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Autor: Cotler, Julio.

Título: La nacionalización y democratización del Estado,


la política y la sociedad

En: La democracia en América Latina


(el debate conceptual sobre la democracia)

Ubicación: 121-126

Extensión: 6 páginas

Año
Publicación: 2004

Editor: PNUD
■ La nacionalización y
democratización del Estado,
la política y la sociedad
La construcción social de la ciudadanía en América Latina pasa por comprender los facto-
res, internos y externos, contenidos en su larga y pesada herencia, así como los que pue-
den contribuir a transformarla. Esta herencia se ha configurado distintivamente a partir de
la relación entre los países de la región y los del llamado “Noroeste” en la etapa colonial,
y de los impactos estructurales que esta relación ha dejado en términos de exclusión so-
cial y polarización, sobre todo manifiesta por la sistemática exclusión de las poblaciones
indígenas y afroamericanas que aún hoy persiste.

cepciones evolucionistas, hoy venidas a


Julio Cotler *
menos: así como Marx estipulaba que el
A pesar de que la democracia del “No- capitalismo inglés constituía el espejo que
roeste” es producto de la singular y, muchas reflejaba el futuro de los países menos de-
veces, trágica experiencia histórica a lo largo sarrollados por ser el más avanzado, se pre-
de varios siglos —y particularmente de las sume que la democracia del Noroeste es el
últimas décadas—, ella constituye el refe- modelo de las “incompletas” democracias
rente político de las sociedades y de los go- latinoamericanas.
biernos de América Latina, no obstante las Este tipo de comparación es evidente-
notorias diferencias de sus condiciones so- mente espuria, como se ha dicho, por las
ciales y trayectorias históricas; esto es así diferentes y contrapuestas condiciones so-
porque la democracia en el Noroeste ha ciales y trayectorias históricas que recorrie-
contribuido a la integración social y políti- ron dichas regiones, por lo que puede espe-
ca, a la pacífica convivencia, al bienestar y la rarse que sus desenlaces constituyan distin-
seguridad de sus ciudadanos, ausentes en la tas “especies” democráticas, tal como lo su-
mayoría de las democracias latinoamerica- gieren las aproximaciones que sustentan
nas. las “múltiples modernidades”. Sin embar-
Entre otras razones, esos logros han go, el ejercicio contrafáctico entre estos ca-
contribuido para que la teoría democrática sos propicia la deprimente comprobación
desarrollada al compás de dichas singulares de las enormes distancias que separan los
experiencias se constituya en el canon y que logros en el Noroeste con el de las demo-
en América Latina, como en otras latitudes, cracias latinoamericanas, al tiempo que
los políticos y los académicos se inspiren en alienta los esfuerzos y las esperanzas de lo-
algunas de las versiones de dicha teoría, o grar cosechar sus frutos.
en una combinación de ellas, y busquen Después de las dramáticas experiencias
adaptar las reglas elaboradas y las prácticas que América Latina ha tenido con distin-
desarrolladas en el Noroeste con la espe- tos regímenes autoritarios en el curso de
ranza de reproducir el estado de bienestar las últimas décadas, las luchas y la transi-
alcanzado por estos países. ción democrática parecieron crear las con-
Estas consideraciones se ajustan a con- diciones propicias para erradicar los facto-

* Sociólogo y cientista político, es profesor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y profesor visitante
en distintas universidades de Europa y los Estados Unidos de América. Fue director del Instituto de Estudios
Peruanos. Entre sus principales obras figuran Clases, Estado y Nación en el Perú; Política y sociedad en el Perú;
Cambios y continuidades, drogas y política en el Perú y La conexión norteamericana.

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res que contribuyeron a las continuas inte- rú como en otros países, provienen de sec-
rrupciones militares y para avanzar en la tores étnico-sociales que han gozado tradi-
democratización del Estado, de la política cionalmente del control económico, políti-
y de la sociedad, a semejanza de los proce- co y/o social.
sos que se desarrollaron en el Noroeste. Sin Por tales motivos, el descrédito del ré-
embargo, hoy en día, con las raras excep- gimen democrático “realmente existente”
ciones de los tres países que gozan de una propicia que amplios sectores sociales,
temprana integración social e implanta- particularmente los pobres y los excluidos
ción democrática —Costa Rica, Chile y del imaginario como de la acción político-
Uruguay—, varios países de América del estatal, asuman comportamientos “infor-
Sur, y particularmente el Perú, atraviesan males”, sino ilegales, para satisfacer sus as-
por un momento aciago por la presencia piraciones individuales y colectivas, que el
de viejas y nuevas amenazas a tales posibi- Estado es incapaz de controlar por no con-
lidades. tar con los recursos materiales ni con el
Tal como estaba previsto por los ejem- respaldo de la población; la fragmentación
plos clásicos y por las teorías convenciona- de los intereses sociales y de las representa-
les, la transición y la instauración del régi- ciones políticas que acarrea esta conducta
men democrático —elecciones, partidos y agudizan los problemas de la acción colec-
parlamentos— se acompañaron con eleva- tiva, al tiempo que la proliferación de “go-
dos grados de movilización social y de par- rreros” (free-riders), que de manera irres-
ticipación política, de un libre y amplio de- ponsable ofrecen resolver las demandas so-
bate sobre las fórmulas políticas y econó- ciales mediante propuestas oportunistas de
micas que debían adoptarse, a la par del re- corto plazo procuran el desconcierto y el
conocimiento y expansión de los derechos desasosiego general.
ciudadanos por las autoridades. Pero, por otro lado, en la medida en que
No obstante la instauración del régi- la democracia es una oportunidad favora-
men democrático, no se logró modificar la ble para el ejercicio de demandas sociales
naturaleza y el funcionamiento del Estado destinadas a la ejecución efectiva de los de-
por la presencia de factores internos y ex- rechos ciudadanos, la insatisfacción con el
ternos que obstaculizaron el cumplimien- desempeño de las autoridades y de las ac-
to de los derechos ciudadanos. De ahí que ciones de las instituciones oficiales favore-
las expectativas depositadas en tal ordena- ce el desarrollo de movilizaciones sociales
miento se han visto frustradas porque el —“hasta sus últimas consecuencias”—
desempeño de las representaciones políti- que rebosan los inefectivos marcos legales
cas y de las instituciones públicas no se co- —el “desborde popular— con el consi-
rresponde con las expectativas de la mayo- guiente desconocimiento y desafío a la frá-
ría de la población, sujeta históricamente a gil institucionalidad oficial.
las condiciones de “pobreza” y de “exclu- Los agudos y crecientes conflictos que
sión” —denominaciones tecnocráticas que se derivan de este panorama y la compren-
esconden las relaciones sociales generado- sible —sino justificada— crisis de “gober-
ras de estas situaciones—; más aún, porque nabilidad” que puede generar este orden
en las nuevas circunstancias internaciona- de cosas propicia el pesimismo sobre el fu-
les el régimen y el Estado refuerzan tales turo de la democracia y del país, el renaci-
condiciones, a contrapelo de las proclamas miento y fortalecimiento de las actitudes y
democráticas y liberales, y de las promesas los comportamientos proclives al autorita-
de los dirigentes políticos. rismo —la mano dura— como medio pa-
Estos resultados contribuyen, una vez ra acabar con la incertidumbre.
más, a que el régimen democrático sea per- En esta coyuntura, no es de extrañar la
cibido como una engañosa fórmula políti- existencia de voces que auguran desenlaces
ca, vaciada de contenido sustantivo, desti- dramáticos; sin embargo, a pesar de tales
nado a satisfacer los exclusivos intereses de oscuros presagios se observa la presencia
los encumbrados en el poder que, en el Pe- de actores que, a pesar de todo, persisten

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tercamente en defender la validez del régi- do a Manuel Azaña, quien decía que “cuan-
men democrático, y para lo cual aducen do desaparece el Estado, reaparece la tribu”,
que este régimen constituye el único mar- podemos concluir que la “debilidad” o ine-
co para nacionalizar y democratizar el Es- xistencia del Estado (nacional) incentivan
tado y la sociedad. Este panorama suscita el surgimiento de identidades y comporta-
un candente debate en la opinión pública, mientos facciosos que tienden a socavar
en los medios políticos y académicos sobre las frágiles bases institucionales democrá-
los motivos de las múltiples falencias que ticas.
aquejan a la democracia “realmente exis- Para comprender estas deficiencias,
tente”, y por lo que la opinión pública y los Guillermo O’Donnell toma como referen-
medios intelectuales la califican de “insufi- cia la trayectoria político-institucional de
ciente”, “ineficaz”, de “baja intensidad”, y así los países del Noroeste para descubrir las
sucesivamente. “desviaciones” que se produjeron en Amé-
A este respecto, se suele argumentar rica Latina para explicar su baja calidad de-
que los problemas de la democracia se ori- mocrática en comparación con los niveles
ginan en las pobres condiciones sociales de alcanzados en aquella región. Además, esta
la mayoría de la población y, por ende, en revelación le permite proponer la correc-
la falta de garantías para el efectivo cumpli- ción de dichos extravíos para retomar el
miento de los derechos ciudadanos procla- camino emprendido en el Noroeste a fin de
mados por las normas constitucionales, alcanzar sus elevados estándares.
debido a la irresponsable actuación de los En tanto que el autor asume la demo-
gobernantes con relación a los gobernados, cracia como producto de la construcción
y en las limitaciones que cuentan por el le- social, realiza un sugestivo análisis de los
gado autoritario que han heredado. Esta factores que contribuyeron para que el No-
negativa evaluación contribuye a restarles roeste alcanzara los niveles democráticos
credibilidad a las autoridades y es motivo más elevados. En términos muy apretados,
de la desafección y rechazo a la acción po- durante los siglos XIX y XX, la centraliza-
lítica por los impotentes ciudadanos “ima- ción del poder, de la administración públi-
ginarios”. ca y de la producción legal, paralelamente
Igualmente, se aduce con frecuencia al desarrollo y difusión del capitalismo,
que la baja calidad de la democracia lati- contribuyeron a erradicar los mecanismos
noamericana responde a la debilidad de los de dominación patrimonial y afianzar el
aparatos y de las burocracias estatales para Estado de derecho; luego, a través de un
diseñar y ejecutar eficazmente las normas lento y desigual proceso de expansión de
oficiales que dictan desaprensivamente, los derechos ciudadanos, de acuerdo a la
debido a que las decisiones políticas que secuencia detallada por Marshall, el régi-
formulan las representaciones políticas y men liberal-oligárquico fue dando paso a
las autoridades están sujetas y privilegian la nacionalización y democratización del
intereses privados, nacionales e internacio- Estado y de la sociedad, al paso del creci-
nales, ajenos sino contrarios a las necesida- miento capitalista del Noroeste.
des de la mayoría de pobres y excluidos, Para tal efecto, la temprana concesión
pero a las que hacen referencia simbólica de los derechos civiles y la irrupción capi-
para justificarlas. talista contribuyeron a generar y afirmar la
Como es evidente, estas válidas explica- autonomía y responsabilidad cívica de los
ciones tienden a reforzarse mutuamente, al ciudadanos —la agencia— que se mante-
tiempo que indistintamente ponen el acen- nían latentes en los principios morales y le-
to en la naturaleza y funcionamiento del gales en el Noroeste; a su vez, la agencia in-
régimen y del Estado para explicar la defi- centivó el reconocimiento de los derechos
ciente actuación y resultados de la demo- políticos y sociales, por la afinidad electiva
cracia en América Latina, y las consecuen- que guarda con éstos. Es decir, el fortaleci-
cias que acarrea en distintas esferas de la miento de las instituciones públicas ga-
acción social; por tal motivo, parafrasean- rantes de los derechos civiles y la agencia

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constituyeron el núcleo del movimiento damentos para lograr la agencia, por lo
de nacionalización y democratización del menos, debe ser complementada con la ca-
Estado y de la sociedad en el Noroeste. pacidad de organización y movilización
Como lo sugiere el texto, estos logros no política-intelectual de los desafectos con el
resultaron de una natural y predeterminada orden imperante y decididos a conquistar
evolución lineal, puesto que el desarrollo los derechos ciudadanos para alterar las
combinado del Estado y del capitalismo en relaciones de poder; a las coyunturas que
el Noroeste produjo violentas dislocaciones contribuyeron para que tales luchas se con-
sociales y expoliaciones de distinta índole, cretaran en instituciones públicas dedica-
tanto en el Noroeste como en otras y dis- das a garantizar y promover esos derechos,
tantes sociedades —sobre lo que volvere- y al empeño que pusieron dichos actores
mos más adelante—, lo que dio lugar a la para fiscalizar el desempeño del régimen y
organización de intereses sociales e intensas del Estado para asegurar el cumplimiento
luchas políticas, a agudas controversias in- cabal de las conquistas sociales y políticas.
telectuales que involucraron a diversos su- De otro lado, la consagración de los de-
jetos colectivos, paralelamente a represio- rechos ciudadanos también respondió a la
nes, guerras mundiales y holocaustos étni- percepción del riesgo que corrían las clases
cos, y masivos desplazamientos internacio- dominantes de no conceder dichas prerro-
nales que, aún hoy, siguen empañando la gativas a las clases peligrosas, así como a la
existencia de algunos de esos países. capacidad del Estado para hacer realidad
Finalmente, al compás de estas trágicas dichas concesiones sin afectar sus cimien-
experiencias los acuerdos políticos entre tos capitalistas; estas condiciones podrían
los contradictorios intereses lograron en- explicar por qué algunos de los países del
carar y regularizar los conflictos sociales, Noroeste siguieron diferentes secuencias a
políticos y culturales que generaban tales las mencionadas por Marshall.
fenómenos, con el consiguiente reconoci- Por último, varios e importantes países
miento e incorporación de las demandas del Noroeste que compartían los principios
de los pobres y excluidos en las institucio- morales y legales, y habían cursado la se-
nes oficiales, lo que selló la vigencia de los cuencia de derechos civiles-políticos-socia-
derechos ciudadanos y con ella se dio cabi- les, cayeron en las más abominables mues-
da al proceso de nacionalización y demo- tras de maldad y de servilismo, manifiesta-
cratización del Estado y la sociedad. mente contrarias a la agencia, por conoci-
A este respecto es preciso hacer algunas das razones; al tiempo que la recuperación
anotaciones que, tal vez, el autor del docu- y consolidación del proceso de democrati-
mento puede haber considerado innecesa- zación, la profundización del capitalismo y
rio señalar porque están sobreentendidas o el fortalecimiento de la capacidad estatal
porque en una primera lectura podemos respondieron básicamente a factores con-
haberlas pasado por alto. Ellas tienen que tingentes derivados de la Segunda Guerra
ver con la ausencia de análisis del comple- Mundial, de la ocupación militar y de la
jo entramado de estructuras y actores so- ayuda económica norteamericanas y, final-
ciales, de procesos políticos y de decisio- mente, a la intensa competencia política
nes adoptadas ante determinadas coyun- desatada por la Guerra Fría.
turas políticas que contribuyeron a esta- Es decir, si bien la agencia se fundó en
blecer la democracia en el Noroeste. los principios consagrados por la Ilustra-
En primer lugar, los principios morales ción, su concreción fue resultado de luchas
y legales que regían en el Noroeste y que políticas que involucraban intereses y acto-
contribuyeron a la materialización de la res sociales relativamente articulados al
agencia fueron los mismos que existían en compás del desarrollo capitalista que, ante
otras regiones pero que, a su amparo, pro- determinadas coyunturas nacionales e in-
dujeron resultados diferentes y contrarios a ternacionales, lograron alcanzar elevados
los del Noroeste. Por tal motivo, la impor- niveles de estabilidad democrática y de bie-
tancia que le concede el autor a dichos fun- nestar social, merced al desarrollo de las

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capacidades del Estado. Estas conclusiones nalización y democratización del Estado y
es necesario tenerlas presentes al momento de la sociedad en el Noroeste, es notoria la
de examinar el caso latinoamericano. ausencia de un tratamiento igualmente
El apretado resumen del proceso de de- complejo que explique en términos positi-
mocratización en el Noroeste en el que la vos el fracaso de tal construcción social y
agencia constituye la clave, permite a política en América Latina, y no simple-
O’Donnell destacar que su ausencia en mente por la ausencia de rasgos del mode-
América Latina, con la excepción de los lo del Noroeste. Esta carencia es particu-
tres países citados, constituye el secreto de larmente notoria porque este tipo de ejer-
su singular trayectoria y la dificultad que cicio debería mostrar los factores del sin-
tiene para consolidar el régimen y el Esta- gular desenvolvimiento de América Latina
do democráticos. Esto sería así, porque la como una especie diferente, y no como
acción colectiva privilegió la vindicación una desviación o una trasgresión a la ruta
de los derechos políticos y sociales a despe- adoptada por el Noroeste por lo que, pre-
cho de los civiles, cuyo cumplimiento e in- visiblemente, sus resultados serían diferen-
corporación en la conciencia social consti- tes; de lo contrario, sería asumir que los
tuyen condición necesaria para asegurar la procesos de democratización de América
autonomía y la capacidad individual para Latina, y de otras regiones, están condena-
asumir responsablemente la elección entre dos a reproducir paso a paso una ruta pre-
opciones alternativas y las consecuencias determinada tal como parecería ser el caso
que acarrean. de diferentes autores.
Al decir de O’Donnell, tal ausencia mo- Como se ha dicho, el proceso de nacio-
tiva que la democracia en la mayoría de los nalización y democratización del Noroes-
países latinoamericanos se caracterice por te se caracterizó, en síntesis, por la centra-
su carácter “delegativo” y que las “áreas lización política del Estado, la afirmación
marrones” tiendan a expandirse y a domi- del Estado de Derecho y la expansión capi-
nar cada vez más sus espacios sociales, po- talista, con las consecuencias señaladas.
líticos y culturales; a diferencia de lo que Pero, por lo general, se obvia que ese pro-
sucede en Costa Rica, Chile y Uruguay, ceso se acompañó con una ola de expan-
donde la agencia es el fundamento del ejer- sión colonial que abarcó, con variadas for-
cicio ciudadano al haber adoptado la pau- mas y grados de intensidad, tanto las regio-
ta del Noroeste, motivo de la estabilidad nes periféricas del Noroeste como las situa-
democrática y la relativa integración social das en otros continentes, tal fue el caso de
que gozan, y por lo que se asemejan a las América Latina.
democracias avanzadas. La relación que se estableció entonces
De ahí la propuesta de Guillermo entre esas regiones y las condiciones que
O’Donnell para que América Latina reto- propiciaron la adaptación y reproducción
me el camino emprendido por el Noroeste de las condiciones institucionales colonia-
mediante la consecución del respeto y el les, condicionaron la existencia de estruc-
fiel cumplimiento del mandato contenido turas, actores y procesos sociales, políticos
en los derechos civiles, como condición ne- y culturales que, como es sabido de sobra,
cesaria para avanzar en la nacionalización propiciaron la persistente influencia del
y democratización del Estado y la sociedad. Estado y del capitalismo del Noroeste; in-
Pero la pretensión voluntarista de esta fluencia que, hoy en día, dadas las condi-
propuesta es evidente, al desconocer los ciones internacionales es más que eviden-
factores que propiciaron el curso que te, por lo que América Latina puede ser
adoptó América Latina, y los elementos denominada, con justicia, como parte del
que contribuyen para que las áreas marro- “Extremo Occidente”.
nes amenacen expandirse también en Cos- Aunque resulte manifiesto, esta situa-
ta Rica, Chile y Uruguay. ción es fundamental para comprender los
Mientras el texto de O’Donnell analiza rasgos distintivos y la trayectoria del sistema
los factores que contribuyeron a la nacio- político de América Latina que la distingue

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del Noroeste. Por si hubiese necesidad de re- de las mudanzas de sus relaciones con el
cordarlo, la segunda ola de expansión colo- Noroeste a lo largo del tiempo, es significa-
nial, conjuntamente con la redefinición tivo el hecho de que, cualquiera fuera el
“científica” de las concepciones raciales y del grado de desarrollo político y económico
subsistente tratamiento racista a los “indíge- que alcanzaron, la incorporación nacional
nas” y “africanos” propició la asociación de de la mayoría de la población y la consoli-
los “criollos” —blancos— con los intereses dación del Estado de derecho siguen cons-
que representaban los agentes económicos y tituyendo una asignatura pendiente, al
políticos del Noroeste; asimismo, que aque- tiempo que persisten el dualismo y la po-
llos se identificaran con la cultura oficial de larización socio-étnica en variados grados
los países metropolitanos, por lo que adop- de intensidad, con raras excepciones. Por
taron formalmente sus valores e institucio- ejemplo, en Perú y Brasil alrededor del 60
nes que, paradójicamente, contradecían las por ciento de los indígenas y los negros,
subsistentes y fortalecidas relaciones de sig- respectivamente, se encuentran debajo de
no patrimonial entre las jerarquías sociales la línea de pobreza, proporción que proba-
que dieron lugar a la presencia de ciudada- blemente sea similar en otros casos latinoa-
nos imaginarios. mericanos que tienen una parecida partici-
Como es sabido, la consecuencia fue que pación étnica. En el mismo sentido, es
se renovaran y vitalizaran el “dualismo” y la igualmente significativo que bajo cualquier
polarización social y cultural, lo que se pro- régimen político, democrático o autorita-
yectó en el “colonialismo interno” de la po- rio, las distintas políticas económicas, or-
blación “indígena” y de origen africano todoxas y heterodoxas, han contribuido a
que, muchas veces, se justificaría en función mantener y, muchas veces, a fortalecer esta
de principios liberales; la fragmentación so- situación estructural.
cial y las dislocaciones que produjeran la ola De ahí la reiterada afirmación de que
de expansión metropolitana propiciaron in- América Latina es la región de las mayores
termitentes conflictos sociales y constantes desigualdades y que, paralelamente con el
represiones impregnados con una fuerte racismo, el patrimonialismo y el autorita-
carga étnica, que respondía a los latidos del rismo, los “pobres” y “excluidos” tengan di-
“corazón de las tinieblas”. ficultades mayúsculas para organizarse y
Es decir, mientras las clases dominantes promover sus intereses, fundamento de la
del Noroeste se vieron precisadas a recono- agencia, al tiempo que contribuyen a la am-
cer los derechos civiles merced a las luchas pliación de la cobertura social de las áreas
de las clases peligrosas y de los riesgos que marrones y que las prácticas democráticas
suponía desconocerlos, en América Latina, se encuentren teñidas por este color.
esas mismas clases y con el respaldo de los Así las cosas, la cuestión de la construc-
criollos se opusieron a que los “otros” ción social de la ciudadanía pasaría por
miembros de razas inferiores los obtuvie- comprender los factores, internos y exter-
ran, a pesar de que, supuestamente, com- nos, que propician esta larga y pesada he-
partían los mismos fundamentos morales. rencia, así como los que pueden contribuir
El tipo y la intensidad de esa asociación a transformarla como condición necesaria
respondieron a la presencia de distintas de la promoción de la ciudadanía. Esto es
condiciones en los países latinoamerica- así, puesto que, tal como lo expresa la opi-
nos, lo que contribuyó a la existencia de va- nión pública, y no sólo los pobres y exclui-
riados niveles de dualismo y de polariza- dos, la mayor aspiración y reclamo a la de-
ción social así como a la presencia de acto- mocracia es que el Estado se constituya en
res que fueron capaces de promover distin- el “escudo protector” contra los amenazan-
tos grados de centralización política del Es- tes embates del mercado y que habilite las
tado y desarrollo del capitalismo. condiciones para alcanzar una “vida de-
Sin embargo, a pesar de los muchos y cente”, capaz de hacer que los nominales
profundos cambios que los países de Amé- derechos civiles y políticos se realicen efec-
rica Latina han experimentado al compás tivamente.

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