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El TERMÓMETRO

El termómetro es un instrumento utilizado


para medir la temperatura y su iniciativa
se le atribuye a Galileo. El termómetro de
mayor uso es el de mercurio y fue
inventado por el físico alemán Daniel
Gabriel Fahrenheit, quien además
propuse una escala de temperatura que
lleva su nombre. Este termómetro esta
formado por un capilar de vidrio de
diámetro uniforme comunicado por un
extremo con una ampolla llena de mercurio y esta sellado para mantener un
vacío parcial en el capilar. Cuando la temperatura aumenta, el mercurio se
dilata y asciendo por el capilar. Se puede leer la temperatura gracias a una
escala que esta inscrita en el capilar. Este termómetro obtiene su mayor uso al
momento de realizar mediciones de temperatura ordinarias.

Hay varios dispositivos que se utilizan como termómetros. Su requisito


fundamental es que empleen una propiedad fácil para poder medir (como la
longitud de una columna de mercurio), que cambie de forma marcada y
predecible al variar la temperatura. El cambio de esta propiedad debe ser lo
mas lineal posible con respecto al cambio de temperatura.

Por ejemplo La resistencia eléctrica de un conductor o un semiconductor varía


con la temperatura. En este fenómeno se basa el termómetro de resistencia, en
el que se aplica una tensión eléctrica constante al termistor, o elemento sensor.
Para un termistor dado, a cada temperatura le corresponde una resistencia
eléctrica diferente. La resistencia se puede medir mediante un galvanómetro, lo
que permite hallar la temperatura. Para medir temperaturas entre -50 y 150 ºC
se utilizan diferentes termistores fabricados con óxidos de níquel, manganeso o
cobalto. Para temperaturas más altas se emplean termistores fabricados con
otros metales, por ejemplo, el platino se puede emplear hasta los 900 ºC
aproximadamente.

Otro sistema para medir temperaturas, empleado sobre todo en termostatos, se


basa en la expansión térmica diferencial de dos tiras o discos fabricados con
metales distintos y unidos por los extremos o soldados entre sí.

Un termómetro sólo indica su propia temperatura, que puede no ser igual a la


del objeto cuya temperatura se quiere medir. Por ejemplo, si se mide la
temperatura en el exterior de un edificio con dos termómetros situados a pocos
centímetros, uno de ellos a la sombra y otro al sol, las lecturas de ambos
instrumentos pueden ser muy distintas, aunque la temperatura del aire es la
misma. El termómetro situado a la sombra puede ceder calor por radiación a
las paredes frías del edificio. Por eso, su lectura estará algo por debajo de la
temperatura real del aire. Por otra parte, el termómetro situado al sol absorbe el
calor radiante del sol, por lo que la temperatura indicada puede estar bastante
por encima de la temperatura real del aire. Para evitar esos errores, una
medida precisa de la temperatura exige proteger el termómetro de fuentes frías
o calientes a las que el instrumento pueda transferir calor (o que puedan
transferir calor al termómetro) mediante radiación, conducción o convección.

ESCALAS DE TEMPERATURA

Una de las primeras escalas de


temperatura, todavía empleada en los
países anglosajones, fue diseñada por el
físico alemán Gabriel Daniel Fahrenheit.
Según esta escala, a la presión
atmosférica normal, el punto de
solidificación del agua (y de fusión del
hielo) es de 32 °F, y su punto de
ebullición es de 212 °F. La escala
centígrada o Celsius, ideada por el
astrónomo sueco Anders Celsius y utilizada en casi todo el mundo, asigna un
valor de 0 °C al punto de congelación del agua y de 100 °C a su punto de
ebullición. En ciencia, la escala más empleada es la escala absoluta o Kelvin,
inventada por el matemático y físico británico William Thomson, lord Kelvin. En
esta escala, el cero absoluto, que está situado en -273,15 °C, corresponde a 0
K, y una diferencia de un kelvin equivale a una diferencia de un grado en la
escala centígrada.

REFERENCIAS

 SEARS, ZEMANSKY, YOUNG Y FREEDMAN. FÍSICA


UNIVERSITARIA. Volumen 1. Ed Pearson. Undécima Edición.
 TIPLER Paul A. FÍSICA PARA LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA.
Volumen 1. Ed. Reverte. Cuarta Edición.
 Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.
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