Declaración de Fe

Calvary Chapel ha sido constituido como una comunión de creyentes en el señorío

de Jesucristo. Nuestro deseo supremo es concer a Cristo y ser formados a su
imagen por el poder del Espíritu Santo. No somos una iglesia denominacional, ni
estamos en contra de las denominaciones, solamente en el énfasis exagerado de
las diferencias doctrinales que han resultado en la división del cuerpo de Cristo.

Creemos que la única base verdadera del compañerismo de Cristianos es el amor

(amor Ágape) de Cristo, que es más grande que cualquier diferencia que poseemos,
y sin él no tenemos derecho de llamarnos Cristianos.

Creemos que la adoración de Dios debe ser inspirada. Por lo tanto, damos un gran
lugar a la música en nuestra adoración.

Creemos que la adoración de Dios debe ser productiva. Por lo tanto, buscamos su
amor en nuestras vidas como la manifestación máxima de que lo hemos estado
venerando realmente.

Creemos que la adoración de Dios debe ser inteligente. Por lo tanto, nuestros
servicios son diseñados con gran énfasis sobre la enseñanza de la Palabra de Dios y
que Él podría enseñarnos cómo debe ser venerado.

Creemos en lo inequívoco de la escritura, que la Biblia, Antiguo y Nuevo

Testamento, en los manuscritos, son la inspirada e infalible Palabra de Dios, una
revelación escrita completa y final de Dios.

Creemos en un Dios personal, transcendente, y sagrado, el creador de todo, que

es eterno, y quien se manifiesta en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo.

Creemos que Jesucristo, aunque completamente Dios, se hizo hombre para el

sufrimiento de la muerte, fue el Mesías prometido, nacido de una virgen, llevó una
vida sin pecado, suministrado para la expiación de nuestros pecados por su muerte
directa sobre la cruz, resucitado en cuerpo por el poder del Espíritu Santo,
ascendido a la diestra de Nuestro Padre Dios, y por siempre vive para hacer
intercesión por nosotros.

Creemos que después de que Cristo ascendió al cielo, vertió su Espíritu Santo
sobre los creyentes en Jerusalén, permitiendo que ellos cumplieran su madato de
predicar el evangelio al mundo entero, una obligación compartida por todos los
creyentes hoy.

Creemos que toda persona es por naturaleza separada de Dios y responsable de

su propio pecado, pero que la salvación, la redención, y el perdón son ofrecidos
gratuitamente a todos por la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Cuando una
persona se arrepiente de sus pecados y acepta a Jesucristo como su Salvador
personal y Señor, confiando que Él salva, esa persona es inmediatamente nacida de
nuevo y sellada por el Espíritu Santo, todo pecado es perdonado, y esa persona se
hace un hijo de Dios.

Creemos en la persona y en el trabajo del Espíritu Santo, quien mora, sella y

otorga poderes a cada creyente, bautizándolos en el cuerpo de Cristo. También
creemos que el Espíritu Santo vendrá a cualquier creyente que pida por fe,
permitiendo que él / ella prediquen el evangelio con poder. También creemos que
todos los dones del Espíritu Santo mencionados en las escrituras son legítimos hoy
si son ejercidos dentro de las pautas bíblicas.

Creemos que el amor es más importante que todos los dones, y sin este amor
todos los dones religiosos son inútiles.

Creemos que Jesucristo es la cabeza del cuerpo, su iglesia, y el gobierno de la

iglesia debe ser simplista en vez de una burocracia complicada. Deseamos ser
guiados por el Espíritu Santo en todas las funciones e instrucciones del ministerio
de la iglesia.

Aguardamos el rapto pre-tribulación de la iglesia, y creemos que la segunda

venida de Cristo con Sus santos para gobernar en la tierra, será personal, pre-
milenio, y visible. Esto nos motiva a llevar una vida santa, a alabar con sentimiento,
al servicio comprometido, al estudio diligente de la Palabra de Dios, el
compañerismo regular, y la participación en el bautismo por la inmersión y en la
sagrada comunión.

Buscamos enseñar la palabra de Dios de manera que su mensaje pueda ser

aplicado a la vida de una persona individual, llevando a esa persona a una madurez
más grande en Cristo.

Rechazamos los puntos de vista doctrinales o los fenómenos espirituales que

están basados únicamente sobre la experiencia. Recurrimos a la Palabra de Dios en
busca de la base de toda nuestra fe y práctica.

Creemos en un demonio personal llamado Satanás que, junto con todos sus
ángeles malvados, llamados demonios, es destinado a la eternidad en el infierno, y
quien trata de engañar a los creyentes y frustrar la obra de Dios, pero que puede se
resistido por los creyentes que estná viviendo con el Espíritu Santo, protegidos por
Dios, y son intercedidos por Jesucristo nuestro Señor.

Creemos que la nación de Israel tiene un lugar especial en el plan de Dios y que
todas las promesas de Dios para Israel serán cumplidas.