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nutrición

Las necesidades energéticas

del gato

El gato necesita energía para mantener su

temperatura corporal constante (la temperatura
normal en el gato es 38,5º C), para la renovación
de tejidos y órganos, para realizar todas las
funciones vitales (como la digestión, la respiración,
Gemma Baciero
la circulación etc.) y para cubrir el gasto asociado
Comunicación Científica con la actividad física. Sus necesidades varían
Royal Canin Ibérica, S.A.
según la edad, el estado sexual, el estado de salud,
el modo de vida y el nivel de actividad, así como en
función de las condiciones ambientales, sobre todo
si tiene acceso al exterior.

De todos los nutrientes, las grasas son los de mayor contenido energético
Cuanto más rico es un alimento en materias grasas, más aumentan su
concentración energética y su densidad volumétrica, lo que significa que
aporta una cantidad importante de calorías en un volumen pequeño. La
elección del alimento idóneo, con un nivel de grasas y una densidad ener-
gética adecuados a las necesidades específicas de cada gato, es la clave
para mantener su peso ideal.
La edad influye en las necesidades
energéticas
Gatitos
El crecimiento de los gatitos es muy rápido. Necesitan una alimentación
muy energética, rica en proteínas de alta calidad y que contenga todos los
minerales y las vitaminas necesarias para la formación del esqueleto.
A las diez semanas un gatito consume 3,5 veces más
energía por kg de peso que un adulto.
21
Su alimento debe ser muy concentrado en energía desde el destete hasta
los cuatro meses de edad. A esta edad empieza un periodo de crecimiento
más lento y es más indicado un alimento menos rico en grasas. Hacia el
año de edad su capacidad digestiva alcanza la madurez y el gato está
preparado para consumir un alimento adulto adecuado a su modo de vida.
Mayores
Con la edad, el apetito del gato disminuye debido a distintos factores. Pue-
den influir los problemas dentales o una peor percepción de los olores y
los sabores del alimento. A veces también hay dificultades de asimilación.
Para mantener el peso del gato cuando envejece y prevenir cualquier riesgo de
carencia, es necesario ofrecerle un alimento que sea extremadamente digesti-
ble y concentrado en nutrientes esenciales. El nivel energético óptimo depende
del modo de vida del gato. Si sigue saliendo y hace ejercicio regularmente será
recomendable un alimento con un nivel energético ligeramente alto.
22

Durante la lactancia una gata puede producir

250 ml de leche diarios, lo cual exige en gasto energético
muy elvado. Las necesidades normales se duplican o triplican
en función del tamaño de la camada. Debe dejarse libre acceso
al alimento y al agua sin ninguna restricción.

Por otro lado, los gatos mayores también
pueden padecer sobrepeso. La incidencia de
la obesidad en estos gatos varía en función
de la edad: afecta a un gato de cada tres de
entre 6 y 8 años, pero sólo a uno de cada
cinco de entre 12 y 14 años y a menos de un
gato de cada doce de más de 15 años. En el
caso de un gato de interior que envejece hay
que vigilar de cerca el consumo calórico: un
alimento con un contenido moderado de ma-
terias grasas permite luchar contra una ganan-
cia de peso excesiva debido a la inactividad.
¿Gato de interior o gato de viven en ciudades o en un entorno más rural. En
exterior? Europa, tres gatos de cada diez viven exclusiva-
mente en el interior y en Estados Unidos, seis de
El número de gatos que viven en interior y ex- cada diez. Los gatos de raza, en general, están
terior varía según los países y en función de si más protegidos y es más probable que se les
mantenga en el interior.
En el caso de un gato Gato de interior
de interior que envejece
hay que vigilar de cerca Un gato que no sale hace menos ejercicio y por
el consumo calórico tanto tiene un bajo gasto energético. También
consume pocas calorías para mantener su tem-

peratura corporal, ya que vive en un ambiente protegido con la temperatura
controlada. El gasto energético medio de un gato de interior es de 50 kcal/
kg/día, es decir un 35% menos que un gato de exterior.
Una clave para evitar la obesidad es elegir un alimento de concentración
energética moderada. Esto es particularmente importante para los gatos
que tienden a comer para mantenerse ocupados (el tiempo dedicado a
cazar y comer lo emplean sólo al consumo de alimento). Si además el
alimento es demasiado energético respecto a sus necesidades será im-
prescindible fijar la cantidad que se administra diariamente.
Gato con acceso al exterior
Las necesidades energéticas de un gato aumentan en función del tiempo
que pasa en el exterior, de la extensión del territorio al que tiene acceso y de
las variaciones climáticas a lo largo del año. Los gatos que tienen acceso a
pequeños recintos exteriores consumen de forma espontánea aproximada-
mente un 10% más de alimento que los gatos que viven en el mismo sitio,
pero exclusivamente en el interior.
Es difícil alimentar a un gato que pasa la mayor parte del tiempo en el exterior
con un alimento de baja densidad energética. Se tendría que administrar un
gran volumen del mismo para cubrir sus necesidades energéticas, lo que
empeora la eficacia digestiva. Entonces existe el riesgo de una mala calidad
de las heces e incluso de la aparición de diarrea. Si pasa mucho tiempo en
el exterior, el alimento debe ser concentrado en energía y en materias grasas.
Estados fisiológicos especiales
Gestación
Las necesidades energéticas de la gata gestante aumentan alrededor de
un 10% por semana desde el comienzo de la gestación. El aumento del
consumo le permite almacenar reservas que se utilizarán después del naci-
nutrición .23
Desde el principio de la gestación
la gata debe recibir un alimento
rico en materias grasas, es decir,
en energía. Este enriquecimiento
mejora la tasa de supervivencia de
los gatitos en el nacimiento
miento. Es normal que el peso de la gata aumente ya desde el comienzo de
la gestación. Durante los dos primeros tercios, se trata sobre todo de acu-
mulación de reservas de grasa con el fin de utilizarlas al final de la gestación
y durante la lactancia. Es lo que se llama “el anabolismo gravídico”. Después
del día 40 (es decir en la sexta semana), la ganancia de peso corresponde
esencialmente al crecimiento de los gatitos.
Desde el principio de la gestación la gata debe recibir un alimento rico en
materias grasas, es decir, en energía. Este enriquecimiento mejora la tasa
de supervivencia de los gatitos en el nacimiento. Una alimentación escasa
de la gata durante la gestación tendría consecuencias graves en los gatitos
al nacer, pues al no haber almacenado suficientes reservas, su posterior
crecimiento se vería afectado. Un alimento que responde bien a las necesi-
dades de la gata gestante es el alimento de gatitos.
El consumo de la gata aumenta de forma regular un 10% por semana a lo
largo de toda la gestación. Al final de la gestación, la gata recibe aproxima-
damente un 70% más de energía con respecto al mantenimiento normal.
Hay que vigilar el peso de la gata durante la gestación. Si la gata gana
demasiado peso, se corre el riesgo de un parto difícil y disminuye el número
de gatitos viables.
Al final de la gestación a menudo se observa una disminución transitoria del
consumo. Esto es debido a que el útero tiene un gran tamaño y limita la po-
24
sibilidad de llenar el estómago. En este periodo
la gata utilizará sus reservas.
Lactación
Las necesidades energéticas de la gata aumen-
tan durante la lactancia y en función del número
de gatitos, pero no de forma proporcional. La
alimentación cubre entre el 80 y el 85% de sus
necesidades, pero, incluso con un alimento
muy concentrado, necesita emplear las reser-
vas acumuladas durante la gestación. La gata
debe tener libre acceso al alimento sin ninguna
restricción.
Después del parto, la gata todavía pesa alrede-
dor de un 20% más que antes de quedar pre-
ñada. Este excedente de peso, constituido por
reservas de grasa, va a ser usado íntegramente
para ayudar a cubrir las necesidades energéti-
cas durante la lactancia, la cual impone un gasto
energético muy superior al de la gestación. Sus
necesidades energéticas son tales que, sea cual
sea la alimentación que se le ofrezca, no es sufi-
ciente para cubrir su gasto.
Cuando ya han nacido los gatitos, hay que dejar
que la madre consuma a voluntad un alimento
rico en energía (por lo tanto con alto contenido
de grasas). El alimento que se le da durante la
lactancia, es decir entre cinco y siete semanas,
debe ser mucho más concentrado que un ali-
mento pensado para el mantenimiento de un
gato. En general, el alimento para gatitos que ya
se ha usado durante la gestación es adecua-
do para la lactancia. También debe disponer
permanentemente de agua limpia y fresca, una
deshidratación incluso ligera puede afectar a la
producción de leche.
Cuando ya han
nacido los gatitos,
hay que dejar que la
madre consuma a
voluntad un alimento
rico en energía (por
lo tanto con alto
contenido de grasas)
Destete de los gatitos
El destete es el paso de una alimentación láctea
a una alimentación sólida. Constituye una nece-
sidad fisiológica tanto para el gatito como para la
madre. Las necesidades nutricionales del gatito
aumentan mientras que la producción de leche
empieza a disminuir cinco o seis semanas des-
pués del parto. Así pues, la lactancia empieza
a volverse insuficiente para satisfacer las exigen-
cias de la camada.
Cuando nace, el gatito tiene un tubo digestivo
adaptado a la digestión de la leche materna.
Gracias a una enzima, la lactasa, es capaz de
digerir la lactosa, el azúcar de la leche. Durante
el destete, las capacidades digestivas del gatito
evolucionan y digiere cada vez peor el azúcar
de la leche. Paralelamente, el gatito adquiere la
capacidad de digerir el almidón gracias a la pro-
ducción de otra enzima, la amilasa.
Para los gatitos, lo más importante es que se
realice una transición gradual de una alimenta-
ción líquida a una alimentación sólida. Lo más
lógico y factible es que el destete se realice
de una forma progresiva tomando el mismo
tipo de alimento que su madre. Además, el
fenómeno de imitación facilita mucho este pro-
ceso. Por otro lado, las exigencias nutriciona-
les son muy parecidas para la gata lactante
y para los gatitos: alto contenido energético,
aporte proteico cuantitativa y cualitativamente
elevado, refuerzo de los aportes minerales
(calcio) y de vitaminas.
Para estimularles, el alimento de destete se mez-
cla primero con agua. El alimento así rehidrata-
do debe renovarse con frecuencia para que se
ensucie ni se reseque. La cantidad de líquido
añadido a las croquetas disminuye progresiva-
mente y, al final del destete, los gatitos consu-
men alimento seco. Debe ponerse a la vez a su
disposición agua limpia y fresca.
Cuando los gatitos son criados con leche mater-
nizada conviene reducir el número de biberones
por día una semana antes de empezar el pe-
riodo de destete. Después de cada biberón se
pone a disposición de los gatitos un recipiente
con alimento sólido rehidratado con la misma
 nutrición .25

El destete puede empezar cuando la

ganancia media diaria (GMD) empieza
a disminuir. Normalmente termina
hacia las siete semanas de edad.

leche maternizada. Hacia las cinco semanas de edad, de debe ofrecer el

alimento sólido antes del biberón.
La cantidad de alimento dejado
La cantidad de alimento dejado a su disposición entre cada comida se va
a disposición de los gatitos entre
aumentando progresivamente, primero en forma de papilla líquida y des- cada comida se va aumentando
pués sustituyendo de manera paulatina la leche por agua. progresivamente, primero en
forma de papilla líquida y después
Esterilización
sustituyendo de manera paulatina
Con la esterilización se extirpan las gónadas cuyo resultado es una dismi-
la leche por agua
nución de la producción de hormonas sexuales. Como consecuencia se
estimula el apetito y se produce un aumento de la ingesta de alimento. Du-
rante los dos meses siguientes a la esterilización una gata o un gato tienden necesidades energéticas disminuyen entre un 20 y un 30%. Se va instau-
a aumentar su consumo energético entre un 20 y un 25% mientras que las rando progresivamente la regulación, pero muy a menudo de forma tardía,
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Las necesidades energéticas varían con la

La mayoría de los gatos composición corporal
pesan entre 3 y 5 kg. Pero las
necesidades energéticas no sólo La mayoría de los gatos pesan entre 3 y 5 kg. Pero las necesidades ener-
dependen del peso, sino que géticas no sólo dependen del peso, sino que también dependen de la

también dependen de la relación relación entre la masa muscular y el tejido adiposo, que varía con la raza, el
modo de vida y el sexo del gato.
entre la masa muscular y el tejido
adiposo, que varía con la raza, el Cuanto mayor es el tejido adiposo menos activo es el metabolismo. En la hembra
modo de vida y el sexo del gato es cercano al 25%, y en el macho en general es inferior al 20%. Cuando el tejido
adiposo es superior al 30%, estamos ante una señal de obesidad en el gato.

es decir cuando el animal ya tiene sobrepeso. Si no se realiza un ajuste

precoz de las cantidades suministradas, es frecuente que un año después
¿Cuál es el contenido energético de un
de la operación, un gato esterilizado pese un 30% de más. Entonces ya es
alimento?
obeso. Así pues, después de la esterilización es muy importante vigilar la
La concentración energética de un alimento se expresa, en general, en kilocalorías
cantidad de alimento ingerido.
(kcal) de energía metabolizable (EM), que representa la cantidad de energía dispo-
El gato es muy sensible a la limpieza y al nible para el gato una vez deducidas las pérdidas fecales y urinarias. Un gramo de
sabor del agua. Para favorecer su consumo proteínas o de glúcidos aporta entre 3,5 y 4 kcal de EM, mientras que un gramo
hay que dejar el agua a su disposición en de materias grasas proporciona
un recipiente limpio de vidrio, loza o acero entre 8,5 y 9 kcal. Los coeficientes
inoxidable (evitar el plástico, que reriene varían en función de la digestibilidad
los olores) y hay que renovarla dos
del alimento: una dieta muy diges-
veces al dia, sobre todo en
tible aporta más energía que otra
las épocas de más calor.
cuyas materas primas sean poco
digestibles.

El contenido energético de un ali-

mento seco para gatos se sitúa, en
general, entre 3500 y 4300 kcal/
kg. Para obtener una densidad
energética elevada hay que aumen-
tar el nivel de materias grasas (>
20%) y es necesario que la cantidad
de fibras esté muy limitada (< 6%).

En comparación, un alimento húmedo que contenga alrededor del 80% de
agua, sólo aporta entre 800 y 1200 kcal/kg. Así pues, para cubrir las mismas
necesidades energéticas hay que suministrar de 3 a 4 veces más alimento
húmedo que seco.
El agua: ¿aporta energía?
El agua es el nutriente más importante para la vida, pero no po-
see ningún contenido energético. Los gatos pueden sobrevivir
mucho más tiempo sin comer que sin beber. Tienen fama de be-
ber poco y de hecho, originariamente es un animal del desierto.
Es capaz de ahorrar el agua concentrando mucho la orina, aun-
que una concentración urinaria demasiado elevada aumenta el
riesgo de precipitación de cristales y formación de cálculos.
La ingesta de agua sirve para compensar las pérdidas de agua que son
de varios tipos:
• pérdidas salivares, por el lamido
• pérdidas respiratorias, que cuentan poco
• pérdidas fecales, que dependen de la digestibilidad del alimento: cuan-
to menos digestible es el alimento, mayores son las pérdidas
• pérdidas urinarias, que dependen del tipo de alimento: con un alimento húme-
do las pérdidas urinarias representan 2/3 del agua perdida; con un alimento
seco, se elimina por esta vía aproximadamente la mitad del agua consumida.
El gato tiene dos fuentes de agua a su disposición: el agua para beber y el agua
del alimento. Cuando un gato consume un alimento húmedo que contiene por
término medio un 80% de agua, bebe poco o incluso nada. Por el contrario, cuan-
do consume un alimento seco suele beber el equivalente a dos veces el peso de
las croquetas consumidas (es decir, 100 ml de agua por 50 g de croquetas/día).
Artículo gentileza de:
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nutrición .27
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