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Toño Salazar

Una biografía

Foto: Henri Cartier-Bresson

Por Miguel Huezo Mixco

San Salvador, 2005

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“¡Llenaos de orgullo y de vergüenza, polvorientos ciudadanos de San Salvador!
De entre vosotros, mercaderes, escribientes y politiqueros, ha surgido el genial
Toño Salazar, como en sórdido arenal una rara, estupenda flor... ¡Asombraos!”
MATEO ABRIL (MANUEL ANDINO),
La Nación, San Salvador, 27 de marzo de 1924

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TOÑO SALAZAR, EL ARTE DE LA CARICATURA AL SERVICIO
DE LA RESISTENCIA ANTI NAZI

En diciembre de 1937, en París, el poeta Juan Larrea escribe: “Quién hubiera dicho que
Picasso, el eterno disidente, tomaría la actitud admirable que hoy sostiene mientras tantos
otros eluden compromisos y escurren el bulto”. El destinatario de la carta vive al otro lado
del mar, en Argentina. Se llama Toño Salazar. Larrea le apremia para que tramite la
publicación en Buenos Aires de un artículo suyo con un dibujo de Picasso. “Nos interesa su
publicación a causa de la personalidad de Picasso que es preciso exaltar en bien de la
propaganda”, puntualiza. “Ahora es cuando el Arte y los artistas entramos verdaderamente
en escena, validos de nuestros propios medios”, le dice.

En España corrían días terribles. El 26 de abril de ese año las fuerzas aéreas falangistas
habían destruido Guernica. Picasso, nombrado director del Museo del Prado por el Frente
Popular, preparaba a pedido del mismo Larrea un mural destinado a engalanar el pabellón
español de la Exposición Mundial de París. Después del bombardeo pintó “Guernica”, que
inmediatamente se convirtió, para los tiempos que corrían, en un símbolo de la nueva unión
entre el arte, la política y los acontecimientos históricos.

En Buenos Aires, Salazar había nacido a una nueva etapa como un ácido comentarista de la
actualidad política. Larrea parece al tanto: “sé con la satisfacción consiguiente, que estás
hecho un miliciano de cuerpo entero”. Salazar debió sentirse a gusto con esta comparación.
Los eventos en España le estaban golpeando, y no parecía dispuesto a quedarse sin
devolver el golpe.

¿Quién es este desconocido a quien Larrea escribe con apremio? Henri Cartier-Bresson lo
fotografió muy joven en París. Algunos de sus grabados, con otros de Picasso y Miguel
Covarrubias, se conservan en la colección Gudiol de la Biblioteca del Congreso de Estados
Unidos. Alfonso Reyes, Luis Cardoza y Julio Cortázar lo consideraron un renovador de la
caricatura...

La citada carta de Larrea ha permanecido sepultada con otras decenas de cartas y


centenares de caricaturas, bocetos, estudios, fotografías, recortes de periódicos y revistas

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que Toño Salazar cargó a lo largo de su carrera de más de sesenta años como dibujante,
ilustrador, caricaturista y escritor. Ese Fondo documental, que de manera urgente requiere
de preservarse electrónicamente, previa sistematización de su rico contenido, comienza a
revelarnos detalles de su trayectoria, su personalidad y obra.

El terror a lo vernáculo
Salazar se había establecido en Buenos Aires en 1935 después de una larga parábola que
inició con su salida de El Salvador. Nacido en 1897, causó una enorme impresión entre los
letrados salvadoreños cuando mostró sus caricaturas. Los cronistas pregonaron el
nacimiento de una estrella. “Salazar va hacia la gloria. O la Gloria viene hacia él”, escribió
uno de ellos. En aquella ciudad que se reponía de un reciente terremoto, Toño se convirtió
en una especie de celebridad. Arturo Ambrogi, lo conoció muy jovencito deambulando por
las redacciones de los diarios. Le obsequió un catálogo de la editorial Renacimiento con
caricaturas de escritores españoles hechos por el combativo Bagaría. En una de sus crónicas
refiere que aprovechaba sus encuentros en la librería de la ciudad para alentarlo a
marcharse de El Salvador, a toda costa. Gracias a un pariente, en aquel caserío grande a
medio pavimentar, que era San Salvador, también estuvo al tanto de las corrientes
innovadoras de los ilustradores europeos que publicaban en la revista Simplicissimus.

La suerte comenzaba a sonreírle. No sin dificultades, sus padrinos habían conseguido


arrancarle al Presidente un boleto a México. Para justificar una pensión del gobierno de
sesenta dólares mensuales, el joven Salazar fue nombrado Adjunto al consulado
salvadoreño en México. Se embarca el 13 de febrero de 1920. Tiene la pinta de un
adolescente pero está por cumplir 23 años.

En México se vivía un ambiente increíble. “Ardiente, embaucador... todo era pólvora y


milagro de vida”, escribe años más tarde. El asesinato de Emiliano Zapata había ocurrido
dos años antes. El periodo militar de la Revolución había cerrado y en medio de aquella
efervescencia muchos creadores e intelectuales, como ha dicho Octavio Paz, se sometieron
al demonio de la eficacia y, a la postre, sacrificaron sus obras personales. Amigo de causas
y utopías, sin embargo, Salazar vivía una revolución personal. Una nota en El Día, escrita
poco después de su llegada, detalla: “Salazar vive una vida de duende y de genio. Ahí, ese
joven artista produce casi en la sombra una serie interminable de caricaturas, cuadros,

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apuntes rápidos de sus ‘visiones interiores’, ‘sketches’ que recoge en su vida nómada por la
gran ciudad”.

Vivía en hoteles de mala muerte y participaba en las alegres y a menudo escandalosas


tertulias de la bohemia. En la biografía escrita por Fernando Vallejo sobre Porfirio Barba
Jacob, Salazar aparece al lado del poeta fumando marihuana en el momento que llega,
furioso, José Vasconcelos a reclamarle al colombiano los hirientes editoriales que dedicaba
al presidente Obregón. Se hizo un lugar en la bohemia pero nada le impidió trabajar. En la
Escuela de Bellas Artes ayudaba a moler los colores que preparaba Carlos Mérida, y miraba
trabajar a Diego Rivera, ya célebre. Parecía tener prisa. Pocos meses después estaba
publicando caricaturas en El Universal, La Falange, Zig-Zag y El Heraldo. Más tarde,
“Salazarcito”, como lo llamaba Barba Jacob en sus arrebatos homo eróticos, se encuentra
entre los firmantes de una Federación de Intelectuales Hispano Americanos, una iniciativa
de Ramón del Valle Inclán, donde aparecen como adherentes algunos de los futuros
“caudillos culturales” de México: Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Vicente Lombardo
Toledano, Manuel Gómez Morín y Daniel Cosío Villegas. A finales de 1921 El Universal
Ilustrado anunciaba con gran despliegue la incorporación de Toño a su equipo editorial.
Pero su meta era París. Es decir, la Gloria. Efectivamente, un año más tarde, se embarca a
Europa. Pasa las navidades y el fin de año en Holanda. El 6 de enero toma el tren a París.

Cuando Salazar llegó a Europa, el mundo estaba girando a gran velocidad. Joyce recién
había publicado Ulises, y el hallazgo de la tumba de Tutankamón despertaba la curiosidad
del mundo. Aunque había otras nuevas menos agradables (Mussolini daba un golpe fascista
en Italia), París era una fiesta. Se instaló en el Hotel de Bloise, en la rue Vavin, en las
proximidades de la espina dorsal de la cultura europea, el bulevar Montparnasse. Luis
Buñuel dice en sus memorias que en esos años había en París no menos de 45 mil pintores,
y que la mayoría de ellos frecuentaba Montparnasse. Salazar llegó a moverse en esa nata
como pez en el agua.

Entre tanto, gracias a los periódicos de México y San Salvador sabemos que Salazar llega
hasta las páginas de Comedia, el primer diario de la vida artística parisiense. Ingresa al
círculo de Le Matin. Expone en el Salón de Humoristas de La Araña, donde debutan Marc
Chagall y Foujita. Publica caricaturas en Vogue y Blanco y Negro; proyecta una exposición

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con el patrocinio del catalán Beltrán Massés; en una memorable velada come y bebe en el
Café Cyrano con el poeta Robert Desnos, donde conoce al jefe surrealista André Breton; y
Enrique Gómez Carrillo, el latinoamericano más exitoso del momento, lo conecta con los
periódicos argentinos. “París me trata divinamente bien, mejor que México”, canta Salazar.
Sin embargo, a pocos meses de su llegada, la inesperada noticia de que su pensión ha sido
interrumpida levanta polvo en su habitación. Busca apoyo. Desde su escritorio en la
embajada mexicana, Alfonso Reyes con un dejo patético, escribe a un alto funcionario
salvadoreño: “(Salazar) se ha quedado completamente en el aire. Ayúdelo Ud. se lo ruego”.
Sus súplicas no fueron escuchadas.

La amistad de Salazar y Reyes se vigorizó en las reuniones del grupo de “afrancesados”,


como algunos los tildaban, que se reunían en torno a la poeta Gabriela Mistral. Estos
reproches quizás los hacían reír. Años más tarde, en un arranque de franqueza, Salazar les
daría la razón, cuando escribió, como una letanía, algo que jamás dijo en público: “tengo
terror a lo vernáculo, al estrecho campanario”.

En París, sus ilustraciones y caricaturas alcanzaron un nuevo brillo. Variado, curioso,


Salazar traza líneas ondulantes y precisas, producto de decenas de estudios y bocetos
realizados en pequeñas piezas de papel que superpone unas sobre otras, formando diversas
capas, cada una de las cuales le otorga al dibujo una nueva densidad. La síntesis de todos
esos experimentos contiene un relato del personaje en unos pocos trazos hechos con pericia
y belleza. “A menudo no advertimos a primera vista sino una bella mancha”, escribe el
peruano Ventura García Calderón.

Uno de los lugares comunes sobre su obra dice que sus personajes gozan de “penetración
sicológica”. Agreguemos que comparten un código: sonríen, sueñan, trasuntan alegría y
libertad. Parecen informados del papel en la renovación del mundo --del reír y el llorar--
que protagonizaban. Las caricaturas de Salazar parecen contenerlos en un caracol. No son
necesariamente cómicos; más bien, tiernos, aunque carecen de sensualidad. Su libro
Caricaturas (1930), prologado por Kees Van Dongen, contiene una selección de algunas de
sus dibujos de Stravinski, Moïse Kisling, Blaise Cendrars, André Salmon, Maud Loty y
Kiki… para nombrar a unos pocos.

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Cuando el libro se publica, Salazar está haciendo maletas. La Gloria brilla, pero no todo es
oro. Tiene un nuevo destino: Nueva York. “Necesita dólares. Muchos dólares”, sentencia
Enrique Gómez Carrillo en el ABC de Madrid. Salazar mismo había dicho: “Nueva York
me dará todo el oro que necesito para realizar mis sueños... para satisfacer todas mis
ambiciones y todos mis apetitos de hombre, incluso la estúpida costumbre de comer”.

Desde el mirador de sus aprietos económicos, Nueva York era una de esas máquinas que
vomitan relumbrantes monedas. Lo atraía no sólo el oro de Yanquilandia. Allá lo esperaba
Carmela Gallardo, una guapísima salvadoreña nacida en Londres, proveniente de una
familia acomodada, a quien conoció en París. Contrajeron nupcias el 15 de diciembre de
1930. Satisfacer ambiciones y apetitos, todo a un tiempo, resultó complicado. Salazar hizo
finas ilustraciones para Vanity Fair –más tarde lo haría para Fortune— pero no obtuvo una
plaza fija. Estados Unidos vivía la Gran Depresión económica. La inestabilidad política
recorría el mundo como un escalofrío. La vida echaba sus dados. Miles de kilómetros al
sur, un grupo de militares llegaban al poder en Argentina. Salazar debió estar bien enterado
de los detalles ya que colaboraba regularmente con La Prensa y La Razón de Buenos Aires.
En un momento de aprietos, pidió al consulado de su país un documento que lo acreditara
como un estudiante pensionado por el gobierno. Algo de falso había en todo aquello. El
matrimonio Salazar decidió volverse a París.

Un artista en acción
Cuando en 1940 los blindados de Hitler entraron rugiendo en las Ardenas, Salazar tenía
cuatro años de trabajar en Buenos Aires. La bohemia de París se había quebrado con la
crisis. Los amigos estaban dispersos por el mundo. En 1934, algunos de ellos intentaron
reagruparse en la Expedición México-Buenos Aires. La idea no podía ser más extravagante:
realizar en toda Hispanoamérica investigaciones etnológicas, sociales, geográficas y
artísticas para darlas a conocer en Europa. El proyecto naufragó en México por falta de
fondos. Henri Cartier-Bresson, uno de los enlistados, se quedó por un tiempo, antes de
sentirse reclamado por la Guerra de España. Salazar se embarcó para Argentina, donde le
ofrecieron un puesto. Llegó precedido de la fama. Poco después, la guerra de España le
tocaría la puerta.

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Hasta entonces, las caricaturas de Salazar hablaban de un mundo inteligente donde la
audacia y la inventiva hacían prodigios en los cafés y gabinetes de estudio. Las
herramientas de sus personajes son, naturalmente, lápices, pipas humeantes, libros,
acordeones, caballetes y estrafalarios sombreros. Pero en 1936, Europa estaba colocada
como para una fotografía de boda, ante los cañones nazis. La imagen proviene del conocido
texto de Malraux sobre un grupo de republicanos que es pasado por las armas. Había
llegado la hora de la acción. “Ahora es cuando el Arte y los artistas entramos en escena”,
decía Larrea, metido a propagandista, antes de que la guerra lo empujara a México, y luego
a Nueva York, y después a Buenos Aires... El itinerario, como vemos, no fue exclusivo de
Salazar.

Cuando Mussolini invadió Etiopía, Salazar desplegaba fantasía ilustrando cuentos para
niños. Los acontecimientos produjeron el cambio más drástico de toda su carrera. En las
caricaturas que dibuja sobre las fuerzas italianas en África no hay nada que recuerde a los
agraciados engendros de Montparnasse. Son dibujos que parecen ejecutados al lado de los
telex que traían incesantemente las novedades de la guerra. Por ocho años, casi a diario,
publicó caricaturas políticas, primero en Pregón y Crítica, luego en Argentina Libre y Anti
Nazi. Franco, Hitler, Mussolini y el general Perón aparecen no sólo como abyectos, sino
también como estúpidos. Sus caricaturas comienzan a evocar las sátiras del español
Bagaría, que admiró en su infancia. Y como éste, terminó vigilado por la policía. El 24 de
mayo de 1945 Salazar fue expulsado hacia Montevideo. Intelectuales y artistas de
Argentina y Latinoamérica (Rafael Alberti, Alberto Girri, Margarita Xirgú, Atahualpa
Yupanqui y Jorge Luis Borges, entre muchos otros) firmaron o se adhirieron a un
manifiesto en su apoyo. Por algunos meses más continuó publicando en Buenos Aires, pero
al año siguiente una nota de prensa de Montevideo anuncia el fin de su carrera de
caricaturista político. Tiene nuevos planes. Perón seguía en la Casa Rosada, es verdad, pero
la guerra, la suya, había terminado. Después de ilustrar Leyendas de Guatemala (1945) de
Miguel Ángel Asturias, quiere ilustrar El Quijote y La isla del tesoro de Stevenson. Hizo
decenas de dibujos extraordinarios, a lápiz, hasta ahora desconocidos porque nunca se
publicaron. Volvió a Buenos Aires donde mantuvo conexiones con los círculos anti
franquistas, con un perfil más bajo. En 1949 realizó la serie de geniales ilustraciones para

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las Coplas de Juan Panadero, de Rafael Alberti. Este sería su canto de cisne en la sátira
política.

En 1950, volvió a pasar penurias económicas. A juzgar por su caligrafía, es probable que
comenzara a padecer del mal de Parkinson. Una jugada maestra de su amigo Julio Fausto
Fernández, apoyado por Gabriela Mistral, consigue que Salazar sea nombrado cónsul en
Uruguay. Un golpe de dados. En El Salvador era visto como filocomunista. Aunque su
pensamiento era abiertamente anticlerical y anti militarista, Toño estaba muy lejos de ser un
camarada. Desconfiaba también de los ricos salvadoreños: “Un día los tomaremos de sus
cuatro patas doradas y los empujaremos a la ilustre llama intestinal del (volcán) Izalco”,
alardea en una carta. Con todo, aquel nombramiento le ofreció una ventana, y se lanzó por
ella.

Después de 33 años de ausencia, Salazar regresa a El Salvador. Sus amigos y admiradores


lo reciben como un héroe e improvisan una exposición de sus obras. La curva de la
parábola comienza a cerrarse. Está en plena madurez y en uso de sus facultades creativas,
pero su carrera sufre una declinación. El Parkinson se ceba sobre él. En 1957, Asturias le
escribe a París, a donde Toño ha vuelto como embajador, pidiéndole que ilustre una edición
de El señor presidente. “Le di [al editor Gonzalo Losada] la gran noticia de que tú estabas
casi curado del temblor de tu mano, y que ya te sentías con capacidad de dibujar”, dice. El
proyecto no culmina. Toño se conservó activo hasta mediados de los años 70, inaugurando
exposiciones, pontificando, otorgando consagraciones, esas detestables obligaciones de la
Gloria en provincia. Entre 1971 y 1978 escribe sus memorias, ilustradas por él mismo en un
periódico de la capital. Así, da a prensas más de un centenar de caricaturas que conservan
su genialidad. Sólo así sus paisanos pudieron comenzar a familiarizarse con el trabajo de
aquella celebridad que parecía perseverar en un diálogo con sus personajes, artífice de una
obra que tendió un puente entre el arte y el periodismo. Un puente que, en realidad, pocos
cruzaron.

En El Salvador se convirtió en el “habitante extraño” que siempre se consideró. En el


momento de su retorno, una parte de los artistas de El Salvador tenían sus cinco sentidos en
los temas autóctonos bajo la luz de las escuelas mexicanas. Otra parte andaba enrolada en
rigurosas formas del realismo, eso que, de manera festinada, algunos estudiosos de los

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procesos locales llaman “academicismo”. Dos décadas después, comenzaba la guerra civil.
Sus muñequitos parisinos se miraban como inútiles preciosidades, y sus sátiras políticas
contra aquel porfiado general argentino resultaban terribles espejos para los mandos
salvadoreños. En cierto modo, ese final no podía ser más odioso.

Salazar murió en diciembre de 1986. La muerte no le hizo justicia. Aunque resulta


admirado de manera unánime, sus obras han estado fuera de toda consideración en los
relucientes libros de arte salvadoreño. Sus caricaturas tampoco decoran los “living” de los
compradores de arte. Su desdén por lo “nacional”, los vasos comunicantes que abre con el
periodismo y las artes, el carácter perecedero de sus soportes y medios de trabajo, su
inteligencia y su ironía, quizás le otorguen ahora la oportunidad que no tuvo en el siglo XX.
La exposición DISPARATES, la más grande que se haya producido hasta ahora sobre el
artista, quiere introducir una nueva manera de ver a Salazar.

La exposición
Para propiciar un acercamiento lo más completo posible, había que hacer lo que no se había
hecho: comenzar desde el principio, brindando un documentado recorrido a través de los
hitos más importantes en su trayectoria. Para presentar una obra tan abundante y una vida
tan intensa (obra y vida, además, poco conocidas) optamos por un esquema cronológico.
Era posible, sin duda, elegir otras maneras de presentarlo; por ejemplo, a partir de los temas
(artistas y literatos, ilustraciones para público adulto, ilustraciones para público infantil,
sátiras políticas, historietas, etc.), o por sus técnicas (tinta, bolígrafo, acuarelas, lápices de
colores, etc.). Nuestra opción obedece al hecho que ofrece la posibilidad de mostrar al
público, por una parte, un recorrido a través de su trayectoria artística, valiéndonos de una
selección muy representativa de su obra; y, por otra, facilita la presentación de los
diferentes contextos en los que se produjo. Otra razón importante, como ya se dijo, es que
el desconocimiento de su vida y obra en el medio salvadoreño obligaba una “narración” que
ayudara a ubicarlo en tiempo y espacio con relativa facilidad.

En este punto, es necesario decir que sobre su trayectoria existen numerosas imprecisiones
que se han venido repitiendo sin chistar desde mediados del siglo pasado. Una parte de esa
responsabilidad recae sobre el hasta ahora considerado libro canónigo de Salazar,
Caricaturas verbales, de Luis Gallegos Valdez. Esta importante obra es esencial para el

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conocimiento de la trayectoria de Salazar, y fue una especie de “operación de emergencia”
destinada a extraer la mayor cantidad posible de información de la memoria del mismo
Toño, pero debemos lamentar que el autor no se tomó el trabajo de cruzarla con
documentos que confirmaran fechas, eventos, personas. (Algunas de estas imprecisiones
comenzaron a ser advertidas como “Notas del Editor” en la publicación de Caricaturas
preparada para las celebraciones del centenario del nacimiento de Salazar.) Con humildad
debemos decir que este catálogo busca subsanar algunas de esas faltas, con la seguridad de
que creará otras nuevas.

Como se explica más adelante, para la exposición se establecieron cuatro grandes etapas.
Para diferenciarlas, se usa como ejes las ciudades que el artista utilizó como pivote para sus
trabajos. Debe decirse que esta opción también fue una fuente de dolores de cabeza. Salazar
hizo caricaturas e ilustraciones para revistas de Argentina y Cuba cuando se encontraba en
París. Del mismo modo, publicó en Nueva York mientras residía en Argentina. A esto
debemos agregar que muchas caricaturas (y es similar en el caso de cartas, recortes de
prensa, etc.) carecen de las fechas y los nombres de las publicaciones. Por todo lo dicho, no
siempre fue fácil ubicar una o varias caricaturas en el lugar que correspondiente. Sin
embargo, optar por el “método de las ciudades” nos facilitó mucho el trabajo. Si bien
dentro de cada uno de esos grandes periodos, Salazar incursionó en varios géneros del
dibujo (la caricatura, la ilustración y la tira cómica, por ejemplo), se trató de ofrecer las
producciones que resultaban más representativas para cada periodo, y se escogió, como
complemento, a artistas e intelectuales que tuvieron una especial significación en la vida de
Salazar y en la cultura de su época, a condición de que dispusiéramos de información
complementaria (tales como correspondencia, fotografías, textos) susceptible de ser
ingresada a la muestra. Lo importante, en estos casos, fue mantener a Salazar siempre como
el centro de la exposición. Hasta ahora la mayor parte de los juicios se han enfocado
principalmente a destacar el valor de Salazar a partir de la fama y el éxito de sus amistades
y relaciones. Esto obedece, en una importante medida, a las limitaciones de la crítica local
frente a una obra que no sigue las escuelas o tendencias que se han establecido para la
evolución del arte salvadoreño. Salazar sigue siendo un asunto pendiente dentro de la
crítica.

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La primera dificultad para entender la obra de Salazar consiste en su carácter circunstancial.
Ilustra, comenta. No es arte, es periodismo, se dice. En este punto, es inevitable una
comparación entre la caricatura y la fotografía. Si bien ambas tuvieron en la primera mitad
del siglo pasado un “boom” relacionado con el auge del periodismo, la fotografía consiguió
–y hay que decirlo que fue gracias a los contradictorios papeles que tuvo en las guerras—
un camino bastante autónomo y un rango importante. La caricatura no ha conseguido hacer
su propio camino fuera del periodismo. Una parte de la obra de Salazar es, sin duda, uno de
los casos donde es posible semejante emancipación. Otra parte se rige por las leyes de la
propaganda política,: informa y ataca con rapidez y efectividad. Valorar el conjunto de la
obra de Salazar supone tratar con estas y otras vertientes de su trabajo.

Para la muestra partimos de considerar que sus trabajos fueron creados y formados para
ilustrar ensayos, poemas, artículos de prensa; o bien, noticias de la guerra y eventos
culturales. Esto nos llevó, inmediatamente, a concebir una exposición que permitiera
relacionar las obras de Salazar con su contexto inmediato. Este asunto, a su vez, nos llevó a
la discusión sobre qué exponer. Por lo general, cuando se hace una exhibición de arte, en el
sentido convencional de la palabra, existe el prurito de exhibir “originales”, es decir, las
pinturas, los cuadros, en tanto piezas únicas e irrepetibles. Una manía de la que no escapan
los grabados, ya que los artistas mismos caen en esta trampa confortable desde el momento
en que numeran las copias realizadas.

El arte de Toño Salazar pertenece a otro orden. Sus “originales” estuvieron destinados a ser
copiados miles de veces en una sola tirada. No sólo eso, era deseable que se reprodujeran
todas las veces posibles, en diferentes revistas o periódicos, en diferentes países, usando
diferentes tipos de máquinas, y en papeles de calidad diversa. A su vez, una caricatura
publicada en una revista se volvía susceptible de ser utilizada como un nuevo original.
Toño no escuchó las incitaciones de la mentalidad “artística”, esa serpiente que induce a
morder la bruñida manzana del prestigio. He allí lo que bien podemos llamar el pecado
“original”.

En el caso de las caricaturas, lo que usualmente se entiende por “originales” son sólo las
“artes” destinadas a pasar por el proceso de fotocomposición e impresión. Sin ese
fetichismo del “original” artístico, el caricaturista trabaja sus obras en materiales muy

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deleznables. Inclusive su reproducción tiene lugar, como sabemos, en papeles con más o
menos grados de acidez, susceptibles a una rápida descomposición por causa de los factores
ambientales. En síntesis, la obra de Salazar, siempre estuvo destinada, desde su concepción,
para ser “re-producida”.

En vista de estas consideraciones, se optó por exhibir copias de las obras, en este caso
“nuevas copias”, ahora reproducidas mediante procesos de captura electrónica, realizando
impresiones láser de alta resolución sobre papeles muy resistentes. Las piezas
complementarias, tales como cartas, autógrafos, libros, fotografías, fueron manipuladas a
fin de obtener copias de una apariencia muy aproximada a la que presentan en la actualidad,
lo que, además, les confiere un especial atractivo en una exposición que contiene un
componente de reconstrucción histórica.

Hechas las consideraciones anteriores, pasemos al esquema básico adoptado para la


exposición.

1. San Salvador-México (1919-1922): inicios en San Salvador, estadía, vínculos


intelectuales, estudios, obra y exposiciones en México.

2. París-Nueva York (1922-1934): vinculación a la vanguardia europea; sus trabajos en


Nueva York; retorno a París; la malograda Expedición México-Argentina; salida a Buenos
Aires.

3. Buenos Aires-Montevideo (1935-1953): trabajos como ilustrador y caricaturista; su


vinculación con el exilio español en Argentina, participación en la propaganda anti nazi y
en contra del Gral. J. D. Perón; expulsión de Argentina; estadía en Montevideo; regreso a
Buenos Aires.

4. San Salvador (1971-1978): regreso a El Salvador, su obra tardía, sus memorias.

Como puede verse, se ha dejado un trecho de casi dieciocho años (1953-1971), durante los
cuales Salazar ingresó al servicio diplomático y volvió a El Salvador. Esta decisión, en
principio, obedece a la percepción que durante ese periodo su obra reproduce en gran
medida los patrones del denominado periodo “París-Nueva York”, como puede apreciarse
en su participación en las sucesivas ediciones de la Antología apócrifa de Conrado Nalé
Roxo. En cambio, hemos abierto un espacio para sus producciones del periodo 1971-1978,

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que si bien no está muy alejado de la consideración anterior, contiene algunas novedades:
informa sobre importantes personalidades que participan en eventos culturales del periodo,
y revela una atención sobre la evolución del arte salvadoreño. Complementariamente,
aunque se refleja más en el texto del catálogo que en la exposición misma, esas caricaturas
sirven para ilustrar una serie de escritos autobiográficos (“Crónicas intemporales”) de
inestimable valor documental, y que son a la vez un vaciado de sus concepciones
personales sobre el arte, la política y, desde luego, la humanidad, el gran “modelo” de su
trabajo a lo largo de su vida artística.

El catálogo
Dos palabras sobre la estructura del catálogo. Aparte de la presente Introducción, consta de
las siguientes partes:

-- Reproducción de la totalidad de las obras exhibidas, y de las piezas de contexto


presentes en la exposición, ordenadas de acuerdo a los cuatro periodos adoptados.

-- Textos introductorios para cada uno de los periodos, que fijan hitos importantes de la
vida y obra de Salazar.

-- Bibliografía. Como su nombre lo dice, consiste en un sumario de libros y documentos


consultados para este trabajo. Incluye los escritos por Salazar en diversos periodos y, en
particular, la serie escrita bajo el nombre “Crónicas intemporales” en La Prensa Gráfica;
así mismo, una recopilación, con más de 350 entradas, entre artículos y notas de prensa
relacionadas con el artista, publicadas entre 1919 y 1986. Esta compilación no pretende ser
exhaustiva.

-- Índices de las caricaturas contenidas en la colección Anti Nazi (Argentina), propiedad de


Alfonso Quiñónez Meza, ambas de importancia porque cada una ofrece la oportunidad de
apreciar la obra de Salazar en el contexto de la publicación y en su momento histórico; y un
Índice de nombre propios presentes en el texto central.

-- Cronología de la vida y carrera de Salazar, y acontecimientos relevantes en El Salvador y


otras partes del mundo.

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Agradecimientos especiales
Finalmente, entre las muchas personas a quienes agradezco su presencia y apoyo durante el
trabajo para esta exposición, deseo expresar especial gratitud a Roberto Galicia, Director
Ejecutivo del MARTE, por confiar y apoyar este proyecto en sus diferentes tramos. A
Gloria de Santos, curadora del Fondo Documental Toño Salazar, por su devoción al legado
de nuestro artista. Sin su paciente trabajo de salvaguardarlo, hecho con grandes
dificultades, esta exposición hubiera sido más complicada y acaso imposible. A Claudia
Cristiani, coordinadora del equipo del MARTE para la exposición, por su valioso apoyo
profesional en cada uno de los momentos del proceso. Su entrega desinteresada y su
permanente y enérgico esfuerzo de planificación fueron determinantes para la exhibición.
Y, sobre todo, a Catalina del Cid, que dedicó horas, y que perdió el sueño escuchando los
pormenores de este trabajo.

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NOTA

Se ha adoptado una forma de citación que obedece al orden siguiente:

a. Las notas están numeradas en orden correlativo para cada capítulo. Después del (los)
apellido (s) del autor (a) se ubica entre corchetes [ ] el número que corresponde al sitio que
ocupa la obra, o artículo citado, en la BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN CONSULTADA. Por
ejemplo: Sánchez González [71].

b. Para las Notas de prensa (sin autor), se emplea la abreviatura NP seguido de su número
correspondiente. En el Fondo Toño Salazar, fuente principal, si bien no la única, de esta
investigación, una importante cantidad de los recortes de periódicos y revistas consultados
carecen de la fecha, ciudad y nombre de la publicación. Esta limitación ha tratado de
subsanarse mediante la consulta de otros archivos, pero no siempre ha sido posible.

c. Los artículos de Toño Salazar publicados en La Prensa Gráfica, constituyen una sección
con una nueva numeración nueva. En estos casos, la referencia se abrevia Salazar LPG,
seguido del número de su ubicación.

d. La referencia a las caricaturas del ...Anti Nazi se hace, abreviándose AN, etc.

e. Las referencias a Libros de autores con Participación de Salazar, se anotan con el nombre
del autor seguido de las siglas PS y el número correspondiente. Por ejemplo: Asturias, PS
[4].

f. La correspondencia no publicada se anota con los detalles de rigor: remitente,


destinatario, fecha, lugar, etc.

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1. SAN SALVADOR-MÉXICO (1919-1922)

Los habitantes de San Salvador apenas estaban repuestos del terremoto del año 19171,
cuando una nueva tragedia se cebaba sobre la ciudad. En abril de 1919, la capital
salvadoreña volvió desplomarse por un tremendo sismo que fue seguido por una ola de
incendios2. Además, corrían noticias de una revuelta, al norte, extendida en Ocotepeque,
Santa Rosa, Comayagua y otros cuatro departamentos de Honduras. No todas las noticias
eran malas. Para septiembre de ese año, el Teatro Colón, arrasado en 1917, ya estaba en pie
y la compañía Domenech presentaba sin mucho éxito “El naufragio del Titanic”. Algunos
periódicos anunciaban también la inminente inauguración de una muestra de caricaturas del
jovencito Antonio Salazar3.

Hijo de Salvador Salazar Angulo y Mercedes Morales Villaseñor, Antonio Enrique nació el
1 de julio de 1897. Como las actividades del emprendedor padre obligaban a su familia a
cambiar de domicilio con alguna frecuencia, Toño nació en Guatemala; su hermana Elisa –
la mayor de otras cuatro hermanas (Consuelo, Carlota, Berta) y del pequeño Antonio–
nació en Sonsonate. Más tarde, cuando Antonio contaba con cuatro años de edad, sus
padres se radicaron en Santa Tecla. Por el lado de su padre, su familia provenía de San
Vicente. Su abuela, Andrea Angulo de Salazar, descendía de un general que en su hora
ganó celebridad por pelear con arrojo en más de una de las guerras civiles que siguieron a
la independencia de España4. Uno de los hermanos de Salvador, Joaquín, casó con María
Teresa Arrué5, procreando a Salvador Efraín Salazar Arrué, quien andando el tiempo
obtendría con el seudónimo “Salarrué” fama como pintor y, luego, como el mayor narrador
salvadoreño del siglo XX. Toño lo recordaba “largo, vertical, ausente –con los ojos de
cristal y cabello claro–”, acercándose hasta la mesa “frágil, mudable, temblorosa como
Cuscatlán”6, donde dibujaba. El viejo Salvador murió de un derrame cerebral cuando
Antonio estaba muy pequeño. “Cuando mi padre cayó enfermo gravemente, yo estaba con

1
Barba Jacob [11].
2
Lardé y Larín [58].
3
Perdican [67].
4
Carta de Toño Salazar al Br. Arturo Castrillo, del Departamento Jurídico de la Cancillería de El Salvador,
para trámites de retiro, fechada en París, 6 de agosto de 1970.
5
Roque Baldovinos [73].
6
Carta de Toño Salazar a Salarrué, fechada en París, 14 de octubre de 1954. Archivo del Museo de la Palabra
y la Imagen, San Salvador.

17
sarampión... Desde la cama vi cuando llevaban a mi padre, en brazos, tres personas, como
al Cristo del Descendimiento”7. Luego, sobrevino la muerte de su madre. Completamente
huérfano, pasó a vivir en la casa de su tío materno Manuel. Antonio dormía en la bodeguita
donde colgaban, sin cabelleras y desprovistos de toda solemnidad, a los santos de las
celebraciones católicas de San Tecla8.

Fundada en1854, después que la capital resultara demolida por el terremoto de ese año,
Santa Tecla era la hermana siamesa de San Salvador. Las relaciones comerciales y
culturales entre ambas ciudades fueron siempre importantes. Para principios del siglo XX,
se conectaron por el ferrocarril. Una de las líneas corría en medio de las fincas Utila y Santa
Elena, y terminaba en la estación principal, en el barrio El Calvario de la capital 9. Es muy
probable que este trayecto fuera muy conocido por el joven Salazar en sus incursiones a la
capital, donde podía ir al teatro, a cafés y a un par de librerías10. Deambulaba por las
redacciones de los periódicos y asistía a las tertulias literarias de la revista Espiral donde
publicaba sus dibujos. Alguna vez los jóvenes fundadores de esta revista jugaron al ratón y
el gato con la policía a causa de un editorial que al presidente Alfonso Quiñónez Molina le
pareció infamante11.

Antonio dibujaba desde los años del colegio. Ganó un premio con una caricatura de
Francisco Gavidia. El poeta le entregó personalmente el premio. El venerado literato, que
se convertiría en uno de sus modelos favoritos, “gozaba de todas las desproporciones físicas
y espirituales que podrían fascinar a mi alma y a mis ojos”, diría años después12. Conoció
desde entonces los dibujos del catalán Bagaría en la revista España, y las revistas ilustradas
Simplicissimus, L’Assiete au Beurre y Le Rire, que llegaban a San Salvador13. Estaba, pues,
al tanto de la evolución de la caricatura europea14. También existe una versión que asegura
que tomó clases, junto con su primo Salvador Efraín, en la academia del ruso Spiro

7
Gallegos Valdés [38].
8
Salazar LPG [27].
9
Contreras Callejas [21].
10
Herodier [49].
11
López Vallecillos [60].
12
Salazar LPG [42].
13
Ambrogi [5].
14
Santacruz [86].

18
Rossolinof15. Desplegaba actividad de manera incesante. Una muestra de sus dibujos se
expuso en el periódico Germania, una de las efímeras publicaciones de la época. Ganó
cierta fama ilustrando un poema del que apenas se conocen unas líneas, que van así: “En
mis horas tremendas de pavor y amargura,/ Yo, Señor, en tu seno me refugio y
aguardo...”16, que parecen el corolario perfecto para el retrato de esa época amenazada. La
caricatura de Salazar no ha llegado hasta nuestras manos, pero el cronista del día la
consideró “magistral”17. “Es de admirar doblemente el arte de este mocito atrevido, que
aún alienta en los albores de la pubertad”, escribe.

En realidad, Toño estaba por cumplir 23 años pero conservaba un aspecto infantil que
engañaba hasta a los observadores más agudos. Arturo Ambrogi, uno de los mejores
cronistas de la época, con su proverbial detallismo, lo describe “Pechito. Endeble.
Paliducho. Apenas si era una raya de lápiz vestida de dril relavado”. Sigue: “En su
fisonomía (una carita jalada, enjuta, de grandes ojos vivaces y pestañas colochas) se
reflejaba un prematuro cansancio... El muchachito traía bajo el brazo un gran cartapacio de
percalina verde atado con cintas grises.
“— Soy Toño Salazar.
“Bueno —pensé— ¿y a mí qué? Ese nombre, hasta el momento, no significaba nada
para mí (...) Se acomodó en la silla que le ofrecí, y después de colocar cuidadosamente su
cartapacio, que parecía pesarle, sobre una mesa cercana, me la soltó:
“— Don Arturo: voy a abrir una exposición en el Teatro Colón, y quiero que usted
me ayude...”18.

El umbral del mundo

A finales de septiembre de aquel año, en la Librería Universal del centro un cartel invitaba
a la exposición de Toño Salazar en el Teatro Colón19. Los capitalinos hacían buena cara al
mal tiempo. Meses atrás, el respetado pintor Max Vollmberg, un emigrado alemán
apasionado por la geografía salvadoreña, había anunciado su intención de apoyarlo.

15
Herodier, C. [48]. De acuerdo con Gallegos Valdéz [38], las clases de dibujo eran impartidas por la esposa
de Rossolinof a Salarrué y Francisco Sosa, pero no menciona a Salazar.
16
El poema es obra del hondureño Joaquín Soto.
17
Domilo [26].
18
El citado Ambrogi.
19
NP [102].

19
Efectivamente, el 2 de octubre, en el “foyer” del teatro colgó treinta y nueve caricaturas de
personajes salvadoreños y extranjeros, y una auto caricatura. Después de la presentación,
que estuvo a cargo de Vollmberg, Toño se lanzó como un niño en brazos de sus amigos20.
Francisco Espinoza hace el siguiente relato: “Este muchacho, no hay que dudarlo, posee el
verdadero secreto de su arte (...) Diríase que las líneas, más que la de fuera, esculpen la
fisonomía interior, dándole vida”21. El poeta Joaquín Soto escribió: “Yo creo que [Toño] es
un descentrado, que por un capricho del azar nació aquí, para gloria nuestra y para tormento
suyo. Digo para tormento suyo, porque sufre la congoja profunda de los incomprendidos,
porque lo ahoga y lo abruma lo precario del medio, que ojalá no lo malogre, como a tantos
otros, en la flor de la vida”. En otra nota, proclamó con vehemencia: “Salazar va hacia la
gloria. O la Gloria viene hacia él”22.

Para entonces, se sabía que Salazar se marchaba al extranjero. Ambrogi había conseguido
que algunos funcionarios del gobierno se interesaran en otorgarle una beca al prometedor
artista. “Hay que irse, a Europa”, insistía. Y Europa era París. La llamada Ciudad Luz
estaba metida en los sueños de las élites ilustradas. París era tierra de libertad y una
potencia intelectual. Antes que Rubén Darío y Gavidia volvieran sus ojos a París, en El
Salvador había médicos que aprendían a hacer disecciones consultando libros en francés23.
Francia había sido fuente de inspiración de los románticos latinoamericanos. En los
alejandrinos de Víctor Hugo encontró Gavidia la forma de sacar a la lengua española de su
reumatismo. Salazar se iba. Pero no a París, sino a México. De acuerdo con la crónica de
Ambrogi, el Sub Secretario de Relaciones Exteriores Miguel Gallegos había solicitado
apoyo al nuevo presidente Jorge Meléndez para el viaje de Toño. “Estamos muy pobres”,
contra argumentaba el presidente. Gallegos no cejó. Un día le dio a Ambrogi la buena
noticia que el presidente, a regañadientes, había consentido ayudar. “Miguel –relata
Ambrogi-- me firmó la orden para la Compañía de vapores, aunque el viaje no fue, por el
momento, a París”.

El 4 de febrero, con la pompa correspondiente, el Gobierno publicó el siguiente aviso: “El


Poder Ejecutivo ha acordado enviar por cuenta del Estado a la ciudad de México, con el

20
Jiménez [52].
21
Espinoza [32].
22
Soto [90].
23
Conversación del autor con Carlos Cañas-Dinarte.

20
objeto de que ingrese en una Academia o Escuela Adecuada para que continúe sus estudios
pictóricos, al joven José Antonio Salazar, quien se ha ensayado felizmente cultivando la
caricatura”. Lleva, además, “el nombramiento de Adjunto al Consulado General de El
Salvador” con una dotación mensual de sesenta dólares que serán pagados por el Consulado
en San Francisco, California24.

Unos días más tarde, probablemente en respuesta a algún mensaje de gratitud por parte de
Toño, Meléndez le escribió. “Nada tiene que agradecerme y crea que quedo haciendo votos
porque Ud., con su arte, adquiera el más alto renombre para honra nacional”. El telegrama
está fechado el 13 de febrero. Es el mismo día de su partida. En Acajutla, aborda el barco,
“redondo como una cacerola. Sin proa ni popa”25. Por casualidad, van también el intelectual
Napoleón Viera Altamirano, rumbo a California, y el poeta Salomón de la Selva.
Desembarca el 28 de febrero. Toño contaba que “las autoridades de México no lo dejaban
ingresar por considerarlo menor de edad”26. El enredo dura poco y lo dejan ir. Las
carreteras a la ciudad de México están asediadas por los revolucionarios. Salazar le pone
fondo musical: “Oigo cantar La Adelita”27.

México vivía su Revolución. “Todo era pólvora y milagro de vida”, dice Salazar.28 A pocos
meses de su llegada el propio jefe de la escolta presidencial asesina a Venustiano Carranza.
En julio, Pancho Villa se rinde con sus tropas. Salazar había conocido las asonadas
militares centroamericanas, pero ahora se encontraba en medio de una Revolución que tras
el fin de las batallas producía un nuevo fermento social que promovió entre los
intelectuales, como lo describió Daniel Cosío-Villegas, un sentido del deber para con ese
“México nuevo” que comenzaba a formarse “cuando no se apagaba completamente la
mirada de quienes cayeron en la guerra civil”29. Ese México marcó a Toño. “...Fue en la
aventura de mi existencia, el umbral del mundo y el principio del encantamiento de la
vida”30.

24
NP [103].
25
Gallegos Valdez [38].
26
Altamirano, N [2].
27
En el citado Gallegos Valdés.
28
Salazar LPG [48].
29
Krauze [56].
30
Salazar LPG [29].

21
Salazar tenía seguidores que velaban por él. El poeta Román Mayorga, Director del Diario
del Salvador, escribió a sus colegas mexicanos para hablarles del “ingenio” de Salazar. Lo
consideraba “una positiva promesa de gloria”... “Tiene lápiz de luz”31. Muy pronto, está
conectado. Su nombre se encuentra entre los integrantes de una Federación de Intelectuales
Hispano Americanos, una iniciativa del novelista Ramón del Valle-Inclán. Miguel Ángel
Asturias y Heliodoro Valle se encuentran entre los firmantes. Por México están, entre otros,
Vasconcelos y los futuros “caudillos intelectuales” Jaime Torres Bodet, Vicente Lombardo
Toledano, Manuel Gómez Morín y Daniel Cosío Villegas32.

Una de las primeras –sino la primera— noticia que tenemos nos informa que ha llegado
para continuar sus estudios de dibujo, pintura y escultura, en la Escuela Nacional de Bellas
Artes33. Después de participar en la Exposición de alumnos, sus trabajos comienzan a verse
en periódicos y revistas. “La obra de Toño Salazar no es de prestidigitación de líneas más o
menos graciosas que nos hacen reír instantáneamente. Su caricatura, como la de Bagaría, es
de una elegante sutileza aún dentro de la más acerba crueldad” 34. Lee a Bergson, Mark
Twain, Maquiavelo, Anatole France, Jeane Lorraine, Baudelaire y Bernard Shaw y estudia
a los estampistas japoneses. Vive “una vida de duende y de genio”, errabundo por la gran
ciudad35.

Toño participaba también de la bohemia al lado del mítico Porfirio Barba Jacob, también
conocido como Ricardo Arenales. Este poeta colombiano había escandalizado años atrás a
la sociedad salvadoreña con sus desplantes y su vida licenciosa. Allá se habían conocido
con Salazar, en los días en que aquel trabajaba para Diario del Salvador. Barba Jacob,
homosexual confeso, aficionado al alcohol y a la hierba, fue uno de los 40 personajes del
Teatro Colón. Salazar debutó en la revista La Falange con una caricatura del colombiano, y
a lo largo de su vida le hizo decenas de apuntes y caricaturas, en las que a menudo aparece
con la fisonomía de un caballo. La comparación proviene de El hombre que parecía un
caballo, de Rafael Arévalo Martínez. El señor de Aretal, protagonista de la narración, que
no es otro que Barba Jacob, aparece como un ser que “No tenía espíritu. Era amoral. Era

31
NP [104].
32
NP105].
33
NP [104].
34
Vera de Córdova [97].
35
Ibíd.

22
amoral como un caballo y se dejaba montar por cualquier espíritu”36. En aquellas tertulias
participaba otro salvadoreño, el poeta Juan Cotto, cuyo libro Cantos de la tierra prometida
fue prologado por José Vasconcelos. Hay testimonios que asocian a Barba Jacob y a
Salazar en un enredo con el secretario de Educación Vasconcelos, que Fernando Vallejo ha
revelado37. Barba Jacob había publicado unos venenosos editoriales contra el presidente
Obregón. Vasconcelos fue a buscarle para hacerle un agrio reclamo. Lo encontró en su
cuarto, fumando hierba. Salazar estaba allí.

Probablemente México sea, aparte de El Salvador, el lugar donde Salazar es mejor


recordado, como lo prueba su inclusión en un Diccionario de la caricatura mexicana38. Se
abrió paso bastante pronto en periódicos y revistas. Muchas de sus caricaturas de esos años
se encuentran en los archivos de El Universal. A finales de 1921, el periódico anunciaba la
incorporación de Toño a su equipo editorial y creó una sección para colorear a cargo del
caricaturista. En el Museo de Antropología trabajó para Rufino Tamayo. Fue a la Escuela
Preparatoria para “ayudar a moler los colores que preparaba Carlos Mérida y admirar el
trabajo de Diego”39 que acababa de volver de París. Recibió de manera directa diversas
influencias decisivas: “México fue en la aventura de mi existencia, el umbral del mundo y
el principio del encantamiento de la vida”40. Muchos años después, en una serie de artículos
sobre arte mexicano, la memoria de Salazar dispuso un escenario dramático y luminoso:
“Con el alma en un hilo subí las escaleras de piedra entre las columnas barrocas que la
metralla había labrado graciosamente con sus mil heridas, y, en un salón despedazado,
estaba reclinado sobre un zarape el Dr. Atl”41. El precursor del muralismo le habría dicho:
“No se vaya a Europa, debemos pintar ‘lo americano’”. De Siqueiros dijo: “tuvo la mejor
condecoración que se da a un inconforme: la cárcel42”, y miró a Posada como “un soldado
del dibujo”. La calavera mexicana era como “el frasco fetal de la triste: ‘¡nada!’”43. La
calavera riente, el “caracol de la sombra” que decía Luis Cardoza y Aragón, la misma que
encontraría después en Buenos Aires, atizada por los fuegos de la guerra de España.

36
Arévalo Martínez [7].
37
Vallejo, F [98].
38
Sánchez González [85].
39
Salazar LPG [35].
40
Salazar LPG [30].
41
Salazar LPG [31].
42
Salazar LPG [37].
43
Salazar LPG [48].

23
El 21 de agosto de 1922, en el Restaurante de Chapultepec, se sirvió una comida espléndida
para despedir a Toño, quien, después de dos años y unos meses de haber llegado, se largaba
a París. Los platos del menú estaban escritos en francés. La coincidencia debió divertir a los
comensales. Después de comer y beber, los amigos y amigas, colegas de El Universal,
improvisaron versos socarrones y palabras de despedida. Aunque en la escuela secundaria
salvadoreña se impartían clases de francés, Toño no lo hablaba. Esto, desde luego, no iba a
detenerlo. “Salazar es un caso. Algo anormal e inusitado en la mediocridad ambiente”44,
dice una nota de prensa que anuncia la partida de Toño a París. Esa misma nota le atribuye
la iniciativa al gobierno. Su pasaporte, expedido por el consulado salvadoreño con el No.
200, nos ofrece los detalles de su itinerario. La oficina del puerto de Veracruz estampa su
sello el 16 de noviembre de 1922. Hace escala en La Habana. El 14 de diciembre,
desembarca en el antiquísimo puerto de Rótterdam. Parte a París, por tren, el 6 de enero de
1923.

44
NP [106]

24
2. PARÍS-NUEVA YORK (1923-1934)

Salazar contaba que cuando tenía quince años de edad sus amigos le dijeron: “Tú tienes
que irte de aquí”. Al día siguiente, hicieron una colecta y “me dieron un sobre con un
montón de plata dentro: –Toma, ahí está la plata. Vete”. Se fue a la compañía de vapores
donde el encargado, después de contar el dinero, le dijo: “Para París no llega”. “¿Para
dónde entonces?”, preguntó. “Para México...”. Y se marchó a México. Estando en México,
un buen día, cuando sale del cine, todavía en la penumbra, tropieza con la pierna de un
hombre. Se excusa. En ese momento se encienden las luces y descubre con sorpresa que el
hombre tiene una pierna de palo y es un lejano conocido suyo. Cruzan unas palabras. El
cojo le cuenta que es representante de un ballet sobre patines que va a Francia al día
siguiente. Le propone que se vaya con él, y ¡decide irse a París!45.

La historia se parece a la de su vida, pero contada por un niño. No importa que el sobre, el
cine a oscuras, el cojo y la compañía de ballet en patines, sean verdaderos. Una vez se la
escuche, seguirá siendo evocada como una sucesión de episodios unidos por el hilo
invisible de la Fortuna. La Fortuna, que asiste y determina al personaje mediante eventos
inesperados. El personaje, a su vez, corre con gran afán y alegría, sometido a sus dictados.
Velocidad y encanto. Como en “El sastrecillo valiente”, el cuento de los hermanos Grimm,
el hombrecito siempre supera las pruebas.

Al igual que en esta breve historia de su vida, Toño con sus dibujos puso en marcha un
mecanismo mediante el cual volvió visible el paso del tiempo, a través de breves y precisos
“argumentos”. “A menudo no advertimos a primera vista sino una bella mancha”, escribe el
peruano Ventura García Calderón46. En México abolió la perspectiva. En París, aprendió a
hacer con cada personaje una “narración”. En sus figuras están condensadas sus manías y
destrezas. Sonríen, sueñan, trasuntan alegría y libertad. Para ello, simplifica los contornos
más complejos en unas pocas líneas, otorgándole al conjunto una verosimilitud insólita.
Salazar llamaba a esto el “disparate”. Consideraba sus caricaturas no como dibujos
cómicos, sino como una “extrema exaltación” donde cada cosa sale del recuerdo “con la

45
NP [119]. Con algunas variantes, esta historia es repetida en una conferencia en la Academia Salvadoreña
de la Lengua por Galindo Pohl [37]
46
García Calderón [96]

25
marca que ha dejado en la memoria”: exageraciones visuales, llevadas a un “enredo de
gracia”47. Este es el recurso del que se valió para retratar a los “monstruos sagrados” de las
artes y las letras de los años veinte en París. “Entes teatralizados, excéntricos a fuerza de
extravagancia espiritual... seres de leyenda que han sido luz de la inteligencia y sal de las
ideas”48. No tardó mucho en dar con ellos. Sabía dónde encontrarlos y salió de cacería a
Montparnasse.

El nombre del célebre boulevard proviene de una colina a donde subían a declamar sus
poemas, hace más de setecientos años, los estudiantes de la recién fundada Sorbona. El
montículo llegó a ser conocida como el Parnaso (Parnasse). Siglos más tarde, Luis XIV
proyectó la expansión de la ciudad hasta una de las bandas del Sena. Los arquitectos de su
alteza trazaron un nuevo bulevar que atravesaba la colina. Después de su inauguración,
en1760, algunos aristócratas comenzaron a construir allí sus mansiones en medio de bellos
jardines. Cuando la Revolución llegó muchos de los propietarios fueron ejecutados o
forzados a huir. Con el tiempo, el boulevard llegó a convertirse en un sitio elegante con
cafés, música y paseos con hermosas vistas al campo49.

El surgimiento de la comunidad artística de Montparnasse fue consecuencia directa del


sistema de instituciones académicas creado a principios del siglo XIX para formar artistas y
promover su trabajo. Este sistema produjo una clase de maestros (maîtres) que tenían bajo
su cargo la educación de centenares de estudiantes, muchos de los cuales eran extranjeros
que luego de cursar sus estudios volvían a sus países a inspirar a otros para que fuesen a
París. El influjo seductor de las viejas escuelas y los estudios y talleres que atraía artistas de
todo el mundo, continuó hasta la primera década del siglo XX50. Cuando Salazar llegó, en
el boulevard estaba en plena marcha una revolución artística. Había una verdadera marea de
extravagantes. Luis Buñuel decía que en esos años Montparnasse era rondado por no menos
de 45 mil pintores51.

47
Salazar [77].
48
Ibíd.
49
Kluver y Martin [53].
50
Ibíd.
51
Buñuel [14].

26
Cuatro meses después de su llegada, Salazar publica en Comedia, el primer diario de la
vida artística parisiense52. El personaje es Paul Fort, poeta de Francia, fundador de la
revista Verso y Prosa, de la cual era secretario Andre Salmon y uno de sus principales
colaboradores era el poeta Guillaume Apollinaire, figura central de la generación del
cubismo. Toño también ingresó bastante pronto al entorno de Le Matin, publicaba en
Blanco y Negro, Le Rire, y Parisina. Asiste a la vertiginosa entrada del jazz a París, en la
rue de Anjou, en el bar donde Cocteau hacía de profeta. “Esa música para fieras, terminó
con la música impresionista”53, sentencia. En una memorable velada en el Café Cyrano, con
el poeta Robert Desnos, le presentaron al jefe surrealista André Breton. “París me trata
divinamente bien, mejor que México”, dice Salazar54. Por ahora no tiene necesidad de
hablar demasiado bien el francés. Trae sus caricaturas, y con ellas se abre paso.

Uno de sus padrinos, el pintor Pedro Matheu, se lo encuentra en París y escribe de


inmediato una nota para el periódico. “Es un chico de talento y simpático (y) se hace de
buenas relaciones”55, dice. Le pide al nuevo mandatario que apoye una exposición de
Salazar en París. La petición parece no haber encontrado eco, sin embargo, un año más
tarde, el consulado salvadoreño le entregó a Toño una correspondencia oficial: su gobierno
no estaba en condiciones de continuar dándole el estipendio. La noticia lo sacude. El asunto
se regó como pólvora entre sus amistades. Uno de los que movió sus teclas fue Alfonso
Reyes. Se habían conocido con Toño en las tertulias de los intelectuales latinoamericanos
de París, donde tenía un papel central la poeta Gabriela Mistral, representante de Chile en el
Instituto de Cooperación Intelectual. El Instituto organizaba tertulias a donde llegaban la
venezolana Teresa de la Parra (por quien Gabriela tuvo una apasionada admiración), el
peruano Ventura García Calderón (una amistad decisiva para Salazar en sus primeros años
en París), el boliviano Alcides Arguedas, y los mexicanos Alfonso Reyes y Jaime Torres
Bodet56. Todos ellos eran ridiculizados como un grupo de “afrancesados”. Reyes, cuyo
prestigio e influencia intelectual llegarían a ser muy importantes en París57, se desempeñaba

52
NP [107].
53
Salazar [76]
54
Matheu [61].
55
Ibíd.
56
Villegas Astudillo [99].
57
King [54].

27
como diplomático y tenía amistades entre sus pares salvadoreños, e intercedió a favor de su
amigo:

“...vengo fiado en su comprensión y bondad a pedirle que interponga su influencia ante el


Sr. Presidente de El Salvador, para que el Gobierno de su país devuelva (y si es posible
mejore aún) su pensión a Antonio Salazar, joven de verdadero talento extraordinario cuyos
trabajos de dibujos y caricatura llaman la atención en los centros más avanzados de París y
que, a los 25 años, es ya una honra para su patria. Este simpático muchacho se ha quedado
completamente en el aire. Ayúdelo Ud. se lo ruego. Le pasaban 60 dólares al mes.”58
Fue un momento difícil pero, como escribió Enrique Gómez Carrillo, aunque tuviera un pie
en el lodo, Toño no conoció la miseria. La acogida que le dieron importantes revistas de
París, dice, “le ha permitido reírse de la sentencia de los críticos de su tierra, que, para
castigarlo de su crimen de genialidad, lo habían condenado a morirse de hambre” 59. La
frase es memorable, pero dudosa. En realidad, en El Salvador Toño había recibido casi sólo
comentarios consagratorios. Personas de su entorno, con influencia en diversos círculos de
la prensa, el arte y el gobierno --como Román Mayorga, Max Vollmberg y Ambrogi--
habían ayudado a obtener para él lo que pocos conseguían: una pensión fija por parte del
Estado. Sin embargo, Gómez Carrillo quería poner todo el peso de su prestigio para
“lanzar” a Toño. El guatemalteco escribía para numerosas publicaciones –su artículo sobre
Salazar se publicó en España, México, Argentina y Cuba-- y alardeaba de ganar mucho
dinero. En este punto no exageraba: poseía un apartamento en la rue Castellane y una villa
en la Costa Azul. Sumado a esto, Argentina lo había nombrado cónsul en París. Tenía fama
de duelista. De hecho, estuvo a un paso de batirse con Vasconcelos, cuando ambos
protagonizaron una comedia de enredos por los favores de Consuelo Sunsín60. Salazar
aseguraba que fue él quien presentó a Consuelo con Gómez Carrillo61. Entre sus predilectos
estaban el costarricense León Pacheco, a quien nombró como su secretario, y Salazar62,
quien ilustraba sus crónicas y artículos para La Razón. Aparte de la paga, que le venía bien,
le abrió un espacio en Buenos Aires, que más tarde le sería de enorme utilidad cuando la
crisis cayó como matamoscas sobre los genios de Montparnasse. A Toño lo coronó como
“príncipe de los caricaturistas”. “Su arte se halla más allá de los trazos. Y no es que sea un
arte ingenuo... No. Es un arte lleno de intenciones y de reflexiones, de misterios y de
58
Carta de Alfonso Reyes a don Manuel (sin apellido identificado), París, 1 de diciembre de 1924.
59
Gómez Carrillo [43].
60
Bradu [10].
61
Gallegos Valdez [38].
62
Ibíd.

28
sugestiones. Pero no es un arte exterior, un arte formal, sino un arte de refinada
intelectualidad y de espiritualidad casi enfermiza”. El bueno de Reyes seguía en campaña a
favor de su amiguito: separó el artículo de Gómez Carrillo y lo mandó con una tarjeta a Pío
Romero Bosque, recién nombrado Vicepresidente y ministro de Guerra y Marina63. Pero
este poderoso señor, aparte de agradecer la misiva, tampoco pudo hacer nada.
Salazar estaba convertido en uno de la vanguardia: “Yo creo que si una persona es larga y
las demás la ven redonda, no importa que la hagamos cuadrada”64, explicaba. Advertía que
los únicos que en ese momento hacían caricaturas geniales no eran caricaturistas de
profesión: “Vea usted las imágenes que Cocteau ha trazado de Auric y de Eric Satie, vea
usted el Apollinaire de Picasso”, proclama. En el Salón de la Caricatura de 1925, presentó
dibujos sobre la actualidad política. También expuso en el Salón de Humoristas de La
Araña, en el bulevar Malesherbes, junto con Marc Chagall y Tsuguharu Foujita. Aunque
ahora es poco conocido, Foujita llegó a ser una celebridad internacional y obtuvo mucho
dinero a cambio de sus trabajos. Su pintura de Kiki fue obtenida por más de 8 mil francos65,
una fortuna en ese momento. Kiki, artista, modelo y cantante de cabaret, símbolo del
mundo alucinante de Montparnasse, fue dibujada por Salazar. Desde luego, no fue el único:
Man Ray, quien fue su amante, la retrató hasta la saciedad; Maurice Mendjizky, Per Krogh,
Francis Picabia y Moïse Kisling, entre otros, la tuvieron como modelo; en su faceta de
actriz participó en filmes, entre ellos el Ballet mécanique de Fernand Léger. París era una
fiesta en donde “se podía vivir muy bien por casi nada”, recordaba Hemingway66.

Pero cuando la fiesta terminaba, Toño volvía a su modesta habitación en el quinto piso del
Hotel de Bloise, en la rue Vavin67. Es muy probable que allí tuviera lugar la sesión de fotos
que le tomó Henri Cartier-Bresson68. “En la calle, rumbo a Montparnasse, las musas
guiaban mis pasos y con sus dedos índices luminosos, me advertían: ‘El arte es otro
universo profundamente diferente de la vida’”69. Con su aureola de bohemio iba también a
las seguramente menos animadas celebraciones de la embajada salvadoreña donde al menos

63
Romero Bosque, había desempeñado el cargo de Cónsul en París.
64
En el citado Gómez Carrillo.
65
Foujita [35].
66
Hemingway [46].
67
Falcon [33].
68
La fecha exacta aun es incierta. En el reverso de una de las copias existentes en el archivo de Salazar, está
escrito “París- 1925, rue Vavin”, pero en Martínez [62], una fotografía de esa serie aparece fechada en 1934.
69
Salazar [76].

29
siempre había algo para mojarse la garganta. En una de esas conoció a Carmen Gallardo
Duke, hija de una familia salvadoreña acomodada. Carmela, como todos la llamaban, era
diez años menor que él; había nacido en Londres y había cursado una parte de su educación
en Estados Unidos. Parece que el encuentro los dejó muy enamorados. Los novios iniciaron
una permanente comunicación por cartas. Carmen iba a cambiarle sus hábitos de bohemio.
También iban a terminar sus amoríos. Raúl Andino visitó a Toño en los primeros días del
año 1927 a su habitación del Hotel de Egipto, en el barrio Latino, y dejó constancia que
Toño había instalado allí su estudio de dibujante, sus libros y “su cubil del amor”70.
Carmela aún no había entrado a su vida. De acuerdo con sus documentos de viaje, estuvo
en París por primera vez en 1925, recién titulada de High School. Tres años después, hizo
un segundo viaje por varias partes de Francia, aunque la mayor parte del tiempo
permaneció en París. Su estancia más prolongada como soltera comenzó en enero de 1929.
El centro de sus paseos fue París. Visitó Wengen, Niza, Túnez y Marsella, también estuvo
en Irlanda y, en enero de 1930, cruzó el Atlántico de regreso a América.

En la visita que le hizo Andino a su cuartito, Salazar le confió sus planes: “Iré a Nueva
York... porque Nueva York me dará todo el oro que necesito para realizar mis sueños de
artista, de vagabundo y de poeta, al mismo tempo que para satisfacer todas mis ambiciones
y todos mis apetitos de hombre, incluso la estúpida costumbre de comer”. Andino escribió:
“si la Gloria y la Fortuna son las dos queridas con que sueñas, la fe te las traerá de las
manos, en una noche lejana, para que se acuesten contigo, no en el lecho de tu pobre cuarto
de bohemio del Barrio Latino, sino en el palacio que fabricará la Fantasía en un recodo de
la Costa Azul, frente al Mediterráneo, mientras las sirenas cantan” 71.

La piel del país incierto

En efecto, las sirenas cantaban, pero al otro lado del mar. En Estados Unidos estaban no
sólo las colmadas bóvedas de Yanquilandia, sino también la oportunidad de ingresar a los
planteles de los ilustradores de revistas destinadas a ser devoradas por decenas de miles de
personas, y que ganaban oro. El oro de Nueva York. La idea de dejar París, como puede
verse en el artículo de Gómez Carrillo, le venía rondando desde 1926. Encima de todo eso,
apareció Carmen. (“Mis ambiciones, mis apetitos de hombre...”).
70
Andino [6].
71
Ibíd.

30
Con todo, los “años locos” de París se negaban a morir. En 1929, los amigos de la recién
fundada revista Paris-Montparnasse organizaron una serie de comilonas que culminaron
con la coronación de Kiki como la Reina de Montparnasse. Querían revivir los años
dorados, impulsar a las nuevas estrellas y hacer brillar la memoria del mítico boulevard. A
finales de los años 80, Billy Klüver y Julie Martin produjeron un asombroso libro que
recoge las imágenes de los personajes y el ambiente de aquella época72. En la fotografía del
banquete del 3 de mayo en el restaurante Normandía, aparece Salazar al lado de la
cabecera, delgado y sonriente, vestido a rayas, con una copa y una flor en alto. Más que un
renacimiento, aquellas fiestas parecían una despedida. Al año siguiente Salazar publicó su
libro Caricaturas 1930, con un prólogo de Kees Van Dongen. Probablemente, los
originales de aquella fina colección ya estaban bien guardados en su maleta. Días más
tarde, estaba de viaje. Ni falta hace decir en qué dirección apuntaba su nariz. Su huida a
Nueva York también puede mirarse como un intento de transferir el poder cultural de un
mundo viejo a otro nuevo. Una urgente puesta al día. Estados Unidos era el futuro. La
innovación. Rascacielos, autos, cine, jazz... Sus compinches de la bohemia, pertenecían a la
vieja guardia.

Una vez más, va a Rótterdam. Se embarca. Cruza el mar. El 8 de diciembre mira la erguida
Estatua de la Libertad. Desembarca. Siete días más tarde, bajo los oficios del reverendo
Leandro Mayoral, contrae nupcias con Carmen en la Iglesia Medalla Milagrosa, en la 77 St.
Nicholas Avenue. El famosísimo Empire State, símbolo de la pujanza de los Estados
Unidos, se encontraba a medio construir. La quiebra económica cayó de lleno. La historia
de los años que comenzaban serían de crítica social, de activismo y radicalización política.

Toño consiguió incursionar en la prestigiosa Vanity Fair, para la cual trabajaba también el
mexicano Miguel Covarrubias, pero no consiguió colarse hasta un puesto fijo. Entre tanto,
en su país natal, ocurría una catástrofe social: el general Maximiliano Hernández Martínez,
tras el levantamiento de enero de 1932, emprendía una batida contra indígenas y
campesinos. “El matador –no precisamente de toros”73, lo llamó Salazar. Ese mismo año, el
consulado salvadoreño en Nueva York (27 de abril), le prorroga su pasaporte y le extiende
una carta donde lo presenta como un estudiante pensionado por el gobierno. Desde luego, la

72
El ya citado Kluven y Martin.
73
Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 20 de noviembre, 1949.

31
información de la nota no es real, pero Toño estaba necesitado de esa recomendación. El
oro no alcanzaba para pagar las cuentas. El matrimonio toma una decisión complicada:
volver a la vieja Europa74.

Europa estaba cambiando, y para peor. El poeta Tzara lo anticipó:


“Se preparan satélites para los cañones
impalpables líneas acariciando la piel del país incierto”75.
Cambiaba Europa y Toño también. Su documento de identidad dice que vivía con su mujer
en el número 27 de la rue Paris, un poco retirados --a unos siete kilómetros-- de
Montparnasse. Un paseo a pie hasta el Dôme les hubiera tomado poco más de una hora76.
Iban poco. “Se ha vuelto un hombre serio. Nada de parrandas, ni de bohemia. Además,
aunque quisiera, no podría hacerlo: se ha casado y su mujer –una compatriota– se lo
impediría…”77.

París también estaba cambiando. “Abra usted los ojos, Toño Salazar ¡la bohemia ha muerto
en París!”, proclama Pedro Falcon, con cierto dramatismo. “Foujita tuvo que vender sus
muebles y lanzarse a Buenos Aires a vender los restos de su inspiración (...) Kiki se dedicó
a cantar obscenas canciones bretonas en los cabarets nuevos y hoy está más gorda (...) París
no es el París de antes. Sino una ciudad americanizada, donde las gentes se han vuelto de
una avaricia feroz”78. ¿Americanizada? Toño, que recién regresaba de una Manhattan
donde se rendía culto al orinal de Duchamp, a lo mejor sonreía.

Toño tenía buenos amigos en París. El primero: su prestigio. Se colocó en L’Intransigent,


donde publicó una colección de instantáneas de personalidades de la farándula y las artes.
En marzo de 1934, se había movido a la rue Bassano. Andaba chiflado con un proyecto
nuevo, ambicioso y extravagante: realizar a lo largo y ancho de toda Hispanoamérica
investigaciones “etnológicas, sociales, geográficas y artísticas” para darlas a conocer en
Europa. El proyecto fue conocido como la Expedición México Buenos Aires. La nómina de
los aventureros incluía, además de Salazar, a Henri Cartier-Bresson, al arquitecto Federico
Álvarez de Toledo, el camarógrafo Bernard De Colmont y los periodistas Julio Brandan y

74
En este punto, existen diversas versiones sobre un viaje de Salazar a Alemania, donde se volvió millonario
por unos días. Véanse los textos de León Pacheco y Alejandro Sirio en: Borré [13].
75
En El hombre aproximativo (1931).
76
www.maporama.com
77
Falcon [33].
78
Ibíd.

32
Gerardo Tacvor. El compositor Tata Nacho y el escritor Alejo Carpentier se les unirían más
tarde. Además de provocadora, la empresa podía resultar beneficiosa. El proyecto estaba
programado para dos años. Comenzaría en México, en donde había un compromiso de
apoyo oficial, y culminaría en Tierra del Fuego, Chile. Para entonces, Toño se había vuelto
un sin patria. París ya no era su punto de llegada, sino de partida.

La mañana del jueves 5 de julio de 1934, el grupo bajó del “San Francisco” e ingresó a las
oficinas migratorias del puerto de La Habana79. Salazar tenía 37 años de edad. Cartier-
Bresson, que ya era considerado uno de los fotógrafos europeos más originales, estaba por
cumplir los 26. Siguiente destino: Veracruz. En México, un periodista consideró que
aquella era “una de las aventuras más importantes y sugestivas que se hayan emprendido de
este lado del Atlántico”80. El tiempo pasaba, y la expedición no levaba anclas. En diciembre
de ese año, Toño comió con un grupo de salvadoreños, entre ellos José María Peralta Lagos
y el joven poeta Pedro Geoffroy Rivas, en el San Ángel Inn. Para entonces, la pólvora ya
estaba mojada. La odiosa Fortuna. Sus patrocinadores habían cambiado de opinión.¿Qué
hacer? Salazar intentó rehacer sus contactos en México sin mucho éxito. Carmen, que
permanecía en París, recibió de su marido la noticia de que tenía una oferta de trabajo en La
Razón de Buenos Aires. “Un golpe de dados no abolirá el azar”. Ya no había mucho que
hacer en París. Entonces a emigrar, al sur.

79
NP [110].
80
NP [111].

33
3. BUENOS AIRES-MONTEVIDEO (1935-1950)

Pocas horas después de bajar del tren proveniente de Chile, Toño Salazar fue entrevistado
para La Razón. “Buenos Aires es superior a todo lo que había visto y oído”, dice, con
exaltación. “Me siento como en mi casa”81. Su simpatía jamás da tregua. Le pregunta el
periodista por la situación en Europa: ¿Se presta para la caricatura?... España vivía un
periodo de creciente violencia. Hitler era canciller de Alemania. Mussolini entraba a una
pequeña guerra en Etiopía. Japón armaba un enorme ejército. El Eje Berlín-Roma-Tokio
estaba en plena gestación. Aparte de preocupantes, Toño miraba los acontecimientos con
una sonrisa. “Sólo habrá que añadirles una nube terrible”, responde82. En los próximos
años, en el mundo habrían muchos nubarrones. Dos, en especial: la Guerra Civil de España
y la Segunda Guerra Mundial. Apremiado por estos eventos, por primera vez en toda su
carrera, Toño iba a participar en los acontecimientos políticos hasta convertirse en un
propagandista83. En ese momento talvez no podía imaginárselo: el viajero sobre la blanca
nube –la nube que ya caracterizaba sus dibujos– estaba a punto de lanzar, como dijo
Nicolás Guillén, sus “lápices terribles”84.

Las circunstancias en que vivió Toño Salazar en América del Sur son poco conocidas. Ese
largo periodo coincide con su madurez y puede, a su vez, dividirse en dos. El primero
comienza con su llegada a Buenos Aires y termina con su expulsión a Uruguay, en 1945. El
segundo, con su estancia en Uruguay y el regreso, dos años más tarde, a Argentina, en
donde permanecería hasta 1950. Ese año, se inaugura una nueva etapa de su propia vida:
comienza su carrera diplomática, una especie de “segunda vida”, que se alarga hasta
197085. Pero esa es otra historia. La de su vida en Argentina, su participación a favor de la

81
NP [112].
82
Ibíd.
83
El único antecedente importante fue su participación en el Salón de la Caricatura de 1925, en París, que
estaba dedicado a acontecimientos de actualidad.
84
Guillén [45].
85
Salazar fue inscrito en el Escalafón Diplomático en 1968, según el Acuerdo No. 475, Ministerio de
Relaciones Exteriores, Dirección de Protocolo y Órdenes, San Salvador, 16 de julio de 1968. Su retiro fue
efectivo en 1970, como se deduce de su carta al Br. Arturo Castrillo, Departamento Jurídico de la Cancillería,
París, 6 de agosto de 1970.

34
República española y, en especial, en la propaganda anti nazi y la lucha contra Perón ha
sido muy borrada, no sólo por la preferencia que ha existido a destacar “el mundo de París”
por parte de quienes han escrito sobre su vida, sino también por Toño mismo. Habla poco
sobre ello en sus conversaciones con Luis Gallegos Valdés86; es una referencia demasiado
imprecisa en el vídeo documental sobre su vida87; y apenas sirve como paisaje triste en uno
de sus artículos de memorias88. Su periplo en ambas márgenes del Río de la Plata comenzó
a conocerse mejor hasta el año de su muerte gracias al libro de Omar Borré89. Esta obra es
una especie de continuación del de Gallegos Valdez, no sólo en términos cronológicos90,
sino también porque ambos muestran cierta tendencia a mezclar en un mismo recipiente
artículos periodísticos con testimonios, y no cuidan suficientemente la exactitud de los
datos que aportan.

Tuvo que pasar la guerra salvadoreña (Toño tenía una década de muerto) para que algunas
de sus sátiras políticas se publicaron por primera vez.91. Más recientemente, Alfonso
Quiñónez Meza ha realizado un detallado seguimiento de las caricaturas de Salazar
publicadas en el Anti Nazi a lo largo de 194592. Sin embargo, el conocimiento de ese tramo
de quince años de su vida apenas empieza. Pero esto no es todo. El genio de Salazar
desplegó una importante y muy poco conocida actividad como ilustrador de revistas y
libros, y adaptador de cuentos infantiles.

El día de su cumpleaños 38, Salazar recibió su carné de redactor en La Razón, el periódico


para el cual trabajaba desde hacía 10 años. Entre el equipo de redacción se encontraba Luis
Bagaría93, a quien admiraba desde jovencito. Su labor en el periódico no le impide crear
nuevos proyectos. Pronto lo encontramos trabajando en las ilustraciones a todo color de Alí

86
Gallegos Valdez [38].
87
Televisión Educativa [91].
88
Salazar LPG [28].
89
Borré [13].
90
Gallegos enfoca principalmente la estancia del artista en París (1923-1934). A su vez, el libro de Borré
primordialmente considera la vida y obra de Salazar a partir del año de su llegada a Argentina (1935).
91
Me refiero a las publicadas en la Segunda edición de Caricaturas Verbales [38], que fue acompañada de
cien caricaturas de Toño Salazar, y a las publicadas en Cultura No. 80 [22], que fueron parte de las
celebraciones del centenario de su natalicio.
92
Quiñónez Meza [74].
93
En el citado Borré.

35
Babá y los cuarenta ladrones94. Es un magnífico comienzo. Le siguen una serie de
adaptaciones de cuentos ilustrados por él mismo que se publican en dos planas del
periódico. Mientras trabaja, las noticias y las cartas de sus amigos le mantienen al tanto de
los acontecimientos en Europa. En una votación apretadísima, el Frente Popular ha
triunfado en las elecciones españolas. Los acontecimientos suceden veloces. En las Cortes,
la mayoría de izquierda derriba al presidente Alcalá Zamora, y el republicano de izquierda
Manuel Azaña se convierte en jefe de Estado. Pocas semanas después, el ejército se rebela
y toma posesión de una tercera parte del territorio. Es el año 1936. La guerra civil ha
comenzado. No faltaría mucho para que batallones italianos y alemanes ingresaran a tomar
parte en la pelea al lado de los nacionalistas dirigidos por Francisco Franco. En España se
abre un periodo de terror en el que tuvieron participación tanto partidarios de la derecha
como de la izquierda95.

Al igual que en los campos de batalla, la guerra comenzó a librarse también en el terreno
internacional. “Sistemáticamente, en todos los países, somos antifascistas”, diría André
Malraux, uno de los más distinguidos propagandistas de la causa republicana. Bajo el
apelativo de fascismo, el controversial Malraux englobaba a Hitler, a Mussolini y a los
líderes de la derecha española96. Malraux encarnó un tipo de intelectual y artista que
conjugaba la acción con la utopía, capaz de guardar silencio ante las atrocidades cometidas
en su propio campo. Como él, en nombre de la lucha contra el fascismo, muchos
intelectuales metieron debajo de la alfombra las matanzas de Stalin. Pablo Neruda abrevió
esa contradictoria posición cuando reconoció: “Sencillamente: había que elegir un
camino”97.

Pocos escaparon al influjo de la acción. Malraux conspira, escribe, hace cine y comanda
una escuadrilla de aviones. Rafael Alberti, secretario de la Alianza de Intelectuales
Antifascistas, compone demoledoras sátiras y hace propaganda, no necesariamente
afortunada (¿se ha visto proyectiles bellos?): “Un fantasma recorre Europa,/ el mundo. /

94
Guillot, PS [9].
95
Esenwein y Schubert [31].
96
Todd [92].
97
En Confieso que he vivido (1982)

36
Nosotros le llamamos camarada”98, escribe. El poeta Juan Larrea es jefe de la Junta de
Relaciones Culturales en París. De muchas partes del mundo llegan voluntarios a defender
la República. “¡..Matad/ a la muerte, matad a los malos!”, los arenga César Vallejo99. Pablo
Picasso, a su vez, acepta la dirección del Museo del Prado, y tras el bombardeo de las
fuerzas aéreas falangistas contra la ciudad santa vasca, pinta “Guernica” 100. El arte, la
política, la singularidad creativa y los acontecimientos históricos estaban indisolublemente
unidos101.

Toño Salazar se adhirió a la causa republicana. “Ahora es cuando el Arte y los artistas
entramos verdaderamente en escena, validos de nuestros propios medios”, le escribe Juan
Larrea102. “Sé con la satisfacción consiguiente, que estás hecho un miliciano de cuerpo
entero, como es lógico en quien maneja con la destreza que tú lo haces un instrumento
punzante”, añade. Toño satiriza sobre las expediciones del ejército italiano y comenta
acremente los acontecimientos de la política internacional. Cuando las tropas nazis ingresan
a París, su trabajo se volvió más intenso: todas las semanas publica planas enteras de
caricaturas contra Hitler, Franco y Mussolini. A esta galería de figuras se incorporaría
pronto el Gral. Juan Domingo Perón.

No llores, Argentina

Después de un año de separación, Carmela cruzó el mar en busca de su marido. Residen en


un apartamento, en el número 1034 de Juncal. Para entonces, Salazar estaba
profesionalmente bien instalado. Aparte de La Razón publica en La Prensa, Pregón,
Crítica, Mundo Argentino y Mundial. No estaba exclusivamente dedicado a la “milicia”.
Sus caricaturas reflejan una enorme variedad de sucesos y personajes: la llegada a Buenos
Aires de Amy Mollison, la legendaria aviadora británica, o la del intelectual socialista
Waldo Frank; realiza viñetas cómicas e historietas para El Hogar; y dibuja a personalidades
del mundo de las artes y las letras, al “estilo de París”. Con el apoyo de Carmela, reactivó

98
Los versos provienen del poema “Un fantasma recorre Europa”, publicado en 1933 e incluido en Poeta en
la calle (1935).
99
En España, aparta de mi este cáliz (1940)
100
Sebastián [87].
101
Warncke [100].
102
Carta de Juan Larrea a Toño Salazar, París, 29 de diciembre de 1937.

37
sus conexiones con Yanquilandia. En Fortune publicó viñetas103 y realizó propuestas para
la portada104. Mientras dibujaba el mundo alegre y potente que querían sus editores en
Nueva York, las trincheras de España se abrían en suelo argentino.

A comienzos de la Guerra Civil, en Buenos Aires tuvo lugar una explosiva


sesión del PEN Club, a la que acudieron destacados intelectuales
fascistas, como el futurista Filippo Marinetti y el poeta Giuseppe
Ungaretti, al lado de víctimas del racismo alemán, como Stefan Zweig y
Emil Ludwig, y liberales, como Jules Romain y Jacques Maritain, entre
105
otros . Con la guerra de España como tramoya, los debates y ataques de
unos contra otros reflejaban el mundo desagarrado de esos días. Salazar
no se mantuvo al margen. Se entrevistó con Ludwig y publicó caricaturas
de Romain y Maritain. El asesinato del poeta Federico García Lorca, años
106
más tarde, causó un profundo pesar sobre los escritores argentinos .
Hasta la revista Sur, fundada por Victoria Ocampo, que intentaba
mantenerse alejada de todo tipo de “compromiso” político, sostuvo una
acre disputa con Criterio, una publicación católica pro franquista.
Muchos se integraron a una “Comisión argentina de ayuda a los
107
intelectuales” de España recluidos en campos de concentración . En
cambio, la Iglesia católica argentina era abierta y completamente
favorable al franquismo, y escritores como Leopoldo Lugones apoyaban las
posiciones del combativo obispo Franceschi. Los principales periódicos,
en donde Toño publicaba sus trabajos, eran hostiles a la República.

La noche del 9 de mayo de 1940, Adolfo Hitler ordenó el avance de las


fuerzas militares alemanas que culminaría, pocas semanas después, con la
toma de París. La Guerra española recién había terminado con el triunfo
del franquismo, y ya se miraba venir otra guerra de mayores proporciones.
El mundo observó aquellos eventos con la respiración entrecortada. En
Buenos Aires, Octavio González Roura, con un grupo de orientación
108
socialista, funda ese año el semanario Argentina Libre . González había
vivido en París en la década de los treinta, donde había conocido a Toño
Salazar. Los artículos del periódico estaban acompañados por fotografías

103
Carta de E. Graff a Toño Salazar, New York, July 7, 1938.
104
Carta de Seville McMillan a Carmen de Salazar, New York, August 19, 1938.
105
King [54].
106
García Lorca estuvo de visita en Buenos Aires en 1934.
107
Ibid.
108
En el citado Borré.

38
y dibujos, realizados en su mayoría por Clement Moreau, Juan Sebastián
Tallon y Toño Salazar. La publicación tuvo una vida azarosa a causa de la
persecución. En 1945 debió cambiar su nombre por el de ...Anti Nazi. Los puntos
suspensivos aluden a la imposibilidad de utilizar el nombre “Argentina”, cuyo empleo le
fuera vedado109.

Una de las consignas del periódico fue atajar al nazi fascismo en


Argentina. Pero, ¿se vivía en realidad bajo un régimen de ese tipo? Desde
1931 (al inició de la llamada “Década infame”) Argentina estaba gobernada
por un grupo de militares. Aunque en el ejército existían elementos que
apoyaban la ideología nazi, y entre las comunidades alemana y argentina
había organizaciones pro fascistas, y circulaban publicaciones de esa
tendencia, como El Pampero y Cabildo, muchos estudiosos coinciden en que
no puede hablarse de que se estaba, en sentido estricto, frente un
110
gobierno fascista . Una de las cosas que ayudó a generar esta percepción
fue que en medio de los graves acontecimientos de la guerra Argentina fue
el único país latinoamericano que no rompió relaciones diplomáticas con
111
el Eje . Los Estados Unidos y la poderosa colectividad judía argentina
interpretaron esto como una simpatía encubierta a sus enemigos. Un sector
importante de las élites intelectuales argentinas adoptaron esta misma
posición.

Perón les echó una manita. En sus conferencias (que publicó con el título Alpargatas y
libros en la historia argentina) sostenía que su movimiento conjugaba el fascismo con el
renacimiento de los movimientos nacionalistas criollos112. El 17 de octubre de 1943, una
concentración multitudinaria selló la alianza entre “los descamisados” y el nuevo caudillo.
En 1945, el gobierno se vio cercado por una amplia oposición constituida por las grandes
empresas, el estudiantado, la embajada norteamericana, los partidos tradicionales, las
asociaciones de comerciantes y ganaderos, los sindicatos ajenos a la órbita oficialista y la
burocracia estatal; en esa oposición se encontraba también la Marina, una parte del Ejército,

109
En el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en la Argentina (CeDInCi) se
conservan cinco rollo de microfilmes de Argentina Libre de diversas épocas, entre 1940 y 1949.
110
Altamirano, C. [2].
111
Fue hasta el 26 de enero de 1944, cuando la victoria aliada era más que evidente, que Argentina anunció la
ruptura.
112
En el citado Altamirano, C.

39
los intelectuales, el Poder Judicial y la inmensa mayoría de los diarios113. La línea divisora
pasaba sinuosa entre numerosas agrupaciones de tipo comunista y socialista, para quienes
Perón y los coroneles eran una camarilla nazi-fascista114.

Salazar entró en acción. Inspirado en un personaje de Bagaría, creó a “Juan Gaucho”, un


hombrecito amputado de brazos y piernas, con pañuelo al cuello y facón a la cintura.
Argentina Libre fue clausurada por el gobierno. Inmediatamente, se funda Anti Nazi. El
primer número (febrero de 1945) proclama: “ser anti nazi, aquí, ahora es propiciar una
Argentina libre”115. En la edición del 10 de mayo, mientras el mundo democrático celebra
la rendición de Alemania, Juan Gaucho aparece aprisionado a un árbol, con la boca
amordazada con un enorme candado116. Una semana más tarde, la policía llegó hasta el
domicilio del matrimonio Salazar, en el número 185 de la calle Montevideo. Después de
identificarse, le pidieron a Toño que los acompañara hasta la sección Orden Social.
Carmela les dijo groserías a los agentes117. Toño se va con ellos y en la oficina policial un
empleado le informa que debe abandonar el territorio argentino118. Antes de permitirle
regresar a su casa para disponer su viaje, le exigen que firme una carta comprometiéndose a
marcharse el jueves 24 de mayo. Al aproximarse la fecha fijada, la policía volvió a
buscarlo. De acuerdo con Salazar, los agentes le habrían dicho que podía quedarse si dejaba
de dibujar caricaturas de militares. Como no aceptó la oferta, el día señalado empleados de
policía lo ponen a bordo del barco que lo lleva a Montevideo. Perón, “el policía nazi”,
“estaba enfermo de sarpullido vergonzante provocado por mis caricaturas políticas”119, dirá
años después.

Tras los hechos, un numeroso grupo de escritores y artistas, incluidos algunos del exilio
español, como Rafael Alberti, le enviaron un mensaje de solidaridad. Destacan también las
firmas de María Rosa Oliver, del grupo de Sur, Atahualpa Yupanqui y Pedro Henríquez
Ureña, entre otros. Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y otros veintitrés artistas
accedieron a que sus nombre figuraran con los firmantes. El mensaje tiene expresiones de

113
Panella [69].
114
Ibíd.
115
AN [1].
116
AN [29].
117
Quiñónez [74].
118
NP [116].
119
Salazar LPG [28].

40
afecto y admiración, y celebra la participación de Toño en “la lucha contra el mal” y las
deformaciones morales del “sistema nazi”, pero no se habla de su retorno. Otra misiva,
firmada por más periodistas e intelectuales, dirigida al general Felipe Urdampilleta,
ministro del Interior, reclama de manera formal que el gobierno les otorgue a Salazar y a
Luis Koifmann, director del semanario que también estaba expulsado de Argentina, la
posibilidad de volver120. En febrero de ese año, en Buenos Aires, en la exposición
“Caricaturas en la resistencia” se rindió homenaje al talento de Salazar. “Cómo será de
peligroso el lápiz en mano de un certero dibujante que, Toño Salazar, nuestro compañero,
está pagando en el exilio su aguda calidad, lo justo de sus impactos”121.
Circunstancialmente, ay, estaba metido en el traje de héroe.
122
Salazar fue bien recibido en Montevideo . Durante los dos años que duró su estadía
trabajó con Emir Rodríguez Monegal una serie gráfico-literaria para la revista
Marcha123,dictó conferencias sobre el arte de la caricatura en centros universitarios y fue
objeto de reconocimientos. Su amigo Alberti, el exiliado español más célebre del momento,
que entonces vivía en Uruguay, participaba con su amigo124. También fue testigo del
matrimonio de Miguel Ángel Asturias con Blanca Mora y Araujo, a quien el guatemalteco
conoció en una de las tertulias que realizaban Oliverio Girondo y Norah Lange, su esposa.
Toño continuó enviando sus sátiras políticas hasta que el periódico cerró de manera
definitiva, en 1946. Para entonces, era otro hombre y otro artista. La Guerra de España, la
Segunda Guerra Mundial y el peronismo hicieron a un lado la sofisticación y la inteligencia
de sus prototipos europeos. Ahora, la estupidez y el crimen dominaban el carácter de sus
modelos.

Si nos preguntamos cuál era el pensamiento político de Salazar, no es posible responder


con un solo predicado. En México simpatizó con la Revolución. En Europa, aunque
algunos de sus amigos, como Picasso, llegaron a militar en el Partido Comunista, Salazar
jamás tuvo el carné de militante. En medio de esa ensalada de tendencias comunistas,
socialistas y anarquistas de la Guerra de España, estuvo al lado de la República. En

120
NP [115].
121
NP [116].
122
NP [114].
123
Rodríguez Monegal [71].
124
NP [118].

41
Argentina, en medio de la Segunda Guerra Mundial, ante el enemigo nazi, un intelectual
podía estar simultáneamente al lado de Estados Unidos y la Unión Soviética. Así, a la hora
de delinear el carácter de sus modelos, Toño ponía echaba en un mismo saco a Roosevelt,
Churchill, De Gaulle, inclusive a Stalin, y en otro a los abyectos jefes del Eje, incluyendo a
Franco y Perón. Salazar se reía del populismo de Perón y los “descamisados”125, y
ridiculizó sus discursos sobre alpargatas y libros126, igual que la mayoría de la elite
intelectual, y, en cierto modo, igual que los grandes empresarios y la embajada
estadounidense. La posición política de Salazar era una mezcla de socialismo cristiano, anti
clerical, a la vez que anti militarista y anti comunista; se condensa en la caricatura “La olla
podrida naziperonista”127.

Su estadía en Montevideo lo mantuvo alejado de la actividad anti peronista e intentó


retomar sus actividades como ilustrador128. Algunos planes consiguieron materializarse,
como la edición ilustrada de Leyendas de Guatemala129 y una viñeta para Sien de
alondra130, de Miguel Ángel Asturias (la última con un prefacio de Alfonso Reyes). Con
Gonzalo Losada conciben el ambicioso proyecto de ilustrar Don Quijote. A principios de
1946, el editor Losada le escribe: “El proyecto va a empezar a convertirse en realidad... sé
que vas a hacer un trabajo digno de tu categoría de gran artista”131. Toño comenzó la
producción en grafito de una parte de las ilustraciones132. El proyecto cayó en la parálisis.
Tampoco vio la luz otro de sus planes más acariciados: ilustrar La isla del tesoro, de
Stevenson. Este trabajo le había sido solicitado por Viau desde 1944. Toño entregó los
originales a color de las ilustraciones, pero pasaron cuatro años y la obra no salía de la
imprenta. Viau le explicó que la situación de la industria editorial argentina les impedía la
publicación133.

125
AN [37, 38], entre otras.
126
AN [76, 115], entre otras.
127
AN [90], acompañada de un texto que dice: “Póngase bastantes alpargatas, una pequeña hoz y un martillo;
una encíclica y mucha swásticas; decretos sazonados con palabras democráticas; agregar Chapultepec con
caldo demagógico; espesar todo con sudor y se obtendrá un cocido que sabe a nazismo”.
128
NP [117].
129
Asturias, PS [4].
130
Asturias, PS [5].
131
Carta de Gonzalo Losada a Toño Salazar, Buenos Aires, 30 de abril de 1946.
132
Una parte de los dibujos y bocetos se exhibieron por primera vez en 2003, en el Museo de Arte de El
Salvador (MARTE).
133
Carta de Viau a Toño Salazar, Buenos Aires, 9 de marzo de 1948.

42
Las cosas estaban difíciles. En 1949, el matrimonio regresa a una Argentina sumergida en
la crisis de la posguerra. Con todo, Salazar no abandona su talante contestatario y trabaja, a
pedido de Alberti, las ilustraciones para Coplas de Juan Panadero134, una serie de sátiras
contra militares, aristócratas, intelectuales, obispos y todos los que se habían puesto al
servicio de Franco. Este conjunto de ilustraciones, con evocaciones de Goya y Guadalupe
Posada, acompañadas de versos socarrones compuestos por el mismo Toño, revelan a un
maestro del difícil arte de la sátira política.

Estamos a finales de 1949. Después de un viaje a Montevideo, Carmela regresa con la


noticia de que su amigo Julio Fausto Fernández está urdiendo un plan para que Toño ocupe
su cargo como cónsul en Uruguay. Algunos de los pormenores de ese acontecimiento están
recogidos en dos cartas que envió Salazar a Fernández135. En la primera carta, Toño no
pierde la oportunidad para denostar contra los “mil sonzos manejadores de la cosa pública”.
“¡Un día los tomaremos de sus cuatro patas doradas y los empujaremos a la ilustre llama
intestinal del (volcán) Izalco!”, exclama. Pasado el mitin, Salazar acepta la iniciativa. “Haz
lo que puedas, explica que no como niños crudos”, bromea. También le previene de
afrontar “mil dolores de cabeza y mil espadas tontas contra mí, habitante desconocido ya de
esas regiones”136.

El 1 de diciembre, Toño tiene el plan de asistir en Montevideo a un acto a favor de la ya


inexistente República Española, ocasión que los amigos aprovechan para hablar sobre el
asunto del nombramiento. Días más tarde, por intermedio de Fernández, recibe una copia
de la comunicación oficial del gobierno salvadoreño sobre la propuesta. Por ella nos
enteramos que este Fausto Julio --como le dice Toño, en un evidente juego de palabras-- no
invoca a solas. A su petición se ha adherido Gabriela Mistral, Premio Nóbel de Literatura.
“Tomando en cuenta el mérito de tan valiosas recomendaciones, con mucho gusto
presentaré el caso a estudio del Consejo de Ministros”, dice la nota137. Acto seguido, con
argumentos de sorprendente actualidad, el corresponsal añade un toque de realismo: “La
situación difícil que atraviesa la Nación, las limitaciones del presupuesto y la amortización

134
Alberti, PS [1].
135
Los borradores fueron cedidos al autor por Álvaro Menen Desleal en 1999.
136
Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 20 de noviembre de 1949.
137
En el archivo de Salazar se conserva una copia de la carta, a máquina, en la cual no figuran la fecha ni el
nombre del remitente. Es posible que J. F. Fernández transcribiera para Salazar solamente el texto principal de
la misiva oficial.

43
enorme de la deuda, han hecho fracasar anteriormente todas las iniciativas en este sentido, y
temo que en esta ocasión no tengamos mejor fortuna”. ¡Otra vez, la Fortuna! Toño le
responde a Fernández: “Dado ese abandono e ignorancia absoluta oficial que se ha tenido
en El Salvador hacia mi trabajo, no puedo ser menos que pesimista”138. Líneas abajo, se
permite una confidencia: su vida económica está rota. “¡Qué descanso, qué respiro serían
para mí unos meses de consulado!”.

¿Meses? La carrera que estaba por emprender se prolongará por veinte años. En “esas
regiones” (léase, El Salvador), Oswaldo Escobar Velado publicaba Diez sonetos para mil y
más obreros, piedra de toque de la estética del compromiso político. José Mejía Vides,
recién vuelto de México, se obsesionaba en pintar el poblado indígena de Panchimalco. En
la política, otro coronel se ceñía la banda presidencial. Salazar no podía imaginarse la
importancia que esos eventos tendrían para su vida. En abril, el Departamento del Servicio
Diplomático salvadoreño, le comunica su nombramiento con el pomposo título de Cónsul
General de El Salvador en la República Oriental del Uruguay.

138
Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 15 de enero de 1950.

44
4. SAN SALVADOR (1971-1978)

Salazar decía que cada ser lleva su caricatura como su propia vida139. Él mismo se encargó
de probarlo. Las numerosas auto caricaturas que hizo a lo largo de su vida correspondían al
personaje que miraba en ese momento. Un rasgo frecuente en esos retratos era la
voluminosa presencia de su ojo. “Ver lo grande es todo”, escribió Francisco Gavidia.
Salazar lo había dibujado de perfil, con el ojo cerrado, caminando como sonámbulo entre
una pilastra griega y un volcán. “Ver lo grande”. El 12 octubre de 1953, el ojo de Salazar
contempló desde el aire el paisaje de su pequeño país. El ojo del lago de Ilopango, el volcán
recostado en la curva del globo. Estaba de vuelta después de 33 años de ausencia. El
Secretario140 de la embajada salvadoreña en Montevideo llegaba para recibir órdenes antes
de asumir su nuevo cargo en París141. La cuerda ha dado una vuelta entera. Después de
Francia irá a Roma142, y luego a Israel143. Del Medio oriente volverá a París144, antes de ser
inscrito en el escalafón del servicio diplomático145, e iniciar su proceso de retiro, en 1970.
Por 20 años más seguirá errante, sólo que ahora su zigzag por el mapamundi tendrá como
eje a El Salvador.

Ahora, lo vemos regresando a su país. Para usar el lenguaje épico de sus contemporáneos,
había “conquistado” París. Ahora venía una batalla difícil. Una crónica del día describe el
momento de su llegada. El avión se detuvo frente al edificio terminal y Salazar es uno de
los primeros en bajar visiblemente emocionado. “[Es] un acontecimiento de incalculable
importancia para la vida intelectual y artística de El Salvador”146, dice el redactor. Al pie de
la escalerilla llega a recibirlo José Salinas Arce, Secretario General de la Universidad de El
Salvador. También está allí, con enorme sonrisa, cómo no, Julio Fausto Fernández. En el
139
Salazar [76].
140
Acuerdo No. 9, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San
Salvador, 8 de enero de 1952.
141
Consejero de la legación. Acuerdo No. 95, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio
Diplomático, San Salvador, 17 de febrero de 1954.
142
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Italia. Acuerdo No. 324, Ministerio de Relaciones
Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, julio de 1964.
143
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Israel. Acuerdo No. 198, Ministerio de Relaciones
Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 20 de abril de 1965.
144
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Italia y Francia. Acuerdo No. 323, Ministerio de
Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 1 de diciembre de 1967.
145
Acuerdo No. 475, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San
Salvador, 16 de julio de 1968.
146
NP [120].

45
edificio lo esperan autoridades y algunos conocidos. Uno de ellos era el fino poeta Raúl
Contreras, que había estado en España en los años de la Guerra Civil como funcionario de
la Legación salvadoreña. En Francia, Contreras emigró con la embajada a Vichy cuando
sobrevino la ocupación nazi. Ahora era el flamante Director de Bellas Artes, una entidad
recién creada por el Consejo de Gobierno Revolucionario del coronel Oscar Osorio. El
coronel, una figura sobresaliente entre los militares, impulsaba un proyecto de
modernización nacional amparado por una amalgama de ideas progresistas que se
entremezclaban con un inconfundible estilo caudillista147. En 1950, una nueva Constitución
vino a institucionalizar la intervención estatal en la vida económica y política. Los
dirigentes del gobierno llegaron a hablar de un “Estado social”148. Algunos sectores del
capital lo miraron con recelo. Para Salazar, en muchos sentidos aquello pudo parecerle una
caricatura de Argentina. La principal diferencia era que ahora él estaba “en el otro lado”.
No era el único: la nata de la intelectualidad nacional giraba en la misma órbita. Reynaldo
Galindo Pohl, Hugo Lindo y Raúl Contreras jugaron un papel clave en la fundación de la
institucionalidad cultural estatal. Oswaldo Escobar Velado, líder del Grupo de Escritores
Anti Fascistas, apoyó vivamente las campañas cívicas. Luis Gallegos Valdez llegaría a ser
parte del Departamento de Prensa y Publicidad del Ministerio de Defensa, José Mejía Vides
sería jefe del Departamento de Artes Plásticas, y el poeta Ricardo Trigueros de León, del
Departamento Editorial. Hasta Salarrué, tan contrario a las efusiones patrióticas, fue
confirmado como Agregado Cultural en Washington DC.

Osorio convocó a los artistas para que crearan un Monumento a la Revolución de 1948 y a
la Constitución de 1950. El proyecto ganador, presentado por Violeta Bonilla y Antonio
Cevallos, consistió en una figura principal que representaba un coloso desnudo con los
brazos al cielo149. El Monumento fue construido con piedras traídas de los catorce
departamentos del país. La segunda obra, creada por Francisco Zúñiga, es un conjunto de
nueve figuras (una madre, un obrero y un soldado, entre otros) talladas en piedra. Había,
como puede verse, un espíritu de exaltación nacionalista. [Punto y aparte]

147
Turcios [94].
148
Ibíd.
149
En el lugar ocupado por ese conjunto escultórico, se fundó en 2003 el Museo de Arte de El Salvador
(MARTE).

46
En esa alberca hizo su clavado Toño Salazar. O, mejor dicho, sobre esas aguas caminó,
porque su estancia en San Salvador fue sólo un breve paréntesis antes de asumir la
apetecida plaza diplomática de París. Entre tanto, había que ganar la calle. Tenía
admiradores por todas partes. Como era su costumbre, visitó las redacciones de los
principales periódicos150. Estaba encantado, decía. Sus compatriotas comenzaron sus
ejercicios de composición. “Le ha sido concedido el máximo don: ‘las gafas del diablo’...
volver del revés a las personas o verlas a través de su carne y contemplar el esqueleto y la
interna estructura de las personas serias y sensatas, que tomaron (...) la vida en serio”,
escribió Juan A. Ayala en un galimatías151. A su vez, Trigueros de León, dijo: “Toño es el
mismo, bajo el sol blanco de su tierra o bajo el cielo de París”152. No era verdad. Por esta
vez, al menos, el lugar común no se encuentra con el personaje.

A finales de año, Salazar inauguró su primera exposición. (La segunda, en verdad, con tres
décadas de diferencia la una de la otra.) En la Junta Nacional de Turismo exhibió las
caricaturas que le habían ganado celebridad en París. También colgó sus ilustraciones de
Alí Baba... y La isla del tesoro. Ni hablar de mostrar las sátiras contra los odiosos militares
“justicialistas”. Esto hubiera sido un mensaje equivocado: en la inauguración no sólo
estuvieron presentes el ministro de Cultura, Galindo Pohl, y la atractiva poeta Claudia Lars,
sino también los poderosos ministros de Defensa y del Interior, los coroneles Oscar
Bolaños y José María Lemus153. Pocas semanas después, se va a París. Fuera de algunas
salidas breves, permaneció allí hasta 1962. Estuvo en El Salvador como Jefe de Protocolo
por cinco años, y regresó en 1967, en la última de sus misiones. En ese momento tuvieron
lugar sus conversaciones con Gallegos Valdez.

En los álbumes de fotografías de Salazar, se encuentran muchas imágenes de su vida como


diplomático. Entre todas, le llenaba de especial orgullo la imagen donde aparece junto a
Charles De Gaulle, el líder de la resistencia convertido en Presidente de Francia. Los
franceses condecoraron a Salazar con la Gran Cruz de la Orden Nacional al Mérito, cuando
ya estaba en retiro154. Este galardón puede pasar inadvertido en medio del medallero que

150
NP [121].
151
Ayala [9].
152
Trigueros de León [93].
153
NP [123].
154
Carta de René Lalouette, embajador de Francia, a Toño Salazar, San Salvador 21 de junio de 1971.

47
está a la vista de todo aquel que visite “La Recalada”, su casa en la colonia Utila, Santa
Tecla. Estas distinciones que parecen las piezas de utilería de una opereta resumen, en una
parte, el penúltimo tramo de su vida.

La línea trémula
En medio de sus labores, nuestro diplomático todavía tenía un poco de tiempo para dejar de
ser don Antonio y volver a ser Toño. Pero a las distracciones que le imponían sus
numerosas ocupaciones se había sumado un nuevo y poderoso adversario: el Mal de
Parkinson, un padecimiento que entre sus rasgos clínicos más importantes figura el temblor,
la rigidez, cierta lentitud en los movimientos corporales, la inestabilidad postural y la
inexpresividad facial. Aquel ligero temblor de mano que apareció en algún momento de la
década de los 50, llegó a convertirse en una incontrolable sacudida que le afectaba los
cuatro miembros y la cabeza. Del examen de sus obras no es fácil deducir el instante exacto
en que esto ocurrió. La mayoría de las caricaturas que publica en 1952, por ejemplo, en el
libro de Conrado Nalé Roxlo155 provienen de su archivo. La edición de 1953 de A la
pintura156, de Alberti, tampoco arroja novedades para conocer el momento en que aparece
la enfermedad. Toño hizo un esfuerzo por integrarlo al trazo de su línea, hasta convertirlo
en un “estilo”. En adelante, esa línea trémula se convertiría en un rasgo de sus dibujos. Un
buen ejemplo de ello son las caricaturas de Picasso y Stravinsky que introduce en la edición
salvadoreña de Caricaturas157. Gracias al talento de Toño, el temblor le otorga a sus
personajes una conmovedora vibración. Salazar debió sentirse satisfecho con el resultado
como para insertarlas en medio de sus “clásicos”. Desgraciadamente, no siempre fue así.
[punto y seguido] Como se deduce de una carta de Miguel Ángel Asturias, es casi seguro
que el Parkinson lo atacó con fuerza antes de marzo de 1957.

“Hablé con Gonzalo Losada (...) sobre la posible edición de “El señor Presidente”,
ilustrada por ti, en algo que sería una edición muy buena, sin ser de lujo: empastada,
en buen papel, etc. Previamente le di la gran noticia de que tu estabas casi curado
del temblor de tu mano, y que ya te sentías con capacidad de dibujar...”158.
La cura no llegó y el proyecto tampoco llegó a concretarse. Con el paso del tiempo, el
temblor se fue volviendo más evidente, al punto que trazar unas pocas letras constituía una

155
Nalé Roxlo, PS [8].
156
Alberti, PS [2].
157
Salazar [75].
158
Carta de Miguel Ángel Asturias a Toño Salazar, Buenos Aires, 22 de marzo de 1957.

48
hazaña. Pese a ello, Toño redactaba cartas para sus amistades y, a partir de 1971, comenzó
a escribir a mano los borradores de “Crónicas intemporales”, sus columnas para La Prensa
Gráfica.
La invención de Toño vernacular
Desde su regreso definitivo en 1972, se había convertido en un personaje habitual de una
creciente vida artística y cultural, y en un mito vivo. Muchos artistas e intelectuales,
especialmente jóvenes, llegaban a visitarlo a su casa para conversar con él y escuchar sus
historias. El panorama de la cultura y las artes mostraba diversas facetas. La primera es una
robusta prolongación de la estética “vernacular” que había germinado en las primeras
décadas del siglo entre los hierros de la dictadura. Uno de sus principales exponentes fue el
poeta Alberto Guerra Trigueros, que miraba en la “resistencia pasiva” el mejor camino para
enfrentar a Hernández Martínez159. En la década de los años 50, mientras Salazar ingresaba
al selecto grupo de diplomáticos, estaba surgiendo una estética “revolucionaria” que se
entendía como parte de una inminente e inevitable revolución social. El país se encaminaba
a una crisis. Los escritores, los artistas, estuvieron entre los primeros en anunciarla. En los
círculos universitarios gozaban de altas credenciales la estética del “realismo” de G. Lukács
y la noción del “compromiso” de Sartre. A medida que la crisis se profundizaba las
propuestas fueron radicalizándose, al punto que se generó una tendencia, expresada por
dirigentes sociales y jóvenes universitarios, que profesaba una verdadera náusea por lo
intelectual y que le otorgaban un papel preponderante a la acción. El poeta Roque Dalton,
una de las personalidades más influyentes de ese periodo, profesaba un credo según el cual
“el poeta es una conducta moral”. Este axioma había sido propuesto y, a juicio de Dalton,
traicionado por Miguel Ángel Asturias al aceptar un cargo diplomático de los militares
guatemaltecos160. Los juicios estéticos estaban invadidos y determinados por lo político.
El surgimiento en los primeros años de la década de los 70 de los grupos armados,
radicalizó todavía más las ideas de estos intelectuales y artistas, llegando a constituirse una
“estética extrema”: un conjunto de obras y actitudes que expresan una sensibilidad
iconoclasta, que recurre al uso del panfleto y al lenguaje de la calle, y que exalta y legitima
el uso de la violencia161. Influidos por esta corriente, algunos artistas e intelectuales

159
Guerra Trigueros [44].
160
Dalton [23]
161
Huezo Mixco [51].

49
buscaron formas nuevas de darle sustento a una propuesta que pretendía a toda costa
otorgarle valor a “lo nuestro”. Una manera de hacerlo consistió en incorporar a lo
“nacional” algunas expresiones de la cultura campesina e indígena. Salarrué se consolida
como el espejo del alma buena campesina. Los registros de mujeres indígenas de José
Mejía Vides se vuelven objetos de culto. Dalton mismo vive el despertar de una
sensibilidad por su terruño a raíz de sus conversaciones con el dirigente comunista Miguel
Mármol162. ¿Qué efluvios en su áspera fraternidad es capaz de despertar el país natal?
En su discurso de incorporación a la Academia Salvadoreña de la Lengua, Toño se había
identificado con el marino Elpenor, que vuelve desde la muerte para pedirle a Ulises no
solamente un puñado de tierra, sino, sobre todo, un recuerdo. “Ustedes, señores”, dijo en
esa oportunidad, “otorgan a mi dibujo y a mis escritos dispersos, un recuerdo. Al traerme
aquí me intimidan, y, como al fantasmal marino anónimo de la Odisea, me salvan en la
memoria de esta Academia” 163. ¿Estaba salvado? No las tenía tan fáciles. Gozaba de
admiración y respeto, pero ello no le evitaba terminar convertido en el “habitante
desconocido” que siempre se consideró164. En el plano político, aunque se consideraba un
hombre de “izquierda democrática” (--“Yo siempre he estado contra los dictadores...
Siempre he dicho lo que pienso”, decía, dando golpecitos en su mesa en la embajada
salvadoreña en París 165), Toño había estado al servicio de una sucesión de gobiernos
militares, como Asturias. La guerra civil mostraba sus primeros hervores; los grupos
armados iniciaban los secuestros de empresarios y funcionarios prominentes. El secuestro y
asesinato de Ernesto Regalado Dueñas, un promotor del prestigioso Festival Internacional
de Música, a quien Toño conocía bien, fue impactante. Toño se desempeñaba como un
anfitrión de primer nivel en estos festivales donde podía admirarse a virtuosos del arte
internacional como Pablo Casals, Van Cliburn e Isaac Stern, entre otros. Años más tarde, se
produjo el asesinato de Mauricio Borgonovo Pohl, el jefe de la diplomacia salvadoreña. A
la vez, las torturas y desapariciones de que eran víctimas los opositores políticos al régimen
militar eran un secreto a voces. Las cosas estaban como para temer.

162
Lara Martínez [57].
163
Salazar [77].
164
La citada carta de Toño Salazar a J. F. Fernández, 20 de noviembre de 1949.
165
Gallegos Valdez [40].

50
En el terreno de las artes, estaba acostumbrado a moverse en las filas de las vanguardias
artísticas, pero de pronto se miraba sin condiciones para ocupar su posición habitual, no
como parte de la tubería del aparato oficial, sino como un protagonista del movimiento
artístico de su país. La mayoría de sus amigos ya habían pasado a la inmortalidad en sus
propios lares. Pero a Toño –que, como dijo un poeta, sintetizaba “toda la risa de esta época
cruel”166-- todavía le faltaba atravesar ileso la época más terrible de su país. En los duros
años 70, una parte de la vanguardia artística soñaba con participar en las batallas. A eso
jugaban, por ejemplo, los ya para entonces maduros escritores del Círculo Literario
Universitario, casi todos en el exilio. Y quien no jugaba a matar, se sentía obligado a dar
testimonio de una época atroz, como los pintores Camilo Minero y Carlos Cañas. Toño
recibía aplausos, pero también juicios severos. Claudia Lars, por ejemplo, le dedicó un
poema que dice:

“El difunto está vestido de señor


y hasta le han pintado un poco
los labios.
..................................................
“Dicen que jugaba con la muerte
a la gallina ciega
y supongo que también
167
con el diablo...”

Toño, a su vez, hizo una caricatura de Claudia que rompe el estereotipo de la dulce Eva de
la literatura salvadoreña. Todos mostraban los dientes. En medio de ese clima, ¿había oídos
atentos para sus propuestas? Seguramente que sí. Pero en esa crispación nacionalista,
independientemente del signo político de los actores, la escena parecía dominada por el
llamado de “lo vernáculo”. ¡Vernáculo! No sólo la palabra es espantosa. En una confesión
que jamás repitió en público, Toño había dicho: “tengo terror a lo vernáculo, al estrecho
campanario”168. Sin embargo, el 14 de julio de 1971, el mismo día de la fiesta de Francia,
publicó una auto caricatura donde se representaba con un “tapa rabo” indígena. Entre
aquella declaración privada y esta caricatura suya mediaron 20 años. ¿Habían conseguido
penetrar en su ser los ásperos efluvios del terruño?

166
Proviene del poema “Filiación y Certeza de un Ojo universal”, de David Escobar Galindo, en Salazar [79].
167
El poema pertenece a Poesía Última (San Salvador, 1975).
168
La citada carta de Toño Salazar a J. F. Fernández del 15 de enero de 1950.

51
Las circunstancias no tuvieron misericordia de él. Sus admiradores comenzaron a construir,
con las herramientas que tenían a mano, un Toño “vernáculo”. No opuso resistencia.
Escuchaba al paisaje con oído fino: “[Las] ciudades y pueblos [de El Salvador] tienen la
onomatopeya del terremoto: Tonacatepeque, Sonsonate, Zacatelocuca”169, decía. Resulta
sugerente, para el caso, que en el documental de su vida realizado para la televisión
nacional, comience con un homenaje a los ancestros indígenas170. Sin detenernos a
considerar algunas imprecisiones biográficas que contiene, este documental le otorga un
papel trascendental a una “nodriza” indígena que cuidó de él en la infancia. Se trata,
probablemente, de Crisanta, una empleada de su casa de Guatemala, a la que Toño le
atribuye una influencia decisiva en el encuentro de “una nueva caricatura azteca” 171. En el
cuadro del terruño, no podía faltar una “nodriza” de sangre india. Aquello suena como una
humorada.

La grandeza del disparate


Toño invitaba con sus dibujos a no tomar las cosas demasiado en serio, pero ¿cómo no
tomar en serio sus genialidades? Salazar bebía de todas las fuentes y creaba y recreaba su
tradición personal. En su conferencia “Extravagancia y Grandeza del disparate”172, se
remonta hasta la teoría de los cuatro temperamentos fundamentales de Hipócrates para
explicar el origen de su trabajo: el Humor; y su fruto: el Disparate. Se apoya en el médico
español Juan Huarte para decir que “Al bañar el cerebro con los humores, en cantidad que
le inflamen... se ven diferencias de locuras y disparates”173. El Goya de los “Caprichos” es
un disparatador, “exhibidor de lo trágico espléndido y de lo magníficamente miserable”174.
Mira a Góngora como un magnífico alterador que vuelve oro el plomo, idealiza lo real y lo
estiliza en forma extravagante. “La metáfora gongorina tiene la misma dilatación que el
dibujo para expresarse; tiene una tensión matemática –Un punto más en afán de intensidad
y se caerá en la tontería o en lo grotesco”175. La metáfora, añade, “es un aparente
disparate”. El Bosco y Brueghel son, a su modo, “príncipes del disparate”. El mayor de

169
Salazar [76].
170
Televisión Educativa [91].
171
García Ponce [41].
172
Salazar [77].
173
Ibíd.
174
Ibíd.
175
Ibíd.

52
todos es Quevedo: conceptista del disparate, autor de la “caricatura cargada de espíritu”. El
disparate, concluye, es “arte matemático de muerte y vida, arte de extremos”176. Toño hizo
la caricatura del caricaturista --“Cada hombre lleva su Caricatura, como lleva su propia
vida, su propia muerte. Pero siempre queremos ser de cierta manera, no como somos...
Todos escondemos nuestra Caricatura frente a un caricaturista”177--; y le trazó un código:

“Es difícil para un dibujante, ser elocuente: el dibujo no se oye, y si el caricaturista


tiene su voz, no es siempre para hacer reír, porque la Caricatura debe ser el zumo
amargo de una conciencia recta y de un espíritu, incluso ingenuo y paradisíaco, que
sueña con un mundo mejor. El humorista debe ir hasta la política, buscando el
camino más digno y más justo para la vida del hombre (...) La Caricatura es como
esas divinidades hindúes de múltiples manos: todo lo toca, es como ciertos dioses
que están esperando una pequeña provocación para presentarse; es como el
fantasma de las mesas de espiritismo: un instante propicio, y estaremos confundidos
con su aparición. Hay una pequeña corriente, una pequeña brisa inteligente, de
disparate, que envuelve todo, que rodea toda situación, como un oxígeno que
ayudara a la vida de lo contradictorio que se incuba en cada cosa”178.
La última etapa de su producción está constituida por más de un centenar de dibujos y
artículos: una colección de memorias e instantáneas de su vida, amistades, autores
predilectos y experiencias vitales. Salazar tenía 74 años y aunque sus dibujos seguían
mostrando la chispa de su genio, sus artículos lo presentaron como lo que era: un artista
complejo y una persona de gran mundo, sofisticado, inteligente y sensible a los dolores
humanos. En algunos tramos es un cronista de los eventos culturales (se impacienta por el
silencio en torno a una exposición de grabados de Picasso en San Salvador: “¡Le estamos
regalando a este gran artista, lo que nadie le ha obsequiado: ¡Silencio!” 179); en otros, es un
observador de la evolución del arte y la literatura salvadoreñas. También arroja pistas sobre
su manera de entender la vida, el arte, su propio trabajo, y expresa opiniones políticas.
Escribió páginas magistrales, como su columna “La orquídea y el tigre”180. Su especialidad,
sin embargo, es el retrato. En este género tienen un brillo especial su recuerdo de Henry de
Montherlant181, o las crónicas que dedicó a Enrique Gómez Carrillo182 y a los muralistas

176
Ibíd.
177
Salazar [76].
178
Ibíd.
179
Salazar LPG [39].
180
Salazar LPG [62].
181
Salazar LPG [26].
182
Salazar LPG [45, 46].

53
mexicanos183. Se dio a la tarea de hacer caricaturas de poetas y pintores salvadoreños, pero
apenas escribió una columna para los acrílicos del joven pintor Roberto Huezo184, otra para
el caricaturista Tuno Alvarenga, otra para el pintor Mauricio Aguilar, una más para su
primo Salarrué185 y otra para Ambrogi: “En estos días de bruma salgamos a ver los colores
de Ambrogi”186, propuso. Eran los días turbios de Viet Nam, Israel, Egipto. Toño se atreve
a empinar su palabra y advertir: “Las potencias que no son Europa, aunque ya dueñas de la
Luna y la luciérnaga, andan con una sed que da pavor en el afán de ser los amos del
Universo”. Remata con una parábola: “Una mañana ardiente y clara, sobre los mismos
muros de la represa de Assuán, aparecieron escritas con ondulosos caracteres árabes las
palabras: ‘Emoh Og’. Jeroglífico que los guías explican: ‘Go Home’”187. En un emocionado
homenaje a la memoria del maestro japonés Hokusai, escribe:

“La vida va acercándose a una nueva perspectiva, comienza a verse como un punto
en un horizonte borroso. Es el momento de comprender el respeto chino, cuando
saluda preferentemente a una vida larga, que el tiempo ha empujado a consumirse,
quemándola en la provocación de vivir”188.
Salazar dejó de escribir sus “Crónicas” en 1978. Ese mismo año, le fue otorgado el Premio
Nacional de Cultura. Los jurados hacen un justo recorrido a través de su trayectoria. Le
llaman poeta, innovador y escritor de fina castellanía. Lo consideran un eslabón cultural
entre Europa y América. Subrayan su aporte a la causa de la paz y de la fraternidad
universales en “la lucha antifascista y por la liberación de los pueblos”189. Pocos artistas en
El Salvador, como él, han gozado de tantos requiebros. Por ello, resulta doblemente
llamativo que esté ausente, de manera sistemática, en los libros que estudian el arte de El
Salvador. La muerte no le hizo justicia. Sus sofisticados dibujos parisinos comenzaron a
verse como inútiles preciosidades. Sus sátiras políticas contra el general Perón devinieron
terribles espejos para los mandos salvadoreños. En muchos sentidos, ese final resulta
odioso. Si los críticos son los responsables de establecer los hitos principales de los
procesos artísticos, en el caso de Toño lejos de hacerle justicia, pareciera que han

183
Salazar LPG [35, 36, 37, 20, 22, 48, 51, 29, 57].
184
Salazar LPG [21].
185
Salazar LPG [69].
186
Salazar LPG [68].
187
Salazar LPG [25].
188
Salazar LPG [81].
189
Salazar [79].

54
conseguido ponerse de acuerdo para ignorarlo. Su arte no ha entrado todavía en el canon de
la plástica nacional. Resuenan las palabras de Manuel Andino: “¡Llenaos de orgullo y de
vergüenza, polvorientos ciudadanos de San Salvador...!”.

Aquel genio, a medida que su salud se volvió más frágil, fue haciendo a un lado la vida
pública. Cuando el huracán de la guerra civil comenzó a azotar por todas partes, Toño
estaba recluido en su casa. Pasaba las horas conversando o contemplando el jardín, al lado
de Carmela. En octubre de 1986, un nuevo terremoto estremeció al país causando algunos
daños, no muy graves, en su casa. Al mediodía del último día del último mes de ese año,
después de ingerir sus alimentos, se acostó. Ya no escuchó el bullicio de los cohetes
recibiendo al nuevo año. Ya no despertó.

55
BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACION CONSULTADA

[s.f.]= sin fecha


[s.n.p.] = sin nombre de la publicación

I. MATERIALES DE CONSULTA GENERAL

1. Abril, Mateo: “El genial Toño Salazar”, El Día, San Salvador 19 de marzop de
1924.
2. Altamirano, Carlos: Bajo el signo de las masas (1943-1973), Planeta, Buenos Aires,
2001.
3. Altamirano, Napoleón Viera: “Otra vez en California el andariego soñador”, El
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Impresos, CONCULTURA, 1996.
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15. Cea, José Roberto: De la pintura en El Salvador, Canoa Editores, San Salvador,
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91. Televisión Educativa de El Salvador- Patronato Pro Cultura de El Salvador: Toño
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93. Trigueros de León, Ricardo: “Toño Salazar y sus fantasmas”, El Diario de Hoy,
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94. Turcios, Roberto: Autoritarismo y modernización. El Salvador 1950-1960, 2ª.
Edición, Dirección de Publicaciones e Impresos, CONCULTURA, 2003.
95. Van Dongen: Prólogo, Caricaturas. Toño Salazar, 1ª. Edición en español, Impresos
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96. Ventura, García Calderón: “El artista hispanoamericano Toño Salazar”, recorte de
procedencia no identificada, [s.f.]
97. Vera de Córdova, Rafael: “Toño Salazar”, El Día, San Salvador, [s.f.]
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99. Villegas Astudillo, Reinaldo: “Gabriela [Mistral] y Teresa [de la Parra]: dos
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100. Warncke, Carson-Peter: Pablo Picasso, Tomo II, Obras 1937-1973, Benedikt
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101. Wilson, Everett Alan: La crisis de la integración nacional en El Salvador, 1919-
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2004.

II. NOTAS DE PRENSA SIN AUTOR [NP]190


102. “Exposición de caricaturas de J. A. Salazar”, [s.n.p.], 1919.
103. “Adjunto al Consulado General de El Salvador en México el joven caricaturista
Salazar”, [s.n.p. / s.f.] , ¿1920?
104. “Un caricaturista salvadoreño en México”, Revista de revistas / Excélsior, México,
7 de marzo de 1920.
105. “La reunión de hoy en la Universidad Nacional tendrá por objeto iniciar los trabajos
para fundar la Federación Hispano-Americana de intelectuales”, [s.n.p.], 2 de
octubre, México, 1921.
106. “El caricaturista salvadoreño Salazar irá a perfeccionarse a París”, [s.f.], [s.n.p.],
¿1922?
107. “El salvadoreño Toño Salazar en París”, [s.n.p.], ¿1923?
108. “El caricaturista Toño Salazar”, Excélsior, México, 23 de marzo de 1924.
109. “Una carta de Toño Salazar [a Manuel Andino]”, [s.n.p.], 1931.
110. “Comisión Científica Latinoamericana”, El Mundo, La Habana, 6 de julio de 1934.
111. “La Expedición México-Buenos Aires”, El Nacional, México, 22 de julio de 1934.
112. “Toño Salazar está en Buenos Aires”, La Razón, Buenos Aires, 20 de marzo de
1935.
113. “Balcón de Buenos Aires. [El arte de la caricatura está en crisis...]”, en Ahora,
Buenos Aires, 11 de julio de 1935.
114. “Toño Salazar, primer turista de la temporada 1945-1946”, La Razón, s.f., 1945.
115. “Destacadas personalidades piden el retorno de nuestro Director, Don Luis
Koifmann y de Toño Salazar”, ...Antinazi No.46, Buenos Aires, 10 de enero de
1946.
190
En orden cronológico.

61
116. “Caricaturas de la resistencia”, ...Antinazi, Buenos Aires, jueves 21 de febrero,
1946.
117. “Un ilustrador esperpéntico”, [s.n.p.], ¿Montevideo?, Sección Bellas Artes, página
24, octubre 10, 1946.
118. “En honor de Rafael Alberti y Toño Salazar”, El Plata, Montevideo, 4 de
noviembre de 1946.
119. “Toño Salazar”, Acción, Montevideo, [s.f.], reproducida en El Diario de Hoy, San
Salvador, octubre, 1953.
120. “Toño Salazar llegó ayer a mediodía a esta capital”, Patria Nueva, San Salvador, 14
de octubre de 1953.
121. “Toño Salazar nos visitó este día”, Patria Nueva, San Salvador, 19 de noviembre de
1953.
122. “Toño Salazar expondrá sus famosos cuadros en la JNT”, [s.n.p.], San
Salvador,1953.
123. “Inaugurada ayer exposición de Toño Salazar”, El Diario de Hoy, 20 de noviembre,
San Salvador, 1953.
124. “Necesaria una Ley para el Servicio Diplomático”, El Diario de Hoy, 14 de octubre,
San Salvador, 1977.
125. “Fallece Toño Salazar”, El Diario de Hoy, 3 de enero de 1987.

62
III. COLECCIÓN DE LA PRENSA GRAFICA (LPG)- CRÓNICAS INMEMORIALES191.

1. Salazar, Toño: La muerte de una reina: Cocó Chanel, La Prensa Gráfica, 15


febrero, San Salvador, 1971.
2. –: Cuando el amor muere, La Prensa Gráfica, 2 abril, San Salvador, 1971.
3. –: Boulevard Saint Germain – Plaza del Existencialismo –198, Editor Olivier Perrin,
La Prensa Gráfica, 26 mayo, San Salvador, 1971.
4. –: “Los Monstruos de la Lira”, La Prensa Gráfica, 9 julio, San Salvador, 1971.
5. –: Retrato de Anna Magnani, “Medea” de Eurípides, 28 julio, La Prensa Gráfica,
San Salvador, 1971.
6. –: La Muerte de Venecia – Maurice Barrés: “Amori et Dolori Sacrum”, 18 agosto,
La Prensa Gráfica, San Salvador, 1971.
7. –: El poeta Luis Carlos López, La Prensa Gráfica, 8 septiembre, San Salvador,
1971.
8. –: Retrato de Chagall, La Prensa Gráfica, 24 septiembre, San Salvador, 1971.
9. –: El trasmundo del dibujo de Cuevas, La Prensa Gráfica, 10 octubre, San
Salvador, 1971.
10. –: La Resurrección de Venecia, La Prensa Gráfica, 18 octubre, San Salvador, 1971.
11. –: La coronación de Picasso, La Prensa Gráfica, 25 octubre, San Salvador, 1971.
12. –: Pablo Neruda, La Prensa Gráfica, 10 noviembre, San Salvador, 1971.
13. –: Maurice Chevalier, La Prensa Gráfica, 5 enero, San Salvador, 1972
14. –: Italia 1972, La Prensa Gráfica, 19 enero, San Salvador, 1972.
15. –: La Venus del cine, La Prensa Gráfica, 14 febrero, San Salvador, 1972.
16. –: Nueva Antología de Poesía, La Prensa Gráfica, 6 marzo , San Salvador, 1972.
17. –: Centenario del nacimiento de Paul Valéry, La Prensa Gráfica, 27 marzo, San
Salvador, 1972.
18. –: “Antología General de la Poesía Salvadoreña” (2) , La Prensa Gráfica 7 abril,
San Salvador, 1972.
19. –: Asturias, Hombre de Maíz, La Prensa Gráfica, 18 abril , San Salvador, 1972.
20. –: El gran caricaturista mexicano José Guadalupe Posada (1) , La Prensa Gráfica,
15 mayo, San Salvador, 1972.
21. –: Exposición de Roberto Huezo en la Alianza Francesa, La Prensa Gráfica, 26
mayo, San Salvador, 1972.
22. –: El gran caricaturista mexicano Posada (2) , La Prensa Gráfica, 30 mayo , San
Salvador, 1972.

191
En orden cronológico.

63
23. –: Recuerdo de Ramón López Velarde, La Prensa Gráfica, 24 junio, San Salvador,
1972.
24. –: Salvador Dalí – Avidadollars (2) , La Prensa Gráfica, 9 agosto, San Salvador,
1972.
25. –: Emoh Og, La Prensa Gráfica, 18 agosto, San Salvador, 1972.
26. –: Henry de Montherlant, el Suicidio Consciente, La Prensa Gráfica, 14 octubre,
San Salvador, 1972.
27. –: Las “Obras Completas” del poeta Rainer Maria Rilke (I), La Prensa Gráfica, 21
octubre, San Salvador, 1972.
28. –: Las “Obras Completas” del poeta Rainer Maria Rilke. (II) , La Prensa Gráfica,
23 octubre, San Salvador, 1972.
29. –: Los ojos de un pueblo. Vasconcelos – I, La Prensa Gráfica, 3 noviembre, San
Salvador, 1972.
30. –: La pintura mexicana –El milagro y el alcohol populares– II, La Prensa Gráfica,
15 noviembre, San Salvador, 1972.
31. –: La Pintura mexicana –El volcán y la “Calavera”– III , La Prensa Gráfica, 1
diciembre, San Salvador, 1972.
32. –: La Pintura Mexicana –Best Maugard y el “Dibujo Mexicano”– IV, La Prensa
Gráfica, 4 diciembre, San Salvador, 1972.
33. –: Amintori Fanfani, pintor y presidente del Senado italiano, La Prensa Gráfica, 8
enero, San Salvador,1973.
34. –: Maurice Chevalier, La Prensa Gráfica, 5 enero, San Salvador, 1973.
35. –: La pintura mexicana. Diego Rivera, La Prensa Gráfica, 12 enero, San Salvador,
1973.
36. –: La pintura mexicana. José Clemente Orozco, La Prensa Gráfica, 6 de febrero,
San Salvador, 1973.
37. –: La pintura mexicana. David Alfaro Siqueiros, La Prensa Gráfica, 2 marzo, San
Salvador, 1973.
38. –: Nueva Antología de Poesía – 1972, La Prensa Gráfica, 6 marzo, San Salvador,
1973.
39. –: Picasso. Huésped de la Alianza Francesa, La Prensa Gráfica, 24 marzo, 1973.
40. –: Centenario del nacimiento de Paul Valery, La Prensa Gráfica, 27 marzo, San
Salvador, 1973.
41. –: Antología General de la Poesía Salvadoreña – 1972, La Prensa Gráfica, 7 abril,
San Salvador, 1973.
42. –: Francisco Gavidia y la lira, La Prensa Gráfica, 13 abril, San Salvador, 1973.
43. –: Asturias, Hombre de Maíz, La Prensa Gráfica, 18 abril, San Salvador, 1973.

64
44. –: El centenario de Colette, gran escritora francesa, La Prensa Gráfica, 27 abril,
1973.
45. –: El gran caricaturista mexicano José Guadalupe Posada (1), La Prensa Gráfica, 15
mayo, San Salvador, 1973.
46. –: Centenario de E. Gómez Carrillo, La Prensa Gráfica, 16 mayo, San Salvador,
1973.
47. –: E. Gómez Carrillo, renovador de la prosa castellana (2), La Prensa Gráfica, 23
mayo, San Salvador, 1973
48. –: El gran caricaturista mexicano Posada, La Prensa Gráfica, 30 mayo, San
Salvador, 1973.
49. –: Espejos representativos de América, La Prensa Gráfica, 9 junio, San Salvador,
1973.
50. –: El museo de la caricatura en México, La Prensa Gráfica, 20 junio, San Salvador,
1973.
51. –: Recuerdo de Ramón López Velarde, La Prensa Gráfica, 23 junio, San Salvador,
1973.
52. –: Divagaciones acerca de la errata, La Prensa Gráfica, 29 junio, San Salvador,
1973.
53. –: Eca de Queiroz, La Prensa Gráfica, 28 julio, San Salvador, 1973.
54. –: Salvador Dalí – Avidadollars (2), La Prensa Gráfica, 9 agosto, San Salvador,
1973.
55. –: La pintura mexicana. Tamayo, estrella solitaria, La Prensa Gráfica, 10 agosto,
San Salvador, 1973.
56. –: Emoh Og, La Prensa Gráfica, 18 agosto, San Salvador, 1973.
57. –: El caballero de la triste figura, 27 agosto, La Prensa Gráfica, San Salvador, 1973.
58. –: Cartas inéditas de Fadrique Méndez, La Prensa Gráfica, 26 septiembre, San
Salvador, 1973.
59. –: El Pachequismo de Fradique y la “Gatomaquia” de Lope, La Prensa Gráfica, 22
octubre, San Salvador, 1973.
60. –: Henry de Montherlant, el Suicidio consciente, 14 octubre, La Prensa Gráfica,
San Salvador, 1973.
61. –: Las “Obras Completas” del poeta Rainer Maria Rilke (I), La Prensa Gráfica, 21
octubre, San Salvador, 1973.
62. –: Las “Obras Completas” del poeta Rainer Maria Rilke (II), La Prensa Gráfica, 23
octubre, San Salvador, 1973.
63. –: Los ojos de un pueblo. Vasconcelos, La Prensa Gráfica, 3 noviembre, San
Salvador, 1973.
64. –: Leonardo da Vinci, La Prensa Gráfica, 12 noviembre, San Salvador, 1973.

65
65. –: Santiago Rusiñol, Pintor de Jardines, La Prensa Gráfica, 7 enero, San Salvador,
1974.
66. –: Vida y muerte de David Alfaro Sequeiros, La Prensa Gráfica, 25 enero, San
Salvador, 1974.
67. –: Los pájaros, La Prensa Gráfica, 8 marzo, San Salvador, 1974.
68. –: El film de Cacoyannis: Las mujeres de Troya, La Prensa Gráfica, 22 mayo, San
Salvador, 1974.
69. –: Libros recibidos. “Correspondencia de Valery Larbaud y Alfonso Reyes. 1923-
1952”, por Madame Paulette Patout-París, La Prensa Gráfica, 1 junio, San
Salvador, 1974.
70. –: Libros recibidos. Correspondencia de Valery Larbaud y Alfonso Reyes. 1923-
1952, por Madame Paulette Patout-París, La Prensa Gráfica, 29 junio, San
Salvador, 1974.
71. –: La orquídea y el tigre, La Prensa Gráfica, 27 septiembre, San Salvador, 1974.
72. –: Centenario de Leopoldo Lugones, La Prensa Gráfica, 8 noviembre, San
Salvador, 1974.
73. –: Sir Charles Spencer. “Era una vez en Hollywood”, La Prensa Gráfica, 19
febrero, San Salvador, 1975.
74. –: A propósito de una exposición, La Prensa Gráfica, 19 marzo, San Salvador,
1975.
75. –: Sir Charles Spencer Chaplin, La Prensa Gráfica, 25 abril, San Salvador, 1975.
76. –: El poeta mexicano José Juan Tablada, La Prensa Gráfica, 29 abril, San Salvador,
1975.
77. –: Arturo Ambrogi – Cien años de florescencia, La Prensa Gráfica, 26 mayo, San
Salvador, 1975.
78. –: Salarrué – maestro zenzontle, La Prensa Gráfica, 18 agosto, San Salvador, 1975.
79. –: Tres caricaturas musicales, La Prensa Gráfica, 19 agosto, San Salvador, 1975.
80. –: “La vuelta al día”, por Julio Cortázar, La Prensa Gráfica, 19 septiembre, San
Salvador, 1975.
81. –: Borges y el tigre. La Prensa Gráfica, 27 octubre, San Salvador, 1975.
82. –: Homenaje al humanista Pedro Henríquez Ureña, La Prensa Gráfica, 21 enero,
San Salvador, 1976.
83. –: Premio Nóbel 1975 – Eugenio Montale, La Prensa Gráfica, 23 enero, San
Salvador, 1976.
84. –: Alicia en el País de las Maravillas, La Prensa Gráfica, 13 febrero, San Salvador,
1976.
85. –: El surrealismo, La Prensa Gráfica, 9 marzo, San Salvador, 1976.

66
86. –: Gatomaquia, La Prensa Gráfica, 9 julio, San Salvador, 1976.
87. –: La última Greta Garbo, La Prensa Gráfica, 13 agosto, San Salvador, 1976.
88. –: Voltaire, La Prensa Gráfica, 5 octubre, San Salvador, 1976.
89. –: El “esperpento”, La Prensa Gráfica, 20 octubre, San Salvador, 1976.
90. –: Hokusai, La Prensa Gráfica, 11 enero, San Salvador, 1977.
91. –: Manuel De Falla, La Prensa Gráfica, 14 marzo, San Salvador, 1977.
92. –: André Malraux, La Prensa Gráfica, 1 abril, San Salvador, 1977.
93. –: Exposición de María Luisa Torres en la Galería Atlacatl, La Prensa Gráfica, 20
mayo , San Salvador, 1977.
94. –: El poeta maldito, Jean Genet, La Prensa Gráfica, 23 mayo, San Salvador, 1977.
95. –: Exposición islámica en Nueva York y París, La Prensa Gráfica, 31 mayo, San
Salvador, 1977.
96. –: El paraíso de mi amigo Maho, La Prensa Gráfica, 11 julio, San Salvador, 1977.
97. –: Diálogo del espacio y el color, La Prensa Gráfica, 2 septiembre, San Salvador,
1977.
98. –: El coloquio de los perros, La Prensa Gráfica, 19 diciembre, San Salvador, 1977.
99. –: Salomón de la Selva, La Prensa Gráfica, 16 enero, San Salvador, 1978.
100. –: Sir Charles Spencer Chaplin, La Prensa Gráfica, 21 febrero, San Salvador, 1978.
101. –: Jitanjáforas, La Prensa Gráfica, 31 marzo, San Salvador, 1978.
102. –: Un pincel sonoro de color, Mauricio Aguilar, La Prensa Gráfica, 15 mayo, San
Salvador, 1978

67
IV. CARICATURAS PUBLICADAS EN LA COLECCIÓN...ANTINAZI 192
1. Salazar, Toño: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 1, 22 febrero 1945
2. –: ...Anti Nazi, p.5, Año I, No. 1, 22 febrero 1945
3. –: ...Anti Nazi, p.6, Año I, No. 1, 22 febrero 1945
4. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 2, 1 marzo 1945
5. –: ...Anti Nazi, p.5, Año I, No. 2, 1 marzo 1945
6. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 2, 1 marzo 1945
7. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 3, 8 marzo 1945
8. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 3, 8 marzo 1945
9. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 4, 15 marzo 1945
10. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 4, 15 marzo 1945
11. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 5, 22 marzo 1945
12. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año I, No. 5, 22 marzo 1945
13. –: ...Anti Nazi, p. 2, Año I, No. 6, 29 marzo 1945
14. –: ...Anti Nazi, p. 4, Año I, No. 6, 29 marzo 1945
15. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 6, 29 marzo 1945
16. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 6, 29 marzo 1945
17. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 7, 5 abril 1945
18. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 7, 5 abril 1945
19. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 7, 5 abril 1945
20. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 8, 12 abril 1945
21. –: ...Anti Nazi, Año I, No. 8, 12 abril 1945
22. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 9, 19 abril 1945
23. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año I, No. 9, 19 abril 1945
24. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 10, 26 abril 1945
25. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 10, 26 abril 1945
26. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 11, 3 mayo 1945
27. –: ...Anti Nazi, p. 2, Año I, No. 11, 3 mayo 1945
28. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 11, 3 mayo 1945
29. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 12, 10 mayo 1945
30. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 12, 10 mayo 1945

192
En orden cronológico.

68
31. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 15, 31 mayo 1945
32. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 17, 14 junio 1945
33. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 18, 21 junio 1945
34. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 19, 29 junio 1945
35. –: ...Anti Nazi, p. 2, Año I, No. 19, 29 junio 1945
36. –: ...Anti Nazi, Año I, No. 19, 29 junio 1945
37. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 20, 5 julio 1945
38. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 21, 12 julio 1945
39. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 21, 12 julio 1945
40. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 22, 19 julio 1945
41. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 22, 19 julio 1945
42. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 23, 26 julio 1945
43. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 23, 26 julio 1945
44. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 23, 26 julio 1945
45. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 24, 2 agosto 1945
46. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 24, 2 agosto 1945
47. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 24, 2 agosto 1945
48. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 25, 9 agosto 1945
49. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 25, 9 agosto 1945
50. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 26, 16 agosto 1945
51. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 26, 16 agosto 1945
52. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 27, 23 agosto 1945
53. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 27, 23 agosto 1945
54. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año I, No. 27, 23 agosto 1945
55. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 28, 30 agosto 1945
56. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 28, 30 agosto 1945
57. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 29, 3 septiembre 1945
58. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año I, No. 29, 6 septiembre 1945
59. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 30, 13 septiembre 1945
60. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 30, 13 septiembre 1945
61. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 31, 20 septiembre 1945
62. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 31, 20 septiembre 1945
63. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 32, 27 septiembre 1945

69
64. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año I, No. 32, 27 septiembre 1945
65. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 33, 4 octubre 1945
66. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 33, 4 octubre 1945
67. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 34, 18 octubre 1945
68. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 34, 18 octubre 1945
69. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 34, 18 octubre 1945
70. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 34, 18 octubre 1945
71. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 35, 25 octubre 1945
72. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 35, 25 octubre 1945
73. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 35, 25 octubre 1945
74. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 36, 1 noviembre 1945
75. –: ...Anti Nazi, p. 2, Año I, No. 36, 1 noviembre 1945
76. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 36, 1 noviembre 1945
77. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 37, 8 noviembre 1945
78. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año I, No. 37, 8 noviembre 1945
79. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 38, 15 noviembre 1945
80. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 38, 15 noviembre 1945
81. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 39, 22 noviembre 1945
82. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 40, 29 noviembre 1945
83. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año I, No. 40, 29 noviembre 1945
84. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año I, No. 40, 29 noviembre 1945
85. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 41, 6 diciembre 1945
86. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 41, 6 diciembre 1945
87. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 42, 13 diciembre 1945
88. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 42, 13 diciembre 1945
89. –: ...Anti Nazi, portada, Año I, No. 43, 20 diciembre 1945
90. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año I, No. 43, 20 diciembre 1945
91. –: ...Anti Nazi, p. 2, Año I, No. 44, 27 diciembre 1945
92. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año I, No. 44. 27 diciembre 1945
93. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 45, 3 enero 1946
94. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 45, 3 enero 1946
95. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 46, 10 enero 1946
96. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año II, No. 47, 17 enero 1946

70
97. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año II, No. 47, 17 enero 1945
98. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 48, 24 enero 1946
99. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 48, 24 enero 1946
100. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 49, 31 enero 1946
101. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 49, 31 enero 1946
102. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 49, 31 enero 1946
103. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 49, 31 enero 1946
104. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 50, 7 febrero 1946
105. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 50, 7 febrero 1946
106. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año II, No. 50, 7 febrero 1946
107. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 51, 14 febrero 1946
108. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 51, 14 febrero 1946
109. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 52, 21 febrero 1946
110. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 52, 21 febrero 1946
111. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 53, 28 febrero 1946
112. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 53, 28 febrero 1946
113. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 54, 7 marzo 1946
114. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 54, 7 marzo 1946
115. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 55, 14 marzo 1946
116. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 55, 14 marzo 1946
117. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 55, 14 marzo 1946
118. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 56, 21 marzo 1946
119. –: ...Anti Nazi, p. 6, Año II, No. 56, 21 marzo 1946
120. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 57, 28 marzo 1946
121. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 57, 28 marzo 1946
122. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 57, 28 marzo 1946
123. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, NO. 58, 4 abril 1946
124. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 58, 4 abril 1946
125. –: ...Anti Nazi, p. 7, Año II, No. 58, 4 abril 1946
126. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 60, 18 abril 1946
127. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 60, 18 abril 1946
128. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 60, 18 abril 1946
129. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 61, 25 abril 1946

71
130. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 61, 25 abril 1946
131. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 62, 2 mayo 1946
132. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 62, 2 mayo 1946
133. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 64, 16 mayo 1946
134. –: ...Anti Nazi, p. 5, Año II, No. 65, 23 mayo 1946
135. –: ...Anti Nazi, p. 8, Año II, No. 64, 16 mayo 1946
136. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 63, 9 mayo 1946
137. –: ...Anti Nazi, portada, Año II, No. 64, 16 mayo 1946
138. –: ...Anti Nazi; portada, Año II, No. 66, 30 mayo 1946
139. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 66, 30 mayo 1946
140. –: ...Anti Nazi; portada, Año II, No. 67, 6 junio 1946
141. –: ...Anti Nazi, p. 3, Año II, No. 67, 6 junio 1946

V. LIBROS DE AUTORES CON PARTICIPACIÓN DE SALAZAR193

1. Alberti, Juan: Coplas de Juan Panadero, [Ilustraciones], Ediciones Pueblos Unidos,


Montevideo, 1949.
2. –: A la pintura, Ed. Losada, Buenos Aires, 1953.
3. –: Il Mattatore, [Diseño editorial], Eutro Editore, 1966.
4. Asturias, Miguel Ángel: Leyendas de Guatemala, [Ilustraciones], Editorial Losada,
Buenos Aires, 1945.
5. –: Sien en la alondra, [Ilustración de solapa], Argos, Buenos Aires, 1949.
6. Nalé Roxlo, Conrado: Antología de Pastiches de escritores franceses,
[Ilustraciones], Buenos Aires, 1940 y 1949.
7. –: Antología apócrifa, [Ilustraciones],1ª. Edición, Hachette, Buenos Aires, 1943.
8. –: Antología apócrifa, [Ilustraciones], 2ª. Edición, corregida y aumentada, EMECÉ,
Buenos Aires, 1952.
9. Guillot, Alvaro: Alí-Babá y los 40 ladrones, [Ilustraciones], Ed. Sudamericana,
Buenos Aires, 1935.
10. Ibarra, Cristóbal Humberto: Francisco Gavidia y Rubén Darío, [Ilustraciones],
Ministerio de Cultura, 1958.

193
En orden alfabético.

72
APÉNDICE

Cronología comparada

TOÑO SALAZAR CONTEXTO HISTÓRICO

1897 1897
—Nace en la capital de Guatemala el 1 de —Unamuno: Paz en la guerra
julio, del matrimonio formado por Salvador —Muere asesinado el escritor y político español
Salazar Angulo, originario de San Vicente, Antonio Cánovas
y Mercedes Morales Villaseñor. Es el —Muere el músico alemán Johannes Brahms
—Se publica Las montañas de oro, del argentino
último de los cinco hijos de la pareja, y el
Leopoldo Lugones
único varón
1898
—10 de febrero. Nace el dramaturgo alemán
1898 Bertholt Brecht
—2 de febrero. Recibe el bautismo en la —28 de febrero. Nace en Nicaragua el poeta
iglesia Nuestra Señora de los Remedios, de Alberto Guerra Trigueros
la capital guatemalteca. Su nombre de pila —5 de junio. Nace en Fuentevaqueros, Granada, el
es Antonio Enrique Salazar Morales poeta y dramaturgo español Federico García Lorca
—Cuba, Puerto Rico y Filipinas consiguen su
independencia de España
—El general Tomás Regalado asume la
presidencia de la república de El Salvador

1901
—Nace el productor de dibujos animados Walt
Disney
—Muere en Inglaterra Victoria I, reina de Gran
Bretaña y emperatriz de la India
(Aprox.) 1901
—A los cuatro años de edad es trasladado
1909
con su familia a Santa Tecla —Muere el compositor español Isaac Albéniz
—El italiano Filippo Marinetti publica el primer
Manifiesto del futurismo
—Nace en Montevideo el escritor uruguayo Juan
Carlos Onetti
1909
—Internado en el Liceo Salvadoreño 1910
—Igor Stravinski compone El pájaro de fuego
—Insurrección contra Porfirio Díaz en México
—Nacen los poetas Miguel Hernández y Luis
Rosales y el novelista Gonzalo Torrente
Ballester
1910

73
—Internado en el Liceo Salvadoreño
1913
—20 de marzo. Nace el escritor salvadoreño
Manuel Aguilar Chávez
—Nace el escritor francés Albert Camus, en
Mondovi, Argelia
—Igor Stravinsky: La consagración de la
primavera
—Empieza a filmar Charles Chaplin
—Unamumo: Del sentimiento trágico de la
vida

1914
—31 de marzo. Nace el escritor y poeta
mexicano Octavio Paz, premio Nobel en 1990
—Estalla la Primera Guerra Mundial
—Apertura del canal de Panamá
—Nace en Bruselas, Bélgica, el escritor argentino
Julio Cortázar

1915
—Llega el primer automóvil a El Salvador
—Carlos Meléndez asume la presidencia de El
Salvador
—6 de septiembre. Terremoto en San Salvador
—Albert Einstein expone su Teoría general de la
(Aprox.) 1915 relatividad
—Entra en contacto con la obra del artista catalán Bagaría, —Se publican La metamorfosis, de Kafka, y Los
gracias a un catálogo de caricaturas de escritores españoles de abajo, del mexicano Mariano Azuela
publicado por la madrileña editorial Renacimiento que le
obsequió Arturo Ambrogi
1916
—Nacimiento del Dadaísmo
—El músico español Manuel de Falla compone El
amor brujo
—7 de febrero. Muere en León, Nicaragua,
Rubén Darío

1917
—19 de marzo. Nace el poeta salvadoreño
Antonio Gamero
—7 de junio (jueves de Corpus). Un fuerte
terremoto sacude la ciudad de San Salvador
—13 de octubre. Nace en La Unión el poeta y
narrador Hugo Lindo

1919
—20 de febrero. Nace la escritora salvadoreña
Matilde Elena López
—León Trotsky se declara dictador de Rusia
—Finaliza la Primera Guerra Mundial con la
1919

74
—Expone en la sala de Redacción del firma del Tratado de Versalles
periódico Germania —1 de marzo. Jorge Meléndez toma posesión
—El 2 de octubre expone en el Teatro Colón. como presidente de El Salvador
Max Vollmberg hace la presentación —12 de abril. Muere el líder de la Revolución
—Ilustra el poema “En mis horas tremendas”, del hondureño mexicana Emiliano Zapata
Joaquín Soto
—28-29-30 de abril. Nuevo terremoto en San
Salvador, el tercero en la misma década
—Septiembre. Reinauguración del Teatro
Colón, destruido por el terremoto de 1917
—8 de octubre. Muere en Estados Unidos el ex
presidente Carlos Meléndez
—Alcides Arguedas: Raza de bronce; Jorge
Guillén: Cántico

1920
—Inicia sus operaciones el tranvía eléctrico, el
primero de su clase en Centroamérica, cuyo punto
de partida era el parque Daniel Hernández, de
1920 Santa Tecla
—4 de febrero. El Poder Ejecutivo acuerda patrocinar el viaje a —22 de enero. Se crea el Cuerpo de Bomberos de
México y los gastos de estadía a José Antonio Salazar para que El Salvador
estudie en una academia de artes. Por una confusión, se le llama
José Antonio y no Enrique Antonio —21 de mayo. Muere asesinado por su misma
escolta el presidente mexicano Venustiano
—13 de febrero. Recibe un telegrama del Carranza
presidente Meléndez en el que le reitera su —30 de julio. Pancho Villa se rinde con sus tropas
apoyo y su admiración. Ese mismo día se —En la India, Gandhi inicia la revolución no
embarca a México. Para justificar una pensión violenta contra el dominio británico
mensual de $60 que le pasa el Gobierno
salvadoreño es nombrado Cónsul Adjunto en
México
—28 de febrero. Llega a México para estudiar
en la Escuela Nacional de Bellas Artes
—Trabaja en el Museo de Arqueología de
México
—7 de marzo. Aparece una nota en Revista de
Revistas titulada “Un caricaturista salvadoreño
en México”
1921
1921 —El ferrocarril de Oriente llega hasta las
—Junto a Miguel Ángel Asturias, Rafael Heliodoro Valle y riberas del río Acelhuate en San Salvador
otros, forma la Federación de Intelectuales Hispano Americanos
—2 de agosto. Muere el tenor italiano Enrico
—Se incorpora al equipo editorial de El Caruso, en Nápoles
Universal Ilustrado —Nace el escritor guatemalteco Augusto
—21 de noviembre. El Universal Taurino Monterroso
publica con gran despliegue su caricatura El —Hitler consigue la designación como
matador Gaona presidente del Partido Nacionalsocialista de los
—4 de diciembre. Publica en el El Universal Trabajadores
una caricatura de Ramón del Valle Inclán —Ortega y Gasset publica España
—Zig-Zag publica un retrato de Salazar y su invertebrada
caricatura de Lenin

75
1922
1922 —15 de marzo. Nace Pier Paolo Pasolini,
—21 de agosto. El Universal le ofrece una escritor y director de cine italiano
comida de despedida en el Restaurante de —Tras encabezar un golpe de Estado y hacerse
Chapultepec con el poder, Benito Mussolini instaura el
—5 de noviembre. El Heraldo publica una régimen fascista en Italia
caricatura “negra” de Diego Rivera —El inglés Howard Carter descubre la tumba
—El Universal Ilustrado recoge caricaturas del faraón Tutankamon
suyas del ambiente bohemio de la ciudad de —Muere Marcel Proust
México —Se publican La tierra devastada, de T. S.
—16 de noviembre. Se embarca en el Puerto de Elliot; Ulises, de James Joyce; Desolación, de
Veracruz con rumbo a París Gabriela Mistral, y Trilce, de César Vallejo
—24 de noviembre. El barco en que viaja hace —En Alemania, Brecht alcanza notoriedad por
su primera escala en el puerto de La Habana su pieza Tambores en la noche
—14 de diciembre. Desembarca en el puerto de —Alfonso Quiñónez Molina asume la
Rotterdam. Pasa las fiestas de Navidad y fin de presidencia de El Salvador
año en Holanda
1923
1923 —Golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera,
—6 de enero. En Holanda, toma el tren con con el cual se decreta la dictadura en España
rumbo a París —Einsenstein estrena El acorazado Potemkin
—Conoce a Beltrán Masés, Camilo Manclaire, —1 de junio. La compañía de Jacinto
Rachilde, Gabrielle Colette y Paul Fort Benavente debuta en El Salvador con la obra El
—Inicia su amistad con el peruano Ventura mal que nos hacen
García Calderón, por medio de quien conocerá —14 de agosto. Se decreta obligatorio el culto
a Gómez Carrillo y a Maurice Maeterlinck a la Bandera Nacional en las escuelas primarias
oficiales de El Salvador
—Nacen el poeta y novelista colombiano
Álvaro Mutis y el novelista español Jorge
Semprún

1924
1924 —11 de mayo. Nace en Estelí, Nicaragua, la
—El Gobierno de El Salvador le suprime su escritora salvadoreña-nicaragüense Claribel
pensión. El poeta mexicano Alfonso Reyes Alegría
apela por el dibujante ante el Gobierno de El —Muere Lenin. Stalin asume el poder
Salvador —12 de octubre. Ceremonia de develación de
las estatuas de Cristóbal Colón y de Isabel la
Católica en el Palacio Nacional de El Salvador
—11 de noviembre. El poeta salvadoreño Raúl
Contreras ofrece una lectura de sus versos en el
Teatro Real de Madrid
—El dirigible alemán Zeppelín sobrevuela el
Atlántico

1925
1925 —14 de enero. Nace el escritor japonés Yukio
Mishima
—Es presentado por el escritor Pierre Mac
—20 de enero. Nace el sacerdote y poeta
Orlan, de la Academia de Goncourt, y el
nicaragüense Ernesto Cardenal
dibujante humorista Gus Bofa en el Salón

76
Humorístico de la Araña, de París, donde —23 de enero. El líder bolchevique León
expone una caricatura de Picasso de un metro Trotsky es obligado a renunciar y debe salir de
de altura Rusia
—Primera exposición surrealista en París
—Rafael Alberti: Marinero en tierra; Pablo
Neruda: Residencia en la tierra
—2 de septiembre. Comienza la construcción
de la catedral de Santa Ana
—28 de diciembre. Fallece el escritor
salvadoreño Román Mayorga Rivas

1926
1926 —22 de enero. Nace el filósofo e historiador
—Vive en el quinto piso del pequeño Hotel de mexicano Miguel León Portilla
Blois, de la calle Vavin —Amundsen y Nobile, a bordo de un dirigible,
—El doctor Pío Romero Bosque, sobrevuelan el polo Norte
vicepresidente de El Salvador y ministro de —29 de marzo. El piloto salvadoreño Ricardo
Guerra y Marina, agradece a Alfonso Reyes el Aberle muere en accidente aéreo en Ilopango
envío de un artículo escrito por Enrique Gómez —Una mujer hiere de un balazo a Benito
Carrillo sobre Salazar, publicado en el ABC de Mussolini
Mdrid, el 26 de junio —En México, el presidente Plutarco Elías
Calles clausura todas las iglesias con el
propósito de desarticular el poder del clero.
Son fusilados el 16 de agosto 37 católicos

1927
1927 —20 de enero. Fallece el doctor David J.
—Se traslada a un pequeño cuarto en el Hotel Guzmán
de Egipto, en el barrio Latino —5 de febrero. Fallece el boxeador
—Acude a las tertulias que organizaban los nicaragüense Gregorio Montenegro, a
latinoamericanos en los cenáculos parisienses, consecuencia de los golpes recibidos del
entre ellos la novelista venezolana Teresa de la campeón salvadoreño Alex C. Suárez en el
Parra y la poeta chilena Gabriela Mistral, los encuentro de la noche anterior
escritores peruanos Ventura García Calderón y —1 de marzo. El doctor Pío Romero Bosque
Víctor Andrés Belaúnde, los mexicanos recibe la Banda Presidencial
Alfonso Reyes y Jaime Torres Bodet y el —Muere en París el escritor guatemalteco
boliviano Alcides Arguedas Enrique Gómez Carrillo
—Fallido intento de golpe de Estado en el que
participan el coronel Juan E. Aberle, el mayor
Manuel Alfaro Noguera y el ex presidente
Jorge Meléndez, entre otros.
—El piloto norteamericano coronel Charles
Lindberg ejecuta la primera travesía sin escalas
de Nueva York a París en su monomotor Spirit
of Saint Louis
—Luis Buñuel estrena la película El perro
andaluz

1928
—2 de enero. Charles Lindberg llega al
aeródromo de Ilopango en su Spirit of Saint

77
Louis, donde es recibido por el presidente Pío
Romero Bosque y una multitudinaria
concurrencia
—6 de marzo. Nace en Aracataca, Colombia, el
escritor Gabriel García Márquez, premio Nobel
en 1982
—24 de mayo. Fallece el poeta Alfredo Espino
—18 de julio. Es asesinado el presidente de
México general Álvaro Obregón
—Se publican El surrealismo y la pintura, de
Breton; y Romancero gitano, de García Lorca
—Fleming descubre la penicilina

1929
—Inicio de la depresión financiera mundial
—15 de septiembre. Inauguración de la Escuela
Nacional de Bellas Artes de El Salvador.
Quedan como director y profesor de Pintura y
Dibujo, Miguel Ortiz Villacorta, de Dibujo al
Aire Libre, José Mejía Vides, y de Mitología y
Arte Decorativo, Salvador Salazar Arrué

1930
1930 —El astrónomo Clyde Tombaugh descubre el
—Se publica su libro Caricaturas 1930, planeta Plutón
prologado por Kees Van Dogen —2 de enero. Se inaugura en El Salvador el
—13 de noviembre. Se le extiende visa para servicio postal aéreo
salir a Nueva York vía Rotterdam —28 de febrero. Muere en Santa Ana el
—Llega a Nueva York el 8 de diciembre maestro Juan Aberle, autor de la música del
—15 de diciembre. Contrae matrimonio con Himno Nacional de El Salvador
Carmen Gallardo, a quien había conocido en —3 de abril. Se inaugura el cine sonoro en El
París. La ceremonia se celebra en la iglesia Salvador con la proyección, en el Teatro
Medalla Milagrosa, en la 77 St. Nicholas Principal, de la cinta La flor aérea
Avenue, N.Y. —Primo de Rivera abandona el poder en
—Publica caricaturas en la revista Vanity Fair España

1931
—13 de marzo. Nace el poeta, dramaturgo y
narrador salvadoreño Álvaro Menéndez Leal
(Menen Desleal)
—15 de abril. En España abdica el rey Alfonso
XIII. Proclamación de la segunda República
—Septiembre. Llega a El Salvador la poeta
chilena Gabriela Mistral
—2 de diciembre. Es derrocado mediante un
golpe de Estado militar el presidente Arturo
Araujo. Un Directorio Militar firmó un
manifiesto en nombre de la Juventud Militar, y
luego proclama presidente al general
Maximiliano Hernández Martínez

78
1932 1932
—27 de abril. El consulado salvadoreño en —Tras ser secuestrado, muere el pequeño hijo
Nueva York le extiende a Toño una carta del piloto Charles Lindbergh
donde dice que es un estudiante pensionado por —Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia
el Gobierno por disputas territoriales en sus fronteras
—Regresa casado a París y se instala en el —El Partido Nacionalsocialista gana las
número 27 de la rue Paris elecciones en Alemania
—Dalí pinta Perspectivas
—En el occidente de El Salvador, campesinos
e indígenas se alzan en armas contra las fuerzas
del Gobierno.
—4 de septiembre. Muere el librepensador y
escritor salvadoreño Alberto Masferrer

1933
—José Antonio Primo de Rivera, hijo del
dictador español Miguel Primo de Rivera,
organiza el partido fascista Falange
—29 de marzo. La Asamblea Nacional de El
Salvador aprobó una Ley de Imprenta
—Se inicia la construcción del Estadio
Nacional de la Flor Blanca (hoy Mágico
González)
—1 de julio. Debuta en el Teatro Nacional de
El Salvador el guitarrista Agustín Barrios
Mangoré

1934
1934 —Estados Unidos reconoce como legítimo al
—Marzo. Se traslada
gobierno del general Hernández Martínez
a la rue Bassano
—Deja de circular, después de 45 años de vida,
—Con Cartier-Bresson, el arquitecto Federico
el Diario del Salvador
Álvarez de Toledo, el camarógrafo Bernard de
—Febrero. En Nicaragua la Guardia Nacional,
Colmont y los periodistas Julio Brandan y
al mando de Anastasio Somoza, asesina a
Gerardo Tacvor organiza el proyecto
Augusto César Sandino
Expedición México-Buenos Aires. Más tarde
se agregan el compositor Tata Nacho y el
escritor Alejo Carpentier
—5 de julio. El grupo de la Expedición llega a
La Habana
—En México se encuentra con un grupo de
salvadoreños, entre los que figuran José María
Peralta Lagos y Pedro Geoffroy Rivas

1935 1935
—6 de febrero. Se le extiende una carta de —En Alemania se promulgan la leyes de
buena conducta, advirtiendo que va para Nuremberg contra los judíos
Sudamérica en misión periodística —24 de noviembre. Nace el poeta y novelista
—7 de febrero. Provisionalmente se le extiende salvadoreño Manlio Argueta
un carné de identidad por el consulado de El —14 de mayo. Nace Roque Dalton

79
Salvador en México —J. L. Borges: Historia universal de la
—20 de marzo. El periódico La Razón da infamia
cuenta de su llegada a Buenos Aires, —Muere en accidente aéreo Carlos Gardel
procedente de Chile, por tren
—1 de julio, día de su cumpleaños 38, es
acreditado como redactor de La Razón
—En Buenos Aires ilustra una edición de Alí
Babá y los 40 ladrones
—Exposición en Buenos Aires

1936 1936
—Febrero o marzo. Carmela, su esposa, viaja —Gestación del Eje Berlín-Roma-Tokio
sola a Argentina para reunirse con el —Mussolini invade Etiopía
caricaturista —Comienza la guerra civil en España, a partir
de la rebelión iniciada por el general Francisco
Franco desde Marruecos
— 19 de agosto. Muere fusilado Federico
García Lorca
—Mueren Unamuno y Valle-Inclán

1937 1937
—El poeta español Juan Larrea le escribe desde —Pablo Picasso es nombrado por el Frente
París solicitándole tramite la publicación de un Popular director del Museo del Prado
artículo suyo con un dibujo de Picasso —26 de abril. Las fuerzas aéreas falangistas
destruyen Guernica
—El científico alemán Richard Kuhn rechaza
Premio Nobel de Química, bajo presiones de
Hitler
—13 de diciembre. Nace el poeta, dramaturgo,
ensayista y novelista salvadoreño Roberto
Armijo

1938 1938
—Lo contrata Pregón (20 de junio) —Conferencia de Paz de Munich
—La poeta argentina Alfonsina Storni se
suicida en Mar del Plata
—Jean-Paul Sartre publica La náusea

1939
—Estalla la Segunda Guerra Mundial
—Mueren Sigmund Freud y Antonio Machado
1940
—En Buenos Aires ilustra la Antología de
1940
—Alemania ocupa París
pastiches de escritores franceses, de Conrado
—Franco se entrevista con Hitler en Hendaya
Nalé Roxlo
(Francia)
—Nace el poeta salvadoreño Alfonso Quijada
Urías (Kijadurías)
1941
—Ataque de Japón a la base estadounidense

80
Pearl Harbour
1944 —Orson Welles estrena la cinta Ciudadano
—Diciembre. VIAU Editores le encarga la Kane
ilustración de La Isla del Tesoro, de Robert L.
Stevenson 1944
—Juan Larrea: El surrealismo entre viejo y
nuevo mundo (ensayo); Rafael Alberti:
Pleamar
—Tercera reelección de Franklin Delano
Roosevelt como presidente de Estados Unidos
—Una huelga de brazos caídos consigue la
renuncia del dictador general Hernández
Martínez. La Asamblea elige al general Andrés
Ignacio Menéndez para la presidencia de El
Salvador
—Los aliados invaden Normandía, Londres
1945 bajo fuego aéreo y París es liberada de la
—30 de junio. Es expulsado por el presidente ocupación nazi
Perón y se traslada a Montevideo. Se publica
un manifiesto de solidaridad con Salazar, 1945
firmado por muchos artistas e intelectuales, —Bombardeo atómico en las ciudades
entre ellos la actriz española Margarita Xirgu, japonesas de Hiroshima y Nagasaki
el novelista argentino Leónidas Barletta, —Hitler se suicida
Atahualpa Yupanqui, Alberto Girri, Rafael —Salvador Castaneda Castro es electo
Alberti, Pedro Henríquez Ureña, y otros presidente de El Salvador
—Desde el exilio sigue enviando sus —Gabriela Mistral recibe el Premio Nobel de
colaboraciones artísticas para el periódico Literatura
Antinazi, de Buenos Aires
—Ilustra Leyendas de Guatemala, de Miguel
Ángel Asturias

1946
—Febrero. Caricaturas suyas son incluidas en
una exposición de caricaturas de la resistencia,
en el local del Movimiento de la Nueva 1946
Generación, en Buenos Aires —Miguel Ángel Asturias: El Señor Presidente
—Proceso de Nuremberg contra militares nazis
1948 —Juan Domingo Perón es elegido presidente
—9 de marzo. VIAU Editores cancela el de Argentina
proyecto de edición de La isla del tesoro,
ilustrado por Salazar, debido a la crisis editorial 1948
argentina —Creación del Estado de Israel
—El Salvador. Tiene lugar el llamado “golpe
de los mayores”, que consigue el
derrocamiento del presidente general Salvador
Castaneda Castro
—En la India, un fanático hindú asesina a
Mahatma Gandhi
1949 —Comienza la guerra fría entre Estados
—Ilustra la edición del libro de Alberti Coplas Unidos y la Unión Soviética

81
de Juan Panadero
—Se encuentra de nuevo en Buenos Aires 1949
—Ilustra la solapa de Sien de alondra, de —Proclamación de la República Popular China
Asturias, publicado por la editorial Argos y —Muere el escritor belga Maurice Maeterlinck
prologado por Alfonso Reyes
—19-31 de agosto. Exposición de Salazar en la
Sociedad Hebraica Argentina, Buenos Aires
—Relación epistolar y de amistad con el
filósofo salvadoreño Julio Fausto Fernández
—Julio Fausto Fernández y Gabriela Mistral lo
proponen para cónsul de El Salvador en
Uruguay
—Ilustra la segunda edición de la Antología de
pastiches de escritores franceses

1950
—15 de enero. Le escribe a Julio Fausto
Fernández agradeciéndole la iniciativa para que
le nombren Cónsul en Uruguay. 1950
—11 de julio. Se le extiende identificación —Estalla la guerra de Corea
como cónsul general de El Salvador en —Neruda: Canto general; Onetti: La vida
Uruguay breve
—El teniente coronel Óscar Osorio toma
posesión como presidente de El Salvador
—Promulgación de la nueva Constitución
Política de la República de El Salvador, en la
que se establece el derecho al sufragio para la
mujer y la institucionalización de la
intervención estatal en la vida económica y
política
1952
—Buenos Aires. Ilustra la segunda edición de 1951
Antología apócrifa, de Conrado Nalé Roxlo —El general Perón es reelegido presidente de
Argentina

1952
—Dwight Eisenhower es elegido presidente de
Estados Unidos
—Estados Unidos fabrica la primera bomba de
hidrógeno
—En El Salvador, muchos obreros e
1953
intelectuales tienen que irse al exilio debido a
—13 de octubre. Regresa a El Salvador. Lo
acusaciones en su contra de promover un golpe
reciben José Salinas Arce, secretario general de
de Estado
la Universidad de El Salvador, y Julio Fausto
—Muere Evita Duarte de Perón
Fernández, al pie del avión de Panamerican, en
el aeropuerto de Ilopango
—Expone en la Junta Nacional de Turismo
1953
—Ilustra el libro A la pintura, de Rafael Alberti
—Muere Stalin. Lo sucede en el poder G.

82
Malenkov
1954 —Finaliza la guerra de Corea
—Regresa a París con el nombramiento de —Juan Rulfo: El llano en llamas; Alejo
ministro consejero del Consulado de El Carpentier: Los pasos perdidos
Salvador en Francia —Un grupo armado revolucionario, al mando
de Fidel Castro, ataca el cuartel Moncada en
Santiago de Cuba

1954
—Estados Unidos fabrica el Nautilus, primer
submarino de energía nuclear
1956 —Vietnam consigue liberarse del dominio
—30 de junio. Proyecta con el director de La francés
Nación, de Argentina, ilustrar textos de Albert —Mao-Tse-Tung es elegido presidente de la
Camus, amigo de Salazar República Popular China
—Nicanor Parra: Poemas y antipoemas;
Gabriela Mistral: Lagar
1957
—Primera noticia de que padece de mal de 1956
Parkinson —Juan Ramón Jiménez recibe el Nobel de
Literatura
—Asesinan al dictador nicaragüense Anastasio
Somoza García

1957
—Rusia pone en órbita el primer satélite
1958 artificial, el Sputnik I
—Delegado Permanente de El Salvador ante la —En Haití el dictador Francois Duvalier
UNESCO oficializa la práctica del vudú
—Ilustra el libro Francisco Gavidia y Rubén —Albert Camus recibe el Premio Nobel de
Darío, de Cristóbal Humberto Ibarra Literatura
—Muere Gabriela Mistral

1958
—Crisis de la producción industrial en Estados
Unidos. 6 millones de obreros desempleados
—Estados Unidos construye el primer satélite
artificial
—La pintora salvadoreña Julia Díaz funda la
galería Forma
—Sube el precio del café

1959
1962 —Muere el poeta peruano Ventura García
—Jefe de Protocolo del Ministerio de Calderón
Relaciones Exteriores de El Salvador —Triunfa la revolución cubana. Fidel
—Invitado de Honor en la Exposición de Arte Castro instaura el sistema socialista
Latinoamericano en París —Muere Alfonso Reyes

1962

83
—Conferencia de desarme en Ginebra
—Independencia y proclamación de la
República Democrática popular de Argelia
—Juan XXIII abre el Concilio Vaticano II
1964 —El coronel Julio Adalberto Rivera es electo
—Julio. Incorporado a la Academia presidente de El Salvador
Salvadoreña de la lengua. —El gobierno estadounidense inicia el bloqueo
Es nombrado embajador extraordinario y comercial a Cuba
plenipotenciario en Italia —Inicia la guerra de Vietnam

1964
—La editorial Losada publica la primera
edición de Memorial de Isla Negra, de Neruda
—Borges: Otras inquisiciones
—Golpes de Estado en Suramérica. Son
derrocados los presidentes Víctor Paz
Estenssoro, de Bolivia, y João Goulart, de
Brasil
1965 —Se fundan la Organización para la
—20 de abril. Es nombrado embajador Liberación de Palestina (OLP) y el colombiano
extraordinario y plenipotenciario en Israel Ejército para la Liberación Nacional

1965
—24 de abril. Insurrección popular a favor del
retorno del presidente, el escritor Juan Bosch,
preso en Puerto Rico por orden de Estados
Unidos
1966 —28 de abril. Estados Unidos invade
—Realiza el diseño editorial del libro Il República Dominicana.
Mattatore, de Alberti —Estados Unidos intensifica los bombardeos
sobre Vietnam del Norte

1966
—La nave espacial soviética no tripula
1967 Lunix IX desciende en la Luna. Desde el
—1 de diciembre. Es nombrado embajador inicio de la carrera espacial, éste es el
extraordinario y plenipotenciario en Italia y primer descenso controlado
Francia
—París. Tienen lugar las conversaciones entre 1967
Toño Salazar y el escritor y crítico literario —Es capturado y asesinado en Bolivia
Luis Gallegos Valdés, recopiladas en el libro Ernesto Che Guevara
Caricaturas verbales

1968
—Es asesinado, en Memphis (EE UU), el
pastor Martin Luther King—Muere el pintor

84
japonés Tsuguharu Foujita

1969
—2 de diciembre. El escritor y antropólogo
peruano José María Arguedas se suicida en
Lima
1970 —Guerra de las cien horas entre El Salvador y
Honduras
—Se retira del servicio diplomático
—Astronautas estadounidenses de la misión
Apolo XI pisan por primera vez la Luna

1970
1971 —Allende es elegido presidente de Chile
—El Gobierno francés, presidido por Charles —Roque Dalton: Los pequeños infiernos
De Gaulle, lo condecora con la Gran Cruz de la —Mueren el presidente francés Charles de
Orden Nacional al Mérito Gaule y el novelista japonés Yukio Mishima
—Publica una auto caricatura
—Comienza a escribir sus “Crónicas 1971
intemporales”, publicadas por La Prensa —Muere Stravinski
Gráfica —China Popular ingresa a la ONU y Taiwan
decide retirarse
1972
—Regreso Definitivo a El Salvador

1973
—Finaliza la guerra de Vietnam
1974 —Un golpe de Estado militar derroca al
Presidente chileno Salvador Allende
—Reedición de Caricaturas 1930, en San
—Mueren Picasso y Neruda
Salvador
1974
—Escándalo de Watergate en Estados Unidos
obliga a renunciar al presidente Nixon
—Muere Claudia Lars
—Muere Juan Domingo Perón. Lo sustituye la
1975 vicepresidenta María Estela Martínez de Perón,
—Exposición retrospectiva de su obra, su viuda
auspiciada por Patronato Nacional de Cultura
de El Salvador, en San Salador 1975
—10 de mayo. El poeta Roque Dalton es
asesinado por sus compañeros del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP)
—Tropas de Vietnam del Norte toman Saigón
—Muere el general Francisco Franco y se
1976 restablece la monarquía española con Juan
——Exposición retrospectiva de su obra en la Carlos I
sede de la OEA, Washington DC
1976
Se publica el libro Genio y figura —Muere Salarrué, en San Salvador

85
—En Argentina, un golpe militar derroca a la
presidenta Estela Martínez de Perón y lleva al
poder al general Rafael Videla
—Jimmy Carter es nombrado presidente de EE
UU
—Muere el pintor Max Ernst

1978 1978
—Recibe el Premio Nacional de Cultura —Nace en Londres el primer niño probeta
—22 de agosto. El nicaragüense Frente
Sandinista de Liberación Nacional toma el
Palacio de Managua
—Se aprueba en referéndum la nueva
Constitución de España

1980
—Muere en París Alejo Carpentier
—Inicia la guerra civil en El Salvador
—Guerra entre Irán e Irak
—24 de marzo. Es asesinado, mientras oficiaba
misa, el arzobispo de San Salvador monseñor
Óscar Arnulfo Romero
—Un comando argentino ajusticia al dictador
nicaragüense Anastasio Somoza Debayle en
Paraguay

1986 1986
—Fallece en San Salvador, a la edad de 89 —A pocos segundos de su lanzamiento el
años, en su casa La Recalada, de la colonia transbordador espacial Challenger estalla,
Utila, de Santa Tecla. Su sepelio se lleva a cabo matando a sus tripulantes
en el cementerio general de la misma ciudad —10 de octubre. Un fuerte terremoto sacude a
San Salvador
—Mueren Rulfo y Borges

86

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