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  • Habitus Bourdieu Estructuras Element Ales

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    EL HABITUS ECONOMICO El homo economicus, tal como lo concibe (de manera tacita o explicita) la ortodoxia econdmica, es una especie de monstruo antropol6gico: ese prictico con cabeza de tedrico encama la forma por excelencia de la scholastic fallacy, error intelectualista o intelectualo-céntrico, muy comin en las ciencias sociales (en especial en lingiiistica y ettiologia), por el cual el erudito pone en la cabeza de los agentes que estudia; amas de casa u hogares, empresas o empresarios, etc., las consideraciones y construcciones teéricas que é! tuvo que elaborar para explicar sus practicas.*! Gary Becker, autor de los intentos mas atrevidos de ex- portar a todas tas ciencias sociales el modelo del mercado y Ia tecnologia, pre- suntamente mas poderosa y eficiente, de la empresa neoclisica, tiene el mérito de declarar con toda claridad lo que a veces se enmascara en los supuestos im- plicitos de ta rutina cientifica: “The economic approach [...] now assumes that individuals maximize their utility from basic preferences that do not change ra- idly over time and that the behavior of different individuals is coordinated by explicit o implicit markets (..]. The economic approach is not restricted to ma- terial goods and wants or to markets with monetary transactions, and concep- tually does not distinguish between major or minor decisions or between «emo- tional» and other decisions. Indeed [...] the economic approach provides a framework applicable to all human behavior -t0 all types of decisions and to PRINCIPIOS DE UNA ANTROPOLOGIA ECONOMICA 237 ‘persons for all walks of ife” (“El enfoque econdmico (.] supone hoy que los individuos maximizan su utilidad a partir de preferencias bisicas que no cam- bian con rapidez con el paso del tiempo, y que el comportamiento de distintos individuos es coordinado por mercados explicit o implictos [..]. El enfoque econdmico no se restringe a bienes y necesidades materiales 0 azmercados con transaceiones monetarias, y conceptualmenté no distingue entre decisiones ma- ryres 0 menores o entre decisiones ‘emocionales’y de otro tipo. En rigor [J+ ‘enfoque econémico proporciona un marco aplicable a todo el comportamiento hhumano: a toda clase de decisiones y a personas de toda condicién”]>® Ya nada escapa a a explicacién mediante el agente maximizador: ni las estructuras orga- nizacionales, las empresas o los contratos, ni los parlamentos y las municipal dades, ni el matrimonio (concebida como intercambio economico de servicios de produccidn y reproduccién) o la familia, ni ls rlaciones entre padres © hijos. el Fstado, Este modo de explicacién universal por medio de un principio de cexplicacion tambign universal (las preferencias individuales son exégenas,orde- nnadas y estables, por lo tanto sin génesis ni devenir contingentes) ya no sabe de limites. Gary Becker ni siquira reconoce los que Pareto estaba obligado a poner ‘enel texto fundador, en el cual, tras identiticar la racionalidad de las conductas ‘econsmicas con la racionalidad a secas,distingua las conductas propiamente fecondmicas, que son la culminacién de “razonamientos lgicos” apoyados en la experiencia, y las conducta “determinadas por el uso”, como el hecho de sacar se el sombrero al entrar en un salén (con lo que reconocia otro principio de la accidn, el uso, la tradicin o el hdbito, a diferencia del individvalismo metodo- Fégico, que no quiere conocer otra cosa que Ia alterativa de la eleccién cons- cientey deliberada, que satisface ciertas condiciones deeficacia y coherencia,¥ ta “norma social”, euya eficiencia tambien pasa por una eleccién). {La mejor forma de conti a itegracn 0 “hibridacion” de las ds discpi- as, socildpia yecondmies, dramtcamente separadas a pesar de los esier20s cn endo inverso de egos grandes fundadores~de Pareto y Schumpeter, por cem- pl, hacia a sociologia,y de Durkheim, Mauss y sobre todo Weber hacia la econo Inia tl vee sea recordar ta arbtaledad dela dstincién fundamental (ai pre sents en estos dase as ments de los economists que deja a os socdlogs las ‘uriosidades 0 las arias de los funeionamentos esondmicos) entre el orden d= 0 ‘econdmieo, gid por la ligicnefcene del meredo ydestinado a as conducts Wo tees, y el orden inclero defo “soca”, habtado por la arbitariedad "no logic” de Ta costumbre, Is pasions y ls poderes, Slo se puede reunifear un eencia social stifcatmenecividida si se toma coniencs del hecho de que las estrctres Tos gente evonticos o, mis exatanente, 8 disposiiones, son construcciones soci Tes, indisocables del eonjunt dels eostucsions sciles que constituyen un oF

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