prosaica vida diaria ha conseguido podemos percibir con los sentidos, embotarnos de tal modo los fluye desde nuestro interior, sentidos que, atropellados por la haciéndonos posible comprender lo avalancha de estímulos que que solo vemos e interpretar lo constantemente nos apremia, que sentimos más allá de toda permanecemos impasibles, formalidad lógica. privados casi por completo de La intuición (como el efecto nuestra capacidad de asombro, túnel cuántico permite a las ante los prodigios y maravillas que partículas elementales escapar de ante nosotros se despliegan y que un pozo de potencial sin franquear no por aledaños dejan de ser su umbral de energía) nos capacita menos admirables. para, obviando el razonamiento, No nos sorprende la radio, alcanzar el conocimiento deseado. ni la televisión, ni todos los Es, en definitiva, un atajo en el avances tecnológicos (que tortuoso camino del pensamiento. causarían, sin duda, un profundo La intuición ha sido y es el estupor a nuestros abuelos), motor del progreso humano, de la tampoco apreciamos la capacidad innovación y de los de compartir ideas ante esta hoja descubrimientos científicos que, si de papel emborronado, ni tan bien es cierto que se validan siquiera nos llaman la atención las exhaustivamente mediante el montañas, el cielo, las estrellas o razonamiento, la experimentación el mar, tan lejanos de nuestros y la aplicación del método trajines y preocupaciones científico, su germen, las ideas, cotidianas. nacen a la luz de este Fulgor. Solo cuando dejamos de Solo podemos comprender volar a ras de tierra y elevamos la realmente nuestro mundo al vista hacia el Resplandor que se observarlo bajo el prisma de la refleja en el mundo que nos rodea, intuición, atisbando el trasfondo podemos quedar absortos ante su de las cosas y los entresijos más profundidad y su grandeza1. íntimos y ocultos de esta abigarrada naturaleza en la que estamos insertados como una 1 “Si no sois como niños, no entrareis en el Reino de los Cielos”, si no conservamos la curiosidad, la capacidad de asombrarnos y pequeña tesela más. preguntar a la Naturaleza por sus enigmas, no conseguiremos alcanzar el conocimiento de su verdadera dimensión, “El nuevo Cielo y la nueva Tierra”, están ante nosotros; nunca hemos abandonado el paraíso perdido, solo debemos alzar la mirada para alcanzar a verlo...
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Milankovitch Me gusta mirar al mar, quizá Una ola (como en el vaivén como diría Serrat por que “nací en del péndulo) es una oscilación de la el Mediterráneo”, en el que se superficie del mar, que podemos hunden mis raíces y más imitar fácilmente al arrojar una tempranas emociones. piedra en el centro de un Hace algún tiempo tuve el “safareig”, desde el que se privilegio de presentar una esparcirán, de forma concéntrica, conferencia dictada por el Dr. las olas hacia sus orillas. Carreras2 ante mis alumnos de Pero la superficie del mar, bachillerato del Instituto, en la siempre distinta y siempre igual en que, haciendo una valiente síntesis el cambio incesante de sus formas, magistral, resumió su exposición dista mucho de parecerse a este diciendo ante la mirada atónita del modelo simplificado. auditorio que “los físicos solo La superficie de nuestro conocemos realmente bien la ley Mediterráneo, por ejemplo, recibe del péndulo” dando a entender que la influencia de vientos muy muchos de los fenómenos diversos en sus diferentes áreas, periódicos u oscilantes pueden ser que arrancan de sus superficie modelizados por dicha ley. (como la piedra en nuestro Me gusta mirar al mar, y en estanque) olas simples de muy repetidas ocasiones he recordado diversos tamaños y velocidades esta idea, mientras contemplaba que se esparcen en toda su en suave balanceo de las olas, extensión, modulando sus acariciando casi el casco de un características los diversos llaut en Alcaufar o meciendo con accidentes geográficos que, al mimo las arenas de Punta Prima, o paso de las mismas, entorpecen su la compleja forma de su superficie camino. durante uno de estos temporales Finalmente (aunque todo ello que, en Favaritx, nos sucede de forma simultánea e empequeñecen, aun más, ante su inseparable) las diversas olas poder. interfieren3, sumando o restando sus efectos, con el resultado que 2 El Dr. Benjamin Carreras, menorquín al que, todos conocemos. cuando sus deberes profesionales se lo permiten, siempre tiene a bien ofrecernos una muestra de su trabajo, desarrolla desde hace años su labor 3 profesional en los EEUU, como investigador El resultado de la interferencia de las olas se del Oak Ridge National Laboratory, al cargo de debe ante todo a la longitud de las mismas proyectos de vanguardia, algunos de ellos (longitud de onda), a su altura (amplitud ) y a la relacionados con la fusión nuclear o el estudio cooperación o antagonismo de sus movimientos del comportamiento de los sistemas complejos. (concordancia u oposición de fase).
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Milankovitch El clima de nuestro planeta detallada como fue cambiando el ha sufrido a lo largo de los clima en el pasado. Así conocemos diversos periodos de su devenir relativamente bien cuales fueron una serie de cambios incesantes, las épocas glaciares e que podemos resumir en unos interglaciares por lo menos desde periodos de gran crudeza en los los últimos 400 millones de años, que los casquetes polares se durante las que tales sucesos se extendía hasta casi las regiones repitieron, de forma tropicales (glaciaciones), durante aparentemente caprichosa, las cuales buena parte de las zonas aumentando y disminuyendo la de Europa y otros continentes temperatura del planeta con una permanecían bajo un blanco periodicidad desconocida. sudario de hielo, frente a épocas En 1941, el científico de bonanza climática en las se yugoslavo Milutin Milankovitch entraba al retroceder formuló la hipótesis de que tales paulatinamente los mantos cambios eran atribuibles a causas glaciares que, fundidos al calor del astronómicas: sol, retornaban convertidos en La interacción gravitatoria agua líquida a incrementar el nivel del Sol entre los distintos de las cuencas oceánicas. miembros del sistema solar Sabemos que este episodio, provoca cambios en las que a lo largo de la historia de la características de la órbita de la Tierra se ha repetido muchas Tierra alrededor del Sol. veces, tuvo lugar por última vez La interacción entre estas hace unas 40.000 años, en el albor perturbaciones posee carácter de las primeras formas humanas cíclico y provoca, por tanto, realmente afines a lo que ahora cambios cíclicos en la cantidad de entendemos por tal, y que fruto de radiación recibida por las distintas tales adversidades climáticas, regiones de la Tierra. posiblemente, fue la culminación Estas variaciones regulan del proceso evolutivo que los cambios de temperatura y el desembocó en el la forma actual aumento o disminución de las de nuestra especie (Ayala). masas de hielo sobre los Del registro geológico continentes. podemos extraer pruebas que, en Si bien es cierto que en un manos expertas, nos proporcionan principio tuvo pocos defensores, los indicios necesarios para nuevas evidencias en torno a esta conocer de forma bastante
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Milankovitch teoría la han puesto de nuevo de actualidad. Pues bien, aquí es donde la intuición puede sernos de gran ayuda: imaginemos que (como si de olas se tratase) todos estos movimientos sencillos se combinan entre si dando, por interferencia, una fluctuación más compleja, la variación de insolación (la Evolución de la Insolación según los ciclos de superficie compleja del mar). Milankovitch. (Tiempo en miles de años) Pero, como en el mar las costas perturban el oleaje, las Tres son básicamente los fluctuaciones climáticas resultan factores que gobiernan dichos moduladas a su vez por diversos ciclos: la variación de la fenómenos tales como las excentricidad de la órbita de la variaciones de la actividad solar Tierra, la variación de la (del las que el Mínimo de Maunder inclinación del eje de rotación y 1645-1715 dio lugar a una mini- por ultimo la precesión de los edad de hielo de la que equinoccios y la variación de conservamos registros escritos), perihelio. Los tres son ciclos emisiones de gases y polvo a la periódicos simples, bien conocidos atmósfera de diversos orígenes en su ritmo y comportamiento. naturales (fundamentalmente el vulcanismo: en 1815 el volcán Tambora de Indonesia lanzó tanto polvo a la atmósfera que 1816 fue calificado de “año sin verano” y desde Londres o Nueva Inglaterra el sol, al filtrarse a su través, enrojeció visiblemente durante meses, en 1883 el Krakatoa o recientemente el Pinatubo y otros, han provocado efectos parecidos) o artificiales como la emisión de gases contaminantes a la
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Milankovitch atmósfera, fruto de la actividad y amasada con su aliento. de la civilización (¿···?) industrial. Me gusta mirar al mar, Un curioso efecto es la escuchando su lamento... asimetría de las heladas: resulta Me gusta mirar al mar. fácil, al franquear el umbral de congelación, convertir una masa de agua en hielo, pero un débil aumento de la insolación, dado el carácter fuertemente reflector del mismo, de ahí su blanco deslumbrante, incluso por encima del punto de congelación, no funde el hielo, refractario a absorber la luz y calentarse: es más fácil entrar en una glaciación que salir de ella. Nos encontramos ante una Insolación de la Tierra hace 25.000 años, saliendo de interpretación sumamente la última Glaciación, muy inferior a la cantidad de radiación recibida actualmente del Sol. atractiva (por su carácter predictivo) del clima del pasado de la Tierra, a su vez proyectable hacia el futuro en el que, a corto plazo, nos enfrentamos, seguramente a un aumento general de la temperatura media del globo pero, en la contribución al cual nos hemos atribuido una responsabilidad, probablemente exagerada, fruto una vez más de nuestra falta de modestia.
Me gusta mirar al mar,
mientras oigo su lamento... no somos mas que su sal entrelazada en el tiempo urdida en la luz del sol