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del

POÉTICAS
DESIERTO

Estos 3
de Tacna
POÉTICAS
DEL
DESIERTO
[Estos tres de Tacna]
POÉTICAS DEL DESIERTO [Estos tres de Tacna]
Primera edición: diciembre 2012.

Wilmer Kutipa Luque

Edición, diseño y corrección:


El Laykha / Editorial KHOREKHENKHE
E-mail: skepsis_21@hotmail.com
Tacna - Perú

Portada: Dibujos de Luis Alberto Spinetta

El contenido de esta edición puede reprodu-


cirse por todos los medios posibles, siempre
que no se altere ni un ápice del mismo.
P R Ó L O G O
«Sólo se tiene poder sobre las personas mientras no se les
oprima demasiado; porque si a una persona se le priva de lo
que considera fundamental, considerará que ya nada tiene
que perder y se liberará de esa sujeción a cualquier precio»
Alexander Solzhenitsyn.

Este documento que transita ahora en sus manos es una


antología con tres poetas obstinados que se esparcen como espesa tinta o
mala semilla en una mala tierra, en un desierto todo cubierto de
necesidad. Pero no nos engañemos, vivimos, y puede ser hasta un
halago, en una frontera tripartita con la necesidad en la boca y el bolsillo,
hambre excesiva por lo irrelevante, lo superficial, por la última novedad
tecnológica, la última chuchería del mercadillo y del mall.
Pero es justo ahí, en tan precarias condiciones que estos tres
poetas tras sacudirse el polvo del desierto, decidieron ya no ser la
simpática buganvilla y al fin asumir el rol resistente y terco de una
siempreviva, aliada vegetación del desierto pero también su con-
trincante. Ellos sufren al desierto, pero el desierto también los sufre a
ellos, el desierto que representa lo inane, lo seco e improductivo, sabe
que la siempreviva no vino para decorar el desierto, sino para resistirle.
Estos jóvenes poetas escriben liberados, libres para transgredir el
lenguaje, fundar su pie en la pampa, abrir zanjas, peinar la zona con ojos
voraces, subir al micro, mordisquearse con las ratas, llenar su tórax de
asfalto y necesidad, llenar el techo de su mollera con latas de mezcla y
asma.
Esta Poética del desierto es movimiento en pleno acto, una
poesía reconociéndose hito en la literatura tacneña, una poética que se
robustece, devorando autores, escupiendo los huesos de sus mayores y
cascando lo aún comestible que contienen. Estos poetas no hablan de
bodegones, campiñas o de casas tradicionales con mojinete, ni de algún
héroe de la época del cautiverio, ni del “lodo eso nunca”, ni del repase, ni
de las rabonas. No son amorosos cuando hablan del amor, si acaso tocan
el tema del amor es sólo para abrirse más el tajo. Ellos creen que de esos
temas ya se ha hablado demasiado, y no parecen estar dispuestos al rol
pasivo de sólo aplaudir, bien sentaditos, bien peinaditos como en su pri-
mera comunión. Estos tres, exigen a gritos su excomunión. No están
dispuestos a resignarse y asentir la cabeza de pura devoción y apro-
bación.
El poeta Jorge Pimentel confiesa que escribió su poemario
“Tromba de agosto” a pie, recorriendo Lima, aspirando a Lima, para
contagiarse (infectarse) más de Lima, para luego como estocada final,
sentarse en un bar y escribir. Quede Ud. advertido que estos tres poetas
construyen su propia épica, su propia ópera inconclusa. Y si desafinan,
desentonan o improvisan, es la misma estética que usan los músicos de
jazz, donde la improvisación no es una lisura ni una mala palabra, es
más bien su esencia: el cambio perpetuo. Quede Ud. advertido entonces,
que estos tres están en sus trece. Porque la poesía también es música en
movimiento y no una caja de zapatos o un seco e interactivo manual de
instrucciones, para clickear “me gusta”. Pero déjenme decirles que
cuando quieren y pueden se antojan rítmicos. Son conscientes que los
comerciantes, la mayor fauna de la población económicamente activa
en Tacna, no leerán su experimentalismo en poesía, es más no leerán ni
por curiosidad siquiera la poesía. Pero esta realidad desorejada y sorda
en la que nacieron, les abre el apetito y coquetean con la tentación de
trepanar el duro hueso de las cabezas para intentar algún tipo de
conexión con sus contemporáneos, pero es un método o camino que
ellos tienen para expresar y arrojar su amor-repulsión a esta tierra de
mercadilleros, oficinistas de bancos y anfitrionas de frontera.
Finalmente, podemos agregar que este proyecto de poesía del
grupo de los letrasérticos va cobrando forma, uñas y temperamento.
Pero no para seguir un molde de la poética tradicional, ni para ser una
fotocopia chuma, pálida, sin chiste de bloqueta artesanal, son poéticas
que se arriesgan, se lanzan, se pegan, se arañan. Y a pesar de su derro-
tismo, es como si se aferraran aún a cambiar la vida, a mordiscos o a
golpe seco. A Yesebell Sechar, Yhan Koronel y Alberto Ninaski tal vez
no los une el lenguaje pero sí el anhelo roto. Llevan el desierto a donde
van, tierra pegada entre los orificios de sus suelas, estos 3 poetas
letrasérticos presienten a la poesía como una sonda, carnada, un estetos-
copio que lanzan al desierto, para ver si éste da señales de vida, pero
también señales de muerto.
Mario Carazas
ALBERTO NINASKI
[Puno, 1989]. Radica en Tacna desde los cinco
años de edad. Estudiante de Ciencias Sociales
en la UNJBG. Ha publicado poesía y cuento en la
revista literaria LETRASÉRTICA. Tiene en pre-
paración dos poemarios: “Zoóticas” y “Poemas
del destornillador”. Aquí su concepto sobre la
poesía: “Aún ignoro el valor de la poesía, no sé
qué significa, no me interesa darle un apellido,
sólo sé que está ahí y punto, quizás es sólo
justificación para decir que somos gente... a
veces es mejor un "no sé" elevado a la nova
neuronal del distraído viajante, no obstante, si
me piden ser concreto diré que la poesía es un
grandísimo pero genial ¡caput!”.
Poéticas del desierto

MÁS ALLÁ DE LA MANCHA

“Yo llevo mi canción


hacia un dominio donde jamás
se oyó la voz de los hombres…”
(Alberto Mostajo, “Canción infinita”)

Despierto a la aventura
naufragando en implosiones súbitas
orbitando sueños
mundos indescifrables
todas las estancias

<<caducando>>

extorsión de la muerte

me voy --->
<--- regreso

sin darme cuenta siento


el aliento de rocinante
cabalgando tras mi prisa
en el rincón izquierdo
de todas las galaxias
¡y miren!
no hay camino
sólo el alba
¿quién entiende un sueño?
¡estoy de vuelta!

II

A un lado de mis ejes

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Poéticas del desierto

en periferia alucinante
la marcha de mis sombras
encadenando a la muerte
en el olimpo de las fosas
ambulante de camino
de caminos sin destino
la aventura tentativa
está pariendo el sueño
en algún lugar de la mancha
donde no hay pesebre
no hay suerte
a lo lejos un niño llamado olvido
juega en el tablero de la broma eterna

III

Insomnio de almas perpetuas


gravitando
en la habitación de los mares
los animales reptando sobre los cielos
los hombres orfeónidas
rasgando los fondos en ascenso a tierra
planeamiento de élitros
hacia el óleo ultravioleta

IV

Está de más
soy espectador
gateando fantasías
trepado de la crin del rocín

En la nebulosa
un viejo esqueleto llora
en la nebulosa el viejo busca su bastón
en las tinieblas el viejo llama al tiempo
en la muerte sus manos llevan

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Poéticas del desierto

el arcano polvo de la primera estrella

Mundo indefinido de algún ser antiguo


trono de la conjura del aquelarre
los hombres sólo son tropiezos
en el sendero de algún dios arcaico
paradoja
en mi boca ya palpitan las entrañas tibias
amanece
soy trapo sucio de otra muerte
está allí de nuevo el pan amargo de los días
(en los sesos)
¡ya no quiero acordarme!

Nike

El zapato dice “anda” y vas, pero luego te


dice “calla y escucha, detente, mira”, ¿qué?,
“aquello…”, ¡ah!... entonces te ordena nue-
vamente que vayas y –como siempre– le obe-
deces. Pero algo hay en esto que te retuerce y
entonces le dices ¿qué quieres? “No entiendo,
repite eso último”, ¿qué quieres? Uhmm…
entonces, cual vulgar humano, te enfadas y te
mueres, “¡hey revive!”; diablos! revives y
¡miren! la marioneta se regala a la avenida sin
remedio de la hora, sin la alucinante idea
posible de la rebeldía. Y es que eres sólo el
cuerpo dentro del señor zapato.

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Poéticas del desierto

Film

Tejeré mis dedos con cintas fílmicas para


saberme cítara/ o caricatura que reniega de
sus fotones cuando el circo de la aldea me
extienda como alfombra en la silla del
director de cine/ o para mejorar las risotadas
del rocino y de la mozuela cuando me la lleve
lejos del planeta/ sí/ al final para el mundo
sólo somos dos dibujos animados que ya
nadie mira…

Documental

Los hijos del objeto saltaron de asteroide en


asteroide, comunicándose con los mundos
análogos y no te enteraste de nada. Las cata-
pultas lanzaron los códigos de tu gen a los
tiempos próximos de Verne. La héliC pró-
xima se hizo en el sueño vívido de un analfa-
beto anacoreta y pasteurizado por la raíz cua-
drada del gremio de los canes sueltos en la
avenida prolongada de tu mirada analítica y
cerebral… Estás hervido por la parábola que
te dice que no vayas y vas, multiplicando tu
sombra en cada recoveco aislado de la
metrópoli erecta. Electro–paradigma exqui-
sito de tus sonidos cimbreantes, cucaracha
deslenguada… el cielo está preñado de sui-
cidas agonizantes, ya no se puede saber si es
de día o de noche… qué aburrimiento!

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Poéticas del desierto

hijo no te ensucies la ropa…

alcantarilla por donde se escapan los miedos


mientras los autobuses astrológicos aquilatan
las fuerzas centrífugas que nos pesan el alma
y a mordiscones en lucha desigual con las ratas
nos hinchamos de smog como nos saturamos
de almas al igual que el cíclope estanca a sus ovejas
y vas de retro y las manos austeras se pliegan
al tórax y se enganchan en peldaños de fierro
pero eres alma y no te ofenden las caricias
y vas de retro con la nebulosa en la garganta
corres desesperado y vas alcanzando el descanso
ya no están las sombras y sangras cada vez menos
pero la luz sigue siendo del mismo color
cada tiempo menos y el sol se aparece orbitando
tras tus talones hincados en el pavimento mojado
vas de retro inundado con sudores de todas las gentes
mil motores de automóviles la jungla en la jungla ya es tarde
te espanta la carrera a pesar del agua en los tímpanos
escuchas los mil motores ram ram ram ram rom rum
la mañana en la jungla con sus risas de mil demonios
mil demonios mil demonios mil demonios guturando
en tu cabeza
y estás llorando como maría pero ignoras a los cristos
es cierto estás más compuesto y descansado
menos despanzurrado y casi equilibrado andas
pero espera a dónde marchas si tu cuerpo
se tiende en el cemento y tu corazón palpita todavía
cada vez más rápido más rápido más rápido incluso más rápido
que el motor que oyes alejándose
por la calle que todavía ignoras…

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Poéticas del desierto

PROFETA

Morir positivamente
encadenado a la suerte
al destino que se hace a destiempo
siempre con la órbita de los ojos rotos
por la muerte o por la vida que es similar a parodias
feria de niños en el tiempo sin arena
el bigote desenfadado de los hombres crudos
los cuervos orquestando perfidias en bandadas quejumbrosas
el pie del profeta prosigue en la mancha o con los remolinos
retorciéndolo todo hasta el cielo y elevándolo de la tierra
las aves también saben de escrituras
rayan el horizonte con alfabetos agonizantes que caen del cielo
le dicen por dónde no ir, él va…
la mar está cerca de la vida como el río está cerca de los muertos
camina, le interesa el verbo y un poema que intuye por hipótesis
le salen las autopistas para encaminarlo, los rascacielos…
cielos!
Parece que la mar está a la vuelta
los hombres trajinan con pescados desenvainados
apurados corren a los barcos y siempre caen al agua
izan la aurora
y se ponen en los pómulos ánimos inexplicables
como el rocío que cubre los ojos palpitantes de sus mujeres,
luego las lágrimas, lágrimas tan dulces como los del océano
de espanto tiritarán las gargantas y los dientes
pero el agua es pródiga y sabe de silenciar náufragos
las sirenas se alegrarán y cantarán sus himnos
y aunque el hijo del hombre ande oblicuo con los pies desnudos
dios lo abandonará a destiempo como siempre,
dios también sabe silenciar a los náufragos de la memoria
pero el desvariado profeta sonríe
todo es parodia de su obra maestra,
también esto…

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Poéticas del desierto

Cuatro tiempos en descomposición luego del canto de etcétera

Primero el miserable torrente de electricidad en la memo-


ria atrabiliaria del pensamiento. / Las palancas desespe-
radas como palabras a punto de parir parir parir… / En la
atmósfera del satélite 000F75 el descomunal tanteo en el
manubrio desconfigurado de los gusanos. / Ton ni son
cuando golpea la sinfonía más inmensa del cojudo. /
Hágase la luz, la tierra, no jodas nunca no, el día ½, la
noche inmensa lunera de tus ojos con limón… / Puedo
arrepentirme del chip pero nunca del son movilizante de
los hemisferios latentes de los sistemas paralelos de las
elipsis dimensionales –¡qué tal dimensional!–. / Funeral
natural del motor fundido, el gas del aceite confun-
diéndose y la piel y la sonrisa del ouououo lalalalalala-
lalalalalalalalalalalalá… ¿escuchaste?. / Puedo arrepen-
tirme del chip pero nunca del son, “tengo que andar,
tengo que marchar” para no pensar sobre lo que quiero
decir y no puedo decir, pap, sou, altus, nunca nunca. / La
melodía se inserta suave y frágil en el CPU / Wooow! /
estás dentro, fresca y seria como inteligencia montada en
una neurona aterciopelada y aún no te arrepientes, no sé
qué pasa…! / Pensaría que ya las tuercas desvarían, pero
sólo es el perro de Arquímedes que me dice que ya está
moviendo el mundo; / mas, miente, yo sé que miente,
karrajuskas!, ñerdas!, hospitales demenciales!, ñerdas
doctas, baaah!… y el ir del planeta colgado en el éter de
un dios que no se manifiesta/ Lucer, yo sé que eres tú
Lucer/ Rayos Lucer en el on play musical de los parques
audiovisuales/ de nuevo un karrajuskas para que sepas
que es el último y. / ¿Ya captaste las fuerzas?

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Poéticas del desierto

La ninfa y satán en polvos rosados

Quizá el animal le dijera “cómete a ti mismo como yo te


tragara”, y deglutido amenazó con almorzarse al gentío por
el rapto y las torturas ocurridas en su infancia…/ El animal
vino por el Peloponeso, en dirección que apunta desafiante
como punta de lanza a la Esparta de Dionisios./ Se aferró al
árbol de Adán y se fue a coquetear con Eva, así se explica la
vida arrastrada y perruna que le fue otorgada en castigo por
el demiurgo hebreo./ El perro cogió la afición de enredarse
en líos conyugales con sus amantes y es que el amor le viene
a ratos y es menester que su cuerpo se satisfaga con placeres
que aún no controla,/ benditos vicios plasciris enfermos de
la memoria que no recuerda nada,/ “razón mía más que la
tuya jajaja”…/ Y es que el amante de sus enemigos, como
adelantara el rabí de Nazaret, se ufana de sus querencias
materialistas en pro de unas orgías demenciales que no sabe
explicar sino con una sonrisa mafiosa que comparte con la
ninfa que le adora y le acaricia las costillas prominentes
cuando se acuesta con ella en alguna plaza de la ciudad./
Aquella encamada sin embargo le cuesta agüitas gratis,
tirones y algunas porradas en la chinchoneada cabeza de
chorlito que le acompaña desde que se enteró que era un
braquicéfalo de prominente altura, gen desconocido en
tierras lorchas,/ “hay que cuidarlo, hay que cuidarlo, no ven
que es el rey?”/ Aprisiona la mano de la amada y corre como
liebre de campo delirando estas palabras: “algún día seré un
gran artista, madre”,/ pa presidente, pa presidente, pa
presidente, ta ta ta tá./ Firmes!, y ella se le cuadra y le besa,
para ese rato es otra plaza y vuelven a acostarse./ Mientras
chapotean en el concreto y el pasto, enredándose como
madreselvas en cámara rápida, los sapos y renacuajos con
sus uniformes les rodean extasiados suplicando por nuevas
contorsiones, volteretas, subidas y bajadas, sollozos y
gemidos salvajes. Rayos y centellas, fluidos del laykhakuy, la
hembra tiene el rostro de relámpago–fuego, arde, y el macho

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Poéticas del desierto

es una bestia, un demonio que incendia feliz el paraíso, su


paraíso./ Pero, pero… los perros los atacan por la reta-
guardia, aaah madre mía! las monjas vociferan diablos y
ajíes de sus bocas cual dragonas atorrantes./ Sin más ni más
los calatos cruzan la acera de Polvos, quiebran a la izquierda
y se estacionan en las próximas del “circo borracho de mu-
chedumbres”,/ las tetas de la ninfa, las tetas de la ninfa, las
tetas de la ninfa y el cuerpo de satán que le oculta lo demás/
¡Karrajuuuskaaaas!…

botines iluminantes

te direccionarán los botines nuevos


y se encenderán las luces de la habitación
el mago jugará a destiempo con los dedos
le animarán los cerebros de la muerte
escarbarán el suelo de concreto y la hallarán
porfiarás haberla visto virgen y reluciente
la besarás pero te sabrá a lodo y mugre
se alzarán tus dedos nuevamente
orbitarán apenumbrados guiados por la luz
mas la noche te encontrará volviéndola a tierra
instalarás presuroso la máquina giratoria
rotarán las hormigas
y la arena el agua y el sudor se harán alma
la fiesta terminará como el puño en el ojo
las 5:20 imprimirá el reloj
la amada descansará una vez más
bajo tus botines nuevos
ya no existirá la dirección

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Poéticas del desierto

reunificación de cuerpos o
automatic stabilizer / precision equipment

on/of

tú dirás…

la curvatura del tiempo se atraviesa en tu cama con el per-


fume de las flores malditas agotando el silencio / einstein no
me viene a la memoria pero qué bien se siente olvidar luego
el espacio y dejarte en tu cama rosada, en tu camita afel-
pada…/ si tan sólo fueras aplicada como las exquisitas
azafatas del peruvian air travel me quedaría sabes…

el tiempo hace espacio y espasmo en tus preferencias / la


campana de gauss se delecta boca abajo / el deleite en su
vientre se extrema / los escaladores principiantes en la
sinapsis coloidal del sube y baja / el desarraigo es alucinante
/ ya veo, estoy viendo la luz… al final del agujero, poseído de
encanto y de malicia con el cuerpo des–fragmentado en el
pavimento de otro sistema / pende el corazón ardiente en el
recuerdo de tu cuerpo extraviado al otro lado /
(((desarraigo))) / computación acelerada / esfuerzos por
acabar con el sistema google / respuesta / actualizando
algoritmo secreto… / totalmente acelerado / tengo que
volver / volver / volver… / ¡ingresa a la ecuación! /
reunificación del mal…/ tú dirás…

declaración:

<<<¡nosotros estamos al mando!...>>>

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Poéticas del desierto

actos reflejos del catoblepas

el inquietante universo del sacudimiento


se lanza en distorsión sobre el pavimento
un.. dos.. tres /1, 2, 3/ (((obvia esto, esto, esto…)))
//pasado//
ahora lee:

el catoblepas, animal arcaico,


pastorea en el llano austero
[primer acto]

el catoblepas interioriza el sonido que dice


<<¡por ahí no!>>… <<¡por ahí no!...shshsss…>>
[segundo acto]

el catoblepas se equipa del rigor y de la ensalada


[sí, tercer acto]

el actoblepas /qué digo!/ el catoblepas... es un asco el


catoblepas!
se ha ido no sé a dónde… el catoblepas es un hijo de puta!
bahhh!! sí, sí, este es el cuarto acto, el orto, el amén, el caput,
el the end...!
¡ñerdas!/ ¡zambomba!/¡karrajuskas!
¡tengo que explicarlo, tengo que decírtelo?

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Poéticas del desierto

el lema de un buen doctor de manicomio:

la paciencia es una virtud


que se gana pacientemente,
por favor espere, sea paciente,
sea paciente
sea paciente
sea paciente
sea paciente
sea paciente...

Canción eterna del fósil del mañana

Ascensión del fotón en tus ojos / Esta era es tuya


/ luz multicolor de ideas contrariadas / Las teclas
se alzarán parapléjicas en tus modos simplificados
/ Exclusión del organizador mental en tu
anonimato / El hueso húmedo pedirá el pañuelo
/ Dadle el llanto y será hombre…

Bonus Track
Al revés del mundo, como un huevo frito, y el lapo enorme en
tu rostro, luego el papel higiénico. Estoy locro, maravi-
llosamente locro, las papas en mi entraña se aventajan con
emolientes diversos del río noctámbulo de los ofertorios
vecinales. Cuelga el esparadrapo de mis pómulos cocidos,
cuelga mi ánimo bifurcado por zanjas emocionales. Out
women good, fiesta, sí, fiesta quiero para mis pies ligeros,
mujer. Te pondrás el sostén rosado o blanco y la boina de
poeta y saldremos como imbéciles, verdad? Sí, sí, los clavos
nos migran siempre en este calvario, pero ya nos acos-
tumbramos y también sabemos izar cruces y a falta de
centavos lucramos con donaciones de la iglesias adventistas,
verdad? No me mires, sonríe…

22
YHAN KORONEL
[Tacna, 1990]. Joven poeta, descendiente
directo de la yugular aymara. Estudiante de
Psicología. Ha publicado parte de su obra:
poemas, cuentos, ensayos, en la revista lite-
raria LETRASÉRTICA, de la que es director;
asimismo tiene publicado un libro de poemas
titulado “Heridalia” (Sanatorio Ediciones,
agosto 2012) y prepara una “Autología” que
resume las directrices de su ars poética.
Actualmente trabaja en la totalidad de su obra
lírica: “Meteora”, “Inevitalia”, “Música de esfe-
ras”, “Laboratorios”, “Rayos X” y “Sinfonías”.
Considera a la poesía como un viaje ontológico
y a su escritura como una transición para su
Opus Magnum.
Poéticas del desierto

QUID

La quietud me llena.
Respira en mis venas un arcoíris,
ofidio tibio decapitado
endulzando mi sangre.
Soy una roca más en las montañas.
Soy una piedra más en el río.
Admiro el suave morir de las hojas.
Ya estoy listo para ser otro.

OCASO

Nadie goza como yo el otoño


bajo la alegre sombra de este roble,
cuyas hojas van cayendo lentamente
y ninguna se queja de su muerte…

25
Poéticas del desierto

Voy a dejarme a solas con mi canto,


la herida de la que surgen notas aromáticas.
Me pertenece lo maldito, lo angustiante, lo triste,
lo endemoniadamente sublime, vacíos fatuos,
oscilaciones blancas en las que danzan mis sentidos.

Trenzo caminos para ahorcarme si es preciso,


ensayar con mi carne toda forma de muerte.
Destilar de este mundo todas las guerras inefables,
todos los odios posibles para beberlos extasiado.

Podrido de luces, quiero lanzar mis ojos


a todas las lejanías, espejos quebrados flotantes:
una canción de araña rayando mis globos.

Tengo una vida entera para cruzar el ojo de la aguja.


Dormiré en las horas para asesinar el tiempo.

26
Poéticas del desierto

XV

El dolor bajo la puntualidad del crepúsculo,


coro de desideratas en el tráfico de recuerdos,
mi aprecio resórtico bullendo en los cadáveres.
Cuarto menguante de soledades anestésicas:
la hora sabática de los sueños invertebrados.

El cuándo, el cómo, fragancias de un país lejano.


Todas mis preguntas fueron pulverizándome.
Demasiadas ofertas me han abarrotado de tedio.
Soledad es la taza en la que bebo el té de mis días.

Gotas erróneas desde putamadres de esperanza.


Alrededor mío sólo veo la carne arremolinarse.
Todas las verdades son frágiles, lloran como velas.

Ahora sí, me he cansado de sangrar sólo tinta.


Los vértigos me raptan, vivo en un punto aparte.

27
Poéticas del desierto

XXVI

Vana ilusión de ser – estar – vivir – existir.


Alguien debe haber configurado nuestros destinos.
Quizá seamos algo parecido a necios algoritmos.
Quizá una simbiosis sistemática, una fórmula inexacta,
capricho de analogías, caos de números–letras.

Alfabeto dimensional poblado de qué sé yo.


Para alguien los fríos de Plutón deben ser cálidos.
Quizá haya lejanos seres de cárnicas antónimas,
de oscuridad combustible, de nortes comuniones.

Tuitearé mis pensamientos en pocos kilobytes.


Si tuviese la certeza de atravesar todos los espacios
si tuviese la certeza de explicar qué es la certeza.

Féretro de luces iluminando pasados proxenetas,


Rilke, de este modo se celebra el dolor, la tristeza.

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Poéticas del desierto

AKUARELA

En función de las más altas catalepsias


ofrezco mi indumentaria canónica de artilugios
YO INVITO. YO PAGO. YO SIRVO.
Y que no se diga después que NADA se ha intentado,
que para ello he sacudido mis huesos y percursionado
absolutamente la totalidad de mis latidos.

Decía yo: tengo que fulminarlos para orinar su vacío,


hacer que me las paguen y por ello arriesgaría mi vida
como un saltimbanqui, malabareando mis posibilidades.
Me fumé toda la realidad, me esnifé todos los sofismas
pero, eso sí… estamos cerca.

Ellos siempre tendrán razón, mas no por convicción,


es la tradición pudiendo más que un solo EGO.

Caray! Qué solos estamos aquí en el medio


cuando queremos partir.
Para qué volar, mejor ser oruga.
Vivir en el verdor devorándolo totus.

No tiene sentido ser cristal todo el tiempo.


Emerger con alas habiendo tantas telarañas
en el panorama chato.
De qué sirvió lanzar nuestros globos y pabellones
a tantas dimensiones en las que se rayaba la idiotez.

Demasiados discursos. Podríamos hacer un solo batido.


Poco dura el desenfreno. Sencillo sería caer en la parquedad
y fingir/fungir que no hemos escuchado nada.
Borrar nuestros ojos, lavar nuestras orejas, diluirnos los sesos.

Y qué? SÓLO DESHACERME DE UNAS INSIGNIAS


Mañana es otro día.

29
Poéticas del desierto

El arte es una pasión llamada mimetismo y explosión

Cruje tu osamenta, estás aburrido, lampiño de vialácteas,


féretro de impaciencias oscilantes que gruñen hambrientas,
nacen, perecen, nacen perecen, socavas tu melancolía.

A sartenazos buscas el huevo y el aceite: dónde, caray, dónde.


Tropiezas con la metafísica de tus pasos, se rompen,
y clamas, exhalas, espabilas, te sacudes, caminas, caminas
y te entretiene la fagocitosis y los pecados de las plantas
carnívoras.

Caminas, te arrastras, garrapata escuálida, halo negro musical.


Piensas en tu peso molecular, la rapidez de tus sinapsis,
el flujo intestinal de tu electricidad, el potencial de tu tristeza
estas harto, cabalgas, cabalgas en un pensamiento iónico
que te fermenta los sesos, los sesos sí y tus entrañas sudoríparas
que gritan tedio y pasión. Ahh! Hallaste el odio, la resurrección,
el tímpano que martillea una aleación, emergen los teoremas.

Dolor, percusionas, dolor, guturas, dolor recolectas, englobas


y endosas, y esperas la señal, te untas de robotecnia, de
genética,
te maquillas de alquimia, de astrología, te vistes de pam!, de
bum!

Te das cuenta que arrastras un testamento nanotecnológico.


No estás solo. NO estás solo. Tienes una creación y ojos ojos
ojos ojos ojos ojos ojos ojos ojos ojos ojos……………….......

30
Poéticas del desierto

FATUM BILIS

Un lapicero entintado de hartazgo comienza a parir


matemáticas abstractas;
TEORÍA DE CONJUNTOS, sólo tú me endiosas
y arrullas tu nostalgia líquida.
Exprimes el jugo de mi bilis,
caída eterna que se abre de cianuro y talento.

Es cierto; y las heces que me acompañan


tienden sus mansos colores,
revelan su monstruosidad, vehemencia teorizando leviatanes;
tierras raras/ pesadas/ COMIENZO A PINTAR CON LA
PALETA DE MI HÍGADO/ Desgrano la luz, faldas
inexactas.

Soy un fracaso halado, soy magnetismo tripolar,


estallo… mis diásporas se legumbran,
estallo… CUCARACHAS Y ESCOLOPENDRAS.

INNER VISION

Terrenos farragosos repletos de hastío


Linfa negra que placenta los 10 horizontes

v o y

MOSQUEADO POR HABITATS EN CELO//

Decía un largo camino: no corras no te lamentes


qué pobres y miserables son los apurados

31
Poéticas del desierto

Y el tuétano harto de paradigmas se sumerge en la tos


Pulmones acuosos vertebrando un fonema de luz

VEO ESCOLOPENDRAS AEROSTÁTICAS

Soy el vértigo que quedó atrapado en un vómito


Agrio escupitajo, embutido de alcohol y yerbabuena

Extrañas dimensiones que rayan nuestros ojos

Se aceleran las callejuelas empastadas de pasos

Aquella muchacha pulula el éxtasis, aquél el latrocinio


Nada más fonema que mi silencio calcado en el hielo

Verbo/sangre/bazo/páncreas/ lo escatológico me llama


Se sincera la carne irritada inocua y tempestuosa

UN ESTÓMAGO TRATANDO DE DIGERIR


PIEDRAS

Verborrea la tarde encendiendo sus plazas

¡#”$”%&#%#$%”/($&()/%))#/%)(¿=%((%¡”%(“¡)¡)¡¡

Arrastrando tesis hojalatas setiembre es febrero

NO DIJE NADA.

32
Poéticas del desierto

ERGIOS

Periódico olvidado, vierto mis páginas en agua


podrida/ diletante, castrado, inmerso en colinas
opiáceas, bajo árboles de frutos eléctricos, entre
raíces me pongo a conversar con morfol y
serotonina./ UN FESTÍN de orgasmos bom-
beardea mis nubes de arena. Cargando 10 kilos
de libros recién comprados, herrumbro mi
sacolargo repleto de boletos de los buses y
cigarros malogrados./ Avanzo por la ciudad, un
loco espía a su hermana bañándose, su vieja se
masturba mientras su esposo se coge a la
empleada./ Harto de imágenes, paranoia total,
soy transición, ¡quién como los rayos x!, una
radiación ultravioleta, por qué no el sol, el
cataplasma, cuartel de mitocondrias./ Jimi
Hendrix se divierte en los infiernos: voodoo
child >on</ Patti Smith se la mama a
Rimbaud/ Go go white horses!/ Panorama de
neuronas retorciéndose, lamiendo huesos,
pisoteando núcleos repletos de genomas
aburridos./ Las sinapsis se dilatan, calabacean,
pedorran./ Instancia, solacidad, marginalidad
de las entrañas pesadas, hundiéndose en un
universo de saliva.

33
Poéticas del desierto

BLACKWARGREYMÓN

Melómano, incluso tus dotes pirotécnicas


pueden volverse un jardín en tus diapositivas.
No basta con imperar y mantenerte en discurso
y así un frecuentar lanzándote arrebatos.
Es mejor la putrefacción que te vuelve Hombre,
nada más que una ameba destinada a ser planeta.
Y alégrate pues no va a alcanzarte los alcoholes
para semejante afrenta en la que agotarás la alegría.
Ganada la guerra no vas a conformarte con ser tierra
querrás ser cielo, aire, viento, agua, oscuridad, marea
y ya te veo, entonces, ciclo único, confín aparente;
pero tú siempre eyacularás mecanismos, parirás
y parirás más hombres y tu raza será una sola
y te estará agradecida de un modo parrífono.
Y párrafos y párrafos correrán a buscarte regalándote
canciones esdrújulas, hermano, amigo, nakama mío.
Y a qué te agrietas entonces y te lastimas mitigándote,
reduciéndote a sólo dos maneras de espacio?
Tú que enseñas el color y el ápice, la frecuencia, el método
y amas las suturas que irrigas entre risas eléctricas,
meollo amigo, exégesis proletaria que narras las
inmensidades
no siendo en absoluto ni el yugo ni el toro
sino más bien el ojo y la visión, profeta… profeta…

VINUALUKUAM EXDRAMPSII,
KLETO EISHPIHUA
ANAXSUKÓN GUDRUN EXLATAN.

34
Poéticas del desierto

EMMA WATSON

Diéresis homogénea en el ático de los sentidos.


Panóptico de blancas ilusiones injertadas en las nubes.

LO QUE DESEO NO IMPORTA – XXXXXXXXXXX

Me arranco la impronta de equinoccios.


Instado por argumentos sístoles, Él se derrumba.

La exégesis de una juventud destartalada, multivalente


chorrea mi horda de gusanos, FILIPINAS ESDRÚJULAS.

Rebobinando mis zapatos, la tos corticoide de amoníaco,


el tufo de ácidos sulfúricos,
cátedra de enclenques lacrimosos !
Me he dado cuenta del raquitismo de mi esquizofrenia.

Abandono la tonta indumentaria: TREPIDO – COITEO.


Arrebatado de una falsa inmortalidad, m e b u s c o.

Quizá el desenfreno me ha sepultado. >>>Silencio<<<

(todos los celulares vomitan sus llamadas)

P O L I F A G I A ]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]]] VESTIRÉ TU PIEL

Cuando seas un cadáver, te buscaré ////// te besaré.

T H R E A O
feneceré.
E A É L M R

Mis átomos buscarán una ciencia para revivirte.


Medio siglo me pasaré observando tus huesos,

TRATANDO DE DIBUJAR TU AROMA

35
Poéticas del desierto

PANELES DE SOMBRA

Las bajas económicas proletarizan tu ingenio


volviendo llanto esdrújulo la carnosidad de tus creaciones,
protuberancias de pus y mirra, aliento eléctrico que tornasola
las playas catedrales de aquella a la que nunca invitas.

Te oigo –> Y pones en venta tus metáforas eviscerando tu


pasado.
Alcohol y chamusquinas embarrando sueños que nacieron
en los hipérbatons de tu energúmena ontología en ínsulas
migrañas.

Te conozco. Constantemente monitoreas el clima ecléctico


que viaja como misiles teledirigidos a una guerra sin norte
donde el alfabeto A.M.O.R. desolla las nubes y vuela a las
litósferas.
Devorador de estratósferas, zepelín cáustico que diluye los
cielos.
Caín te ha llamado, exige tu presencia, gigantesca hormona,
virus que fricciona y aglomera todos los conocimientos crasos.
Ciliado de odios y venganzas, mueles, escueces el caldo de la
realidad.

Maldito astro, enana roja que bulle y gigantescos


neurotransmisores emergen de tu falsa dendrita, sigue
planchando los botones.

Visión de planetas convulsionando, derramando el éter teórico


del progreso.
Ansia y enojo, temor, pavor, angustia inspiras, tallando ingles
en las texturas glaciares del espacio tiempo donde la energía
viaja y elucubra las vía lácteas y rocía y penetra esa flor
gigantesca.

Ladras, ladras carapulcra de teoremas que se pulverizan en las

36
Poéticas del desierto

nubes de tu holística cúpula, panóptico de radiaciones nada.

Confiesa, es tu final, clama, es tu final, miente, es tu final.

Estás acabado y te resientes y te arrobas en tu origami mojado.

Ovulas y eres una invaginación tenue, suave, lípida y glucosa.


Te regalo un adjetivo para que lo uses de soga, te esperan las
alturas.

Vértigo te llama, putrefacciones aladas rezan tu nombre, tu


nombre.

Ego, ego animal. Ya basta! Y aquella a la que nunca invitas,


ladra.

Taladra su timidez y te busca, te desentiendes, no entiendes


que te ama, que te quiere, que espera trasquilarte la cal de tu
juicio y acabar tus días con felicidad y suero y trilladas terapias.

A qué esperas? NO vayas, no vayas, amárrate a los pentagramas


del tiempo, del tiempo, y ensaya tu final de una a otra, y otra…

Corre, corre, sigue amando la nitroglicerina, la fisión nuclear.


Lanza tus plegarias, tus letanías a la ciencia, dulce
esquizofrenia, pam!

Visión de protozoos limpiando tus armarios histológicos.

SERÁS POLVO POLVO PÓLVORA PÓLVORA !!!

37
Poéticas del desierto

VORÁGINE

la poesía como un puto viaje ontológico // un


móvil // un contenedor // la poesía como una
conspiración contra el mundo // un
terrorismo // un paroxismo // letalidad //
decadencia // la poesía como una flor al borde
de un abismo // repleto de músicas carnívoras
// la poesía como una bomba de hidrógeno //
visión de kamikazes mosqueando la luz de los
nóumenos // el arte es una explosión // el arte
es una explosión // clam // crash // katsu! //
el ojo de la vorágine devorándolo todo // la
poesía destruye // agujero negro // vía láctea
// rincón de gangrenas // oscuras
protuberancias // surrealismo ajedrezado //
carne // esputo // semen // sangre //
lágrimas! // visión de cuchillos // escalpelos
// somatizando el tedio somatizando el ego //
encapsulando pastillas oligoaéreas como
reactores nucleares // odio // ego // rencor
// tedio // hartazgo // zas! // la poesía es
destrucción // la poesía es destrucción //
minándome el corazón de densos platelmintos
// pus corticoide // aceleración vital // unos
años más // dale // unos años más // dale //
guturación // espasmo // carne abismal // el
magma cubre tu piel // te rodean los 7
elementos // todas las esferas se cagan de
miedo // poeta, espeto // poeta, regulo //
caminas en un sendero bifurcado extrayendo
el ATP de la realidad // la quintaesencia
lipidada de stress y glucosa // fisión nuclear.

38
YESEBELL SECHAR
VELAZCO
[Tacna, 1993]. Poeta. Estudiante de Psicología.
Aficionada a la astrología, la música y al psico-
análisis. Ha publicado parte de su obra poética
en la revista literaria LETRASÉRTICA. Con-
sidera a la poesía como un proceso de auto-
matismo alquímico.
Poéticas del desierto

LA MUERTE HACE AULLIDOS DE SOLEDAD

Ciudad que sube a temperaturas obsesivas de matarasesinar


como un cuerpo en batalla del infierno que no se pinta las uñas,
debajo de los puentes la fuga transpira el ensueño primitivo
y en medio de un tráfico peatonal del vacío
donde los rostros emergen
los pies amortiguan cerebros
de mi llanto
o de la boca existencial.
He visto a los colores en los hospitales tratando de volar
pero mis ojos fusilan las piernas de la miseria
Es el fantasma
¡de ruidos relojes que inducen cuchillos
de ruidos relojes que exigen cuchillos!
de silencios musicales
desagües con patas / desiertos sin piernas
zapatos con alma / bosques sin pulmones
nidos
huevos
larvas
El diente de lágrima fecunda la noche
La muerte hace aullidos de soledad,
gimen las sirenas
promesas de perros a la Luna

41
Poéticas del desierto

BELL HORIZONTE

Puedo hacer mariposas de arena


subir a una nave de papel
remar hasta el mar plata,

llegar a tus ojos y volver a nacer

Quiero entrar a tus sueños con mis estrellas de puré


asesinar tus miedos de hombre y surfear la oscuridad de un bebé
quiero estar en lo más absurdo de tu perversidad
para que me mate un color y regrese a respirar
quiero estar contigo en todo
ser la boca de lo que dicen tus ojos

ser el ángel doblemente cruel

Puedo volar contigo


sacar licencia
visitar al enano
matar un anciano
llevarte a mis cuentos de café
donde no existen niños ya sin fe
volar contigo y siempre despertar jamás
hacerte postres de riel-manzana

y que tus suspiros estén llenos de miel

Quiero salvarte porque sí


porque no
porque tú eres té
el reflejo de mi niñez
quiero salvar tu inocencia astuta
porque yo estoy muerta
muy muerta.

42
Poéticas del desierto

LACERACIONES

Hay un mar muerto sobre mis ojos como volcán que estalla
de peces putrefactos y sirenas asfixiadas,
es un canto que se atora en el vacío musical,
es la injusticia de la vida que dibujan las arrugas de los
rostros,
es mi madre, los amigos, los zapatos,
el paso caótico y la mirada lánguida.

Fuiste tú porque no fue la luna, la noche, las estrellas,


ni aquellas buganvillas en esta banca que secan mi llanto,
ni aquel llanto que moja mis pechos de muerte.

Dado travieso que sacrifica cabezas en la torre del olvido,


¿quién me abortó a este cuerpo sin cara ni fe?
En las calles de la infancia, entre cárceles, avenidas y
remembranzas
el gigante ciempiés cae por nuestra mejilla devorándonos las
esperanzas,
preguntando ¿dónde se esconde la llave de nuestra propia
jaula?

43
Poéticas del desierto

Y's en huelga

Decadencia de ser las palabras

H
U
M
A
N
O mamá durmiendo

Sus sonidos enfermos inspiran la elocuencia

Esta madrugada…

los pájaros mataron la lluvia y


un mostro gigante orina mi cabeza

Y
sigue durmiendo
Y sigue soñando
Y yo sigo a su lado
Y's que se sublevaron

Y´s intrapersonales que circulan las cafeteras


hablando,
seduciendo
las tazas del acecho

Y putas a la economía con osos púrpuras


Violadores y elefantes
Zapatos y pensamientos
Luna de caos
de sesos volando orgasmos ultrajados

Y´s de nunca encajar

44
Poéticas del desierto

que se aletean
que se aletean

Estoy patriarca demencia


buscando letras que me definan

Humano

Mamá no duermas

UNA MAÑANA Y LA EXISTENCIA

Veo la calle de enciclopedia


mi rostro anexo perdido que la ciencia no liberta

¿Qué soy si no fui existencia?

Los zapatos que se recogieron de una tienda


[danzando en la calle sin pasos..]

¿Qué soy si no estás a mi lado, humano?

El irónico poema
la partitura promiscua cuando la tierra juguetea

¿Qué soy, entonces?


Si me veo sin manos
sin pechos
sin labios
hombre mutilado
el andantino sin
caminos que se arrastra en tu dorsal.

45
Poéticas del desierto

SALTOABISMO

Fundirme en el cuerpo oxidado de un maniquí


Cadáveres con tacos bailando un tango gris
SALTOABISMO
Llorando los monstruos
La noche ruboriza de muerte
desnudándonos de pies a la luna
desde tu ventana hacia el infinito
volar al vacío
a salto abismos
salto abismos

Fundirnos de muertos
devorándonos como gallinazos los cuerpos
mentir al sol con nuestra locura
salto abismo
muriendo de sed en un mar de llanuras
atorarnos de llanto con bisturí
que venus hambrienta se meza al primer delirio de nuestro beso

46
Poéticas del desierto

FUERTE Y SUFICIENTE

Mi mamá no me quiere fuerte pero yo la quiero y eso es


suficiente.
Mi mamá es fuerte, pero para la vida no es suficiente,
es por eso que cuando perdió todo, dijo que la vida tiene
cosas así de fuerte.

Mi mamá toda la vida trabaja, trabaja fuerte, pero el dinero


no es suficiente,
nunca fue suficiente nada, ni el cariño que yo le daba.
Mi mamá sí que realmente es fuerte, mis lágrimas ignoraba,
ahora entiendo porqué me abandonó para hacerme así de
fuerte.

Mi mamá la mejor de las madres, la madre fuerte.


Por eso ahora, con mucho orgullo, y en tono fuerte,
con el mayor afán que se siente,
digo que la quiero y ella a mí lo suficiente.

47
Poéticas del desierto

V(B)OMITO

Órbitas

Pedazos de pescados y manzanas de un bar


Planetas opuestos que dibujan al interior de la soledad

Garras
llantos
risas
miedos gástricos
ojos de luto
invadiendo en el vértigo de la identidad

Pretendo que el tiempo camine con tacos y no le importe


pisotear

Vomito
Rótulo humano vomitado.

48
Poéticas del desierto

ENFILADAMENTE

Se llora.
Se llora dejando el firmamento a la monstruosidad de las
estrellas.

Que a veces,
otras veces no.
Se llora al pasar las esferas
donde el recuerdo hace la desaparición
hasta las rodillas
la axila
y es de noche y se sigue llorando.

SACRAMENTO

Tú te quedabas aunque el viejo ya no estaba


porque eres una mujer decente
en Sacramento
que es triste.
Perdóname vieja
tus ojos resignados
dilataban
en cada buenas noches
ante los nietos
el amor del árbol grisáceo
de soledades
buscando los belfos
para nunca despertar..

49
Poéticas del desierto

Me pregunto si Janis en estos instantes se hubiera


matado… /Ahora todo parece banal/ la belleza es tan
superficial/ es felicidad con trozos de caca/ ya lo sé,/
no hay algo más creativo que la gente pueda decir en
las avenidas… /Adaptación es sinónimo de
inteligencia dicen algunos libros/ mi cerebro entonces
tiene 3 años de edad mental/ la edad de un pollo (si es
que los pollos sienten)/ y es perfectamente de abarcar
asuntos de maíz…/ por eso hoy corre desnuda en el
cuarto la persona de mi espejo y yo estoy
impotente…/ Muerte muerte nada nada/ muerte
nada muerte nada/ nada en las olas de mi abismo.../
Hablar de amor en la esquina de la ferretería/
preguntarle al soldador qué sabor tienen los metales/
enamorarte de un vaso y gritar a la rodilla de una pobre
niña/ llorar los conflictos de una cebolla/ hacer el
amor con un plato y entregar tu vida a cualquier
huevón que se te cruce en el camino./ Solamente
quiero en este mundo cosas tan pequeñas…/ Vida,
hace tiempo es que quiero verte la cara y que no me
escupas ni me des el culo/ como todos los días que mi
saliva que cae no sea en vano/ y mis palabras que ya
están muertas puedan tener alguna conexión con la
vida/ ambiciono humildemente ser YO y no
auténtica/ dejo en claro que no soy poeta/ y que
quizás me vean con la barriga a cuestas/ y haga
chispazos de maravilla al aborto-vida/ quizás me
olvide de todo, hasta de mi nombre/ y una mañana me
despierte con los brazos y me ponga el calzón en la
cara/ y salga pensando de pies y me lave los dientes
con cuchillos/ y me peine con groserías,/ puedo cam-
biar todo y no ser nada y ser todo para mi nada…/
Todos pueden esperar de mí muchas cosas… sigan
esperando!/ mi locura adolescente dura un par de
años/ el problema es que soy una eterna niña…

50
Poéticas del desierto

DÉJAME...

triturarme con tus palabras


doler/querer.
Tu ojos estrellas de noche
susurrando a mi lengua sólo tu nombre
que se blasfema por dentro
carbonizando la razón.

Niño, nos vale nada la palabra


déjame la absurda necesidad de tus mil decaídas
que los colores en tu cuerpo danzan la ausencia.
Quiero abrazarte así… ( )
a verso simple
libre y prohibida a tu hombro sin fin.
Déjame y no te vayas
como la niña desprotegida
que abraza sin brazos
crucificando los labios
al anticristo de sus penas.

51
Poéticas del desierto

EL VIENTRE DE LA EXISTENCIA

Porque no dejamos nada y somos todo


el hombre te punza tan aquí
si no existe se mira existir
y si existo nunca existió
[El cadáver desesperado grita]
la carne se arraiga
si puedes decirme dime

ASTRO

Camino a Lima por los días de leo,


la luna en tránsito juega una conjunción
a la casa IV de mi luna.
Júpiter-trígono, júpiter-orbe, 0° 10' en aumento
me da la estación perfecta para dilatar mis alas.
La energía jupiteriana,
venus incandescente
y las posiciones del caos
bailan en torno a la armonía de mi cabeza.

52
ÍNDICE

Prólogo___________________________________7

Alberto Ninaski____________________________9

Yhan Koronel_____________________________23

Yesebell Sechar Velazco_____________________39

Índice____________________________________53
Alberto Ninaski Yhan Koronel Yesebell Sechar

EL ALZAMIENTO DE LOS BÁRBAROS


O LA CAÍDA DE LA HYDRA
Panorama de voces precipitándose sobre el páramo, agítase la aldea, el cielo
se encalabrina, espasmos a granel contemplando la sucesión de altazores,
kamikazes y dédalos en vuelo bifurcado que corta la ventolera como
cuchillas en celo, –tómese nota– ¿espantable visión de suicidas en picada?
no, ¿evolución de jinetes apocalípticos en pos de la hydra? oh! sí, el latigazo
estalla en su morrillo, de súbito en violentas sacudidas desplómase la hydra
–mírenla cómo sangra!–, el gentío se arremolina, la bestia profiere maldi-
ciones como versos alejandrinos –póngase por escrito esto–, de su vientre
infecto emergen bacterias en forma de rimas, oscuro presagio que sacude el
desierto, –no es cierto que esto esté ocurriendo, Sancho– contra ellos nada
puede el huracán, ni la camanchaca, ni la lagartija, ni siquiera la pobre
buganvilla que se desangra sobre el pavimento –otrosí digo– porque el
rumor del río travieso y hasta el gruñido del león de espléndida melena han
enmudecido, apenas se percibe el lánguido aleteo del animal de los ojos de
luciérnaga, el del otrora vuelo fúnebre –consígnese los anexos–. Es el apoca-
lipsis total, la aldea ha sido devastada, sangra la hydra a borbotones, el
torrente alcanza el ángulo estrecho de los últimos mojinetes. El fabuloso
reino de Ancat, orgullo de linajudos portaliras, ha sucumbido ante la
embestida de la barbarie alzada. Todo está consumado. Ya puedes
anunciarlo Juan de Patmos, estos tres han llegado –fírmese y mándese a
publicar–. (W.K.L.)

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