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YO FUI UN TESTIGO DE

JEHOVÁ
Por Ing° Mario A Olcese

Uno de los movimientos religiosos que tiene un acentuado proselitismo es el llamado:


“Testigos de Jehová". Aquí en el Perú su presencia tiene unos 60 años aproximadamente,
y ya han hecho miles de conversos y simpatizantes. Sus asambleas suelen ser numerosas, y
pueden llenar un estadio de fútbol fácilmente. Sus publicaciones son numerosas, las cuales
se producen por millones. Su revista oficial, "La Atalaya", la cual se produce
quincenalmente, tiene un tiraje espectacular de 21 millones de ejemplares. Además, su
revista compañera "Despertad", tiene un tiraje igualmente espectacular. Sus libros también
tienen tirajes millonarios y son ofrecidos a precios módicos y al alcance de todos.
Obviamente este movimiento religioso es muy lucrativo, pues recaba cientos de millones de
dólares por concepto de publicaciones y ofrendas, y que les han permitido construir grandes
imprentas, edificios, y oficinas por todo el mundo. Por cierto que los "Testigos de
Jehová"(o "T.J") están obligados a prestar un servicio obligatorio y gratuito para "colocar"
dichas publicaciones al público en general. No hay vacaciones, no hay salario, y no hay
seguro médico en caso de algún accidente o enfermedad que se les pudiera presentar. Este
es el lado oscuro de este culto de origen estadounidense. Hay evidentemente una
explotación encubierta con el pretexto de una causa noble.

El fundador de los "Testigos" fue el "Pastor" Charles Taze Russell, quien murió en
1916. Russell fue influenciado por William Miller, el predicador Adventista que creía que
el fin del mundo llegaría en 1844 D.C, según sus "cálculos proféticos" basados en Daniel,
el profeta. Russell pensó que podía señalarse la fecha exacta de la venida de Cristo
interpretando la "locura de Nabuconodosor" proféticamente (Daniel 4). A diferencia de
Miller, Russell llegó a la conclusión finalmente que Cristo vendría en 1914 D.C. Miller y
Russell se equivocaron, pero sus partidarios creyeron que no lo estaban del todo. Por
ejemplo: Ellen G White, la sucesora de Miller, dijo que la fecha de 1844 D.C. estaba
correcta, pero lo que estaba mal era su aplicación. De igual modo, los sucesores de
Russell, tales como Rutherford, Knorr, Franz, y ahora el Sr. Henschel, han mantenido
esa fecha original de Russell dándole siempre un cumplimiento medio simbólico y medio
literal. Es decir, Cristo ha vuelto en 1914 D.C como Russell lo profetizó, pero está reinando
desde los cielos y no en la tierra. Más adelante daré más detalles sobre este asunto del año
1914 D.C.

Muy pocos saben que los "T.J" han cambiado algunas de sus creencias con el correr
del tiempo. Russell, por ejemplo, creía que Dios aún trataba con su antiguo pueblo de
Israel, y que algún día los Judíos volverían a Palestina o Canaán. Ahora, los "T.J" ya no
sostienen más ese punto de vista. Los "T.J" creen que Dios ya no trata con su pueblo
original israelita, sino con su pueblo espiritual, o su "organización teocrática". Hoy, la
forma organizativa de la secta es distinta. Antes Russell hacía y deshacía todo. Él era la

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autoridad máxima. Actualmente hay un "cuerpo gobernante" que es el que toma todas las
decisiones, y que está compuesto por 12 hombres llamados "ungidos".

Por otro lado, son los 12 "ungidos" de Brooklyn (sede de los "T.J") los que componen
"el esclavo fiel y discreto", y que están encargados de dar "el alimento a los domésticos a
su debido tiempo". Es decir, sólo "el esclavo fiel y discreto" de 12 ungidos está abocado
a la interpretación de la Biblia y dar el "alimento espiritual" a la feligresía. Sus enseñanzas
no pueden ser discutidas por dicha feligresía pues de lo contrario podría ser amonestada y
hasta expulsada de la organización. Aun hoy, millones de "T.J" aceptan ciegamente y sin
discernimiento las enseñanzas emanadas de sus líderes, dando por sentado que provienen
directamente de Dios y consecuentemente son creídas como infalibles. En realidad no hay
libertad para escudriñar las Escrituras por uno mismo, creándose así seguidores autómatas y
sin discernimiento propios ("robots"). Además, no es bien visto que los "T.J" lean otros
libros o comentarios bíblicos de otros grupos cristianos, pues en otras fuentes, creen ellos,
no se encuentra la luz de la verdad. Este razonamiento nos hace recordar a la Edad Media,
cuando el romanismo perseguía a todos los "herejes" que se involucraban en la lectura libre
de la Biblia. ¿Es que los "T.J" tienen su propia inquisición? Yo creo que sí, aunque ya no
les está permitida la hoguera medieval. Simplemente lo que hacen los "Testigos" con un
"hereje" es expulsarlo de la feligresía y condenarlo a la destrucción en el día final. Más no
les está permitido hacer...¡Felizmente!

Una persona con una inteligencia y educación mediana, jamás podría sentirse cómoda
en ese culto, pues está acostumbrada a investigar y a pensar por si misma. Es por eso que la
mayoría de "T.J" es gente con muy poca educación, y a la cual que se le puede embaucar
más fácilmente. Personalmente, como profesional en Ingeniería, me resulta incómodo e
injusto que se me obligue a aceptar a ciegas, lo que un grupúsculo de líderes decide
enseñar como "la verdad". Y lo más trágico aún es que la mayoría, si no todos los que
componen "el esclavo fiel y discreto", carece de una formación teológica formal.
Básicamente todos son indoctos o neófitos. La poca preparación "teológica" que reciben la
aprenden en la llamada "Escuela de Galaad", donde "Testigos" escogidos son
"entrenados" aceleradamente en sus dogmas en un curso que dura pocos meses. Jamás se
podrá conocer a un graduado de un colegio teológico o seminario bíblico con algún título o
grado académico en teología. Esta es una gran tragedia para quienes dicen llamarse
maestros y doctos de la Palabra, y más aún, para aquellos que se convierten en sus
discípulos.

Yo fui llevado a los "Testigos de Jehová" cuando sólo tenía 14 años de edad. Mi
padre conoció a unos misioneros estadounidenses, quienes le predicaron su doctrina con
mucha insistencia. Luego mi padre llevó a mi madre a los "T.J" para que ella también
conociera lo que él había aprendido con ellos. Aunque al comienzo mi madre se opuso a los
"T.J" por ser Católica, con el tiempo los fue aceptando y acogiendo en su casa para recibir
estudios bíblicos particulares. Inicialmente fue mi madre, y no mi padre, quien se convirtió
al "Jehovismo" hasta el día de hoy. Mi padre murió hace trece años (1992), habiéndose
bautizado en ese culto religioso unos años antes de su muerte. En mi familia sólo 2 de 5
hermanos fuimos bautizados en los "T.J": Aldo (mi hermano mayor), y yo. Aldo también
fue un adolescente cuando fue bautizado, de modo que él y yo no teníamos en ese entonces

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los suficientes argumentos para rechazar como falsa esa religión novedosa. Pero al pasar los
años, él y yo comenzamos a estudiar libremente las Escrituras (La Biblia) para confrontar
las enseñanzas de los "Testigos de Jehová". Para sorpresa nuestra, nos dimos cuenta que
muchas de las enseñanzas de los "T.J" eran meras especulaciones de hombres
prejuiciados. Nos dimos cuenta que Dios no tiene dos clases de "T.J": La "clase celestial"
o la "Manada pequeña", y la otra: "La grande muchedumbre" o "las otras ovejas", que
es la "clase terrestre". Los Testigos son clasistas. Una clase dominante y superior, y otra
clase dominada e inferior. Para ellos sólo la clase superior de 144,000 individuos
("ungidos") tiene el Espíritu Santo, en tanto que la otra clase compuesta de millones de
"Testigos" no tiene dicho Espíritu. Pero lo más grave aún es que esta clase no es
considerada como parte de la familia de Dios.

Sí, dentro de los "T.J" hay 2 clases y 2 esperanzas distintas. Para los 144,000
"Testigos Ungidos" les espera el cielo como residencia permanente, en tanto que para la
gran mayoría de "Testigos" u "otras ovejas" les espera vivir para siempre en la tierra bajo
el gobierno de Cristo y sus "ungidos". Pero cuando uno medita y lee la Biblia con atención,
se percata que Dios no hace acepción de personas (Deuteronomio 10:17), y que promete
a todos lo mismo para todos sin importar sexo, edad, nacionalidad, o educación. Contrario
pues a lo enseñado por los "T.J", para Dios sólo hay UNA FE, y UNA ESPERANZA de
nuestra fe (Efesios 4:4,5). Con esto lo que el apóstol intenta enseñar a sus hermanos en la
fe es que no se dejen engañar pensando que hay muchos caminos para llegar a la salvación.
Hoy, los más de los hombres creen que pueden salvarse dentro de una denominación, y no
en la persona de Cristo únicamente. Por otro lado, la salvación que Dios ofrece es igual
para todos, y los requisitos para ganarla, también. Aquellos que nos quieren hacer creer que
hay varias esperanzas para los seguidores del Señor están engañando cínicamente a sus
discípulos. Como veremos a continuación, los Testigos son campeones en torcer versículos
claves para su propio provecho personal con el fin de inventar doctrinas o dogmas
caprichosos por el llamado “Esclavo fiel y Discreto”.

A continuación voy a pasar a examinar con usted lo enseñado por los "T.J" a la luz de
la Biblia, de modo que usted pueda estar apercibido de sus errores y pueda defenderse y
responderles cuando les presenten su doctrina. Con esto no quiero decirle que todo esté mal
en ese culto. Debemos alabar su celo, perseverancia, disciplina, ética, e interés por los
demás. Las iglesias debieran imitar lo bueno de los "T.J" pero rechazar, al mismo tiempo,
sus errores doctrinales a fin de preservar la verdad una vez revelada a los santos de
Dios (Judas 3).

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA IGLESIA

Los "T.J" tienen una interpretación muy particular y errada de la palabra "Iglesia".
Ellos prefieren usar el término "congregación cristiana", en lugar de "Iglesia cristiana",
aunque los dos son válidos. ¿Qué dicen ellos sobre la iglesia o congregación Cristiana? En
su famoso libro "Esto Significa Vida Eterna" págs 126,127 nos dicen: "Ya que el cuerpo
humano perfecto de Jesús tuvo cierto número de miembros para ser completo, ni uno
más, ni uno menos, asimismo el "cuerpo de Cristo" completo, el cual es su
congregación (iglesia), tiene un número perfecto de miembros, predestinados por el

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Creador Teocrático, Jehová. Antes del tiempo de Cristo, Dios no había revelado su
número...pero mediante Cristo Jesús él por fin reveló que su número es 144,000."

Es trágico ver como los "T.J" propagan el error de que la Iglesia o congregación
cristiana está compuesta por 144,000 Testigos. Todos sabemos que hay aproximadamente 6
millones de "T.J" bautizados en todo el mundo, y no obstante, sólo el 3% de ellos
pertenecen a la Iglesia de Cristo. ¿No es esto absurdo? Si sólo Jesús es cabeza de su cuerpo,
y éste sólo está compuesto por 144,000 personas (=3% de "Testigos"), ¿a quién tienen por
cabeza el 97% de Testigos de Jehová? ¡97% de "T.J" están decapitados! Y si están
decapitados,¡entonces están muertos espiritualmente!

Según el registro de Hechos 2:38,41,47 los que fueron convertidos y bautizados por
la predicación de Pedro fueron añadidos a la IGLESIA y tenían el derecho de participar de
la comunión, del pan partido, y de las oraciones. Uno se bautiza para pertenecer o ser
añadido a la iglesia o cuerpo de Cristo. Así lo fue hace dos milenios y lo sigue siendo hoy.
Pero resulta que hay cerca de 6 millones de "T.J" BAUTIZADOS y no obstante sólo el 3%
conforma la iglesia o cuerpo de Cristo. ¿No es esto absurdo nuevamente y antibíblico?

Veamos lo que Pablo dice de Cristo y su iglesia: "...Así como Cristo es cabeza de la
iglesia, la cual es su cuerpo, Y ÉL ES SU SALVADOR." (Efesios 5:23). El punto es
éste: Si uno no pertenece al cuerpo de Cristo NO PODRÁ SER SALVO. Pablo es
contundente al decir que Cristo salva a su iglesia y a nadie más. Si 97% de los "T.J" no
tienen el derecho de pertenecer a la Iglesia de Cristo, entonces están perdidos y muertos.
Están perdiendo su tiempo yendo a sus salones del reino, predicando de casa en casa,
ofrendando, orando, etc., pues Dios ni Cristo los podrán salvar. Lo cierto es que en ninguna
parte de la Biblia dice que la iglesia esté compuesta por 144,000 personas. Ningún "T.J"
podrá probarlo con su Biblia. Y para terminar este acápite diremos que nos parece
contradictorio que miles de "T.J", que no pertenecen a la clase de la iglesia, ostenten el
título de "ancianos" (=Pastores, o Presbíteros). Recordemos que los "Pastores" o
"Ancianos" fueron elegidos para edificar a la iglesia del Señor (Efesios 4:11), y la
obligación de la iglesia era (y es) sujetarse a ellos fielmente (Hebreos 13:17). Pero, ¿Se
sujetarán los "ungidos", o los de la clase de la iglesia, a "ancianos" que NO pertenecen a su
clase eclesiástica? Aquí hay asuntos absurdos y contradictorios de verdad.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LOS 144,000

Una de las doctrinas pilares de los Testigos de Jehová se refiere a la famosa clase
celestial de los 144,000 “ungidos” que gobernarán con Cristo en su Reino celestial. El
objetivo de esta enseñanza es establecer una clase superior y dominante sobre otra inferior
y dominada llamada “las otras ovejas” o “grande muchedumbre” de personas.

Creemos que la forma interpretativa de esta secta con respecto a los 144,000 hebreos
del libro de Apocalipsis es del todo prejuiciosa y mal intencionada, con el fin de
distorsionar el verdadero sentido de la enseñanza divina con respecto a Israel y el reino.

Ahora bien, en Apocalipsis 7:4 y 14:1 aparecen 144,000 personas frente a Dios y del
Cordero. Pero: ¿Quiénes son estos 144,000 individuos?¿Acaso 144,000 "T.J" del siglo

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XXI? Veamos la verdad del asunto a continuación. En Apocalipsis 7:4 leemos sobre estos
144,000 de este modo: "Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil
sellados de TODAS LAS TRIBUS DE ISRAEL." En Apocalipsis 14:4 se nos dice,
además, que estos 144,000 que son PRIMICIAS para Dios y el Cordero." Los 144,000 son
personas provenientes de las tribus de Israel y son primicias para Dios y el Cordero. Esto
quiere decir que son 144,000 israelitas o judíos no gentiles o de las naciones. ¿Acaso son
todos los 144,000 "T.J" de raza Judía? No, por cierto. Aquí en el Perú hay algunos de sus
representantes de raza anglosajona pero no de la judía. Por tanto, los "T.J" están en un
problema muy serio, pues la mayoría de los componentes de su iglesia no son Judíos. No
obstante, para salir del problema, ellos sostienen que no se debe tomar literalmente el
origen israelita de los 144,000 pues son israelitas "espirituales". Si esto es cierto, entonces
debemos concluir que tampoco el mismo número 144,000 es literal sino simbólico,
indicando un número grande de miembros y no necesariamente 144,000 miembros exactos
y precisos. Ni más ni menos.

Ahora bien, notemos que dice "primicias para Dios y el Cordero". Santiago les
escribió a las doce tribus que estaban en la dispersión lo siguiente: "Santiago, siervo de
Dios y del Señor Jesucristo, a LAS DOCE TRIBUS QUE ESTÁN EN LA
DISPERSIÓN: SALUD... Él (Dios), de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de
verdad, para que seamos PRIMICIAS DE SUS CRIATURAS." (Santiago 1:1,18).
Aquí Santiago aclara más el punto y habla a los israelitas de la DISPERSIÓN como
PRIMICIAS DE DIOS. Obviamente estos israelitas no eran "espirituales" sino naturales,
los cuales habían sufrido la dispersión. El Nuevo Auxiliar Bíblico" de G.T. Manley,
CLIE, l987, pág 488 dice: "Como la epístola va dirigida a "Las doce tribus que están
esparcidas", parece que Santiago se sintió movido a escribir a sus compatriotas
israelitas que habían creído, muchos de los cuales visitarían Jerusalén para las
fiestas..." En buena cuenta, las primicias eran los primeros convertidos por la predicación
apostólica. Y recordemos que la instrucción de Cristo a sus discípulos fue: "...no vayan
entre los no judíos ni entren a ningún pueblo de los samaritanos, VAYAN MÁS BIEN
A LAS OVEJAS DESCARRIADAS DE ISRAEL," (Mateo 10:5,6). El N.T está lleno de
historias de la conversión judía. Recordemos que todos los apóstoles eran Israelitas. En
Hechos 2:38,41,47 leemos que Pedro llevó a 3,000 Judíos a Cristo y los hizo miembros de
su iglesia. Este es sólo un ejemplo de entre varios casos más en la Biblia de la conversión
de judíos al cristianismo.

Por otro lado, es interesante observar que en el texto de Apocalipsis 7:9 hay una
GRAN MULTITUD de personas de entre los pueblos, naciones, tribus y lenguas que
alaban a Dios y a Cristo. Estos son los convertidos gentiles que siguieron a la conversión de
las primicias Judías. Dios no hace acepción de personas, por eso El llamó a los gentiles
también para ocupar el espacio dejado por los Judíos no convertidos. Aquí vemos
claramente que los 144,000 y la GRAN MULTITUD tienen diferentes orígenes. Los
primeros son Judíos, y los segundos, no judíos o gentiles. Pero los "T.J" se equivocan al
sostener que ambos grupos son iguales en su origen. Es que los "T.J" no creen hoy, como sí
lo creía su fundador y Líder Charles Taze Russell, de que los israelitas son el pueblo
escogido de Dios.

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Los "T.J" no son consecuentes interpretando la Biblia. Aquí hay un claro ejemplo de la
arbitrariedad en la interpretación del texto de Apocalipsis 7:4-8. Toman simbólicamente las
tribus de Israel pero literalmente el número 144,000. O se toman ambos literalmente, o
ambos simbólicamente, pero no a medias.

Otro detalle: Los "T.J" sostienen que la GRAN MULTITUD ("las otras ovejas")
tienen un destino terrenal, en tanto que los 144,000 tienen un destino celestial (Ver "Esto
Significa Vida Eterna", págs.237 y 238). Pero la Biblia es clara cuando dice que ambos
grupos están FRENTE AL TRONO Y FRENTE AL CORDERO (Apocalipsis 7:9-15 y
Apocalipsis 14:1-5). Pero los "T.J" sostienen que estar frente a Dios y frente al Cordero
puede tener una connotación simbólica de "aprobación" en el caso de la GRAN
MULTITUD, y no necesariamente que estén literalmente frente a Dios como si sucede con
los 144,000. Pero si esto es verdad, ¿por qué los ancianos preguntan por la GRAN
MULTITUD diciendo: "...Y de DÓNDE HAN VENIDO?". Esto sugiere que también esta
gran multitud ha salido de entre los hombres de la tierra. Han salido de un sitio y han
venido a otro lugar, obviamente. Esta lógica nuestra está apoyada en las Escrituras, pues
claramente Pablo dice que hay UNA SOLA ESPERANZA DE NUESTRA VOCACIÓN
(Efesios 4:4). Y notemos que Pablo está escribiéndoles como israelita a los gentiles de
Éfeso. Él como israelita, y ellos como gentiles, ¡tienen la misma vocación y la misma
esperanza!

Finalmente, "las otras ovejas que no son de este redil" de Juan 10:16 no tienen que
ver con una supuesta clase terrestre de "T.J". Más bien tienen que ver con los convertidos
gentiles que no son del redil Judío (o "manada pequeña") que vendrían a la fe por la
predicación de Pablo y de otros creyentes del pueblo hebreo. Recordemos que Cristo vino
primero a los suyos ("una manada pequeña")(Juan 1:11), y luego comisionaría a sus
seguidores a predicar su evangelio a todas las naciones ("una gran multitud
gentil")(Mateo 28:19,20).

He aquí ahora una interrogante oportuna y necesaria: ¿Cómo sabe un "T.J" que es un
miembro de los 144,000 y no de la "GRAN MULTITUD" y viceversa? Bueno, aquí
aparece el subjetivismo puro. Yo, como ex-"T.J", me hacía la misma pregunta. Una vez le
pregunté a uno de la clase de la Iglesia o de los 144,000, lo siguiente: ¿cómo sabes que eres
de esa clase ungida?, y me contestó: "Yo siento un llamado celestial" o "Mi corazón me
dice que mi paradero final y eterno está en el cielo y no en la tierra". ¡Punto final!
Caramba dije: ¡qué fácil es saber si uno es miembro de la iglesia! Como si nuestro destino
final dependiera de lo que a uno le guste o parece. Los más de los "T.J" dicen no sentir el
deseo de vivir en el cielo sino en la tierra. A éstos les corresponde vivir en la tierra, pues así
lo han decidido ellos en su corazón. ¡Qué tontería! ¿Acaso se han olvidado los "T.J" que
engañoso es el corazón? (Jeremías 17:9). ¿Acaso no recordamos que el Diablo suele usar
"el corazón" de los hombres para engañarlos? (Ver Juan 13:2)

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LOS HERMANOS DE JESÚS

Los "Testigos" también han escrito otro libro titulado: "Sobrevivientes que entran a
una Nueva Tierra" (1984). En este libro los "teólogos" de la W.T han torcido la definición
que da Cristo mismo en cuanto a quiénes son sus hermanos. En la página 114 aparece el

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subtítulo "El rey y sus Hermanos" y en la página siguiente, la 115, hablando de sobre los
hermanos de Cristo, preguntan: "¿Quiénes son éstos? Aquellos a quienes Dios ha
escogido de entre la humanidad para que hereden con Cristo el Reino celestial. Son
144,000, y sólo queda un resto de ellos todavía en la tierra (Revelación 14:1,4). Porque
'han nacido otra vez' mediante el funcionamiento del espíritu de Dios, son hijos de
Dios, y por esta razón en las Escrituras se les llama "hermanos" de Jesucristo (Juan
3:3; Hebreos 2:10.11). Jesús cuenta lo que la gente hace a estos "hermanos", hasta el
'más pequeño' de ellos, como si se lo hicieran a él." En la página 118 del mismo libro, y
en el segundo párrafo, afirman que los "hermanos" de Cristo son un rebaño pequeño de
144,000 personas.

Esta doctrina de los "T.J" es totalmente absurda y claramente antibíblica, pues si sólo
los 144,000 "T.J" son los hermanos de Cristo, entonces la gran mayoría de "T.J" no los son.
Es más, si sólo los 144,000 "Testigos" son hermanos de Cristo, entonces sólo ellos tienen a
Dios como Padre. Recordemos que Dios es el Padre de Cristo, y por extensión, también de
sus hermanos. ¿Se da cuenta de lo que esto significa? La gran mayoría de "Testigos" no
tienen parte en la familia de Dios. Prácticamente se encuentran como parias y desposeídos
de todos los derechos de un hijo legítimo.

Pero desgraciadamente la gran mayoría de Testigos de Jehová no se dan cuenta del


engaño, y sólo se limitan a propagar como tontos este craso error por todos lados a donde
van con sus revistas Atalaya y Despertad. No se dan cuenta que ellos mismos se están
excluyendo de la gran salvación que Dios ofrece a través de Jesucristo, su Hijo amado. Al
decir que ellos no son de la clase “celestial” de la “manada pequeña”, lo que están diciendo
es que ellos son meramente servidores y esclavos de esa clase “ungida” o “celestial”, y que
no tienen los mismos derechos de un verdadero salvo, un hijo de Dios. De este modo ellos
mismos se acomplejan y prácticamente se someten como corderos a los dictados de
aquellos malos servidores de Dios que golpean a sus hermanos y que los humillan
dejándolos como parias y sin un Padre verdadero que los quiere realmente cobijar dentro de
su familia. Parece Increíble, pero sólo los "144,000 ungidos" son hijos de Dios, los
únicos hermanos de Cristo, los únicos que tienen el Espíritu Santo, los únicos que
pertenecen a la Iglesia Cristiana, los únicos que pueden participar de la cena comiendo del
pan, y bebiendo del vino, los únicos que reinarán en el reino de Cristo. En cambio, la gran
mayoría de "Testigos" pasan a ser entes de cuarta categoría, desposeídos de casi todos los
derechos y promesas ofrecidas por Cristo a sus verdaderos seguidores.

Pero, ¿Qué tienen en realidad que decirnos Jesús en cuanto a sus hermanos?
¿Concuerda la explicación de nuestro Señor con la explicación dada por los mal llamados
"Testigos de Jehová" (o, "T.J")? ¡Debemos hablar según el testimonio de Jesús y no según
los caprichos de los neófitos! He aquí la explicación esclarecedora del mismo Hijo de Dios
en cuanto al tema en cuestión. Veamos lo que dice Jesús en Mateo 12:50: "PORQUE
TODO AQUEL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS
CIELOS, ESE ES MI HERMANO, Y HERMANA, Y MADRE." Nótese bien que los
"hermanos" de Jesús son aquellos QUE HACEN LA VOLUNTAD DEL DIOS Y PADRE
DE TODOS. Si la "Grande Muchedumbre"--- como clase---- no conforma la "hermandad"
de Jesús, ¿entonces la voluntad de quién están haciendo éstos? ¿La voluntad de los líderes
de la W.T o la de Dios? He aquí una encrucijada. Sin embargo, es gracioso y extraño oír a

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TODOS los "T.J" llamarse entre ellos como "hermanos" cuando por otro lado ellos
enseñan que sólo Cristo tiene 144,000 hermanos. Y por añadidura, también resulta gracioso
que TODOS los "T.J" llamen a Jehová Dios como "Padre Celestial", cuando por otro lado
ellos enseñan enfáticamente que Jehová Dios sólo tiene 144,001 hijos.

Lo cierto es que todos los "T.J" han recibido el BAUTISMO por agua, lo cual se
traduce en el recibimiento del Espíritu Santo (Hechos 2:38). Esto no lo pueden negar los
"T.J" pues está en la Biblia. Necesariamente se debe recibir el Espíritu Santo después del
arrepentimiento y del bautismo. Ahora bien, después de recibir el Espíritu Santo por el
bautismo, ¿qué ocurre inmediatamente? El convertido se transforma en un ijo de Dios,
pues dice Romanos 8:14: " Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son Hijos de Dios." ¿Cómo puede ser posible que millones de "T.J" se hayan
bautizado, y a la vez no sean parte de la familia de Dios?

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y EL RETORNO DE CRISTO

Una de las grandes doctrinas de la Biblia es sin duda el retorno del Señor Jesucristo a
este mundo por segunda vez. Jesús y sus apóstoles hablaron de ese magno suceso y en
diferentes oportunidades. Mucho se ha hablado del tiempo aproximado para ese evento,
pero muy pocos han discutido acerca de la manera de aquel retorno. Nadie discute que la
segunda venida de Cristo será visible (Hechos 1:7), salvo los mal llamados "Testigos de
Jehová" (o "T.J").

Los "Testigos" sostienen que la segunda venida de Cristo no será visible sino invisible
con la ayuda de los "ojos del entendimiento" (Véase el libro "Razonamiento a Partir de
las Escrituras", pág.434). La versión bíblica de los "T.J" llamada "Traducción del Nuevo
Mundo de las Santas Escrituras" vierte el texto de Mateo 24:3 así: "...¿Cuándo serán
estas cosas, y qué será la señal de tu PRESENCIA y la conclusión del sistema de
cosas"?. La palabra "presencia" en este pasaje importante pretende permitir la
interpretación de estas palabras como si la vuelta de Cristo será INVISIBLE y así
acomodarlo a su escatología particular. Los "T.J" afirman que Cristo ya vino en forma
invisible y que invisiblemente también dirige a su organización teocrática desde Brooklyn,
Nueva York.

Dentro de algunos pocos contextos, probablemente la palabra "parousía"(venida)


tenga el significado de "presencia", pero jamás "presencia invisible".Ningún erudito o
traductor destacado sostuvo que esa palabra griega signifique "presencia invisible". Llegar
a la conclusión de que "presencia", aun admitiéndola en ciertos contextos, implique
necesariamente invisibilidad, es un grave error, pues pasa por alto muchos otros aspectos
que pasaremos a mostrar en los siguientes párrafos. Creemos que los Testigos de Jehová
han hecho una mala exégesis de la palabra griega “parusía” para nuevamente ajustarla a sus
preelaborados dogmas , entre los cuales se encuentra la venida invisible de Cristo en 1914
DC. Es hora que levantemos nuestra voz de protesta ante el engaño de los falsos exegetas
de Brooklyn, quienes son ases para la decepción y la confusión doctrinal.

Creemos que esta palabra parusía no tiene el significado que le dan los Testigos de
Jehová y que han plasmado en cada uno de sus libros que han publicado desde que

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empezaron como secta con el llamado “Pastor Russell”. El gran chasco Adventista le hizo
creer a Russell que la venida de Cristo no podía ser realmente literal y visible, sino
simbólica y con los “ojos del entendimiento”.

Debido a este antecedente histórico, los Testigos se han visto obligados a decir que la
palabra Griega parusía no significa venida sino presencia, y presencia invisible, además. De
este modo han acomodado el significado de la palabra parusía a sus intereses doctrinales.
Como veremos más adelante, es imposible que la palabra parusía tenga el significado que
ellos le quieren dar.

En los pasajes de 1Corintios 16:17 y 2 Corintios 7:6 los "Testigos" han vertido la
palabra "parousía" como presencia. Pero esto va en contra de su argumento. Porque,
¿Estarían Estéfanas, Fortunato, Acacio, y Tito "invisibles" con su "presencia"?¿Será
admisible que en Filipenses 1:26 y 2:12, la "presencia" de Pablo se deba entender
invisible?

Martin y Klann, en la página 157 de su obra JEHOVAH OF THE


WATCHTOWER, después de un exhaustivo estudio de este punto, arriba a la conclusión
siguiente: "Si los de la Watchtower admitieran por un momento que parousía se debe
traducir por 'venida' o ´llegada' en los pasajes que hablan del regreso de Cristo, cosa que
los traductores de categoría admiten, entonces la 'presencia invisible' de Cristo... estallaría
en sus rostros."

En apoyo del exacto sentido de parousía, vamos a citar todavía una autoridad de la cual
se valen los mismos Testigos cuando les conviene. Citaremos al Dr. Joseph F. Thayer,
unitario, autor de los mejores léxicos del Griego del Nuevo Testamento. En la página 490
de ese diccionario, comentando el término parousía, dice: "...un regreso (Filipenses 1:26).
En el Nuevo Testamento (esa palabra) se halla relacionada especialmente con el
Advenimiento; esto es, con el regreso visible de Jesús, procedente del cielo, el Mesías
que vendrá a resucitar a los muertos, decidir el último juicio, y establecer de manera visible
y gloriosa, el reino de Dios."

El sentido de "parousía" se debe buscar en los grandes lexicógrafos, especialmente el


de Lidell y Scott. Se verá que el sentido predominante es precisamente "venida" "llegada";
y así se emplea exclusivamente en el Griego del Nuevo Testamento.

Todavía hay otro detalle. Aun en el Griego clásico, el sentido de parousía es el de


presencia visible. En los papiros generalmente aparece la palabra parousía para designar la
visita de algún emperador o rey. Pero en el Nuevo Testamento, como ya se dijo, es el
término acuñado para designar el segundo advenimiento de Cristo, y ni levemente sugiere
una venida secreta.

Aunque los "Testigos" rechacen la segunda venida visible y personal de Cristo, lo


cierto es que hay muchos pasajes bíblicos que nos hablan de una futura venida de Cristo,
que será audible, visible y personal. Por ejemplo: En Apocalipsis 1:7 Leemos: "He aquí
que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes
de la tierra harán lamentación por él. Sí, Amén." Este pasaje es clarísimo, pues se nos

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revela que TODO OJO VERÁ---¡Y los que le traspasaron! Es decir, aun los enemigos de
Jesús le verán. Los que le crucificaron, los que se burlaron de él, los perseguidores, los
ateos, los opositores y adversarios; en fin, buenos y malos, partidarios y detractores, justos
e injustos, fieles y herejes. Pero caprichosamente los "T.J" afirman que sólo ellos han
podido ver a Jesús en su venida (en 1914 D.C) con "los ojos del entendimiento profético".
Pero esto no es lo que la Biblia afirma. Además, ¿acaso todos los linajes de la tierra
hicieron lamentación por su venida en 1914 D.C? ¿Cómo podrían lamentarse si ellos no
tenían "ojos del entendimiento" para entender las profecías de los "T.J"?

En Hechos 1:11 los ángeles revelan a los cristianos que vieron ascender a Jesús al
cielo, lo siguiente: "...Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? ESTE
MISMO JESÚS, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá COMO LO
HABÉIS VISTO (ojo: con los "ojos espirituales", sino con los ojos literales) IR AL
CIELO." Esta revelación angelical sostiene que Cristo vendrá como se fue. Se fue
visiblemente o físicamente, y volverá visiblemente o físicamente igualmente. Nótese que el
Cristo que regresa es el mismo que se fue ("este mismo Jesús", según los ángeles). Los
ángeles afirman que el Cristo que vieron irse (no dice: "el Cristo que "no vieron irse")
regresará a la tierra nuevamente.

Otro punto. El Señor Jesús dijo que nadie puede saber el día y la hora de su Segunda
Venida. Eso lo podemos leer en Marcos 13:32 donde dice: "Pero de aquel día y de la
hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre." Pero
asombrosamente los "T.J" son los únicos privilegiados de conocer la fecha señalada de
1914 D.C. Pero alguien dirá: ¿De dónde sacaron los "T.J" esa fecha cabalística? Pues de
Daniel y su historia de la demencia de Nabucodonosor por 7 años o 7 "tiempos"
(Daniel 4;25,32-3). Los "T.J" han razonado caprichosamente que esta sentencia de Dios
contra el rey Nabucodonosor tiene un "segundo cumplimiento" futuro. Para ellos, la locura
de Nabucodonosor, es la locura de las naciones, y que duraría 7 tiempos proféticos.
Considerando cada tiempo como de 360 días y multiplicando esta cifra x 7 se obtienen
2,520 días o 2,520 años (considerando 1 día x 1 año profético). Paso seguido, los "T.J"
buscaron la fecha de partida para computar el tiempo "señalado" del fin, y deciden que
debe ser el 607 A.C fecha, según ellos, cuando Nabucodonosor destruyó la ciudad de
Jerusalén. Esta fecha de 607 A.C da inicio, según los "T.J", al dominio gentil sobre el
mundo. El reino davídico sufrió una interrupción. (Ver La Atalaya, 1-4-1968, pp.
196,197). Pero, ¿tiene base histórica la fecha de 607 A.C como la caída de Jerusalén y el
destierro del rey Sedequías? No la tiene. Ni la Biblia ni la historia, ni por separado ni
juntas, pueden lograr el 607 A.C como la fecha de la destrucción de Jerusalén. Ningún
erudito menciona esa fecha. Pero los "T.J" necesitan esa fecha para llegar al año 1914 D.C,
pues en esa fecha estalló la Primera Guerra Mundial. Y para los "T.J" esa Primera Guerra
Mundial es significativa del "regreso" de Cristo. Ahora, según la historia secular la
destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor sería el 586 A.C y no el 607 A.C. No
obstante, las guerras, como una "señal", indican la proximidad del retorno de Jesús, más no
su retorno mismo.

Definitivamente el sueño del rey Nabucodonosor que se relata en Daniel cp.4, no es


posible aplicarlo a los tiempos del fin de la historia del mundo como sí se hace en el cap.2
del mismo libro de Daniel. En el cap.2 el profeta hizo la correcta interpretación, apuntando

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claramente a la sucesión de los reinos hasta llegar a Cristo, quien será la piedra que
destruirá a los 10 reyes venideros y sus reinos, dando fin a todos los imperios mundiales.
En el cap.4, el propio Daniel nos dice en el verso 24: "Esta es la interpretación, oh rey, y
la sentencia del Altísimo." Y seguidamente, en los versículos 25 y 26 se declara que toda
la interpretación se cumple con la demencia del rey. No hay un segundo cumplimiento
como sostienen los "T.J". Por eso, en este caso particular, "los siete tiempos" son sin lugar
a dudas siete años literales que se cumplieron en Nabucodonosor al estar loco por siete
años.

Los eruditos antiguos y modernos están de acuerdo, casi todos, en otorgar a la palabra
"iddam" de Daniel 4:16, la traducción: "tiempo", en el sentido de año literal.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ: BAUTISMO Y COMUNIÓN

Los "T.J" practican el bautismo pero de una manera muy extraña. Yo mismo fui
bautizado por un "anciano" de la congregación y recuerdo ese día perfectamente allá por el
año de 1964. Ahora que lo pienso bien, los "T.J" no bautizan como Jesús les mandó a sus
discípulos en vísperas de su ascenso al cielo. En Mateo 28:19 Jesús dice claramente: "Por
tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." Pues bien, me acuerdo que me metí en una
piscina y el anciano sólo me sumergió en el agua sin pronunciar una sola palabra. Ahora
que lo pienso bien, creo que sólo me refrescaron en el agua un día de verano, pero no fui
bautizado tal como lo mandó Jesús: "En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo." Todos los "T.J" han sido "bautizados" en silencio, sin que se les pronuncie "la
fórmula bautismal". En pocos palabras, su "bautismo" es un simple remojón y punto.
Mientras no se obedezca literalmente y al pie de la letra lo ordenado por Jesús, nuestro
bautismo será una farsa total.

Pero aquí no finaliza lo anti-bíblico. En el "memorial” o llamado también "La


Comunión", sólo los que pertenecen a la clase de la iglesia (o 144,000 "Testigos Ungidos")
pueden comer del pan y tomar del vino. La gran mayoría de "T.J" se conforma sólo con
oler los emblemas. Ellos no pueden participar comiendo y bebiendo de los símbolos como
lo hacen los “ungidos”, pues les está terminantemente prohibido. No obstante, Cristo
murió por todos los hombres, y dio su cuerpo y sangre para el perdón de nuestros pecados
(Gálatas 1:4). ¿Acaso el sacrificio de Cristo no afecta igualmente a todos los "T.J" sin
excepción? ¿Acaso los de la clase de la "Gran multitud" u "otras ovejas" son inmaculados
desde que nacieron para no necesitar del sacrificio de Cristo? No lo creemos. Por tanto, el
sacrificio de Cristo les beneficia para su salvación. Entonces, ¿No deberían “las otras
ovejas” comer también del cuerpo de Cristo y beber su sangre? Realmente las “otras
ovejas” son unos “invitados de piedra” y se encuentran a la misma altura de un invitado
“mundano” que sólo se conforma con “oler y pasar” los símbolos.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA CRUZ

Los "T.J" se caracterizan también por su antipatía por la cruz. Sostienen que Cristo no
murió en una cruz sino en "un madero de tormento". Lo que quiero decir primero es que

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lo importante de la misión de Jesús fue su sacrificio expiatorio independientemente de la
forma de su muerte. Él murió para darnos vida y destruir las obras del diablo. El
instrumento de muerte no es lo más importante, aunque esa forma de morir es muy
espantosa, por cierto. En La Biblia de los "T.J" (Traducción del Nuevo Mundo), no
escriben la palabra "cruz" sino "madero de tormento". Y en sus libros de adoctrinamiento
ellos pintan a Jesús clavado en un palo vertical sin travesaño. Sin embargo, el Nuevo
Testamento da a entender que nuestro Señor murió en una CRUZ y no en un palo sin
travesaño. El texto clave es Juan 20:25 y que dice: "...Él les dijo: Si no viere EN SUS
MANOS LA SEÑAL DE LOS CLAVOS, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos
(plural)...no creeré." Nótese que Tomás habla de clavos (plural). O sea un clavo para
cada mano, o dos clavos para dos manos. Es claro que estas palabras de Tomás nos
inducen a creer que Cristo murió en una cruz y no en un palo vertical sin travesaño.

Además, la costumbre romana era usar un madero en forma de "T". El texto griego de
Lucas 23:21 dice: "oi de epephonoun legontes stauro auton". La palabra griega
"staurus" indica crucificar. Es muy probable que el tipo de cruz usada para crucificar a
Cristo fue la "crux inmisa". Sólo los persas, fenicios, hebreos y griegos empalaban a sus
víctimas en un madero vertical sin travesaño.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA SANGRE

Los "T.J" se oponen a la transfusión de sangre porque dicen, según sus deducciones
bíblicas, que la vida está en la sangre, y por tanto es sagrada. Luego insisten que ningún
hombre tiene el derecho de disponer de su vida o su sangre como le plazca. Pero, ¿prohíbe
la Biblia dar nuestra sangre a otra persona? ¡No! Claro que la transfusión de sangre es de
reciente data, y por tanto, es imposible que la Biblia se oponga a ella.

Ahora bien, ¿Qué más dice Dios de la sangre? Dice Levítico 17:14: "Porque la vida
de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No COMERÉIS la
sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la
comiere será cortado." Ahora notemos que Dios prohíbe COMER la sangre de los seres
vivos, pues ella es la vida. Al comer la SANGRE (vida) la estamos destruyendo en nuestro
sistema digestivo y finaliza en la letrina. En cambio, otra cosa es la transfusión de sangre,
ya que con este método de la medicina moderna, la sangre no se pierde sino que sigue
corriendo por el sistema circulatorio de otra persona, salvándole la vida. Además, poco
tiempo después, el dador recupera su sangre nuevamente como antes.

Por otro lado, los "T.J" no son consecuentes con sus principios e interpretaciones de la
Biblia. Pues el mismo Dios que prohíbe comer sangre, también prohíbe comer grasa
animal. Sus santas Palabras son éstas: "Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna
GROSURA de buey ni de cordero ni de cabra comeréis...porque cualquiera que
comiere grasa animal...será cortada de entre su pueblo." (Levítico 7:23,25). Pero ¿son
los "T.J" igualmente escrupulosos en no comer grasa animal? Pues ¡NO! Yo doy testimonio
de que los "T.J" comen carne de cerdo con toda su grasa, y hasta usan manteca para sus

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comidas. Y ninguno que hace esto es expulsado o disciplinado por violar esta orden de
Dios. ¿Cómo se explica esta otra incongruencia o inconsecuencia?

Sigamos con la transfusión de sangre. Si la sangre es sagrada, hasta la última gota,


entonces tampoco les está permitido a los "T.J" el hacerse ANÁLISIS DE SANGRE, pues
con esta práctica médica se extrae sangre del cuerpo y luego del análisis respectivo es
destruida o desechada. ¿No estarían pecando los "T.J" por permitir eso? ¡Quién no es fiel
en lo poco, no lo es tampoco en lo mucho!

Lo cierto es que ya son muchos los "T.J" que han perdido la vida por rehusarse recibir
transfusiones de sangre. ¿Es esa la voluntad de Dios? Jesús mismo dio su sangre o vida
para salvarnos, y darnos vida (Juan 6:53,54, Romanos 5:9). Él dio su sangre a millones de
hombres para otorgarles vida. Su sangre no fue vertida por gusto sino para que vivamos por
ella. ¿Acaso no podemos dar parte de nuestra sangre o vida para salvar a nuestro hermano?
¿No sería más bien un crimen dejarlo morir?

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA DEIDAD

Los "T.J" son unitarios lo cual me parece correcto, pues ciertamente es difícil sostener
la TRINIDAD con la Biblia. Su creencia es que sólo el Padre Jehová es Dios y nadie más.
En lo que si no estoy de acuerdo con ellos es en su creencia arriana de que Cristo fue
creado como un super ángel antes de venir como hombre.

En su libro "Razonamiento a Partir de las Escrituras", pág.215, los "T.J" dicen: "Es
razonable, por lo tanto, concluir que el arcángel Miguel es Jesucristo." Y en su libro
"Ayuda para Entender la Biblia", pág. 1125 los "T.J" dicen del arcángel Miguel, lo
siguiente: "La evidencia bíblica indica que el nombre Miguel aplicaba al Hijo de Dios
antes de que partiera del cielo para que llegase a ser Jesucristo, así como después de
su regreso al cielo. Miguel es el único al que se le llama "arcángel", que significa
"ángel mayor" o "ángel principal"... también hay otras correspondencias que
establecen que Miguel es realmente el Hijo de Dios..."

Definitivamente Cristo no fue un arcángel ANTES de venir como hombre. Pablo dice
que Cristo fue "hecho tanto superior a los ángeles (incluye a los arcángeles, pues son
ángeles también), cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de
los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo
seré a él por Padre, y él me será por Hijo? Y otra vez, cuando introduce al
primogénito al mundo, dice: "Adórenle (postrándose dando reverencia) todos los
ángeles (incluyendo los arcángeles) de Dios." (Hebreos 1:4-6).

Como veremos a continuación, el poner a Cristo como un arcángel (Miguel), estamos


cometiendo el grave error de enseñar que él fue una criatura preexistente. Estamos diciendo
que Dios creó todo por y para un arcángel, lo cual sería una injusta preferencia de Dios por
uno de sus varios arcángeles. Recordemos que Dios creó todo para Su único Hijo, el Señor
Jesucristo. Pero ¿acaso Miguel fue el único hijo de Dios? Los ángeles, en general, son hijos
de Dios, pero ninguno de ellos fue el Unigénito de Dios.

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Los arcángeles cumplen su función como mensajeros del Dios Altísimo, pero ninguno
de ellos se consideró ser merecedor de sentarse al lado con Dios. A ninguno de los
arcángeles se les ve en una posición como si fueran de la misma esencia de Dios y a
ninguno se le ve gozando de una preferencia por parte de Dios como se esperaría de un
Hijo predilecto del Padre. Esto resulta curioso y muy sugestivo para una mente inquisidora.
Pero millones de Testigos de Jehová no se dan cuenta de este simple detalle.

Lo que la Biblia sí enseña, y que los "T.J" no lo dicen, es que MIGUEL es uno de
VARIOS príncipes principales, y no el principal príncipe angelical, como sostienen los
"T.J". Leemos lo que se dice de MIGUEL en Daniel 10:13b: "...pero he aquí MIGUEL,
uno de los príncipes principales..." Esto indicaría que hay varios arcángeles (p.e.
GABRIEL y otros) en la corte celestial.

Pero la máxima evidencia que se dispone para demostrar que Cristo no es el arcángel
Miguel la encontramos en la visión de Daniel junto al río, en el capítulo 10 de su libro. El
profeta Daniel recibió una visión y se nos informa que el Señor fue ayudado o asistido por
Miguel. Este varón que es asistido por Miguel tiene las siguientes características (comp.
Daniel 10:4-6 con Apocalipsis 1:9-16):

1.- "Vestido de lino". Generalmente significa pureza (Levítico 6:10; Apocalipsis 15:6;
19:4).

2.- "Ceñidos sus lomos de oro de Ufaz." Se refiere a un cinturón tejido con fibras de
oro que bordeaba la cintura de un varón.

3.- "Su cuerpo era como berilo". La palabra berilo (Hebreo tarshish) se vierte como
"crisólito", "topacio", o "jaspe amarillo". Era una piedra sumamente bella.

4.- "su rostro parecía un relámpago". Es decir, era brillante.

5.- "Sus ojos como antorchas de fuego".

6.- "Sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido". Este "bronce bruñido
sugiere brillo y resplandor. El personaje se presenta con aspecto glorioso y cautivador.

7.- "El sonido de sus palabras como un estruendo de una multitud." La voz es
potente, autoritativa, como de alguien a quien se debe oír y seguir.

Sin duda estas 7 características del varón revelador corresponden a CRISTO, cuando se
las compara con las características "físicas" del Señor en Apocalipsis 1:9-16. Pero el punto
central del pasaje es que el arcángel Miguel asistió a Cristo en su TEOFANÍA para revelar
a Daniel asuntos de suma importancia, y que el diablo trató de obstaculizar. En
consecuencia, Cristo NO pude ser el arcángel Miguel como suponen los "T.J".

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En Apocalipsis 5:13 leemos: "Y a TODO LO CREADO que está en el cielo, y sobre
la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí
decir: Al que está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria
y el poder, por los siglos de los siglos." Notemos que TODAS LAS CRIATURAS, sin
excepción alaban a Dios y a Cristo. Si Cristo es una criatura angelical, ¿no debiera él estar
alabando a Dios junto con el resto de criaturas? Pero aquí vemos que él y su Padre reciben
de las criaturas la alabanza. Es obvio que Cristo no fue creado, sino ENGENDRADO (1
Juan 5:18, Mateo 1:20); que es muy distinto. Los ángeles y hombres son criaturas----
Cristo no!

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LOS ISRAELITAS

Como dije al comenzar este estudio, los "T.J" ya no creen que el pueblo de Israel sea el
elegido de Dios. Aunque Charles Taze Russell si lo creyó, ahora los "T.J" han rechazado
esa fe original. Los "T.J" creen que su "organización Teocrática" es la verdadera y única
obra de Dios, y la que Dios usa para difundir su verdad al mundo. Pero Russell no estaba
equivocado en creer en la elección de Israel. Muchas de las profecías bíblicas y confesiones
apostólicas, se destaca la preferencia de Dios por su pueblo al cual desde antaño conoció.
Los "T.J" no han leído lo dicho por Pablo en Romanos 11:1,2 y que dice: "Digo, pues: Ha
desechado Dios a su pueblo? EN NINGUNA MANERA. Porque también yo soy
ISRAELITA, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. NO HA
DESECHADO DIOS A SU PUEBLO, AL CUAL DESDE ANTES CONOCIÓ..." Pues
bien: ¿Cómo explican estas palabras paulinas los llamados "T.J"? Ellos dicen que Dios sí
rechazó a su pueblo de antaño, pero Pablo dice que no. A quién vamos a creer, ¿A los "T.J"
o al inspirado San Pablo?

Es cierto que Dios rechazó a su pueblo (temporalmente) por su pecado y rebelión. No


obstante, el apóstol Pablo vuelve a decirnos que su pueblo será restaurado para la bendición
de los gentiles (Romanos 11:11-28). Nótese también el verso 28, en donde Pablo admite
que su pueblo es amado y elegido por Dios.

Los "T.J" no comprenden que el verdadero reino que será restaurado en la tierra (no en
el cielo) será el de David. Sí, David tuvo un reino, el cual era de Dios (1 Crónicas 28:5).
Ese reino fue suspendido temporalmente allá por el año 587 A.C cuando Nabuconodosor
invadió Jerusalén y depuso al rey judío Sedequías. El profeta Ezequiel predijo este evento
en el capítulo 21 de su libro y versos 25-27. Ezequiel predijo que el reino de David estaría
suspendido HASTA QUE VINIERA AQUEL QUE TIENE EL DERECHO DE
TOMAR EL TRONO Y LA CORONA. Esa persona es Jesucristo, el descendiente del
rey David (Mateo 1:1). El apóstol Pedro afirma que un varón descendiente de David
tomaría su trono en un futuro, y él lo llama: "El Cristo", Este "Cristo" es alguien que
resucitó de la muerte y está sentado a la diestra de Dios (Hechos 2:329-33). Obviamente
Pedro está hablando de nuestro Señor Jesús.

Ahora bien, ¿Dónde reinó David, y dónde estuvo su trono? ¿Acaso en el cielo? NO. La
Biblia es clara al decirnos que David reinó en Jerusalén en la mayor parte de su
administración (33 de los 40 años de reinado). Al morir él, su hijo Salomón heredó su
trono y fue rey en Jerusalén por otros 40 años. De igual modo, cuando se restaure el reino

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de David en la persona de su heredero Jesús, reinará él en la misma capital JERUSALÉN.
Esto se confirma al leer lo que Jesús mismo dijo sobre esta ciudad en Mateo 5:33-35.
Claramente dijo que Jerusalén ES (no FUE) la ciudad del GRAN REY.

Vemos, pues, que Dios aún tiene planes muy concretos para su pueblo y su ciudad
elegida. En Lucas 1:33-35 se revela que Jesús reinará en el trono de David su padre, el cual
estará en "la casa de Jacob". Recordemos que Jacob o Israel son sinónimos, de modo que
podemos decir que Cristo reinará en "la casa de Israel" o en "la nación" o "país" de Israel,
según el anuncio del ángel Gabriel a María, madre de Jesús.

No es sorprendente entonces la pregunta que le hicieron los discípulos israelitas a


Jesús, momentos antes de partir al cielo: "...Señor: ¿Restaurarás el reino a Israel en este
tiempo?" (Hechos 1:6). Sí, Jesús había estado hablándoles que el reino de David le sería
restaurado a los israelitas, tal como lo predijeron los profetas Hebreos del Antiguo
Testamento (V. 3). Pero los "T.J" no quieren ver estos textos bíblicos porque se les hace
difícil explicarlos con coherencia.

Hoy en día se están cumpliendo muchas profecías bíblicas concernientes a Israel y el


fin del mundo. La Biblia predijo que Israel sería desparramado por todo el mundo, y que
después de mucho tiempo volverían a ser nación en su tierra Israel. Bastan leer lo que dicen
Deuteronomio 30:3-5; Jeremías 32:37,38,41,43; Isaías 11:12; Ezequiel 11:16-
20;20:34,42;28:25,26;34:11-16,23,28,29;36:24-37; 37:12,17; Sofonías 3:20; Hageo 2:7;
Zacarías 1:17;8:3,7,13,23; Oseas 3:4,5; Amós 9:11,14,15; Abdías 17; Romanos 9:3,4.

Todos los textos citados arriba nos hablan del retorno de los israelitas a su tierra desde
TODAS PARTES DEL MUNDO. Esto ha venido ocurriendo desde comienzos de este
siglo XX, y se ha ido acentuando después del renacimiento de la nación Israelita en Mayo
de 1948 D.C. Todos sabemos que ISRAEL resurgió como nación hace sólo 50 años, y
desde esa fecha cientos de miles de Judíos de Europa, Rusia, Etiopía y de otras partes del
mundo ya han regresado a Israel nuevamente. Las profecías que hablan del retorno de los
judíos se están cumpliendo hoy día y seguirán cumpliéndose hasta la misma venida de
Cristo al mundo (Mateo 24:31).

También es destacable la profecía de Jesús de Lucas 21:24. Jerusalén (la capital del
reino davídico y de los israelitas) sería pisoteada o gobernada por naciones paganas o no
judías por un tiempo predeterminado por Dios. Desde el año 70 D.C Jerusalén pasó a
manos de los gentiles (romanos, árabes, Turcos, e Ingleses), hasta que en 1967 D.C, en "la
guerra de los seis días", los israelíes arrebatan a los Jordanos el control de Jerusalén. La
profecía se estaba cumpliendo finalmente después de un larga espera por casi dos milenios
y más.

Los "T.J" no pueden tapar el sol con un dedo. Ellos tienen que aceptar que lo que se
está cumpliendo hoy en el Medio Oriente; y en particular, en Israel, estaba profetizado por
Dios en la Biblia. Ellos deben admitir que el largo sufrimiento del pueblo israelita es otro
cumplimiento profético de Dios, pues Él había dicho que serían diezmados por
"cazadores"y "pescadores". Predijo que vivirían en constante peligro, persecución y terror
(Jeremías 16:16). Sabemos que Nabucodonosor fue el más grande cazador e igualmente

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Adolfo Hitler, entre muchos otros. Los Judíos no sólo fueron perseguidos en Alemania,
sino también en España, Italia, y otros países del mundo. Aun hoy los israelitas siguen
siendo repudiados en muchos lugares, y no son bien vistos. Hay un surgimiento de un
antisemitismo mundial preocupante, en especial en E.U y Alemania, por citar sólo dos
países. La Biblia aun predice que Israel seguirá sufriendo hasta el retorno del Mesías al
mundo para salvar a su pueblo. Todos sabemos cuántos enemigos tiene Israel hoy. Los
árabes extremistas quieren arrebatarles su territorio, y en especial, Jerusalén. Además, los
Norteamericanos no siempre están a su lado protegiéndolos o apoyándolos.

LOS TESTIGOS Y EL NOMBRE DE DIOS

Los "T.J" dicen que "JEHOVÁ" es "el nombre personal del único Dios verdadero.
es el nombre que él mismo se ha dado..." (Libro 'Razonamiento a Partir de las
Escrituras', pág. 198).

El nombre Hebreo de Dios es "YHVH" ("tetragramaton"). Como se puede ver, el


idioma hebreo carece de vocales, por tanto la forma de saber el nombre es pronunciándolo.
Los rabinos transmitían el nombre oralmente de generación en generación en los tiempos
bíblicos. Después, el Hebreo cayó en desuso, por muchos años, debido a factores históricos
inevitables.

El profesor Dr. Kerr, dice en su Gramática Elemental de Lengua Hebraica, lo


siguiente: "Jehová no es el nombre del Dios de Israel, sino que resultó del error de leer
el tetragrama inefable con vocales de Adonai, cuando se recomenzó el estudio del
hebreo durante el Renacimiento y la Reforma". El profesor Kerr concluye así: "Ya no se
sabe cuáles eran los verdaderos sonidos que se daban a ese nombre; y se supone por la
etimología que la forma original debería ser Jave, tercera persona del verbo ayah
(ser)".

A continuación mencionaremos a los eruditos Martin y Klann, y su obra "Jehovah Of


the Watchtower", página 146: "Ningún estudioso sensato de la Biblia objetará el
empleo del término Jehová en el Santo Libro. Sin embargo, en vista de que en el
original sólo constan las consonantes hebreas JHVH, sin vocales, su pronunciación es
indeterminada, y al no tenerse certidumbre de ella, el fijar dogmáticamente que su
pronunciación sea Jehová, es ir más allá de los límites de la verdad lingüística...

"Todo estudiante del hebreo sabe que entre las consonantes J-H-V-H se puede
insertar cualquier vocal. Así, teóricamente, el nombre divino podría ser Jehová como
Jihiví, sin cometer la menor lesión a la gramática del idioma."

Lo cierto es que parece que la palabra Jehová no salió de labios de Cristo, y tampoco
fue usada por sus seguidores inmediatos. Cristo y los escritores del Nuevo Testamento
citaban las Santas Escrituras Hebreas, y también la versión Septuaginta, que vierte el
tetragrama por Kúrios (Señor, en griego), con mucha propiedad, ya que éste no se podía
pronunciar por temor a la superstición de los rabinos.

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Por espacio de 2,500 años desde Adán, Dios no se había dado a conocer con su nombre
Jehová. ¡Por 2 milenios y medio, el mundo hebreo no supo del nombre de Dios! Por eso
leemos en Exodo 6:3: "Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios
Omnipotente, mas en mi NOMBRE JEHOVÁ NO ME DI A CONOCER A ELLOS."
Preguntamos: Si el nombre de Dios es vital e importante que se conozca, ¿por que Abraham
(su fiel amigo, Santiago 2:23) y sus descendientes NO SUPIERON SU NOMBRE
JEHOVÁ hasta que le fue revelado a Moisés?

Pero para ser justos, Dios tiene no un nombre sino siete. Éstos son: JHVH, Adonai, El,
Elion, El-Shaddai.

Por otro lado, los lexicógrafos Moulton y Milligan, en su Diccionario Griego, dicen
que la palabra ONOMA que significa "nombre" en el Nuevo Testamento, da a entender
"la fama", "el carácter", "la autoridad", "la dignidad", o la "reputación" de la
persona. Estos lexicógrafos han demostrado ampliamente cómo los autores griegos usaban
"nombres" para destacar su dignidad o autoridad. Ejemplo: "Vengo en el nombre de su
Majestad", significa que tal persona está revestida con la autoridad de un rey o reina.
También la reputación o dignidad de la persona, más no el sentido fonético del nombre en
sí. Así, cuando Cristo dice: "Santificado sea tu nombre" en Mateo 6:9 se refiere que se
debe santificar la "Persona" o "Ser" de Dios.

Ahora bien, lo cierto de toda esta argumentación es que sólo hay un nombre por el cual
podemos ser salvos---¡El de Jesucristo! Así lo afirma el apóstol Pedro en Hechos 4:7-12.
Todo creyente sabe que a través de la persona de Cristo uno puede alcanzar la salvación.
No es en sí el nombre propiamente dicho, sino la persona que está detrás de ese nombre.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LAS FIESTAS

Los "T.J" se oponen a las fiestas y celebraciones. Ellos creen que el cumpleaños es una
fiesta pagana, y por tanto, es prohibido celebrarlo. Dicen que Herodes, el rey pagano, lo
celebraba con su corte; por tanto, dicen, no debemos celebrarlo nosotros como creyentes
cristianos. Pero eso es ir más allá de lo mandado por Dios. Si es pecado celebrar el
cumpleaños, entonces también es pecado hacer reuniones para comer con los amigos, o
beber vino, dado que Herodes y su gente bebió vino y comió con sus amigos en su fiesta.
Ahora bien, ¿Cuál es el delito o pecado de celebrar un año más de vida? ó ¿Un año más de
matrimonio? No lo entendemos. Y por añadidura, el cristiano tampoco podría poner
música y bailar, pues hubo también música y baile en dicha fiesta del rey Herodes (Mateo
14:6). Tampoco se deberían usar platos para servir la comida, ya que en la fiesta de
Herodes se usó un plato para traer la cabeza de Juan el Bautista (Mateo 14:11). En fin,
podemos dar reglamentos y prohibiciones a montones, sólo por querer distinguirnos de los
demás.

Los "T.J" se oponen al saludo de la bandera nacional. Dicen que es "idolatría" y que
debe ser evitada a toda costa. Pero ¿acaso no saben los "T.J" que el pueblo hebreo tenía sus
banderas para identificarse entre las tribus? Sí, cada tribu de Israel tenía su propia bandera
que rodeaba el tabernáculo en el desierto (Ver Números 2:2). Y, ¿Quién les ha dicho a los

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"T.J" que saludar a la bandera es "idolatría"? Un saludo a la bandera significa un saludo a la
nación o patria a la cual servimos con nuestro trabajo e impuestos.

Con este mismo criterio Jehovísta, tampoco podríamos ser policías, ya que nos
veríamos obligados a saludar a otro oficial, como se hace con la bandera nacional. ¡Nótese
que el saludo es el mismo! ¿Acaso un subalterno idolatra a su superior porque lo saluda con
respeto al estilo militar? O, ¿Estaría adorando un soldado al Presidente de la República,
cuando aquél le saluda a éste al estilo militar? ¡Por cierto que no!

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y EL COMITÉ JUDICIAL

Los “Testigos” tienen una especie de “GESTAPO” en donde los ancianos de la


congregación juzgan a los miembros por actos de indisciplina, como son las inmoralidades,
conductas no apropiadas (sin ser inmorales) y las “herejías”. Este último aspecto es
menester subrayar, pues los ancianos expulsan a los miembros que no se someten a ciegas a
los dictados de Brooklyn, y en lo doctrinal, especialmente. Si uno discute las enseñanzas
del llamado “esclavo fiel y discreto” puede ser citado a juicio por los miembros del
llamado “Comité Judicial”, y terminar siendo expulsado como un “apóstata” si uno no se
retracta a tiempo.

Miles de “Testigos de Jehová” tienen que esconder sus dudas y no divulgarlas a nadie, ni
siquiera a sus familiares Testigos de Jehová, pues aun éstos pueden traicionarlos y
acusarlos de ser unos enemigos de la verdad, “apóstatas”, “satánicos”, y otros epítetos
semejantes a éstos. Hay una especie de gobierno del terror, donde a los disidentes se les
cortan sus cabezas para que no divulguen sus “herejías destructoras”.

Por cierto que la iglesia debiera separar a los que, llamándose cristianos, introducen
herejías verdaderamente destructoras, como por ejemplo: Que Cristo no era hombre, que su
muerte no salva a nadie, que el bautismo no es necesario, que el diablo no existe, que la
reencarnación es verdad, que Cristo no volverá en persona, y cosas como éstas que
abiertamente contradicen las verdades básicas de la Biblia y de Cristo.

Pero los “Testigos” expulsan a los miembros que rehúsan aceptar el año 1914 como la
fecha de la venida de Cristo, pese a que Cristo enseñó que nadie puede saber el día y la
hora de ese magno evento (Marcos 13:32). También los “Testigos” expulsan a los que
rechazan las dos esperanzas propuestas por los líderes de Brooklyn: La celestial, para los
144,000 “ungidos”; y la terrenal, para la gran multitud de Testigos no “ungidos”, pese a que
Pablo enseña que sólo hay una esperanza de nuestra vocación y no dos a más (Efesios 4:4).
Estos son sólo dos ejemplos de tantos que podemos mencionar.

Sin duda, el culto de los “Testigos de Jehová” no es para la gente pensante, inteligente, y
razonante; sino para los que no son escudriñadores, para los flojos, para los que no son
capaces de estudiar por sí mismos, para los poco entendidos, para los que no aman la
verdad, para los fanáticos, para los frustrados, etc. Estos están felices de ser robots,
repetidores de enseñanzas secretas, e interpretaciones privadas, con tal de ganar un puesto
de autoridad dentro de la secta o culto. No les importa tanto la doctrina como el hecho de
que se les llame “Ancianos”, “Ungidos”, “Siervos de Circuito”, ”Siervos de Distrito”, y así

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poder recibir los honores de la gran masa de “Testigos” que no ostenta cargo alguno.
Muchos de éstos son los grandes fracasados de la sociedad, los que no han logrado el éxito
en ninguna área de la vida pública, como en los negocios, en una carrera profesional, o en
cargos de responsabilidad y de confianza.

LOS ESTUDIOS DE LA REVISTA Y DEL LIBRO:

Los “Testigos” tienen un intenso entrenamiento o “lavado cerebral” con los estudios
semanales de la revista “La Atalaya” y de un libro predeterminado por la W.T. En esas
literaturas, los líderes de Brooklyn han elaborado preguntas al final de cada acápite, para
que sean contestadas al pie de la letra por los estudiantes y feligresía en general. Ningún
“Testigo” puede salirse de los patrones preestablecidos, y sólo deben limitarse a la literatura
y a su contenido para dar sus respuestas. De este modo, los líderes de la W.T se aseguran de
implantar, en los cerebros incautos, sus particulares interpretaciones de la Biblia, muchas
de ellas fuera del contexto bíblico.

Además, los estudiantes sólo deben consultar las publicaciones de la W.T y usar sólo la
‘Versión Del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras’. Jamás se verá a algún “Testigo”
llevar consigo una versión diferente a la V.N.M, pues si alguno lo hiciera, podría ser
seriamente amonestado. Tampoco se les inculca a leer otra literatura cristiana, como
comentarios bíblicos de eruditos provenientes de otras denominaciones. En realidad, los
estudiantes Jehovístas salen tan mal preparados, que cuando se topan con otros creyentes de
otras denominaciones, los cuales han sido bien instruidos en la Biblia, prefieren huir que
confrontar las creencias de aquellos creyentes.

Los “Testigos” definitivamente están miopes, por no decir tuertos; creyendo que ellos
solamente tienen la verdad de Jehová. Partiendo de la premisa de que ellos son la única y
verdadera “organización de Jehová en la tierra”, jamás podrán ellos aceptar la posibilidad
de que otros grupos puedan tener parte de la verdad que ellos desconocen o ignoran. El que
se cree el dueño o depositario de la verdad está regresando a la Edad Media, al
oscurantismo y a la ignorancia. Ni los “Testigos”, ni ninguna otra denominación, tiene toda
la verdad revelada de Dios. Como dice Pablo, sólo en parte conocemos (1 Corintios 13:12).

Ahora bien, los “Testigos” publican cada año un nuevo libro, con “verdades novedosas”
que hacen que algunas cosas de lo que hoy se dan por ciertas, dentro de 20 o 30 años
queden obsoletas, como ciertamente ha venido ocurriendo con varias de sus doctrinas desde
que se fundó su organización con Russell. Varias cosas que enseñaron Russell , Rutherford,
Knorr, y Franz han quedado en el olvido como obsoletas. La próxima doctrina Jehovísta
que quedará obsoleta, si es que ya no la está, es la supuesta “presencia de Cristo en 1914”.
El tiempo nos dará la razón, y ya no queda mucho.

“TESTIGOS DE JEHOVÁ Y DE CRISTO”:

Los llamados “Testigos de Jehová” se basan en Isaías 43:10-12 para decir que su
denominación es la bíblica y verdadera, la única organización de Jehová. Ahora resulta que
también quieren incluir en la misma el nombre de Cristo, pues también se habla de dar

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testimonio de Cristo (Hechos 1:8). No obstante, al examinar éstos y otros pasajes que
hablan de dar testimonio, o de ser testigos de algo o de alguien, siempre se refiere a testigos
presenciales, a personas que ven u oyen por sí mismas, cosas y hechos transcendentales.
Obviamente no se puede ser un “testigo” de algo que uno no ha visto u oído directamente
con sus sentidos. Un juez no aceptaría el testimonio de personas que no han sido
verdaderamente testigos presenciales de algún hecho crucial o vital. Definitivamente un
juez no aceptaría que alguien le diga: “Señor juez, a mi me contaron por allí que tal persona
es el asesino”. Este testimonio es inválido, y de poco peso. Habladurías y chismes no tienen
mucho valor, sólo lo que se ve y oye personalmente. El verdadero testigo es aquel que
dice:”Señor juez, yo vi a fulano de tal asesinar al occiso con un puñal a las doce de las
noche.”

Si yo digo que hace 500 años Cristóbal Colón llegó a América, eso no me hace a mí un
“testigo” de ese hecho histórico. Simplemente estoy repitiendo un hecho histórico que otros
sí lo vieron personalmente como testigos presenciales. Yo puedo decir y creer que Cristo
nació en Belén, que murió en la cruz, y que resucitó al tercer día; pero eso no me hace a mí
un testigo de esos hechos. Los testigos verdaderos de Dios y de Cristo fueron aquellos que
vieron directamente con sus ojos los hechos que ahora son historia, es decir: Los hebreos,
los apóstoles y demás discípulos del Señor que nos han legado su testimonio escrito. Léase
por ejemplo 1 Pedro 5:1. Aquí Pedro dice ser TESTIGO de los padecimientos de Cristo,
pues él los vio con sus propios ojos. Y en Lucas 24:46-48 se nos dice que los discípulos
fueron testigos de la pasión, muerte y resurrección de Cristo--¿por qué?---¡Porque las
vieron directamente sin que nadie se los contara! De este modo los Evangelios Sinópticos
se convierten en excelentes testimonios de testigos presenciales de la vida y obra de Jesús,
así como las cartas y epístolas de los apóstoles en general.

Igual ocurre con Isaías 43:10,12. Aquí el pueblo hebreo fue testigo de eventos
espectaculares en los cuales Dios intervino directamente en contra o a favor de su pueblo, y
en los cuales el pueblo vio u oyó directamente la intervención divina, de primera mano. El
pueblo fue testigo presencial de la maravillas de Dios en Egipto, las plagas, el castigo a las
hordas de Faraón, la división del mar rojo, la bajada del maná celestial, la roca que brotaba
agua, la serpiente sanadora de bronce, la voz de Dios en el Sinaí, la entrega de las tablas de
la ley, la conquista de Jericó, etc. Esos hombres, que fueron testigos presenciales de los
hechos maravillosos de Dios, se convirtieron en testigos de Jehová para sus hijos, nietos,
bisnietos, tataranietos, etc. Y otro hecho indiscutible es que jamás en el Nuevo Testamento
se menciona que tenemos que ser “Testigos de Jehová”. Y esto no es sorprendente, pues en
el Nuevo Testamento Dios ya no habla Él directamente, sino por el Hijo (Hebreos 1:1,2).
Sí, Jesús se ha convirtió en el Testigo de Jehová por excelencia, pues él conoció bien a Su
Padre y tuvo una comunión personal con Él. Su testimonio era de primera mano y de gran
peso y valor. Aún los apóstoles fueron testigos de cómo Dios resucitó a Su Hijo, de modo
que en este aspecto ellos fueron testigos de la obra y milagros del Dios Padre en la persona
de Su Hijo (1 Corintios 15:15). Pero todo este testimonio acabó con los apóstoles. Hoy
todos vivimos por fe, y no por vista (2 Corintios 5:7).

Nosotros, como cristianos, no estamos en condiciones de afirmar que somos “testigos de


Jehová ni de Cristo”. Pero tenemos, gracias a Dios, el testimonio de los testigos
presenciales que nos aseguran que lo ocurrido realmente sucedió, y que no fue una

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invención o mito. Ellos nos dejaron su testimonio escrito en las Escrituras del Antiguo y
Nuevo Testamentos. De allí el valor de la Santa Biblia. Sin ella hubiéramos estado en
tinieblas. Por eso, en nuestra predicación siempre recurrimos al testimonio de los
apóstoles, que son las doce columnas de la iglesia, y que se han convertido en testigos por
excelencia de los hechos que nosotros creemos por fe y no por vista. Igual sucede con el
Antiguo Testamento, cuando queremos enseñar sobre los hechos históricos del pasado,
recurrimos a los testigos bíblicos. Ellos son los profetas y sacerdotes, personajes éstos que
trataron con Dios personalmente y dejaron su testimonio escrito. Por todo esto nos
preguntamos con toda la razón del mundo: ¿Son Realmente los “Testigos”: “Testigos de
Jehová y de Cristo”?
Digitally signed by Mario Olcese

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Date: 2007.08.13 16:51:33 -05'00'

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