Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Por otra parte, Gramsci divide al intelectual en dos vertientes, una habla
del intelectual tradicional –profesores, sacerdotes, filósofos, etc.- y la otra del
intelectual orgánico. Este último está en constante movimiento, emprendiendo
tareas y en contacto con el cambio de mentalidades. Para Gramsci, el tipo
orgánico es visible, mientras que tradicional, se queda en la universidad, en su
templo. Foucault es más crítico de los tiempos y ve en el intelectual un signo que
marcó definitivamente el mundo actual. El francés posa su mirada en que el
intelectual que podía ser considerado universal, fue atrapado por las fauces de la
especialización y por ende, es reemplazado por un intelectual específico. Un
intelectual especializado.
Hay otro problema que debiéramos consignar para dejar completas las
presiones a las que son sometidos los intelectuales. Esta se trata de la era del
vacío, donde el consumo es la gran ideología –o la ausencia de esta-, por ende
no existe crítica, la Crítica no tiene nada que hacer.