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Patria Potestad
En el art. 297 C.C nos dice este precepto “No se podrán enajenar ni hipotecar en
caso alguno los bienes y raíces del hijo aún pertenecientes a su peculio
profesional sin autorización del juez con conocimiento de causa”.
La expresión “enajenar” de la que se refiere el art. 297 C.C hay que tomarla en
sentido amplio. Por lo tanto quedan comprendidos en la constitución de otros derechos
reales distintos a la hipoteca, a la cual el legislador se refiere expresamente, tales
como el usufructo o una servidumbre voluntaria.
La autorización judicial debe ser dada con conocimiento de causa. Esto significa que el
juez otorga dicha autorización en caso que la enajenación o hipoteca sea de
necesidad o utilidad manifiesta al hijo.
Otra limitación de la patria potestad la tenemos en el art. 298 del Código Civil, que
dice que “No podrá el padre o la madre hacer donación de ninguna parte de los
bienes del hijo, ni darlos en arriendo por largo tiempo, ni aceptar o repudiar una
herencia diferida al hijo, sino en la forma y con las limitaciones impuestas a los
tutores y curadores”.
El citado art. Prohíbe la donación de bienes y raíces, aún cuando se haga con
autorización legal, el padre no puede donar los bienes inmuebles de los hijos y si
contraviniendo la prohibición lo hace, habría en ello nulidad absoluta.
Finalmente el padre para aceptar o repudiar una herencia deferida al hijo debe
proceder en igual forma que los guardadores con respecto a los pupilos.
El legislador exige que las herencias dejadas a los incapaces entre los cuales esta el
hijo, se acepten con beneficio de inventario, para precaverlo de los perjuicios que
podría ocasionarle la aceptación de una herencia no muy gravada.
Limitación en el código de la niñez y adolescencia
Código civil