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REVISTA NOTARIUS Nº 11

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» DOCTRINA

+ Alcances de la función notarial y sus relaciones con la moral. Carlos Enrique Becerra Palomino
+ Aspectos novedosos del Reglamento General de los Registros Públicos, en materia de anotaciones preve
+ Aspectos novedosos en materia de presentación de títulos, calificación e inscripción. Jorge Luis Go
+ Diálogo sobre la vocación al Derecho. Oswaldo Arias Montoya
+ La función notarial en el protesto. Incidencias del protesto en las Cámaras de Comercio. Percy Gonz
+ La función notarial en el Reglamento del Registro de Sociedades. Disolución, liquidación y extinción

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1 de 1 09/10/2007 05:08 p.m.

Alcances de la función notarial y sus relaciones
con la moral ·
CARLOS ENRIQUE BECERRA PALOMINO
liando era estudiame, me asigna
ron un trabajo en la asignarura de
LegislaciÓn Laboral, y escogí el
tema de J05 accidentes de trabajo maríti-
mo. En la investigación encontré una fra-
se que decía que "Ha}' tres clases de hom-
bres: Los que están vivos, los que están
I11Ut:rtasy los que están en el In:!r", esto
tütimo debido a que en una época estar en
el mar constituía 1m serio peligro para ht
vida de las personas. Yes que hubo 1mtiem-
po en que vivir en el l11:\r,el ser marino, el
ser naveganre, significaba un gran riesgo.
A partir de 1:\frase amerior, quiero plas-
mar otra, que qujz,í resulte demasiado pre-
suntuosa: "Hay tres cklscs de hombres: los
que están vivos, lo.~que eSt.111muertos y
los que son nOt:nios". Lo que quiero de-
cir es que desempeñar el Notariado, no es
solamente la práctica de una profe.~ión,
sino que ejercerio es un modo de vh'ir,
porque se trata de una flUlción muy sin-
gular. Por lo prontO tenemos una dualidad
que siempre es motivo de conflicto, la na-
turaleza pública-privada de la función, es
Versión taquigrárica(le la exposición erectuada en el Seminarío"Garantias de una MocIema Función Notarial", orga.
ni~ado por el Colegio (le Notarios Oe Jun(n y reali~ado en el Teatro Principal (le la ciuda(l Oe Huancayo el 25 (le
agosto (le 2001
decir, por un lado el nOtario ejerce una fun-
ción pública, pero lo hace en forma priva-
da, y esto genera naturalmente una primera
tensión. Mucha gente se pregunta de por
qué es así, a qué se debe, y la respuesta
que debemos dades e.~que no.~otros per-
tenecemos a un si.~temanotari.ll, que e.~del
tipo !:ttino, que es el más extendido en el
mundo y es el que rige en América Lati.
na, Europa continental, Japón, parte de
Can:ldá --en Québec- y en el Estado de
Louisiam en los Estados Unidos.
El Otro gran sistema notarial es el :'111-
glosajón, que rige en el Reino Unido, Es-
tados Unidos, Can:\dá, Australia, entre
otros países. Es un sistema notati:\l muy
distinto al Latino, ya que las institUcioncs
jurídicas tienen correlación con los siste-
mas jurídicos a las que pertenecen, de tal
suerte que una determinada institución tie-
ne características diferentes de país en país,
dependiendo de si pertenece al sistema ju-
rídico latino o al anglosajón, que son los
dos grandes sistemas hegemónicos en el
mundo contemporáneo.

'"
Hace algunos años, antes de ser nota-
rio, tuve !a oportunidad de ,-i,;r durante
un tiempo en la ciudad de Nueva York, en
una zona llamada Quccns. Recuerdo que
al frente de donde vivíamos había un se-
ñor que tenía una bodega donde vendía
periódicos, gaseosas y golosinas, pero que
además era notario. Y es que en Estados
Unidos no se requiere ser abogado para
ser notario. En este país un notario es una
persona que tiene un nombramiento por
un determinado tiempo, que no asesora,
no tiene archivo, en [10, no ejerce la fun-
ción notarial como nasottas la conocemos.
En el Perú es distinto y la [unción del
notario tiene gran importancia, aunque
para algunos es un simple fedatario que
sólo amcntíca, que sólo dice "es confor-
me", Muchas veces me han preguntado:
¿cuántas f!fmas haces al díaf Otros pien-
san que es como una mina dentro de la
ciudad (<cuánto ganas por firmar?). Son
ideas estereotipadas de la función notarial,
resd.ndole la importancia y la trascenden-
claque merece.
Otro amigo en una opommidad me dijo
que los notarios son como dioses porque
tienen realmente un gran poder, puesto que
dicen, en un detenninado momento, cuán-
do una cosa es de cierta manera. Realmen-
te, pues, el notario tiene un gran poder );
por eso mismo, una gran responsabilidad.
La actividad notarial data de muy anti-
guo. Culturas como la de Egipto, Caldeo
Asiria y Grecia la conocieron. En Roma,
hay algunos sucesos que nos dan cuenta
de su existencia: Jesús, por ejemplo, nace
~n Belén, porque en esa época el Imperio
Romano dispuso un censo, y si uno no es-
taba en el censo prácticamente no existía.
Por ello es que San José y la Virgen María
van a este pueblo a inscribirlo. En el censo
CARLOS ENRIQUE BECERRA PALOMINO
existía un personaje que se llamaba
«tablllario", quien recogía [Orla la informa-
ción para el censo y, al mismo tiempo, era
el que guardaba las cosas, era un nmcio-
nario público, un precedente en relación
con la función de conservación. Pero a la
par que existía este personaje, existía en
Roma otro que se llamaba «'Tabeljoll",que
era una especie de ambulante que redacta-
ba documentos; otrO se denominaba
'<Notan", que tomaba notitas; otro era el
«Escriba", que era una especie de ayudan-
te de los magistrados. Entonces, de toda
esta. mezcla ~e funciones nos va a dar el
"Nota1itls", antecedente del Notario actual.
El Notario moderno tiene varias fun-
ciones, como autenticar, redactar, conser-
var y reproducir los documentos, asesoran-
do a los ciudadanos, por lo que tiene que
ser una persona preparada desde el puma
de visra del Derecho. Asimismo, es una
persona que ahora tramita, en nuestro país,
asuntos no contenciosos.
El Notario obedece a una necesidad
social de dar fe y dar form.1.. Y ¿qué cosa
signitica dar fe? Dar fe tiene dos acepcio-
nes, una en sentido pasivo, y mra en senti-
do activo. Dar fe en smtido pasivo es creer
en algo, en lo que dicen, por ejemplo, los
medios de comunicación. Pero dar fe en el
sentido aaivo )' en semido jurídico es "ro-
bustecer con una presunción de veracidad
los actos y los hechos sometidos a su am-
paro", como señala el norarialista español,
Enrique Giménez Amau. En nuestra opi-
nión sería "robustecer con una presunción
de veracidad los actos y el retato de los he-
chos sometidos a su amparo". Esto signi-
fica que, la intervención notarial implica
una presunción iuris tantwn de veracidad
sobre lo que dice el norario; si se quiere
contradecida hay que hacerla judicialmen-
te. Entonces, robustecer con una presun-
 ALCANCES DE LA FUNCIÚN NOTARIAL y
SUS RElACIONES CON LA MORAL
"
ción de veracidad es dar fe en sentido acri- de que 1m magistrados, los jueces, se de-
\'0, y al mismo tiempo, esta acción tiene diquen fundamentalmente a administrar
una connotación de una gran trascenden- justicia. Las labores alirigiosas deben ser
cia, El notario \'a a dar fotma a las deeJa-
desempeñadas por los notarios. Por eso,
r3ciones de volumad de quienes celebran hace algunos años planteamos que los
un acto o negocio jurídico, lo que se con- asuntos no contenciosos puedan ser vistos
creta en el instrumento público notarial, en sede notaria], }' la experiencia ha sido
que es represemativo de una declaración
positiva. En ese momento se nos querían
de voluntad. dar todos los asW1tOSno contenciosos, sin
embargo, pensábamos que era importante
La actividad del notario es pues esen-
adquirir una experiencia previa por parte
cial para el ejercicio pacífico del Derecho.
de los notarios, como felizmente ha ocu-
Muchas vcces no nos damos cuenta de la
rrido. Por otro lado, también pJameamos
importancia que tienen las cosas que no
que no nJera exc!usi\'amente una función
son conflictivas. En nuestra propia vida
notarial, sino que si los usuarios quisieran
doméstica no nos damos cuenta de lo im-
pudieran acudir a! juez, para que él rrami-
portante que es respirar, sino hasta que
te estos procedimientos.
sufrimos, por ejemplo, lUlataque de asfL"cia.
Del mismo modo, en reiteradas ocasiones
En ese momento sugerimos solamente
no nos damos cuenta de la imponancia de
seis temas, los que han pasado, al menos
]a función norarial, que contribuye enor-
en su mayoría, a sede notarial. Ahora, en
memente al ejercicio pacífico del Derecho.
muy poco tiempo, se puede rectificar par-
Las universidades, por mencionar, tienen
tidas, declarar heredel'Os, hacer invenrarios,
varios mrsos de Derecho Proce.~aI, pero
comprobar testamentos cerrados, proceder
tienen pocos cursos de Derecho Norarial.
a la adopción de personas capaces, etc.
lnduso la materia existe con carácter elec-
tivo y unida al Derecho Registra!, deno-
Dada la experiencia en esos temas, .se
minándose "Derecho Registral y Notaria!" ha incrementado ahora la posibilidad de
o "Derecho Norarial y Registrar, siendo
que se vean Otros, por ejemplo la rectifica-
dos disciplinas autónomas e independien-
ción de áreas y linderos, y otras nuevas fun-
tes. La misión del norario, en nuestro sis-
ciones. Este incremento va en beneficio, no
tema jurídico, es justamente evitar el ¡¡ti-
ranto del notario, sino del público, ineJu-
gio. Hay una frase famosa de lIn notable
so diría en beneficio de Jos abogados, por-
jurista español, Joaquín Costa, "Notaría
que ellos tienen que entender que si un
abierta, juzgado cerrado", para resa!tar que
diente les trae un caso, lo importante no
si había una notaría se evitaba el litigio.
es demorarse sino resolverlo cuanto ames.
Nosotros podíamos decir mejor: ''Notaría
Nosotros mismos planteamos la interven-
abierta, juzgado desconcentrado".
ción de los abogados, tanto para que los
notarios fueran abogados, como que los
En efecto, lo que queremos de la ad-
recursos tuvieran que ser autorizados por
ministración de justicia es que sea eficien-
abogados.
te, que sea rápida. Courure afirmaba que
"el tiempo, más que oro, es justicia". Así,
De otro lado, considero que si bien con
si queremos nosotros que la justicia sea
el adelanto tecnológico Ja noraria tiene que
justa, como dice la Biblia, debemos tratar
modernizarse, tampoco le podemos dar

"
mucha importancia a este aspectO tecno-
lógico. Recuerdo una frase de un profesor
italiano, Bruno Lusaro, quien en su libro
El derafio infonnático dice que nos admira-
mos cuando vemos a un niño de cinco años
usando una computadora, y no clIando
vemos a un niño tocando un piano. Pero
aprender a manejar una computadora para
un niño puede ser cuestión de dos o tres
horas, y aprender a tocar bien el piano pue-
de ser cuestión de años. Entonces vemos
que le damos importancia a lo novedoso,
a los avances de la tecnología, porque no
estamos habituados a eso. Lo más impor-
tante no es la tecnología sino la adminis-
tración inteligente de su uso y aplicación.
Hoy nos admiramos mucho con los avan-
ces de la Internet, de la oportUnidad que
tengamos en tiempo real algunas cosas, y
de la posibilidad que en un determinado
momento se puedan utilizar otros medios
que sustiru)'an al soporte papel, como los raba que "si le faltara la ciencia, el notaria-
documentos electrónicos
Con todo este adelanto tecnológico,
(qué va a quedar de la Función Notarial?
Quedará furidamentalmente el aspeCtOéti-
co, la capacidad de asesoran1icnto del no-
tario a los particulares y a los abogados.
El notario cuando recibe una minuta debe
preocuparse por el aspecto legal, para que
esa minuta esté de acuerdo a la ley, pudien-
do dar asesoramiento no s6lo a los parti-
culares, sino también a los abogados. Es conocimiento es imposible el correcto ejer-
que el Notario debe ser un jurista prepa-
rado, quizá más que sus otros colegas. Esto
ya lo dijo un civilista chileno, sensiblemen-
te ya fallecido, Fernando Fueyo Laneri:
«Nunca me di cuenta lo complejo que era
el De~cho Notarial y el Derecho Registral,
sino hasta cuando tuve I:t oportunidad de
acercarme a estas materias, porque tantO
el nOtario como el registrador tienen que
conocer prácticamente todas las materias:
Derecho Civil, Derecho Comercial, De~-
CARLOS ENRIQUE BECERRA PALOMINO
cho Constitucional, Derecho Penal, Dere-
cho Tributario, cte." EstO porqLle el not:1-
rio cuando analiza una minut:. que se le
solicita sea elevada a escritura pública tie-
ne que ver los aspectOs sustantivos y for-
males en función del ordenamiento jurídi-
co, y el registrador también cuando califi-
ca --de acuerdo al principio de legalidad,
qÜe algunos llaman de calijicaciótl- ticne
que analizar una serie de elementos y de
factOres.
Pero así como es importante la capaci-
tación jurídica, lo es también, en esa mis-
ma -o tal vez mayor- proporción, la ob-
servación rigurosa de los principios éticos.
El notario entonces tiene que ser por an-
tonomasia W1hombre que cumpla con de-
terminados principios deontológicos, yes-
tos principios no pueden faltar en la FW1-
ción Notarial. Vallet de Goyrisolo aseve.
do podría funcionar más o menos imper-
fectamente. Pero sin moral, sin una buena
fe, no sería posible su función". En el Con-
greso del Notariado Latino, realizado en
Buenos Aires, con ocasión del cincuente-
nario, se dijo lo siguiente: "Si bien en otras
profesiones la Deontología puede ser con-
siderada como un demento natural de las
mismas con otras más que las configuran,
en el caso de la profesión norarialla Deon-
tología es W1demento esencial, sin cuyo
cicio de la FW1ción, ello es consecuencia
del elevado contenido ético de la FW1ción
Notarial, 10 cual no puede ser desconoci-
do a la hora de valorar su importancia y la
necesidad de velar por su cumplimiento".
El notario cumple funciones muy impor-
tantes, )' en él la c~cncia es el aspecto éti-
co; puede faltar incluso la capacitación,
puede no ser necesariamente un abogado,
pero sí debe ser un hombre probo, un
hombre que diga la verdad.
 ALCANCES DE LA FUNCION NOTARiAl y
SUS RELACIONES
Hace años nos tocó formar parte de la
Comisión de Notarios que elaboró el Có-
digo de Ética del Notariado Peruano, y tra~
tamos de ver qué era lo más importante.
Si leemos el Código de Ética del Notlria-
do Peruano, veremos que hay determina-
dos principios que están en la cúspide de
este Código. Así, el artículo 2° dice: «El
Notario, en su condición de profesional de!
Derecho encargado de dar fe pública en
los actos y contratos en que interviene por
mandato de Ja Ley, debe orientar su acción
fundamentalmente de acuerdo a los si-
guientes principios (...).". Primero, qué
debemos entender por prillcipios. El térmi-
no prillcipio se refiere a comienzo, a base,
a aspectos sustanciales. Según Juan Fran-
cisco Delgado de Miguel, e! "problema
principal que afecta a los Principios Deon-
tológicos Notariales no es otro que el de
dotar a éstos de un instrumento jurídico
c:\paz de hacerlos eficaces, de hacerlos exi-
gibles". Y cuáles son esos principios. Se-
gún nuestro Código, son los siguientes:
Veracidad, Honorabilidad, Objetividad,
Imparcialidad, Diligencia y Respeto a la
dignidad)' derechos de las personas, a la
Constitución y a las leyes.
En primer lugar, la veracidad. Mixán
Mass dice que es "inexcusable e! deber que
asume el notario de actuar con fiel obser-
vación de la verdad en el caso concreto".
Entonces, nosotros diríamos que la vera-
cidad es la esencia de la Función Notarial,
es todo 10 que debe rodear a la Función
Notarial, y hemos dicho lo que significa
dar fe en sentido jurídico, en otTas pala-
bras es atestiguar solemnemente, y lo que
dice el notario se presume que es cierto, le
da autenticidad, le da certeza.. No se pue-
de admitir de ninguna manera que un no-
rario mienta, porque de hacerla pierde su
razón de ser como notario.
CON LA MORAL
Si nosotros leemos las normas que his-
tóricamente han regulado la Función No-
tarial, como el Folio Rml, las Siete Parti-
das, e[e., \.eremos que cuando un notario
-escribano en ese momen[o- mentía, por
ejemplo, se le mandaba cortar el brazo o
la mano. Si ho)' un notario fal[a a la ver-
dad, incurrirá en responsabilidad penal,
responsabilidad civil y responsabilidad ad-
minis[rativa. Pero aquí va la importancia
de la Ética, porque no olvidemos que la
Moral con el Derecho tienen esos famo-
sos círculos concémricos que en el centro
se confunden, encontrando allí que hay
determinadas normas que no tienen impli-
cancia jurídica, que son normas amÓno-
mas, pero en otras sí hay confluencia en-
1:I'eel Derecho y la Moral.
Aunque se ve cn la aCtividad notarial
muy a menudo que no basta cumplir con
la Ley, hay algo mi~ que cIJa, algo que [ras-
ciende la norma, porque yo no me puedo
liberar de mi conciencia si es que acnío
mal. Cada notario sabe y tiene la oportu-
nidad en un determinado momento de ac-
tuar. en cierto scmido o en otro. Es nm-
cho mi~ fácil cumplir con la Ley, de una
norma he[erónoma, coerciblc, e[e., pero
mucho más difícil es cumplir con su con-
ciencia, con lo que uno en un determina-
do momcmo puede decidir o no, nadie
puede estar \'iendo al notario, pero él sabe
que está haciendo algo mal, incluso cuan-
do está cumpliendo con la Ley, en conse-
cuencia, estamos hablando de algo que
trasciende a la Ley.
El segundo principio es la honorabili-
dad. (Qué cosa es eJ Honor~ Probable-
mente después de la vida, o más de allá
de ella, es lo más importame. No olviden
ustedes, aquella famosa obra El alcalde de
ZalaUJe/l de Calderón de la Barca, esa fra-
..
se: "Al re)' la hacienda y la vida, pero la
honra sólo a Dios". El notario debe ser
un hombre de honor; esto tiene un senti-
do subjetivo y otro objetivo. En sentido
subjetivo, un hombre de honor es aquel
que se respeta a sí mismo, haciendo las
cosas bien por respeto a sí mismo y por
respeto a los demás; pero, el honor en sen-
tido objetivo es sinónimo de reputación,
c=slo que los demás piensan de mí. Lógi-
camente se debe pensar bien del notario,
porque al dar fe, lo que él diga tiene que
ser creíble. En consecuencia, es importan-
te que el notario actúe bien frente a los
demás también. El artículo 133 del An-
teproyecto de la actual Ley del Notaria-
do, Decreto Ley 26002 de diciembre de
1992, describía cuáles eran los casos de
conducta que afectaban la dignidad y
majestad de la Función N marial: a) la
embriaguez y el uso de sustancias
alucinógenas de manera habitual; b) el
reiterado incumplimiemo de sus obliga-
ciones civiles y comc=rcialcs; c) solicitar,
recibir, ti ofrecer dádivas o agasajos en
razón del ejercicio de sus atribuciones tcn-
dientes a obtener un fin ilícito o irregu-
lar; }'d) el empleo de toda clase de publi-
cidad por cualquier medio de comunica-
ción social, a excepción de avisos escritos
que se limiten a anunciar el nombre del
notario, su dirección}' horario de traba-
jo; e) el incumplimiento para con el Co-
legio de Notarios, Fondo Mutual de No-
tarios y entidades de Seguridad Social".
También en esa dirección el Notario
puede negarse "a autorizar instrumentos
públicos contrarios a la ley, a la moral, o
las buenas costumbres; cuando se le cause
agravio personal o profesional" (Lc)' del
Notariado, artículo 19, inciso c). En el
Código de Ética, en el artículo 6, inciso e,
se establece algo similar: "Son derechos del
CARLOS ENRIQUE BECERRA PALOMINO
Notario: c) Negarsr.: a intervenir: L En los
actos contrarios a la ley, a la moral o las
buenas costumbres".
y también es falta a la ética y honora-
bilidad del notario cuando se asume una
aL,itud de competencia desleal, de publi-
cidad exagerada, porque hay que pensar
cuáJ es la naturaleza de la función. Pero
igualmente cuando se realiza actos no acor-
des con la dignidad y el decoro del cargo,
como por ejemplo estar comprometido en
actos de corrupción o falsificación de fir-
mas o de documentos, actos que merecen
el más absoluto rechazo por parte de la
sociedad.
El otro principio importante es el de la
objetividad. El notario tiene que dar fe de
10 que percibe sus sentidos, de lo que ve,
de lo que oye. Desde el punto de vista del
-Derecho Notarial, se llama principio de
Inmediación, el cual implica que el nota-
rio este presente en las actos, en los con-
tratos que se celebren ante él, que percibe
por sus ojos, por sus oídos; de allí la fa-
mosa frase "ame mí", que patentiza el prin-
cipio de i1t11lcdiacÚhl.Al mismo tiempo
puede dársele al notario determinados ele-
mentos que le permitan actuar por vía in-
directa, por ejemplo, cuando se le presen-
ta un documento de identidad, ya que el
notario va a dar fe de la identificación, no
de que conoce a la persona, sino de que se
está identificando. Esto es el principio de
1totoriedad. Entonces puede que el nota-
rio sea engañado, porque se le presenta una
documentación falsa; obviamen~ debe te-
ner toda la diligencia posible para evitar
ser engañado, pero tampoco puede ser res-
ponsable de los a.spectos falsos que se pro-
duzcan fuera de su alcance (naturalmente
tiene que tomar todos los mecanismos para
evitar que eso suceda).
ALCANCES DE LA FUNCION NOTARiAl y SUS RELACIONES
Otro principio importante es el de la
imparcialúlRt!. En palabras de Bernardo
P¿rez Femández del Castillo, es "la colum-
na vertebca1 de la función notarial". No se
puede decir que un notario es de una par-
te o de orra. Sí se puede decir que una per-
sona tiene un abogado, y éste tiene el de-
recho (y el deber, incluso), de defender a
su cliente; en cambio, el notario tiene que
estar en una situación equidistante de quie-
nes le piden su intervención, no puede ser
ni de uno ni de otro. Quizá tratándose de
contratos que en la práctica san o parecen
de adhesión o sujetos a cláusulas genera-
les de contratación, exista una disparidad
que requiera la orientación a la parte más
débil (porque puede ser que una de las
partes esté conformada por bancos, com-
pañías de seguros, ete., y la otta pane con-
tratante sea una persona naruca1 que est¿
en una situación disminuida); en ese sen-
tido el notario podría darle un apoyo adi-
cional en cuanto información para lograr
equiparidad.
De otro lado, el notario no puede ejer-
cer la función cuando se trata de autori-
zar sus propios instrumentos públicos, o
de su cónyuge, o de parientes hasta el
cuarto grado de consanguinidad o segun-
do de afrnidad; excepcionalmente se per-
mite que pueda actuar de abogado cuan-
do sea en causa propia o respecto a esas
personas mencionadas. También el nota-
rio está prohibido de pertenecer a las en-
tidades del Estado, salvo que sea desig-
nado ministro, viceministro o ejercer car-
go por elección popular, pero no puede
pertenecer a la administración pública en
condición de dependencia; porque de un
lado estará. el Estado. de otro lado los par-
ticulares, y no tendría la suficiente inde-
pendencia. Es por eso que se justifica este
actuar autónomo que tiene el notario. a
CON LA MORAL ..
quien nadie puede presionar en el ejerci-
cio de su función notarial. Según Laura
Gárate, el "notario debe ser libre, debe
encontrarse desprovisto de cualquier com-
promiso que pueda doblegar su libre de-
terminación". Esa autonomía implica tam-
bién una gran responsabilidad: si un juez
se equivoca, puede eventualmente la ins-
tancia superior corregido, pero si un no-
tario se equivoca no va a ser posible que
alguien corrija el instrumento (obviamen-
te hay la posibilidad que se extienda otro
instrumento o que se dé la nulidad, pero
no hay alguien que 10 esté enmendando
dado el carácter autónomo que tiene).
El notario debe responder también al
principio de diligencia. Rafael Núñez La-
gos decía: "el notario debe saber hacer
bien el documento", y es que el documen-
to notarial tiene dos presunciones: en
cuanto a los hechos tiene la presunción
de veracidad, y en cuanto al derecho tie-
ne la presunción de la legalidad. El nota-
rio si no actúa diligentemente puede ser
pasible de una acción por daños y perjui-
cios en la vía civil, y eventUalmente algu-
na sanción administrativa, puesto que la
responsabilidad del nOtario puede ser ci-
vil, penal, administrativa o disciplinaria.
Entonces no es tan cierto pensar que es
fácil ser notario, por el contrario es difi-
cil. Sobre todo es complicado negarse a
lo que piden "amigos" o gente poderosa
polírica o económicamente.
También se debe ser diligente en la
presentación de los partes a los Registros
Públicos, en la expedición de testimonios,
en la conservación del archivo notarial.
Una función importantísima que tiene el
notario es conservar el instnmiento, y la
ventaja de la escritura pública frente al ins-
trumento privado se sustenta justamente

en este carácter protocolar que tiene. Una
hoja sudta puede perderse en cualquier
momento; por el contrario, n:sulta muy
dificil que se pierda un tomo. La escritura
pública tiene frente al documento priva-
do, entre otras ventajas, la marricidad. El
archivo notarial está compuesto, entre
otros, por el protocolo notarial, por los
índices, en fIn por una serie de mecanis-
mos de seguridad que permite evitar que
haya cualquier manipulación. Una vez que
el notario cesa -ya sea por renuncia., muer-
te, etc.- el Colegio de Notarios tiene que
nombrar un notario administrador de ese
archivo notarial por 2 años, cumplido ese
tiempo tiene que derivarse todo al Archi-
vo General de la Nación. La ley no ha es-
tablecido dónde debe estar ese archivo du-
rante los dos años que lo tendrá a su car-
go el notario administrador, pero lo lógi-
co es que esté con el archivo de éste, es
decir, en el oficio del notario administra-
dor, porque él es el responsable del archi-
vo, él va a autorizar los instrumentos. Pero
fíjense en la naturaleza de la FW1CiónNo-
tarial, pues el notario invierte para consti-
tuir su archivo, mas al fmal éste le perte-
nece a la Nación, le pertenece al Estado, a
todos los peruanos, por lo que va al M-
chivo General de la Nación.
Por eso es imponante esa función de
conservación, teniendo el notario que ser
diligente; es decir, tener determinados
mecanismos de seguridad para que las es-
crituras permanezcan bien, que no se des-
truyan, etc., yeso sucede también con los
documentos que van a ser protocolizados,
que se encuentran en el Poder Judicial. Una
vez que se ordena la protocolización, los
documentos se remiten al archivo del no-
tario, y no vuelven a salir más (incluso la
ley loprohíbe). Los expedientes protoco-
lizados tienen que ser guardados, custodia-
CARLOS ENRIQUE BECERRA PALOMIN(l
dos por el notario, )' de estOs protocolos
puede expedirsc los traslados instrumen-
tale...: testimonio que es una copia textual
del instrumento protocolar, partes que se
n:miten a los Regimos Públicos y que tam-
bién son copias textuales -a excepción de
los testamentos que para su inscripción se
hace una especie de sumilla-, y la boleta
que es un resumen de la escrirura pública,
o copia textual de una parte (la ley no con-
sidera como traslado las copias simples,
aunque en la práctica se emiten las mis-
mas que sólo tienen valor referencial).
Pasamos al último principio que es el
respeto a la dignidad y derechos de las
personas. a la Constitución y a las le-
yes. Todo ser humano por el hecho de ha-
ber nacido, incluso el concebido, (quien
todavía no es persona), independientemen-
te de su raza, color, sexo, n:ligión, culrura,
tiene derechos innatos reconocidos por el
Estado. En ese marco, el notario debe guar-
dar respeto y consideración a todas las per-
sonas. No olvidemos que la Constitución
de 1979 decía que la persona es el fm su-
premo de la sociedad, del Estado, y todos
debemos respetarla y protegerla. La Cons-
titución de 1993 dice que la dignidad es,
mas bien, el fin supremo de la sociedad y
del Estado. En buena cuenta, todo ser hu-
mano es igual que uno mismo, y tiene de-
rechos innatos. Estos derechos han sido
enumerados en la ConstitUción minucio-
samente, pero es preferible la forma gené-
rica del Código Civil que se refiere al de-
recho a la vida, al honor, y demás inheren-
tes al ser humano. Quizá en ese sentido el
Código Civil es mejor que la Constitución,
porque reconocen derechos inherentes a la
p,ctWna. Es por eso que en el Código de
Etica se ha colocado el respeto a la digni-
dad y derechos de las personas, a la Cons-
titución y a las leyes.
ALCANCES DE LA FUNCION NOTARIAL y
SUS RELACIONES
La Constitución entendida como nor-
ma hipotética, como norma fundamental
según la pirámide kelseniana, que estable-
ce la jerarquía de las normas en un orde-
namiento jurídico, debe ser respetada.
Además, el notario no puede autorizar
instmmentos que vayan contra la mora],
el orden público y las buenas costumbres,
porque de lo contrario incurriría en res-
ponsabilidad.
Hay algunos aspectos que tienen tam-
bién que ser considerados de acuerdo a es-
tos grandes principios, que deben orien-
tar también la vida personal del notario,
ya que como hemos señalado antes, scr
notario es un modo de vivir. Augusto
Sotomayor ha dicho que la "conducta per-
sona] es el reflejo de lo que puede ser su
acmación profesional". El Código de Éri-
ca señala qué derechos y deberes tiene el
norario, así como los actos que afectan la
ética del notario. Considero también el se-
creto profesional como un derecho y un
deber por su trascendencia, pero este tema
excedería los alcances de esta exposición.
Veamos los actos que afectan a la ética
del norario:
a) La competencia desleal. "Se conside.
ra un acto de competencia desleal el ob-
tener clientela cobrando honorarios in-
feriores a los establecidos en el arancel".
Eso es lo que decía el Código de Ética,
pero resulta que hace unos cinco años
ha desaparecido el arancel en el Perú,
debido a que se piensa que estamos en
una competencia de libre mercado, y
que éste resuelve todo. Así, el arancel
era lma garantía, no para el notario,
sino para el usuario porque ya conocía
de forma antelada cuánto tenía que pa-
gar. No se puede someter el ejercicio
de la función pública a una calificación
CON LA MORAL
"
de actividad comercial sujeta a la ley de
la aferra y la demanda, porque tan vá-
lida es una escrimra pública que auto-
riza un norario de Lima, como una que
autOriza un notario de Huancayo,
Arequipa o Jauja. Todos los insrmmen-
tOs públicos notariales tienen un mis-
mo valor, y es justo que las personas
sepan cuánto van a pagar por ese ser-
vicio de forma antelada. Tampoco se
puede tener un arancel que no se res-
pete; antes había casos en que los no-
tarios no lo resperaban. Lo que garan-
tiza el arancel -según lo ha reconocido
la Comisión de Asumas Americanos de
la Unión del Notariado Latino, en la
sesión plenaria realizada en Québec- es
el respeto y la existencia de la función
notarial, porque la práctica de la ley de
la oferta)' la demanda al final deterio-
ra la función, apareciendo notarios que
buscan .ampliar su mercado, conse.bTUir
a rod.a costa nue\'os clientes. Por eso
hemos propuesto que se restablezca el
arancel, existiendo en ese sentido un
proyeCto del Consejo del Notariado al
respecto. Por cierto, el arancel debe ser
acorde con la realidad de las diversas
localidades, siendo importante que los
Colegios informen sobre ello, sobre
todo que los propios notarios lo cum-
plan, y también los usuarios deben de-
nunciar a aquellos notarios que no res-
peten el arancel ante d Colegio de No-
tarios correspondiente. Oua fama que
afecta a la competencia es utilizar al
personal de las oficinas notariales para
que ayuden a captar clientela.
b) Tener más de una oficina notarial. El
notario no debe tener más de una ati-
cina, el oficio notarial es único, El
notario no debe tener sucursales, no
puede rener "lIamadores", eso no está
bien desde el punto de vista érico,
u CAALOS
e) La intervención y opinión en perjui-
cio de la calidad personal o profe-
sional de otro colega. Esto no signi-
fica que el notario deba ser condescen-
diente con Otro notario ante una falta
de éste, sino que cuando se dé se le
recomiende que sea enmendada, de no
ser así habrá que poner en conoci-
miento de este problema al Colegio de
Notarios. Para evitar estos actos exis-
te un régimen que se llama "Visitas de
inspección notarial", que en Lima se
realizan anuahnente, es decir, una vez
al año se forman comisiones que van
a revisar cómo se lleva el protocolo no-
tarial, cómo se lleva los archivos, si se
cumple o no con la ley. Si se ve que
hay responsabilidad del notario, se le
abre proceso y se le sanciona, cumplién-
dose con la función de fiscalización que
se le ha encargado a los Colegios de
Notarios.
También, se habla del incumplimien-
to de las disposiciones emanadas del
Colegio de Notarios. Este es el órgano
rector que supcrvigila la Función Notarial
en primera instancia, y en segunda instan-
cia está el Consejo del Notariado, que es
un organismo colegiado perteneciente al
sector Justicia, donde están representados
el propio Ministerio (que lo preside),los
Colegios de Notarios y de Abogados, el
Ministerio Público, etc.
Igualmente afecta la ética roda clase de
publicidad, exceptO, señala el Código, los
avisos escritos. No se puede tener publici.
dad en el campo notarial, por el principio
de rogación, porque la actuación del no-
tario debe ser a solicitud de alguien. La-
mentablemente, desde el punto de=:vista
tributario, se nos ha vistO como empresas
de tercera categoría, pero jurídicamente no
hay notarías sino notarios. Se ha conside~
ENRIQUE BECERRA PALOMINO
rada al notario, desde el punto de vista tri-
butario, como una empresa unipersonal, al
pagar impuestos de tercera categoría, pero
e=:sono significa que la fUnción notarial ten-
ga un carácter comercial.
El ámbito territorial del ejercicio de la
función notarial es provincial no obstante
la localización distrital que la presente lq
determina
Usar artificios para actuar fuera de
su circunscripción territorial. Hay algu-
nos notarios que se valen de algunos me-
canismos para trasladarse a otra provincia.
El ámbito territorial del ejercicio de la fun-
ción notarial es provincial no obstante la
localización distrital que la ley determina,
dice el artículo 4° de la Ley del Notaria-
do. La función notarial es provincial, sal-
vo el caso de los inventarias. Dice el artí-
culo 29° de la Ley N° 26662, que cuando
un notario e=:stáhacie=:ndoun inventario y
hay bienes, por ejemplo, de una masa he-
reditaria, que=:están en diferentes lugares,
en ese caso excepcionalmente puede=:ir a
hacer el inventario a aquellos lugares don-
de se encuentre los bienes. Otra hipótesis
es cuando no hay notario dentro del mis-
mo distrito notarial y el propio Colegio de=:
Notarios lo autoriza. Fuera de estos casos
no cabe que se aleje de su territorio.
El notario tiene tres limitaciones: 1)
por razón de la materia; 2) por razón de
la persona; y 3) por razón del territorio.
La competencia territorial es provincial.
En razón de la persona, ya hemos mencio-
nado aquc=lloscasos en que no puede ac-
tuar como notario (por ejemplo no puede
autOrizar instrumentos donde interviene su
cónyuge, pane=:nteshasta cuarto grado de
consanguinidad, o hasta segundo grado de
afinidad; tampoco puede autorizar escri-
 ALCANCES DE LA FUNCION NOTARIAL y
SUS RELACIONES CON LA MORAL
..

tuÍ"aspúblicas donde el notario o estas per- Código de Ética. Sin embargo, para fina-
sonas aparezcan como miembros del direc- lizar quisiera que compartiéramos la si-
torio de cierta persona jurídica). En razón guiente conclusión que hace CoUture, en
de la materia significa que hay casos en los sus Mandamientos del abogado, que en este
que el notario está impedido de intelVe- caso lo aplicaremos al notario:
mr, por ejemplo, en un embargo, que es
una acción netamente judicial; tampoco "Estos tnandamieutos dejan en delibera-
puede intervenir en la transferencia de ac- da imprecisw,¡ la límfJ divisoria de lo real y
ciones que se hace a través de la bolsa de ik w ideal, de /() que es y de w que deseanws
valores (ya que allí intervienen los agentes que sea, el abogatúJ [el notario diríamos no-
de bolsa), ete. sotros J está visto un poco conw lo muestra la
vida y otro poco como w que representa la ilu-
Mecta también a la ética del notario el sión, en todo caso aparece tal como quisiera
gratificar para que se le recomiende o ser el autor el día en que ptldiera superar to-
asigne trabajos. El notario no puede gra- das aquel/lIS potencias terrenas que obStan en
tificar, por ejemplo, al abogado o a las per- la lucha de todos los dÚu a la adquisición de
sonas para que le lleven minutas, pues es una forma plenaria de su 4rte, pero 14 im-
contra la ~tica, es inmoral. Lastimosamen- precitMn en la frontera, que separa la pre-
te, algunos abogados piensan que eso es sencia de la esencia, de lo adquirido de w que
correcto, cuando no cabe desde el pUnto aún se desea adquirir es inherente a toda
de vista ético, ya que atenta contra su pro- meta. Meta es en sus acepciones latilla y grie-
pia dignidad y contra sus clientes. ga, sucesivamente el ténnino de Ulla carrera
y el más allá, por tal motivo 'mnC/J. sabremos
Estos son algunos de los principios ~ti- en la pida en Ijué medida la conquista es un
cos que debe guardar todo notario. Si él un mtevo comienzo, y por virtudes de
fin
no cwnple con éstos será sancionado por °
qué profimdas razones en las manifrstacio-
su propia conciencia, pero si se evidencia nes mperiores de la abogacía [y del Nota-
que hay falta será sancionada disciplinaria- riada], no hay más llegada que aquella que
mente por el Colegio respectivo, porque, deja abierto ;ndefinidammte ante nosotros
como ya se dijo, el notario debe aCtuar so- los camillos del bien y de la virtud, es en esa,
bre la base de estos principios fundamen- en definitiva, m su último término, la victo-
tales que se encuentran plasmados en el ria de w ideal sobre lo real».
 Aspectos novedosos del Reglamento General
de los Registros Públicos en materia de
anotaciones preventivas, recursos de apelación
y derechos registraIes *
SERGIO BERROSPI POLO

e aJguna manera, la exposición

Así, tenemos aUtores como Cabanellas o
que realizaré pretende hacer un
Rocasastre, quienes efecrivamente hacen
anáJisis comparativo cntre la nor~
referencia.~, como elememo comÚn, al
mari\'idad anterior y eJ nuevo Reglamen-
asiento provisional, esto es que cuando ha-
to, con respecto a las anotacioncs preven-
blamos de una anotaciÓn preventiva est3-
tivas. Creo que el objetivo del curso, al
mas hablando de un asiento provisional.
menos cuando esrudiamos este nucvo Re-
CabaneJJas nos lo dice en los siguiente.~ tér-
glamento, e.~identificar con claridad que
minos: "es el asiento provisional que se
cosas han cambiado; es decir, cuáles son
hace en el RehJ1stl"O
de la.Propiedad para a~c-
los aportes de este nuevo RegJamento. En
gurar el cumplimiento de tallos o la efica-
este sentido, se pretende idcnrificar algu-
cia de cualquier derecho legal que aún no
no criterios comparativos, p3r:a a partir de
puede s<:rinscrito". Rocasastre también nos
aHí empezar a analizar puntualmente cada
trae una definición muy patecida al dccir
Wl0 de los aportes.
que, "es el asiento de caráCter generalmen-
te principaJ y caducablc cuyo objeto es 1.1
El primer criterio comparativo es el
referido al concepto de lo que se entiende, publicidad registral de situacionc.~ judicia-
o lo que se cntendía, por anotación pre- les de títulos con defectos subsanables que
ventiva, entonces lo primero que hay que no puede ser objeto de inscripción".
señalar sobre este punto es que el Regla-
Cuál es el tratamiento conceptual de las
mento de las Inscripciones no traía una
anotaciones preventi\'as en el nuevo Regla-
definición. Cuando se hablaba de anota-
mento; desde mi punto de vista, conside-
ción preventiva se tenía que recurrir a la
ro que existen 2 aportes valiosos. El pri-
doctrina para definida conceprualmenrc.
mer aporte es que, el legislador lo que ha

Pooeocia presentada en el Seminario "Los Nuevos Reglamentos Registrales y

realizado el27 de octubre de 2001 en elloc;ar del Colegio de Notarios de Lima su incidencia en la Función Notarial"
 '"
pretendido es efecti\'ament~consagrar 1 !TIa
definición, por lo que aquí hay un avance
con relación a la nonnariva anterior. El otro
aporte que también es importante es que,
cuando uno lee esta definición y hace una
comparación con las definiciones anterio-
res, efectivamente estamos ante una defi-
nición bien lograda, inclusive ésta es mu-
cho más completa que algunas definicio-
nes docrrinarias. El artículo 64° en ese sen-
rido sería/a que, las anoraciones preventi-
vas son asientos provisionales y transito-
rios que tienen dos finalidades, preservar
la prioridad y advertir la existencia de una
c\'cntual causa de modificación del acto o
derecho inscri[Q. Quizás, como una crítica
sana está el cuestionarse por qué el térmi-
no de provisional y transitorio. En doctri-
na en efecro, el concepto que más aparece
es el de provisional, en oposición a per-
manente, entonces creo que era suficiente
mencionar el concepto de anotación pro-
visional cuando nos referimos a la anOta-
ción prevemi\'a. No obstante, la palabra
transitorio de a.!guna manera resultaría
una redundancia.
El segundo elemento comparativo es
el tema de la finalidad, para qué sirve o
finalmente cuál es la utilidad práctica que
tienen las anotaciones preventivas. Pode-
mos señalar que, doctrinariamente se de-
cía que las anotaciones preventivas
encrvan o diminuyen la eficacia de la fe
pública registra.! en favor del titular de si-
tuaciones jurídicas no inscribib1es. Otro
elemento u otra fmalidad que señala la
doctrina es el publicitar la existencia de
situaciones jurídicas no consolidadas. Un
tercer aporte de la doctrina es sugerir que,
las anotaciones pccventivas constituyen
durante su vigencia una reserva de prio-
ridad. Regreso al articulo 64°, pues me
parece importante el aporte del Regla-
SERGIO BERROS?I POLO
mento al señalar fundamentalmente dos
finalidades. La primera de ellas es que, la
anotación preventiva sirve para conservar
prioridad, esto porque, según el articulo
68°, inscrito el acto o derecho cuya prio-
ridad ha sido camelada por la anotación
preventiva, sUrtirá sus efectos desde la fe-
cha del asiento de la presentación de ésta;
esto es lo que el Reglamento denomina
hoy "retroprioridad derivada de la anota-
ción preventiva", concepto que no es no-
vedoso, pero sin embargo hay una mejor
conceptualización de este primer elemen-
to. La segunda finalidad que tiene la ano-
tación preventiva, que está claramente se-
ñalada en el articulo 64°, es que sirve para
advertir de la existencia de una eventual
causa de modificación del acto o derecho
inscrito, en consecuencia, considero que
hay un avance en términos concepruales.
El tercer criterio comparativo es el
tema de la clasificación. Aquí, sí hay cam-
bios importantes, primero debemos ubi-
camos en el artículo 79° del Reglamento
de las Inscripciones de 1936, pregumán-
donos a qué nos referíamos tanto doctri-
nariamente como legislativamente cuan-
do se hablaba de las anotaciones preven-
tivas. Se mencionaba básicamente a las
anotaciones preventivas judiciales, las
anotaciones preventivas registralcs y las
anotaciones prevemivas legales. Esto a su
vez tenía un correlato legislativo, porque
cuando nosotros leíamos el articulo 79°
nos encontrábamos con el inciso primero
y el inciso segundo que hacían referencia
a las anotaciones preventivas judiciales,
que son aquellas que surgen por un man-
daro del juez. Básicamente, eS[Qsdos inci-
sos hacen referencia a las demandas y a los
embargos. Repiro, había pues, tantO doc-
trinaria como legislativamente, unanimi.
dad en este tiempo.
 ANOTACIONES PREVENTIVAS RECURSOS DE APELACION y
DERECHOS REGISTRAlES
'"
La segunda clase de anotaciones pre- tamos por qué el legislador ha tomado esta
ventivas eran las registrales. Los incisos
decisión. Cuando UllOanalizaba las anota-
tercero y cuarto dd artículo 7go del Re-
ciones prevemivas rcgistrales, previstas en
glamento de Inscripciones menciona al el inciso tercero y cuarto del artículo 79°
denominado defecto subsanable, o aque- del anterior Reglamento, está lo que he-
lla anotación preventiva constituida por
mos señalado como aquellos títulos que
la falta de inscripción del título de donde no se podían inscribir por Wl defecto sub-
emana. sanable o aquel tíndo que no se puede ins-
cribir por la falta de inscripción del título
Finalmente, las anotaciones legales, de donde emana; esto en buena cuenta
que son aquellas que surgen por manda-
venía a ser una des naturalización de la ca-
to expreso de la ley. En este tema el Re-
lificación registral, toda vez que ambos
glamento de las Inscripciones no las se-
supuestos, tamo el concepto denomina-
ñalaba expresamente, estaba el inciso
do defecto subsanable como la anotación
quinto y sexto del artículo 15°; sin em-
prevemiva registral, conocida como aquel
bargo, ya la legislación con posterioridad,
título que no puede acceder a registro por-
y luego de la revisión de las normas com-
que no está inscrito el derecho del cual
plementarias y conexas en el ámbito re-
emana pues se ve en ellos la falta de trac-
gistral, se mencionaba, por ejemplo, el
to sucesivo, encuadra perfectamente la ca-
artículo 216° del Reglamento de Inscrip-
lificación negativa del título, permitién-
ciones o el artículo 118°, la norma orde-
dose sólo SlI anotación cuando se cum-
naba que se extienda provisionalmente los
plía con subsanar el defecto. Emonces, de-
asientos que reemplazan a los asientos
finitivameme esto constituye un acierto
destruidos mientras dura la reconstruc-
porque antes generaba inseguridad en el
ción de los mismos. Otro caso de anota-
Registro, ya que en algunos casos el re-
ción preventiva es el de las habilitaciones
gistrador consideraba que sí estaba fren-
urbanas, también la norma preveía una
te a un defecto subsanabJe y en orros ca-
anotación preventiva legal, porque efec.
sos no, de hecho que el prob1cma era uno
tivamente existe la obligación de anotar
de carácter legislativo.
preventivamente la ultima etapa de la ha-
bilitación. Otra modalidad de anotación
Paso a! cuarto criterio comparativo,
preventiva legal, conocida por todos no- el cual está identificado con la duración o
smros, es la del bloqueo registra!.
vigencia. Para saber qué es lo que ha cam-
biado en este aspecto, tenemos que ubi.
Este fue un resumen bastante somero
carnos en el artículo 92° del Reglamento
de la manera como estaba legislado y con-
de las Inscripciones, donde se señala que
ceptualizado el tema de las anotaciones
las anOtaciones preventivas registrales ca-
preventivas: eran tres tipos de anotaciones:
ducan a los 60 días de la fecha del asiento
las judiciales, las registrales y las legales.
de presentación correspondiente, prorro-
Con el nuevo Reglamento, de la lectura del
gable a 180 días. Hoy, el artículo 70° del
artículo 65° y 66°, se desprende que hoy
fll1evo Reglamento señala que los asien-
sólo hay dos clases de anotaciones preven-
tos de la anotación preventiva deberán
tivas: las judiciales y las legales, expresa-
contener el plazo de su vigencia, el cual
mente la norma excluye a las anotaciones
se encontrará determinada por las nonnas
preventivas registrales. Habrá que pregun-
que autorizan su extinción. Entonces, lo

'"
que vemos sobre este tema es que cfecti-
vamente ya no se menciona expresamen-
te un plazo de caducidad, como sí lo ha-
cía la norma del Reglamento de las Ins-
cripciones, sino que en este caso la nor-
ma va a remitirnos a otra que autoriza su
extensión, obviamente se está refiriendo
a las anotaciones preventivas legales, por-
que las anotaciones preventi\'as judiciales
se cancelan por otro mandato judicial en
virtud del artículo 1020 del nuevo Regla-
mento. En consecuencia desaparece el pla-
w de los 60 días.
El quinto elemento comparativo es-
taría dado por los efectos de una anota-
ción preventiva. En el Reglamento ante-
rior, artículo 86°, nos señalaba expresa-
mente que, los bienes inmuebles y los de-
rechos anotados inscribibles pueden ser
enajenados o gravados, pero sin perjuicio
del derecho de la persona a cuyo favor se
haya extendido la anotación. Esta regla te-
nía cuatro exce¡xiones; la primera, la ano-
ración preventiva que establecía una pro-
hibición de enajenar; la anotación preven-
tiva por defecto subsanable del rírulo; la
anotación prevemiva del derecho heredi-
tario; y, por último, el bloqueo. Al pare-
cer, esta norma del artículo 860 ha sido
reemplazada por el artículo 670 que en
otros términos muy parecidos señala los
efectos no excluyemes de la anOtación pre-
venti\'a, el cual nos dice que la existencia
de una anotación preventiva no determi-
na la imposibilidad de extender asienros
registrales relacionados con los actOs y
derechos publicirados por la parrida
regisrral, salvo que el contenido mismo
de la anotación preventiva o la disposi-
ción normativa que la regula establezca
expresamente lo contrario. Desde mi PWl-
to de vista, el concepto sigue siendo d
mismo, quizás expresada en otros térmi-
nos, no veo realmente un cambio muy sig-
SERGIO 8ERROSPI POlO
nificativo en el tema, sin embargo creo
que el a.-rículo 67u, en comparación al ar-
tículo 87' del Reglamenro anterior, esrá
redactado en mejores términos.
El sexto elemento diferenciador es-
taría dado por las características. Cuando
hablábamos de la anotación preventiva
antes de este Reglan1ento, se decía que la
regla general era básicamente la caducidad,
excepto cuando se trataba de las anotacio-
nes preventivas judiciales o legales, ya que
éstas tienen que ser expresamente cancela-
das; en este criterio creo que se ha dado
un vuelco de 180 grados, toda vez que hoy
al desaparecer las anotaciones preventivas
regisrrales, la regla general ya no va a ser
la caducidad, sino la cancelación, obvia-
mente cuando haya una referencia a las
anotaciones preventivas judiciales y las ano-
taciones preventivas legales.
Un séptimo criterio que también es
importante analizar, es el tema de la ex-
tinción. Aquí, la pregunta es cómo dcs-
aparece una anotación preventiva, el artí-
culo 920 del nuevo Reglamento va a se-
ñalar tres formas: el primer supuesto, la
anotación preventiva se extingue por can-
celación; el segundo supuesto es por ca-
ducidad; y, el tcrc~r supuesto es por COI1-
venia en suscripción. Los artículos 92°,
93°,970, 990, 106° Y 107° están referidos
todos al tema de la extinción, pero sin lu-
gar a duda donde hay un aporte impor-
tante es en el artículo 99°. Este nos hac~
referencia a la cancelación por nulidad del
título, ahí hay un concepto importanre
pues el legislador nos dice que la nulidad
del título conlleva a la extinción; pero el
;¡porte que me parece valioso es que esta
norma ha señalado que la Resolución Ju-
dicial ~ título suficiente para la cancela-
ción del asiento respectivo. RespectO a
este tema, en la práctica se daba que en
 ANOTACIONES PREVENTIVAS RECURSOS DE APELACIÚN Y DERECHOS REGISTRALES

algunas oportunidades cuando uno veía

Otro aporte importante producto de
una demanda de una escritura pública, Jas
una resolución hace poco emitida por el
resoluciones señalaban que además era
Tribunal Registral es el referido a lo.~re-
necesario al pedirse ]a nuJidad del título
quisitos. En ésta se seií.alaba como requi-
de escritura pública, indicar la nulidad del
sito al nombre, datos, identidad}' domici-
asiento registrado. De alguna manera,
lio, según ésta el domicilio procesal que
muchas veces, esto podía originar proble-
indica como tal al Colegio de Abogados
mas en el tema procesa]; sin embargo,
de Lima, en la casilla de Ilotificaciones,
considero que en este asunto, donde so-
evidentemente no representa un domicilio
lamente la Resolución es suficiente para
aceptable o válido para efectos registra]es.
la cancelación del rítulo, se soluciona un
problcma que en la práCtica originaba un
Es importante referimos al tema del
dilatar del tema, ya quc una consecuell_ ingreso del re1urso de apcJación. Presen-
cia lógica de cuando se daba la nulidad
tado a] trámite documentario, hay una eta-
del tím]o era que evidememente origina- pa de admisión del recurso donde se veri-
ba de forma automática la nulidad del ficaran todos los requisitos señalados en el
asiento registra!. nuevo Regb.mento; es relevante esto por-
que también va a dar plazos de dos días aJ
Recurso de Apelación. Lo más signi-
interesado para poder subsanar esas ami.
ficativo está dado fundamentalmente en el
siones, lo novedoso viene a ser Ja anota-
artículo 1440 rderido a] plazo de vigencia
ción de la apeb.ción en la partida.
del asiento de presentación, este artículo
hay que concordarlo con el artículo 250,
Respecto al procedimiento en el Tribu-
toda vez que, aquí hay un cambio en cuan- nal Reglsrral, de alguna manera se ha Ie-
to al plazo, la norma anterior selía]aba en gis]ado algo que ya estaba sucediendo en
el artículo 1550 un plazo de 30 días, hoy
la práctica, y creo que jurídicamente no
se está hablando de 35 día.~ hábilcs a par-
encuentro mar0¡- relevancia en cuamo a los
tir de la fecha de ingreso del tírulo.
tema.~que se puedan presentar.
Aspectos novedosos en materia de
presentación de títulos, calificación e
. ..
mscnpclOn *
I
JORGE LUIS GONZALES LOLI
ratJré tres temas que corresponden
coincidentemente a tres tímlos del
nuevo Reglamento General de los
Rcgi.~tros PÜblicos: presentación de títulos,
calificación e inscripciones. En sí, es prác-
ticamente todo el procedimiento rcgistral
en primera instancia, por lo que atendien-
do a! brc\'c tiempo concedido a nuestra ex-
posíción, dcsarrolJarcmos sólo los temas
que nos permita dicho lapso temporaL
Debemos, en primer lugar, centrarno.~
en b.s normas aplicables al procedimiento
registra!. Se dijo que no era un Reglamen-
to General de los Registros PÚblicos en sí,
porque este es un Reglamento que no con-
[iene requisitos de inscripciones, no con-
tiene lo que se le va a exigir a las personas
a efectos de extender una inscripción. En
realidad, comiene el procedimiento, es más
que roda una norma procedimenul, pero
es general en el sentido que no se refiere a
ningún registro en específico, pues expre-
samente se ha tratado que pueda aplicarse
a cualquiera de los más de 25 registros ju-
E¡:posición en el Seminario "Los Nuevos
27 deoc\ubrede 2001 en el local del Colegio
Revisora del Anteproyecto de Reglamento
rídicos que conforman la SUNARP
(Superimendeneia Nacional de los Regis-
trOS Públicos), a diferencia del anterior
Reglamemo que estaha diseñado de acuer-
do al RegisTro de Propied.td Inmueble, por
lo que son muy diferentes.
Todos sabemos que c)o;i.~teuna Ley dd
Procedimiento Administr.1ti\'0 General,
que ha entrado en \'igencia en octubre de
este aÚo, Ley 27444. Entonces, debemos
pre,gum.lfllos en qué medida el procedi-
miento registral es un procedimiento ad-
minisrrati\'o, veremos que efecti\,amente lo
cs. En ese sentido, no existe discusión, lo
cual sí ocurre en Espaíla o en OTrospaíses,
en los que se discute si el Registrador cum-
ple lma función jurisdiccional, una función
contenciosa o una función en un procedi-
miemo especial que no está regulado. Por
ejemplo, en Espai1a el Registrador es como
autÓnomo, como un Notaría, allí no exis-
te tina institución registral pública como
la SUNARP Pero, en el Pen¡ estamos ame
un procedimiento administrati\'o; por tan-
Reglamentos Registrales y su Incidencia en la Función Notarial" realizado el
de Notarios de Urna. El Dr. Gonzales LoIi ha sido miernbrode la Comisión
General de los Registros Publicos.
'"
to, ¿cómo concordar el Reglamento Ge-
neral con la Ley del Procedimiento Ad-
minisnativo General que e!;tablece Otros
requisitosr El artÍCulo 10 del Reglamento
nos indica que, en aplicación del artículo
2009" del Código Civil, se apana abso-
lutamente el Registro de la aplicación di-
recra de la Ley de Procedimiento Admi-
nistrativo General. Señala esa norma que
el Registro se rige por sus propios regla-
mentos y normas especiales, por lo que
no puede ser un procedimiento general;
pero no hay que olvidar que va a ser de
aplicación supletoria la Ley del Procedi-
miento Administrativo General en diver-
sos aspectos que no están expresamente
regulados en este nuevo Reglamento Ge-
neral. Entonces, es un procedimiento es-
pecial, es un procedimiento no contencio-
so, en el sentido que no es contradictorio,
no hay dos partes, no existe la oposición a
la inscripción. Si es que se presenta una
oposición, la leerá el Registrador y la de-
volverá, pero no hay dos partes, no hay una
etapa probatoria ni contradicción.
Es necesario tener presente que sólo
existen dos instancias encargadas de la ca-
lificación registral: el Registrador y el Tri-
bunal Registra!. Ello está previsto en el
artículo 50 de la Ley 26366 y también en
el artículo 3° del nuevo Reglamento Ge-
neral de los Registros Públicos. Enronees
no procede recurso de re\'isión contra lo
que ha resuelto el Tribunal, la única vía
en esos casos es el Proceso Contencioso
Administrativo, cuya demanda debe ser
interpuesta dentro de los 30 días siguien-
tes de la notificación, según la norma pro-
cesal civil y que debe ser anotada dentro
Posteriormente, dicho plazo ha sido moditicado
so administrativo, vigente desde e115 de abril del 2002. Consecuentemente,
resoluciÓl1delTlibunal Aegislraldeberoi
notificación,
JORGE LUIS GONZALES LOLl
de los 45 días de notificada la resolución,
según la norma registral, para mantener
la prioridad del título!. La SUNARP (Su-
pcrinrendencia Nacional de los Registros
Públicos) no es instancia registral, es ins-
tancia administrativa; los órganos regis-
trales rienen instancias administrativas que
son las Gerencias, Jefaruras, etc. Aparte
cuentan con instancias registra1es, en las
que solamente tenemos al Registrador y
al Tribunal Registral. Entonces, obvia-
mente, el único recurso impugnatorio será
la apelación.
A diferencia de otras legislaciones, se
busca lograr que accedan al registro la ma~
yor cantidad de títulos posibles. Esto de-
bido a que hubo, durante muchos años,
una falta de "cultura registra!" que ha de-
tenninado que existan partidas registrales
donde no hay inscripciones durante 20 o
25 años. Eso significa que el Registro no
es exacto y la legitimación, que es presun-
ción de exa(..i:irudy continuidad de las ins-
cripciones, no se efectúa realmente. Ame
ello, debíamos formuhr normas que faci-
liten la presentación de títUlos bajo un con-
texto mayor.
El Registrador no califica la rogación,
entendida como pedido de presentación de
un título, lo que califica es el instrumento
público o privado. El primero como regla
general y el segundo como excepción, de
acuerdo con el Principio de Tirulación Au-
téntica; siendo sobre estos y la relación con
los antecedentes existentes en el Registro,
que se determina una calificación positiva
o negativa, no siendo importante para ello
quién lo solicita.
por el articulo 17' de la Ley N' 275134, que regula el proceso CQntencio.
la demanda CQntenciosa contra una
interponerse y arootarse dentro de l()5tres meses contad()5 a partil de su
ASPECTOS NOVEDOSOS EN MATERIA DE PRESENTACIÚN
Anteayer, sin embargo, se ha publica-
do un Decreto Supremo que entrará en vi-
gencia a los sesenta días de su publicación2,
donde se ha establecido un caso especial
para las ttansferencias vehiculares, por el
cual los únicos facultados a presentar un
título son los Notarios o sus ptesentantes.
Su razón de ser es evitar falsificaciones y
dar seguridad al Registro de Propiedad
Vehicular. Esa es una excepción, pero la
regla general es que pueden presentar un
título, obviamente, los otorgantes del acto
(p. ej.: comptador o vendedor). Además,
puede presentar un título un tercero in-
teresado, pero con la siguiente atingencia:
ese tercero interesado no tiene que acredi-
tar su interés, no va a haber en el Regis-
tro una indagación al respecto, no se va a
preguntar por qué está presentando ese
tcrcero intetesado que no es otorgante,
que no es parte, o ni siquieta es el Nota-
rio. El interés se va a patentizar con la
misma presentación del tírulo.
Un artículo que incluimos en este Re-
glamento fue que el que precisa que el
Notario y sus dependientes pueden presen-
tar un tírulo en interés propio. Se ha pre-
ferido consignar que el Notario asume un
interés propio en la presentación y no es
un simple gestor de los otorgantes. Esto
mismo nos va a servir para el desistimien-
to, en el que bastará la solicitud del
presentante o el Notario, y no se va a ne-
cesitar a las personas supuestamente legi-
timadas, porque el interés propio también
lo tiene el Norario.
Ahora bien, hay lffia presunción que
está prevista en el artículo lB del Título
Preliminar, la presunción de representa-
ción, nom1a tomada de la Ley Hipoteca-
2 Nos reler(amos a! Decreto Supremo N" 036.2001-JUS.
DE TiTULOS, CALlFICACIÚN E INSCRIPCION 121
ria espaiíola. Si una persona presenta un
título y dice que lo hau: en «'presentación
de otra, esa presentación la va a efectuar
amparada en una presunción, no \'a a te-
ner que acreditar un mandato, ni un po-
der específico, eso es una facilidad para la
ge.stión. Esto nos conduce direCtamente
como lado negativo de la presentación al
desistimiento.
El desistimiento está conremplado en
el artículo 13u del nuevo Reglamento Ge-
neral. Así, una vez formuJada la rogaciún
por los sujetos legitin1ados, de acuerdo con
el artículo 3° y 13° del nuevo Reglamen-
tO, va a proceder la posibilidad que, por
diversas razones, el interesado desee
desistirse, que no ya no requiera la inscrip-
ción del acto, ya sea tata! o parcialmente.
Totalmente es cuando no se desea que se
inscriba una compravcnta; por ejemplo,
porque posiblemente quiero constituir un
reglan1ento imerno y si inscribo esa com-
praventa tendrá que intervenir el
adquirenre en la junta de propietarios. En-
tonces, puede que ello 110convenga al in-
terés de b persona que está tran1irando el
títUlo. Obviamente, el desistimiento es el
apartanÜel1to de la rogatoria inicial, que
puede ser total y que se formula mediante
escrito con firma legalizada.
También, el desistimiento puede ser
parcial, lo cual es sumamente interesante
porque existe la posibilidad que en un solo
instrumento exista más de un acto jurídi-
co. Por ejemplo, una eserirura pública de
declaratoria de fabrica, constitución de re-
glamcnto intcrno, independización de las
unidades que conforman el edificio que se
está declarando)' adjudicación a diversos
copropictarios que eran los titulares del
publicado el25 de octubre del 2001.

'"
rerreno dond~ se 1c\'J.ntó la edificación.
Tcncmo.~, cuando menru, 4 a..:tosjurídicos
contenidos en la escritura pública. De esta
manera, puede ser que la dedaratoria de
fábrica no presente ningÜn defecto ni tam-
poco el reglamento interno, pero que en
la adjudicación exista un defecto; hay al-
guien que acma como apoderado quc no
tiene las facultades suficientes. Entonces,
puede soJicitarse que se inscriba la decla-
ratoria de fáhrica, el reglamento ¡memo,
la independización, pero no la división y
partición, porque no se puede subsanar el
defecto. Al menos así se avanza en el trá-
mite. A cIJo es lo gue llamamos desisti-
miento parcial, y ranto la doctrina como
la."Resoluciones del Tribunal Registra! han
venido interprerando su procedencia, aún
antes de la vigencia del nuevo RcgJamen-
toGeneral.
E! nuevo Reglamento sóJo ha conside-
rado, en forma especifica, como requisitos
del desistimiento parcial: que sean actos
separables y que la no inscripción de un
acto no desnaturalice la esencia de! Otro.
Un caso interesante es el que representa el
lcasing, un arrendamiento financiero no es
un contrato de arrendamiento más lIl1a
opciÓn de \'Cnta, es un contrato complejo,
sería muy discutible que se pueda aceptar
el desistimiemo parcia!. Por ejemplo, sólo
solicita inscribir el arrendamiento v 110la
opción, pero la naturaleza del acto ~s com-
pleja, entonces ese desistimiento estaría
produciendo una variación de la naruralc-
za del acto. l'or consiguiente, va a ser eva-
luado caso por caso la procedencia de! de-
sistimiento parcial.
El desistimiento se tiene que formu-
lar por escrito, con [u-ma legalizada de!
presentante del títUlo; es decir, la firma
de la persona que ingresó efectivamente
la solicitud de inscripción o de la persona
JORGE LUIS GONZALES LOLl
por él representada, siempre que ést~l fi-
gu~ en la solicitUd de inscripción. Este
es un tema en el que tratamos de ser muy
cuidadosos, porque el desistimiento de la
rogatoria de un título puede perjudicar te-
rriblemente una prioridad y causar efec-
toS irreparables si no cuidamos que la
persona que está formulando el desisti-
miento esté respondiendo, efectivamente,
a Jos intereses de quién presentó el título.
Entonces, se ha limitado al presentante o
a su representado, el derecho a formular
desistimiento.
En el caso del reptesentado se genera
problemas sobre todo en la inscripción de
actos vinculados con asociaciones. Por
ejemplo, se presema un título solicitando
la inscripción de la elección de junta di-
tectiva de cierta asociación ); de pronto,
surgen cinco personas que dicen represen-
tarla. Se ha d.tdo el caso en que se han for-
mulado pedidos contradictorios y simulo
táneos de distintas personas. Una pidió
que continúe el trámite, Otra se desistió
tütalmeme, una distinta requirió un de-
sistimiento parcial, cte. Entonces la Co-
misión Revisora ha entendido que hay
que limitar et desistimiemo al prcsentame,
a quien firma la solicitud, o en todo caso
a su representado. Pero el representado
será, de contormidad can el Reglamento,
aquelJa persona que se consigna en la so-
licitud de presentación, no otros; con lo
cual se trata de resguardar adecuadamen-
te la posibilidad o la eventualidad de UI13.
intervención oficiosa que quiera perjudi-
car la inscripción.
Ahora, dentro de la presentación de
títulos, hay un aspecto que es mur nove-
doso y que nos parece sumamente intere-
sante: los títulos conexos. Estos nos van
servir mucho en la presentación de titu-
las. Empero: ¿Qué es un título conexo?
ASPECTOS NOVEDOSOS EN MATERIA DE PRESENTACION DE TITUlOS, CALlFICACION E INSCRIPCION
SegÚn el Reglamento son rím]os presen-
rados respecto a la misma partida o a]
mismo asunto, pero que no son incom-
patibles. ¿Cómo podría ser respecto a los
presenrados respecto a la misma partida?
Por ejemplo, solicitamos la inscripción de
un:l compraventa y de un:l hipoteca que
es otorgada por quien recién ha compra-
do el inmueble; luego, se presenta una
declaratoria en fábrica. Todos los títulos
se refieren a la misma panida, al mismo
inmueblc, no son incomparibJcs, solo hay
un tema de prioridades en su presenra-
ción. ¿Cuál .~ería el supuesto de r[tulos
referidos al mismo asunto? Un caso tí-
pico es la Sucesión Imestada, la cual se
presenta para su inscripción en el Regis-
tro de Sucesiones Intestadas y, adicional-
mente, debe presentarse para gue se ins-
criba en los Registros de Bienes (por
ejemplo, de Propiedad Inmueble u otro
cualquiera en el que se van a tramferir los
bienes del causante en mérito de la suce-
sión). Refiriéndonos a este mismo caso
de la SucesiÓn ImeHada, antes se tenía
que presentar dos panes, dirigido a cada
uno de los Registros, uno al de Sucesión
Intestad;1, el otro al de Propiedad Inmue-
ble, lo cual era una pérdida de tiempo.
SegÚn el nuevo Reglamento (artículo 20°)
ese sólo título debe dar lugar a la califica-
ción en ambos Registros. El CÓmo se va a
distribuir la responsabilidad de la co1lifi-
caciÓn simultánea es un asunto de cada
Registro.
Sin embargo, el caso más interesantc
es el de títulos conexos presentados por
medio de diterentes asientos de presenta-
ción: ¿Qué ocurriría, si respecto a un in-
mueble, se presentó un título de consti-
tución de hipoteca a fa\'or de un banco el
día lunes y el día martes se presentó el tí-
tulo por el cual el deudor hipotecario ad-
quiere ese inmueble? Es decir, recién se
123
presenra al día sib'l1Íeme el título en el que
se adquiere la propiedJd dd bien, p_\rJ.el
cual ya se ha presentado la solicitud de
inscripción de una hipoteca a favor de un
banco. Obyiamente la calificación de! pri-
mer título me diría que nu procede, por-
que no se tiene un derecho inscrito; a ve-
ces incluso, ha pasado por error que nues-
tro presentante o nosotros mismos, hemos
presentado los tírulos en desorden. O, por
ejemplo, presenré la compraventa prime-
ro y no la declarawria de fábrica. Allí se
presenra un grave problema, hay que pe-
dir la racha para presentar los tírulos en
orden. Es decir, que primero ingrese el
o1CtOque da lugar a la inscripción de los
deparramentos y después la compraventa
de uno de ellos. A raíz de esro, también
puede surgir un grave problema de prio-
ridades: un embargo u otras afectaciones
posteriores. Enronces, voh'iendo al mis-
mo caso, prim..ro se presenta b escritura
pÜblica de constitución de hipotec. que
constituye el sei10r A en favor del Banco
X. Al día siguiente, recién se presenta b
compraventa por la que el seii.or A adquie-
re la propiedad. De aplicar las categorías
normales que hemo.~ estando usando has-
ta ahora, simplemente los dos títulos se-
rían observados. En cambio, el artículo
47" del >-Jue\'o Reglamento ha estableci-
do la posibilidad de la calít!.cación conexa,
lo que significo1 que si los títulos los ha
presenudo la misma per.~ona, el Registro
al tener tOdo -tiene la compraventa, tie-
ne la hipoteca- debe armar el "rompeca-
bezas". Si es el mismo prcscntanre de
ambos títulos o todos los presenranres de
los tÍtulos están de acuerdo, éstos tímlos
pueden caJiticarse juntos, aunque cuenten
con distintos asientos de presentación.
Lógic;\mente, no deben haber títulos in-
termedios incompatibles, además todos
los títulos deben tener sus derechos
registrales completameme pagados.
'"
Allí es que se \'a a producir la inversión
de prioridad -Jo que en España se llama la
"inversión de dcspacho"- cuando un tíru-
lo posterior, que permite la inscripción de
uno anterior, debe inscribirse primero; eo-
tonces, par.l permitir la inscripción del an-
rerior, puede invertirse el orden de califi-
cación y calificados jumos.
Otra innovación, que tampoco está por
el momento opcrariv3, pero que va a ser
de mucha importancia, es la relacionada a
la presentación en oficinas no compe-
tentes. No sé si les ha pasado que, en mu-
chas oca.<;iones,hemos tenido que trami-
tar algún título dirigido al Registro de
Arequipa, de Trujillo, de Chidayo, o de
cualquier otra jurisdicción. Para ello, he-
mos renido que pedir ayuda a algunos co-
legas cuyos oficios notariales se ubican en
las distintas jurisdicciones, para que efec-
ttÍen el trámite registral de los documen-
tos que deseamos inscribir en otro Regis-
tro distinto al de Lima.
Desde que se implemente el nuevo sis-
tema, señalado en los artículos 21° y 2ZO
del nuevo Reglamento General, cualquie-
ra podrá presentar su título de compra-
venta de un inmuehlc ubicado en
Arequipa, en Ja Oficina Registral de Lima.
Al día siguiente, como mi'\imo, se debe-
rá estar generando el asiento de presen-
tación en Arequipa. No se está aplicando
este sistema, todavía, porque hay un pro-
blema que tiene que solucionar SUNARr,
que deberá dictar normas complementa-
rias, que pueden ser las referentes al pago,
al canje de derechos, ete., porque, debe
tenerse en cuenta que si bien el interesa-
do pagará sus derechos registralcs en
Lima, dicho monto se deberá transferir a
la oficina de Arequipa, o a la oficina de
Trujillo, o aquella que resulte competente
para la inscripción.
JORGE LUIS GONZALES LOLl
No se ha previsto lo mismo para la ex-
pedición de publicidad registra! (copia sim-
ples, p.ej.), pelO tenemos entendido que a
fin del próximo año, aproximadamente, va
a concJuir el proceso de interconexión de
todos los registros, de forma tal que, p.ej.,
desde Lima se podrá acceder, como lo ha-
cemos por Imernet ahora, a las inscripcio-
nes de cualquier Oficina Registral del Sis-
tema de los Registros Públicos. Ello se lo-
grará a través de la total digitalización de
las partidas registra les.
Para terminar, quiero señalar dos te-
ma..~que han variado. Ahora se ha fijado
en 35 días hábiles el término de vigencia
del asiento de presentación. Se han agre-
gado 05 días más al plazo anterior, por-
que había una situación que ocurría en
numerosas ocasiones. Se subsanaba una
observación el día 30 de la vigencia del
asiento de presentación, siendo entrega-
do el título subsanado al Registrador, a
las 6 de la tarde del último día de vigen-
cia del asiento de presentación. La
subsanación podría contener, por ejempJo,
un nuevo padrón de una asociación de
1500 asociados r un acta complementa-
ria. Era evidente que el Registrador, fisi-
camente, no iba a poder revisar, en me-
nos de 6 horas, toda la nueva documen-
taci6n presentada en el reingreso, antes del
vencimiento del asiento de presentación.
Por cIJo, el Registrador, en algunas oca-
siones, culminaba su calificaci6n en los
días siguientes y consignaba en el asiento
una fecha atrasada, lo que generaba gra-
ves problemas, más aún ahora cuando
existe la posibilidad de acceder a las par-
tidas registrales, directamente a través de
Imernet. Me parece que algún Registra-
dor tiene problemas judiciales debido a
dicha causa, porque una persona opuesta
a la inscripción solicitó una manifestación
de la partida por Internet, en la que no
 ASPECTOS NOVEOOSOS EN MATERIA DE PAESENTACION
figuraba Ja existencia de una inscripción,
); tres días después, ya vencido el asiento
de presentación del tírulo, "apareció" un
asiento registral en la que se consignaba
una fecha anterior. E!lo, sin perjuicio de
los problemas sobre la validez probatoria
de los documentos a los que se accede a
través de Internet, y podría considerarse
incluso como un fraude o un delito con-
tra Ja fe pública. Entonces, para evitar esto
se ha ampliado la vigencia ordinaria del
asiento de presentación en 05 días adicio-
nales, pero sólo hasta el sextO día previo
al vencimiento de la vigencia deJ asiento
de presemación, se podrá proceder a su
subsanación o pago de mayor derecho.
Los 05 días adicionales son para el Re-
gistrador, para que inscriba, para que, de
repente observe, si es el caso; pero más
que todo están destinados a que cuente
con el tiempo necesario para efectuar una
adecuada calificación e inscripción, de
acuerdo a ley.
El plazo que se h:l establecido para la
primera calificación es de 07 días hábiles
conudos a partir del día siguieme a la pre-
sentación del título. Alguna gente opina
que dicho plazo es excesivo. En efecto,
hay registros como el de Testamentos, Su-
cesión Intestada o el Vehicular, en que se
califican los títulos en un día hábil; pero,
en el de Propiedad Inmueble y en Otros
el plazo de 5 días hábiles previsto en el
anterior Reglamento, era imposible o
poco probable de cumplir. Lo que se ha
querido es establecer un plazo que sea fac-
tible de ser acatado. Los plazos, en la an-
terior reglamentación, eran tan breves que
no se cumplían, por lo que terminan sien-
do meras declaraciones totalmente ajenas
a la realidad.
Creemos que 07 días hábiles es un pla-
ID suficiente para que el Registrador ins-
DETITULOS, CAlIFICACION E INSCRIPCION 125
criba, tache, observe, o liquide; de acuer-
do, obviamente, al resultado de su caliti-
cación. Pensemos, en el supuesto que se
observe el título: tengo desde ese séptimo
día hasta el sexto día anterior a la pérdida
de vigencia del asiento de presentación
para formular la subsanación, o, proceder
al pago de mayores derechos. A partir del
día 30 de la vigencia del asiento de pre-
sentación, salvo prórroga de su vigencia,
ya no se puede ingresar una subsanación,
pues son días que corresponden al Regis-
trador, lo Único que uno podría hacer en
esos 05 días es interponer recurso de ape-
lación contra la observación o liquidación.
Una innovación que es muy importan-
te que tengan en cuenta se refiere a los
supuestos de solicitud de prÓrroga obliga-
toria de la vigencia del asiento de presenta-
ción. Con el anrerior Reglamento no exis-
tía una obligación por parte del Registra-
dor, cuando se retras3.ba en la caliticación
de un tírulo. El retraso podría ser justifica-
do en la excepcional c:\."tcnsióndel tírulo, que
podría consistir, por ejemplo, en un regla-
memo interno, decbr3.toria de fabrica e in-
dependización de 1500 unidades uml0bi-
liarias. Ob\'iamente, su calificación podría
demorar más tiempo del prc\~sto en el Re-
glamento, tomando su calificación 10 días
hábiles adicionales. Pese a ello, como el de~
recho a la subsanación no se debe recortar,
enronces el artículo 37" obliga al Registra-
dor, }' faculta exigir ello al interesado, que
si la calificación excede el plazo de 7 días
hábiles, a solicitar una prórroga de la \~gen-
cia del asiento de presentación, por el mí-
mero de días que compense el retraso que
ha producido desde el séptimo dia. Si el
registrador formula una observación en el
di; 20 de la vigencia del asiento de pre"
senración, lo mínimo que podré exigirle es
que haya solicitado y obtenido una pró-
rroga de su vigencia por 13 días adiciona-
".
les, con lo clIa]se garanriza la posibilidad
de realizar la suhsanación, A~imismo, se ha
ampliado el plazo mi\:11110de la prórroga
de la vigencia del asiento de presenración,
hasta 35 días hábiles adicionales, el cual es
el límitc. Dicho en otras palabras, b. pro-
rroga máxima de la vigencia del asiento de
presentación tiene un plazo igual al del tér-
mino ordinario, por lo que, en total, pue-
de llegarse a una vigencia máxima del
asiento de presentación de 70 días hábiles
contados a partir dd día siguiente de la
presentación del tírulo. De esos 70 días,
los últimos 5 días se van a reservar para la
calificación del Registrador.
El antiguo Reglamento no pem1iría que
se solicitara la prórroga por el interesado,
siendo que dicha solicimd era Wla facul-
tad del Registrador. Acrualmeme, hay 3 su-
puestos que dan lugar a la prórroga de la
vigencia de! asiento de presentación:
A pedido de! Registrador: El Registra-
dor la solicita al Gerente Registr,l.! res-
pectivo, cu,mdo e! tímlo es complejo o
muy extenso. Cuando la ca.!iticación es
posterior al séptimo día siguiente a la
fecha del asiento de presentación, la
prórroga debe solicitarse obligawria-
mente;
A solicitud del presentante: El prescn-
tante puede solicitar directanlente al
Gerente Regi.m.al respectivo, para que
éste otor!,Tllela prórroga, en el supues-
to que formulada una obsen'ación que
deba ser subsanada, se requiera un pla-
zo adicional para lograr la subsanación
respectiva. Un caso podría ser el refe-
rido a una observación en la que se re-
quiera la presentación de un certifica-
do de. numeración, faltando solamente
diez días para el vencimiento del pl:1ZO
de subsanación, y no se puede obtener
JORGE LUIS GONZAlES LOLl
ese certificado de numeración, porque
el u.ámite demora 15 días en la J\'¡UJl1-
cipalidad. Como no se \'a a poder pre-
sentar dicho certificado hasta el día 29
de la vigencia del asiemo de presenta-
ción, que es el último día en que pue-
de dectuarse la subsanación, el rítulo
sería tachado. Es en ese caso <¡ue pue.
do ejercitar el derecho que me concede
d anículo 27" del Reglamento, para so-
licitar la prórroga <¡ue pelmita la opor-
tuna subsanación de la observación.
De oficio. A veces, por circunstancias
cO}1.mmrales, hay retraso generalizado
en la calificación de todos los títulos
presemados en el Registro. Eso pasó en
el año 1995 cuando hubo un cambio
total de Registradores: los títulos esta-
ban atrasados en dos o tres meses. En
('se supuesto extraordinario el Gerente
Registral puede expedir, de oficio, una
Resolución <¡ue prorrogue la vigencia
de una generalidad de títulos, sin que
tenga que solicitarlo ni el Registrador
ni el interesado.
T;Jmbién (:xisten supueStos en los cuajes
la prórroga de la vigencia del asiento de pre-
sentación no será determinada por el Ge-
rente, sino se concederá en forma auto-
mática. Los supuestOs son los siguientes:
El primero se produce cuando se for-
mula un recurso de apelación a una ob-
servación, liquidación o tacha. Obvia-
mente, ese recurso de apelación genera
auromáticarnente la prórroga de la vi-
gencia del asiemo de presentación, has.
ta que se resuelva el recurso.
El segundo ocurre en el caso de la
denegaroria de inscripción de manda-
tos de inscripción ordenados por la au-
toridad judicial. En ocasiones, en los
trámites que se realizan se adjunta un
ASPECTOS NOVEDOSOS EN MATERIA DE PRESENTACION
mandato judiciaJ, p. ejemplo, una sen-
tencia que declara una reivindicación,
o aJgl1J1otra documento que se va a ins-
cribir en virmd de un mandato judicial.
Si ese dOCl1J11entoes ooscf\'ado debe ser
prorrogado obligatoriamente por 3S
días adicionales, porque es un manda-
to judiciaJ.
DE TITULaS. CAlIFICACION E INSCRIPCION 127
Existen otros supuestOs, como la sus-
pensiÓn de la \'igencia del asiento de pre-
sentación, que, enrre arras, con.Hituyen
innovaciones de la Nueva Reglamenta-
ción General, pera, por haber excedido
esta exposición d tiempo otorgado, de-
bercmos analizarlos en una próxima
oportunidad.
 Diálogo sobre la vocación al Derecho
OSWALDOARlAS MONTaD!

PRIMER DIÁLOGO
(Conversación entre un hombre mayor [AUGUSTO] y un adolescente
[SEBASTIÁN]).

SEBASTIÁN Se me ha ocurrido ser abogado, pero quisiera que me orieme, ya que

usted lo ha sido. ¿O lo es toda\ía1

AUGUSTO Vaya, desde el comienzo ¡ntuí que esta conversación sería muy sugeren-
re)' peliaguda. Mira, tal vez no todos estén de acuerdo conmigo, pero
aunque ya no esroy laborando, siento que seré abogado hasta el mo.
mento de mi muerte, y que aunque ante Dios los tírulos son menos que
polvo, él me pedirá cuenta de mi vida también como el abogado que
juré ser.

SEBASTIÁN Caramba, yeso es propio del abogado o cualquier Otro profesional po-
drá considerarlo así...

AUGUSTO Mira, yo creo que quien asume su protesión como parte de Ja vocación
fundamenral de su vida 10 puede considerar de esta manera, pero en el
caso de la abogacía siento que existen noras singulares que pocas profe~
siones comparten. El verdadero abogado es siempre un gran ideaJisLl,
un soñador empedernido, alguien que se enfrenta todos los días con lIna
realidad durísima, deprimente, pero que mmca se rinde, que siempre
continúa, hasta el último día de su vida.

SEBASIlÁN Estoy sorprendido. Siempre pensé que el abogado era frío, inmisericorde
por así decido. O cuando menos que era el hombre más racional del
mundo, el que tiene Ja cabeza fría, no sé si me dejo entender...

AUGUSTO Muy bien, y entiendo también tu confusión. Vaya trarar de adarártelo.

Un profesor, un maestro, después de estar veinrc o treinta años ense-
ñando sin tregua ni descanso, pueda convercirse en un mero repetidor
 OSWALDO ARIAS MONTOYA

de informaciones y conceptos, o puede representar un mismo papel que

ya conoce perfeCtamcnte. (Dirías tú que tal sería lo que debe esperarse
de un maestro?

SEBASTIÁN ¡-¡o, claro que no.

AUGUSTO ¡Por qué no?

SEBASTiÁ1~ Bueno, porque creo que un maestro debe serio siempre, es decir que
siempre debe sentir placer o alegría al enseñar.

AUGUSTO Eso se aplica también al abogado. Un abogado cree siempre en el Dere-

cho, mejor aún, no pierde SlL~esperanzas en que el hombre puede recu-
rrir al Derecho para crear un mundo mejor, una civilizaci6n más hwna-
nao Es cierto que muchos que llevan el título de abogado, aún antes de
empezar a ejercer la profesión ya han perdido esa ilusi6n. Pero concor-
darás conmigo que, por más éxito material que consigan, por más cien-
cias que acumulen, serán malos abogados, es decir, alejados del modelo
ideal al que deberíamos aproximamos.

SEBASTIÁ..'" Pero <cs cierto que el Derecho puede tanto? (Puede el Derecho hacer-
nos felices?

AUGUSTO ¡"¡o, no puede. Y recuerda que al principio te hablé de la realidad durí-

sima a la que el abogado se enfrenta día a día. El Derecho, es una obra
cultural-y por lo tanto humana- que pre[ende crear un ambiente pro.
picio para el desarrollo de todas las facultades de la persona. De al-
guna forma el Derecho pretende ser un medio ambiente limpio, oxi.
genado, donde el hombre viva en paz. Pero en alguna medida siempre
fracasa.

SEBASTIÁ..~ No lo emiendo. (Triunfa o fracasa? <Sirve para algo o no sirve para nada?

AUGUSTO Los fracasos de hoy son los triunfos de mañana. Eso no quiere decir que
no sean fracasos reales. Lo son, y golpean hondamente. Pero los aguje-
ros que dejan son espacio para la semilla que se plantará después.

SEBASTIÁN Eso es poesía y aún sigo confuso.

AUGUSTO Pero de esa confusión va naciendo alguna certeza. El Derecho es nece-

sario. Es indispensable. El ser humano podría renunciar a muchos ade-
lantos científicos, a muchas conquistas médicas, a muchos dCSQlbrimien-
tos asombrosos. Puede dejar de lado a las religiones (aunque no a la fe,
estamos), mas jamás vivirá sin el Derecho, expresado en la ley, o mejor
aún, en la norma jurídica.
 DIALOGO SOBRE LA VOCACION AL DERECHO

SEBASTIÁN Algo entiendo. Si el Derecho nos dice como comportamos socialmente,

no sería imaginable una vida social sin él.

AUGUSTO Los romanos lo expresaban con una frase: donde está la sociedad, está el
Derecho. Si consideramos mejor viyir en comunidades o grupos, a vivir
aislados, tenemos que optar por el Derecho. En realidad, casi me atreve-
ría a decir que no tenemos opción. Somos personas, por lo tanto el De-
recho es una dimensión de nuestra vida.

SEBASTlÁN <y qué papel tienen los abogados en todo esto?

AUGUSTO Los abogados, aunque a veces 10o!\'idemos, somos los grandes idealistas.
Somos los que perseveran en el ideal de una vida en comunidad que
permita vivir a todos. Creemos que dos personas pueden encontrarse y
pueden reconocerse como semejantes, como iguales, cuando menos en
algunas cosas que les permitan vivir en paz. Como conrrapanida, tam-
bién creemos que cada uno debe ocupar un lugar..., no sé como decido
con precisión. Los romanos U[ilizaban la palabra status. Por ejemplo, el
padre, la madre, el hijo, el jefe, el subordinado, el capaz, el incapaz, ete.
Ahora bien, esto significa que si bien hay igualdad, también hay dife-
rencia, que es un principio de desigualdad.

SEBASTIÁN Por lo que veo, el Derecho está lleno de tensión.

AUGUSTO De tensión dinámica, digámoslo así. El abogado teje y destcjc como

Pcnélope. Pcro cada dibujo nuevo que realiz:¡ le parece mejor que el an-
terior, }' si bien eso no lo consuela de la no llegada de Ulises, cuando
menos hace que la e,."pera sea mi.. Ue\'adera, más amable, aunque no
pueda evitar la soberbia de los pretendiemes...

SEBAsnÁN Ahora comprendo muchas cosas sobre el Derecho, su dignidad, su insu-

ficiencia, lo necesario que es. Pero, quisiera pregunrarJe, <Cómo descu-
brió que lo suyo era ser abogado?

AUGUSTO Esto da tema para muchos días. Te lo contaré la próxima vez que nos
veamos.

SEGUNDO DIÁLOGO

AUGUSTO Hola, joven amigo. Espero que hayas pensado algo en 10 que estuvimos
hablando hace unos días.

SEBASTIÁN Sí, he comprendido muchas cosas que ames no tenía claro. Pero a1m
tengo dudas sobre si deberé intentar ser abogado. No sé si podré
 QSWALDO ARIAS MONTOYA

enfrentar todos los días algo tan exigente, y no sé como decido, tan
Inasible...

AUGUSTO Te entiendo bien. El Derecho puede convertirse en una actividad tan

insatisfactoria que realmente, podemos destruirnos en los avatares de su
práctica o en las profundidades de su teoría. Pero algo debes tener por
cierto: si el Derecho es para ti no tienes orro camino que seguido.

SEBASTIÁN Por eso es que deseo que me cuente como descubrió que el Derecho era
su vocación, que era lo suyo, porque entiendo que es una decisión tan
importante que no puedo tomarla como si fuera cualquier otra.

AUGUSTO Estuve pensando mucho en lo que te iba a decir, y la verdad es que no

estaba seguro por donde comenzar, así que dejé volar mis recuerdos, y
lo primero que vino a mi memoria fue un famoso asesinato, uno de los
crímenes más famosos del siglo XX en nuestra patria. Yo tenía apenas
diez u once años cuando sucedió. Era un miJlonarlo, un hombre alto y
fornido, el más importante del país, que una madrugada de ailo nuevo
fue muerto, supuestamente por su jardinero, un jovc=nendeble y maci-
lento. El escándalo fue enorme. Se implicó a su secretaria, y luego se
habló de que había intervenido el gobierno, la mafia, países extranjeros,
conspiraciones internacionales. Pero nunca se aclaró el misterio que en-
volvió su muerte. De alguna forma, el tremendo desorden que ocasionó
ese crimen me interesó mucho. Sentí enormes deseos de saber la verdad
de lo que había sucedido, más que eso, sentí un gran anhelo de ser escu-
chado, de hablar y ayudar a aclarar todo ese misterio. Mira, el Derecho
es en buena medida eso: un extraordinario esfuerzo por reordenar el
mW1do, esfucrzo no siempre recompensado con el éxito, pero que se
sicnte con intensa pasión.

SEBASTIÁN ¿y desde entonces quiso ser abogado~

AUGUSTO Probablemente, pero en realidad tal deseo no era sÓlido ni firme. l'ero se
despertó en mí el deseo de alegar, de enjuiciar lo que llegaba a mi conoci.
miento. Me convertí en W1terrible e insoportable hablador. Mira, el abo-
gado es el que habla en nombre de otro. Es, si me permites una frase
melifJua, la voz de los que no tienen voz. Yeso me apasionó del Derecho,
la capacidad de hablar por otros, de ser escuchado)' sobre todo de con.
vencer a los demás. Y ahí esta la esencia de la práctica del abogado: con-
vencer argumentando, dando orden a lo que está disgregado o disperso.

SEBASTIÁN <y cuándo fue creciendo no varió esa decisión?

AUGUSTO En realidad no. Pero no re niego que ya en los últimos años del colegio
tuve que replantearme roda. ¡Había tantos remas que me intere.~aban!
DIALOGO SOBRE LA VOCACION Al DERECHO ,,,
La literarura, apasionante y motivadora; la sicología, con sus pliegncs
insondables; el periodismo, que se alimenta del presente y Jo magnifica;
y hasta el sacerdocio, vocación enrre las vocaciones.

SEBASTIÁ..~ ¿Cómo solucionó el problema1

AUGUSTO :No lo solucioné en ese momento. Sólo me dejé Hevar por un instinto, o
ra! vez por un recuerdo. La imagen del abogado que roma la palabra
frente a un juez, o ante un audirorio, estaba d,.'masiado fijada en mí para
pasarla por alto.

SEBASTIÁN Entonces, cuando ingresó a la universidad todo se]e aclaró)' se dio cuenta
que había elegido bien.

AUGUSTO ¡Qué va, todo lo contrario! El Derecho se me antojó aburrido, estéril,

árido, rutinario, muerto. Tuve algunos excelentes profesores, pero su
sabiduría me parecía inakanzabJe. Y a! lado de cUas había otros que
no se asemejaban en nada a la idea que me había hecho del abogado.
Mis propios compañeros no parecían realmente muy interesados en el
Derecho como raL Allí se hablaba sobre todo de política, minúscula y
mayúscula, algo de literatura)' muchísimo de vida social en todos sus
aspectos. En un momento llegué a sentirme perdido, aprobando cur-
sos sin saber porqué.

SEBASTIÁ.'\! No me va a decir que llegó a pensar que estuvo equivocado al elegir su

profesión, alguien como usted...

AUGUSTO En realidad así fue. En un momento sólo la vergüenza me empujó a

terminar lo que había empezado.

SEBASTIÁN ¿Cuando cambió todo eso?

AUGUSTO Te sonará muy manido, pero fue clIando empecé a trabajar. Primero como
practicante r luego como mero ayudante esmve en contacto con diver-
sas tacctas del Derecho. Una fiscalía, el departamento legal de una em-
presa... Conocí las secretarías de juzgado, las notarías, los registros pÚ-
blicos. Viví la tensiÓn de gamr y de perder, y aunque no era aÍln aboga-
do, gusté ese gozo de expresar opiniones, defender ideas convencer a
r
través de argumentos.

SEBASTIÁN Y el cm,dio...

AUGUSTO Eso vino después. La primera vez que miré de frente la parte teórica del
Derecho fue cuando se acercaba mi examen para el tírulo profesional.
Sentí que no sabía nada y que el Derecho era inmenso. Fue entonces
'"' OSWALDO ARIAS MQNTOYA

cuando estudié hasta caer rendido. Y lo logré, obm\'c mi úru]o. Y, debo

confesado, fue algo que nunca podré olvidar. Si"claro, después tuve la
opormnidad de estudiar más, y al mismo paso que la vida me enseñaba
mucho más todavía, pero eso ya sería otra historia...

SEBASTIÁX Creo que he descubierto aJgo, pero no sé como expresado.

AUGUSTO No importa si lo sabes expresar o no. En la elección de ni profesión, en

la aceptación de tu vocación todo comienza como un deseo que te come
las entrañas, como un fuego que te devora por denrro, al principio len-
tamente, tanto que parece que se estuviera apagando por momentos.
Pero un día se difunde y tú eres ese fuego y ese fuego eres tú.

SEBASTIÁt"\1 Lo voy a pensar, }' también a sentir, con mucho cuidado. Tengo también
otra inquietud, dijo usted que e! Derecho era inmenso. ¿Qué tanto lo
esr ¿Qué es lo que hacen realmente los abogados?

AUGUSTO Eso da materia para otra charla, si tenemos prisa, debemos ir lo sufi-
cientemente despacio...

TERCER DIÁLOGO

SEBASTIÁ."J He llegado algo temprano, tengo demasiadas cosas que preguntar }' no
estoy seguro por donde comenzaré. Ah, pero allí viene...

AUGUSTO (Cómo estás? Creo que teníamos aJgtmos asuntos que terminar. Me pre-
guntaste la vez anterior qué tan grande era el Derecho, o de otra forma,
qué era exactamente lo que hacían los abogados.

SEBASTIÁ..'\ Estoy bien, gracias. En verdad he estado meditando muchas cosas sobre
esto del Derecho que hemos coO\"ersado. Lo que quería saber en reali-
dad era en qué consistía concretamente la actividad de! aoogado, para
saber si me sentiría ubicado en aJgo así.

AUGUSTO Te contaré entonces algunas de mis experiencias, si de algo te sirven,

advirtiéndote, eso sí, que los tiempos cambian )' las circunstancias pue-
den hacer que el abogado realice labores muy poco ligadas a la imagen
clásica que tenemos de él. Veo una pregunta en ni rostro...

SEBASTIÁ."'\I No tanto como eso. Sólo se me ocurría pensar si es que desde antes de
ser abogado uno ya podría saber que haría exactamente después de serio.

AUGUSTO Sólo por aproximación, porque la propia realidad nos plantea retos que
jamás uno se hubiera imaginado que podría asumir. A ver, no empezaré
DIALOGO SOBRE LA VOCACION Al DERECHO ,,,

en orCen cronológico, sino didáctico. Te hablaré del abogado que litiga,

es decir que patrocina causas. Recuerdo que un día me llamó una amiga
muy querida y me pidió que la apoyara en una situación muy d¡fícil.
Con otro abogado ella estaba defendiendo a cientos de personas que
habían confiado dinero a un empresario informal que al final terminó
siendo intef\'enido por el Estado, y, por supuesto, incumplió con de\'Ol-
ver el dinero que se le había confiado. Durante W1mes trabajé desde las
nueve de la mañana hasta casi las doce de la noche en algunas opommi-
dades, revisando sus expediente.s, redactando sus demanda.s, corrigien-
do los errores que se habían cometido para que los jueces las admitie-
ran, solicitando sentencias, apelando de ellas, solicitando su ejenlCión,
cte. Era muy curioso, puesto que la persona a la que se demandaba, esto
es el empresario estafador, no contestaba nada. Así que pronto me eo-
contré dialogando con muchos jueces, todos los cuales se semían abru-
mados con una carga tan grande de procesos, a los que era difíc¡1 encon-
trar un verdadero sentido..

SEBASTIÁi :¡ iPor qué dice esto? Se supone que el Derecho siempre tiene sentido...

AUGUSTO Mira, los romanos decían que tener acción contra el insolvente es como
no teoerla. Y la verdad, era casi imposible que alguien pudiera cobrar
algo de todo eso. Era como llna carrera de locos, donde el que llegara
primero podría recuperar sólo algo de lo perdido. YaI final, por supues-
to, la gran mayoría quedó impahra.

SEBASTlÁN ¡Qué horrible! Tanto trabajo, tanto esnlerzo, para nada...

AUGUSTO Yo no diría eso. Algunos, muy pocos es cieno, lograron recuperar algo.
y en todo caso, la resignación no parece el mejor consejero cuando de
luchar por nuestros derechos se trata. En cuanto a mí, además de apreo.
der muchísimo como abogado joven que era, aprendí a conocer mu-
cho de las personas y de mí mismo. Hubo de todo, tragedia mezclán-
dose con comedia hasta el absurdo. Recuerdo d caso de un hombre
muy grande, casi gigantesco, que nos hacía recordar esa figura del gi-
gante cuzqueño fotografiado por Martín Chambi, <has visto esa foto?

SEBASTlÁN Sí, es la un hombre hert."Úleo,pero vestido casi andrajosameme...

AUGUSTO Llegó un día, totalmente desorientado. Nos dijo que se estaba murien-
do, que no tenía un céntimo. Que el dinero petdido era el fruto de todo
el esfuerzo de su vida. Le dijimos que tenía que pagar una tasa eo el
Banco de la Nación. Nunca más volvió, y nos dejó sus letm impagas.
La ciudad, como un monstmo, se lo tragó... Recuerdo otro caso, gro-
tesco si quieres, el de una señora que gritaba pidiendo que se le devol-
vieran SliSdocwnemos, porque tenía cáncer al seno, y quería morir con

j
 OSWALDO ARIAS MONTOYA

sus letras para ser enterrada con ellas. Durante esos días comprendí me-
jor que nunca la dignidad del trabajo del abogado, su insuficiencia, su
dolor, y si quieres, su grandeza.

SEBASTIÁN Entiendo por qué decía que el Derecho era necesario...

AUGUSTO Sí, 10 e.~.Esa gente, y muchísima como ella necesitaba alguien a quien
recurrir; alguien que no era su amigo, pero que hablaría en su nombre,
a través del cuál canalizaría su sed de justicia o su anhelo de protección.
Cómo también te he contado, siendo aún bastante joven, fui juez.

SEBASTIÁN Debió haber sido un cambio muy drástico.

AUGUSTO Terrible diría yo. Durante los primeros meses no podía dormir, sólo pen-
saba en los expedientes, en los abogados, en las sentencias, en mis secre-
tarios, en las denuncias en mi contra, en las insinuaciones de algunos
abogados. Cuándo ese temor inicial pasó, siempre guardé en mi alma
algo de ese temor convertido en respero por lo sagrado de mi misión. El
juez tiene que ser más que humano, y tan sólo es una persona como
cualquiera.

SEBASTIÁN Fue entonces cuando llegó a descubrir eso de que los fracasos de hoy
podrían ser los triunfos del manana.

AUGUSTO Emro. El juez debe ¡e ",mado de un bueu comón, un cecebm desp¡oc.

to, pero al mismo tiem¡xJ, de un conocimiemo de su situación histórica
y sodal. De lo que se puede hacer dentro del marco de la le); Y de lo que
no se p.uede hacer, tal vez por el momento. Y es muy duro, pero muy
necesano.

SEBASTIÁN No todos los jueces son así...

AUGU~'TO Siento la durcza de tu voz, y tiene razón para ello. Pcro créeme, aún en
el peor de los sistemas siempre hay un juez -por lo menos uno-, que
lucha denodadamente para que se realice ]a justicia de la mejor manera
que sea posible. Sería bueno que nos acordáramos de vez en cuando de
orar por él.

SEBASTIÁN y también usted fue notario.

AUGUSTO Todos me dijeron que me iba a enriquecer. Nada más alejado de la reali-
dad en lo que me tocó vivir. Los que piensan así de la función notarial
mantienen esa imagen deformada, tan diversa del modelo ideal al que
deberíamos aproximarnos. Cuando me prepanba para posmlar al cargo
recuerdo a un profesor universitario que, entre risas, nos comentaba que
 DIALOGO SOBRE LA VOCACION Al DERECHO

si éramos nombrados debíamos corseguir un ca.~code minero para en-

trar a nuestra mina. ¡Cómo si el Derecho fuera una veta o un borín!

SEBASTIÁN Pero me imagino que su vida se hizo má.~tranquila, más satisfactoria en

lo material.

AUGUSTO Todo 10 contrario. El notario tiene un doble rostro como el dios Jano;
por un lado ejerce una función pública por delegación del Estado como
depositario de la fe pública, formalizador de la voluntad}' asesor im-
parcial; por el otro es un profesional independiente}' como tal se ve
sujeto a las exigencias del mercado sin poder perder nunca su condi-
ción de ministro de la verdad y la autenticidad. Recuerdo que, apenas
nombrado, se me acercaron varios "administradores" que me propu-
sieron "levantarme el negocio" mientras yo, sentado, me dedicaría sólo
al trabajo "jurídico". Después hubo letrados que me ofrecieron traer
su cartera de clientes a cambio de una ""comisión". Y, fíjate, estas tenta-
ciones siempre llegan cuando uno está en siruaciones diflciles.

SEBASTIÁ.."l Perdió mucho entonces...

AUGUSTO No, gané abundantemente en reaJidad. En aquellos aii.os -me tcrminé

de probar a mí mismo, reafirmé mi vocación por el Derecho}' salí re-
juvenecido, por decirlo así. El estar en cercano contacto con pcrson<1s
que esperaban de ti una respuesta segura, para asegurar un derecho o
solucionar un problema en forma pacífica, me hizo aprender mucho
sobre la dignidad y grandeza del camino que había elegido. Frente a
ello, la anllnuLtción de dinero resultó algo banaL

SEBASTIÁN Es tarde ya, y siento que habría tanto de qué hablar...

AUGUsrO Cuando h~lYmucho de qué hablar significa que todo puede ser sinteti-
zado en poca.~ palabras. Quien realiza su ideal por
r para el Derecho
tiene que ser forjado como el acero con que se templan las espadas: duro
r resistente, pero flexible y brillante. Y todo eso implica sufrimiento,
pero tarnhién gozo }'esperanza.

SEBAS1lÁN Quiero agradecerle lo que ha hecho por mí. Ahora sé bien que la voca-
ción por el Derecho no es algo que la vida te impone. Aunque uno pue-
da tener todas Ia.~condiciones que parezca, siempre es algo que se elige,
que se decide por uno mismo.

AUGUSTO A~í cs. Y ahora me callo, porque eres tú el que debe elegir.
 La función notarial en el protesto. Incidencias
del protesto en las Cámaras de Comercio *
PERGr GONzALEZ-VIGIL BALBUENA
.~' 1 protesto es definido por la doctri
,.< na como el acto formallJevado a
, "cabo por el notario y por el cual
consta el incumplimiento del deudor ya sea
por no cancelar su obligación o por no
aceptada. La Ley define al protestO como
el incumplimiento de las obligaciones que
represema el título valor. El protesto efec-
tuado dentro de los pJaws ~tableddos por
la Ley, permitc al acreedor el ejercicio de
las acciones cambiarias respectivas.
Emitido un título valor, ni la incapaci-
dad, ni la insolvencia decretada, ni la muer-
te del obligado principal liberan la obliga-
ción del protesto, salvo pacto expreso de
no protestar. Inclusive en estos casos si el
tenedor de la letra decidiera prmcsrarla,
también está facultado para hacerla.
En cuanto a los plazos de! protesto, yo
creo que podríamos señalar que existen tres
tipos de plazos, dependiendo de la opor-
tunidad en que se puedan efectuar los
protestos. Hay un plazo de 8 días, de 15
días, y hay un plazo para los cheques que
es dentro de! término de vigencia de la
emisión del cheque que es de 30 días. La
ExposiciÓf1 en el seminario Taller "Aplicación
FUr!Ci6n Notariar, realizado el 29 de setiembre
falta de aceptación de una letra o de un
título valor, inclusive se puede protestar
hasta los 8 días posteriores al vencimiento
de su plazo. En el caso de falta de pago de
títulos valores pagaderos a la vista, distin-
ros al cheque, desde el día siguiente de su
emisión durann:: el Japso de su presenta-
ción al pago e inclusive hasta Jos 8 días
posteriores al vencimiento del plazo legal
o el señalado en el mismo título. Y por la
falta de pago de suma dincraria desde los
15 día.~de su vencimiento}' también la falta
de pago de los demás títulos valores suje-
tos a protesto.
Debemos entender que aquellos títu-
los que están sujetos a protesto hasta los
8 días, es durante este plazo que debe ha-
cerse la notificación y realizarse el protes-
to. Cuando el plazo se refiere a 15 días,
la Ley establece que el títUlo valor sc=rá
entregado al notario dentro de los prime-
ros 8 días, dentro de este plazo de 15 días,
y la notificación deberá efectuarse hasta
el decimoquinro día. Aquí hay un tema
que vale la pena referirse y que es lcuán-
do se entiende protestado el título~ La
Ley de Títulos Valores señala que c=lpro-
de Tltulos Valores en el Registro Nacional de Protestos
y Moras, y la
de 2001 en el local del Colegiode Notarios de Lima.
n.
testo es el requerimiento que se le hace al
obligado para su pago, vale decir, la noti-
ficación. Pero por una ficción legal, este
requerimiento, este protesto, es suspen-
dido hasta 24 horas después de notifica-
do el protesto, para que el obligado pue-
da cumplir canta obligación, es decir,
fieramente la Ley dice: «=:1protesto se rea-
liza con la notificación del protesto, pero
el notario pondrá la constancia de protes-
tado el documento o no cancelado, espe-
rando 24 horas después de efectuada la
notificación. Pero esa constancia no es el
protesto, el protesto es la notificación,
pero fieramente, repito, se suspenden los
efectos del protesto hasta dade el plazo
de gracia al obligado para que cumpla con
esta obligación.
El día del protesto, también quisiera
refericme a ello, tiene que ser día hábil.
Entonces los sábados, domingos, o feria-
dos no puede llevarse a cabo protesto al-
guno. Si el día del vencimiento de una
obligación cae en sábado, domingo o fe-
riado, hay que contar los días posteriores
para llevar a cabo el protesto, y la notifi-
cación no se puede realizar, repito, en esos
días. Si tengo que recibir una letra cuyo
día de vencimiento cae sábado, domingo
o feriado, puedo recibida el día siguiente
hábil, válidamente.
Ahora quisiera referirme a mi experien-
cia durante el último año para el protestO
de letras de cambio. <Qué es lo que hago
yo en mi oficina cuando va el tenedor de
un título valor, de una letra de cambio - ción o al día siguiente para pagar la obli-
concretamente-, y me pide que le efectúe
el protesto. Lo primero que se hace en mi
oficina es revisar si el título valor ha sido
emitido conforme a Ley; y una vez que
se determina su conformidad a Ley, lo re-
cepciono, y al momento de recepcionar
le pongo un sello que dice documento
PERCY GONZÁLEZ.VIGIL BALBUENA
recibido por la Notaría Percy González-
Vigil el día tal. Quiere decir que si la le-
tra vencía el primero de julio, yo tengo 8
días para recibir ese documento, entonces,
dentro de esos 8 días tengo que ponede el
seUo con la fecha de recepción. Esto me
ayuda porque cuando vaya firmar, ya que
el notario tiene que firmar la letra, simple-
mente verifico que el sello que le han pues-
to mis empleados coincida con el plazo que
la Le)' me da para recepcionar el documen-
to. Si vence ell de julio, sé que tengo has-
ta el 9 de julio para recepcionar físicamen-
te la lerra, Entonces es fácil para el notario
ver que no se equivoca su empleado al re-
cepcionar una letra, y por consiguiente no
va a cometer un error en la recepción del
documento.
Luego, verifico que el domicilio esté en
la letra, si no está en la letra, de acuerdo al
anículo 73 tengo que dar ciertos pasos. En
tal sentido, si no tengo el domicilio ren-
dré que notificar a la Cámara de Comer-
cio si es factible, de acuerdo con el artícu-
lo 66 de la Le); ubicar el domicilio real del
obligado con todas las seguridades del caso
que me tengo que rodear para evitar que
luego el obligado me diga que ese no era
su domicilio real.
La notificación la curso hasta el plazo
máximo que la Ley me permite hacerla,
es decir, si ha vencido un documento el
día 1 de julio, tengo hasta c116 de julio
para notificar al obligado. El obligado
podrá venir durante el día de la notifica-
gación o para decirme si la firma no es
suya, o si ha venido adulterado el docu-
mento, en fin, todas estas circunstancias
que deber~ yo dejar constancia de ello en
el acta de protesto. Evidentemente, si la
obligación es cancelada, ya no le protesto
el documento. Por eso digo que la Ley
LA FUNCIÚN NOTARIAL EN EL PROTESTO. INCIDENCIAS
fictamente suspende los efectos del pro-
testo desde el momento en que yo notifi-
co, hasta el momentO que pago la cons-
tancia, es decir, si yo notifico el decimo-
quinto día de vencido el título, el deci-
mosexto día el interesado puede ir a pa-
gar la letra y ya no hay protesto. Pero si
el decimoséptimo día no ha cumplido con
cancelar la obligación, le coloco un sello
que dice documento protestado. Debajo
de la frase documento protestado señalo
la fecha en que he hecho la notificación:
notificación cursada el 16 de julio, y a
continuación pongo Lima, la fecha en que
coloco la constancia o pongo la constan-
cia de protesto.
Vaya referirme concretamente a los al-
cances de ]a Ley de Tímlos Valores con re-
ferencia a la Cámara de Comercio. La Ley
reguJa nuestra relación con la Cámara de
Comercio en tres JJtículos básicamente. En
el artículo 73, punto 2; artículo 78, punto
4; y artículo 85.
En el 73 establece que cuando el tímlo
valor no conmviera indicación de domici-
lio para el pago, ni pueda determinarse éstc
según las reglas establecidas en el artículo
66 que mencionaba hace un momento,
cuando uno puede tener la certeza del do-
micilio real del obligado, que en nuestro
caso es difícil, pero si se pudiera tener esa
certeza, sí se podría indicar. Por ejemplo
si me dicen que vaya protestarle a Saga
FalJabeIJa un documento, aun cuando no
esté su dirección, tengo la certeza de cuál
es su domicilio rcal.
DEL PROTESTO EN LAS CAMARAS DE COMERCIO 185
C'..omjnúael artículo 73, PWltO 2. Cuan-
do esta indicación fuere inexistente, o sea
si no tengo el domicilio puesto en la letra,
o si el domicilio puesto en ]a letra es inexis-
teme, solamente en estos dos casos notifi-
caré a la Cámara de Comercio. Tenemos
que tener en cuenta que la notificación que
corremos a la Cámara de Comercio, no es
la misma que le cursamos al obligado. Vale
decir, tendré que llevar una nueva notifi-
cación específicamente dirigida a la Cámara
de Comercio porque así me lo exige la Le),
Esta siruación está ratificada por el anícu-
lo 78, puma 4.
Ahora, sabemos que cuando no existe
ese domicilio para el pago de la letra, el
lugar de pago es e1lugar del domicilio del
girador, en esto no queda duda. Luego, ]a
otra incidencia de la Ley de Títulos Valo-
res que tiene el Notariado respecto a la
Cámara de Comercio, está rderida a ]a in-
dicación que debemos comunicar a ]a Cá-
mara de Comercio sobre todos Jos
protestos efecruados durante el mes aure-
tior. Son cinco días narurales que tenemos
para panel' en conocimiento de la Cámara
de Comercio los protestas que hemos efee-
ruado durante el mes anterior. Yo entien-
do que cste plazo es corto, y creo que lo
que deberemos hacer en el futuro es tratar
que se amplíe este plazo, que no sea sólo
de 5 días naturales, sino que pueda ser de:
15 días narurales, para qu~ nos permita un
trabajo regular, no agobiante ni apurado,
para poder presentar un informe bien he-
cho a la Cámara de Comercio, y tener el
tiempo necesario para hacerla.
 La función notarial en el Reglamento del
Registro de Sociedades. Disolución,
liquidación y extinción de sociedades *
CÉSAR BAZÁN NAVEDA
1. LA FUNCIÓN NOTARIAL EN
EL NUEVO REGLAMENTO
DEL REGISTRO DE
SOCIEDADES
Previamente debemos dererminar cuá-
les son los instrumentos que van a permi-
tir la inscripción en el Registro; estos es-
tán señalados en el artículo VI del Tímlo
Preliminar del Reglamento de Registros de
Sociedades, en el que se nos dice que la
inscripción se efcctúa en mérito declacu-
mento público de resolución arbitral ade
documento privado, sólo en los casos ex.
presamente previstos, esto debemos con-
cordado con el artículo 60 del mismo Re-
glamento el que señala que, la inscripción
de actos o acuerdos contenidos en acta que
no requieren el otorgamiento de escritura
pública se efectuará en mérito de las co-
pias certificadas por el norario; se conclu-
ye de esta manera que se está respetando
al pie de la letra lo señalado por el artículo
20100 del Código Civil, es decir que, las
inscripciones se hacen en mérito de un ins-
trumento público y sólo por excepción en
E>q)osición presentada enel Seminario "los Nuevos Regtamentos Registrales y
realizado el27 de octubre de 2001 en el local del Colegio de Notarios de Lima.
mérito de un instrumento privado. Para
nosotros lo importante es que, ese instru-
mento público, el que va a llevar la mayor
parte de inscripciones a los registros, es en
mérito de un instrumento expedido por el
notano.
Asimismo, debemos precisar la filoso.
fía trazada en este Reglamento de Regis-
trO de Sociedades. Es cierto que, en el Re-
glamento se ha seguido la sistemática de
la Ley de Sociedades, pero si nosotros ob-
sen.amos el título que da nombre a este
Reglamento, es que corresponde al Regis-
tro de Sociedades, no es un Reglamento
de la Ley General de Sociedades; por lo
tanto, cuando encontremos un vacío en el
Reglamento no debemos recurrir primero
a la Ley de Sociedades, sino a la normati-
vidad propia de los Registros Públicos, lue-
go a la Ley de Notariado, y finaJmenre re-
cién a la mencionada Ley.
En la Comisión Revisora tuvimos lma
discusión respecto a esto, cuando tratamos
el tema referenre a los aportes que corres-
su rnddencia en la FunciOn Notarial"

'"
ponden a bienes inscritos en los registros,
la Ley dice que con la sob suscripción de
la escritura se entiende ya pagado el capi-
ta] y en consecuencia, en el Registro de
Personas Jurídicas debería inscribirse ese
aporte, at'm cuando no se hubiera inscrito
previamente en el Regisrro de Propiedad
Inmueble. Sin embargo, en el Reglamen-
tO se sigue pidiendo exactamente lo mis-
mo que se pedía en el Reglamento ante-
rior, es decir que previamentc se inscriba
en el Registro de Propíedad Inmueble el
aporte efectuado, en razón de que el re-
gistro pubEcita una circunstancia que no
puede ser equivocada, sino que además
tiene que ser verdadera para así otorgar
seguridad jurídica a los terceros que van
a contratar con esa sociedad. Entonces,
en el conflicto de interpretar r de estable-
cer la forma en la cual se iba regular este
criterio en el Reglamento, prevalecieron
los principios rcgi!ótrales, como el princi-
pio de publicidad r la seguridad, por los
que el registro debe dar publicidad, sien-
do necesario que tengamos en claro cuál
es nuestra fuente suplctoria inmediata,
para así saber cómo podrán ser J1enados
los vacíos, y esa fuente está en las propias
leyes del Registro.
Por otra p:lrte, de acuerdo a los artícu-
los 6° y 7' podemos distinhTUirtres instm-
mentas que son los que van a origin:lr la
inscripción. En primer lugar, las escrituras
públicas y las copias certificadas; es decir,
los instmmentos otorgados por el notario,
y cuando hablamos de escritura no nos es-
tamos refiriendo a la escritura misma, sino
nos estamos refiriendo a los traslados
insn-umentales, concretamente a los partes,
copias ccrtiflcadas, los tcstimonios, las 00-
letas que el notario extiende, porque-en el
propio Reglamento se han utilizado térmi-
nos diversos, por un lado se ha utilizado
el término de instrumento público regis-
CÉSAR BAZAN NAVEDA
trado, como es en el caso del artículo 123"
del Reglamento. En el segundo párrafo
dice, "mando losbimes o derechos que se C1J-
CtlC11trC11
il/Scritos C11Ofici1Ja5registralrs dis-
tiutas a las oficiJlase/l tkmde se illscribiemll
los actos relativos a la jitSión, las illscripciolles
seráll m mérito de copia literal de la partida
,'egistralo al imtrlllllf//to publiw 'lOtaría!qlle
contime la fusióII, COIIla cOllStallciade i11S-
nipción", entonces con toda claridad enten-
demos que nos esramos refiriendo a un
traslado. No obstanre, hay otros artículos
que utilizan un rérmino que podría llevar
a un equívoco, esos artículos son, fXlrejem-
plo, el artículo 142<>dice que la Inscripción
de la transformación de la sucursal requie-
re de la presentación de la escritura públi-
cade laconsritución, oel artículo 143" que
también nos dice que requiere la presenta-
ción de la escritura pública en la que se in-
serta el tex[Q de la Resolución, o el artícu-
lo 1450 que también habla de la presenta-
ción de la esclitura pública de la fusión.
Es por esas rawnes que, este Reglamemo
no podría ser interpretado literalmeme,
cuando en el Reglamento del Registro de
Sociedades se habb de esctitUra pública se
está refiriendo siempre a un traslado ins-
trumental, entonces en tOdos lo GlSOScuan-
do hablamos de instrumentos generados
por el notario y que van a dar mérito a la
inscripción en el Registro estamos hablan-
do de traslados instmmcntales, que son
instnunentos auténticos.
Entonces, el primer caso es el caso tí-
pico del instmmento público notarial, el
segundo caso es el caso de los originales.
Si nosotros Icemos el artículo 380 del Re-
glamento nos señala que, cuando para la
inscripción de un determinado actO este
Reglamento exige la presentación de pu-
blicaciones ello se cumplirá mediante la
hoja original pertinente del periódico res-
pectivo, alternativamente se podrá presen-
 LA FUNC¡ON NOTARiAl EN EL REGLAMENTO DEL REGISTRO DE SOCIEDADES
'"
tar certificación notarial o se insertará en vigente Reglamento no señala nada disrm-
la esctitura, entonces tenemos que si aca- ro de lo que la Ley del Norariado ya ha
so nos olvidamos de insertat dentro de la otorgado a los norarios; sin embargo, se
escrirura o no lo queremos hacer, también debe rener cuidado con lo dispuesro por
se podrá presentar directamente al Regis- el anículo 6° del Reglamenro,
uo la hoja en la cual se hizo la publica- espccíficameme cuando se rrata de copias
ción respectiva; entonces, tenemos ade. certificadas, porque en el momemo de ha-
más de instrumento pÚblico notarial tam- cerlas se debe consignar, además de los
bién el original del diario en el cual se hizo daros que usualmenre se señalaban, rodos
la publicación. los daros de legalización de/libro, e/ rotal
de los tolios que corresponde al libro, los
Asimismo se permire, en vía de e..xcep- folios en los cuales aparece el traslado que
ci{¡n, ]a presentación de insn-umemos pri- esramos haciendo, e] número de firmas y
vados. L1 excepción esrá prevista en el ar- cualquier otra circunsrancia. Anteriormen-
tículo 7°, tercer párrafo, al indicar que, te no se consignaba el número de folios
cuando se rrata de constancias o certifica- que correspondían al libro, solamente se
ciones que no estén insertas en la escritura consignaba que corren de folio ral al folio
pública la firma del declarante deberá ser cual. No habiendo mi.. funciones estaría-
legalizada por nmario, de donde se aso- mos hablando exacramenre de las mismas
man dos posibilidades del instrumento pri- que ya se conocían.
vado: el que tiene finna legalizada)' aquel
que no tiene. O bien el instrumento pri- Al momento dc hacerse el Reglamemo
vado va inserto en la escritura pÜblica, en del Rcgisrro de Sociedades se ha preferido
cuyo caso no necesita firma legalizada por- el instmmemo público notarial. Hace unos
que su rranscripción esrá garamizada por años existía lIna circunsrancia distinta, se
el Notario y su autenticidad por quien pensaba que el insrrumenro público por
otorga dicha escritura; o bien se adjunta caro o por difícil debía desaparecer. que
al parte o al resrimonio (por no e.<;rarin- renía que hacerse en forma de formularios
serto en la escritura), pero en esre caso ren- o de documemos presenrados simplemen-
drá que legalizarse la firma para que quien te con firm35 legalizadas, hoy hemos dado
lo sl1$cribaasuma plenamente la responsa- la vuelra a la página, esramos pensando de
bilidad que le corresponda; además rendrá otra manera tanto los regisrradores como
que indicar su Documento de Identidad, los nmarios; es así que nos corresponde, a
su domicilio y Sll nombre complero, para los norarios, recuperar y manrener ese re-
los fmes ya indicados. rreno que hemos ganado, par;l eUo el ios-
rrumcmo público debe cumplir y comar
En resumen la inscripción se hace: pri- con todas las seguridades.
mero, por la escritura pÜblica, luego por
el documenro original y por excepción un
documenro privado, siempre con fim1a le- 2. LA DISOLUCIÓN,
galizada o denrro de la escritura pública. LIQUIDACIÓN Y EXTINCIÓN
DE SOCIEDADES
De todo lo señalado podemos concluir
en cuanto a la función del omano que, no La Ley de Sociedades ha rrarado larga-
se le ha dado ninguna faculrad nueva, el mente estos tres rcmas, sobre rodo ha tra-

'"
tado largamente el tema de la liquidación,
es por esa razón que en el Reglamento se
han adarado solamente aquellos temas
que en los cuales podía haber algún pun-
toascuto.
Empecemos, por el artículo 1560 del
Reglamento que nos lleva al artículo 40,
de la Ley de Sociedades, el que nos ha-
blaba de las causales de disolución, tOdas
requieren de un elemento adicional, la
excepción estaba en el inciso primero del
artículo 407°, en la que la sociedad se di-
suelve por la siguiente causa: el venci-
miento del plazo de duración que opera
de pleno derecho, sah'o si previamente se
aprueba e inscribe la prórroga en el Re-
gistro; supongamos que el día 14 de se-
tiembre los socios acordaron prorrogar ese
plazo que vencía el 15 de ese mes, hacen
su escritura pública y la presentan el día
14, el día 16 bajo una interpretación lite-
ral del inciso ptimero ya estaría muerta la
sociedad, como no estaba inscrita la pró-
rroga, ya ni siquiera cabía inscribida. La
salida está en retrotraer todos los efectos
de la inscripción al momento de la pre-
sentación del registro, eso es lo que se
hace en el artículo 1560 cuando se dice
que se entiende cumplida la excepción
prevista en el inci.so primero del artículo
40r (el acuerdo dc prórroga) con]a pre-
sentación al registro, dentro del plazo de
duración, siempre y cuando, el título pre-
sentado se inscriba. No interesa cuándo
se toma el acuerdo, sino cuándo se pre-
senta al Registro.
El siguiente tema es 10 dispuesto en el
artículo 158" del Reglamento, el que va
referido al artículo 412° de la Le); segun-
do párrafo, en el que se nos dice que,la
solicitud de inscripción se presema al Re-
gistro dentro de los 10 días de efectuada
la ultima publicación, bastando para ello
CESAR BAlAN NAVEDA
las copias certificadas notariales del acta
que decide la disolución, lo que quiere de-
cir que no es necesario hacer una escritura
pública para inscribir el acuerdo de diso-
lución, basta que sea una copia certifica-
da, pero además de tomar el acuerdo de
disolución de la sociedad, es preciso tener
en cuenta lo señalado por el artículo 414°
de la propia Ley, que señala que en el acto
de tomar el acuerdo deben nombrarse tam-
bién los liquidadores en número impar.
La excepción a lo anterior está señala-
da en el artículo 15r; es decir, los casos
en los cuales se ordena la disolución de la
sociedad por mandado judicial, entonces
en muchos casos los jueces ordenan la di-
solución de la sociedad, pero no nombran
alliquidador, queda la interrogante de que
si se inscribe o no se inscribe. En mérito
de 10 señalado en el Reglan1emo, el artí-
culo 157, con el cual se reglamenta el ar-
tículo 410°, aún cuando no se hubiera
nombrado alliquidador, se va a inscribir
el acuerdo de su disolución, por 10 que se
entenderá que se va a convocar a la Junta
de Accionistas para que ella sea la que
nombte a los liquidadores.
En cuanto a la revocación del acuerdo
de disolución, señalado en el anículo 159"
-el que hace refetencia al artículo 4370 de
la Ley-, cabe decir que, se puede dejar sin
efcero el acuerdo de disolución, para lo que
se requiere un quómm especial de asisten-
cia, y mayoría especial para la votación.
Respecto a la liquidación, esta no ha
sido tratada en el Reglamento, ya que en
la Ley se encuentra tratada de manera de-
tallada. Los liquidadorcs serán los encar-
gados de vender todos los activos, de pa-
gar a los acreedores, hacer los balances y
devolver, si es el caso, a los accionistas su
aporte de capital; entonces, la función del
 LA FUNCION NOTARIAL EN EL REGLAMENTO DEL REGISTRO
liquidador se centra en la realización del
patrimonio a fin de extinguir a la socie-
dad, para 10 cual cuentan con los poderes
suficientes para vender, aunque bajo el con-
trol de la Junta General de Accionistas.
A diferencia de la liquidación, sí se ha
señalado en el Reglan1emo la extinción de
la sociedad. El artículo 1600 del Reglamen-
to señala que la disolución tendrá que ha-
cerse con una carta notarial, en la cual la
liquidación da por extinguida la sociedad
y con eso presenta la solicitud de extinción
de acuerdo a lo señalado por el artículo
4210 de la Ley.
Ya hechas las publicaciones, ya aproba-
do el balance, simplemente se procede al
acta de defunción y al cierre de la partida,
este cierre de la panida significa que el
nombre queda libre, que la sociedad no
existe, por lo tanto otras personas podrán
milizar el mismo nombre. Pero no esrá re-
suelto en este Reglan1ento a la fecha, qué
es lo que pasa si es que extinguida la so-
ciedad han quedado actos jurídicos pen-
dientes. Sobre este particular se discutió
sobre lo dispueMo por el artículo 18030
del Código Civil, que nos da una salida a
este problema, nos dice que la muerte, la
interdicción, o la inhabilitación del
mandante no extingue en el mandato,
cuando ha sido celebrado en imerés del
mandatario o de terceros, es decir a favor
de aqueUos que le compraron algo a la so-
ciedad y en cuyo interés el mandatario po-
drá seguir en su función.
Finalmente, no hubo acuerdo sin em-
bargo la pregunta sigue viva: a pesar de
DE SOCIEDADES
".
que una sociedad está extinguida, ¿el
liquidador aún tiene poderes para seguir
firmando aquellos documentos que que-
daron pendientes? Con una interpretación
del arriculo 1803° del Código Civil, sí; no
estUvimos de acuerdo, porque buscábamos
la respuesta en la Ley General de Socieda-
des, sin embargo la Ley de Sociedades tam-
bién tiene una fuente supJetoria que es el
Código Civil.
Quedó un punto adicional que es el re-
ferente al artículo 1640 del Reglamemo, el
cual está dentro del capículo que corres-
ponde a las sociedades irregulares. Aque-
llas que no se llegaron a inscribir o aque-
llas que estando inscritas han caducado,
como en el vencimiento del plazo, o han
perdido la pluralidad de socios.
Supongamos el caso de una sociedad
que nunca se llegó a inscribir como tal, esta
riene el derecho a inscribir su liquidación.
El debJ.tc allí se centró en que si no se pudo
inscribir, por lo que no se publicó su exis-
tencia, con qué derecho se puede publicar
su muerte. Pero primó el principio de pu-
blicidJ.d, el derecho que los terceros tienen
de enterarse las circunstancias que suceden
en el mundo real y por lo tanto se estable-
ció el criterio, por excepción y con partida
especial para que se pueda inscribir la
muerte de quien no tiene partida de naci-
miento, esto es que de todas maneras los
terceros tienen el derecho de conocer quie-
nes participaban, porque la responsabili-
dad de todos los que imervienen en esta
sociedad irregular es solidaria, y si alguien
contrató con ellos puede ejercer su dere-
cho con mayor razón.