Sie sind auf Seite 1von 2

Los grandes ríos del mundo pierden agua

El discurrir de los ríos, imagen


paradigmática de lo inmutable, lo
permanente y lo fluido a la vez,
ya no es lo que era; en algunos
casos crece y en otros va a
menos. Concretamente, en el
transcurso de los últimos 64
años, un tercio de los grandes
cursos fluviales ha perdido
caudal. Así surge del estudio de
925 de los mayores ríos del
mundo en el período 1948-2004.

Entre los más menguados


destacan los ríos Yangtzé (China), Ganges (India), Congo, Níger (África),
Colorado y Columbia (este último se achicó un 14% por la falta de lluvias y el
aumento del consumo de agua). Comparando ambos extremos del periodo
estudiado, se observa que el volumen medio de agua dulce arrojada al Océano
Índico descendió un 3% (140 km3 anuales), y la descargada en el Pacífico, un
6% (526 Km3); un volumen equivalente al arrojado cada año en el golfo de
México por el Missisipi.

En contraste, aumentó la descarga anual neta de los ríos que desaguan en el


Océano Ártico, con un 10% de incremento (460 Km3), el resultado de la
licuefacción de la nieve y el hielo inducida por el calentamiento global, apuntan
los autores de la investigación, adscritos al 'National Center for Atmospheric
Research' (Colorado, EEUU).

Los ríos que dan al Atlántico experimentaron, de conjunto, pocas alteraciones.


Propiciada por mayores precipitaciones en sus cabeceras, la crecida de los ríos
Missisipi y Paraná (Brasil, Paraguay y Argentina) compensó la reducción
registrada por el Amazonas. En total, los ríos con disminuciones considerables
superan por 2,5 a 1 a los que registraron aumentos en su caudal.

Los expertos responsabilizan del agua faltante a los diques, los embalses, la
demanda de las poblaciones apiñadas a sus orillas (sea para consumo
humano, industrial o agrícola); y también a los fenómenos climáticos, añaden
en el estudio que aparecerá el 15 de mayo en la revista 'Journal of Climate'. Y a
modo de ejemplo citan las bajantes del Níger observadas en los años 70 y 80,
el reflejo de la sequía del Sahel, o el enfriamiento de las aguas del Pacífico
tropical provocado por el Niño, el origen de los altibajos del Amazonas y del
Missisipi.

1
Estos datos se conocen en un momento de gran incertidumbre en cuanto al
efecto del calentamiento global en los grandes ríos del planeta. Los autores del
informe aseguran que los cambios referidos son todavía de una magnitud
relativamente pequeña, y únicamente pueden tener un impacto apreciable en
deltas y desembocaduras.

El problema lo plantea la perspectiva de mayores temperaturas, evaporación y


consumo que se dibuja frente a nuestras narices; sobre todo cuando los 925
ríos analizados aportan el 73% del flujo mundial de agua dulce. Y advierten que
ríos cuyos caudales se han mantenido estables o han crecido, como el
Brahmaputra (sudeste asiático), podrían encogerse en un futuro cercano de
cumplirse la pronosticada desaparición de los glaciares del Himalaya.

Aparte de las consecuencias que tal escenario podría tener en la disponibilidad


de agua de boca, los investigadores se muestran preocupados por las
alteraciones en los volúmenes hídricos descargados por los ríos. Tales flujos
depositan sedimentos en las desembocaduras, aportan nutrientes y minerales
disueltos a los mares e influyen en las pautas de circulación oceánica. De ahí
que el equipo investigador haga hincapié en una vigilancia a largo plazo del
equilibrio de agua dulce en los océanos.

Gaia Misiones

Das könnte Ihnen auch gefallen