wanafrica / febrero de 2006
La UA denuncia las Sevilla acogerá un encuentro
noticias
trabas a la conce-
sión de las ayudas
europeas
A la solicitud de ALFA
Oumar Konaré, el Presi-
dente de la Comisión de
la Unión Africana (UA),
el grupo de los embaja-
dores africanos en Bruse-
las emitió un documento
en sesenta y siete puntos muy
crítico hacia la nueva estrategia
africana de la Unión Europea, lanzada en el mes de
noviembre.
Los Africanos aprecian el esfuerzo de los veinticinco
con el fin de unificar su ayuda y su deseo de trabajar en
coordinación con las cinco grandes regiones del conti-
nente, pero denuncian una serie de incoherencias.
A su modo de ver, las ayudas no deberían condicio-
narse al respeto de los derechos humanos y al buen
gobierno. “Es la pobreza que genera la inestabilidad
política,” quién, a su vez, desemboque en violacio-
nes de derechos humanos, consideran.
Reclaman por otra parte la anulación de la deuda
exterior de todos los países y sugieren la creación de
un fondo de garantía de las inversiones. Más grave,
los africanos juzgan que “Europa debe admitir que
los dramas de la inmigración clandestina no están
simplemente vinculados al subdesarrollo” sino tam-
bién a su política restrictiva relativa a la circulación
de las personas.
Afirman finalmente sus deseos por la celebración
de la cumbre europeoafricana de Lisboa, cancelada
desde 2003 debido a las tensiones entre Zimbabue
y el Reino Unido, y desean (claro guiño a la ley fran-
cesa de febrero de 2005) que los Europeos recono-
cen formalmente que “la herencia colonial afectó
negativamente a África”.
Una película con un Jesús
europeo previo a la Conferencia
EuroMediterránea de Rabat
La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, con sede en
Sevilla, celebrará un encuentro de foros sociales europeos
sobre inmigración cuyas conclusiones se remitirán a la
Conferencia Euromediterránea que el Gobierno espa-
ñol prevé celebrar en Rabat (Marruecos) con parti-
cipación de la UE, de los países árabes de tránsito
y de los africanos emisores de emigración.
Así, según avanzó a Europa Press el director de la
Fundación Tres Culturas, Enrique Ojeda, la cita de
Sevilla, presumiblemente en el mes de junio, anali-
zará la inmigración a nivel de sociedad civil y servirá
como antecedente a la conferencia que mantendrán los
gobiernos, según ha acordado con el embajador especial
para Asuntos de Inmigración, Jesús Atienza.
El foro civil de Sevilla abordará la inmigración “desde un
punto de vista que a veces nos olvidamos”, la exclusión
que sufren estas personas una vez que ya han llegado a los
países occidentales, puesto de manifiesto con los últimos
acontecimientos en Francia, detalló Ojeda.
España y Marruecos acordaron el pasado noviembre la
celebración de esta conferencia ministerial, según anun-
ciaron al término de un encuentro los ministros de Exterio-
res de ambos países, Miguel Angel Moratinos y Mohamed
Benaissa.
El Reino de Marruecos y la Junta de Andalucía decidieron
en 1998 crear un foro que, basado en los principios de la
paz, el diálogo y la tolerancia, promoviera el encuentro
entre pueblos y culturas del Mediterráneo. A esta iniciativa
se adhirió posteriormente el Centro Peres por la Paz, la
Autoridad Nacional Palestina y otras personas e institucio-
nes de Israel comprometidas con el diálogo y la paz.
Así, el día 8 de marzo de 1999 se constituyó en la ciudad
de Sevilla la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. El
espíritu de esta Fundación es también reflejo de la Confe-
rencia Euromediterránea de Barcelona, celebrada en
noviembre de 1995, que propuso un nuevo horizonte para
el conjunto de la cuenca mediterránea: el establecimiento
de una zona de paz, estabilidad y progreso en ambas ori-
llas de un mar que ha sido cuna de civilizaciones.
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negro y concienciado
Presentada como la prime-
ra película con un Jesús
negro, “Son of Man” retra-
ta a Cristo como un moder-
no revolucionario africano
y trata de acabar con la
imagen occidental de un
salvador tranquilo con pelo
rubio y ojos azules.
La película sudafricana,
que se ha estrena en Esta-
dos Unidos en el Festival
Mark Dornford-May
de Sundance, lleva la vida
y muerte de Cristo de la Palestina del siglo I a un esta-
do africano contemporáneo destrozado por la guerra y
la pobreza.
Jesús nace en una chabola, muy alejada del pesebre en
el establo de Belén. Su madre, María, es una virgen,
aunque con la energía suficiente como para discutir
con los ángeles. Las autoridades armadas temen su
mensaje de igualdad y acaba siendo crucificado.
“La verdad es que Cristo nació en un país ocupado y
que predicó la igualdad en un momento en el que era
algo no muy aceptado,” declaró el director Mark Dorn-
ford-May en una entrevista con Reuters.
Al retratar a Jesús como un africano negro, Dornford-
May espera destacar el contexto político de los evange-
lios, cua ndo Israel estaba ocupado por el Imperio
romano, y cambiar las percepciones occidentales de
Cristo como un predicador humilde, manso y europeo.
“Tenemos que aceptar que Cristo ha sido un poco secues-
trado: se ha vuelto muy rubio y de ojos azules,” señaló.
“Lo importante de su mensaje es que es universal, no
importa qué aspecto tenía.”
En 1969 ya se hizo una película llamada “Jesús negro”
interpretada por Woody Strode, pero se ha descrito
como un co mentario político, en lugar de una inter-
pretación de la vida de Cristo.
Esperanza para Africa
Interpretada por la misma compañía de teatro respon-
sable del éxito del año pasado “U-Carmen eKhayelits-
ha,” “Son of Man” hablada en inglés y en la lengua
africana Xhosa, filmada en los guetos negros cerca de
Ciudad del Cabo.
El papel de María lo interpreta la estrella de U-Carmen,
Pauline Malefane
Pauline Malefane, mujer del director, que tiene un
papel de inspiradora de la política y la humanidad de
Cristo, comparado con sus breves apariciones bíblicas.
Jesús comienza a predicar tras un encuentro con Satán
durante el tradicional rito de circuncisión Xhosa.
Reúne a sus seguidores de entre las diferentes facciones
armadas y les pide que dejen las armas y se enfrenten a
sus dirigentes corruptos con una visión de protesta no
violenta y solidaridad.
Su resurrección pretende ser una señal de esperanza
para África, el continente más pobre del mundo y que
está considerado muchas veces por los extranjeros
como un caso perdido.