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Fe__AUINTURASDRLDURIORAELODIA eg enftentarse, creaben un pasillo infinite, ,Qué de suefios no tuvo Alicia, vienco iepetirse su imagen ¥ la de los expejos hasta oscurecerse? Ella sabia que continuaban més y mas aia, ‘Los miexios también fueron distintos: hist de aparecidos y énimas en pena. se sontaban al gar]a noche, Los nifios soffaban con fantasmas que los persegutan, sultfan pesadillas semejantes a les que abora provooan las imégenes de le televisién. La diferencia ostaba en que cacla nifio creaba sus propias Zantasmas, que mas tarde podia domesticar. Desde que Alicia ley6 on el Tesoro de ta Juventud sobre Pompeya, la ciudad sepultada por la ava y la ceniza del Vesubio, tuvo un temor constante a los respetables volcanes chilenos. A comienzo de los aftos trein‘a, entraron en erupcion los de la zona central, produciondo temblores suaves que durante la noche estremecian las puertss, como si todas Ia animes en pena hubieran sulido de los cementerios arondar a los vivos. Dias y noches de terror. Una. mafiana, en ol colegio, Alicia vio cubrirse al patio de baldosas rojas con una leve capa de coniza, ttaida por el viento, Fue su Pompeya. Fn 1940 publicé el primer libro, gracias a su 96 rs AVENTERASDADURNDEYOLODSA agg padre y a un ariiigo mayor que lo sugirié: Juana Ha, Juanitte y ta Abuela, Coatiene Jes alegrias y miedos de 63 infancia, y las expcriencias de vivir cn medio de una nafuraieza atin intocada por el homibre. Curiosemente, esta pequelis novela fle escrita bajo las higuoras de la chacra que fenfa su. padre cerca de El Canelo, en el Cajén dol Maipo, no muy lejos de Sentiage, Si, Jes higueras le transmitieron visiones y Ieyendas, Fueron algo as{ como sus hades madti- as. 7 Aventuras del Duende Melodia Alicia Morel Tagoratones be ena Pires ©

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