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UNIVERSIDAD DE ARTES Y CIENCIAS SOCIALES, ARCIS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Sufrimiento Institucional:
Prácticas profesionales de mujeres que
trabajan con mujeres en una Fundación
Católica de la Zona Metropolitana.

Tesis para optar al Título Profesional de Psicóloga

SOLANGE ANDREA SALDIVIA GONZÁLEZ

Profesora Guía y metodóloga: Martha Elva López, Psicóloga

Santiago, Chile
2008
AGRADECIMIENTOS

A mi asesora Martha Elva López por su supervisión durante todo este proceso
de investigación.

A mis padres Luis y Teresa, a mi hermana Pamela, a mis amigos y a Ernesto


por el apoyo constante, y principalmente por creer en mí y en este trabajo de
investigación.

ii
ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS...........................................................................................ii

RESUMEN……………………………………………………………………......vi

I INTRODUCCIÓN…………………………………………………………....….7

II ANTECEDENTES GENERALES……………………………………….….....11

III APORTES Y RELEVANCIA DE LA INVESTIGACIÓN……………..….….13

IV. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Y PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN……………………………………….....15

V OBJETIVOS……………………………………………………………...….…17

5.1 General………………………………………………………………...17

5.2 Específico……………………………………………………………...17

VI MARCO TEÓRICO……………………………………………………..…..…18

6.1 La Institución Religiosa……………………………………………......18

6.1.1 El concepto de Poder…………………………………..…......18

6.1.2 Fundación Católica en Chile…………………………….…....26

6.2 Imaginario Social………………………………………………….……31

6.2.1 Imaginario Social Religioso y Prácticas Profesionales….....…31

6.2.2 Imaginario Social de Género……………………………...…..35

6.3 La Institución y el Análisis Institucional…………………………….….40

6.3.1 El concepto de Institución………………………………..…...40

6.3.2 El concepto de Grupo…………………………………..…......45

6.3.3 El concepto de Implicación…………………………………...48

6.3.4 El Análisis Institucional y sus conceptos……………..….........50

iii
VII MARCO METODOLÓGICO……………………………………………......57

7.1 Enfoque metodológico………………………………………….….....57

7.2 Tipo y Diseño……………………………………………………..…..59

7.3 Campo de Intervención………….………………………………..…..61

7.4 Técnicas e instrumentos de recolección de la información…………..62

7.5 Campo de Análisis………………………………………………...….65

VIII ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN…………………………………..……..70

8.1 Análisis de la Demanda y el Encargo Institucional………………......70

8.2 El Artefacto de la Grupalidad.

Acerca del dispositivo analizador……………………………...…..…77

8.3 ¿Dónde están las mujeres?

Acerca de la visibilidad e invisibilidad en el grupo………….…..…...79

8.4 El Mito de Origen de la Institución.

Mujeres en lo Religioso…………………………………………...….89

8.5 El Imaginario social.

Construcción de significaciones imaginarias de la Institución…..……99

8.6 La Transversalidad……………………………………………...…….105

8.7 La Implicación. ¿En qué están las mujeres?


Desde el encargo de ultramar a los pactos institucionales……..……..108
8.7.1 Eje histórico-político-social. Encargos de ultramar…….......109
8.7.2 Eje Institucional. Encargos institucionales:
Fundación Católica, Universidad Arcis……………….……110
8.7.3 Eje Universal.
El Género y las Prácticas Profesionales………………..…...111
8.8 Restitución al Grupo…………………………………………..……...114

iv
IX CONCLUSIONES………………………………………………….……...122

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………126

ANEXOS………………………………………………………………………129

v
RESUMEN

La presente investigación surge a partir de mi práctica profesional durante el


año 2007. El objetivo principal fue analizar el imaginario social sobre las prácticas
profesionales, en un grupo de mujeres de una Casa de Acogida de una Fundación
Católica de la Zona Metropolitana que manifestaba dificultades en torno al trabajo
comunitario con las mujeres.
El campo de problemas trabajado en esta investigación se encuentra instalado
en el campo institucional, es decir, en este estudio se presenta como problemática la
Institución Religiosa.
El Análisis Institucional como dispositivo analítico permitió enfrentar y
analizar esta problemática institucional, abriendo posibilidades para pensar en cómo
se van conformando, por cierto, las prácticas profesionales en un grupo de mujeres
profesionales de una Casa de Acogida como la que se investigó, y qué es lo que allí
se produce y reproduce del Imaginario Social.
Es en este grupo de mujeres donde se encuentra trazada la historia de esta
institución. Este grupo porta todas aquellas significaciones imaginarias que otorgan
sentido a esta Fundación Católica, y desde él se articulan los ejes del análisis
llevados a cabo en este estudio.

ANÁLISIS INSTITUCIONAL- IMAGINARIO SOCIAL- INSTITUCIÓN


RELIGIOSA- PRÁCTICAS PROFESIONALES- GÉNERO

vi
I INTRODUCCIÓN

Durante la realización de mi práctica profesional en el año 2007, me inserté


en una institución en la cual se tornó instrumental efectuar una propuesta de trabajo
al equipo de trabajadoras de una Casa de Acogida de una Fundación Católica. Dicha
propuesta constituyó dos momentos: Fase Exploratoria y Fase de Intervención.

Estas fases son parte de la propuesta de investigación en esta institución. En


esta Casa de Acogida se presenta por tanto una propuesta de intervención
institucional elaborada desde estos referentes.

Entonces, tenemos que en la Fase exploratoria se realizó un diagnóstico


institucional. En este primer momento el propósito fue aproximarse al campo de
problemas, por tanto, se realizaron entrevistas individuales semi estructuradas a
algunos miembros de la institución, lectura y análisis de algunos documentos
institucionales, y la observación constante del espacio institucional.

La investigación aquí trazada, es en sí misma una producción de problemas


que requiere esta primera aproximación como diagnóstico del campo institucional.

Es así como se observa en esta primera aproximación: confusión, desorden,


falta de límites, ausencia, dolor, abandono, trabajo artesanal, falta de encuadre,
ausencia de recursos de la propia Institución y de conocimiento. Emergentes que
hablan del malestar de este grupo de mujeres y que también nos lleva a preguntarnos
por lo que allí intenta expresarse.

Por principio, entendemos que se están mostrando los conflictos que tienen en
torno a la tarea que les demanda la institución.

7
Posteriormente, el análisis de la Fase Exploratoria, utilizada como
diagnóstico institucional, me permitió llevar acabo una lectura de la demanda
institucional. Presenté, entonces, en base a estas consideraciones, un programa de
intervención institucional. Esto ya plantea un gran problema a esta investigación, que
concierne al diseño de una metodología propia que permita capturar lo que ahí se
esta invisibilizando.

El campo de problemas trabajado aquí está instalado en el campo


institucional. El problema es la institución, en este caso la Institución Religiosa. Por
ello, el Análisis institucional como dispositivo analítico permite enfrentar este tipo de
problemas y también, posibilita pensar en cómo se van conformando las prácticas
profesionales en este grupo de mujeres profesionales de una Casa de Acogida, y qué
es lo que allí se produce y reproduce del imaginario social.

Este campo de problemas, por tanto, se va construyendo y se va instalando


allí en el espacio institucional. Es a partir de la lectura de la demanda que se
comienzan a visibilizar las tramas que posibilitaron la delimitación y comprensión de
la problemática. Y diseñar también una metodología propia que me otorgó pensar lo
que acontecía en este espacio institucional.

Finalmente, se realizó la Fase de Intervención que se efectuó después de


realizar un primer diagnóstico y de trazar las primeras hipótesis. Este proceso de
intervención se realizó con el equipo de trabajo de esta Casa de Acogida de una
Fundación Católica, y tal intervención se negoció con este equipo como parte de mi
Proyecto a realizar durante la Práctica Profesional.

Es importante señalar que el dispositivo grupal propuesto, posteriormente en


la Fase de intervención, es un artefacto que toma un carácter particular, por las
necesidades y objetivos de sus integrantes, y la tarea a que se abocan, y se torna
instrumental para el logro de los propios fines de la investigación en este campo

8
institucional. “El analizador, es lo que permite revelar la estructura de la institución,
provocarla, forzarla a hablar”. (Hess, 1997, pág. 132)

Es en esta Fase de Intervención donde se expresan aquellos emergentes


fundamentales para el análisis del espacio institucional. Es en el grupo donde se
encuentra trazada la historia de esta institución. Este grupo porta todas aquellas
significaciones imaginarias que otorgan sentido a esta Fundación Católica, y desde
este equipo se articulan los ejes de análisis llevados a cabo en esta investigación.

Estos ejes de análisis son ejes construidos para posibilitar la interpretación,


problematización y análisis de todo lo emergente en las sesiones grupales realizadas
con el equipo de trabajo de esta Casa de Acogida, como así también de las primeras
aproximaciones al campo institucional, la observación de éste y la lectura de los
documentos institucionales. Por lo tanto, estos ejes de análisis permitieron pensar en
lo que allí se abre paso en la violencia, las relaciones de poder, el género, la
marginalidad, los mitos, lo religioso, el imaginario social, etc. en esta institución.

Estos ejes también nos conducirán a comprender las preguntas que ellas se
hacen en torno a su trabajo, de la cuales no tienen respuestas, por cierto.

Ellas se preguntan: ¿dónde están las mujeres que participaban antiguamente


en la Casa de Acogida? ¿Cuándo abandonamos a las mujeres dentro de nuestro
trabajo? ¿Por qué las mujeres no se acercan a la institución? Son las preguntas
insistentes en el equipo.

Son estas mujeres profesionales que trabajan para mujeres, el lugar de


intervención para descifrar cuáles son los significados del imaginario social desde el
cuál realizan sus prácticas profesionales.

¿Qué les demanda a ellas la Casa de Acogida cuando la institución les solicita

9
hacerse cargo de abandonos, de la violencia que viven las mujeres de la comunidad?
¿Qué les sucede a ellas cuando trabajan en condiciones institucionales inundadas de
carencia y sin vínculos institucionales que les permita tener un lugar de contención
con la tarea?

Estas interrogantes cruzan toda esta investigación. Y lo primordial aquí ha


sido abrir problematizaciones entorno a lo que acontece en una Fundación Católica
como esta, con fines asistencialistas.

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II ANTECEDENTES GENERALES

Investigar la violencia latente y manifiesta en las instituciones implica


desmantelar una serie de problemáticas que tienen relación con el análisis de las
dinámicas instituido-instituyente en el campo institucional.

Existen dos investigaciones realizadas en la Universidad Arcis en torno a esta


cuestión. La Tesis “Signos y figuras en una institución de mujeres que trabaja para
mujeres” de Daniel Díaz, trata estas problemáticas institucionales, dilucidando los
aspectos latentes que se ponen en juego en una institución formada por mujeres. Es
decir, cómo estas dinámicas instituido-instituyente se manifiestan en las relaciones
de poder, y el imaginario social en una institución de mujeres que trabaja para
mujeres.

Es necesario dar cuenta de estas dinámicas para comprender y analizar las


instituciones y así también el lugar de la mujer y su implicación a la hora de abordar
temas de género en una institución, como así también las relaciones de poder
implícitas en estas mismas.

Es en el entramado institucional donde se encuentran los mitos, las relaciones


de poder que invisibilizan las prácticas profesionales. Daniel Díaz (2005), define que
los mitos conforman subjetividades y crean formas de unión y conflictos en las
relaciones que se mantienen en la memoria de las mujeres. Continúa enfatizando que
los mitos no se perciben como tales, sino que se viven como hechos reales que dan
sentido al funcionamiento institucional, y a la vez van creando pautas identificatorias
a los sujetos y a su labor.

Es importante precisar que acorde a este tipo de investigaciones parece

11
necesario desmantelar los conflictos latentes vividos en las instituciones. Como así
también se señala en la tesis “Circulación Fantasmática en instituciones que atienden
a menores violentados socialmente” (Arellano, Horcos y Ursic, 2004). Ya que este
tipo de investigaciones apunta a los impactos que provocan las prácticas
institucionales de violencia en la subjetividad.

Claramente, el acento de estas investigaciones es develar las prácticas que


dan cuenta de la violencia social que no ha podido ser procesada o metabolizada
(López, M; Neumann, E., 2004)

Ahora bien, es necesario explicitar que no es menor que los antecedentes


sobre este tipo de investigaciones que abordan problemáticas institucionales desde el
Análisis Institucional sean bastantes escasas en Chile.

En la búsqueda de investigaciones y estudios que den cuenta de esta


problemática, el resultado fue bastante infructuoso, pues en su mayoría las
universidades chilenas, hasta dónde investigué, no han trabajado desde el método del
Socioanálisis, y sólo se encontró material disponible en la Universidad Arcis.

Por ello que existe la necesidad de dar cuenta lo que acontece en una
institución religiosa como en la que se intervino e investigó, pues se extienden las
posibilidades de pensar estas cuestiones desde otros referentes teóricos y prácticos.

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III APORTES Y RELEVANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

Lo primordial de esta investigación es poder entregar herramientas para


facilitar espacios grupales que le permitan a una institución, específicamente al
equipo de trabajo de ésta visibilizar aquellos obstáculos que encuentren frente a la
tarea propia del trabajo con la comunidad.

Indagar imaginarios sociales en este tipo de investigaciones de campo e


intervenciones institucionales, permite operativizar la noción de imaginario social de
Castoriadis. Y trazar líneas de investigación y de reflexión crítica en torno al
concepto de institución, y de producción de subjetividad. Pues, la propuesta teórica
abordada en esta investigación ha sido muy poco desarrollada en Chile.

El Análisis Institucional, permite trazar líneas de reflexión entorno a lo


implícito para poder pensar aquello “no dicho”. Esta técnica de análisis permite
además pensar la noción de grupo como producción de sentido en una institución.

Además, esta investigación al mismo tiempo que investiga transforma a


través de los dispositivos utilizados y las metodologías empleadas. Pues permite
intervenir en una institución para posteriormente realizar una profundización teórica
de lo que aconteció en dicha intervención.

Emerge aquí, entonces, una concepción de que los grupos se hagan cargo de
su deseo e historia. Estos espacios de problematización permiten que los grupos en
las instituciones puedan pensarse a sí mismos, abrir espacios de escucha y poder
visibilizar sus prácticas.

Ha sido relevante trabajar desde el Análisis Institucional porque desde este

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enfoque analítico se permite pensar desde otro lugar el tema de la pobreza, de la
marginalidad, del asistencialismo y de la Fundación Católica como en la que se
intervino.

El Análisis Institucional como teoría tiene relación estrecha con la


elaboración de las metodologías pertinentes en el campo mismo. Ésta surge a partir
de la construcción de los dispositivos empleados en esta investigación. Desde aquí se
va construyendo conocimiento y desde el conocimiento se abre la posibilidad de la
reproducción de sentido en lo grupal.

Desde lo grupal trato de comprender la totalidad, pues lo grupal refleja lo que


acontece en la Institución, está concebida dentro del paradigma institucional. Por ello
ha sido necesario producir espacios grupales como éste para pensar los problemas,
analizarlos y problematizarlos.

La metodología está, por tanto, construida en base a una propuesta


epistemológica, y son producciones de saber que no existen, que no tienen otra
referencia. Ésta es una praxis social-política, de dar cuenta la dificultad de los grupos
de apropiarse del espacio institucional y por tanto además, de problematizar lo que
acontece en dichos espacios institucionales.

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IV FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

La formulación del problema está relacionada con la primera y segunda fase


de la investigación, que desarrollé en mi práctica profesional.

Durante la Fase exploratoria, en la cual se realizan las primeras hipótesis de


trabajo y de diagnóstico institucional, me surgen preguntas acerca de qué es lo que se
invisibiliza en esta institución. Posteriormente, en la segunda Fase de intervención,
emerge el texto institucional que remite a las características de la Institución, una
institución religiosa, asistencial que determina el carácter de las prácticas de sus
profesionales. Es en el texto grupal donde se enuncian las dificultades institucionales
y por tanto el imaginario social que porta sentido a la institución.

Inserta en este contexto me pregunto ¿Cuál es la demanda que se instala en el


grupo de trabajadoras cuando se trabaja con la violencia, con la carencia bajo una
metodología asistencialista, religiosa?

Intervenir e investigar un campo institucional como el investigado, implica


pensar en los problemas que presentan las instituciones, en el sufrimiento que
generan y en los grados de violencia manifiesta y latente de las mismas.

El Análisis Institucional, permite determinar las principales contradicciones


existentes en las instituciones, permite analizarlas y forzarlas a hablar. En este
análisis se logra observar y problematizar el malestar de quienes trabajan en la
institución, y cómo en el padecer se construye la subjetividad de estos sujetos.

El objeto del Análisis Institucional es efectuar un recorte en la trama vincular

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institucional que reconoce dos dimensiones, una es la de lo manifiesto (el síntoma),
que en esta institución se manifiesta en el malestar, en el padecer de quienes trabajan
en la institución; y la otra es la de la latencia (el problema, el conflicto), que es la
imposibilidad de hacerse cargo del encargo institucional.

La intervención-investigación realizada construye el objeto de análisis, éste le


da forma a los conflictos de la institución, conflicto que en lo latente es relatado
como la imposibilidad que tienen, como equipo de trabajo, de llevar a cabo las
demandas de la institución, al estar inmersas en la violencia, violencia que traspasa a
la propia institución y con la cuál deben trabajar.

Ahora bien, el hecho de que los actores institucionales transformen en relato


los acontecimientos, el síntoma, permite un cambio en la posición en la que se
encuentran. En la medida que los actores institucionales hacen un corte con la inercia
de lo habitual, le otorgan un lugar otro a lo que en ese espacio acontece.

4.1 Pregunta de Investigación

¿Cuál es el imaginario social sobre las prácticas profesionales en un grupo


de mujeres de una Casa de Acogida de una Fundación Católica de la Zona
Metropolitana que manifiesta dificultades frente al trabajo comunitario con las
mujeres?

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V OBJETIVOS DEL ESTUDIO

5.1 Objetivo General

- Analizar el imaginario social sobre las prácticas profesionales, en un


grupo de mujeres de una Casa de Acogida de una Fundación Católica de
la Zona Metropolitana que manifiestan dificultades en torno al trabajo
comunitario con las mujeres.

5.2 Objetivos Específicos

- Analizar los sentidos, significados acerca del trabajo de un grupo de


mujeres que trabajan en una Casa de Acogida de una Fundación Católica.

- Analizar los obstáculos del grupo para la realización de la tarea


institucional con las mujeres de la Casa de Acogida.

- Análisis de la implicación de la investigadora.

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VI MARCO TEÓRICO

Lo trabajado a continuación en el Marco Teórico, refiere a instrumentos


utilizados conforme a lo observado en la aproximación al campo institucional y
grupal. Desde aquí, lo observado tiene relación con lo manifiesto que permite pensar
por tanto lo latente, es decir, el sufrimiento institucional, lo religioso, el género, el
imaginario social. Esto es lo que se observa en la Fase Exploratoria. Por lo tanto,
desde estas conceptualizaciones teóricas se trabajará el texto grupal e institucional.

6.1 La Institución Religiosa

6.1.1 El concepto de Poder

Dentro del campo institucional, la demanda explícita del equipo de mujeres


integrantes de esta Casa de Acogida es el no saber cómo tramitar el desgaste de estar
inmersas en la violencia que se ejerce a las mujeres que viven en el sector. Pues
ciertamente, la capacidad positiva del poder, aquella que inscribe órdenes, mandatos
en el cuerpo -en donde estos mismos sujetos se someten a estas órdenes- evidencia
en este contexto específico, el malestar de no poder tramitar este padecer, de no
poder denunciarlo.

Las prácticas de poder-violencia ejercidas en esta institución se invisibilizan,


haciéndose difícil para estas mujeres profesionales hacerse cargo de su malestar. Sin
embargo, algo se evidencia en estas mujeres: el padecer de estar inmersas en la
violencia que se ejerce a las mujeres que viven en ese sector. Esto quiere decir, que
esta demanda explícita permite abrir espacio al análisis e indagación de por qué se
presenta este fenómeno, “jamás un fenómenos se presenta porque sí, es necesario que
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aparezcan las condiciones que lo hacen posible y estas dependen no sólo de las
acciones de los que ejercen el poder, sino también de las formas que asume la
resistencia.” (María Inés García Canal, 2005. Pág. 53)

Desde el malestar, estas mujeres profesionales denuncian lo invisibilizado en


esta institución. Aquello invisibilizado es el origen del malestar de estas mujeres.
Este origen, es un invisible social: “un invisible social no es lo escondido en alguna
profundidad, sin que, paradójicamente, se conforma de hechos, acontecimientos,
procesos, dispositivos producidos-reproducidos en toda la extensión de la superficie
social y subjetiva.” (Ana María fernández, 2006. Pág. 120) Siendo el “origen” un
invisible en esta institución, hay que tener presente que “lo invisible no es, entonces,
lo oculto, sino lo denegado, lo interdicto de ser visto.” (Ana María Fernández, 2006.
Pág. 120)

Ahora bien, el ejercicio del poder en esta institución se encuentra enraizado al


ejercicio de la violencia. La violencia es el instrumento de dominación, instrumento
que se ha legitimado e instituido como práctica en este espacio institucional. El
ejercicio de la violencia se ha naturalizado como parte del ejercicio de poder en cada
uno de los actores institucionales. Por lo tanto, en este contexto las prácticas se
vuelven cada vez más perversas. Este tipo de relación de poder se actualiza una y
otra vez al interior de esta institución.

Las prácticas de poder ejercidas en un contexto socio-económico vulnerable


como este, instalan este padecer, esta paralización de no poder hacer “algo” en torno
a la violencia, violencia que es indiscriminada, violencia que traspasa a la comunidad
y traspasa a la institución. Son prácticas perversas, donde el sometimiento es el
ejercicio que moviliza este tipo de trabajo asistencial.

Foucault piensa en esto cuando se refiere a la mecánica del poder, en


definitiva “…el poder encuentra el núcleo mismo de los individuos, alcanza su

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cuerpo, se inserta en sus gestos, sus actitudes, sus discursos, su aprendizaje, su vida
cotidiana” (Foucault, 1992, Pág. 89), sin tener aquella posibilidad de tramitación,
pues las prácticas de poder se invisibilizan en el ejercicio del saber, y en las propias
prácticas institucionales.

Este equipo de mujeres comparece aceptando este trabajo, porque en el fondo


piensan y sienten que poseen los recursos humanos para hacerlo. Al parecer desde
algún lugar arman el perfil requerido para trabajar en este contexto. Desde esta
lógica, “los dispositivos de poder exigen como condición del funcionamiento y la
reproducción del poder no sólo sistemas de legitimación, enunciados, normativas y
reglas de justificación, sanciones de la conducta no deseables (discursos del orden)
sino también prácticas extradiscursivas; necesita de soportes mitológicos, emblemas,
rituales que hablen a las pasiones y, en consecuencia, disciplinen los cuerpos” (Mari,
1988, citado en Ana María Fernández, 2006. Pág. 240). Los cuerpos de estas mujeres
están disciplinados desde todo el universo de significaciones que circulan entorno al
perfil requerido para trabajar en una institución como ésta. Estas significaciones
imaginarias son el soporte de toda institución, éstas atraviesan la sociedad y en su
conjunto a todos los individuos.

Por supuesto que les identifica la dignidad de las mujeres del sector, el poder
que se ejerce sobre ellas a modo de sometimiento vehiculiza también su propio dolor,
al verse sometidas en esta violencia, y que además no pueden simbolizar. Esta
identificación con quienes son discriminados en la sociedad chilena, les provoca un
malestar que las paraliza, porque el poder que se ejerce bajo el alero de la violencia
es tal que se invisibiliza la discriminación en la articulación de las prácticas
asistencialistas.

“Y aquí es necesario entonces incluir la dimensión política en la construcción


de la subjetividad. El otro desde donde se constituye el sujeto no es otro en general
sino que es otro superior o inferior. El sentido se adquiere por diferencia, sí, pero en

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una cultura donde toda diferencia se jerarquiza.” (Ana María Fernández, 2006.
Pág.112)

La articulación de esta violencia ejercida como poder en la institución se


evidencia en “la producción social de las diversas formas de aceptación que
legitiman tanto la desigualdad como las prácticas discriminatorias y, a las vez,
invisibilizan los violentamientos.” (Ana María Fernández, P. 118)

Esta invisibilización de los violentamientos ejercidos transversalmente al


género femenino, es denunciado por estas mujeres profesionales. Algo de este
violentamiento está puesto en escena: en la identificación con las mujeres que viven
en la comunidad, en la paralización que tienen frente al trabajo con ellas, y en el
malestar de tener que tramitar esta violencia sin un apoyo de la institución. “El
malestar de las mujeres se ha vuelto tan evidente en el marco de tales
transformaciones que, en la actualidad, la cuestión va más allá del mero
reconocimiento de su existencia; las formas que adquiere su enunciación ha cobrado
verdadera importancia estratégica. La manera de poner en palabras el malestar –
quiénes producen sus discursos, cómo se construyan, etcétera-, orientará tanto las
explicaciones que se otorguen como las alternativas de “resolución” que se
ofrezcan.” (Ana María Fernández, 2006. Pág.222)

En gran parte, lo que estas mujeres ponen en palabras es el malestar de no


comprender cómo hacer en la institución. En relación a esto, el equipo de mujeres
relata que esta Casa de Acogida sufre un cambio en la Dirección hace tres años atrás
aproximadamente. En ese entonces, el foco de intervención de ese equipo era el
trabajo con los niños en el jardín infantil y el trabajo con las mujeres, en su mayoría
madres de estos niños. Sin embargo, actualmente el equipo encargado de llevar a
cabo la tarea de la institución, no ha logrado explicar y explicar-se por qué no existe
una convocatoria como la de aquellos años. Comentan y señalan que es probable que
la dirección anterior haya tenido otras formas de intervención que ellas enjuician

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como “sumamente dominantes” y que como ellas no lo son, las mujeres no se
acercan.

Se ha naturalizado aquella forma de intervención en donde la antinomia


sometedor-sometido fija el ejercicio de estas prácticas asistenciales. Bajo este
estatuto, “el poder 'fabrica' sujetos, ya que se observa que la disciplina es un tipo de
poder que se ejerce sobre los cuerpos y los objetos, que modifica los ritmos y la
postura de los cuerpos, los hace responder automáticamente a diferentes señales, los
convierte en cuerpos sometidos y productivos, es decir, el poder fabrica a los
sujetos.” (María Inés García Canal, 2005. Pág.75). Los fabrica de manera tal que en
este disciplinamiento, se pierde la capacidad de romper con la lógica instituida
socialmente.

Sin embargo, “El conocimiento de estos códigos, el hecho de desarmarlos, de


entender su funcionamiento y eficacia es ya, en sí mismo, una forma de subvertir el
orden, convirtiéndose este saber en un saber de ruptura.” (María Inés García Canal,
2005. Pág. 53)

Critican como equipo el proceder de la antigua dirección, no obstante no


saben cómo hacer, pues en la medida en que intentan visibilizar una línea de acción
se sienten perseguidas, amenazadas. Desde su angustia se evidencian estas prácticas
de poder, les angustia el sentirse equiparables a las mujeres del sector. Les angustia
sentir que se encuentran en un mismo lugar: mujeres sometidas, sometidas por la
antigua dirección, sometidas por la institución. Sin tener la capacidad de
diferenciarse, de salir de esta antinomia. Y esta es la denuncia: las prácticas perversas
del poder que se realizan en todo orden. Ellas como mujeres están solas. Desde este
lugar, mujer-violentada, mujer-trabajadora, se encuentran en un mismo lugar:
mujeres-victimizadas, por las demandas que se les instalan, igual que a las mujeres
del sector. Hay una necesidad de diferenciarse, en todo orden: con las mujeres del
sector y frente a la institución en general, es así como comparecen en el campo

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institucional.

Si bien, estas mujeres se resisten ante este ejercicio del poder, les paraliza la
angustia. Como grupo se sienten muy culpables. En este sentido, la culpa es un
sentimiento de ambivalencia. ¿Qué hicieron? Algo hicieron que están pagando, y
pagan con creces. Esto al parecer tiene que ver con un perfil requerido para trabajar
en esto, como se señaló anteriormente. La culpa es un rasgo, es una identidad, y la
carencia real.

“Ubicar la naturaleza social del poder supone interrogar sobre la inscripción


de sus dispositivos no sólo en la organización de una sociedad y sus instituciones
sino también su inscripción en la subjetividad de hombres y mujeres; supone, por
ejemplo, indagar cómo operan en tal registro las tecnologías sociales de
manipulación de los deseos, temores, esperanzas, anhelos, amenazas, etcétera.”
(Mari, E., 1988, citado en Ana María Fernández, 2006. Pág. 239) Ya que, en este
acercamiento analítico, la demanda implícita, aquél hilo conductor perdido, circula
entorno a preguntas que vislumbran el encargo de este equipo: ¿Dónde están las
mujeres? ¿En qué están las mujeres? ¿Por qué no están las mujeres? ¿Por qué no
habitan el espacio?

Y este encargo posibilita una necesidad, conocer cuál es el recorrido de la


historia de la Institución, es decir su origen, pues este origen habla, denuncia “algo” a
partir de estas mujeres.

El recurso que tiene la institución para funcionar es la culpa, la carencia, la


tristeza, la omnipotencia, y además la aceptación sumisa, paradigmas que sostienen
las prácticas que se realizan.

La subjetividad del trabajador de esta institución se construye a partir de la


culpa, del sufrimiento, de la rabia, del resentimiento, ese es el vínculo. Se está sobre-

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implicado. Este imaginario determina una manera de pensar y de actuar sus prácticas.
“Violencia ejercida como poder” ¿podría ser ese el mito fundador?

Estas mujeres quieren hacerse cargo, hacerse cargo de la historia del maltrato.
Y es muy fuerte lo que alcanzan a visibilizar, las hace aglutinarse, indiferenciarse
entorno a esto. Ellas desean “sentirse distintas en algo, que las libere de la historia
del maltrato”. La dinámica grupal es entorno a la exclusión, la exclusión de la
pobreza. Desean hacerse cargo de la historia del maltrato que pasa por las fantasías y
lo real que destapa todo esto, su propio maltrato.

Haciéndose cargo de lo que tienen y hacerse cargo de su tarea: lo profesional,


pueden lograr diferenciarse. Pero no son profesionales porque se hacen cargo de un
mito, de esa ilusión, de una carencia. No han procesado el vacío, la ilusión, el mito,
la creencia y lo real. Visibilizar que se puede hacer otra cosa, que puede haber una
salida: lo profesional.

Son víctimas del sistema, y se les muestra la pauperización en el


desmantelamiento de que en la medida en que se esté trabajando en ese lugar, se les
está devaluando en el pago y en lo profesional. Y eso inhibe la posibilidad de poner
en práctica aquellas cosas para la que se es formado. Lo que produce que esta
institución utilice sus propios mecanismos de ejercicio profesional sentando las bases
para la pauperización del trabajo y restar lo potencial que puede tener un trabajo.
Perpetúa la violencia, la pauperización de la capacidad de pensar. Es el poder
ejercido desde la violencia, desde las prácticas perversas, que se denuncian en este
malestar institucional, en el padecer institucional.

Frente a la identificación con las mujeres del sector, y al posicionarse en un


mismo lugar, estas mujeres profesionales no son capaces de diferenciarse ni de crear
un lugar otro, pues se sienten discriminadas y en desigualdad. Tal fenómeno se
comprende en la medida en que “las instituciones combinan y alternan estrategias y

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dispositivos de violencia represiva y violencia simbólica. Los procesos de violencia
simbólica o apropiación de sentido se construyen en las mismas instituciones por las
que circulan los discriminados, en posiciones desventajosas. Es a través de ellas que
se les impone la arbitrariedad cultural de su inferioridad mediante múltiples discursos
y mitos sociales, y explicaciones religiosas y científicas.

Dicha arbitrariedad cultural es una pieza clave de los sistemas de dominación;


los diferentes dispositivos institucionales hacen posible que esta arbitrariedad
cultural sea reconocida como legítima, y al mismo tiempo otorga legitimidad al
grupo dominador como autoridad. Opera de tal forma que el ejercicio de la violencia
simbólica es invisible a los actores sociales y presupone la implicación de aquellos
que más sufren sus efectos.” (Ana María Fernández, 2006. Pág.115)

La sobre-implicación de los actores institucionales no otorga la facultad de


crear nuevos dispositivos de intervención ni de análisis, simplemente paraliza la
facultad de pensar y de actuar en este contexto socio-económico. Y como se ha
mencionado, tal violentamiento se invisibiliza en las prácticas profesionales ejercidas
en la institución.

Sin embargo, frente a tal inconmensurable violentamiento, es necesario


denunciar tales prácticas, “la capacidad de dar existencia explícita, de publicar, de
hacer público, de decir objetivando, de visibilizar, de enunciar, de teorizar aquello
que -al no haber accedido a la experiencia objetivada y colectiva- continuaba en
estado de experiencia individual, privada, como malestar, expectativa, ansiedad,
inquietud, frustración, representa un formidable poder social; al decir de Bordieu, los
actos de nominación tienen el poder de los grupos, constituyendo su sentido común y
sus consensos”. (Ana María Fernández, 2006. Pág. 122)

Foucault cuando reflexiona frente a la mecánica del poder, se logra


comprender cómo en un contexto como éste las dinámicas del poder se naturalizan y

25
se invisibilizan. En palabras del autor: “Cuando pienso en la mecánica del poder,
pienso en su forma capilar de existencia, en el punto en el que el poder encuentra el
núcleo mismo de los individuos, alcanza su cuerpo, se inserta en sus gestos, sus
actitudes, sus discursos, su aprendizaje, su vida cotidiana.” (Michael Foucault, 1992.
Pág. 89)

6.1.2 Fundación Católica en Chile

En el año 1944, se funda esta Institución Católica, donde el lema principal era
“crear un hogar para los que no tienen techo”. Y ya en Septiembre de 1945 se abre
una primera Hospedería en Santiago. Posteriormente en 1955 se aprueba la idea de
extender esta Fundación a todo Chile.

Esta Fundación se financia mediante la ayuda de socios quienes a través de


un aporte mensual, facilitan el mantenimiento de los diferentes hogares y centros a lo
largo del país. Otros recursos utilizados son los aportes que realizan las empresas y el
trabajo de los voluntarios.

Los socios pilares de esta Institución son informados en detalle de cada


proyecto de trabajo en los diferentes hogares del país, son ellos los que además
deciden si el proyecto se llevará a cabo o no.

Para el gestor principal de esta obra, Cristo está presente en el rostro del
prójimo: “Cristo vaga por nuestras calles en la persona de tantos pobres dolientes,
enfermos, desalojados de su mísero conventillo. Cristo, acurrucado bajo los puentes,
en la persona de tantos niños que no tienen a quién llamar padre, que carecen hace
muchos años del beso de madre sobre su frente... ¡Cristo no tiene hogar! ¿No
queremos dárselo nosotros, los que tenemos la dicha de tener hogar confortable,
comida abundante, medios para educar y asegurar el porvenir de los hijos?”.

26
Esta Fundación señala como propósito no contentarse con el mero acto de
caridad de dar alojamiento al pobre, sino también de readaptarlo a la vida social:
“Una de las primeras cualidades que hay que devolver a nuestros indigentes es la
conciencia de su valor de personas, de su dignidad de ciudadanos, más aún, de hijos
de Dios”, dice el sacerdote, principal creador de esta Fundación.

Los estatutos sociales de esta Institución de beneficencia, lo definen como


una obra “de simple caridad del Evangelio, destinada a crear y fomentar un clima de
verdadero amor y respeto al pobre”. En donde la misión consiste en convocar a todas
las personas y organizaciones de la sociedad para trabajar juntas en dar soluciones
dignas, efectivas, oportunas y duraderas a los problemas de la extrema pobreza.
Señala, acoger dignamente y con amor a los más pobres entre los pobres, y en
especial a lactantes, preescolares, niños, jóvenes en riesgo social, adultos mayores,
discapacitados físicos y mentales y enfermos terminales.

Dentro de su acción busca difundir el conocimiento de la real dimensión de


los problemas de los más desvalidos, con el ánimo de crear conciencia que estimule
iniciativas de alivio y también de denunciar tales problemas.

Esta Institución explicita que desea ser la institución líder en la superación de


la extrema pobreza mediante la construcción de una cultura solidaria, que respete la
dignidad de las personas que viven en condiciones de indigencia.

La acción general de esta Fundación chilena tiene que ver con un liderazgo
místico, religioso, asistencial. Donde la figura de cristo es sumamente importante a la
hora de ayudar al prójimo, como lo estipula el catolicismo.

Es relevante señalar, que desde este principio católico, el equipo que trabaja
en una de las Casas de Acogida de esta institución no sabe mucho cómo hacer. Algo
encuentran que no es coherente entre los ideales del accionar y las prácticas que se

27
llevan a cabo.

¿Es el origen de la institución que impide trabajar en ese espacio


institucional, que impide además abrir la posibilidad de pensar otro referente, que no
sea el religioso, el de la amistad, el fraternal o el asistencial?

No pueden pensar porque es una institución que no es para pensar, ni para


profundizar, es sólo religiosa y asistencial. Y al no poder profundizar, el equipo se
arma desde el resentimiento, el sufrimiento, desde el marcar alguna diferencia, esa
diferencia que necesitan para poder desempeñar la demanda institucional, demanda
que por un lado reciben sin ningún tipo de respaldo institucional. Y de esta manera,
llevan a cabo prácticas perversas que visibilizan el sufrimiento institucional. Hay un
sin sentido en aquella transversalidad, pues los vínculos provocan una sobre-
implicación en sus subjetividades como trabajadoras. No han podido capturar su
propio sentido en la institución.

El tipo de atención asistencial enmarcado en la metodología de trabajo


instituida en esta Fundación Católica, es la fuente de saber y de práctica para ellas,
donde lo asistencial implica una forma de organización del trabajo que funciona a
partir del amor familiar primario. Sin embargo ¿qué se invisibiliza en torno a esto?
La tarea no está clara, se encuentra diluida entre esta bondad, y estar colocadas en
ese lugar que hace que se pierda el sentido del trabajador. Más bien se privilegia lo
religioso, el don que va más allá de lo humano, y en esta lógica, el lugar del
trabajador profesional se pierde, se diluye.

La violencia se instala pues la institución las abandona al igual que a los


niños, a las mujeres, a la comunidad. La institución las abandona y las margina con
el problema. El fin primero es “acoger a los pobres con dignidad”, y no es así, por el
contrario, se inhumaniza.

28
El déficit con el que trabajan es real, entonces un efecto típico del trabajo con
la violencia es que ésta no se puede historizar, porque hacerlo, y recordarlo, genera
traumas.

La institución re-actualiza un pasado religioso de carencia, de violencia, de


sumisión. Por lo tanto, las prácticas son culposas, omnipotentes, vaciadas de sentido.
Quizás, el único sentido es la culpa, la omnipotencia, la pauperización.

Desde este paradigma instalado se pueden distinguir diversos tipos de


análisis. Por un lado, la creación y fundación de esta institución, bajo la idea de darle
a aquellos que no tienen un techo un hogar, despiertan en los católicos la oportunidad
de servir al pobre. Idea que funda el asistencialismo. Ahora bien, el asistencIalismo
es una práctica propia de la religión católica, y proviene del término “asistencia”, que
significa: “Acción de prestar socorro, favor o ayuda; Medios que se dan a alguien
para que se mantenga.” (Diccionario de la Real Academia Española, 2005)

Esta acción de “prestar ayuda al más necesitado” permite que esta Fundación
católica siente sus bases en la intervención cotidiana con el sector más vulnerable de
la sociedad, es decir con los más pobres y marginados de Chile. Acción que podría
acercar, eventualmente, las capas bien acomodadas del Chile de a mediados de los
cuarenta con las capas más pobres. Este acercamiento desde ese entonces a la fecha
sigue siendo asistencial en la medida en que se sigue pensando al sector vulnerable y
marginal como tal. El compromiso de los voluntarios y de quienes trabajan en esta
Institución es otorgarle “dignidad” al más necesitado, esto significa para ellos darles
la oportunidad de salir de ese medio adverso.

Por otro lado, bajo este alero se pueden hacer muchas reflexiones en torno a
la subjetividad de quienes trabajan en esta institución, de cómo esta se construye.
Esta investigación se centrará particularmente en la subjetividad de un grupo de
mujeres que trabaja en esta Fundación Católica.

29
Al parecer, se torna muy complejo instalar prácticas profesionales en una
institución religiosa asistencialista como esta, que trabaja con la caridad de unos para
ayudar a otros. Ya que, “la intolerancia hacia el diferente, el transformar al diferente
en peligroso, inferior o enfermo, forma parte de uno de los problemas centrales de
toda formación social” (Ana María Fernández, 2006. Pág. 115). Y esta caridad hacia
el otro deviene justamente de esta lógica, el otro es diferente, inferior, enfermo,
marginal, por esa razón se le “asiste”. Luchar contra toda formación social en la cuál
el otro es discriminado socialmente implica un proceder otro, un proceder que desde
la lógica asistencial jamás podrá ser cuestionado, ni elaborado. Porque desde el
asistencialismo siempre el otro está marginado.

Lo profesional aquí, sienta las bases en una omnipotencia que jamás permitirá
abrir paso a lo que se es formado. Más bien, lo que “engancha” es un principio
básico del catolicismo: “dar hasta que duela”, significándose así prácticas ligadas al
dolor, al sometimiento, a la culpa.

30
6.2 Imaginario Social

6.2.1 Imaginario Social Religioso y Prácticas Profesionales

El término Imaginario Social, precisado por Castoriadis, es utilizado para


referirse al conjunto de significaciones por las cuales un colectivo, un grupo, una
sociedad, se instituye como tal, inventando no sólo sus formas de relación social y
sus formas contractuales, sino también sus figuraciones subjetivas. El imaginario
social cuenta con mitos, rituales, emblemas, figuras que tienden a la reproducción de
lo instituido en una institución, lo que permite anudar el deseo al poder. (Ana María
Fernández, 1989)

“Las significaciones imaginarias sociales crean un mundo propio para la


sociedad considerada, son en realidad ese mundo: conforman la psique de los
individuos. Crean así una representación del mundo, incluida la sociedad misma y su
lugar en ese mundo.” (Cornelius Castoriadis, 1997. Pág. 9)

Estos autores, por lo tanto, permiten pensar en las lógicas institucionales,


grupales del equipo de trabajo de esta Casa de Acogida. Éste instala un conjunto de
significaciones que les permite instituirse como grupo, tal principio es: vencer las
dificultades. Así, se identifica que el grupo se sostienen desde las ilusiones, las
creencias, los mitos que la institución ha instalado histórica y socialmente.

El imaginario social desde donde se sostiene esta Institución son todos


aquellos significados que circulan en torno a la culpa, la carencia, la tristeza, la
omnipotencia, y además la aceptación sumisa de quienes trabajan en ella. Este
imaginario social sienta las bases en la religión católica, en cómo se vive ésta en la
Institución. Es a partir de ciertos mitos que se logra ver cómo se vive la religión
católica en esta Institución, mitos creados, por ejemplo, en torno a la figura de Cristo
crucificado, de mandamientos católicos como “amar al prójimo como a ti mismo”, y
31
de emblemas como “ser pobre no es una opción, el dar sí”

El Proyecto institucional es absolutamente instituido. Se instituye un


imaginario social de lo que es ser buen cristiano. La figura significante, portadora de
sentido para este grupo, para esta Institución es la del Cristo sangrante. “Ser pobre no
es una opción, el dar sí”, este es el Imaginario social. Ese es el emblema de de esta
Fundación. Ahora, ellas tampoco pudieron elegir, pero quieren ayudar. Piensan que
lo hacen pero no lo están haciendo en realidad. Pues bajo lo instituido no se puede
pensar un hacer que implique problematizar todos aquellos significantes como la
culpa, la carencia, la aceptación sumisa en el lugar de trabajo. Estos significantes les
otorgan sentido a su quehacer profesional, y no logran ver que desde ese lugar no es
mucho lo que pueden hacer. Simplemente se quedan en el “querer ayudar”.

Todo el conjunto de significaciones de este grupo permiten la reproducción


constante de lo instituido en esta institución, instituido que no les permite visibilizar
la violencia encubierta en ésta, violencia que las traspasa y que no les permite
realizar el trabajo para lo que fueron requeridas.

“Los mitos que una sociedad instituye son cristalizaciones de significación


que operan como organizadores de sentido en el accionar, pensar y sentir de los
hombres y mujeres que conforman esa sociedad, sustentando a su vez la orientación
y legitimidad de sus instituciones.”(Ana María Fernández, en Fernández y De Brassi
(compiladores), 1993. Pág. 75) El mito se anuda a este deseo de ser buen cristiano, y
el imaginario social de ser un buen cristiano está unida a esta figura señalada
anteriormente, figura que otorga sentido a las prácticas asistencialistas, donde el otro
ocupa ese lugar marginal, ese lugar de la diferencia, ese lugar de la subordinación,
inferiorización y lástima. El ser buen cristiano también está unido a uno de los
mandamientos católicos: asistir al otro, amar al prójimo como “a ti mismo”, al
parecer esto connota un “deber ser” investido de significaciones culposas. Además,
ser un buen cristiano es “dar hasta que duela” pues “ser pobre no es una opción, el

32
dar sí”. Estos emblemas, producidos por la institución, reflejan todo ese conjunto de
significaciones que porta la religión católica y que permiten problematizar todo estos
lugares que dennotan este carácter de culpabilidad, culpabilidad que se evidencia
cotidianamente en las prácticas profesionales de este grupo de mujeres. Culpabilidad,
por cierto, encubierta, pues ellas no logran mirar-se, simplemente sienten malestar
por estar inmersas allí en un lugar abandonado, subordinado por la violencia.

Este imaginario social se ha hecho cuerpo en las prácticas profesionales de


este grupo de mujeres. Estos actores institucionales hablan desde sus propias
prácticas. El guión imaginario, lugar donde hay respuesta, donde se ubica la noción
de verdad, que hasta ahora ha sido verdad en el ejercicio institucional, en este equipo
de trabajo ahora está puesta en cuestión. Este imaginario social está actuando, todos
aquellos significantes que le otorgan sentido a la Institución comienzan a
visibilizarse en el malestar de este grupo de profesionales.

Al parecer hay una necesidad de desprenderse del guión institucional, de la


demanda que les hace la institución, pues esta demanda tiene una metodología que
ellas cuestionan. Que proviene de la imagen de un sacerdote, de una monja, de
talleres, visitas domiciliarias, como métodos para llegar a la comunidad, es decir, una
ayuda asistencial.

Estas figuras provienen de la historia de la institución religiosa, y es en este


grupo donde “…laten en diferentes intensidades diversos núcleos de significaciones
que caracterizan el momento socio-histórico en que se despliegan sus prácticas,
operan también en latencia las significaciones imaginarias que dan sentido a las
instituciones donde están inscriptos.” (P. Bourdieu, 1986, en Fernández y De Brassi
(compiladores), 1993. Pág. 81).

Este grupo habla a través de estas significaciones que denuncian la violencia


instalada en este lugar. La violencia les impide la capacidad de pensar y operar, se

33
ejerce el acting, y esta facultad de pensar se imposibilita. Como equipo establecen un
vínculo de violencia invisibilizado por las prácticas de sometimiento a la institución,
y los sujetos sufren.

El otro ocupa ese lugar de la diferencia, de aquella diferencia que se


inferioriza y se subordina, porque desde las construcciones simbólicas que ha hecho
la religión católica y en concomitancia, las prácticas asistencialistas el otro es imagen
de aquel cristo sangrante en la cruz, imagen portadora de culpas, de tristezas, de
aceptación sumisa, etc.

El padecer de este grupo de profesionales ¿tendrá relación sólo con una


cuestión religiosa?

Trabajan con quienes se encuentran excluidos (mujeres, niños, niñas,


comunidad), lo que requiere un trabajo de integración importante, sin tener la
posibilidad de pensar en cómo hacer. En el relato del equipo de trabajo aparecen las
críticas de las diferentes metodologías desde el año 46 en Chile (escuela americana).
Esto refleja las metodologías de la institución que datan de la época, y que ahora
están puestas en cuestión.

¿Es la institución religiosa quien determina el método y la lectura de la


misión? ¿Los excluidos necesitarán que se les incorpore de esta manera? Es probable
que la categoría de la exclusión no sea pertinente en este contexto.

El mito construido en torno a la ayuda hacia el prójimo, al más desposeído de


la sociedad, se construye como pilar del accionar católico, es un mito que funda al
asistencialismo, y que legitima la acción conjunta de esta Fundación Católica.

Y en cuanto a esto, hay que resaltar que “los mitos sociales logran su eficacia
en el disciplinamiento social y, en consecuencia, en la legitimación y, el orden de las

34
instituciones que involucran.” (Ana María Fernández, 2006. Pág. 246). Por lo tanto,
lo que se observa aquí es que este mito institucionaliza las prácticas de esta
Fundación sin dejar espacio a la problematización de estas, cristalizándolas y
vaciándolas de sentido, generando así una automatización del quehacer,
automatización que genera sufrimiento institucional.

La institución no brinda un espacio de escucha ni de verbalización del


malestar de quienes trabajan aquí, produciendo un sentimiento de abandono
constante. Este abandono institucional es vivido y aceptado por este grupo de
profesionales. Aceptado simplemente porque creen que es parte de la realidad en la
que se encuentran. El abandono se naturaliza y el imaginario social que circula es
que se encuentran abandonadas al igual que las mujeres, niños (as) y comunidad.

En esta institución lo que circula es el abandono de quienes trabajan con los


abandonados de la sociedad, se instituye esta indiferenciación y el grupo de
profesionales se victimiza, se subordina. Esta victimización y subordinación es parte
de los mitos, del Imaginario de esta Fundación, pero más allá de eso, como agrega
Ana María Fernandez (2006), son las ilusiones, mitos y utopías que un grupo
produce los que forman un imaginario grupal, que es propio y singular de un grupo,
pero que a la vez son significaciones imaginarias institucionales que atraviesan el
nudo grupal, así como también las significaciones imaginarias de la sociedad.

6.2.2 El Imaginario Social de Género

El imaginario social construido y, que otorga sentido no sólo a este grupo sino
también a esta institución es el ser mujer, ser mujer trabajadora, ser trabajadora
asistencial. El Imaginario social de género construido en esta Institución es aquel
mito que circula entorno al amor primario hacia el prójimo, ese amor que la mujer-
madre otorga y que porta las significaciones de lo que es realizar un trabajo

35
asistencial.

Bajo este imaginario, estas mujeres desde el lugar mujeres-violentadas,


mujeres-trabajadoras, ¿cuál es la resonancia? se encuentran en un mismo lugar,
mujeres-victimizadas, por las demandas que se les instalan, igual que a las mujeres
del sector.

Este grupo de mujeres profesionales demandan una necesidad, la necesidad


de diferenciarse, en todo orden: con las mujeres del sector, y frente a la institución en
general. Tal indiferenciación les genera, evidentemente, caos en lo profesional. Al
parecer, en este lugar no cabe espacio el trabajo profesional, simplemente, circula el
“hacerse cargo”, pero no pueden, el encargo las supera.

Quieren hacerse cargo de la historia del maltrato. Y es muy violento lo que


alcanzan a visibilizar, que las hace aglutinarse, indiferenciarse entorno a esto. Ellas
desean “sentirse distintas en algo, que las libere de la historia del maltrato”. Pero es
complejo pensar en una diferenciación, el tema del género es un eje transversal a esta
cuestión, a este malestar.

Primero, porque desde el tema del género se vislumbran aquellas


significaciones que permiten pensar en la identificación que tienen estas mujeres con
las mujeres de la comunidad. Ambos grupos de mujeres portan todo el Imaginario
Social de ser mujer, todas las mujeres cargan con mitos sociales que establecen qué
es lo que es ser mujer. Y por cierto, esto genera una identificación profunda.
Identificación que si no es analizada cae en una sobre-implicación que no permite
realizar un trabajo profesional.

Y en relación a esta sobre-implicación, surge una pregunta insistente en este


grupo, y que moviliza a su vez el análisis: “¿dónde están las mujeres?”. Esta
pregunta, en lo latente, es una pregunta dirigida hacia sí mismas. Sin embargo, ellas

36
no quieren capturarla, hacerlo es doloroso.

“Los discursos y mitos sociales ordenan, legitiman, disciplinan, definen los


lugares de los actores de las desigualdades y su subordinación en los espacios
sociales y subjetivos, que la violencia –visible o invisible- en tanto acto de fuerza –
físico o simbólico- instituye. De tal forma, sus posicionamientos serán el resultado
histórico-social, pero también singular, de las posibilidades de las fuerzas en juego,
de las cuales la subordinación es su efecto complejo, difuso y recurrente.” (Ana
María Fernández, 2006. Pág.29) Por ello, existe esta identificación con la
marginalidad, pues están en ese mismo lugar. La dinámica grupal es entorno a la
exclusión, la exclusión de la pobreza. Los discursos y mitos sociales de este grupo de
mujeres profesionales es hacerse cargo de la historia del maltrato que pasa por las
fantasías, y lo real, que destapa todo esto, su propio maltrato, su propia exclusión.

Destapar el maltrato y visibilizar la exclusión en la sociedad implica


problematizar a su vez todo el Imaginario social que permite que esta sociedad
permanezca instituida y legitimada. Ejercer “la intolerancia hacia el diferente, el
transformar al diferente en peligroso, inferior o enfermo, forma parte de uno de los
problemas centrales de toda formación social: producir y reproducir incesantemente
las condiciones que la hagan posible. Para ello uno de sus puntos estratégico es
lograr que la discriminación de grupos e individuos, el reparto desigual del poder, la
riqueza y los bienes simbólicos y eróticos parezca natural. La naturalización de la
injusticia no es un proceso espontáneo; muy por el contrario, hay que producirlo.
(Porlier, 1985, en Ana María Fernández, 2006. Pág. 115)

Estas mujeres-trabajadoras portan el malestar que se ha naturalizado en las


prácticas profesionales de esta Institución. Han visibilizado que se encuentran
abandonadas al igual que las mujeres, niños (as) y la comunidad de este sector, y
frente a ello no saben qué hacer pues han destapado su propio malestar.

37
Se instala en este lugar un mito religioso, que porta el sentido de ser mujer en
lo religioso. Ellas hacen un trabajo asistencial. ¿Y qué es un trabajo asistencial? Es
una metodología para ellas, donde lo asistencial implica una forma de organización
del trabajo que funciona a partir del amor familiar primario. Y desde esa lógica de
trabajo la identificación se hace carne, es decir, los maltratados y ellas “las
maltratadas” están en un mismo lugar, lo que genera aún más desigualdad e
imposibilidad de hacer de este lugar un lugar para pensar la marginalidad, para
realizar un trabajo profesional. Las mujeres en este espacio se aglutinan, se
identifican en este lugar de maltrato y de subordinación, restándole la potencialidad
al trabajo profesional.

Y en este sentido, la “desigualdad-discriminación-violencia forman parte de


un particular circuito de realimentación mutua que se despliega a través de la
producción social de las diversas formas de aceptación que legitiman tanto la
desigualdad como las prácticas discriminatorias y, a la vez, invisibilizan los
violentamientos” (Ana María Fernández, 2006. Pág.118), ya que todo este malestar
se invisibiliza en las prácticas viciosas del equipo de trabajo de esta Casa de acogida,
prácticas que no encuentran discursos alternativos de resolución en torno a estas
dificultades institucionales, prácticas instituidas que no permiten pensar en un lugar
otro.

En el fondo, lo que subyace aquí es la cuestión de la discriminación, resuena


en este grupo de mujeres esa violencia, porque en su quehacer profesional la
padecen, es en el sentimiento de abandono donde se la logra visualizar. “La
discriminación de género, como toda otra discriminación se fundamenta y es
atravesada en todas sus dimensiones por el problema del poder. Los poderes en tanto
tales sostienen su eficacia obviamente desde los discursos que instituyen. Pero el
poder no es meramente una cuestión discursiva, en primera y última instancia, acto
de fuerza, ejercicio de violencia.” (Ana María Fernández, 2006. Pág.29)

38
Es esta violencia la que no permite realizar un trabajo profesional, estos
ejercicios de violencia han inhibido la capacidad de pensar en una metodología de
trabajo que rompa con lo instituido en esta Fundación. Este sufrimiento institucional
no da lugar a que se operativice la tarea de este grupo de profesionales, más bien, se
cae en prácticas viciosas que al cristalizarse no otorgan posibilidad de cambio, ni de
movimiento institucional.

39
6.3 La Institución y el Análisis Institucional

6.3.1 El concepto de Institución

“Las instituciones forman parte de las redes del poder social. En circuitos
macro o micro, la institución constituye un factor de integración donde las relaciones
de fuerza se articulan en formas: formas de visibilidad como aparatos institucionales
y formas de enunciabilidad, como sus reglas. En tanto figura intersticial, la
institución será un lugar donde el ejercicio del poder es condición de posibilidad de
un saber y donde el ejercicio del saber se convierte en instrumento de poder; en tal
sentido es un lugar de encuentro entre estratos y estrategias, donde archivos de saber
y diagramas de poder se mezclan o interpretan sin confundirse.” (Morey, 1987, en
Ana María Fernández, 2002. Pág. 162)

Lapassade (2000) explica, a su vez, que la institución se encuentra presente


en todos los niveles de una formación social. Es el punto de articulación entre los
grupos y las formas sociales denominadas organizaciones, por una parte; y por la
otra, las estructuras sociales del Estado, de la lucha de clases, los grupos de
determinación y sobredeterminación que hacen que los hombres estén instituidos.

Las instituciones no sólo son los modos y formas en que se ordena la vida
social, sino además las formas estables en que se piensa cómo hay que hacer las
cosas, y eso posteriormente se plasma en las organizaciones. Las instituciones
dependen de las organizaciones para cumplir sus objetivos. Las organizaciones se
encuentran atravesadas por múltiples conjuntos de normas y valores instituidos
culturalmente para cada momento histórico-social.

Lo institucional atraviesa las ideas, deseos y aspiraciones regulando las


prácticas cotidianas. Una institución es lo que está aludido como marco, norma,
conducta o situación social habitual.

40
René Lourau (2001) además, define el concepto de institución como una
forma social que tiene tres momentos: universalidad, particularidad y singularidad.

El momento de la universalidad (lo instituido) es la unidad positiva del


concepto (por ello podemos decir que cualquier norma universal es una institución).
Lo instituido se expresa en las relaciones sociales y en la estructura social e
ideológica. Es lo tópico.

El momento de la particularidad (lo instituyente) es la negación de la


universalidad. Es la aplicación del concepto universal, es la encarnación de éste en
condiciones particulares, circunstanciales y determinadas, dentro del grupo
heterogéneo y cambiante de individuos que difieren por su origen social, edad, sexo,
estatus. Al ser lo instituyente, refiere al acontecimiento, lo ideológico, el tiempo y el
espacio de los vínculos sociales, el afecto, identidad, lo dinámico.

El momento de la singularidad (la institucionalización) refiere al momento de


la negación de la negatividad de la universalidad. Este momento de la singularidad,
como negación del momento de la particularidad, traduce la superación institucional.
Es decir que es el momento del proyecto grupal y de la diferencia, a lo morfológico.

La institución es una forma social que plantea cómo los individuos se


interrelacionan con las demás formas sociales, dentro de ellas, pero en las cuales se
dan una serie de elementos positivos y negativos.

Ahora bien, Lourau (2001) explicita que en el curso de las investigaciones


analíticas institucionales se trabaja con la hipótesis de que la institución es lo
invisible, lo implícito, lo negativo de lo empírico, por lo cual, la institución es el
inconsciente político de la sociedad. Además opera como lugar de conflicto entre las
fuerzas instituyentes y las fuerzas instituidas, en un permanente juego de fuerzas que
da cuenta del movimiento institucional en el proceso de institucionalización.

41
Es importante destacar que Lourau aborda tres significados relevantes para
explicar el concepto de institución: el significado universal, estructural; el significado
singular, morfológico; y el significado particular, dinámico; momentos señalados
anteriormente.

“El significado universal, estructural o incluso tópico, de la institución, se


refiere a normas instituidas, a lo que se halla establecido.” (René Lourau, 2001. Pág.
34)

“El significado singular, morfológico, de la institución, se refiere a formas


sociales, visibles, de origen ya sea eclesiástico o estatal.” (René Lourau, 2001. Pág.
34)

“El significado particular, dinámico, de la institución, se refiere al acto de


instituir, de fundar, de modificar el sistema instituido. Aquí reside lo instituyente.”
(René Lourau, 2001. Pág. 34)

Con estos tres momentos (universalidad, particularidad y singularidad), el


concepto de institución se manifiesta como instrumento de análisis de las
contradicciones sociales. Por lo tanto, se comprende el concepto en conflicto de
manera dialéctica y de acuerdo a estos tres momentos.

Mediante estos tres momentos: Instituido, Instituyente, Institucionalización,


se puede comprender la dinámica de las instituciones, es decir, todos aquellos
movimientos que se producen en una institución. Toda institución comprende un
movimiento que la genera, que es lo instituyente; un resultado que es lo instituido; y
un proceso que es la institucionalización.

Es preciso señalar, además, que lo instituido/lo instituyente, es el par


dialéctico que se da siempre en una institución, que da cuenta del movimiento

42
institucional. Y que permite analizar lo que acontece allí en la institución.

René Lourau (2001) señala que lo Instituido es el Momento de la


Universalidad, que corresponde al Primer momento de la institución, como se
describió anteriormente. Este momento es estable, fijo. Está en correspondencia con
un sistema de normas. Tiene como contenido lo ideológico (conjunto o sistema de
ideas que sostienen una práctica), lo imaginario (unidad positiva). Es en lo Instituido
donde se encuentra la estructura institucional, lo que está establecido.

Lo Instituyente es el Segundo Momento de la Particularidad. Aquí se ubica la


fuerza transformadora y lo revolucionario (en oposición a lo establecido, a lo
instituido en el primer momento). Es el momento del acontecimiento (del acto de
fundar), del movimiento de la institución.

La Institucionalización es el Tercer Momento, momento reformador (el de la


singularidad), que resulta de la síntesis de la interacción dialéctica de los dos
primeros momentos. Lo que emerge como resultante de esta síntesis dialéctica
(instituido-instituyente) son las formas sociales singulares visibles, es decir, las
organizaciones e instituciones.

En el proceso de intervención en la Casa de Acogida, se puede precisar,


acorde a estos tres momentos de la institución, que es en el equipo de trabajo donde
circula lo instituido/instituyente en la institución. Es este grupo de mujeres
profesionales el que le da sentido a la institución como así también porta los
conflictos y contradicciones de ésta.

Se hace a su vez necesario, el análisis de la transversalidad, pues es allí donde


el grupo se expresa, y habla. No es sólo analizar las relaciones jerárquicas
(verticales) ni las relaciones entre quienes trabajan en esta Casa de Acogida, sino
aquella transversalidad que cruza estas dos instancias. Analizar la transversalidad

43
implica visibilizar la presentación de las contradicciones, de las diferencias, de los
determinismos sociales que se imprimen en el grupo.

En el fondo, la transversalidad alude a cómo los grupos están interferidos por


diferentes situaciones que, en muchos casos son obviadas, cerrándose a la posibilidad
de crear nuevos espacios de escucha y de relaciones dentro de la propia institución y
de los mismos grupos que la conforman.

Desde este lugar, Lapassade propone el reconocimiento de lo grupal como


análisis de la institución. Ya que, “la institución puede aparecer en tanto obstáculo
para el análisis, puesto que los procesos grupales son siempre también procesos
institucionales.

Así, el obstáculo institucional representa el primer reconocimiento de los


momentos de la institución.” (Roberto Manero Brito, 1992. Pág. 71)

Por lo tanto, este grupo de mujeres profesionales, visibiliza lo que acontece


institucionalmente, comparece en el campo institucional rastreando vacíos profundos
que hacen que se pierda el sentido. En el malestar cotidiano denuncian este vacío
enmarcado por la violencia, impidiéndoles la facultad de pensar y operar. Y es en esta
problemática donde se observa cómo la institución padece, ésta está inundada de
violencia. El grupo, en esta transversalidad, vehiculiza este vínculo de violencia
donde el sometimiento se sostiene en el sufrimiento, en la culpa, en la carencia.

Estos actores institucionales se sostienen como mujeres haciéndose cargo y le


otorgan el sentido de cómo poder organizar esto. Sin embargo, algo se invisibiliza
entorno a las mujeres, ellas arman de diferentes lugares, arman un sentido que
sostiene esta institución. Un sentido que se vehiculiza en este trabajo asistencial, en
esta carencia, en esta culpa, en este padecer. La única vía de otorgarle sentido a este
lugar es aglutinándose, y por ello se invisibilizan en la institución. No existe un lugar

44
otro en este espacio institucional. Un lugar que permita una movilidad institucional.

La institución es sólo instituido, no ha sido capaz de movilizarse, de generar


fuerzas productoras de cambio. Este grupo de mujeres profesionales se resiste,
evidentemente, algo temen, temen y se angustian frente a un cambio. Sin embargo,
en este malestar y queja constante algo denuncian, tratan de poner en palabras los
conflictos y contradicciones en esta Institución.

6.3.2 El Concepto de Grupo

“Definimos al grupo como el conjunto restringido de personas, ligadas entre


sí por constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación
interna, que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su
finalidad.” (Pichon-Rivière, 1988. Pág. 209)

El concepto de lo grupal en las instituciones es un campo de problemáticas,


campo que permite investigar y reflexionar la dimensión institucional, porque “el
grupo es el momento particular, negación simple de la institución.” (Roberto Manero
Brito, 1992. Pág. 71)

“Si bien en todo recorte social, por ejemplo un pequeño grupo o un grupo
amplio, laten en diferentes intensidades diversos núcleos de significaciones que
caracterizan el momento socio-histórico en que se despliegan sus prácticas, operan
también en latencia las significaciones imaginarias que dan sentido a las instituciones
donde están inscriptos.” (Bourdieu, 1986 citado en Ana María Fernández y Juan
Carlos De Brassi (compiladores), 1993. Pág. 81) Son estas significaciones
imaginarias las que le dan sentido al grupo en este contexto institucional, este
imaginario social permite indagar de qué forma se anuda el deseo de estas mujeres
como equipo, y de qué manera y en qué contexto se construyen como tal.

45
En esta institución, se establecen vínculos de violencia donde el sometimiento
se sostiene en el sufrimiento, en la culpa, en la carencia. Estas prácticas de violencia
han sido traspasadas de generación en generación, van inundando todos los espacios.
Hay repetición, y en esta repetición se pierde el sentido.

Todas estas prácticas violentas, denuncian un origen, pues “lo que se


transmite es lo que no ha podido ser contenido, lo que no se retiene, lo que no se
recuerda.” (René Kaës., 2007. Pág. 39). Aquello que no se recuerda es el origen.

Entonces, “la problemática de la transmisión no se organiza ya solamente


como la de los significantes y los deseos preformados y deformados que nos
preceden, sino como la de los significados congelados, enigmáticos, brutos sobre los
cuales no se ha operado un trabajo de simbolización.” (René Kaës, 2007. Pág. 39). Y
esta imposibilidad de simbolización se anuda a que toda violencia no puede ser
simbolizada al encontrarse enmarcada en las prácticas profesionales. La violencia
genera traumas, y en el trauma la capacidad de simbolizarla se pierde, se desvanece.

Pertenecer a una institución con fines asistencialistas significa que este tipo
de instituciones “estén interesadas en tener miembros que sean parecidos entre sí y
parecidos al ideal fundador, es de esta manera que ellos piensan que pueden
asegurarse de su continuidad, la continuidad de lo idéntico” (René Kaës, 2007. Pág.
45)

Por otro lado también, habría que hacer una lectura analítica en relación a la
figura del fundador de esta institución, pues “…el tótem, es al mismo tiempo el
emblema narcisista del grupo y él mismo es el garante de la continuidad del grupo.
¿Qué es lo que quieren los miembros del grupo? ¿Qué es lo que pueden desear? Y
¿Qué están obligados a aceptar cuando erigen a un tótem? Es una cuestión que va
más allá de la denuncia del poder del tótem, porque no se erige un tótem sin que,
nosotros mismos no lo hayamos erigido.” (René Kaës, 2007. Pág. 47) ¿Qué han

46
tenido que negociar estas mujeres para permanecer en esta institución? ¿Qué han
tenido que tranzar para permanecer dentro de esta institución? Han legitimado este
espacio como un lugar de violencia, no han sido capaces de mirar-se, y en el padecer
hacen esta denuncia.

Por otro lado, otro concepto fundamental es la noción de grupalidad. Para


Pilar Soza es el objeto que la teoría ha construido para dar cuenta explicativa, de los
fenómenos grupales. Grupalidad alude a la persistencia de aspectos indiscriminados
del yo en sujetos constituidos y que, privilegiadamente, se ponen de manifiesto
cuando la persona está sometida a una situación grupal. Es por esto mismo que el
dispositivo grupal es buen instrumento para intentar elaborar estos aspectos.

A su vez, “un grupo inventa sus formaciones, es decir inventa las formas o
figuras de sus significaciones imaginarias. Estas sostienen la tensión de inventarse en
su singularidad y en su atravesamiento socio-histórico-institucional. Es en este cruce
donde despliega sus acontecimientos, actos, relatos, intervenciones, producciones
materiales, actings, afectaciones, etc.” (Ana María Fernández, 2002. Pág. 142)

Existe en el grupo, una situación central: el operar una tarea, y tal involucra
una problemática. En esa indagación nace la pregunta por la transversalidad. Ésta se
puede definir como el fundamento de la acción instituyente de los grupos en una
institución, en la medida en que toda acción colectiva-grupal exige una dialéctica
entre la autonomía de ese agrupamiento y de los límites objetivos de esa autonomía.

Dentro de este contexto existe además “...la necesidad de pensar en lo grupal


como un campo de problemáticas atravesado por múltiples inscripciones: deseantes,
históricas, institucionales, políticas, económicas, etc.” (Ana María Fernández, 2002.
Pág. 56)

Estas inscripciones construyen así las significaciones imaginarias grupales,

47
todos aquellos mitos, ilusiones, figuras de un grupo. Estas significaciones grupales,
por tanto “operan como cristalizaciones o puntos de condensación en la producción
de múltiples sentidos, constituyendo en camino obligado por donde los flujos
productivos del grupo transitan la construcción de su historia.” (Ana María
Fernández, 2002. Pág. 144)

6.3.3 El concepto de Implicación

El análisis de la implicación institucional, implica precisar todo el proceso de


intervención institucional, la relación y vínculo con los actores institucionales, con el
fin de visibilizar aquellos emergentes producidos en el campo grupal, resultado de las
relaciones de poder, transferencia institucional, contratransferencia, y resistencias en
el campo institucional y en las analistas.

El concepto de implicación en el Análisis Institucional es fundamental, ya que


también el analista se encuentra en una situación de análisis cada vez que se inserta
en una institución. La implicancia es otro eje de análisis en la medida en que las
transferencias institucionales comienzan a dar forma a la investigación. Y el analista
institucional es un actor más dentro de este campo.

La relación institución-analista es un vínculo en movimiento, pues es un


proceso dialéctico en el cual el analista afecta a la institución, y la institución afecta
al analista, existe ahí una implicancia mutua, motor del análisis.

Por ello, en esta investigación el análisis de la implicación cobra fuerza


cuando se comienza a indagar en la demanda institucional y luego en el encargo
institucional. Ya que como estudiante, como mujer, como investigadora surgen
preguntas: ¿cuál es el sentido de sostener nuestras prácticas interventivas? Al parecer
surge la necesidad de visibilizarlas académicamente, y dilucidar sobre lo que se

48
invisibiliza. ¿Qué se invisibiliza? nuestra pertenencia, que tiene directa relación con
los ejes de la implicación, pues si se puede desglosar, podría decirse que las
dimensiones para analizar la implicación son:

- Eje histórico-político-social. Encargos de ultramar


- Eje Institucional. Encargos institucionales: Fundación Católica, Universidad Arcis
- Eje Universal. El Género y las Prácticas Profesionales

Desde un eje histórico-político-social, parecen ser encargos de ultramar,


remotos a nuestra conquista. Se instalan las prácticas asistencialistas bajo el alero de
la Iglesia Cátolica, fundadora del Imaginario social de lo que es ser un “buen
católico”.

Desde la institución, una de sus dimensiones es la académica, ya sea como


Arcis-proyecto. Y la otra es la dimensión católica-asistencial, ya sea como Fundación
Católica, donde el encargo viene a depositarse en estas mujeres trabajadoras,
inundándolas de vulnerabilidad y de incertidumbre en cuanto a no saber cómo hacer
ni cómo enfrentarse a la angustia que genera vivir y trabajar con la violencia. Éstas
son certezas fragmentadas que innegablemente nos cruzan y nos hacen situarnos
desde una mirada particular.

Además existe otro eje de análisis, el eje Universal, desde el género (mujeres
que se hacen cargo), por el trabajo asistencial, por la religión, por la academia
universitaria, en el fondo lo que constituye el Imaginario Social.

En cuanto a estas tres cuestiones, se reflexionará por qué es imposible hacerse


cargo de estos encargos. Para luego referirse a las fantasías de estas mujeres de que
me haga cargo de lo que ellas no se pueden hacer cargo para encontrar así un alivio,
generando dependencia absoluta a este tipo de intervenciones institucionales.
Producto de que estos encargos no se resuelven, se genera mayor dependencia

49
institucional. Y es necesario pensar en esta dependencia. Se infiere que dentro de este
contexto hay que explicitar quiénes deben hacerse cargo.

“La manera de poner en palabras el malestar- quiénes producen sus discursos,


cómo se construyen, etc.- orientará tanto las explicaciones que se otorguen como las
alternativas de ‘resolución’ que se ofrezcan”. (Ana María Fernandez. 2006: 122)

6.3.4 El Análisis Institucional y sus conceptos

El análisis institucional nace como crítica a lo instituido. René Lourau (1975)


formula una metodología de lectura y una técnica de intervención en instituciones.
Funda junto con George Lapassade una corriente de intervención institucional, que
tiene como objeto poner de manifiesto los implícitos institucionales. En tal sentido,
señalan, que una y otra vez retorna aquello que ha sido reprimido políticamente
quedando al desnudo la violencia que toda institución encubre.

En la investigación del inconsciente institucional de una organización dada,


se presentan resistencias, rechazos, defensas, transferencias, cuyo fondo siempre es
el Estado, definido como el condensado de la economía y de las demás instancias,
como resumen de la formación social, y como el punto de encuentro y
sobredeterminación de todas las transversalidades sociales.

El Análisis Institucional se basa para la investigación en el presupuesto de


que la idea de la actividad instituyente (de oposición, ruptura de normas rígidas)
permanente e inacabada es el fin de la rigidez institucional establecida.

Por lo tanto, en el campo teórico del Análisis Institucional, se procura


descifrar también por detrás del lenguaje de las intenciones (las finalidades oficiales
atribuidas a una organización social) y del discurso de la ilusión, mitos (lo que la

50
organización y sus integrantes reflejan como discurso), el lenguaje de lo instituido
visto como violencia simbólica (Barbier, 1977); en la cual la organización condiciona
los agentes sociales y paraliza sus deseos de cambio por la influencia institucional
que ella produce, y la función instituyente (la actividad creativa de las personas
envueltas en la organización).

Se llamará “intervención institucional”, por tanto, al proceso de incluir el


Análisis Institucional como dispositivo analítico, en una determinada situación
institucional con la finalidad de analizar el modo de funcionamiento de una
institución, como así también analizar la implicación del investigador en dicha
intervención.

Lourau (2001) llama “Campo de intervención” al espacio institucional que se


crea por la aplicación de los diversos dispositivos que permiten que la intervención
se lleve a cabo. Este campo de intervención son los ámbitos propios de trabajo de
análisis donde se encuentran y relacionan efectivamente los especialistas y los
actores institucionales constituido por el equipo de la intervención, por los recursos
técnicos que se van a emplear, como diversos tipos de entrevistas, las modalidades de
esclarecimiento e interpretación, cierta manera de ejercer la función de escucha; por
otro lado están las narraciones, discursos y vivencias de los actores institucionales.

Existe un primer momento importante en el Análisis Institucional que es el


“...acopio de la información 'etnográfica' sobre el grupo donde se opera la
intervención, y/o sobre la institución u organización de la cual el grupo no es más
que una muestra.” (René Lourau, 2001. Pág. 173)

En este sentido, la intervención institucional tiene por finalidad explorar las


demandas actuales, hacer la historia de su pasado para que esta permita visualizar los
cambios y las continuidades, darle visibilidad a los problemas que obstaculizan el
funcionamiento de la institución, esto va a permitir construir un mapa del

51
funcionamiento real de la misma (diagnóstico). Sobre esta base se diseñará la
propuesta más adecuada, teniendo en cuenta las particularidades del caso.

El diagnóstico institucional es la serie de apreciaciones, de discernimientos,


de hipótesis, que nos muestran algunos indicadores que revelan la estructura latente
de una institución. Este es un proceso en el cual se construye una mirada nueva, esto
supone un recorrido y un trabajo sobre los diferentes estatutos institucionales.
Recorrer los nudos, las problemáticas, los malestares, las formalizaciones instituidas,
o las informalidades instituidas, permite prestarle atención a lo no evidente como a lo
que existe como obvio o natural.

Entonces, la intervención institucional genera un espacio distinto en la


institución. La finalidad de este espacio o campo de intervención es tratar de indagar
y de dilucidar el funcionamiento de lo instituido, de analizar su complejidad y de
sacar a la luz las contradicciones existentes. Ana María Fernández (2002) destaca,
por ejemplo, la función propia del equipo interventor, el cual puntúa algún sentido,
señala un sin sentido, resalta una paradoja. Por lo tanto no se está descubriendo, sino
más bien se crea la posibilidad para que otros sentidos logren ser enunciados.

Se realiza, de esta manera, un recorte en la trama vincular institucional que


reconoce dos dimensiones, una es la de lo manifiesto (el síntoma), la otra es la de la
latencia (el problema, los conflictos y contradicciones); y por otro lado hay que
construir una hipótesis de trabajo y consensuarla.

Dentro de este análisis es necesario referirse al concepto de encargo y


demanda. El análisis institucional instituye a la transformación del encargo en
demanda en uno de los momentos básicos de su operación El encargo es muchas
veces la expresión de lo instituido en la institución, y a través del mismo, existe la
intencionalidad implícita o explícita de poner al analista "en cargo" de la
preservación de tal poder. En estos términos, la construcción de la demanda incluye

52
la consideración de las fuerzas instituyentes que se oponen a dicho poder instituido.

La tensión entre el encargo y la demanda es entonces una expresión de la


relación dialéctica instituido / instituyente en la institución.

Es necesario explicar que el concepto de demanda, en un inicio se plantea


como una consulta, solicitud o pedido formal que hace un sector de una institución.
En el transcurso de la intervención surgen otras demandas variadas, contradictorias
que responden al encargo particular que tiene el grupo institucional. Este encargo
puede ser actuado como queja, contradicciones. La intervención propicia que los
grupos se impliquen con su queja.

El análisis de la demanda, entonces, “deberá poner en acción, sin esperar la


intervención efectiva, un análisis de la ideología grupista como se manifiesta en toda
demanda de intervención en un grupo.” (René Lourau, 2001. Pág. 219)

El análisis institucional es un instrumento para pensar e intervenir en los


problemas que presentan las instituciones, en el sufrimiento que generan y en los
grados de violencia manifiesta y latente de las mismas. Estudia el poder al interior de
las instituciones, pero no sólo las relaciones de poder sino además conceptos tales
como la transversalidad, la transferencia y contratransferencia institucional, la
implicación, los procesos dialécticos: instituido-instituyente-institucionalización, los
conceptos de encargo y demanda, y el dispositivo analizador.

Cuando se habla de relaciones de poder, se está refiriendo al concepto tratado


por Michel Foucault (1992). Este autor se refiere al poder como relación de fuerzas,
encontrándose en todo fenómeno social. Para Foucault toda relación social es
vehículo y expresión del poder. Este poder se ejerce no sólo verticalmente, sino
también horizontalmente, el poder se ejerce y se impone por la producción del saber,
de la verdad, por la organización de los discursos.
53
La transversalidad es un concepto tratado por René Lourau (1975), que se
define por oposición al concepto de verticalidad y de horizontalidad. La
transversalidad es una dimensión de interpretación permanente, continuamente
sometida a indagación y a renovación en la institución. La transversalidad es el
fundamento de la acción instituyente de los agrupamientos, en la medida en que toda
acción colectiva exige un enfoque dialéctico de la autonomía del agrupamiento y de
los límites objetivos de esa autonomía.

En cuanto a la transferencia y contratransferencia institucional, Lourau (1975)


señala la posibilidad dentro del Análisis institucional de analizar los fenómenos de
transferencia. El contenido de la transferencia es, sobre todo, el de la demanda
institucional. Cuando se construye la demanda, emergen los primeros elementos que
permiten analizar la transferencia institucional. En cuanto al lugar que ocupan los
analistas en la transferencia institucional permite comprender la función de la
contratransferencia institucional. Ésta dilucida la respuesta que da el analista a los
clientes como parte de la institución, así también la respuesta que da a las
transferencias del grupo al que interviene.

La transferencia institucional es la estructura de la organización que es


objeto-soporte ya sea material, técnico o simbólico, de aquello que ocurre en la vida
del grupo para los sujetos implicados.

En este sentido, la implicación, señalado por René Lourau (2001) como el


conjunto de las relaciones, conscientes o no, que existen entre el actor y el sistema
institucional enmarcan el análisis que se hace del campo institucional, pues este es un
gran eje visibilizador del acontecer grupal e institucional.

En la relación antagonista entre lo instituyente e instituido se observa la


rigidez de este equipo de trabajo de pensar en movilizarse a un cambio que permita
afrontar la violencia con la que trabajan y que las inunda. Este grupo es sólo
54
instituido: la violencia se instala porque la institución las abandona al igual que a los
niños, niñas, mujeres y comunidad. La institución las abandona y las margina con el
problema. Están pauperizadas junto con los maltratados, junto con la pobreza y la
violencia.

Ahora bien, en cuanto al analizador, entendemos este como aquel dispositivo


analítico que fuerza a hablar a los actores institucionales. “Efectivamente, el trabajo
de análisis es a menudo un trabajo concreto, efectuado en el “aquí y ahora” de una
institución social.

El grupo habla la novela institucional, y frente a esta novela emergen


preguntas: ¿Qué les pasa cuando están a cargo de resolver problemas que no están a
su alcance resolver? Hay una situación real, concreta, específica, trabajan con la
violencia y la pobreza, lo que requiere usar gran fuerza y claridad en términos
institucionales y mucho apoyo de la institución.

Por lo tanto, el analizador permite que este equipo de mujeres denuncie cómo
este espacio institucional las vulnerabiliza, cómo se fragilizan y derrotan. Permite
analizar los vínculos institucionales, las relaciones de poder, como se tensiona lo
instituido e instituyente en la institución.

En esta institución el problema a analizar es que están funcionando de manera


naturalizada, aceptando y ocultando un padre pernicioso y sin límites. Todo esto se
funda en el mito familiar, no hay una diferenciación entre una casa y el lugar de
trabajo, es una casa como cualquier otra.

El analizador, al ser el dispositivo analítico permite revelar esta estructura,


provocando a que se haga manifiesta.

La acción debe estar encaminada a revelar la fase negativa de las

55
contradicciones sociales, siempre presentes y a veces ocultas, que existen en los
grupos, organizaciones e instituciones. Se trata, por tanto, de interrogar los sentidos
cristalizados, los mitos fundamentes y la dimensión política que recorre la
institución, para desnaturalizar las prácticas institucionales que la hacen inoperante e
ineficaz y que terminan obstaculizando el desarrollo de su función social, buscando
que se vayan gestando e instituyendo nuevos modos de relación y de producción
deseante.

56
VII MARCO METODOLÓGICO

7.1 Enfoque Metodológico

La metodología que se utilizará en esta investigación es el Enfoque


Cualitativo, que tiene como objeto la comprensión de las cualidades de un fenómeno.
Busca descubrir tantas cualidades e interrelaciones como sea posible descubrir en esa
parte de la realidad institucional y grupal que se investiga.

Esta metodología que centra su atención en la subjetividad siendo de


importancia el contexto socio-histórico donde se enmarca, se agrupa entorno al
modelo del Socioanálisis, metodología que brinda importancia al propio proceso de
investigación como construcción, y consiste en entender a la institución y al grupo en
sus diferentes momentos.

La principal característica en ese sentido es mostrar lo no dicho, lo


invisibilizado en las relaciones de poder, en la transversalidad, en las dinámicas
instituido-instituyente, etc. Procura además, hacer visible las significaciones sociales
imaginarias instituidas en una institución, apela a ellas para problematizarlas.

El método del Socioanálisis investiga, por tanto, el contexto histórico-social


que se produce y reproduce en las instituciones, es decir, problematiza, pone en
cuestión todas aquellas dinámicas invisibilizadas en éstas.

Dentro de esta metodología de investigación, se contempla en primer lugar la


producción del problema, a través de la aproximación del campo (fase de
exploración) en busca de la demanda, y son las interrogantes establecidas por el
investigador que se piensan a través de la observación, escucha y acercamiento al

57
espacio institucional las que dan origen a los objetivos de la misma.

Ahora bien, para el investigador la intervención institucional es un proceso


inducido e intencionado, que tiene como propósito identificar problemas,
necesidades y logros relacionados con los proyectos o actividades realizadas. Para
Barbier (1985), el conocimiento científico de la institución es, por tanto el
conocimiento del proceso de interiorización de la exterioridad instituida y la
exteriorización de la interioridad instituyente de las personas y de los grupos sociales
de determinada sociedad.

Este enfoque metodológico se basará en una activa y problematizadora


relación entre el interventor-investigador y los actores institucionales, y otorga a su
vez, posibilidades de enunciación de los sentidos del grupo y por tanto también de la
institución.

El Análisis Institucional, y la metodología grupal que se utilizaron como


enfoque son consistentes en torno al problema a investigar. Ya que como
analizadores provocarán, operativizarán de manera tal que permitan revelar la
estructura de la institución.

Por lo tanto, los analizadores serán todos aquellos que conduzcan de una u
otra forma, ya sea desde lo explícito o lo implícito al cuestionamiento y
problematización de la institución, que desemboca en el análisis de los fenómenos de
poder, de las cadenas de significaciones imaginarias de esta, como de la trama
grupal.

La problematización en este sentido se instala a modo de interrogantes y de


búsqueda de los nudos a partir de los cuales se genera la grupalidad en la institución.
Problematizar lo que acontece en la institución a partir, por ejemplo, de los
emergentes grupales posibilita en el análisis visibilizar todo aquello que late en la

58
institución. Eso que late insiste en ser dicho, pues lo no dicho en una institución es
todo aquello que genera malestar, que se significa en el síntoma.

La comprensión sobre el conocimiento dentro de la metodología


Socioanalítica expresa un permanente campo de problemas y niveles de análisis; el
factor cualitativo en ese sentido expresa una realidad y subjetividad en movimiento.
Es una elaboración permanente de sentido y análisis producido por la institución y
los grupos, que permiten la visibilización de las dificultades, del encargo
institucional y de las diferentes dinámicas que se establecen en el campo.

Esta producción de conocimiento se encuentra cruzada inevitablemente por la


implicación del analista-investigador. La implicación permite dar cuenta desde ese
lugar lo que acontece en la institución. Esta relación institución-analista es un
vínculo en movimiento, por ello la producción de conocimiento es en movimiento
también, pues tal implicación es motor del análisis.

7.2 Tipo y Diseño de investigación

De acuerdo al dispositivo analítico que se utilizará –Análisis Institucional-,


enfoque que se apoya en la metodología cualitativa, y que resulta de gran valor por el
énfasis que hace en los aspectos simbólicos, y por su integración en su objeto de
estudio-acción de los niveles micro y macro sociales, es necesario señalar que esta
investigación se enmarca en la idea de analizar y problematizar la red de
significaciones que porta la institución, y cómo se significan en los grupos que
pertenecen a ésta.

Por ello, los instrumentos utilizados para estos efectos son:

7.2.1 Análisis de los documentos institucionales. Estos documentos permiten en un

59
primer momento acercarme al campo institucional (Fase exploratoria), y plantearme
las primeras hipótesis en cuanto a la problemática y demanda institucional. Y en un
segundo momento, permiten analizar lo instituido de la institución.

7.2.2 Entrevistas individuales semi estructuradas al Director de la institución, a la


directora de una Casa de Acogida perteneciente a la institución y a la psicóloga de
ésta misma. Estas entrevistas permitieron trazar las primeras lineas de hipótesis de lo
que acontece en la institución como así también, realizar un primer diagnóstico que
permitió iniciar un proyecto de intervención en la Casa de Acogida.

7.2.3 Trabajo Grupal con el equipo de trabajo de esta Casa de Acogida (Fase de
intervención). Este trabajo grupal enmarcado en la Entrevista grupal, tuvo como
objetivo el diagnóstico y observación exhaustivo del campo institucional, y fue mi
campo de intervención mientras realizaba la práctica profesional, y además se
convirtió en mi campo de investigación para esta tesis.

Estos tres instrumentos se encuentran atravesados por el análisis de la


Implicaciòn en la intervención-investigación, por la dinámica institucional y por las
significaciones imaginarias sociales que porta la institución.

Por lo tanto, estas conceptualizaciones acerca del tipo y diseño de


investigación tienen como propósito poner en escena, en el campo de intervención,
tanto las significaciones imaginarias sociales (modos sociohistóricos de producción
de imaginarios sociales) (Cornelius Castoriadis, 2003), como el acontecer en la
institución y mi implicación en ella. Se intenta proporcionar un instrumento de
indagación como éste que pueda abrir posibilidades de investigación en el campo de
problemáticas de la subjetividad.

“La elucidación de líneas de significación imaginarias se ha vuelto estilo de


trabajo tanto en las múltiples intervenciones institucionales como en el análisis de

60
los materiales de terreno de las investigaciones (...). es allí estratégico poner en
visibilidad y enunciabilidad las cristalizaciones de sentido que un colectivo
construye, las eficacias simbólicas de las insistencias narrativas, el violentamiento de
las diversidades que sus homogeneizaciones producen y los eventuales
empobrecimientos de sus potencias colectivas que las desmentidas y los exilios de
tales diversidades generan.” (Ana María Fernández, 2007. Pág. 105)

7.3 Campo de Intervención

El campo de problemas está construido desde una Fundación Católica, y en


particular con un equipo de trabajo de ésta ubicada en la Zona Metropolitana. El
grupo estuvo conformado por cinco integrantes. La investigación se realizó durante
los meses de Marzo y Octubre del año 2007, mientras realizaba mi práctica
profesional. Y se les protege los nombres y el lugar donde trabajan.

La elección del grupo a investigar reside en que este equipo de trabajo es


fuente de información para observar e intervenir en la situación de conflicto que
presentan como Institución.

Se efectuaron dos fases durante la práctica profesional, fases que se


explicitarán a continuación:

7.3.1 Fase exploratoria:

Durante esta fase, la institución me facilitó algunos documentos


institucionales, que yo requerí como modo de aproximación al campo y para trazar
las primeras hipótesis de trabajo. Además se realizaron tres entrevistas individuales
semi estructuradas al director de la institución, a la directora y a la psicóloga de la

61
Casa de Acogida con estos mismos fines.

7.3.2 Fase de intervención institucional:

Posteriormente, en esta segunda fase, se realizó un trabajo grupal con las


trabajadoras de la Casa de Acogida. Este trabajo grupal se negoció con el equipo de
trabajo mediante una propuesta de intervención que se les presentó. Además, esta
fase permitió realizar un diagnóstico más profundo del campo institucional.

7.4 Técnicas e Instrumentos de recolección de información

Para efectos de esta investigación, se realizó una intervención institucional,


que tiene como propósito identificar problemas, necesidades en la Institución. “El
conocimiento científico de la institución es, por tanto el conocimiento del proceso de
interiorización de la exterioridad instituida y la exteriorización de la interioridad
instituyente de las personas y de los grupos sociales de determinada sociedad.”
(Barbier, 1985)

En un primer momento, como se mencionó anteriormente, se realizó una


aproximación al campo institucional a través de la recolección de documentos
institucionales como de la realización de tres entrevistas individuales semi
estructuradas.

Y en un segundo momento, se presenta un Proyecto de intervención al equipo


de trabajo de la Casa de Acogida de dicha institución, para fines diagnósticos.

De esta manera, acorde a las circunstancias, objetivos y constitución del


grupo se aplicó un determinado tipo de dispositivo grupal. Este dispositivo grupal
toma un carácter particular, por las necesidades y objetivos de sus integrantes, y a la

62
tarea a la que se abocan, y se torna instrumental para el logro de los propios fines de
la investigación en este campo institucional. Se aplicó, por lo tanto, como dispositivo
grupal el Grupo Operativo (Enrique Pichon-Riviere, 1988), y la metodología y
técnica a seguir fue la Entrevista Grupal.

Este dispositivo particular se concibe como instrumento de intervención e


investigación en este campo institucional. Tiene un sentido de diagnóstico acerca de
la situación institucional, del vínculo institucional en un equipo de trabajo de una
Casa de Acogida de una Fundación Católica de la Zona Metropolitana compuesto por
cinco mujeres.

Por otro lado, esta técnica de investigación es una herramienta importante en


tanto es un medio que permite que el grupo se piense frente a los problemas que
surgen dentro del trabajo propio que demanda la institución.

El Grupo Operativo es la denominación que damos a un grupo en el cual la


Tarea, elemento nuclear, es en su explicitación el elemento que posibilita su
funcionar. Es decir, que sólo por la Tarea, a través de la Tarea, y con la Tarea, el
grupo es grupo.

Llamamos Tarea al factor por el cual el grupo se ha reunido para apropiarse


de él y luego accionar con él. Tarea es el tema que hace converger sobre el grupo
todo el funcionar de esa reunión, pues aquí emergen cuestiones que es necesario
elucidar.

Se puede platear una Tarea en lo explícito, pero ser otra en lo latente, puede
haber concordancia entre ambas, y por último, ser ambas sólo partes de una unidad
que será la real Tarea del grupo.

Entonces, es entorno a la Tarea, que en esta Entrevista Grupal van

63
emergiendo aquellos elementos analizables institucionalmente, y que permiten una
apertura problematizadora y esclarecedora del campo institucional.

En cuanto al diseño de la Entrevista Grupal, se realizaron cinco sesiones de


entrevistas grupales. Cada una con su encuadre: cada sesión duró 90 minutos, y se
inició con una consigna diferente.

La consigna viene a ser una interpretación en la acción. Es aquel elemento


por el cual el grupo es llevado a hablar, a hacer emerger lo manifiesto y lo latente en
el discurso del aquí y ahora del grupo.

“Hemos adoptado como instrumento primordial de trabajo y de tarea e


indagación la técnica operativa del grupo, partiendo de la hipótesis de que el grupo es
una estructura básica de interacción, lo que la convierte de hecho en unidad básica de
trabajo e investigación.
Definimos al grupo como el conjunto restringido de personas, ligadas entre sí
por constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna,
que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad.”
(Pichon-Rivière, 1988. Pág. 209)

En este sentido, la noción de grupo aquí instalada permite pensar en la


articulación grupo e imaginarios sociales, éstos forman parte de dispositivos
institucionales y sociohistóricos. Dispositivos que “operan como máquinas de
visibilidad, en tanto establecen regímenes de visibilidad e invisibilidad. Aquello que
determinado dispositivo expone y aquello que está ahí, pero no se ve. Junto a los
regímenes de visibilidad se instituyen los regímenes de enunciación. Aquello que es
posible de ser dicho. Así un dispositivo dispone tanto de las condiciones de
posibilidad de lo visible y lo enunciable (con sus transformaciones y mutaciones)
como sus invisibles y sus silencios.” (Ana María Fernández, 2007. Pág. 114)

64
Desde esta lógica, “el dispositivo es pensado como máquina que dispone a...,
que crea condiciones de posibilidad, que provoca o pone en visibilidad y
eventualmente en enunciabilidad latencias grupales, institucionales y/o
comunitarias.” (Ana María Fernández, 2007. Pág. 115) El dispositivo, por lo tanto,
puesto en acción, produce. Produce y no representa.

Tal dispositivo produce y no representa pues produce lo que en el campo


institucional late insistentemente. Ubicar la dimensión de la latencia en este sentido
significa entender la latencia “como aquello que late ahí todo el tiempo, insistiendo
en la escena grupal, en los pliegues de las superficie, y no en las profundidades, todo
está ahí latiendo.” (Ana María Fernández, 2007. Pág. 173) por lo tanto, ésta no está
oculta sino que está tan ahí que para muchos no se ve.

Es además importante mencionar que el dispositivo que se utiliza, puesto en


acción, no puede prever o prevenir los efectos, sino que sólo garantiza la posibilidad
de que un grupo despliegue su accionar. Además, instala una lectura que no puede
esencializarse, sino que este grupo presenta diferentes modalidades de acción que se
despliegan en función de aquello que este dispositivo analítico facilita para su
visibilización y enunciación. Este tipo de dispositivo pone en visibilidad la
configuración de diferentes universos de significaciones imaginarias sociales.

7.5 Campo de Análisis

En este proceso de investigación, se consideró el Análisis Institucional como


técnica analítica. El objeto del Análisis Institucional es precisamente, el análisis y
problematización del campo institucional. Por lo tanto, se debe indagar las formas
aparentes de la institución, su carácter esencial, a través de su dinamismo. Por un
lado, indagar el nivel de lo instituido (reglas, formas sociales fijas, etc) y lo
instituyente (los desenvolvimientos grupales que se apoyan y/o cuestionan todo lo

65
que hay de instituido en la institución).

Los Niveles de Análisis

7.5.1 Análisis de los documentos institucionales. Lectura de los significados sociales


que son parte de lo instituido de la institución. Pues es mediante lo escrito que se
condensa el accionar de ésta.

7.5.2 Análisis del imaginario social, de aquellos entramados que circulan, y que le
otorgan sentido a la institución (sentidos, formas, figuras, mitos).

7.5.3 Análisis del grupo como expresión de la transversalidad en la institución.

7.5.4 Análisis de la implicación de la investigadora.

El análisis de los documentos institucionales -utilizados como instrumento-,


consiste en tomarlos como fuente de información de la institución. Es por medio del
análisis de éstos y de las producciones colectivas, que se puede acceder no sólo a los
discursos de los actores institucionales, en cuanto a lo explícito e implícito, sino que
también facilitan la indagación en las significaciones imaginarias sociales que porta
la institución.

Además, se profundiza en la noción de significaciones imaginarias sociales,


indagando en ellas las implicaciones que abarca su conceptualización. La elucidación
de las lógicas con que operan las significaciones imaginarias sociales en lo social-
histórico, despliegan consideraciones teóricas y metodológicas que permiten articular
los imaginarios sociales no sólo con las relaciones de poder dentro de la institución,
sino con ciertas cristalizaciones de sentido que no permiten circular lo instituyente en
ésta.

66
Ahora bien, se consideran los imaginarios sociales como elementos
constituyentes de la heterogeneidad de los discursos y prácticas que conforman los
dispositivos sociohistóricos de subjetivación. (Michael Foucault, 1984) Por ello la
importancia de su análisis. La institución y sus prácticas generan subjetividad.

Es importante señalar, también, para comprender estos niveles de análisis,


que la técnica que se utilizó para esta investigación es, como se mencionó, el Grupo
Operativo. Por ello, los grupos operativos son otra fuente para la exploración de lo
imaginario social. El fundamento para la comprensión del proceso grupal consiste en
la elucidación de la latencia grupal, latencia que está constituida por un imaginario
grupal construido por las participantes, y que le dan sentido a la Institución. El
imaginario grupal se desdobla: imaginario constituyente y constituido en su relación
al imaginario social.

“Este esclarecimiento implica el análisis, en el ‘aquí y ahora’ de la situación


grupal, de los fenómenos de interacción, los procesos de adjudicación y asunción de
roles, las formas de la comunicación, en relación con las fantasías que generan esas
formas de interacción; los vínculos entre los integrantes, (...) y los objetivos y tarea
prescripta del grupo.” (Pichon-Rivière, 1988. Pág. 210)

Pues el grupo porta todas aquellas significaciones grupales y sociales que la


institución instituye. En este sentido, el análisis del texto grupal permite indagar en lo
no dicho de la institución, en todas aquellas dificultades que posee y en todas sus
contradicciones.

Finalmente, es fundamental mencionar que el último punto del análisis cruza


todas las puntualizaciones explicitadas anteriormente, ese es el análisis de la
implicación. La noción de implicación refiere al conjunto de relaciones conscientes o
no, que existen entre el analista y el sistema institucional.

67
El análisis de la implicación, permite, entre otras cosas, evitar que se
invisibilicen ciertas problemáticas que brotan de las inscripciones discursivas
realizadas en el campo institucional, o de la pertenencia de mi lugar como analista.

El Análisis Institucional como método instala analizadores. Estos artefactos


permiten que las dinámicas de la institución insistan, por lo tanto los analizadores
permiten reconocer, mostrar lo que se encuentra en la latencia.

Realizaré por tanto un análisis entorno a los analizadores que se visibilizan en


el campo institucional y que permiten dar cuenta de lo que acontece allí. Estos
analizadores son a su vez ejes fundamentales para el desarrollo de este análisis.

Estos ejes de análisis permiten comprender de qué forma articulo


transversalmente los resultados obtenidos en la investigación tanto en la Fase
exploratoria como en la Fase de intervención.

A continuación se señalan los ejes de análisis de esta investigación:

1.- Análisis de la Demanda y el Encargo Institucional.

2.- El Artefacto de la Grupalidad. Acerca del Dispositivo Analizador.

3.- ¿Dónde están las mujeres? Acerca de la visibilidad e invisibilidad en el grupo.

4.- El Mito de Origen de la Institución. Mujeres en lo religioso.

5.- El imaginario social. Construcción de significaciones imaginarias de la


institución.

6.- La Transversalidad.

68
7.- La Implicación. ¿En qué están las mujeres? Desde el encargo de ultramar a los
pactos institucionales.

8.- Restitución al Grupo.

69
VIII ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

8.1 Análisis de la Demanda y el Encargo Institucional

Aquí trabajaré con la Fase exploratoria y con la Fase de intervención


realizada en la investigación. Ambas fases posibilitaron el análisis de la demanda y
del encargo institucional.

En un primer encuentro con el equipo de trabajo de la Casa de Acogida, la


demanda explícita era el no saber cómo tramitar el desgaste de estar inmersas en la
violencia que se ejerce con las mujeres que viven en el sector.

Durante la realización de las sesiones, estas mujeres comentan explícitamente


que aceptan este trabajo, porque en el fondo piensan y sienten que poseen los
recursos humanos para hacerlo, al parecer desde un lugar arman el perfil requerido
para trabajar en este contexto, pero no logran comprender por qué motivo las mujeres
del sector no llegan a la Casa de Acogida. Entonces en relación a esta demanda se me
plantea la necesidad de no sólo realizar las sesiones con ellas sino además planificar
una intervención que convoque a las mujeres del sector, situación que genera la
vehiculización de esta demanda en mí y en mi supervisora. Tal vehiculización es un
eje movilizador para el análisis de la implicación.

En este equipo de trabajo lo que se vehiculiza y opera es la frustración, el


agotamiento, el caos. Es ese el paradigma instalado, es lo que allí se escenifica. Estos
actores institucionales se sostienen como mujeres haciéndose cargo y tratan de
otorgar un sentido a todo este caos que las inunda, ellas necesitan y demandan una
organización. Sin embargo, algo se invisibiliza entorno a estas mujeres, ellas arman
de diferentes lugares, arman un sentido que sostiene esta institución. Un sentido que

70
se vehiculiza en este trabajo asistencial, donde además se escenifica la carencia, la
culpa, en estricto rigor un padecer.

En torno a la demanda inicial del equipo, continuamente se hicieron


relecturas de ésta. En definitiva lo que da cuenta este equipo es que trabajan con la
violencia, aquella que inunda todos los espacios: públicos y privados. Y desde ese
lugar, como equipo se sienten inundadas por ésta. La violencia al ser tan traumática
paraliza y no permite crear dispositivos desde los cuales se pueda pensar.

Como mujeres es inevitable no sentir resonancias, se encuentran en un mismo


lugar: mujeres-victimizadas por las demandas que se les instalan, igual que a las
mujeres del sector. Hay una necesidad de diferenciarse, en todo orden: con las
mujeres del sector y frente a la institución en general.

Necesitan y demandan desde un inicio que alguien ponga un orden, que


alguien les devuelva y nutra en relación a las dificultades de trabajar en un contexto
enmarcado en la violencia. Ellas saben que esta violencia las ha traspasado a tal nivel
que se encuentran allí igual que la institución, indiferenciadas, sin objetivos claros
para el trabajo con la violencia. Ellas desde su malestar muestran lo que en términos
generales acontece en esta institución.

Como grupo señalan en latencia el encargo de que alguien se haga cargo de


esta Casa de Acogida, pues nadie lo hace, la directora no lo hace, y el trabajo se
desprofesionaliza. Arman desde distintos lugares para poder permanecer en esta
institución. En la trama grupal algo de esto se vuelve persistente, ellas dicen
“nosotros trabajamos sin estrategia”, tratan de hacer lo que pueden:

“Directora: Estamos conscientes de la violencia, y de que todo esto no tiene


base. Te pasan la llave de la casa y tú tienes que enganchar. Todo esto pasa en todos
los Hogares.

71
Psicóloga: Hay que tener un Proyecto (mira a la Directora). Tienes que
sentarte ahí y pensar en hacer esto. Hay que asumir las responsabilidades que se
tienen que asumir.

Directora: ¿Nunca ha habido Proyecto?

Psicóloga: No po…por eso estamos así. Tenemos que hacerlo desde la


institución. Hay que contextualizar los datos.

Directora: Con todo esto tú nos estás cuidando. (mira a la Psicóloga).”

En este diálogo grupal se posibilita la tramitación del encargo grupal.


Desesperadamente el grupo le señala a la directora la necesidad de tener un proyecto,
encuadre, y diferenciación de los roles que cada una desempeña en esta Casa de
Acogida.

La institución les demanda que se hagan cargo de la violencia y la


marginalidad sin embargo, al dejarlas solas en ese lugar, sin ningún apoyo y respaldo
para enfrentar desde lo profesional la vulnerabilidad social ellas se angustian y se
aferran e indiferencian, primero con el resto del equipo, y segundo con la comunidad
en general. Por lo tanto, denuncian constantemente lo que acontece allí, y le exigen a
la directora desde el padecer que alguien tiene que hacerse cargo de las atrocidades
que se están cometiendo en ese lugar.

El encargo de la institución es una cuesta que se tiene que subir, así como
tienen que subir una cuesta todos los días para llegar a la Casa de Acogida. Tienen
que visualizar la pobreza, la carencia, la soledad, y eso “cuesta a arriba”. Ese
“cuesta-arriba”, ese “subir a arriba” es desagradable, agotador para ellas. Y tal
encargo que les hace la institución no se está realizando.

72
El emergente señalado regularmente por este grupo de mujeres profesionales
es ¿dónde están las mujeres? Si en un principio se trabajaba con las mujeres del
sector, no comprenden con exactitud por qué ahora no se ha establecido un trabajo
con ellas.

Para comprender este emergente fue necesario investigar los antecedentes de


los trabajos previos con la comunidad y específicamente con las mujeres de ese
sector.

Esta Casa de Acogida sufrió un cambio en la Dirección hace dos años atrás.
En ese entonces, el foco de intervención de ese equipo era el trabajo con los niños en
el jardín infantil y el trabajo con las mujeres, en su mayoría madres de estos niños.
Sin embargo, actualmente el equipo encargado de llevar a cabo la tarea de la
institución, no ha logrado explicar ni explicarse por qué no existe una convocatoria
como la de aquellos años. Comentan, y señalan que es probable que la dirección
anterior haya tenido otras formas de intervención que ellas enjuician como
“sumamente dominantes” y que como ellas no lo son, las mujeres no se acercan. Este
es el mito fundador de este grupo, no han podido capturar su propio sentido en este
lugar, se encuentran invisibilizadas dentro de este contexto.

Siendo el principal emergente grupal la pregunta ¿dónde están las mujeres?,


tal demanda implícita, aquel hilo conductor perdido, circula entorno a preguntas que
vislumbran el encargo de este equipo: ¿Dónde están las mujeres? ¿En qué están las
mujeres? ¿Por qué no están las mujeres? ¿Por qué estas mujeres no habitan el
espacio?

Este encargo posibilita una necesidad de análisis: conocer cuál es el recorrido


de la historia de la institución, es decir su origen, pues este origen habla, denuncia
“algo” a partir de estas mujeres. Este origen se remonta al nacimiento de esta
institución como tal, y tal mito de origen será necesario analizar en los capítulos

73
posteriores, como así también el hilo conductor perdido de este grupo: ¿dónde están
las mujeres?

El encargo de este grupo sugiere un cómo intervenir, pues los modelos que se
han utilizado las tienen atrapadas y sin salida. No hay encuentro, no hay integración.
Trabajan con quienes se encuentran excluidas (mujeres y niños(as)), lo que requiere
un trabajo de integración muy importante. Y ese no saber las angustia, primero
porque no saben cómo hacer, cómo protegerse de tal vulnerabilidad, y segundo, la
demanda institucional no ha sido elaborada grupalmente por este equipo de
profesionales.

¿Quién les hace el encargo? ¿La institución religiosa? ¿Es ella quien
determina el método y la lectura de la misión? ¿Los excluidos con quienes trabajan
necesitarán que se les incorpore de esta manera? Es probable que la categoría de la
exclusión no otorgue -sin duda- los elementos adecuados para el trabajo y para el
análisis.

Al parecer hay una necesidad de desprenderse del guión institucional, de la


demanda que les hacen, pues ésta tiene una metodología que ellas cuestionan. Que
proviene de un sacerdote, de una monja, de talleres, visitas domiciliarias, como
métodos para llegar a la gente, es decir, una ayuda asistencial.

Desde este quehacer ellas como grupo de profesionales se preguntan por el


dispositivo (dónde y cómo), están totalmente paralizadas, no saben como hacer. En
este espacio circulan sobre-demandas, se exigen trabajos que no corresponden hacer.
No hay claridad en los roles que cada una debiera tener en la institución. En el fondo,
o más bien allí en la superficie, muy en la superficie, laten encargos, encargos que
otros encargan, ¿cuál es el encargo? ¿quién encarga? ¿qué se encarga? ¿Cómo se
encarga?:

74
“Yo llegué en un momento en donde esto estaba en crisis, se fue una persona
de la institución, entonces uno llega a esta institución y se llega sin más
conocimientos que esto es un jardín, una casa de acogida, que se hacen talleres, pero
no hay una inducción, de que esto se hace así o allá”.

Y con este no saber, el grupo se paraliza en cuanto a pensar un proyecto de


intervención acorde a las necesidades de la comunidad. La directora no ha sido capaz
de armar un equipo de trabajo, se escuda ante esta carencia, ante el abandono real de
la institución, y tampoco ha sabido reconocer que no ha protegido a su equipo.

De tal manera, instala un chivo emisario: la manipuladora de alimentos, y las


demás “enganchan” automáticamente con eso. La manipuladora de alimentos es la
portadora de las dificultades institucionales que este equipo de mujeres tiene a la
hora de llevar a cabo la tarea que demanda la institución, esta tarea es hacerse cargo
del maltrato, de la violencia que existe en este sector donde la Casa de Acogida se
encuentra ubicada. Y sin embargo, no pueden hacerse cargo del maltrato.

Al poner como chivo emisario a la manipuladora de alimentos, se está


denunciando la precariedad de las relaciones que se establecen aquí, en relación a no
tener claras las tareas de cada una, de la diferenciación que debe haber en los roles
que se adjudican en la institución. Se denuncia la falta de comunicación entre los
miembros y de límites.

La manipuladora de alimentos porta todo lo violento de la institución, porta


aquellos elementos groseros, dañinos, maltratadores de la institución. Este equipo de
mujeres señala la dificultad del trabajo con ella, pero en lo latente lo que se lee es
que esta dificultad tiene que ver con la institución, ésta les dificulta constantemente
el trabajo, confundiéndolas, y evidenciando en el padecer todos los síntomas de la
institución, síntomas que hacen que ellas “enganchen”, y la directora lo sabe.

75
El resto del equipo señala que es la directora quién debe hacerse cargo, es ella
quien debe dirigir esta Casa de Acogida, y no lo está haciendo, algo teme, algo
sucede que no se hace cargo, el temor es explícito, ella ha pedido ayuda pero no hay
respaldo, y ella se paraliza, al igual que el resto del equipo.

Se sienten tan abandonadas que lo empiezan a asumir, a aceptar de manera tal


que la única vía que creen que tienen para no sentirse paranoicas es ese pegoteo en
las relaciones y en los vínculos. Se sienten paranoicas porque sienten temor de no
entender qué están haciendo allí, y de no entender cuál es el trabajo que se debiera
hacer. Saben que no cumplen la demanda que les hace la institución. Y al parecer se
sienten tan culpables por ello que en el fondo toleran la manera en que son
violentadas, dejándolas allí solas resolviendo las problemáticas de la comunidad.

Lo que se me transfiere es que estoy allí para “salvarlas”, quizás de alguna


forma ven en mí el lugar que debiera tener la directora. Necesitan que se les devuelva
de qué forma se les pauperiza junto con el trabajo, señalarles cuál es el objetivo y
método a seguir en este contexto socio económico:

“Tenemos que solucionar un montón de cosas para sentirnos mejor pero aún
más tenemos este punto, entonces, yo me pregunto como institución si este es un
tema para ver cómo nosotros podemos funcionar mejor, por qué en un lugar, entre
comillas, tan deficitario aún así más encima no nos fortalecen con alguien que nos
diga”.

76
8.2 El Artefacto de la Grupalidad. Acerca del dispositivo analizador

En el proceso inicial de investigación, y considerando al Análisis Institucional


como dispositivo analítico, es importante precisar acorde a las circunstancias,
objetivos y constitución del grupo en el que intervine, el tipo de dispositivo grupal
que se utilizó. Pues, este artefacto tomó un carácter particular, por las necesidades y
objetivos de sus integrantes y la tarea a la que se abocan, y se tornó instrumental para
el logro de los propios fines de la investigación en este campo institucional. “El
analizador, es lo que permite revelar la estructura de la institución, provocarla,
forzarla a hablar.” (Hess. 1997: 132)

El objetivo general de esta intervención institucional era analizar las


dificultades propias del trabajo con niños(as) y la comunidad en esta Casa de
Acogida, y cómo éstas impactan al equipo de profesionales constituyéndose en
obstáculos para la realización de la tarea.

Para ello, se aplicó como dispositivo grupal el Grupo Operativo, y la


metodología y técnica a seguir fue la Entrevista Grupal, a fines del Análisis
Institucional. Este dispositivo particular tiene un sentido de diagnóstico acerca de la
situación institucional, del vínculo institucional.

Ahora bien, la propuesta inicial consideraba una intervención con el equipo


de trabajo de la institución, y posteriormente el trabajo interventivo con las mujeres
del sector, en donde el objetivo era “buscar ese eslabón perdido”, es decir, buscar a
“las mujeres”.

En un inicio se consideró también como eje de análisis la observación


constante del campo institucional, entendiendo éste como el espacio donde se
encuentran los actores institucionales. Bajo esta observación que además incluyó
entrevistas individuales a dos miembros del equipo de trabajo: directora y psicóloga,

77
se realizó un Proyecto de Intervención que fue modificándose en el tiempo, conforme
al análisis de las demandas y encargos de las mujeres de ésta Casa de Acogida.

“Se ha considerado que en la producción de significaciones de un pequeño


grupo se hallan presentes como un verdadero anudamiento líneas de significación
propias y específicas de ese grupo, atravesadas por la dimensión institucional y
sociohistórica.” (Ana María Fernández, 2007. Pág. 230) Es por ello que este grupo
desde el dispositivo analizador algo desea posibilitar. El texto grupal es trama de un
grupo. “Tales atravesamientos pueden operar en referencias explícitas y/o latiendo.”
(Ana María Fernández, 2007. Pág. 230)

Al inicio de cada sesión grupal, se presentó una consigna, ésta “viene a ser
una propuesta efectuada por los terapeutas al grupo para que este realice determinada
conducta. Obviamente este pedido viene dictado por una lectura previa del latente
grupal.” (Susana López, 1979. Pág. 543). Y el latente grupal tiene que ver con las
dificultades institucionales del equipo de trabajo de esta Casa de Acogida con la
comunidad.

Entonces, es entorno a la Tarea, que en esta Entrevista Grupal van


emergiendo aquellos elementos analizables institucionalmente y que permiten una
apertura problematizadora y esclarecedora, del campo institucional.

Este dispositivo de intervención y de análisis, es el analizador que permite


que este equipo de mujeres denuncie cómo este espacio institucional las
vulnerabiliza, cómo se fragilizan y derrotan. Permite analizar los vínculos
institucionales, las relaciones de poder, como se tensiona lo instituido e instituyente
en la institución.

78
8.3 ¿Dónde están las mujeres? Acerca de la visibilidad e invisibilidad en el grupo

En un primer acercamiento a la institución se logra visualizar y escuchar


varios ejes que permiten aproximarse a una intervención posible en este campo
institucional: confusión, desorden, falta de límites, ausencia, dolor, abandono, trabajo
artesanal, falta de encuadre, ausencia de recursos de la propia institución y de
conocimiento. Emergentes que hacen pensar en el malestar que acaece a estos
sujetos, y que nos hace preguntarnos a qué remite este malestar.

Este equipo de trabajo señala sus dificultades laborales: “Hay que armarse día
a día”, “todo aquí es precario”. Intentan mostrar los conflictos que tienen entorno a la
tarea que les demanda la institución.

La demanda explícita se vehiculizó, enganchándonos con eso (yo como


coordinadora del grupo y mi supervisora). Pues esta demanda en el fondo tenía
relación con cierta confusión y a su vez, cierta fusión de qué era exactamente lo que
se estaba investigando. No se tenía muy claro qué era lo que estaba aconteciendo allí.

Esta confusión y fusión se me traspasaba. Ellas como grupo me querían decir


algo, y en ese algo se estaba escenificando el encargo del grupo. ¿Dónde está el
eslabón perdido? ¿Qué es un eslabón perdido? Es eso que está perdido, esa fantasía
de divagar constantemente, que hace que muchas veces uno se pierda en esa
búsqueda. Y es así como me sentí en varios momentos.

Se preguntan ¿dónde están las mujeres? ¿Cuándo abandonamos a las mujeres


dentro de nuestro trabajo?¿Por qué las mujeres no se acercan a la institución? Es la
pregunta insistente en el equipo. Y lo que se invisibiliza es que no quieren verse
ellas, pues verse significa estar en la carencia, en la soledad.

Mi intervención da luz a través de la sintomatología, a través de un manifiesto

79
inconsciente y un imaginario social acerca de ser mujer, y de lo religioso. Se instala
en este lugar un mito religioso, es un sentido de ser mujer en lo religioso. Ellas hacen
un trabajo asistencial. ¿Y qué es un trabajo asistencial? Es una metodología para
ellas, donde lo asistencial implica una forma de organización del trabajo que
funciona a partir del amor familiar primario.

¿Qué se invisibiliza con esto? En el fondo, “laten en diferentes intensidades


diversos núcleos de significaciones que caracterizan el momento socio-histórico en
que se despliegan sus prácticas, operan también en latencia las significaciones
imaginarias que dan sentido a las instituciones donde están inscriptos. (Bourdieu.
1986: 81)

En el acontecer grupal, este equipo de mujeres profesionales evidencia una


pauperización del contexto: el trabajo con la violencia.

Ahora bien, contratransferencialmente, mis intervenciones estuvieron


apegadas a lo concreto manifiesto, lo que da cuenta de la dificultad de este grupo,
dificultad de despegarse de la contingencia.

La contingencia de este equipo de mujeres trabajadoras radica, en un primer


momento, en instalar la problemática en una de las integrantes de este equipo, pero
que no asiste a las sesiones grupales, ya que no fue invitada a participar en ella. En
torno a esto, podría pensarse que el grupo “se va por las ramas”, pero en el fondo
éstos son indicativos de la ansiedad que provoca la realización de “lo que hay que
hacer”. O que antes de dedicarse a ello hay que resolver problemas “menores”,
previos.

Dentro del grupo se vive mucha confusión, y fue fundamental, sobretodo


durante las primeras sesiones, dejar que el grupo se conectara con la angustia. Sin
embrago, en un inicio tomo la angustia del grupo, y eso no permitió que el grupo se
haga cargo de ella.
80
Al parecer, es la directora de la Casa de Acogida quien demanda inducción,
ella construye el problema. Comenta: “yo estaba en otro lugar, entonces uno toma el
aprendizaje que trae y se inserta así”, ese otro lugar se instala como “natural”, los
horarios se naturalizan, se instala el supuesto que “la manipuladora de alimentos”
ejerce control en la Casa de Acogida, y esto evidencia el no saber de la directora, un
no saber posicionarse frente a la tarea, de llevar el mando de esta Casa de Acogida.
Ella espera quién le diga cómo, que en su defecto es más de lo mismo, engancha a lo
naturalizado, y ese “enganchar” es la dificultad, pues no hay un proyecto a seguir.

Esta dificultad del no saber cómo hacer de la dirección, genera una enorme
indiferenciación, y aglutinamiento en las integrantes de este equipo de trabajo, que se
evidencia en dinámicas extrañas, como por ejemplo, durante la primera sesión
comentan la repartición de vacaciones, sin que exista la lógica de que quién debiera
hacerlo es la directora.

Este campo institucional se encuentra delimitado por la violencia


“naturalizada” del sector; y esta forma de ser en la institución: de “ponerse todas
iguales”, de sentir que “nadie las controla”' permite pensar en ciertas hipótesis en
torno a la dinámica de este grupo, una dinámica que es entorno a la exclusión, la
exclusión de la pobreza. Algo sucede con la “exclusión”, la exclusión les significa
“algo”, sobretodo en sus prácticas profesionales con la comunidad.

La ansiedad es tan grande, en cuanto a no poder diferenciarse, pues en el


texto grupal visibilizan que la directora no instala, ni propicia tal diferenciación, que
la salida que ven es refugiarse en este “somos todas iguales”, porque es una forma
muy arcaica de protegerse como personas, de protegerse como profesionales. Sienten
que la institución no las protege ni guía, se quejan que nadie hace nada para poner
“otro orden”, y el funcionamiento se reduce a la de cualquier casa: “uno le abre la
puerta a quien quiere y al que no, no”. Evidenciando que ésta es una casa, sin
embargo no lo es, y están perplejas porque no comprenden este “funcionar”, ¿quién

81
pone otro orden?

“¿Será que nos encuentran tan raras que pueden sentir que pueden hacer lo
que quieren?” Efectivamente es así, no se entiende, y no entienden cómo pasan estas
cosas.

En algunos momentos el grupo pareciera que empieza a trabajar al instalar


esta problemática, sin embargo la directora se resiste. Las demás integrantes del
grupo intentan poner estrategias de trabajo pero surge la directora y empieza a
escabullirse instalando el problema en la “manipuladora” (manipuladora de
alimentos), la pone a ella como chivo expiatorio/emisario, como espía, y como
emisario pues en ella se depositan las “culpas” de todo lo malo o desagradable que
pueda pasar en el acontecer grupal. La directora se siente perseguida, esa es su
estrategia de control, poner a la manipuladora de alimentos como la “espía”, como el
obstáculo.

No obstante, el grupo desea comenzar, nuevamente, a trabajar cada vez que


surge un obstáculo. Se preguntan por la violencia con la que trabajan. Se instala “el
no decir”, el no poder poner en palabras lo que acontece, pues allí, todo está
erotizado, sexualizado, y el discurso transita entre: “Abajo-manipuladora-medio
atado-brusca-grosera”. La violencia es todo esto para ellas.

Y esta violencia es tan inconmensurable y difícil de sostener que el problema


del análisis es caer en la misma dinámica grupal, están funcionando en la institución
de manera “natural”, aceptando, callando, aceptando un padre pernicioso, sin límites,
¿cómo puede suceder eso?

Mis intervenciones, en momentos, son absolutamente dentro de lo manifiesto,


dentro de lo mismo para ellas, y el grupo lo hace notar: se quejan, se quejan de vivir
más de lo mismo en este lugar.

82
La directora insiste en varias sesiones que el problema es “la manipuladora”.
No deja, no ayuda al grupo a trabajar. Existe mucho miedo y angustia, y una de las
integrantes del grupo instala la duda, ella saca la lógica de la directora e introduce el
problema en el contexto laboral, surge entonces la pregunta como institución:
“nosotros siempre trabajamos con déficit. Siempre con déficit de equipo, yo soy
psicóloga, asistente social, educadora, y de repente cualquier cosa, todo junto, en el
poco tiempo que hay”. Aparece entonces el problema de la indiferenciación, y de lo
vulnerables que se sienten.

La dinámica grupal es primaria ya que emerge el acto de violencia, ¿cómo se


separa el grupo? No pueden, no pueden historizar la violencia porque el tipo de
institución y el problema con el cual trabajan las inunda, las primariza, ¿dónde está el
límite? Y se preguntan “todas podríamos ser sospechosas”, nadie ha sido capaz de
poner límites. Y el nudo está allí sin esclarecer: “problemas con la dirección”. Y la
directora se posiciona de igual a igual con las demás: “nunca hemos tenido un
respaldo”.

Todas en este contexto institucional son objetos de manipulación, y la


directora evade el problema, se siente sobrepasada: “tengo más edad y ella es más
joven, por eso quizás lo puede hacer”. Y surge la pregunta del grupo: “¿por qué
tenemos que aguantar esto?”, es la directora quién tiene que hacerse cargo del
problema, es lo que se demanda, le piden que actúe.

Sin embargo, la directora no sabe cómo hacer, no sabe decir “no”, no sabe
poner límites. Y el resto de las integrantes del grupo le reclaman. Y ese es el
problema: nadie sabe cómo se hace. Y la directora se siente derrotada, se evade.
Primero, porque no se siente escuchada, se siente culpable por su no saber; y
segundo, evade el problema instalando que el no saber en relación a la violencia es
un problema de este país. Se sitúa como víctima, se queja, al parecer se ha llegado a
un nivel tal, que la directora y el resto del el equipo no tienen un lugar distinto.

83
El equipo de trabajo “engancha” constantemente, todas tienen la misma
postura, y se sienten derrotadas. Nadie se hace cargo, ni ellas, ni la institución. Están
totalmente derrotadas.

Lo que se invisibiliza es que no hay lugar de trabajo, más bien esto forma
parte de un funcionamiento hogareño, pero sin padre. La violencia se ha instalado,
dicen: “no esperamos nada a cambio. Por ejemplo, cuando llega alguien y nos dice
que nos va a cambiar algo, nos miramos y siempre tenemos las mismas caras y ya”.

Esto angustia mucho al equipo, y tratan de volver al pasado como una forma
de rescate, pero todo es teatro al parecer, algo dramatizan en ese lugar: “Como
proyecto nadie sabe cómo hemos construido. Nadie sabe cómo piensan las personas
que están aquí. Somos super invisibles. Fuimos visibles a través de una obra de
teatro…”. Al parecer todo lo que sucede en la institución es sólo teatro, han puesto en
escena una obra de teatro, que en el fondo jamás las ha hecho visibles a ellas, es sólo
teatro.

Estos actores institucionales hablan desde sus propios recursos, es decir,


desde una obra de teatro dramatizan los acontecimientos. Es en el guión imaginario
donde se expresa el ejercicio institucional, y que en el “aquí y ahora” cuestionan.
Este imaginario social está actuando. ¿Cuál es este imaginario social?

Se sienten maltratadas y violentadas por la institución al igual que las


mujeres, los niños, la comunidad. Se sienten usadas por la institución: “¡Nos utilizan!
¿Para qué? para conseguir prestigio y dinero”.

Al final, a nadie le impacta, ni a los padres, ni a las mujeres, ni a los jefes, ni


a la sociedad, etc. Ellas sostienen la marginación y son la marginación, y las
violentan, y la violencia las come. Tal violencia en su defecto me paraliza también, y
eso se transformó en un obstáculo o dificultad en el abordaje, lo que denuncia una

84
actitud de resistencia al cambio del grupo, que persiste constantemente, sin lograr
abrir paso, en definitiva, a una tarea que operativice lo que acontece allí en escena en
la institución.

El temor es grande, se sienten culpables, sobretodo por no saber qué hacer,


cómo hacer. Sin embargo, frente a todas las dificultades institucionales que viven
comentan que aceptan este trabajo, porque en el fondo piensan y sienten que poseen
los recursos humanos para hacerlo. Tal contradicción evidencia el nivel de violencia
en la institución, violencia que las sitúa en un lugar de subordinación que las hace
permitir que este tipo de situaciones se naturalicen y se permitan. Pero la institución
crea y significa a través de emblemas como el asistencialismo y la caridad al más
desvalido, un perfil requerido para trabajar en este contexto, y al parecer estas
mujeres desean poder ser parte de él.

Por otro lado, en torno a la demanda, mi ofrecimiento es lo que se les había


perdido (no sólo mesiánicamente), algo les hace resonancia. ¿Qué están sintiendo?
¿Qué fantasía está determinando sus prácticas? Hay una dependencia. Ya no tienen
para dar. Necesitan de alguien, están siendo violentadas. No son capaces de
identificar a las mujeres, son ellas las que están necesitando. Necesitan identificarse.

La tarea no está clara, se encuentra diluida en esta bondad y necesidad de


ayudar a otros, y al estar colocadas en ese lugar no logran visibilizarse -como
profesionales-, sino más bien se está privilegiando lo religioso, el don que va más
allá de lo humano, por lo tanto, el lugar del trabajador se pierde.

Si se pierde este lugar profesionalizante se evidencian prácticas


desestructurantes, prácticas que hacen que se pierda el sentido de hacer algo. ¿Desde
dónde se arman? desde la rebeldía, desde el resentimiento, desde el marcar la
diferencia. Se arman desde vínculos perversos, lo que dennota el sufrimiento
institucional.

85
Desde el lugar: mujeres-violentadas, mujeres-trabajadoras, ¿cuál es la
resonancia? Se encuentran en un mismo lugar. Mujeres-victimizadas, por las
demandas que se les instalan, igual que a las mujeres del sector. Hay una necesidad
de diferenciarse, en todo orden: con las mujeres del sector y frente a la institución en
general.

Los actos recurrentes de violencia en este campo institucional impide la


facultad de pensar y operar, se ejerce el acting, y esta facultad de pensar se
imposibilita. Frente a la violencia, al parecer, se estable un vínculo, igualmente, de
violencia donde el sometimiento se sostiene en el sufrimiento. ¿Dónde están ellas?
¿este vínculo tendrá relación con lo religioso?

En el relato del equipo de trabajo aparecen las críticas de las diferentes


metodologías desde el año 46 en Chile. Esto refleja las metodologías de la institución
que datan de la época, y que ahora están puestas en duda, en cuestión.

Les hace resonancia este “nuevo” método de intervención (el que negociamos
cuando inicié mi proceso de práctica profesional), hay una identificación. Critican los
métodos paternalistas, estos métodos utilizados por la dirección anterior.

En realidad, “aquí están las mujeres”, ellas no saben dónde están, y la base
del proyecto de intervención que se negoció con esta Casa de Acogida de trabajar
con las mujeres, está aquí. Ellas son las mujeres.

Al final la pregunta que ellas se hacen: “¿Dónde están las mujeres?”, es una
pregunta hacia sí mismas. Ellas no quieren capturarlo, es doloroso. Son ellas las que
se quedan, las otras no están (las mujeres de la comunidad). Algo les pasa con haber
perdido ese lugar con las mujeres, que en el fondo es su propio lugar.

La demanda inicial de ellas, y que se me devuelve, desde el punto de vista

86
metodológico está ahí dentro, en el espacio institucional, pues lo que ellas están
demandando es buscarse a sí mismas. No ven que ellas están ahí, que las mujeres -
ellas mismas-, están ahí.

Este encargo evidencia, enuncia, explicita constantemente en su latencia que


esta es una institución que no alcanza a mirar, a mirarse. No tienen claridad que
quiénes construyen ese espacio son ellas. Al final en la pregunta que se hacen está la
respuesta. Es una pregunta que afirma lo que niega.

El grupo aquí demanda un proyecto como Casa de Acogida, y no como una


casa familiar. Necesitan instituir este espacio de discusión en torno a la tarea, -
cualquiera sea-, en este caso, crear y llevar a cabo un proyecto que permita
estructurar a este equipo en función de la tarea que tienen como profesionales en esta
institución.

Pues en la pregunta ¿dónde están las mujeres? se enuncia el abandono que


experimenta este equipo de trabajo. En ausencia de la directora durante algunas
sesiones, este equipo denuncia el abandono, necesitan manifiestamente una
organización que se sustente en un proyecto, un proyecto que permita un orden,
límites y diferenciación:

“Y por eso nos llamó la atención, por eso te digo, la poca importancia que a
veces se tiene hacia la infancia, la comunidad y supuestamente, sectores
vulnerables”. (la psicóloga señala la violencia que perciben y de la cual son víctimas,
están cansadas de tener “ese medio atao”)

Ellas señalan desde el abandono lo siguiente:

“Les da lo mismo este lugar. Les da lo mismo las personas que están aquí”;
“dicen: ahhh, que este lugar se puede caer, que pasa si hay un terremoto, un

87
maremoto, que el plan de emergencia…se preocupan tanto y yo me imagino que es
igual cuando uno va a visita de terreno y ve a las familias pobre…y oye, ¿tienen
agua? ¿tienen gas?. La persona debe estar observando, y nosotras igual…están
observando todas nuestras fallas y saben que se van y no vuelven más”; “este espacio
no existe, no existe chiquillas, entiéndanlo, no existe, porque nosotras somos
funcionarias. Tú eres de la Junji (por la Técnico Parvularia), yo soy de esta
institución católica, somos números, plata y un montón de cosas, pero como lugar
nadie sabe lo que está pasando aquí…”

En estos textos se puede observar la angustia del grupo. Ellas desde sus
lugares saben que se encuentran solas, y como se mencionó anteriormente, se
resignan aún sabiendo todo lo que sucede:

El grupo dice “…para qué molestar en algo que ya se sabe que no hay
solución para esa problemática, como por ejemplo, el tema del autocuidado, que se
hicieron levantamientos de que se hiciera algo así. Ayer hablaba con el coordinador
del voluntariado, y le decía yo que no era el autocuidado de ir a comer, yo creo que
lo que hay que cuidar es a las personas, desde que cumplan su horario, de que se
vayan a la hora, de que tengan un baño en el cual uno no esté envuelto con lo niños
ahí, y que uno tenga que estar esperando, haciendo sufrir a su organismo, o un baño
que está inhabilitado como para usarlo como el de abajo, ¿tendrías que ocuparlo
igual?. Entonces esas cosas para mí son que me cuiden, no el que me saquen a comer.
A mí eso no me dice nada”.

88
8.4 El Mito de Origen de la Institución. Mujeres en lo Religioso

Para el fundador de esta institución religiosa, Cristo está presente en el rostro


del prójimo: “Cristo vaga por nuestras calles en la persona de tantos pobres dolientes,
enfermos, desalojados de su mísero conventillo. Cristo, acurrucado bajo los puentes,
en la persona de tantos niños que no tienen a quién llamar padre, que carecen hace
muchos años del beso de madre sobre su frente... ¡Cristo no tiene hogar! ¿No
queremos dárselo nosotros, los que tenemos la dicha de tener hogar confortable,
comida abundante, medios para educar y asegurar el porvenir de los hijos?”

Esta Fundación Católica tiene como propósito no contentarse con el mero


acto de caridad de dar alojamiento al pobre, sino también de hacer cuanto se pueda
por readaptarlo a la vida social. La institución señala que “una de las primeras
cualidades que hay que devolver a nuestros indigentes es la conciencia de su valor de
personas, de su dignidad de ciudadanos, más aún, de hijos de Dios”.

La institución se define como una obra “de simple caridad del Evangelio,
destinada a crear y fomentar un clima de verdadero amor y respeto al pobre”. Donde
la misión consiste en convocar a todas las personas y organizaciones de la sociedad
para trabajar juntas en dar soluciones dignas, efectivas, oportunas y duraderas al
problema de la extrema pobreza. Busca acoger dignamente y con amor a los más
pobres entre los pobres, y en especial a lactantes, preescolares, niños, jóvenes en
riesgo social, mujeres, adultos mayores, discapacitados físicos y mentales, y
enfermos terminales.

Dentro de su acción busca difundir el conocimiento de la real dimensión de


los problemas de los más desvalidos, con el ánimo de crear conciencia estimulando
iniciativas de alivio y también de denunciar tales problemas.

Esta Fundación Católica quiere ser la institución líder en la superación de la

89
extrema pobreza mediante la construcción de una cultura solidaria, que respete la
dignidad de las personas que viven en condiciones de indigencia.

Dentro de algunos documentos institucionales, más específicamente en


documentos propios de la Casa de Acogida donde realicé mi investigación, se señala
que el trabajo con las mujeres, en general, ha sido inestable en términos de
concurrencia, debido al sistema de vida de éstas (continuas emigraciones y horarios
diferentes). Esto ha generado un paulatino descenso en las actividades destinadas
hacia ellas, fortaleciéndose el trabajo mayoritariamente con los niños.

Desde sus inicios, para las funcionarias de esta Casa de Acogida, ésta se ha
perfilado como un espacio de encuentro y solidaridad, creando instancias de
aprendizaje, reflexión y participación en el sector más vulnerable de la Zona
Metropolitana.

A juicio de unos de los párrocos, la alta presencia de problemas, determina la


mantención de un “círculo de miseria”, que es consecuencia de situaciones de
injusticia social, lo que dificulta su superación por parte de la población.

El jardín infantil del hogar cuenta con financiamiento JUNJI, destinado a


cubrir la contratación de una técnico en párvulos y una manipuladora de alimentos.
El objetivo de esta Casa de Acogida se focaliza, además, en el trabajo dirigido hacia
las mujeres y las personas que viven en situación de vulnerabilidad social.

Las mujeres e hijos que son atendidos son en su mayoría de un estado


socioeconómico similar. Provienen de familias extendidas, donde el menor vive y se
relaciona con hermanos, abuelos, tíos, primos, etc.

Muchos de los menores sufren maltrato o presencian episodios de violencia


en sus hogares protagonizados por su padre o algún miembro de la familia, sumado

90
al consumo de alcohol y drogas.

En general, muchas mujeres son madres jóvenes, con escolaridad incompleta,


y que por consiguiente asumen una gran responsabilidad a temprana edad, dejando
de lado sus actividades y teniendo que “luchar por sí solas”, sin el apoyo del padre
del menor o de la familia.

El jardín establece como condición que las mujeres sean “trabajadoras e


independientes”, ya que de esta manera, si no recibe ayuda por parte del padre del
menor tiene al jardín para apoyarse, razón por la cual también éste otorga la instancia
de educar y cuidar a los menores mientras ellas desarrollan sus trabajos, siendo un
aporte en su desarrollo y crecimiento como persona, comenta la directora de la Casa
de Acogida.

El objetivo de la Casa de Acogida es ser un espacio de encuentro e


integración de la población del sector, en especial de aquellos que se sienten más
excluidos, centrando su atención en el trabajo con mujeres, niños y niñas.

La visión general de esta Casa de Acogida es que la comuna muestra


diferencias importantes en el plano económico, social y cultural a pesar de los
múltiples programas implementados para enfrentar y aportar a la superación de la
pobreza, ésta se mantiene atendiendo en condiciones de marginalidad a un elevado
número de personas, en especial niños y niñas. Las familias en situación de pobreza
están sometidas a precarias condiciones que atentan contra su salud mental y física;
las demandas de la vida cotidiana constituyen poderosas fuentes de amenaza y
vulnerabilidad social.

Las líneas de acción de la Casa de Acogida involucran a los distintos actores


de la comunidad, distinguiéndose entre estos, los niños y niñas preescolares, las
mujeres y la población que vive en condiciones de marginalidad en el sector.

91
Se puede precisar, en función a la recopilación de documentos institucionales,
algunos objetivos del trabajo de esta Casa de Acogida, específicamente, con las
mujeres:

1.- Crear espacios de encuentro entre las mujeres del sector, difundiendo sus
derechos, fortaleciendo el desarrollo personal y grupal en un contexto educativo y
formativo.

2.- Fortalecer los vínculos sociales entre las personas del sector, acrecentando el
sentido de pertenencia y participación social.

3.- Destacar la “riqueza social” del sector, resaltando las relaciones de solidaridad,
fraternidad entre las personas.

4.- Articular una red de organizaciones e instituciones del sector que trabajan en el
ámbito local para difundir los derechos de niños y niñas, mujeres y comunidad.

Ahora bien, la metodología de trabajo se enfoca en crear instancias de


encuentro, espacios de reflexión y de recreación, entre las personas que asisten por
diversas causas a la Casa de Acogida (talleres, reuniones de apoderados, encuentros
familiares, atención individual de casos); compartiendo actividades propias del
sector: campeonatos, jornadas infantiles, eventos públicos, abriendo la Casa de
Acogida a la comunidad. Esto se traduce en aprovechar todos los recursos materiales
y humanos con que cuenta el hogar para estar al servicio de las personas del sector.

Los documentos institucionales señalan explícitamente que esta Casa de


Acogida se ha vuelto un espacio comunitario en potencia para quienes trabajan en
ella, y para las personas del sector, pues éstas la reconocen como un centro de
orientación, de ayuda, de movilidad social fundamental. Además consideran que se
ha vuelto un sitio de apoyo y aceptación, incluso para aquellos que se sienten más

92
desplazados socialmente (travestis, trabajadoras sexuales, alcohólicos y drogadictos).

Sin embargo, durante los años de trabajo se observa que este comportamiento
de alta participación en un inicio y desmotivación posterior, corresponde a un estilo
de funcionamiento de las mujeres caracterizado por la alta inestabilidad, no sólo
emocional, sino también conductual. Este estilo de funcionamiento, requiere de un
esfuerzo constante por motivar y acercar a las mujeres, y a la comunidad en general a
las actividades de la Casa de Acogida. Esfuerzo que en la actual dirección no ha
sembrado frutos.

Al señalar el aspecto fundacional y los objetivos y metas de la institución en


general y de la Casa de Acogida en particular, se instalan aquellas significaciones
imaginarias que otorgan sentido a esta institución: sacrificarse por el prójimo para
darle dignidad y techo.

El origen se remonta al nacimiento de esta institución como tal, el momento


en que se instituye no deja de ser particular, pues justamente es ante un grupo enorme
de mujeres de la alta sociedad chilena que el Fundador de esta institución -un
sacerdote con un espíritu de ayuda al más necesitado- señala la necesidad de crear
una casa al que lo necesita. Esta escena es portadora de aquellos significantes que le
dan sentido a esta institución, allí se instituye un sentido de ser, de por qué se está
trabajando allí, algo del orden del género está puesto en escena, “algo” porta el
género femenino como significación imaginaria en la articulación de los significados
que posee esta institución a nivel socio-histórico, y además subjetivo.

En esta Casa de Acogida las antiguas direcciones estuvieron al mando de


mujeres. Hay algo del liderazgo allí, que este equipo de trabajo cuestiona. Al parecer
la antigua dirección poseía una forma de liderazgo autoritaria. Critican esta forma
pero no saben cómo hacer.

93
La acción general de esta institución tiene que ver con un liderazgo místico,
religioso, asistencial. Sin embargo este equipo se pregunta qué hacer. Algo
encuentran que no tiene la antigua dirección que es el sentir. Se apunta a que haya
algo que tenga sentido, valor.

En algún momento, se trató de capturar el sentido a través de una Obra de


Teatro, creación colectiva, basada en historias, testimonios, de un grupo de mujeres,
que pertenecieron a esta Casa de Acogida.

En este proyecto se trataron temas como el derecho, respeto y aceptación de


las mujeres, de construir felicidad, de luchar cada día con fuerza y valentía, de no
aceptar la violencia y que haya “amor del bueno”. Comentan en su mayoría las
mujeres protagonistas.

Esta obra, principalmente, es resultado de un proceso creativo, basada en


improvisaciones, historias, sueños, encuentros, desencuentros, amores, desamores.

El informe final de este proyecto cita principalmente los cursos de acción de


éste, su proceso, los objetivos principales, y vivencias significativas de sus actores.

Este proyecto finaliza sus actividades con la presentación de la obra de


teatro, dando cuenta de las historias de vida de un grupo de mujeres.

Se realizaron talleres durante ocho meses de reconstrucción de Historias de


Vida, que fue de gran importancia en la creación de vínculos y afianzamiento del
grupo que constó de 16 mujeres aproximadamente. El material recolectado en este
taller permitió articular el texto grupal y realizar una creación colectiva con la cual
finalizó el proyecto.

Se realizaron tres talleres:

94
-Taller de Historia Local: Mediante un diálogo fluido y organizado. Se trabajó en la
recuperación de la historia del sector, a través de temas que las propias mujeres
consideraron importantes de abordar, el trabajo, el comercio, la recreación, la vida de
familia, los conflictos, la delincuencia, el alcohol, las drogas, etc. (registro grabadora,
fotografías, apuntes).

-Taller Derechos de la Mujer: El tema de los derechos se abordó a través de


actividades lúdicas, documentos, experiencias, de manera que ellas pudieran
reconocer los roles que la sociedad históricamente les ha adscrito y reflexionar en
torno a las funciones y compromisos que les competen en la sociedad actual. (naipes
de roles, imágenes, música, relajación, reflexión y análisis, etc.)
-Taller de Teatro: Se realizaron ejercicios de expresión corporal, postura corporal,
uso de la voz, respiración, trabajo individual de expresión, y trabajo en equipos, role–
playing, interpretación de situaciones, danza, etc.

El objetivo final del taller fue presentar una obra de teatro que pudiera
vincular los tres talleres realizados posibilitando a las mujeres mostrar su trabajo de
meses y sus historias a los demás.

En la dramatización se evidencia principalmente la culpa, la responsabilidad


que se siente al ser golpeadas. El golpe tiene el estatuto de castigo por no atender a la
pareja, y de seguir bajo el machismo. La dinámica establecida e instituida es la del
amo-esclavo. Sin embargo se instala a su vez la violencia contra éste cada vez que
emerge la vulnerabilidad.. “…parece que estamos nacías para puro llorar”.
Aparecen temas infantiles, en su mayoría difíciles de sobrellevar. Y penas de
amor desde la infancia muy estereotipadas, de aquel amor imposible y destinado al
sufrimiento.

El tema de los derechos de las mujeres se encuentra invisibilizado no sólo


para las mujeres que viven en el sector, sino también por las instituciones en las que

95
ellas se encuentran y por quienes dirigen el taller. La labor de difundirlos no termina
en el proyecto, parte de los actores de éste comentan que es sólo el inicio de un
proceso de sensibilización y apropiación de estos por parte de las mujeres. Sin
embargo, la obra de teatro se queda siendo sólo “obra de teatro”, repiten una y otra
vez las escenas en diferentes momentos, sin resignificar lo que ellas están mostrando
allí. En la repetición, por cierto, se pierde el sentido del hacer, del vivir. Y es por esta
razón que el equipo de trabajo de esta Casa de Acogida señala este sin-sentido. Ellas
dicen “esto es sólo teatro”.

Por otro lado, en los documentos institucionales se explicita el tema de la


participación, se señala que no es un tema menor en los sectores deprivados y
socioculturalmente deprimidos. La apatía por participar, el miedo a exponerse frente
a otros, el no darse permiso para disfrutar y tener espacios para sí mismas se
evidencian en la poca concurrencia de las mujeres a los talleres iniciales de este
proyecto de dramatizar historias de vida. Aquellas que no participaron y vieron
posteriormente los resultados obtenidos, manifiestan su deseo de participar en
actividades futuras, ver lo que se hizo ayuda a perder el miedo, ya que el juntarse y
participar no es algo desconocido es algo que se conoce y que se valora. Dice una de
las gestoras de este proyecto.

El equipo ejecutor del proyecto cree que ha dado un paso adelante en este
difícil camino, que las mujeres que conocían hace algunos meses atrás y participaron
con ellos (as), “ya no son las mismas, se ha despertado en ellas la fuerza, la valentía
y la decisión de querer ser felices, porque lo merecen, porque es su derecho, el que
nada ni nadie les puede arrebatar”. En este texto se evidencia la precariedad para
otorgarle un sentido otro a este tipo de proyectos llevados a cabo en esta Casa de
Acogida.

¿Cuáles son las dificultades que tienen para profundizar en este espacio? ¿Es
el origen de la institución que impide trabajar en ese espacio como un espacio donde

96
se pueda abrir la posibilidad de pensar otro referente, que no sea el religioso, el de la
amistad o el asistencial?

No pueden pensar porque es una institución que no es para pensar, es sólo


religiosa y asistencial, no abre espacios de lógicas diferentes que permitan un campo
profesionalizante, un campo que abra problemáticas para pensar.

El tipo de atención asistencial es una metodología en esta institución, donde


lo asistencial implica una forma de organización del trabajo que funciona a partir del
amor familiar primario. Desde este lugar no logran pensar más allá de las lógicas que
la institución ha instituido. ¿Qué se invisibiliza?

Al parecer, en una institución como ésta, donde se trabaja con la pobreza y la


violencia, es imposible realizar un trabajo profesional porque se instala la carencia
absoluta. Pues al observar las expectativas de este grupo en las sesiones grupales que
se realizaron durante esta investigación se pudo constatar lo abandonadas que se
sienten, todo circula en torno a la retroalimentación, que se les de alimentos (figura
de la protomadre), la carencia las inunda, se encuentran abandonadas al igual que la
comunidad.

Dicen: “todos nos empapamos del fundador de la institución, nos corre por la
sangre la misión, y nos creemos superhéroes. Y después te vas dando cuenta que no
eres tan superhéroe sino que eres igual que todas las personas, vas aterrizando y te
vas dando cuenta que es tu fe la que te va manteniendo viva en este trabajo, de otra
manera ya estaría hace mucho tiempo colapsando. Y siempre voy a decir que le voy a
dar gracias a dios de estar en este trabajo porque a lo mejor aprendí a conocerme yo
más, a mi me sirvió mucho, personalmente me sirvió mucho para descubrirme como
mujer, persona”.

El mito de origen de esta institución se encuentra enmarcado en el deseo y

97
fantasía de omnipotencia. Desde el lugar de la marginación en la que se encuentran
estas mujeres que trabajan aquí se arman para ser mujeres, mujeres en lo religioso.
Mujeres capaces de enfrentar desde la sumisión el abandono, la violencia, la
marginalidad.

Desde este lugar ¿Cómo se les devuelve la pauperización profesional? De que


son víctimas del sistema y en la medida en que este trabajo devalúa el pago, las
devalúa como profesionales inhibe, además, las posibilidades de poner en práctica
aquellas cosas para las que como profesional se es formado.

La institución en sus propios mecanismos de ejercicio profesional sienta las


bases para la pauperización del trabajo, para restar lo potencial que pueda tener un
trabajo. Perpetúa la violencia y la pauperización de la capacidad de pensar. Ellas
dicen “tomé la llave de la casa…y enganché”, dejan algo ahí, el enganche, ese
enganche en la culpa, en la tristeza, en la sumisión, y sobre todo la hipoteca de la
propia vida y del propio proyecto.

98
8.5 El Imaginario social. Construcción de significaciones imaginarias de la
Institución

Las múltiples significaciones imaginarias que otorgan sentido a esta


institución tienen que ver con ciertos rasgos particulares que se requieren para poder
trabajar en esta Institución. La culpa es un rasgo, es una identidad. Tal culpa
construye un sentido, permanecen allí, siendo víctimas de la violencia sin permitirles
crear un sentido otro. La institución toma la culpa, la carencia, la tristeza, la
omnipotencia, la aceptación sumisa para subsistir, para funcionar. Todo el dolor y
malestar simplemente lo toleran porque creen que es la forma de permanecer en la
institución, lo que otorga sentido a sus prácticas es el sacrificarse por otros.

Comentan que aceptan este trabajo, porque en el fondo piensan y sienten que
poseen los recursos humanos para hacerlo. Al parecer desde un lugar arman el perfil
requerido para trabajar en este contexto.

¿Cuáles son los significados del imaginario social/grupal de lo que les


demanda este trabajo? ¿Será posible una identificación con la pobreza? ¿Les
identifica la dignidad de las mujeres?

El imaginario es el ser mujer, ser mujer trabajadora, ser trabajadora


asistencial. Aquí está trazada la historia política social de nuestro país. En Chile los
proyectos asistenciales surgen en un contexto específico, y este carácter
asistencialista-religioso sigue operando a partir de las políticas del Vaticano en
América Latina, y específicamente en Chile. Pues el grado en el que el Vaticano
influencia a América Latina es una lógica que repercute innegablemente sobre las
cuestiones éticas, sociales y políticas. La Iglesia Católica penetra todos los estratos,
desde el económico al cultural, desde el social al político.

Y en este campo institucional específico se rastrean vacíos profundos que

99
hacen que se pierda el sentido. Ese vacío, enmarcado por la violencia, impide la
facultad de pensar y operar. Se establece un vínculo de violencia donde el
sometimiento se sostiene en el sufrimiento, en la culpa, en la carencia. (las prácticas
de violencia traspasadas de generación en generación inundan todos los espacios.
Hay repetición, y en esta repetición se pierde el sentido)

En este equipo de profesionales emergen aquellas ilusiones, mitos y utopías


que como grupo producen y permiten vislumbrar lo que en ese espacio acontece: al
parecer es la violencia, esa violencia que se invisibiliza en las prácticas de la
profesión. Violencia vivida en el afuera: la comunidad como víctima de la violencia
ya sea social, es decir en lo público; como familiar, en lo privado. Y la violencia que
se ejerce desde adentro: la institución y aquellas demandas que al parecer estas
mujeres no consiguen tramitar ni sostener porque se sienten violentadas.

Estas mujeres denuncian en sus prácticas aquellas significaciones imaginarias


institucionales que atraviesan como grupo, así como también las significaciones
imaginarias de la sociedad.

Acorde a todos aquellos ejes que se analizaron, como el dispositivo que se


utilizó, los emergentes surgidos en las sesiones de entrevista grupal, como así
también la observación del campo institucional, se puede observar un quiebre
significativo en las prácticas de estas mujeres. Al parecer este lugar no permite
pensar, no permite trabajar en torno a lo profesional, debido a que las demandas de la
institución y del lugar circulan dentro de lo más precario, esto quiere decir que la
violencia, aquel elemento con el que se trabaja es tan inconmensurable y no
tramitado por lo demás, que ha invisibilizado ciertas cuestiones fundamentales para
pensar en un trabajo que a su vez dignifique a estas profesionales, y las proteja de
este medio tan adverso como es trabajar con aquellos marginados de la sociedad
chilena.
¿Qué entienden en su imaginario social/grupal de lo que les demanda este

100
trabajo? Este análisis que hacen de su trabajo es lo que las convoca. ¿Será posible
una identificación con la pobreza? ¿Les identifica la dignidad de las mujeres? Al
parecer esto significa imaginariamente al grupo, pues la subjetividad que opera es la
frustración, el agotamiento, el caos, ese es el paradigma instalado. Hay una
sobreimplicación, debido a que estas mujeres se identifican imaginariamente con
estas otras mujeres (de la comunidad), ambos grupos son castigados, violentados,
excluidos.

¿Quién cuida a este grupo? ¿Quién lo nutre? ¿Desde dónde se sostienen ellas?
Se sostienen desde ellas mismas, de las ganas de seguir en esto, de ayudar, por los
niños, por la comunidad. Se instalan desde un principio: vencer las dificultades. Se
sostienen desde las ilusiones, la creencia, desde mitos.

Quieren hacerse cargo de la historia del maltrato. Y es muy fuerte lo que


alcanzan a visibilizar, que las hace aglutinarse, indiferenciarse entorno a esto. Desean
“sentirse distintas en algo, que las libere de la historia del maltrato”.

La dinámica grupal es entorno a la exclusión, la exclusión de la pobreza.


Desean (y es eso lo que insiste) hacerse cargo de la historia del maltrato que pasa por
la fantasía y lo real que destapa todo esto, su propio maltrato.

¿Cómo pueden diferenciarse? Haciéndose cargo de lo que tienen y hacerse


cargo de su tarea: lo profesional. Pero no son profesionales porque se hacen cargo de
un mito, de esa ilusión, de una creencia que obtura la capacidad de procesar el vacío,
la ilusión, el mito, la creencia y lo real. Visibilizar que se puede hacer otra cosa, que
puede haber una salida: lo profesional.

En el encargo de este grupo se visibiliza insistentemente la pauperización en


este contexto, del trabajo con la violencia. Ellas no alcanzan a procesar tal
pauperización, ésta insiste en el guión grupal pero está ahí tan al frente de ellas que la

101
paralización no les permite enfrentarla, mirarla a la cara.

Caen en la naturalización de los acontecimientos, esto se refleja en el actuar


de la dirección. La directora no ha sido capaz de instalar problemáticas que propicien
la creación de un proyecto institucional, simplemente engancha y naturaliza la
violencia, el abandono, el maltrato.

El fin primero era acoger a los pobres con dignidad, y no sucede así, por el
contrario, se inhumaniza. Se las pauperiza junto con los maltratados, junto con la
pobreza y la violencia.

¿Qué les pasa a ellas cuando la institución las abandona en estas


circunstancias? Se sienten violentadas, y en esta situación intentan más de lo que
está en sus posibilidades. ¿Qué les pasa cuando están a cargo de resolver problemas
que no están a su alcance resolver?

Hay una situación real, concreta, específica, trabajan con la violencia y la


pobreza, lo que requiere usar gran fuerza y claridad en términos institucionales, y
mucho apoyo de la institución. ¿Tienen ese apoyo? Evidentemente no, y lo han
expresado.

El déficit con el que trabajan es real, entonces una efecto típico del trabajo
con la violencia es que ésta no se puede historizar, porque hacerlo, el recordarlo,
genera traumas. Todo esto lo produce este campo institucional, y no lo alcanzan a
mirar.

Además, se persiguen ellas mismas; mantienen una especie de paranoia,


buscan a un chivo expiatorio que “pague” todo lo que hay aquí. Luego, se
racionalizan cosas que no se pueden racionalizar. Además, idealizan cuando en
realidad la institución las ha devaluado. Surge omnipotencia, y fantasías de

102
destrucción.

Este imaginario social late con insistencia allí en la subjetividad de estas


mujeres. Ellas dicen: “Se fusiona tu ser, lo que tu eres, con trabajo”.

Y en esta identificación con el maltrato ellas sienten que a nadie le importa


quiénes son ellas:

“¿Saben lo que yo siento? y quizás suena…es muy anticipado lo que estoy


diciendo. El tema de género…cuando esa chica te dijo que el taller era sólo para
mujeres, como diciendo estamos en esto porque también estamos preparando un
tema personal, es parte. Cualquier tema que detectemos, seguramente tenemos parte
de, porque somos parte de esto”.

“Hay mucha gente que da, da, da, el que llamamos el derrame. Se produce
derrame en todo estos cuerpos, en todas estas personas. Y no están pidiendo nada,
para ellos”.

“Entonces en realidad, al fin y al cabo sabemos que entre la mamá que yo


atiendo, que puede ser mi vecina, que puede ir junta con mi hija, no hay diferencia.
Porque la pobreza está tanto en mi entorno como en el de ella o el de todas nosotras
en términos culturales”.

“¿Qué diferencia hay entre nosotros y quienes atendemos? Ni una”. “Mejor


asumir que nosotras también estamos supuestamente en el límite de la pobreza y de
los pobres”.

La trama grupal es parte de sucesivas construcciones de sentido que portan


letra, hacen posible que este imaginario social se visibilice. Desde estas lógicas
instaladas en el grupo, este imaginario social las atrapa, no han podido capturar su

103
propio sentido.

La subjetividad del trabajador de esta institución se construye a partir de la


culpa, del sufrimiento, de la rabia, del resentimiento, ese es el vínculo. Se está sobre-
implicado.

Este imaginario determina una manera de pensar y de actuar sus prácticas,


“violencia ejercida como poder”. La institución establece esta antinomia
subordinador-subordinado capturándolas y posicionándolas desde el lugar del
subordinado.

Desde este imaginario social, la figura que porta significaciones en esta


institución es la imagen del Cristo sangrante en la cruz, figura que otorga sentido a
las prácticas de quienes trabajan en una institución como esta. Esta imagen como
significación imaginaria es fuente de dolor, de sufrimiento, de padecer, pero a la vez
porta sentido a ese dolor: “Ser pobre no es una opción, el dar sí”. Ese es el
Imaginario Social.

Ellas tampoco pudieron elegir, pero quieren ayudar. Piensan que lo hacen
pero no lo están haciendo. A su vez demandan, y lo que me demandan no es claro,
pues se han conectado con cosas muy penosas y se asustan, y abandonan la
capacidad que tienen para movilizarse y salir de este lugar.

104
8.6 La Transversalidad

La transversalidad como dimensión de interpretación permanente, sometida a


indagación y a renovación constante de la institución es pensada como el fundamento
primordial de la acción instituyente de un grupo.

En la relación antagonista entre lo instituyente e instituido en este grupo de


mujeres, se observa una rigidez muy cristalizada que no permite al grupo movilizarse
hacia un cambio que permita afrontar la violencia con la que trabajan y que las
inunda. Este grupo es sólo instituido: la violencia se instala porque la institución las
abandona al igual que a los niños, niñas, mujeres y comunidad. La institución las
abandona y las margina con el problema. Están pauperizadas junto con los
maltratados, junto con la pobreza y la violencia.

El grupo al vivir una angustia muy grande en torno a la tarea, se paralizan y


no se permite un espacio de movilización de aquellos deseos que escapan a lo ya
instituido.

Circulan entorno la paranoia constante, creen que existen personas que


pueden menoscabar lo que han logrado hacer, por cierto, de forma “precaria” en ese
lugar, que lejanamente es vivido como su lugar de trabajo sino más bien como una
casa más.

Hay un sin sentido en aquella transversalidad. Los vínculos provocan una


sobre implicación en sus subjetividades como trabajadoras. No han podido capturar
su propio sentido. Se encuentran solas, perdidas entre el sentido de la institución y el
sentido de estar trabajando allí inmersas con la violencia que se ejerce a las mujeres,
a la comunidad.

No logran capturar su propio sentido, no han podido apropiarse del espacio

105
como espacio profesional:

“...tampoco se puede decir que es mí oficina, o sea, porque yo creo que la


oficina es de todos, no de una persona en particular. Que hayan cosas, sus archivos,
pero igual podría intrusiar la Ayudante de la Técnico Parvularia si necesita algún día
algo. No es que sea particularmente mía esa oficina. Es absurdo pensar que uno es
dueña del lugar en que trabaja”.

En el fondo esta indiferenciación, este sin límites las deshumaniza, las


invisibiliza, las derrota, las destruye, no las singulariza.

No obstante, esta ilusión y fantasía de generar organización, un proyecto de


intervención, se queda sólo en eso, tienen miedo a hacerse cargo de esto solas, y
nuevamente, surge el miedo al abandono, pues sienten que nadie las apoyará en esto.

La angustia y miedo al cambio se evidencia en “olvido” de la fecha de la


última sesión grupal. Los miembros del grupo allí presentes, tres de las cinco del
equipo de trabajo, señalan que ninguna se recordaba de la fecha exacta de esta sesión
y que por lo tanto por eso nadie había asistido. La directora comenta que ella
tampoco lo tenía agendado y se extraña enormemente por eso, pues menciona que
siempre agenda las reuniones que tiene.

Es interesante señalar esta escena del olvido, algo del orden del sentido no
desea, más bien no ha sido capturado por ellas. No han querido procesar todo lo que
han vivido, todo lo que han tenido que aguantar, es sumamente doloroso para ellas
como equipo.

“En síntesis, para que un colectivo invente nuevos modos de acción, es


necesario que desborde la lógica representacional en la que transcurre la repetición
de lo instituido y que en crescendos de intensidad, en el entre-algunos o en el entre-

106
muchos, se desconecte lo que estaba unido y se agencien conexiones impensadas”.
(Ana María Fernández, 2007. Pág. 295)

Este grupo no ha podido accionar otras modalidades de prácticas que hagan


posible inventar, imaginar, desear otros escenarios. No han habitado, ni resignificado
para poder habitar desde un otro lugar los espacios donde se encuentran situadas.

Se sienten culpables, se sienten responsables por todo lo que sucede. Y tratan


de “salvar” a la institución, y a la directora de esa responsabilidad. Y desde el temor
no logran visualizar cambios, deseos. Se encuentran atrapadas en esta violencia,
violencia que las entrampa pues cada vez que se posibilita un deseo, este es opacado,
sofocado. Para ellas todo lo que pudieran desear se queda sólo en sueños.

La transversalidad se encuentra opacada, sofocada en lo instituido de esta


institución. El orden de lo perverso no logra dar cuenta de los movimientos
instituyentes que pueden surgir en este equipo de mujeres. La violencia se hace
carne.

107
8.7 La Implicación. ¿En qué están las mujeres? Desde el encargo de ultramar a los
pactos institucionales

En este proceso evidentemente no puedo hacerme ajena a mi implicación.


Soy mujer-profesional igual que quienes conformaron este equipo de trabajo en la
Casa de Acogida. Y las temáticas abordadas en estas sesiones nos atravesaron como
mujeres, como profesionales, como personas, y desde allí creo que es fundamental el
análisis. Desde cada historia se teje nuestra subjetividad. Desde mi escucha ellas se
movilizaron y desde sus discursos se posibilitaron aquellas cuestiones fundamentales
para pensar y plasmar parte de todo el proceso que se vivió.

Y en cuanto a nosotras, como mujeres, como estudiante, como docente ¿cuál


es el sentido de sostener nuestras prácticas interventivas? Visibilizar esto
académicamente y dilucidar sobre lo que se invisibiliza. ¿Qué se invisibiliza?
Nuestra pertenencia. Que tiene directa relación con los ejes de la implicación, pues si
puedo desglozarla, podría decir que las dimensiones para analizar la implicación son:

8.7.1 Eje Histórico-político-social. Encargos de ultramar

8.7.2 Eje Institucional. Encargos institucionales: Fundación Católica, Universidad


Arcis

8.7.3 Eje Universal (lo instituido que se expresa en las relaciones sociales y en la
estructura social e ideológica de estos grupos: equipo de trabajo de la Casa de
Acogida y equipo de análisis de la Universidad). EL género y las Prácticas
Profesionales.

108
8.7.1 Eje histórico-político-social. Encargos de ultramar

Desde estos encargos de ultramar, remotos a nuestra conquista, se instalan las


prácticas asistencialistas bajo el alero de la Iglesia Cátolica, fundadora del
Imaginario social de lo que es ser un “buen católico”, ser una “persona”.

Esta noción de sujeto enmarca el Imaginario Social del Estado de Chile. En


su mayoría, casi todas las prácticas sociales en contextos vulnerables se encuentran
enraizadas desde metodologías asistencialistas, ese es el método y el modelo
hegemónico. Por cierto, existen otras que tratan de visibilizar lo que se encuentra allí
latiendo, en lo no dicho.

Desde mi implicación puedo dar cuenta de lo angustiante que es estar


inmerso en un contexto con estas características metodológicas. La angustia del
equipo de trabajo se me traspazaba cada instante en que llegaba y observaba no sólo
la precariedad en la que se encontraban sino, además, que desde ahí ellas sentían que
todo estaba bien. Para ellas trabajar en esas condiciones también les daba la
seguridad que desde el sufrimiento y el maletar, al parecer, les daba más fuerza para
continuar.

Lo que me movilizaba era justamente este padecer en ellas, sin darme cuenta
las estaba victimizando al igual como se victimiza a la comunidad de este sector. Por
ello he pensado en la importancia de establecer y delimitar este eje de análisis, pues
los encargos de ultramar portan aquel Imaginario social que nos posiciona en este
lugar de análisis (yo como coordinadora del grupo y mi supervisora académica)

109
8.7.2 Eje Institucional. Encargos institucionales: Fundación Católica, Universidad
Arcis

Desde la demanda y el encargo institucional se establece este eje de análisis


de la implicación. La precariedad institucional, manifiesta prácticas vaciadas de
sentido, pŕacticas que al estar enmarcadas desde el asistencialismo no permiten un
pensar otro que permita movilizar a estos sujetos a la transformación social ni a la
creación de dispositivos acordes a los contextos más violentos y marginales de la
sociedad. Simplemente se conforman (pues no tienen otra opción) con lógicas
familiaristas, lo que primeriza las condiciones de trabajo impidiendo la facultad de
pensar, de operativizar el trabajo, ya que este tipo de instituciones católicas hacen
“enganchar” con la marginalidad, con la violencia, con el maltrato. Y desde la
victimización no es mucho lo que se puede hacer.

De esta manera, es necesario señalar que desde el equipo de trabajo de esta


Casa de Acogida, no se puede resolver la violencia, la marginalidad, la pobreza,
aunque el motor sea ese para esta institución. Es necesario precisar qué es lo que se
debe hacer en estos contextos sin perdernos en esta identificación violenta con
quienes sufren en carne propia tal marginación. No se pueden hacer cargo de estas
cuestiones como “superhérores”. Y desde mi lugar, no me puedo hacer cargo de los
encargos de esta institución católica ni de los encargos de la academia univesitaria.

No me puedo hacer cargo de este encargo porque implica realizar un trabajo


que en el momento en que se trató de realizar no exitían las condiciones. Esta
investigación es un acercamiento al Análsis Institucional, y no es pretencioso ya que
para ello se necesita un equipo, un staff numeroso de personas trabajando y
analizando lo que acontece en el campo institucional.

Además, esta academia universitaria, este Arcis-proyecto, muestra una


vulnerabilidad total, que genera incertidumbres, y que continuamente se nos presenta

110
en carencia. Éstas son certezas fragmentadas que innegablemente nos cruzan y nos
hacen situarnos desde una mirada particular. (la marginalidad)

Nuestra limitación es que estamos operando desde esa entidad universitaria,


que pone sus limitaciones ¿Para qué sirve el trabajo que nosotros implementamos?
Se está aportando a que se puede trabajar de otra manera ¿y para qué? bueno, y ¿para
qué pensar lo que se hace?

Estamos operando desde un espacio grupal, y en este espacio hay producción


de subjetividad y de sentido que necesita capturarse para que no nos hagamos cargo
de cosas que no nos corresponden.

Lo que se invisibiliza aquí es que hay que explicitar lo que debe ser
explicitado. Nos estamos haciendo cargo de cuestiones que no nos corresponden: la
pobreza, la violencia, el abandono. Lo que visibilizamos aquí, por lo tanto es que
hemos vehiculizado encargos que no es nuestro lugar hacernos cargo porque no
existen las condiciones, como se señaló anteriormente.

Es necesario también pensar en esos encargos de la academia como


institución, y de cómo ésta dificulta el quehacer. Sin querer se está bajo presión, hay
que cumplir tiempos, tiempos que se hacen escasos para este tipo de investigaciones.
Aquí tiene que imperar el criterio de realidad (qué se puede o no hacer).

8.7.3 Eje Universal. EL género y las Prácticas Profesionales

Estos encargos, son determinados dentro de lo histórico-cultural, desde el


género (mujeres que se hacen cargo), por el trabajo asistencial, por la religión, en el
fondo lo que constituye el Imaginario Social.

Desde el Imaginario social nos situamos desde un lugar particular para


111
pensar. Creo en ese sentido que pensamos desde la marginalidad. De alguna manera
estamos aportando desde la diferencia, y es por eso que hay que invitar a mirar-se, a
propósito de estar inmersos dentro de la Arcis. Y este tema es un problema
fundamental, cuesta mirar la diferencia y operativizarla. Nos cuesta mirar-nos.

En esta institución religiosa hay sólo instituido, producción de subjetividad.


Las relaciones se tornan perversas, indifernciadas, pues las prácticas del equipo de
mujeres de ésta se invisibilizan, ellas desean ser igual y a semejanza de la historia de
la Institución, de los patrones familiares, de la violencia.

El fundamento de mi propuesta de intervención vehiculizaba el encargo de


estas mujeres, son ellas las mujeres perdidas, son ellas mismas las que se están
buscando y mirando. Y como mujeres, nosotras (yo y mi supervisora) igualmente
estamos situadas desde lo universal, desde el género. Hay identificación y la
implicación es justamente movilizar desde ese lugar lo que acontece en la institución.

Lo que me hace pensar que estamos invisibilizadas dentro de este contexto,


porque hemos caido en estos encargos, en vehiculizarlos. Primero el encargo de las
instituciones: la Académica y la Asistencial. Segundo, el equipo de trabajo deposita
su angustia en mi lugar como practicante, y el encargo que yo me haga cargo de sus
dificultades en torno a su tarea. Y tercero, yo engancho con esos encargos junto con
mi supervisora ¿Por qué? Entonces es ahí, donde pensamos en la implicación, esta
implicación que me permite señalar la necesidad de visibilizar todos estos encargos
que nos encargan y que nos encargamos nosotros mismos.

Es necesario decir que no me puedo hacer cargo del encargo universitario, no


me puedo hacer cargo del encargo institucional de estas mujeres, no me puedo hacer
cargo del encargo social.

La fantasía de estas mujeres es que yo me haga cargo de lo que ellas no se

112
pueden hacer cargo y de esa manera se alivian.

Producto de que estos encargos no se resuelven, lo único que se debe pensar


es que tienen que hacerse cargo quienes tienen que encargarse.

“La manera de poner en palabras el malestar- quiénes producen sus discursos,


cómo se construyen, etc.- orientará tanto las explicaciones que se otorguen como las
alternativas de ‘resolución’ que se ofrezcan”. (Ana María Fernandez, 2006. Pág.122)

Por ello, hemos dado cuenta aquí, de los terribles encargos que nos
atraviesan, y son encargos ancestrales, de todos los encargos que se han construido a
partir de nuestra historia como país.

Es necesario asumir, por tanto, que es imposible en la práctica hacerse cargo,


primero, del encargo universitario; segundo, del encargo institucional de estas
mujeres; tercero, del encargo social.

Desde este lugar, señalo que es fundamental visibilizar aquellos encargos que
uno no se puede hacer cargo, ya que permite abrir espacio a la problematización de
nuestras prácticas. Pienso que acotándolas, poniendo nuestros límites, podemos
empezar a pensar y a generar la posibilidad de restituir algo en las instituciones
donde trabajamos.

113
8.8 Restitución al Grupo

Al finalizar la práctica profesional, fue necesario para el grupo y para la


institución la devolución del proceso que se llevó a cabo en la Casa de Acogida.

Esta devolución se realizó en la Casa de Acogida y se convocó a la totalidad


del equipo de mujeres profesionales de ésta. Y transitó en torno a tres ejes: el
abandono, la violencia y lo que el grupo en su efecto expresó en las sesiones para
reflexionar.

El lugar de la interpretación es fundamental para el análisis pues si bien en un


principio ésta conllevó a suscitar amenazas para el grupo, y principalmente para la
directora; luego, durante la devolución misma, la angustia disminuyó
considerablemente; y es evidente, pues se sintieron contenidas con cada palabra que
evidenciaba justamente lo que ellas viven y sienten como equipo de trabajo. Aquí, la
palabra de un otro que ellas visualizan como protomadre, -madre que nutre-, las
tranquilizó.

Mientras pensaba en la devolución no dejaba de inquietarme de qué forma les


devolvería la pauperización, violencia y abandono en que se encontraban. No
deseaba angustiarlas aún más. Pensaba que si les devolvía la demanda a ellas ¿qué
sucedería? En el fondo se manifestaría la Tarea: visibilizarse como equipo. ¿Qué
significaría visibilizar esto?

El descubrimiento en torno a mi intervención es decirles que han estado


buscando a las mujeres, y estas mujeres son ellas mismas. Institucionalmente no se
están mirando. Me están haciendo encargos que no me puedo hacer cargo.

No es casual que el equipo de trabajo se haya “olvidado” de la fecha de


devolución de este trabajo grupal. Han tenido que procesar el dolor, la carencia, la

114
marginalidad en la que se encuentran, intentan desde la manía aferrarse a algo para
no desintegrase, y de alguna u otra manera les angustiaba lo que yo les podía
devolver. Ellas saben, pero tratan desde la manía, las fantasías de omnipotencia, y de
destrucción, defenderse de esta brutal violencia que las empapa cada día.

Esta devolución al equipo de mujeres transitó principalmente en devolverles


lo que ellas experimentaron en las sesiones. Todo lo que emergió fue importante
porque ellas se conectaron con lo que están viviendo en su lugar de trabajo.

Les señalé que claramente la institución las abandona, al igual que a los niños
y niñas, mujeres y comunidad, y las margina con el problema.

El fin primero es “acoger a los pobres con dignidad”, y en realidad no es así,


se deshumaniza, se abandona. Están indiferenciadas con el maltrato. Están siendo
violentadas.

Cuando la institución las abandona, intentan hacer más de lo que pueden


hacer, hacen más allá de sus posibilidades. Y me pregunto ¿qué les pasa cuando están
a cargo de resolver problemas que no están a sus alcances resolver? Y no se trata de
ser buena o mala persona, ser buena o mala católica.

Hay una situación real, concreta y específica, trabajan con la violencia y la


pobreza, lo que requiere una gran fuerza y claridad en términos institucionales y
mucho apoyo de la Institución. Y claramente no existe ese apoyo. Es muy violento
que las dejen a la suerte de la marginalidad, y evidentemente esto las traspasa. Por lo
tanto, se paralizan en cuanto a pensar una salida que las tranquilice.

Este espacio no da para pensar más allá de la contingencia, no es para pensar,


es para enganchar.

115
Ellas tienen claro que hay un abuso por el prestigio y el dinero. Y esta
violencia las vulnerabiliza, de esta forma no pueden pensar y piensan en cosas como
por ejemplo, lo de la manipuladora de alimentos. Se fragilizan y derrotan frente a las
dificultades. Se ponen todas iguales, no hay funciones diferenciadas.

En un equipo la tarea clara es una, pero las funciones se deben diferenciar,


aquí no hay control, no hay límites. Entonces esto las pone en el funcionamiento de
una casa donde se ha instalado la violencia. No hay límites entre la violencia con la
que se trabaja y lo demás.

Al trabajar con déficit, un efecto típico del trabajo en estas condiciones es que
la violencia no se puede historizar porque el hacerlo genera traumas, es traumático
revivirla y recordarla. Y se sienten culpables, culpables de no poder diferenciarse
frente a la violencia.

Al devolverles esta violencia y este abandono, por cierto, ellas me miran y no


deja de ser relevante mencionarles que a pesar de estar en estas condiciones hacen
grandes esfuerzos para salir adelante. Siempre buscan maneras para salir de ese
lugar. Y lo que hay que hacer es dar órdenes, diferenciarse. Este es el motor de la
Tarea de este grupo.

Se les señala que como equipo de trabajo están demandando una


diferenciación de funciones, y que hay que pensar en cómo se pueden diferenciar.
Una forma de hacerse cargo de la tarea es haciendo esto. Pero como no pueden
hacerlo se sienten derrotadas.

¿Y por qué no hacen algo? Están igual que la Institución, circulan entorno a la
violencia.

Existen fantasías de destrucción, no quieren ver que esta destrucción las está

116
arrasando. Tienen que separarse, lo que implica pensar, cuidarse, necesitan
protegerse como grupo, como equipo.

Ellas saben de esto, y el silencio es prolongado. Es en ese silencio donde ellas


otorgan sentido a lo que aconteció allí:

“Me siento remando sola, esto es difícil. En esta institución es difícil tener
apoyo…cuesta mucho buscar el equilibrio. Además son múltiples funciones”. Dice la
directora.

“Esta institución es en todas partes igual. Y yo abogo a la organización. Si nos


organizamos a lo mejor no pasarían ciertos eventos, por ejemplo, el conflicto con la
comunidad. A mí nunca se me ha preguntado…y se atiende a personas como si esto
fuera una casa cualquiera”.

El recurso que tiene la Institución como modo de identificación es la culpa, la


carencia, la tristeza, la omnipotencia, y además la aceptación sumisa. Todo esto porta
significación imaginaria a esta institución.

La Directora dice: “me dieron la llave de la casa y enganché”. Dejan algo ahí:
el enganche, el enganche en la culpa, en la tristeza, en la sumisión, y sobretodo la
hipoteca de la propia vida y del propio proyecto. Restar-se la vida y producir un
encuentro desde una experiencia otra.

La Institución de esta manera re-actualiza un pasado religioso de carencia, de


violencia, de sumisión. Por lo tanto las prácticas son culposas, omnipotentes,
vaciadas de sentido. Quizás, el único sentido es la culpa, la omnipotencia, la
pauperización, y con la llave de una casa, enganchan, y ahí se quedan.

El Proyecto, aquí, es absolutamente instituido. En este espacio, se instituye un

117
imaginario social de lo que es ser buen cristiano. Donde la dinámica grupal circula en
torno a la idealización. Se defienden a partir de lo maniaco, y la omnipotencia, el de
sentirse “superhéroes” en esta Institución. Todas se encuentran allí unidas,
pegoteadas por un mito familiar. Un mito que no permite que exista un proyecto
concreto que las guíe en la tarea. ¿Qué sucede aquí? ¿Le dan gracias a la institución
por enseñarles la pobreza? Y cuando la institución las abandona, intentan hacer más
de lo que pueden hacer, más que sus propias posibilidades pueden hacer.

Sin embargo, algo han visibilizado, están cansadas de este malestar, se


quejan, se quejan ante la institución, ante la directora de esta Casa de Acogida. Hay
confusión y mucha angustia.

La directora demanda inducción, dice : “Yo estaba en otro lugar y cuando


llegué me entregaron las llaves y enganché”. Se ha naturalizado el espacio,
“engancha”, y esa es la dificultad. Ella espera quién le diga cómo, que en su efecto es
más de lo mismo, enganchar a lo naturalizado.

Este “enganche” naturalizó una forma de ser en la institución, una forma de


ser en las prácticas que muestran en latencia todo aquello que insiste: aquí no hay
proyecto.

La directora ha recibido la impronta de lo que es la institución, de cómo ésta


ha funcionado históricamente, y ella la reproduce allí. El resto del equipo se queja
por ello. Están funcionando en la institución de manera naturalizada, acepando y
ocultando un padre pernicioso y sin límites, ¿cómo puede suceder eso?

El problema es que no saben cómo hacer para cambiar este orden. Entonces el
problema es de la directora que no sabe decir “no”. Se pone junto con el equipo, no
tiene lugar distinto.

118
Todo esto se funda en el mito familiar, no hay una diferenciación entre una
casa y el lugar de trabajo, es una casa como cualquier otra.

Al final a nadie le importa, ni a los padres, ni a las mujeres, ni a los jefes, ni a


la sociedad, etc. Ellas sostienen la marginación y son la marginación y les violenta.
La violencia las come.

El padre que debiera guiarlas no existe, el cuidado por el equipo de trabajo ha


desaparecido, si es que alguna vez existió. Y la enfermedad es consecuencia de esto.
¡No se sienten sostenidas! ¿Qué quiere decir eso?, es un sentimiento de abandono, de
miedo a la pérdida, en el fondo se resisten al cambio, el grupo se paraliza.

Surge algo, un cuestionamiento de lo que está allí instituido: el caos. Surge la


demanda de diferenciación, de límites a ese padre pernicioso, a ese padre que es
totalmente indispensable. Y tal se me devuelve a mí. Por ello ha sido necesario
devolverles todo esto, mientras yo proceso la violencia en la que ellas se encuentran
y que inevitablemente me toca en lo profundo.

El grupo circula en torno a las defensas maniacas, y como analista caigo en la


misma dinámica, ¿qué sucede? la violencia es tal que no permite pensar, paraliza.
Una integrante verbaliza este malestar, esta violencia: “estamos agotadas, estamos
cansadas, estamos aburridas”, no se sabe cómo hacer. Y nuevamente se evidencia la
demanda hacia el padre, hacia la directora. Otra integrante del equipo dice: “Y más
encima, la directora era como ausente”, “entonces nosotros le dijimos, ¿sabes qué?
cuando tú vuelvas a dirigirnos, supuestamente, a coordinarnos, no vamos a estar” (en
relación a la antigua dirección, sin embargo, surge aquí la queja en latencia a la
actual directora).

El trabajo en esta casa de acogida tiene impacto sobre sus vidas, y ese
impacto se refleja en la manera en que se sitúan en el campo institucional: se

119
aglutinan, no logran diferenciarse, y tienen miedo de no hacerlo, pues si cambian esa
forma de pensarse en la institución, sienten como si se desintegraran. El temor a la
pérdida de esta manera de actuar y de ser en la Institución y el medio al ataque, de no
tener instrumentos, las derrumba como equipo. No hay espacio para que resuelvan
estas problemáticas que surgen de sus propias ansiedades entorno a la tarea.

El problema radica en que sienten que ésta institución es su segunda casa;


otro problema es que buscan esa casa, no distinguen que la institución no es una
familia; y a esto se agrega la no pertenencia frente a la tarea, a la tarea de la
institución, que es el trabajo con la violencia, con la comunidad. La directora no
habita ese espacio institucional, y al parecer ese es su problema, no logra habitar
ningún espacio.

“¿Qué diferencia hay entre nosotros y quienes atendemos? Ni una”, dicen. Y


efectivamente, no están despegadas de la carencia, y eso tiene un costo sobre sus
vidas, y lo saben, y lo dicen. Al parecer esa carencia la directora la vive como se vive
la carencia en una casa cualquiera, de “tener o no tener”.

Y están igual que el resto de la comunidad que atiende la Institución, “nada


nos sorprende”, “ya estamos carreteadas”, “ya estamos resignadas”.

Ya no pueden estar quietas, ya no. Necesitan hacer algo, sienten que hay
mucho por hacer: “Hay que tener un nivel de organización y concretar eso”, “el que
planifica, hace cualquier cosa, pero tiene un fin.”

Necesitan tener ese fin claro, disponerse a la tarea y trabajar en ella y producir
como grupo. Y primordialmente necesitan cuidarse como equipo, porque este sin
límites las coloca en un terreno muy peligroso, donde la enfermedad impera, y ellas
necesitan enfrentar las dificultades del trabajo propio en este contexto de violencia
con un proyecto que permita resguardarlas como profesionales y personas, con los

120
roles definidos y clarificados.

Efectivamente no hay diferencias aquí porque no están despegadas de la


carencia, pues su trabajo ha tenido un costo en sus vidas. Tienen que procesar la
violencia existente en la institución, que las abandona a la suerte de la marginalidad,
de la violencia. Esta es la violencia que las traspaza y que las primariza.

Este equipo tiene que pensar en torno a la tarea del auto-cuidado, y eso se
materializa en la creación de la organización, de un Proyecto de intervención.

Sin embargo, frente a mi intervención final, la cual consistió en trazar una


línea a seguir como propuesta al equipo, permitiéndoles un espacio para que piensen
ese “enganche”, para que lo trabajen, la angustia no les permitió que en ese momento
se hagan cargo de lo que allí estaba aconteciendo. Se les señaló la necesidad que ellas
como grupo reclamaban en ese espacio, de pensar en un proyecto para poder salir de
la dinámica que las aprisionaba, pero ante tal angustia y resistencia al cambio, no
lograron abrir paso a que fluyera aquello instituyente que les permitiera adoptar
pautas más flexibles y menos estereotipadas dentro de su lugar de trabajo, y en este
mismo sentido puedan protegerse como equipo.

Algo sucede allí, y efectivamente, el temor al abandono se hace carne


violentamente. Me comunican que la Casa de Acogida llega a su fin, pues la
institución ha tomado la decisión de cerrarla. Los motivos son por razones
administrativas. Ellas saben que ya no tienen cómo hacer, las dejaron solas y no
podrán resolver ni procesar, quizás jamás, lo que vivieron allí, les han quitado la
Casa de Acogida.

121
IX CONCLUSIONES

Desde el Análisis Institucional como enfoque analítico podemos indagar lo


que acontece en una institución, y particularmente en sus grupos y organizaciones.
Por ello es importante señalar la relevancia que tiene trabajar en este tipo de
intervenciones que aplican el análisis institucional, es decir, el Socioanálisis como
metodología para el trabajo en grupos, colectividades y organizaciones pues nos
acerca a la problematización y reflexión de las instituciones.

En esta investigación, se procuró indagar el imaginario social de un grupo de


mujeres que trabaja para mujeres en una Fundación Católica, pues desde allí mirar
todas aquellas significaciones imaginarias que porta la institución permite un análisis
y reflexión que traspasa a la institución en sí, pues este imaginario social es parte de
la sociedad. Éste habla a través de esta institución, portando elementos
fundamentales para el análisis institucional del asistencialismo, de la pobreza, de la
marginalidad y del género en Chile.

Este grupo de mujeres, equipo de trabajo de esta institución, refleja, denuncia


en su malestar toda la historia político-social chilena enmarcada en políticas
asistencialistas como formas de acercamiento a las prácticas sociales. Desde allí ha
sido necesario analizar cómo este grupo de mujeres desde sus imaginarios sociales
reflejan el acontecer institucional y social.

El análisis de esta intervención-investigación estuvo determinado por la


presencia de las analistas y de un grupo de trabajo de la institución, que configuran el
contexto institucional donde el abordaje se torna fundamental permitiendo construir
la situación analítica a través de hipótesis, e instrumentos de análisis.

122
Indagar en los imaginarios sociales de la institución, y particularmente del
equipo de mujeres que trabaja en ésta propicia pensar, articular y problematizar de
qué forma se construyen los discursos instituidos y los procesos instituyentes, ya que
estos son procesos de acción en el que el sujeto participa y a la vez se construye.

Enfrentarse a las determinaciones sociales, ser parte de un grupo que


conforma a una institución implica adecuarse a la realidad pero no adecuarse de
manera pasiva sino que implica transitar por un camino en el cuál se sabe que las
circunstancias difícilmente pueden ser transformadas radicalmente, pero que aquella
capacidad movilizadora e instituyente de los grupos para luchar contra ellas
transforma ya, de alguna forma. Por ello este tipo de intervención permite indagar y
problematizar lo que acontece en grupos e instituciones.

La intervención-investigación parte de aquello que el grupo en su contexto


laboral plantea como sus puntos de dificultad, sus problemas reconocidos, lo
sintomático de su padecimiento. La indagación y el análisis nos acerca a las
dificultades institucionales, a todo aquello que se encuentra en latencia. Estas
dificultades refieren a situaciones inconscientes de ese grupo sectorizado, pero las
causas se complejizan porque tienen que ver con diversos atravesamientos que ponen
en evidencia una trama diversificada de relaciones en la institución, y a su vez en la
sociedad.

Por lo tanto, explorar las demandas actuales del grupo construyeron a su vez
la historia del pasado que permite visualizar lo que acontece en latencia en este grupo
de mujeres trabajadoras, es decir, darle visibilidad a los problemas que obstaculizan
el funcionamiento de la institución.

La relevancia del origen de la institución radica en que ese origen historizado


en el presente permite reconstruir la historia del texto institucional a partir de lo que
se encuentra en ese origen, que hoy late en diferentes intensidades.

123
En esta reconstrucción del origen interesó visualizar los tres momentos de la
institución que propone Lourau (universal, particular y singular). Pues es desde el
momento “particular” y su pasaje a “lo singular”, cuando lo grupal se hace
institución.

Es por ello que esta investigación se centra en los fenómenos grupales e


institucionales, pues se considera central en el campo institucional la indagación de
los procesos de institucionalización como así también los procesos instituyentes.
Indagar además, la producción de subjetividad, las formas de subjetivación y las
modalidades de este tipo de investigaciones conllevan a investigar por cierto, la
dimensión inconsciente de una institución, y desde allí la importancia de analizar,
además, la implicación de mi lugar como practicante e investigadora.

De esta manera, se instala la propuesta de realizar este tipo de intervenciones


con el objetivo de esclarecer y elucidar el devenir histórico surcado por aconteceres
grupales e institucionales; en otras palabras, se apuesta a la posibilidad de promover
condiciones para la construcción de nuevas miradas sobre los procesos de creación
de sentido en las formaciones colectivas.

Es el grupo quien muestra la configuración de la institución en cuanto a


forma y contenido, reflejando el sistema social y sus relaciones. Desde la noción de
grupo podemos dar cuenta de qué forma se construye y reproduce el imaginario
social que porta sentido a las instituciones.

Esta investigación, ha pretendido dar cuenta de lo que acontece en una


institución, de sus dificultades y obstáculos latentes y principalmente problematizar
cómo ha construido sus sentidos y significaciones sociales para instituirse como tal.

Como mujer me ha tocado profundamente todo aquello visibilizado en estas


páginas. Por supuesto que muchos otros analizadores debieron haber quedado ahí

124
latiendo sin ser explicitados con la palabra que porta sentido y problematización.

Mi implicación ha cruzado toda la investigación, el ser mujer también ha


posibilitado la enunciación de las dificultades institucionales de esta Casa de
Acogida, pues desde este lugar nace el motor del análisis y de esta investigación. Sin
ella nada hubiese sido posible. El dar cuenta de un padecer institucional está cruzado
por esta implicación ya que desde el lugar de mujeres, pues todas somos mujeres -por
cierto-, el imaginario social de género otorga sentido a estas prácticas. Visibilizar,
enunciar los violentamientos institucionales es una forma de acotarlas, de forzarlas a
ser expresadas y denunciadas. Y por supuesto que cuestionarlas y problematizarlas
nos permiten construir conocimientos para intervenciones e investigaciones futuras.

125
BIBLIOGRAFÍA

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trabaja para mujeres. Para obtener el título de Psicólogo.” Profesora Guía y
Metodóloga: Martha Elva López. Universidad ARCIS.

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instituciones que atienden a menores violentados socialmente. Para obtener el título
de Psicólogas.” Profesora Guía y Metodóloga Elisa Neumann. Universidad ARCIS.

128
ANEXOS

La información que se mostrará a continuación refiere a la metodología


empleada en las sesiones grupales con el equipo de trabajo de la Casa de Acogida,
durante la Fase de Intervención.

Posteriormente se encuentran las transcripciones del total de las sesiones


grupales.

129
La Entrevista Grupal

Se realizarán cinco sesiones de entrevista grupal al equipo de trabajo de la


Casa de Acogida durante los meses de Julio y Agosto del presente año.

Se trata de analizar las dificultades propias del trabajo con niños (as) y la
comunidad en esta Fundación Católica, y cómo estas impactan al equipo de
profesionales constituyéndose en obstáculos para la realización de la tarea.

Por otro lado esta técnica de investigación es una herramienta importante en


tanto es un medio que permite que el grupo se piense frente a los problemas que
surgen dentro del trabajo propio que demanda la institución.

Esta entrevista grupal se realizará con todos los estamentos institucionales, es


decir, se trata de realizar una intervención institucional que nos permita realizar el
Análisis Institucional.

Para proceder a la entrevista grupal se le solicitó a la Directora; primero, la


posibilidad de la entrevista institucional con todo el equipo; después, la necesidad de
grabar las sesiones para un mejor análisis, conservando la privacidad de la identidad
de las protagonistas y de la institución. Además, se fijaron con ella también, las
fechas de las entrevistas.

Es importante mencionar que existió por parte de la Directora voluntad


manifiesta para la realización del proyecto, además el encargo de ella de que
asistieran particularmente una estudiante en práctica y una voluntaria.

Diseño de la Entrevista Grupal

Duración: 1:30 hrs.

Lugar: Casa de Acogida.

Asistentes: Directora
Psicóloga
Técnico Parvularia
Asistente Técnico Parvularia
Practicante Parvularia
Voluntaria

Fechas: 14 de Junio
130
21 de Junio
28 de Junio
5 de Julio
12 de Julio

Horario: 15:45 hrs.- 17:15 hrs.

Metodología: Modalidad de Entrevista Grupal con técnica Operativa, a fines del


Análisis Institucional.

Primera Sesión

- Encuadre

- Consigna:

Tarea: Expectativas sobre esta convocatoria.

- Devolución de los emergentes

- Cierre

Segunda Sesión

- Consigna

Tarea: ¿Qué es para ustedes esta Institución?

- Devolución de los emergentes

- Cierre

Tercera Sesión

- Consigna:

Tarea: ¿El trabajo en esta Casa de Acogida tiene impacto sobre sus vidas?

- Devolución de los emergentes

- Cierre

131
Cuarta Sesión

- Consigna:

Tarea: ¿Para qué ha servido esta entrevista grupal y qué deberíamos seguir
haciendo?

- Devolución de los emergentes

- Cierre

Quinta Sesión

- Consigna:

Tarea: Restitución al grupo.

- Cierre

132
Transcripción de la Primera Sesión Grupal

Participantes: Directora (Dir)


Psicóloga (Psi)
Técnico Párvularia (T.P)
Ayudante Técnico Párvularia (A.T.P)
Practicante Parvularia (P.P)
voluntaria (Vol)
Manipuladora de Alimentos (M). Esta integrantes no participa en las
sesiones grupales.

Coordinadora: Solange Saldivia

-Coordinadora: El motivo de esta primera entrevista…la idea es que logremos


conversar. Que ustedes puedan hablar de, en primer lugar, cuáles son las expectativas
que tienen en relación a esta convocatoria, qué se imaginan, qué es lo que quieren
sacar en limpio de estas conversaciones. En el fondo, ustedes están aquí para
conversar de los temas que a ustedes les interesan, a propósito de esta institución, de
esta casa de acogida. ¿Cuáles son sus expectativas de lo que se va a realizar en estas
sesiones?

-T.P ¿Esto va en relación a lo documentos que nos hiciste llenar? Ahhhhh…noooo…


en realidad no tengo claro…

-P.P: Yo tengo clara la pregunta que hiciste, pero no me queda claro el motivo de
esto.

Coordinadora: Ok. Primero, estoy realizando mi práctica profesional de psicología, y


la práctica consiste en poder venir acá a esta institución, devolverles lo que se
observa en función de las dificultades que tienen ustedes en el trabajo, pues cuando
llegué acá, realicé entrevistas al director de la institución, a la directora y a la
psicóloga de esta Casa de Acogida, y observé que habían dificultades propias del
trabajo aquí en esta casa. Entonces, la idea es poder visibilizar las dificultades para
poder pensar en la demanda de la institución. En el jardín se trabaja con los niños,
sin embargo esta es una casa de acogida que involucra también a la comunidad del
sector, entonces, la idea es poder visibilizar esas dificultades, conocer además las
opiniones de ustedes, que se genere un espacio de discusión.
Sé que tú (P.P) ingresaste hace poco tiempo al jardín a realizar tu práctica, es
importante, también tu visión, como también de todas ustedes.

Dir: Yo llegué en un momento en donde esto estaba en crisis, se fue una persona de la
institución, entonces uno llega a esta institución y se llega sin más conocimientos que
esto es un jardín, una casa de acogida, que se hacen talleres, pero no hay una
133
inducción, de que esto se hace así o allá.
Yo estaba en otro lugar, entonces uno toma el aprendizaje que trae y se inserta
así. Pero luego uno se va dando cuenta que cada lugar funciona de acuerdo a aquello
que estaba pre-establecido, sin ser conversado con las personas, sin que haya un
acuerdo. O sea como horarios, por ejemplo a A T.P le pregunto cuál es su horario
para poder empezar a ordenarse un poco en eso. O sea, las dificultades con la señora
de la cocina, la manipuladora de alimentos, o sea, esas dificultades más domesticas,
entrecomillas. Entonces uno trata de empezar a indagar, no por curiosa sino por saber
cómo en un momento se trabajaba, para poder tener una partida o enganchar o ver
cuál era la dificultad mas grande en un momento. Así empecé, y ha seguido
caminando así, pero igual uno va realizando un aprendizaje en el camino. Va
creando, va viendo, qué hay que hacer aquí o allá, no con lo administrativo sino que
con lo humano, con las personas que trabajamos acá. Eso es lo que yo he tratado de
hacer, no sé si eso podría ser una parte. Las expectativas mías es tratar de hacer un
aprendizaje mayor o si yo tengo errores que se me digan, es la idea. De
retroalimentarme de las chiquillas que también trabajan acá. Que me digan, ¿sabes
qué? estás mal acá, para. Esa es la idea, yo creo.

Coordinadora: Que haya una retroalimentación de cada sujeto que trabaja en este
lugar. Que cada uno tenga sus propias visiones. ¿Ustedes logran comunicarse así, de
devolverse las diferencias de opinión?

T.P: A mi me gustaría que tu nos puedas ayudar a mejorar la relación que hay con la
manipuladora. Hay muy mala comunicación con ella. Aunque uno trate de mejorar la
comunicación, no se puede, hasta aquí llegó nomás. Y en cuanto a los niños, aquí uno
adquiere conocimientos de ellos, que uno también con ellos va a prendiendo harto, y
además las capacitaciones que tenemos necesitamos también retroalimentación de
parte tuya, de tu vista, y es bueno esa observación, porque de repente nosotros
podemos vernos super bien, pero es bueno que una parte de afuera nos diga aquí está
débil, aquí está mejor o podría mejorarse un poquito más.

Coordinadora: ¿Por qué la manipuladora de alimentos no está aquí como parte del
equipo?

Dir: Porque a ella no le interesa. Se ha tratado de que participe en cosas como en lo


que decía la T.P antes de contestar el cuestionario. Que fue un cuestionario de otro
grupo de niñas que están haciendo un trabajo con nosotros, más bien de “quemarse”,
de cómo estamos como equipo. Y yo le dije a ella para que lo contestara y me dijo
que lo traería después. Y después el día lunes le pregunté si lo había contestado y me
dijo que no participaba en estas cosas, y no le gusta hacer nada de lo extra que ella
hace…o de relacionarse de otra manera con las personas. Yo creo que ella tiene un
tema con relacionarse de una mejor manera. No es que uno tenga la panacea.

T.P: O ella tiene otra manera de relacionarse con otras personas. Nuestra forma de
relacionarnos no es igual a la de ella. Yo la encuentro totalmente distinta, con sus
134
groserías. Creo que no tenemos esa forma de ser que ella tiene, entonces por eso no
se integra a este equipo de trabajo.

A.T.P: Claro, porque no es mala. Afuera en la calle con las personas conversa bien.
Psi: Yo pienso que cuando la comencé a conocer a ella, bueno, había una historia
distinta, pero ella siempre ha sido igual. En realidad todas hemos sido igual, pero
pensé que ella iba a cambiar. Pensé que con otra gente podría cambiar. Ella es muy
rígida, en el sentido de que uno puede estar pegada con una idea pero para ella las
cosas son de ese color, como cuando conversábamos en el almuerzo, eran
como…pero señora, es así…bueno, y lo otro es que también, cada uno es único y
podemos pensar como queramos, pero hay una parte en este lugar que nos tiene que
unir por un fin común. Puede que la T.P no esté de acuerdo como yo pienso, o P.P,
o….pero aquí tenemos que ponernos de acuerdo en algo, y ella es la única que no se
pone de acuerdo en nada con nosotros. Y ella quiere que todos cedan frente a lo que
ella piensa, y siendo que somos cinco o seis que no estamos de acuerdo. Entonces ahí
es interesante porque ella hace mucho más alianza con las chicas, entre comillas, las
mamás de los niños, y justamente las mamás que muchas veces no están de acuerdo
con nosotros, o en realidad no están de acuerdo con nada tampoco y son alianzas
super dañinas también. Y aquí nosotros podemos opinar pero si nos cuidamos con
respecto a los usuarios en términos de quien entra a la casa va a tener una cierta
información, pero no va a tener toda la información de cada una de nosotros. No va a
ser una amiga de todos nosotros tampoco, entonces es como cualquier casa, uno le
abre la puerta a quien quiere y al que no, no. Y ella justo les abre la puerta a los que
justo a nosotros no nos causa muy buena vibra. Entonces hay un tema aquí de
relaciones interpersonales que va más allá…y ahí uno se da cuenta el valor que hay
cuando se contrata a personas. Pues cuando se contrata a personas…ella hace la
comida, supuestamente igual va a tener contacto con la gente y va a trabajar con
otras personas y ahí uno siente que lata que todo el trabajo que se hace en sala, que
por otro lado, todo lo que se hace en la comunidad, y todo lo que es este lugar, las
alumnas en práctica que llegan, no se entiende que eso también es una parte
importante de nosotras y no está con nosotras, y casi lo hemos aceptado, yo lo
acepté. A veces ella está, a veces no está, entonces…

A.T.P: Es lo mismo que pasaba con la estudiante en práctica anterior. También la


Pame encajaba de repente y de repente no encajaba porque ella tenía su manera de
ser, y no había qué hacer. Era un estilo así. En cambio ella (por P.P) encajó y hasta el
día de hoy no hemos tenido problemas.

Psi: ¿Y no nos hemos preguntado al revés también? ¿Será que nos encuentran tan
raras que pueden sentir que pueden hacer lo que quieran?

A.T.P: También puede ser, pero me refiero….


Todos somos de distintos así como los niños que llegan acá.

T.P: Sí, somos todas distintas.


135
A.T.P: Pero no respetamos.

T.P: Cada cual tiene su opinión pero claro, como dice A.T.P, todas nos respetamos. O
sea, si yo voy a hacer algo, le informo a Dir, a Psi. Y con A.T.P y la P.P, mira pasó
esto, esta mamá me conversó esto. Y esto vamos a decidir. ¿Estamos todas de
acuerdo? sí, estamos todas de acuerdo. Todas vamos a lo mismo.

A.T.P: Igual que en la mañana. A los niños yo los recibo, y me dicen. Y luego, les
trasmito tal niño se va a tal hora.

Dir: Y mira que fue importante ese día que ustedes no estuvieron, o sea, yo te digo,
de alguna manera uno mide y pone en un medidor que si tú (A.T.P) no estás allá
abajo ella de todas maneras lo hace igual cuando tú estás. Va contando cada niño que
llega, ella sabe.

Psi: Asumió.

Dir: Ella ya sabe cuántos niños llegan. Porque la P.P subió un rato. Y ella sabía quién
había llegado y quién no.
Además, cierta persona le toco la puerta, no le tocó el timbre y entró y estuvo
un buen rato con ella.
Yo creo que estuvo hablando de mí.
Busca estrategias para tener el control. Y saber más. Por eso hoy día sin que
sea atrevido dije a la P.P que ojalá que la reunión que va a hacer la T.P no sea allá
abajo ¿por qué? no porque no quisiera que fuera allá abajo sino porque ella escucha
todo lo que ustedes puedan conversar, y eso le interesa. Lamentablemente ella vive
de eso.

T.P: Estaba consciente de eso pero igual estaba abajo…y lo que dije fue preciso.

Dir: Hay que cuidarse de ella.

Coordinadora: ¿Por qué creen que hay que cuidarse de ella?

Dir: Porque ella lleva, o sea, ella tiene con alguna mamá una ventilación….no de la
manera más sana.

Psi: Yo de verdad creo, si me preguntas a mí, ella produce daño porque tiene un
grave daño. Yo cuando almorzaba con ella, las relaciones se…las conversaciones se
volvían muy erotizada. Nosotras también bromeamos en doble sentido, hay un tema
cultural también. Pero esto era demasiado, cada una puede conjeturar que el discurso
de ella, nosotros también hacíamos…mmmm… así, porque ya no podías ir en
contra. Pero todo el lenguaje era erotizado. Y los problemas que tuvimos con ella
específicamente fue que en dos instancias vinieron mamás a sacar a sus niños porque
136
decían que en este jardín los niños habían aumentado sus conductas eróticas,
sexualizadas. Había afuera una mamá que textualmente andaba diciendo que el niño
tanto con el niño tanto se chupan el pene, tal cual. Y nosotras empezamos a decir qué
onda, qué está pasando. Supuestamente este tema nosotras lo habíamos hablado con
fines de educación y no vamos a espantarnos, vamos a educar para poder hablar. Y
por eso nos llamó la atención, por eso te digo, la poca importancia que a veces se
tiene hacia la infancia, la comunidad y supuestamente, sectores vulnerables. Y digo,
la suerte que estamos aquí porque a mi nadie me hizo un test o me dijo usted puede
trabajar con gente. Nos tocó que somos personas, más menos con un grado de
consciencia y tratamos de hacerlo bien. Entonces, abajo tenemos con la
manipuladora un medio atado con eso.

T.P: Claro, como dice Psi, ella, ya está bien, con un sentido educativo le vamos
explicando a la mamá de una manera más sutil y más…que no sea tan brusco. Ella
tiene una manera más brusca. Entonces ella tiene otra manera de decirlo las cosas a
los papás, más brusca, es muy grosera, la voz que tiene igual…los papás quedan
espantados. Uno como sabe llegar a los papás y a ese tema sin que ellos se espanten,
o sea, simplemente poner más ojos y educándolos en cuanto a lo qué es la sexualidad
de los niños.

Coordinadora: Pero en cuanto a la pregunta inicial que les hice en relación a las
expectativas de esta convocatoria. Ustedes creen necesario ¿poder mejorar la relación
que tienen con ella particularmente?

T.P: Yo creo porque si estamos todas acá para mi….

Dir: La idea es siempre tratar de mejorarla, y desde el año pasado que estamos en
eso. Y te digo yo, que la invitamos a las actividades del año pasado de navidad, para
la amiga secreta. Hicimos una o tres salidas, de camaradería, almorzamos juntas.
Pero a ella, por la misma apreciación de ustedes realmente no era invitada en ese
momento porque tampoco estaba ella en ese momento con la mejor disposición
conmigo, no me saludaba. Simplemente no existía para ella.

Coordinadora: ¿Por cree que ella actúa así?

Dir: Según ella, o sea, ahora existo un poco…según ella, yo cuando llegué aquí
llegué con la prepotencia. No sé si soy prepotente y nadie me lo ha dicho, no tengo
idea, pero ella dijo que yo había llegado prepotente. Y cuando a principio de año
llegó, y yo había enviado una carta para que la cambiaran, entonces, cuando llegó le
dije, mire si a usted la llaman, yo pensando que la iban a llamar porque yo pensaba
que es lo que sucedería, pero no fue así, así que le dije que el año pasado había
enviado una carta pidiendo su traslado por tal y tal motivo, así que si a usted la
llaman sepa que yo la envié con conocimiento de mi coordinadora y de la
coordinadora nacional. Así que, ella me dio explicaciones, de por qué era así
conmigo y todo eso. Yo le dije que por lo menos trataba que no es que seamos
137
amigas pero sí compañeras de trabajo, que usted me respete y yo la respeto a usted,
le dije.

Psi: Yo tengo una duda. Hoy estamos hablando de la señora x, y ya, ese es un tema,
pero ella en este contexto laboral. Nosotros siempre trabajamos con déficit. Siempre
con déficit de equipo, yo soy psicóloga, asistente social, educadora, y de repente
cualquier cosa, todo junto, en el poco tiempo que hay. Y las chicas también trabajan
con déficit de materiales, de espacio, de tiempo. Tú viste como almorzamos, no
tenemos una cocina donde nos podamos calentar algo, siempre todo es reducido.
Entonces ella además nos realza el déficit que tenemos. Nosotras sabemos que no es
el mejor lugar pero lo pasamos bien, lo intentamos, pero ella más encima nos gasta la
energía. No es que ella sea lo peor de aquí. Tenemos que solucionar un montón de
cosas para sentirnos mejor pero aún más tenemos este punto, entonces, yo me
pregunto como institución. Si este es un tema para ver cómo nosotros podemos
funcionar mejor, por qué en un lugar, entre comillas, tan deficitario aún así más
encima no nos fortalecen con alguien que nos diga, sabes yo en la cocina puedo
cumplir una función super simpática y de atender a los apoderados, hago la comida y
más encima puedo colaborar con el equipo en las comidas, en ser parte. Porque yo
creo que un espacio de reunión es siempre en donde comemos. Y nosotros quien nos
tiene que abastecer como la parte oral de comida, de sentirnos bien, está cortada.
Nosotros más encima trabajamos en déficit y en donde tenemos que comer y
sentirnos un poco cómodas, no lo tenemos. Y justo es ella. Yo me cuestiono por todo,
o sea, si ella no existiera, y llega otra persona podríamos estar solucionando otros
problemas que tenemos. Y lamentablemente en esto se nos va un montón de energía,
se nos va procedimientos que son innecesarios, y que tenemos que hacer como contar
la gente, siendo que ella igual cuenta si no está la A.T.P. Ella podría ayudarnos,
subirnos las bandejas, ayudarnos con la comida, pero no. Entonces, en un lugar que
se dice que es vulnerable, que hay más violencia, por qué nos ponen un sujeto que
está más dañado. ¿Por qué más daño del que ya hay? O sea, yo a ella la tendría que
atender más que a las mamás que vienen acá. Ella tendría que ir a las capacitaciones
más que todas nosotras…

A.T.P: El hecho de trabajar yo creo que aquí la persona que venga para acá por
último lo mínimo que tendría que tener es un poquito de solidaridad, por último. Una
humildad, no sé, no cuesta nada servirle a un niño más o a una persona menos. Yo
creo que esos requisitos tendría que tener una persona, un poquito de humildad. Si
estamos aquí es porque cada una tiene eso, y ella no lo tiene.

P.P: Tuve una conversación con ella. Y después no quería volver a bajar, no quería
volver a hablar con ella porque me tomó así…en realidad yo fui a decirle cuantos
niños habían y se puso a hablarme cosas que yo no quería escuchar y me quedó super
claro en ese momento que ella cree que uno la mira en menos, que uno la saludó así
de la entrada hacia la cocina, y que esa distancia que hay desde la entrada a la cocina
es una distancia que uno crea también físicamente y que uno a la cocina no va a ir a
saludarla, no se va a dar el tiempo de ir y decirlo hola señora M. Y me dijo que ella
138
tenía título y que cree que uno la mira en menos. Yo creo que sólo me lo dijo a mi,
porque de repente yo también le digo hola señora M de la puerta, pero es por una
cosa de que estoy llegando atrasada y de verdad no me voy a dar el trabajo de ir a
saludarla yo misma, y menos ahora que me está conversando cosas que yo no quiero
saber. No me quiero involucrar mas con ella porque de verdad no quiero conversar,
porque no es una conversación sana. Entonces no quiero.
Me quedó super claro que ella cree que uno la mira en menos, ella es de la
cocina y está en ese rincón y ahí se va a quedar. Pero que no, que ella no es eso
porque tiene su estudio y que ha trabajado mucho tiempo en esto mismo y que nunca
ha tenido problema. Me metió mucha cizaña, yo no le creo, o sea, yo creo lo que
quiero creer. A mi todos me hablan. Entonces, de verdad, no es por una cosa de que
estén acá, yo estoy de parte de acá que de ella porque ella trató de meterme muchas
cosas en la cabeza en tan poco tiempo, y después quedé poco menos que traumada, y
no quería contarlo pero ahora creo que es el momento. Y en diez minutos que estuve,
yo me demoré mucho, y las niñas que estaban haciendo el reemplazo me preguntaron
por qué me demoré si había ido a buscar un niño.
Y yo ahora pensaba, me dí cuenta que a lo mejor lo hizo porque no estaban ni
la tía T.P ni la tía A.T.P. Aprovechó que no estaban ayer y la señora Dir estaba arriba,
las otras niñas no estaban.

Dir: Yo estaba preocupada.

T.P: Yo entro, la saludo, le pregunto como está, todos los días. Hola M cómo estás,
pero ella bien (sin importarle). Ella no deja entrar a su mundo, no deja ir más allá.
Ella siempre pone su este que tengo título, tengo mis estudios, pero ni ella quiere
estar acá pero tampoco permite estar allá. El problema es de ella. No sé en qué irá
eso.

Psi: Yo insisto. Igual podemos recordar un poquito más atrás. Cuando yo llego estaba
en la dirección la Loreto. Igual vamos a tener que tocar el tema porque ahí
también…yo llego acá y como te dije por qué en este lugar llega gente que a veces
nos va a producir más daño del que tenemos que ya trabajar.
Cuando yo llego estaba otra directora, estaba A.T.P y T.P y había una
estudiante en práctica que también se involucró de la misma forma que tú.
Y después esta señora al parecer tenía un muy buen contacto con la directora.
Esto fue al final que nos enteramos porque nadie sabía por qué se filtraba una
información, por ejemplo, estamos tú y yo hablando y te hago un chiste de la
directora, por ejemplo, tonterías. Y luego no entendía por qué la directora tiraba unas
indirectas medias raras. Y después entendimos que eran unas dinámicas medias
extrañas.
No sé si puedo contar un poco A.T.P pero a A.T.P, gracias a todo este tema
también se fue con un sumario. No sé si te contaron, pero antes aquí en esta Funación
Católica teníamos colaciones. Recibíamos en bodega alimentos. El tema es que se
empieza a sospechar robos en la cocina, y entre esto A.T.P fue inculpada. Yo no fui
inculpada porque como soy la psicóloga y no me meto a la cocina, digamos, me
139
salvé, pero en realidad, todos los que comíamos en la cocina podríamos haber sido
sospechosos, y por suerte que no fue mas lejos pero…esos son daños en el equipo,
porque no fue porque ella fue acusada, fue el tema de cómo se llevó a cabo el
procedimiento. Después de una entrevista así rápida, nos dimos cuenta porque
estábamos alerta de que había alguien aquí que daba otra información, la cuál no
sabíamos.
También, cuando llega Dir ¿te imaginas el poder que tenía esta persona, esta
señora con la directora anterior? Porque además teníamos problemas con la directora
anterior, y eso nunca fue fiscalizado.

T.P: Fue una situación super extraña también porque fue la misma tía Loreto la que
la encasilló allá abajo. O sea, tú no subes más allá arriba y no subes más. ¿Se
recuerdan?

Psi: Ahora contrastando, sí.

A.T.P: Sí. Llegó enojada un día.

Psi: Y dijo que se quedara allá, y después me dice…yo le pregunto qué pasó y me
dice: no porque A.T.P se dedica a sala y la señora a la cocina. Yo no entendía nada,
pero después entendiendo fue para el control de lo que ella estaba averiguando, del
alimento. Porque ese fue el tema, esa fue la sospecha.
Imagínate en un lugar donde trabajas alguien sospecha que están robando,
independiente de que siempre se filtra, porque quizás siempre uno consume más
azúcar o menos azúcar, o sea. Pero pasaban cosas extrañas, en menos de un año, de
dos años era muy paranoico aquí. Yo te puedo decir que no era muy agradable venir
para acá. Yo nunca entendí por qué eran las dinámicas, por qué eran las entrevistas.
Yo no sé si habían peleado antes aquí o todo el personal, yo no entendía. Porque fue
ahí también el quiebre con la M.

T.P: Fue super complicado porque ella decía…y se habla esto y esto.

A.T.P: Nooo…y después….te dijo a ti que tenías que cubrirla. ¿Te acuerdas?, ¿y qué
pasó?...y a mi me preguntó también qué pasó, y acuérdense que aquí somos
compañeras, eso decía. Estaba asustada…y yo le dije a ustedes cuando estaba en la
cocina que ustedes no saben las cosas, llegan y hablan tonteras, dije yo, sin pensar,
yo puedo perder mi trabajo. Yo sé lo dije a ella y ella que no y que no. Yo sé quien
fue, le dije yo, yo sé quien fue.

Psi: Yo venía recién llegando y vengo acá dos veces a la semana y tú puedes entender
que estoy a veces más desenchufada. Me hago que estoy enchufada para que la gente
no crea que no estoy tan perdida y me meto a la cocina y me dicen: va a haber una
reunión…ya…y yo digo qué onda, y me agarra….vos tení que saber. Yo ahí, me salió
fuera la psicología, fuera….vo no me mandai, bla, bla, bla…pero tuve que ponerme
en un nivel mucho mas bajo para pararla. Y le dije: ¿Qué tanto miedo tení tu? Le dije
140
yo. Y ahí me quedé con esa sensación áspera y me sentí mal. Y le dije que no quiero
estar aquí.

A.T.P: Yo le dije: para qué te preocupas si…

Psi: El que nada hace nada teme…era tan agresiva….

A.T.P: Yo no me preocupo de nada, le dije…

Psi: Y todavía es agresiva….

A.T.P: …y gracias a dios si me voy de aquí me voy con la frente muy en alto.

Dir: ¿Saben chicas? yo siento realmente chicas, que nunca hemos tenido un respaldo.
Y yo ahora lo tiré en la última reunión de coordinación, este tema. Pero es como que
te devuelven todo. Tú hazte cargo, por favor. Empodérate, toma la rienda del caballo,
sujétalo, mándalo…

Psi: Quítale el gas…

Dir: … ¿me entiendes? Claro. Entonces no se hacen cargo de toda la historia y de


todo lo que ha pasado, o sea, como que toda esta historia de maltrato que ha habido,
porque ella también ha maltratado a personas, no se ha tomado en cuenta para hacer
un cambio.

Coordinadora: Se sienten sobrepasadas por esta situación.

Dir: Yo me siento sobrepasada porque, por ejemplo, no estuvieron las chicas por los
tres días de capacitación y yo estuve con dos niñas que estuvieron haciendo
reemplazo y entonces no estaba la A.T.P, que yo encuentro que es muy buena onda
de su parte eso de traernos colación, porque yo honradamente no lo haría, además
tengo mas edad y ella es mas joven, por eso quizás lo puede hacer. Yo admiro que
haga eso por nosotras, porque al final todos nos alimentamos de eso. Pero lo
encuentro, no es que sea heroico pero si buena onda. Entonces, ¿Qué vamos a
almorzar?. El día Lunes me traje una pizza de abajo del supermercado, ya, entonces
ocupo la cocina un rato, ¿te fijas? Disponiendo ya de la cocina, cosa que no hago
nunca de disponer de la cocina, ya…bajé a la hora más o menos que los niños
estaban durmiendo y vamos a comernos la pizza. Bajé, le dije yo: voy a utilizar la
cocina señora M. ¿La va a ocupar mucho rato? ¿para qué? la voy a ocupar, dije yo. Si
tiene problemas, no importa. Voy a sacar el cilindro de la estufa, porque es nuestro.
Me dijo: no tiene gas. Ahhh bueno, tenemos un cilindro más grande, que tiene un
poco de gas, le dije yo. Así que lo voy a cambiar. Así que lo cambié. O sea, hace
mucho tiempo que no tomaba un cilindro lleno. Tuve que hacer esa fuerza. La mala
onda te da esa energía y lo haces. Entonces lo llevé a la cocina. Me dijo: no arrastre
porque raya. No importa, le dije yo. Que me importaba si se rayaba el suelo, me
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importaba calentar la pizza. Lo otro no me interesaba. Y lo hice.
Esa mala onda….yo tenía que darle explicaciones a ella. Qué iba a hacer,
cuánto me iba demorar. Eso no má le importaba.

Psi: Era lo mismo con los talleres de vela. ¿Sabes por qué tuvimos problemas? No
tuvimos problemas porque quizás era barsa. Era recibir el sermón el día lunes porque
había caído un poco de vela en la cocina.
Al siguiente taller: chicas tenemos que dejar impeque acá, yo pensando que la
cocina estaba impeque a todo esto. Y me dicen las mujeres que, especialistas en
limpieza de cocina, porque eran las dueñas de casa…tía, aquí nunca se ha limpiado, o
sea, ahora recién estamos sacando la esperma y más encima la grasa. Y
yo…ahhhh….ya.
Eran puros problemas. Hicimos todo lo posible por no molestar. Pusimos
tablas. La A.T.P nos ayudaba el día viernes con las cosas para que el día
sábado…entonces yo digo, insisto de nuevo, nosotras tenemos muchas dificultades y
¿por qué tenemos que mamarnos eso? Y más encima tenemos muy poco respaldo de
la institución. Porque yo no sé por Junji, pero por esta institución, a la Dir le han
tirado la pelota a ella.

Dir: Y yo ahora sí, lo voy a tener que hacer porque si me cambio para abajo, y es frío
abajo y yo voy a tomar la estufa, sin decirle a ella, y la voy a poner en mi oficina. No
le voy a decir nada, y esto va a ser una guerra fría…

Coordinadora: Estas dificultades que ustedes tienen específicamente con esta


persona, y el poco respaldo que tienen, no pueden entonces decirle a la institución
que tienen problemas…

Dir: Yo lo dije, yo dije incluso cuando fui con la A.T.P a esa reunión. Y te de
vuelven, te dicen que tú tienes que hacerte cargo del tema

A.T.P: ¿Qué te dijo la Daniela?

Dir: Yo mandé cartas, le dije yo, pidiendo esto.

A.T.P: ¿Qué te dijo la Daniela?

Dir: Tú escuchaste

A.T.P: Si po, por eso te digo

Dir: Qué tu no tienes valor de empoderarte…

A.T.P: Que tú tienes que empoderarte de la situación…

Dir: Pero hay que estar aquí, porque la guerra es fría. Encuentro yo.
142
A.T.P: Sí, eso le dijimos.

Dir: Y yo soy de guerra, y de paz también, y de buen trato. Entonces por qué voy a
pelear. Yo ya me siento mal tratando de decir…voy ahora a tener que informarle
mejor a la señora de que voy a tener que sacar la estufa porque la voy a ocupar yo
ahora. ¿Te fijas? Prefiero informarle. Pero que lata.

Psi: La lata es que te toca a ti el pastel.

T.P: Aunque uno lo quiera decir de las muy buen maneras, ella igual lo va a tomar de
mala forma.

Dir: No, si yo sé. Yo sé lo que me espera. O sea, yo digo que la idea es que a ella le
traigan alguna estufa. Por último. Pero ella cuida el gas de ellos.
Yo el otro día le dije que prenda el horno para que se abrigue.

Psi: Pero entiendan también que esto no tiene que ver con ella tampoco. Tiene que
ver con que con ella o sin ella o al revés, ya no es la manipuladora, pongo un
ejemplo: estoy hablando del cargo de dirección. Cuando yo estaba de psicóloga dos
días a la semana y de repente me dicen: oiga, usted puede ser directora. Y yo le digo
a mi jefe: oiga, ¿voy a hablar sola? O sea, si yo aceptaba el cargo de directora, era yo
psicóloga, directora, y todo. Tenía que haber alguien que tomara el cargo de
psicóloga…así no se puede trabajar. Entonces yo digo no, me niego. Y con el riesgo
a que me podían echar.
Llega una directora, se produce el movimiento. Pero entiende, que la
directora anterior hizo o no hizo, no te puedo decir, pero su efecto en ella no
tuvo….entonces, a lo que yo voy es que, parece que si una coordinadora le dice a
ella: oye, quítale el gas, empodérate y todo eso. Además yo no sé de dónde sacan
esos términos, porque nadie sabe cómo se hace…

A.T.P: La Ivonne también dijo que, yo digo algo….

Dir: A veces decir muchas cosas, a veces, a lo mejor qué tan real es lo que hacen. O
sea, yo no hago un discurso que no me lo creo yo. Tengo esA debilidad en esa parte,
y lo reconozco…

Psi: Yo voy más allá, yo creo que les da lo mismo si la manipuladora es una persona
que maltrata o no maltrata, les da lo mismo si ustedes van a gastar más o menos gas
en ella. Les da lo mismo este lugar. Les da lo mismo las personas que están aquí y
Dir, yo te dije qué bien que estés aquí y hagas un buen trabajo, pero entiende que
estuvimos meses sin dirección. Y antes cuando había, no era dirección. Era cualquier
cosa. Si las personas cuando llegan a aquí llegan y no se pregunta ¿usted que ha
estado aquí diez años (como tú A.T.P) que opina? o a la T.P que lleva más tiempo o a
mi que llevo más tiempo, tú (por Dir) que llevas años…¿Tú creías que esto era un
143
paraíso cuando estaba la otra directora? Y no es por hablar de otra persona que no
está presente, pero son años de responsabilidades que han dirigido aquí que nunca se
han puesto las pilas en decir las cosas.
Y hoy en día, llega la Dir, que está a un paso de jubilar. Que por un lado no
tiene nada que perder en decir, porque a ella no le van a mostrar el sobre azul, les
sale más caro despedirla ahora por quince años pa atrás que le queda un año de la
pensión. Es un gran valor en ese sentido. Pero una chica joven entrecomillas, como
cualquiera de nosotros que nos quedan como veinte años para jubilar…aquí nadie se
ha puesto las pilas.

Coordinadora: ¿Sienten que no las escuchan?

Psi: No les importa.

Dir: Yo ese día no me sentí escuchada por lo que me contestaron. Yo hubiese


preferido que me hubieran dicho: va a haber un cambio. O sea, mándame el correo, y
no he mandado el correo porque pienso que es tiempo perdido. Y verdad que es
cierto porque ahora incluso, pensando que la Daniela es nuestra coordinadora, y yo
pienso que una persona que tiene…no siempre me siento menor pero siempre pienso
que si tienes el cartón y estás en una categoría, se supone que tienes más
herramientas, más inteligencia, más tino para hacer algo bueno. Entonces, ahora le
enviamos un correo, el que enviamos al consultorio, pensando que también me tengo
que respaldar, pensando que también tenemos que respaldarnos porque con la Psi y la
T.P conversando, le dan tanto trabajo a la T.P, y es algo que no le corresponde hacer a
lo mejor, hacer un diagnóstico de la visión y de la audición de los niños. Encuentro
que cómo puede ser que estrujes a la persona que está trabajando, fuera de todos los
otros papeles que tiene que hacer ¿me entiendes?, yo encuentro que ¿cómo operamos
entonces en este país?

Psi: No, en esta institución.

Dir: O en la Junji, cómo estrujan a sus trabajadores, ¡cómo puede ser! Si ella trabaja
sola acá. Está la A.T.P pero a qué hora hace eso, si tiene que estar los niños para que
haga eso.
Nosotros con la Psi fuimos a las universidades para ver si algún chico nos
podía hacer esto, fuera por último un medio-profesional, que tuviera más
herramientas para hacer ese diagnóstico. ¡Cómo juegan con ese diagnóstico! digo yo,
cómo es posible.

T.P: Yo puedo decir que el niño está bien en la audición, puedo ver pero…

Dir: Yo ví ese papel y salen un montón de preguntas. Muchas preguntas por cada
punto que ella puede poner, salen muchas preguntas.

A.T.P. ¿Y si ella se equivoca?


144
Dir: Por eso te digo. O sea, mejor jugamos con eso.

A.T.P: Por eso te digo, si ella se equivoca….

Dir: O sea, es que está bien que se equivoque porque ella no es…no opera en eso. Y
las preguntas que salen ahí le puedes dar dos sentidos si no tiene conocimiento en
eso. Y yo en eso me baso. Encuentro que no puede ser, si tu no tiene conocimiento en
audición…

Psi: A mi me pasa a veces, no se si le pasa a ustedes, que si yo no haga nada, da lo


mismo como haga algo.

Dir: Sí, yo también lo creo…

Psi: Un informe más, un informe menos (se ríe). A mi me pasa eso en el área social,
por ejemplo me dicen que un niño tanto, y yo voy al domicilio. Pero vayas o no
vayas, va casi por la conciencia de uno. Pero para la institución, que se vela por el
trabajo con los más pobres, que la pobreza no es una opción pero la ayuda sí. Todas
esos mensajes que mandan…yo no soy muy crítica con la institución, yo nunca
critico, pero si me preguntas a mi, yo soy una simple funcionaria de un negocio que
no entiendo para qué es o quizás sí lo entiendo pero que no es mi función develarlo,
pero… porque tanto tiempo vienen para acá….ya, le cargan a ella trabajo, vienen las
capacitaciones, ayer ellas fueron a una capacitación, aprendieron super bien. Pero de
repente también, vienen y dicen: ahhh, que este lugar se puede caer, que pasa si hay
un terremoto, un maremoto, que el plan de emergencia…se preocupan tanto y yo me
imagino que es igual cuando uno va a visita de terreno y ve a las familias pobre…y
oye, ¿tienen agua? ¿tienen gas?. La persona debe estar observando, y nosotras
igual…están observando todas nuestras fallas y saben que se van y no vuelven más.

T.P: Y no hacen nada para arreglarlo.

Psi: Y nosotros…

Dir: Es sólo ver las noticias de anoche, que pasa lo mismo con los campamentos. Ya,
cinco años consecutivos sucede lo mismo, entonces yo me pregunto dónde están las
políticas sociales, que yo creo que no alcanzan a llegar aquí tampoco.

Psi: Esto está aquí por arte de magia… (ríe)

Dir: Nunca se va a llegar a un fin, a veces uno no cree. La idea de esto debiera ser el
fin que dice, que uno lo tiene que escribir en el marco lógico…

Psi: Yo pienso que aquí lo único que nos respalda, que esta casa no hay que pagar
arriendo, que nos pagan la luz, el agua y el teléfono, que a cada una de nosotros que
145
está aquí nos pagan un sueldo que hace que nosotros podamos trasladarnos y hacer
cosas. Pero más allá no hay nada más. Nos resultan cosas en el camino, porque como
te digo ahh me encontré con x sujeto, como el tema de los voluntarios que nos
auspician, así como que…ah ya, les voy a comprar esto y esto. Es como cuando estás
en tu casa y viene alguien y te trae un regalo, nosotras haremos algo con eso. Pero
pasa eso, y sin depresión, ni nada. Estamos super concientes de la realidad. Yo no te
podría mentir y decir ahhhh nos vamos a cambiar de casa y va a ser todo iluminado y
el jardín de piso flotante y los niños van a poder caminar a pata pela…nooo, no va a
pasar eso…

Dir: Pero igual soñamos porque ya al estar esta oficina y si la desocupamos y yo me


voy pa abajo, aunque hay sentimientos encontrados de que no quiero estar allá abajo,
y que igual quiero estar acá arriba.

T.P: Claro porque es rico almorzar acá, tomarse un tesito en la mañana y conversar lo
que ha pasado, intercambiarnos el conocimiento. Yo encuentro que nosotras como
equipo, no es para tirarnos flores pero yo encuentro que le abrimos las puertas a
todas las personas, para que tengan una buena llegada, una buena acogida aquí en el
jardín. Eso es lo que siento yo, a cualquier x persona que venga, independiente de
que sea joven, viejo, rico, de todo. Hay una buena acogida de todos nosotros a las
demás personas.

Psi: ¿Se fijan que no esperamos nada?

Dir: Yo creo…el ser cada una de distinta manera, y de alguna manera todas
acogemos.

Psi: Ya todas hablamos de las dificultades, como con la manipuladora, pero aún así
podemos estar trabajando con ella, aún así, con todo el maltrato…yo podría decir ah
la señora mala onda. Hay días que yo la voy a saludar pero hay días que no.
Reconozco eso, pero aún así estamos en el lugar, y por eso digo, unas de las
identidades de este lugar es que no esperamos nada a cambio. Por ejemplo, cuando
llega alguien y nos dice que nos va a cambiar algo, nos miramos y siempre tenemos
las mismas caras y yaaaa

(Risas)

Coordinadora: Y en relación a esta instancia….¿qué esperan? ¿esperan algo? O están


igual no esperando nada…

(Risas)

Dir: Salir enriquecidos con el aprendizaje que tú nos puedas dar, me imagino.
Mientras tengamos fortalezas y mejorar las debilidades que a lo mejor podemos tener
también porque de hecho sí están.
146
T.P: O buscar una estrategia también, para que la M se pueda integrar también a acá
al equipo. Porque como tú estás desde afuera….buscar una estrategia, no sé, de qué
forma, quizás invitándola a almorzar, no sé. Es tan difícil porque nunca quiere ,
además que no come.

(Risas)

A.T.P: Yo creo que sería un desafío para ella.

T.P: Yo creo que tú (por mi) podrías ser la mediadora…

Dir: Yo creo que no es lo adecuado, si nosotras somos las que estamos acá…

A.T.P: No, si no es eso de que ella quede en el medio, sino que me refiero a que ella
converse con ella…
Dir: Yo les preguntaría sinceramente a ustedes ¿es lo que ustedes realmente quieren?

A.T.P: No, como estamos hablando del tema….

T.P: Es para que no nos mire feo…

A.T.P: Es para que suba y nos converse de cómo están sus hijos…

Dir: Yo creo que el mínimo, para mi, es imposible. Ya con el mensaje que me diste
ahora, yo sin que tu me digas nada yo puedo adivinar lo que te puede decir ella…..

A.T.P: Uno se agota…


Coordinadora: Ustedes creen que la gran dificultad de su trabajo ¿es ella?
Todas: Noooo

Dir: Porque o si no, no seguiríamos trabajando…

Psi: Por eso te digo que seguimos, pese a eso…

T.P: Claro…

Dir: Seguimos igual pese a todas las dificultades, todos los días.

T.P: Es como una tranca que está ahí….

P.P: En ir hablar con ella, por ejemplo, ir a hablarle sobre unas colaciones y es como
ya ¿vas tú?

(Risas)

147
Psi: Y cuando se vaya la señora M (se ríe) ¿qué va a par con nosotras?

T.P: Lo único es que cocina rico…

A.T.P: Que vamos a poder ir a almorzar a la cocina.

Dir: A mi no me interesa ir a almorzar a la cocina…por qué sacar a la persona que


está en la cocina, sino de invitarla a compartir a una mesa. Es diferente preguntar
¿desea compartir? pensando en otra persona, no en ella.
Con todo los que ustedes dicen, e incluso de antes, de todas las
conversaciones de ella, no es que yo sea una pacata, pero si tu estás trabajando con
niños, con mujeres a pesar de todas esas falencias que pueden tener esa falencias, que
pueden ser las nuestras también, pero uno quiere que ese niño alcance un nivel un
poquito mejor, entonces el lenguaje tiene que cambiar…

A.T.P: Y el trato…

Dir: Y de todos también. Ajeno a que tu puedas hablar en doble sentido con tu
hermana, en tu casa, esa es tu vida familiar. Y en tu trabajo tienes que tener altura de
miras, por el cambio.

T.P: Como decía ayer también, la guía de Montessori, aunque los niños estén
jugando y mirando para otro lado, el niño igual te está poniendo atención y escucha
todo lo que dices.

Dir: Siempre están con las antenas paradas. Ellos a veces cundo ustedes están
conversando temas suyos personales, los niños están así (escuchando) y hay un
silencio. Ellos están con las antenas paradas, siempre en cualquier momento.

Psi: Pero a lo que yo…quería volver a la pregunta de la Solange, qué nos esperamos
con este trabajo, yo creo que el impacto que podría tener este trabajo es a futuro, si
tenemos un sujeto que no nos colabora en lo que tenemos que hacer a diario, buscar
una solución. Pero sí, yo creo que lo que tu vas a hacer es, o mejor dicho de lo que
estás haciendo, es algo que nunca nadie antes había hecho, de escribir de manera,
porque tu haces una descripción de un momento histórico, porque este espacio no
existe, no existe chiquillas, entiéndanlo, no existe, porque nosotras somos
funcionarias. Tú eres de la Junji (por T.P), yo soy de esta institución católica, somos
números, plata y un montón de cosas, pero como lugar nadie sabe lo que está
pasando aquí…

Coordinadora: Como proyecto

Psi: Claro, como proyecto nadie sabe cómo hemos construido. Nadie sabe cómo
piensan las personas que están aquí. Somos super invisibles. Fuimos visibles a través
de una obra de teatro que tenía un fin muy ganancial y personal…
148
A.T.P: Fue la pura obra y nada más

Psi: Claro, y si hubiese sido algo de nosotros hubiese estado todavía aquí algo del
teatro, pero el teatro era otra cosa. Los talleres, cuando se acabó el punto cruz y las
artesanas que venían del padre Pepo, también, no hubo permanencia porque al
parecer este lugar construye otras cosas que son muy importantes, lo que estamos
hablando hoy día, que queremos mejorar, que los niños vayan un poco más allá, pese
a que sus familias vienen a veces de malas ganas y todo eso, y nosotros acogemos la
situación y tratamos de hacer un espacio distinto en esta comunidad, pese a que las
personas que tenemos generalmente aquí son personas que no van mas allá de la
Plaza Echaurren, no digo todas pero muchas, entonces éste ya es un espacio distinto.
Hacemos intercambio de información, de ideas. En eso va un poco, alguien viene, se
interesa, lo que se hace acá Acá no hay nadie que haya registrado, todos se llevan en
su retina, memoria, oh sí, estuve en esta Casa de Acogida, pero no hay nada escrito
de lo que somos, hay historias de las mujeres que venían acá, que las prostitutas, que
los cabros chicos que se fueron al hogar, que arriba trafican, pero nadie sabe de
nosotros. Y esa es mi reflexión. Por lo menos en interesante, si pudiera suceder,
porque creo que aquí pasan cosas muy buenas, incluso considero a M porque
logramos estar, igual.

A.T.P: Sabemos que es un obstáculo pero seguimos.

Coordinadora: Quizás ella representa el obstáculo de la propia institución.

P.P: Eso también iba a decir. Yo creo que es algo que es super agresivo…porque al
decir ellas que no las apoyan en cosas como en cosas como que en la cocina la
persona no funciona dentro de este grupo humano, ella representa también esa
barrea. Claro, hay una barrera más grande que es que la institución no me tome en
cuenta, y hay una barrera un poco más chica que es ella, y a pesar de eso acá arriba
igual funcionamos. Imagínate que una institución tan grande no apoya a un grupo de
personas e igual funcionan, entonces hay que tener muchas ganas para seguir
haciéndolo. Entonces, que la persona de abajo no apoye, es fuerte para nosotras
como personas. Pero como dice la señora Dir, yo tampoco soy como para andar
peleando. Pero uno igual tiene que funcionar. Y yo encuentro que acá arriba nosotras
funcionamos super bien.

T.P: Yo encuentro que acá arriba no hay problemáticas…

P.P: No hay el apoyo que se necesitaría y aún así igual funcionamos. La señora Dir y
Psi son excelentes en cuanto a la institución, y de cosas administrativas. La tía A.T.P,
la tía T.P. Y la V, que es una voluntaria que viene una vez a la semana y yo encuentro
que aquí funcionamos espectaculares.
El almuerzo, como dice la señora A.T.P es una instancia de conversación. Yo
por ejemplo les decía que en la universidad no podía hacer eso, almorzaba y me
paraba. Y entonces, poder conversar…aquí funcionamos a pesar de todo lo que
149
pudiera pasar.

Psi: Yo quisiera contarte, que nosotras por política de hogar…yo en el otro hogar
almorzamos ahí…es tan invisible este lugar que el día que se sacó la bodega, nadie
sabe. Solamente se rinde por caja chica que tenemos plata para movernos, que es
para movilización, se rinde cinco mil. Pero nadie se preocupa en recursos
humanos…ohhh, tal hogar está sin comida ¿cómo lo estarán haciendo?
El jefe de personal nunca pensó ahí hay tres individuos por lo menos que les
paga esta Fundación Católica, que están sin almuerzo. Y nunca se nos aumentó en el
sueldo, un bono por último. Claro, estamos sacando de caja chica, pero también le
estamos sacando la plata que es para no sé, un paseo donde los papá no pueden ir,
podríamos pagar con eso.

Coordinadora: V ¿deseas agregar algo a la conversación? ¿Cuál ha sido tu


experiencia?

V: Me encanta mi tiempo acá en el jardín. Voy a agregar con tía P.P, con las otras
tías…con tía…con Verónica yo tengo una diferente experiencia pero no…pero creo
que…estaba acá por poquito tiempo y siento que M…yo soy solamente persona acá
que M le gusta. Porque ella siempre tiene una sonrisa….ohhh cómo está….es una
diferente experiencia pero pienso que es la verdad lo que las tías están diciendo. Y
estoy feliz para los grandes cambios acá en el jardín, con el patio, con otras cosas.
Pero (se ríe)….es todo.

T.P: ¿Y la experiencia con los niños?

V: ¿Con los niños? Sí, me encantan los niños… (se ríe). Con los niños, super bien.
Nosotros tenemos un tiempo para inglés, tenemos una lección para enseñarle a los
niños inglés y los niños están super bien. Los niños escuchan a las tías y las tías
tienen mucho respeto con los niños y también los niños para las tías.
Es un buen equipo también. Las tías trabajan duro para las familias y para los
niños. Es duro. Pero también hay mucha paciencia con los padres. Las familias no
tienen mucho en sus casas, y las tías en este jardín dan mucho para las familias, por
ejemplo, una cosa pequeña para el día del padre o de la madre, y mucho amor para
los niños y ellos pasan eso también a los padres.
Este jardín, yo creo que es una gran parte de esta calle. Si este jardín no está
acá no se qué pasa con las familias, con la comunidad. Es una gran parte de la
comunidad.
Y entonces, las tías son parte de la comunidad, y las familias saben todo.
Ellos saben que las tías traen mucho para la comunidad.

Psi: Creo que estas son una de las pocas instituciones bases que quedan cerca del
cerro, porque el consultorio está más al centro, pero que quede más dentro…hay una.

A.T.P: Yo creo que todos saben que este es un hogar bien…porque ese día que vino
150
Corina, ella dijo al extranjero que este era uno de los lugares donde está focalizada la
pobreza, la droga. Lo nombró ella así.

Psi: Como el peor…

A.T.P: No tanto lo peor pero lo nombró como que está focalizado todo junto. Como
que hay que traer a esas personas y mostrarle aquí para que….

T.P: Para conmoverlas…

A.T.P: Cuando necesitan algo para conmover, vienen para acá.

Psi: Eso es lo que….nosotros cumplimos el punto máximo de focalización, pero aún


así, llegan acá y nos dice: falta esto y esto, y bueno, al final nos estamos dando
cuenta que sólo depende de nosotros y de la comunidad qué se hace. Pero ahí no se
cuestiona. Por ejemplo, antes…han cambiado hartas cosas que son bien positivas,
por ejemplo, antes, todos los actos la institución los niños iban. Hoy en día, no van
los niños. Aquí se adoptó una política interna de que estamos todos de acuerdo que
los niños no se utilizan para la marca. Si hay un acto que los niños quieren porque
hay una cosa de mutuo acuerdo y de participación, se hace. Pero antes era mucho de
usar…oye, hay que mostrar a los niños de la institución….creo que lo único que fue,
fue para una campaña de los socios de la televisión, ya, eso es inevitable porque hay
que cumplir los criterios de la institución. Pero por otro lado, también nos conviene
ser de la marca de esta Fundación Católica porque es un respaldo como de imagen,
pero no porque tenemos el insumo inyectado que necesitamos para poder trabajar
mejor. Imagínate que yo debería tener un espacio mucho más grande para poder
trabajar con talleres, y no tengo el espacio. Una psicóloga llegó acá con justificación
de que atendía a los niños, primero eran ocho horas y después dieciséis horas. Y yo
entro a la sala ¿qué voy a atender mas? si las chicas aquí saben de niños. Yo a los
mas puedo trabajar con los papás, hacer talleres, capacitaciones, pero tampoco tengo
el espacio. Tengo un computador que apenas me acompaña. .Y cada vez que íbamos
a hacer una presentación ¿te acuerdas A.T.P? Teníamos el data pero el computador no
nos funcionaba. Por eso te digo yo, a veces somos super buenos, super focalizados,
pero a veces no. Entonces también nos instrumentalizan porque cuando necesitan
mostrar harta pobreza, vamos a la Casa de Acogida, y cuando quieren mostrar un
jardín con todas las pedagogías, muestran a otra Casa de Acogida, porque están todas
financiadas principalmente por todas las temporeras que trabajan en el viñedo. Pero a
nosotros…me gustaría que mostraran que aquí también hay mamás que han
avanzado también y han salido de aquí. Y que hay niños que han salido de aquí que
no están hoy en día fumando pasta y que las mamás no son prostitutas como dicen.
Entonces, eso también me da lata porque nos utilizan, no me gusta.
Quizás si no nos hicieran esa propaganda que es la única que nos aceptan,
quizás no existimos, entonces ahí jugamos todo el rato. Porque si no somos
focalizados no existe esta Casa de Acogida, y eso es super confuso, no sé cómo
presentarlo.
151
Dir: Pero igual es rescatable, lo que yo creo, en estos momentos, de alguna manera,
creo que le va a servir al hogar, aunque sea un documento que nos van a hacer las
chicas de práctica…hay dos grupos de niñas en práctica que están viendo esta unidad
y focalizándolo en el sector y cómo está impactando a la comunidad. Están siendo
trabajo realmente comunitario, y sacando un estudio. También es bueno, quizás
quede sólo acá, no va más allá, pero igual es bueno. Hay mucha gente interesada en
este sector, en este mismo programa, en ver qué se está haciendo, qué no se está
haciendo, cómo se puede mejorar. Por lo menos hay estudios de las personas que
están por terminar su profesión. Entonces yo creo que sí hay chicas que por lo menos
han venido, realmente, como tú, y también de la Arcis que también van a ver eso, y el
punto de encuentro va a ser acá. Y eso a nosotros nos alimenta. No es que tengamos
que mostrarnos, sino que ellas están haciendo como el impacto de la gente, qué pasó
con los adultos mayores, cómo les han impactado los cambios que ha habido en el
sector, qué también es bueno. Y como estamos trabajando para que la comunidad sea
partícipe de todo esto, también es bueno para nosotros.

Psi: Yo llegue aquí, y me dijeron que aquí era un proyecto con mujeres también. Yo
vi mujeres, sí, siempre vi mujeres, pero eran obligadas a talleres…no sé si obligadas
pero era una sensación rara. Entonces cuando nosotros decíamos que ese año, que
justo se va amplificando el área comunidad, lo que hay que hacer es un diagnóstico
participativo que es preguntarle qué le gusta porque cuando vi los talleres con
mujeres y el tema de la no violencia y que o hay que ir a protestar por esto y esto, yo
vi que habían muchas mujeres que estaban mal por eso porque era poner una bomba
en un lugar donde era como…cuando uno anda desnudo en la calle y todos te miran,
y ellas se sentían aquí también un poco miradas por participar en ciertas políticas de
derechos de las mujeres siendo que ni saben qué es un derecho, y no es que no lo
ejerzan…no se habla de eso. Recién estamos con los derechos de los niños y cómo
vamos a entrar con los derechos de las mujeres…estamos a años luz como cultura. Y
aquí en esta calle a la mujer que le pegan al frente, de repente iba a venir acá y se iba
a empoderar e iba a caminar con la frente en alto….no existe todavía eso. Y ahí, por
eso se cambia a la participación. Pero mucho tiempo trabajamos con mujeres, y yo
decía a que había algo raro.

Dir: Yo me acoplo a lo que tú dices porque en esto momento ese trabajo visible que
tu puedas hacer, el día a día, se trabaja con una persona o con dos que llagan a pedir
alguna orientación, porque está con alguna problemática o con un problema con la
salud del niño o de ella o x problemas. Y eso para el hogar es como invisible. Para
ellos eso es visible si eso está en un taller, con tantas personas participantes, eso es
visible para ellos, y no el trabajo de hormiga del día a día.
Yo quisiera poner que se han hecho tantas reuniones en un mes, quizás no se
hace peor, está inserto acá. El año pasado tuvimos una buena suerte de que las chicas
del consultorio vinieron a hacer tres talleres, que fue muy bueno. Eso de educar esas
temáticas. Porque hay temáticas más difíciles de enfrentar con los papás.

Psi: Es difícil, no vienen todos a los talleres.


152
Dir: Además que hay un desgano de las personas. Ya te digo yo que en el primer
semestre hubo un grupo de chicas que quería hacer un trabajo con algunas madres,
algunas mujeres. Les hicieron una invitación a las que yo pensé que iban a venir, y
sin embargo no llegó ninguna. Y ahí las chicas entonces se dieron cuenta que lo que
les habíamos dicho no era mentira, que no era fácil que la gente…o es porque
cambió la dirección, o se sienten que va a ser lo mismo, no sé, pero no vinieron. Pero
sí a la reuniones de padre vienen, o a algunas reuniones participativas.

P.P: Yo creo que los papás participan si es reunión de apoderados. Si tú les dices que
es una reunión de apoderados ellas vienen. Si les pides que vengan para que te
ayuden a armar una carpeta para guardar trabajos, no vienen. Si les mandas una
comunicación citándolos para reunión de apoderados, vienen. Pero si en esa reunión
de apoderados les dices que se va a hacer un taller, dicen que sí van a venir, se
inscriben. Pero las esperas ese día y no llegan. Entonces yo creo que de ahí parte
todo.
Claro, cuando vinieron esa niñas yo sabía que no les iba a resultar porque no
era algo para sus hijos, que es algo que van a recibir. No van a venir a un taller que
les ayude, porque no van a…

Psi: Tiene que haber de por medio algo que se lleven…con lo de las velas ganaban
ellas porque igual se llevaban velas..

P.P: Pero es super difícil, que sobretodo las mamás participen. A las reuniones, claro
vienen, hablan, incluso vienen y a la media hora se para una y se va. No se ve
realmente el compromiso.

Psi: Que bueno que digas eso porque uno de repente cree que el jardín entrecomillas
puede que haya mas compromiso por cuidar el espacio que el niño tiene en el jardín,
pero al parecer no es mayor. Vienen a la reunión porque es obligación.

P.P: Si se les pregunta qué temas quieren que se toque…nadie opina…no hay interés.

Coordinadora: Para ir cerrando, quisiera decir que veo que se trabaja en un medio
adverso, y que a pesar de eso se sigue adelante y se trata de sobrellevar esa
adversidad de la comunidad y de la propia institución. Al parecer tienen que armarse
cada día para seguir esta lucha de ustedes como equipo.
Rescato el que ustedes se sienten unidas como equipo entorno a esa meta de
seguir avanzando a pesar de las dificultades.
Creo que el tema de las expectativas en relación a esta convocatoria se fue
desperfilando un poco, pero eso fue necesario porque llegamos a la necesidad de que
ustedes se sientan escuchadas, que ustedes se sientan miradas, y que las están
ayudando. A pesar de que no están buscando algo a cambio, pero sí también, recibir
una retroalimentación para ustedes es muy importante.
Y en relación a eso es fundamental que en estas sesiones ustedes se queden
con algo que ustedes también como grupo piensen y puedan reflexionar entorno a lo
153
que surgirá en cada conversación. Que esto no sea en vano, que sea algo más
importante que un regalo que se recibe en casa, como una de ustedes comentó.

154
Trascripción de la Segunda Sesión Grupal

Participantes: Directora (Dir)


Psicóloga (Psi)
Ayudante Técnico Parvularia (A.T.P)

Coordinadora: Solange Saldivia

Coordinadora: Me gustaría que las tres pensaran qué es para ustedes esta institución,
para cada una qué significa, qué es.

Dir: ¿En cuanto a lo que significa personalmente?

Coordinadora: Claro, y después quizás como grupo, para ustedes. Cómo lo viven
individualmente y como grupo.

Dir: Bueno, yo individualmente… ¿puedo hablar? Individualmente a mi siempre esta


Institución, como la misión del fundador, siempre me llenó y yo me fui por ese lado,
y sigo creyendo en eso en lo del fundador de todo esto, dejando al lado a las personas
que mantienen vivo esto, las personas humanas como yo porque también soy un
punto aquí. Yo desde que empecé creía menos, ahora más, a pesar de todo. Pero creo
en la misión que uno se encomienda al final, o por la vocación que uno tenía sin
darse cuenta. Pero uno va perdiendo la credibilidad en las personas, no en las
personas que se atienden sino en las personas que hacen funcionar esto. Porque todos
nos empapamos del fundador de la institución, nos corre por la sangre la misión, y
nos creemos superhéroes. Y después te vas dando cuenta que no eres tan superhéroe
sino que eres igual que todas las personas, vas aterrizando y te vas dando cuenta que
es tu fe la que te va manteniendo viva en este trabajo, de otra manera ya estaría hace
mucho tiempo colapsando. Y siempre voy a decir que le voy a dar gracias a dios de
estar en este trabajo porque a lo mejor aprendí a conocerme yo más, a mi me sirvió
mucho, personalmente me sirvió mucho para descubrirme como mujer, persona.

A.T.P: Yo creo que a mi me pasó algo parecido que a la Dir. Me refiero a que aprendí
a quererme yo, llegando aquí. Como que no sé, me sentí ehhh, como que, digamos,
de donde yo venía de un trabajo a comparación a como a aquí me acogieron y me
ayudaron, al menos eso sentí cuando recién llegué, ese empuje que me dieron es
como que yo desde ahí empecé y hasta el día de hoy, al menos yo estoy bien
agradecida de la institución, me refiero al logo. Estoy muy agradecido del Hogar
porque gracias al Hogar tengo lo que tengo ahora. Y soy lo que soy.
Yo creo que uno se va descubriendo sola, se va descubriendo con los años que
tu vales, que tienes cosas que no sabías que tenías. Al menos yo me siento bien en
esto, me gusta. Ver a la gente afuera, a veces uno ve que hay personas que tienen mas
155
problemas y el de uno es así…y así tenemos que ayudarlas y escucharlas. Pero a mi
estar en el Hogar me ha servido mucho, como mujer dice la Dir, uno se aprende a
conocerse, uno sabe cosas que uno nunca había pensado que tenía. Yo al menos estoy
bien agradecida del Hogar.

Psi: Yo he trabajado harto, harto en…yo creo que me inicié siempre trabajando hace
muchos años aquí en la institución antes de ser Psicóloga, trabajaba en el área social,
y en diferentes áreas. Tuve la posibilidad de trabajar desde lo quince años. Entonces
para mí este trabajo fue un trabajo más. Ahora ¿por qué esta Fundación Católica?
Porque yo he trabajado en varias instituciones sociales sin fines de lucro
supuestamente, pero me estresaba…ganaba más dinero, pero me estresaba ser
dependiente de un programa de gobierno todo el rato, y cada cierto tiempo tenía que
licitar, entonces tu vida se programaba un año o dos años, por ejemplo, si querías
proyectarte, por ejemplo, comprar algo… entonces cuando llegué a esta institución
sentí un poco más de seguridad, en esos términos, porque con un contrato, tu puedes
hacer otras cosas. Te validan distinto, pasas a ser un valor agregado.
Entonces como era otro tipo de gente, contratada, por lo tanto permanecían
más en el tiempo. Entonces los lugares eran más acogedores, pese a todo. Entonces
yo sentí eso como de…parece que a los que le llaman los del corporativo, se sentía
entrecomillas, comparado con otras instituciones sociales…hay unas mejores quizás,
tienen mejores formas, espacios más, más respaldo. Aquí en esta ciudad, los
programas sociales se redividen en cuatro, cinco instituciones sin fines de lucro, y
esta Fundación Católica tiene el territorio aquí, y compartido con varias áreas más,
entonces es lo que hay para elegir. Y dentro de lo que había para elegir, esta
institución fue la opción en el área social, pero…sí, ha sido bastante bueno. Fui más
explotada por los otros programas honorario y estrés, y el sistema se volvía más
perverso con el sistema a honorario y licitación. Y acá no.
Ahora, acá estamos entrando a licitaciones, y estoy sintiendo eso, así yo creo
que ya se me acabó el tiempo de relajo.

Dir: Sí, yo creo que vamos derecho a un camino de empresa, y va a ser como tu
dices. Por la reunión del lunes me quedó más claro que realmente viene algo
más…que todavía no sale a la luz. Pero yo creo que sé va a haber otro…incluso
puede que disminuyan personal por el modo de empezar a trabajar en oficinas, en
programas, no sé, a lo mejor estoy haciendo un juicio errado. Pero le doy una lectura
así como de que viene algo bastante nuevo. Puede que no, yo siempre he tenido esto
de que puede que sea solamente un barniz más para pintar la casa y dejarla tal como
está. Son formas nuevas que vienen no más, dan un barniz.
Mañana tengo la visita de un capellán con el Moreira. Van a hacer una
reunión aquí.

Psi: Yo estoy aquí mañana, me toca el cura a mí.

Dir: Moreira…es tan simpático.

156
A.T.P: ¿Moreira?

Dir: ¡Qué atroz me da!

A.T.P: Viene de santiago.

Dir: A mi me tocó cuando me cambié a la Hospedería, me tocó que él visitara esa


casa. Y yo creo que él es tan explotador, es un cura, pero a mi me preguntó: ¿Tú
permaneces el día y la noche acá? Yo era como, no sé po, la guardadora de ahí…

Psi: Estabas en el convento tu.

Dir: ¿Cachai? Y así era, parece que la intención de él era que uno pasara las 24 horas
del día ahí.

Psi: Entonces mañana vendré con mis chacras todas bloqueadas para que no entre
ningún poder espiritual de ese tipo. (se ríe)

Dir: Tú decías que había que pensar como grupo humano ¿también?

Coordinadora: Claro. ¿Qué es para ustedes esta institución? Porque cada una siente
que ha sido un gran aporte en sus vidas, pero también les ha generado desgaste. Y me
gustaría conocer eso también.

Dir: A mí al principio me pasó, cuando recién empecé a trabajar aquí, yo sentía que
estaba eufórica. Yo había trabajado toda mi vida, pero cociendo, en mi casa y afuera,
era nada que ver a lo que estaba haciendo. Igual me relacionaba con gente, con
público, pero de otra manera. Igual uno con la gente a la que le cose siempre cuenta
sus cosas, es como la peluquería, se vienen a conversar con uno. Así que era medio
parecido el tema. Y yo quería ser la maravilla de cambiar, tocar a una persona que
venía con el problema y como que tu le cambiaras la vida. Yo pensaba que era tan
fácil así el tema.
Por ejemplo yo…mi primera experiencia siempre me voy a acordar de la
Magali, que yo decía, Magali cómo vas a optar por una media agua. No es que yo
viví de la mejor manera cuando era chica pero encontraba que una media agua no te
soluciona la vida, a lo mejor se la soluciona a esa familia pero no es para que queden
diez en una media agua., pero así es la situación. Pero tú no puedes optar a una media
agua, opta a una vivienda más básica por último, le decía yo. No te conformes con
eso, eran mis ganas de que ella no se conformara con eso pensando en sus hijos. Yo
le decía, qué proyectos les vas a hacer a tus hijos con una media agua. Encontraba
que no había ningún proyecto. Pero después empecé a darme cuenta que no era mi
vida, era la de ella. que yo me estaba embalando en algo que a lo mejor yo no había
hecho, porque yo todavía no tengo casa, pero sentía que no era lo más básico para mi
tener una casa, nunca estuve de acuerdo en comprarme una casa, no sé si fue un
error, todavía no lo sé porque no he estado en la calle.
157
Pero yo le decía a una mujer que optara a una casa y yo no la tenía, pagaba un
arriendo. Entonces ahí me fui dando cuenta que la vida mía es la mía y que la de la
mujer es de la mujer. Y así empecé a capacitarme y sentir que yo estaba con un
sueño, y que es un sueño todavía para mí y para muchas personas. Pero si las
personas no quieren qué le hace uno.
Más encima que el sistema de las políticas sociales no apuntan a eso. Yo
pienso que no apuntan a eso. Entonces siempre en reunión yo decía eso, pero no era
muy tomada en cuenta por decir eso porque es como que estás en contra…

Psi: Eras Juana de Arco en ese minuto.

Dir: Claro. Estás como en contra. Y después me callé no más. Después de un año,
dos años que estuve un poquito dándole, después dije, si no es tomado en cuenta lo
que uno dice, porque al final, claro, yo he vivido y he sobrevivido en este trabajo.
También uno se cuestiona eso, qué es la pobreza. Entonces hasta que punto uno
puede ser tan…una utopía, si eso no va a pasar.
Psi: Como hablábamos el otro día. Al final…como ese día lunes declaramos: hoy
declaramos a este día el día de ser más frívolas…

A.T.P: Oye, pero si hoy día teníamos que habernos festejado…hoy se fundó esta
Casa de Acogida. Un día 21 de Junio…

Psi: Nosotras estábamos hablando que el martes después de tanta información que
vamos a ser frívolas, que íbamos a cumplir otra función y chao (se ríe), y nada más.

Dir: A mi me cuesta bastante hacer eso. O sea, me cuesta desfasarme de…ayer le


decía a la…queme tiene muy complicada…tengo a mi hermana enferma y a la
Eugenia que está más grave, que es una compañera de trabajo. Por lo menos para mí,
estuve con ella en varios talleres y siento que el Hogar, no es que no estén ahí, pero
siento frialdad de parte del Hogar. No sé si yo estoy…yo recibo eso, a lo mejor no es
así. Pero yo siento que el Hogar la trató muy mal últimamente y ella tampoco fue
capaz de decir ¿saben? me voy porque ya me están colapsando. Y yo decía que no
me pasara eso porque pensaba en no cuidarme y seguir trabajando pero a lo mejor me
voy a jubilar y me voy a ir. Porque o si no voy a terminar igual que la Eugenia, en
una U.C.I. Porque te hace colapsar el sistema, o sea el maltrato, no sé si voluntario o
involuntario.
Yo creo que, saco conclusiones que ella percibió que la iban a despedir de
todas maneras, y eso ya no lo soportó. Yo le decía que no era capaz de irte sin que te
despidan.
Psi: Que extraño todo eso. Por un lado, yo decía que era mejor trabajar contratada
que a honorario. Pero hay un peligro con ser contratada, que se fusiona tu ser, lo que
tu eres, con trabajo. Yo creo que nunca he hecho eso parece. Soy de las personas que
ha estado en distintos programas…soy una de las pocas que ha tenido mayor traslado
en poco tiempo. Soy como un inventario…

158
Dir: Por lo menos hemos sido movibles y no inmovibles…yo…este es el tercer lugar
en el que estoy.

Psi: Yo no sé si yo tengo el problema para establecer lazos más profunda con las
personas porque me he puesto más inhumana con el tiempo, porque estoy enojada
con las especie humana y eso implica…pero es un tema al que me resigno, ya me
acepto con todos los errores que tenemos y todas las cuestiones.
Y últimamente he pensado eso que yo nunca he sido muy de esta institución.
Siempre he sido como muy de bajo perfil. Yo nunca figuro en nada oficial. Todos lo
que han trabajado conmigo saben que yo nunca voy a estar ahí, y nadie se pregunta
también por qué yo no estoy ahí. Entonces me pregunto, la gente cuando las echan
de menos ¿por qué no está la tal? por ejemplo, es porque también hay un doble juego
que yo también encuentro peligroso, que de alguna manera, esta institución pasa a ser
tu identidad total, y eso es muy peligroso porque, por ejemplo, cuando yo llegué al
primer hogar, tenía que parar un programa de niños, y yo un día estaba en una
reunión técnica y decía, oye aquí los profesionales necesitan mas ayuda que los que
están siendo atendidos supuestamente. Era tanto el grado de violencia que un día
llego yo a mi casa, y no entendía por qué estaba media mareada, con esa tensión de
peso y me empecé a sentir mal. Yo hice un reemplazo super corto ahí, y sentí la carga
del lugar. Y ellos más encima no se perdonaban por sus errores, eran como, ¡no,
podemos más! ¡somos los mejores! Y querer cristalizar algo, que en realidad era
cristalizar…es como comprar un arma e ir a la guerra, estaban armando un batallón
para ir a una guerra que yo no sé donde estaba la guerra a la que teníamos que ir,
parece que era contra la violencia y los derechos de la mujer. Y yo decía que lata esta
cuestión, me chocó eso, me chocó tanto. Y cuando yo acepté venirme acá por
diversos motivos, estaba tan contenta porque no era así todavía, pero he visto en
muchos lugares eso, esto es tu identidad (señala el espacio de la sala), y eso no puede
ser porque tu tienes labores personales como ser humano, que trascienden más allá
de lo…que generalmente las practicas fuera del horario de trabajo y en el fin de
semana. Pero cuando las cosas van más allá de tu vida y que todo está vinculado a
este logo como dice la A.T.P, esta marca, o cualquier marca, cuando yo estaba en
otras. ¡Qué onda! ¿al ser humano le está faltando espacio? entonces eso siento
cuando dice la Dir que al maltrato no. Se han aprovechado de esa vulnerabilidad de
los seres humanos. Si una persona sabe que ya no puede más debería renunciar, chao.
Pero por qué la persona no puede soltar, no va a tener chauchas más ni menos…

Dir: Es porque ha hecho parte de su vida el trabajo. O sea, más que eso, es mucho
más. Porque ella incluso trabajaba los domingos. Entonces yo le decía: Eugenia
cómo puede ser, si está bien…yo también estoy sola, tengo a mis hijas, pero también
el fin de semana es mío, descanso, si quiero estoy todo el día acostada, si quiero
salgo si no, no. Pero son mis días libres, no de pensar en el trabajo, aunque
mentalmente uno a veces le llegue la flecha del trabajo o se despierte con el tema.
Pero en general es mí día. Claro, dependo de esta institución por el sueldo, así pago
mis deudas, pero no es mi vida.
Yo se que mi vida es la fe también y es mi vida. Indirectamente el fundador
159
de la institución está enraizado en mí, pero por otras cosas. No por lo que yo he visto,
porque he visto muchas cosas. Por ejemplo hoy le pusieron como cliché al primer
encuentro que tuvimos de capacitación de administración el hecho de ser persona.
Pero yo creo que ninguno sabía que hay un mensaje del fundador, que hay una
profesión más grande que es el ser persona. Y yo creo que nadie parte de ahí. A nadie
le importa quien eres tu. O sea, yo le decía a la Carmen ayer, yo con todo el personal
de acá me relaciono, si me aceptan me aceptan si no no, si me saludan saludo si no,
igual los saludo. O sea, me importa muy poco si me quieren o no me quieren, me da
igual yo vivo igual. Pero yo, siembro eso de que saludo a todo el mundo, y les
pregunto cómo están. No es que quiera ser amiga de ellos, soy compañera de trabajo
y nada más, y eso yo lo practico, ajeno a que a los demás les de igual. Uno siente a
quien le da igual, uno lo percibe.

Psi: E incluso se ve en la estructura como la gente ya empieza a escalar, de


programas llegan a la central y tienen direcciones y todo es calladito, observando, y
llegan bien. Pero al final son muy pocos los que han sido como, quieren este lugar y
coordinar. Generalmente por un rato quieren la batuta, un rato el tener poder, un
rato…y es tan absurdo. Para mi es tan absurdo esas cosas.
Como dice la Dir y la A.T.P, puede ser que pinten la casa de otro color pero
en términos generales es lo mimo…años tras años tras años.

Coordinadora: Esta ideología imperante ustedes la ven a nivel de sociedad, como


también en la institución en la que trabajan. Sienten que es una ideología en la que no
desean sentirse capturadas. Quizás de ahí las dificultades, por ser diferentes.

Dir: Creo que uno aprende valores desde chica y trata de ser la persona que más
menos sabe que tiene valores, aunque el otro no le respete, la diferencia tampoco
tiene que ver.
Ayer la Carmen me decía que venía Moreria. Y yo le dije, aaa ver ¿quién
viene? Nooo noo el otro Moreira. Ahhh le dije yo, porque ese tipo es de derecha ¿no
es cierto? Sí, es de derecha. Yo soy de derecha, me dijo. Ahh, ya, le dije yo. Yo uso la
mano izquierda, le dije yo. Entonces, después en la tarde la vi, y le dije yo: mira
Carmen, yo se que si tu eres de derecha, yo soy de izquierda, pero igual no por eso
no podemos conversar ni ser compañeras de trabajo, a mi me da igual lo que tu
pienses, y lo que yo pienso, yo creo que igual no se si te interese, no sé. Pero si
estamos en esta labor no importa la ideología. Y yo no voy a estar en contra de nadie
que es diferente, y que tenga diferentes ideas.

Psi: Pero es raro eso, yo encuentro. Yo nunca he preguntado por los partidos políticos
ni…

Dir: Pero ella saltó y yo sabía…

Psi: Pero o sea, ¿ella gritó que le gustaba el tata, el pinocho?

160
Dir: O sea, ¿vo soy pinochetista? le dije yo. Sí, me dijo. Ahhh, le dije yo, hay cosas
que no vamos a poder conversar, pero respeto lo tuyo.

A.T.P: Lo de los partidos no entiendo ni jota…

Dir: Yo tampoco, si es por hacerle un juego y decirle que soy de izquierda, porque
siempre me he sentido demócrata cristiana, pensando en el cristiano y en la
democracia, y lo he hecho mío porque mis padres tenían esa esta, a pesar de que mi
padre era socialista y mi madre era demócrata cristiana, porque eran de ir a las
marchas en esa época. Yo me acuerdo cuando salió el padre de Frei presidente, yo iba
a las marchas, cabra chica po. Entonces mis papás eran de lucha, de ir a las marchas
y eran otros tipos más encima. Mi papá era de la juventud socialista, mi mamá
demócrata cristiana y nos llevaban a las marchas ¿cachai?

Psi: Una vez le pregunté a mi padre de qué partido político era. Y me dijo: eso a ti no
te incumbe porque en realidad tú debes tomar esa decisión sola. Yo nunca supe de
qué partido político eran mis viejos. Yo tengo esa formación. ¿Y tú de que partido
político eres? (pregunta a A.T.P)

A.T.P: Yo no tengo idea…

Dir: En mi casa se hablaba, yo me acuerdo, de política.


A.T.P: Lo mismo que si tu me dices soy evangélica, o cristiana, católica, católica, yo
soy católica…

Dir: A su manera.

A.T.P: Claro, a mi manera (se ríe) soy católica. Pero de partidos políticos no….

Dir: Yo creo que todos somos católicos,

Psi: No sé, yo estoy más cerca de lo oriental. No, yo no tengo intermediarios para
creer en dios, esa es mi forma. Yo no utilizo ninguna institución intermediaria…

Dir: O sea, yo no tuve la opción de elegir, a pesar que a lo mejor si podría haber
elegido otra religión. Pero mi mamá era muy cómoda, nos mandaba a nosotras a la
iglesia, para que rezáramos por ella… (se ríe)

(Risas)

Dir: Imagínate, la misa era en latín. Tu no cachabai ni una…

Psi: Yo ahora me cuestiono, por ejemplo, ahora nos mandan a unas capacitaciones,
que nos mandan a trabajo en equipo, género. Y hoy me venía preguntando por qué a
mi no me gusta ir a esas capacitaciones. Una es porque encuentro medio rallado el
161
tema, además que nos van a capacitar las mismas personas de la institución, y
después dije: no, tiene que ver con algo más, por qué nos tenemos que vernos las
mismas caras siempre y es como decir ah que rico que estamos aprendiendo…qué,
no estamos aprendiendo nada, estamos odiándonos cada vez más.

Dir: Pero eso es lo que yo te dije. Porque yo le dije a la Andrea, Tú estás hablando
del trabajo de género ¿del taller?

Psi: Sí…

Dir: Que iba a ser hoy día, porque tú lo vas a hacer acá en la ciudad.
Era del tema de violencia, de mujer. Entonces yo le dije por qué no podrían
participar hombres, le dije yo. Porque hay que ver desde dónde viene la violencia y
por qué. Y a lo mejor es bueno que participaran hombres. Pero me dijo que es para la
mujer.
Yo cuando vi esa posición dije ah, ya no. Porque yo iba a invitar a la junta de
vecinos, que la componen hombres y mujeres. Dije por qué no podría ir un hombre
adulto, que ha vivido, que ha tenido experiencia. Es más fácil que cuentes tu historia
de vida, si fuiste violento o no, y por qué. Yo encuentro que hay que escuchar
también po.

Psi: Nosotros estamos aquí, otros están en violencia femenina, otro están en el jardín
no se cuanto.
¿Tú crees que lo que hacemos tiene que ver con nuestra historia al fin y al
cabo?

Dir: ¿Con nuestra historia propia?

Psi: ¿Que reparamos a través de la pega?

Dir: Yo pienso que, o sea, yo desde mi historia pienso que a lo mejor algo de lo que
uno trata de hacer está en su historia. Pero para que los otros también cambien su
historia. Porque si hablamos de historia personal, por ejemplo, a mi no me gusta la
pobreza, a lo mejor porque yo fui pobre, pero no rechazo al pobre tampoco y creo
que si con herramientas pudiera salir a adelante, como lo hicieron mis padres, mi
madre en todas sus menos posibilidades…ahora la mujer tiene más posibilidades, y
el hombre igual, con menos recursos de los que hay ahora, menos recursos sociales,
no habían ayudas sociales en la época que yo viví. Más encima, el pobre de antes se
sentía orgulloso de ser pobre, no sé si era bueno eso. Alguien que me conteste eso.
Mi mamá por ejemplo, se sentía orgullosa de ser pobre. Pero no había
ninguna cosa que pedía, lo único que pidió…

Psi: Hay un dicho que dice algo de lo pobres son primeros…no sé.

Coordinadora: Hay una bienaventuranza, o algo así que dice que los últimos serán
162
los primeros.

Dir: Sí, ese es un mensaje de las bienaventuranzas.


Pero había algo extraño en la forma de ser de mi mamá porque decía que
había que ser orgullosa de ser pobre porque ella era pobre pero no le pedía ayuda a
nadie. Entonces te traspasan el orgullo, en un momento yo también me sentía
orgullosa de eso. Pero después no le encontré ni pies ni cabeza de sentirse orgullosa
de eso. Sí, de los valores que se podía tener. De eso se tenía que sentir orgullosa, de
lo que nos enseñó, de eso se tenía que sentir orgullosa ella, de que trató de que
nosotros estudiáramos, también fue bueno. Y ahí se le bajó el orgullo y fue a pedir las
becas para nosotros, los uniformes para nosotros. Y pidió.

Psi: Yo estoy en un cuestionamiento. Les voy a contar una cosa. Yo viví en una
sociedad muy institucionalizada, yo me crié en Suecia. Te duele una muela y te
llevan al dentista, ni siquiera pasas por tu padres. Tienes problemas en el colegio, te
mandan un asesor de no sé qué. Entonces, para mi hoy en día Chile, que quieren
hacer muchas instituciones como la ortopedia social que le llaman, como vaya para
allá, le duele acá valla para allá. Para mi es super extraño, es como que se escinde
todo el cuerpo, mis brazos están por allá, mi cabeza está por acá.
Entonces cuando trabajamos en instituciones de este tipo.

Coordinadora: ...de este tipo ¿a que te refieres?

Psi: Social…

Coordinadora: Porque en el fondo ustedes están en esta institución, no en otra. Por


eso pregunto qué es para ustedes esta Fundación Católica, porque podría ser el Hogar
x.

Psi: Pero no hay diferencia.

A.T.P: Para mi la hay.

Coordinadora: ¿Por algo están acá, o es netamente por lo social?

Psi: Sí, tienes razón, soy del institución, pero también siento, que cuando a mi me
contrataron este cupo estaba vacante harto rato.

A.T.P: ¿Carola estuvo de reemplazo como seis meses?

Psi: Llegué aquí. Carola quería trabajar pero tuvo un problema con la dirección antes
y no quedó con el cargo. Entonces, en realidad si yo no estaba en el cargo, yo que
acepté…pudo haber pasado harto rato, porque aquí no cualquiera se viene. Entonces,
por un lado estoy contratada, pero por otro lado también tiene que ver con un acto
casi heroico de que yo cumplía los requisitos para estar en un territorio como este. Y
163
a mi me lo dijeron en la entrevista.

Coordinadora: ¿Cuáles son esos requisitos?


Psi: Depende la unidad, pero en esta unidad a mi me dijeron que este era un lugar
muy peligroso, que aquí tenías que andar casi con la cartera amarrada, que está lleno
de droga.

Dir: ¿Todo eso te lo dijeron a ti?

Psi: A mi me lo presentaron así.

Dir: ¿Quién te lo presentó?

Psi: El equipo que me entrevistó en ese tiempo, que era… (señala nombres),
entonces, llegué acá y me dicen que tenía que trabajar con lo niños y la comunidad y
la familia. Y yo llegaba y no deja de ser que me impactaba pero sí lo que más me
impacto fue por qué yo quedé acá. Porque yo creo que mi supervisora en ese tiempo
no había venido hace como un año. Ella era explícita y sincera y me decía que no le
gustaba venir para acá. Me decía que había que andar con la cartera…y
entonces…y…

A.T.P: Digo yo, cómo podría haber pensado todo eso la María Gloria, si el hecho de
donde ella esté, la oficina, o supongamos otro hogar, que no haya este estilo acá. Si
en el hogar estamos igual, sea el hogar que sea y a donde igual, estamos siempre para
ayudar a las personas, de beneficencia, ahora, quizás después va a ir cambiando.
Pero…

Dir: Pero el tema no es eso. Yo te digo, para mi también fue…cuando a mi ofrecieron


este cargo yo podría haber dicho que no, pero como soy cabeza de piedra y dije, a la
edad mía también tengo desafíos, dije yo, seguramente. Será un desafió nuevo estar
en esto. Y en este barrio, en un barrio en el que a mi me habían criado más encima
con una cultura negativa. Desde chica yo había recibido una cultura negativa de este
sector. Entonces para mi era casi traumático venir para acá. Pero dije, yo, ya vamos,
ni siquiera lo cuestioné, pensé eso sí: pucha…yo siempre he sido media pesa de
vestirme. Bueno, tendré que cambiar, andar más con pantalones, con zapatillas, cosa
que no acostumbraba a hacer. Cambiaré mi forma de vestir, dije yo. Andaré más
desordenada, yo era de traje dos piezas, andaba muy dama. Igual trato de mantenerlo
un poco, pero más tapado…de alguna manera.

Psi: Yo creo que somos los infiltrados del sector y tenemos…claro, igual yo he sido
rockanrollera y he tenido mi historia de vida, pero no es porque quizás he tenido una
vida tan…hay varias opciones: puede ser que no tengamos tanto prejuicio…

Dir: Yo creo, que sí.

164
Psi: Donde nos ponen nos adaptamos. Entonces ¿qué pasó? para ellos nosotros
fuimos el requisito para estar aquí…

A.T.P: Yo creo que cada una estamos porque tenemos algo que ni nosotras sabemos
qué cosa tenemos que seguimos acá.

Dir: Una cosa es ser funcional, porque igual yo a veces hago mis alertas, en
reuniones también hago mis aportes, pero nunca estoy diciendo algo en contra del
sector. Porque hacer el juicio del sector…si en todos los sectores puede pasar que te
arrebaten la cartera, en cualquier parte, si no es sólo en este sector. Que a uno le
provoque algo…a mí sí me provoca algo de todas maneras, pero ya he salvado
bastante carrera a pesar de todo. Pero sí igual a lo mejor no quiero seguir
estresándome más adelante por eso es que pienso que de aquí hasta fin de año me
voy a jubilar no más…y voy a tratar de decir: ya hasta aquí…ya no quiero más. A lo
mejor no de la institución, sino del trabajo…descansar antes de. Antes que el trabajo
me tire a ¡detente! y me deje más mal. Salvar un poco mi salud.

Psi: ¡Estaba bueno ya!

A.T.P: O de todo lo que has trabajado estos años, ya por ser darte un viaje…

Dir: Por eso…

A.T.P: Hay personas que a una edad se van a quedar encerrados en la casa.

Dir: Claro, después uno no sirve para nada. Yo tengo la experiencia de mi hermana
que está en una silla sentada con oxígeno. Está haciendo su vida pero más no puede
hacer, no puede salir. Entonces yo estoy pensando en Eugenia que para mi es un
modelo, que se entregó con todo a su hijo y al trabajo. Y hoy está ahí grave.
Y el taller que nos hicieron el año pasado era para una vida feliz después de…
de jubilarte. Nos hicieron un taller en la compensación Los Andes, que fue una cosa
nueva de una asistente social, que hizo su tesis en eso: una vida feliz de quien cumple
su etapa laboral.

Psi: Si es que te queda algo (ríe)

Coordinadora: Independiente de lo que sucede, como se hablaba la semana pasada,


siempre hay un desgaste agregado por el hecho de trabajar en aquí.

Dir: Claro. O también en cualquier otra institución donde se trabaje realmente con el
espíritu de ayudar a los otros. Porque también tiene que ver con eso, con las ganas
que uno tiene de que sí, el otro se puede ayudar, y que pueda encontrar sus
herramientas.
Pero que tampoco uno, por eso porque el otro no se inyecta…

165
Psi: Yo no sé, no sé…yo igual estoy en un cuestionamiento de todo. Yo, yo trato de
vivir el día a día.

Dir: Si es lo mismo que yo le decía a la T.P. Ella está enferma. Y ayer yo le decía a la
Carmen que todos deberíamos irnos el día anterior del trabajo sin saber si tu vas a
volver. O sea, siempre tener todo arreglado para que la persona que viene vea que
está más menos todo en orden, o como debería estar…

Psi: Cumplir su función y chao.

Dir: ¿Te fijas? porque hoy día vinieron, no hay esto, no hay nada. Entonces, ahí te
pillan un desorden.

Coordinadora: Se delegan demasiado, como institución, esas funciones a una


persona. Creo que Dir es indispensable aquí, si no está no se hace nada, no puede
enfermarse.
Quizás no hay un apoyo institucional frente a eso.

Dir: A pensar en que la persona se enferme y que tu tienes que tener todo esto porque
se delegan las funciones a la persona que hace el reemplazo. Que haya un orden.

Psi: Oye, perdón. Cuando yo estaba haciendo el reemplazo, mientras no llegaba la


directora, y a mi me ofrecen el cargo. Y yo pensaba estratégicamente qué hacer si iba
a estar sola, necesito colaboración, en fin. Y le pregunto al Rodrigo cómo quiere que
dirija eso. ¿Y sabes cómo me responde? Me dice….jajajajaj, se ríe, y dice: tal cual
como lo has hecho hasta ahora. ¿Cómo? Si no sabe cómo lo hago. Y bueno, mi
instinto me dijo, y dije: bueno lo voy a pensar, demoré para sacarme el peso de
encima. Porque sabía que el que cae, cae. Porque te aseguro que no hubiese llegado
nadie mas acá. Y hubiese sido todo un año de lucha, que llega un asistente social, que
llega alguien que apoye, qué sé yo. Hubiesen sido puras peleas, y te mata. Te mata
eso.
Yo he visto mucha gente que sale de aquí muy mal. La directora anterior que
se fue, salió deteriorada de acá en realidad. Si no estaba bien antes de entrar, no
floreció nada aquí tampoco con ella en términos como persona porque seguramente
se fue con rabia, con pena…

A.T.P: Claro, porque le exigían, que talleres, que talleres y más talleres y cosas y la
obra…

Psi: Y que la canonización, y que los niños van a salir acá…

A.T.P: Y la obra y la obra y que si cuando salió la obra, la repitieron como dos veces
después. Y después pasaron como dos, tres años y la seguían pidiendo, y los mismos
actores no estaban. Costaba juntar las personas…

166
Dir: Perdona, voy a hacer la última intervención, y me voy a ir. Yo creo que esa es la
disposición de las personas, que también se adecúan a que es un sistema que te exige
y tú respondes. Yo creo que hay momentos en que tu tienes decir ¿saben qué? no
puedo, corto nomás. Y eso no existe acá…

Psi: No, no…de hecho…

Dir: No hay nadie capaz de decir hoy no puedo, pero sí a ti te exigen y uno tiene que
poner los límites. O sea, yo creo que uno también se tiene que cuidar, de poner los
límites…

A.T.P: Y es ahí donde puso límites la tía y dijo no…

Psi: Pero te quema el sistema…

Dir: Pero a veces quieres hacer…no sé…

Todas: Superhéroe.

Dir: Sí, o quieres hacer de esto algo tan encantador que al final nunca lo logras.
Porque al final esto no es tan encantador tampoco. Los niños son encantadores, no
me cabe duda que si. Cada niño es una cosa especial y algo rico. Pero esto…el que
viene, viene por cumplir, no nosotros, no estamos diciendo nosotros. Nosotros
tenemos que cumplir un horario, y sí lo cumplimos. Pero venimos porque a lo mejor
nos agrada, pero hay personas que nos visitan o que vienen porque quieren hacerles
un desayuno a los niños o porque vienen a ver el hogar…ahhh, este es un hogar,
porque a veces está la confusión de que si esto es un hogar de niños, que los niños
duermen acá, porque está esa confusión con lo de casa de acogida, que también le
hacen realce a eso. Pero a mí, desde que estoy, nunca me han preguntado…yo pongo
el número de mujeres que se atiende porque las mujeres se atienden. Cuando se
hacen las reuniones, la Psi atiende mujeres y yo también atiendo a mujeres y no
necesariamente tienen que haber talleres para atender mujeres. Y a mí hasta el
momento nunca me han preguntado por talleres, y no me han preguntado…

A.T.P: Porque todos los días atendemos a las mujeres po…

Dir: Todos los días se atienden mujeres, todos los días. Entonces yo hago realce en
eso.

Psi: ¿Saben lo que yo siento? y quizás suena…es muy anticipado lo que estoy
diciendo. El tema de género…cuando esa chica te dijo que el taller era sólo para
mujeres, como diciendo estamos en esto porque también estamos preparando un
tema personal, es parte. Cualquier tema que detectemos, seguramente tenemos parte
de, porque somos parte de esto.

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Coordinadora: Eso es parte de la implicación…

Psi: Claro. El foco de la problemática de cómo queremos llevarlo, develarlo,


problematizarlo, qué se yo. O sea, a mi me preocupa ese tema, porque nosotras…hay
una cosa que me pasa en institución…este es un rincón acá en que yo lo paso muy
bien, a mi me gusta hablar con las chiquillas. Yo puedo andar mal genio, cualquier
cosa e igual somos como somos. Hay espacio.
En otros lugares yo no lo paso bien con mis colegas. Soy muy callada, me
hago…paso muy piola, porque no tengo nada en común con ellas. Las encuentro
super…porque la mayoría son mujeres, super fomes, mujeres muy…me da pena, me
da pena verlas cómo están y más encima dárselas de que van a poder ayudar a otros,
me dan pena.
Yo con esas mujeres tú me dices: vamos a tomarnos un trago, nica. Vamos
a…nada. Puede suceder que lo tengamos que hacer, pero yo siento que ahhh. Si
puedo elegir mejor me junto con otros. Entonces, eso también pasa con los lugares de
intervención. Yo me he negado, por ejemplo, a atender familias que me han tratado
super mal, porque hay una cuestión límite ahí, porque te dan vuelta la información. Y
esa cuestión implica que tienes que llamarlos y decirles cómo están, ¡dónde la viste!
eso yo no lo hago. Alguien me trató mal y todo, bueno hasta aquí no más llegamos.
Pero más encima yo llamar de vuelta y decir porque el sujeto de atención tiene que
tener todos sus derechos y garantías a considerar, ¡no!, entonces hay un tema aquí
también, que hay mucha gente que da, da, da, el que llamamos el derrame. Se
produce derrame en todo estos cuerpos, en todas estas personas. Y no están pidiendo
nada, para ellos.
Entonces yo te digo que hay ambientes…te digo, este ambiente está
entretenido, con todas las falencias…aquí hablamos todo, pero hay un código que
tenemos cuando llega alguien de afuera, no mentimos. Porque somos así…

Coordinadora: Tienen el soporte humano entre ustedes. Se contienen entre ustedes.

A.T.P: Sí.

Psi: En otro lugar no está. En otro lugar es: cumplir la asistencia…Psi, no se olvide
de firmar ahí, Psi blá, blá, blá…Psi, no se olvide de la capacitación, Psi no se olvide
del informe, blá, blá, blá…y cuando vienen esos malditos autocuidados de
yaaaa….vamos a juntarnos a hacer un asado, ¿sabes? yo sufro, sufro porque me están
ocupando un tiempo de mi vida privada, sufro, sufro mucho. ¡Yo no quiero comer el
pedazo de carne con ellas!, prefiero ir a comer…no quiero carne, no con ellas. Hay
temas ahí super fuertes con las personas, y no es que sean malas, están apagadas, no
hay intercambio.

A.T.P: Están agotadas, están cansadas, están aburridas…

Psi: Nosotras aquí nunca nos juntamos en vida privada…chao, que te vaya bien…

168
A.T.P: Y eso que yo no tengo mucha conversación, me refiero, mi casa vivo sola con
mi hijo. Entonces, no puedo contarle a mi hijo: oye, me pasó esto en mi trabajo o que
aquí que allá, nada. Yo vuelvo acá en la mañana y es lo mismo, me voy en la tarde y
vuelvo acá, a lo mismo. Yo no me desahogo en mi casa, aquí me desahogo, aquí.
Me río, leseo con las chicas. Así boto. Nos reímos, chacoteamos. Pero como
te digo no puedo llegar a desahogarme a la casa, porque estoy sola con mi hijo.

Psi: Pero yo siento que en los otros lugares son muy tensos. Eso he notado yo, que he
estado en varios programas…

A.T.P: O habrá problemas en la casa de esa gente también. Qué estarán pasando esa
gente…yo creo que hablando del Hogar, yo creo que le faltaría un poquito más que
se preocuparan de uno pero con el ambiente de tu casa. Cómo está tu casa. Por eso
está el asistente social del Hogar. Vayan a la casa, mira, ¿cómo estás?, ¿estás mal?, o
a lo mejor hay problemas en tu casa…

Psi: No, que lata…bueno, esa es tú opinión…pero aún así no me gustaría eso…

A.T.P: ¡no, no es eso! Me refiero a que no vayan a tu casa.

Coordinadora: Que haya una mejor preocupación por las personas que trabajan en el
Hogar.

A.T.P: A eso me refiero.

Psi: Ah, a una política…

A.T.P: No a mirarte a lo que tienes o no tienes. No a eso, a otra cosa…


Coordinadora: A un apoyo.

A.T.P: Claro. A lo mejor a esa gente que tú decí que está enojada, a lo mejor hay
algo en esa casa. .

Coordinadora: Por ejemplo, cuando Dir habló del traslado de la manipuladora de


alimentos. No hubo escucha, por lo tanto al parecer se necesita una escucha, un
apoyo.

Psi: ¿Te has dado cuenta como funciona la mayoría de las cosas? eso de que te toman
aquí y te soban la espalda. ¡Y lo hacen!...hola A.T.P, cómo estás, cómo le fue. Hola
Psi, qué pena que cerraron (nombra otra Casa de Acogida). Y sentí que te hacen ese
gesto, y uno siente como….no sé, a veces en la vida puede que hoy estemos y
mañana no estemos. Pero, no es nada lo que estamos diciendo pero en realidad ya no
sé qué es lo que piensa la gente de uno, pero ya no me importa…(se ríe)
Yo hago mi pega, soy super funcional y ojalá que nunca me identifiquen con
la institución. Solamente agradezco que es el que me pone la plata en mi cuenta y yo
169
cumplo las funciones que ellos me piden. Pero cuando ya pasan mis niveles
calóricos, soy sincera y digo no, no más.
Coordinadora: ¿Te han respetado esas decisiones?

Psi: Eeee…sí, en realidad cuando no acepté la dirección igual estaba a punto de, yo
sentía que igual tenía una presión. Pero cuando estuve en el programa calle, que yo
sentía que era un programa que no tenía ni patas ni cabeza. Yo sentía que allí
quemaban gente y echaban gente.
Yo me pasé de la otra Casa de Acogida en la que estaba a un programa que se
llama calle, que trabaja con personas indigentes. Y querían un psicólogo clínico, y yo
decía, a una persona que tiene ochenta, noventa años, que vive su diario vivir, come
en la hospedería y todo, ¿y quieren que yo le haga una evaluación psicológica?, o
sea, ¡qué onda!, ¿para qué? era porque estaba molestando en la casa. Y cuando voy
donde ese caballero, me doy cuenta que me mandan a evaluar, y era el abuelo
símbolo, que sale en todos los logos. Pero igual fui a preguntarle al caballero. Muy
resistente, cree que le voy a decir algo a usted, y ustedes le dicen después a la
directora de la casa, usted cree que soy tonto, no soy tonto, me dijo. Y me habló de
su vida, de que había viajado. Hablaba inglés, me hablaba otros idiomas. Y estaba
tallando unas cosas de madera.
Claro, igual pelaba el cable. Ya estaba en la tercera edad, obvio que podría
haber tenido alucinaciones. Además, también hay historias de vida, que yo no tengo
por qué meterme. Y ahí caché que esta cuestión no tenía ni patas ni cabeza. Entonces
yo me dí cuenta que la cosa estaba muy mal, me empecé a sentir muy mal. Estaba
trabajando con un equipo muy agotado, muy agotado, y yo solamente fui donde el
jefe de personal y le digo que quiero saber cuáles son mis funciones. Me tira la pelota
y me dice, bueno las funciones las tiene tu directora. Y le fui a preguntar a mi
directora, oiga, ¿cuáles son las funciones de mi cargo? eeee, es que…nada.
Y más encima, la directora era como ausente. Era como un grupo fantasma
que al final, ella dirigía a un grupo, pero en realidad estaba ayudando a una directora
más arriba de ella. Entonces nosotros le dijimos, ¿sabes qué? cuando tú vuelvas a
dirigirnos, supuestamente, a coordinarnos, no vamos a estar. Porque a mí me van a
tener que echar, y en términos de número yo valgo más porque yo llevo más tiempo
que tú. O sea, a mi no me van a indemnizar por tres, cuatros años. Porque ella está
haciendo carrera en menos de seis meses.
Son cosas claves, porque a mi en las negociaciones…no sé si será porque
trabajo en un lugar tan competitivo que en las empresas privadas y transnacionales,
todo es número, y de repente me dí cuenta que aquí también todo era número. Pero
era evidente, o sea, no se podía ver pero lo empecé a ver más y más y más…

Coordinadora: Era más implícito.

Psi: Claro. Cubierto, que la ayuda, que la cuestión, que la pobreza no es voluntaria
pero la ayuda sí. Y todos esos mensajes que al fin y al cabo igual te queda.
Cuento corto, al final igual yo le dije al…y ahí me trasladan para una hogar. Y
después, cuando me llaman otros colegas, también algunos se trasladan. Claro y
170
ahora se quedó sin dirigir porque se le fue el equipo.
Entonces, hay temas super complicados, de poder, de mantener una rueda de
algo que no tiene sentido. Y más encima, yo no estoy ni ahí. Las labores que nos
mandaban a los equipos psicosociales a hacer eran de fuerza pública, de orden
público. Era algo así como ¡vaya a ordenar la casa!
Por eso te digo, he pasado por situaciones bastante límite en esta institución.
He dado el favor de que un niño se vaya con su papá, en un caso de violencia. Y en
una institución donde se favorece solamente a las mujeres. Fui criticada hasta las
patas, pero yo creo que había que ver el otro lado, desde un contexto nocivo, quien
era menos nocivo. O íbamos a mandar a un hogar al niño, siendo que el no quería.
Cosas así. Y eso pasa, pasa y, pero aún así yo creo que he ganado más que he perdido
porque he expuesto mi posición, y ya nadie va a tratar de seducir, que tenga que
pensar igual que ellos. Y eso trasciende a cualquier institución, todas las que quieras.
En todas se cuecen habas…pero no sé que va a pasar, hoy estoy aquí pero
mañana no sé si estoy.
Me cansé ya, ya no quiero un programa nuevo.
He pasado por varias fases: resignación, y ahora será lo que venga, ni me urjo
ya.
Bueno, acá tenemos marco lógico pero que no se puede evaluar, entonces
sabemos que es así. Y somos funcionales para ellos, soy funcional para ellos porque
de alguna manera, creo que nunca he mentido, siempre he sido super sincera, y aún
así no he ido para afuera. Pero tampoco mi función acá ha sido buscar amistades, y
tampoco nunca me propuse acceder a un cargo de dirección en esta institución,
porque las responsabilidades no se pagan, y eso es un derecho vulnerado también,
laboral básico para mi, entonces si yo acepto un cargo de alto…estoy fomentando
que el mercado siga igual y que exploten a…que sea otro, pero yo no voy a serlo, yo
no hago esas cosas.
¿Qué más no hago? no asisto a muchos eventos religiosos, y si he ido ha sido
por obligación. Pero ya estando en la iglesia, me da lo mismo donde esté. Puedo estar
en la iglesia, en la calle, donde sea...
Este es un buen lugar, en relación a los otros es bueno. Ahora, ¿cuánto
durará? yo creo que poco.
Yo estaba escapando de licitar y…porque es muy estresante tener organismos
que más encima Sename, Jungi, esta institución, y tener otro aparato de nuevo,
entonces terminas escindida por todos lados. Y ese es el peligro con las licitaciones
muchas veces.
Dir se va a fin de año, y yo espero que no me ofrezcan la dirección
nuevamente, espero. O si no voy a tener que apechugar no más.

Coordinadora: ¿Quedarte con la dirección?

Psi: Si se va la Dir ¿quién queda al mando? A no ser que cambien la…yo no sirvo
para administrar, tengo poca paciencia. No tengo esa sabiduría de atender…no, yo
duro menos que un candy en esas reuniones de discusión. Si ya estamos bajo las
condiciones que no son las más adecuadas.
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Coordinadora: Y así ¿sigues considerando que es una buena institución? ¿o es la
menos peor?

Psi: Yo he visto peores, he visto masacres humanas. Yo creo que la mayoría de los
profesionales que trabaja, al final aspiran a instituciones públicas, porque el
empleado público tiene una seguridad económica o algo de seguridad busca la gente,
y en eso se traduce el respaldo.

Coordinadora: El respaldo es necesario en una institución al parecer.

Psi: Sí. Así es.

(La sesión se cierra. Minutos antes, la directora se retira de la sesión por motivos
personales, y la A.T.P va al baño y vuelve cuando la sesión ya se había cerrado con la
Psi.)

172
Trascripción de la Tercera Sesión Grupal

Participantes: Directora (Dir)


Psicóloga (Psi)
Ayudante Técnico Parvularia (A.T.P)
Practicante Parvularia (P.P)

Coordinadora: Solange Saldivia

Coordinadora: El tema a tratar hoy día, para que conversemos, es si sienten que el
trabajo en esta Casa tiene impacto sobre sus vidas, sobre la vida de cada una. ¿El
trabajo acá impacta en sus vidas?
Como habíamos hablado la semana pasada, al parecer el trabajo penetraba en
demasía la vida de cada una, a propósito de lo que le había pasado a una colega de
ustedes. ¿Qué pasa con eso?

Dir: Yo en general, a lo mejor durante la semana me desgasto más, pero en general,


sábado y domingo trato de desconectarme, aunque los pensamientos, cuando uno está
acostada o estás sola, bueno estoy sola…(se ríe). Claro cuando está la televisión me
distraigo, pero si apago la luz y apago la televisión es como que empiezas a trabajar a
veces o te instalas en el lugar donde estás trabajando, o hago el ejercicio de que
mañana tengo que hacer esto y esto. Y después, de todas maneras el día domingo te
empiezas a preparar, el organismo, a que vuelvo al trabajo. Pero trato realmente de
desconectarme. Yo creo que un poco lo logro, porque sí, y creo que es lo más
saludable, yo lo doy como receta.

Coordinadora: Además, sería importante pensar en que una de sus compañeras está
con estrés…

Dir: ¿Te fijas? con mayor razón. Estas son lucecitas que te dicen cómo debes seguir
pa adelante, qué haces con tu vida ¿Vas a esperar a tener esa vida feliz que nos
hicieron esos talleres el año pasado? ¿estar en malas condiciones de salud para poder
seguir un año? Entonces, viendo la experiencia de la T.P, de Eugenia que está grave
en este momento, y viendo a mi hermana que también está apagándose, es como que
ahh…son muchas cosas para mí.
Me hacen recapacitar, me hacen vivir el día a día. Incluso, como le dije a la
T.P, uno tiene que estar en el trabajo pensando que uno es indispensable, pero uno
racionalmente no piensa así. Pero si fuera un poquito más, no se si más inteligente,
no se cómo ponerle, pensar que uno se va y a lo mejor no vuelve. Porque el trabajo
uno lo hace tan su vida, porque son cinco días a la semana que trabajas acá que es
más el tiempo que pasas acá que estás con uno mismo.
(risas)
173
Dir: Claro, así es no más.

Psi: Yo siento…no sé es raro. Lo que tú me preguntas, al principio creo que, parece


que ya no me impacta. Es netamente funcional e instrumental mi trabajo. Y lo otro es
que es fome, porque tengo un rol, soy la psicóloga y no soy la psicóloga. Y me
gustaría que eso cambie a veces, que en un lugar seamos multifuncionales, que yo
por ejemplo, porque lo que yo pienso que pasó con T.P está bien, ella es la
parvularia, y yo también he trabajado con niños en sala ¿por qué las parvularias tiene
que trabajar con niños y los psicólogos tiene que atender gente, y la que es
directora…?. De repente un espacio tan chico a veces, uno se podría haber
organizado de otra manera. Lo que pasa es que cuando te ponen en un rol de hacer
todas las cosas durante tanto tiempo, al final te implica porque no sabes hacer otra
cosa más que eso.
Si de repente a mi me tocara cocinar un día a la semana, si me tocara a veces
conversar con la gente, y si me tocara a veces hacer otras cosas, no sé, yo creo en
eso, he estado en otros centros así, por eso yo creo que se puede hacer, que uno está
como persona, no está desde el rol.

Coordinadora: Entonces no sería tan desgastante ¿piensas tú?

Psi: Sí. Sería más cotidiano, más mundano. Pero ya mi pega es funcional, y no es lo
ideal, no es ideal que esto sea funcional, como cualquier pega, se atender bien, hablo
bien, digo las cosas bien como me enseñaron como aprendí, pero en realidad eso…yo
pasé para el otro lado, ya pasé. Ya estoy llegando al otro lado del continente porque
es como si yo voy de un continente a otro, y estoy pasando por el agua arriba, y el
combustible me alcanza para llegar al otro lado, yo ya siento que estoy lista, mi
esfuerzo ya no es mayor, y menor no puede ser porque o si no me caigo al agua, pero
es como eso.
Hoy día estoy, mañana no estoy. Si no estoy hoy día, esto no cae.

Coordinadora: Estás asumiendo.

Psi: Sí, un poquito. Y con todas las pegas en que he estado. Dejo las pegas listas, y
no dependen de mí las cosas solamente. O si depende de sólo una persona es porque
esa persona no separa, y al final…bueno todos queremos ser superhéroes, entonces al
final el trabajo, no sé.

Coordinadora: Claro, al parecer el trabajo acá también se ha incluido en la vida de


ustedes en el sentido de que ha sido algo en beneficio de conocerse a sí mismas, de
cómo decía A.T.P que de alguna forma acá el trabajo les ha permitido conocer
habilidades que no imaginaban que podían tener. Y parte de la identidad de ustedes
pertenece a este lugar.

Psi: Algo de eso hay, yo no entré en esa dinámica.

174
Dir: Yo tampoco me identifico. Como persona, sí, pero no que el hogar me
identifique a mí, ¿esa pregunta? ¿o que yo estoy hasta la última gota de mi vena en
esta Casa de Acogida?
Coordinadora: Qué crees tú. ¿Este lugar qué impacto tiene en sus vidas? Si parte de
este lugar tiene que ver con ustedes o este lugar les ha permitido a ustedes…

A.T.P: Lo mío va a ser distinto a lo de ellas dos, porque ella llegó hace poco
(refiriéndose a Psi), y yo llevo más tiempo. Puede que lo veo yo de esa manera a
distinto a ella y a la Psi. Claro, puedo yo a lo mejor tener una opinión distinta a la de
ella y por el menos tiempo que llevan ellas y yo llevo más tiempo, y yo lo veo desde
ese punto. A lo mejor yo tengo otra manera de ver las cosas a la de ella y a la Psi. Mi
opinión a lo mejor no les va a gustar a ella, de cómo veo las cosas.

Coordinadora: Y para ti la experiencia de este trabajo…

A.T.P: No, yo siempre lo he dicho, para mi esta experiencia me ha servido mucho,


me ha servido como para madurar, para valorarme como mujer, porque por lo poco y
nada que sé, soy, me refiero a la parte profesional, puedo entregar muchas cosas más.
Yo lo veo de esa parte. A lo mejor la...lo ve de otra manera, o la Psi o la P.P. Pero por
el tiempo, yo lo veo así. Estoy muy acostumbrada a este sector, a esto, a esto que
hago, es como mi segunda casa.

Psi: Yo creo que nunca he tenido…creo que este no es un lugar…no tengo casa en los
lugares en que trabajo, no pongo flores, no pongo mi….yo siempre he tenido eso que
nunca he tenido mi escritorio, nunca nada. A lo más en una empresa que trabajé, que
tenía mi casillero, mi cama, porque me embarcaba, pero…no sé, es super distinto.
Pero entiendo a la A.T.P también, claro es como…

Dir: Si po, porque ella está casi….tiene sus raíces acá. Pero, claro, yo no me
identifico en tanto con la casa, a lo mejor porque trabajo. Me indentifico porque
estoy en esta institución, pero encuentro que tampoco…pero en ningún lugar que he
trabajado en esta institución he sentido que nada me pertenece, siempre lo he tenido
claro, nada es mío. Porque hay gente que de repente…son mis cosas. Por ejemplo, yo
me traje cosas de allá de otra Casa de Acogida porque acá había necesidad, pero nada
es mío.
Ese musical que está allá bajo yo me lo traje porque a lo mejor me trae
recuerdos de allá, pero tampoco vivo de los recuerdos ¿te fijas?, ya pasó esa etapa,
estoy acá ahora, en este momento aquí y ahora. Entonces, igual se cambió para abajo
la oficina, pero tampoco se puede decir que es mí oficina, o sea, porque yo creo que
la oficina es de todos, no de una persona en particular. Que hayan cosas, sus
archivos, pero igual podría intrusiar la A.T.P si necesita algún día algo. No es que sea
particularmente mía esa oficina. Es absurdo pensar que uno es dueña del lugar en que
trabaja. Yo creo que esa mentalidad está metida en todos los seres que trabajan en el
institución, que siempre piensan que es su lugar.
Yo te digo, cuando iba a la oficina, me costaba mucho solicitar un
175
computador porque yo pensaba que todos eran dueños de sus computadores, y había
poder, y era así. Y uno hasta pedir el teléfono tenía que pedir por favor, o sea, yo no
tengo la patudez de decir voy a ocupar el teléfono, pues todo está ahí para que lo
uses. Pero uno tiene que solicitarlo porque no es de uno tampoco, a pesar de que sí,
te dicen que sí que es de todos. Es algo que no sé…ni mis cosas las siento así como
que son mías, están no más. Yo creo que lo que más siento que es mío, donde más
bien estoy es en mi cama, te juro. Creo que eso.

Psi: Lo bueno del sector, más que el lugar. El sector implica que yo…todos le tienen
como reticencia a este sector, y entonces yo antes no lo conocía. Pero yo siento que
puedo caminar como en cualquier lugar, en eso me ha ayudado, que he integrado este
lugar como cualquier otro.
He perdido el prejuicio, porque antes tenía prejuicios, no sé cuales pero
supongo…pese a que no me gusta la gente, reconozco que hay aquí una cantidad de
gente que absolutamente no viviría al lado de ellos, si puedo elegir. Pero sí he
integrado al lugar como parte de. O sea, yo puedo venir pa acá sin problemas, a
cambio de antes que no hubiera venido pa acá nunca porque no trabajaba acá. Pero
sí, ha sido más el tema como geográfico.

Dir: Yo conozco mucha gente que viene para acá que también lo ha dicho, porque no
está más lejos que cualquier barrio en donde por ejemplo tienes que esquivar la caca.
Y aunque sea el mejor barrio, igual…yo ayer pasé por otra calle y también tuve que
hacerle el quite a la caca de perro, y eso que es una calle central, la gente…

Psi: Los perros no saben qué lugar es residencial o no…

Dir: La gente tenía que tener ya la cultura, en esos barrios, de recoger la caca si tu
perro sale a la calle. Es algo que se trata de hacer pero no se hace, en ninguna parte.
Entonces realmente digo yo ahí que es cualquier barrio.

Psi: Yo eso he incorporado, ¿qué más? paciencia…

P.P: Yo estaba pensando, de repente no me salen al tiro…que con respecto a la


pregunta que tú hiciste, no sé si será que uno trabaja más con los niños que de
repente se apega más a eso y sí afecta más que uno a veces escucha, o sea, yo voy y
tomo la micro y de repente me desconecto del jardín, yo no pienso todo mi día en el
jardín, sí estoy pendiente y me preocupo más porque tengo que planificar y siempre
vuelvo a la mente que…pero, son como lo que queda más son las cosas que uno
escucha, no sé po, la mamá de tal niño, le pasó algo a tal niño. Y uno dice que esas
cosas uno no las escuchaba. Cosas que yo he escuchado acá, que en otros lugares de
práctica no he escuchado. Entonces eso es lo que más a mí me queda.
Y de trabajar acá, no sé, a mi me ha servido harto, de verdad. Quizás no
estoy todo el día pendiente de…pero sí me ha servido mucho. Porque aquí no es sólo
venir y aplicar una actividad e irme, es más, yo no me voy al tiro, yo me quedo. Y
como dice la señora Psi, yo acá es la primera vez que traigo una taza, entonces como
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que me he integrado super bien acá. Siento que sí. Este lugar de trabajo, de práctica
para mí, ha sido importante para mí. Me ha cambiado la percepción de las personas,
de los prejuicios, como dice ella (Psi)…que dónde te tocó la práctica, allá en ese
sector, ¡oye ten cuidado! No, y yo acá igual camino, siempre con mi bolso amarrado,
pero como en cualquier parte de la ciudad, creo que no sé, este lugar me ha servido
mucho para trabajar en equipo como hablábamos la otra vez, para desarrollar
fortalezas personales que yo tenía, que de repente en otros lugares no podía, para
relacionarme con los papás, para relacionarme con personas que no son educadoras
ni asistentes sino que son psicólogas, me relaciono con la señora. Entonces siento
que este lugar me ha servido mucho. Fue suerte la que tuve que me tocara hacer la
práctica acá, porque no sé, creo que…y ojalá así sea que los trabajos debieran ser así,
que no implique que toda tu vida gire en torno a tu valor, pero uno sienta que el lugar
y que uno trabaja por el mejoramiento de…porque yo me intereso mucho…yo de
repente digo: no voy a hacer actividades tanto de matemáticas, prefiero hacerles
actividades a los niños de desarrollo personal, entonces sí me preocupo, y eso
significa que sí el lugar me ha…y que yo me doy cuenta. Yo digo, para qué…los
niños van a aprender a sumar, pero es en esta edad que yo necesito hacer que
desarrollen su identidad, su autonomía, cosas que para mí son más fundamentales. Y
en ese sentido, yo creo que sí este lugar es como perfecto para eso.

Psi: Quizás este es un espacio de autodesarrollo personal…

P.P: Sí, yo creo que…

Psi: Uno se empieza a despojar de cosas.

P.P: Sí, y yo creo que uno tiene que trabajar por cosas que van más allá de la labor
que a uno le han asignado.

Psi: Sí, es verdad.

P.P: Como ella dice, ella es psicóloga pero...

Psi: A mi me encanta cuando…sé que dejo el despelote aquí con los cabros chicos
porque no tengo la normativa que…pero no importa. Si las chicas me dicen que me
quede aquí, yo encantada me quedo mirando a los niños ¿por qué no?
De repente cuando repartimos a los niños abajo y las chicas están…es
entretenido..

Dir: A mi me provoca también un bienestar con los niños…

Psi: Yo cacho que si estuviéramos en la cocina, de repente, ya…no llegó la persona


con la que yo iba a conversar, ya, yo preparo algo, como en una casa, un espacio. y la
gente vea que se puede convivir con las diferencias, con todos nuestro defectos
también. Algo así tengo una idea, quizás más… siempre he tenido una idea de que las
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cosas sean así. No tanto desde el rol porque, ahh…usted es la parvularia y usted es la
directora, yo soy la psicóloga. Yo creo que podríamos ponernos de acuerdo un día y
decir que nadie aquí, es ni la parvularia ni la psicóloga…

Dir: Todas abrimos la perta, todas contestamos el teléfono, todas tenemos los mismos
roles, algunos son diferenciados, pero en algunas cosas somos todas iguales. Si la P.P
abre la puerta, yo también no tengo por qué no abrir la puerta. O sea, no tiene que ver
con lo que uno haga. O sea, tiene que ver con cómo uno lo hace también.

Psi: Claro, la A.T.P a veces va a terreno también…(se ríe) y nos informas lo que pasa
en el barrio.

Dir: Funciona desde lo que ve en el barrio y en las personas.

Psi: ¿Qué más vamos a hacer?


También a veces tenemos posturas, de repente oye vamos todos, y nosotros
no po, no, no vamos a participar de eso…

Dir: A mi me hubiese gustado haber participado el martes, cuando fueron a la


universidad, y me dijeron por qué no iba. No puedo ir, porque, o sea, porque no
podía dejar solo.

Psi: Yo podría haberme quedado, por ejemplo.

Dir: Pero es que yo tenía la camioneta. No podía, había que estar.


Y yo mañana me tomo el día administrativo, así que se queda la otra jefa, la
A.T.P, ella se queda a cargo mañana. Pero el que no esté ninguna de las tres
realmente no debe ser.

Psi: O cuatro, por lo del párvulo.

Dir: Claro, a P.P no podemos dejarla sola. Porque si viene a buscar…pero ella nos
puede dejar solas a nosotras.
Así es la vida…

A.T.P: Unas tienen más días de vacaciones, otras menos… y una no tiene na.

Dir: Tú vas a tomar vacaciones po (a Psi)

Psi: No, no voy a tomar. Tengo que trabajar igual. Para el verano. Pero tú, ándate.

Dir: Yo no, no porque no quiera, porque no puedo.

Psi: ¿A.T.P vas a tomar vacaciones?

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Dir: Ella sí.

A.T.P: Si me las dan, sí.

Dir: Y te las dieron.

Coordinadora: ¿Y ustedes pueden tomar vacaciones?

Dir: Nosotras no. Y este año A.T.P tiene más vacaciones, fuera de las quince.

Psi: A mi también me corresponden vacaciones.

Dir: A nosotras no. Ella es porque trabaja con niños.

Psi: ¿Y yo? atiendo a adolescentes jugosas.


(risas)

Dir: Tú tienes que hablar con la Carlita.

Psi: Bueno, será. Me da lo mismo en todo caso.

(silencio)

Psi: ¿Qué más puedo decir? ¿en qué nos influye este lugar? en cómo somos no má.
Ah y por otro lado es divertido eso, nadie nos viene a ver casi. No viene a ver gente,
pero por otro lado, no nos viene a ver nadie. Y uno trabaja tranquila.
Cuando trabajábamos más en el centro, pasaba mucha gente, te controlaban
más.

A.T.P: Es que confían en nosotras.

Psi…también…(con voz aguda)

Dir: ¡Tú crei eso!

Psi: La A.T.P ve que confían en nosotras.

Dir: Yo también creo que sí…

A.T.P: Tengo…para mi es como un estímulo, me llena eso.

Psi: Que bueno que lo veas así.

Dir: Yo también sé que tiene confianza.

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A.T.P: Yo se que confían en mi, y eso para mi es suficiente.

Psi: Yo creo que también confían en mí.

A.T.P: Pueden venir a las tres, a las cinco y siempre vamos a estar igual.

Psi: En ese sentido no es malo, mirarlo así, también.

Dir: Estamos acá en este momento porque somos personas de confianza. Pero creo
que yo lo aprecio así, a lo mejor estoy equivocada y estoy cometiendo un error, pero
a lo mejor no hay más alternativa que confíen en nosotros.

Psi: Yo no lo había pensado como la A.T.P. Pero yo en realidad yo nunca figuro en


nada en un lugar, no soy muy adherida. Y no es por mala onda sino que no me
interesa.

A.T.P: No, yo tampoco.

Psi: Pero tiene razón. Porque cuando hemos sido trasladadas. Yo he sido trasladada
de varios programas, tú también (), tú has tenido más estabilidad en el mismo lugar.
Igual hay gente que se va, y yo nunca he esperado nada, ni he hecho los votos para
que me mantengan, pero yo soy del inventario flexible del institución. Podría entrar
en competencia quién ha estado en más programas que yo.
Por otro lado, podría ser confianza, no lo había pensado.
Yo sé que puedo llegar a un cierto nivel, no me meto más allá. No me pongo a
intrusiar en cuestiones que en realidad…

Dir: O joder tanto…

Psi: No, yo no jodo pa na…

Dir: …molestar en algo que ya se sabe que no hay solución para esa problemática,
como por ejemplo, el tema del autocuidado, que se hicieron levantamientos de que se
hiciera algo así. Ayer hablaba con el coordinador del voluntariado, y le decía yo que
no era el autocuidado de ir a comer, yo creo que lo que hay que cuidar es a las
personas, desde que cumplan su horario, de que se vayan a la hora, de que tengan un
baño en el cual uno no esté envuelto con lo niños ahí, y que uno tenga que estar
esperando, haciendo sufrir a su organismo, o un baño que está inhabilitado como
para usarlo como el de abajo, ¿tendrías que ocuparlo igual?. Entonces esas cosas para
mi son que me cuiden, no el que me saquen a comer. A mi eso no me dice nada.

Coordinadora: Se necesitan cuidados básicos.

Dir: Claro, eso. Entonces yo no contesté esa encuesta que mandó la Carla,
sencillamente no la contesté. Y si tengo la oportunidad, se lo voy a decir por qué.
180
Porque yo creo que ellos no están haciendo un levantamiento en cuanto a las
necesidades reales de cada programa, porque cada programa es diferente. Tiene
diferentes niveles de situaciones, y qué pasa en cada programa, son todos diferentes.

Psi: Nosotros por ejemplo acá, ya no vamos a reclamar.

Dir: ese es el tema. Entonces, yo ayer al coordinador del voluntariado, que venía
nuevito, que viene con muchas ganas de hace cosas y que él trabaja 24 horas al día, y
yo le dije que vas a terminar antes que yo, saturado. Porque uno tiene que tener su
límite. Si a mi me contratan por 8 horas, por 10 horas, yo trabajo esas diez horas,
pero las trabajo, pero no voy a trabajar las 24 horas. ¿Y mi vida personal dónde
queda?, o sea tú tienes 36, yo tengo más que tú, le dije yo. Y creo que… ¿cómo no
vas a tener vida?, por lo menos para descansar. Está bien que estés solo pero también
tienes que hacer algo fuera de lo que trabajas.

Psi: Oye, y eso también aporta un poco a mi vida también, la pobreza. El tema de la
pobreza, yo tengo muy claro qué es lo que significa ser pobre y no ser pobre. No
tiene que ver con vivir en una casucha y todo eso, tiene que ver con la cultura.
Puedes ganar 300, 400, 500 mil pesos, tener tarjeta de no se qué, pero si no sabes
dónde estás parado, o no conoces algún tema… y eso a mí me quedó muy claro,
trabajando en este lugar. La gente allá afuera le da lo mismo si la atendemos o no la
atendemos, los niños vienen al jardín, pero son pocas las mamás y papás que
trascienden que esto tiene un impacto en términos de educación y cultura a cinco o
diez años de plazo. Esto es funcional, esto es una guardería para ellos, ni saben que
esto se llama educación inicial, ni saben que se llama educación parvularia. Entonces
eso también tiene que ver con la pobreza, pensando que hay voluntariado ¿para qué?,
para ayudar a los sectores que está empobrecido.
Yo hoy en día tengo super claro lo que es la pobreza y lo que no es la
pobreza. Tengo super claro cuando no le doy plata a veces a alguien que me pide, y a
veces le doy, todas esas cosas…ya no tengo pena, yo ya ni lloro, no sé por qué,
generalmente funciono cuando las cosas están en crisis. Yo creo que por eso le doy
las gracias a esta empresa la pobreza que me ha enseñado exactamente cómo uno
realmente se hace más pobre y más rico no va poder ser porque no hay más, pero sí
me ha enseñado un pocos eso, dejar de soñar y bajar a la realidad. De repente
soñamos demasiado y por lo menos esa es la contribución, trabajar en un lugar de
extrema pobreza supuestamente, a mi por lo menos yo voy saber cuándo estoy
pobre, y claro, el dinero no circula, no hay plata, y todo eso pero quizás todos los que
trabajamos aquí, de alguna manera entramos por pobres. Entonces igual… a mi me
da lo mismo que me digan si soy pobre o no, pero hay gente que le duele y lo
esconde.

Dir: A lo mejor tienes razón tú ah… en eso que estás diciendo…

Psi: No sé, yo eso siento. Creemos que somos diferentes, porque atendemos a lo
niños, porque tenemos una carrera, porque hemos estado diez años al servicio de la
181
humanidad…nooo.

Dir: Pero de alguna manera como tú dices, no como pobre pero sí a lo mejor
como…como nosotros trabajamos sin estrategia, por lo menos yo, y tú también, o
sino ya estarías mandando acá y poniendo condiciones en este programa…

(Psi ríe)

Dir: Claro… (ríe), pero si hubieses querido escalar hubieses llegado a la


coordinación. Claro, pero no es tu… no es lo que tú quieres. Y yo también, yo creo
que de aquí yo no paso, lógicamente porque tampoco yo sé que mi discurso no le
sirve a la institución. Porque mi discurso es claro, coherente. Y siempre lo he dicho,
cuando he tenido reuniones con coordinadoras y otras personas que no todos
pensamos igual, pero en general la gente está pensando siempre que va a cambiar el
mundo. Y yo pienso que uno no tiene esperanza cuando se vive de sueños. Uno ve la
realidad, porque tampoco es malo ver la realidad. Si yo también apuesto con que
estos niños realmente ojalá cambie su vida, yo quisiera eso de todo corazón…

Psi: Pero qué diferencia hay…perdón…disculpa que te interrumpa, pero qué


diferencia hay que el niño que va en tal colegio acá y otro allá, si al final pusiéramos
a todos estos colegio juntos estamos en el mismo sector. Vivimos en la misma
pobreza po, supuestamente estamos aquí focalizados.

Dir: Ellos lo focalizan de esa manera, hacen esta labor, que hacen ustedes que están
acá en la sala, no yo, porque yo aporto con acoger, nada más. Y ellos apostan menos
por esto. Y a lo mejor, estos niños puede ser que igual esa semilla que se siembra en
esta sala, realmente la reciban de la manera en que se les da, y germine mejor.

Psi: Yo creo que aquí todas hacen su trabajo, y es lo que se tiene que hacer. La que
tiene que limpiar la mesa limpia la mesa, la que tiene que dar la leche da la leche, la
que tiene que planificar planifica. Pero aún así no tenemos el impacto. Hoy en día no
es que estemos mal, yo creo que estamos super bien porque intentamos conversar las
cosas, pero piensen, multipliquen todos los jardines que hay en todos los jardines,
¿has estado en observación de niños en una sala de otro jardín? Cuando una vez
fuimos a otro jardín ¿cómo era la postura de las otras parvularias allá? Cero impacto,
cero impacto cultural. Quizás acá influye más, porque como decía la P.P, acá
discutimos las cosas. La P.P dice, yo prefiero más hacer desarrollo personal que
cumplir los objetivos de matemáticas, porque ella siente que está más… y por eso yo
creo que nos quedamos acá quizás, porque es el único lugar quizás donde cada una
pone lo que cree que… cuando tú A.T.P crees que esto es bueno pa los cabros…la
A.T.P tiene una estrategia con la familia que yo sé que es de ella, no puedo evaluar si
es buena o mala, es de ella, porque siente que lo logra. Yo tengo otra estrategia. Pero
nadie nos cuestiona qué estamos haciendo mal. A veces nos topamos con
reglamentos de la casa, porque hay que funcionar, porque a veces hay que poner
orden. Pero en otros jardines no pasa eso. Entonces en realidad, al fin y al cabo
182
sabemos que entre la mamá que yo atiendo, que puede ser mi vecina, que puede ir
junta con mi hija, no hay diferencia. Porque la pobreza está tanto en mi entorno
como en el de ella o el de todas nosotras en términos culturales. Lo valórico, eso de
ayudar al otro, por ejemplo cuando en la calle a alguien se le cae algo y uno puede
recogérselo, eso está empobrecido en todos lados, para mí eso es la pobreza. Por
ejemplo, cuando yo trabajaba en el psiquiátrico, los pacientes me decían, si al final,
la verdadera pobreza señorita es la del espíritu. Yo me reía, porque en ese tiempo no
sabía lo que era el espíritu, no sabía lo que era el alma, no entendía nada de eso. Pero
yo creo que es eso, porque está todo centrado en que nosotras, que atendemos los
usuarios. Pero yo digo ¿qué diferencia hay entre nosotros y quienes atendemos? Ni
una.
Si tu hijo (por el de A.T.P) lo tienes en este colegio de acá, y mi hija también
está en otro colegio por allá, y las familias que atendemos acá son de ese sector
también. Así que yo creo que ese es el tema, mejor asumir que nosotras también
estamos supuestamente en el límite de la pobreza y de los pobres.
En realidad, no sé exactamente en dónde estamos, peor esa es una teoría que
tengo.

Dir: En eso tienes razón tú, porque el tema es que así como tú a lo mejor, la A.T.P de
otra y tú de otra (P.P) y tú de otra (por mi como coordinadora), pero nuestro trabajar
siempre tiene un costo en nuestras vidas. Y realmente hay programas donde hay
funcionarios que viven casi igual que los usuarios. Y la institución nunca se ha
percatado de ese tema, o a lo mejor los trata igual que a los usuarios, supongo.
Y quizás ese es un indicador que al final es maltratador, o sea, de qué estás
hablando si maltratas a tú gente, y a tus empleados, si estás diciendo que la misión
del Hogar es acoger con dignidad si tú no acoges con dignidad a tus trabajadores, o
sea, dándole dignidad, fijándote por lo menos en las condiciones, si se está lloviendo,
cómo lo está pasando, pero es mejor recolectar frazadas para la gente que está… sí,
está bien eso, pero también empecemos por la casa también. Ver cómo están nuestros
funcionarios en su estado de casa…en eso sí yo me cuelgo de lo que dice la Psi,
porque realmente eso…
El otro día vino una chica a buscar en auto a un chiquito. Nosotras nos reímos
igual porque tiramos un chiste, menos mal que la supervisora de la Jungi no vio a la
niña que vino en el tremendo auto a buscar… más encima que ella es rubia y es
bonita la mamá. Nosotras sabemos que si lo ven nuestros supervisores van a decir
¡¿es el perfil que están atendiendo?! Se tiene que ver pobre.
Por qué tiene que ser así, por qué el prejuicio, es como si es que si tú tienes
ese auto, qué importa.

Psi: Y eso es lo rico acá, porque nunca nos hemos cuestionado mucho si estamos
atendiendo realmente a la extrema pobreza, pese a que nosotras nos exigen eso, nos
exigen como…la Jungi tiene un filtro parece que…si ella llegó acá y quiere que su
hijo esté acá, bueno será.

A.T.P: Claro, algunos llegan porque tienen porque escuchan una buena
183
recomendación de acá. Entre mamá y mamá se recomiendan eso.

Coordinadora: Al parecer hay mamás que están satisfechas con el trabajo que ser
realiza acá.

Psi: Además que hay poco prejuicio acá. No tenemos tanto prejuicio. Estar acá ya
tienes que liberarte de algunos porque caminar por esta calle y encontrarla
encantadora (ríe), que el olor a copete que te golpea en la nariz en la mañana…

Dir: Había hoy un curaito que iba transmitiendo para abajo y me pidió una moneda y
se la dí, no para que me deje tranquila sino que…y otro que me saluda siempre hoy
no me saludó, sería porque se enojó, y no me saludó. Quizás esperaba que le diera
una moneda también (ríe). Siempre me saluda con la cara llena de risa.

A.T.P: Hay uno que habla bien fuerte y que tiene la voz así como FM…

Psi: ¿No es el que anda a pata pela?

A.T.P: No, ese no. Este trabajaba en una radio. Siempre anda muy bien. Y habla así
como locutor de radio y tiene muy buen vocabulario y un día una señora me dijo en
la calle que ese caballero trabajaba en la radio y que venía de una familia, que era
una familia pero…

Dir: Trató de mejorar el mundo pero…

A.T.P: Es curao, pero habla muy bien.

Psi: Sí, además que uno aprende harto de la gente. Este ha sido un lugar de
aprendizaje igual por un lado, de la sociedad. Te queda super claro que ¿Qué vas a
perder después de esto? ¿Qué perdemos? Nada .

A.T.P: Yo creo que nosotras todas… para ser así…para explicarme, es como que ya
hemos carreteado, una palabra así. Ya nada nos llama la atención, como diciendo que
ya nada nos sorprende. Ya estamos carreteadas…

Psi: (riéndose) Estamos resignadas…

A.T.P: No, no tanto, pero me refiero…

Dir: Yo creo que si estuviéramos resignadas no estaríamos acá…

Psi: Yo creo que la resignación viene después de una edad…no la veo como una
derrota…la resignación es aceptar como somos, que somos así, que tenemos
defectos, que podemos pensar distinto…

184
A.T.P: Sí, todos tenemos defectos…

Psi: Pero piensa que todavía hay gente que no lo supera…

Dir: Pero siempre la resignación se ha tomado como que tú te resignas, te vas a un


lugar y te quedas quietita, esperando que…

Psi: Y bueno entonces ¿qué estamos haciendo aquí? ¿No estamos quietitas acaso?

Dir: Pero estamos siempre igual…

Psi: Pero resignarse no implica que uno no va a sumir…

A.T.P: Es como que te tienen a la fuerza…

Dir: No, no corazón…

Psi: A ver resignación desde dónde lo ves tú.

Dir: Lo veo desde adentro, desde mi espíritu como que me resigno ya, bajo las
manos, ya no puedo hacer nada más.
Yo creo que siempre seguimos haciendo algo.

Psi: No, yo creo que tenemos perspectivas distintas. Yo creo que tú ves la resignación
con tu intermediario religioso que has tenido por años, yo no tengo formación
religiosa…

A.T.P: Ah, yo no, no…

Psi: Y eso es bueno compartirlo porque yo de alguna manera la resignación no la veo


como que ya te quedas quietita. Al contrario, la resignación es aceptar de frente el
ahora. Yo antes he puesto obstáculos, antes he querido ser héroe, antes he querido
encontrar la quinta pata al gato, antes he querido que esta cosa va a cambiar, no, esto
es lo que hay, por eso me resigno a lo que hay, con todos nuestros defectos, con todo
lo que somos, y desde ahí estoy funcionando. Y eso me da más fuerzas.

Dir: Bueno, a lo mejor lo veo de diferente manera, pero a lo mejor no tiene que ver
con la religión sino que con el aprendizaje desde chica que uno se, acostumbraba a lo
que veía, pero siempre pensando que había algo más, donde se podía dar un paso más
allá, a pesar de resignarse a lo que había en el momento, pero que igual uno podía
avanzar un poco más…se me fue la idea, eso está mal…

Psi: Ahhh… te quebré el esquema, tu religiosidad…

Dir: Nooo, si no tiene nada que ver con la religión. Sino que a lo mejor yo me he ido
185
adaptando a los momentos de mi vida, quizás cuestionando desde dentro yo las
cosas, pero a lo mejor sin tener la claridad de que sí puedo decir el discurso en el cual
estoy plantada ahora, y que en otro momento sí fui valiente y lo dije, pero no fui
chora. Entonces ahí, te resignas y vas avanzando tú sola, y les dices a los demás si
quieren seguirte o no en mi postura, pero yo sigo en mi postura.

Psi: Por eso te digo, yo no he parado nunca.

Dir: Y yo también te digo…

Psi: Para mi la resignación era antes, como que uno pensaba igual y ya vamos todo
juntos, se iba a protestar. Yo ya no voy a protestas callejeras, yo camino, y todos los
días trato de ser más justa. Cachar todos los días qué quiero hacer, y ponerme metas
súper simples.

Coordinadora: Puede ser que se han resignado a ese cambio macro del que se habla
en la televisión, dándole una cachetada a la pobreza.

Psi: Sí

(Risas)

Dir: El otro día escuché eso. En un programa político Tolerancia cero, escuché esa de
Benito Baranda…

Psi: Y tú dices que el se refería a…

Dir: Parece que específicamente se refería a una cachetada a pobreza. Se refería a


que el plan de la locomoción colectiva, lo que pasó con el transantiago era como una
bofetada a la pobreza. Creo que en términos, no recuerdo muy bien. Creo que
Poulsen creo que fue, sacó esa frase de Benito Baranda, que al final había sido peor,
que todo lo que se ha hecho realmente ha sido una cachetada a la pobreza, porque
realmente la gente salió perjudicada. Pero siempre se refieren a lo pobres pobres,
pero al final es todo el mundo, no están solamente los pobres, porque los que salen
en autos también han salido perjudicados, entonces para todos ha sido igual.

Psi: Pero tú te refieres a lo macro, a lo micro…yo creo que..

Coordinadora: Les devuelvo eso… ¿Es al cambio macro la resignación?

Psi: Yo sí.

Dir: Sí. Las políticas sociales, yo creo que…yo por lo menos, desde que empecé a
trabajar en esto y a lo mejor desde antes, esperaba de las políticas sociales realmente
que tuvieran el impacto hacia la comunidad que yo hubiera soñado. A mi me ha
186
preocupado siempre lo que es vivienda, y creo que nunca he visto resultados óptimos
en eso, nunca.

Coordinadora: Desde las políticas de la institución, que reúne todas las políticas
sociales, ustedes han intentado tratar de exponer sus puntos de vista y han
experimentado que no hay escucha. Y desde ahí, se han pensado distinto, mejor se
hace cómo se desea.

Dir: Sí, ni modo. No hay repercusión, porque cuando estaba en la otra Casa de
Acogida y me llamaron para revisar la auditoria social, contestar preguntas y luego
se hacía una acotación a todas las preguntas que se contestaron. Y luego vino algo
más macro, de áreas. Y entonces yo ahí puse mis puntos, y creo que ninguno de los
puntos que yo puse ahí fueron hablado, ni acotado. Entonces ahí me queda claro…es
lo que tú puedas. Pero si uno está más abajo tiene que aperrar.
Cuando se hizo la entrega pública de lo recaudado, al final son puros
números, y no sé si eso es tan importante.

Psi: Y yo me pregunto ¿qué podemos hacer ahora?, después de que hemos hablado
de tanto.

Dir: Yo siempre aporto con mi semilla.

A.T.P: ¿Quieres un cambio en tu este, en tu vida?

Psi: No, no. A veces sueño, ustedes van a pensar que estoy loca, a veces pienso que
esta cuestión se derrumba y nos construyen otra casa..

A.T.P: Tú quieres que se derrumba.

Psi: Yo prefier…no, sueño, como que uno sueña….tener otra instalación, así de
simple, un espacio con jardín, lo que somos pero con otra infraestructura…

A.T.P: A lo mejor con otra casa, con jardín y todo, a lo mejor no va a parecer todo
esto que hay ahora.

Psi: Yo digo, instalada en el mismo lugar. Yo digo que también hay que aceptar…

A.T.P: Tendrían que cambiarnos a nosotros, o sea barrer con todas.

Psi: Yo sueño a veces, pero no sé si está bien o mal, pero igual…

Dir: Si sucede algo así como el juego que está haciendo la Psi…

A.T.P: Habría que hacer un barrido…

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Dir:…Yo creo que va a ser un barrido…

Psi: Sí, nos vamos todas.

Dir: Y no es que nosotras nos pongamos ahí para que nos barran…

Psi: Sí, tienen razón, chicas.


Si yo fuera la ingeniero comercial de esta empresa estaría sin pega. (ríe).

Dir: mmm….verdá, hay una reunión…

Psi: Qué bueno que toques el tema. He soñado despierta que esto se podría
construir…porque siempre nos alegan por el tema de la seguridad, que el segundo
piso, pero también sé que el día que se reconstruya nosotras no vamos a estar, ya no
vamos a estar. De ahí, la resistencia, y como todo este barrio se resiste a ser bien feo.
Por ejemplo, cuando uno no quiere pareja, se enfea. Nadie te mira, nadie te grita
cosas en la calle. Porque también es fuerte ser atractivo y que todos te griten ey,
mijita rica y bla bla bla, molesta eso cuando uno es chica.
A mi me pasa esto en este lugar, pensando en unos años más, quizás 20 o 30
años más, y llegue este cambio, este lugar ya…la gente se tiene que mover porque
los precios ya van a subir. Y lo mismo, ya A.T.P, ya , ya Psi, es para ustedes, nica. Va
a venir un equipo nuevo financiado por Bbva, y nosotras vamos a tener que ir a una
unidad más vieja, yo insisto, somos tan pobres como nuestros usuarios, en términos
simbólicos también. Algo así, en realidad quizás, ahora ya me río. Quizás no
logremos vivir un espacio bonito con nuestros baños…

A.T.P: Con el baño que pide la .

Psi: Claro, con cerámica, con luz en el espejo, y toda la cosa…

Dir: Es que nadie entiende. Yo podría decir en una reunión de coordinación, ustedes
no saben el problema estomacal que tengo y por qué necesito baño. No me pueden
entender porque no están en mí, en mí. Ellas funcionan con el baño como está allá en
la cocina, que tampoco es mejor y lo más privado, que tu vas y puedes ir como en un
local comercial que está apartado de las oficinas. Tampoco cumple así, está al frente
de la otra oficina el baño, tampoco es lo más óptimo…

Psi: Además hay una toalla para no se cuántos funcionarios y no tienen ni papel…

Dir: No hay….ellos tampoco tienen lo mejor. Acá están los niños, y te miran por
debajo para verte el poto, porque son curiosos.

(risas)

Dir:…y eso es normal, por eso evito ir al baño cuando están los niños porque los
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niños pueden decir vi a la tía, y la mamá pum, se enrolla. Uno tiene que organizarse
para ir al baño.

Todas: Sí.

A.T.P: Nosotros avisamos para que sepan que uno está en el baño y no vaya un niño.

Coordiandora: ¿Y el baño de abajo?

Dir: No lo utilizamos.

P.P: Es que ni siquiera…yo el otro día entré y tiene un olor a humedad muy fuerte,
entonces yo…está en la cocina, no me….y es lo mismo que dice la señora , voy al
baño, uno deje más junta la puerta, yo me saco el delantal y lo pongo en la puerta
porque más encima la puerta al cerrarse queda así un pedacito. Y es lo mínimo un
baño, o sea es lo mínimo que tú puedes pedir es un baño.

Psi: Nosotras estamos como en la pobreza, porque así la ficha cas no nos marca
tanto…

P.P: Eso mismo iba a decir yo, hay personas que uno atiende a sus hijos acá, y en sus
casas tienen su baño bien, y uno acá, que se supone que se debería estar en
condiciones mejores, no lo tiene. Tiene que estar uno avisando, que no vayan,
apurándose, esperar que estén comiendo.

Dir: Y con la facilidad que los niños van y dicen voy a hacer caca. Uno no lo puede
hacer.

P.P: A veces los niños van y se meten al baño grande, entonces tú tienes que
limpiarlo.

Dir: Yo no entiendo, la señora de abajo le dijo a los supervisores que el baño de abajo
lo ocupaban los apoderados. Ella dejará pasar a los apoderados, pero nosotras no.

A.T.P: Que si no pasa ninguno.

Dir: A mi me dio no sequé, porque pensé en lo que uno tiene que evacuar de repente,
pero que el tipo que venía como supervisor y andaba con un maestro gasfiter me
pidieron el baño, y yo le iba a decir que no porque el baño era personal, pero a veces
uno piensa que es tan humano hacer eso. Uno también a veces necesita un baño
urgente.

P.P: Uno es tan cuidadosa con esas cosas en su casa, y después llegar a otra parte y
tener que acomodarte y tener que estar esperando, es como que retrocedes así.

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Dir: Una vez fui a un restorán, y tiene unos baños asquerosos. Dije ¿quién es el
dueño? Quiero hablar con el dueño…

(Risas)

Dir: … por favor, le dije yo…

P.P: Es que hay cosas insalubres de verdad.

Dir: …es lo mínimos que tienen que tener acá le dije yo, reciben turistas y le ofrecen
¿este baño? Es asqueroso, le dije yo.

Psi: El tema es que así nos hemos construido también porque aceptamos las cosas.
Por ejemplo, yo voy a un lugar, y estoy pagando por…quizás esto es absurdo,
estamos hablando de un baño pero eso refleja a qué nivel estamos. Tendremos
Internet, tendremos impresora, tenemos toda la información y todo se reduce a un
baño. Entonces, volvemos al tema como la ficha cas ¿tiene baño? ¿tiene agua
caliente? ¿tiene refrigerador? Nosotros no tenemos ni refrigerador, no cocina…

Coordinadora: es similar a vivir en una especie de campamento donde se tiene una


tele gigante pero se sigue pisando tierra.

Psi: Aquí es así el sistema parece. Tenemos profesionales que nos capacitan, que
técnica para esto, y toda la cuestión, pero ninguna de ella acá le ha tocado ir al baño.
Cuando vayan al baño… (ríe)

A.T.P: Cuando vino la supervisora de la T.P, me pidió el baño y yo le dije haber el


uno, el dos, el tres ocupe…

(risas)

Psi: ¡Buena!

A.T.P: Me salió así.

Dir: Ojalá venga el equipo técnico del Hogar, no sé si van a venir. Se supone que ya
deberían venir. Se supone que el equipo debería venir una vez al mes. Capaz que
vengan a puro cuestionar.

Psi: Ya hemos hablado de tantas necesidades, que el baño, que la cocina, y nos meten
equipos para que aprendamos nuevas técnicas. Y nosotros estamos…entonces me
imagino que cuando uno va a hacer esas encuestas a las tomas de terreno y cuando
hay que andar preguntando cuántas personas comen de la misma olla y toda la
cuestión. Yo me imagino que cuando vienen y nos dicen que nos van a cambiar esto
y lo otro y nosotros estamos así, ya, gracias. Es la misma sensación.
190
Por eso que cuando hablo de pobreza no hay diferencia, estamos en unas
condiciones muy igualitarias, si es que estamos hablando de esa pobreza que ellos
dicen. Por un lado estamos aquí ya, pero después capaz… encontrando la excusa de
que esta cuestión no se va arreglar porque el día que se arregle vamos a salir todas
volando de aquí ¿me entiendes? Son también las resistencias también del lugar.

Coordinadora: Por eso la necesidad de diferenciarse, también.

Psi: Yo tengo la misma postura de aquí a la quebrada del ají. Voy a ser la misma que
soy siempre. Y puedo pensar distinto.

Dir: A propósito de eso. Ese día que vino el cura Moreira con el capellán que era
super buena onda. El Morerira no sé qué le dijo a la manipuladora sobre sus pestañas,
ella tiene unas pestañas super largas y le decía que así la había hecho su mamá, y ella
feliz, se pone harta pintura…

A.T.P: Y sin esa pintura…

Dir: Y yo dije que estaba lista para la tele, entonces el cura me dijo ¿y usted? Y yo le
dije no, yo soy la que soy no má. Ah, me dijo, me parece bien.
Y le dije de vuelta que estaba listo para la farándula.

P.P. Yo creo que es bueno eso. Imagínense que si este lugar nos hiciera a nosotras
estaríamos super mal. Por eso yo creo que funcionamos al revés, como que nosotras
hacemos al lugar. Y hasta el momento ha funcionado re bien, o si no.

Dir: Tú no puede caer en el juego de que tú tienes que cambiar.

P.P: Claro. Pienso en esa gente que es muy utópica y que dice que va a cambiar la
sociedad. La sociedad es tan gigantesca, pero con que tu cambies cosas mínimas y
que tú sabes que te van a resultar y que van a tener resultados más adelante, de
repente dices es tan mínimo lo que hice, entre comillas, pero es tan significativo que
de repente con eso uno se reconforta y dice ya, no importa el lugar, no importa que
no tengamos baño, no importa que de repente como institución ellas se sientan que
no son escuchadas, pero siguen adelante.

Dir: La evidencia la tenemos allá abajo, con la Lissette, porque lo que no hacía allá
en nuestra otra Casa de Acogida, no, la otra Casa de Acogida, porque nunca fue mía,
que costaba tanto que saliera a trabajar, pero sin embargo ahora sale a trabajar, y está
viviendo en una casa. Y en otro momento el temor de vivir sola esa mujer, que tenía
que depender de un hombre o de su madre. No hacía nada por ella, pero hoy algo le
llegó, supongo.

Psi: Incluso yo siempre le recomendaba a las mujeres, y hasta el día de hoy persisto
en eso. Le digo, señora por qué no trata de resolver este tema desde otra forma, por
191
qué tiene que ir a la asistente social, al tribunal, como que igual quedas entre
comillas fichada y eres un número más para una sociedad que no está tomando en
cuenta ese número. Entonces recomiendo a la gente, cuando está metida mucho en el
sistema, que empiece a dejarlo.

Coordinadora: Para cerrar esta sesión, parece que es necesario hacer un trabajo desde
sus propias lógicas y en el fondo marcar diferencias en este lugar. Al parecer tiene
relación más directa con la autogestión.

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Transcripción de la Cuarta Sesión Grupal

Participantes: Psicóloga (Psi)


Ayudante Técnico Parvularia (A.T.P)
Practicante Parvularia (P.P)

Coordinadora: Solange Saldivia

Coordinadora: Esta es la penúltima sesión de esta convocatoria. La próxima sesión


será el cierre donde habrá una devolución de lo emergido en estas sesiones, por lo
tanto, hoy el tema a trabajar es para qué ha servido esta entrevista grupal y qué se
debería seguir haciendo.

(Silencio)

P.P: Lo que yo he podido sacar en limpio, bueno yo ya lo sabía, creo que ya todas lo
sabíamos, que es el trabajar acá así como aislados y como nosotras y con los medios
que disponemos acá, por este Hogar, no mucho, yo creo que realmente eso sacamos
en limpio. Porque finalmente así tenemos que trabajar, y que trabajando así incluso
nos resulta super bien. Además, somos un equipo bien cohesionado, la señora Psi con
la señora Dir, que hemos…yo el poco tiempo que llevo acá hemos podido sacar a
adelante el jardín, yo creo que funciona super bien el jardín. Y que no sólo es entre
comillas una guardería sino que para nosotras que trabajamos acá, es una instancia
educativa super rica, en experiencia…yo creo que a través de estas conversaciones
nos ha servido harto eso, darnos cuenta que somos un equipo capaz de lograr
aprendizaje, de lograr no se po…la señora Psi por su lado, que no es educadora y que
también ha logrado otro tipo de cosas como más de familia, y que de a poco, con lo
que cada una puede ir aportando, hacemos de este jardín una instancia super bonita,
un jardín bueno, claro, que muchos pensarán que por ser de este Hogar es más
asistencial, lo es, pero yo creo que se ha convertido en un jardín que le da la
prioridad también al aprendizaje.
Y además ha sido bueno tener conversaciones más formales con los que
estamos acá. Nos ha servido harto que tú nos hayas propuesto estas conversaciones,
claro son temas guiados pero nos ha servido mucho…

A.T.P: Claro, para saber lo que uno piensa, qué piensa la otra persona, y así a lo
mejor, nos podemos, así como dice la P.P…yo creo que este es un jardín muy
especial, no sé si será por este Hogar no, pero encuentro que es un jardín muy
especial, será por las personas también que habemos acá o la educación que tenemos,
la educación que tenemos cada una.

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Psi: Estas sesiones que han sido como una experiencia de ejercitar lo que olvidamos
a veces o conversar lo que cada una hace a diario o de nosotras mismas, compartir
opiniones, y compartir realmente implica ser diferentes en nuestras opiniones no
coincidir siempre, y escucharnos. ¿Sabes qué pasa? Este espacio no ha sido un
esfuerzo adicional, no, ha sido algo muy natural, qué entretenido…no cuesta nada,
porque reconozco que hay espacios a veces que tengo que armarme de voluntad, y
decir yaaaa voy, como esas capacitaciones que a veces tenemos… entonces ha sido
bueno, no sé si tiene que ver contigo, de cómo has entrado acá de una manera tan al
igual que P.P…no sé qué pasa con las personas que hacen prácticas acá que entran, se
toman su tiempo, su ritmo, y parece que nosotras las que estamos acá nos pasó lo
mismo, entonces nosotros creo que hacemos eso, nunca andamos…cada una tiene
que ir tomándole el pulso a sus actividades. Y tu actividad, lo que tú has generado
acá con nosotras ha sido agradable, ha sido sano, sano para nosotros.
Y si también, creo que cada vez más lo que hacemos….este es mi punto de
vista y lo he compartido con las educadoras también, pensando que ahora hay una
niña que está reemplazando por T.P, porque ella no está, está con licencia, el tema de
la organización po, porque digamos que ahora está T.P enferma, pero puede estar
A.T.P enferma, yo o Dir o P.P que es alumna en práctica, nuestra organización a
veces… porque no hemos tenido tiempo…como no tenemos tiempo para sentarnos
acá para conversar, me doy cuenta, tampoco hemos tenido tiempo para hacer un buen
sistema de…una lista… como en algunas oficinas donde uno abre una carpeta y tiene
todo. Entonces yo creo que eso va a ser un desafío, que va a ser parte de un orden,
porque también necesitamos al final un orden, quizás estas conversaciones son un
especie de ordenado interno.

Coordinadora: Lo que han sacado en limpio de estas sesiones permite además seguir
avanzando ¿qué se puede seguir haciendo ahora? A partir de lo que se ha pensado
como grupo.

P.P: Para mi, lo primero que se me viene a la cabeza, es seguir haciendo este tipo de
reuniones, yo creo que en los almuerzos siempre compartíamos, pero siempre que
una se paraba, que la otra se sentaba, que la tía se paraba a ver a los niños, y después
se paraba otra persona, y ahí estábamos… entonces, reuniones en la que estemos
todas, y que estemos tranquilas, no que vienen a buscar a un niño, qué se yo, porque
se pierde el hilo. Y por eso te digo, o sea, a mi muchas ganas me dan de hacer, y
también por un cuento de organización como dice la señora Psi, y la señora Dir
también ha dicho… yo encuentro que es super simple pero también super importante,
es como si mañana yo no estoy esto tiene que funcionar igual, y de repente… por
ejemplo, ahora la tía T.P no está, hemos funcionado, pero cuesta po, por un cuento de
que ella falta como persona y que falta también un poco de nosotras estar al tanto de
lo que ella hace, entonces, organización… y yo creo que si uno sigue haciendo
reuniones, o espacios así como esto, estas conversaciones generan organización
también, y ponerse de acuerdo y concretar cosas, de repente podemos dejar cosas en
el aire, entonces, yo creo que lo principal, de verdad lo que se me viene a la mente y
que creo que es importante hacerlo porque como centro no lo estábamos haciendo, y
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yo creo que es importante trabajar con niños y con familia, tener este tipo de
reuniones en que nosotras trabajando con niños demos nuestra opinión, que la señora
Psi estando con la familia, haciendo entrevistas a los papás, también de su opinión,
eso es un todo.

Psi: Yo hoy día me daba cuenta que la Dir por diversos motivos no ha podido estar,
fue a terreno y además por su problema familiar, entonces me quedé yo, las
chiquillas salieron a pasear ahí con los niños, y que es ideal eso. Y yo me quedé
atendiendo el teléfono, y me di cuenta que tenía que responder veinte mil cosas,
algunas las sabía y otras tenía que ingeniármelas, entonces ahí me di cuenta que nos
faltaba organización porque cómo iba a ir a buscar a las chiquillas, basta con que yo
hubiese agarrado…ahh ya, ahí esta x, y ahí sí sirve, porque hoy día llamó una mamá
preguntándome por otro niño porque cuida a otro niño. Y ahí uno puede seguir
interviniendo y poniendo más enfoque a que bueno que cuida a otro niño y uno le va
dando más información. Entonces, el jardín funciona también como una
comunicación en la localidad, pero necesitamos a veces más organización, o
cualquier cosa, puede que llegue un pedido y tengo que saber dónde están los
papeles para timbrar, independiente que… como siempre he dicho, aquí somos poli
funcionales, o sea, la A.T.P o la P.P quizás no hacen el rol de psicólogas pero saben
exactamente más o menos como yo funciono, entonces oye sí, la Psi… nosotros le
avisamos, y lo mismo necesito yo devuelta, saber qué y cómo tienen ordenado el
cuento. O en el caso por ejemplo con la T.P, que no me pasa tanto con las chiquillas,
que no sabía dónde tenía las cosas, entonces por ejemplo vino un papá a pedir un
finiquito y nosotros la verdad tuvimos que ponernos de acuerdo con la parvularia y
decirle que enviara los papeles a la Jungi, mientras llamábamos a la parvularia que
está enferma a dónde dejaste los papeles, y alcanzar a sacar una fotocopia. Claro, y
ahí nos damos cuenta que nosotros tenemos que responder porque tenemos que
hacerlo.

A.T.P: Claro, y ella tampoco se acuerda dónde lo dejó.

Psi: Ese papel nos obliga a algo muy bueno, vamos a tener que ordenarnos, vamos a
tener que empezar a archivar. Porque la gracia también es que….como a nuestra
compañera, lo que le desgastó en realidad es que lleva estas cosas en la mente, y la
gracia es que cualquiera puede…

A.T.P: Yo creo que…pasando a otro punto, es que tiene toda nuestra cooperación la
T.P…

Psi: Pero es ella la que no delega…

A.T.P: Claro, porque siempre lo hace ella…por nosotras…hay que siempre


preguntarle…

Psi: Ahora, el tema de la organización tiene que concretarse en términos de que ya


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uno no le tiene que preguntar… no te tengo que preguntar a ti, la A.T.P me dijo una
vez que todo lo que ella guarda, ahí. Entonces no ocupo el tiempo en ir a preguntarte
y sacarte de tu función, si no estas yo también, ahhh la A.T.P…entonces, yo ahí me
di cuenta también que de alguna manera como esto es tan rápido, el carrusel aquí
cuando uno llega… a veces es más tranquilo. Entonces me dí cuenta que no estamos
en una organización. Para que estemos las que estamos siempre, mejor… porque o si
no cada vez que por ejemplo llegue una supervisión, para quien sea, para mi, para…
igual es estresante porque no refleja todo lo que realmente hacemos porque todo se
reduce a papeles. Pienso que además estas reuniones implican discutir eso, si
empezamos con un sistema de registro, claro, a mi la Dir me pide que pase la copia
de los informes, por favor, en tal y tal carpeta, y entiendo eso, a mi me costó mucho
organizarme…

A.T.P: Noo…la Dir es super ordenada para sus cosas

Psi: Como yo había trabajado antes con ella, más o menos sé. Pero ojalá lo mío pase
al área como Jungi que, porque así cuando ya venga la supervisión se enfoquen en
otras cosas y no tanto en el papel, porque siento que somos un equipo muy bueno
pero no estamos entrampando, como dice la A.T.P, ella tiene toda la cooperación,
pero un ser que no conoce el tema del autocuidado, de cuidarse a sí mismo, de cortar
los límites cuando hay que poner límites, cree que lo está haciendo super bien pero
no va en beneficio del resto, porque una, se nos enferma, por suerte tenemos una
chica reemplazante que está super, que ya sabemos que contamos con ella cuando…
pero necesitamos que ella esté bien po, y eso… y necesitamos que ella también nos
colabora en esta organización interna. Porque la gente muchas veces confunde, y eso
es crecer, confunde ser necesario como persona con las funciones y tareas que
cumplimos. Y eso es super bueno, o sea, yo digo que si me voy de acá y a la
siguiente psicóloga yo le tengo que dejar todo escrito, así funciona este barrio y tal
cosa, esto es lo que yo hice, para que ella pueda seguir construyendo y no se sienta
de cero. Y que ella se sienta, o él, se sienta igual de recibido, de la misma forma
como yo fui recibida. Pero ohhh, se fue la Psi, qué pena… no, absolutamente, el
objetivo es que permanezca el lugar…y las nuevas personas pueden mejorar así o así.
Pero no confundir nuestra existencia con las funciones porque al final nos perjudica
como lugar, algo así entiendo yo.

A.T.P: O si nos preguntan, no decir que no tenemos idea de lo que hizo la T.P…

Psi: Claro, que esté todo ordenado, niño a, niño b, niño c, funcionaria a, funcionaria
b. entonces es ese un poco de orden interno.

Coordinadora: Ahora que la oficina se trasladó para acá abajo, y el jardín permanece
en el segundo piso ¿cómo se han sentido?

A.T.P: Por nosotras el jardín funcionara acá bajo pero las salas son muy chicas y
oscuras. Pero ahora se trabaja arriba super bien porque se separaron los chicos de los
196
grandes, por ser a la Daniela le sirvió harto esto, separarse del Javier, estaba muy
preocupado por el Javier (son familia), o el Javier de ella. me he dado cuenta que la
Daniela anda bien, de repente el Javier se nos escapa para el lado, pero no, acá son
los chicos, acá los grandes.

Coordinadora: ¿La opción de dividir a los niños fue una decisión de ustedes?

P.P: Lo que pasa es que, yo no sé si había trabajado..ahh, sí, había trabajado con
niños más chicos. De cierta forma me incomodaba trabajar con niños que unos
tuvieran cinco y otros año y medio, entonces es muy difícil…y los seis más chicos
son terriblemente inquietos entonces desordenan al grupo. Entonces cuando surgió la
posibilidad yo feliz.

Psi: Mira, yo creo que esto de organizarse como grupo es muy bueno, porque a mi
me pasó con la directora anterior que, y no es una crítica a la persona en sí, es crítica
de cómo coordinó y se hizo la gestión, cómo es posible que nos llamen por el teatro y
nos pregunten por eso cuando no tuvo permanencia. El teatro dependía de una
persona y su grupo de amistades cercanos a nivel personal, entonces, claro,
independientemente que A.T.P ayudó cualquier cantidad, ella acarreando cosas, pero
fue vinculado a la trayectoria y gestión de esa directora, si hubiese sido de acá, de
esta Casa de Acogida, hubiera estado todavía, y nosotras estaríamos apoyando
logísticamente una compañía de teatro, porque yo sé que la señora que era la
monitora igual le pagaban vía esta Fundación, pero igual tenía un tema de
connotación personal, entonces, por eso hay que aprender que a futuro las cosas que
se hagan son porque hay un acuerdo aquí. Yo me voy o A.T.P se va o P.P no está,
pero sigue el circo. Y por eso yo creo que estas conversaciones han podido avanzar a
eso. Quien venga tiene que también, ajustarse a lo que es la cultura de acá, el
lugar…entonces por eso pasó eso con el teatro y los talleres, que la gente me exigía
talleres cuando yo estaba en transición, y aprendí qué efectos tenía el taller en
realidad, yo cacho que Dir tiene otro tinte de dirección, y además administrativo, y
eso lo exige también esta Fundación Católica. Yo creo que es eso más que nada,
como reflexión.

(Silencio)

Psi: Que bueno que nos vinimos para acá bajo, yo he avanzado cualquier cantidad en
otros temas.

A.T.P: Los niños no meten tanta bulla

Psi: No (ríe), igual era inevitable, más que bulla es prestarle atención. Si un niño
entraba, qué le iba a decir que se vaya, porque tenía que hacer informes, me pongo a
hablar con ellos. Pero bien por ellos que ahora tengan más espacio.

Coordinadora: Además se han apropiado de esta parte de la casa, porque había una
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escisión, arriba estaban ustedes y abajo la manipuladora de alimentos. Hay ahora una
apropiación del espacio.

Psi: Sin querer era…

P.P. Es verdad eso.

Psi: Cuando yo llego acá, esta era la sala supuestamente de la psicóloga. Yo tenía un
escritorio, y era bien tradicional, era como el escritorio al medio ¿te acordai A.T.P?,
entonces uno se sentaba y entraba la gente, y uno como que…era como en un
consultorio. Y estaba yo acá abajo más la señora que cocina, y arriba estaba la
directora y el jardín infantil, entonces, yo estaba aislada. Entonces. Ahora, esto es
una muy buen fórmula, estamos acá, y nos sirve además par atender directo a la
gente, estamos más atenta a esas cosas, y nos colaboramos más que en ese tiempo.
Aunque aquí abajo es más helado. Además todas estas casas son húmedas.

P.P: Como gran tarea queda hermosear al jardín (sonríe)…

A.T.P: Arriba está pintando la Ewelyn.

P.P: Claro, ahora vamos a tener más ordenadito, pero faltan cosas para que uno diga:
es un jardín infantil, hasta por fuera. Afuera no tiene mucha pinta de ser un jardín
infantil, parece una casa. Si no tuviésemos las puertas de arriba abiertas y no se
sintiese a los niños gritar, uno no sabe que es un jardín. Y eso es aporte también de lo
que uno puede conversar en estas sesiones. Además de cosas técnicas, también
formular proyectos.

Coordinadora: Ordenar.

P.P: Sacarle provecho a lo que hay. No hay mucho pero hay.

Psi: Y nos dimos cuenta la semana pasada que si esta cuestión cambiaba no vamos a
estar. Hay que trabajar con lo que hay. Y puede ser: organizar. Bueno, la primera
regla: no guardar cachureos…esa cultura de guardar por si acaso… todo, ampliar los
espacios. Ojalá nos llegue luz a estas otras salas. Podemos cambiar materiales, que la
pintura, tenemos un cielo azul marino, que es oscuro. También cambiar las
condiciones de baño quizás. Ahora no sé si estas casas resistan arreglos…

A.T.P: Han resistido temblores fuertes y no va a resistir…

P.P: Ojalá resista porque de aquí a que hagan otra cosa, difícil…

Coordinadora: ¿Y qué pasa con el terreno de al lado?

P.P: Yo tengo entendido que como centro de padres, por ejemplo, no se puede hacer
198
nada, la junta de vecinos sí. Entonces ahí se queda estancado, yo creo que la junta de
vecinos tiene más cosas en qué preocuparse.

A.T.P: No, y además el centro de padres tiene que ver más con la Jungi…

P.P: La señora Carla, la mamá de un niño está en la junta de vecinos, a lo mejor a


través de ella se podrá lograr más rapidez.

Psi: Porque el tema es que el jardín sólo puede pasar a se administrado por la junta de
vecinos, y la junta de vecinos y una reunión con ellos ayudaría a concordar que la
junta de vecino se comprometa a que se haga un patio. Además que es eso lo que
estipuló el alcalde, de que solamente puede ser un patio porque es una toma de
terreno, no se puede construir nada…va a ser así. Pero lo bueno es que ya hubo un
avance, porque uno pedía eso, que se limpiara, se cumplió el objetivo. Ahora hay que
ver el tema de la seguridad, creo que la institución se había comprometido con
pavimentar algunas… hacer unas contenciones porque el cerro se puede venir abajo.
Y lo otro queda después a favor de la voluntad, pero puede también que el centro de
padres se comprometa a hermosear ahí igual, pero se puede ponerle onda a ese lugar
es cosa de organización, y ahí hay harta pega, porque implica quién lidera y guía ese
trabajo. Si se quiere formar un patio la idea es colaborar y ponerse de acuerdo,
porque también cuál es el concepto que cada uno tiene de patio, para algunos, le
pondrían solo una reja y listo, para mi, todavía hay un tema de seguridad que hay que
arreglar ahí. Dos, se puede hacer un cancha chica, pavimentar, poner arcos, plantas,
pero va a tener que ser cerrado, para que no se vuelva un basural. Y eso implica harto
trabajo. Bueno, la Dir va a estar en la reunión, yo estoy dos días, así que no sé qué
tanto influye que yo trabaje con ellos, porque en realidad a mí la Dir me cuenta y yo
le voy dando a ella la orientación de cómo se puede trabajar el tema comunitario,
estratégicamente, sin que las personas sientan que es una pega más o una pega
menos.
La idea es que la ayuda de los padres es muy importante porque quienes van a
jugar ahí son sus hijos. Por eso es importante la información que ustedes les
transmitan. Pero algo se hará, también está el tema de la institución, con futuras
donaciones, voluntariado. Quizás hay empresas constructoras, ya que está limpio,
pueda ayudar a fortalecer, a hacer contenciones, jardineras, hacer un reja. Pero sí, se
puede ocupar ese espacio, ponerle onda, porque quizás se puede pavimentar y
pueden hacer gimnasia los niños.

P.P. Se puede hacer una fiesta para el 18 de Septiembre. Y podrían correr, los pobres
no tienen dónde correr. Yo les digo a mis compañeras de universidad cuando las veo
que mis niños no tienen patio, cuando yo le digo ya niños al baño, ellos corren, digo
yo. Entonces, yo digo, no hay que correr dentro de la sala, pero luego pienso que no
tienen dónde correr. Si tú los llevaras a un recreo, después vuelven cansados o saben
que sí, que un patio pueden correr, pero no dentro de la sala porque desordenan. Pero
acá, van al baño, corren, vuelven del baño, corren, entonces es tan, uno no sabe si
mantener el orden entre comillas, y dejarles en claro que la sala y el espacio de arriba
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no es para correr pero no tienen el espacio acá para correr. De repente hay niños que
vienen, bajan de sus casas y suben de sus casas, entonces tampoco corren o juegan o
tiran una pelota.

A.T.P: Y algunos no tienen ni patio.

Psi: Y van a la plaza o la playa en verano y eso quizás. Pero en invierno no hay una
rutina de que salen a caminar, a andar en bici, no desarrollan lo motriz. Se mueven
poco en este barrio, así que aquí hay un tema de lo sedentario desde chico.

A.T.P: O se van a la casa a ver monos, prender la tele toda la tarde.

Psi: La tele, la nana…

A.T.P: La Susana decía que después cuando la vaya a buscar la mamá iba a ver
monitos, puros monitos.

P.P: Iba como tan rápido lo de al lado, yo pensé que hasta esta altura ya iba a estar
utilizable. Pero como que se estancó, y uno también se deja estar. Bueno, yo no
puedo hacer mucho así como, pero…

Psi. Yo en realidad, les voy a contar, yo no me quise meter porque como había un
tema de protagonismo, que yo limpié, que yo hice eso. Había mucho yo, pero como
sé que nadie se va mover por un rato, ahí voy a moverme yo, mover los fondos…

A.T.P: Hasta el vecino de al lado, yooo….gracias….yooo

Psi: Claro. Yo pienso que hay que esperar el momento preciso, y va llegar y nos
metemos y hacemos el proyecto. Porque si nos metíamos en un principio podría
haberse pensado que nos queríamos apoderar, entones se malinterpreta. Entonces,
por cultura cuando ya nadie pesque, nosotros vamos a mover gente que quiera hacer
algo, trabajo voluntario.
Necesitamos material y alguien que construya. Voy a mandar una foto y les
voy a decir quién quiere venirse para acá, les conseguimos alojamiento y los cabros
de esas escuelas de oficio lo hacen. Pero necesitamos un fondo, mano de obra, y que
nos construyan eso para escalar ¿cómo se llaman? Como para escalar….como el
Canopy...

(risas)

Psi: Eso donde los chicos pasan…un puente colgante…

A.T.P: Ahhh, eso te decía yo…

P.P: ¡Qué entretenido!


200
A.T.P: Así como una casita de madera donde los…

Psi: Y después una cuestión que tengan que trepar, después un resfalín, una cuerda, y
así…

A.T.P: Un circuito…

Psi: Claro, un circuito, que pasen varias estaciones. Y tenemos una canopy acá en
Cajilla…

A.T.P: Y después le ponemos un resfalín por allá arriba…

Psi: Y después le ponemos de esas piscinas inflables chicas, y al final de la pista


paaa… se tiran.

(Risas)
A.T.P: Ya tenemos listo el panorama.

Psi: Eso podríamos hacer, pero necesitamos ver de a poco. De repente viene nuestro
impulso, pero en primavera vienen todos nuestros recursos…

P.P: Pero eso es lo malo porque ojalá en primavera estuviera listo.

Psi: Tú llegaste justo cuando estaba limpio, pero el otro año le va a tocar a la
próxima practicante…

P.P: ¡Qué mala ahh! Que yo me vaya.

A.T.P: Pero que se inscriba como voluntaria.

Psi: Inscríbete como voluntaria y hacemos en los bomberos una fiesta y juntamos los
materiales, y necesitamos mano de obra, y armamos el canopy po. ¿Qué mejor que
eso?

A.T.P: Y te vas a cortar unos troncos…

P.P: ¡Sí, Claro! Yo voy a cortar los troncos (ríe)… mandemos cartas a todas partes.

A.T.P: Van a una empresa…

Psi. Ya, yo me comprometo a ir allá, voy a averiguar a quién hay que escribirle la
carta, las posibilidades y todo…explico, y después buscamos la mano de obra, le
pedimos a algún voluntario de diseño que nos haga el diseño arquitectónico de un
canopy para niños de tres años a cinco, y listo, y nos vamos con el canoy. Y después
cobramos para los de afuera y tenemos plata para las fiesta de los niños (ríe), cien
201
pesos la vuelta…no.
Y le vamos poniendo plantitas.

P.P: Y por qué mejor no vamos haciendo el proyecto ya…

Psi: Ya, tú estás hasta diciembre (a P.P). Yo me comprometo a ir a ver a estas


empresas de madera allá arriba. Ustedes también se empiezan a mover, si
conseguimos los materiales, estamos al otro lado, después conseguimos la mano de
obra…

P.P: Pero primero hay que ver lo del muro de contención.

Psi: Y eso es la reunión que va a haber.

P.P: Pero eso tiene que ser luego…

Psi: Pero nosotros por nuestro lado tenemos que hacer lo nuestro. Entonces llega el
material y la misma institución nos puede conseguir un voluntario que nos venga a
hacer… un maestro, o ellos mismos pagan la mano de obra…

A.T.P: Nos podemos conseguir de esos tambores grandes, y los podemos partir por la
mitad y se ponen como tubitos para abajo…

Psi: Claro, y reciclamos todo los materiales. Ya, lo hacemos de aquí a diciembre.
Estamos listas Solange.

A.T.P: Estamos listas.

(Risas)

P.P: Ya, la próxima semana, ja (ríe)

A.T.P: Lo que son los sueños ahhh… y de ponerlo en práctica.

Psi: Por eso son estas sesiones porque hay que hablar de eso.

Coordinadora: Como se decía en un principio, hacerse cargo, moverse, y no tener


que depender de.

Psi: Quizás hemos estado sin hablar, lentas, para que se desvanezca quién es
protagonista de esto y nosotras después nos metemos, y empezamos a movernos.
También podíamos pintar con grafitos los muros…me gustaría que pintaran los
muros de acá como si fueran casas con balcones.
Yo creo que quiero ver el patio bien antes de irme, eso sería bonito. Y de ahí
no hay nada más que podamos hacer…mmm.. de ahí se nos cae el techo y….
202
(Risas)

P.P: ¡Qué trágico!

Psi: Y hacemos un tobogán de emergencia…

P.P: Sí…oye, eso hay que verlo también. Sí, ahora que me dijo eso. Esa salida de
emergencia es bien…

A.T.P: Tienes que meter tu cabeza primero…

P.P: Poca salida de emergencia po…

Psi: Hay que habilitarla como ya…

Coordinadora: ¿Qué pasaría si mandaran alguna carta a la institución para que vean
eso?

Psi: No, esos locos ya no pescan…no, todos dicen ¡eso no puede ser! Pero desde que
estoy acá unas cinco o seis personas mínimo, y hasta el caballero del servicio de
salud que no corresponde y bla bla bla.

A.T.P: Vinieron los jefes nuevos, y vieron eso, todo…

P.P: ¿Sabes lo que pasa? Es que es una salida de emergencia que llega allá arriba,
pero yo pensé el otro día que bajar con los niños, esta escalera de acá , para alcanzar
una calle, es más rápido que estarlos subiendo por allá, porque de partida, una,
correr, darse la vuelta y llegar hasta arriba, o no sé cómo llegar a arriba. Pero la cosa
es que empezar a pasarlos, te demorar menos en bajar por acá con ellos… es una
salida tan inútil, yo la siento. te quita más tiempo del que tú…

Psi. ¿Qué hora es?


A mi me llama la atención la A.T.P que se para tanto, no puede estar quieta, y
yo tampoco a veces puedo estar quieta, y tú (a P.P) ¿puedes estar quieta?

P.P: No, aquí no. Siento que hay tanto que hacer…

Psi: Ha sido bueno cuando ha venido gente de afuera y como que, la chica que está
reemplazando, ella tiene una facilidad para planificar que, independiente que se haga,
por lo menos dejar escrito lo que se va a hacer porque es sumamente importante eso.

P.P: Eso es lo que tenía la tía T.P, que no organizaba bien los tiempos. Se nos iba la
mañana. a mi me pedían una planificación por día, y de repente yo hacía más para
ocupar el tiempo, porque de repente había tiempo muerto y ahí quedaba. Entonces
ahí te das cuenta que falta… en algunas partes te falta tiempo, pero acá el tiempo
203
sobraba.

Coordinadora: Y a qué se puedes asociar eso de que el tiempo sobra acá.

P.P: Lo que pasa es que aquí había, por ejemplo, habían tiempos mal utilizados,
puede ser. A mi me gusta… yo el otro día te dije, de repente en matemáticas prefiero
no pasar, y pasar otras cosas. me encanta conversar con los niños, pero de ahí a pasar
toda la mañana conversando o conversar cuando llegan y después en la leche ¿seguir
conversando? Eso es tiempo perdido, porque al final seguías conversando lo que
conversaste cuando llegaste y te das vuelta en lo mismo, entonces… yo también sé
que de repente soy responsable de no haberme organizado desde un comienzo, pero
también para mi era difícil venir y decir: tía T.P no, aquí hay que hacer esto… es
difícil llegar a una parte y cambiar todo. A mi me dan ganas de cambiar todo…

Psi: Yo por ejemplo cuando hacía por algún motivo, sentía eso, que no se ocupaban
los espacios, eso, no se ocupaba bien el tiempo que había, por ejemplo, en la mañana
los niños están despertando, están absorbiendo. Y en la tarde uno puede ser más light
porque en realidad están más agotados, quizás cansados. Pero en la mañana es un
tiempo super útil de abstraer cosas, y de aprender nuevas cosas.
Entonces yo me acuerdo que en las mañanas cuando tomaban desayuno, y me
tocaba a mi de repente cuidarlos, yo conversé con la educadora cuando recién llegué,
un poco para conocer a los niños. Entonces yo les leía un cuento pero obviamente les
inventaba la historia yo y ellos armaban el final, y después a través de una historia yo
les armaba un tema, entonces la leche era un espacio, como la comida es un espacio
social de conversar, pero no era algo constante, era la vez que yo lo hacía, porque
también ahí habían varios objetivo, la tranquilidad, de empezar el día en paz, si
alguien ha estado mal en la casa o alguna situación complicada, los niños puedan a
través de un cuento evadir un poco e incluso echar a jugar la fantasía y eran siempre
cuentos relacionados con el mal, la lluvia, viajar, entonces era entretenido. Y
también, valorizar los cuentos porque el libro, la literatura, porque entonces son le
podemos pedir a un niño que agarre un libro y empiece a leer, porque por lo que sé
en sus casas hay muy bajo índice de literatura, entonces siento también que eso es
que justamente en la mañana cuando el ritmo está lento y estamos con la leche, una
tía puede leer un cuento. Por lo menos yo tengo esa experiencia de jardín, se comía
frutas en círculo, conversábamos sobre la fruta además. Comíamos fruta y
conservábamos sobre la fruta. Se estaba instruyendo sobre eso. Entonces, la
planificación, y mi forma de educar va, tiene que ver con que todo lo que tú haces
tiene un fin por eso a veces es super importante, como decían en la capacitación, ojo
con lo que hablan porque los niños están atentos con lo que ustedes no han
planificado y están hablando los niños están atentos. Si al final todo está
intencionado para ellos, entonces igual tenemos que estar atentos que si yo me pongo
a maquillas y los niños me van a empezar a maquillar, yo estoy yo estoy haciendo
intencionalmente el maquillaje frente a ellos. Si yo me pongo a leer un cuento, estoy
intensionando algo con ellos. Cuando yo llego y les pinto el mono por alguna
cuestión, tonterías… antes jugaba más con ellos, hoy en día es menos, ese
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aprendizaje sorpresivo que pareciera que no está planificado pero está planificado
tiene sentido, como el aprendizaje significativo que le llaman.
Hay que tener un nivel de organización y concretar eso.
Además a los niños acá les dan comida en bandejas, en sus casas no comen en
bandeja. A los niños se les enseña que hay un tenedor y un cuchillo y un plato, y no
sólo por libros, tienen que sentirlos, tocarlos, hacerlos.

P.P: Yo una vez escuché eso, que a los niños tú tienes que pasarle un cuchillo, un
tenedor, un plato de verdad, un vaso, una taza, para que los niños sepan que si a uno
se le cae un plato se te va a quebrar, y no así, que se te cae la bandeja y ahí va a
quedar, eso no es real, en tu casa tú… son pocas las cosas que uno tiene de plástico.
No sé po, para ir de picnic.
A mi quedó eso de que los niños supieran cuidar las cosas también que si a
uno se le cae una taza, un plato, se me va a quebrar. Y que hay que utilizar bien el
cuchillo porque o si no me voy a cortar, no como con los cuchillos de plástico.

Psi: Claro, yo siempre he pensado que es un error también, que a nosotros nos
educaron tan como de forma, camine bien, siéntese bien, estudie, haga eso… y a
veces no sabemos por qué hacemos las cosas. no entendemos que las matemáticas y
los números después se aplican en la vida real, que si hay un taco y vas en un auto y
tienes que toma runa vía más rápida de acceso, eso es solucionar. Tienes que empezar
a aprender a solucionar de diferentes formas. Entonces a eso voy yo que el
aprendizaje tiene que ser no alternativo, nada, tiene que ser real y eso a veces cuesta
meter, real y organizado.
Cuando uno está estudiando cacha al profe que está planificado y no está
planificado. El que planifica, hace cualquier cosa pero tiene un fin.
Hay que enseñarle cosas con más sentido…pero en realidad es un sueño.

Coordinadora: Para cerrar esta sesión quisiera decir que ha sido fundamental la
disposición de ustedes como grupo para pensarse y para reflexionar. Pues en un
principio es difícil reunirse, y ustedes han tenido toda la disposición para realizar
estas sesiones.
Nos vemos en la próxima sesión entonces para la devolución.

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Transcripción de la Quinta Sesión Grupal

Participantes: Directora (Dir)


Psicóloga (Psi)
Ayudante Técnico Parvularia (A.T.P)

Coordinadora: Solange Saldivia

Coordinadora: ¿Qué sucedió ayer que nadie vino a la sesión? Dir me comentó que no
se había agendado.

Dir: Yo no tenía nada en mi agenda.

Psi: Sí….se me olvidó completamente anotarla, y yo al final tampoco me acordé…

A.T.P: Yo tampoco, además tenía que ir a una capacitación ayer, así que no podría
haber venido, y supe recién esta semana de esa capacitación.

Coordinadora: Ustedes bien sabrán que esta es la última sesión. Y todo lo que
emergió en cada una de las sesiones fue muy importante porque ustedes se
conectaron con lo que están viviendo en este lugar de trabajo.
Claramente la Institución las abandona, al igual que a los niños y niñas,
mujeres y comunidad, y las margina con el problema.
El fin primero es “acoger a los pobres con dignidad”, y en realidad no es así,
se deshumaniza, se abandona. Están ustedes indiferenciadas con el maltrato. Están
siendo violentadas.
Cuando la institución las abandona, intentan hacer más de lo que pueden
hacer, hacen más allá de sus posibilidades.
Yo me pregunto ¿qué les pasa a ustedes cuando están a cargo de resolver
problemas que no están a sus alcances resolver? Y no se trata de ser buena o mala
gente.
Hay una situación real, concreta y específica, trabajan con la violencia y la
pobreza, lo que requiere una gran fuerza y claridad en términos institucionales y
mucho apoyo de la Institución. Y claramente no existe ese apoyo, lo que es una gran
violencia y las dejan a la suerte de la marginalidad y esta violencia las traspasa. Por
lo tanto, se paralizan en cuanto a pensar una salida que las tranquilice.
Este espacio no da para pensar más allá de la contingencia, no es para pensar,
es para enganchar.
Ustedes tienen claro que hay un abuso por el prestigio y el dinero.
Esta violencia las vulneraliza, de esta forma no pueden pensar y piensan en
cosas como por ejemplo, lo de la manipuladora de alimentos. Se fragilizan y derrotan
frente a las dificultades. Se ponen todas iguales, no hay funciones diferenciadas.
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En un equipo la tarea clara es una, pero las funciones se deben diferenciar,
aquí no hay control, no hay límites. Entonces esto las pone en el funcionamiento de
una casa donde se ha instalado la violencia. No hay límites entre la violencia con la
que se trabaja y lo demás.
Evidentemente hay déficit, entonces un efecto típico del trabajo con la
violencia es que ésta no se puede historizar porque el hacerlo genera traumas, es
traumático revivirla y recordarla.
Y se sienten culpables, culpables de no poder diferenciarse frente a la
violencia.
Es cierto que ustedes están en un lugar molesto, y abandonadas, pero hacen
grandes esfuerzos para salir adelante. Siempre buscan maneras para salir de ese
lugar.
Y lo que hay que hacer es dar órdenes, diferenciarse.
Ustedes como grupo están demandando una diferenciación de funciones, y
hay que pensar en cómo se pueden diferenciar. Y una forma de hacerse cargo de la
tarea es haciendo esto. Pero como no pueden hacerlo se sienten derrotadas.
¿Y por qué no hacen algo?
Están igual que la Institución, y lo que circula entorno a la violencia.
Existen fantasías de destrucción, no quieren ver que esta destrucción las está
arrasando. Tienen que separarse, lo que implica pensar, cuidarse, necesitan
protegerse como grupo, como equipo.

(Silencio prolongado)

Dir: Me siento remando sola, esto es difícil. En esta Institución es difícil tener
apoyo…cuesta mucho buscar el equilibrio. Además son múltiples funciones.

A.T.P: En los otros Hogares pasa lo mismo.

Psi: Esta institución es en todas partes igual.


Y yo abogo a la organización.
Si nos organizamos a lo mejor no pasarían ciertos eventos, por ejemplo, el
conflicto con la comunidad. A mí nunca se me ha preguntado…y se atiende a
personas como si esto fuera una casa cualquiera.

Dir: Estamos conscientes de la violencia, y de que todo esto no tiene base. Te pasan
la llave de la casa y tú tienes que enganchar.
Todo esto pasa en todos los Hogares.

Psi: Hay que tener un Proyecto. (mira a Dir) Dir, tienes que sentarte ahí y pensar en
hacer esto.
Hay que asumir las responsabilidades que se tienen que asumir.

Dir: ¿Nunca ha habido Proyecto?

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Psi: No po…por eso estamos así. Tenemos que hacerlo desde la institución. Hay que
contextualizar los datos.

Dir: Con todo esto tú nos estás cuidando. Pero tiene que ser un proyecto aterrizado.

Psi: Sí. Ahora, tenemos que hacer nuestro propio Proyecto, desde la institución,
porque como la T.P es de Junji no puede imponerse sobre nosotras. Ahí tenemos que
negociar…

Dir: Sí porque al final cuando vienen de afuera la T.P sale con su Proyecto de la Junji
y al final nosotras no tenemos nada que hacer ahí. Así que con nuestro Proyecto
podemos defendernos…

A.T.P: Sí, porque al final la T.P decide todo….

Psi: Sí, pero tenemos que dialogar y llegar a un consenso, esa es la idea. Tenemos
que reunirnos y hablar de esto cuando la T.P llegue, y cuando la P.P regrese de sus
vacaciones.

Psi: Incluso tú Solange para la otra parte de tu Proyecto, te sugiero yo, no sé po,
podrías trabajar con la junta de vecinos para que así también contemplemos a la junta
de vecinos para nuestro Proyecto, y tú ves la organización de ellos, lo que es muy
interesante.

Coordinadora: ¿Crees que es necesario hacer un trabajo con la junta de vecinos?

Psi: Sí porque también te beneficia en cuanto a investigar cómo se organizan ellos…

Dir: habría que ver eso más adelante…

Coordinadora: Es necesario que ustedes como equipo enfrenten esta problemática de


organizarse para levantar y crear este Proyecto. Y desde mi postura será necesario
que yo reevalúe esta demanda junto con mi supervisora, pues la planificación
eventualmente podría modificarse. Pero el trabajo fundamentalmente aquí es de
ustedes, ustedes tienen que hacerse cargo de lo que emergió en estas sesiones.
Dependerá de ustedes.

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