Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Gobernador Secretaria
José Natividad González Parás Embajadora Patricia Espinosa Cantellano
Presidente
Universidad Autónoma de Nuevo León Sergio Vela
con la colaboraci ó n de
t e x t o s d e
Textos
José Emilio Pacheco
Cecilia Laura Alonso
Alberto Enríquez Perea
Héctor Perea
Coordinación editorial
Carolina Farías Campero
Diseño editorial
Florisa Orendain Cantú
A las siguientes personas e instituciones les D.R. © 2008 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes
agradecemos el permiso para reproducir las imágenes Alicia Reyes
incluidas en esta obra:
Capilla Alfonsina-INBA D.R. © 2008 Traducción de los textos
Alicia Reyes que acompañan la edición
Marilene Marques de Oliveira
Projecto Portinari
Regina Crespo
João Cândido Portinari
Rodolfo Mata
A los herederos de
Gabriel Fernández Ledesma ISBN 978-970-9715-64-4
Tsugouharu Foujita
Dimitri Ismailovitch Impreso en México
Zaragoza 1300
Edificio Kalos, Nivel C2, Despacho 202
C.P. 64000, Monterrey, N.L., México
(81) 8344-2970 y 71
www.fondoeditorialnl.gob.mx
Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, incluidos los electrónicos.
Alfonso Reyes en la Embajada mexicana. Río de Janeiro, hacia 1930.
Un balcón para la
multiplicidad cultural
sociales en todo el territorio de Iberoamérica, pero al mismo tiempo con una no menos
profunda seguridad en sus posibilidades humanas y su abundancia natural, Alfonso Reyes,
desde Brasil, inició la publicación de Monterrey. Correo literario. Han pasado casi ochenta
años, nuestro ahora, para los latinoamericanos, está cumpliendo con algunas de las propuestas
de aquella publicación, o solucionando ya las preocupaciones establecidas entre líneas.
La edición, concebida por el propio Reyes como “poco menos que una revista o un pe-
riódico”, se hacía con su intervención en el diseño, su selección de material de intelectuales
contemporáneos, y prosa o verso de su pluma. Asimismo la distribuía desde la Embajada de
México en Brasil, cuya cabeza ocupó el primer lustro de la década de los treintas. Para ese
momento tenía Reyes una experiencia de dos décadas como embajador y fino diplomático en
países de habla hispana.
Reyes llegó al Brasil proveniente de Buenos Aires, y su cielo, su luz, su frondosidad,
su complejidad lo sedujo al punto de escribir asombrado una y otra vez sobre la realidad
que vivía, una realidad olorosa a especias y artesonada por la amistad y lealtad que son
proverbiales en los brasileños. Recorrió el país con ojos admirados, lo ponderó y trabajó a
conciencia tratando de establecer comunicación directa –básicamente eso era su Correo
literario…– entre dos pueblos cuyo dinamismo convergía, cada uno conforme a su decurso
histórico, en inversiones de todo tipo: en educación, en cultura, en fábricas, en agricultura,
en pesca, en tener una posición en la reunión de naciones, en democracia, en su existencia
en general.
Hoy nosotros, regiomontanos como lo fue Alfonso Reyes, llegamos de nuevo al Brasil,
ahora como embajadores de buena voluntad. Nuestra comitiva, nutrida por la universidad y
la empresa, quiere estrechar lazos de intercambio en cualquier horizonte. Sentimos respon-
Um balcão para a
multiplicidade cultural
em todo o território ibero-americano, mas ao mesmo tempo com uma não menos profunda
segurança em suas possibilidades humanas e sua abundância natural, Alfonso Reyes iniciou,
no Brasil, a publicação de Monterrey. Correo literario. Passados quase oitenta anos, nosso
agora, para os latino-americanos, está cumprindo algumas das propostas daquela publicação,
ou solucionando as preocupações estabelecidas entre linhas.
A edição, concebida pelo próprio Reyes como “pouco menos que uma revista ou um jornal”,
se fazia com a sua intervenção no desenho, sua seleção de material de intelectuais contemporâ-
neos, e prosa ou verso de sua própria pena. Além disso, Reyes a distribuía a partir da Embaixada
do México no Brasil, cuja direção ocupou durante os primeiros cinco anos da década de 1930.
Nesse momento, Reyes possuía uma experiência de duas décadas como embaixador e fino di-
plomata em países de língua espanhola.
Reyes chegou ao Brasil proveniente de Buenos Aires, e sua luz, céu, frondosidade e
complexidade o seduziram a ponto de escrever assombrado várias vezes sobre a realidade
que vivia, uma realidade perfumada por especiarias e abrigada pela amizade e lealdade que
são proverbiais nos brasileiros. Percorreu o país com olhos admirados, ponderou sobre ele e
trabalhou de forma consciente, tratando de estabelecer comunicação direta –basicamente
isso era o seu Correo literario…– entre dois povos, cujo dinamismo convergia, cada um de
acordo com seu decurso histórico, em investimentos de todo tipo: em educação, em cultura,
em fábricas, em agricultura, em pesca, em possuir una posição na reunião das nações, em
democracia, em sua existência em geral.
Hoje, nós, regiomontanos como foi Alfonso Reyes, chegamos novamente ao Brasil, agora
como embaixadores de boa vontade. Nossa comitiva, nutrida pela universidade e pela em-
presa, quer estreitar laços de intercâmbio em qualquer horizonte. Sentimos responsabilidade
sabilidad por las generaciones que nos seguirán, por eso queremos dejar, como parte de la
heredad, el tesoro de una amistad fuerte y leal.
Brasil y México son pueblos hermanados por un mismo y parecido pasado, por un presen-
te emprendedor y decidido, y por un futuro promisorio. Nuestro grupo de empresarios, eje-
cutivos, académicos y especialistas tiene como misión convertir en realidad, para hoy mismo,
relaciones comerciales y culturales ya valoradas por Reyes en su publicación. Traemos entre
nuestras manos mucha energía dispuesta para la colaboración y el intercambio.
Parte de la riqueza de nuestros pueblos ha sido y es el respeto por la multiplicidad cul-
tural, el aprecio por el quehacer del otro y la ponderación y retribución justa del esfuerzo
propio y compartido. Llegamos, como Alfonso Reyes al inicio de los treintas del siglo
pasado, con proyectos que esperamos sean tan exitosos como aquel otro del Regiomon-
tano Universal que ahora hemos reeditado en edición facsímile. Vaya como un presente
de nuestra amistad y nuestra admiración por el Brasil.
pelas gerações que nos sucederão, e por isso queremos deixar, como parte de nossa herança, o
tesouro de uma amizade forte e leal.
Brasil e México são povos irmanados por um mesmo e semelhante passado, por um
presente empreendedor e decidido, e por um futuro promissor. Nosso grupo de empresários,
executivos, acadêmicos e especialistas tem como missão converter em realidade, hoje mesmo,
relações comerciais e culturais já valorizadas por Reyes em sua publicação. Trazemos em
nossas mãos muita energia disposta à colaboração e ao intercâmbio.
Parte da riqueza de nossos povos tem sido e é o respeito pela multiplicidade cultural,
o apreço pelo trabalho do outro e a ponderação e retribuição justa do esforço próprio e
compartilhado. Chegamos, como Alfonso Reyes no início dos anos trinta do século passado,
com projetos que esperamos sejam tão bem-sucedidos como o do Regiomontano Universal
que agora reeditamos em edição fac-similar. Que este seja um presente de nossa amizade e
nossa admiração pelo Brasil.
Monterrey en R ío de Janeiro
Sergio Vel a
presidente del consejo nacional para la cultura y las artes
No todos mis amigos han comprendido el sentido que quiero dar al título “Guardias de la
pluma”, título que vengo usando en todos los números de este Correo.
Algunos suponen que empleo la palabra “guardia” como equivalente de “guarda” o de
“guardián”. La verdad es que yo quiero referir al manejo de la pluma el vocabulario de la
esgrima, y digo “guardias de la pluma” como se dice “guardias de la espada”, para sugerir, en
las notas que llevan este título, una intención polémica.
las “guardias de la pulma”, como nombró el regiomontano universal una de las secciones de
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, no es otra cosa que echar los cimientos y poner
los ladrillos, día con día, de su edificación. “Guardias de la pluma” es una metáfora de lucha.
Quien escribe la Patria, la defiende. Allí asienta los bienes de su ideal de nación. Y en este ideal
cifra la esperanza de un futuro digno. Éste fue el propósito de vida de don Alfonso Reyes: ir
construyendo, día tras día, como quien pone una carta al mundo en el correo, el puente entre
México y las demás naciones; el puente entre México y el mañana desde el recorrido hacia el
ayer. Pero la carta, el correo literario, es el presente por el que cruzan todos los puentes. En su
nombre quedó inscrito el origen: Monterrey, la ciudad natal.
El regiomontano dio lustre a su cuna en cada uno de los catorce números de esta publica-
ción. Y con ella, inscribió a la ciudad de Monterrey en el terreno de la posteridad. Son grandes
los aciertos de esta revista-periódico-misiva. El primero quizás es dignificarnos con el ejemplo.
Saber que existió un escritor -y nada menos que la figura literaria más importante de la primera
mitad del siglo XX mexicano- que siendo embajador de Brasil, al entregar el monumento del
dios Xochipilli como obsequio del gobierno mexicano al pueblo brasileño, tuvo la iniciativa de
acudir personalmente al Jardín Botánico para plantar cactus y crearle la atmósfera debida.
Durante su misión diplomática en Brasil, Reyes publicó este correo literario que le permi-
tía agradecer a los amigos por los libros que le enviaban, informarles el avance de sus propios
Monter r ey. Aviso de recebimento
Nem todos os meus amigos entenderam o sentido que quero dar ao título “Guardias de la
pluma”, título que venho usando em todos os números deste Correo.
Alguns supõem que emprego a palavra “guardia” como equivalente de “guarda” ou de
“guardião”. Na verdade, quero referir ao manejo da pena o vocabulário da esgrima, e digo
“guardas da pena” como se diz “guardas da espada”, para sugerir, nas notas que levam este
título, uma intenção polêmica.
das “guardias de la pluma”, como o regiomontano universal designou uma das seções de
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, não é mais que fixar os alicerces e colocar
os tijolos de sua edificação, dia após dia. “Guardias de la pluma” é uma metáfora de luta.
Quem escreve a Pátria, a defende. Ali deposita os bens de seu ideal de nação. E neste ideal
cifra a esperança de um futuro digno. Este foi o propósito de vida de dom Alfonso Reyes: ir
construindo, dia após dia, como quem envia uma carta ao mundo pelo correo, a ponte entre
o México e as demais nações; a ponte entre o México e o amanhã, do percorrido em direção
ao passado. Porém, a carta, o correio literário, é o presente pelo qual cruzam todas as pontes.
Em seu nome permaneceu inscrita a origem: Monterrey, a cidade natal.
O regiomontano deu brilho ao seu berço em cada um dos catorze números desta publi-
cação. E com ela, inscreveu a cidade de Monterrey no terreno da posteridade. São grandes os
acertos desta revista-periódico-carta. O primeiro, talvez, seja dignificar-nos com o exemplo.
Saber que existiu um escritor -e nada menos que a figura literária mais importante da primeira
metade do século XX mexicano- que, sendo embaixador no Brasil, ao entregar o monumento
do deus Xochipilli como obséquio do governo mexicano ao povo brasileiro, teve a iniciativa de
acudir pessoalmente al Jardim Botânico para plantar cactos e criar-lhe a atmosfera propícia.
Durante sua missão diplomática no Brasil, Reyes publicou este correio literário que lhe
permitia agradecer aos amigos pelos livros que lhe enviavam, informá-los sobre o avanço
proyectos, comentar obras nuevas y esbozar estudios de variados temas. Reproducía cartas
que le mandaban sus amigos y lectores para contribuir a las investigaciones del regiomontano.
Por ello él describía Monterrey, ese periódico literario personal, como una “carta circular”.
Si en los libros de Alfonso Reyes encontramos una escritura fina y una erudición sorpren-
dente, su periódico literario, sin dejar de tener esas virtudes, nos muestra además al hombre
que hay detrás de esa obra, el que persigue un ideal y aplica su esfuerzo constante en su con-
secución. Monterrey es una carta que Reyes le dirige a todo aquel que ha sentido curiosidad
y ha tenido voluntad suficiente para llevarla a la acción; es una misiva dirigida a los amigos,
donde explica qué nuevos hallazgos, qué trabajos difíciles y qué recompensas ha tenido en la
aventura del estudio. Pero la seriedad de la labor no impide que haya entretenimiento, y por
ello es tan amena la lectura de este Correo, que regala al destinatario, sin perder en ningún
momento el rigor de la investigación, temas curiosos y divertidos, como las “jitanjáforas” y
los “estornudos literarios”; obras artísticas: dibujos, fotografías que quizás él mismo tomó,
pinturas históricas y poemas.
Estos folios son también el espacio de una reflexión que ocupó de manera permanente a
Reyes: privilegiar la identidad de América como un universo cuya riqueza cultural, diversa
y vigorosa, tenía que manifestarse en el mundo. De ahí que también haya discusión y debate
en estas páginas. Y de ahí también su grandiosa idea de crear una Biblioteca Mínima, en cada
país de América Latina, que contara con los títulos esenciales de literatura, historia y ciencia.
Aportaciones en bien de la humanidad que cada embajada debería presentar al mundo.
La lectura es una actividad individual que al enriquecerse con la conversación produce un
placer duplicado. Si para el lector común es grato el intercambio de ideas sobre un libro nuevo
o recién descubierto, en el caso de aquéllos que se dedican a la escritura, la crítica y el estudio,
las conversaciones sobre libros además de un placer son una constante necesidad. De la nos-
talgia que produce el exilio, pero sobre todo de la necesidad de continuar una conversación
sobre libros nace Monterrey, el correo literario de Alfonso Reyes.
Aquí lo presentamos de nuevo, como él mismo escribió: “sale hoy a desandar la trayectoria
de todos mis viajes, en busca del tiempo y del espacio perdidos, para limpiar las veredas de la
amistad y atarme otra vez al recuerdo de mis ausentes: a toda rienda, a todo anhelo, todo él
galope tendido, ijar latiente, y redoble de pezuñas y espuelas.”
de seus próprios projetos, comentar obras novas e esboçar estudos de temas variados.
Reproduzia as cartas que lhe mandavam seus amigos e leitores para contribuir nas pesquisas
do regiomontano. Por essa razão, ele descrevia Monterrey, este jornal literário pessoal, como
uma “carta circular”.
Se nos livros de Alfonso Reyes encontramos uma escritura fina e uma surpreendente eru-
dição, seu jornal literário, sem deixar de possuir estas virtudes, nos mostra, ademais, o homem
que existe atrás dessa obra, que persegue um ideal e aplica seus esforços constantes em sua
consecução. Monterrey é uma carta que Reyes dirige a todo aquele que sente curiosidade y
tem vontade suficiente para levá-las à ação; é uma missiva dirigida aos amigos, onde explica
os novos achados, os trabalhos difíceis e as recompensas que tem encontrado na aventura do
estudo. Mas a seriedade do trabalho não impede que exista diversão e, por isso, é tão amena a
leitura deste Correo, que presenteia o destinatário, sem perder em nenhum momento o rigor
da investigação, com temas curiosos e divertidos, como as “jitanjáforas” e os “espirros literá-
rios”; com obras artísticas: desenhos, fotografias que talvez ele mesmo tirou, com pinturas
históricas e poemas.
Estas páginas também são o espaço de uma reflexão da qual Reyes se ocupou de maneira
permanente: privilegiar a identidade da América como um universo cuja riqueza cultural, di-
versa e vigorosa, tinha que se manifestar no mundo. Daí que também exista discussão e debate
nessas páginas. Daí, também, sua grandiosa idéia de criar uma Biblioteca Mínima em cada país
da América Latina, que contasse com os títulos essenciais de literatura, história e ciência. Con-
tribuições para o bem da humanidade que cada embaixada deveria dar ao mundo.
A leitura é uma atividade individual que, ao enriquecer-se com a conversação, produz um
prazer duplicado. Se para o leitor comum é grato o intercâmbio de idéias sobre um livro novo
ou recém descoberto, no caso daqueles que se dedicam à escritura, à crítica e ao estudo, as
conversas sobre livros, além de um prazer, são uma constante necessidade. Da nostalgia que
produz o exílio, mas sobretudo da necessidade de continuar uma conversação sobre livros,
nasce Monterrey, o correio literário de Alfonso Reyes.
Aqui o apresentamos novamente, como ele mesmo escreveu: “sai hoje a desandar a tra-
jetória de todas as minhas viagens, em busca do tempo e do espaço perdidos, para limpar as
veredas da amizade e atar-me outra vez à lembrança de meus ausentes: a rédea solta, a todo
desejo, a todo galope, ilharga pulsante, rufar de cascos e esporas”.
R eflejo de luz
Alfonso Reyes
Alfonso Reyes
Monterrey ilustrado.
Comentarios al margen 62
Héctor Perea
Paul Morand, Murilo Mendes y Cícero Dias. Al fondo, el Pan de Azúcar. Río de Janeiro, 4 de septiembre de1931.
José E milio Pacheco*
Monterrey de Alfonso Reyes
Um suplemento pessoal esfuerzos colectivos. Sin embargo, entre 1930 y 1937 Alfonso Reyes publicó
Mais difícil será encontrar jornais de um só autor.
en Río de Janeiro y en Buenos Aires catorce números de su periódico uni-
G.K. Chesterton comparava o diário com a catedral
da Idade Média, soma unânime de muitos esforços personal Monterrey.
coletivos. No entanto, entre 1930 e 1937, Alfonso Las páginas a las que dio el nombre de su ciudad natal y adornó con su
Reyes publicou no Rio de Janeiro e em Buenos Aires
propio dibujo del Cerro de Silla son un diario (un newspaper) y un “diario”
14 números de seu jornal unipessoal Monterrey.
As páginas às quais deu o nome de sua cidade (un journal), pero sobre todo se acercan al hoy amenazado modelo del
natal e adornou com seu próprio desenho do periódico cultural.
Cerro de la Silla são um diário (um newspaper) e um
Este modelo en México encarnó de manera insuperable en los suplemen-
“diário” (um journal), mas sobretudo se aproximam
do modelo de jornal cultural, hoje ameaçado. tos creados y dirigidos por Fernando Benítez en el medio siglo que transcu-
No México, este modelo se materializou de rrió entre 1949 y 1999. No es casual que durante la primera década de Méxi-
maneira insuperável nos suplementos criados e co en la Cultura, el gran suplemento de Novedades, Benítez haya tenido en
dirigidos por Fernando Benítez durante o meio
século transcorrido entre 1949 e 1999. Não por Reyes su más ilustre y constante colaborador. Quien los revise ahora encon-
acaso, durante a primeira década de México en la trará que los suplementos México en la Cultura y La Cultura en México
Cultura, o grande suplemento do jornal Novedades, cuando los dirigió Benítez (1949-1961 y 1962-1971), tienen un aire de familia
Benítez teve em Alfonso Reyes o seu colaborador
mais ilustre e constante. Quem os revise agora
con Monterrey, o mejor dicho son sus descendientes casi lineales.
verá que México en la Cultura e La Cultura en La significación de México en la Cultura queda resumida en una sencilla
México, durante a década em que o dirigiu Benítez anécdota que cuenta Sergio Pitol. Hacia 1950, de viaje entre Córdoba y la
(1962 -1971), possuem um certo parentesco
com Monterrey, ou, melhor dizendo, são seus
capital, el autobús hace un alto en Tehuacán. En la estación el adolescente Pitol
descendentes quase diretos. compra México en la Cultura y descubre un cuento, “La casa de Asterión”,
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 25
Del bestiario de las Laranjeiras, sin escoger y a lo que acude solo a la pluma: abejas,
alacranes, avispas; baratas (correderas o cucarachas); borrachudos: unos mosquitos que,
en los campos de tenis, atacan a los que andan sin calcetines blancos; maribondos, suerte
de avispones; canarios, cardenales y anexos; ciempiés o milpiés, que hay para todos los
gustos; cobras; conejos, allá por los fondos ya montañosos de la casa; “cupines” en nubes
y en ráfagas; gambás (parientes de nuestro cacomixtle), gatos (encerrados o no), garzas;
gallináceas de varios órdenes: comunes, gigantes Leghorn, Plymouth Rock o Rhode Island
y miniaturas de pelea; hormiguitas, hormigas y hormigazas; irerés, loritos disertos y
discretos; mosquitas, moscas, moscotes y moscardones…
de un desconocido autor argentino llamado Jorge Luis Borges. Un hecho O significado de México en la Cultura se resume
em uma história singela que conta Sergio Pitol.
en apariencia tan insignificante como adquirir un periódico en un lugar de
Em 1950, viajando entre Córdoba e a capital, seu
paso decide la vida y la obra de Pitol. Esa capacidad de descubrimiento se ônibus faz uma parada em Tehuacán. Na estação,
halla siempre en los textos de Reyes. o adolescente Pitol compra México en la Cultura e
Al comenzar la segunda mitad del siglo XX mexicano aquel suplemento descobre um conto, “La casa de Asterión”, de um
desconhecido autor argentino chamado Jorge Luis
de Novedades tenía en Reyes un colaborador excepcional que armonizaba Borges. Um fato aparentemente tão insignificante
en su persona y su trabajo los saberes y elementos más disímiles: las obras como adquirir um jornal em um lugar de passagem
clásicas de Grecia y Roma, la literatura nacional del otro siglo (Manuel José decide a vida e a obra de Pitol. Esta capacidade de
descobrimento sempre se encontra nos textos de
Othón fue protegido del general Bernardo Reyes y visitante continuo en su
Reyes.
casa de Monterrey), el Modernismo hispanoamericano (Reyes fue corres- Ao começar a segunda metade do século
ponsal de Rubén Darío y amigo de Leopoldo Lugones), la novela y el ensayo XX mexicano, aquele suplemento de Novedades
tinha em Reyes um colaborador excepcional que
anglosajones (su generación, la de 1910 o del Ateneo de la Juventud fue la pri-
harmonizava em sua pessoa e em seu trabalho os
mera en México que supo inglés), las letras francesas (de Mallarmé a Marcel saberes e elementos más dessemelhantes: as obras
Proust y Jean Cocteau) y toda la literatura española, desde el Arcipreste de clássicas da Grécia e de Roma, a literatura nacional
do outro século (Manuel José Othón foi protegido
Hita y los clásicos de los siglos de oro hasta las generaciones del 98 y del 27, y
do general Bernardo Reyes e visitante contínuo em
las letras de Argentina y Brasil, gracias a la afortunada experiencia recreada sua casa de Monterrey), o Modernismo hispano-
en Monterrey y en muchas otras de sus páginas. americano (Reyes foi correspondente de Rubén
Darío e amigo de Leopoldo Lugones), o romance
e o ensaio anglo-saxões (sua geração, a de 1910 ou
L as navegaciones de R eyes do Ateneo de la Juventud, foi a primeira no México
Los hombres que hicieron la Independencia no pensaron en términos que soube inglês), as letras francesas (de Mallarmé
a Marcel Proust e Jean Cocteau) e toda a literatura
nacionales, dirigieron todas sus proclamas a los “americanos”. Por desgracia,
espanhola, do Arcipreste de Hita e os clássicos
el sueño de Bolívar fracasó. El inmenso país que hubiera hecho contrapeso a dos séculos de ouro às gerações de 98 e de 27, e as
la pujanza de los Estados Unidos se fragmentó en muchas naciones. letras da Argentina e do Brasil, graças à afortunada
experiência recriada em Monterrey, e em muitas
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 26
As navegações de Reyes
Os homens que fizeram a Independência não
pensaram em termos nacionais, dirigiram todos
os seus proclamas aos “americanos”. Infelizmente,
o sonho de Bolívar fracassou. O imenso país que
poderia haver feito contrapeso à pujança dos
Estados Unidos se fragmentou em muitas nações.
Bolívar pensou abarcá-las todas sob a designação
de Gran Colômbia. Mas o continente deve o seu
nome a Américo Vespúcio e não ao Almirante
do Mar Oceano. Também é triste que o termo
americanos tenha sido expropriado pelos anglo-
saxões. Falar de América Hispânica parece excluir
o Brasil, um continente em si mesmo, é verdade;
porém, sem o Brasil não se concebe a América que
Dimitri Ismailovitch, Barca, Capilla Alfonsina-INBA
Luís Napoleão Bonaparte chamou Latina em sua
tentativa de conter o avanço da outra.
Reyes é um caso excepcional porque, como Bolívar pensó abarcarlas a todas bajo la designación de Gran Colombia.
demonstra este jornal irrepetível, une em sua obra Pero el continente debe su nombre a Américo Vespucio y no al Almirante
a Lusitânia e a Hispânia, as duas partes ibéricas
da América, e fala de uma unidade e diversidade
de la Mar Océana. También es triste que el término americanos haya sido
muito além dos discursos e das conferências expropiado por los anglosajones. Hablar de Hispanoamérica parece excluir
internacionais. a Brasil, un continente en sí mismo, es cierto; pero sin Brasil no se concibe la
México permaneceu ao norte, isolado dos
América que Luis Napoleón Bonaparte llamó Latina en su intento de frenar
demais países de sua cultura pelos oceanos, rios,
desertos, selvas e montanhas. Na outra mudança de el avance de la otra.
século, o Diario do romancista Federico Gamboa Reyes es un caso excepcional porque, como demuestra este periódico
descreve as indizíveis dificuldades para viajar
irrepetible, une en su obra la Lusitania y la Hispania, las dos partes ibéricas
entre pontos tão próximos como as cidades da
Guatemala e do México. A fim de ir da cidade do de América, y habla de una unidad y diversidad más allá de los discursos y las
México a Buenos Aires, recorda também Gamboa, conferencias internacionales.
era necessário transladar-se a Nova York e à França México quedó al norte, aislado de los demás países de su cultura por los
e dali a Dakar no Senegal, antes de alcançar o Rio
da Prata.
océanos, los ríos, los desiertos, las selvas y las montañas. En el otro cambio
Como a outra, a história das relações culturais de siglo el Diario del novelista Federico Gamboa describe las inexpresables
está cheia de oportunidades perdidas. Pensemos, dificultades para viajar entre puntos tan cercanos como las ciudades de Gua-
por exemplo, em como seriam nossas literaturas se
temala y México. A fin de ir de aquí a Buenos Aires, recuerda también Gam-
em 1839 à Buenos Aires de Esteban Echeverría e à
Associação de Maio, os iniciadores do romantismo boa, era necesario trasladarse a Nueva York y a Francia y de allí a Dakar en el
na América Hispânica, houvesse chegado Ignacio Senegal antes de alcanzar el Río de la Plata.
Rodríguez Galván, o primeiro escritor mexicano
Como la otra, la historia de las relaciones culturales está llena de opor-
que já não se formou dentro das instituições
coloniais. Infelizmente, o autor de “La Profecía tunidades perdidas. Pensemos por ejemplo cómo hubieran sido nuestras
de Guatimoc”, nomeado secretário da legação na literaturas si en 1839 al Buenos Aires de Esteban Echeverría y la Asociación
América do Sul, morreu de febre amarela durante
de Mayo, los iniciadores del romanticismo en Hispanoamérica, hubiese lle-
sua passagem por Cuba.
Talvez por essa razão, uma das primeiras
gado Ignacio Rodríguez Galván, el primer escritor mexicano que ya no se
tentativas de Reyes como embaixador foi criar forma dentro de las instituciones coloniales. Por desgracia, el autor de “La
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 27
Recepción en la Embajada de Polonia. Río de Janeiro, años treinta.
Profecía de Guatimoc”, nombrado secretario de la legación en Sudamérica, uma linha de barcos que fossem de Buenos
Aires a Veracruz, passando pelo Rio de Janeiro,
murió de fiebre amarilla a su paso por Cuba.
La Guaira, Barranquilla e Havana. Por desgraça
Tal vez por esto una de las primeras tentativas de Reyes como embajador estes barcos nunca sulcaram nossos mares, mas
fue una línea de barcos que viajaran de Buenos Aires a Veracruz, pasando por graças a Reyes existiram outras navegações e a
intercomunicação artística e intelectual ficou
Río de Janeiro, La Guairia, Barranquilla y La Habana. Por desgracia esos bar-
bem consolidada.
cos nunca surcaron nuestros mares pero gracias a Reyes hubo otras navega-
ciones y la intercomunicación artística e intelectual quedó bien afirmada. Monterrey no seu tempo e no seu mau
tempo
Monterrey é a tentativa de reparar tantas omissões,
Monterrey en su tiempo y en su maltiempo abrir muitas janelas, estender uma grande varieda-
Monterrey es el intento de reparar tantas omisiones, abrir muchas ventanas, de de pontes, substituir o monólogo pelo diálogo.
Tudo parece agradável e amável em sua vida se ten-
tender una gran variedad de puentes, sustituir el monólogo por el diálogo.
tamos construir uma cronologia de Reyes durante
Todo parece grato y amable en su vida si ensayamos una cronología de esses anos:
Reyes en estos años:
1927 Deixa de ser ministro plenipotenciário na
1927 Deja de ser ministro plenipotenciario en Francia y pasa como França e passa como embaixador à Argen-
tina. Volta a ver ali Pedro Henríquez Ureña,
embajador a la Argentina. Vuelve a ver allí a Pedro Henríquez Ureña, seu amigo e mestre da juventude. Estabelece
su amigo y maestro de juventud. Hace amistad con los escritores amizade com os escritores argentinos e empre-
argentinos y emprende con ellos varias empresas editoriales. Su ende com eles várias empresas editoriais. Sua
aproximação influirá para que Jorge Luis Bor-
cercanía influirá en que Jorge Luis Borges supere el estilo de su ges supere o estilo de sua juventude e se enca-
juventud y se encamine a la gran prosa de sus libros clásicos. minhe à grande prosa de seus livros clássicos.
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 28
1930 Embaixador no Brasil. Inicia Monterrey, seu 1930 Embajador en Brasil. Inicia Monterrey, su correo literario (1930 -
correio literário (1930 -1937). Amizade com
1937). Amistad con Manuel Bandeira, Cecilia Meireles y muchos
Manuel Bandeira, Cecília Meireles e muitos
outros escritores brasileiros.
otros escritores brasileños.
1931 Participa com Victoria Ocampo na revista Sur. 1931 Participa con Victoria Ocampo en la revista Sur.
1932 Polêmica sobre o nacionalismo literário 1932 Polémica sobre el nacionalismo literario con Héctor Pérez Martínez
com Héctor Pérez Martínez (A vuelta de
(A vuelta de correo).
correo).
1933 Delegado à VII Conferência Internacional 1933 Delegado a la VII Conferencia Internacional Americana en Monte-
Americana em Montevidéu. Firma por video. Firma por México el pacto antibélico Saavedra Lamas.
México o pacto antibélico Saavedra Lamas. 1936 Es de nuevo embajador en la Argentina.
1936 Novamente é embaixador na Argentina.
1938 Comisionado especial en Brasil.
1938 Comissionado especial no Brasil.
1939 Regresso definitivo ao México. É um dos 1939 Regreso definitivo a México. Es uno de los organizadores de La
organizadores da Casa de Espanha que Casa de España que acoge a los intelectuales republicanos.
acolhe os intelectuais republicanos.
1940 Fundador y primer presidente de El Colegio de México.
1940 Fundador e primeiro presidente de “El Colegio
de México”.
Su actividad literaria en los años cercanos a Monterrey no conoce reposo.
Sua atividade literária nos anos próximos a Monterrey Escribe en español y portugués para dar a conocer a su país en Sudamérica
não conhece descanso. Escreve em espanhol e
(“México en una nuez”) y a Sudamérica en México (“Brasil en una castaña”,
português para dar a conhecer seu país na América
do Sul (“México en una nuez”) e a América do Sul “Salutación a Brasil”, “Palabras sobre la nación argentina”). No se limita a su
no México (“Brasil en una castaña”, “Salutación a visión nacional ni diplomática sino intenta hablar sin la menor arrogancia
Brasil”, “Palabras sobre la nación argentina”). Não
desde una perspectiva abarcadora (“Notas sobre la inteligencia americana”,
se limita à sua visão nacional nem diplomática, e
sim procura falar sem a menor arrogância a partir “Posición de América”, “El sentido de América”) o bien indaga en la relación
de uma perspectiva abrangente (“Notas sobre la europea con nuestro continente: “Discurso por Virgilio”, “Virgilio y
inteligencia americana”, “Posición de América”, “El
Quince presencias.
Um lugar de conversação
Pero la vida está en otra parte, no en el currículo ni en la bibliografía. Los Os oito anos que dura Monterrey são, entre tantas
datos anteriores contribuyeron a la impresión, dominante a lo largo de mu- outras coisas, os anos da grande crise desatada
chos años, de Reyes como un amable escritor desprovisto de lumbre y dra- em Wall Street em 1929, o assalto de Hitler ao
poder, a guerra da Espanha, a invasão da Etiópia,
ma que halló en la diplomacia una especie de beca para trabajar en lo suyo. os primeiros processos de Moscou, a crise de
Las excelentes investigaciones de los últimos años –es una lástima no Munique que é o prelúdio da Segunda Guerra
poder hablar de ellas aquí–, la publicación todavía parcial de su inmensa co- Mundial.
E já na experiência imediata de Reyes, estes
rrespondencia y su Diario, que ya pronto aparecerá, proporcionan el revés de
anos vêem o assassinato do caudilho Álvaro Obre-
la trama y muestran la maraña de zozobras; quebrantos; penurias; angustias gón, que poderia haver-se reeleito até 1968 , o poder
e intrigas en medio de las cuales pudo escribir tanto y tan bien y aun darse do general Plutarco Elías Calles que, como Chefe
Máximo da Revolução e Homem Forte do Méxi-
tiempo y fuerzas para un periódico personal que redactó, imprimió y envió
co, funda o partido único que finalmente, depois
por correo con sus propios recursos sin ningún subsidio gubernamental. de várias mudanças de nome, se chamará PRI; a
derrota do callismo pelo general Lázaro Cárdenas
e a Expropriação Petroleira. Na Argentina e no
Un lugar de conversación
Brasil são tempos de golpes de Estado e intensas
Los ocho años que dura Monterrey son, entre tantas otras cosas, los años de lutas políticas. O grande tema sul-americano do
la gran crisis desatada en Wall Street en 1929, el asalto de Hitler al poder, la momento é a guerra do Chaco entre a Bolívia e
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 30
La familia Reyes con algunos miembros del cuerpo diplomático mexicano. El segundo a la izquierda es Rafael Fuentes, con su hijo Carlos en brazos. Embajada de México en Río de
Janeiro, 1930.
o Paraguai. Na zona do Caribe se consolidam as guerra de España, la invasión de Etiopía, los primeros procesos de Moscú, la
ditaduras de Rafael Leónidas Trujillo e Anastasio
crisis de Munich que es el preludio de la Segunda Guerra Mundial.
Somoza.
Dir-se-á que nada disso se reflete em Monterrey. Y ya en la experiencia inmediata de Reyes, estos años ven el asesinato del
Não esqueçamos que este jornal é produzido por caudillo Álvaro Obregón, que hubiera podido reelegirse hasta 1968, el poder
um embaixador do México a quem está proibida
del general Plutarco Elías Calles que como Jefe Máximo de la Revolución
toda manifestação política exceto as que lhe
dite sua chancelaria. Além do mais, Reyes quis y Hombre Fuerte de México funda el partido único que al fin, tras varios
preservar durante e depois da batalha um espaço cambios de nombre se llamará PRI; la derrota del callismo a manos del gene-
de serenidade quando tudo, como hoje, é violência
ral Lázaro Cárdenas y la Expropiación Petrolera. En Argentina y Brasil son
e agressão, um lugar em que se conversa enquanto
os demais gritam, uma sala em que se pode discutir tiempos de golpes de Estado e intensas luchas políticas. El gran tema sud-
enquanto os demais combatem. americano del momento es la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay. En
la zona del Caribe se consolidan las dictaduras de Rafael Leónidas Trujillo
Os cereais e os livros
A função diplomática de Reyes não era, em si y Anastasio Somoza.
mesma, um mar de rosas. O sul da América olha- Se dirá que nada de esto se refleja en Monterrey. No olvidemos que hace
va a Inglaterra e não tinha o menor interesse no
este periódico un embajador de México a quien le está vedada toda manifes-
México. Talvez o único que desejava comprar
do México era sisal para amarrar suas colheitas. tación política excepto la que dicte su cancillería. Además Reyes ha querido
Tampouco se interessou em vender-lhe carne e preservar durante y después de la batalla un espacio de serenidad cuando
cereais, que eram sua grande força e a base mate-
todo, como hoy, es violencia y agresión, un lugar en que se conversa mientras
rial de seu nível de vida europeu. O Velho Mundo
resultava ser um cliente mais que ávido por esses los demás hablan a gritos, una sala en que se puede discutir en tanto que los
produtos. demás combaten.
Los cereales y los libros Diante do fracasso comercial, Reyes apostou
A lfonso R eyes ideó Monterrey -nombre escogido Alfonso Reyes ideou Monterrey –nome
escolhido em homenagem à sua cidade natal– ao
como homenaje a su ciudad natal– al terminar su período como embaja-
terminar o seu período como Embaixador do
dor de México en Argentina (1930). El subtítulo –Correo literario de Al- México na Argentina (1930). O subtítulo –Correo
fonso Reyes– expresa el fin de la obra. La intención, la encontramos en literario de Alfonso Reyes– expressa a finalidade da
una página de su Diario, un mes antes de llegar a Brasil, su nueva misión obra. A intenção, a encontramos em uma página de
seu Diario, um mês antes de sua chegada ao Brasil,
diplomática: crear un “pliego suelto, periódico, que sea menos que revis- sua nova missão diplomática: criar um “caderno solto,
ta y menos que periódico literario al tipo de Les Nouvelles Littéraires: periódico, que seja menos que revista e menos que
un contacto con los colegas, y una recopilación de apuntes y flecos de la periódico literário ao estilo de Les Nouvelles Littéraires:
um contato com os colegas, e uma recopilação de
obra”1. El “Propósito”, lo expresó en la primera página del primer número
anotações e fragmentos da obra”.1 O “Propósito”
de su Correo al aclarar que no se trataba de un manifiesto estético, “mala foi expresso por ele na primeira página do primeiro
costumbre, ésta, en mala hora importada de la política a la literatura”,2 sino número do seu Correo, quando esclareceu que não se
tratava de um manifesto estético –“mau costume, este,
que se asemejaría a una revista por la diversidad de su contenido, y sus
em má hora importado da política à literatura”– 2 mas
textos irían más allá de una sucinta antología de obras literarias en verso y que deveria se parecer a uma revista pela diversidade
prosa y de artículos teórico-críticos. de seu conteúdo e de seus textos, elementos que vão
além de uma sucinta antologia de obras literárias em
Asimismo en sus páginas se podía encontrar paso libre a las investiga-
prosa e verso e de artigos teórico-críticos.
ciones de orden literario, diálogo entre amigos que quieren aclarar dudas o Em suas páginas também havia livre circulação
intercambiar erudiciones e incluso mensajes de agradecimiento por obras para as pesquisas de tipo literário, diálogos entre
amigos que queriam esclarecer dúvidas ou inter-
obsequiadas. Alfonso Reyes aún resalta en su “Propósito”:
cambiar erudições e inclusive mensagens de agra-
decimento por obras obsequiadas. Alfonso Reyes
Quiero decir, que [un autor de periódico literario] se atreverá a bajar
ainda ressalta em seu “Propósito”:
el tono poético, un poco más que si se encontrara en un periódico
hecho entre varios. Lo cual no significa que se prive de la libertad Quero dizer, que [um autor de jornal literário] se
de publicar fragmentos de la obra pura, propia o ajena, cada vez que atreverá a baixar o tom poético, um pouco mais
le plazca. Y siempre habrá de placerle, a menos que se produjera el do que se estivesse em um jornal feito entre vá-
rios. O que não significa que tenha que se privar
absurdo de un literato sin bellas letras, de un poeta sin poesía. Usará
da liberdade de publicar fragmentos da obra pura,
pues, de su periódico, ante todo, como de una herramienta para própria ou alheia, quando lhe aprouver. E sempre
su taller artístico. También podrá ser que lo use a modo de museo
privado, para exhibir en él esas notas o curiosidades que todos * Cecilia Laura Alonso e catedrática da Universidade
Federal Fluminense, em Niterói, Rio de Janeiro, onde dirige
um seminário sobre Alfonso Reyes.
* Cecilia Laura Alonso es catedrática de la Universidad Federal Fluminense, en Niteró, Río de Janeiro, 1 Alfonso Reyes, Diario (1911-1930), prólogo de Alicia
donde dirige un seminario dedicado a Alfonso Reyes. Reyes, nota do Dr. Alfonso Reyes Mota, Guanajuato,
1 Alfonso Reyes, Diario (1911-1930), prólogo de Alicia Reyes, nota del Dr. Alfonso Reyes Mota, Universidad de Guanajuato, 1969, pp. 302-303.
Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 1969, pp. 302-303. 2 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Rio de
2 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Rio de Janeiro, número 1, junio de 1930, p. 2. Janeiro, número 1, junho de 1930, p. 2.
haverá de aprazer-lhe, a menos que se produza o gustamos de juntar, aun cuando dudemos que nos sirvan de nada.
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 34
absurdo de um literato sem belas letras, de um Hará de él un órgano de relación, de relación social, con el mundo
poeta sem poesia. Usará, pois, o seu jornal, antes
de los escritores: un boletín de noticias del trabajo, casi una carta
de mais nada, como uma ferramenta para seu
ateliê artístico. Também poderá ser que o use circular. En suma: un correo literario. 3
como um museu privado, para exibir nele essas
notas ou curiosidades que todos nós gostamos
de juntar, mesmo quando duvidamos que sirvam
La variedad de temas que se encuentran en Monterrey puede dar una im-
de algo. Fará dele um órgão de relação, de relação presión equivocada de ser éste una compilación aleatoria de asuntos inco-
social, com o mundo dos escritores: um boletim
nexos. El Correo cumplía las reglas establecidas por su autor: los textos se
de notícias de trabalho, quase uma carta circular.
Em suma: um correio literário.3 relacionaban con las secciones que no estaban necesariamente presentes
en todos los números, y las colaboraciones deberían ser de corta o mediana
A variedade de temas que se encontram em Mon-
extensión sobre asuntos literarios o culturales. Fueron escritos en su mayo-
terrey pode dar a impressão equivocada de que este
seja uma compilação aleatória de assuntos desco- ría por Reyes o por algún escritor o investigador invitado por él, empleando
nexos. O Correo cumpria as regras estabelecidas el español como lengua preferencial sin ser obligatoria. Por la proximidad
por seu autor: os textos se relacionavam com as se-
entre la lengua portuguesa y la española se produjeron muchos errores ti-
ções que não estavam necessariamente presentes
em todos os números, e as colaborações deveriam pográficos que le causaron grandes disgustos, como lo cuenta en Sobre la
ser de curta ou média extensão sobre assuntos lite- crítica de los textos:
rários ou culturais. Foram escritos em sua maioria
por Reyes ou por algum escritor ou pesquisador La probabilidad de corrección de una copia hasta puede decirse que
convidado por ele, usando o espanhol como lín-
está en razón inversa del interés subjetivo del texto. Más le interesa al
gua preferencial sem que fosse obrigatória. Pela
copista (o al tipógrafo) lo que lee, menos se cuida de la exactitud ma-
proximidade entre a língua portuguesa e a espa-
nhola, ocorreram muitos erros tipográficos que
terial con que lo está copiando. Se ha dicho que los tipógrafos ideales
lhe causaram grandes desgostos, como ele mesmo son los extraños a la lengua del texto por imprimir. Y el peor caso, el del
conta em Sobre la crítica de los textos: tipógrafo que habla una lengua semejante, pero diferente, a la del texto,
donde hay lugar a contaminaciones continuas. ¡Lo que yo he podido
A probabilidade de correção de uma cópia sufrir para mis publicaciones españolas en las imprentas del Brasil! A
pode-se até dizer que está em razão inversa ao
cada instante se me confundían “Luiz” y “Luis”, “disfarzado” con “dis-
interesse subjetivo pelo texto. Mais lhe interessa
ao copista (ou ao tipógrafo) o que lê, menos
frazado”, etcétera. 4
se cuida da exatidão material com que o está
copiando. Diz-se que os tipógrafos ideais são Además, los tipos y la tinta no le parecían de buena calidad. Hasta el número
os estranhos à língua do texto por imprimir. E
o pior caso, o do tipógrafo que fala uma língua tres los ejemplares fueron impresos en la gráfica La Raza, en Rua do Senado,
semelhante, mas diferente, da do texto, onde nº 8. Del cuarto al décimo tercero en Rua da Misericórdia, nº 38. Esta im-
há lugar a contaminações contínuas. O que
eu sofri para minhas publicações espanholas prenta figura con nombres diferentes dependiendo del número: del cuarto
nas gráficas do Brasil! A cada instante eles me al noveno, Fernández & Rohe; el décimo, Apollo; el undécimo, Fernández
confundiam “Luiz” e “Luis”, “disfarçado” com
“disfrazado”, etc.4
& Irmão; el duodécimo, Apollo nuevamente; y el décimo tercero, Fernán-
dez & Irmão, una vez más.
Além disso, os tipos e a tinta não lhe pareciam de
Con el cambio de imprenta el tipo del título de la revista y de los subtítu-
boa qualidade. Até o número três os exemplares
foram impressos na gráfica La Raza, na Rua do los se alteró reflejando más elegancia y suavidad. Su timbre informal era el
Senado, nº 8 . Do quarto ao décimo terceiro, na Cerro de la Silla, de su natal Monterrey, representado por un dibujo senci-
llo de una montaña y casas. A continuación constaba el número de páginas,
3 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Rio de
Janeiro, número 1, junho de 1930, p. 2.
4 Alfonso Reyes, Obras completas, tomo XIV, México, 3 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 1, junio de 1930, p. 2.
Fondo de Cultura Económica, 1962, p. 181. [Letras 4 Alfonso Reyes, Obras completas, tomo XIV, México, Fondo de Cultura Económica, 1962, p. 181.
mexicanas]. [Letras mexicanas].
Rua da Misericórdia, nº 38. Esta gráfica aparece
Alfonso Reyes en los jardines de la Embajada de México en Río de Janeiro, años treinta.
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 36
O presente número encerra uma época. O próxi- la dirección de la Embajada de México y los datos de la gráfica en que fue
mo, se eu tiver tempo como espero, o publicarei
na Cidade do México, onde estarei às ordens de
impreso cada número. En la última página del número once, publicado en
meus amigos na 5ª rua del Ciprés, nº. 150.5 septiembre de 1934, figura la siguiente nota:
Isto explica o intervalo de tempo cada vez maior en- Durante muchos meses debí interrumpir la salida de este correo por
tre as publicações e demonstra também a indefinição razones ajenas a mi voluntad. Pero, si la vida me deja, he de continuarlo a
com relação ao rumo que sua vida estava tomando,
lo largo de los años, a pesar de las posibles interrupciones futuras.
visto que um ano depois, ainda no Rio, estampa-se
El presente número cierra una época. El próximo, si tengo tiempo como
um aviso na terceira página do número treze infor-
espero, lo publicaré en la ciudad de México, donde me ofrezco a las órdenes
mando aos leitores que,a partir do próximo número,
o Correo seria publicado em Buenos Aires, aprovei- de mis amigos en la 5ª calle del Ciprés, nº. 150.5
tando para se despedir carinhosamente do Brasil. De
fato, o número catorze foi impresso na gráfica López, Esto explica el intervalo de tiempo cada vez mayor entre las publicaciones, y
situada na Calle Peru, nº 666 , devido ao seu regresso
demuestra también la indefinición con relación al rumbo que su vida estaba
à Embaixada do México na Argentina.
Seu esmero não se percebe somente na busca de tomando, visto que un año después, aún en Río, se estampa un aviso en la
uma gráfica mais adequada para seu Correo, mas tam- tercera página del número trece informando a los lectores que a partir del
bém no arroubo de perfeição que o levou a queimar
próximo número el Correo será publicado en Buenos Aires, aprovechando
todos os exemplares do segundo número por causa
de um equívoco: o nome de Ermilo Abreu Gómez para despedirse cariñosamente de Brasil. De hecho, el número catorce fue
foi alterado por Herminio Pérez Abreu. Frente a esta impreso en la gráfica López, ubicada en la calle Perú, nº 666, a causa de su
falta de delicadeza, os destruiu e ordenou que fos- regreso a la Embajada de México en Argentina.
sem impressos novamente. Porém, o problema mais
grave concentrava-se no fato de que o embaixador
Su esmero no se percibe solamente en la búsqueda de una imprenta
estava custeando a revista com seu dinheiro: ante más adecuada a su Correo, sino también en el arrobamiento de perfec-
este imprevisto, os gastos aumentaram. cionismo que lo llevó a quemar todos los ejemplares del segundo nú-
A distribuição também era feita por ele, com o
mero en virtud de un equívoco: el nombre de Ermilo Abreu Gómez fue
apoio de sua esposa e de seu filho. O trabalho era
realizado com denodo. Três dias depois da publica- alterado por el de Herminio Pérez Abreu. Frente a esta falta de delicade-
ção do primeiro número, o trio repartiu aproxima- za los destruyó y ordenó que se imprimieran nuevamente. Sin embargo
damente trezentos exemplares destinados somente
el problema más grave se concentraba en el hecho de que el embajador
6 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 1, junio de 1930, p. 3.
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 38
aos amigos, no Brasil ou no exterior. A edição não Si yo tuviera elementos para ello, ahora mismo convocaría a toda nuestra
foi comercializada ou compartilhada com estra- América a toque de campana, para convidar a las veinte literaturas a
nhos. Alguns de seus leitores adotaram uma atitu- decidir sobre este punto de vital importancia: la creación, para cada una
de mais ativa com respeito à publicação, chegando
de nuestras repúblicas, de una Biblioteca Mínima Representativa. Esta
muitas vezes a participar nas seções, ora escrevendo
Biblioteca Mínima será la que ofreceríamos al viajero ilustre. Ella podría
um artigo ou propondo um assunto, ora enviando
consultarse en todos nuestros consulados, legaciones y embajadas.
obras inéditas ou questionando alguma afirmação.
Com relação à sua estrutura interna, Monterrey Cada comisionado oficial llevaría una en su maleta, como la dotación
compõe-se de dezessete seções. Excluindo “Publi- reglamentaria que el soldado carga en la mochila. La ofreceríamos a las
caciones recibidas”, nenhuma delas está presente bibliotecas públicas extranjeras y aun a las escuelas de los países amigos.
em todos os números, figurando umas mais que Difundiríamos en nuestro propio país el conocimiento de la respectiva
outras. A seção “Guardias de la Pluma” contém as- Biblioteca Mínima como un deber cívico ineludible. La B. M. sería nuestro
suntos considerados polêmicos por Alfonso Reyes, pasaporte para el mundo, sería nuestra moneda espiritual.7
como por exemplo o livro de Max Daireaux que
pretende traçar em trezentas páginas o quadro da li-
teratura hispano-americana sem mencionar a região
En el número diez, Reyes comenta que los escritores cubanos fueron los
do México, das Antilhas e da América Central. Em primeros en escuchar su llamado para la creación de la Biblioteca Mínima
um determinado momento Reyes pergunta: y publica la lista individual de los ocho colaboradores, finalizando con
que le enviasen alguna información, visto que los escritores españoles se “El aseo de América” surge pela primeira vez no
número sete, incorporado à seção “Guardias de la
hicieron cargo de investigar las obras de su país. La solicitud fue atendida
pluma”, e retorna independente nos números oito,
y muchos datos fueron publicados en los números posteriores del Correo. nove e dez. A idéia de fazer o “El aseo de América”,
Otro tema propuesto se refiere a un posible estudio más profundo de la van- provém do desejo alfonsino de que os europeus re-
guardia hispanoamericana por parte de los filólogos, pero ese asunto no fue almente conheçam a América. Muitos são os livros
americanos que podem ser lidos pelos escritores
retomado de forma debida.
da Europa, mas quais deles mostram realmente o
En la sección “Cuaderno de apuntes”, Alfonso Reyes vuelve a textos pro- pensamento e a história latino-americana? Partindo
pios ya publicados anteriormente, aumentando muchas veces su contenido. dessa indagação Reyes fez a seguinte proposta:
solidaridad que siempre los ha unido”. Tampoco debería olvidar que toda la aux, deixando para outra pessoa ou pessoas o volu-
me correspondente ao México, Antilhas e América
juventud americana “contemplaba con interés los empeños de México en sus
Central. Mas, por que o íntimo amigo “levado, com
indagaciones y sondeos del alma americana”. Y más de un hombre podía decir certeza, pela elegância de sua pena” deslizou ao “que-
que recibió de México el “bautismo continental” que merecía, no porque se rer dar justificações de ordem espiritual a este novo
tuviera una delegación especial o prioridad sino simplemente porque el entu- arranjo prático, a esta nova comodidade editorial”?
Por que apresentava o México como um “irmão
siasmo por la Idea Americana se daba en México “en todo su vigor”.
díscolo e distante”? Nenhum americano iria acredi-
Por otra parte, el escritor argentino-francés creía que nuestro país no re- tar que o México fosse “turbulento, inquieto, lírico,
conocía “ninguna aportación extranjera”, que se aislaba, que se concentraba ao mesmo tempo positivista e visionário, realista e
sólo en su “original pureza” y en las tradiciones aztecas y españolas. Mas, quimérico, elegíaco e cruel”; e que se havia separa-
do “voluntariamente da família latino-americana, e
¿cuáles eran las tradiciones aztecas? ¿Se refería a los “monumentos arqueo- não consentiria em unir-se à mesma, a não ser para
lógicos”? “Porque de aquella vetusta civilización sólo hemos heredado las reclamar, no domínio espiritual, as prerrogativas
piedras”, respondió Reyes, y agregaba inmediatamente para decir que exa- inerentes ao direito de maioria”.
Não, não podia estar de acordo com essas pala-
geraba con esta afirmación. Lo que quería decir era que faltaba lo único que
vras, por isso recordou ao autor de Le poète et l’infidele
generaba tradiciones: la “representación moral del mundo”. que o México abriu a era de intercomunicação ameri-
Reyes volvió al proyecto Panoramas. México se quedaba fuera “porque cana, enviando à América do Sul seus homens mais
era materialmente imposible abarcarlo en las dimensiones de un volumen, representativos: Luis G. Urbina, José Vasconcelos,
Antonio Caso, Amado Nervo, Jesús Urueta, Enri-
a riesgo de tratar la vasta materia en una forma demasiado sumaria que hu-
que González Martínez e inclusive ele mesmo. O
biera sido indigno” de su nombre. ¿No le parecía?, le preguntó Reyes. Enton- que fizeram e o que lhes pediram que fizessem foi
ces, ¿por qué le puso a su libro Littérature hispano-américaine en lugar de recordar aos “nossos irmãos do Continente a pro-
funda solidariedade que sempre os uniu”. Também
Littérature sudaméricaine que era más propio? La exclusión de Brasil, “por
não deveria esquecer que toda a juventude ameri-
respeto lingüístico”, se hubiera entendido. Pero México, ¿dónde quedaba? cana “contemplava com interesse os esforços do
¿Dónde lo iba a poner? ¿Dónde? Si el mundo llamaba Norteamérica a los Es- México em suas indagações e sondagens da alma
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 48
Primer Baile del Carnaval de los Artistas. Río de Janeiro, Teatro João Caetano, 27 de enero de 1934.
americana”. E mais de um homem podia dizer que tados Unidos y ahora Max Daireaux lo excluía del orbe hispanoamericano,
recebeu do México o “batismo continental” que
¿dónde quedaba México?7 Pregunta sin respuesta ante el inviolable silencio
merecia, não porque tivesse uma delegação especial
ou prioridade, mas porque simplesmente o entu-
del escritor argentino-francés.
siasmo pela Idéia Americana dava-se no México “em Poco tiempo después, el 16 de julio de 1930, Reyes recibió una carta de
todo o seu vigor”. Philippe Soupault, director literario de Éditions Kra, diciéndole que segura-
Por outro lado, o escritor argentino-francês
mente recibió el Panorama de la Litératture Hispanoaméricaine, por Dai-
acreditava que nosso país não reconhecia “nenhu-
ma contribuição estrangeira”, que se isolava e se raux y, por otra parte, le comentaba que para el año en curso querían editar
concentrava somente em sua “original pureza” e nas una nueva serie de Panoramas des Littératures Contemporaines. Y les sería
tradições astecas e espanholas. Mas, quais eram as muy grato que pudiera firmar un contrato para el volumen Panorama de
tradições astecas? Referia-se, por acaso, aos “monu-
la Littérarture Mexicaine-Antillaise.8 Esperaban su respuesta y ya le envia-
mentos arqueológicos?” “Porque daquela vetusta ci-
vilização só herdamos as pedras”, respondeu Reyes, rían el contrato.
e acrescentava imediatamente para dizer que exage- Días más tarde, Léon Pierre-Quint, de la misma casa editorial, le escribió
rava com esta afirmação. O que queria dizer era que largamente, para decirle que sería para ellos un honor que aceptara definiti-
faltava o único que gerava tradições: a “representação
vamente el proyecto de un Panorama de la Littérature Mexicaine. Volu-
moral do mundo”.
Reyes voltou ao projeto Panoramas. O México men en el cual podría incluir otro país fuera de los que estudió Daireaux ni
ficava fora “porque era materialmente impossível
abarcá-lo nas dimensões de um volume, com o 7 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 1, junio de 1930, p. 3.
risco de tratar a vasta matéria de uma forma dema- 8 Carta de Philippe Soupault a Alfonso Reyes. París, 16 de julio de 1930, en Archivo Particular de
siado sumária, que teria sido indigna” de seu nome. Alfonso Reyes. Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de Bellas Artes. Expediente 1344.
tampoco Brasil ni Portugal, pues para estos dos países se estaba preparando Não lhe parecia? – perguntou Reyes. Então, por
ca” que abrió Doll, sobre la idea de José Ortega y Gasset y suya, de que había
en Buenos Aires patricios y plebeyos pero, “en qué sentido”.14 Para dar esa
respuesta consiguió aquellas colaboraciones y la entrevista concedida, y en
cada una de ellas puso sus líneas a raya. Las primeras fueron cuando el abo-
gado socialista preguntaba: “¿Qué es lo que le pasa al intelectual argentino
que no ve claro, no quiere ver claro en este momento de transición del país,
en que la masa migratoria está ocupando los últimos reductos de la política
y todos los instrumentos culturales argentinos?” Y esta idea la reiteraba más
adelante señalando que los intelectuales de su país no podían, ni querían ni
les interesaba ni les convenía comprender que en Argentina se estaba produ-
ciendo “un enorme hiatus entre las nuevas formas de la sociedad nacional y
la de hace un cuarto de siglo”.
Hay otras partes del artículo de Doll no subrayadas por Reyes que son
interesantes. En una de ellas señalaba que en manos de qué “abyectos dema-
gogos, de qué hábiles camanduleros electorales” estaba cayendo Argentina,
pues había hombres que tenían una “visión general inteligente del país”, pero
que sólo sabían “abominar, irritarse o reírse de él, pintándolo como perdido
o enajenado”. Si la inteligencia argentina empezaba por “despreciar al país”,
¿qué podía esperar éste de aquélla? “Ayer era Loncán quien hablaba del ar-
quetipo porteño encarnado en Mansila; otro día es Cancela que descubre el
helenismo en la Pampa; después Ortega y Gasset y Reyes quienes encuen-
tran en Buenos Aires, patricios y plebeyos”, frase que puso en guardia al en-
tonces embajador de México en Brasil.15
Fue en La vida literaria en donde Doll encaró las opiniones dichas
por Reyes y Ortega y Gasset sobre “las luchas seculares de patricios
y plebeyos” en su tierra. Según su entender Reyes creía que en su país
había un “duelo entre los patricios y el pueblo de procedencia extranjera”
Estos grabados de Marguerite Barciano sirvieron para ilustrar
Minuta. Juego poético, 1935 . Capilla Alfonsina-INBA
y también que la clase patricia era la que mantenía “las normas y los
símbolos de la nacionalidad” argentina. En tanto que el filósofo español
pensaba que había “un núcleo perfectamente nacionalizado y en torno de
él una periferia de la reciente emigración”. Por lo que a partir de ahí, Doll
escribió:
14 Alfonso Reyes, Diario. 1911-1930, prólogo de Alicia Reyes, nota del Dr. Alfonso Reyes Mota,
Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 1969, p. 322.
15 El artículo de Doll, “El intelectual ante la realidad social argentina” se puede consultar en el expediente
718. Archivo Particular de Alfonso Reyes. Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de Bellas Artes.
sua colaboração, que já era considerada pelo editor
Nuestra generación es la primera en la historia argentina que ha hecho un 11 Carta de Mathilde Pomès a Reyes. Paris, 30 de janeiro
esfuerzo americano y nacionalista por definirse y encontrarse. Esa es su vo- de 1930; e Mathilde Pomès a Alfonso Reyes, Paris, 30 de
julho de 1930, em Arquivo Particular de Alfonso Reyes.
cación. Está constituida en su mayor parte la primera hornada de hijos de in- Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de Bellas Artes.
migrantes que ha llegado o está llegando a la seria edad de los 30 ó 35 años. Prontuário 2049.
12 Carta de Alfonso Reyes a Mathilde Pomès. Rio de
Janeiro, 12 de março de 1932, em Arquivo Particular de
Alfonso Reyes. Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de
16 El artículo de Doll, “Patricios y plebeyos” se puede consultar en el expediente 718. Archivo Particular Bellas Artes. Prontuário 2049.
de Alfonso Reyes. Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. 13 Paulette Patout, Alfonso Reyes y Francia, op. cit., p. 547.
que sentido”.14 Para dar essa resposta, conseguiu
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 52
trícios e plebeus.17
de él la aristocracia hispanoamericana, podía ser cierto. “Pero precisamente
A resposta de Reyes se encontra no refeito nú-
mero dois de seu Correo.18 Em Monterrey, afirmou ao ese módulo de comparación” les sirvió “para apreciar el contraste, y no para
jornalista argentino que recolhia “com deferência inventar semejanzas que no existen”. Ni en España ni en México se daba el
suas objeções” a um artigo seu, publicado em No- “fenómeno típica y agudamente aristocrático” que se daba en Argentina.
sotros, “Palabras sobre la nación argentina”;19 mas,
na verdade, o que fazia era apoiar-se nele “como um
Aquí [dijo Reyes en su respuesta a Doll] el núcleo ejerce una verdadera
pretexto para lançar-se à exposição de novos pontos
de vista”. Quanto a que “ainda!” preparava um “livro
fascinación sobre la periferia, a través precisamente de ese conjunto de
para repetir por extenso” seus “erros”, disse-lhe que ideales, hábitos, maneras de ser y de obrar, trajes y ademanes que se llama
se tranqüilizasse, que não havia oferecido isso. No la mundanidad. Hasta el trabajo intelectual y artístico, una vez aceptado
que se refere a “patrícios e plebeus”, era uma metá- como uno de los caminos de acceso a la mundanidad, se ha visto, por eso,
fora. Roma queria dizer Estado; patrícios, povo; ple- desarrollado en términos de verdadera superproducción, de oferta mayor
beus, palavra que nunca mencionou, era a periferia. que la demanda, como lo saben bien todos los editores, libreros y críticos
Somente isso. argentinos. Que el núcleo no esté formado por aristócratas verdaderos, no
A respeito de que a classe privilegiada conserva-
es obstáculo para que ejerza verdaderas funciones de aristocracia. ¡Al con-
va “algumas características de tradição” e que entre
trario!
esta classe e a outra havia um duelo, o próprio Doll o
demonstrava “com o exemplo, até pela virulência de
seus ataques contra os privilegiados”. Que estes pri- Y si en el duelo entre clases Doll tomaba partido “por la periferia contra el
vilegiados enganaram Ortega e Reyes, fazendo-os núcleo”, como lo hizo, confirmaba la verdad del fenómeno. Y ésta no era la
acreditar que eram “verdadeiros aristocratas”, sendo
razón para que atacara “una definición objetiva de un estado de cosas” que
“uns comerciantes e trabalhadores que – de noite –
se vestiam de fraque e em horas de ócio” gastavam estaba “lejos de recomendar como el mejor”. Y repetía lo que había dicho:
que la supremacía del núcleo era un “milagro cívico”, el cual, “si la clase
17 Roberto Doll. Prontuário 718, em Arquivo Particular
privilegiada diera en abandonarse, no podría mantenerse ya por muchos
de Alfonso Reyes. Capilla Alfonsina/Instituto Nacional de años”. Antes escribió las siguientes palabras que debieron merecer toda su
Bellas Artes.
18 Reyes queimou o anterior Monterrey pelos simpatía:
numerosos erros contidos, os quais, em grande parte, se
deveram às gráficas brasileiras (Alfonso Reyes, Diario.
1911-1930, op. cit., p. 323). Creo honradamente que todavía a orillas del Plata tiene que liquidarse
19 Vale a pena citar estes dois fragmentos de “Palabras la cuenta histórica que ya conocemos por el ejemplo de Roma: el duelo
sobre la nación argentina”: “Tenho pensado que as
impressões de um estrangeiro (que não é tanto) sobre certas entre los patricios y el pueblo de procedencia extranjera, que acaso
características fundamentais da nação argentina poderiam acabe por dar otro carácter inesperado a la nacionalidad del Sur.20
oferecer, pelo menos, alguma curiosidade. Os escritores da
Espanha confessaram que a visão estrangeira de Théophile
Gautier ajudou-os a abrir os olhos sobre os aspectos e
perfis de sua própria paisagem. E Gautier era muito mais Asimismo, le decía Reyes a Doll, había partes en sus artículos en donde lo
estrangeiro para a Espanha do que este mexicano poderia
sê-lo para a Argentina. O novo escorço, o desvio produzido
mezclaba en una guerra que no era suya, sino de él, contra los intelectuales
por olhar as coisas vindo de outra parte, ajuda a rodeá-las e que creían que Argentina era una idea y se desesperaba con la intelectualidad
abarcá-las melhor. Embora eu não queira, embora suprima
um termo da comparação, minhas impressões sobre a que le había precedido por europeizante y descastada. “¡Sin pensar que esta
Argentina têm que estar fundamentadas em um trabalho
comparativo da mente. Aqui está, creio eu, todo o valor generación ha debido trabajar con los instrumentos de la cultura europea,
destas impressões, se algum valor tiverem. Em nosso caso, únicos que hasta ahora se encuentran en plaza, aun para atacar a la misma Eu-
a comparação possui um interesse singular, porque não se
estabelece entre dois países quaisquer de nossa raça, mas ropa, y para penetrar en los misterios de la India!”, le revira Reyes y aun le dice
entre o México e a Argentina, os dois países pólos, os dois
extremos representativos dos dois fundamentais modos que si no había pensado que sin esa generación de “europeizadores de Amé-
de ser que encontramos na América Hispânica. E definir
um fenômeno por seus extremos é a maneira de abreviar”
rica, nunca se hubiera obtenido la cosecha de los actuales americanizadores
(Alfonso Reyes, seleção e prólogo de Alberto Enríquez
Perea, México, Ediciones Cal y Arena, 2007, p. 200. [Los
Imprescindibles]). 20 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 2, agosto de 1930, p. 4.
o “remanescente do portenhismo, suspirando pela
21 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 2, agosto de 1930, p. 8. 20 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Rio de
22 Waldo Frank, Primer mensaje a la América Hispana, Revista de Occidente [1930] Janeiro, número 2, agosto de 1930, p. 4.
acreditavam que a Argentina era uma idéia e se
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 56
em Paris, onde os dois sentiram que sua amizade humana y la fe en el sentido propio de América”. Los acercaba “esa misteriosa
tinha “amadurecido rapidamente” e idealizaram “al-
implantación en la misma cifra del tiempo, superstición” que siempre había
guns planos encaminhados ao melhor conhecimento
mútuo entre as literaturas das duas Américas”. hecho caso: los dos eran del 89. Cedía ahora la “palabra a los astrólogos”.
Mas, eis o que faz o destino. Quando se encon- El cuarto contacto fue en Buenos Aires. En donde hacía “palpable
traram pela primeira vez, “estava saindo da Espanha”.
la posibilidad de una inteligencia americana, mucho más allá de todas
A segunda, “de passagem para a Europa”. A terceira,
estava “a ponto de regressar de Paris ao México”.
las ramplonerías de la política”. Precisaba “un poco los contornos de esa
Sempre tinham falado “quase entre malas, nesses inquietud que todos sentimos por hacer de nuestra América algo que debe
instantes da viagem em que toda conversação se ser y que todavía no es: Cofradía del Deber Americano. Abrir la esperanza”,
parece tanto com um testamento, com uma última
vontade”. Talvez por isso, tinham pressa em dizer
eso era lo que hacía Frank.25
tudo, de uma vez, pois os aproximavam os “velhos Reyes volvió a los mensajes de Frank. El primero fue “una declaración de
ideais de cordialidade humana e a fé no sentido pró- propósitos, una orientación de esperanzas”. Era el ofrecimiento de acercarse a
prio da América”. Aproximava-os “essa misteriosa
América. El segundo, era la obra que preparaba con la experiencia de sus viajes
implantação na mesma cifra do tempo, superstição”
que sempre tinha considerado: os dois eram de 89. y que contendría su interpretación y hasta su “objeción ante las respuestas
Cedia, agora, a “palavra aos astrólogos”. que nuestra América te haya ido proponiendo”. Mas, “¡Atención, Waldo, que
O quarto contato foi em Buenos Aires, onde se
entre el desconcierto de doctrinas y dogmas que andan tronando por el cielo
fazia “palpável a possibilidade de uma inteligência
americana, muito além de todas as vulgaridades de América” había “lugar para todo lo bueno y lo malo!” Sabía “que entre la
da política”. Especificava “um pouco os contornos agitación del alumbramiento, nuestras juventudes” se apresuraban “muy
dessa inquietação que todos sentimos por fazer de
nossa América algo que deve ser e que ainda não é: 25 Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes, Río de Janeiro, número 2, agosto de1930, p. 2.
desordenadamente hacia el bien, y más de una vez” hacían “alardes de rudeza, Confraria do Dever Americano. Abrir a esperança”;
Monterrey ilustrado.
Comentários à margem
* Guanajuatense. Originario do estado mexicano de Monumento a Ricardo Güiraldes en San Antonio de Areco (República Argentina) tierra de “Don Segundo
Guanajuato. (N. T.). Sombra”. Monterrey. Correo literario número 2 , agosto de 1930.
mais íntimas e fascinantes de Monterrey– o mexicano
Discurso de entrega de la escultura del dios Xochipilli al Jardín Botánico de Río de Janeiro, 2 de octubre de 1935 .
Cuauhtémoc es un inmenso amuleto, una mascota, una imagen propiciatoria de la buena suerte.
Hay que dar tres vueltas en torno al monumento y hacerle una pequeña reverencia quitándose
el sombrero; eso basta: ya están conjurados los peligros… La estatua de Cuauhtémoc es
dispensadora de bravura y de resistencia ante los desastres y contrariedades del mundo. Y esto,
por generoso ministerio del gran Poeta Desconocido; es decir, el pueblo.
Pero ya Cuauhtémoc, carioca honorario desde el año de 1922, no está solo. Otro símbolo
mexicano parece saludarlo desde el Jardín Botánico, y es el Xochipilli, dios floreal, cuya
estatua tuve la honra de ofrecer a Río de Janeiro en el año de 1935.
gen sirvió de ilustración al artículo de Reyes “Paul Morand en Río”, portada dorenho4 Toño Salazar, discreta, encantadora em
seu comentário do temperamento do autor francês,
del número 7, de diciembre de 1931. Pero antes, y en esto se descubre una de
remete aos melhores tempos parisienses do regio-
las caras más íntimas y fascinantes de Monterrey, el mexicano había colocado montano.
este recuerdo fotográfico, referido a uno de los paseos narrados en el artículo, Mencionei, no início, um tipo especial de ima-
en uno de los álbumes de fotos de Río de Janeiro, el correspondiente a la tem- gens. São aquelas que, sem ser ilustrações do texto
que as circunda, tampouco parecem ter relação,
porada de otoño del año mencionado. Este álbum muestra la vida cotidiana aparente ou real, com alguma das colaborações pró-
de la familia Reyes. En él se ven entre amigos, en exteriores del palacete de ximas. No entanto, pelo menos em alguns casos, a
Rua das Laranjeiras y realizando trabajos de jardinería; o de paseo por Copa- força contida pelas estampas teria ressonância com
material publicado anteriormente, ou então com a
cabana, en algún crucero y en el Jardín Botánico. También, al pie del Cristo de
própria vida de Reyes.
Corcovado; o con la Bahía de Guanabara a sus espaldas o la perspectiva de Río No número inicial de Monterrey, justamente
a sus pies, según se aprecia desde las alturas del Pan de Azúcar. abaixo do “Propósito” da publicação e rodeado
pelo corpo tipográfico do “Boletín Gongorino”,
Esta toma, la de Monterrey, en que Morand aparece echado hacia de-
Reyes colocou a reprodução da pintura Tennis,
lante, en una postura simpática aunque rara, ha perdido en la reproducción do modernista pernambucano, animador cultu-
del Correo muchos de sus detalles. Pero en la copia del álbum podemos ral, poeta e editor Vicente do Rego Monteiro. A
imagem referia-se à exposição Arte Francesa Mo-
apreciar, al fondo de la imagen, las suaves colinas del paisaje y la vegetación
derna, montada no Palace Hotel do Rio, em cujas
frondosa que rodea la carretera. También aparece la parte trasera del coche salas, exatamente em frente à praia de Copacabana,
y el detalle que explica la curiosa inclinación en el cuerpo del francés. Mo- fariam exposições muitos pintores brasileiros do
momento.
rand está de pie sobre la cuneta, con problemas de equilibrio, a punto de
bajar a la carretera. La foto de al lado, en el álbum, da más pistas sobre el 4 “...e penso que também mexicano”, escreveu Reyes
paseo. En ella aparece una mujer –¿esposa de Morand?– y el pintor brasi- em um artigo de Monterrey.
leño Cícero Dias, con el sombrero usado en otras fotos del paseo echado
Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes 72
sobre las orejas. La foto de Morand rumbo a Petrópolis podría haber sido
tomada por Reyes, en un acto absolutamente común a su vida cotidiana
en Río.
Otra foto que podría ser de la autoría de Alfonso Reyes es la del águila y
la serpiente que decora una fuente ante la prefectura de la ciudad visitada en
aquella ocasión, Petrópolis. La misma, puesta al lado del escudo de México,
sirvió de complemento a una de las entregas del artículo “Virgilio y Améri-
ca”, portada del número 10 de Monterrey, de marzo de 1933. Unas cuantas
ilustraciones más, digamos, de circunstancia, figuran en los números fina-
les de Monterrey. Tres fotografías emotivas, sobre todo porque apoyaban
Valery Larbaud por Toño Salazar, Monterrey. Correo literario acontecimientos singulares en la vida de Reyes y en cuanto a la presencia
número 4 , abril de 1931.
inmediata y futura de su país en Brasil. Estas fotos, aparecidas en el número
Rego Monteiro, como depois Cícero Dias em 13 del Correo literario, ejemplar con el que el escritor se despedía de Brasil,
relação com El Guernica, tinha sido há muito tempo
complementaron la reproducción del discurso con que Alfonso Reyes en-
um importante introdutor do cubismo europeu no
Brasil. Com um pé na França e outro em seu país tregó al Jardín Botánico de Río la reproducción escultórica de Xochipilli, el
natal, Rego Monteiro figurava agora como parte da dios mexica de las flores.
escola francesa; mas seria necesário um trabalho El texto luciría, en el espacio de dos columnas del peculiar tabloide, la
minucioso para descobrir o possível significado da
aún hoy famosa escultura de Cuauhtémoc, llevada a Río en 1922 por José
publicação desta obra de Rego Monteiro en Monter-
rey e suas repercussões, no passado e no presente, na Vasconcelos y puesta frente a la playa de Flamengo. Además de la anterior,
vida carioca del mexicano. Em sua primeira estadia en medio y al final del discurso el lector pudo apreciar, en otras dos imá-
parisiense, o brasileiro havia freqüentado o ambien-
genes, un detalle de la “región mexicana” del jardín, dedicada en particular
te boêmio que Reyes tanto apreciava. E o fez justa-
mente durante os meses de 1913, que antecipariam a a la flora del desierto, y una última toma del propio dios. En ella Xochipilli
grande guerra. Além disso, tanto em Paris quanto no
Rio, o pintor se encontrou com amigos brasileiros
muito próximos também de Reyes, como Ronald de
Carvalho, Tarsila do Amaral – mulher de Oswald de
Andrade – e Emiliano Di Cavalcanti. Já no Rio, em
junho de 1930, mês em que apareceu este primeiro
número do Correo literario, a maioria deles ia e vinha
da França ao Brasil, mas também freqüentava com
toda liberdade a Embaixada mexicana da Rua das
Laranjeiras.
Em relação à outra destas ilustrações singulares,
Alfonso Reyes, como mencionei antes, contou no
número 7 de Monterrey a história de vários passeios
feitos com Paul Morand, nos que – em companhia
de diversos amigos cujos nomes Reyes omitia – o
francês tinha conhecido a Barra da Tijuca, o Pão de
Açúcar e dois lugares com conteúdo social verda-
deiramente fora de série. Reyes concentraria sua
colorida crônica nos dois últimos lugares: o bairro
do Mangue, no Rio, e um percurso mágico e aci- Rego Monteiro, Tennis. Exposición de Arte Francés Moderno, Monterrey.
dentado, cruzando a Baía da Guanabara rumo a Correo literario número 1, junio de 1930.
aparece en solitario, sentado sobre el pedestal en un lugar de privilegio del
Esboço de colibri
No tomo IX das Obras completas de Reyes, que apa-
receu no ano da morte de seu autor, 1959, recolhe-
se Norte y Sur (1944), livro dedicado a impressões
variadas sobre a Argentina e o Brasil. Este tomo
inclui o artigo “Maximiliano descubre el colibrí”,
publicado originalmente no mesmo número 13
de Monterrey, de junho de 1936 , em que Reyes se
despedia do Brasil.
Nesse tomo de Obras completas, entre o título
e o corpo do ensaio, aparece, reproduzida da im- Tsugouharu Foujita, La Macumba, Monterrey. Correo literario número 8 , marzo de 1932 .
pressão do Correo, a versão de um destes passari-
nhos, realizada pelo pintor de formatos médios e
muralista Cândido Portinari. próximos también a Reyes, como Ronald de Carvalho, Tarsila do Amaral
Enquanto que nas Obras completas anota-se que
–mujer de Oswald de Andrade— y Emiliano Di Cavalcanti. Ya en Río, en
o colibri de Portinari é “um desenho”, a edição de
Monterrey diz que se trata de “um esboço”. De fato,
junio de 1930 cuando apareció este primer número del Correo literario, la
a seção pouco freqüente em que se incluiria tan- mayoría de ellos iba y venía de Francia a Brasil. Pero también frecuentaban
to o que foi referido a Maximiliano quanto outro con toda libertad la Embajada mexicana de Rua das Laranjeiras.
pequeno ensaio dedicado à papoula e à amizade
En relación con otra de estas ilustraciones singulares, Alfonso Reyes,
entre o México e o Brasil, é a já mencionada “Cua-
derno de Apuntes”. como mencioné antes, contó en el número 7 de Monterrey varios paseos
O paulista Portinari, assim como Reyes, mo- realizados con Paul Morand en los que, en compañía de diversos amigos
rou na Europa alguns anos, mas, a partir de 1931,
cuyos nombres Reyes omitía, el francés había conocido Barra de Tijuca, el
encontrava-se já instalado definitivamente no Rio
de Janeiro. Era então professor de artes plásticas e Pan de Azúcar y dos sitios con contenido social verdaderamente fuera de
pintor incipiente. serie. Reyes centró su colorida crónica en los dos últimos lugares: el barrio
O belo retrato escrito de Maximiliano foi con-
de Mangue, en Río, y un recorrido mágico y accidentado, cruzando la bahía
cebido por Reyes a partir de duas das facetas mais
esquecidas do imperador: suas atividades como
de Guanabara, a Niterói, para presenciar “los bailes sagrados”. O sea, el ritual
naturalista e suas práticas de escritor. Maximiliano de la macumba.
havia passado pelo Brasil no final de 1859. Ali, como Y bueno, seis meses después del paseo, la reproducción de un dibujo de
Reyes muitos anos depois, encontrou-se –entre
Foujita acompañaría otra entrega de “Virgilio y América”, sin tener en reali-
outras muitas coisas da natureza– com o colibri ou
beija-flor, como é conhecido em português. O im- dad nada que ver con el tema del ensayo. Pues se trataba de la representación
perador descreveria desta forma o também conhe- del baile sagrado. Esta ceremonia fue trazada por Foujita durante su periplo
cido, somente no México, como chupamirto: “Era
sudamericano. El motivo de la visita a Río había sido ver a Cândido Portina-
uma vibração incessante, um zumbido, uma osci-
lação mil vezes repetida. Dir-se-ia um pensamento ri. Reyes publicó esta imagen en Monterrey al año siguiente del paseo, sin
preso ao vôo e encerrado em uma palpitação de más explicación que el título de La Macumba. ¿Algún guiño a los amigos?
asas, flutuante e suspensa no espaço”.
La última de estas imágenes sui géneris que quisiera comentar es, de
Como reflexo da experiência do próprio Ma-
ximiliano, a ilustração de Portinari se concentrava hecho, más texto que imagen; o tan ilustración como contenido escrito.
na imagem de um só colibri. Fred Ellison acha que, Y es que en la sección “Investigaciones”, del ejemplar de Monterrey de
com certeza, o desenho foi um presente do artista. marzo de 1933, Reyes publicó a tres columnas y en una parcial doble pla-
É quase certo que Reyes não tenha pago nada por
na, una colaboración de Camille Pitollet que pone en duda el presunto
ele, mas acho que, como acontece habitualmente no
âmbito editorial, o colibri foi feito à petição expressa desinterés del regiomontano por otras vertientes de la vanguardia que no
de Reyes. Isto explicaria por que este delicado pas-
Tablas y viñetas
A lo largo de siete colaboraciones, que abarcaron del número 8 de Monte-
La Conquista de México en tablas de González. Monterrey. Correo
rrey, de marzo de 1932 , al 12 , de agosto de 1935, se desarrolló en el Correo literario número 12 , agosto de 1935 .
Ao longo de sete colaborações, que abarcaram do esta serie de pinturas con incrustaciones de nácar que, localizadas en un pri-
número 8 de Monterrey, de março de 1932 , ao núme-
ro 12 , de agosto de 1935, desenvolveu-se no Correo
mer grupo en Buenos Aires, con el correr de los meses mostró su amplitud
literario uma espécie de fórum aberto, com o tema y aprecio en otras ciudades de América y Europa. Trabajo de colaboración
da Conquista do México em tablas de González. intercontinental y multidisciplinario, en el sentido más actual del término,
Impulsionada pelo próprio Reyes, começou
esta forma de correspondencia indagatoria, intelectual y artística representa
então a pesquisa desta série de pinturas com in-
crustações de madrepérola que, localizadas em um en mi opinión la mayor aportación de Monterrey al futuro de la comunica-
primeiro grupo em Buenos Aires, com o passar dos ción a través de los medios. Sin importar cuáles sean éstos.
meses mostraria sua amplitude e apreciabilidade
Por último, quisiera mencionar en este artículo un producto de Monte-
em outras cidades da América e da Europa. Traba-
lho de colaboração intercontinental e multidiscipli- rrey que con el tiempo se convirtió en emblema de las ediciones de Alfonso
nar, no sentido mais atual do termo, esta forma de Reyes. Me refiero a la viñeta del Cerro de la Silla por él trazada, que vuelta
correspondência indagativa, intelectual e artística
eco en la leyenda “el cerro cae en la página…” del Correo literario, acom-
representa, em minha opinião, a maior contribuição
de Monterrey ao futuro da comunicação através da pañó casi todos los libros finales del regiomontano. Libros tan personales
mídia, sem importar de que tipo seja. como el propio dibujo, y que no podrían haber sido impresos sino en edicio-
Por último, gostaria de mencionar neste artigo
nes de autor, como lo fue la producción completa de Monterrey.
um produto de Monterrey que, com o tempo, tornar-
se-ia um emblema das edições de Alfonso Reyes.
Refiro-me à vinheta do Cerro de la Silla (Monte da
Sela), por ele traçada, que, como eco lema “o mon-
te cai na página...” do Correo literario, acompanhou
quase todos os livros finais do regiomontano. Li-
vros tão pessoais como o próprio desenho, e que
não poderiam ter sido impressos a não ser em edi-
ções de autor, como se deu a produção completa
de Monterrey.
Esta obra se terminó de imprimir en septiembre de 2008,
en los talleres de Gráfica, Creatividad y Diseño, S.A. de C.V.
en papel Ab cream de 90 gr, con un tiraje de 1000 ejemplares.
Entre 1930 y 1937 Alfonso Reyes publicó catorce
números, más uno que tuvo que repetir, de Monterrey, su correo literario.
Ahora, a casi ochenta años del primer número y en fechas cercanas a la
conmemoración de los 120 años de su natalicio los reproducimos en
edición facsimilar acompañados del análisis y los comentarios de autores
que siguen admirando su trabajo.
El propio Reyes expresó que se trataba de «un órgano de relación, de
relación social, con el mundo de los escritores: un boletín de noticias del
trabajo, casi una carta circular.» José Emilio Pacheco, por su parte, señala
que estas páginas a las que Reyes dio el nombre de su ciudad natal son
«un diario (un newspaper) y un “diario” (un journal), pero sobre todo se
acercan al hoy amenazado modelo del periódico cultural».