Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Mientras hablábamos, los niños iban planteando diferentes modos de conocerlo, si bien
algunos directamente optaban por matarlo. Otros buscaban vías menos bélicas y decidimos al
final construir una trampa. Algunos decían que con cepos (para ratones) le podríamos cazar,
otros con una caña de pescar… Al final cada niño elaboró la suya como vemos aquí y las
íbamos explicando con pelos y detalles.
Finalmente, decidimos poner comida en la calle y esperar a mañana a ver si se lo había comido
por la noche. ¿Y qué come un cocodrilo? Hojas, palos, galletas.
Pues vale. Nos vamos a la calle y le preparamos la comida y…. a esperar al día siguiente.
Al día siguiente vimos que allí no había
comido nada, así que nos llevamos cierta
desilusión al ver que no dejó ni rastro.
Construimos la casa entre todos con los cartones. Después todos metidos, en silencio,
expectantes a la presencia del cocodrilo…