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DE LA AGRICULTURA
PERUANA:
LA VISION REGIONAL
EN DEBATE
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA:
LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Coordinación general
Dr. Víctor Palma
Director Ejecutivo
INCAGRO
Responsabilidad técnica
Dr. Carlos Pomareda
Presidente
SIDE S.A.
Logística y administración
Lic. Ana María Pomareda de Palacios
Lic. Pamela Domínguez
Sra. Pina Burneo
SIDE S.A.
Diseño de portada
Lic. Jorge Pomareda
Edición Técnica
Sra. Idalia García
Impresión
Asociación de Promoción Agraria – ASPA
PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
PREFACIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
AGRADECIMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
ACRÓNIMOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
SÍNTESIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
CAPÍTULO 1 - INTRODUCCIÓN
1.1. La Agricultura Peruana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
1.2. El Proyecto INCAGRO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
1.3. Metodología y Plan de Actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
1.4. Síntesis de las Conferencias y Difusión de Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
CAPITULO 2 - MERCADOS
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
2. Población y Necesidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3. Hábitos de Consumo y Publicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
4. Actores Intermedios en los Mercados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
5. Mercados y Formación de Precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
6. Transnacionales y el Comercio Internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
7. Marco Regulatorio para el Comercio Internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
8. Distorsiones en los Mercados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
9. ¿Qué hacemos para vender? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
CAPITULO 3 - PRODUCTOS
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
2. Relaciones Comerciales Internacionales Dispares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
3. Caracterización de los Productos Primarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4. El Cambio hacia Rubros más Rentables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
5. Producción de Productos Diferenciados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
6. Creación de Valor Agregado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
7. Material Genético de Alto Valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
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do principios de gran valor para cada región, pero también de utilidad nacional. De estas
presentaciones sobresalieron tres elementos de coincidencia plena en cuanto a condiciones es-
tructurales de las regiones: la dramática fragmentación de la propiedad, los altos costos de
transacción y el estado de depresión en que se encuentran los productores. Por otro lado,
también hay una similitud positiva en cuanto a la riqueza de la biodiversidad y de produc-
tos de cada región, que pueden convertirse en bienes de mercado, considerándolos como
oportunidades para competir en el mercado nacional y externo, teniendo en cuenta la gran
vocación agropecuaria a lo largo y ancho del país.
Los casos de experiencias compartidas han aportado muchas lecciones valiosas. En total se
presentaron las experiencias de 13 organizaciones, que a su vez conjugan el esfuerzo de mi-
les de personas. Esto ha puesto en evidencia la importancia de la capacidad de gestión, el
papel fundamental de las organizaciones como entes responsables directos de los proyectos
y como facilitadores de negocios y la voluntad de los productores como condición necesaria
para el cambio. El tesón y la perseverancia se han hecho evidentes, una vez más, para de-
mostrar que el desarrollo en la agricultura no se puede improvisar. Pero también han demos-
trado, con cierto sentimiento de pesar, el limitado papel que ha cumplido el Estado en la ma-
yor parte de los casos, pero destacan el gran papel que puede cumplir para extender el co-
nocimiento sobre estas experiencias y las lecciones aprendidas.
Los grupos de trabajo en cada conferencia regional, hicieron posible generar, con gran en-
tusiasmo, propuestas concretas de acción. Ellas han sido numerosas y se aprecia una gran coin-
cidencia en varios de los asuntos que deben abordarse hoy. Estos aportes y especialmente
las similitudes de los grupos de trabajo en las tres regiones, han sido tomados muy en cuen-
ta para elaborar las conclusiones y recomendaciones, con dos lineamientos al respecto.
El primero, es que debe formularse una propuesta a nivel nacional, dando atención a las par-
ticularidades de las regiones, cuando la situación así lo amerite. Esto tiene el propósito de que
se defina una política nacional, como cuestión de principio y que ella de origen a iniciativas
locales que tengan mayor especificidad de la que se puede tener en tres grandes regiones.
En todo caso, la documentación de los grupos de trabajo en cada región se incluye en el CD-
ROM que acompaña este libro y puede ser tomada en cuenta para definir las propuestas de
acción local.
El segundo, es que se requiere que las propuestas cobren especificidad en cuanto a las ac-
ciones, diferenciando lo que hay que hacer en la agricultura y quien debe hacerlo. En cuan-
to a lo que hay que hacer, se ha destacado que cuando se haga referencia a la agricultu-
ra, hay que diferenciar los cultivos y crianzas, de los actores, incluyendo los agricultores, las
empresas de servicios, las agroindustrias y, muy importante, los trabajadores. Y en cuanto a
quien debe hacerlo, se han hecho aportes importantes que ponen de relieve el papel del Es-
tado, a través de sus múltiples entidades, y de las organizaciones de la sociedad civil, inclu-
yendo los gremios agropecuarios, en sus innumerables formas.
PREFACIO
Con el propósito de contribuir al debate sobre las acciones y políticas adecuadas para la
agricultura hemos reunido los resultados de las conferencias regionales en este libro, no sólo
para presentar las propuestas generadas, sino también porque contienen planteamientos que
expresan la problemática actual desde los diferentes ámbitos regionales. Ello nos da una vi-
sión general del cauce que está siguiendo la agricultura en el país, a la vez que nos brinda
herramientas que nos permitirán consolidar las bases de una agricultura sostenible.
Las conferencias de planificación son organizadas por el PROFOSE, que tiene como uno de
sus objetivos, propiciar la generación de propuestas de política que coadyuven el logro de
los objetivos del Proyecto INCAGRO. Esta primera conferencia ha tenido el propósito de ge-
nerar propuestas en campos específicos, referidos en la síntesis y en las conclusiones y reco-
mendaciones, para estimular el debate sobre la modernización de la agricultura, reconocien-
do las particularidades regionales. Se anticipa que sobre algunos de esos temas, el debate
ya ha generado propuestas concretas, pero en otros es necesario un mayor análisis.
El libro está estructurado en una forma que permite un aprovechamiento en distintos grados
de profundidad. Así mismo, el libro es acompañado por un CD-ROM que incluye todas las
ponencias en Power Point presentadas en las conferencias. Ello incluye, gráficos y fotografías
y las síntesis de los grupos de trabajo.
La síntesis, o decálogo de propuestas, presentada a continuación, es la lectura obligada pa-
ra profesionales, directivos, productores, empresarios y todo quien desee adquirir una visión
optimista sobre la agricultura del Perú, así como comprometerse a la consecución de un gru-
po selecto de iniciativas estratégicas. Esta sección, se destaca con realismo, las limitaciones,
pero especialmente se pone énfasis en las oportunidades, y en la identificación de acciones
prioritarias. Esta síntesis será reproducida en un boletín y distribuida ampliamente a las or-
ganizaciones e instituciones a nivel nacional.
Para una lectura de los mismos temas, en una forma más sustentada, se remite al lector al ca-
pítulo de conclusiones y recomendaciones. Ellas surgieron de los grupos de trabajo en las tres
conferencias regionales y se han agrupado en diez ámbitos de acción prioritaria.
Con algo más de tiempo, el lector es invitado a una lectura detenida de los capítulos sobre
los aspectos temáticos centrales, las realidades regionales y las presentaciones de actores que
han compartido sus experiencias. Estas tres secciones permiten un enriquecimiento sobre temas
en los que es indispensable actualizarse y obtener una apreciación de las particularidades
de cada una de las regiones y nos ofrece un mensaje gratificante, de parte de quienes con
empeño y tesón han salido adelante en la agricultura, superando innumerables dificultades.
Anticipamos que con este libro INCAGRO contribuye a un constructivo debate nacional sobre
la agricultura del Perú. Consideramos que este debate es indispensable para generar pro-
puestas de política, compromiso de las organizaciones del sector y especialmente para indu-
cir a los actores privados a renovar su confianza en la agricultura del país y en el esfuerzo
de las personas que dependen de esta actividad.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Esperamos también contribuir para que quienes no son parte de la agricultura reconozcan el
gran potencial que se tiene en este sector, para contribuir al desarrollo nacional. En tal sen-
tido, el libro tiene una audiencia amplia y está preparado para una clara comprensión aun
de parte de quienes tienen poco conocimiento del sector, pero que pueden hacer mucho por
su desarrollo.
SIDE S. A., luego de ganar un concurso público convocado por INCAGRO, recibió el encargo de
realizar las Conferencias de Planificación y producir este libro. Para hacer posible las conferen-
cias y la publicación del libro, fue necesario convocar a una cantidad importante de personas
que dieron su tiempo y aportes profesionales en distintos campos. Habiendo tenido la respon-
sabilidad de conducir este proceso, es propio expresarles nuestro sincero agradecimiento.
El Dr. Víctor Palma, Director Ejecutivo de INCAGRO, el Eco. Hugo Fano, Director del PROFOSE-
INCAGRO y la Ing. Mariana Torres, dieron su apoyo continuo para la realización de las con-
ferencias y la producción del libro. En particular, se aprecia su dedicación para ofrecer orien-
taciones, revisar los documentos, seleccionar panelistas y moderadores, gestionar apoyo de
las autoridades del sector y para participar en forma plena en las tres Conferencias de Pla-
nificaciones. Sus orientaciones para la producción de este libro son también altamente apre-
ciadas. Su apoyo fue fundamental para lograr los resultados ahora presentados.
Los conferencistas invitados, el Dr. Víctor Ganoza, el Dr. Eduardo Trigo y el Lic. Juan Manuel
Villasuso, además del suscrito, dedicaron una cantidad valiosa de su tiempo para producir los
documentos temáticos. Se agradece su paciencia para aceptar las sugerencias hasta lograr
las versiones finales de los documentos y las presentaciones y su voluntad para viajar al in-
terior del Perú y participar en las deliberaciones.
Los documentos regionales fueron elaborados por destacados profesionales que participaron
en nombre de las organizaciones de contraparte local. Éllas a su vez colaboraron con SIDE
en la logística para la realización de los eventos. Se agradece el esfuerzo realizado por CO-
DESU, en especial el Dr. Alfredo Riesco; a CEDAP, en especial al Ing. Carlos Alviar y al Eco.
Hugo Wienner; así como al Instituto Rural Valle Grande y el Grupo Apoyo Consultoría, en es-
pecial al Ing. Guillermo Cáceres, y al Ing. Oscar Sebastiani del IRVG, y al Eco. Álvaro Qui-
jandría Jr. de Apoyo Consultoría.
Nuestra convocatoria a participar en las Conferencias, presentando experiencias que gene-
ran lecciones de utilidad, fue amplia. Preparar los materiales y tomar el tiempo para parti-
cipar en este tipo de reuniones, además del tiempo de los viajes, no es una prioridad entre
los actores privados. Por ello, expresamos un agradecimiento muy sincero a las personas que
participaron en las Conferencias para compartir sus vivencias, con el solo afán de mostrar que
sí es posible avanzar con tesón y perseverancia.
Los panelistas y moderadores cumplieron una función esencial en el desarrollo de las discu-
siones. Asimismo, todos los participantes demostraron interés y voluntad para las discusiones.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Se aprecia el tiempo que dedicaron para viajar a Pucallpa, Ayacucho y Cañete, y el apo-
yo decidido que brindaron para que las sesiones de trabajo cumplan su cometido en los tiem-
pos previstos.
La organización de las Conferencias exigió un proceso largo de dedicación plena y suma di-
ligencia para administrar los detalles que contribuyen al éxito de una actividad. Con suma
satisfacción recibimos los resultados de la evaluación técnica y logística de las conferencias,
en la que, en promedio, los participantes dieron un puntaje de 8.1 y 8.2 respectivamente, en
una escala de 0 a 10. Por este trabajo agradecemos a todo el personal de SIDE que tuvo
responsabilidades en esta tarea, incluyendo Ana Mary de Palacios, Idalia García, Pamela
Domínguez, Pina Burneo y Jorge Pomareda García
2. Visión de la Agricultura
La visión forjada en las Conferencias Regionales, es el deseo de querer una agricultura mo-
derna, competitiva y en la que prevalezca la equidad, a fin de que genere bienestar para
todos los que están involucrados en ella. Esta visión se sustenta en algunos principios básicos,
como la aceleración de las innovaciones tecnológicas, el desarrollo de productos con mayor
valor agregado y la participación efectiva en mercados en el ámbito global.
Las ideas centrales de esta visión de la agricultura reflejan el interés y deseo de quienes han
participado en las Conferencias, de que el Perú sea reconocido como un país con una agri-
cultura próspera, con un sector alimentario cada vez menos dependiente de las importaciones
de alimentos y con una fuerte canasta de exportación.
ducción, especialmente en la Sierra y en la Selva. Las dos sugerencias recibidas son: Primero,
promover la producción de rubros con mayor valor agregado, de modo de poder costear el
transporte aéreo y reducir la perecibilidad. Segundo, se sugiere promover el desarrollo de
los mercados para servicios ambientales.
Las propuestas de solución requieren especificidad local. En este campo la recomendación sur-
gida es que a nivel de departamento (o región política) se defina un plan vial y de esta ma-
nera hacer propuestas para que se asignen los recursos para ello. Otra propuesta recibida,
es fomentar más el desarrollo de los corredores económicos, alrededor de las principales vías
de comunicación existentes.
En cuanto a los puertos, se ha destacado que es indispensable un programa nacional de me-
jora de la eficiencia de los puertos. Se recomienda dar prioridad a las acciones en pocos
puertos y que en ellos se cuente con todas las facilidades de exportación. La privatización de
los puertos ha surgido como una propuesta en éstos y otros foros.
Se ha aclarado que una política al respecto, no debe pretender que todos los agricultores
del Perú se conviertan en empresarios. Pero si es necesario que se dé un mensaje coherente
que promueva la agricultura como un posible buen negocio viable. El fortalecimiento de la re-
lación entre actores en las cadenas agroalimentarias requiere, además de la visión de em-
presa, la de consorcios alrededor de buenos negocios en las cadenas agroindustriales.
Debe establecerse un programa nacional de formación de empresarios y apoyo al desarrollo
de empresas. Esto requiere acciones de capacitación e información a nivel nacional, con parti-
cipación de las universidades y centros de capacitación; con el apoyo del Estado para cubrir
inicialmente parte de los costos de esta capacitación. El programa debe ser apoyado por un
sistema nacional de información (tipo red) sobre oportunidades de negocios, información sobre
como gestionar empresas y la creación de servicios privados de facilitadores de negocios.
ra adquirir insumos, herramientas y equipos, arborizar y hacer mejoras en las fincas. La in-
versión privada es capital complementario al que invierten los agricultores y se refiere a la
inversión en agroindustrias, empresas de semillas, maquinaria, equipos y fertilizantes y empre-
sas comercializadoras.
Se ha reconocido que ésta inversión complementaria es indispensable y que tiene que venir
de fuera de la agricultura, pues dentro del sector no hay capacidad para invertir, ni menos
aún para endeudarse en forma considerable en las condiciones vigentes en el sistema finan-
ciero nacional. Por ende, es necesario atraer capital e inversionistas nuevos, desde las ciuda-
des y del exterior.
Éste sería un programa novedoso para el Perú, que se diferencia sustancialmente de lo que se
ha venido haciendo en el pasado para privatizar empresas públicas. Éste sería un programa
de alcance internacional, sustentado en lo que el Perú puede ofrecer en cuanto a democracia,
estabilidad macroeconómica y seguridad. Pero también, con una identificación clara de opor-
tunidades concretas que atraigan el interés de inversionistas nacionales y extranjeros. En este
segmento se debe incluir a las empresas transnacionales, con las que hay que saber negociar.
El Perú debe tener una participación más activa en los foros internacionales en los que se de-
finen las reglas para el comercio internacional –en particular– darle atención a los temas del
acceso a mercados y normas que limitan el comercio de productos con alto valor agregado
y a las distorsiones por efecto de los subsidios en los países desarrollados.
Es indispensable fortalecer la capacidad de las entidades nacionales responsables de la vi-
gilancia sanitaria y de fomentar el desarrollo de los servicios que garanticen la inocuidad y
calidad de los alimentos. La certificación de calidad debe plantearse como una exigencia in-
mediata, a fin de fomentar agroindustrias acorde con las normas internacionales y que no
pongan en riesgo la salud de la población.
cargaba de crear condiciones que en forma clara distorsionaban los precios de los produc-
tos, insumos y servicios.
En contraste con las medidas de política que han tenido los efectos antes referidos, el merca-
do ha ofrecido importantes condiciones para orientar a la agricultura. Por una parte, el pro-
ceso de organización y, dentro de ella, el mayor distanciamiento en las condiciones económi-
cas de la población, ha creado un mercado para productos de alto valor unitario, y un gran
mercado para los productos de la canasta básica. Como resultado de ello, se aprecia una
tendencia de la producción nacional hacia aquellos rubros más rentables, destacándose las
hortalizas y las frutas. Por otro lado, se han aumentado en forma notable las importaciones
de los granos básicos, los productos lácteos y la carne y menudencias.
Este proceso de cambio ha estado marcado por una rápida innovación tecnológica en un seg-
mento muy reducido de la agricultura, y una ampliación de la brecha tecnológica en la gran
mayoría del sector. Como resultado de ello, los aumentos en productividad en la gran mayo-
ría de los rubros, es muy reducida. Un factor que ha contribuido a este retraso tecnológico es
la ausencia de servicios efectivos de asistencia técnica, especialmente para la gran mayoría
de pequeños productores.
En este contexto, el Gobierno del Perú inició en 1999, las gestiones para un préstamo con
el Banco Mundial para un proyecto de largo alcance (12 años) ejecutable en tres etapas,
cuyo propósito fuera contribuir a acelerar la innovación tecnológica como elemento básico
de la competitividad. Es así que en enero del año 2000, se aprobó el préstamo para el
proyecto de “Información, investigación y extensión agropecuaria” (PIIEA). El interés de que
el proyecto se orientara en forma más específica hacia fomentar el mercado de servicios
para la innovación y la competitividad en el agro, dio origen a que se denominase como
Proyecto INCAGRO.
neren propuestas de acción. En este documento se presentan los resultados de dichas confe-
rencias, sin embargo, antes de llegar a ello se discute la metodología seguida para organi-
zar las conferencias y se presenta el texto de los principales documentos temáticos y regio-
nales expuestos en las conferencias.
Durante la primera etapa se comisionaron los tres grupos de documentos: Temáticos, Regio-
nales y Casos Exitosos. La segunda etapa se refiere a la realización de las tres Conferencias,
en forma seguida, en un lapso de diez días. La tercera etapa se refiere a la síntesis de los
resultados de las tres conferencias y preparación de materiales para difusión de los resulta-
dos. La cuarta etapa se refiere a la Difusión de los resultados, por los medios que serán ex-
plicados más adelante.
En la primera etapa se realizaron básicamente cuatro tareas, en permanente consulta con
INCAGRO.
● Comisionar, supervisar y recibir todos los documentos que serían presentados en cada Con-
ferencia Regional.
● Seleccionar las personas que serían invitadas a participar en cada Conferencia Regional.
texto de la realidad de cada región y exponen una visión prospectiva para el desarrollo de
la región.
Los casos exitosos, fueron elaborados con base en una invitación hecha por SIDE a un total
de 50 empresas y organizaciones a nivel nacional. Los términos de referencia fueron defini-
dos por SIDE. Del total de casos originalmente identificados, se recibieron 17 presentaciones
y se seleccionaron trece que fueron presentadas en las respectivas conferencias (5 en Costa,
4 en Sierra y 4 en Selva).
Los Grupos de Trabajo, se organizaron en cada conferencia regional para analizar las pro-
puestas en las cuatro grandes áreas de acción estratégica (coincidentes con las áreas temá-
ticas definidas, que fueron objeto de las ponencias centrales) y lo revelado en la ponencia
regional. Cada grupo elaboró recomendaciones concretas de acción a la luz de las ideas cen-
trales recibidas, la realidad de la región y las experiencias adquiridas en los casos presen-
tados.
La Sesión Final Plenaria en cada conferencia regional permitió hacer la Presentación de los
Grupos de Trabajo y recibir sugerencias adicionales de todos los participantes.
Este programa de difusión permitirá que los resultados de las conferencias sean conocidos en
todo el Perú y que quienes los conozcan reciban, a través de esta información, un mensaje de
optimismo y un aporte de ideas para definir políticas e iniciar actividades privadas de ne-
gocios prósperos en la agricultura. Se espera así contribuir a lo que ha sido un periodo lar-
go de insuficiente claridad en las políticas y de escepticismo sobre el potencial y las oportu-
nidades en la agricultura nacional.
PARTE I
temas
centrales
CAPÍTULO 2
mercados 1
1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo explica brevemente las fuerzas que determinan el comportamiento de los mer-
cados para productos agrícolas y agroindustriales. El objetivo es que el lector obtenga una
comprensión de cuáles son y cómo actúan estas fuerzas en la formación de los precios y en
el comportamiento de los mercados y sobre el comercio. Brevemente, el término comercio se
utiliza, a lo largo del documento, como el intercambio de bienes y servicios para el consumo
doméstico o para la exportación y, el término mercado como el medio para el intercambio
de un bien o servicio en particular, pudiendo ser el mercado interno o de exportación.
Utilizamos también el término “cadena de valor” para describir la red de actores que rea-
lizan transacciones de negocios en una cadena de oferta (entre productor y procesador o
fabricante) y demanda (entre fabricante y consumidor), desde las materias primas y pro-
ductos elaborados, hasta el consumidor final. La cadena de valor abarca eslabonamientos
verticales y horizontales dentro y entre industrias e incluye relaciones con todos los actores
que participan en el diseño, manufactura, financiamiento, mercadeo, y distribución de un pro-
ducto o servicio.
La agricultura y la agroindustria se mueven dentro de un entorno que dista mucho de la teo-
ría del libre mercado, por lo menos en algunos aspectos. Las acciones de los gobiernos, de
las empresas transnacionales, las alianzas a lo largo de la cadena de valor y otros factores
que se discuten a lo largo del documento proveen una visión de lo que verdaderamente es-
tá “allá afuera”. Es dentro de este entorno, complicado y competitivo –pero también carga-
do de oportunidades–, en el que los diferentes actores deben desenvolverse.
El análisis de las diferentes fuerzas que influencian las acciones de los actores a lo largo de
la cadena de valor se ha tratado de sistematizar, agrupando dichas fuerzas en siete cate-
gorías. En primer lugar se trata el tema de población y necesidades, analizando la dinámi-
ca del crecimiento de la población, las etnias y costumbres, y cómo se han venido dando los
cambios en el nivel de ingreso, pobreza, en los procesos de urbanización, participación de la
mujer en el mercado laboral, participación de los niños en la educación, y otros aspectos que
están teniendo influencia significativa en el desarrollo de los mercados.
El segundo tema trata sobre los hábitos de consumo y publicidad, explicando quiénes tienen
influencia en los hábitos de consumo de la población, la importancia de los medios de comu-
nicación, los gastos en publicidad, y la transnacionalización de la publicidad.
El tercer aspecto que se analiza es el de entender las grandes transformaciones entre los ac-
tores intermedios en dichos mercados, incluyendo los restaurantes, tiendas, supermercados, hi-
permercados, y sus relaciones internacionales, por medio de las grandes cadenas que se es-
tán formando en este sector.
Una cuarta sección se refiere a los procesos de formación de precios para explicar cómo los
precios que reciben los productores por los productos primarios, usualmente a puerta de fin-
ca o chacra, evolucionan en función de los costos de transacción y el número de actores que
participan en el mercado, ya sean para transformar los productos o para llevarlos en su es-
tado original hasta los consumidores.
La siguiente sección trata sobre las empresas transnacionales y el comercio internacional no-
tando las principales características de las empresas transnacionales en los distintos segmen-
tos del sistema agroalimentario, y su creciente influencia en el desarrollo de los mercados, tan-
to por la vía de sus inversiones, como de las alianzas y estrategias publicitarias.
Las dos últimas secciones se refieren al marco normativo para el comercio internacional y las
distorsiones en los mercados. La primera explica, en forma breve, cuáles son las principales
instancias que norman el comercio internacional de productos de la agricultura y dentro de
ellos los principales tipos de normas (sanitarias, acceso a mercados, normas técnicas, etc.) y la
importancia de su cumplimiento. La segunda pone de manifiesto que los precios internaciona-
les de la mayor parte de productos en la agricultura son el reflejo de las intervenciones, es-
pecialmente de los países desarrollados, incluyendo los subsidios a la producción, subsidios a
la exportación, escalonamiento arancelario, ayudas internas y otros.
No sería justo plantear un documento de esta naturaleza sin presentar las opciones para
aprovechar las oportunidades que se presentan para mercadear exitosamente productos
agrícolas y agroindustriales, tanto en los mercados internos como en los mercados de ex-
portación y, cuáles son las acciones que deben emprender tanto el gobierno como los gre-
mios, para potencializarlas. En la última sección se presentan tres temas, el primero es el
de “marcar nuestras convicciones”, el segundo se refiere a la importancia de la marca y el
tercero a la importancia de alianzas estratégicas a lo largo de la cadena de valor. Asi-
mismo, a lo largo de todo el documento, se proponen mecanismos y acciones tales como la
diseminación de información, capacitación, asesoría empresarial, alianzas estratégicas y
otras formas de relacionamiento entre los productores y otros actores, para ganar compe-
titividad.
2. POBLACIÓN Y NECESIDADES
Las cifras de crecimiento poblacional dadas por las Naciones Unidas y otros organismos cu-
yo quehacer son los temas demográficos, nos presentan un panorama, desde su perspectiva,
alarmante; pero, desde la perspectiva del mercado, implican sólo hechos. En los próximos
veinte años esperamos que nazcan más de 2,000 millones de niños, la mitad de ellos en paí-
ses de desarrollo. Asimismo, muchos de los países desarrollados tendrán tasas de crecimiento
negativas y que, para el año 2020, la tasa de crecimiento de la población mundial será me-
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
nos de la mitad de la experimentada en la década de los setenta 2. Por otro lado, en vein-
te años, más del 50% de la población mundial vivirá en ciudades y muchos de ellos en me-
ga-ciudades de más de 10 millones de habitantes.
Desde el punto de vista social, el proveer de servicios públicos como salud, educación, agua
y desagüe, vivienda, etc. será una gran responsabilidad para los gobiernos. Sin embargo,
desde el punto de vista de la empresa privada agrícola y agroindustrial, el reto que tene-
mos es el de poner a disposición de estas poblaciones nuestros productos en la forma y tiem-
po que ellos demanden.
Aunado al crecimiento demográfico y a los procesos de apertura comercial –erróneamente
considerados como globalización–, están los procesos de distribución de la riqueza. Para na-
die es un secreto que la cantidad de personas bajo la línea de pobreza, de acuerdo a la
definición de la ONU, va en aumento y, más grave aun es que la cantidad de personas ex-
tremadamente pobres va en constante aumento. He allí el otro reto, cómo atender la deman-
da de alimentos de estas poblaciones masivas con poco poder de compra pero que de to-
das maneras consumen y que su mayor asignación de gasto lo constituyen los alimentos.
2 La ONU estima que la tasa de crecimiento de la población mundial será de 0.88% en el año 2020, mientras
que la tasa de crecimiento en 1970 fue de 2.07%
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
sus mercados allende las fronteras patrias. Estos grupos de emigrantes llevan a los países
de destino sus costumbres, sus preferencias y su demanda por productos de su país de ori-
gen. Ello abre mercados y por lo tanto hay que crear mecanismos para suplir esa deman-
da con productos nativos.
La falta de mecanismos formales para suplir la demanda de productos locales no impide que
éstos lleguen a los mercados. Así por ejemplo, existen más de 2500 miembros de la “Asocia-
ción de Viajantes” en El Salvador que transportan anualmente unos 5 millones de kilos de que-
sos típicos entre El Salvador y los Estados Unidos, aun y cuando este producto no cumple con
los requisitos legales para ser introducido a dicho mercado. El caso es que el queso no es ne-
cesariamente de origen Salvadoreño sino que proviene en su mayoría, de Honduras y Nica-
ragua.
La gráfica a continuación muestra la distribución de la población de origen hispano en los
Estados Unidos: más del setenta por ciento son de origen mexicano y centroamericano. No
cabe duda que la demanda de productos típicos de la región genere una oferta, aunque
sea informal.
un auge en la publicidad –particularmente en los Estados Unidos– que exalta los valores de
familia, la unidad y los valores morales.
El implantar y retener una marca delante de los consumidores requiere una alta inversión y,
cada vez mayor tecnología. En ese sentido, mientras más desarrollado el país, mayor la tec-
nología y la calidad de la publicidad. La mayoría de las empresas promocionan sus marcas
y productos en los medios más caros y de mayor alcance tal como la televisión, que en la ac-
tualidad tiene alcance global (¿cómo nos explicamos que niños –y adultos– en América Lati-
na demanden zapatillas Nike con el nombre de Michael Jordan cuando el basketball no es
un deporte popular en nuestros países?).
Para tener una idea de las inversiones en publicidad basta saber que Nestlé, el mayor fa-
bricante de alimentos en el mundo, invierte (no gasta) 1900 millones de dólares en publici-
dad, de los cuales 1600 son fuera de los Estados Unidos. Nestlé ocupa el tercer lugar en in-
versiones en este rubro a nivel mundial. Procter and Gamble, entre cuyos productos se en-
cuentran muchas marcas y productos alimenticios, con una cartera de 4600 millones de dóla-
res de inversiones en publicidad (2600 millones fuera de los Estados Unidos), ocupa el segun-
do lugar. Con esto se trata de recalcar que posicionar alimentos requiere de una gran inver-
sión en publicidad y mercadeo.
No puede existir publicidad sin medios de comunicación y, de la calidad de éstos depende
la calidad de la publicidad y la penetración de la misma. La aparición de la televisión por
cable por ejemplo, ha disminuido, en muchos países en vías de desarrollo, el auditorio de las
estaciones nacionales entre las clases más solventes, segmentando el mercado y los costos de
publicidad. En estas circunstancias, los fabricantes nacionales deben, muchas veces, recurrir a
otros medios tales como la radio, el cine y la prensa que no son tan efectivos en alcanzar al
público.
No obstante la importancia de la publicidad en crear conciencia y educar al público acerca
de sus opciones, la mayor influencia sobre las decisiones de consumo la tienen los parientes y
amigos o el vox populi. Así, para nadie es extraño haber comprado productos que “están de
moda”. Lamentablemente son pocos los productos alimenticios que están o permanecen “de
moda” aunque sí puede estar “de moda” el asistir a un restaurante o supermercado para
consumir o comprar productos alimenticios.
En esto último estriba el éxito de cualquier campaña publicitaria, no sólo en crear una mar-
ca sino en mercadearla acertadamente. El mercadeo incluye además de hacer accesibles los
productos y servicios a lo largo de toda la cadena de valor, el servicio al cliente que es, en
última instancia lo que culmina el ciclo del concepto hedónico que trata de establecer la pu-
blicidad. Una mala experiencia al comprar un producto o servicio destruye el concepto hedó-
nico que tanto se invirtió en obtener.
La aparición de las mega-marcas (marcas mundiales) y las transnacionales ha favorecido la
transnacionalización de las empresas publicitarias que manejan estas marcas y productos en
otros mercados (generalmente el país de origen de la empresa). Las alianzas estratégicas con
empresas extranjeras o absorciones de agencias de publicidad locales por empresas extran-
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
jeras son cada vez más comunes en nuestro medio debido al celo que los dueños de las mar-
cas tienen por las mismas. Es lógico pensar que el costo para crear una marca con vida pro-
pia (Coca Cola por ejemplo) va a ser resguardado a cualquier costo, cuánto mejor entonces
que seguir trabajando con las empresas que han demostrado éxito en manejar la marca en
otros mercados. Por otra parte, la fuerza motivadora para las firmas de publicidad es pre-
cisamente servir a las empresas de mercadeo global, estimular ingresos y bajar costos.
Además, resulta en cambios en los lugares de compra y consumo de los alimentos, lo cual ha
dado a los supermercados un gran atractivo como centros de venta de productos listos para
consumir.
Siendo que el negocio de los supermercados es un negocio de volumen, estos tienden, por ló-
gica a buscar economías de escala, de allí la aparición de cadenas de supermercados, algu-
nas con centros de distribución comparables a las grandes distribuidoras. Las mismas razones
parecen ser determinantes para la aparición de hipermercados en los que se puede comprar
desde un tomate hasta un automóvil. La filosofía de la cadena Wal Mart en los Estados Uni-
dos (193,250 millones de dólares en ventas anuales) es la de vender a los precios más ba-
jos del mercado y ofrecer el mejor servicio al cliente. Para lograr este objetivo, los precios
que deben pagar a los proveedores deben ser también los más bajos posibles y, las condi-
ciones de pago, por los volúmenes que manejan, bastante liberales.
El productor agropecuario y el procesador de productos agrícolas tienen grandes dificulta-
des para permanecer competitivos y rentables en el entorno de las distribuidoras y cadenas
de supermercados. Aun en los países desarrollados se da el fenómeno del “vampirismo” me-
diante el cual, las cadenas de supermercados y las grandes empresas distribuidoras financian
sus planes de crecimiento a costa de las cuentas por pagar a sus suplidores. La situación ha
llegado a ser, en algunos casos tan grave, que se ha tratado el tema en más de uno de los
Congresos de países de la Comunidad Europea. El meollo del asunto está en los términos de
pago ya que los supermercados obtienen plazos de entre 45 y 60 días, pero no es raro que
su cartera de cuentas por pagar promedie los 75 a 90 días.
Con la creciente apertura comercial y la demanda de productos importados haciéndose ca-
da vez más importante, las distribuidoras comerciales y cadenas de supermercados en países
desarrollados han visto con buenos ojos el invertir en países en vías de desarrollo. En el caso
de Centroamérica, la Unilever ha adquirido control de la cadena más grande de supermer-
cados del área (Paiz) y se ha iniciado su proyección a toda la región.
Puesto que la situación frente a las distribuidoras y cadenas de supermercados es imposible
de afrontar individualmente por los productores, la asociación de éstos en cooperativas, em-
presas colectivas u otro tipo de asociación que permita o tenga la oportunidad de negociar
con estos gigantes y obtener condiciones favorables en la venta de productos. En el caso de
las agroindustrias, la asociación puede ser difícil, en particular si el producto es único. En es-
te caso, lo mejor consiste en ubicar un socio estratégico que negocie sus productos al estilo de
las “trading companies” que comercian con cientos de productos, comprando y vendiendo, sin
tomar posesión de ellos.
La concentración de la población en grandes ciudades ha dado origen a las tiendas especia-
lizadas en las que se venden productos alimenticios muy variados. Así, existen tiendas para
productos orgánicos, tiendas para productos importados y exclusivos, tiendas dedicadas a la
salud (health stores) y otra serie de cadenas de productos especializados de alta calidad y
precio como las tiendas de café “gourmet” tipo Starbucks o Caribou en los Estados Unidos o
los llamados “juice bars” (bares de jugos). Si bien los volúmenes transados en estas tiendas
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
especializadas son pequeños con relación al tamaño del mercado, no son nada despreciables.
Los cafés “gourmet” tienen un mercado cercano a los 3,000 millones de dólares sólo en los
Estados Unidos.
empaques destinados para llevar el producto del centro de acopio directamente al supermer-
cado y al cliente
b) Costos de manejo
A lo largo de toda la cadena de mercado, los productos agrícolas serán empacados y de-
sempacados, cargados y descargados, almacenados y sacados nuevamente. Cada costo de
manejo individual no será muy alto pero la suma de todos estos costos puede ser signifi-
cativa.
c) Costos de transporte
Una vez empacado el producto es transportado. Desde el transporte inicial, por bestia en al-
gunos países, hasta el transporte más sofisticado en otros países, el costo de transporte pue-
de constituir un elemento importante en la estimación de los costos de los productos. Las mo-
dalidades de transporte varían, pudiendo acopiarse el producto por el intermediario o reco-
gido en un punto central. Cada una de estas diferentes modalidades está asociada a un cos-
to diferente que debe tomarse en cuenta para la determinación del precio final. Los costos
de transporte serán más baratos en países con buenas carreteras, buenas máquinas y bajos
costos de combustible.
Los costos de transporte no siempre son fáciles de calcular ya que dependen de la modali-
dad y de cómo se cobran o determinan los fletes. Así, un flete es fácil de calcular cuando se
paga a una empresa de transporte que carga un precio fijo por tonelada, por ejemplo, pe-
ro ¿cómo se calculan los costos del flete cuando el intermediario utiliza su propio camión y
acopia producto a lo largo de toda una ruta hacia el mercado final?
d) Pérdidas de producto
Las pérdidas son comunes para los productos agrícolas. Mientras más perecederos sean és-
tos, mayores serán las pérdidas. Esto es especialmente cierto en épocas de alta producción
debido a que los mercados no son capaces de absorber toda la producción. En general, a
medida que aumenta la distancia entre el lugar de producción y el de consumo, mayores se-
rán las pérdidas. Las pérdidas no sólo son en cantidad sino también en calidad por lo que
el cálculo de los costos por pérdidas puede resultar bastante complejo.
e) Costos de almacenaje
Para muchos productos, el costo de almacenaje es un componente importante del precio fi-
nal. El propósito del almacenamiento es extender la disponibilidad del producto a un perio-
do de tiempo más allá de aquel inmediatamente después de la cosecha. La teoría detrás
del almacenamiento es que los precios subirán durante el tiempo que el producto está en
almacenamiento de manera que se compensen los costos de éste. Los costos dependerán de
muchos factores entre los que resaltan las pérdidas durante el almacenamiento, los costos de
capital, los costos del uso de equipos como la refrigeración o atmósfera controlada, el uso
del almacén, etc.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
f) Costos de proceso
El procesamiento puede ser un factor importante del costo final. Éste variará de acuerdo al
grado de transformación que sufre el producto durante el procesamiento. Aun para los pro-
ductos primarios como el arroz, deben tomarse en cuenta los factores de conversión entre
arroz granza y arroz oro o maíz en tusa y desgranado. Es sorprendente notar cuantas veces
este detalle es ignorado.
g) Costos de Capital
Los costos de capital pueden no ser visibles pero son extremadamente importantes ya que,
aun utilizando su propio dinero, el intermediario deberá considerar su costo de oportunidad
en su estimación de costos de mercadeo. Existen otros costos de oportunidad tales como el del
uso del tiempo del intermediario y el riesgo involucrado en las transacciones.
i) Precios y Márgenes
Finalmente los costos deben relacionarse con los precios recibidos, en un momento determina-
do los precios pueden ser altos pero más adelante bajar debido a que se anticipa recibir
nuevas existencias. El precio de venta de los productos agrícolas está pues constituido por el
precio de venta en la puerta de la finca más todos los costos incurridos en llevar el produc-
to desde el productor hasta el consumidor en la forma y lugar que éste desea más una tasa
de retorno razonable para aquellos operando sus negocios.
Concluimos diciendo que la diferencia entre el precio a la puerta de la finca y el precio
al consumidor final se denomina margen de mercadeo. Este margen no puede ser evalua-
do en cuanto a si es muy alto sin conocer detalladamente cuales son los diferentes compo-
nentes del mismo.
3 Pedro Nueno, Convivir con las Multinacionales, Revista de Antiguos, IESE, 1998
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
acción destinados a favorecer las importaciones de países pobres o castigar las importacio-
nes de países con mal historial de derechos humanos y el daño que causa al interferir con las
políticas económicas de los gobiernos.
Un aspecto que pocos de los expertos y los críticos parecen resaltar como consecuencia de las
inversiones extranjeras o transnacionales es la creación de nuevas fuentes de trabajo en el país
huésped, centrando sus críticas en la pérdida de puestos de trabajo en el país de origen.
El riesgo de aislarse y proteger los mercados nacionales de los embates de la transnaciona-
lización acarrea, en el mediano plazo, más costos que beneficios, basta recordar los esfuer-
zos regionales en la década de los setenta hacia la sustitución de importaciones basados en
cerrar o dificultar el acceso a los mercados regionales de productos y servicios provenientes
de afuera. La liberalización del comercio es una realidad y la presencia, o aun podría de-
cirse, la necesidad de los recursos (económicos, financieros, tecnológicos, de gestión) que apor-
tan las empresas transnacionales a este proceso son elementos clave para la inserción en el
mediano plazo.
Las pérdidas de aislarse de este proceso resultan mayores que las de participar en él a nues-
tro criterio, simplemente por el atraso tecnológico (ampliamente conocido y experimentado
por muchas empresas de la región) y el estancamiento de los métodos de gestión empresa-
rial dentro de esquemas obsoletos. Debemos admitir que el proceso de la transnacionaliza-
ción de las empresas y la apertura comercial (globalización), traen consigo muchos de los pro-
blemas que los detractores del proceso denuncian; sin embargo, también resulta ilógico el pre-
tender que el proceso no se está dando y cerrar los ojos ante la realidad.
El poder de las empresas transnacionales en la industria alimenticia es verdaderamente
asombroso, negar su poder de mercado y de negociación es cerrar los ojos a lo que ya
está ocurriendo. En la tabla siguiente se muestran las ventas brutas de las mayores empre-
sas de alimentos. Como comparación, al PIB del Perú es aproximadamente 50,000 millo-
nes de dólares.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
productos agrícolas en los próximos años. A falta de normas en el país de origen o destino,
la aplicación de normas Codex, por ejemplo, ayuda a describir estándares de identidad y
requisitos mínimos que deben cumplir los productos.
Debido a lo anterior, muchas empresas rigen sus transacciones comerciales a través de pro-
cesos privados de arbitraje internacional. El arbitraje privado internacional es el proceso le-
gal que las partes se comprometen a utilizar en caso de que se presente una disputa. La dis-
puta no se tratará en ninguna corte local sino que se resolverá en privado comprometiéndo-
se el perdedor a compensar al ganador lo determinado por el panel de arbitraje. Las ba-
ses para el arbitraje privado internacional son generalmente fijados mediante reglas o acuer-
dos privados entre comerciantes individuales que fijan o estipulan las condiciones bajo las cua-
les se llevará cabo el intercambio comercial.
Históricamente, los gobiernos tanto, en los países desarrollados como en los países en vías de
desarrollo, han tenido profundas intervenciones en sus sectores agrícolas. Las razones para es-
tas intervenciones son generalmente las de asegurar un suministro adecuado y estable a pre-
cios razonables para los consumidores manteniendo, al mismo tiempo, el ingreso de los agri-
cultores. Más recientemente, la promoción del desarrollo regional y la protección ambiental
se han convertido en objetivos explícitos.
Las políticas de apoyo en los países de la OECD utilizan un variado número de medidas.
Aproximadamente el 60 por ciento de las ayudas totales consiste de soportes de precios
aunque esta proporción declina lentamente a medida que los gobiernos cambian hacia me-
didas presupuestarias. Las medidas típicas de sostenimiento de precios son precios de ga-
rantía mínimos, de intervención subsidios a las exportaciones, retiros del mercado, medidas
de frontera como aranceles a las importaciones. Apoyos no relacionados con el precio va-
rían desde subsidios ligados a la producción, pagos de deficiencia, pagos presupuestarios a
los insumos, hasta apoyos sectoriales como servicios de inspección, investigación y capacita-
ción. Las transferencias de los consumidores y contribuyentes fueron de 335,000 millones de
dólares en 1995.
En el pasado, un problema serio en los países en vías de desarrollo ha sido la imposición ne-
ta de la agricultura de varias medidas macroeconómicas e intervenciones. Schiff y Valdés
(1992) concluyen que productores agrícolas en 18 países pagaron, en promedio, impuestos
del 30 por ciento entre 1960 y 1984 como resultados de políticas directas e indirectas. Bur-
ger (1994) encontró resultados similares para el periodo 1982-1986 y concluye que la ma-
yoría de los países en vías de desarrollo, a excepción de Corea del Sur y México, tuvieron
subsidios negativos para la agricultura.
La sobre evaluación real de la moneda usualmente es consecuencia de políticas macroe-
conómicas expansionistas con altos déficit fiscales y políticas de protección industrial. Es-
tas tasas de cambio han debilitado la agricultura elevando los precios domésticos con re-
lación a los precios mundiales y reduciendo el poder adquisitivo de las familias campesi-
nas. Tales intervenciones indirectas resultaron en tres cuartas partes de los impuestos a la
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
agricultura Como resultado de esta imposición directa e indirecta, las transferencias netas
de la agricultura han constituido anualmente el 46 por ciento del PIB agrícola entre 1960
y 1984. Durante los noventa las mismas políticas prevalecen por lo que, aún en ausencia
de datos concretos, podemos asumir que la situación sigue igual. Para compensar estas
pérdidas los gobiernos de países en vías de desarrollo han subsidiado el crédito e insu-
mos agrícolas como la irrigación, fertilizantes y pesticidas. El sector agrícola ha sido una
fuente de financiamiento fiscal paliando en algunos casos los efectos de subsidios a los
consumidores.
Numerosos estudios han concluido que los consumidores y contribuyentes de los países de la
OECD ganarían más de lo que los agricultores perderían si se eliminan los subsidios. Es más,
concluyen que si se reforman los subsidios, los agricultores no tienen por qué perder.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 2: MERCADOS
Otros ejemplos exitosos de este tipo de metodología se han dado con comunidades indíge-
nas en Guatemala y Chiapas.
Las actividades para implementar un programa de esta naturaleza requieren de capacita-
ción intensiva para productores en producción sostenible, mercadeo directo, manejo de infor-
mación de mercado y gestión. Los procesadores requieren de entrenamiento en inversiones,
opciones para mercadear sus productos y expansiones además de cumplir con las exigencias
de calidad más estrictas.
El segundo componente de las historias de éxito se deriva del posicionamiento de marca. La
importancia de la marca no debe ser subestimada, contamos nuestra historia para diferen-
ciar nuestro producto, nuestra marca está íntimamente ligada a esta historia que diferencia
nuestro producto de los demás. Muchos ejecutivos de las grandes empresas aun no compren-
den plenamente como se construye una marca. En un anuncio gremial de la Asociación Nor-
teamericana de Publicidad. Aparece una naranja en la que se ha cambiado la marca muy
conocida que normalmente se coloca en ellas por el de “publicidad”. El mensaje es: en los su-
permercados promedios se encuentran 16,875 marcas. ¿Porque reconoce esta? El valor de
una marca debe ser guardado con mucho celo por los dueños de la misma, es más, existe
una estimación del valor de marcas tal y como se muestra a continuación.
Como corolario a la importancia de marcas, podemos citar el auge que están teniendo las
queserías artesanales en los Estados Unidos, cada una vende casi los mismos tipos de quesos
y todas con diferente marca y lugar de origen, sin embargo todas venden y los productores
obtienen mayores ingresos por su leche que si la vendiesen como leche fresca. Detrás de ca-
da marca, sin embargo hay una serie de características especiales y circunstancias que las
hacen únicas y por lo tanto especiales para un nicho de mercado.
El tercer elemento dentro de las historias de éxito es el de reconocer que existen ventajas
competitivas si se participa con mayor fuerza de mercado. Una pequeña empresa o produc-
tor individual poco o nada pueden hacer por si solos en una competencia directa con las gran-
des empresas, por ello es necesario establecer alianzas estratégicas a lo largo y ancho de
la cadena de valor. Las alianzas estratégicas permiten realizar las economías de escala sin
necesidad de perder la identidad individual. Las asociaciones colectivas tales como las coo-
perativas para la compra de insumos, materiales de empaque o cosecha no implican pérdi-
da de identidad, sino un reconocimiento explícito de que hay economías de escala a las que
un pequeño productor o procesador puede tener acceso.
Otro tipo de alianzas estratégicas la constituyen las redes que permiten el intercambio de in-
formación entre pequeños y medianos productores y/o procesadores. Normalmente la infor-
mación que se intercambia se refiere a temas de calidad, información de mercado, tecnolo-
gía, etc. Estas redes son especialmente exitosas en los países desarrollados para productos
tan diversos como los quesos artesanales y los productos orgánicos y ecológicos. Además de
lo anterior, las redes y asociaciones gremiales pueden iniciar campañas de publicidad gené-
ricas posicionando alguna de las características del producto que es común a todos los fabri-
cantes.
Para los mercados de exportación, la situación ideal para el pequeño empresario o la coo-
perativa es la de tener un agente o corredor que distribuya el producto en cierta región (los
arreglos de distribución exclusiva en territorios muy amplios no siempre son los más beneficio-
sos, ni los dos o tres agentes en territorios limitados). El agente en el mercado de destino co-
noce bien a los actores y participantes en el mercado y, por lo general, los clientes prefieren
tratar con alguien cercano que les pueda brindar el servicio de manera casi personal.
Existen numerosos mecanismos para seleccionar un agente en el exterior, desde publicaciones
como el “Blue Book” en los Estados Unidos que lista empresas y brokers con datos financie-
ros y de desempeño hasta organismos internacionales dispuestos a hacer el “matching”. La
mejor manera de seleccionar un representante es conociéndolo personalmente y conociendo a
sus clientes. El agente, al igual que el productor y todos los actores a lo largo de la cadena
de mercado, proveen servicios a sus clientes y a sus proveedores de manera que, el peque-
ño empresario no debe sentir que su falta de fuerza de mercado en un momento determina-
do es razón para no exigir un buen servicio de su agente.
El resumen de las recetas de éxito puede definirse en una palabra: CALIDAD. Calidad de
producto, calidad de servicio y calidad de identidad de producto. Sin estas tres, ningún pro-
ducto tendrá éxito.
CAPÍTULO 3
productos 7
1. INTRODUCCIÓN
El desafío de la modernización de la agricultura es impostergable para lograr que sea más
provechosa. Es obvio también que esto exige creatividad en las propuestas para el cambio.
En los últimos años en los países de América Latina, el Perú incluido, han surgido varias pro-
puestas para contribuir a que la agricultura sea más rentable. Entre ellas destacan la produc-
ción de cultivos no tradicionales, la integración vertical en las cadenas de producción, la crea-
ción de valor agregado, la producción orgánica y certificada, el fomento del sector de ser-
vicios, entre otros. Para apoyar este proceso se ha insistido también que es necesario recurrir
a las políticas adecuadas en aspectos centrales.
En el contexto de la realidad peruana, INCAGRO ha identificado cuatro aspectos centrales
para fomentar la modernización de la agricultura, los cuales serán analizados en las Confe-
rencias de Planificación: La identificación clara y realista de las posibilidades en los merca-
dos; el desarrollo de productos para esos mercados; la innovación tecnológica para hacer
posible la producción y el procesamiento de productos; y la capacidad de gestión y organi-
zación para hacer posible la modernización. Otros factores, como las condiciones de entorno,
son de suma importancia, sin embargo, ellas no son tratadas en la agenda de las Conferen-
cias de Planificación.
En este capítulo trataremos el tema del desarrollo de productos en la agricultura. La conside-
ración inicial es que en gran parte de la agricultura y la ganadería mundial se logran pro-
ductos primarios y genéricos y que la tendencia universal, como se aprecia en el Gráfico 4,
es hacia la baja de los precios internacionales de esos productos. Es decir, que una agricul-
tura que se limita a rubros primarios y especialmente genéricos, tiene poca viabilidad de ser
rentable, a menos que se dediquen grandes extensiones y se puedan seguir bajando los cos-
tos de producción. Este no es el caso del Perú, en contraste por ejemplo con Argentina, Bra-
sil y Estados Unidos.
En ese contexto, es incuestionable que el cambio en la agricultura peruana es indispensable
hacia rubros más rentables y productos con mayor valor agregado. Sin embargo, existe la
duda sobre el grado de confianza que se puede tener en los mercados internacionales de
los productos que constituyen la base de la seguridad alimentaría, y que el Perú importa. Por
lo tanto, el cambio hacia nuevos productos y la creación de valor agregado no puede hacer-
se como elemento único de la estrategia.
7. Documento elaborado por el Dr. Carlos Pomareda. Presidente Ejecutivo de Servicios Internacionales para el
Desarrollo Empresarial, S.A.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En el lado de las exportaciones del Perú, aquellas de origen agrícola han aumentado muy
poco y su valor agregado unitario es reducido. Esta situación es común en todos los países de
América Latina, en donde las exportaciones de productos de la agricultura se caracterizan
por un reducido valor unitario. Este último, puede interpretarse como un indicador de valor
agregado. Estos valores unitarios, además de que en general son bajos, han crecido a una
tasa mínima; e inclusive en algunos casos tienden a disminuir. En los Gráficos 6 y 7 se apre-
cian algunas diferencias entre el valor unitario de productos y países, particularmente entre
los países de América Latina y algunos países desarrollados.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
El mensaje que se recibe es que, para competir en el mercado nacional e internacional hay
que desarrollar productos con más valor agregado. En el Cuadro 11 se muestra a manera
de ejemplo, como en un país con gran potencial productivo de leche, se producen quesos de
limitado valor agregado y se importan aquellos de alto valor agregado.
8 En ‘porciones
de 125 gramos
9 En vitrina para
acceso directo
del cliente
A manera de conclusión en esta sección, se puede reconocer que para la pequeña y me-
diana empresa especialmente si lo permiten las condiciones agro ecológicas especiales; in-
clusive diferenciadas por zonas, podría tener entonces más sentido producir y exportar pro-
ductos con alto valor agregado. Sin embargo, es necesario admitir que esto requiere más
capacidades, tema que es abordado más adelante.
En cuanto a los productos primarios importados especialmente a granel, hay que reconocer
que esto ha constituido un alivio para los países que son importadores netos de alimentos y
el Perú es uno de ellos. En el caso Peruano, las importaciones de estos rubros, aprovechan-
do la tendencia decreciente de los precios, han significado un ahorro relativo de divisas. Sin
embargo, esto no se puede usar como argumento para una dependencia creciente de las
importaciones de estos rubros. Si en el caso del Perú continuase la tendencia de importacio-
nes de maíz y soya, en el año 2020 estas importaciones duplicarían los niveles actuales, de-
bido a la demanda impuesta por la rápida expansión del sector avícola.
La situación no es menos difícil en las especies pecuarias, en donde los ciclos reproductivos tie-
nen diferencias más marcadas. En el caso de los cuyes por ejemplo, la proliferación permiti-
ría que el número de animales en producción se multiplique por nueve en un año, en contras-
te con el ganado vacuno, en donde el ciclo es mucho más largo. A ello se suma la conside-
ración de que las especies menores constituyen un componente importante en la economía fa-
miliar, por ende, es deseable apoyar su sostenimiento.
Asociada a la naturaleza del ciclo productivo y al ecosistema donde se da la agricultura, otra
diferencia importante en los cultivos es su tolerancia a las inestabilidades climáticas. Esta es
una condición fundamental, pues es usual que los rubros agrícolas que en promedio son más
rentables tienen menor tolerancia a las inestabilidades climáticas y por lo tanto sus rendimien-
tos son más fluctuantes. Además, usualmente son más susceptibles a plagas y enfermedades,
lo cual a su vez conduce a inesperados gastos en insecticidas y pesticidas.
A estas consideraciones debe sumarse el tema de la perecibilidad de los productos y la ines-
tabilidad de los precios en el mercado. Es usual que con las frutas y hortalizas se pueden au-
mentar considerablemente los ingresos; sin embargo, debe admitirse que las pérdidas post
cosecha en estos productos son mayores, como también es la estacionalidad en los precios.
De lo brevemente expuesto se deduce que, aún cuando hay una gran variedad de rubros
primarios en la agricultura y la ganadería, la decisión de dejar lo que se está produciendo
debe tomarse en función de varias consideraciones. Más aún, hay que admitir que muchas re-
comendaciones de cambio de productos, guiadas por la buena fe, pero sin suficiente valora-
ción de estos aspectos, han conducido al fracaso de los agricultores, sin que quienes recomen-
daron hayan asumido ningún costo al respecto.
ello se debe sumar la organización para la producción en gran escala, lo cual se ha exten-
dido a algunos países como Brasil y Argentina.
Como una respuesta a esta situación, en algunos países se ha producido un cambio en los pa-
trones de producción. Este es un proceso que ha ocurrido en algunos casos, inducido por las
políticas gubernamentales específicas, y en otros, como resultado de las fuerzas del mercado.
En el Perú, de acuerdo a las estadísticas oficiales, el fenómeno se ha dado con característi-
cas importantes.
Este proceso de cambio no ha continuado para algunos rubros después del año 2000. Uno
de esos casos es el del espárrago, producto en el cual han sido las fuerzas del mercado, las
que han tenido una fuerte influencia en la contracción de la producción. Lo importante a des-
tacar es que si bien este es un proceso positivo para los productores que han logrado incor-
porarse a la corriente de cambio y han tenido éxito, este no es duradero. Este aspecto es de
suma importancia por cuanto implica la permanente necesidad de innovar y buscar nuevas
opciones.
Sin embargo, como se aprecia en el Cuadro 13, mientras en el Perú aumentaban las siem-
bras de los rubros más rentables, han disminuido sustancialmente las áreas de productos bá-
sicos en la Sierra. Esto estaría teniendo un efecto significativo en agravar los problemas de
pobreza en la Sierra, en donde en general las áreas incorporadas de nuevos rubros más ren-
tables son reducidas.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
10 Los siete paises son Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica Panamá. La población
total es de 27 millones de habitantes.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 3: PRODUCTOS
La segunda razón para procurar valor agregado en las fincas, o por lo menos en el medio
rural, es la generación de empleo. Este es uno de los grandes desafíos para el desarrollo en
América Latina. La participación de varios miembros de la familia y de asalariados, ha de-
mostrado ser el beneficio más directo de las microempresas establecidas en las fincas, para
producir productos procesados. Este es el caso de las prendas de lana a partir de la lana
esquilada, los quesos utilizando leche, las artesanías que aprovechan la madera, etc. El em-
pleo también puede generarse en las agroindustrias de mayor escala, siendo lo deseable que
ellas se establezcan en el medio rural.
La tercera razón para procurar la creación de valor agregado es la capitalización de la pro-
pia finca. El mayor valor agregado del predio en este caso se logra a través de una ges-
tión ambiental positiva, la cual puede incluir la inversión en infraestructura. En esa forma se
mejora la calidad de los suelos, la arborización, y la mayor biodiversidad.
Es posible que en este caso el beneficio se reciba sólo a largo plazo, cuando se venda la fin-
ca, pero no siempre es así. Al respecto hay que recordar que la gestión ambiental positiva
en el trópico, está permitiendo el secuestro de Carbono y por lo tanto, la oferta de este ser-
vicio. A él se añaden otros como el alquiler de espacios para investigaciones sobre biodiver-
sidad y el servicio de regulación de escorrentías y mejora de calidad del agua en laderas
cuidadas con pastos y árboles. También en las fincas manejadas adecuada y ambientalmen-
te, se pueden instalar proyectos agroecoturísticos, para generar ingresos complementarios a
la agricultura y la ganadería.
De los ejemplos referidos y muchos más, resulta poco cuestionable el razonamiento microeco-
nómico para preocuparse y ocuparse por la generación de valor agregado en la agricultu-
ra. A ello debe sumarse una cuestión de principio de desarrollo. En cada uno de los países
de América Latina es necesario detener el proceso extractivo de materias primas, para ge-
nerar actividad económica y con ello empleo de calidad y desarrollo.
Una de las formas de añadir valor agregado a un producto es el procesamiento, debiendo
reconocerse que en este caso se está produciendo un nuevo producto. El caso más simple es
el de la elaboración de queso, a partir de leche fluida. El valor del queso es mayor que el
de la leche y el suelo que se extrae. Sin embargo en este caso, al igual que en muchos otros,
el tiempo es una forma de dar valor agregado. Si el queso se madura, entonces su precio
unitario, y por lo tanto su valor agregado es mayor que el del queso fresco. Más adelante
se hará referencia al queso con denominación de origen, para mostrar una forma adicional
de dar valor agregado.
El procesamiento de la madera es una de las formas más interesantes de generar valor agre-
gado. Cincuenta pies cúbicos de una madera fina (Chonta, Guayacán) por ejemplo, pueden
tener un valor de 30 dólares. Esa madera convertida en muebles, puede valer 100 dólares;
y esa misma madera convertida en artesanías finas, puede tener un valor de 500 dólares.
La habilidad del artesano será el factor determinante del valor agregado y desde luego que
el monto final recibido es la remuneración a su tiempo y su talento.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Estos ejemplos revelan que la sociedad debe invertir en el desarrollo de capacidad de las
personas, para aprovechar los recursos maderables, más que los subsidios a la reforesta-
ción para exportar maderas en bruto. Con este ejemplo contradigo a destacados econo-
mistas que han argumentado, sustentándose en los principios neoliberales, que si la dota-
ción de recursos naturales le permite a un país producir trozas de madera, debe exportar
trozas de madera y no preocuparse de producir artículos de madera, porque no tiene ven-
taja competitiva para ello.
te el interés debe considerarse que esta es una inversión. En el peor de los casos si no se
concretase la venta del servicio, se habrá capitalizado la unidad de producción y tendrá
un precio más alto.
• Los servicios son requeridos para viabilizar los procesos productivos. Un agricultor pue-
de fumigar con una bomba de espalda una hectárea de arroz; pero seguramente que si
siembra 50 hectáreas de arroz, le sería más conveniente contratar un servicio de fumiga-
ción aérea.
• Los servicios nos permiten adquirir conocimiento para hacer mejor las cosas. Un agri-
cultor puede pasarse muchos años sembrando tomates en la forma inadecuada y nunca
obtener los rendimientos deseados y la calidad necesaria para maximizar las ganancias
netas en esta actividad. La contratación de un servicio de asistencia técnica, o de aseso-
ría, así como la participación en un curso, pueden darle el conocimiento necesario para
cambiar su situación.
• Los servicios pueden ayudarnos en forma muy concreta a incrementar los rendimien-
tos y la calidad, o a obtener cosechas en el momento más oportuno. Un agricultor que
se dedica a la producción de melones depende fundamentalmente del viento como factor
natural en la época de polinización. La contratación de un servicio de polinización con abe-
jas, puestas en el campo de cultivo por cinco días en el momento adecuado de floración,
le permitiría incrementar la producción y compactar el período de cosecha.
• Los servicios viabilizan el uso más eficiente de los recursos más escasos. Un agricul-
tor puede estar usando agua de riego por surcos, incurriendo en gasto innecesario de agua
e inadecuada aplicación de fertilizantes, lo cual reduce sus márgenes netos de utilidad. Po-
dría mejorar notablemente esta situación si contrata servicios profesionales para el diseño
y la instalación de un sistema de riego por goteo o recurre a una asesoría para estable-
cer el fertiriego en su finca, para aplicar agua y fertilizantes en las dosis adecuadas.
• Los servicios pueden dar valor agregado a los animales. Un agricultor que es propie-
tario de un caballo no enfrenado, no puede disfrutarlo en un paseo o usarlo como animal
de trabajo, ni podría sacar mucho por él si lo vendiese. La contratación de los servicios de
un enfrenador puede convertir ese caballo en un preciado bien disfrutable y de uso, cuyo
valor llegue a ser cuatro o cinco veces mayor.
• Los servicios permiten que los productos se vendan con garantía a diferencia de lo que
se ofrece en la realidad. Un agricultor puede estar produciendo tomates orgánicos de exce-
lente calidad, cumpliendo todas las normas técnicas y fitosanitarias, sin embargo, para que el
consumidor tenga seguridad de ello, el agricultor tendrá que pagar por un servicio de certifi-
cación de la calidad; labor que puede cumplir una institución pública o privada autorizada.
• Los servicios permiten el transporte y almacenamiento de los productos para ser co-
mercializados en el momento más oportuno. Un agricultor podría obtener una cosecha
excelente de fruta en el momento que el precio es el más bajo del año. Para no vender
en ese momento podría contratar el servicio de almacenar su producto en un depósito de
atmósfera controlada, pagando una tarifa por día por tantos días como requiriese; para
comercializar el producto cuando los precios hayan mejorado.
Los ejemplos antes citados son tan solo una muestra muy reducida de la gama muy amplia
de servicios que hoy en día son necesarios para viabilizar una empresa competitiva en la
agricultura. Él haberlos referido aquí ha tenido tan solo el propósito de ejemplificar el con-
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Desarrollo de empresas exitosas. Concomitante con la omisión del factor humano como un
elemento sustancial en el modelo de desarrollo, ha sido la poca atención dada al concepto
de los agro negocios, el desarrollo de empresas exitosas, y el robustecimiento de las relacio-
nes positivas entre empresas. Es posible que menos del uno por mil de las unidades agrope-
cuarias en el Perú estén constituidas como empresas. Esto conduce a la ausencia de estrate-
gias y planes, el inadecuado manejo de personal, la ausencia de programas de capitaliza-
ción y en general una visión limitada del agro negocio.
Siendo esto tan requerido en los tiempos modernos, es necesario definir y poner en marcha
un programa agresivo de fomento de la gestión empresarial. En ella serán fundamentales los
principios de la competitividad, la gestión ambiental y los compromisos sociales. Como parte
de este programa se debe fomentar la construcción de alianzas entre empresas y el desa-
rrollo de empresas de servicios para la agricultura.
Construir Organizaciones Capaces. Si algo es común en la agricultura y el medio rural del
Perú, es la proliferación de organizaciones; las hay pequeñas, medianas y grandes; de em-
presarios, agricultores, ganaderos, pescadores y artesanos; de hombres y de mujeres, etc. Con
algunas contadas excepciones, el denominador común es su fragilidad. La mayor parte de
ellas surgieron de los propios procesos de reforma de las instituciones públicas que ofrecie-
ron y aún ofrecen “servicios a los productores organizados”. Surgieron también de las bue-
nas intenciones y esfuerzos de supervivencia de las ONG y entidades de cooperación, que
vieron en ellas una contraparte posible, ante las debilidades de las instituciones públicas.
En este terreno es necesaria una racionalización, de modo que tengamos menos organiza-
ciones, con funciones más definidas, más cohesionadas en su estructura y funcionamiento, con
mayor respaldo y participación de los agremiados y con capacidad de gestión para ofre-
cer servicios. Los auto-gravámenes en los gremios agropecuarios especializados por rubro,
deben considerarse como una forma de tener sustento financiero, sujeto a la fiscalización por
parte de los agremiados.
Lograr fortalecer las organizaciones gremiales nacionales y regionales y las organizaciones
de carácter local y municipal, debe ser una política de Estado, aunque suene extraño. Sólo
cuando estas organizaciones sean capaces de asumir funciones en forma responsable, el sec-
tor público puede ser más pequeño y eficiente.
Resulta difícil concluir esta presentación sin hacer referencia a un tema medular, la necesidad
de aumentar los flujos de inversión para lograr agro negocios más prósperos y competitivos.
Al respecto, ésta debe ser una meta incuestionable, pero no tendría sentido atraer esos re-
cursos, ni generar proyectos de alta calidad para que los echen a perder gerentes inadecua-
damente preparados u organizaciones sin gerentes.
motivar, educar, facilitar y orientar; para que la empresa privada y las organizaciones de
la sociedad civil se involucren en acciones que el Estado considere deseables; dentro del mo-
delo y estrategia nacional de desarrollo. Esta acción de fomento se diferencia claramente del
intervencionismo y el paternalismo estatal; y es perfectamente congruente con la economía de
mercado. Más aún, es una responsabilidad del Estado para que los beneficios del mercado
se extiendan a toda la sociedad.
Las acciones de fomento incluyen:
a. Promoción de nuevas ideas y difusión del conocimiento; para que cada miembro de la so-
ciedad (productores y consumidores) las aproveche y las considere en sus decisiones de
producción, inversión y consumo de bienes y servicios.
b. Capacitación en los múltiples aspectos que se requiere desarrollar capacidad técnica y de
gestión empresarial que hagan posible el diseño y gestión de proyectos empresariales y
de organización de la sociedad civil.
c. Asesoría a empresas y organizaciones para definir y administrar sus proyectos; vincularse
a iniciativas regionales y desarrollar estrategias de mercadeo.
d. Legislar para que las empresas en la agricultura operen dentro de las normas adecuadas
en calidad, seguridad y condiciones ambientales; que permitan su sostenibilidad y contri-
buyan al desarrollo sostenible del país.
e. Por último, aunque no menos importante, apoyar la investigación, para que se genere co-
nocimiento sobre aspectos de gestión y especialmente para extender el conocimiento a
partir de las experiencias tenidas.
El hecho de que el Estado asuma responsabilidad por el fomento; no quiere decir que ne-
cesariamente los entes públicos deben ser los ejecutores de las actividades. Dichos ejecuto-
res deben incluir a las empresas privadas, gremios (cámaras) de agricultura, ganadería y
forestales; municipalidades, organizaciones no gubernamentales y las universidades. Cada
uno de ellos tiene la oportunidad de aportar de acuerdo a sus objetivos, intereses y capa-
cidades; siendo fundamental estimular el esfuerzo cooperativo. Un aspecto importante a des-
tacar es que este esfuerzo cooperativo debe reconocer el mandato explícito que tiene ca-
da organización.
CAPÍTULO 4
tecnología y recursos 11
11 Documento elaborado por el Dr. Eduardo Trigo, Director Grupo CEO, Buenos Aires, Argentina.
12 Las definiciones de “tecnología” son variadas pero todas, de alguna manera, coinciden en vincular el concepto
de “conocimientos” con el de “producción”. Ignacy Sachs (1973) define: “...la tecnología puede considerarse co-
mo el conocimiento organizado para la producción...”.Por su parte, Jorge Sábato (1972) propone: “Denomi-
naremos tecnología al conjunto armónico de habilidades que se emplean en la producción y comercialización de
bienes y servicios, que comprende no sólo el conocimiento científico que emana de las ciencias naturales, socia-
les y humanas, sino también el conocimiento empírico proveniente de la observación, las experiencias, determi-
nadas habilidades, la tradición, etc.”Finalmente, para Amilcar Herrera (1973) “La tecnología puede definirse
como el conjunto de instrumentos, herramientas, elementos, conocimientos técnicos y habilidades que se utilizan
para satisfacer las necesidades de la comunidad y para aumentar su dominio sobre el medio ambiente”.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
creativas. Desde los tiempos más remotos los seres humanos han fabricado herramientas pa-
ra hacer frente a las dificultades que presenta la existencia: las guerras, la atención de la
salud, la producción de las cosechas. La tecnología es como la educación: permite a las per-
sonas salir de la pobreza. Por tanto, la tecnología es un instrumento del crecimiento y el de-
sarrollo y no sólo su recompensa.
Las innovaciones tecnológicas afectan doblemente el desarrollo humano (Diagrama 1) En primer
término, elevan de modo directo la capacidad humana. Muchos productos, entre ellos varieda-
des de plantas resistentes a las sequías para los agricultores que viven en climas inestables, va-
cunas para enfermedades contagiosas, fuentes de energía no contaminante para la cocción, ac-
ceso a la Internet para la información y las comunicaciones, mejoran directamente la salud, la
nutrición, los conocimientos y los niveles de vida de las personas y aumentan sus posibilidades
de participar más activamente en la vida social, económica y política de la comunidad.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 4: TECNOLOGÍA Y RECURSOS
En segundo lugar, las innovaciones tecnológicas constituyen un medio para lograr el desa-
rrollo humano debido a sus repercusiones en el crecimiento económico gracias al aumento de
productividad que generan. Elevan los rendimientos agrícolas de los campesinos, la produc-
ción de los obreros y la eficiencia de los suministradores de servicios y de las pequeñas em-
presas. Crean asimismo nuevas actividades e industrias, como el sector de la tecnología de
la información y las comunicaciones, que contribuyen al crecimiento económico y a la crea-
ción de empleos.
El desarrollo humano es igualmente un medio importante para alcanzar el desarrollo tecno-
lógico. Las innovaciones tecnológicas son una expresión de la potencialidad humana. Mien-
tras más elevados sean los niveles de educación, más notable será la contribución a la crea-
ción y difusión de la tecnología. Más científicos podrán dedicarse a la investigación y el de-
sarrollo, y más agricultores y obreros de mayor nivel de educación podrán aprender, domi-
nar y aplicar las nuevas técnicas con mayor facilidad y eficacia. Además, la libertad social
y política, la participación y el acceso a los recursos materiales crean condiciones que alien-
tan la creatividad popular.
Por consiguiente, el desarrollo humano y los avances tecnológicos se refuerzan mutuamente,
con lo que se crea un círculo virtuoso. Las innovaciones tecnológicas en los sectores de la agri-
cultura, la medicina, la energía, la industria manufacturera y las comunicaciones fueron facto-
res importantes, aunque no los únicos, que impulsaron los logros alcanzados en el desarrollo
humano y la erradicación de la pobreza que se documentan en este informe. Esas innovacio-
nes derribaron obstáculos que se oponían al progreso, como los bajos ingresos y las limita-
ciones institucionales, y permitieron alcanzar beneficios con mayor celeridad.”
Tomando esta visión como marco, este documento mira a la tecnología en el contexto de las
necesidades y oportunidades del sector agropecuario y agroindustrial, y se compone de cua-
tro secciones, aparte de esta introducción.
portancia de este proceso puede apreciarse en las Gráficos 8 y 9, donde se presenta como
ha evolucionado en la Argentina la distribución del gasto del consumidor en dos cadenas es-
tratégicas (la del trigo y la de las frutas), y la evolución del comercio mundial en productos
procesados vis a vis el de productos a granel “commodities”, respectivamente.
La competitividad se origina cada vez menos en una situación ventajosa en cuanto a disponi-
bilidad de recursos (tierra o mano de obra barata) o distancia del mercado –los factores que
fueron históricamente la base de la competitividad de la producción agropecuaria de nues-
tros países– y más en la capacidad que exista a nivel de los distintos espacios de producción
específicos para interpretar y ajustarse –incluso crear– a las condiciones de la demanda. De
manera creciente las oportunidades de rentabilidad están fuera de la finca, en el espacio
económico entre estas y el consumidor, y es hacia ese espacio a donde hay que apuntar los
esfuerzos para revitalizar el espacio rural. (El Diagrama 2, resume las relaciones predomi-
nantes en una y otra situación).
3. LA ORIENTACIÓN DE LA INNOVACIÓN
Y EL DESARROLLO TECNOLÓGICO
Estos cambios y tendencias son los que han llevado al tremendo crecimiento de la agroindus-
tria, no-solo en nuestros países, sino prácticamente en todo el mundo. El tema de discusión, sin
embargo, es como aprovechar las oportunidades que están implícitas en las transformaciones
descriptas arriba para sentar las bases de un desarrollo sostenido y equitativo. En este sen-
tido, el desarrollo tecnológico tiene un papel critico a jugar, sin embargo, la orientación del
esfuerzo de investigación y desarrollo –uno de los instrumentos centrales, para cualquier es-
trategia de reconversión productiva– debe ser revisado profundamente.
Esta revisión, no significa necesariamente el abandono de los esfuerzos que se han venido ha-
ciendo en los enfoques tradicionales, en muchos casos, estos, seguramente, deberán seguirse
desarrollando, pero es necesario ponerlos en otro contexto, y, quizás, mirar a los recursos y
los instrumentos desde una perspectiva diferente. Afortunadamente, hoy estamos en un proce-
so de tremendo avance en el mundo del conocimiento, tanto en las ciencias biológicas como
en lo que hace al manejo de la información y las comunicaciones, y lo que allí esta ocurrien-
do, es un gran facilitador para lo que hace falta hacer en el campo de la tecnología agro-
pecuaria.
En el mundo de las “commodities” lo que predomina como orientación del proceso de I&D
es la solución de los problemas de la producción (adaptación a situaciones locales, resis-
tencia a plagas y enfermedades, etc) y la búsqueda de competitividad por aumento de
productividad y/o reducción de costos. Se trata de situaciones comerciales en donde los
precios están dados, y lo que se adapta es la producción. Consecuentemente, el papel de
la tecnología, es el de resolver los problemas de la producción. En los nuevos escenarios,
el tema es la creación de oportunidades; esto no quiere decir que los temas tradicionales
productividad, reducción de costos dejen de tener importancia, se trata de un cambio de
énfasis, y la aparición, incluso en lo concerniente a la producción de “commodities”, de otros
aspectos mas vinculados a los mercados y usos de los productos que a estos en sí mismos.
Temas como la calidad, la oportunidad de cosecha, las posibilidades de conservación y
procesamiento, pasan en este contexto a ser prioridades importantes de considerar; la
orientación del desarrollo tecnológico debe discutirse a partir de considerar el conjunto de
la cadena / sistema de valor.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 4: TECNOLOGÍA Y RECURSOS
Ignorar las interacciones entre los distintos niveles, aislando la producción del procesamiento
y ésta de la distribución comercial, dificulta la identificación de los cuellos de botella que pu-
dieran existir y la correcta asignación de los recursos disponibles para resolverlos. Lo que ocu-
rre a cada nivel condiciona y a la vez es condicionado por las características y requerimien-
tos de los restantes. Así, de poco servirían las mejoras de productividad a nivel primario, si
éstas no encuentran correlato en esfuerzos similares a nivel del procesamiento y el mercadeo
de los productos, o si las mismas se efectúan sin tomar en cuenta los requerimientos técnicos
de dichos procesos o las tendencias en las demandas de los consumidores.
La visión de conjunto es esencial para la coordinación de los esfuerzos de los distintos acto-
res en la generación de innovaciones que mejoren el valor de los productos desde el punto
de vista de la demanda. No es difícil encontrar ejemplos de estas situaciones, la mayoría de
las producciones en contra-estación responden a estos criterios, como también otros desarro-
llos como el tomate “larga vida”, la papaya “hawaina”, las frutas de “diseño”, la producción
orgánica, y las carnes certificadas (naturales o a campo), entre muchos otros casos, resaltan
la importancia de mirar al conjunto de la cadena (los factores definitorios están mas allá de
lo que se puede hacer en la finca propiamente dicha), y también son indicativos del papel
que pueden desempeñar las nuevas tecnologías, permitiendo el desarrollo de opciones que
hasta hoy no estaban disponibles.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En los párrafos siguientes se analiza la situación y oportunidades que hoy se enfrentan en al-
gunas de las áreas tradicionales del desarrollo tecnológico agropecuario, como la de los re-
cursos genéticos y el manejo de los recursos naturales, y también en una de las áreas vincu-
ladas al “nuevo” paradigma, como es la vinculada a los procesos y equipos. La discusión se
desarrolla desde la perspectiva de lo que estos conceptos pueden aportar al diseño y ges-
tión de procesos de reconversión productiva de situaciones específicas.
Material genético
El área de las tecnologías vinculadas al material genético, constituye uno de los mejores ejem-
plos de las transformaciones que están sucediendo, así como de las nuevas oportunidades que
se abren a partir de los avances en la ciencia. Dos temas son de interés en este caso. Uno
tiene que ver con la orientación las tecnologías, el otro tiene que ver con las oportunidades
que aparecen en cuanto al aprovechamiento de los recursos genéticos a partir de los avan-
ces en la nueva biología.
En cuanto a la orientación de las tecnologías, lo que se produce es una clara ampliación de
los ámbitos de trabajo. A lo tradicional (incremento en la productividad), ahora se le agre-
gan los temas de calidad y oportunidad, los cuales no son necesariamente nuevos, pero si
ahora cobran mucho mayor magnitud. Con las nuevas tendencias de mercado, los consumido-
res demandan productos nuevos (oportunidades para el rescate y mejoramiento de los pro-
ductos autóctonos), y los procesos a los que los productos deben ser sometidos para poder
llegar a los mercados, demandan características organolépticas y bioquímicas, que sólo pue-
den ser resueltas a nivel del mejoramiento genético (cambiar los contenidos de proteínas o
aminoácidos, épocas de siembra o cosecha, etc.). El tradicional trabajo de mejoramiento, le-
jos de perder peso, se vuelve estratégico para el éxito del conjunto del negocio, han cam-
biado, si, los ejes del trabajo de investigación y desarrollo.
Pero el punto más importante con relación a este tipo de tecnologías, no es tanto lo del cam-
bio de orientación – los “nuevos” temas ya existían en las agendas de los mejoradores, aun-
que, quizás con menos prioridad. Lo que realmente es significativo, es la confluencia entre es-
tos cambios con lo que esta sucediendo en el ámbito de los desarrollos científicos en el área
de las nuevas biotecnologías y como se están transformando radicalmente las prácticas del
mejoramiento genético, haciendo aún mas determinante el impacto que este tipo de tecnolo-
gías tiene en el negocio agropecuario.
La biotecnología moderna esta permitiendo, por una parte, importantes reducciones en el cos-
to del desarrollo de nuevas variedades (lo que de por sí, ya es un gran avance para muchos
cultivos) y por la otra, ampliando significativamente (i) el arco de problemas a resolver a tra-
vés del mejoramiento (resistencias y adaptabilidad a stress biótico y abiótico), y (ii) las posi-
bilidades del uso de los recursos genéticos como fuente generadora de valor y negocios, no
solo dentro de las aplicaciones tradicionales en la agricultura, sino también ampliando el pa-
pel de la agricultura hacia la producción de otros tipos de productos (el uso de las plantas
como “fábricas”). El Cuadro 16, resume las características las principales tecnologías (cultivo
de tejidos, marcadores moleculares ingeniería genética, genómica) con sus principales aplica-
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 4: TECNOLOGÍA Y RECURSOS
ciones, así como algunos de los temas y problemas que están asociados a las mismas o pue-
den dificultar su aplicación en las distintas situaciones productivas.
Glosario:
(1) La propagación de tejidos de organismos vivos bajo condiciones de laboratorios en condiciones de esterilidad y
estrictos controles de temperatura y nutrientes.
(2) Técnicas más rápidas y precisas de identificación de patógenos basadas en la caracterización molecular de los
mismos.
(3) Una característica asociada a un lugar especifico en un cromosoma, cuya herencia puede ser monitoreada. Se
utiliza para monitorear la transmisión hereditaria de las características cuyos genes están asociados a ese lugar
específico.
(4) Tecnologías (incluyendo las de DNA recombinantes) que permiten el aislamiento de genes de un organismo, su
manipulación e inserción en otro organismo.
(5) La caracterización molecular de todos los genes de una especie.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Una rápida mirada a las características y principales aplicaciones, no deja dudas acer-
ca de la importancia de este conjunto de tecnologías y de que no pueden estar ausen-
tes de ninguna discusión acerca de posibilidades de reconversión productiva de la agri-
cultura, y menos aún en una situación como la de la agricultura peruana donde la rique-
za y diversidad de recursos genéticos autóctonos es, sin duda, uno de los recursos estra-
tégicos a considerar. La realidad es, sin embargo, que en la actualidad el uso mas di-
fundido es el de las técnicas de cultivo de tejidos, particularmente en lo que se refiere
a la producción de material vegetativo de alta calidad genética y fitosanitaria. En gran
medida, esto se debe a que estás técnicas son las que han alcanzado el mayor grado
de madurez, y plantean relaciones benéfico – costo, vis a vis los enfoques convenciona-
les, sumamente atractivos.
En el caso de las técnicas mas avanzadas, el potencial es, evidentemente, muy grande,
pero su aplicabilidad esta aún bastante limitada, tanto por el relativamente reducido es-
pectro de cultivos que involucra y los altos costos de inversión que demandan, como tam-
bién por el hecho de que en algunas de ellas, como el caso de la ingeniería genética y
los cultivos genéticamente modificados (OGMs), existen todavía temas no resueltos en
cuanto al riesgo que pueden implicar para el medio ambiente y la salud humana, lo cual
no solo implica la necesidad de implementar relativamente complejos mecanismos regula-
torios en materia de bioseguridad, sino que, en algunos casos, se enfrentan reticencias de
parte de los consumidores para aceptar los productos derivados de las mismas.
Independientemente de los aspectos restrictivos, mencionados en el párrafo anterior, se
debe resaltar que las nuevas biotecnologías involucran un espectro de técnicas mucho más
amplio que la ingeniería genética y los OGMs, que cualquier estrategia que se decida
implementar debe contemplar su pleno aprovechamiento, lo cual requiere no solo de un
decidido esfuerzo de investigación, sino también de un conjunto de ajustes institucionales
a los que nos referiremos más adelante.
Procesos y equipos
La tecnología en lo que hace a procesos y equipos, se mueve por canales significativa-
mente diferentes a los dos casos anteriores. No por ello deja de ser importante, y en un
proceso de transición como el que hemos hecho referencia arriba, la disponibilidad de in-
novaciones en este campo es casi, sino más importante que en las áreas de los recursos
genéticos y el manejo de los recursos naturales. Desde el punto de vista de la discusión
que nos interesa es importante diferenciar lo que es tecnología en bienes de capital, es
decir maquinarias y herramientas, de lo que es tecnología de procesos, esencialmente, lo
que se ha dado en llamar “know-how”.
Las tecnologías incorporadas en bienes de capital, tales como los sistemas de riego pre-
surizado, las cosechadoras y secadoras de granos, los equipos de ordeño y de conserva-
ción de leche en finca, y los equipos livianos como las mochilas de fumigación o las mo-
tosierras, entre otros, están definitivamente vinculadas al sector industrial y difícilmente
puedan ser discutidas, desde la perspectiva de una situación productiva en particular. Los
requerimientos de inversión involucrados en su desarrollo y producción las ponen fuera de
ese marco de decisión.
Es cierto, sin embargo, que su disponibilidad es crítica para lograr muchas de las trans-
formaciones productivas y las ganancias en eficiencia y competitividad que se pretenden,
y para avanzar en la integración de los procesos agroindustriales. En este sentido, la dis-
cusión relevante es como, en procesos específicos, se asegura el acceso a esas tecnologías,
lo cual no pasa únicamente por facilitar el crédito a los productores para que puedan in-
vertir en ellos. Adicionalmente, es necesario promover y facilitar el que estas tecnologías
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
estén disponibles a nivel de las situaciones productivas específicas. Esto último implica ac-
ciones que pueden ir desde las políticas arancelarias en relación a la importación de bie-
nes de capital, hasta estrategias más complejas orientadas a promover la adaptación pro-
ducción a nivel nacional; ¿cuál es el camino a seguir? dependerá de la dimensión del mer-
cado nacional y de la situación de la industria de maquinarias.
En el caso de las tecnologías de proceso, para muchas de ellas, caben los mismos comen-
tarios que para los equipos y herramientas, ya que en muchos casos el know-how y el bien
de capital son parte de un solo concepto tecnológico. Puesto de otra forma, la innovación
en proceso no es independiente de la inversión en equipamiento. Muchas de las tecnolo-
gías en el área de conservación y procesamiento entran en esta categoría. Es importan-
te, sin embargo, resaltar un tipo de tecnología de procesos que puede asociarse a situa-
ciones específicas y diferenciadas, y que es de gran trascendencia para los procesos de
agregación de valor en la producción agrícola, las tecnologías vinculadas al control y ase-
guramiento de la calidad.
Las tecnologías en el área de control y aseguramiento de la calidad, ofrecen un amplio
espacio de aprovechamiento a nivel de situaciones específicas, el cual va desde el desa-
rrollo de denominaciones territoriales, basadas en el aprovechamiento de alguna carac-
terística propia de la situación productiva que se trate, hasta protocolos de productos, di-
rigidos a resaltar algunas especificaciones particulares del mismo y establecer un vinculo
más permanente con los consumidores. En sistemas definidos desde la demanda con situa-
ciones donde el valor del producto está fuertemente influenciado por cuestiones de con-
veniencia o la propia percepción que el consumidor se haga del producto, la importancia
de estas tecnologías es creciente. Sin embargo su desarrollo es aún incipiente.
Es cierto que hoy el sector privado tiene en el sector tecnológico vinculado a la agricultu-
ra un papel, muy diferente y mucho mayor que el que tenía hace unas décadas. Sería un
grave error, sin embargo, pensar que este puede sustituir al esfuerzo público. No estamos
frente a un proceso “dicotómico” del tipo sector publico o sector privado, es, muy por el
contrario, sector público y sector privado. Aún cuando estén creciendo en importancia las
tecnologías “privadas”, el espacio de lo “publico” es todavía muy importante, sino el más
importante en términos de su peso relativo en el “paquete tecnológico” sectorial. Incluso
para avanzar en muchos de los nuevos temas que hemos mencionado arriba, como los vin-
culados al aprovechamiento de los recursos genéticos, y otros más cercanos al “mercado”
como los de calidad, buena parte de las capacidades y tecnologías que se requieren, tie-
nen las características de bienes públicos y dependen de la inversión pública para su de-
sarrollo.
Por otra parte, dado el relativamente pequeño tamaño de los mercados para los cuales
se trabaja, es prácticamente imposible que la inversión privada desarrolle por si sola las
capacidades necesarias, y, por lo tanto, el camino es la estructuración de esfuerzos con-
juntos que promuevan la colaboración público – privada. Esta es un área donde se ha
avanzado mucho en la última década y hay muchas experiencias exitosas que pueden ser-
vir de guía, en cuanto a los posibles arreglos institucionales; sin embargo, la regla pare-
ce ser que el éxito en este sentido es bastante “idiosincrático”, por lo tanto, altamente de-
pendiente de las características propias de cada situación. A pesar de esto, y como guía
para la discusión el Diagrama 2 presenta una categorización de tipos de tecnologías y
el posible papel de la inversión pública y privada.
La inversión y las nuevas capacidades. También vinculado al tema de las inversiones. El
aprovechamiento de las nuevas oportunidades –sean éstas en términos de nuevos produc-
tos, nuevos aprovechamientos de productos existentes, acceso a nuevos mercados, etc.– re-
quieren, por lo general, de las existencias de servicios o insumos para los que antes no
había demanda y por lo tanto no están disponibles. Aún cuando los conocimientos que se
puedan requerir estén disponibles, para que sean utilizables, deben estar incorporados en
bienes físicos –insumos– o protocolizados en procesos, lo cual demanda la existencia de
capacidades productivas apropiadas, es decir, empresas capaces de “ofrecerlos” en el
mercado.
El caso de las tecnologías de cultivos de tejido o los métodos de diagnóstico vegetal, ba-
sados en la ingeniería genética, son excelentes ejemplos, de que no basta con tener ca-
pacidad en los centros de investigación para que los beneficios lleguen a las situaciones
productivas. Para que esto se dé, se requiere que existan facilidades para la creación de
nuevas empresas o bien para que empresas ya existentes incorporen rápidamente los nue-
vos productos y/o servicios a sus actividades. Para que esto ocurra es necesario que las
empresas tengan capacidad de acceder a los conocimientos vinculados a los nuevos te-
mas e innovaciones, y que haya financiamiento disponible para ellas, de manera que se
pueda dar el proceso de escalamiento industrial y los ajustes necesarios para poder lle-
var el “producto” al mercado.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 4: TECNOLOGÍA Y RECURSOS
Las dificultades en este campo no son menores, ya que las empresas (particularmente las
PYMEs de origen nacional), tienen dificultades para iniciar desde su seno los procesos in-
novativos (falta de experiencia y niveles técnicos requeridos). Por esto es importante de-
sarrollar mecanismos institucionales e instrumentos de financiamiento promoviendo y facili-
tando la interacción entre las empresas y los centros de investigación y las universidades,
de manera de que las ideas y recursos que se encuentran en esos ámbitos puedan trans-
formarse en tecnologías efectivamente aplicables.
1. CONCEPTOS BÁSICOS:
LAS INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES
Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad, o más formalmente, son las limita-
ciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana. Es innegable que las
instituciones afectan el desempeño de la economía. Tampoco se puede negar que el desem-
peño diferencial de las economías a lo largo del tiempo está influido fundamentalmente por
el modo en que evolucionan las instituciones.
Se puede afirmar que las instituciones cumplen un papel fundamental: reducen la incertidum-
bre por el hecho de que proporcionan una estructura a la vida diaria. Constituyen una guía
para la interacción humana, de modo que cuando deseamos saludar a los amigos, manejar
un automóvil, comprar naranjas, pedir dinero prestado, establecer un negocio, enterrar a nues-
tros muertos, o cualquier otra cosa, sabemos (o podemos averiguar con facilidad) como rea-
lizar esas actividades. En el lenguaje de los economistas, las instituciones definen y limitan el
conjunto de elecciones de los individuos.
Las instituciones pueden ser creadas, como lo son las constituciones políticas y las leyes y re-
glamentos de los Estados, o bien evolucionar a lo largo del tiempo, como ocurre con las re-
glas de urbanidad, los rituales religiosos o la forma de saludo y de trato entre los amigos.
Una diferenciación conceptual de mayor importancia es la que existe entre instituciones y or-
ganizaciones. Así como las instituciones pueden definirse como las reglas del juego social; las
organizaciones pueden concebirse como la expresión administrativa de las instituciones, y son
las que proporcionan una estructura a la interacción humana. Las organizaciones incluyen cuer-
pos económicos (empresas, sindicatos, cooperativas, cámaras gremiales, etc.), políticos (parti-
dos políticos, entidades gubernamentales, tribunales de justicia, poder legislativo, etc.), socia-
les (iglesias, clubes, asociaciones deportivas, etc.), educativos (escuelas, universidades, centros
vocacionales, etc.), y muchos otros que podrían incluirse en algunas otras categorías como es
el caso de las fuerzas armadas y los medios de comunicación.
En esencia, las organizaciones están constituidas por grupos de individuos enlazados por al-
guna identidad común y orientados hacia ciertos objetivos. Modelar las estrategias y las
actitudes y aptitudes del grupo y de los individuos que lo conforman, representa un proce-
so separado, diferente de las transformaciones de las reglas. No obstante, es necesario se-
16 Documento elaborado por el Lic. Juan Manuel Villasuso, Economista, Catedrático de Políticas Económicas y Eco-
nomía Pública de la Universidad de Costa Rica.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
ñalar que la vida de las organizaciones y su evolución son hechos determinados fundamen-
talmente por el marco institucional. A su vez, ellas influyen en la forma en que evoluciona
el marco institucional.
Las instituciones y las organizaciones, si bien reducen la incertidumbre y el riesgo, proporcio-
nando un marco de estabilidad al quehacer humano, están en cambio permanente. Partiendo
de acuerdos, códigos de conducta y normas de comportamiento, pasando por leyes estatuta-
rias, derecho escrito, y contratos entre individuos, las instituciones y las organizaciones están
alterando continuamente las elecciones a nuestro alcance. Estos cambios, salvo en momentos
de crisis y de ruptura social, ocurren de un modo incremental, no de un modo discontinuo.
Aunque las normas formales pueden cambiar de la noche a la mañana como resultado de
decisiones políticas o judiciales, las limitaciones informales encajadas en costumbres, tradicio-
nes y códigos de conducta son mucho más resistentes o impenetrables a las políticas delibe-
radas. Estas limitaciones culturales no solamente conectan el pasado con el presente y el fu-
turo, sino que nos proporcionan una clave para explicar la senda del cambio histórico.
La dirección del cambio institucional está determinada por la interacción de las instituciones y
las organizaciones. Las instituciones, junto con las limitaciones ordinarias de la teoría económi-
ca, determinan las oportunidades que hay en una sociedad. Las organizaciones son creadas
para aprovechar esas oportunidades y, conforme evolucionan las organizaciones, alteran las
instituciones.
La vía resultante del cambio institucional está conformada por:
• El entrelazamiento que es producto de la relación simbiótica entre las instituciones y las
organizaciones que se han creado por evolución como consecuencia de la estructura in-
centivadora que proporcionan esas instituciones, y
• El proceso de retroalimentación por medio del cual los humanos percibimos y reaccio-
namos a los cambios que se dan en el conjunto de oportunidades.
Los resultados cada vez mayores, característicos de una matriz institucional que produce en-
trelazamientos, se deben a la dependencia de las organizaciones resultantes de este marco
institucional y las consiguientes redes externas que se producen. Así pues, las limitaciones ins-
titucionales formales e informales dan como resultado organismos particulares de cambio que
han nacido debido a los incentivos contenidos en el marco y que, por consiguiente, dependen
de él en cuanto a la redituabilidad de las actividades que emprenden.
17 Lawrence, Paul y Lorsh, Jay. “Desarrollo de organizaciones: Diagnóstico y Acción”, Fondo Educativo Interame-
ricano, S.A., México, 1993, página 3.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Conforme a esta definición es posible establecer diferentes tipos de organizaciones. Para los
efectos de este documento, consideramos que la clasificación más relevante es la que consi-
dera tres tipos de organizaciones: (a) empresas productivas, (b) organizaciones sociales y gre-
miales, y (c) entidades públicas.
Empresas productivas. Dentro de esta categoría se incluyen todas aquellas organizaciones
que tienen como propósito fundamental la transformación de recursos (insumos) a través del
proceso productivo (tecnología) con el fin de obtener bienes y servicios que satisfagan las ne-
cesidades humanas. La variedad de empresas productivas es muy amplia. Pueden ser forma-
les o informales, dependiendo fundamentalmente de su legalidad o ilegalidad. Pueden ser
grandes o pequeñas, para lo cual existen diversos criterios de clasificación (valor de la pro-
ducción, número de empleados, capital de la empresa, etc.). De acuerdo a su ámbito de ac-
ción pueden ser nacionales o transnacionales. Tomando en consideración la estructura del ca-
pital se pueden considerar como empresas cerradas o abiertas, de capital privado individual
o familiar, de capital público con acciones negociables en la bolsa, o empresas asociativas y
cooperativas.
Organizaciones sociales y gremiales. Este tipo de organizaciones cobija una enorme varie-
dad de entidades jurídicas e informales que existen en el universo social. Desde las más bá-
sicas como pueden ser las asociaciones de vecinos hasta las más estructuradas como los sindi-
catos o las cámaras empresariales. Las organizaciones religiosas, los clubes deportivos, los
partidos políticos y las entidades de beneficencia califican dentro de este tipo de organiza-
ción. Sus objetivos y actividades pueden ser múltiples y su existencia se justifica en tanto un
grupo de persona comparte intereses comunes y quieren realizar actividades concretas.
Entidades públicas. Corresponden a organizaciones derivadas del accionar del Estado. Los
objetivos se vinculan con el bien común y las tareas con actividades estratégicas. Sus ámbitos
de acción pueden ser variados, pero en general existen tres tipos principales: (a) los ministe-
rios, cuya función es asignar recursos del Estado al cumplimiento de ciertos objetivos y metas
considerados como políticamente importantes y que están bajo la égida del Poder Ejecutivo,
(b) las empresas públicas, que cumplen la misma función transformadora de recursos que las
empresas pero que son propiedad del Estado, y (c) las instituciones autónomas o descentrali-
zadas, que por la naturaleza de sus responsabilidades tienen un status jurídico que conlleva
mayor independencia administrativa y técnica.
Existen tres categorías de elementos que están presentes en todas las organizaciones. El pri-
mero es el marco normativo, o marco legal, caracterizado por la Constitución Política, las le-
yes y las otras normas jurídicas que contextualizan el quehacer de las instituciones. Este mar-
co, que parte del reconocimiento de instituciones fundamentales como los derechos humanos y
la propiedad privada, tiene también especificidades que en muchos casos se aplican a solo
una o a muy pocas organizaciones. Tal es el caso, por ejemplo, de entidades como el Banco
Central, las cámaras empresariales o los colegios profesionales.
El segundo elemento compete a la estructura administrativa de las organizaciones, que tienen
que establecer no solo una división de funciones entre los colaboradores, sino también una je-
rarquía que define relaciones de poder. En las organizaciones hay quienes mandan y quie-
nes obedecen. El poder puede residir en una persona (presidente, director, gerente) o en un
cuerpo colegiado (asamblea, junta directiva, consejo) pero tiene que estar claramente defini-
do. Son precisamente estas instancias de poder las que deciden el rumbo y la orientación de
las organizaciones, así como la propia dinámica interna de trabajo.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Un tercer elemento imprescindible para las organizaciones son los recursos. Estos son de tres
tipos: humanos, físicos y financieros. Dependiendo de la naturaleza de la organización así pue-
de variar su importancia relativa. No obstante, los recursos humanos son generalmente los más
importantes, particularmente porque de sus capacidades y actitudes depende en gran medi-
da el éxito o fracaso de la organización.
18 No obstante estas consideraciones de carácter general, seria necesario apuntar que en el caso de las empresas,
el objetivo de la maximización de las ganancias no siempre es el que prevalece. Hay ocasiones, particularmen-
te en aquellas corporaciones donde la tecnocracia desempeña un papel relevante, en que los intereses de dicha
tecnocracia prevalece sobre los intereses de los propietarios (accionistas) En esas situaciones, objetivos como cre-
cimiento, expansión o diversificación, pueden imponerse sobre la maximización de las utilidades.
19 Un caso digno de mención en relación con el conflicto de objetivos es el de las organizaciones de regulación
de precios, que tiene entre sus fines el garantizar un precio “digno” a los productores, y suministrar alimentos
“a bajo costo” a los consumidores de menores ingresos.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
4.3. Planificación
La planificación resulta una función indispensable en las organizaciones por cuanto le permi-
te, por una parte, relacionarse de una manera estructurada y sistemática con el medio am-
biente cambiante en el cual se desenvuelve, y por otro lado, porque penetra en todas las
otras funciones de la organización.
Uno de los propósitos esenciales de la planificación es la de proveer información concernien-
te a las condiciones que rodean un curso de acción propuesto, de suerte que el elemento ries-
go sea conocido y fijado como una probabilidad. En la medida en que el conocimiento de
los hechos que influyen en el éxito o fracaso de un plan propuesto se acerca al nivel de cer-
teza, el grado de incertidumbre disminuye.
La función de planificación se concreta en la elaboración de un plan, el cual puede verse co-
mo “la proyección impresa de la acción”. Existen diversos tipos de planes, los cuales pueden
clasificarse por plazo, por funciones operativas o por ámbito. Así, los planes de corto, media-
no y largo plazo corresponden a la primera categoría, los planes relacionados con produc-
ción, mercadeo o finanzas, se incluyen en la segunda, y aquellos concernientes a políticas, pro-
cedimientos o métodos se ubican en el tercer rubro.
Existen diversos tipos de planificación a nivel macroeconómico. Por lo tanto, es posible refe-
rirse a la planificación indicativa, característica de los países con economía de mercado; la
planificación centralizada, que se aplicó en los países socialistas y aún se observa en nacio-
nes como Cuba y Corea del Norte; y la planificación concertada, característica de Francia
de otras naciones europeas, etc.
Desde el punto de vista metodológico se puede hablar de planificación tradicional y pla-
nificación estratégica. A continuación algunos elementos que distinguen ambos tipos de
planificación:
Planificación Tradicional Planificación Estratégica
1. Evento puntual 1. Proceso continuo
2. Intelectual 2. Participativo
3. Normativo 3. Viable
4. Diagnóstico / Objetivos 4. Diagnóstico / Recursos
5. Auto centrado 5. Contextual
6. Diseño 6. Ejecución
7. Metas finales 7. Metas intermedias
8. Evaluación final 8. Evaluación constante
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
4.5. Control
La finalidad de la función de control es tomar la acción correctiva o remedial necesaria pa-
ra asegurar el cumplimiento de los objetivos organizacionales. Al determinar si las metas son
logradas o no, en realidad lo que se examina es el desempeño o actuación de las personas
de las organizaciones. El proceso de control incluye tres pasos: (a) el establecimiento de nor-
mas o estándares de ejecución, (b) la medición de la ejecución en relación con los estándares
establecidos y (c) la toma de la acción correctiva o remedial.
En las empresas productivas, los estándares de control incluyen un determinado número de va-
riables, entre las cuales pueden citarse las siguientes: rendimiento de beneficios, posición en
el mercado, productividad, hegemonía del producto, desarrollo del personal, actitudes de los
empleados, responsabilidad pública, balances entre las metas de corto y largo plazo, etc.
Un adecuado sistema de control tiene las siguientes características: oportuno, sigue las líneas
organizativas, es estratégico, es económico, muestras tendencias y situaciones y enfatiza la ex-
cepción.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
En términos generales existen dos grandes áreas de control. La primera es el control presu-
puestario. Tomando en consideración que el proceso de preparar un presupuesto es en todo
sentido una labor de planificación, se puede afirmar que el presupuesto constituye una repre-
sentación cuantitativa del plan de una organización. En consecuencia, los presupuestos esta-
blecen una excelente base para la acción correctiva del control, pues las desviaciones respec-
to de los resultados son más fácilmente identificadas y medidas.
La segunda forma es el control no presupuestario. Puede sustentarse en un conjunto de ins-
trumentos como (a) la observación personal, la cual tiene virtudes pero también puede estar
cargada de subjetividades, (b) los informes o reportes de control que deben estar diseñados
con una finalidad específica y llegar a la persona adecuada, (c) las auditorias, que pueden
ser de distinta naturaleza (gerencial, de sistemas, de recursos humanos, etc.) los coeficientes
indicadores (financieros, de mercado, insumo-producto, etc.), el análisis de punto de equilibrio,
el PERT-CPM, etc.
No debe pasar desapercibido que las acciones de control en muchos casos generan reaccio-
nes, pues afecta directamente a las personas de la organización. Las actitudes y reacciones
a los controles varían desde la hostilidad abierta y el resentimiento, a la completa compren-
sión y apreciación de la necesidad de los controles. En el primer caso representa un aspecto
negativo que puede afectar el clima de trabajo de la organización. En el segundo constitu-
ye un instrumento muy valioso para la evaluación y un mecanismo idóneo para corregir de-
ficiencias.
5. CADENAS AGROALIMENTARIAS
El uso de la terminología “sistemas agroalimentarios” surge a finales de la década de los años
cincuenta dentro de la concepción de la economía agraria relacionada con el concepto de
agrobusiness acuñado por Davis y Goldberg. El término sistema agroalimentario procura sin-
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
tetizar, en una sola idea, no solo los muchos aspectos relacionados con la producción prima-
ria agrícola, sino también incluir las fases de transformación industrial, la comercialización in-
terna y externa, la compraventa de insumos y la amplia variedad de servicios asociados con
la producción agroalimentaria.
Los sistemas agroalimentarios se han definido como: “el conjunto de las actividades que con-
curren a la formación y a la distribución de los productos alimentarios y, en consecuencia, al
cumplimiento de la función de la alimentación humana en una sociedad determinada” 20.
Como instrumento operativo para el análisis de los sistemas agroalimentarios surgen las ca-
denas agroalimentarias. La idea de cadena agroalimentaria apunta a precisar y establecer,
producto por producto (o por bienes relacionados) el estudio de la producción primaria e in-
dustrial, de la distribución y de la comercialización, considerando las diferentes esferas que
intervienen en la producción final, las vinculaciones con el mercado externo, con el sector fi-
nanciero, y con aquellas instancias del sector público cuya participación incide directamente
en la oferta de alimentos.
En términos generales se puede decir que: una cadena agroalimentaria consiste en el comple-
jo total de las funciones de producción, comercialización, procesamiento y distribución para un
grupo específico de productos alimenticios. Este conjunto de actividades puede ser visualiza-
do, entonces, como una cadena de funciones en línea, que abarca desde el desarrollo de los
insumos necesarios para la producción agrícola hasta la utilización de los productos para el
consumo humano.
Las cadenas agroalimentarias, en cuanto metodología para el análisis de los sistemas agroa-
limentarios, poseen una característica fundamental: parten de una visión sistémica de los pro-
cesos productivos que le proporcionan una gran flexibilidad en relación con otras técnicas de
análisis. Esta flexibilidad se deriva de las características propias de las cadenas (etapas pro-
ductivas, distribución, hábitos de consumo, incorporación de servicios, y el ambiente institucio-
nal, tanto interno como externo en que se desenvuelve). Además, la metodología de cadenas
20 Malassis, citado por Sanz Cañada y Mili, “Aproximaciones conceptuales y metodológicas para la elaboración
de estadísticas del sistema agroalimentario”, Madrid, España, Universidad Politécnica de Madrid, 1992.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
La visión sistémica presente en el análisis de las cadenas agroalimentarias hace posible rea-
lizar estudios de competitividad. Elementos como la caracterización de los actores y de las
empresas, las relaciones existentes entre etapas, las políticas públicas que afectan tanto los
equilibrio de mercado como el comportamiento de los agentes económicos, las relaciones in-
tersectoriales, la dimensión institucional y los vínculos con los mercados internacionales permi-
ten aproximar estimaciones sobre la competitividad de la producción. De igual manera faci-
lita elementos de gran importancia para poder valorar los efectos del proceso productivo so-
bre la sostenibilidad y la equidad.
e) Corporaciones transnacionales
No cabe duda que a nivel mundial las grandes corporaciones transnacionales controlan la ma-
yor parte de la producción de insumos para la agricultura (semillas, agroquímicos, fertilizan-
tes, etc.). De igual manera ejercen un gran poder monopólico u oligopólico en el comercio in-
ternacional, especialmente cuando se trata de bienes poco perecederos como los granos, el
azúcar o el aceite. Los vínculos con las corporaciones transnacionales son evidentes a lo largo
de las cadenas agroalimentarias, es por ello que se requiere fijar estrategias concretas de
cooperación o regulación, para lo cual la participación del Estado es indispensable.
f) Entidades públicas
Son organizaciones que intervienen de múltiples formas en las cadenas agroalimentarias.
Su presencia implica, entre otras cosas, costos de transacción cuando se trata de permi-
sos, licencias y patentes; regulación cuando establecen limitaciones de tipo fito-zoo sanita-
rio, ambientales o laborales; distorsión cuando decretan impuestos y subsidios que afec-
tan los equilibrios de mercado o el comportamiento de los otros actores; competencia, cuan-
do intervienen en el mercado comprando-vendiendo bienes y servicios; orientación cuando
fijan la política agropecuaria, etc. En pocas palabras, las entidades públicas son actores
que ejercen una gran influencia no sólo en la morfología sino también en la dinámica de
los sistemas agroalimentarios.
21 En sus primeros trabajos en 1937, Coase afirmó que “la razón principal de la conveniencia de establecer una
firma parece ser la existencia de un costo en el uso del mecanismo de los precios”.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
tratos a largo plazo que posibiliten el aumento de la especialización y división del trabajo,
el cambio tecnológico en la producción y el aumento del tamaño de la empresa.
Algunas investigaciones muestran que los costos de transacción, especialmente los relaciona-
dos con la legalidad, pueden constituirse en serias limitaciones para el funcionamiento ade-
cuado no sólo de las organizaciones que conforman las cadenas productivas, sino de las pro-
pias cadenas. Cuando los costos de formalización y legalización resultan excesivamente ele-
vados, las organizaciones tienden a mantenerse en la informalidad, aún y cuando ello signi-
fique mayores riesgos y renunciar a beneficios derivados del marco jurídico prevaleciente22.
En cada una de las etapas se van acumulando costos adicionales que afectan los niveles de
competitividad del sistema agroalimentario.
En el análisis de las cadenas agroalimentarias pueden examinarse los costos de transacción
si metodológicamente se consideran momentos de producción y momentos de mercado. Los pri-
meros se definen como aquellos en los que existe un valor agregado consecuencia de la trans-
formación de los factores de producción. Los segundos como los cambios en la propiedad de
los recursos, bienes y servicios. Los cambios de propiedad implican transacciones entre los ac-
tores y, por lo tanto, incluyen costos asociados con la legalidad y el riesgo. Conforme aumen-
ta la incertidumbre en la transacción, así también se incrementan los costos de transacción23.
22 La teoría económica indica que las organizaciones solo están dispuestas a legalizarse en el tanto los beneficios
esperados sean mayores que los costos
23 Conviene tener presente que en muchos casos los costos de transacción pueden resultar excesivamente elevados
porque existe ineficiencia de las entidades públicas en la tramitación de permisos y licencias, o porque hay co-
rrupción que obliga al pago de sobornos.
PARTE I: TEMAS CENTRALES / CAPÍTULO 5: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Por otra parte, se encuentran los “factores exógenos”, es decir, aquellos que se ubican fue-
ra del resorte de la firma y escapan al ámbito directo de acción de los empresarios. Estos,
a su vez, pueden clasificarse en factores exógenos internos o nacionales y factores exógenos
externos, propios del contexto internacional.
Los “factores exógenos internos” tienen que ver con cuatro aspectos principales: (i) las ma-
cro políticas públicas, (ii) la organización (estructura) de los mercados internos, (iii) la infraes-
tructura física, humana, y de servicios, y (iv) la forma de vinculación e interacción entre las ins-
tituciones públicas y las unidades económicas participantes en el proceso productivo.
(i) Las diferentes políticas públicas que se adopten en un país inciden de manera importan-
te en el componente costo de la competitividad de los productos en sus mercados meta.
Estas políticas configuran, en buena parte, el entorno macroeconómico en el que los em-
presarios deben tomar decisiones. Este es el caso de: (a) la política fiscal, en cuanto a las
estructuras tributarias prevalecientes y la participación del gasto público en la economía;
(b) la política monetaria y crediticia, en lo que concierne al costo y acceso a los recursos
financieros; (c) la política cambiaria y comercial, en lo relacionado con las barreras aran-
celarias y no arancelarias al comercio, y al precio relativo de los productos del país con
respecto a sus socios comerciales. Otras políticas públicas como las de educación, salud y
tecnología también revisten gran importancia para efectos de la competitividad.
(ii) La organización de los mercados internos determina factores del entorno cercano que
afectan a los productores de un bien o servicio particular e inciden en los costos del em-
presario y su poder de negociación en los mercados en que participa. Esta organización
define las condiciones en que el empresario puede adquirir los insumos que requiere pa-
ra el proceso productivo, y vender los bienes o servicios. En especial, permite identificar
las características y factores relacionados con las estructuras de estos mercados, en térmi-
nos de sus participantes (compradores y vendedores)
(iii) La infraestructura existente en el país también afecta el nivel de competitividad de los
productos, tanto por su influencia en los costos, como por su impacto en la calidad y opor-
tunidad con que dichos bienes se producen y comercializan. La infraestructura, en su sen-
tido más amplio, incluye: (a) las condiciones generales del capital humano empleado, co-
mo salud y educación, y (b) el estado de las instalaciones físicas con que cuenta el país,
como vías de comunicación, transporte, energía, etc.
(iv) Los mecanismos de vinculación entre el sector privado y el público especifican el grado de
coordinación existente entre estos dos sectores. En este sentido, cabe destacar: (a) el gra-
do de participación del sector privado en la determinación de las “reglas del juego” (ma-
cro políticas) presentes y futuras en las que tendrá que desenvolverse; (b) la manera en
que el marco legal e institucional-administrativo facilita o dificulta el accionar del sector
productivo, reduciendo o incrementando los costos de transacción (trámites burocráticos, re-
quisitos legales, etc.); y (c) la coordinación existente en la definición de proyectos de de-
sarrollo nacional. Estos mecanismos de vinculación afectan el nivel de competitividad de
los sectores empresariales y su ajuste ante condiciones cambiantes tanto en el ambiente
nacional como en el internacional.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Los “factores exógenos externos” toman en consideración: (a) los cuatro elementos antes men-
cionados en los países con los que se comercia y compite, dado el efecto que tienen las di-
ferencias existentes en los entornos en que se llevan a cabo los procesos productivos y (b) la
organización y estructura prevaleciente en los mercados internacionales (esto incluye los acuer-
dos y convenios entre países o grupos de países, así como las políticas comunes que se esta-
blecen para algunos productos o sectores).
Para comprender por qué los factores internos de otros países resultan importantes como
determinantes del grado de competitividad, debe enfatizarse el carácter relativo de es-
te concepto. Una modificación en los factores internos de los países con los que se comer-
cia que afecte la posición competitiva de sus productos, hará que la competitividad de los
bienes de sus socios comerciales sufra a su vez una modificación. Un ejemplo de lo ante-
rior sería el efecto de una devaluación adoptada en un país con el que se comercia. Es-
to hace que sus exportaciones sean más competitivas para ese país, disminuyendo la com-
petitividad de sus socios comerciales. A su vez, una mejora en la infraestructura de un país
al que se exporta (puertos, vías de acceso, almacenamiento, etc.), elevará el nivel de com-
petitividad de la nación exportadora, pues reduce los costos de internamiento en el mer-
cado meta.
Por su parte, la organización que impere en los mercados internacionales tendrá un efec-
to directo sobre la competitividad de los productos que se transen en ellos. Este efecto es-
tá más relacionado con las dimensiones precio y no-precio de la competitividad, que con
factores de costo propiamente dichos. Los diferentes precios a los que puede transarse un
bien en el mercado internacional no siempre reflejan los costos en que incurrieron los fabri-
cantes de ese producto. Esto sucede porque la interacción entre los compradores y vende-
dores que participan en esos mercados en ocasiones ocurre en condiciones de competencia
imperfecta, que se expresan en el poder de mercado de algunos de sus participantes y,
consecuentemente, en precios ajenos a los costos de producción y comercialización. Igual
efecto tienen los acuerdos y convenios internacionales los cuales privilegian a ciertos países
en perjuicio de otros.
Las dimensiones no-precio de la competitividad también se ven afectadas por las caracterís-
ticas de los demandantes en el mercado internacional. Un producto puede aumentar o dismi-
nuir su nivel de competitividad dependiendo de su grado de adaptación a las demandas de
los mercados meta.
De esta manera, diversas políticas que afectan los procesos productivos y la competitivi-
dad, y que antes estaban en manos de las autoridades económicas y sectoriales, han per-
dido validez como instrumentos discrecionales. Ejemplos de éstos en el sector agropecua-
rio son la fijación de precios, el establecimiento de impuestos y subsidios discriminatorios,
la compraventa directa de productos, las medidas comerciales proteccionistas, y el esta-
blecimiento de barreras de entrada a los mercados.
En la actualidad se promueve que los mercados tengan un rol más protagónico en la asig-
nación de los recursos. El Estado asume el papel de hacer menos y supervisar más. Su
campo de acción se limita a ámbitos como la regulación de mercados imperfectos, la pro-
tección al consumidor, la promoción de proyectos de desarrollo, y la responsabilidad por
la prestación de servicios básicos y meritorios.
(ii) Las reformas institucionales, por su parte, guardan una estrecha relación con la modifica-
ción de los instrumentos discrecionales de política en manos de los gobiernos. Estas refor-
mas buscan el cumplimiento de cuatro propósitos fundamentales: (a) la disminución del ta-
maño del Estado, vía reducción del gasto público, privatización y movilidad laboral; (b)
el aumento de la eficiencia del aparato gubernamental, por medio de una reforma ad-
ministrativa; (c) el incremento de la eficacia con la que se atienden las demandas de los
sectores productivos, a través de un mayor y mejor acceso a recursos y servicios indispen-
sables para la transformación endógena y (d) la promoción de nuevos esquemas de vin-
culación con el sector privado, vía mecanismos institucionales de concertación.
(a) La reducción del aparato gubernamental a través de: la disminución del gasto público, los
programas de privatización y la movilidad laboral, afecta la cantidad y calidad de los
servicios que presta el Estado a los ciudadanos. Implica, a la vez, la necesidad de una
reorientación de su rol en este campo. De un Estado responsable directo de la prestación
debe convertirse en un regulador y supervisor de los servicios que presta la empresa pri-
vada. Esta modificación de las funciones que deben cumplir las instituciones gubernamen-
tales no es algo fácil; demanda orientación, recursos y tiempo.
(b) La necesidad de elevar la eficiencia del aparato estatal pareciera adecuadamente diag-
nosticada en todos los países latinoamericanos. Dicha eficiencia pretende aumentarse por
medio de una reforma administrativa, compuesta por tres acciones básicas:
• la reestructuración de las instituciones gubernamentales,
• la descentralización de funciones, y
• la “desburocratización” del empleo público y de normas y procedimientos
que actualmente obstaculizan el accionar del sector privado.
Esto permitiría contar con un sector público que asigna de manera más adecuada sus re-
cursos, elevando así la productividad del sistema económico como un todo. Esto, a su vez,
hará posible disminuir los costos de transacción y aumentar el nivel de competitividad de
la producción.
(c) Respecto a la eficacia con que los entes oficiales atienden las demandas de los sectores
productivos, ésta se pretende incrementar a través de un mayor y mejor acceso a recur-
sos y servicios indispensables para la transformación endógena, es decir, aquellos que son
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Esta instancia de concertación orientaría la reforma del sector público agropecuario de ma-
nera tal que se cumplieran tres objetivos principales: (i) elaborar planes conjuntos para en-
frentar las condiciones exógenas externas, (ii) proveer un mecanismo participativo para la
definición de las “reglas del juego” que caracterizan a los factores exógenos internos, y (iii)
proveer una motivación a los productores (agropecuarios y agroindustriales) para que com-
prendan el papel activo que deben asumir para modificar los factores endógenos que afec-
tan el nivel de competitividad de sus productos.
24 Hay casos en los cuales el éxito de la organización se puede medir por la desaparición de la misma. Este caso
extremo ocurre cuando la organización ha sido creada para la solución de un problema de carácter transitorio
o coyuntural y el problema llega a solucionarse de manera definitiva como resultado de las acciones realizadas.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
d) Inversiones y financiamiento. Este elemento sigue teniendo una gran importancia pa-
ra explicar el éxito de las organizaciones empresariales. Incrementar la capacidad
productiva, hacer cambios en los procesos y en los equipos, mejorar la capacidad ge-
rencial y de gestión, incursionar en nuevos mercados, etc. requiere en la mayoría de
los casos contar con crédito adecuado. Esto no siempre es fácil, particularmente en la
agricultura donde se presentan problemas de garantías y los riesgos asociados son en
muchas oportunidades mayores que los de otras actividades.
e) Alianzas estratégicas. Poder establecer relaciones con otros actores de la cadena
agroalimentaria representa una ventaja considerable para elevar la competitividad e
incrementar las probabilidades de éxito. Estas alianzas pueden darse de forma muy
variada, desde la creación de nuevas empresas de capital conjunto, hasta contratos de
mediano y largo plazo de compraventa de bienes, servicios o insumos. Las alianzas es-
tratégicas pueden cumplir varias funciones, entre ellas, reducir el riesgo, ampliar los
mercados, incorporar nuevas tecnologías, etc.
análisis
regionales
CAPÍTULO 6
agricultura de la costa 25
1. RESUMEN EJECUTIVO
1.1. Situación Actual
Durante la década de 1990, se dictaron diversas medidas para promover el sector agríco-
la y agroindustrial como mejoras en el marco legal, liberalización de mercados, privatización
de tierras y promoción de la inversión privada en azúcar y otros cultivos, entre otros. Ade-
más, se mejoró la infraestructura de transporte y se pacificó gran parte del país. Aunque no
se presentó un “boom” de inversiones, se observó una creciente atención en las exportaciones
no tradicionales. El campo se benefició de un mercado interno y externo en expansión, pues
el crecimiento económico permitió absorber una creciente oferta agrícola. En 1998 y 1999,
el fenómeno de El Niño, la crisis financiera internacional y la recesión desencadenaron una
crisis sobre un sector con importantes errores en la concepción de cultivos y su potencial.
La gestión de los actores involucrados en la actividad agraria fue deficiente en todos los fren-
tes. El Estado continuó financiando la producción, pero sin la planificación adecuada, lo cual
se tradujo en menores precios. Se implantó un sistema de protección para algunos productos,
con éxito limitado. Los avances en materia sanitaria fueron reducidos con relación a las nece-
sidades y no se avanzó correctamente en sistemas de información.
En el caso del sector privado, se sobreestimó el tamaño de los nichos de los mercados ex-
ternos y no se realizaron mayores esfuerzos en productividad ni en mejorar las cadenas
logísticas. Basar la competitividad sobre premios estacionales en precios resultó desastro-
so para muchos agricultores. Por su parte, el financiamiento privado sólo llenó parte del
vacío dejado por el Banco Agrario, pero de manera inapropiada para la naturaleza del
negocio agrícola.
En el ámbito tecnológico, los avances fueron escasos, pues se mantuvo baja la penetración de
semillas mejoradas, el agua siguió siendo sobre utilizada y no se realizó un esfuerzo coordi-
nado en investigación y desarrollo.
La baja rentabilidad del campo obedece a las dificultades para enfrentar los débiles funda-
mentos económicos de la actividad, producto de decisiones estratégicas equivocadas en todos
los niveles, pues salvo algunas excepciones, el sector privado no desarrolló un planeamiento
empresarial eficiente. Tampoco concibió estrategias para enfrentar exitosamente los proble-
mas del minifundio ni resolver los problemas logísticos a los que se enfrentaba. Por su parte,
25 Documento Elaborado por el Ing Alvaro Quijandría, de apoyo Consultoría y los Ingenieros Oscar Sebastiani y
Guillermo Cáceres, del Instituto Rural Valle Grande.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
se presentó una gestión deficiente de la política agraria del Estado en comercialización, sa-
nidad, manejo de aguas, innovación tecnológica, infraestructura e información.
Entre 1991 y 2001, el PIB Agrícola creció 5,2% promedio anual, tanto por un aumento en
las superficies sembradas como por una mayor productividad. Si bien en años recientes un cli-
ma benigno ha favorecido la actividad, la expansión de los cultivos no se hubiera presenta-
do sin las reformas realizadas a lo largo de la década.
Se expandieron los cultivos agroindustriales y de agroexportación, favorecidos por una de-
manda externa creciente. En el caso de los cultivos industriales, también se observó un creci-
miento, especialmente en los años recientes. Debe señalarse que las sobretasas jugaron un pa-
pel relativamente marginal en la expansión de dichos cultivos, pues la expansión sólo apro-
vechó las ventajas comparativas naturales en cultivos como la caña de azúcar y arroz, o co-
mo en el caso del maíz amarillo duro, una demanda sólida y creciente.
La innovación tecnológica es fundamental para alcanzar un cambio estructural en el agro, pe-
ro los niveles actuales de investigación y utilización de nuevas tecnologías son bastantes ba-
jos. Asimismo, la extensión o difusión agraria se encuentra aun más retrasada. La investiga-
ción es inversión, no un costo. Las nuevas tecnologías reducen los costos al disminuir el consu-
mo de agroquímicos, preservar recursos, manejar la biodiversidad y demás necesidades que
permitan producir cultivos de acuerdo con las exigencias de la demanda mundial.
1.2. Perspectivas
Los precios reales internacionales de los productos agrícolas mantienen una tendencia de-
creciente como resultado de la mayor productividad a nivel global. Durante el siglo XX,
los precios reales de los commodities cayeron 1% anual con respecto a los precios de las
manufacturas.
Dado que dichas tendencias se mantendrían en los próximos años, resulta indispensable de-
sarrollar políticas que enfrenten un entorno cada vez más competitivo. La competitividad
agrícola debe basarse sobre una constante reducción de costos, mediante una mejor ges-
tión empresarial, una mayor utilización de la tecnología existentes y un adecuado planea-
miento empresarial.
Otra tendencia en desarrollo es la conformación de cadenas productivas en torno a los com-
modities. En el caso peruano, existen importantes cultivos commodities considerados dentro de
cadenas productivas mayores, como el maíz amarillo duro, la caña de azúcar y el algodón.
Se espera una modernización progresiva con el desarrollo de cadenas agroindustriales y la
habilitación de pequeños y medianos productores integrados como mecanismo para lograr
economías de escala. En dicha función, los intermediarios que no generen valor desaparece-
rán, pues la concepción general de la cadena es reducir los costos de la misma. La necesidad
por aumentar los márgenes presionará a las empresas a desmontar la cadena de comercia-
lización tradicional, costosa y complicada, por una más sencilla que conecte a productores,
operadores, procesadores y consumidores.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
A nivel mundial, se ven cambios en hábitos de consumo hacia vegetales y productos frescos.
Obedece a una mayor preocupación en torno a los hábitos alimenticios y la salud. La mayor
demanda se asocia a la mayor frecuencia de las comidas fuera de casa, las cuales exigen
un adecuado manejo de entregas y calidades para atender a los consumidores.
Existe más de una docena de diferentes tipos de agentes minoristas que compiten entre sí. Sin
embargo, los supermercados se están convirtiendo en canales importantes dentro del segmen-
to de distribución. Dicho papel se logra a expensas de otros canales tradicionales como los
mercados y bodegas. Otra tendencia es la utilización creciente de información estadística pa-
ra la definición de las estructuras de precios al consumidor y administración de categorías o
productos.
La creciente competencia entre canales mantendría los precios reales decrecientes. No obs-
tante, se prevee una mayor importancia relativa de los productos frescos como fuente gene-
radora de ingresos. Además, se desarrollan marcas propias, en alianza con productores que
sigan parámetros de calidad y entrega.
En un contexto de creciente competitividad, el desarrollo de los canales de distribución debe-
rá basarse en la forma en que generan valor agregado en su proceso. En el caso de los pro-
ductos perecederos, sólo se mantendrán los canales que aseguren una calidad y seguridad
sanitaria adecuadas, reducir sus plazos de entrega y costos. Un mayor contacto con los con-
sumidores finales, para atender los cambios en la demanda será fundamental para adaptar
las estrategias productivas frente a la competencia.
1.3. Propuestas
Se observa una falta de capacidad de gestión de la mayor parte de los actores, especial-
mente en lo que se refiere a planeamiento estratégico. La dificultad de la agricultura de la
costa del Perú para mantener rentabilidades adecuadas en forma consistente tiene como ba-
se principal que las decisiones estratégicas fundamentales, tanto por el lado del Estado como
por parte del sector privado, han sido realizadas en forma apresurada y en muchos casos
equivocada. Esfuerzos en todo sentido por mejorar la capacidad de gestión de los actores en
este mercado ocupan, en ese sentido, un lugar primordial en la agenda de desarrollo de la
agricultura de la Costa.
De otro lado, el mercado de servicios financieros para la actividad agrícola de la costa del Pe-
rú se encuentra muy poco desarrollado, lo que dificulta la toma de decisiones de la mayoría de
actores. El sistema bancario comercial ha fracasado en el intento emprendido en los noventas
de desarrollar servicios financieros que sustituyan a los que brindaba el sistema de banca de
fomento hasta inicios de los noventas. Resulta necesario tanto analizar los obstáculos para el de-
sarrollo del financiamiento bancario comercial e intentar reducirlos en paralelo a implementar
soluciones de emergencia que permitan canalizar algún flujo de financiamiento mínimo al sector.
En el caso del sector público, las políticas que han regido al sector han sido inconsistentes y
han mostrado falta de una dirección clara. En muchos casos, las medidas de política agraria
han resultado incongruentes con el discurso oficial.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
2. SITUACIÓN ACTUAL
2.1. Evolución reciente
Durante la década de 1990, se dictaron diversas medidas para promover el sector agríco-
la y agroindustrial. Las reformas se dirigieron a mejorar el marco legal; liberalizar los mer-
cados; transferir a privados la propiedad de tierras estatales y promover la inversión priva-
da en azúcar y otros cultivos, entre otros.
A nivel de producción, las mejoras parciales en la infraestructura y una mayor oferta de trans-
porte permitieron reducir los costos del sector, al tiempo que la pacificación facilitó el aumen-
to de las superficies sembradas. Aunque no se presentó un “boom” de inversiones, se obser-
vó una creciente atención en las exportaciones no tradicionales. Al mismo tiempo, el campo se
benefició de un mercado interno y externo en expansión, pues el crecimiento económico ex-
perimentado hasta 1997 permitió absorber una creciente oferta agrícola.
Entre 1998 y 1999, el fenómeno de El Niño, la crisis financiera internacional y la recesión de-
sencadenaron una crisis sobre un sector con importantes errores en la concepción de cultivos
y su potencial.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
La gestión de los actores involucrados en la actividad agraria fue deficiente en todos los fren-
tes. En el caso del Estado, se continuó financiando directa o indirectamente la producción, pe-
ro sin la planificación adecuada, lo cual se tradujo en sobreproducciones y menores precios
para los agricultores. Se implantó un sistema de protección para algunos productos, con efec-
tos limitados sobre el bienestar de los agricultores pues no estuvo acompañado de otras me-
didas orientadas a mejorar la competitividad del negocio agrícola. Los avances en materia
sanitaria no satisficieron las necesidades existentes y no se desarrollaron sistemas de informa-
ción adecuados para la gestión empresarial.
En el caso del sector privado, se sobreestimó el tamaño de los nichos de los mercados exter-
nos y no se realizaron mayores esfuerzos en aumentar la productividad real del campo ni en
mejorar las cadenas logísticas. Basar la competitividad sobre premios estacionales en precios
resultó desastroso para muchos agricultores, sin importar su tamaño.
El financiamiento privado (bancos y cajas de ahorro), si bien llenó parte del vacío dejado por
el Banco Agrario, estableció plazos, costos y administración de riesgos inapropiados para la
naturaleza del negocio agrícola. Ello se tradujo en que el sector mantenga hoy la morosidad
más elevada de la economía.
En el ámbito tecnológico, los avances fueron escasos, pues se mantuvo baja la penetración de
semillas mejoradas, el agua siguió siendo sobre utilizada y no se realizó un esfuerzo coordi-
nado en investigación y desarrollo.
Como consecuencia de la crisis, la agricultura de la costa del Perú se encuentra asimilando los
costos y replanteando sus estrategias para continuar creciendo. En este contexto, se busca au-
mentar los ingresos mediante nuevas estrategias de mercadeo o reforzando las cadenas lo-
gísticas. En un mundo crecientemente competitivo, resulta fundamental consolidarse en torno a
las empresas u organizaciones más eficientes. Debe entenderse por organizaciones producti-
vas eficientes aquellas que entienden que el negocio agrícola consiste en un continuo esfuer-
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
La mayor parte del financiamiento del sector proviene de crédito de proveedores y habilita-
dores, y atiende a los agricultores pequeños. Los habilitadores conocen la realidad de los cul-
tivos y riesgos de las zonas productoras, pero su carácter local les impide minimizar riesgos
de tipo climático o por producto. Ello, sumado a la incertidumbre generada por la informali-
dad, eleva excesivamente los costos de fondeo y reduce demasiado los plazos de pago.
En el segmento formal y moderno, el manejo financiero requiere un conocimiento profundo de
los riesgos de la actividad y el respaldo patrimonial para mantener inversiones cuyas madu-
raciones pueden ser largas. Sin embargo, cuando ocurrió el fenómeno de El Niño no se pre-
sentó una refinanciación de los créditos otorgados, acentuando los problemas que aparece-
rían posteriormente con la caída de precios y la crisis financiera.
Problemas sanitarios
Los problemas sanitarios debilitan los rendimientos locales y limitan la oferta exportable, co-
mo es el caso de los cítricos. En gran medida, SENASA carece de recursos suficientes para
una administración eficiente, y carece de la infraestructura administrativa para defender los
intereses locales en el exterior. La subcapitalización, desorganización y elevado número de
agricultores dificultan el éxito de los programas de fumigación y control de plagas.
En la costa hay 1,6 millones de hectáreas cultivables y la escasez de agua obliga al go-
bierno a ejecutar costosos programas de irrigación. La falta de control sobre el agua pa-
ra riego propicia el consumo desmedido. Su administración es deficiente en muchas cuen-
cas debido a la falta de recursos y la capacidad administrativa de las Juntas de Usua-
rios y Regantes.
Un ejemplo es lo ocurrido en el proyecto Chavimochic, el cual dispuso grandes cantidades de
agua para la zona. El exceso del consumo y la falta de drenaje humedecieron las tierras, con
lo que aparecieron pantanos y se salinizaron 6 mil Has. Se estima que en la costa peruana
existen 300 mil Has. con problemas de inundación o salinización.
A principios del 2001, se inició la consulta del Anteproyecto de una nueva Ley de Aguas. El
proyecto considera el otorgamiento de derechos reales para el aprovechamiento del recur-
so, ya sea mediante concesiones o asignaciones. Los concesionarios pueden transferir o hipo-
tecar su derecho y se establecen derechos y obligaciones de los titulares. Se crean nuevas au-
toridades y mecanismos para la administración del recurso, entre otros. El anteproyecto es só-
lo una propuesta dejada por el Gobierno de Transición e incluye las recomendaciones vigen-
tes a 1997. Se espera que ello permita que el agua tenga un costo real y pueda aprove-
charse óptimamente.
En general, se observó un importante crecimiento de los cultivos industriales, las hortalizas, al-
gunos frutales y tubérculos como la papa y la yuca. En el caso de la costa, se presentó un
importante y continuo crecimiento desde inicios de la década de los cultivos de exportación,
principalmente hortalizas y frutas. Destacaron el espárrago, mango, cebolla amarilla dulce,
flor de Marigold y ají páprika, palto, entre otros.
En el caso de los tubérculos y hortalizas, aunque la tendencia global mostró un crecimiento ca-
si general, en la costa, cultivos como la papa declinaron progresivamente ante un mayor abas-
tecimiento proveniente de la sierra y el mayor atractivo de los cultivos de exportación e in-
dustriales. Otros cultivos, como los cítricos (naranjas, mandarinas y tangüelos) registraron un
importante crecimiento ante la expectativa de una apertura del mercado de EE.UU., situación
que aún no se ha presentado y que ha llevado a un deterioro progresivo de los precios do-
mésticos. En otros casos, como la aceituna en la costa sur del país, la mayor superficie sem-
brada no ha estado acompañada de un esfuerzo en homogeneización del producto, lo cual
restringe la oferta exportable, si bien se realizan esfuerzos en su mejora.
En el caso de los cultivos industriales, también se observó un crecimiento, especialmente en los
años recientes. Debe señalarse que las sobretasas jugaron un papel relativamente marginal
en la expansión de dichos cultivos. Si bien el sistema de sobretasas existe desde hace más de
10 años, la expansión de los cultivos industriales sólo se presentó en conjunción con factores
más importantes. La expansión sólo aprovecha las ventajas comparativas naturales en cultivos
como la caña de azúcar y arroz, donde se registran los rendimientos más elevados de la re-
gión en condiciones normales.
La caña de azúcar recién comenzó a dinamizarse marcadamente desde 1998, luego de que el
Estado promoviera la inversión privada en las ex - cooperativas agrarias azucareras (1996 en
adelante). Lo que atrajo a la inversión privada fueron las ventajas naturales para el cultivo exis-
tentes en el país y que podrían colocarlo como uno de los líderes mundiales en rendimientos.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En el caso del maíz amarillo duro, la demanda de la industria avícola sólo se tradujo en una
mayor demanda de maíz amarillo local en la medida que dicha industria se consolidó y co-
menzó a ver el campo como un eslabón estratégico necesario para aumentar su competitivi-
dad. La tendencia se presenta con mayor fuerza en regiones con elevados rendimientos co-
mo la costa central y norte, donde también se ubica la mayor parte de la industria avícola.
Un caso diferente lo constituyó el algodón, el cual perdió terreno frente a otros cultivos más
rentables, a pesar de una creciente demanda de la industria textil de exportación. Ello obe-
deció a la pérdida de infraestructura productiva asociada y calidad (especialmente en Pima),
el deterioro de los rendimientos y sus relativamente largos períodos vegetativos (Tangüis).
En el caso del arroz, la expansión coincidió con una mayor disponibilidad hídrica y la libera-
lización de los mercados que favoreció su demanda. El arroz es la fuente de carbohidratos
más barata y el consumo nacional es uno de los más elevados de la región.
3. PERSPECTIVAS
3.1. Productos
Como otros commodities, los precios reales internacionales de los productos agrícolas mantienen
una tendencia decreciente como resultado de los constantes incrementos en productividad a ni-
vel global. Se trata de un declive estructural derivado de mayores rendimientos en campo, me-
joras en las políticas económicas, mejoras en infraestructura logística y de riego y el uso exten-
dido de subsidios a la producción en la mayoría de países productores. Ello se presenta a to-
do nivel de países, ya sean desarrollados o en vías de desarrollo. Durante el siglo XX, los pre-
cios reales de los commodities cayeron 1% anual con respecto a los precios de las manufacturas.
Dado que dichas tendencias se mantendrían en los próximos años, resulta indispensable de-
sarrollar políticas que enfrenten un entorno cada vez más competitivo. En este sentido, la com-
petitividad agrícola debe basarse sobre una constante reducción de costos, mediante una me-
jor gestión empresarial, una mayor utilización de la tecnología existente y un adecuado pla-
neamiento empresarial. El incremento de rendimientos no debe ser un objetivo en sí mismo, si-
no una consecuencia natural de un esfuerzo sostenido en lograr una mayor competitividad.
En este contexto, otra tendencia en desarrollo es la conformación de cadenas productivas en
torno a los commodities. En el caso peruano, existen importantes cultivos commodities conside-
rados dentro de cadenas productivas mayores. Los avicultores consideran que contar con un
maíz amarillo duro local competitivo resulta fundamental para crecer internamente y salir al
exterior en un futuro cercano. En el caso de la caña de azúcar, los ingenios se encuentran de-
sarrollando nuevas estrategias de negocios aplicadas en otros países, las cuales consisten en
concebir el negocio de la caña más allá del azúcar, ingresando a nuevas líneas de produc-
tos o aplicaciones como alcoholes, licores, papel, energía y otros. En algodón, se estudian nue-
vas variedades, bajo el auspicio del sector privado. No obstante, los resultados son aún insu-
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
ficientes en cuanto la cadena productiva exige mayores esfuerzos dado el elevado número
de productores y los problemas de informalidad existentes.
Se espera una modernización progresiva con el desarrollo de cadenas agroindustriales y la
habilitación de pequeños y medianos productores integrados como mecanismo para lograr
economías de escala. En dicha función, los intermediarios que no generen valor desaparece-
rán, pues la concepción general de la cadena es reducir los costos de la misma. La necesidad
por aumentar los márgenes presionará a las empresas a desmontar la cadena de comercia-
lización tradicional, costosa y complicada, por una más sencilla que conecte a productores,
operadores, procesadores y consumidores.
Algodón
El declive del cultivo obedece a su baja rentabilidad por el predominio de unidades produc-
tivas demasiado reducidas (el algodón es un cultivo con economías de escala), falta de capi-
tal y capacitación. A ello debe agregarse el deterioro de los precios internacionales y las se-
veras restricciones financieras. Una genética anticuada en el caso del algodón Tangüis (perío-
do de maduración muy largo), también resta competitividad a los productores locales.
Si bien existen entidades como el Instituto Peruano del Algodón (IPA) que impulsan el mejo-
ramiento de la productividad y calidad, se requieren escalas grandes que permitan elevar
los márgenes. Ello requiere el cambio en la mentalidad de los parceleros, muy reticentes a
asociarse o arrendar o transferir sus tierras. Una alternativa puede ser la presencia de ope-
radores que organicen a los productores. Los operadores representen a los productores fren-
te a proveedores, acreedores y clientes, logrando condiciones más ventajosas que un agricul-
tor individual. La coordinación permite llevar a cabo una planificación organizada y central
de las siembras, variedades a utilizar y utilización de semillas, fertilizantes y otros. El desa-
rrollo de nuevas variedades de rápida maduración puede complementar dicho proceso, aun-
que requiere niveles de tecnología, escala y capitales importantes.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
El principal potencial del algodón se encuentra en la articulación con el sector textil, particu-
larmente con el segmento exportador, con ingresos superiores a US$500 millones anuales. Se-
gún empresarios del sector, sería posible exportar US$1,000 millones de confecciones texti-
les en tres años con la ampliación del ATPA, la cual permitiría la entrada al mercado de
EE.UU. sin aranceles.
Arroz
Aunque tiene un sólido consumo, el arroz nacional se vende principalmente a granel por ca-
nales informales y su calidad es baja. Por su parte, el arroz importado se comercializa en-
vasado, atendiendo un mercado de marcas que exige mayor homogeneidad y calidad. El
arroz importado sólo representa 7% del consumo nacional.
El segmento envasado se ha visto afectado negativamente por mayores costos comerciales.
Desde octubre del 2000, han ocurrido cuatro modificaciones legales que abarcaron impues-
tos, sobretasas y derechos variables. De otro lado, la recesión iniciada en 1998 ha castiga-
do el consumo de productos seleccionados de mayor precio, beneficiando al arroz nacional
a granel. Por ejemplo, según Apoyo Opinión y Mercado, la preferencia por el producto a
granel aumentó de prácticamente cero en 1997 a 36% en el 2001 como frecuencia de res-
puestas entre amas de casa de Lima Metropolitana.
Para enfrentar dicha situación, las empresas han reestructurado líneas de producción, racio-
nalizado marcas y refinanciado sus deudas. Se ha observado un mayor esfuerzo en diferen-
ciación frente a los productos genéricos (la informalidad dificulta la competencia en este ni-
vel). Asimismo, la mayor presencia de supermercados ha impulsado la creación de marcas in-
termedias propias para los segmentos medios y bajos.
En el segmento del arroz local, las condiciones se han estabilizado luego de la sobre produc-
ción de la campaña de 1998/1999, cuando los precios reales en chacra cayeron 25%. Ca-
be destacar que la ausencia de una infraestructura logística adecuada castiga los precios du-
rante la época de cosecha, mientras que el elevado grado de informalidad desincentiva la
inversión en procesamiento y almacenamiento. A ello se agregan problemas de calidad y ho-
mogeneidad que dificultan su utilización por las empresas envasadoras.
Aunque existe informalidad y bajos niveles de capacitación, el país cuenta con una elevada
productividad en campo, con un interesante potencial. La posibilidad de exportar sólo es fac-
tible en el largo plazo, pues requiere la homogeneización de las variedades existentes, ma-
yor calidad y menores costos de producción.
Caña de Azúcar
En años recientes, la caña de azúcar ha recibido un importante impulso gracias a la entrada
de socios estratégicos a las ex-cooperativas azucareras, que han movilizado inversiones supe-
riores a US$150 millones con nueva tecnología y capacidad gerencial. Como consecuencia,
los niveles de producción de las empresas asociadas son 80% superiores a los niveles regis-
trados en 1996, cuando se inició el proceso de modernización.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
En la actualidad, existen 12 ingenios azucareros (10 operativos) que procesan caña prove-
niente de 64,8 mil Has.,ya sean propias (67%) o de sembradores. Se producen 720 mil TM
de azúcar anuales. Dado que ello es insuficiente para atender el consumo local (880 mil TM),
la diferencia se importa. Se estima que el mercado mayorista local representa US$350 mi-
llones. Periódicamente, se realizan exportaciones a EE.UU. bajo un sistema de cuotas, lo que
permite vender azúcar a precios superiores al internacional y local.
En el caso de las estrategias por el lado de los productores, el énfasis se encuentra en alcan-
zar el mayor rendimiento con los recursos existentes, tanto en el área de campo como post-
–cosecha. Así, por ejemplo, no se esperan mayores ampliaciones en las superficies cultivadas
de espárrago, pero sí inversiones en tecnología y manejo logístico. Las fluctuaciones en pre-
cios han obligado a diversificar la oferta de las empresas, incursionando en la comercializa-
ción de productos similares (frutales; legumbres y frijoles; flor de Marigold y pimiento Pápri-
ka; plantas medicinales). Se ha buscado incrementar el valor agregado de los productos co-
mo las oleorresinas y pigmentos naturales, y en el procesamiento de plantas medicinales. El
trabajo de adaptación prosigue como en la alcachofa y se están realizando correcciones en
las variedades producidas como en el caso de la uva de mesa.
A nivel mundial, se presentan cambios en hábitos de consumo hacia vegetales y productos
frescos. Ello obedece a una mayor preocupación en torno a los hábitos alimenticios y la sa-
lud. La mayor demanda también se a asocia a la mayor frecuencia de las comidas fuera de
casa, las cuales exigen un adecuado manejo de entregas y calidades para atender a los con-
sumidores.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En general, existe más de una docena de diferentes tipos de agentes minoristas que compi-
ten entre sí. Sin embargo, los supermercados se están convirtiendo en canales crecientemente
importantes dentro del segmento de distribución. Dicho papel se logra a expensas de otros
canales tradicionales como los mercados y bodegas, entre otros.
Otra tendencia es la utilización creciente de información estadística para la definición de las
estructuras de precios al consumidor y administración de categorías o productos.
La creciente competencia entre canales mantendría los precios reales decrecientes. No obs-
tante, se prevé una mayor importancia relativa de los productos frescos como fuente genera-
dora de ingresos. Además, se desarrollan marcas propias, en alianza con productores que si-
gan parámetros de calidad y entrega.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
En el Perú, las tendencias globales están siendo introducidas principalmente a nivel de cana-
les de distribución y productores. En el caso de los cabales de distribución, se observa una
mayor importancia relativa de los supermercados, con niveles de penetración crecientes en to-
dos los estratos socioeconómicos.
En el caso de la distribución de productos frescos, diversas empresas exportadoras se encuen-
tran desarrollando asociaciones y negocios directos con grandes cadenas de supermercados
y empresas mayoristas, en la medida que su tamaño les permite una mayor capacidad de
maniobra en los pedidos.
En un contexto de creciente competitividad, el desarrollo de los canales de distribución debe-
rá basarse en la forma en que generan valor agregado en su proceso. En el caso de los pro-
ductos perecederos, sólo se mantendrán los canales que aseguren una calidad y seguridad
sanitaria adecuadas, reducir sus plazos de entrega y costos. Un mayor contacto con los con-
sumidores finales, para atender los cambios en la demanda será fundamental para adaptar
las estrategias productivas frente a la competencia.
Se busca ingresar a nuevos mercados con mayor crecimiento, especialmente en los productos
frescos. Como en otros países, la expansión de los supermercados en el Perú se ha presenta-
do a expensas de otros canales de comercialización. La fracción de compras de frutas y ver-
duras que se realiza mediante supermercados y autoservicios ha venido creciendo sostenida-
mente en años recientes. Ello ha implicado mayores esfuerzos por parte de los productores
en el manejo de los estándares exigidos y una mayor capacidad financiera para administrar
el pago diferido de sus acreencias.
El campo moderno peruano se dirige hacia una consolidación de los cultivos industriales en
torno a sus cadenas productivas y una exportación diversificada, atendiendo negocios de ni-
chos. En parte, ello obedece a las características del país, como la variedad de climas o el
gran número de unidades productivas reducidas, pero también al tamaño de los mercados
atendidos. El crecimiento de dichos nichos dependerá de la capacidad de organización y pla-
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
nificación de los agricultores, pero también del desarrollo de los canales de comercialización
eficientes. Tan importante como mejorar la titulación o completar el marco legal de tierras y
aguas, es desarrollar una infraestructura logística moderna o contar con una autoridad sani-
taria eficiente. También resulta fundamental una mayor información para la toma de decisio-
nes para los agricultores y la articulación de los programas y organismos involucrados en la
promoción de exportaciones.
Espárrago
Perú constituye el segundo país productor y el segundo mayor exportador de espárrago fres-
co del mundo. Las exportaciones se ubican en US$145 millones anuales. El 95% de la pro-
ducción se concentra en Ica, La Libertad y Lima, en una superficie de 20 mil Has. entre gran-
des y medianos agricultores. Las variedades cultivadas son blanco (La Libertad) y verde (Li-
ma – Ica), destinándose el primero al procesamiento para su exportación en conservas; y el
segundo, como fresco y refrigerado.
Alrededor de 65% de las exportaciones correspondieron a espárrago en conservas, principal-
mente hacia Europa. El espárrago fresco se destina a EE.UU. Los principales países competido-
res son EE.UU., España, México y China. La principal restricción sanitaria es la certificación con-
tra la Copitarsia, establecida por APHIS recientemente, aunque su impacto es muy reducido.
La expansión del espárrago fue fomentada por Industrias Agrícolas de Navarra (IAN Perú),
empresa española, que a mediados de la década de 1980, fue atraída por los elevados
rendimientos de la costa peruana. Sin embargo, el mayor impulso ocurrió a partir de 1990
con las reformas económicas y comerciales. El atractivo del cultivo residía en las primas del
precio internacional durante septiembre y diciembre, cuando cae la producción en el hemis-
ferio norte y aumenta la demanda por las fiestas de fin de año.
Sin embargo, la rápida expansión de la producción en Perú, y otros países competidores, ha
reducido significativamente las primas de contra estación, incluso con el crecimiento de 70%
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
Mango
El mango es un cultivo permanente sembrado en Piura, Lambayeque, Lima y Ucayali. Las co-
sechas son anuales y se realizan entre noviembre y marzo. Dado que no tiene una época
exacta de floración, la producción suele fluctuar grandemente en términos anuales.
El mercado internacional de mango se expandió importantemente durante la década de
1990, especialmente en EE.UU. y Europa, pues en dicho período las exportaciones mundiales
casi se cuadriplicaron. No obstante, actualmente el mercado se encuentra en proceso de ma-
duración debido a la mayor competencia internacional, especialmente si se considera que el
comercio internacional representa sólo US$380 millones anuales. Los principales países expor-
tadores son Brasil, EUA, Costa de Marfil, Sudáfrica, México e Israel.
En el Perú, las exportaciones han crecido 23% anual desde 1990, impulsada por los premios
en precios de contra estación existentes entre noviembre y marzo en el hemisferio norte. En
el 2000, las exportaciones alcanzaron US$21 millones. Las principales variedades de expor-
tación son Haden y Kent, cultivadas en Piura y Lambayeque, y los principales exportadores
son Norfrut, Romero Trading, Agromar y Chesnut Hill.
La ventaja del mango peruano de exportación es que no compite con los principales países
productores, cuya cosecha se ubica entre abril y septiembre. Además, suele presentar una ba-
ja incidencia de enfermedades debido al clima de las zonas productoras e ingresa con aran-
celes cero a los principales mercados. Entre los países que podrían competir con Perú en di-
cha época se encuentran Sudáfrica, Brasil y Ecuador, aunque sólo de manera parcial. Ecua-
dor aumentó sus exportaciones casi 70% en el 2000 y cuenta con 8000 Has. cultivadas (3000
Has. no se encontrarían en plena producción), pero su producción finaliza como máximo a me-
diados de enero, lo cual minimiza su efecto sobre los precios de exportación peruanos.
El principal problema potencial es la sobreoferta local, la cual podría reducir los precios has-
ta en 50% en dos o tres años, en la medida que grandes inversiones como Camposol o el
grupo Bustamante ingresen en plena producción. Ello podría generar que muchos productores
como los pequeños agricultores del valle de San Lorenzo abandonen el mercado, pues no po-
drán competir por sus bajos rendimientos e insuficiencia tecnológica. En el caso de las empre-
sas establecidas, se realizan esfuerzos por abrir nuevos mercados como el brasilero (a pesar
de la resistencia local), manejar mayores volúmenes, solidificar relaciones comerciales e incre-
mentar su rendimiento y calidad.
En la campaña 2002/2003, la producción de mango aumentaría a menos 25% luego de la
caída registrada en la campaña anterior, la cual fue afectada por una floración irregular
provocada por un clima demasiado frío. En los próximos años, las exportaciones podrían al-
canzar US$45 millones en la medida que las plantaciones alcancen su madurez productiva y
aumente la tecnología utilizada.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
Olivo
En el 2001, las exportaciones de aceitunas alcanzaron US$6,5 millones, entre fresco, en sal-
muera y preparados, gracias a la recuperación de las plantaciones luego del Fenómeno de
El Niño y la demanda inusualmente elevada de Brasil por la menor producción de Argentina,
que tuvo problemas climáticos. Las principales zonas productoras se encuentran entre Arequi-
pa y Tacna, y actualmente existen 10 300 Has. en producción, además de 1 000 Has. en
etapa de crecimiento.
El principal problema para la exportación es el bajo rendimiento y calidad de la producción
local (2,9 TM/Ha). El bajo grado de homogeneización afecta los rendimientos post – cosecha.
La variedad más extendida, aceituna negra o botija, si bien es muy demandada internamen-
te, requiere esfuerzos elevados para su mercadeo en el exterior, pues sólo representa 3%
del comercio internacional. El resto corresponde a aceituna verde, cuyo mercado es domina-
do por productores europeos.
Palta
La palta es un cultivo de exportación que exhibe un importante crecimiento en los últimos años
gracias a la entrada en producción de diversas plantaciones, principalmente de palta Hass
para exportación. Actualmente existen 700 Has. cultivadas y 300 Has. adicionales ingresa-
rían a producir este año. La palta Hass es la más comercializada internacionalmente debido
a su productividad, calidad y resistencia al manejo. Las exportaciones peruanas se ubican en
US$2,5 millones (2000), destinándose principalmente a España, Francia, Holanda y Reino Uni-
do. En el 2001 se exportaron US$3,5 millones.
Los principales mercados internacionales son EE.UU. y Europa. En el caso de EE.UU., el abas-
tecimiento externo, principalmente de Chile y México, ocurre durante los meses comprendidos
entre septiembre y febrero, cuando la oferta local se reduce significativamente. Por su par-
te, Europa es abastecida por Israel, España y Sudáfrica. Perú puede ofrecer su producción
entre junio y septiembre.
Un riesgo potencial para el cultivo de palta es la producción peruana. En el mundo sólo se
comercializan 300 mil TM anuales, lo cual equivale a 15 000 Has. Ello significa que cuando
las 1 800 Has. sembradas de palta Hass en el Perú empiecen a operar plenamente, la ofer-
ta mundial se incrementaría 10%, presionando posiblemente los precios. A pesar del rápido
crecimiento del consumo (las exportaciones mundiales crecieron 14% anual entre 1990 y
1999). En este contexto, los productores debieran buscar nuevos mercados, reducir sus costos
y planificar su producción según el crecimiento de la demanda.
Cítricos
La principal limitación para el crecimiento de las exportaciones es la presencia de restriccio-
nes sanitarias en EE.UU., el mercado natural para la oferta local. APHIS aún no autoriza el
ingreso de cítricos al mercado estadounidense (Citrus Survey), a pesar que SENASA a decla-
rado al país libre de la mosca de la fruta. Ello resulta crucial para aquellos agricultores que
invirtieron esperando una decisión favorable.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
A nivel local, las producciones de mandarina y naranja han crecido sostenidamente desde
1997 sin que el abastecimiento a Lima aumentase significativamente (en el 2000 ingresaron
39 mil TM de mandarina y 53 mil TM de naranja al Mercado Mayorista N°2 de Lima, nive-
les inferiores a los registrados hasta 1997). En un contexto recesivo, ello llevó a una caída de
precios superior a 25% real desde 1997. Entre enero y junio del 2001, el abastecimiento de
los cítricos mencionados creció 10%, pero los precios se han mantenido relativamente estables
en términos reales. En general, la situación de los productores orientados al mercado interno
es mala, ocurriendo sustitución y abandono de plantaciones, a pesar de su elevado costo hun-
dido (son cultivos permanentes).
Tomate
Según el MINAG, la producción de tomate del 2000 alcanzó un récord histórico de 252 mil
TM, gracias a las condiciones climáticas benignas y al mejoramiento progresivo de las varie-
dades sembradas. En el 2001, dicha cifra se ajustó 25%. Por su parte, se exportaron toma-
tes preparados o en pasta por US$4 millones. Aunque el cultivo de tomate se realiza a tra-
vés de pequeños agricultores, también atrajo a grandes inversionistas como Icatom o Agro
Guayabito.
El tomate es un cultivo frágil a las plagas y al clima, lo que, aunado a la escasa tecnifica-
ción de los productores, impide alcanzar mayores productividades. La debilidad de los con-
tratos dificulta el acopio de materia prima para el procesamiento en las plantas, pues a di-
ferencia de otros productos, los productores sí cuentan con un mercado local por momentos
más atractivo. La elevada competitividad en el mercado internacional exige rendimientos ele-
vados en campo y post cosecha, así como un eficiente manejo logístico y comercial.
Las condiciones mencionadas han determinado la frustración de diversas inversiones reali-
zadas en el cultivo, como es el caso reciente de Agro Guayabito, quien decidió dejar de
cultivar tomate durante la campaña 2000/2001. La empresa contaba con 4 550 Has.
principalmente en Lima, de las cuales 700 Has. se encontraban sembradas de espárrago
y un número similar en tomate. Actualmente, se encuentra en proceso de concurso preven-
tivo en Indecopi.
Uva de mesa
En el Perú, la uva de mesa para exportación se encuentra en plena fase de desarrollo. Si
bien sólo se exportaron 7 700 TM (US$12 millones) en el 2001, ello significó un crecimiento
de 71% con respecto a 1999. Actualmente, existen 2000 Has. cultivadas y se estima que las
exportaciones se tripliquen en dos años dado el comportamiento creciente de los rendimien-
tos y el inicio de producción de las más plantaciones jóvenes.
En el caso de la uva, el mercado es más robusto que otros cultivos, con un comercio interna-
cional anual superior a US$2 500 millones, considerando todos los tipos. Perú puede cosechar
y exportar su producción entre octubre y marzo, durante la contra estación en el hemisferio
norte, destacando los meses entre noviembre y diciembre, pues a partir de enero países con
costos bajos como Chile y Sudáfrica ingresan al mercado.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
Para Perú, los principales mercados son el Reino Unido, Hong Kong y EE.UU. Europa y EE.UU.
prefieren las variedades verdes sin pepa. En Asia se prefieren con pepa, pero de mayor ca-
libre. El Reino Unido es un mercado en crecimiento, con elevados estándares en calidad (gran-
des calibres y variedades sin pepa), pero que paga mejores precios. EE.UU. es el principal
mercado del mundo, pero afecta los precios al almacenar sus excedentes en frío. Hong Kong
es un mercado reciente y en crecimiento, aunque los precios resultan inferiores al demandar
uva con pepa (Red Globe) y por la distancia. Existen otros mercados interesantes en precios
como España y Holanda, aunque los volúmenes demandados aún son reducidos.
La mayoría de las superficies sembradas para exportación (Thompson Seedless, Flame Seed-
less, Superior, Red Globe) se encuentra en Ica. Las exportaciones están concentradas en po-
cas empresas, destacando Agrokasa, la cual exportó US$1,7 millones en el 2000, destinan-
do el 50% hacia Hong Kong. Se espera que mantenga una tendencia creciente en su pro-
ducción dado que cuenta con 338 Has. sembradas, muchas de ellas en sus primeros años de
producción. Otras empresas que han realizado importantes inversiones en años pasados y re-
cién empiezan a producir son Florida Blanca, El Pedregal y La Máquina. Profrut cuenta con
300 Has. y es la más antigua en el mercado. Entre las inversiones medianas se encuentran
Agrícola Don Ricardo y Corporación Frutícola de Chincha. Existen otras empresas que reali-
zan exportaciones ocasionales a países de la región.
La uva de mesa enfrenta problemas similares a otros cultivos de exportación como barre-
ras sanitarias y costos logísticos elevados. Además, los rendimientos para exportación es-
tán por debajo aún de los recomendados en la industria (80% de calidad de exportación
o 1 800 cajas/ha). De otro lado, si bien se exporta fuera de la temporada de países con
mayores rendimientos y ventajas competitivas, existe la competencia potencial de Namibia,
cuya producción, aunque aún es reducida, es más competitiva por sus bajos costos y cerca-
nía física a Europa.
El principal problema del cultivo es la presencia de la Filoxera, la cual ataca las raíces, re-
duciendo los rendimientos y vida útil de las plantaciones. La Filoxera puede controlarse me-
diante el riego por inundación con agua de avenida o la utilización de patrones resistentes.
Sin embargo, el cultivo se realiza en zonas con escasez de agua, por lo que los productores
deben regar con agua de pozo y por goteo, exponiendo sus cultivos ala plaga. Además, en
el caso peruano, se sembraron a pie franco patrones chilenos, país con baja incidencia de Fi-
loxera, aumentando la fragilidad de la producción local a la plaga. La decisión de sembrar
patrones inadecuados se arrastra durante muchos años aunque necesaria pues no existían pa-
trones adecuados a nivel local, pues debido a la naturaleza de la inversión en el cultivo (15
años o más) las correcciones sólo pueden realizarse progresivamente.
En este contexto, diversas empresas ya se encuentran tomando medidas correctivas frente a
la Filoxera, con el fin de reducir su incidencia en el futuro. Además, los productores locales
entienden que deben aprovechar la ventana estacional existente, aumentar los rendimientos
y reducir los costos de producción para encontrarse preparados ante cualquier competidor
potencial.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
4. PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES
A lo largo de la revisión realizada de las tendencias generales de la actividad agrícola en
la costa del Perú, los problemas centrales permiten inferir las siguientes recomendaciones y
propuestas.
Se observa una falta de capacidad de gestión de la mayor parte de los actores, especial-
mente en lo que se refiere a planeamiento estratégico. La dificultad de la agricultura de la
costa del Perú para mantener rentabilidades adecuadas en forma consistente tiene como ba-
se principal que las decisiones estratégicas fundamentales, tanto por el lado del Estado como
por parte del sector privado, han sido realizadas en forma apresurada y en muchos casos
equivocada. Esfuerzos en todo sentido por mejorar la capacidad de gestión de los actores en
este mercado ocupan, en ese sentido, un lugar primordial en la agenda de desarrollo de la
agricultura de la Costa.
De otro lado, el mercado de servicios financieros para la actividad agrícola de la costa del
Perú se encuentra muy poco desarrollado, lo que dificulta la toma de decisiones de la mayo-
ría de actores. El sistema bancario comercial ha fracasado en el intento emprendido en los
noventas de desarrollar servicios financieros que sustituyan a los que brindaba el sistema de
banca de fomento hasta inicios de los noventas. Resulta necesario tanto analizar los obstácu-
los para el desarrollo del financiamiento bancario comercial e intentar reducirlos en parale-
lo a implementar soluciones de emergencia que permitan canalizar algún flujo de financia-
miento mínimo al sector.
En el caso del sector público, las políticas que han regido al sector han sido inconsistentes y
han mostrado falta de una dirección clara. En muchos casos, las medidas de política agraria
han resultado incongruentes con el discurso oficial.
Así, se ha desarrollado una cultura de “dependencia” de la acción estatal y de la protección
estatal. Las políticas, en general, deben de transformarse de políticas de protección a políti-
cas de promoción.
Los instrumentos de protección comercial para hacer frente a distorsiones en los merca-
dos de commodities están mal diseñados y tienen escasa efectividad para lograr sus
propósitos.
Debe entenderse que existe una limitación financiera para inversión del Estado en infraes-
tructura, que genera la necesidad priorizar mejor el uso de recursos y de diseñar meca-
nismos de concesión atractivos para el ingreso de inversión privada en la provisión de di-
chos servicios.
En el caso del sector privado, resulta evidente una escasa adopción de nuevas tecnologías por
problemas de gestión y por las dificultades financieras de la mayoría de empresas del sector.
Los actores, en general, muestran una gran lejanía y falta de capacidad de reacción frente
a las tendencias principales de los mercados en los cuales se desenvuelven los actores centra-
les. Se presenta una escasa capacidad y disposición para emprender esfuerzos de asociación
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 6: AGRICULTURA DE LA COSTA
En el caso del Estado, debe completarse el marco de promoción del sector, con la introduc-
ción de mecanismos de manejo tributario, laboral y otros adecuados a las características par-
ticulares del sector y a las características adicionales que se desarrollarán como consecuencia
de las tendencias de desarrollo de los agronegocios a nivel global.
Debe corregirse el sesgo en la promoción de actividades del sector, en el sentido de consi-
derar que las actividades de mayor valor agregado son aquellas que incorporan el mayor
valor de procesamiento antes de llegar al consumidor final. En realidad, las actividades de
mayor valor agregado en el nuevo contexto se concentran en aquellas que permiten hacer
llegar productos en fresco, de calidad adecuada y consistente, al consumidor final en merca-
dos globales. La mayor parte del valor agregado se concentra en las actividades de merca-
deo, logística y conocimiento de mercados.
CAPÍTULO 7
agricultura de la sierra 26
1. INTRODUCCIÓN
El presente documento tiene el propósito de describir las características destacadas y defini-
torias del sector agropecuario de la Sierra del Perú, analizar las restricciones relevantes a su
desarrollo, e identificar sus principales potencialidades.
El Perú en su conjunto, no es un país favorecido para la producción agropecuaria. Su Costa
es una extensa franja árida salpicada por estrechos valles. La Selva es un gran ecosistema
con suelos frágiles y de vocación forestal. En la Sierra, región con la mayor extensión de tie-
rras de uso agropecuario del país, predominan las praderas naturales sobre los 3800 msnm
y terrenos acondicionados en las laderas de los cerros. Las especies de plantas y animales
domésticos que soportan los rigores de la altura, no alcanzan el crecimiento ni la productivi-
dad que obtienen en los valles bajos.
La desigualdad impuesta por el medio ambiente, que explica en gran medida la naturaleza
de su ocupación social y de la organización de su producción, sugiere que la Sierra como re-
gión difícilmente escapará a su marginalidad agropecuaria actual procurando parecerse más
a otras regiones en el país y en el mundo con condiciones ambientales adecuadas para una
producción intensiva y cada vez más artificial.
En la Sierra es posible aumentar la productividad y de hecho esto se ha conseguido de ma-
nera sostenida en sus valles más importantes. Pero estos esfuerzos de inversión entre los agri-
cultores con mayor nivel educativo, acceso a fuentes de financiamiento y espíritu emprende-
dor, no han logrado alcanzar beneficios más que proporcionales a su esfuerzo y en algunos
casos estos beneficios han sido incluso inferiores.
En general, en la Sierra es más costoso en términos de inversión y trabajo lograr aumentos sig-
nificativos de la productividad agropecuaria y lo es más sostener tales aumentos en el tiempo.
Esto explica porqué hay un escaso interés por adquirir tierras en la Sierra y que las transac-
ciones de venta o cesión en uso de parcelas en esta región se ejecute sólo entre lugareños.
Con diversos matices, las desventajas comparativas de la producción agropecuaria en la Sie-
rra con relación a otros espacios productivos son admitidas por todos los actores relevantes:
los responsables de las políticas agrarias, los inversionistas privados, los financistas, los inves-
tigadores, la cooperación internacional, y los propios productores asentados en esta región
natural.
26 Documento Elaborado por el Ing. Carlos Alviar, Director Ejecutivo y el Eco. Hugo Wienner, Consultor de CEDAP.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En gran medida, la legitimidad del apoyo Estatal con programas como el PRONAMACHS o
de la cooperación a través de las organizaciones no gubernamentales, se fundamenta en el
reconocimiento de que explotar la tierra en la Sierra requiere de recursos extraordinarios ba-
jo la forma de subvenciones que compensen desventajas naturales con el correlato de una ba-
ja dotación de capital humano disponible.
En correspondencia con las anteriores constataciones, es necesario cambiar, o más exactamen-
te, formular un nuevo paradigma para el sector agropecuario de la Sierra peruana. El nue-
vo paradigma de desarrollo asignaría a la Sierra un papel de especialización en productos
diferenciados y con una alta relación valor precio. Se trataría entonces, de asociar una am-
plia cartera de productos con atributos distintivos por su procedencia y que atienden diver-
sos nichos de mercado en actual desarrollo o con potencialidades reconocidas.
El cambio de paradigma debería comenzar entre los formuladores de las políticas agrarias,
entre los que invierten fondos privados o de la cooperación en desarrollar la Sierra, y en es-
pecial entre los líderes de opinión. Sólo un cambio en el enfoque nacional puede revalorar
la región y a sus habitantes a partir de sus propias capacidades, organización y cultura.
La actual globalización de los mercados impulsada por la revolución de las comunicaciones,
tiene efectos contradictorios en el comportamiento de los consumidores. De una parte tiende
a igualar la alimentación y el vestido en el segmento de bajos ingresos, desplazando la de-
manda por productos tradicionales. Sin embargo, conforme aumenta el nivel de ingresos, el
proceso se invierte y el consumidor tiende a diferenciar su demanda. Esta diferenciación no
sólo está asociada a la búsqueda de mayores satisfactores inmediatos sino esencialmente a
una mejor calidad de vida, apariencia física y salud.
La propia biotecnología, que es uno de los pilares de la actual revolución tecnológica, se bi-
furca entre quienes están empeñados en transgredir la naturaleza, y aquella que intenta reen-
contrarse con la biodiversidad. Es altamente probable que ambos enfoques marquen una di-
ferenciación de origen para los consumidores y definan sus preferencias.
Las opciones agropecuarias de la Sierra peruana se encuentran asociadas a los consumido-
res que buscan y buscarán productos naturales y diversos. Este espacio que tendrá un papel
importante en el mercado mundial, permitirá revalorar la diversidad genética andina permi-
tiendo obtener ventajas en las formas tradicionales de cultivo.
2. DESCRIPCIÓN
Se reconoce como Sierra a la porción cordillerana del territorio sobre los 2000 msnm, entre
las estribaciones occidental y oriental de Los Andes. Esta región natural comprende el 30.5%
de la superficie nacional.
El relieve de la Sierra es accidentado por la presencia de diversas cadenas montañosas
que conforman la Cordillera andina. Esta estructura morfológica da origen a diversos mi-
croclimas que se suceden a escasa distancia, y determina el tipo de suelo y su capacidad
de uso mayor.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 7: AGRICULTURA DE LA SIERRA
En la Sierra se suceden profundos, estrechos y cálidos cañones, laderas con pronunciada pen-
diente, valles templados durante el día y con bajas temperaturas en las noches (piso que-
chua), altiplanicies (punas) muy frías, cumbres y glaciares sobre los 5000 msnm que son una
barrera natural a la actividad humana.
Esta región presenta una gradiente decreciente de humedad latitudinal de norte a sur y lon-
gitudinal de este a oeste. También se presenta una gradiente altitudinal creciente de norte a
sur. La producción de biomasa decae con la altura al reducirse las temperaturas y enrarecer-
se el aire.
De acuerdo a los registros del SENAMHI, la Sierra alcanza una humedad relativa promedio
de 54%, una temperatura de 12ºC y una precipitación de 680 mm. Estos promedios encu-
bren las oscilaciones extremas en la temperatura durante el día y entre las estaciones, y la
concentración de las lluvias en pocos meses seguidos por otros totalmente secos.
La concentración de las lluvias en los tres primeros meses del año tiene además el efecto de
hacer más intensa la erosión de los suelos y es la causa inmediata y recurrente de desastres
en las cuencas. Conforme se hace más intensa la ocupación humana, como es el caso de la
cuenca del Rímac, los cauces se estrechan y las lluvias provocan los temidos huaicos que arras-
tran a su paso sementeras y viviendas.
Una de las características más importantes de la Sierra y no siempre apreciada, es que se
trata de la región en la que nacen las tres grandes cuencas hidrográficas nacionales. Las
aguas provenientes del deshielo de los glaciares y de la intensa estación de lluvias confor-
man subcuencas que desaguan y fertilizan 53 valles costeños en la cuenca del Pacífico, dan
origen a los caudalosos ríos de la cuenca amazónica, o se desplazan al sur para alimentar
la cuenca del Lago Titicaca.
Las aguas dulces son un bien cada vez más escaso en el mundo pero en el Perú no se ha in-
ternalizado aún que los usuarios deben pagar su valor. Las tarifas de agua de riego o del
agua potable que consumen las ciudades se vienen estableciendo por el costo de su trata-
miento y distribución, no así por su costo de producción. Producir agua en el Perú es mante-
ner las partes altas de las cuencas en la Sierra con suficiente cobertura vegetal. El sobre pas-
toreo y la tala de árboles y arbustos, endurece los suelos e impide captar agua, reponer la
napa freática, precipitando las avenidas incontroladas y destructivas.
En rigor, el piedemonte occidental de los Andes, que es la parte más seca de la cordillera,
debería ser un área de reserva vegetal y cosecha de agua. Los campesinos asentados en es-
te espacio crearían más valor para la sociedad y para ellos mismos si se reconocieran servi-
cios ambientales por el manejo forestal y de pasturas.
27 Los coeficientes de homogenización empleados son: Riego: Costa 1/1, Sierra 1/1.9 y Selva 1/1.6. Secano:
Sierra 1 /4, Selva 1/3.4. Pastos manejados 1/ 4 y pastos naturales 1/97.2. Tomado de Perú en Mapas. Es-
tructura y Dinámicas del Espacio Agropecuario. III CENAGRO 1994. INEI-ORSTOM.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
La segunda razón es que al cultivar diversas parcelas situadas en distintos pisos dentro de
una misma quebrada, podían completar una canasta mínima diversificada para el consumo
de la familia aprovechando la variabilidad climática vertical. Finalmente, esta misma diversi-
ficación espacial y en la célula de cultivo, reducía los riesgos asociados a la incidencia de he-
ladas, plagas o enfermedades.
Muchas unidades campesinas de la Sierra están divididas en 5 parcelas con siembra simultá-
nea sin considerar los terrenos en descanso. Entre las unidades situadas en los distritos ribe-
reños del lago Titicaca, las familias llegan a tener más de 10 pequeñas parcelas con exten-
siones incluso inferiores a los 500 metros cuadrados.
Con la reestructuración y liquidación de la mayoría de empresas agropecuarias herederas
de la reforma agraria de los años 70’s (SAIS y cooperativas), la primera propietaria for-
mal de tierras en la Sierra es la comunidad campesina. En el Perú hay 5,666 comunidades
reconocidas con más de 700 mil unidades agropecuarias a su interior. Prácticamente el 99%
de estas comunidades se encuentran en la Sierra y son propietarios formales de 1.5 millo-
nes de hectáreas de tierras agrícolas y 12 millones de tierras con pastos naturales. La tie-
rra agrícola se encuentra en posesión de los comuneros e incluso parte de las áreas de pas-
tos ha sido adjudicada a las familias miembros. Sin embargo, aún hoy la mayoría de los
pastos son de uso colectivo por los comuneros.
En resumen, las comunidades son propietarias del 70% de la tierra de uso agropecuario
en la Sierra. Estas organizaciones constituyen modalidades de defensa común del territo-
rio pero están fuera del mercado de tierras, inversión y acceso al crédito formal. La co-
munidad brinda autonomía a sus integrantes frente al poder local y constituye un medio
de negociación con el Estado, sobre todo para la demanda de infraestructura básica. Sin
embargo, su papel en la organización de la producción y en la gestión de los recursos
naturales comunes es cada vez más débil. Los esfuerzos por convertirlos en empresas han
fracasado.
La existencia de las comunidades es una restricción al mercado formal de tierras. Sin em-
bargo, no ha impedido la existencia de un mercado informal de traspasos, arriendos, an-
ticresis y operaciones al partir. Un número significativo de comuneros con derechos de po-
sesión no reside en las comunidades ni cultiva directamente su tierra. La pulverización de
la propiedad asociada a la herencia, la erosión de los suelos y pérdida de fertilidad, así
como el crecimiento de las ciudades intermedias está conduciendo a modificar de hecho,
los derechos comunales. En la medida en que los linderos comunales están mejor estable-
cidos y no hay conflicto con los vecinos, los derechos privados se hacen más significativos
a su interior.
El crecimiento más acelerado de algunas ciudades en la Sierra ha creado mercados para los
agricultores y ganaderos, proporcionando oportunidades de negocios y mejores ingresos pa-
ra los inmigrantes de las zonas rurales. Sin embargo, las ciudades compiten por el agua y la
tierra con la producción agropecuaria. Las campiñas que rodean a ciudades como Arequipa,
Cajamarca, Huancayo, han ido cediendo espacio a las urbanizaciones.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
ro con una muy baja conversión en peso. Una parte importante de este ganado es traslada-
do a la costa por una red de intermediarios que lo engordan, desparasitan y mejoran en su
acabado final para luego entregarlo al camal.
Las familias campesinas mantienen rebaños mixtos. Estos son conformados por 2 vacunos en
promedio, que emplean para las labores de labranza, y 2 porcinos. Estas unidades se man-
tienen próximas a la vivienda lo mismo que los animales menores (gallinas, cuyes). Los ovinos
(entre 7 y 10) y camélidos (más de 20), los mantienen en sus estancias que son pequeñas cho-
zas y corrales en las punas.
Mientras en los Andes centrales los pastos pueden soportar de 1 a 2 unidades vacuno por
hectárea / año, en los pisos más altos (Puna seca y Jalca) se necesitan de 2 a 3 hectáreas
para el mantenimiento de una alpaca. En los pisos Quechua (entre 2,300 y 3500 msnm) y
Suni (3500 a 4000) se encuentra la mayor parte del ganado vacuno (67%).
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
En las unidades familiares el ganado forma parte de una estrategia de ahorro o reserva mo-
netaria para casos de urgencias o eventos sociales (problemas de salud, consecuencias climá-
ticas, matrimonios, etc). El ganado mayor proporciona además fertilizante, fuerza de tracción,
aprovecha los rastrojos y restos de cosechas.
Con el extraordinario desarrollo de la producción industrial de carne de aves, la población
de vacunos y ovinos ha permanecido estacionaria en un caso y declinante en el otro. Mien-
tras el consumo de carne de pollo aumentó de 3 a 11 kg. per cápita en cuarenta años, el
consuno de carne de vacuno disminuyó de 7 a 4 kgs. Los vacunos se mantienen en 4 millones
de cabezas y producen anualmente 100 mil TM de carne y 800 mil de leche. La tasa de cre-
cimiento anual de cabezas de vacuno fue de 0.7%.
Los ovinos más resistentes a la altura y a la caída en la oferta de pastos, han tenido una ta-
sa de crecimiento negativa (-0.3%). Los avances genéticos adaptados a la altura como la ra-
za “Junín”, han retrocedido después de la reforma agraria.
Las alpacas y llamas se concentran entre los 3000 y 5000 msnm. Se trata de una economía
de Puna (Sierra de Junín, Sur de Apurímac, cordilleras entre Arequipa, Cusco y Puno). Los re-
baños promedios de las familias campesinas son de 25 a 50 cabezas de alpaca y de 10 a
25 de llamas.
El número crece con la altitud hasta un punto en que hay una total especialización y los re-
baños superan en promedio el centenar de cabezas.
Tanto los ovinos como los camélidos son crianzas extensivas que aprovechan las praderas y
bofedales de las partes más altas. El ganado no es seleccionado, no se controla el empadre
y hay una fuerte consanguinidad. La forma de comercialización de la fibra de alpaca ha con-
ducido a privilegiar el peso en lugar de la calidad.
Los camélidos silvestres, la vicuña y el guanaco son especies amenazadas por la extinción. Las
reservas de Pampa Galera en Ayacucho, y Salinas Aguada Blanca en Arequipa, se han cons-
tituido en hábitat de refugio para su sobrevivencia. En Pampa Galera, la comunidad propie-
taria de las tierras ha logrado organizarse para brindar protección a este valioso recurso
contra la caza furtiva y aprovechar de manera adecuada su fibra de alto valor.
En la Sierra los bosques son escasos. El árbol tiene limitada importancia económica. Se emplea
como protección al borde de las parcelas, fuente de energía de uso doméstico y material cons-
tructivo. Las variedades locales leñosas han sido depredadas y los programas de reforestación
han introducido el eucalipto, apreciado por su rápido desarrollo y por su oferta de madera.
De acuerdo a los registros de INRENA, los proyectos públicos y privados en la última déca-
da han reforestado un promedio de 22 mil hectáreas anuales, cantidad sin embargo insufi-
ciente con relación a lo que se deforesta.
En los años recientes se ha tenido un relativo éxito en introducir el consumo de los frutos de
algunas especies locales como son el saúco y capulí. Su uso en la producción de mermeladas
y postres está relativamente difundido.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 7: AGRICULTURA DE LA SIERRA
A esta forma de diferenciación puede agregarse otras propiedades que le brindan valor a
los productos cultivados en los Andes. Una de éstas se refiere a los cultivos orgánicos es de-
cir, aquellos que no emplean agroquímicos en la fertilización ni en el tratamiento de plagas
y enfermedades. Más aun, diversos productos son apreciados por corresponder a chacras
agro ecológicas, es decir, a espacios en que se logró complementar y equilibrar los procesos
internos reduciendo al mínimo los componentes externos a la chacra.
También es apreciable, sobre todo en el cultivo de hortalizas, el riego con agua de manan-
tiales que asegura al consumidor la ausencia de partículas contaminantes que se encuentran
en los ríos o peor aun, el riego con aguas servidas.
Todas estas características se asocian con la idea de una mayor calidad de vida por el uso
de alimentos naturales y sanos. El rechazo de muchos consumidores a los productos transgéni-
cos y a la manipulación genética en general, brinda un espacio importante para los produc-
tos naturales.
Entre estos productos que despiertan creciente interés deben incluirse las plantas medicinales
y aromáticas, variedades de flores que adquieren una especial coloración por una mayor ex-
posición solar.
Asimismo, productos que formen parte de cadenas de valor o concurran a enriquecer los con-
tenidos nutricionales, de sabor o calidad en algunas industrias como son los casos de la pro-
ducción de trigo, leche y fibra de alpaca.
Los quesos y otros derivados lácteos asociados a ciertos procesos específicos o a otros pro-
ductos en variados dulces, han demostrado que pueden posicionarse en las grandes cadenas
comerciales y en cadenas especializadas.
En el caso de la fibra existe conciencia en la propia industria textil arequipeña del daño cau-
sado por la eliminación de las variedades de color por el blanco que facilitaba los teñidos.
En este caso el reclamo por colores naturales también es un incentivo para recuperar genéti-
camente a la alpaca. Con este propósito se están instalando centros de recría en el altipla-
no para promover la recuperación de estas variedades.
En los últimos años se ha desarrollado un importante esfuerzo por introducir la carne de al-
paca dado su bajo contenido de colesterol. Aun cuando no se ha tenido éxito en una produc-
ción sostenida de esta carne, su aceptación ha aumentado rompiéndose los prejuicios que li-
mitaban su difusión. Aunque en menor escala, algo similar viene ocurriendo con las llamas.
Una veta que no se ha explotado en el país es la cría de alpacas y llamas para la expor-
tación. En el Perú se prohibió la exportación de los camélidos con el propósito de mantener
la virtual exclusividad que se tenía sobre estas especies. Lo cierto es que desde el Perú y paí-
ses fronterizos, salieron las alpacas y llamas, y hoy son criadas en diversos países. Actualmen-
te estas unidades son muy apreciadas en el mercado externo. Esta es también una oportuni-
dad de producción altamente rentable para el país y que aprovecha una de las zonas más
inhóspitas de la serranía.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 7: AGRICULTURA DE LA SIERRA
5. PRODUCTOS DE LA SIERRA
Como se indicó, la Sierra presenta una alta especialización productiva que está condiciona-
da en el caso de los productos agrícolas, por la dieta rural, y en los pecuarios, por la nece-
sidad de tener activos que puedan ser convertidos en dinero con relativa facilidad.
Sin embargo, en muy pequeña escala, los campesinos cultivan muchos otros productos con una
presencia marginal en los mercados urbanos. Además, en cada uno de sus cultivos, hay una
gran cantidad de variedades que no están identificadas. Estas diferencias se presentan aun
en una misma localidad pero son mayores entre las regiones.
Los esfuerzos de investigación públicos y privados, orientados a aumentar los rendimientos fí-
sicos y obtener productos homogéneos, han tendido un velo sobre esa riqueza genética y en
algunos casos han influido de manera involuntaria, en la pérdida de valioso germoplasma.
Sin embargo, aún es posible encontrar una gran diversidad en cada especie, pero se cuenta
con escasa información sistematizada sobre los atributos diferenciales.
Difundir un producto genérico como puede ser la quinua, brinda limitadas ventajas en el co-
mercio mundial y es muy vulnerable a la competencia. En cambio, vender quinua blanca, per-
lada o roja del altiplano, es decir, un producto con nombre y apellido, se corresponde mejor
con las orientaciones recientes en la mercadotecnia.
Es decir, la producción agropecuaria de la Sierra tendrá mayores posibilidades de éxito en
la medida en que sea una producción más diversificada. Esto la hará menos vulnerable a los
cambios en el consumo y las modas asociadas a ciertos productos. Manteniéndose en nichos
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
más pequeños de mercado y atendiendo demandas específicas, se podrá sostener esta orien-
tación de mercado.
En resumen, el conjunto de los principales productos serranos que pueden ser agrupados de
acuerdo a las clasificaciones convencionales (ver cuadro siguiente), podrían ser reagrupados
en función a cuatro mercados:
(1) de exportación y segmento de altos ingresos nacionales; (2) insumos industriales; (3) mer-
cados nacionales; y (4) mercados locales, restringidos o de autoconsumo.
Hoy el primer y segundo mercado apenas si están tocados con unos pocos productos. El en-
foque de cadenas de producción del Ministerio de Agricultura siendo válido, no establece di-
ferencias por variedades o regiones, y se concentra en cultivos que no son serranos, con la
excepción de la papa, y con escasa diferenciación.
Una de las mayores rigideces que enfrenta la Sierra es la marcada estacionalidad de su pro-
ducción. En más del 80% del área, no es posible sembrar más de una campaña en el año e
incluso la productividad de los forrajes permanentes con riego se ve afectada por el crudo
invierno.
Sólo en los cañones profundos y abrigados es posible cultivar todo el año. Estos espacios es-
carpados son ideales para una serie de frutales que podrían tener un mayor impulso de mer-
cado como son la lúcuma y la chirimoya.
La rigidez estacional en la Sierra explica las grandes oscilaciones de precios de sus produc-
tos en especial con la papa, que suele salir al mercado en muy corto tiempo. Hay experien-
cia de los propios productores por conservar parte de esta producción agregando valor co-
mo es el caso del chuño y la moraya que reciben precios mayores pero tampoco son muy di-
fundidos fuera de la Sierra. Incluso se ha perdido su consumo entre los inmigrantes serranos
en la Costa.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 7: AGRICULTURA DE LA SIERRA
Las técnicas de tratamientos postcosecha para reducir las mermas, y de conservación en mu-
chos productos altamente perecibles (frutales en especial), son condición necesaria para po-
der llegar con muchos de ellos a nuevos mercados. En general la infraestructura para la co-
mercialización no existe y las mermas asociadas son muy significativas afectando en definiti-
va el precio al productor.
En el caso de la ganadería menor (cuyes, gallinas) como de los ovinos y porcinos, la rotación
es rápida. Por tratarse de animales que se reproducen con facilidad y que ganan poco pe-
so por sus limitaciones genéticas y alimentarias, son liquidados en ciclos cortos.
Distinta es la situación con los vacunos y camélidos. Los primeros no son vendidos cuando al-
canzaron el óptimo de peso para las condiciones de crianza local. Son
vendidos en función a las necesidades de liquidez, lo que genera una pérdida en ausencia
de una fuente alternativa de liquidez (como podría ser el ahorro financiero). En el caso de
los camélidos el resultado es aun peor pues se saca el animal cuando su fibra es de inferior
calidad y cuando su carne, después de los tres o cuatro años, es altamente probable que ten-
ga sarcosistosis.
Mientras el ganado vacuno es adquirido principalmente para engorde o sacrificado en los
camales municipales, los ovinos, camélidos y porcinos son vendidos directamente por el pro-
ductor como carcasa, separando las vísceras y el cuero.
La producción agropecuaria en la Sierra es sin duda la más expuesta a riesgos de orden cli-
mático. Como se indicó, los cambios extremos de temperatura en un mismo día, la presencia
de heladas, o la irregularidad de las lluvias para praderas y tierras de cultivo en secano,
hacen muy vulnerable a una parte importante de la producción campesina. Las estrategias de
diversificación parcelaria, en cultivos y en fechas de siembra, tienden a reducir estos riesgos
extremos.
El sobre pastoreo y deforestación en la parte alta de las cuencas, trabajo superficial sobre
las tierras, la desprotección de las áreas en descanso y el riego por inundación, aceleran los
procesos de erosión natural en las áreas con fuerte pendiente, reduciendo la fertilidad del
suelo y abriendo cárcavas.
Por el lado de las enfermedades y plagas, éstas se presentan de manera recurrente, princi-
palmente con la papa. La introducción de nuevas variedades y su extensión por algunos va-
lles, facilitaron la difusión de estos daños. A esto se sumó el uso indiscriminado y contrapro-
ducente de agroquímicos entre los cuales se sigue contando algunos productos prohibidos.
La ganadería por su parte, está afectada de parásitos internos y externos pero no ha en-
frentado situaciones extremas (control de la fiebre aftosa). Los productores conocen la mayor
parte de las medidas sanitarias mínimas para reducir la incidencia de estas enfermedades
pero el costo de los insumos no guarda proporción con sus expectativas de ingresos.
Salvo los casos de la papa comercial, algunas hortalizas y en alguna medida el maíz, la ma-
yor parte de los cultivos emplea semillas nativas y se siembran con los residuos de la fertili-
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
zación y en mayor medida, con estiércol. En algunos casos como resultado de las acciones de
los proyectos, se aprovecha el estiércol como compost o se introduce humus de lombriz.
Partiendo de esta situación particular, es posible diferenciar los productos para su colocación
en nuevos mercados. Un rol destacado se podría tener en los municipios promoviendo varie-
dades locales que podrían concluir en denominaciones de origen.
En los últimos años en el Perú se ha hecho un esfuerzo serio por investigar y recuperar la co-
mida tradicional peruana e incluso modernizarla con nuevos ingredientes pero conservando
sus atributos característicos. La cocina peruana además, tiene un importante reconocimiento
mundial a lo que se suma la demanda de los inmigrantes peruanos en el exterior.
Una de las oportunidades fundamentales es asociar ciertos productos dentro de una cierta es-
pecialización local, con ciertos platos o componentes de la cocina peruana. Los temas de iden-
tidad y culturales pueden ser una palanca importante para la difusión de estos productos y
en muchos casos se puede asociar con el turismo, sobre todo el turismo nacional vinculado a
las festividades locales.
5.1. Mercados
En los últimos años, la canasta de alimentos contribuyó a la estabilidad de precios y sumado
a los programas de ayuda alimentaria del Estado (PRONAA y otros), permitió aliviar uno de
los aspectos más dolorosos de la pobreza, el hambre. Sin embargo, lo que era bueno para
los pobres urbanos no lo fue necesariamente para los pobres rurales que recibieron precios
menores por sus productos.
A diferencia de otras épocas, estos años han sido de persistentes precios bajos y algunos pro-
ductos promisorios que entraron a nuevos mercados con altos precios como los casos de la co-
chinilla, la maca o el orégano, han tenido aterrizajes forzados.
En parte los bajos precios internos se explican por la prolongada recesión y la apreciación
del sol que favorece la importación de los grandes excedentes mundiales. La recuperación
económica que se avizora para los próximos años puede modificar los precios relativos, in-
cluyendo el tipo de cambio, a favor de los productores agropecuarios. Pero, es poco proba-
ble que haya un cambio dramático.
Para mejorar los precios es necesario reducir la oferta de ciertos productos. El caso más des-
tacado es el de la papa. Una oferta rígida y muchos sustitutos en el mercado, perjudican in-
cluso a los productores más eficientes.
La opción sería cambiar el mercado de la papa por los mercados de las papas. Este resul-
tado sin embargo, no puede ser fruto exclusivo del esfuerzo de productores sin capacidad
de negociación. Se requiere que la iniciativa privada o en ausencia de ésta y de manera
subsidiaria y temporal, los proyectos públicos y/o privados, y los municipios, promuevan es-
tos productos diferenciados.
Desde una perspectiva nacional, el Perú debe vender una nueva imagen agropecuaria de la
Sierra. Desde una perspectiva regional y local, se requiere que cada ámbito
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 7: AGRICULTURA DE LA SIERRA
pueda vender sus propios productos. Un ejemplo de este tipo es el caso de Curahuasi (Aban-
cay) la tierra del anís. Lo mismo ocurre con el valle Sagrado de Los Incas, asociado al maíz
blanco grande que tiene un importante nicho de mercado.
Por cierto no se trata que sea exclusivamente la localidad la que se reconozca en uno o va-
rios productos con ciertos atributos distintivos, sino que los mercados relevantes los reconozcan
como tales.
tas privados, deberían contribuir a este esfuerzo. La concertación de estos actores sería un
instrumento decisivo.
El crear denominaciones de origen reconocidas internacionalmente de acuerdo a las nor-
mas de comercio (OMC) es invertir en un bien público que puede ser aprovechado por los
privados.
Una de las responsabilidades de la tecnología de producto es recuperar las semillas nativas
y mejorar su calidad con procesos de selección.
De manera complementaria, una vez identificados los productos promisorios que están en ma-
nos de los productores, sería necesario pasar a desarrollar tecnologías de proceso a fin de
elevar los rendimientos pero sin sacrificar el atributo particular de un producto.
Como se indicó, los servicios de congelado, empaque al vacío, despulpado, secado, u otros
procedimientos para preservar en el tiempo los productos, hacerlos más manipulables y faci-
litar su uso final, constituyen un campo de investigación aplicada que demanda especial aten-
ción del sector público y acuerdos muy precisos con los operadores privados.
al hecho que estos agricultores y campesinos no paguen sus deudas y hagan insostenibles
todos esos esquemas de financiamiento, se suma otro costo que es la devaluación de los
contratos.
El desarrollo de los mercados de servicios a la producción, financieros y no financieros, debe
apoyarse necesariamente en contratos y responsabilidades compartidas.
En realidad no hay ninguna razón para considerar a un productor agrario por pequeño que
sea, como un ciudadano minusválido con derechos disminuidos y sin capacidad de contratar
y someterse a las reglas de los contratos. El Estado en su sentido más amplio, debería tomar
especial interés en darle todo el valor a los contratos que apareciendo como un costo de tran-
sacción adicional en realidad es uno de los instrumentos más desarrollados de la economía
de mercado.
La existencia de contratos de abastecimiento, de precios pactados de antemano, de salva-
guardas para determinados riesgos (incluyendo la contratación de seguros específicos), faci-
lita no sólo la captación de crédito a tasas razonables sino que permite movilizar capital de
riesgo.
Es evidente que si los productores pueden organizarse para atender los pedidos comprome-
tidos, podrán contratar servicios de asistencia, financiamiento directo e incluso negociar con el
acopiador (sea este intermediario, transformador y/o trader) desde las condiciones contrac-
tuales hasta la participación en los beneficios finales.
En el proceso de aprendizaje y adopción, y a continuación de las tecnologías de proceso, de-
berá agregarse la asistencia a la organización y gestión de naturaleza empresarial. Cual-
quiera sea la forma que se adopte (empresa familiar, empresa de capital, cooperativa, aso-
ciación), es importante que los participantes tengan claridad sobre sus objetivos y las venta-
jas de la asociatividad.
Resulta claro entonces que insistir en aumentar los rendimientos físicos de las unidades agro-
pecuarias en la Sierra es un camino costoso, de limitado y fugaz éxito productivo y de aun
más esquivo éxito económico. El sector agropecuario serrano difícilmente podrá convertirse en
la despensa alimentaria nacional. Siempre podrá producirse más alimentos a un costo menor
en las zonas bajas y planas, o importarlo. El desarrollo agropecuario de la Sierra tiene otro
destino.
Es necesario en consecuencia, asignarle un nuevo papel al sector agropecuario de la Sierra
que en realidad es un retorno a lo propio, a lo que mejor conocen, a sus formas de organi-
zación social, pero introduciendo una orientación a los mercados.
El primer paso en esta estrategia es identificar una relación de productos promisorios que se
cultivan actualmente en la serranía, determinar los genotipos más característicos, sus propie-
dades y sus variaciones regionales de acuerdo al ecosistema (altitud, microclima).
De todos estos productos es necesario conocer a profundidad sus propiedades nutritivas
y otras de interés para los consumidores, los tratamientos postcosecha y en la cocina que
en mayor medida preserven dichas propiedades. Las tecnologías de conservación pueden
ser el eslabón fundamental para llevar estos productos a los mercados distantes y promo-
ver su consumo.
La mayoría de estos productos requieren de importantes campañas de difusión de sus pro-
piedades. Estas campañas pueden asociarse a la difusión de platos típicos o formas
de preparación. La presentación y degustación en la red hotelera, los principales restauran-
tes, supermercados, comedores populares, podría darle un impulso a estos productos.
En especial debe difundirse aquellos cultivos orgánicos y agro ecológicos, así como el uso de
agua de manantiales. Estos atributos deben ser certificados por empresas de reconocido pres-
tigio. El apoyo decidido y especializado del SENASA y de los organismos competentes del
Ministerio de Salud, puede contribuir a abrir mercados relevantes en los que las restricciones
fundamentales provienen de requisitos sanitarios.
Muchos de estos productos, como ocurre con el maíz blanco grande, pueden ser reconocidos
con denominaciones de origen. El asociar ciertos cultivos o ciertos atributos de algunos cultivos
con determinadas zonas, sería consecuente con un nivel de división del trabajo y especializa-
ción al interior de la Sierra.
En resumen, se trata de que los productores de la Sierra pongan más atención a la calidad
de sus productos y que esta calidad sea reconocida en los precios.
1. SITUACIÓN
La región amazónica cuenta con 75.6 millones de hectáreas. Constituye el ámbito geográfico
más extendido del país. En el contexto agrario, la amazonía peruana tiene un potencial de
60% de las tierras cultivables del país y un 81% del total nacional de tierras aptas para cul-
tivos permanentes (Ministerio de Agricultura, 1994).
La Selva se divide en dos zonas, que se diferencian por su altitud sobre el nivel del mar, fi-
siografía, clima, características de los ríos y suelos: Selva Alta y Selva Baja o Llano Amazó-
nico. La Selva Alta es la zona comprendida en las estribaciones de la cordillera oriental de
los Andes, entre los 500 y los 2000 metros sobre el nivel del mar. Es una sub-región con va-
lles generalmente angostos, de altas pendientes y con geología compleja. El régimen de llu-
vias es diverso, la precipitación pluvial anual promedio varía desde 600mm en la zona de
Jaén, hasta más de 5000mm en Tingo María. La temperatura media anual varía entre 20 y
24 ºC, dependiendo de la altitud y cercanía a los Andes. Es una zona de suelos fértiles pe-
ro frágiles y tiene una superficie de alrededor de 19.4 millones de hectáreas.
La Selva Baja comprende valles amplios en una intrincada red de ríos con muchos meandros.
La fisiografía es de colinas, lomas y llanuras. Las zonas colindantes a los ríos forman playas,
barreales y restingas que se inundan periódicamente, dejando suelos fértiles. La precipitación
anual varia entre 1200 mm en Pucallpa y 5000mm en Aguaytía y Palcazu, zonas de transi-
ción hacia la Selva Alta. La temperatura media anual está entre 24 y 26 ºC Ocupa 56.2
millones de hectáreas.
La región amazónica se encuentra comprendida en cuatro departamentos en forma íntegra y
ocho departamentos en forma parcial (Cuadro 26).
La Figura 1 muestra la evolución de la economía y la agricultura regionales en relación a sus
pares nacionales. La participación creciente de la agricultura regional en la economía del sec-
tor agrario nacional indica un mayor dinamismo de la agricultura de esta región en relación
al resto del país, y es la principal consecuencia de la masiva migración demográfica hacia la
Selva.
28 Documento elaborado por el Dr. Alfredo Riesco, Director Ejecutivo de CODESU y el Ing. José Velázquez, Inves-
tigador Asociado de CODESU.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
d) Valor agregado
Las opciones para obtener valor agregado a partir de los productos agrícolas y forestales
se presentan en los Cuadros 35 y 36, respectivamente.
Actualmente, la mayoría de productos se venden en forma fresca o con una primera trans-
formación (secado natural, despulpado o desmotado). En general, no se realiza una selección
adecuada de los productos en busca de calidad y precio.
En el caso de los productos forestales, el mayor volumen actual se vende en forma de made-
ra aserrada con una alta proporción de humedad que eleva el costo de transporte a Lima,
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
lugar donde se industrializa. Más adelante se explican los factores que limitan la adopción
de técnicas de valor agregado en el sector forestal amazónico.
e) Estrategias de producción
La decisión de que producir responde, como se analiza más adelante, a una función objetivo
del productor empresario, teniendo como base la información disponible, sus recursos y su ca-
pacidad de gestión. Los móviles en la toma de decisiones acerca de los productos a sembrar
según los propios productores se expresan en el Cuadro 37 (INEI, 1996). La aversión a los
riesgos, la poca disponibilidad y confiabilidad de la información nueva y la importancia de
la producción de subsistencia son un incentivo para la inercia de los productores que limitan
la búsqueda de nuevas opciones. Destaca la pobre influencia de las recomendaciones técni-
cas; probablemente por la escasa disponibilidad de los servicios de asistencia técnica en la
región. En la Selva Alta, la mayor cercanía a los mercados incide en una producción más orien-
tada a satisfacerlos.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Por otra parte, ante las limitaciones serias de recursos financieros, en la mayoría de unida-
des de producción, la estrategia de adoptar cultivos y tecnología de mínimo costo se torna
muy importante en la toma de decisiones
El proceso lento de aprendizaje acerca de las capacidades de uso del suelo y de las opciones
tecnológicas disponibles se traduce en el deterioro de los recursos naturales (suelo y bosque) y en
el bajo nivel de vida de las familias inmigrantes. Existen sin embargo, tecnologías para el mane-
jo de suelos en pendientes a través de siembras en curvas de nivel y sistemas de producción mix-
tos. Por otra parte, los productores ribereños han aprendido a enfrentar los riesgos de inundacio-
nes en la restingas mediante la incorporación de variedades precoces de especies anuales.
do una cadena de demanda cada vez más diferenciada. La nueva demanda está segmenta-
da en infinidad de estratos y nichos de mercado que manifiestan claramente sus preferencias
y estilos de vida. Las implicancias de estos cambios para el sector agrario amazónico son im-
pactantes debido a la diversidad biológica de la región. La demanda por productos agrarios
amazónicos puede subdividirse de acuerdo a los atributos en los siguientes grandes rubros.
• Exóticos • Maderas y Derivados
• Medicinales y farmacológicos • Industriales
• Alimentos tradicionales • Turicos
El potencial para ganar valor agregado en la región es variable y tiene relación con el mer-
cado final. La amplia gama de posibilidades económicas en función de la demanda y del va-
lor agregado se sintetiza en el Cuadro 39.
Las oportunidades de obtención de valor agregado para satisfacción de la demanda nacio-
nal y de exportación son numerosas en la Amazonía. De cada producto primario se dispone
de múltiples opciones de productos finales desde la elección de variedades dentro del mismo
cultivo, hasta el tipo de procesamiento y la forma de envasado.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
b) Distorsiones de mercado
A diferencia de otras regiones del país, la región amazónica sufre el impacto de la prolife-
ración de los cultivos ilícitos, especialmente la coca.
En la Gráfico 24 se presenta la distribución de la superficie sembrada con coca en los prin-
cipales valles amazónicos en el año 2001. La principal zona productora es el valle del Alto
Huallaga en la Selva Alta. Siguen en orden de importancia el valle del río Apurímac y el va-
lle de La Convención, en la Selva Alta de Ayacucho y Cusco, respectivamente.
La evolución en la superficie dedicada al cultivo de coca disminuyó drásticamente entre 1995
y 1999, y luego, se mantiene estacionaria según información oficial de CONTRADROGAS
(Gráfico 25).
La presencia de coca en muchos valles amazónicos genera un mercado imperfecto para las
actividades económicas regionales. La economía de la coca produce una serie de externali-
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
dades negativas que se traducen en una competencia desleal a los productos lícitos. Los prin-
cipales efectos negativos son los siguientes:
• Eleva el costo de los factores de producción,
• Aumenta la inseguridad ciudadana y los riesgos de producción y servicios.
• Causa daños ecológicos directos
• Desincentiva el desarrollo de infraestructura y servicios sociales.
d) Mercados abiertos
El proceso de globalización implica una reducción gradual de las barreras arancelarias y no
arancelarias a las relaciones comerciales entre países. Para el Perú y los países americanos
los acuerdos en torno al ALCA son jerárquicamente los más importantes. Para el año 2004
deben concluirse las negociaciones de calendarización de las desgravaciones que se imple-
mentarán a partir del 2005. Uno de los principales grupos de productos que se desgrava-
rán de inmediato son los textiles.
La desgravación de textiles aumentará la demanda del algodón áspero debido a la aper-
tura del mercado de los Estados Unidos. La presión sobre las actuales cadenas productivas
obligará a mejorar sustancialmente los sistemas de producción de semillas, la validación y di-
fusión de tecnologías adecuadas y el acceso a nuevas formas de financiamiento que llegue
al productor. Por otra parte, se requiere una mejor articulación en las cadenas productivas.
El fortalecimiento de las organizaciones de productores y el establecimiento de alianzas es-
tratégicas juegan un papel preponderante.
El efecto promotor de la apertura de mercados para productos como el algodón que alimen-
tan una industria internacionalmente competitiva como los textiles peruanos de alta calidad no
se puede generalizar a todos los productos amazónicos tradicionales. En el caso de maíz
amarillo duro y arroz, la apertura de mercados obligaría la salida de unidades de produc-
ción ineficientes, quedando solamente aquellas unidades innovadoras en adopción de tecno-
logías y economías de escala. La competitividad no sólo depende de la adecuación de estas
unidades productivas y de los demás actores en la cadena, sino también de la disposición del
Estado para invertir principalmente en infraestructura productiva (vías de comunicación y sis-
temas de información).
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
nología apropiada. Por otra parte, los bosques y la biodiversidad son una fuente principal
de riqueza por su amplia extensión y la infinidad de oportunidades de negocios que ofrece.
Existe, una fuente crucial de información acerca de la utilización de productos de la biodiver-
sidad amazónica constituida por el conocimiento ancestral de las comunidades nativas perte-
necientes a 30 etnias.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
En gran medida, la pequeña ganadería es una fuente de ahorro y protección ante la in-
certidumbre en la que se enmarcan algunos cultivos por factores climáticos, plagas y en-
fermedades y de mercado. La adopción de sistemas agroforestales o de mezclas de pro-
ductos en los fundos y en las empresas son también medidas que responden a la minimi-
zación de riesgos.
El bajo precio de la tierra y el bosque implican un mayor precio relativo de otros factores
de producción, como capital y mano de obra. La decisión de cambio tecnológico está orien-
tada claramente por esta relación del precio de factores. Es más atractivo para un ganade-
ro adoptar mejoras genéticas en su hato o la suplementación mineral porque inciden directa-
mente en la producción por vaca, que es un bien de capital, en comparación con la adop-
ción de pastos de corte, que inciden directamente en la producción por hectárea. En el mis-
mo sentido, la adopción de mayores densidades de siembra tiene mayor sentido cuando se
relaciona a la producción de palmitos de mayor calidad y mejor precio, o porque reducen
el esfuerzo del agricultor en mano de obra.
La toma de decisiones depende de las opciones disponibles y bien informadas para el em-
presario-productor. Existe también un importante elemento de riesgo en la producción de es-
pecies amazónicas que responderían a necesidades de los consumidores, pero que aún no
cuentan con información tecnológica para reducir la percepción de riesgo.
En este contexto, el campo para actividades de investigación de impacto económico es muy
amplio. Sin embargo, la percepción de riesgo por parte de los productores en el caso de
productos más conocidos puede reducirse sustancialmente con intensificación de las activida-
des de asistencia técnica y capacitación.
Una proporción importante de innovaciones tecnológicas requieren de financiamiento externo
a las empresas. La banca privada, establecida sólo en las principales ciudades de la Selva,
atiende a empresas con garantías (mayormente hipotecarias) en las mismas ciudades. Sin em-
bargo, la banca privada no está interesada en el financiamiento de unidades de producción
en el campo, por los altos costos administrativos, falta de información y riesgos.
Un aspecto de primera importancia en la problemática del cambio tecnológico es el capital
humano de las unidades básicas de gestión y las actitudes frente al cambio. La Amazonía
cuenta con una población cosmopolita con una diversidad grande en capital humano. Proba-
blemente, los emigrantes son por naturaleza innovadores, como lo han demostrado estudios
en diversas partes del mundo (Todaro, 1985).
Las comunidades nativas, por otra parte, autosuficientes dentro de un nivel de vida bajo, de
acuerdo a los patrones occidentales, son más lentas en la adopción de innovaciones, aún cuan-
do existe una tendencia creciente de incorporación al mercado, especialmente en el caso de
los Shipibos y Ashaninkas en la Amazonía Central. El capital humano y social es el principal
factor determinante del cambio tecnológico.
En el caso de la adopción de innovaciones en actividades de mediano y largo plazo el
régimen de propiedad de la tierra es un elemento de importancia significativa. La adop-
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
2. PERSPECTIVAS
2.1. Factores positivos
a) En cuanto a Productos
En los Cuadros 48 y 49 se analizan los factores positivos y las oportunidades generadas por
estos factores respecto a los recursos naturales y las estrategias de producción. Y se aprecia
que, en términos generales las oportunidades más frecuentes ofrecidas en la Selva en rela-
ción a los recursos naturales, están relacionadas a mayor competitividad por el menor costo
de los factores de producción y a la diversidad biológica.
b) En cuanto a Mercado
En los Cuadros 50 y 51 se analizan los factores positivos y las oportunidades generadas por
estos factores en relación a la demanda, articulación de mercados, reducción de distorsiones
de mercado y apertura de mercados. Estos factores tienden a generar mayores inversiones,
generación de empleo y aumento de la capacidad exportadora de la región.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
c) En cuanto a Tecnología
En los Cuadros 52 y 53 se analizan los factores positivos y las oportunidades generadas por
estos factores en relación a los tipos y usos de la tecnología y al cambio tecnológico, respec-
tivamente. Aun cuando la necesidad de conocimiento tecnológico nuevo es crucial para el de-
sarrollo sostenible de la Amazonía, el stock de conocimiento existente permite aprovechar una
serie de oportunidades importantes de crecimiento económico y bienestar.
d) En cuanto a Organización y Gestión
En el Cuadro 54 se analizan los factores positivos y las oportunidades generadas en relación
a la organización y gestión. El grueso de oportunidades se refieren a las mejores posibilida-
des de negociación y concertación con el Estado y con otros actores en las cadenas produc-
tivas.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
2.2. Limitaciones
a) En cuanto a Productos
En el Cuadro 55 se han identificado las limitaciones existentes en los recursos naturales y es-
trategias de producción. Se indican también, las oportunidades que se ven restringidas por
las limitantes expuestas.
b) En cuanto a Mercado
En el Cuadro 56 se han identificado las limitaciones existentes en relación al mercado y las
oportunidades afectadas en el proceso.
c) En cuanto a Tecnología
En el Cuadro 57 se han identificado las limitaciones existentes en relación a la tecnología así
como las oportunidades que, eventualmente, pueden ser afectadas.
d) En cuanto a Organización y Gestión
En el Cuadro 58 se han identificado las limitaciones existentes en relación a organización y
gestión, así como las oportunidades que, eventualmente, pueden ser afectadas por éstas.
3. PROPUESTAS
3.1. En cuanto a productos y tecnología
a) Maderas
• Intensificar programas de capacitación en los diversos temas de manejo forestal.
• Facilitar la formación de empresas o asociaciones de pequeños extractores para satisfa-
cer las exigencias de mínimo tamaño de concesión en la Ley Forestal.
• Difundir los beneficios de la certificación forestal voluntaria.
• Concluir la definición del área de bosques de producción en la Amazonía.
• Intensificar la difusión de tecnologías industriales modernas.
• Aprovechar los atributos comerciales de las nuevas especies maderables para satisfacer el
mercado.
• Promover la inversión en modernización de las plantas de la industria forestal.
• Facilitar la disponibilidad de plantas seleccionadas aprovechando la estructura productiva
por definir de los ex –Comités de Reforestación.
• Mejorar la institucionalidad del sector forestal facilitando la participación de organizacio-
nes de base en organizaciones gremiales mayores.
• Promover la reforestación y los sistemas agroforestales, que se reconozca la inversión y
propiedad del productor.
b) Café
• Promover la producción de semilla certificada y confiable.
• Promover mejoras en la calidad del café convencional.
PARTE II: ANÁLISIS REGIONALES / CAPÍTULO 8: AGRICULTURA DE LA SELVA
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
• Promover servicios de asistencia técnica por los productores en manejo de pasturas, orde-
ño, suplementación estratégica y mejoramiento genético.
• Promover el uso de inseminación artificial, en productores promedio; y transplante de em-
briones, en productores líderes.
• Promover la producción de semilla certificada de gramíneas y leguminosas probadas.
• Promover la investigación en la prevención y control del salivazo en Brachiaria decumbens
y en el manejo de terneros en hatos de doble propósito.
• Incentivar la formación de centros de enfriamiento de leche mediante alianzas entre los
productores y la planta de procesamiento.
• Promover la inversión en camales frigoríficos y plantas de leche modulares rentables.
• Promoción de productos amazónicos diferenciados (yogurt de frutas tropicales, carne ma-
gra baja en colesterol)
f) Algodón áspero
• Promover la selección y producción de semillas de calidad certificada, alto rendimiento y
resistencia al brazo negro.
• Promover el aumento de áreas de producción para satisfacer el incremento de proyecta-
do de la demanda como consecuencia de la apertura de mercados de productos textiles
para países andinos (ATPA).
• Promover la investigación y validación de tecnologías de producción en Selva.
• Promover inversiones en desmotadoras locales (nuevas o ampliación de las actuales).
• Estudiar la demanda de algodón nativo pardo y blanco orgánicos y promover la certifi-
cación.
• Fortalecer la organización de productores de primer y segundo orden para la contrata-
ción de servicios de asistencia técnica.
• Fomentar la participación de organizaciones de productores de Selva en la ANPAL y pro-
mover la creación de un Comité Nacional de Algodón para favorecer la concertación de
todos los actores de la cadena productiva.
a) Palmito de pijuayo
• Promover la selección, mejoramiento y selección de semillas de pijuayo para palmito, es-
pecialmente a partir de la variedad sin espinas.
• Fortalecer las organizaciones de productores de segundo orden para formar alianzas es-
tratégicas con las plantas procesadoras para negociar precios según calidad, organizar el
acopio y orientar la asistencia técnica.
• Fortalecer el Sub-comité de Palmito de ADEX.
• Promover la investigación en densidades de siembra y calidad, palmito orgánico y pre-
vención del Fusarium.
• Promover la búsqueda de nuevos mercados para el palmito, con participación de PROMPEX.
• Fomentar la investigación en las plantas para un procesamiento integral de las chontas, ob-
teniendo un mayor número de productos finales y utilizando los subproductos.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
el amplio territorio amazónico con su población rural multiétnica. El sector agrario involucra un
grupo amplio de actividades y opciones que toman cada vez mayor dinamismo y cuyos efec-
tos multiplicadores abarcan amplios sectores de la población urbana amazónica, a través de
la agroindustria, industria forestal y servicios.
La agricultura amazónica es una fuente importante de ingresos de la población regional. Por
otra parte es móvil de participación desde la familia hasta la comunidad.
La contribución de la agricultura al desarrollo amazónico será sostenible, en la medida en
que la economía encuentre mecanismos de valoración de la biodiversidad y del manejo
del bosque.
PARTE III
lecciones
de algunas
experiencias
INTRODUCCIÓN
29 Resúmenes elaborados por la Lic. Pamela Domínguez, a partir de las presentaciones de Power Point hechas en
las Conferencias de Planificación.
30 Autor: Dr. Juan de Dios Zúñiga Quiroz Ex Rector de la Universidad Nacional Agraria de la Selva de Tingo Ma-
ría: Asesor Ad-honorem del Instituto Nacional de Medicina Tradicional (INMETRA). Gerente General de AGRO
SELVA S.R.L.
31 Uncaria tomentosa (Willd.) DC y Uncaria guianensis (Aubl.) Gmel
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
dad de los productos agrícolas a ser exportados. Para alcanzar dicha meta, la empresa se
organiza creando redes solidarias entre productores asociados y vinculados; y las organiza-
ciones privadas, públicas y entidades internacionales.
Espárragos
Se instaló un comparativo de producción con las variedades: UC-157, Grande y Atlas. Se tie-
ne en experimentación nuevas variedades con un potencial de producción que podría supe-
rar en 50% a las actuales. Asimismo, se viene aplicando nuevas tecnologías para lograr un
producto libre de residuos de pesticidas.
Los resultados logrados han sido extraordinarios, en la presente campaña no se han aplica-
do insecticidas sintéticos. Estos resultados se han divulgado entre los productores habiéndose
logrado que más de 1,000 has. de espárragos y otros cultivos apliquen el mismo sistema, con
el asesoramiento del SENASA y el nuestro.
Se está aplicando BPA y HACCP con la finalidad de lograr productos agrícolas sanos, lim-
pios y libres de pesticidas. En la post-cosecha se está empleando cuartos de carbón en los
campos.
Leguminosas
Durante 3 años se ha ensayado sin éxito, a causa de las condiciones climáticas durante la
ventana de mercado, con Son Peas, Sugar Snaps, Fine Bean y Runner Bean.
Camote
Se esta ensayando con el INIA y ya se han efectuado embarques marítimos hacia Europa.
Granados
Se está propagando buenas variedades con el fin de ubicar la que mejor se adapte y brin-
de producciones de calidad de exportación.
Vid
Se coordinó con el CITEVIT la instalación de 5.0 has. de viñedos utilizando patrones resisten-
tes sobre los que se injertarán variedades comerciales. Se espera coordinar con el INIA pa-
ra poder ofrecer a los agricultores al costo, el material vegetativo.
Servicios a productores del valle
La empresa ofrece el centro de crianza de insectos benéficos instalado con el apoyo del SE-
NASA. En este centro se distribuye avispas del género Trichograma33 a los agricultores de la
zona para atacar eficazmente a la plaga de la mosca.
En cuanto al tema de transferencia de tecnología, la empresa viene realizando con el INIA y
SENASA seminarios y charlas de capacitación para productores, profesionales y técnicos agrí-
colas. Asimismo, la empresa ofrece asistencia técnica a productores con asesoría técnica en
manejo integrado de cultivos: riego, fertilización, fitosanidad, post cosecha y calidad.
Para los servicios de procesamiento para exportación, se cuenta con una planta de procesa-
miento adecuada a las más exigentes normas de calidad. Se brinda servicios de procesa-
miento a todos los productores bajo las mismas condiciones. Cabe mencionar que con un gru-
po de productores se vienen realizando proyectos a mediano plazo.
34 Autores: Ulises Moreno y Carmen Felipe, Ing. Agrónomo, PhD, especialista en Fisiología Vegetal, hoy pequeño
agricultor, e Ing. Agrónomo, Doctor en Ciencias Agronómicas con especialidad en Suelos y Medio Ambiente,
respectivamente.
PARTE III: LECCIONES DE ALGUNAS EXPERIENCIAS / CAPÍTULO 9: EXPERIENCIAS DE EMPRESAS PRIVADAS
35 Autor: Rafael Quevedo Flores, Ingeniero Agrónomo, Gerente General y Presidente del Directorio de El Rocío
S.A. y TAL S.A., Director del Consejo Directivo Proyecto INCAGRO.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Los diferentes componentes del sistema productivo de estas dos empresas actúan de manera
simbiótica y sinérgica, mejorando la eficiencia productiva, optimizando el uso de los recursos
sin contaminar el ambiente.
grado de plagas, evitando en lo posible el uso de insecticidas u otra clase de pesticidas, fa-
voreciendo el desarrollo y propagación de controladores biológicos, los cuales además de
permitir un control de plagas a costos sumamente económicos, no dejan residuos dañinos en
el suelo o agua que puedan afectar el equilibrio biológico del entorno.
37 Resúmenes elaborados por la Lic. Pamela Domínguez; de las presentaciones de power point, hechas en las Con-
ferencias de Planificación para la Reconversión Productiva de la Agricultura Peruana.
38 Autor: Ingº Alcides Pezo, gerente de Agrisur.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Para poder saber en que estado se encontraba el valle, se hizo un diagnóstico en el cual se
identificaron los siguientes problemas:
• Incidencia de plagas del olivo que afectaba al 55% de las plantaciones.
• Uso indiscriminado de insecticidas para el control de plagas agrícolas, afectando los con-
troladores biológicos naturales.
• Empleo de tecnologías tradicionales, de baja productividad en el manejo del cultivo y pro-
cesamiento de aceitunas.
• Débil gestión empresarial de las unidades de producción.
• Escasez de fuentes financieras como capital de trabajo e inversiones de desarrollo.
Estas precisiones de la real situación de la zona, condujeron al planteamiento de una estra-
tegia de intervención.
2. ARAPA Y DISCO-AHOLD:
ALIANZA PARA LA COMERCIALIZACIÓN39
2.1. Resumen de la Experiencia
La empresa Arapa S.A.C. es una planta procesadora de truchas que opera desde 1996 en
la comunidad de Iscayapi a 4 Km. del distrito de Arapa, provincia de Azángaro, departa-
mento de Puno. La planta industrial cuenta con una infraestructura, maquinaria y equipos de
39 Autor: Alejandrino Loaiza, Ingeniero Industrial, con especialización en Ciencias Sociales y Estudios del Desarro-
llo en Ginebra; se ha desempeñado en el campo de la planificación e investigación. Actualmente es asesor de
negocios en el proyecto PRA (USAID-CARE PERU) en Puno.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
mediana tecnología, y con personal de la zona altamente calificado; que permiten la produc-
ción de conservas de trucha (filete, medallón, grated), trucha ahumada, trucha fresca evicera-
da y trucha congelada. La planta cuenta con registros y autorizaciones sanitarias y la certifi-
cación HACCP.
za con ARAPA, SAC y los participantes en este proceso (Proyecto PRA, USAID y CARE PERU),
que consiste en la distribución del producto a futuro a través de las diversas cadenas de tien-
das del consorcio, inicialmente en América y luego en Europa;
44 Establecidas con empresas, instituciones publicas, así como organismos de cooperación internacional.
45 La planta esta en capacidad de procesar 2 TM./día de trucha fresca en dos turnos.
46 Estimado en base a reportes de producción.
47 Autor: Rubén Gutarra Canchaya, Profesión Agrónomo, actualmente Presidente de IDEA PERU y responsable del
Programa de Alcachofa Sin Espinas en el Valle del Mantaro.
PARTE III: LECCIONES DE ALGUNAS EXPERIENCIAS / CAPÍTULO 10: EXPERIENCIAS DE ALIANZAS de ONG Y ASOC. DE PRODUCTORES
to para la implementación de una Planta de Manejo Post cosecha. Sin embargo estos fueron
cubiertos también con el apoyo financiero del CESEM Huancayo y del Convenio MSP –ADEX
USAID en una proporción de 25 -15 % respectivamente. El programa calcula llegar al pun-
to de equilibrio para hacerlo sostenible a partir de la 4º o 5º campaña agrícola, por el que
aún es importante mantener el apoyo financiero al proyecto, como ya se tiene con el Proyec-
to INCAGRO.
48 Autor: Manuel Trigoso Barenzet, Ingeniero Agrónomo egresado de la Universidad Nacional Agraria-La Molina.
Coordinador de Proyecto y responsable zonal de PIDECAFÉ.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
Las experiencias presentadas en las tres reuniones y el resumen expuesto con anterioridad
generan valiosas lecciones que se resumen a continuación:
· Todas las experiencias hacen evidente la importancia que tiene el conocimiento como fac-
tor crítico para el cambio. En algunos casos como el de las empresas privadas este conoci-
miento se traduce en liderazgo que lo aporta el dueño de la empresa. En el caso de las
organizaciones que apoyan a los productores, son ellas las que hacen dicho aporte de co-
nocimiento. Este último incluye los aspectos tecnológicos, los aspectos requeridos para la ge-
neración de valor agregado, la concertación con otros actores en la cadena de producción
y mercadeo y en todos los casos lo pertinente a la estrategia para alcanzar el mercado.
· Estos procesos han sido exitosos debido a un elemento común que se refiere al desarrollo
de capacidades. Éstas se han forjado en todos lo niveles incluyendo el de gerencia y li-
derazgo, los mandos intermedios y los trabajadores como operarios. La contribución que
hacen las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo de capacidades, no siem-
pre ha seguido el mismo patrón. En algunos casos se hace una contribución genuina de mo-
do de contribuir en forma más directa acentuar las bases para la sostenibilidad de la em-
presa y de los productores. En otros casos sin embargo, la organización asume, a nuestro
juicio, exceso de responsabilidades en forma continua sin contribuir a que se fortalezca la
organización de productores.
· Indirectamente relacionado a este tema, se ha hecho evidente el papel de las organiza-
ciones como facilitador del proceso de cambio y de los negocios. Este aspecto es muy im-
portante por cuanto no solo se ofrece la asistencia técnica y la requerida para la gestión,
sino que la organización externa se compromete en la búsqueda de alianzas estratégicas
con otros actores. En algunos casos incluso, esto implica que es la propia organización de
apoyo la que corre riesgos haciéndose partícipe del negocio.
· La reducción de costos de transacción ha sido un papel importante que ha resultado de
todas las experiencias. En el caso de las empresas privadas, la escala de operación ha si-
do un factor crítico, y en el caso de las organizaciones que trabajan con productores, re-
sulta evidente que los productores por sí solos a título individual o aún cuando estuvieran
organizados, difícilmente hubieran podido ser exitosos sin el apoyo externo para bajar los
costos de transacción.
· Un elemento común en todas las experiencias ha sido la visión de largo plazo, la gra-
dualidad y tenacidad. Resulta claro que el proceso de innovación y ganancia de com-
petitividad de las empresas en agricultura tiene que contar con tres elementos básicos
antes referidos. Todas las experiencias mostradas se han iniciado por lo menos hace 5
años, y algunas de ellas llevan más de veinte en un proceso gradual de consolidación
y de expansión.
· La disponibilidad de capital se convierte en un factor crítico al interior de cada una de las
empresas y las organizaciones, sin embargo, los enfoques para obtenerlo son muy varia-
dos. Se muestran casos en donde se ha dependido del recurso externo en calidad de do-
nación, otros en donde el capital es propio aportado por el empresario o por los asocia-
dos y un tercer tipo de financiamiento que es el endeudamiento. Todas las experiencias
han mostrado que este aspecto es crítico y sin él no hubiera sido posible realizar las in-
versiones para consolidar las empresas o para expandirlas.
· Si bien algunos de los ejemplos demuestran que los productores se han dirigido hacia los
mercados más dinámicos, tanto en el país como externos, algunas experiencias han demos-
trado que es posible generar productos (y servicios) para mercados incipientes. En este úl-
timo caso, la empresa u organización dedica una cantidad importante no sólo para el de-
sarrollo del producto sino para su incorporación al mercado. Este aspecto se ha conside-
rado de suma importancia por cuanto se reconoce que en el Perú hay un gran potencial
productivo pero poco avance en cuanto al desarrollo de productos para el mercado.
· Con relación a cada una de estas experiencias, surge la pregunta de ¿por cuánto tiempo
más pueden ser exitosas? Y desde luego la respuesta genérica es que no existe ninguna
seguridad al respeto. Existe sin embargo, una diferencia marcada entre el esfuerzo hacia
la sostenibilidad que desarrollan las iniciativas privadas por si solas; y el riesgo de que
en los otros casos esa sostenibilidad no se alcance por haberse creado un exceso de de-
pendencia de parte de las organizaciones de apoyo.
· Varias de las experiencias son de pequeña a mediana escala, y no existe en ningún caso
un análisis de la relación beneficio-costo sobre un horizonte dado de tiempo. Por otro la-
do, las experiencias son en general positivas, sin que ello signifique que no han debido re-
solver muchas trabas, a lo largo de su desarrollo. La pregunta que surge en relación a es-
to, es la viabilidad de replicar o multiplicar estas experiencias. Lo importante en este ca-
so es, entonces, desarrollar un plan para que los trece casos documentados o inclusive los
cincuenta originalmente identificados puedan convertirse en varios miles de experiencias
exitosas durante los próximos diez años.
PARTE IV
los
requerimientos
institucionales
CAPÍTULO 12
las relaciones público-privadas 50
1. INTRODUCCIÓN
La agricultura en el Perú ha sido usualmente vista y valorada como las áreas de cultivos, el
número de animales, los volúmenes producidos y los precios de los productos, todo lo cual
ofrece una apreciación impersonal. En la práctica la agricultura son miles de productores, em-
presas agroindustriales, de insumos y de servicios, organizaciones gremiales y entidades pú-
blicas vinculadas al sector. Reconocer este conjunto de actores nos lleva a una valoración di-
ferente de la agricultura y a plantear un marco de referencia para las relaciones público-
privadas.
Si bien, este tema se abordó en un sentido genérico en el Capítulo 5 sobre Organización y
Gestión, se ha considerado necesario dedicarle este capítulo en forma específica, para hacer
un análisis del marco institucional en el contexto de los temas centrales de la Conferencia. Por
lo tanto, aquí se abordan las relaciones público-privadas en cuanto a los mercados, la inno-
vación tecnológica y la tarea misma de forjar organizaciones. En el próximo capítulo se pre-
sentan las experiencias de organizaciones no gubernamentales para ejemplificar el papel que
ellas pueden desempeñar en el desarrollo de la agricultura.
Hacia el final de los años 70’s y durante la década de los años 80’s, el Estado mantiene un
alto nivel de influencia especialmente interviniendo por la vía de la regulación de los precios
de los productos básicos, a través de la Empresa Nacional de Comercialización de Insumos
(ENCI), y la Empresa Comercializadora del Arroz (ECASA). Se da también creciente papel al
Banco Agrario, y se le expone al final de la década, a un proceso rápido de descapitaliza-
ción, cuando se le obliga a proveer crédito a tasas altamente subsidiadas. En el campo de
la investigación y extensión agrícola, se aportaron cantidades notables de recursos, especial-
mente de endeudamiento externo, para ampliar la labor del Instituto Nacional de Investiga-
ción y Promoción Agraria (INIPA).
Estas intervenciones del Estado estuvieron aunadas a una política de protección arancelaria,
que aisló sustancialmente la economía peruana del entorno comercial externo. A ello se sumó
el aislamiento financiero, a raíz de las iniciativas de nacionalización de la banca.
El agotamiento de recursos fiscales hacia mediados de la década y más severamente hacia
el final de la misma, no permitió sostener las intervenciones del Estado, que implicaban im-
portantes erogaciones. A esto se sumó el terrorismo que contribuyó al éxodo de la población
rural y la severa descapitalización. Como resultado de todo ello, la agricultura quedó sumi-
da en una profunda crisis entre 1988 y 1992.
Al inicio de la década de los 90’s, se acelera la apertura de la economía peruana hacia el
exterior y se liberalizan los mercados internos. Como resultado de ello las intervenciones eco-
nómicas directas en la agricultura desaparecen, siendo sus signos más claros el cierre de ECA-
SA, ENCI y el Banco Agrario. En el caso del INIPA, este se limita a la labor de investigación,
creándose el INIA y se transfiere las tareas de extensión hacia el Ministerio de Agricultura y
a un gran número de Proyectos Especiales. Se da también una fuerte reducción del número
de empleados en el Ministerio de Agricultura y el INIA, pero se aumentan las contrataciones
en los Proyectos.
Los Proyectos Especiales se convierten así en el brazo estatal para una nueva forma de in-
tervención en la agricultura, con un enfoque de corte político social. Por la vía de estos pro-
yectos, el Estado ofreció asistencia técnica gratuita y apoyo para la comercialización, espe-
cialmente para los pequeños productores en la sierra. Ésto fue acompañado con la labor de
PRONAA, que adquiría los productos con destino social. Hubieron casos de excepción en que
se trató de promover servicios agropecuarios parcialmente pagados por los agricultores, co-
mo fue el caso del proyecto FEAS.
El resultado de estos vaivenes en la forma de intervención del Estado en la agricultura, ha si-
do el deterioro sistemático del marco institucional. Por un lado, el sector público ha perdido
su capacidad para ser un promotor de las iniciativas privadas y se mantiene el debate so-
bre qué debe hacer en cuanto a mercados, tecnología, fomento de las organizaciones y pro-
moción de la exportación. Por otro lado, las organizaciones gremiales del sector han pasado
por un franco proceso de deterioro y proliferación en cuanto a cantidad. Ello se revela en
una evidente fragilidad, que las limita para cumplir funciones más efectivas para proveer
orientación y servicios a los agricultores. El panorama antes descrito tiene contadas excepcio-
PARTE IV: LOS REQUERIMIENTOS INSTITUCIONALES / CAPÍTULO 12: LAS RELACIONES PÚBLICO-PRIVADAS
nes, tanto en el sector público como en el privado y se perciben algunas instancias en las que
se cumplen funciones concretas.
Aunado a este deterioro en el marco institucional, en el país se ha dado un proceso legisla-
tivo que ha creado una súper estructura de normas, con influencia directa e indirecta en la
agricultura. Ellas son en gran medida desconocidas por los actores privados, y en otros casos
evadidas, dentro del marco de la creciente informalidad en la economía del país. Por otro
lado, quedan pendientes de aprobar leyes de trascendental importancia como la Ley de
Aguas, la cual, dependiendo del texto con el que se apruebe, podría tener gran influencia
en la orientación de la agricultura. En este caso particular es indispensable que se deje de
valorar el agua como un recurso gratuito y que se estimule su conservación.
cial. Los ejemplos que ya se tienen con algunas variantes en cuanto a su modalidad, incluyen:
maíz-avícola; leche-industria láctea, espárragos, y menestras.
La competencia del mercado interno es notoria, como resultado de la reducción arancelaria
y el surgimiento de empresas importadoras de insumos y productos finales. Las agroindustrias
y los supermercados, figuran entre los principales importadores. Como resultado de esto, la
canasta de importaciones agropecuarias y de alimentos, ha crecido en forma considerable en
cuanto a número de productos y valor total de los mismos. Destacan en particular las impor-
taciones de maíz amarillo y soya; carnes, lácteos y aceites; y productos procesados. Entre los
últimos es notable el aumento de los productos con mas valor agregado.
El proceso de liberalización de la economía iniciado en la década de los 90’s, fue acompa-
ñado por parte del Estado en la creación de programas como PROMPEX y PROMPERÚ, con
el propósito de apoyar las iniciativas de exportación. El esfuerzo ha sido complementado por
ADEX, que recibió un apoyo considerable de recursos por parte de la AID. La cartera de pro-
ductos de exportación ha continuado dominada por el café, a pesar de los esfuerzos para
desarrollar otros productos con potencial.
En cuanto al mercado de insumos para la agricultura, éste sigue revelando precios elevados
y una gran variabilidad de dichos precios entre regiones. Esta tendencia se observa a pesar
del mínimo arancel con el que se importa. Los agricultores encuentran en estas distorsiones de
precios de insumos, algunas de las limitaciones mas importantes para la innovación tecnoló-
gica. Un renglón de importaciones de insumos que ha tenido gran influencia en el aumento de
la productividad en la agricultura, son las semillas de hortalizas.
un deficiente mercado para estos servicios. Detrás de esta debilidad subyace la limitada ca-
pacidad de las organizaciones como proveedoras de servicios y demandantes de los mismos.
En los últimos años dos proyectos del Estado, están contribuyendo a crear un entorno sus-
tancialmente diferente en cuanto a los mercados de servicios básicos. Por un lado, el pro-
yecto INCAGRO, y por el otro el Programa Sectorial de Irrigación (PSI) a través del pro-
yecto Programa de Asistencia Técnica en Riego (PERAT). Ambos proyectos son financiados
con recursos de endeudamiento externo con el Banco Mundial. Con algunas variantes en su
enfoque, tanto INCAGRO como el PERAT promueven las iniciativas privadas para generar
mercados de servicios básicos que sean pagados (por lo menos parcialmente) por parte de
los productores.
Las empresas privadas en la agroindustria, la producción y venta de semilla y la comerciali-
zación de insumos y equipos, han tenido una influencia importante en el cambio tecnológico.
Ellas han surgido con mayor fuerza en los últimos años a raíz de la retirada del Estado de
la intervención directa en la comercialización de estos insumos.
En el campo gremial, los aportes a la innovación tecnológica son mas limitados, y los que hu-
bieron en la década de los 60’s (algodón, cítricos, caña de azúcar) se vinieron a menos a
raíz de la reforma agraria. En los últimos años, han comenzado a surgir nuevas iniciativas pro-
misorias como el caso de los cítricos, algodón, alcachofa y otros. En este campo se anticipa
también que el apoyo que ofrece INCAGRO, irá tomando cada vez mayor importancia pa-
ra robustecer el papel de los gremios especializados por producto en la generación y difu-
sión de tecnología para la producción primaria y para la creación de valor agregado.
El enfoque agroecológico propuesto y compartido con los campesinos cuenta actualmente con
productores convencidos de que ésta es una mejor forma de vivir.
la cooperación entre las instituciones públicas y privadas para fomentar el desarrollo sosteni-
ble de la Amazonía.
das ellas a promover un entorno favorable a la inversión privada dentro de los Corredo-
res Económicos.
h) Promover, a través del Diálogo de Políticas, la inversión y el gasto básico social del
Estado en los Corredores.
conclusiones y
recomendaciones
CONCLUSIONES 58
Y RECOMENDACIONES
Este capítulo se ha elaborado con base en cuatro aportes recibidos durante el desarrollo de
las tres Conferencias Regionales:
Los documentos temáticos y las respectivas exposiciones, pusieron de relieve que es necesario
mirar al desarrollo de la agricultura Peruana con optimismo y realismo sobre las oportunida-
des y necesidades de acción, en cuanto a los mercados, el desarrollo de productos, la inno-
vación tecnológica y la organización y gestión. Estos trabajos han permitido estimular entre
los participantes a que se generen ideas y propuestas de acción renovadas, y sobre todo con
optimismo; el gran insumo que se requiere para el desarrollo.
Los documentos y ponencias regionales; hicieron posible que la realidad de cada región se pu-
siera en contexto con relación a los cuatro temas. En ellas se abordaron también los grandes
desafíos que se confrontan en cada región, pero también las oportunidades. Estos trabajos han
aportado principios de gran valor en cada región, pero también de utilidad nacional.
Los casos que ilustraron experiencias valiosas, han aportado muchas lecciones. En total se pre-
sentaron las experiencias de 13 organizaciones, que a su vez conjugan el esfuerzo de miles
de personas. Esto ha puesto en evidencia la importancia de la capacidad de gestión; el pa-
pel fundamental de las organizaciones como entes responsables directos de los proyectos y
como facilitadores de negocios y la voluntad de los productores. El tesón y la perseverancia
se han hecho evidentes una vez más, para demostrar que el desarrollo en la agricultura no
se puede improvisar. Han demostrado también, con cierto sentimiento de pesar, el limitado
papel que ha cumplido el Estado en la mayor parte de los casos.
Y finalmente, los grupos de trabajo en cada Conferencia Regional, hicieron posible generar
con gran entusiasmo propuestas concretas de acción. Ellas han sido numerosas y se aprecia
una gran coincidencia en varios de los asuntos que deben abordarse.
Estos aportes y especialmente las coincidencias de los grupos de trabajo en las tres re-
giones, han sido tomadas muy en cuenta para elaborar este capítulo, con dos lineamien-
tos al respecto.
El primero es que debe hacerse una propuesta a nivel nacional, dando atención a las parti-
cularidades de las regiones, cuando la situación así lo amerite. Esto tiene el propósito de que
se defina una política nacional, como cuestión de principio y que ella de origen a iniciativas
locales que tengan mayor especificidad de la que se puede tener en tres grandes regiones.
En todo caso la documentación de los grupos de trabajo en cada región esta incluida en el
Anexo y puede ser tomada en cuenta para definir las propuestas de acción local.
El segundo es que se requiere que las propuestas cobren especificidad en cuanto a las ac-
ciones, diferenciando lo que hay que hacer en la agricultura y quien debe hacerlo. En cuan-
to a lo primero se ha destacado que cuando se hace referencia a la agricultura, hay que
diferenciar los cultivos y crianzas, de los actores, incluyendo los agricultores, las empresas de
servicios, las agroindustrias y muy importante los trabajadores. Y en cuanto a quien lo debe
hacer, se han hecho aportes importantes que ponen de relieve el papel del Estado, a través
de sus múltiples entidades, y de las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo los gre-
mios agropecuarios, en sus innumerables formas.
A continuación se exponen los diez principales asuntos analizados y sobre los cuales se hacen
propuestas de acción. Es importante mencionar que esta es una agrupación hecha con propó-
sito de síntesis, tratando de reunir conceptos y propuestas afines.
Y quinto, prevalece una visión de la agricultura, como el sector más informal de la economía
y pareciera haber un esfuerzo deliberado de tenerlo así. Al respecto se ha señalado que es-
ta condición estructural, la informalidad, se continúa profundizando a raíz de la penalización
que surge por la vía tributaria, hacia quienes cambian. Resolver esta informalidad de carác-
ter estructural es indispensable para hacer posible la agro-exportación y la articulación en
las cadenas agroalimentarias.
Es posible que haya otros elementos estructurales, sin embargo se han destacado estos, por
cuanto se considera que son medulares para el desarrollo. En las propuestas de acción se to-
man muy en cuenta estas condiciones, algunas de las cuales no se pueden cambiar y otras to-
marían mucho tiempo y un esfuerzo considerable.
2. VISIÓN DE LA AGRICULTURA
Este es sin lugar a dudas el aspecto más importante de las Conferencias. Al haberse aporta-
do desde las conferencias temáticas y regionales, algunos elementos para motivar que se ge-
nere esta visión, era necesario que surja del debate. La coincidencia en este terreno es que
por un lado señalando que no hay una visión, en gran medida porque no ha habido un es-
fuerzo para forjarla, ni por parte del Estado ni de las organizaciones de cúpula del sector
privado. Algunos valiosos aportes, quizás algunos de corte académico, pero aún así muy ri-
cos, no han sido aprovechados.
La visión que se ha forjado en las Conferencias Regionales es que se quiere una agricultura
moderna, competitiva y en la que prevalezca la equidad, a fin de que genere bienestar pa-
ra todos los que están involucrados en ella. Esta visión se sustenta en algunos principios bási-
cos, como la aceleración de las innovaciones tecnológicas, el desarrollo de productos con más
valor agregado y la participación efectiva en mercados en el ámbito global.
Las ideas centrales de esta visión de la agricultura reflejan el interés y deseo quienes han
participado en las Conferencias, de que el Perú sea reconocido como un país con una agri-
cultura próspera, cada vez menos dependiente de las importaciones de alimentos y con una
fuerte canasta de exportación. Desde luego que esta visión tiene que concretarse, por un la-
do en una agenda de políticas y por otro en planes de acción local, por lo menos a nivel de
los valles o de microregiones.
Sin embargo, el mensaje político es insistente con relación a la importancia de que los ac-
tores privados se involucren más en los mercados y que estos crezcan y se hagan compe-
titivos. En los últimos tiempos algunos proyectos del sector público agropecuario han trata-
do; otros están tratando; y algunos se han creado, con el propósito específico de fomen-
tar un mercado de servicios. Más allá del alcance de estos proyectos, es indispensable un
análisis de coherencia en las políticas para la agricultura y los proyectos del Estado, para
determinar la medida en la que realmente se está contribuyendo a forjar la deseada eco-
nomía de mercado.
Con relación a este tema se ha insistido en las Conferencias que en la agricultura y merca-
dos agropecuarios en el Perú se confrontan costos de transacción muy elevados. El Estado pue-
de contribuir en forma explícita bajar esos costos de transacción, (ver las propuestas sobre in-
formación e infraestructura), pero lo más importante son las reglas claras sobre su ingerencia
en los mercados.
Otro tema en cuanto al papel del Estado, es la simplificación del marco legal y la exigencia
del cumplimiento de las leyes. Esto se ha destacado en particular en cuanto al manejo de los
recursos naturales, las normas comerciales y sobre sanidad e inocuidad de los alimentos. La
tolerancia al incumplimiento de estas normas, contribuye a fortalecer la competencia desleal
y a incrementar los riesgos en el sistema agroalimentario.
Otros asuntos relacionados al papel del Estado van a ser hechos explícitos con relación a las
otras recomendaciones. Sin embargo, en dichos casos existe una mayor responsabilidad com-
partida con otros actores.
cibidas son: Primero, promover la producción de rubros con más valor agregado, de modo
de poder costear el transporte aéreo y reducir la perecibiidad. Segundo, se sugiere promo-
ver el desarrollo de los mercados para servicios ambientales, como el secuestro de Carbono.
En cuanto a los puertos, se ha destacado que es indispensable un programa nacional de me-
jora de la eficiencia de los puertos. Se recomienda que se de prioridad a las acciones en po-
cos puertos y que en ellos se cuente con todas las facilidades de exportación. La privatiza-
ción de los puertos ha surgido como una propuesta en estos y otros foros.
59 Al respecto, ha sido muy interesante en las tres Conferencias observar que el tema del crédito no ha cobrado un
papel hegemónico, ni en las discusiones ni en las propuestas, aunque si se ha mencionado. Esto revela una vi-
sión renovada de los problemas del agro y el reconocimiento que muchas otras cosas son tanto a más impor-
tantes que el crédito.
MODERNIZACIÓN DE LA AGRICULTURA PERUANA: LA VISIÓN REGIONAL EN DEBATE
tencialista. Ello, sumado a las políticas de reforma agraria y las que siguieron, no estimularon
la formación de empresas.
Nuevamente en este campo se ha dicho desde las instancias públicas, que el agro debe
desarrollarse en base a empresas competitivas. En la práctica no hay una política de fo-
mento de empresas y más bien por la vía de las medidas tributarias y tolerando la in-
formalidad, se desestimula el desarrollo de empresas.
Se ha aclarado que una política al respecto no debe pretender que todos los agricul-
tores del Perú se conviertan en empresarios. Pero si es necesario que se dé un mensa-
je coherente que promueva la agricultura como un posible buen negocio. El fortaleci-
miento de la relación entre actores en las cadenas agroalimentarias requiere, además
de la visión de empresa, la de consorcio. No se trata solo de mesas de diálogo y con-
certación, sino de consorciar a los actores alrededor de buenos negocios en las cade-
nas agroindustriales.
Debe establecerse un programa nacional de formación de empresarios y apoyo al desa-
rrollo de empresas. Esto requiere acciones de capacitación a nivel nacional, con participa-
ción de las universidades y centros de capacitación; con el apoyo del Estado para cubrir
inicialmente parte de los costos de esta capacitación. La visita a empresas exitosas y las
charlas ofrecidas por empresarios, deben ser un medio a valorar, dada su efectividad. El
programa puede ser apoyado por un sistema nacional de información (tipo red) sobre
oportunidades de negocios, información sobre como gestionar empresas y la creación de
servicios privados de facilitadores de negocios.
7. EL DESARROLLO DE ORGANIZACIONES
DEL SECTOR PRIVADO
El tema ha sido referido y ampliamente discutido en todas las regiones y es de absoluta re-
levancia. El análisis revela que en el Perú no ha habido una política de fomentar y fortale-
cer las organizaciones del sector privado, tipo gremial. Mas bien ha habido una política de
crear micro organizaciones locales con fines de clientelismo político y para “recibir” los servi-
cios agropecuarios y otros de parte del Estado. Se ha seguido el principio de “si se organi-
zan, el Gobierno les da”
Estas políticas han fomentado una gran proliferación de organizaciones, con muy poca capa-
cidad para ofrecer servicios a los productores. Por otro lado, tampoco se han valorado los
servicios como un medio para incrementar la competitividad, entonces no hay voluntad para
pagar por los servicios. Esto inhibe el ingreso de actores privados a este incipiente mercado.
Siendo las organizaciones del sector privado (gremios, comités, asociaciones, juntas, etc) emi-
nentemente entidades de servicios, se debe poner en práctica un programa nacional de for-
talecimiento de las organizaciones. Esto debe hacerse con cláusulas muy estrictas, de modo
que se apoye solo a las organizaciones que demuestren interés en cambiar. Lo último que se
quiere es una tercera generación de subsidios para profundizar el clientelismo.
PARTE V: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Se ha recomendado con especial interés, que se creen y apoyen los gremios (o institutos)
especializados por producto-cadena. Los que ya existen han demostrado ser efectivos y
tienen un gran potencial para su relacionamiento con el Estado, dentro del país y para
fomentar las alianzas internacionales. Estos institutos deben desarrollarse con base al es-
tablecimiento de sus propios auto gravámenes. El tema no es aceptado por las autorida-
des de Economía con el argumento de que este costo se transfiere al consumidor. Esto es
una falacia, porque al final de cuentas el consumidor paga un costo más alto por no te-
ner a su alcance productos de calidad y a menor precio cuando se desarrolla una pro-
ducción competitiva.
En forma complementaria a las organizaciones del sector privado por cadena productiva,
se debe fomentar organizaciones locales capaces, a nivel territorial. Las juntas y comités
de regantes son un embrión importante en este sentido. Sin embargo, se requiere la con-
solidación, y diferenciación de funciones, a nivel de valle y local. Es indispensable también
tener una misión más clara en cuanto a la responsabilidad territorial. La conservación del
agua, la sanidad agropecuaria y la gestión de las vías de acceso, estarían entre sus áreas
prioritarias de acción.