La economía como ciencia exacta-esotérica

¿Que escenario económico se puede vislumbrar para el año entrante?

Por lo visto los acontecimientos acaecidos en los mercados financieros en el

pasado cercano solo nos puede confirmar o, en caso opuesto, volvernos
conversos si es que “creíamos” en la posibilidad de pronosticar de manera
fiable contextos futuros, por lo menos en aspectos integrales de cada una
de las economías.

Vale aclarar que la ciencia económica, y en particular la teoría de los ciclos

nos permite ubicar momentos clave en el comportamiento temporal de la
economía. Hay gran cantidad de teorías de ciclos que seguramente se
pueden corroborar, todas y cada una, aunque algunas sean contradictorias
entre si.
En nuestro país y, aunque no tanto en la Provincia de Salta, existen
infinidad de estudios al respecto. Podemos investigar retrospectivamente las
series estadísticas y seguramente, con pocas diferencias dependiendo de la
mirada imparcial del investigador, identificaremos fases de expansión y
contracción mas o menos puntuales, con indicadores que a veces hacen de
líderes, pero lo que normalmente el público en general y algunos
especialistas (adrede, me atrevo a decir) confunden y olvidan, es que estos
son estudios retrospectivos.
Estamos observando el comportamiento que tuvo una economía en los
últimos 50 años, o 5 años, o en el último mes.
Ahora bien, esto no tiene absolutamente nada que ver con poder
ubicarnos temporalmente en el presente y hacer previsiones
futuras.
Lo único que tenemos a nuestro alcance es identificar aspectos puntuales y
prever el comportamiento futuro a grandes rasgos y manteniendo
idealmente constante el resto de las variables (que en realidad son las que
mayormente afectan la conducta de los agentes económico-sociales) como
lo indica la ciencia económica, que, aunque la opinión pública descrea, si
existe, y ésta es ciencia.

A no asustarse que esto no implica que las crisis económicas sean

maremotos totalmente imposibles de predecir e invulnerables a medidas
económicas tomadas previamente por los agentes. Hay aspectos de la
economía que responden a conductas naturales, que son posibles de prever
y actuar al respecto, pero, aunque nos gustaría que mayormente la
economía se mueva así, naturalmente no lo hace, mayormente no lo
hace.

Sin ir más lejos, mientras la economía continúa el proceso globalizador, más

difícil se nos hace el pronosticar el futuro de una economía, esto porque si
ya en una economía en particular es casi imposible medir las
externalidades, pues mientras más grande y compleja la economía, estas
externalidades se nos escapan absolutamente de cualquier modelo que se
nos ocurra. Más allá de modelos estocásticos que tanto aportaron a la
ciencia económica y otros que todavía están esperando ser descubiertos, ad
infinitud serán estos descubrimientos…
Vamos a la realidad actual: Medidas proteccionistas y de incentivo a la
actividad por parte del estado se están tomando en la mayoría de los países
que fueron afectados por la debacle bursátil del cuarto trimestre de 2008 (si
es que alguna economía no haya sido golpeada por este hecho)
¿Cuales serán las consecuencias?
¿Que tanto podemos, como ciudadanos, llegar a sentir un futuro garantido
de bienestar económico y material ya sea a corto, mediano, o lago plazo?

Las declaraciones de gobiernos, medios especializados, economistas,

consultoras y astrólogos solo sirven para menguar la incertidumbre que nos
aqueja.
Atenuar el vértigo que genera la pregunta de ¿y ahora que sucederá? Es en
si el único resultado que un distraído lector pueda encontrar en estos
medios.

Resulta sumamente importante el comprender la noción de que las

sociedades, por su complejidad, responden a los estímulos de manera
mayormente indescifrable ex ante.
Hete aquí la importancia de la libertad en el desempeño eficiente de la
economía y del comportamiento social.
Las respuestas naturales de la sociedad, cada vez más compleja ésta, solo
las conocen sus conciencias internas, por desgracia, y por suerte, no es
susceptible de ser conocida por nosotros las personas.
Solo nos queda observar como se comporta, ex post, y estudiarla, y
analizarla.

Lo único que sería factible de afirmar, observando el pasado cercano, es que

las probabilidades son casi absolutas de que, a largo plazo, la economía
mundial seguirá expandiéndose, la tecnología aumentará a ritmos como lo
viene haciendo y la población encontrara nuevas formas de esparcirse
material e intelectualmente.

Aunque, como se dijo anteriormente, las probabilidades son casi absolutas.

Un meteorito gigante, una sequía, una guerra mundial, una plaga bíblica
(hechos inusuales), un gobernante esquizofrénico, elecciones impensadas,
guerras súbitas, inundaciones, contaminación, gobernantes floggers,
Bernard Madoffs, burbujas, intereses manipulados mediáticamente,
medidas erróneas de política económica, medidas erróneas de diplomacia
política, luchas de poder (hechos bastante más comunes); ¿Como lo
encasillamos en un modelo de predicción?

Algún lector se anima a arriesgar la cotización del peso para fines del 2009?
¿Del real? ¿Del euro o el dólar? ¿De la soja o el petróleo?

¡Qué este blog sirva de registro de apuestas!

Quizá a fin de año encontramos que la economía precisa considerablemente
más de lo que pretendíamos de la teoría de juegos…

Pablo Pagani