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Estos temas han sido elaborados por distintos expertos, coordinados por la Escuela de Selección y Formación,
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compromete al órgano de selección, que está sometido unicamente a las reglas, baremos o valoraciones de
aplicación al proceso selectivo.
BLOQUE I. DERECHO ADMINISTRATIVO GENERAL
Desde el nacimiento, la sociedad asigna diferentes roles en función de que se sea hombre
o mujer. Estas diferencias, que no se justifican en las diferencias biológicas, han dado
lugar, históricamente, a desigualdades de carácter social y cultural.
Con el objetivo de examinar adecuadamente el origen de las diferencias que existen entre
las mujeres y los hombres, desde las políticas de igualdad se recurre a diferenciar dos
conceptos claves: el sexo y el género.
- El sexo: Está referido a las diferencias biológicas que existen entre los hombres y
las mujeres. Permanece a lo largo del tiempo y existe de forma idéntica no sólo en
todas las sociedades humanas sino en muchas de las especies animales. Se trata de
una referencia universal.
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Guía para la incorporación de la igualdad de oportunidades en las actuaciones de los fondos Estructurales. Instituto
de la Mujer. 2004.
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Los valores que están detrás de esta situación se han visto combatidos desde
construcciones teóricas con origen en el feminismo. El feminismo, según María Luisa
Balaguer, ha puesto de manifiesto que el sistema patriarcal ha impregnado todo nuestro
sistema social, incluidas las relaciones de poder. El propio Estado del bienestar no ha sido
capaz hasta hace poco de formular iniciativas de igualdad entre mujeres y hombres (Joan
Subirats y Ricard Gomá).
El Estado social y democrático de Derecho requiere que las políticas públicas que
desarrolla (educación, trabajo, sociales) introduzcan como uno de sus objetivos
fundamentales el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. De
esta forma, nuestra Constitución establece como uno de los pilares fundamentales del
estado de Derecho el principio de igualdad.
Para analizar la realidad en la que vivimos y poder identificar, de forma separada, las
diferentes posiciones desde las que las mujeres y los hombres se relacionan con un hecho
concreto se utiliza la perspectiva o análisis de género.
Las políticas de igualdad de oportunidades son las medidas puestas en marcha desde las
instituciones públicas para la superación de los obstáculos que dificultan la plena
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participación de las mujeres en los diversos ámbitos de la vida, con el fin de convertir la
igualdad reconocida legalmente, en una situación real y efectivamente igualitaria para
mujeres y hombres.
El Consejo de Europa aporta la siguiente definición del mainstreaming de género: “El mainstreaming de género es la organización
(reorganización), la mejora, el desarrollo y la evaluación de los procesos políticos, de modo que una perspectiva de igualdad de
género, se incorpore en todas las políticas, a todos los niveles y en todas las etapas, por los actores normalmente involucrados en la
adopción de medidas políticas”
La Comisión Europea dice a propósito del mainstreaming de género que, “...se refiere a la integración sistemática de las situaciones,
prioridades y necesidades respectivas de las mujeres y de los hombres en todas las políticas con vistas a promover la igualdad entre
mujeres y hombres. Esto implica que se debe considerar abiertamente el impacto potencial sobre la situación respectiva de los
hombres y de las mujeres en todas las medidas y acciones desde la planificación a la evaluación.”
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2. NORMATIVA VIGENTE
Las políticas de igualdad de género y las normas que las desarrollan pueden articularse en
diferentes niveles de actuación: Naciones Unidas, Unión Europea y ámbito español.
Desde 1975, Año Internacional de las Mujeres, han sido convocadas cuatro conferencias.
- III Conferencia Mundial para el examen y la evaluación de los logros de decenio de las
Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, desarrollo y paz, celebrada en Nairobi (Kenia)
en 1985. Tras la evaluación de los objetivos logrados en el transcurso del Decenio de
Naciones Unidas que se evidenció que las mejoras en la situación jurídica y social solo
habían alcanzado a una pequeña minoría de las mujeres, se plantearon objetivos que
buscaban contar con la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos sociales,
como cuestión fundamental, para mejorar la realidad social. Esta es la primera vez que las
Naciones Unidas empiezan a definir la estrategia de mainstreaming de género.
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actuación dirigida a equilibrar la participación de las mujeres y los hombres en cualquier
ámbito.
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a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra
legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por
ley u otros medios apropiados la realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones
correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad
con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales competentes y
de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto de
discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar
por que las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta
obligación;
e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer
practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas;
f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o
derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la
mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra
la mujer”.
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empleo y la carrera profesional, sin discriminaciones en razón de sexo. Por último, la
última versión de la Carta Social Europea de 1996, que reemplaza a la de 1961, contiene
una cláusula de prohibición directa o indirecta de discriminación por razón de sexo
(artículo E).
Entre otros, se prevé el derecho a un trato igual en el empleo (en materia de acceso,
retribuciones, despido, formación continua, promoción profesional o seguridad social) o
previsiones específicas relacionadas con la maternidad (permisos, servicios de guardería
asequibles, etc).
Los objetivos de la Unión Europea en materia de igualdad entre mujeres y hombres son,
por una parte, garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres
y, por otra, luchar contra todo tipo de discriminación basada en el sexo.
La promoción de la igualdad entre hombres y mujeres queda así reconocida como una de
las misiones esenciales de la Comunidad (artículo 2 del Tratado CE), la cual tiene la
obligación de intentar eliminar las desigualdades y promover la igualdad entre hombres y
mujeres en todas sus actividades (apartado 2 del artículo 3 del Tratado CE). La
integración de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el conjunto de
las políticas y acciones comunitarias se designa a menudo con la expresión inglesa
gender mainstreaming.
En virtud del artículo 13 del Tratado CE, el Consejo puede adoptar las medidas
necesarias para luchar contra toda discriminación basada en el sexo.
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El principio de igualdad entre hombres y mujeres aparece, asimismo, en las disposiciones
sociales del Tratado CE, en lo que se refiere a sus oportunidades en el mercado de trabajo
y al trato en el trabajo y sus retribuciones por un mismo trabajo o un trabajo de igual
valor (artículos 137 y 141 del Tratado CE).
Más recientemente, en el artículo I-2 del Tratado por el que se establece una Constitución
para Europa, adoptado el 17 y 18 de junio de 2004, que deberá ser ratificado por todos los
Estados miembros de acuerdo con sus propias normas constitucionales, la igualdad entre
hombres y mujeres se incluye entre los valores de la Unión.
Las instituciones europeas han tomado una serie de medidas específicas para poner en
práctica el principio de igualdad de trato en el ámbito del empleo, la primera de las cuales
es la Directiva 75/117/CEE relativa al principio de igualdad de retribución entre los
trabajadores de ambos sexos.
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2.3.3. Políticas comunitarias en materia de igualdad
Asimismo, la Unión puso en práctica una iniciativa comunitaria financiada por el Fondo
Social Europeo (FSE): la iniciativa EQUAL , que permite promover nuevos medios de
lucha contra las discriminaciones y las desigualdades de todo tipo en el mercado de
trabajo y favorecer la inserción social y profesional de los solicitantes de asilo.
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COM (2005) 44
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Por otro lado, debe destacarse la propuesta de la Comisión de marzo de 2005 para la
creación de un Instituto Europeo de la Igualdad de Género, así como la declaración del
año 2007 como el “Año europeo de la igualdad de oportunidades para todos”, que
también será un instrumento de sensibilización de la sociedad europea en materia de
política de igualdad de género.
El artículo 1.1 de la Constitución española de 1978 expresa la igualdad como uno de los
valores supremos de nuestro ordenamiento jurídico, cuando establece que “España se
constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo
político”.
Por su parte, el artículo 9.2 de la Constitución obliga a los poderes públicos a promover
la igualdad real y efectiva de las personas al señalar que “corresponde a los poderes
públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los
grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o
dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida
política, económica, cultural y social”
La proclamación del principio de igualdad prevista por el artículo 14 encuentra dentro del
propio texto constitucional una protección reforzada en su artículo 53, que permite lograr
el objetivo del artículo 9.2 de que los poderes públicos promuevan la igualdad real y
efectiva, cuando se establece, por una parte, que se trata de un derecho fundamental que
vincula a todos los poderes públicos. Por otra parte, que el ejercicio de este derecho sólo
se podrá regular por ley, aunque según la jurisprudencia del tribunal Constitucional, el
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principio de igualdad tiene carácter vinculante, sin necesidad de desarrollo normativo
alguno (STC de 20 de diciembre de 1982). Por último, su protección se hará ante los
tribunales ordinarios conforme a un procedimiento basado en los principios de preferencia
y sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal
Constitucional.
Esta ley es trasposición de una directiva comunitaria. Según su exposición de motivos, “la
Ley introduce cambios legislativos en el ámbito laboral para que los trabajadores puedan
participar de la vida familiar, dando un nuevo paso en el camino de la igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres. Trata además de guardar un equilibrio para
favorecer los permisos por maternidad y paternidad sin que ello afecte negativamente a
las posibilidades de acceso al empleo, a las condiciones del trabajo y al acceso a puestos
de especial responsabilidad de las mujeres. Al mismo tiempo se facilita que los hombres
puedan ser copartícipes del cuidado de sus hijos/as desde el mismo momento del
nacimiento o de su incorporación a la familia”.
Para lograr este objetivo se modifica el Estatuto de los Trabajadores y la Ley 30/1984, de
2 de agosto, de Medidas de reforma de la función pública, en los siguientes aspectos:
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- Se facilita a los hombres el acceso al cuidado del hijo desde el momento de su
nacimiento o de su incorporación a la familia, al conceder a la mujer la opción de
que sea el padre el que disfrute hasta un máximo de diez semanas de las dieciséis
correspondientes al permiso por maternidad, permitiendo además que lo disfrute
simultáneamente con la madre y se amplía el permiso de maternidad en dos
semanas más por cada hijo en el caso de parto múltiple.
- Se introducen importantes modificaciones en la regulación de los permisos por
adopción y acogimiento permanente y preadoptivo: se generaliza para menores de
seis años.
- Se declara expresamente nula la decisión extintiva o el despido motivado, entre
otros, por el embarazo, la solicitud o disfrute de los permisos por maternidad,
paternidad o cuidado de familiares o el despido de los trabajadores con contrato de
trabajo suspendido, salvo que se demuestre su procedencia por causa ajena a la
discriminación.
- Se amplían los supuestos que no pueden computarse como faltas de asistencia a
efectos de extinción del contrato de trabajo por absentismo laboral. Entre ellos se
incluyen el riesgo durante el embarazo, las enfermedades causadas por el mismo, el
parto y la lactancia.
Desde el punto de vista de la protección por la Seguridad Social, se crea una nueva
prestación: la de riesgo durante el embarazo, con la finalidad de proteger la salud de la
mujer trabajadora embarazada. Para ello, se prevén asimismo reducciones en las
cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre
que se contrate interinamente a desempleados para sustituir al trabajador o trabajadora
durante los períodos de descanso por maternidad, adopción o acogimiento.
Mediante esta ley se modifican los artículos 22.2 y 24.2 de la Ley 50/1997, de 27 de
noviembre, del Gobierno, con objeto de introducir un informe sobre el impacto por razón
de género de las medidas que se prevean en los anteproyectos de leyes que remite el
Gobierno a las Cortes Generales y en los proyectos reglamentarios que aprueba el
Gobierno, como requisito preceptivo en la documentación preparatoria de ambos tipos de
disposiciones.
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ataques más flagrantes a derechos fundamentales como la libertad, la igualdad, la vida, la
seguridad y la no discriminación proclamados en nuestra Constitución”4.
Proporciona, por tanto, una respuesta legal integral que abarca tanto las normas
procesales, creando nuevas instancias, como normas sustantivas penales y civiles,
incluyendo la debida formación de los operadores sanitarios, policiales y jurídicos
responsables de la obtención de pruebas y de la aplicación de la ley.
Las situaciones de violencia sobre la mujer afectan también a los menores que se
encuentran dentro de su entorno familiar, víctimas directas o indirectas de esta violencia.
La Ley contempla también su protección no sólo para la tutela de los derechos de los
menores, sino para garantizar de forma efectiva las medidas de protección adoptadas
respecto de la mujer.
La Ley crea dos nuevos órganos administrativos. Por una parte, la Delegación Especial
del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, a la que corresponde formular las
políticas públicas en relación con la violencia de género a desarrollar por el Gobierno, y
coordinar e impulsar cuantas acciones se realicen en dicha materia, trabajando en
colaboración y coordinación con las Administraciones con competencias en la materia.
Mediante el Real Decreto 237/2005, de 4 de marzo, se establecen el rango y las funciones
de la Delegación Especial, órgano con rango de dirección general, dependiente de la
Secretaría General de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
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Exposición de motivos de la Ley Orgánica 1/2004.
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Por otra parte, la ley crea el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, órgano
colegiado adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través de la Delegación
Especial, al que corresponde el asesoramiento, evaluación, colaboración institucional,
elaboración de informes y estudios, y propuestas de actuación en materia de violencia de
género.
a) Acciones planificadoras
La Administración General del Estado, ostenta competencias para regular las condiciones
básicas que garanticen la igualdad de toda la ciudadanía española en el ejercicio de los
derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales, de conformidad con el
artículo 149.1.1ª de la Constitución.
Los Planes son instrumentos de impulso y planificación de las políticas de igualdad. Han
permitido establecer los objetivos que han de cumplirse y las actuaciones que se deben
desarrollar por parte de todos los agentes implicados, lo que ha ofrecido la posibilidad de
establecer qué se quiere conseguir y cómo, así como evaluar, una vez acabado su período
de vigencia, el grado de cumplimento alcanzado por los distintos planes.
Desde los años 80 se han llevado a cabo en el ámbito estatal cuatro planes de igualdad de
oportunidades en los años 1988-1990, 1993-1995, 1997-2000, y 2003-2006.
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- El de mainstreaming, que consiste en promover la defensa y garantía del principio
de igualdad entre mujeres y hombres en todas las actividades y políticas, a todos los
niveles, evaluando sus posibles efectos. Por ello, en este plan, el primer bloque de
medidas está destinado al “mainstreaming”, a la introducción de la perspectiva de género
en las políticas públicas. Al mismo tiempo, este principio ha estado presente a la hora de
diseñar las medidas específicas de las diferentes áreas sectoriales que configuran la
estructura del Plan.
4.- Promoción de la calidad de vida de las mujeres. Se engloban los objetivos relativos
al ámbito de la salud, en su concepto integral, de la educación y de la cultura, trabajando
sobre las carencias de la población femenina y contribuyendo a la igualdad en estos
campos, con especial incidencia en la prevención y erradicación de la pobreza y la
exclusión social de las mujeres.
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desarrolladas en los dos ámbitos. Para ello, se incluyen medidas legales que faciliten esta
compatibilidad.
Este Acuerdo del Consejo de Ministros adopta una serie de medidas que afectan a
aspectos diversos de la vida social desde la premisa que se señala en el preámbulo de que
“en los últimos 25 años, las mujeres españolas han protagonizado el mayor avance de toda
su historia. Sin embargo, la realidad social y económica no refleja aún la igualdad plena y
efectiva de derechos que reconoce la Constitución a la mujer como parte de su estatuto de
ciudadanía”. Esto se muestra en aspectos tales como el desempleo femenino más alto que
el masculino, las desigualdades salariales entre hombres y mujeres que realizan trabajos
de igual valor, la segregación horizontal y vertical que soportan las mujeres en el mercado
laboral, el desempeño desequilibrado de las tareas domésticas y de cuidado o la violencia
de género contra las mujeres.
Las materias sobre las que inciden las medidas del Acuerdo del Consejo de Ministros son:
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- Todos los programas públicos de fomento del empleo, tanto a efectos de
subvenciones como de medida de mejora de la ocupabilidad, considerarán como
objetivo prioritario las mujeres.
- Introducir en los pliegos de cláusulas de contratación con la Administración pública
criterios que favorezcan la contratación de mujeres por parte de las empresas que
concursen.
iv. Se crea el Observatorio de la Mujer en las Fuerzas Armadas que tendrá la función
de analizar los procesos de selección, la integración y permanencia de la mujer en
las FAS, así como la realización de un estudio sobre impacto de género.
v. Se acuerda adecuar los acuartelamientos para mejorar la calidad de vida de las
mujeres de las FAS.
vi. Se garantiza la presencia de la mujer en los órganos de evaluación para la selección,
ascenso y asignación de destinos.
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- Se acuerda crear una unidad específica de «Mujer y Ciencia» para abordar la
situación de las mujeres en las instituciones investigadoras y mejorar su presencia en
ellas.
- Se acuerda incluir, como criterio adicional de valoración en la concesión de ayudas
a proyectos de investigación, la participación de mujeres en los equipos de trabajo.
- Se acuerda la elaboración de un informe anual sobre salud y género que se
presentará ante el Parlamento. Así mismo, se acuerda elaborar un informe sobre la salud
sexual y reproductiva, lema del Día Mundial de la Salud del año 2005.
- Se acuerda promover la creación de un premio anual, en colaboración con las Cortes
Generales, para distinguir las obras o estudios que aporten conocimiento o subrayen el
significado de la participación de las mujeres en la vida política, y especialmente
parlamentaria.
c) Por último, para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado, se prevén
medidas de carácter muy diverso: desde medidas relativas a las empleadas públicas a
medidas de concreción de la puesta en marcha de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de
diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género o actuaciones en
el ámbito del deporte. Pueden destacarse las siguientes medidas:
3 Se acuerda que las estadísticas públicas contengan datos desagregados por sexo que
faciliten información sobre la situación social de las mujeres en los diferentes ámbitos
objeto de estudio y aplicar, en su caso, políticas públicas de igualdad.
5 Se acuerda que los jurados que conceden los premios nacionales de las distintas
disciplinas científicas y artísticas tengan una composición paritaria.
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a) Se dispone la creación y constitución de juzgados de violencia sobre la mujer.
b) Se crea la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer y se
regula su rango y funciones.
c) Se aprueba la puesta en marcha de un plan específico para la inserción laboral de las
mujeres víctimas de violencia de género, previa concertación con las comunidades
autónomas.
d) Se acuerda suscribir convenios de colaboración entre el Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales y el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior,
el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General del Estado y el Consejo General de la
Abogacía Española para la implantación efectiva del servicio de teleasistencia.
e) Se acuerda la organización de cursos de formación dirigidos a profesionales sanitarios
para mejorar sus recursos profesionales en las consultas de atención primaria.
f) Se acuerda que el Plan de Vivienda, que se aprobará próximamente, incluya criterios
de adjudicación que prevean la atribución de viviendas protegidas a mujeres que
hayan sufrido violencia de género, así como a las familias monoparentales.
2. Medidas para favorecer la promoción profesional de las empleadas públicas. Con el fin
de facilitar la promoción profesional de las empleadas públicas y su acceso a los puestos
predirectivos y directivos de la Administración General del Estado, en los que las mujeres
se encuentran infrarrepresentadas, se establecen las siguientes medidas y actuaciones:
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2.1 La Dirección General de la Función Pública actualizará la base de datos de personas
pertenecientes a cuerpos superiores en la que se recogerán sus datos curriculares,
formación y perfil profesional. Cuando los titulares de órganos directivos soliciten a dicha
Dirección General candidatos a puestos de trabajo directivos o predirectivos para su
provisión mediante el sistema de libre designación, las propuestas de la citada Dirección
General incluirán cuatro posibles aspirantes de los cuales, al menos dos, deberán ser
mujeres.
2.2 El Observatorio de Empleo Público al que se refiere el Acuerdo de 21 de
septiembre de 2004, adoptado en la Mesa del Diálogo Social, incluirá una sección cuya
misión será velar por el estricto cumplimiento del principio de igualdad de género,
resolviendo la quejas que en relación con su vulneración pudieran plantearse por el
personal al servicio de la Administración General del Estado y formulando
recomendaciones y sugerencias para su desarrollo.
2.3 En las convocatorias de cursos de formación de directivos impartidos en el Instituto
Nacional de la Administración Pública u otros centros de formación del personal al
servicio de la Administración General del Estado, se reservará al menos un 40 por ciento
de las plazas para su adjudicación a aquellas empleadas públicas que reúnan los requisitos
establecidos en dichas convocatorias, salvo que no existan en el cuerpo correspondiente
suficientes mujeres para cubrir dicho porcentaje o que el número de solicitudes de
mujeres sea insuficiente para cubrirlo.
2.4 Los departamentos ministeriales, previo acuerdo con las organizaciones sindicales,
establecerán dentro de su plan anual de formación actividades formativas orientadas a la
promoción interna de sus empleados y empleadas, especialmente, desde los grupos C y D
a los grupos superiores. Estos cursos deberán impartirse dentro de la jornada ordinaria de
trabajo para asegurar la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados y las
empleadas que los realicen en orden a su promoción profesional.
2.5 En la provisión de puestos de trabajo mediante el sistema de libre designación, los
titulares de los órganos directivos procurarán que su cobertura guarde proporcionalidad
con la representación que en cada departamento u organismo tenga cada género en el
grupo de titulación exigido en la correspondiente convocatoria.
2.6 La Administración General del Estado procurará la paridad entre hombres y
mujeres en la composición de sus órganos colegiados y comités de expertos.
3. Medidas para la conciliación de la vida, personal, familiar y laboral de las personas que
trabajan en la Administración General del Estado
3.1 La Secretaría General para la Administración Pública, previa negociación con las
organizaciones sindicales, establecerá una modalidad específica de jornada a tiempo
parcial, con la correspondiente disminución retributiva, para la conciliación de la vida
familiar y laboral a la que podrán acogerse quienes tengan a su cargo personas mayores,
hijos/as menores de 12 años o personas con discapacidad.
3.2 Mediante resolución de la Secretaría General para la Administración Pública, previa
negociación con las organizaciones sindicales, se habilitará a las autoridades competentes
para que autoricen, con carácter personal y temporal, la modificación del horario fijo de
los empleados y empleadas públicos, cualquiera que sea la modalidad de jornada a que
vengan obligados a prestar servicio en la Administración General del Estado, con
mantenimiento íntegro y flexible de la jornada laboral que les corresponda. De esta
medida se deriva el Plan Concilia.
3.3 En las bases de los concursos para la provisión de puestos de trabajo se tendrá en
cuenta, a los efectos de valoración de los correspondientes méritos, las razones de guarda
legal de menores o atención a personas mayores.
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4. Medidas contra la violencia de género en la Administración General del Estado, en
desarrollo de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección
integral contra la violencia de género:
4.1 El Gobierno adoptará las medidas oportunas para modificar el Reglamento de
Situaciones Administrativas, aprobado por el Real Decreto 365/1995, de 10 de marzo, con
el fin de hacer efectiva la excedencia con reserva de plaza por violencia de género.
4.2 El Gobierno adoptará las medidas normativas necesarias para tipificar el acoso
sexual como falta muy grave en el régimen disciplinario de los funcionarios públicos.
4.3 Mediante real decreto, el Gobierno adoptará las medidas oportunas para hacer
efectivo el derecho preferente de quienes hayan sido víctimas de la violencia de género a
la provisión de puestos de trabajo.
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