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CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Educación cristiana (La UCLi)

La mejor educación
al alcance de todos
Armando H. Toledo

Aun si creemos totalmente en la educación universitaria, debemos saber por qué el


conocimiento de la Biblia sin estudios universitarios puede ser aun más valioso que
los estudios universitarios
universitarios sin un conocimiento de la Biblia

Muchas veces se ha dicho que la educación es una de las necesidades fundamentales del
hombre, por lo que se le considera un derecho de todos, tanto de niños como de jóvenes y
adultos. Actualmente, en el mundo son cada vez más las personas que asisten o han asistido a
la escuela... pero no todas. Hoy, en el mismo inicio del siglo XXI aun hay, por ejemplo,
alrededor de 1000 millones de adultos analfabetas en el mundo.
Pero, ¿cómo obtener educación (y sobre todo una buena educación) si no se disponen
de suficientes recursos económicos, materiales y humanos? Pareciera, pues, que lograr una
educación —y de calidad— se ha convertido hoy día en un objeto de verdadero lujo.
Cuando me refiero a “educación de calidad” estoy hablando de un tipo de educación
que, además de proporcionar los conocimientos básicos de lecto-escritura y cálculo aritmético,
impulse también la participación del individuo en su propio aprendizaje, amplíe y actualice sus
conocimientos para comprender el mundo que lo rodea, y, sobre todo, le de importancia a las
sanas normas de moralidad que le muestren el camino a una mejor calidad de vida y le
proporcione los valores éticos y espirituales que transformen su vida y le ofrezcan una
esperanza sólida para el futuro.
¿Cuánto creen ustedes que pueda costar ese tipo de educación? Es más, ¿al alcance de
cuántos creen que se podrá encontrar? Por sorprendente que pueda parecer a algunos, ese tipo
de educación (la mejor) no solo se encuentra actualmente al alcance de todas las personas sino
que es virtualmente gratuita, y por si fuera poco solo se necesita un libro de texto: la Biblia.

La Biblia como instrumento de educación


Nadie puede decir que está verdaderamente educado si desconoce la perspectiva que la
Biblia ofrece sobre los más variados temas de estudio. La Biblia ha sido aclamada como la
obra más importante que jamás se haya escrito. Aquel prestigiado erudito norteamericano de
principios del siglo XX, William Lyon Phelps, por ejemplo, solía decir: “A todo el que

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conozca bien la Biblia puede considerársele verdaderamente culto. No hay ninguna otra clase
de saber o cultura, por extensa o elegante que sea, capaz de sustituirla”.
La Biblia no es solo un libro; es, de hecho, una colección de más de 60 libros escritos a
lo largo de más de 1600 años. Es una verdadera biblioteca, de la cual el profesor Phelps alguna
vez dijo: “Nuestras ideas, nuestra sabiduría, nuestra filosofía, nuestra literatura, nuestro arte y
nuestros ideales se basan más en la Biblia que en todos los demás libros juntos. [...] Creo
totalmente en la educación universitaria; [no obstante] también creo que el conocimiento de la
Biblia sin estudios universitarios es aun más valioso que los estudios universitarios sin un
conocimiento de la Biblia”.
Por su parte, el profesor y Premio Nobel de Física (y quien fuera director del
prestigiado Caltech, Instituto Tecnológico de California, USA.), Dr. Robert Milikan, expresó
de la siguiente manera su convicción de que solo la Biblia puede producir individuos
verdaderamente educados: “Considero que un conocimiento íntimo de la Biblia es una cualidad
indispensable de una persona bien educada”.
Aquel genial escritor alemán, Johann Wolfgang von Goethe, dijo: “Cuanto más
progresa un pueblo intelectualmente, mayor es la posibilidad de emplear la Biblia como
fundamento e instrumento de la educación”. Y William H. Seward, aquel activista del siglo
XIX que luchó contra la esclavitud, opinaba que “toda esperanza de progreso humano depende
de que aumente la influencia de la Biblia”.

La UCLi como promotora de la mejor educación


Por todo lo anterior, desde el año de 1997 en la comunidad educativa de la UCLi
(Universidad Libre para Cristo), hemos estado ayudando a la gente a conseguir lo que incluso
varias autoridades considerarían la mejor educación: la educación basada en las Sagradas
Escrituras. Así pues, de acuerdo con el mandato de Jesucristo de ‘ir y hacer discípulos de todos
los países, enseñándoles a obedecer todo lo que él nos ha mandado’ (Mateo 28:18-20),
mediante un programa universitario de estudios libres basados enteramente en la Biblia,
estamos ayudando, tanto a jóvenes como adultos, a obtener una visión comprensiva del mundo
basada en la Palabra revelada e inerrable de Dios. Nuestro programa educativo ha estado
produciendo muy buenos resultados en todas las personas que han tomado nuestras clases,
cursos y seminarios, porque provee de lo mejor de la investigación e instrucción cristianas al
estar basados estrictamente en nuestro libro de texto por excelencia.
Por ejemplo, Aleida Paredes, una joven estudiante de filosofía, dice lo siguiente
respecto a la educación que durante más de tres años recibió en la UCLi: “Cuando terminé la
escuela preparatoria, como todo estudiante promedio aspiraba a una exitosa formación
universitaria, pero como creyente en Cristo deseaba herramientas que me permitieran
desarrollar lo mejor de mí para ofrecerlo en agradecimiento a mi Salvador. Ingresé a una
universidad evangélica (UCAN) para estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación,
y a excepción de la materia de divinidades que nos daban por trimestre, mi formación
académica y mis proyectos profesionales no tenían mayor diferencia que la de cualquier otro
universitario secular. Fue en el segundo año cuando en la materia de divinidades conocí al
profesor Armando H. Toledo. Desde la primera clase noté una sorprendente diferencia con
respecto de los demás profesores cristianos. Su libro de texto no era otro que la Biblia; ningún
otro profesor de la carrera lo había hecho de esa manera y fue entonces que comencé a
experimentar lo que realmente significa la educación cristiana. Cuando el profesor Toledo hizo
la invitación para formar parte de un grupo de estudio denominado Universidad Libre para
Cristo, no dudé en ningún momento mi respuesta; sabía que cubriría mis expectativas y que

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daría respuestas a inquietudes que tenía desde hace muchos años como hija de familia, como
estudiante, como miembro de una iglesia, como creyente en Cristo y, en general, como
habitante de este planeta. A la fecha (junio de 2001), he terminado mi Licenciatura en Ciencias
de la Comunicación, y llevo 3 años y medio de preparación en la Facultad Cristiana de
Filosofía y Apologética de la Universidad Cristiana Libre. Mi formación ha sido bastante rica y
lo que más me importa no son los títulos obtenidos sino la tremenda responsabilidad de lo que
hago con lo que ahora sé. Motivada por mi educación en la UCLi, sigo estudiando ahora la
licenciatura en Filosofía en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, donde puedo
hacer uso de las herramientas apologéticas y hermenéuticas adquiridas y no temer compartir mi
fe con bases intelectuales a todo tipo de universitario y profesionista, cumpliendo así con la
Gran Comisión dada a todo creyente. El profesor Toledo también contribuyó a que pudiera
unir en un proyecto de vida mi profesión y mi ministerio. Actualmente soy coordinadora
general de la Revista Familiar Kairós, fruto de una visión empresarial cristiana, y vivo cada día
los beneficios de haber obtenido una sólida y bien fundada educación cristiana, sin hacer a un
lado mis talentos, dones, habilidades y gustos. Tengo mucho camino qué recorrer; pero si Dios
me preguntara ahora qué he hecho con todo lo que me ha dado, no tendría temor de
responderle”.
Juan Pablo Torres, un joven que durante varios años estuvo tomando los seminarios
“uclinianos”, dice que “el tomar parte en los estudios de la UCLi ha sido una experiencia
trascendental, un encuentro con las respuestas y la esperanza que ofrece la inteligencia
cristiana al fomentar el desarrollo de una cosmovisión teísta sólida. El mundo súbitamente
empieza a tener sentido, se encuentran relaciones entre conceptos que antes no eran
perceptibles, se atan ‘cabos sueltos’, se resuelven conflictos entre ideas, el mundo deja de ser
absurdo, la vida y mensaje de Cristo cobran vida, traen coherencia y unidad a la existencia y la
experiencia humanas. Recomiendo ampliamente los estudio en la UCLi”.
Luis Manuel Reyes, joven empresario morelense dice sin reservas lo siguiente: “En la
UCLi tenemos libertad de hablar de cualquier tema, y desarrollarlo hasta sus últimas
consecuencias, siempre a la luz de las Sagradas Escrituras. Nada de lo que se investiga en la
UCLi es inamovible; siempre estamos dispuestos a cambiar nuestra forma de pensar si se nos
demuestra con la Biblia que estamos equivocados. Eso me convierte en una persona libre, y
confirma en mi vida que, en efecto, Cristo no esclaviza sino que libera.”
¿De qué manera les ha ayudado a estos jóvenes intelectualmente inquietos el haber
estudiado o el estar estudiando en la UCLi?
“La visión de la Universidad Cristiana Libre se me ha hecho una excelente propuesta
─dice Alexis Zúñiga, joven estudiante de nuevo ingreso a la UCLi─, ya que tiene que ver con
establecer bases firmes dónde construir lo que creemos y de esta manera construir también lo
que será nuestra vida cristiana diaria y no solo una vida cristiana de algunos ratos y el
desarrollarnos en el área que nosotros creemos ser aptos pero con el propósito de usar ésta área
en servicio del Señor y como entrega a El de nuestro tiempo y sueños, de nuestro presente y
futuro. La UCLi, por lo que he podido ver, tiene su vista puesta perfecta y claramente en Dios,
y sus bases están totalmente fundamentadas en Su Palabra, la Biblia. Por lo tanto, creo que
tiene el total apoyo de Aquel que les ha dado esta obra. Creo que la meta de llevar la verdad a
aquellos que no la conocen, sin temor de colapsar las ideas del mundo o de la misma iglesia,
cambiará y revolucionará el mundo en el que vivimos, y el sector el cual la iglesia a tomado
como imposible de llegar: es decir, los ateos, los agnósticos y toda esas personas cerradas a las
cosas espirituales, y el dar el mensaje completo y no fragmentado de Dios para la gente.
Aquellos que tienen la oportunidad de integrarse a la UCLi y ser parte de ella tienen un enorme
privilegio y una enorme responsabilidad por reconstruir, romper, actualizar y remover

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esquemas limitados que han estado acorralando a la gente y obstaculizando su crecimiento e
impacto sobre el mundo. Debemos sacudirnos de la comodidad de los esquemas de la iglesia y
empezar a trabajar, dejar nuestro asiento inactivo al cual hemos estado acostumbrados por
tanto tiempo y alcanzar a los que están esperando repuestas: ¡Empezar a vivir como verdaderos
seguidores de Jesucristo!”

Hasta jóvenes extranjeros se han visto beneficiados al estudiar temporalmente en la


UCLi mientras desarrollan sus respectivos proyectos misioneros en México. Ejemplo de lo
anterior es Paul T. Jespersen, joven misionero canadiense, quien antes de regresar a su país,
amablemente se tomó un tiempo para escribir una carta de ‘amplia recomendación’, de la cual
citamos una sección:
“Llegué a conocer de la Universidad Libre para Cristo (UCLi) por primera vez en
octubre de 1998 mientras trabajaba en una obra misionera de un año en la Universidad
Autónoma del Estado de Morelos, en Cuernavaca. En esa época me había involucrado con un
grupo de estudiantes cristianos, básicamente evangelizando en el campus de esa universidad.
Fue entonces cuando conocí a un par de estudiantes de la UCLi que también estaban dedicando
algo de su tiempo a evangelizar allí. Rápidamente capturaron mi interés, sobre todo por sus
métodos de evangelización, enfocado en el conocimiento apologético y por el cual no temían
evangelizar ni a intelectuales ni ateos ni a activistas de la Nueva Era.
“Fueron ellos los que me invitaron a conocer el ministerio educativo de la UCLi.
Confieso que al principio me acerqué con una actitud muy escéptica, y quise primero saber qué
se enseñaba. Quería saber si merecía que le dedicara tiempo y sobre todo si tenían verdaderos
fundamentos bíblicos.
“Después de un tiempo de estar tomando las lecciones, me di cuenta de que la UCLi no
solo estaba bien respaldada bíblicamente sino que realmente valía la pena que yo dedicara
tiempo a estudiar. Me di cuenta de que Armando Toledo, el fundador de la UCLi y para
entonces único profesor de tiempo completo, había dedicado un buen tiempo a su propia
educación y realmente sabía de aquello que enseñaba. Aun más, me di cuenta de que sus
razones para iniciar UCLi estaban fundadas solidamente en una voluntad de ayudar a los
cristianos, particularmente a los nuevos cristianos, a lograr una verdadera comprensión y
confirmación de su fe, y después a aplicarlas personalmente a sus vidas, quizá sirviendo a Dios
en una u otra forma.
“Durante ocho meses fui un estudiante directo y asiduo de la UCLi. Durante ese tiempo
fui capaz de ganar mucha más comprensión de mi fe cristiana que la que había logrado en
muchos años. Incluso, llegué a estar mejor preparado para defender y compartir mi fe. Y entre
otras cosas también importantes, aprendí en la UCLi que sí se puede llegar a comprender la fe
y por ende presentarla a otros de una manera que también para ellos sea comprensible.
“Deseo agradecer a la UCLi, y en especial a Armando Toledo, por su visión y por el
tiempo que voluntariamente ha dedicado a la formación de cristianos pensantes. También
deseo recomendar ampliamente la Currícula de la UCLi a todos aquellos que deseen adquirir
una mejor comprensión de su fe y las mejores herramientas para defenderla. Ello les capacitará
para crecer en entendimiento y estar mejor preparados para enfrentar el mundo
contemporáneo”.

Estudiar en la UCLi
En la UCLi creemos que tener una visión comprensiva de la realidad basada en la
Palabra revelada e inerrable de Dios, es una necesidad vital para la gente en general y para los

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creyentes en particular, sobre todo en estos tiempos en los que se derrumban las bases mismas
de la civilización. De modo que, ayudar a la gente a ‘ya no amoldarse al mundo actual, sino a
transformarse mediante la renovación de su mente’ (Romanos 12:2), no solo es un gran
privilegio sino que se a convertido en algo así como una gran obligación. Como lo dijera el
profesor Ronald Nash en su obra Cosmovisiones en conflicto:
“El más importante paso para los cristianos es llegar a estar informados acerca de la
cosmovisión cristiana y obtener una visión comprensiva y sistemática de la vida y el mundo
como un todo. En la actualidad, ningún creyente puede ser verdaderamente efectivo en la arena
de las ideas hasta que él o ella hayan sido entrenados para pensar en términos cosmovisuales
[...] Una de las cosas más importantes que podemos hacer por otros cristianos es ayudarles a
lograr una mejor comprensión de su cosmovisión. Podemos ayudarles también a mejorarla, lo
cual significa eliminar las inconsistencias y proveer nueva información que les ayudará a llenar
los baches en su sistema conceptual.”
Y es precisamente para ayudar a los creyentes pensantes a “eliminar las inconsistencias
y proveer nueva información” que les permita estar mejor educados, por lo que la UCLi cuenta
con una Currícula o programa de estudios con interesantes lecciones que resumen cientos de
horas de lo mejor de la investigación cristiana en las más variadas áreas del conocimiento.
La currícula de la UCLi, aunque tiene un nivel universitario es, sin embargo, un
ministerio no denominacional cristiano de investigación y educación superior continua y libre.
Nuestro programa de estudios está dirigido a...
1) Todos los jóvenes (preferentemente mayores de 20 años) que, habiendo terminado
sus estudios de bachillerato, desean completar su formación académica conociendo la
perspectiva cristiana sobre los diversos problemas socioculturales en debate (1ª Timoteo 1:3-
6).
2) Los profesores que desean equiparse para explicar con más efectividad la manera en
que los hechos bíblicos arrojan luz sobre los más diversos asuntos académicos (2ª Timoteo 1:7-
12).
3) Cualquier persona que actualmente curse estudios de licenciatura en alguna
universidad secular y que desee complementar su educación adquiriendo los recursos de
pensamiento —fruto de la investigación cristiana— que le ayuden en su cotidiano diálogo y
debate con las diversas corrientes del pensamiento no cristiano (1ª Pedro 3:15).
4) Los líderes de movimientos juveniles cristianos que desarrollan su ministerio en la
difícil área de los campus universitarios (Efesios 6:19-20).
5) Todos aquellos que, en general, conocen los puntos de tensión entre la cosmovisión
cristiana y las filosofías seculares, y que desean estar preparados para ‘dar razón de la
esperanza que hay en ellos’ (2ª Corintios 10:5).

¿Cuánto cuesta estudiar en la UCLi?


Considerando que el Señor Jesucristo ordenó a sus siervos diciendo: “Lo que ustedes
recibieron gratis, denlo gratuitamente” (Mateo 10:8b), la Universidad Libre para Cristo no
impone a sus estudiantes ninguna cuota por concepto de inscripción ni de colegiatura. Creemos
que en el “mercado de la enseñanza”, la educación cristiana, a diferencia de la pública, no está
en venta. Para sus gastos de operación, la UCLi depende solo de los donativos de quienes con
corazón alegre comparten libremente de sus bienes materiales para el sostenimiento de este
ministerio. Por supuesto que la UCLi acepta donativos, pero creemos con el apóstol Pablo que
“cada uno debe dar como lo haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación,
porque Dios ama al que da con alegría” (2ª Corintios 9:7).

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Hoy es el tiempo de iniciar
Por todo lo anterior, si tú lo deseas puedes inscribirte hoy mismo a la Currícula de la
Universidad Libre para Cristo, asistir a clases o recibir por correspondencia electrónica o postal
las clases, cursos, seminarios y documentos que hasta ahora ha producido nuestro ministerio.
En caso de estar interesado(a) por conocer los requisitos de inscripción, te animamos a que te
comuniques con un representante a la brevedad. Será un verdadero placer darte a conocer
nuestro ministerio. ■

“Por una fe inteligente...”


© 2006 La UCLi

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