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EL COMERCIO .A13
REGIONES
AYACUCHO
Antauro Humala. Como dicta la costumbre, en el juego se hace mofa de personajes conocidos.
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CRNICA
Enviada especial
a yegua Mariposa tiene miedo. Sus ojos grandes de potranca pequea se desconciertan
de Tarapoto, la historia de Poncio Pilatos no termina con la lavada de manos luego de entregar a Jess para que sea crucificado. En Lamas esa sacada de cuerpo se paga a palos. Es la pilateada. Por eso, luego del luto necesario y antes de la Resurreccin, la gente muestra la secuela de lo que la Biblia no termin de contar. Se rene en la plaza para burlarse de los muecos Pilatos que la gente prepara en la semana con trapo y aserrn y que suben en caballos propios, prestados y hasta robados. El clmax se da cuando Pilatos termina hecho jirones, humillado por lo que hizo un da antes. Es una venganza teraputica. Nadie sabe bien cundo comenz esta tradicin pero recuerdan que el mueco nunca fue vestido como Poncio Pilatos. Siempre llevaba la
cara de una autoridad, de un vecino molesto o de un famoso. Don Melirne Snchez tiene 92 aos y su primera pilateada fue en 1940. Antes se haca en Rioja, pero ahora solo se celebra en Lamas. Se vestan muecos para que la gente se desquite, cuenta y su mirada se alborota buscando recuerdos. De repente desaparecan los caballos de las chacras, dice. Los dueos saban que sus bestias haban sido llevadas al juego. Con la corrida de caballos el juego empieza. El sbado pasado, la plaza de Lamas tena ms gente que en el templo. Los jugadores esperan que la misa termine para salir. Milagros, pobladora que hace 50 aos viene a ver a los potrillos correr desquiciados asustando personas a su paso, es de las que corre con miedo y se esconde con felicidad. A los que no les gusta, que se queden en sus casas, dice. Los que llevan el caballo no perdonan. Se meten a los restaurantes, una vez hasta entraron a un velorio. Ahora es salvaje, dice don Melirne. El calor se pega al miedo y a la emocin. La adrenalina no est prohibida en Semana Santa. Esta vez llegaron seis Pilatos. Uno de ellos tena el rostro de Antauro Humala, con boina y cigarro. Apareci sobre un caballo robado. Mariposa, junto a su dueo, llevaba a un mueco carnavalero. Minutos despus de iniciado el juego, la yegua se retir tranquila. Ya saba quin recibira los palos este ao.