Sie sind auf Seite 1von 1

El orculo de Delfos sentencia a Scrates como el ms sabio

Emplazado en un agreste paraje del golfo de Corinto, en la Grecia central, Delfos muestra las ruinas del que en su da fue el orculo ms famoso del mundo. A 600 metros de altura respecto al nivel del mar, un lugar que estuvo consagrado inicialmente a la diosa de la tierra, Gea. Reyes y campesinos, griegos u orientales, los hombres de la Antigedad se diriga al templo de Apolo en Delfos para averiguar, por intermedio de la pitonisa, lo que les deparara el destino. Cientos de personas en peregrinacin esperaban el espectacular trance que revelaba la palabra divina. Su influencia era tal, que se decidan guerras segn los consejos del orculo; algunos imperios incluso se habran desplomado por no escucharlo El orculo de Delfos, desvel que el filsofo Scrates era el personaje ms sabio del mundo Dentro del templo, una sacerdotisa llamada Pitia (de donde se deriva la palabra pitonisa) interceda entre el consultante y el dios Apolo. Qu solan prepuntar? Pues un poco de todo: asuntos polticos, religiosos, morales... Y qu tiene que ver Scrates con el orculo de Delfos? Pues mucho, porque el filsofo parti de una inscripcin que poda leerse en este orculo (la popular concete a ti mismo) para desarrollar toda su teora filosfica. La verdad es que todo lo que sabemos de esta importante figura del pensamiento occidental es a travs de los escritos de otros, porque l no dej ni una sla lnea escrita. Se cuenta que uno de sus amigos, Querofonte, consult al orculo de Delfos si haba en el mundo alguien ms sabio que Scrates y el orculo le contest que no. Al filsofo le extra muchsimo porque l pensaba que no saba nada (recordad que una de sus mximas ms famosas es slo s que no s nada). El maestro, entonces, se dedic a hablar con personas de la ciudad de Atenas que se supona que saban mucho, como polticos y poetas. Despus de dialogar con ellos, se convenci de que no saban lo que crean saber, es decir, que ignoraban su propia ignorancia, mientras que l ya saba que no saba, y al ser consciente de su tremenda ignorancia era ms sabio que ellos.

Das könnte Ihnen auch gefallen