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profesionales, personas altamente calificadas y que tienen parejas. Los dos primeros hallazgos no me sorprenden porque confirman la teora de la importancia del capital humano. El hallazgo sobre la felicidad de las parejas sorprende, porque va en contramano de una idea muy difundida que sostiene que el matrimonio es la tumba del amor. Al parecer, tambin buenas condiciones materiales son el oxgeno de la pasin. Segn datos de Inglaterra, la felicidad tambin cambia con la edad y tiene el formato de una U. El mnimo de felicidad o el mximo de desdicha es alcanzado a los 43 aos en los hombres y 40 en las mujeres, lo que da respaldo emprico a la famosa crisis de la media edad. Conocida tambin como la edad del lobo (a). Loba, loba, qu ests haciendo? Los estudios del profesor Oswald tambin testearon la relacin entre ingresos, comportamiento sexual y felicidad reportada. Entre los hallazgos ms interesantes estn que una intensa actividad sexual est fuertemente correlacionada en trminos economtricos con la felicidad. La idea de medir la felicidad parece una excentricidad acadmica, pero es una tentativa de aproximar el desempeo econmico, basado en indicadores como crecimiento de la renta o nivel de empleo, al cotidiano de las personas. Otro hallazgo interesante del trabajo de Oswald es que no slo importa la riqueza o ingreso absoluto, sino que las personas comparan sus rentas con algn grupo de referencia. Es decir estn preocupadas con la distribucin de las oportunidades y del ingreso, o de una manera ms amplia, con la equidad en la sociedad. Es decir, el bienestar de la gente depende tambin de cmo se distribuyen los frutos del crecimiento. Finalmente cabe mencionar que estas investigaciones elaboran un ranking de felicidad. Entre los pases ms contentos estaran Dinamarca, Holanda e Irlanda. En la regin latinoamericana destaca Mxico. Me pregunto cmo estaremos por estas tierras, donde se nos dice que la economa va viento en popa y que no necesitamos Vivir Mejor porque nos basta con Vivir Bien, pero es eso lo qu la gente siente y desea en su corazn y bolsillo? Tiene usted la palabra. Gonzalo Chvez A. es economista.