Santidad objetiva del Camino

Hablar de santidad del camino, del tipo que sea, es ya tomar partido. Interesa saber qu es el Camino, antes que nada: el camino es una peregrinacin cristiana. No es aunque todo ello quepa dentro de l- ni una aventura, ni un modo barato de hacer turismo, ni un itinerario cultural, ni un reto deportivo. Es una peregrinacin. Eso significa que la premisa que ms o menos inconscientemente domina hoy la ruta jacobea (no hay un Camino, hay tantos caminos como caminantes), es falsa. Hay un solo Camino, con una identidad nica y no intercambiable, y por supuesto, dentro de l, tantas experiencias como peregrinos. Entonces, el Camino que es una obra humana, por cristiana, tiene una especie de doble naturaleza, carnal y sobrenatural. Todo en ella es necesario. Respetarlo todo. Lo que pasa es que en su interior tiene un orden entre lo corporal y lo divino. Pero hablbamos de una santidad objetiva del Camino. Qu es eso? Para entenderlo, fijmonos primero en quienes no creen que exista esa santidad objetiva. Hay dos tipos de mentalidades que se oponen a esta afirmacin: una pagana y otra, paradjicamente, cristiana. Y, ms paradjicamente todava, la mentalidad pagana aprovecha los argumentos de los cristianos que le tenan una cierta ojeriza a la peregrinacin, al Camino. Hoy la inmensa mayora de los que transitan por el Camino negarn que tenga una santidad objetiva, pues para empezar no estn interesados en la santidad. Estarn de acuerdo en que tiene una riqueza sensorial objetiva, el mal del Camino, pero discutirn virulentamenteque el verdadero camino sea un itinerario de santidad (a menos, ya digo, que alteremos el significado de las palabras). Pero estos modernos paganos (que sobreabundan en el Camino) han tenido buenos maestros cristianos.