Sie sind auf Seite 1von 2

Los Fundamentos de la Intimidad 1: Tres Valores Básicos.

Por Tom Moon MFT

¿Cómo puedo encontrar un novio? "Hasta ahora, esta es la pregunta más frecuente que oigo de
los hombres homosexuales. Una y otra vez ellos me dicen que, si bien el sexo suele ser
abundante y fácil de obtener, el tipo de asociación íntima con otro hombre que desean los
elude.
En cierto sentido, la pregunta es imposible de contestar, porque es acerca de la suerte
accidental de encontrarse con alguien que le guste, que sea soltero, listo para una relación, e
interesado en uno. Así que mucho depende del momento y de la suerte. Pero la idea de que
realizar tan importante necesidad esté completamente fuera de nuestro control es
insatisfactoria, y la gente intenta diversas estrategias para aumentar sus posibilidades. El
mayor énfasis por lo general es mejorar la apariencia personal. Muchos de nosotros pasamos en
el gimnasio horas cada semana con la esperanza de que, siendo más atractivos a los ojos de
otros, atraeremos a la pareja de nuestros sueños. Algunos están convencidos de que el
alargamiento del pene es la clave del éxito.
Otros, siguiendo algunos gurús de la Nueva Era, imaginan que puedan encontrar el amor a
través del pensamiento mágico, en la creencia de que, simplemente por visualizar claramente
lo que quieren, puedan de alguna manera obtenerlo a partir del universo. Otros van al otro
extremo con la misma idea mágica de que "Tan pronto como usted deje de buscarlo, lo
encontrará." Tratan, por tanto, de pretender que no están buscando, como si engañando al
universo éste les entregará el premio.
Pero la capacidad para una asociación amorosa es uno de los signos de madurez emocional, y si
más de nosotros estuviéramos tan atentos a nuestro desarrollo interno como lo estamos al
desarrollo de nuestros cuerpos, o alimentar engaños reconfortantes, podríamos tener más éxito
en el amor. Creo que hay valores personales específicos que, cuando cultivados
deliberadamente, aumentan nuestra capacidad para la intimidad, y nuestra receptividad a ella
cuando nos es ofrecida. En ésta, y en los próximos cinco columnas, hablaré de algunos de estos
valores.
Para empezar, un compromiso con tres valores fundamentales parecen caracterizar a las
personas que tienen más probabilidades de tener relaciones exitosas. Estos son:

1. Conciencia de sí mismo. Este es un objetivo para toda la vida. Podemos pensar que sabemos
quiénes somos, pero la mayoría de nosotros estamos llenos de ilusiones y auto-engaños.
Nuestros egos se forman temprano, en la necesidad basada en la supervivencia de complacer a
padres y cuidadores, y todos nosotros, en cierta medida, hemos olvidado la forma de distinguir
nuestras máscaras de nuestro auténtico yo. Conocemos la tentación de creer sobre nosotros
mismos lo que nos hace sentir mejor, y buscar refugio en ilusiones construidas por los egos
asustados de la realidad. El problema es que nuestras máscaras nos pueden proteger, pero no
pueden amar. Cuando tomamos la línea de menor resistencia, cuando vivimos en el auto-
engaño, también nos sentimos con el derecho de esperar que los otros sean lo que necesitamos
que ellos sean. Vivir en ilusiones acerca de nosotros mismos implica vivir de ilusiones acerca de
otros, y cuando hacemos eso nuestras relaciones se basan en proyecciones infantiles. Otros se
convierten en sustitutos de padres, o rescatadores y victimarios, dependiendo de si cumplen o
frustran nuestras necesidades de comodidad y seguridad. Podemos tener relaciones auténticas
sólo en la medida en que somos capaces de un auto entendimiento maduro.

2. Auto-aceptación. Una de las paradojas de la cultura moderna de América es que, si bien nos
hemos convertido en gente intensamente auto-preocupada, también estamos llenos de auto-
criticismo y vergüenza. Somos simultáneamente egoístas y auto-denigrantes. Desinflar nuestras
ilusiones sobre nosotros mismos exige renunciar a la idea común, pero poco realista, de que
solo nos podemos respetar a nosotros mismos si estamos libres de imperfecciones. El maestro
Zen Suzuki Roshi solía decirle a sus estudiantes, "Son perfectos justamente como son, y todos
podrían usar un poco de mejora." Aprender a ser veraz acerca de nuestras deficiencias, y
reconocer las áreas en nosotros mismos en las que es necesario trabajar sin sucumbir a la
vergüenza, a veces se siente como un difícil acto de equilibrio. Pero es un equilibrio de vital
importancia, porque lo que no podemos aceptar en nosotros mismos no podemos aceptarlo en
los demás tampoco. El desarrollo de una relación leal y compasiva con nosotros mismos, en
todo nuestro enredo y escasez humana, es una condición previa y esencial para aprender a ser
compasivo y fiel con un compañero.

3. Integridad. En el diccionario Webster se define la integridad como "el estado o condición de


ser total o no dividido, íntegro." Conciencia de sí mismo y auto-aceptación son las que hacen la
coherencia interior y la plenitud posible. Cada uno de nosotros tiene un mundo interior que
está en constante fluidez y cambiando, y la integridad implica atención y lealtad
inquebrantable a lo que nuestros propios cuerpos, pensamientos, sentimientos, e intuiciones
nos revelan. Cuando tenemos integridad, somos difíciles de manipular, pero fácil de confiar.
Esto es así porque los que son fieles a su propia verdad también tienden a decir la verdad. La
sinceridad, el ser directos, y la honestidad son los signos externos de la integridad personal. La
lealtad a nuestra propia verdad es el fundamento y los límites de nuestra auténtica
individualidad. Y sólo cuando estamos firmemente arraigados en lo que realmente somos,
podemos también encontrar el valor para la auto-trascendencia que el amor hacia otros
requiere de nosotros.

Tom Moon MFT, psicoterapista de San Francisco.


http://www.tommoon.net
Traducido de Inglés al Español por Gladiolo.

Das könnte Ihnen auch gefallen