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Una tarde soleada

Una tarde soleada, caminando por las calles miraflorinas, Pedro, un joven empresario muy seguro de s mismo, diviso a lo lejos una figura esbelta y curvilnea que le llamo mucho la atencin, se podra decir incluso que se sinti atrado prontamente (Oculta: solo l conoce que se sinti atrado) Esa agraciada silueta, acercndose cada vez ms, perteneca a Kasandra, una simptica joven de barranco cuyo sueo era ser modelo profesional y tal vez algn da actriz. (Oculta: solo ella conoce acerca de sus sueos) Cuando ella estuvo muy prxima a l, sinti muchos nervios, sentimiento que no era comn en l, y menos ante una chica, no pudo atinar a nada ms que contemplarla, y se vivi esa escena en donde pareciese que el tiempo se ah detenido, hasta que el torpemente tropez y se enredo con la correa del perro de Kasandra, aquel perro que nunca alcanzo a ver puesto que tena sus 5 sentidos al pendiente de la muchacha. (Ciega: l desconoca que era tmido frente a algunas mujeres pero Kasandra lo noto al instante) Ella a pesar de no querer hacerlo sentir incomodo, solo pudo desprender una sonrisa de su rostro e intento ayudarle, mas el orgullo de Pedro impidi ayuda alguna y se puso de pie como si nada hubiese ocurrido, se presento como empresario en el rubro de bienes races y le comento que no pudo percatarse del animalito ya que se encontraba muy concentrado observando una propiedad. (Abierta: Pedro se presenta ante ella y le informa que es un joven empresario.) Ella se sinti cautivada por Pedro inmediatamente, quizs por esa falsa seguridad que mostraba o por su muy buen empleo, pero lo cierto es que perdi de vista a su perrito, el animalito luego de haber impactado con Pedro quedo medio aturdido por lo que haba dado a parar al medio de la pista, Pedro vio que el animal seria embestido por una moto, que vena muy rpido en direccin al malecn, no lo pens 2 veces y se lanzo sobre el animal, recogindolo casi en el aire, y ponindolo a salvo luego de ejecutar una maniobra casi parecida a un volantn. (Desconocida: ni Pedro ni Kasandra conocan acerca del herosmo y elasticidad de Pedro) Luego de este heroico acto ella se sinti inmensamente agradecida, casi se poda derrumbar a los pies de Pedro, que tras recuperar el aliento y reponerse la invito a cenar.

Javier Vera Flores

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