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Fundamentos

de la
Metatranca
Fundamentos de la Metatranca 1
EN EL VIENTO MUDO 3
TOIT 18
19
Be-half 27
FLUXUS DISCONTINOUS IN THE ETHER 33
INCOMPLETENESS 41
PANS 50
J’AI FIXE MONMOUVEMENT LES YEUX FERMES 58
MAPPING THEOREM 68
US 73
TIME 84
EN EL VIENTO MUDO
Asdrúbal necesitaba hallar una razón de peso suficiente, como para quedarse frente al

cuerpo desnudo de aquella mujer. Pero no la encontraba. Fue inútil todo intento de tener un

motivo para permanecer allí, “hasta pertenecer a algún lugar, se dijo, de ella, como sus pies,

sus ojos o sus manos”. Todo en él conducía a “Otro lugar”, pensaba, cuando ella:

- Mira: lo llamó El Viento Mudo. Parece que, en un tiempo, Stephane Pia buscaba

algo que no estuviera, que no fuera imperfecto. Pero desconocía la diferencia entre

el ser y el estar, y por lo que veo, cualquier elemento que no se integrara a este

conjunto, que no estuviera aunque fuera en la memoria de alguien, era materia

intangible, carente de origen. Dijo ella, apoyando su mentón sobre el antebrazo que

recibía y transmitía a su cuerpo el frío contacto con la mesa redonda, de granito gris,

blanco, gris, y de otro gris, casi ocre, pero igual, de gris, y:

- Yo veo lo mismo. Dijo él, evitando caer bajo la tentadora visión de aquellos senos,

erizados por el contacto con la piedra fría.

- Sí, lo mismo; pero aquí el orden, la colocación de los signos me inquieta… no sé…

me da miedo. Es demasiado exacto. Siento una búsqueda de la perfección, el orden.

- Es la imagen de la discontinuidad integral –comentó él- el non centro, el centro

inmóvil, el corazón unificando lo interior con lo externo, el yo con el contexto, la

línea, a veces curva, que delimita el plano, la serpiente mordiéndose la cola,

cerrando el ciclo, y, a la vez, formando con su existence el plano interno, la

pertenencia, el ser. Aclaró Asdrúbal.


Ella le respondió con un resabioso gesto de aprobación, frunciendo los labios, mientras

miraba un punto indefinido y preciso de la mesa, como si de repente, de la multiplicidad,

casi infinitud de fragmentos que componía la piedra, sólo uno, que ella, aunque miraba

absorta, no veía, tuviera significado.

- Enigmático. Dijo la mujer. Y su voz fue inaudible, “lejana, como ida”, pensó él.

- En esta imagen la existence del otro es siempre inasible, transcurre en el silencio

del sí mismo, hay ensimismamiento, como pedía Kandisnky para el arte abstracto,

hay el mutismo – dijo Asdrúbal, por no decir “nudismo”, para no reiterar la imagen

de ellos dos desnudos, ni de la mesa o de las paredes de aquella habitación

desprovista– intento de mudar, cambiar, inútil siempre…

- No digas “siempre”; no digas “nunca”; no digas “todo”; no digas “nada”. Dijo ella,

repitiendo una canción, un tema antiguo.

- Desde siempre la civilización ha sido un sistema de prohibiciones. Dijo Asdrúbal,

echando el cuerpo hacia atrás, clavando los ojos en el techo blanco y suspirando, es

decir, inhalando el aire colmado del olor desnudo de la mujer y devolviéndolo puro,

de golpe, nuevamente al ámbito, la habitación, sin luces ni sombras, plana,

impecable (“implacable, pensó” eludiendo mirar sus piernas), que nada significaba

para él, que no le recordaba ninguna ciudad, que no insinuaba ningún país, aunque

fuera remoto.
- No te atormentes, macho, todo es aquí y ahora… La civilización es un sistema que

sólo sirve para tratar de comprender la discontinuidad, el caos.

“De su cabeza”, reflexionó ella, también echándose hacia atrás, hasta recordar lo que

realmente perturbaba al hombre, pensaba ella, la sensación de no pertenecer a ningún sitio,

porque, viajero incansable, vivía como extranjero en cualquier parte, incluso en el lugar

donde había nacido. Al menos eso le había dicho, antes de proponerle entrar en aquella

habitación inconfesable. En su opinión, cada lugar que visitaba había perdido casi por

completo la conexión con los orígenes. En su modo de ver, le había comentado antes de

proponerle que se desnudara, como un acto de entrega antes de exponerla a su metatranca,

la realidad, al fundir localidades, iba perdiendo cualquier vínculo con los modelos iniciales,

confundiendo su relación con el auténtico ancestro primigenio, y, para no quedar en el

vacío, había asumido como tótem global a Micky Mouse… “Se cree un auténtico

patriarca”, pensaba y:

- Es difusión. Dijo ella, señalando la imagen del monitor. Civilizar es difundir un

modelo en ciertas series culturales, siempre que, sin importarle su morfología

externa, refuercen la historia, la leyenda, la fábula de un centro inmutable, único,

diverso.

- Todo poder es confusión. Aclaró él. Y, sin atreverse a mirarla a los ojos, “único

punto admirable de su cuerpo”, reflexionaba cuando dijo: El ojo del world, el padre
originario, cuando no es disfunción es confusión. Hizo una pausa, abstraído en la

contemplación de un ser difuso y omnipresente en su interior y agregó: es lo que

veo en esta obra de Stephane Pia, donde el espacio, sintetizado en apenas cuatro

grafemas y cinco morfemas, es un reflejo, espejo del ser interno, contrapuesto a lo

externo, ni natural ni cultural, que, contradiciendo a Lévi-Strauss, como la

arquitectura urbana, la comida escueta y vulgar o la música superitmática y su

derivado supremo el baile lúbrico, de ascendencia selvática, casi primitiva,

arrebatadora parecen enloquecer, hasta el delirio, a los habitantes de esta ciudad que

ahora está fuera de nosotros. Y ella asintió, diciendo escuetamente:

- Sí. E hizo una pausa, que aprovechó para pasar la mano sobre la fría superficie de

granito “pulido, reflexionó, desde el neolítico”. Y continuó: Desde poco después de

“la noche de los tiempos”, hay una relación binaria entre lo exógeno y lo endógeno,

más evidente aquí, donde las castas tienen hasta un exclusivo código de color para

excluirse, discriminarse de los no iniciados. Y, sin dejar de acariciar la piedra,

sinónimo de eternidad, ella observó, que los canales de comunicación, las líneas

interculturales, por ejemplo, son la resultante de la relación concavidad -

convexidad, la hembra y el macho. “Él y yo”. Nosotros, pero:

- Todo es externo a mí –respondió él, adivinando el pensamiento de la mujer,

fundiendo a las suyas las ideas de ella- por inducción o no sé qué, este Stephane Pia

–continuó con gesto de contrariedad- intenta darnos una noción fluida de la evidente

discontinuidad sexual del todo.


Y Asdrúbal se descubrió mirándola, por primera vez, a los ojos, dispuesto a sucumbir a

su fascinación. “Sí, evidentemente son bellos”, se dijo, al tiempo que se daba cuenta de

que, por más que lo había intentado toda su vida, no logrado hasta aquel momento una

convincente definición universal de lo bello, y que, como vio Sartre, para él la belleza,

al menos la de aquellos ojos, había sido hasta allí un elemento tendiente a legitimar la

naturaleza del poder, a contextualizar la incoherencia histórica de los poderes

originales, a través de las tradiciones. “La belleza es matrilineal y el poder su principal

consecuencia…” Analizaba Asdrúbal cuando ella:

- ¿ No será que Stephane, por extraño que pueda parecer, habrá encontrado aquí su

lugar? Afirmó retirando el brazo de la mesa, molesta por la frialdad del granito,

mientras se erguía, buscando la elusiva mirada de aquel hombre, sin éxito. “Es frío”, se

dijo pensando a la vez en la materia de la mesa y del hombre que la había llevado a

aquel lugar, sólo para mostrarle una obra de “arte conceptual”, como le anunció antes

de encender el ordenador, cuando ya le había pedido desnudarse y ella obedeciendo, sin

oponer resistencia, sin interponer objeto alguno, nada, se había quitado lentamente la

ropa, quedando al descubierto tal cual era. "Me utilizó como metáfora, como Stephane

Pia al contexto que creó" reflexionaba cuando:

- La imagen de este faro, o falo, según se vea -dijo él- es tan ambigua como los

signos del I’Ching, con los cuales la casta de los adivinos del lejano oriente,

excluidos tras la gran muralla, que intentaron un complemento, un equilibrio, cierta

compensación espacio-temporal, matrizando la existence con proverbios y una

intrincada convención de signos que pretendían representaran a la naturaleza. Dijo

él señalando la cercanía de la noción del universo taoísta, equilibrando visualmente


la imagen labrada en plata del Castillo de los Tres Reyes del Morro, mientras

pensaba: “La inyección de una joya de piedra en otra joya labrada con los materiales

con que tradicionalmente se congratula y valoriza el poder”.

- La plata, dijo, es un símbolo de poder porque lo analoga al color argentado de la

cabellera de los ancianos, símbolos de un vínculo con los ancestros tutelares Y

suavizó, tratando de ser tierno: El castillo es una buena imagen figurativa, para

referirse a una tautología del poder, sobre todo utilizándola como símbolo de un

posible camino a seguir. En lo profundo de su inconsciente, este hombre

transpostmodernista, Stephane Pia, busca la protección del pasado, en el símbolo de

la eternidad del padre original, sin importarle la procedencia, el linaje que contiene

y anuncia. Aquí su discurso es lineal y conservador, aunque natural integrado,

transcultural.

- Lo figurativo no siempre encuentra puntos en común con la lógica de la realidad.

Soltó de un solo aliento, la mujer desnuda, porque ya se estaba hartando de que las

reflexiones de Asdrúbal la obligaran a revelar su rechazo a toda interpretación

histórica del arte, que además no veía en la pieza de Stephane.

- Cuando los elementos que habitualmente componen lo real se emplea como signos,

no.

- ¿Y cuándo sí?

- Habría que estudiar la hermenéutica de las simbologías, los signos muertos, ociosos

o desfuncionalizados, si es que existen, los que Derrida califica de fantasmas –


razonó Asdrúbal, alzando los brazos hacia el techo, como un signo de duda

cartesiana-, indagar en la compleja semiótica contenida en las cosmovisiones

tradicionales, que en el África occidental son analógicas. Pero me temo que por ese

camino llegaremos al mismo punto muerto al que recientemente arribó Phillippe

Descola, al tratar de revisar el estructuralismo, o la pura interpretación morfológica

(entre mercancía y tótem, urbe y necrópolis) de este objeto virtual, inmaterial. Entre

el world, el falso papel (existence), y la guide (la falsa luz del falso faro, emitiendo

falsos fotones, proyectando la falsa, ilusoria materia subatómica hacia la…

relatividad), que obvia la frontera entre realidad e irrealidad, y: es ambivalente

-continuó- hay una evidente relación de paralelismo, incluso cromático, entre el

poder, la seguridad que proporciona el poder, las utopías que propone para

seducirnos y conducirnos a creer su teología de la belleza, la armonía, el equilibrio

de la cosmogonía inmanentista china y el orden naturalista de la construcción

occidental. Dijo él; y entonces ella se dio repentina cuenta de que la mesa, como las

ideas de Stephane, era un abigarrado conjunto de fragmentos desiguales,

discontinuos, en formas y valores. “La realidad son puntos inconexos,

imperceptibles a la visión humana, conectados por las innumerables variantes del

llamado totemismo”.

- Pero ambos convergen en su relación con el contexto, interpretado éste como la

textura que parece o abiertamente simula un papel, cuyo cromatismo es también

convergente con los objetos que contiene. Casi gritó ella. Pero se contuvo, porque

de la misma forma repentina descubrió que efectivamente era una metáfora

desnuda, de pie, en medio de la habitación impersonal, a dos o tres pasos de la mesa


circular, el ciclo, su refugio, desvalida, expuesta, sola, infecunda, convertida en

nada más que una mujer sin descendencia ni ascendencia, desvinculada de su

origen, como un tótem desfuncionalizado, un dios ocioso.

- Eres la imagen, el frío, discontinuo universo de equivalencias de la escala

jerárquica de la memoria analógica.

- Estoy intacta, creo.

- Sin embargo no me pareces un elemento cosmovisivo. Suavizó Asdrúbal. Bueno,

todo debe tener un significado, también tú. Pero te digo que en el inconexo universo

en que vivimos, junto a Stephane Pia, el conocimiento, la razón, es cuando menos,

analógico. Al menos así se manifiesta el arte, en esta obra sintagmática suya.

- Eso, la correalidad con que concientizamos el world, no siempre nos da tiempo a

resolver los problemas de una manera explícita. Ya lo dijimos, esto –apuntó con su

dedo el monitor- se trata de arte.

- No lo he olvidado. Lo será siempre que Stephane lo defina así, después que lo hizo

Duchamp con un urinario, aunque como Sol Levit, pudo proponernos la

desmaterialización total. Pero no lo hizo, a pesar de su intención axiomática, o

precisamente por eso. En el arte, y en este sentido esta obra lo es, el pasado,

convergiendo hacia el presente y proyectándose hacia la incertidumbre, el futuro, no

nos permite conocer la diferencia entre el ser y el estar, pero con su persistente

actualidad denota su antigüedad y viceversa.

- ¿Y eso qué tiene que ver con…? ¿Cómo se llama?


- ¿Nu es Dans Le Vent, de Stephane Pia?… Aquí, nada, pero en el idioma en que

habitualmente piensa Stephane no existe diferencia entre un fenómeno y otro. No es

en lo fenomenológico que indaga, sino en lo epistemológico, no va hacia fuera sino

hacia lo interno del ser, no es antropológico sino ontológico, por así decirlo, como

me recordaba Octavio Guerra, en una reciente conversación telefónica. El contexto

en sí, que llamamos arte, hace 300 años era arte y ciencia a la vez, como se

manifestaban las cosmovisiones pre industriales manufactureras o su consecuencia

maquinista instaurada en el siglo XIX, que hizo reaccionar violentamente a los

románticos alemanes, creadores de las nociones de nacionalidad e idiosincrasia que

conocemos hoy.

- ¿Y? Preguntó ella saltando de un pie a otro, para tratar de escapar, entrando

precipitadamente en su blue jeans, roto en la rodilla. Metatranca aparte, ¿qué? ¿De

lo otro, lo que se suponía hiciéramos al desnudarnos, nada más que una ligera

alusión al falo en todo este texto?

- Si hablamos de arte, nada. Para ser arte, para categorizar como arte este icono, creo

que Pia debía habérselo pensado en español. Si quería que su Desnudo, nube o

mutismo (de mudar, mutar, cambiar de estatus) como polivalencia no lineal

(asumiendo que el viento, lo inestable, según la metonimia tradicional adquieran

una dimensión epistemológica, subjetiva, hundida en el yo presente) funcione como

comunicación, nada. La metatranca es un proceso mental, muy alejado de la

verificación empírica.
- Sí, te recordaba que nos estamos refiriendo a una obra de arte. Aclaró poniéndose,

con rabia ya no disimulada, su leve blusa de flores amarillas sobre fondo rosado,

que dejaba transparentar sus senos.

- Este desnudo nuestro, no es una metáfora, carece de valor tropológico, es una

metatranca, casi pura, un sistema límite ¿Qué más quieres de mí? No me vengas a

reclamar amor, ahora.

- Si el arte es una cosa mental, como dijo Leonardo, en italiano, el amor también.

Sentenció ella, mientras se recogía el pelo, con un violento moño, en la nuca.

- Por eso Stephane, que es también italiano, no sabe qué es el viento y lo confunde

con un estado de libertad, analogándolo al libre albedrío, lo cual implica un

lamentable estado de metafísica tardía. En el español moderno el ser implica un

estado permanente, mientras el estar, una circunstancia transitoria por lo que la

categoría “viento” no es permanentemente condicionada por el fenómeno “libertad”.

Dejándolo completamente claro, la libertad es un operador transitorio y por tanto

inherente a nada.

- ¿Quieres decir que hay poca diferencia entre metafísica y metatranca? ¿Por eso me

pediste que me desnudara, para convertirme en un epifenómeno? Dijo sosteniendo,

turbada, en su mano derecha el ajustador. y: Ahora ¿Cómo me lo pongo? gritó.

- ¿Exactamente?

- Sí. ¿Cómo me pongo esto?


- Está bien, lo reconozco, aunque sólo en parte, identifico la metatranca con la

topología y no con un sistema verbal, hay mucho de simbolismo preverbal en tu

desnudo y la polivalencia de Stephane de analogarlo con una nube, implica una

actitud romántica, emocional, no epistemológica.

- Hay algo más práctico. ¿Cómo me pongo esto?

- Naturalmente, hay más, pero no metafísica, sino subjetividad, La imagen de la

matrix: el poder administrando nuestras vidas. Observa que Stephane, como

Morfeo, ubica la metempsicosis fuera del sistema que conforman la existence, la

guide y el world, los enunciados emblemáticos, totémicos que componen su

irrealidad, como diciendo que la salvación está fuera de los límites empíricos.

- Es como decir que nosotros no existimos.

- Correcto, para existir, en la cosmovisión originaria (también en la matrix), era

necesario conocer un linaje, proceder de un lugar donde existiera una energía

característica, única, y tengo la impresión de que aun no hemos encontrado nuestro

lugar de origen. Ya ningún lugar tiene un significado especial, como el Sión. Y me

permito sospechar que por más que intentemos nunca lo encontraremos, inclusive

en el devenir. Ya nada trasciende. Ese es el más legítimo aporte de la pasada

postmodernidad. Nunca olvides que a Dios lo había matado el grupo precedente.

Así que toda deificación es imposible, excluyendo a Micky Mouse, ya que

Superman ha muerto. Jamás encontraremos nuestro origen.

- El tuyo, dirás.
- El nuestro. Mira, si me relaciono contigo por inducción o recursión, como propone

Pia en su nube o desnudez, tendremos un devenir común y mixto, pero si uno de los

dos desconoce su origen, nuestra descendencia heredará la bastardía étnica. Y no

hablo de una descendencia genética, donde ciertas tendencias al valor se transmiten

de manera natural, sino de una descendencia cultural, construida, humana, o sea,

una imagen abstracta de lo concreto, en el orden euclidiano, como los poliedros,

abstracciones geométricas que acentúan el carácter ecléctico, intercultural,

transcultural de este discurso que él quiso llamar Desnudo, que hasta ayer fluía

continuamente y hoy sabemos que sucede a saltos, tan discontinua como todo en

esta vida, que no proviene de la realidad, sino de la conciencia. Fíjate que estas

abstracciones se colocan tangenciales a las cosas intangibles, inconscientes,

mentales, a las que este conjunto quisiera pertenecer, pero no pueden pretender una

simetría, porque componen una meta realidad, una utopía, cuando no una

abstracción. Cosa mental, diría Leonardo. Mi utopía, y, según parece, la de

Stephane Pia, es definir un world discontinuo que se pertenece a sí mismo, porque

es conciente de todo, de la misma forma que lo es de sí mismo. En esta realidad

basada en el intercambio (sígnico y simbólico, como estudio Boudillard) ya nada es

en sí (ensimismado) sino para sí. Este concepto, claro en las inducciones de Pia,

pone en crisis a las filosofías clásicas, hasta Karl Marx.

- Ya veo, la metatranca del non tiempo circulando en el non espacio, el world

arrastrando el espacio-tiempo tras de sí. Tiene una lógica, que puede ser implacable.

-Dijo ella, lanzándole el ajustador a la cara y haciendo un ademán grosero con el

dedo del medio de su mano derecha-. Y etnocentrista, concluyó.


- Ya lo dijo Leonardo, que también diseñó fortalezas militares, como los Tres Reyes

del Morro; o Confucio, que señaló el vacío como la verdad absoluta, dando origen a

la metatranca del I’Ching, el mutante world chino. La diferencia es que Leonardo,

quien ayudó a destruir los tótems, humanizando el artefacto, escribía consciente de

las consecuencias tangenciales del arte, cuando invertía la estructura, el lenguaje, en

el espacio donde Stephane Pía ubica las reflexiones, el papel, la memoria, analogía

de la existence. Dicho esto, ahora podemos hacer el amor y no la guerra, como en

los años 60. A propósito ¿Cómo te llamas, niña?


TOIT
- Me llamo Nadia – Dijo la niña, mientras, con un gesto característico, aunque no
exclusivo suyo, se recogía el pelo, en un moño, en la nuca.
- Hola, Nadie - Saludó, jovial, el hombre, sonriendo con la mitad diestra de la boca,
mientras la otra permanecía impasible, seria, concentrada.
- Nadia, le dije “me llamo Nadia”; nadie se llama Nadie; Nadie no es nombre de
persona.
- Ok, Nadia – Respondió el hombre esta vez sonriendo con toda la boca, con toda la
cara, con todo él.

El hombre pensaba que, efectivamente sí, nadie se llama Nadie, a no ser, recordó, ella y
Odisea, el gobernador de Ítaca, héroe de la antigüedad griega, quien adoptó este “nombre”,
para enfrentar a Polifemo el Cíclope, salvaje con reputación de invencible caníbal.

Con todas las características de leyenda, en la historia relatada por Homero, en su


enfrentamiento con el pastor descomunal que aplicaba al mundo un punto de vista único,
Ulises, nombre de Odiseo en la tradición latina, acude a la astucia como recurso de victoria.
Y cito este pasaje mitológico, no por que Stephane Pia utilice este recurso para crear su
pieza Toit. Pero el contexto que se crea al apreciarla tiene que ver con ella.

“Ella se llama Nadie”- pensó el hombre mientras veía a la niña traspasar la puerta de su
casa-, y: “Sale al mundo”, se dijo, y: “como quien acaba de nacer”- pensó. Y pensó que
“casi hace un siglo, en tiempos de la modernidad”, se hizo común una interesante
interpretación materialista de aquellos “hechos”, narrados, casi desde la magia (de ahí su
irrealidad intrínseca), por Homero (de ahí la era homérica), presunto bardo ágrafo (de ahí
que utilizara el contexto como soporte, según Derrida) ciego (de ahí su falta de
objetividad), quien lo recreó (de ahí sus exasperantes inexactitudes) de viejos poemas
líricos transmitidos por tradición oral (de ahí su desmesurado carácter hiperbólico,
paradójico, irreal)… en fin: la versión modernista de la Odiseo refiere a una confrontación
entre linajes. Habla del tránsito del monoteísmo originario y totemista, de la localidad
aislada, y su confrontación con la civilización politeísta, en expansión por aquellas épocas
arcaicas.

Para algunos, Odisea, se unió, como mercenario, a las huestes con que Agamenón sitió,
durante 10 años a la ciudad turca de Troya, y fue factor determinante, al idear la
estratagema del llamado Caballo de Troya (posiblemente una metáfora, de ahí que la frase
“caballo de Troya” se utilice para describir a los traidores internos de una nación, ciudad o
situeción), con la que finalmente los griegos aniquilaron el control troyano de las rutas
comerciales.

“Nadie se va”, se dijo, y: “hasta la muerte”, pensó, cuando analizaba que, frente a la
intolerancia patriarcal, basada en el culto a los ancestros, que exigía sacrificios
propiciatorios (te ahí la antropofagia de Polifemo), el politeísmo suponía algo así como la
tolerancia represiva que milenios después atribuyera Herbert Marcase al capitalismo de la
sociedad postindustrial, postmoderna.
El hombre pensaba en el contexto Toit, de Stephane Pia, se basaba en la simetría
nacimiento-muerte, cuando se dio cuenta de que, según la idea predominante en los
recientes tiempos modernos, Homero, como historiador o arqueólogo oral (de ahí que los
datos lingüísticos e históricos de que se disponen, permiten suponer que la Odisea es un
poemas épico, compuesto en hexámetros dactílicos, en los asentamientos griegos de la
costa oeste de Asia Menor, hacia el siglo IX a.C, es decir, tres o cuatro siglos después de
que ocurrieran los hechos), recopila la historia de Ulises, un primigenio mercenario pagado
por los comerciantes jónicos (de ahí el héroe astuto, arriesgado, calculador, políglota y
condescendiente) que recorrían medio mundo traficando, intercambiando de todo (ánforas,
ovejas…) y con todos (las amazonas y otras tribus), enfrentó a Polifemo, es decir al
símbolo de la por entonces decadente estructura unidireccional (de ahí que los cíclopes
tuvieran nada más que un ojo), autárquica (de ahí que los cíclopes fueran pastores sicilianos
y Polifemo viviera aislado en una cueva), totalitaria y totemista (de ahí que Polifemo fuera
un salvaje de estatura descomunal)…

Pero cuando el hombre reflexionaba que Toit, como


fonema, no difería de toi, y que con ello Stephane quería
enfatizar la relación entre lo más alto y el otro, el que no
es uno, se acordó de que, de regreso a su Ítaca natal,
donde gobernaba, tras vencer en Troya, Odiseo y sus
hombres fueron arrojados a la costa de la isla de
Polifemo, en Sicilia; y que capturado por el gigantesco
antropófago, de hambre insaciable, el héroe griego logró
salvar la vida, entre otras cosas, ocultando su nombre, y,
con él, su linaje, relacionando la protección que provee el
poder (lo más alto en la escala social) y quien aporta
identidad, el otro, y: “tu no eres nadie”, cantó para sus
adentros, al tiempo que barruntaba que, por aquellos
tiempos antiguos, carecer de nombre era como si hoy
alguien anduviera por ahí sin carné de identidad, tarjeta
de seguro social o, más exactamente, pasaporte donde
conste el lugar de procedencia; lo cual equivale a decir
“no soy de ningún lado”, que en épocas arcaicas
implicaba no tener sustento, crédito, y esto significaba no
existir, no ser… es decir estar indefenso ante todo, ante
todos; por lo cual era muy conveniente proclamar a los
cuatro vientos, por todos los medios posibles, que uno
venía de algún lado, aunque fuera mentira; y: “toit y toi,
homófonos, se están refiriendo a la autoridad, la cúspide
de una nación que te transfiere identidad mientras vivas
y aun en la trascendencia” ; y: “Todos hoy hemos
nacido, o adoptado, en algún lugar, es imposible vivir sin
un origen, o varios; pero las pruebas de ADN hablan de
linajes perdidos, irrecuperables”, pensó, para analizar
después que, según la tradición histórica modernista, la
mentira de Odiseo, descendiente de un augusto linaje
jonio, era algo a todas luces muy diferente que
proclamarse hoy día “ciudadano del mundo”. Su
estratagema tuvo un efecto paralizante para el Cíclope
quien por poseer nada más que un ojo miraba en una sola
dirección (de ahí su totalitarismo), su tradicional local, en
la cual poseer un origen conocido, (de ahí que fuera
aceptada, reconocida como buena) era una condición
imprescindible para ser admitido como humano, y que
Stephane Pia, heredero de esta tradición racionalista, de
vestigios románticos, sigue indagando con Toit, pieza de
base figurativa es decir, directa, explicita, en el concepto
de identidad, de pertenencia, y: “La de Pía es una especie
de cultura del alien”, terminó pensando en la pieza que,
como todas las suyas, tiene una base (foto)grafica y
(auto)biográfica, porque aborda Stephane Pia la simetría
mort-naissance, es decir el curso del ciclo vida-muerte, y
en el contexto que nos crea, la niña

│(Nadia - Nadie ± Ulises-Odiseo) está


naciendo, (de ahí que tenga un origen con
el cual afrontar al peligroso curso de la
existencia, donde la aguarda el Polifemo
actual (= la burocracia o cualquier otro
agente del poder), necesitado de conocer
(controlar => manipular => conformar) su
identidad = su *.dbf) es decir, saliendo de
su casa {equivalente a la oscuridad
uterina, analogada con la metrópoli =
matriz [de ahí que simbolice (s) la
maternidad (significante inicial = S1), y,
por deducción, a la madre => origen, (de
ahí que signifique protección = S1x, y, por
inducción, útero) análogo a la azotea (la
maás alta jerarquía) => techo (= toit) y al
otro (= toi) => legitimidad => ser
originario => pertenencia], significando
(s) transmisión matrilineal de la heredad
=> estado de derecho ≠ ó ≥ Poder (∏)} y
∏ => significado S2 ; iniciando un tránsito
desde el alumbramiento [la naissance (de
ahí la puerta abierta de la madre (= S1) al
mundo => Polifemo => a la muerte ±
anulación (≠ perfección ≠ al triángulo
equilátero => Dios = corazón (= motor
inmóvil) => AMOR => CIUDAD =>
MADRE = ∞)], para cerrar el ciclo (de ahí
el círculo que la contiene y desenfoca =
pertenencia ≠ non pertenencia =>
existencia) =

[INTE R I O R I D A D = SU B J E T I V I D A D = EPIFE N O M E N O L O G I A ]=
[MET A T R A N C A ] => metatlón │

y que este penúltimo subconjunto le hacía pensar, con nostalgia romántica (= blusa casi
rosada de la niña), como el autor de ToiT que,
cuando esta niña (símbolo de todos los niños = ∑n1) sale por primera vez
(imagen de la naissance) sola (reforzamiento del concepto anterior), a la
incertidumbre [= tiempo (x)], del futuro (Φ = ∑n1. x + 1),
∑n1.x + 1 = ∞…
Es decir que en la cosmovisión de Stephane Pia (= CSpH)

Φ=∞
y

x + 1 = ∞/ ∑n1
Por lo que

CSpH => ∞/ ∑n1 ▬ x


EX I STENCIA

PER TENENCIA

=>
I =>

=>
NT ERIORIDAD
=>
≡ =>
SUB JETIVIDAD
=>
=>

EP I FENOMENIDAD

DES MATERIALIZACIÓN
TRA
LAMETA NCA
Be-half
Cuando en el monitor apareció Be Half Her, Nadie identificó la explícita imagen de la

diversidad; y, a la vez, de la compacidad. En su opinión, aquel contexto significaba el

tránsito de la era postmoderna, equivalente a la muerte del Ulises, a la metatranquista, con

su carga de reivindicaciones históricas, probatorias de la persistencia de Dios. Pero ¿cómo

explicarlo…

- Si Dios es un sistema compacto, porque la noción de Él lo incluye todo? ¿Qué

puede esperarse de nosotros, míseros mortales que sólo hemos logrado compacidad

en los universos CD, Mp3, jpg…?

Por primera vez, con Be Half Her, Nadie tuvo ante sí, simplificada, la evidencia del

humanismo compresivo contemporáneo, donde a una idea abstracta como el todo de todo

no tenemos necesidad de conferirle una imagen de lógica figurativa.

- Si Dios es una abstracción, en una actualización metatranquista, así se queda,

porque sólo es posible que exista en nuestra mente. La solución, o resolución de su

imagen no es, como lo plantearon los estructuralistas, un problema vinculado a la

evolución de los lenguajes, sino a la compresión-comprensión que sólo hoy, en el

mundo de la conectividad metatranquista, hemos podido lograr.

Aunque Dios murió con la modernidad; y Odiseo, el héroe epónimo, con la

postmodernidad, donde desmaterializamos los objetos de culto, y deificamos la vulgaridad,

poetizando el lugar común y el melodrama como querían las masas, adiestradas por la

cultura burguesa,

- en la actual época de los sistemas compactos, donde la información es comprimida

como nunca antes, donde el criterio de la máxima compresión posible se socializa

hasta la vulgaridad, en esta civilización que podríamos calificar de reduccionista,


Be Half Her, como lenguaje, puede muy bien considerarse una profunda investigación

sobre la coherencia, la lógica o multiplicidad (ideo)gráfica [≠ (ideo)lógica] de lo

compactible–compatible, contrapuesto a la idea de síntesis de las poéticas anteriores.

- El simbolismo contenido en Dios, y la abstracta naturaleza compacto-compatible de

“lo divino”, puede muy bien aplicarse a esta

Be Half Her, donde la idea de diversidad ha sido compactada, reducida a la subversión de

dos colores primarios, hasta hoy considerados excluyentes [signos de la tensión masculino-

femenino (aunque también de su complementaridad) incluso cromática] aplicados a la

imagen de un varón humano. Era una imagen reproductiva, limitante del sentido de placer,

de eros, no biológico. La dinámica reproductiva del ser excluía toda otra comprensión del

humanismo que no fuera compatible con el naturalismo. La función del placer en la vida

humana era subordinada a estos criterios. Sólo compactando el significado del placer, para

hacerlo asequible a una escala mayor, sin reducirlo a un intrincado sistema biológico-

reproductivo, admitido como único natural, puede representarse como una opción.

- En ninguno de los sistemas anteriores ello era posible;

en ello coincidía tanto el materialismo como el idealismo; pero este conjunto induce a

pensar en cierta lógica binaria, cuyo resultante, como descubrió Liebniz, implica la omisión

de una tercera posibilidad. Be Half Her es la imagen de un mundo opcional, que se

contrapone a la uniderccionalidad de los anteriores y ello introduce en su lectura el

concepto de compatibilidad.

- Exuberante, extensivo, amplio había sido el sistema de imágenes admitido por los

códigos del occidente cristiano en su etapa de cinco siglos posteriores a 1492,

que contiene una subetapa clásica, cuando interpretaron los conceptos barrocos (siglos

XVII-XVIII), derivados de las distorsiones manieristas. El barroquismo amplió hasta


niveles delirantes el universo tangible e intangible de las formas posibles, caracterizado por

la polisemia, la irregularidad y el exotismo. Recordemos que fue la época de Galileo, de la

aceptación de las ideas de Copernico, la gravitación universal de Newton; y de Liebniz,

Rembrandt, Rubens; la reforma y la contrarreforma; las fugas de Bach, el Trompe l'oeil, la

cuadratura… donde la compatibilidad de los lenguajes se puso a prueba.

- Y no salió victorioso, tratándose de solucionar el problema con la idea de un posible

interculturalidad. En eso estábamos hasta que Stephane Pia propuso inaugurar o

ilustrar una nueva etapa,

donde la idea de diversidad produce una divinidad adicional, diferente, digamos, semejante

al Spíritus Sanctis.

- Si trinitaria es la esencia teológica de lo divino, que contiene (compacta, comprime)

en sí los elementos del misterio sagrado: Dios, el cielo (azul), el Logos; y la tierra

(roja como la sangre, símbolo de la existencia, el hábitat humana, como fuego y

pasión destinada a comprender la esencia de la divinidad), el contexto del hijo; y el

Sanctis Spíritu, cuya más evidente facultad es el logro de la fe ¿qué significan?

Hasta hoy: Ambigüedad, engaño, impostura, dualidad, conceptos muy diferentes al

transvertismo, la metempsicosis de Pia;

- pero la metempsicosis es un cambio… radical

y, sin embargo, en Be Half Her se plantea como una posibilidad compresivo-compatible

con la integridad de cualquier imagen interior-exterior.

Efectivamente, presentarlo como una opción modifica sensiblemente su aspecto

comprensibilidad, y ello sólo es posible sometiéndola a una rigurosa compesión, en tanto

que dbf del ser, puesto que garantiza el acceso a sus códigos implícitos.
En resumen, para Nadie, Be Half Her compacta los significados, para hacérnoslos

compatibles con el universo de la opción accesible en que vivimos.

- Otra cosa sería pura distorsión manierista, exabrupto, exceso barroco …


FLUXUS DISCONTINOUS IN THE ETHER
“… y, aquí, nada de eso”, pensó ella, al tiempo que con un gesto característico, aunque no

exclusivo suyo, se anudaba el pelo, en un moño, en la nuca.

“En Discontinuous Fluxus in the Ether- se dijo Asdrúbal -ni distorsión manierista; o

exabrupto, exceso barroco; ni síntesis minimalista; ni desmaterialización; ni

decontrucción postmodem…”

- Nada- dijo Nadie, para sí.

- Nadie- se dijo Asdrúbal.

- Un fragmento de cielo posiblemente invertido- afirmó, ella, para sus adentros.

Que antes hubieran subvertido, digo yo.

- Nada más que un pedazo de algo que parece o sin dudas es cielo, quizás patas

arriba- confirmó él, para sí.

Para mí era de esperar esta reacción comunitaria, ante los objetivos de Discontinuous de

suscitar in the Ether, un Fluxus empático-comprensivo, sólo posible en individuos

procedentes del mismo nicho cosmovisivo. Tal Fluxus de conciencia individual

(colectivizado por la experiencia común, de carácter innegablemente histórico, confieso me

asombró cuando ambos dos pensaron al unísono: “Únicamente compresión-comprensión”,

y aceptaron que, interpretado a través de Lametatranca, in the Ether implica la omisión del

juicio, pues no les había siquiera comentado que de nada sirve la percepción decontructiva

de los morfemas o el análisis contenidista, la relación entre lo que se ve y lo que expresa, lo

explícito y lo implícito.

EXPERIENCIA DE SISTEMA LÍMITE, EN

ESPACIO ALEATORIO
I
Abra la imagen de Discontinuous Fluxus in the Ether en un visor de

imágenes cualquiera, ACDSee, por ejemplo, el que yo tengo.

Y me resultó más extraordinario porque al verlos a ellos reflexionar así, tuve por primera

vez la percepción de que Lametatranca, al exponer a otros sus contextos, le crea un

contexto en sí, adicional, digamos, donde coincide la mayor cantidad posible de

información (activa y pasiva), totalmente decodificable, siempre que se conecte al

adecuado canal cosmovisivo, y, al parecer, con ellos sucedía así, debido a que

Discontinuous constituye una base de datos casi completamente comprimida, ajena a toda

entropía, un casi non significante, más compactado que el jpg, que lo soporta.

EXPERIENCIA DE SISTEMA LÍMITE, EN ESPACIO

II

Después pinche Image. Cuando se despliegue el cuadro de diálogo, pinche

Rotate

Evidentemente Discontinuous es el mensaje de un paisaje, quizás meticulosamente

naturalista, escueto, no por carencia de signos. En ese aspecto incurre en la abundancia

extrema, casi desorbitada, y debido a tal exceso de potenciales interpretaciones lógicas no

relata una historia, que sería indescifrablemente complicada, porque carece de anterioridad

(de ahí que no se manifieste como un contexto histórico); no pertenece a un espacio

totemizado (de ahí su carencia de identidad explícita}; tampoco refleja un tiempo, una era,

como la Odisea, (de ahí su desvinculación con todo devenir). Es, cuando más, un signo

recortado de la pura naturaleza, y, por tanto, fugaz, transitivo. Al menos eso parece, donde

su autor lo ha contenido.
De manera que las implicaciones de su significado sólo pueden alcanzarse si se admite

como contexto en sí, único, intransferible y en especial desvinculado de cualquier otro (al

margen de los nexos que crean las cosmovisiones).

No obstante Discontinuous es un evento arquetípico de las concepciones de lametatranca,

vacío de todo elemento conductivo de una demostración. Fluxus no precisa definirse como

paisaje abstracto o naturalista.

In the Ether es un discurso axiomático

- Cielo puro- pensó Nadie

- Nada más, cielo en sí- pensó Asdrúbal,

Mientras yo reflexionaba que, al parecer, ellos no reparaban en los signos multicolores que

podían definirse como “nubes” (o panqué o merengue, de ahí que viéndolas podamos

fácilmente caer en una de las trampas de la belleza, como hemos dicho relacionadas con el

poder)- pensaron ambos, por su cuenta, desconectados uno de otro, ajenos, inconscientes,

de que toda interpretación es algo personal, colectivizado por cierta cosmovisión. Porque

Lametatranca, como sistema límite, tiene una lógica discontinua, y, por consiguiente:

│{[no admite análisis (es decir, conceptualización) ni síntesis (es decir,

unificación) por tanto es non filosofía, (non conocimiento]} pero

tampoco ignorancia, porque es especulación, y, por consiguiente,

acto mental│y además, como fragmento, arbitrario, parte indefinible


de una totalidad ≈ ∞, que asumió esta forma casualmente, porque Stephane Pia lo recortó,
cierto día inmemorable, con su cámara fotográfica digital. Y este es otro interesante tema

para desarrollar aquí.

EXPERIENCIA DE SISTEMA LÍMITE, EN

ESPACIO ALEATORIO
III

Acto seguido saldrá un cuadro con la imagen de Discontinuous

Fluxus in the Ether con tres comandos de flecha curvas.

En Discontinuous, y este tipo de artefacto simultáneo, la acción de compresión-

comprensión pasa tan aceleradamente, en cuestión de microsegundos, como sucede a nivel

humano en el cortex frontal, que minimiza hasta la casi sincronía, en un tiempo muy

inferior al proceso de concientización común humano, su poder de ser amplificado o

manipulado con otras herramientas, igualmente compactadas, por ello más precisas,

eficientes, eliminando de sí toda metafísica (de hecho la herramienta no es una realidad

tangible) aportada por la manualidad directa, táctil, el manoseo artesanal.

EXPERIENCIA DE SISTEMA LÍMITE, EN

ESPACIO ALEATORIO
IV

Pinche cualquiera de las tres flechas verdes.

Tal es la celeridad del proceso que Discontinuous, o cualquier otro contexto concebido por

los mismos medios, no nos permite alcanzar a presentarla como evidencia ética, ni estética,

alejándola aun más de la filosofía (el conocimiento que no sea especulativo).

EXPERIENCIA DE SISTEMA LÍMITE, EN

ESPACIO ALEATORIO
V

Discontinuous Fluxus in the Ether girará en la dirección que Ud.

le indique, al igual que hizo Stephane Pia.

Por esta vía, de la especulación, creciente en el arte contemporáneo, alérgico a los

procedimientos y materiales tradicionales, in the Ether se ha convertido en un epifenómeno

desde el momento en que alguien, como Asdrúbal y Nadie, se siente frente a cualquier

artilugio visor, para tratar de comprender, la intensa dbf que aparece, simultáneamente a

su acontecimiento ante los ojos de Stephane Pia, ubicado en el cada vez más confortable,

pero menos frecuentado, mundo real, donde no abundan las pasiones (altas o bajas) que

conformaron el universo de nuestros padres, calificados de naïve. Por cierto, la falta de

“contenido” aparente de las obras naif, así como sus soluciones en general pintoresquistas,

carente de búsquedas formales, que de hecho constituye un lenguaje en sí, separado de los

circuitos culturales de prestigio, hace de este tipo de arte una variante “bruta” de la

metatranca formalista.

Discontinuous es una derrota, ubicada en el centro y no en la extrema izquierda, de la

perceptiva tradicional.

- Hace frío, pensó ella

- Al menos ya no hay tanto color como hace años

- Todo el tiempo. Es evidente que nos comprimimos

- E innegable que no comprendemos

- Hay otro tipo de poesía (producción) en las nubes

- Y no sabemos que demonio se apoderó del cielo


el cieloel ciele cielel cieloel cieloel cieloel cieloel cieloel

cieloel cieloel cieloel cel cieloel cieloel ciel cieloel cieloel

himmel cieloel cieloel cieloel cieloel heaven cel cieloel

cieloel cel cieloel ciel cieloel himmel cieloel cieloel cieloel

cieloel cieloel ciel himmel cieloel heaven cieloel cieloel

cieloel cieloel cieloel ciel cieloel himmel cieloel cieloel

heaven cieloel cieloel cieloel himmel cel cieloel cieloel

heaven cieloel cieloel cieloel cieloel cieloel

heaven
INCOMPLETENESS
II
II
II
II

α. . . . . . .Ω
yo ella
♂...♀

so lluna
díanochegallogallina

1010101010101010 1010101010101010 1010

albaocaso. (.........).vidamuerte
falo ÚTERO
emisorreceptor

+. . . –
ventraldorsalconvexocóncavo

todonada ←.→ nacermorir

principiofin
involuciónevolución
padremadrefuegoaguarealimaginariomaterializacióndisolució
n
oroplata
materialespiritual
realvirtual
todonada ←.→ nacermorir

justoinjusto▲▼conocidodesconocido╚.╝rápidolento
unirsepararamorodio

precisoimpreciso □.felizinfeliz ○ dichosodesdichado


niñoanciano
muchopoco

00
00
00
00
Contracciónexpansión
00
I I
I I
00
compresióndescompresión
compacidaddispersión

I I
00
00
I I
competenteincompetente. . .≤.≥ . . . . . .eficienteineficiente

mediatoinmediato . .↑.↓ . . .. .tardetemprano


lisorugosobuenomalo

¿? ¡!
Brillos oopaco
Óptimopésimodelgadogruesopazguerradescubrirencubrirlocaluniversal
Sincrónicodiacrónicounidodispersoganadorperdedor
heterodoxaortodoxa

tranquiloinquieto. .▀..▄ . .sanoenfermo. .◄► . .izquierdaderecha. .├.┤


locuracordura . . . .x. . .÷ . . fuerzadebilidad

iluminadooscuro .. [.].. metrópolisnecrópolis

fantásticoreal
blanconegro

☻☺
altobajo . .=.≠ . .vacíollenobellofeocortolargo
ricopobre●○libreesclavo<.>grandepequeño

alegretristepositivonegativoindependientedependiente
latitudlongitudnortesur
recibedamovimientoreposoconfusoexactoperspectivoplano
vallemontañainofensivopeligroso

persuadirdisuadir

II
II
00
00
Cocinadocrudomuertovivomesuraexcesoespecialcomún
00
00
II
II
abundantecarentepoliteistamonoteistallenovacío
flexibleinflexibleperderdorganadorcobracorpagador

II
00
00
00
anversoreversofavorableadversoútilinútil
compresodescompresoquitaponaceptaniegadulceamargo

00
00
00
II
excepcionalordinarioentrasaleirvenirpartirvolver
cómicotrágicociertoinciertometesaca

II
II
II
00
egoistaaltruistarompercomponerdepositarextraer
máximomínimoduroblandoflojotensoansiosodepresivo
00
II
II
II
machohembrasuscitativoreceptivoesteoeste
mansofieropesadoingrávidohondosomerosobrioebrio

00
II
00
00
dichosodesdichadorudotiernointeligentebruto
frescopodridodaquitaniegaaceptasimacima

00
00
I I
00
optimistapesimistafoliadodesfoliadográvidoingrávido
presenteaunsenterealimaginarioexplicableinexplicablecampociudad

II
00
II
II
algonadamodificableestáticodiferentenormal

II
II
00
II
ordendesordendentrofuera
idavueltalíquidosólidosubjetivoobjetivo

II
00
II
00
recibedamovimientoreposoconfusoexactoperspectivoplano
vallemontañainofensivopeligroso

00
II
00
II
- ¿und this épouvantable simetría, c’est moi o el

Ether?
- ¿Y que tu crées?
- ¿No te da miedo, Nadie?
- ¿Y no será mejor decir pavura?
PANS
- Obviamente se - Me parece que Pia - No me imagino a

trata de un paisaje no acepta Dios entregando a

negativo límites. Moisés la esencia

- Una situación - No los hay, sin de la civilización

adversa, lo escrita en un trozo de


historia.
la misma arcilla
definiría mejor
- Hablas de ética,
con que diseñó al
- Pero se llama Pan y de asimilar una
hombre original,
pan es pánico conducta
antes de darle
- No se te procedente de la
aliento con su
ocurre nada experiencia
aliento.
más que eso; hay histórica.
- ¿Así que el aliento
- Un tema interesante,
también terror,
de uno es de origen
hace mil años,
pesadilla, violencia.
divino?
cuando habían
- Tu, como siempre,
- La Biblia está llena
tradiciones locales
hablando de
de simbolismos,
que respetar.
escatologías.
contiene toda la
Pactos. Hoy se
- Mierda y destino.
tropología.
hace necesario un
Polvo final.
pensamiento
- Apocalipsis. Caos.
arqueológico para
- Pía insinúa una
redescubrir su
imagen homérica
persistencia.
del universo
- Como quiera que se
cotidiano.
- Visto así, protegida oculten, bajo capas

por las murallas de y capas de nuevas

la ley, la fe y la costumbres, hay

religión una fortaleza moral.

inexpugnable. - Pero no, me refiero

- Eso, en un mundo a lo que ha sido

exactamente estético, hasta

homérico, parece hoy.

Troya. - Es lo mismo… casi.

Ambas son

normativas,

preceptivas.

- ¿Quieres decir, ni

formales ni

empíricas?
- Eso, pero hay que ver las cosas con veracidad.

- Por no tener en cuenta la verdad - Según sabemos hoy, La Ley surgida

estricta, la lógica de la realidad, por de las condiciones

sólo emitirnos los paisajes mentales, objetivas y subjetivas que

subjetivos, de sistema límite, con el generó el evento conocido como

recurso empático, la apariencia de Éxodo tenía tres aspectos

que son reales, no se puede criticar


fundamentales: tres prohibiciones
a Pia. Por otro lado, en siglos y
de índole teológico, directamente
siglos, milenios de búsqueda, no
vinculadas con las relaciones del
han encontrado el Arca de la hombre con Dios; cuatro

Alianza, por lo que ignoramos el interdicciones dirigidas a


texto original de La Ley
regular el comportamiento
- La verdad está perdida.
social; dos prohibiciones de tipo
- Es un problema vectorial,
ético-moral; y una regulación del
tiene magnitud, dirección y intercambio económico.

sentido al mismo tiempo.

- Si - Efectivamente, - En el - En el

hubiéramos el primer comportamiento orden

asumido La “mandamiento social prescribía económic

Ley con ” del Decálogo la observancia o, Dios

espírit del sábado; la prohibía


prohibía
u
necesidad de la
adorar a
conserv
honrar a los codicia
cualquier
ador, la
divinidad padres; el delito de la
intercultura
que no fuera de robar; así propieda
lidad
como prestar d a la que
Dios. Ello
hubiera
falso testimonio. estaba
equivale a la
sido
- Según Dios dejó sujeta la
penalización
imposible
escrito a Moisés, llamada
de la

en su opinión, “mujer
idolatría,
- Por suerte
que dado su del
contenida en
el Arca se prójimo
inconmensurable
ha perdido el segundo e ineludible ”, lo que

y hemos mandamiento. poder se condenaba

podido Estas dos convertía en el

cagarnos leyes regulan, ley universal, expansioni

en ella. es decir era smo y,


moralmente
- La limitan, las otra vez,
inadmisible
incertidum relaciones, la
matar; así como
bre los interetnia,
incurrir en
- El pánico intercamb por vía
adulterio.
ios
de Pia se debe a marital.
simbólico - Afortunadamente
que es conciente - Bastante
s producidos nos hemos
de la imposibilidad simple. Y
en los estado cagando
de medir lógico.
contactos en Él todo el
simultáneamente, Cree en
culturales. tiempo.
y de forma precisa, mí, yo soy
- Pero la - Obviamente el
la posición y el tu ley, no
desarrollo
momento lineal de prohibición de usar te muevas,
humano ha
algo. en vano el nombre levanta las
dependido de
de Dios, implica a la manos,
que violamos
morar en el aspecto dame el
las disposiciones
teológico de La Ley. dinero…
del poder.
- El principio, esto es un
- La
también conocido asalto a
incertidumb
como principio de
indeterminación, re es muy mano

afirma igualmente que pequeña, y armada

si se determina con resulta - En un

despreciable sistema
mayor precisión una

de las cantidades se en mecánica aislado, el

perderá precisión en clásica. En momento

la medida de la otra, cambio, en la total

mecánica permanece
y que el producto de
cuántica las constante
ambas incertidumbres
predicciones a lo largo
nunca puede ser
precisas de la del
menor que la
mecánica clásica tiempo; es
constante de Planck.
se veían lo que se
sustituidas
llama
por
conservaci
cálculos de
ón del
probabilidades
momento
- Esta
lineal.
civilización a

desarrollado

en formas de

control que

están al margen

de las leyes
universales.

- Te manipulan.

- Peor, te educan.
- En efecto, se pueden concluir varias cosas del Libro de la Alianza, pero en primer

lugar que Dios era xenófobo.

- La conservación del momento es una Ley Universal.

- Hay muchas leyes universales unas contrapuestas, otras

complementarias…

- Recuerda que el libro original no aparece por ningún lado y… Stephane Pia se

plantea la identidad como algo más universal que ser de una nación.

- Entonces ¿de ahí el pánico de Stephane Pia?

- A lo mejor.

- Quizás…

- Tal vez...

- ¿Quién sabe…?

- ¿Será posible?
J’AI FIXE MONMOUVEMENT LES YEUX FERMES
- Me parece una imagen extremista.

Nadie habla dándome la espalda, mientras camina hacia la puerta, y, con un gesto

característico, aunque no exclusivamente suyo, se anuda el pelo, en un moño, en la nuca.

Parece nerviosa.

- ¿Te vas? Le pregunto, enfatizando cada palabra, de modo que comprenda mi intento

de realmente decirle “no tienes por qué irte”.

- No es necesario que te desnudes nuevamente.

Le aclaro subrayando la última palabra, de modo que “nuevamente” quiera decir “nunca

más”, pero no “más nunca”, ¿entiendes?

Quizás tratando de discernir esa dualidad, ella se detiene, como paralizada por una emoción

sorpresiva. ¿Nadie había entendido?

- No voy a desnudarme. Aunque no lo veas, no tengo nada que te impida accederme.

He compactado todos los significados ocultos de mi cuerpo, sus códigos empáticos

y sentimentales incluidos, para que se abran a tu comprensión. Nada se interpone

entre nosotros, macho.

Y es Nadie entonces quien enfatiza la palabra “nada”, a costas de minimizar la palabra

“macho”. Y agrega que entre ella y yo, ya no hay obstáculos… visibles… y yo pienso:

“posibles”, cuando, Nadie ponen la mano sobre el picaporte, (aclaro: su mano con el metal

pulido hace un contacto tan sutil, que tuve la sensación de que era otra y no Nadie quien

intentaba salir y:

- ¿Pero tú no te vas, verdad? Pregunté recalcando la palabra “tu”. Y Nadie me

responde, tras un efímero momento de reflexión que consolidan la imagen de su


mano con el sentido de sus palabras, haciendo de ella nuevamente la imagen de una

mujer parada junto a la puerta y la mano que intenta abrirla.

- Cuando le pregunté qué era, Stephane me respondió en un email: «Représente pour moi
la fascinante sensation que tout le monde connais des particules lumineuses derrière les paupières.

Elles dansent et puis se perdent ». Cuando Nadie habla francés lo hace bajito, en un

susurro dulce, como temeroso, y su imagen vuelve a diversificarse, esta vez en una

disfunción producida por su voz, que se aleja del significado de su cuerpo, muy

diferente al de su mano; de modo que su voz va disfundiendo los elementos de

empatía que la unían a mí, a ella a cualquier otra cosa en el universo, convirtiéndola

en un artefacto (donde contexto = conjunto de conjuntos) disyuntivo, contradictorio,

comprensible, incomprensible, nulo. Y como Nadie se convierte en arte va

perdiendo compacidad y, para detener su descompactación, le digo:

- Así que esto es la imagen que representa aquello.

- Sí quieres verlo así, este contexto corresponde a la representación gráfica de otro

contexto (que pudiéramos llamar “imagen”) subjetivo.

- Así que, en tu opinión, Pia ha concretado las búsquedas que hace un siglo intentó

Proust, con su intento de recuperar el tiempo perdido.

Y: Yo pienso –le digo- que su obra, cuando más, corresponde a una disfusión empática,

vinculada a la ética, donde el elemento cognitivo de la relación compresión-comprensión,

y, por ello, derivada de este último aspecto, anula la empatía como operador intelectivo,

donde la compresión es el factor de adaptabilidad a los contenidos (tangibles e intangibles)

del contexto, cuando veo que la no mano de Nadie abre la puerta, con cierta controlada

brusquedad que, pienso, sigue el nexo invisible del nerviosismo de su cuerpo, contrapuesta
a la seguridad de su voz, cuando dijo, obviamente refiriéndose a su conversación con

Stephane Pia:

“Entonces le pregunté si con «J’ai Fixé Mon Mouvement les Yeux Fermés», quería dar la

imagen de un proceso subjetivo, completamente mental, cuando con sólo nombrarla

pretendes transferir la realidad, previamente tratada electrónicamente, a lo que algunas

veces logramos ver con los ojos cerrados? Y él me respondió que aceptaba el criterio de los

conceptualistas, quienes piensan que con nombrar algo se puede pretender una

reproducción mental de su imagen o su idea; pero que él centra su interés en el paralelismo

de la imagen tropológica con la topología que produce en su cabeza. Y dijo más, explicó

que jugaba con el sentido de Mon. Y cuando le pregunté quién es ese Mon, ¿Sabes lo que

hizo? Se rió, el muy cabrón se rió como un niño y me aclaró que el “mon” del título puede

ser la posición tanto del espectador como del productor frente a un evento; y que esta

asociación es posible sólo porque estas líneas de luz es lo que por costumbre se puede ver

“avec les Yeux Fermés”… y, bueno, le aclaré que estas imágenes que se ven con los ojos

cerrados tienen una explicación fisiológica, por que se producen por la acción de la sangre

en la retina; pero Stephane, aun riéndose un poco, con los ojos cerrados por las carcajadas

contenidas, insistió en que aun no teniendo el espectador los ojos cerrado era “como si” los

tuviera, pues mirando el contexto que el creaba estaba participando de lo que podría ver con

los ojos cerrado, y un poco la memoria de la persistencia de que yo le hablaba… y entonces

dijo algo, no sé, revelador. Dijo, muy serio, sin rastro de alegría u otro sentimiento, que si

miraba su imagen con la “debida” concentración y por “debido” tiempo, sin perturbación

de elementos externos, y luego cerraba los ojos… sólo hacía falta que le contara el viaje…

- Vamos por partes: Pia supone que hay un paralelismo entre lo que se ve y la

estructura de lo que se piensa.


Y le aclaro que, en el aspecto de los roles relacionados a un contexto empático (como

podemos llamar a cada obra de arte), el emisor = compresor (de los elementos empáticos)

y el receptor = comprensor, (pues es el portador de los elementos que garantizan la

empatía) establecen un nexo y:

- Tu percepción es más o menos exacta. Comprendo que te preocupe la traslación de

la imagen en palabras. Esa misma inquietud tuve yo.

- ¿Y?

Se lo había preguntado; y Stephane le explicó que le había hecho una ”pregunta difícil“, y,

aclaró, que la respuesta dependía del sentido que uno pueda darle a "paralelismo" y de que

sentido le das a "ver". En síntesis argumentó que cuanto se piensa es resultado propio de la

elaboración de lo que se “percibe”; y Nadie, aun parada en la puerta, aun con la mano en el

picaporte, aun nerviosa, asustada, lo cual le daba una bella apariencia de cansancio, me

explicó que, en opinión de Pia, el pensamiento es una descripción de la inyección de

realidades (por medio de los sentidos) adentro de un sistema compactificador. Dijo esto y

se quedó desnuda, para mí, para siempre, pare nunca, para Nadie había dejado de existir por

completo, como cuando decimos que lametatranca implica un intercambio de roles, porque

la empatía no sirve de vínculo entre el uno y el otro, valiéndose al manejo de los

elementos de la percepción - emoción - psiquis,

- Estamos hablando de interacciones cosmovisivas. Estamos hablando de

interculturalidad. ¿Entras o sales?

- Si abro, muero de frío; si cierro, me asfixio de calor.

Explica sin utilizar disyunciones, como si un acto no excluyera al otro (va por tanto

asumiéndose como portadora empática de su cuerpo); pero abriendo y cerrando la puerta,

sin separar los ojos de la mano, de nuevo ajena y de Nadie, ajena y suya, que acciona el
picaporte, puso a Nadie, otra vez disociándose, multiplicándose, que con la mirada me

pregunta “qué hacer”, porque la Nadie que no es Nadie, con la mano aferrada a la puerta

intenta irse, pero su voz tiene miedo, con su cuerpo indiferencia; y la exasperada intensidad

de aquel gesto me deja por un instante sin palabras; pero:

- Entra. Siéntate. Relájate.

- ¿Y si no qué?

No le respondí.

- ¿Y si no qué?

Insistió íntegra, apretando, con evidente fuerza, la manija platidorada del picaporte.

- ¿Y si no qué?

- En tu modo de ver ¿la acción de compactar ayuda en la comprensión de un evento?

Le pregunto como un tiro al aire, como diríamos en una interpretación tropologías

de las palabras que se me escapan sin querer.

- Stephane -me dijo, dando unos pasos hacia el interior y alargándome un papel que

extrajo de uno de los bolsillos de su jean roto en la rodilla- dejó esta nota para tí.

Nadie es una caja de sorpresas, pensé mientras cogía el papel, indicándole a Nadie que se

sentara. Y Nadie lo hizo. Sin hablar, sin resistirse, sin objetar, con la misma síntesis que

horas antes se había desnudado con sólo decirle “creo que debes desnudarte, primero”. Y

con trabajo, como quien se adapta de repente a la oscuridad, leí, descifré la letra diminuta

de Stephane Pia, pensando: “estilizada, críptica”:

Oui la synthèse est la clef de la compréhension. C’est le résultat de la

compréhension la création de l’image. CECI ne veut pas dire que ça

mène nécessairement a la compréhension pas le schéma

approfondissement – synthèse - approfondissement (ou bien thèse


-synthèse - thèse) (permet de créer l’image mentale et donc de définir

une cohérence, une géométrie, une esthétique.

¿Entonces, para Stephane Pia hay una diferencia entre síntesis y compresión? Me

preguntaba yo, haciendo una pausa en la lectura, pero:

No, la synthese est l’elimination du superflux (donc subjectif) la

compression est une notion spatiale (objective même si relative). –

escribía él- La synthèse suppose intelligence… la compression nécessite

seulement d’un algorithme. Y , no, me dije, todo se me confunde en

este relato metatrancoso , porque Los elementos empáticos conforman el

acumulado histórico, personal y colectivo, que algunos ubican en el subconsciente, que no

es otra cosa que conciencia, en un nivel primario, derivado del proceso de percepción de la

realidad, que la conciencia sólo utiliza parcialmente. En la subconciencia se comprimen

elementos empáticos. Y ello demuestra algo: La síntesis es extractiva, mientras la

compresión es inclusiva, por eso la imagen de Pia no es un portador clásico de elementos

empáticos externos. Es la representación gráfica de una introspección y Nadie: que el

problema real es la relación compresión-comprensión, donde compresión pudiera ser

sustituido por síntesis, por fusión, por concentración... pudiera ¿o no?, pregunto yo y: Pia,

en la voz tímida de Nadie: La synthese est l’elimination du superflux (donc subjectif) la


compression est une notion spatiale (objective même si relative). La synthèse suppose

intelligence…la compression nécessite seulement d’un algorithme. Y yo: Deja ver si te sigo,

estoy de acuerdo en que la síntesis es la forma de eliminar lo subjetivo. Ok, comparto este

criterio, pero añadiendo "siempre que se aplique en un universo objetivo, material, donde

comprimir implicaría desestructuración o deformación", es decir en un sistema empírico.

Pero ¿qué ocurre en un sistema epistemológico? Pregunto para que Nedie me responda:
“Comprimir el sistema epistemológico en si qué significa (sin considerar el soporte disponible

de dicho sistema)? Quitar repeticiones? Expresar los elementos base del sistema y quitar

las combinaciones de los elementos? Comprimir no será al final una actividad

macroscópica para dar una ilusión de dominio y la síntesis una inducción coherente del

microscópico? Pues es que realmente esto necesita una reflexión….o sea compresión y

síntesis de lo comprimido…. Y Cela dit la concentration est la clef de la compréhension. Mais

quelle relation vois-tu entre concentration et compression? Y : Pensándolo bien, para mí es lo

mismo, al igual que la síntesis. En definitiva comprimiendo la biblioteca de Alejandría en

un CD estaríamos eliminando aspectos superfluos tales como las sillas , las mesas, olores,

personas, sonidos... concentrándonos solamente en los textos (ni siquiera en los libros, en

tanto que objetos)... es muy curioso...

Quizás introduciendo el concepto de fusión podamos definir mejor este asunto, pero no

sirve tampoco... así que tenemos:

síntesis

compresión

concentración

fusión

¿No estaremos frente a una sinonimia? ¿No estaremos frente a un "problema"

semántico? podríamos reflexionar sobre la diferencia entre inteligencia y algoritmo, como

operadores de las síntesis y la compresión, respectivamente. Pudiéramos ver que elementos

son compactibles y cuales no... La diferencia fundamental que veo es que la inteligencia es
dinámica y que el algoritmo estático pero la intuición me dice que están desarrollando algoritmos

dinámicos algoritmizando la dinámica… La inteligencia será el algoritmo perfecto? No, el algoritmo


perfecto será inteligente y La noción que teníamos hasta ahora del arte era es que era es un

fenómeno tendiente a producir reproducir emoción a través de un objeto, material o

inmaterial. Y: para Nadie aun continua siendo una imagen demasiado extremista.
MAPPING THEOREM
- Otra vez la memoria.

- Sí.

- Simbolizada con el papel de fondo.

- Creo que instala papeles en el fondo, para que su contexto no enmudezca.

- ¿No sería mejor decir “para que los elementos discursivos se sostengan en algo que
no sea sí mismos o su binaria relación biunívoca”?

- Así asegura que la significación implícita de cada quien no anule la significación


proposicional del todo.

- No es tonto, sabe que tiene que atar (contraponer) los conjuntos con algo, para que
no produzcan oscilaciones sospechosas de su valor.

- Prefiere yuxtaponerlos a un conjunto que contenga (en el amplio sentido de la


palabra) los dos conjuntos de mayor peso formal y compacitud significativa.

- Parecen ambos de procedencia natural.

- Exactamente vegetales.

- Sí. Cada conjunto elaborando una estructura laberíntica, caótica en sí, socilizada
por me, him, her, es decir él y los otros.

- Siempre aludiendo…

- Yes.

- … o eludiendo…

- Si.

- En la frontera de la incertidumbre ¿no?

- Oui.

- Siempre confrontado la experience, ésta social, con el nexo entre ellos, con lo
menos de uno con lo más de uno, la familia(ridad); unidad que puede ser múltiple
(como crecer y multiplicarse), incluso hasta el infinito,

- Como si Él hubiera dicho creced y universalizaos, una proclama intercultural que


esclarece aquí una más explícita discusión sobre la legitimidad del poder,
especulando una simetría entre las masas, el “1”, el poder y la totalidad.
- El POWER, arriba, según parece, yerba seca.

- Diría yo marihuana.

- ¡Yes!

- Y como imagen de POWER, cúmulo disforme y uniforme, para tratar de hacerle


una lectura novedosa, o nada más que una permutación sintáctica.

- En lo simétrico, arriba la hierba volátil, etérea, alucinante contrapesa con la madera


seca, súper atomizada de abajo, que es mass, ordinary peopel operando en
contrapunto con el 1 y como otro cúmulo uniforme, uniformado, optimizado para
nada, con su power. Así componen un ciclo 1-POWER-Mass-HOLO, como nacer-
crecer-morir-renacer, o alba-zenit-ocaso-nadir…

- Ahora bien, mira, el POWER de la hierba es mayúsculo.

- Oui.

- Mientras el power de la mass minúsculo.

- Sí

- ¿Toma partido?

- No.

- Creo que sí, aboga por la evasión, se acomoda sólo a trasmutar su yo interno, no
deja para “todos” casi nada.

- No.

- Ni la salpica con la hierba.

- No.

- Y otra vez su dichosa experience. No se cansa de auto convencerse de que debe


vivir su propia vida, aunque ahora le agrega expectativa, nuevo ingrediente
circunstancial para la duda.

- Poesía visual

- No.

- Contexto visual.
- Non.

- Poesía compacta y comprensible.

- Quizás.

- Poesía demasiado concreta, por la completitud simétrica.

- Peut-etre

- ¿Hay algo más?

- Oui.

- Yo diría no. ¿Quisieras decir algo también tú?

- Nada de malo hay en un lenguaje directo de HOLO, simétrico y contrapeso (visual


y conceptual) del POWER. Nada de malo hay en que el 1 sea cardinal al Mass
ordinal. Nada de malo en que este mapa no le sirva a Odiseo para llegar a Itaca.
US
Cuando Asdrúbal explicó que pensaba violarla metiéndole por el recto un cuchillo

semejante al que Stephane Pia utilizara en construir US, para después, dijo, cuando se

cansara de darle fríamente por el culo con blood, su “hierro negro encendido”, asesinarla

apasionadamente, desangrándola por el canal abierto por su clítoris al circuncidarla, Nadie

dijo:

- Mi libertad no es para mí lo que quizás para Pia, una palabra escrita sobre un papel

ficticio y: “freedom, freedom, freedom”, pensaba, mientras le explicaba: que para

ella “freedom”, quiere decir la libertad de otros, pues consiste en haber sido violada

impunemente, muchas veces, por múltiples otros.

- No doy el culo porque me lo exigen, sino porque me lo arrebatan a la fuerza con

malsanas ternuras o deseos ineludibles, sistemáticos ¿Qué me importa si me lo

coges, con tal de practicar la innovación de que me metas en vez de un trozo erecto,

ardiente de tu carne convexa, por el culo un cuchillo, símbolo de que sabiduría y

virtud penetran en mí? En el fondo es lo mismo, duele igual, que te violen con

carne, con hierro, con ideas... la violación no es un hecho carnal o moral, sino

mental, la huella que te deja es psicológica, indeleble.

- Y la muerte ¿no te interesa morir tan humillantemente?

- ¿Ésta, con clítoris, es vida? No ves, lo dice Pia: deseo, ternura, libertad, es

semejante a clítoris, himen, útero: H_R… y nada de eso tengo para mí, sino para

dar, cuanto hay en mí es de otro. Dártela a ti me vale igual que dársela a cualquiera,

al fin y al cabo ya para mí no eres un extraño y sé, me has dicho hace un rato, que a

ti no puedo pedirte amor.

- Has entendido, pero te advierto: puedo ser cruel, muy cruel, extremada,

sistemáticamente cruel con mis víctimas.


- Si la crueldad te produce placer, es cosa tuya, como Ulises ante Polifemo, así que

puedes, si te apetece, meterme un madero encendido por el ojo del culo, qué más me

da si constantemente los otros todo me lo violan: mis espacios aéreos, mis fronteras

terrestres, mis mares adyacentes, mis derechos civiles, los lechos de mis ríos, mis

ilusiones, mis lenguas de mar... He llegado a pensar que sólo violada soy feliz.

- A ver, acuéstate en el suelo y… no me mires. Asdrúbal se volvió duro, se volvió

seco, se volvió autoritario.

Nadie lo miró desafiante y vio que el dulce rostro de aquel hombre se transformaba en

sucesivas máscaras de crisis sintagmáticas y deconstrucciones posmodernas. Entonces

entendió; y obedeció acostándose con la cara pegado al granito, también frío, como una

sinécdoque del piso. Cerró los ojos, no para no ver, sino para relajarse (sentir el peso de su

cuerpo cayendo sobre el piso) y gozar, marcando para él la diferencia entre uno y otro

gesto, con palabras claras:

– ¿Te gustará cogerme el culo así? Le preguntó.

– ¿Qué tejes, Penélope?

– No es lo mismo transgredir que violar, déjate de silogismos jónicos.

– Vas a resistir, tejiendo y destejiendo, el asedio de los pretendientes.

– A mucha honra, macho, me los pasara a todos, aqueos y troyanos; prepárate a gozar,

como los griegos, cuando conquistaron la inexpugnable Troya, que te lo voy a dar

como los ángeles. Quizás yo sea tu víctima postrera, la última ilusión o quimera que

violes con tu cuchillo fláccido, a lo mejor te dejo tan a gusto, tan satisfecho, que

quedas sin erecciones para el resto de tus años. Ataca, cógeme el Ítaca jónico y

mátame de gusto con tu metatranca.

– ¿Ítaca dices, en Jonia dijiste? ¿No te has enterado?


– ¿De qué? –preguntó ella, sintiendo cada vez más su peso sobre el piso.

– La Ítaca homérica es Lyo, una isla del Báltico danés.

– No, la Ítaca de Chofre, la Ítaca que nos es griega, es algún cayo ignoto de

los Jardines de la Reina, un laberinto homérico insular al sur de Cuba, que

frustró las intenciones expansionistas de Colón, por ser, en tiempos

memorables, el refugio de los sojuzgados naboríes que, huyendo del

servilismo taíno, se convertían en agresivos cayos, cimarrones caribes.

– Lo que te haré en el culo no es precisamente una metáfora, chiquita, no me

respondas con metonimias o parábolas a un silogismo bien elaborado, el

verdadero archipiélago de Ítaca se encuentra entre las islas de Dinamarca,

pues según la Odisea cerca de Ítaca había tres islas principales: Duliquio

("la larga" en griego, jamás encontrada en el Mediterráneo), Same y

Jacinto, que corresponden respectivamente a Langeland ("el largo país" en

danés), Aere y Tâsinge, las islas principales del archipiélago danés de Sud-

Fyn.

– ¿Y qué de Ítaca, la patria de Ulises, si no está al sur de Cuba, cuál es su

ubicación en el espacio?

– Se trata simplemente de la actual Lyo, que le corresponde perfectamente

por su posición geográfica: en efecto, como la Odisea subraya varias

veces, está situada en el extremo Oeste del archipiélago y al lado de Aero;

además, Homero nos dice que entre Ítaca (Lyo) y Same (Aero) había otra
pequeña isla, Asteris, que corresponde de hecho a la actual Avernazo.

Ahora bien, mientras que la Ítaca mediterránea es muy diferente de la Ítaca

homérica no solamente por su situación en el archipiélago sino también

por su topografía, Lyo corresponde a la patria de Ulises tanto por sus

detalles morfológicos como por los topográficos. Un ejemplo: se pueden

localizar el Puerto de Forcis y la Roca del Cuervo (un dolmen neolítico en

la parte occidental de la isla). Al Este de Lyo se halla el Peloponeso

homérico –o lo que es lo mismo la isla de Pilos- en donde los reyes Atreo

y Néstor reinaban, es decir la gran isla Sjaelland (donde se encuentra

actualmente Copenhague, la capital de Dinamarca)”.

– Es curioso – dijo ella, completamente relajada, sin despegar la cara del frío

granito, sin abrir los ojos, completamente inmóvil- Chofre no describe el

mundo homérico cubano con la exactitud geográfica que lo hace Felice

Vinci.

– Antes de atravesarte las tripas con mi filoso(fico) falo, con el símbolo de

Dios entrando en ti, para iluminarte con su-mi luz, tiniebla fértil, quiero

recordarte que dentro de lametatranca toda concordancia con el mundo

real, cualquier confrontación o verificación de la verdad es inútil.

Lametatranca no es verdad ni mentira.


– Acaba de violarme de una vez, con tu lugar común cortante. Gritaba

levantando las nalgas, dejando al descubierto el ojo de su culo virginal

multiviolado.

– Cuando te aplique mi machete, niña…

– La ternura mía te hará olvidar las anteriores violaciones, te reivindicará

ante ti mismo.

– ¡Que soy Ulises, coño! ¡Más respeto!

– Lo sé, chiquito, no me has engañado con tus tretas de Asdrúbal.

– Y tú tampoco con tus tetas de Nadie, eres Penélope, esperando, seca, mi

bomba de neutrones.

– En el mundo homérico, donde predomina el principio, la lógica de la

realidad objetiva, no soy nadie, como tú. Pero soy Nadie en esta

metatranca subjetiva, real pero intangible, que se niega a no ser admitida

como ficción, porque se atreve a describir a la conciencia como algo

material.

– Todos estamos confundidos ante el Cíclope unidireccional, reduccionista.

– Tu eres mi Cíclope ahora.

– Tu culo es mi Polifemo, ahora.

– Estamos a la par, viólame de una vez, aprovecha tu ventaja posicional y

táctica. Dijo ella levantando aun más las nalgas, hasta ponerlas cerca del

cuchillo.
– Si quieres que te viole, tendrías que ser Penélope, para yo ser Ulises, un

héroe verdadero, non ficticio, tendrás que tejer y destejer, tejer y destejer,

tejer y destejer, tejer y destejer, tejer y destejer, tejer y destejer, tejer y

destejer, tejer y destejer, tejer y destejer y esperarme tejiendo y

destejiendo, tejiendo y destejiendo, tejiendo y destejiendo, tejiendo y

destejiendo, tejiendo y destejiendo… veinte años en esa posición,

defendiendo nuestros valores materiales y espirituales de los pretendientes.

– Veinte años es toda mi vida. Ningún hombre vale que le regalen tanto,

todo.

– Pretendes provocar el caos, la ruina de un país, por no esperar un tiempo

prudencial.

– Pretendo que me violes ahora y continuar la historia, that’s all.

– No hay historia homérica sin Penélope omitida primero, protagónica

después, pero siempre defendiendo los valores de la tradición.

– No soy Penélope. No hay tradición. No hay dioses. No hay héroes. En

Lametatranca nada es tan estable como quisiéramos que fuera la realidad.

Mira, apúrate y viólame. Necesito ser conculcada para…

– ¡No lo digas!

– Necesito ser omitida, aplastada, humillada, transculturada, desfoliada,

hundida, conquistada, masacrada… Para seguir en la conciencia de Don

Tomás Urquiza Pia.


– ¡Cállate! Si se da cuenta de que no existimos nos reconstruye en su

conciencia de otro tiempo y si eso llegara a suceder ¡Despídete de tu

violación!

– Eso busco, propiciar una crisis estructural dentro del universo subjetivo,

para que no le sea necesario objetivarse, ni siquiera aceptar

cuestionamientos que conduzcan a su transposición en realidad.

– Huyes de la lógica.

– Esquivo cualquier noción de conocimiento no abstracto. Oye, mecho ¿me

violas de una buena vez?

– No puedo; no si estás dispuesta a desafiar el tiempo y esperarme dos

décadas. ¡Quiero ser un héroe, tu héroe!

– ¿Quieres objetivarte desde un mito? Será inútil. Cuando forma y contenido

son comprimidos hasta consolidarse en noción única, súper

comprensible… no, macho, en este tiempo, en esta era no es necesaria una

conducta extraordinaria.

– Entonces este contexto empático de Stephane Pia cumple con los objetivos

de la violación sistemática de las normas.

– Si no me violas, sí.

– ¿Y si penetro con mi hierro negro hasta lo más recóndito de ti?

– Mucho menos.

– Ponte la ropa; tú no eres Penélope.


– Lo soy.

– No lo creo, demuéstralo.

– Un axioma es un discurso que no necesita demostración; pero como nos

encontramos en el proceso mental de Tomás Urquiza, y somos las

herramientas que utiliza para desmenuzar la obra de Pia, te digo algo. Si

estoy en una realidad intangible, como ésta, puedo pasarme veinte años

acostada con los ojos cerrados sobre este piso helado, esperándote, y los

espectadores no envejecerán en el tiempo real, porque Tomás podría

solucionar el paso de los años con una elipsis, tiempo-non tiempo que uno

se crea en la mente, cuando se lo inducen. La elipse es la más alta virtud

del metatranco, recurso no tropológico sino topológico, geometría no

euclidiana, ni sujeta a la ley de gravitación universal, ni a la

desmaterialización producida por un viaje que multiplique hasta el infinito

la velocidad de la luz. Para el metatranco, E = MC² es una fórmula vacía.

– Me sorprendes. No puedo asesinarte, aunque quizás pueda violarte, si es

que Tomás acepta.

Y yo pensé que sí, que si yo fuera ilusorio como Asdrúbal, si tanto ella como él

no fueran materia pura de mi metatranco, le metería mi hierro negro

incandescente por todos sus cóncavos parajes, por cualquier oquedad, por

cualquier hendidura, hasta que Nadie me pidiera tregua, paz, compasión, piedad,

perdón…
– Perfecto, podrás decir, Tomás, que Nadie te sorprende desde tus propias

estructuras, que Nadie te tortura con las propias palabras de tu tiempo.


TIME
Como parte de la conciencia de Tomás Urquiza, Nadie y Asdrúbal comprendían que

serían algo, siempre que aportaran significación a cada conjunto de elementos necesarios

para significar la obra de Stephane Pia.

- Existimos en dependencia de lo que llamo contexto empático. Explicará él,

señalando la espiral del tiempo en la pantalla del monitor.

- La geometría del valor. Dirá ella, mientras, con un gesto característico, aunque no

exclusivo suyo, se anudará el pelo, en un moño, en la nuca.

- Si hay algo válido somos nosotros, elementos empáticos de esta historia,

equivalentes a la espiral en esta obra de Pía, que girando como luces sobre la

realidad, se analogan al tiempo, o mejor la geometría del conjunto espacio-tiempo.

- Aquí veo, girando, tiempo sobre el espacio; con una exposición de 15 segundos de

obturación. Aclaró ella.

- Exacto, porque si hablo de empatía, hablo de cosmovisión, hablo de un número

finito de signos comunes a un finito número de personas, para quienes “espiral” es

la imagen del tiempo, en una geometría riemanniana de espacio curvo.

Y Asdrúbal y Nadie discutieron largas horas sobre el valor contenido en entidades

biplanas, significantes y significados, llegando a la conclusión de que los unos

representaban valores de forma y los otros valores de contenido. Y yo estuve de

acuerdo, por eso los salvé con otra elipse.


- Somos la representación de algo que quieres transmitir, percibir, preservar,

conservar...

- Somos los elementos empáticos de este sistema comunicativo.

- Somos el valor que se intercambia en la comunicación.

- Somos la persistencia del tiempo, la historia.

Y Tomás razonaba que sí, que efectivamente, en tanto que signos, Nadie y Asdrúbal no

podrán ser, del tipo Índice, un signo motivado, es decir que tiene conexión física con el

objeto denotado.

- Pero no somos elementos físicos, no existimos en el mundo real, somos sólo conciencia.

- En todo caso componemos la parte psicofísica de la realidad.

O del tipo Icono, otro signo motivado que hace referencia a su objeto en virtud de una

semejanza.

- ¿Semejantes al tiempo, la espiral sobre el espacio en esta obra de Pia? No.

O no, me dije yo, cuando escuché la reflexión de Nadie, quizás ustedes son signos

arbitrarios, del tipo Símbolo, inmotivado cuya relación con el objeto se determina por una

previa convención; porque según mi intencionalidad como emisor, pensaba Urquiza,

Nadie y Asdrúbal serán signos comunicativos, es decir “emitidos intencionadamente y

producidos como instrumento artificial”, y, a la vez expresivos, puesto que los emite con

el objetivo de componer una situación, equivalente a su disposición de ánimo… Es decir

que Nadie y Asdrúbal “somos, en mi conciencia provocada por las obras de Pia”,

elementos contradictorios; y si el significado del signo es el concepto o idea que evoca en


la mente el significante, el significado de la palabra Nadie sería el concepto de nadie, es

decir, el conjunto de características comunes a todos los nadies que permite agruparlos

como clase; y lo mismo sucede con el icono “espiral”...

- Hay otro elemento, que Tomás olvida, el referente, que es el objeto o entidad real

a que el signo remite. Explicará Nadie.

- En un sistema de análisis formal de estas obras, los nadies reales constituirían el

referente, en caso de que fueran reales.

- No obstante, hay signos que carecen de referente, aquellos que expresan

relaciones.

- En otros signos, el referente es imaginario, al no pertenecer al mundo real, sino a

un universo creado por el propio signo.

- Nadie y yo.

En virtud de su no materialidad, como a las elucubraciones sobre el tiempo de Stephane

Pia, a Nadie no le afectan el movimiento ni los campos gravitacionales. Esta espiral no

constituye la base de ningún segmento del mundo físico, es decir que no ocupan espacio ni

poseen los atributos de gravedad e inercia, o implica cualidades, como masa, dureza,

viscosidad, color, sabor o conductividad eléctrica o calorífica. Stephane Pia ha logrado una

fotografía de algo inexistente.

– Y si no somos eso, nada material somos.

– Tampoco antimateria.

El elemento empático, el que aporta significados, Nadie y Asdrúbal desafían la ley de

conservación de la masa, que afirma que la materia no puede crearse ni destruirse.


– Efectivamente, no somos nada, pero somos algo.

– El arte es nada.

– El reflejo de nada.

Pues si la materia posee energía como resultado de su movimiento o de su posición en

relación con las fuerzas que actúan sobre ella, y la energía se manifiesta en varias formas,

entre ellas la energía mecánica, térmica, química, eléctrica, radiante o atómica... a pesar de

existir en mi conciencia, Nadie y Asdrúbal o la espiral de Pia, carecen de propiedades

materiales, por que su espacio, no se caracteriza por la propiedad de la extensión y si el

espacio y el tiempo forman en realidad parte de un continuo… Nadie y Asdrúbal ¿Qué son?

¿Topología que sólo se ocupa de propiedades como la posición relativa y la forma

general?

– No te atormentes, viejo –me calmó ella- la hiperbólica, describe la geometría de un

plano que está formado sólo por los puntos interiores de un círculo en el que todas

las posibles líneas rectas son cuerdas del círculo.

– Mira, Tomás –me dirá él, para apaciguar mi ánimo exaltado por la empatía recibida-

Se puede dibujar un número infinito de líneas paralelas a una línea, que pasen por

un punto, sin que se corten.

– De la misma manera, la geometría riemanniana o no euclidiana, elíptica, es la

geometría de la superficie de una esfera en la que todas las líneas rectas son círculos

máximos.

– Es imposibile dibujar un par de líneas paralelas en una superficie.

– De ahí que lo que define una elipse, y determina su conicidad, son los focos.

Yo no sabía a dónde nos conducía esta reflexión. Pero ella continuó:


- Para distancias relativamente pequeñas, la geometría euclidiana y las no

euclidiana son esencialmente equivalentes.

- Es decir que a ese nivel da igual la axiomática que la pragmática. Sin embargo, al

trabajar con el espacio astronómico o con problemas de la física moderna como la

relatividad o la teoría de propagación de ondas, las geometrías no euclidiana dan

una descripción más precisa que la euclidiana de los fenómenos observados.

- Por ejemplo, la ecuación E = MC² desarrollada por Einstein está basada en una

geometría riemanniana de espacio curvo, la misma con que Pía crea su “imagen”

del tiempo.

¿Y qué? me preguntaba yo, cuando:

- La semiótica del tiempo, en esta obra de Stephane Pia, presenta un aspecto

semántico, que designa los signos en su apariencia específica, como “espiral”,

digamos; un aspecto ambiguo aspecto pragmático, que indican las relaciones

contextuales entre los emisores y los signos, que no nos vamos a poner a definir

aquí; y un aspecto que pudiéramos llamar sintáctico, en el que se indican las

relaciones formales que existen entre los elementos que conforman un signo (la

relación “espiral” – “ciudad”, analizándolas como simbolismo de la relación figura

- fondo).

- Y ahora viene lo importante, dirá él.

- La estocada de Nevers, aclarará ella.

- Debes tener en cuenta, Tomás, que la lengua también constituye por sí misma un

lenguaje, concretamente un metalenguaje (lenguaje técnico formal) que se emplea

para hablar de la lengua como si de otro objeto se tratara. O sea que más allá de su
pragmática función retórica, asume otros roles discursivos, que no entran dentro del

campo del conocimiento, aunque sí de la poética, en la acepción con que designaban

los clásicos a la producción, es decir la materialización.

- ¿De manera que para los griegos la poesía era todo lo contrario de lo que es para

nosotros? Me preguntaba yo, oyéndolos pensar a ellos.

- Mira, Tomás, los elementos empáticos no sólo vinculamos los signos a sus

designaciones. Nuestra divergencia con la estética se basan en que no admitimos

que al sujeto se le considere como un producto, un punto focal de fuerzas, más que

un agente creativo. La historia postestructuralista analiza las estructuras

institucionales, sociales y políticas en términos de la relación entre significado y

poder, y su teoría pone en cuestión la verdadera naturaleza de las relaciones entre la

realidad, el lenguaje, la historia y el sujeto. Nosotros, como metatranca, queremos

devolverle a la poesía su sentido objetivo, materialista. Dar a la cuarta dimensión, al

continuo espacio-tiempo lo que es del tiempo.

- Pero reclamamos para nosotros, los elementos empáticos, portadores del

significado, del valor las otras dimensiones, no perceptibles al común entendimiento

humano, queremos reivindicar las dimensiones intangibles, para concederles un

lugar, su patria, en el cerebro, humano o electrónico.

JACINTO MUNIZ DE LA VALLE


STEPHANE NICOLAS PIA

LA HABANA, NOVIEMBRE 2004

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