Sie sind auf Seite 1von 156
ONIINOG 13 NA ALYY A VIONSID NOODYVTY VSOWIS HOLDSH VOVAVHVO AG AYSIL 13 “Ciencia y Arte en el Domind” cuando cumple 23 aiios de vida reeparece en una 2 Edicion actustizada, La experiencia adguirida en estos diltimos veinte afios ha sido Nevada « este nueve Edicién, que es presentada en un formato de mayor tamaio, con una portada 7 contra- portada diferentes, con midltiples ilustraciones y con un tipo de letra distinto que com toda seguridad hard su bec- tura mas amena. Serie bueno precisar aqui, que la técnica aplicada al Dominé gue se juega en la actualidad, supera abiertamente ala técnica aplicada hasta el ato 60. Creo estar autorizado para emitir este opiniém, ya que més de medio siglo jugando al dominé me ha conferido la experiencia suficiente pera decirlo asi, y por cuanto conoz- co los jugadores de antes y los de ahora, la técnica antigua y la moderna. —9— HECTOR SIMOSA ALARCON “Ciencia y Arte en el Dorind’” nacié en 1957 y a Bartir de este momento ha contribuido a aumentar el cono- cimiento de este dificil y apasionante juego a muchos afi- Gionados. Mi propia observacién y los reconocimientos recibidos dan fe de ello, Estas som las pegueas casas que satisfacen y halagan, y las que justamente me han incitado @ lanzar esta nueva Edicidn aumentada y corregida. cae INTRODUCCION EL juego de dominé es muy antiguo, se desconoce su origen y etimologia. Dicen unos que fue inventado por un francés apellidado Domind, de allf su nombre; dicen otros que lo inventaron los griegos, otros que los drabes, otros que Jos egipcios y otros gue los chinos, y hay quien diga como complemento, que fue inventado por un mudo, cosa que se ha hecho proverbial, al tratar de justificar que du- tante el juego no se debe hablar. Cualquiera que sea su origen, lo cierto es que este juego es antiquisimo, y de esto no cabe la menor duda, renacié en Francia a mediados del siglo XVIII, cuando Jo volvicron a poner en moda, lo mismo que en Espaiia e Italia. El Gran Diccionario Universal del Siglo XIX, por Pie- rre Latouse, explica la etimologia de una manera muy ca- prichosa: dice que este juego por su sencillez, debié estar muy en uso en los Conventos, y que cuando uno de los jugadores ganiba una partide, decia: BENEDICAMUS DOMINO, por lo cual el juego recibié el nombre que tiene. —b— HECTOR SIMOSA ALARCON Menos caprichosa parece la explicacién que da Littré en su Diccionario de la Lengua Francesa, cuando dice que “EI juego ha sido llamado asi a causa del revestimiento ne- gf0 que cada ficha leva encima”, es decir, que se le dio el nombre de Dominé, porque patece que cada ficha vaya cubjerta con un traje de Dominé. En conclusién, dos ver siones importantes recogen Jos libros: una se refiere a los Monjes; la otra al Carnaval. La versién Santa y la versién Picara, como dice Cazalis en su reportaje aparecido en el Suplemento Dominical del periédico “El Nacional” de Ca- racas, en su fecha: septiembre 9, 1956. El Dominé, juego popular y de salén, no en vano fue Uamado Deporte de Reyes en una época en que fuera in- troducido en Jas Cortes; se practica en casi todo el mundo, yen nuestro Pais esté muy difundido y goza de una gran aficién. Es un juego sumamente interesante y tecteativo, con caracteres ptopios, donde intervienen una serie de factores: saber, psicologia, malicia, azar y criterio deduc- tivo, que cultivandolos convenientemente, petmiten llegar 4 ser un magnifico jugador del mismo. Es un juego mitad ciencia y mitad suerte que en algunos momentos adquiere un profundo cardcter matemiitico, como se verd mas ade- lante al describir la infinidad de combinaciones que encie- rra este excelente juego Jugando bien el Dominé, es como se disfruta de un verdadero rato de placer; aunque parezca paradégico, di- vierte mds el perder jagando bien, que cl ganar jugndo mal; porque en Dominé no todas’ las buenas jugadas se coronan con el triunfo, ni todas las malas jugadas terminan con ka derrota: a veces jugando mal se gana. =a CIENCIA ¥ ARTE EN EL DOMINO Desde hace muchos afios conozco muy buenos aficio- nados que han Ilegado a viejos jugando exactamente igual, es decir: han legado a un tope, son jugadores rutinarios que, aunque pasan el tiempo con el juego, no han Hegado nunca a vivir la emocién de una buena jugada, y que cuan- do la practican la hacen por azar, desconociendo la mag- nitud y la repercusidn que van a conseguir con la misma. Yo soy aficionado a! Dominé desde muy pequetio, desde Jos quince afios maduré mis conocimientos en este juego y hasta la fecha los conserva y creo que en los restantes afios de mi vida, seguiré jugando con el mismo rendimiento y la misma aficién, Esto explica, seacillamente, que los conocimientos adquiridos en este juego tienen su limite, y que cuando se llega a éste no se hacen més progresos evidentes. Si este libro contribuye a aumentar lay cualida- des domincefsticas de algunos aficionados, me sentiré sa- tisfecho de la labor realizada Desde hace algtin tiempo buenos aficionados y amigos Did Gide & eat ks Ge tema, y después de haber pensado y recapacitado mucho me he dado a la ta- rea de publicat el presente libro, contenido de un andlisis muy personal del juego y de la experiencia que he adqui- rido del mismo. Al publicarlo, séio me guia el orientar a la aficién tratando de hacer un estudio y descripcién, més © menos completo, de cémo se debe jugar al Dominé, contemplando al mismo tiempo casi todas aquellas situa- ciones especiales que se presentan en el desarrollo de una mano, ¢ ineluyendo consejos titiles para todos aquellos que deseen jugar al Dominé con sentido comin y fundamento cientifico. Amigo lector: no te vayas a imaginar que al empa- parte del contenido modesto de esta obra vas @ ser un seas as HECTOR SIMOSA ALARCON dominocista con cardcter campeonil; solamente el andlisis aplicado con tesén a las jugadas que se te presenten du- ante los momentos en que dediques parte de tu tiempo a realizar partidas de este juego, te formardn un verdadero titerio, una conciencia realmente dominocistica, que te etmitira descollar con caricter peculiar entre los demés aficionados. Procura siempre aprender un poco mds de lo que se- pas, Jo que conseguirés en partidas donde lieves la peor Parte, y no en partidas donde ti seas superior a los con- tratios, Aquel que sabe menos que ti no puede ensefiarte nada, y, por el contrario, ti serias su maestro. Cuando el contendor sea superior a ti, te ensefiard algo siempre que te acostumbres a razonar cl por gué de sus jugadas; y cuando no estés jugando en Ia partida, trata siempre de observar aque! que juega més, y sin dedicarte a criticar, cosa comtin en los mirones, analiza y estudia todas las ju. gadas que veas realizar, sin ocuparre de ver las cartas del contrario, lo que podrfa desyiarte en cualquier razonamien- to que estés practicando, trastornéndote asi el habito de razonar y deducir, tan fundamental en este juego apasio- ante y divertido. Debes en tado momento ponerle al juego un gran in- terés, aun cuando vayas a realizar partidas “amistosas”; solamente asi te acostumbrards a ser un jugador de rendi- miento y efectividad durante todas las partidas que realices, Te aronsejo esto porque la mayorfa de jugadores regula- 7es juegan tres o cuatro partidas con muy buena técnica, para después cacr cotregados y rendidos por cansancio u otras cavsas, dando léstima en partidas donde en realidad ban debido ser twiunfadores con toda seguridad, si hubie- —16— CIENCIA ¥ ARTE EN EL DOMINO ran mantenido el mismo ritmo de juego desplegado en sus primeras partidas, Mucha gente cree y dice que dos malos jugadores pue- den ganarle a dos buenos. Esto no es cierto. Dos malos jugadores podrén ganar una o dos partidas cn una serie de diez; jugar Domind no es sentarse a efectuar una partida de cien tantos, es realizar una serie de partidas en contra ck la misma pareja y superarios abiettamente durante diez partidas como minimum. Bs a Ja larga donde se aprecia Ja calidad y la efectividad de un buen jugador, En Dominé dos jugadores regulares, o males, pueden ganarle a un buen jugador que tengan por contrario, siempre y cuando el com- pafiero de éste sea tan malo como los otros dos. En sia situacién, el buen jugador estard jugando contra tres ene- migos, siendo el tercero su propia compafiero, Se sabe que el Domind entre cuatro, es decir, en compafiia de dos contra dos, ¢s un juego de equipo, donde las parejas coor- dinan y combinan sus juegos para asi desplegar un desa- rrollo efectivo durante la mano, persiguiendo siempre un mismo fin: 0 ganat, 0 “descartarse” cuando se vean per- didos, Cualguiera que sea el dominador, la anotacién. se hard en la columna que les corresponda, de hecho el buen jugador participara de las pétdidas que acarreen las mals jugadas de su compafiero. Cuando juegues en contra de un jugador de real valia, procuta siempre que al maestro lo acompafie un jugador que sea inferior a ti y logrards desarvollar una partida donde las fallas del compafero del sabio te permitinin igualar las posibilidades de triunfo. Es éta Ia razén por Ti cual muchos se jactan de que e! Dominé no necesita sino Suerte para ganar y yaa través de este libro te darés cuenta pe

Das könnte Ihnen auch gefallen