P. REGINALD GARRIGOU-LAGRANGE, 0. P.
MAESTRO EN TROLOGIA.
PHOPESOR EN EL ANGELICO, ROMA
MIEMBRO DE LA ACADEMIA ROMANA DE SANTO TOMAS DE AQUINO
LA S{iNTESIS TOMISTA
TRADUCCION
pe
EUGENIO S. MELO
DEDEBEC
EDICIONES DESCLEE, DE BROUWER
BUENOS AIRESNibil Obstat
_ Pbro. Dr, Ocrawo N. Derist
Censor
La Plata, 9 de diciembre de 1946
Imprimatur
Monsefior Dr. Luis A. Borta
Vicario General del Arzobispado
La Plata, 11 de diciembre de 1946
ES PROPIEDAD
QUEDA HECHO EL REGISTRO
Y DEPOSITO QUE DETERMINAN
“LAS LEYES EN TODOS Los PaisES
PRINTED: IN ARGENTINA
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Unica traduccién autorizada del original francés:
“La Sythése Thomiste”PROLOGO
En esta obra ha sido aprovechado:el articulo “Thomisme”
que hemos compuesto para el Dictionnaire de théologie ca-
tholique. Hemos introducido en diversas partes nuevas pre-
cisiones y hemos agregado al final unas cien paginas sobre las
bases realistafi de la sintesis tomista, paginas filosdficas en su
mayor parte, que no habrian encontrado lugar en el Diccio-
nario de Teologia. * .
La fisonomia intelectual y espiritual de Santo Tomas ha
sido juzgada de modos muy dversos. En tanto que los averrots-
tas le objetaban que era aristotélico sdlo a medias, los agusti-
nianos veian en él un innovador apegado en demasta al espi-
ritu, a los principios y al método de Aristdteles. Este juicio
ha reaparecido muy exagerado en Lutero (+) y, hace algunos
anos, en los modernistas, los cuales han sostenido que Santo
Tomds era un aristotélico cristiano, mds aristotélico que cris-
tiano,
En otros términos, algunos han querido ver en la obra de
Santo Tomas ‘una naturalizacién de la verdad revelada” (*),
una disminucion de la fe cristiana, que perderia su elevacién
por una especie de racionalismo, por una exageracién del va-
lor y de los derechos de la razén humana, Esta racionalizacién
de la fe cristiana podra hallarse en Leibniz (); pero no por
cierto en Santo Tomas,
Estos juicios manifiestamente inadmisibles pueden servir para
boner mejor de manifiesto, por oposicion, la verdadera fisono-
(4) Lutero ha Megado hasta el extremo de dudar de la salvacién del
Doctor Angélico.
(2) “Archivio di Filosofia”, julio de 1933, p. 10, articulo péstumo
del P, Laberthonniére.
(3) Cf. Dictionnaire de théologie catholique, art. “Leibniz”, con-
clusién,8 LA SINTESIS TOMISTA
mia del maestro que la Iglesia, después de baberitt canonizado,
ha llamado Doctor Communis.
Su vida entera, toda su inteligencia, todas sus fuerzas, han
estado al servicio de la fe cristiana en sus luchas doctrinales
asi como en la serenidad de su contemplacion.
Podemos darnos cuenta de ello por la manera con que ha
concebido su misién de doctor, pues descubrimos en ella una
admirable gradacién ascendente..
1. Al paso que reconoce todotlo excelente que desde el
punto de vista filoséfico bay en la doctrina y en el método
de _Aristételes, demuestra contra los averroistas que la. razén
no puede probar nada contra la fe. Ast proced cuando de-
fiende filosdficamente contra ellos la libertad del -acto crea-
dor, la creacion non ab eterno, el libre arbitrio del hombre,
la inmortalidad personal del alrite humana.
2. En oposicién a los agustinianos, vueltos rutinarios y poco
fieles' al espiritu de su Maestro, distingue claramente la raxén
de la fe, pero lejos de separarlas, las une (I, q. 1 y q. 32, @ 15
Cont. gent., J. I, ¢. HI).
3. Muestra que la filosofia merece ser estudiada por si mis=
ma; y para establecer de un “modo puramente racional los
prxambula fidei, asequibles a las fuerzas naturales de nuestra
inteligencia.
4. Hace ver que el estudio de la doctrina sagrada no debe
estar enderezado tan sélo a la piedad personal, a obras de edi-
ficacién, o limitarse a los comentarios de Ja Escritura, a las
compilaciones de los escritos de los Padres, @ la explicacion
de las Sentencias de Pedro Lombardo, sino que también debe
ser concebida de un modo muy cientifico con el fin de estable-
cer un cuerpo doctrinal que tenga un valor objetivo y univer-
sal y que contribuya a la sintesis de las verdades sobrenatura-
les y de las verdades de orden natural. De este modo Iq teolo..
5. Por -ountiaiente la ratén debe ser buesta al servicio de
la fe para el andlisis ‘conceptual y la inteligencia profundi-
zada & las verdades reveladas, para mostrar la subordinacién
de muchas de ellas a las principales que son los articulos dePROLOGO 9
fe, y para Raucir las verdades virtualmente contenidas en
Tas que la revelacién hace conocer.
6. El cardcter esencialmente sobrenatural de la fe, lejos
de mermar, aparece asi mejor. Para Santo Tomds, la fe es una
virtud infusa, esencialmente sobrenatural por su objeto propio
y su motivo formal, una virtud que, por un acto simple e
infalible, muy superior a cualquier razonamiento apologético,
hace que nos adbiramos a Dios revelante y a Dios revelado
(II*-II*, g. 2, a. 2, ad 1"), La fe-infusa, por consiguiente, es
-uo.stlo.muy superior ¢ la mds alta filosotia, sino también a la
de'la fe cristiana por su concepcion de la teologia, Santo To-
mis dice que la ensefianza de la teologia debe proceder de la
plenitud de la contemplacién (Il*-II*, q. 188, a. 6), es decir,
de Ia fe infusa, no sdlo vivificada por la caridad, sino también
esclarecida por los dones de ciencia, de entendimiento_y de...
sabiduria, que-tornan-la-fe mds penetrante y sabrosa. De este
modo la teologia debe llegar a una inteligencia muy fructuosa
de los misterios revelados, por la analogia con las cosas que
conocemos naturalmente y por la conexidn de los misterios
entre si y con. el fin dltimo de nuestra vide, como dird el
Concilio del Vaticano.
Asi es como Santo Tomds ha concebido su misién de doctor
catélico y sobre todo de tedlogo. .
Su santidad, unida al poder de su genio, le ha permitido
responder plenamente a esta misién providencial.
En sus luchas doctrinales, enderezadas por completo a la
defensa de la fe, se ha mostrado humilde, paciente, magnd-
nimo, audaz y siempre prudente. Su-confianza en Dios le
Hevaba a unir siempre la oracién con el estudio. Su bidgrafo,
Guillermo de Tocco, nos dice (op. cit., c. XXXI): “Siempre
que queria estudiar, llevar a cabo una disputa solemne, ense-
har, escribir o dictar, comenzaba por retirarse al lugar secreto
de la oracién y oraba derramando ldgrimas, a fin de alcan-
zar la inteligencia de los divinos misterios ... Salia de alli con
la luz.”10 LA SINTESIS TOMISTA
Hay-dos ejemplos de los mds conmovedores réferidos, por. el
mismo bidgrafo, capitulos XXXII y XXXV. Cuando escribia
su comentario sobre Isaias, llegd a un pasaje que no compren-
dia; ayund y rex6 durante muchos dias para obtener 'la luz,
y fué sobrenaturalmente iluminado, Revel al Hermano Re-
ginaldo, su compatiero, de qué modo extraordinario le fué dada
esta luz por los apdstoles Pedro y Pablo, Este relato fué con-
firmado por un testigo en el proceso de canonizacién.
Otro hecho de la misma clase es referido (ibid.): en el con-
vento de Népoles, cuando escribia la Tercera parte de la Suma,
que. trata de la pasién y de la resurreccién de. Cristo, un dia
que rezaba en la iglesia delante de. un crucifijo fag visto eleva-
do sobre. la tierra, y fué. entonces cuando oy6 la frase: “‘To-
mds, has escrito bien de mi.”
Todos los dias después de haber celebrado misa, asistia a
una segunda y con frecuencia él mismo la ayudaba bumilde-
mente. Para resolver. una dificultad venia a orar cerca del
taberndculo. Jamds, por asi decir, salia del convento, dormia
poco, pasaba la mayor parte de la noche en oraciéu. No podia
contener sus lagrimas cuando escuchaba en las Completas du-
rante la antigua cuaresma: Media vita in morte sumus... En
la oracién hallé la lux y la imspiracién para componer el Ofi-
cio del Santisimo Sacramento, Guillermo de Tocco también
refiere que fué visto muchas veces en éxtasis, y que un dia
que dictaba un largo articulo sobre la Trinidad, no se did cuen-
ta de que la vela que tenia en la mano se habia consumido y le
quemaba los dedos (ibid, c. XLVIII).
En el ocaso de su vida recibid una vision intelectual tan ele-
vada y tan simple que no pudo proseguir el dictado de la Suma
descendiendo a la complejidad de las cuestiones y de los articu-
los del tratado de-la penitencia, al cual por esa época habia
legado, Declaré también a su fiel companero que moriria
como simple religioso, como se lo habia suplicado al Senor.
Sus ultimas palabras fueron para comentar el Cantar de los
Cantares. ~
Estos pocos rasgos bastan para mostrar que legé a la mas
alta contemplacién y que realizé en su propia vida lo que habia
dicho en la ensetanza de la doctrina sagrada: debe proceder ex