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Raúl, cuando los hermanos y hermanas de Merlo tendían la mano, era una
sensación de fortaleza y fuerza para dar la gran batalla por la recuperación de
la Argentina. (APLAUSOS)
Me dijo Cristina, y voy a ser obediente, lo primero que quiero que hagas es que
les des un abrazo a todos los compañeros, compañeras, a Raúl, su
compañera; muchas gracias por todo el apoyo permanente, a este grande y
hermoso pueblo de Merlo, a los amigos que están adentro y afuera del Club
Ferro (APLAUSOS). Pero es bueno que hagamos algunas reflexiones juntos;
es bueno que tengamos y hagamos alguna acción de memoria y de alguna
acción de presente.
Por eso, cuando a esa alianza residual la escucho hablar hoy con tanta
soberbia, con tanta petulancia, con esa máquina de impedir, sin ideas o con
ideas muy viejas descalificando todo lo que se hace, desde acá de Merlo, les
pido por favor que tengan un acto de contricción cristiana y analicen qué
hicieron en el gobierno, qué hicieron con la pobre Argentina y qué hicieron con
los argentinos y la Argentina cuando les tocó gobernar. (APLAUSOS)
Pero a Cristina no le quisieron dar un día; al otro día que asumió quisieron
realmente ponerle piedras, trabas, le pusieron una máquina de impedir. No sé
si porque Cristina es mujer, pero se llevaron un gran chasco, porque se
encontraron con una mujer como son las mujeres con un coraje espectacular.
(APLAUSOS)
Con ese coraje superó todos los años destituyentes que hubieron de aquellos
que sin llegar o tratan de llegar de formas que no corresponden en la vida
democrática, porque a la vida democrática hay que llegar y hay que llegar
legitimado por el voto popular. Cuando la gente vota a un gobierno, lo vota para
gobernar y los sectores que están de acuerdo o en desacuerdo tienen que
respetar la voluntad popular. Está bien que se expresen en pluralidad, está bien
que expresen sus diferencias, pero después tienen que aceptar lo que va
decidiendo la mayoría institucional para darle la gobernabilidad del país. No
puede ser que si yo no estoy de acuerdo, corto ruta, rompo todo porque si no
estoy de acuerdo como tengo fuerza, tengo presión o tengo plata le estropeo la
vida a todos los argentinos.
No, acá llegó el momento de la igualdad, llegó el momento de la convivencia
plena.(APLAUSOS)
Fíjense ustedes, la tremenda crisis internacional que hay y por eso Cristina dijo
hoy, que lo decía Raúl, lo decía Daniel y lo comentábamos con Alberto recién:
apoyamos a la industria, apoyamos a los trabajadores, apoyamos a las
universidades, apoyamos a la educación, apoyamos a los productores,
apoyamos a todos los sectores de la economía y hoy vamos a hacer otro
esfuerzo más. Cristina demostró el sentido federal, porque si bien ella es
nacida en La Plata compartió mi vida allá en Santa Cruz, viene de una
provincia chiquita, con profundo sentido federal como tienen ustedes acá en
Merlo, como tienen todas intendencias de la provincia de Buenos Aires y las
distintas provincias del país.
Dijo Cristina: vamos a hacer otro esfuerzo fiscal grande, ajustándonos nosotros
el cinturón todo lo que podamos. En la tarea, dijo ella, del gobierno Nacional,
para oxigenar porque la recaudación por la crisis internacional no crece con la
fuerza que crecía antes, del ciento por ciento de lo recaudado de las
retenciones a la soja, la vamos a distribuir entre todos los millones de
argentinos, dándoles el 70 por ciento a las provincias y el 30 por ciento a los
municipios. Es decir, un 30 por ciento a las provincias argentinas y de ese 30
por ciento se distribuirá entre provincias y municipios 70 y 30. En un acto y en
un esfuerzo de mucho dinero, a la provincia de Buenos Aires vendrán
seguramente más de 1.200, 1.300, 1.400 millones de pesos que van a ayudar
al esfuerzo de los intendentes y del gobernador Scioli y de Balestrini que están
llevando adelante para que esta provincia de Buenos Aires, que tantas veces la
castigaron con la coparticipación, que algún gobernador también, de esos que
hablan todos los días, regaló los puntos de coparticipación de la provincia de
Buenos Aires.
Por eso, con esas ganas, con esa potencialidad también de que esta Argentina
sea bien plural, Cristina dijo: “tenemos que terminar con la ley de Radiodifusión
de la dictadura y generar una ley de Radiodifusión democrática, amplia, plural,
no monopólica que llegue a todos los argentinos. Y dijo: no aspiramos a hacer
la ley de un partido, no aspiramos a hacer una ley que nos guste a nosotros, la
vamos a debatir con todas las entidades libres del pueblo para que, cuando
llegue a la Cámara de Diputados, la ley de Radiodifusión exprese no a un
sector sino a todos los argentinos, cosa que nos parece muy bien porque esa
es la Argentina plural que queremos, que todo el mundo se pueda expresar,
que esté bien diversificado y que realmente podamos construir acorde a los
tiempos que nos toca vivir, una ley de la democracia de Radiodifusión que es
muy importante.
También, en esta tarea, dando esta batalla, es muy importante que los
empresarios e industriales argentinos, todos los sectores ligados a la inversión
y a la producción, entiendan que han ganado muy bien durante estos 6 años,
que les ha ido muy bien y queremos que les siga yendo bien, pero si hay que
ganar algún pesito menos, es bueno que lo hagan, pero lo que no se puede
poner en juego aquí es ningún empleo. Acá los empleos no se tocan, el trabajo
no se toca. Nosotros estaremos al frente de los compañeros trabajadores, de
los estudiantes, de los universitarios, de los investigadores, de los pensadores
libres de este pueblo. (APLAUSOS) Acá no se van a repetir viejas recetas con
Cristina. Antes, cuando yo era gobernador -y me lo pueden recordar algunos
que ya eran intendentes y estaban aquí- nos llamaban de Buenos Aires para
decir: le vamos a recortar la coparticipación. Hoy Cristina llamó a los
gobernadores y a los intendentes para decirles que le vamos a dar más plata
para afrontar la crisis y puedan dar con fuerza la pelea y la lucha que tienen
que dar por los argentinos. (APLAUSOS)
Ayer rendían culto no más a esos gobiernos y en ese gobierno que se fue en
helicóptero y yo me pregunto, querido, se los digo de corazón: uno se puede
equivocar, nos costó durísimo a todos los argentinos, pero por Dios, por amor a
Dios, hagan un acto de reflexión cristiana.