miércoles, 9 de enero del 2008 | la voz de la escuela
Platillos volantes en Saturno
Las imágenes captadas por la sonda «Cassini» permiten estudiar los famosos anillos
De los 34 satélites conocidos de
Saturno, Pan y Atlas figuran entre
los más sorprendentes. Los dos se
encuentran inmersos en el sistema
de anillos que rodea a este planeta, y
presentan un aspecto singular, como
de nueces (o platillos volantes) que
desde su descubrimiento ha llamado
la atención de los astrónomos. Las
últimas imágenes enviadas por la
sonda Cassini, en órbita alrededor de
Saturno, han permitido explicar esta
característica, que sería el fruto de la
acumulación de hielo procedente de
los anillos sobre las regiones ecuato-
riales de ambas lunas. Esta hipótesis
confirma el origen de los anillos de
Saturno a partir de la desintegración,
en tiempos remotos, de uno o varios
de sus satélites. Los fragmentos más
pequeños, fundamentalmente de hie-
lo, habrían acabado dispersándose
formando un disco que luego se iría
organizando en anillos, mientras que
algunos fragmentos rocosos de mayor
tamaño se habrían convertido en lu-
nas como Pan y Atlas. Con el paso del
tiempo, estas habrían ido engordando
con el material de los anillos que en-
contraban a su paso, dando forma a sus
característicos michelines. El resulta-
do de este proceso se puede observar
en las fotografías de la Cassini, donde
se observa la diferencia entre los polos
de Atlas, de aspecto rocoso, y el mate-
rial que se acumula en su ecuador, con
una superficie mucho más parecida a
la del hielo.
Los anillos de Saturno son una de
las estructuras más planas que se
pueden observar en el universo. Su
grosor medio es de unos pocos cien-
tos de metros, pero su diámetro es
mayor que la distancia de la Tierra a
la Luna. Para hacernos una idea de sus
proporciones, si redujésemos el grosor
de los anillos al de una hoja de papel,
su diámetro sería de unos 4.500 km, ¡la
distancia entre A Coruña y Moscú!
ACRETANDO, QUE ES GERUNDIO
Los términos científicos suelen tener
significados muy concretos, tanto
que a veces ni siquiera vienen en el
diccionario. Es lo que ocurre con el
verbo acretar, muy utilizado por los
astrónomos para explicar cómo se
forman los astros por la acumulación
de fragmentos más pequeños. Un
ejemplo: el cinturón que da forma de
nuez a Pan y a Atlas se formó por la
acreción de materiales de los anillos
de Saturno. De modo similar, los pla-
netas del Sistema Solar también se
formaron por acreción de los mate-
riales que rodeaban al Sol en la época
en que este se formaba a partir de una
gran nube de gas y polvo que flotaba
entre las estrellas. Esta nebulosa ha-
bía comenzado a contraerse por efecto
de su propia gravedad, haciendo que
las partes exteriores cayeran hacia el
centro en un movimiento espiral. La
gravedad y la fuerza centrífuga fueron
achatando la nube hasta convertirla
en un disco en cuyo centro, denso
y caliente, comenzó a formarse una
estrella. Mientras tanto, por toda la
nube habían solidificado una mul-
titud de pequeños granos de polvo
denominados planetésimos. Cada
Lanzamiento de la sonda «Cassini» en el año 1997
uno de los planetas del Sistema Solar
se formó por la acumulación de los
planetésimos situados en un anillo al-
rededor del Sol, de modo que cuando
este comenzó a brillar su luz iluminó
un paisaje polvoriento, aunque muy
parecido al actual.
PAN
El satélite más próximo a Saturno es
también uno de los más pequeños, con
un diámetro medio de solo 25 km. Su
discreto tamaño hizo que pasara de-
sapercibida en las fotografías tomadas
por la sonda Voyager 2, que en cam-
bio mostraban unas sorprendentes
ondulaciones en el borde de uno de
Los satélites Atlas (a la izquierda) y Pan,
retratados por la sonda «Cassini»
los anillos. Años después M. Showal-
ter dedujo que estas volutas podían
deberse a la presencia de un satélite
tan pequeño que nadie había reparado
en él, y tras calcular su órbita revisó
cientos de fotografías hasta localizar
el pequeño punto brillante en 11 de
ellas. La órbita de Pan transcurre por
un hueco de 325 km entre los anillos
de Saturno conocido como división de
Encke, una pista que el propio satélite
se ocupa de mantener despejada.
ATLAS
La otra protagonista de esta historia
también es muy pequeña (apenas
40 km en su diámetro mayor), pero
al contrario que Pan ya aparecía
claramente en las imágenes de la
Voyager. Las fotografías enviadas en
los últimos años por la sonda Cassini
han revelado que comparte su órbita
con un anillo finísimo, cuyo material
se va acumulando en el ecuador de la
luna proporcionándole el aspecto de
un platillo volante.
CAROLYN PORCO
Aunque la exploración espacial es un
trabajo en equipo, es justo reconocer
el mérito de algunos de los científicos
ciencias >> 7
> ACTIVIDADES
La Luna más
especial
En la semana del 20 al 27
de enero nuestra propia
Luna estará en fase llena,
de modo que si el cielo
está despejado merecerá
la pena hacer unas cuantas
observaciones. Aparecerá
por el horizonte cuando se
ponga el Sol (de hecho,
está llena porque está per-
fectamente alineada con el
Sol y la Tierra) y se pondrá
al amanecer. Obsérvala a
simple vista y dibújala des-
cribiendo todos sus deta-
lles. ¿Es homogénea? ¿Son
perfectos sus bordes? ¿Ves
algún cráter? ¿Eres capaz
de descubrir algún rasgo
nuevo observándola a tra-
vés de unos prismáticos?
CIENCIA EN YOUTUBE
Este vídeo colgado en
YouTube muestra los deta-
lles de la formación de Pan
y Atlas.
http://www.youtube.com/
watch?v=ZUBiTtxEctM
Carolyn Porco, que se confiesa fan de los
Beatles, al frente de su equipo en Abbey Road
que la hacen posible, como Carolyn
Porco, que lidera el equipo de Imagen
de la sonda Cassini. Carolyn comen-
zó su carrera en la misión Voyager y
también formó parte del equipo res-
ponsable de la sonda New Horizons
que viaja con destino a Plutón. Esta
amante de los Beatles es también
una activa divulgadora científica, y
escribe habitualmente un Cuaderno
del capitán en el diario de a bordo de
la misión Cassini (http://ciclops.org/
dv_index.php).
> Marcos Pérez Maldonado
marcos@casaciencias.org