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Benguria: incursionar en el ensueño

“La imaginación imagina; esto es, proyecta imágenes que nos ayudan a comprender la rea-
lidad. La fantasía inventa, por así decirlo; no tiene cable a tierra.
El arte pictórico de Silvina Benguria participa de ambas dimensiones. Por ello no es fácil
encontrarle la punta al ovillo de su imaginación fantasiosa, o, si se prefiere, fantástica; es irónica
y a veces burlona, sin por ello perder profundidad.
¿Adónde nos quiere hacer llegar Silvina Benguria? En primer lugar a la buena pintura; sa-
bemos con Picasso que las ideas no se pintan, lo que se pinta es la pintura. Y aquí hay pintura
de la mejor ley. Hay gran dominio formal y artesanal. Silvina sabe pintar y no lo oculta. Sus equi-
valencias plásticas aluden a la anécdota, pero no se demoran en ella. De inmediato saltamos al
trampolín de lo pictórico y dibujístico que nos conduce a la dimensión de lo trascendente como
debe ser. Poco importa si se trata de tragedia o de comedia; lo que importa es incursionar en
aquel mundo del ensueño del que nos habló Shakespeare y que rodea nuestras vidas”.

Rafael Squirru

Vega: dramas voluptuosos, suntuosas libertades

“Inés Vega nos trae de la Argentina un mundo nostálgico, congelado, al límite entre la exis-
tencia y la imaginación; gestos y actitudes de un cotidiano que acentúa el manejo de las escenas
de la vida o de las expresiones fugaces, tan próximas y tan burlonas a la vez. De la vampiresa al
boxeador, del burgués desocupado a los amantes transidos, del domador al peón, todo un pequeño
mundo nos observa, en espera. El busto renace, imperial, dentro de una botella, bajo campanas
de vidrio o de plástico, están erguidos sobre una base que forma parte de ellos. Inés Vega hace
de este modo revivir un género olvidado, a medio camino entre la pintura y la escultura. Las lec-
ciones de Botero y de Segui están ahí, ella nos cuenta de «pequeñas satisfacciones más que de
miserias definitivas», de aquí o tal vez de allá. Un elipse que autoriza al imaginario latinoamerica-
no todas las suntuosas libertades. Muñecas de estopa traviesas y maquilladas como para un úl-
timo tango, los personajes de Inés Vega son los actores de esos dramas voluptuosos donde se
abandonan los porteños, en el desgarramiento y la violencia de los amores perdidos”.

Christine Frerot
Silvina Benguria

Nace en Buenos Aires. Desde 1965 participa de numerosas exposiciones


individuales y colectivas en Argentina, Bolivia, Brasil, Centro América, Chile,
Estados Unidos, Finlandia, Holanda, Italia, Japón y Uruguay.
En 1978 gana la beca Francesco Romero otorgada por la Embajada Italia-
na y el Fondo Nacional de las Artes, por lo cual se traslada a Italia donde reside
durante varios años.
En 1977 es distinguida con la Beca Pollock-Krasner Foundation.
Desde su primera mención en el Premio Braque de 1966, se hace acree-
dora de diversos premios: Primer Premio de la Bienal de Valparaíso Primer
Premio del Salón Nacional de Artes Plásticos, Boca 100 años, entre otros.
Integra importantes colecciones particulares como la de Rockefeller, Ver-
sace, Fortabat, Agnelli, Madanes, Mercuri, etc.

Algunas exposiciones individuales

1965 ● Galería Lirolay, Buenos Aires. 1969 ● Galería Rubbers, Buenos Ai-
res. 1972 ● Galería Gradiva, Buenos Aires. 1976 ● Galería Carmen Waugh,
Buenos Aires. 1977 ● Galería Carmen Waugh, Buenos Aires. 1986 ● Galería
Arte Actual, Santiago de Chile. 1986 ● Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires.
1987 ● Banca di Roma, Roma, Italia. 1989 ● Fondo Monetario Internacional,
Washington, EE.UU. 1989 ● Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires. 1993 ● Ga-
lería Klemm, Buenos Aires. 1993 ● Galería Arco Romano Italia. 1995 ● Galería
Arte Actual Santiago de Chile. 1995 ● Bienal de Valparaíso Valparaíso, Chile.
1996 ● Galería Il Naviglio, Milán, Italia. 1998 ● Galería Centro de Arquitectura
y Arte Taipinquiri, La Paz, Bolivia. Muestra Antológica, Museo Nacional de Be-
llas Artes Buenos Aires. 2005 ● Artespacio, Santiago de Chile. 2006 ● Galería
Rubbers Buenos Aires. 2006 ● Cow Parade, Buenos Aires. 2006 ● Desarme,
Obras con armas recuperadas, Museo de la Universidad de Mendoza. 2008 ●
Lo femenino, Museo de la Boca, Buenos Aires. 2009 ● Galería Rubbers, Buenos
Aires.
Juicios críticos

“Una de las fatalidades mayores en que puede caer un artista es la de


terminar imitándose a sí mismo. Hacer un arte de noria. Y si bien asumir los
cambios equivale a algo más que un riesgo, es indudable que todo aire nuevo
revitaliza y, aun, puede permitir el entronque con períodos anteriores o lenguajes
olvidados.
Pero la figura humana, esos trances tan suyos que van del humor a la
fantasía, han dado paso a una forma clasicista pura”.

J. M. Taverna Irigoyen

* * *

“La obra de Silvina Benguria es una suerte de narrativa concéntrica, en el


sentido de retornar una y otra vez al punto de partida, como si quisiera expre-
sar que nada muere y todo se transforma.
La figura humana está tratada con rasgos que abordan la singularidad: por
momentos romántica, otras surrealista, pero siempre al borde de la ruptura con
lo real. No trabaja con lo exterior, con los rasgos figurativos obvios, sino con la
transformación de sus datos interiores, a los que ubica en términos de color.
La técnica de su pincelada tiende a unificar fondos y figuras y acontece entonces
que la corporeidad de los objetos o las personas es la misma que la de los espa-
cios vacíos o la atmósfera.
Benguria establece en cada tela, situaciones en suspenso. Como si se tra-
tara de una fragmentación del tiempo. Algo acontecerá o aconteció, lo que se
refleja es un suceso no definido”.

Jorge Glusberg

* * *

“Por su sentido crítico, que de a ratos se precipita en lo mordaz —una de


las formas de la comprensión, de la tolerancia— por su mirada aguda, que se ve
obligada, después, al llevar sus visiones a la tela, a distorsionar ingeniosamente
esa misma realidad, crea criaturas, a veces, a un paso de las de Fellini (fruto
de su cotidiana observación, allá, en Roma), de las cuales nosotros, al fin de
cuentas, y salvo en lo geográfico, tampoco estamos, después de todo tan le-
jos… Ironía muy fina, muy lacerante, y —lo reitero porque así lo creo— sólo cir-
cunstancial disfraz para una pura entrega del más puro amor.

César Magrini

* * *

“Las exposiciones de Silvina Benguria son esperadas como lo distinto,


como lo que no está pendiente de la moda y de la última teoría interpretativa,
se llame como se llame. Su mundo mantiene una evidente coherencia a algo del
tiempo, lo cual significa que se ha encontrado y no necesita cambiar a cada
momento para sentirse actualizada. Sus personajes ya son reconocibles, esas
mujeres abundantes, grotescamente sensuales, y esos hombres engalanados,
endurecidos, con el sombrero puesto. A través de Benguria se enfrentan, o se
acompañan, sin un telón de fondo, salvo la pureza de un azul aterciopelado y la
insolencia de un rojo que todo lo devora. Situaciones recordadas, casi como
calcomanías. Benguria es una crítica sutil de una realidad que se mueve en el
fárrago de la diversión y de la burla, de la alegría inconsciente que brota de to-
parse con el sexo, con la velocidad (autos, caballos, circo), con un disparate que
cuaja en figuras casi fosforescentes, al borde de lo real, pero persuasivas en su
contundencia. Sospechamos que algo de Fellini se cuela en sus barcos, con los
que logra cierta extraña majestad, algo así como la idea del viaje imposible”.

Guillermo Whitelow
Silvina Benguria: Una tarde par ticular, acrílico s/tela, 150 x 180 cm, 1999
Silvina Benguria: Miss Jurassic Park, acrílico s/tela, 145 x 160 cm, 2001
Silvina Benguria: Autorretrato New York, acrílico s/tela, 50 x 50 cm, 1989
Silvina Benguria: Barcos, acrílico s/tela, 100 x 120 cm, 2006
Inés Vega

Nace en Buenos Aires en 1950. Egresa de las escuelas de Bellas Artes


Manuel Belgrano y P. Pueyrredón. Vivió en Madrid en los años 1985/86, y en
Paris de 1990 a 1997.

Selección muestras individuales

2003 ● Galería Isabel Anchorena, Buenos Aires. 2002 ● Aldo Castillo Ga-
llery, Chicago, USA. 1999 ● Fondo Nacional de las Artes, Centro Cultural Reco-
leta, Buenos Aires. 1996 ● Galería Colección Alvear de Zurbarán, Buenos Ai-
res.1995 ● Foire International D´Art Contemporaine, Strasbourg, France. 1994
● Galerie Felix Valk, Arnhem, Holanda. 1993 ● Maison de L´Amerique Latine,

Paris, France. 1991 ● Galerie Strouk, Paris, France. 1989 ● Moss Gallery, San
Francisco, USA. 1986 ● “Arco 86” Feria Internacional Madrid, España. 1986/
88 ● Galería Ática, Buenos Aires.

Premios

2005 ● Segundo Premio, Sección Objetos Premio Fundación Osde, Imago,


Buenos Aires. 2004 ● Primer Premio IX Bienal de Arte Sacro. 2003 ● Gran
Premio de Honor del Salón Nacional, Disciplina Dibujo. 2001 ● Primer Premio
Salón Municipal Manuel Belgrano, Museo Sívori. 2001 ● Primer Premio Salón
de Santa Fe de Dibujo, Museo Provincial de Bellas Artes de Santa Fe, Rosa Ga-
listeo de Rodríguez. 1999 ● Salón Fundación Fortabat, Premio de Escultura,
Museo Nacional de Bellas Artes. 1992 ● Premio Konex, Diploma al Mérito.
Colecciones

Museo Municipal Eduardo Sívori. Museo Nacional de Bellas Artes, Colec-


ción Donación Antorchas. Museo de Arte Contemporáneo, Buenos Aires. Colec-
ción Museo Rally, Maldonado, Uruguay. Colección Honorable Cámara de Diputa-
dos de la Nación. Colección” Maison De L Ámerique Latine”, Paris, France.

Juicios críticos

“En los últimos años es la argentina Inés Vega quien ha creado extrañas
figuras pictoescultóricas realizadas en tela y rellenadas, a veces incluidas en
cajas, que parecen casi siempre destinadas a la visión frontal. Esos extraños
volúmenes pintados con enfático verismo provocan una mirada ambigua y re-
cuerdan distintas manifestaciones del arte popular”.
Nelly Perazzo

* * *

“Se desliza en las obras de Inés Vega una mirada crítica, bajo la cual la
condición humana queda expuesta. Con esos ropajes tan barrocos, tras la más-
cara decorativa que la artista utiliza para presentarlos, se desnuda una visión
del mundo para nada complaciente.
Inés Vega pertenece a la Generación de los 80, que buscó recuperar la
imagen figurativa luego de un proceso experimentalista del arte que había caído
en los excesos de su inmersión indiferenciada en la vida (realismo total) o en las
proposiciones racionales del conceptualismo absoluto (abstracción total).
En medio de esos extremos esta artista halla su camino creando su veta
expresiva con imaginación y audacia.

Fermín Fevre
* * *

“Inés Vega hace verosímiles las más peregrinas proposiciones plásticas.


Ella pertenece por naturaleza, a la categoría de los raros con que Amado Nervo
marcó la singularidad creadora.
En sus obras concluyen la materia inusual y la invención de recursos téc-
nicos puestos al servicio de una imaginería que incluye el refinamiento y los ri-
betes kitsch”.

Elba Pérez

* * *

“Inés Vega es autora de una enorme galería de personajes poéticos y mis-


teriosos que nos remiten al mundo mágico de la infancia. Como los títeres que
creaba en su niñez, sus esculturas son figuras blandas y livianas; y es tal vez
por el virtuosismo para recrear la textura de la piel, y la expresión de los ros-
tros, que cuesta creer que estén realizadas en tela. Nacida en Buenos Aires,
estudió en las escuelas de Bellas Artes “Manuel Belgrano” y “Prilidiano Pueyrre-
dón”. En 1980 realizó su primera muestra individual. Vivió unos años en Madrid
y en París junto a su esposo, el pintor Hugo Sbernini; allí expuso sus obras, que
fascinaron a los europeos”.

Ignacio Gutiérrez Zaldívar

Todas las obras de Inés Vega presentadas en esta muestra están realizadas
en tela rellena con guata acrílica, pintura acrílica y protección fanal de plexiglass.
Inés Vega: El ángel niño, 150 x 40 x 27 cm, 2003
Inés Vega: El perro verde, 160 x 40 x 37 cm, 1986
Inés Vega: La fiera, 180 x 50 x 32 cm, 1990
Inés Vega: Eternamente joven, 160 x 37 x 20 cm, 1995

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