El pensamiento global genera un fenmeno concomitante de la prdida de esa capacidad de reflexin desde un lugar, la nocin de lugar, de hogar, en un sentido

ontolgico, constitutivo del ser humano de vivir en una parte, genera una reaccin que es lo que yo leo alrededor mo que es un sentimiento de nihilismo, en el sentido preciso de cmo lo usa Nietzsche, que es la prdida de los valores. Eso explica, por ejemplo que la juventud se encuentre en una especia de limbo en que no hay puntos de referencia, lo que da origen a todos los fenmenos que conocemos de drogas, sobre-adiccin, violencia, fundamentalismo, es la otra reaccin que la gente tiene de manifestar una especie de dogmatismo, intolerancia, etc. Esa lectura es para m una lectura que no corresponde a lo que eran los aos 60, ha cambiado mucho. La tarea actual es crear un pensamiento que recobre la posibilidad de tener un punto de referencia en un logar de origen pero que no sea un lugar de origen parroquial, que sea capaz de tener una visin universal, global, pero que al mismo tiempo recupere las races y la tierra donde uno est. Solo podemos globalizarnos desde la experiencia vivida en donde tenemos nuestras races. Valorizacin de lo local por la inmediatez de la experiencia. Hay que volver a encontrar la raz de lo local, pero no tiene que ver con lo criollo o aquellas costumbres de pago chico, si no de la base misma de donde viene la experiencia y por lo tanto lo esencial de volver a poner al centro de nuestras preguntas, a la experiencia y no darle esta especie de prioridad a la materia en tanto tal. Esto de volver a la tierra es volver a una tierra que no es slida, es constante, generosa, pero no es slida, est constantemente cambiando. Habituarse a esa impermanencia es parte del aprendizaje. Ni la materia es slida ni la experiencia es esfumosa. La experiencia es anterior, nada puedo entender si no estoy vivo. Solo la vida puede conocer la vida.