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Dependencia: Procuraduría Primera Delegada Vigilancia Administrativa

Radicación: 078-2735-00
Implicado: Israel Lozano Martínez
Cargo y entidad: Rector Universidad del Tolima
Quejoso: Alberto Niño Torres
Fecha hechos: 1997-1998-1998
Fecha queja: 1999-09-16
Asunto: Irregularidades en utilización de bonos pensionales

Bogotá DC, 19 de noviembre de 2002

En ejercicio de la competencia otorgada por el articulo 25 numeral 4 del Decreto 262 de 2000, en
concordancia con el articulo 19 inciso tercero de la resolución de la Procuraduría General de la
Nación 017 de 2000, procede el Despacho a desatar el recurso de queja impetrado por el signatario,
contra la decisión por medio de la cual se denegó el recurso de apelación interpuesto contra el
proveído de fecha 27 de febrero de 2000, mediante el cual la señora Procuradora Regional del Tolima
dispuso el archivo de las diligencias radicadas con el No. 078-2735, adelantadas contra el Rector y
Vicerrector Académico de la Universidad del departamento del Tolima, Doctor ISRAEL LOZANO
MARTÍNEZ y RAMÓN ANTONIO CASTILLO CASTILLO, de acuerdo con la queja impetrada por el
Señor ALBERTO NIÑO TORRES.

HECHOS

Mediante auto del 27 de febrero de 2002, la Procuradora Regional del Tolima ordenó el archivo de las
diligencias radicadas con el No. 078-2735, adelantadas en esa oficina, contra el Rector y el
Vicerrector Académico de la Universidad del departamento precitado.

El Señor ALBERTO NIÑO TORRES, en calidad de quejoso interpuso recurso de apelación contra la
aludida decisión, el cual fue denegado por la titular del Despacho, al estimar que el mismo se
interpuso en forma extemporánea.

En memorial que obra a folios 542 acudió en recurso de queja, por cuanto en su sentir, los términos
de vencimiento para acudir en impugnación no se contaron a partir de la fecha de notificación sino de
promulgación del acto recurrido.

Alega que se tuvo conocimiento de la decisión recurrida solo hasta el 14 de marzo de 2000, por ende
el conteo debió efectuarse a partir del 15 del citado mes y año venciéndose el término el día 21.

CONSIDERACIONES DE LA DELEGADA

En efecto, se aprecia en la copia del libro radicador de correspondencia de la Universidad del Tolima,
obrante a folio 537, que el oficio mediante el cual se comunicó la decisión adoptada por la
Procuraduría, negó al centro docente el 14 de marzo de 2002, por lo cual si el recurso data del 19 de
marzo del citado mes y año llegó a este órgano de control disciplinario, (de acuerdo con el sello
visible a folio 534) el 20 de marzo de 2002, por lo tanto se considera interpuesto dentro del término
legal.

De tal suerte que en aras a dar aplicabilidad a los principios rectores del derecho disciplinario como
son la celeridad y economía procesales, este Despacho procederá a desatar el recurso de apelación
interpuesto en términos.

Es preciso remontarse a lo expuesto por el aquo en el proveído impugnado, el cual se adelantó con el
objeto de establecer una presunta irregularidad atribuible a los doctores ISRAEL LOZANO
MARTÍNEZ y RAMÓN ANTONIO CASTILLO CASTILLO, en calidad de Rector y Vicerrector
Académico de la Universidad del Tolima, por la presunta utilización de bonos pensionales de manera
irregular, los cuales ingresaron al alma mater bajo el No. 3094 por un valor de $ 3.131.770 en
noviembre de 1997, en acatamiento del articulo 131 de la Ley 100 de 1993, y el Decreto 2337 de
1996, sin que los funcionarios acusados dieran ingreso al citado bono en el presupuesto de la
Universidad soportando tal actitud en el sentido que como estaba el rubro en el presupuesto de 1997,
el déficit fiscal, no había necesidad de darle ingreso ni informar al Consejo Superior universitario para
que emitiera el respectivo acto administrativo.

Encontró razonables el fallador de primera instancia, las exculpaciones esgrimidas por los inculpados
al estar avaladas en pruebas testimoniales y el concepto emitido por el Ministerio de Hacienda y
Crédito Público visible a folios 499 a 500, según el cual los bonos emitidos a favor de la Universidad
del Tolima fueron el fruto de lo plasmado en el articulo 131 de la Ley 100 de 1993 que "estableció que
para las instituciones oficiales de educación superior del nivel territorial la obligación de constituir un
fondo cuenta para el pago del pasivo pensional contraído a la fecha de entrada en vigencia de la ley.
Para tal efecto ordenó que el pasivo pensional fuese financiado por la nación, las entidades
territoriales y la Universidad de acuerdo con la proporción en la que cada una de ellas, en promedio
durante los últimos cinco años anteriores a la entrada en vigencia de la ley contribuyera a la
financiación del presupuesto de la respectiva universidad. Los aportes constarán en bonos de valor
constante de las respectivas entidades que se redimirán a medida que se haga exigible el pago de las
obligaciones pensionales de acuerdo con las proyecciones presupuestales y cálculos actuariales, y
de conformidad con la reglamentación que para el efecto establezca el gobierno nacional De acuerdo
con el concepto analizado, concluyó el aquo, que tales bonos tenían como finalidad "reconocer y
rembolsar a la universidad la porción del pasivo pensional a cargo de la nación que ha sido
efectivamente pagada..." de tal suene que le era permitido al centro docente, negociarlos sin que
tuvieran una inversión o utilización previamente señalada.

Optó entonces, el fallador de primera Instancia por acoger el criterio del funcionario Instructor quien
sugirió el archivo de las diligencias.

LA APELACIÓN

El quejoso sustentó el recurso de apelación interpuesto contra la decisión de archivo, en memorial


que obra a folios 534 a 536, en donde luego de hacer un análisis del contenido del articulo 131 de la
Ley 100 de 1993, acota que tanto el reconocimiento como el pago de las pensiones del personal
administrativo y docente de las universidades con antelación, a la vigencia de la preciada ley, era una
responsabilidad de resorte de la Nación y no de dichos centros docentes los cuales complementaban
en menor proporción con los recursos provenientes de lo descontado por concepto de aporte
pensional a cada uno de los trabajadores y que por dicha razón la Nación estaba saneando tal pasivo
pensional. Que por lo mismo, el aporte presupuestal destinado para pensiones no formaba parte real
del presupuesto de funcionamiento al servicio de la deuda o inversión de la Universidad ya que “si la
Universidad del Tolima pagara la pensión directamente esta no harta parte del presupuesto de
funcionamiento, pues se tratan de una apropiación para atender una responsabilidad de la Nación…”.

Se refiere a lo plasmado en la Ordenanza 018 de 1962 que estipula en su articulo 1: “…los aportes
departamentales destinados al sostenimiento y desarrollo de la Universidad del Tolima del 3,8 % del
total de presupuesto de gastos e ingresos en 1963, del 4% en 1964, del 5% e 1965 y años
subsiguientes, destacando que la norma en cita no había de aporte para pensiones en ninguna parte
y se pregunta de donde el soporte legal que plantea que la Universidad pagó pensiones por el hecho
de haber descontado el departamento el 5% que le correspondía por ley, y advierte el pago de
pensiones a funcionarios de la Universidad fue efectuado por la Caja de Previsión Social del
Departamento.
Se refiere a la Resolución 0603 de 1979 que “aparentemente autorizó al departamento a descontar
de los aportes girados a la U.,…lo correspondiente para el pago de pensiones…”, cuyo contenido
cuestiona, por cuanto dicho acto administrativo se refiere a la concesión de una licencia de
maternidad, y precisa que por ende no existe ninguna resolución de autorización al departamento
para descontar suma alguna, para el pago de pensiones.

Cuestiona la legalidad de la citada resolución y precisa: “…En conclusión consideramos que si hubo
irregularidades, pues el soporte que se presenta, Resolución 063 de 1979, aparentemente es falso,
por lo que se queda sin piso jurídico la argumentación que la Universidad sí pagó pensiones, al
autorizar que se le descontara de lo asignado mediante ordenanza, para el pago de pensiones a los
funcionarios de la Universidad, Por otra parte hasta dónde es legal que la Universidad modifique
parcialmente una ordenanza…”.

Es indudable que el proveído de archivo recurrido tuvo soporte jurídico en las diversas pruebas
allegadas al informativo, de las cuales se precisaba concluir lo plasmado por el funcionario
investigador, en su informe visible a folios 503 a 511 del presente radicado, en el cual después de
analizar las normas vigentes sobre el asunto investigado plasmó lo siguiente: Cabe anotar que como
la Universidad ha cumplido los compromisos pensionales a cargo de la Nación, afectando sus propios
recursos como se evidencia a folios 116 y ss del co, su reposición le fue reembolsada a través de los
bonos citados. Luego esta potísima razón le permitió al ente universitario negociarlos libremente en la
bolsa de valores, sin sujeción a ninguna restricción y sin que para el efecto se demandara
autorización en particular, pues de una parte era su potestad determinar el destino de los recursos
provenientes de su negociación como claramente lo relieve el Ministerio de Hacienda en sus
comunicaciones vistas a folios 185 y 149...circunstancia que comparte enteramente la Subdirección
General de Planeación del ICFES en su oficio 2277 del 12 de febrero de 1999, y de otra porque el
Rector es el representante legal y primera autoridad ejecutiva de la institución como lo señala el
articulo 21 del Estatuto General contenido en el acuerdo 104 de 1993.

Con respecto a la no reincorporación de los recursos provenientes de los bonos al presupuesto de la


Universidad que son objeto de cuestionamiento estimó el funcionario instructor que “si
equivocadamente las rentas solicitadas se imputaron a los recursos de capital, en nuestro criterio ese
error no justificaba la adición (por incorporación) al presupuesto. En este caso y salvo mejor opinión
de la señora Procuradora, existiría una casual de inculpación que hace inviable la potestad
disciplinaria de la Procuraduría, vale decir, que el sustento probatorio allegado posibilita desde ya el
archivo de la actuación…”.

Es claro el concepto emitido por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con destino a la
Procuraduría, el cual avala la actuación de la Universidad, al consignar a folio 500 lo siguiente: Como
se explicó anteriormente, los bonos serie A tienen como objeto reconocer y rembolsar a la
Universidad la porción del pasivo pensional a cargo de la Nación que ha sido efectivamente pagada
por la Universidad, por lo cual se le permite a la Universidad negociarlos y no se le imparten
Instrucciones acerca de la inversión o utilización que se les debe dar a éstos...".

No obstante lo anterior, ante los nuevos hechos denunciados por el quejoso sobre la supuesta
falsedad de la Resolución 603 del 17 de agosto de 1979, mediante la cual se autorizaba al
departamento para descontar los aportes destinados al sostenimiento y desarrollo de la Universidad,
equivalentes al 5% del presupuesto departamental, se hace necesario compulsar copias del escrito
de sustentación de la alzada, y de los folios 538 y 539, para efectuar la investigación pertinente, pero
mientras las autoridades pertinentes no emitan su concepto legal sobre si las citadas resoluciones
son legales o apócrifas, para el Despacho tiene plena validez lo decidido en primera instancia con
fundamento en el concepto emitido por el ministerio de hacienda en donde se manifiesta que
mediante la Resolución 603 de 1979 se autorizó al departamento para descontar de los aportes
destinados para sostenimiento y desarrollo de la Universidad ".
Igualmente queda a criterio de la Procuradora Regional del Tolima, determinar sobre la procedencia
de la compulsa de copias con destino a la Fiscalía General de la Nación para los fines pertinentes.

Cabe destacar que los hechos materia de investigación se contraen a la interpretación de orden
normativo que hacen los implicados sobre la destinación de los bonos objeto de estudio, y de por si la
simple interpretación errada o acertada de una norma legal no constituye por si misma falta
disciplinaria, a no ser que esté demostrado el elemento dolo en tal Interpretación.

Por lo expuesto, para este Despacho procede confirmar el proveído impugnado proferido el 7 de
febrero de 2002 por la Procuradora Regional del Tolima.

En mérito de lo expuesto, El PROCURADOR PRIMERO DELEGADO PARA LA VIGILANCIA


ADMINISTRATIVA, en uso de sus facultades legales

RESUELVE

PRIMERO: Confirmar en todas sus partes el auto de fecha 27 de febrero de 2002, proferido por la
Procuradora Regional del Tolima, mediante el cual archivó las diligencias adelantadas contra los
doctores ISRAEL LOZANO MARTÍNEZ y RAMÓN ANTONIO CASTILLO CASTILLO, en sus calidades
de Rector y Vicerrector Académico de la Universidad del citado departamento.

SEGUNDO: Compulsar coplas de los folios citados en la parte motiva de este proveído con destino a
la señora Procuradora Regional del Tolima para los fines pertinentes.

TERCERO: Contra la presente decisión no procede recurso alguno, entendiéndose agotada la vía
gubernativa.

CUARTO: Por la secretaria de este Despacho efectúense las comunicaciones, anotaciones y tramites
de rigor.
COMUNÍQUESE y CÚMPLASE
CESAR AUGUSTO AMAYA MEDINA
Procurador Delegado
CAAM-gicb
Exp. 078-2735-00
Janeth

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