La Concentración lo es todo

Por Bharat Cornell

Del Meditador Diario de Octubre, 2003

"La mente, en la meditación, debe estar perfectamente en

calma de forma que ni una onda de pensamiento entre en
ella. Dios, la Realidad Más Sutil, no puede ser percibido
excepto en un absoluto silencio."
~ Swami Kriyananda, El Arte y Ciencia del Raja Yoga

Una paz perfecta requiere una mente totalmente calmada,

así como la superficie de un lago de montaña tiene que
estar completamente en calma para poder reflejar el cielo.
Solo en la concentración profunda puedes descubrir la
profundidad oculta de tu naturaleza espiritual.
Afortunadamente, la concentración es como un músculo:
cuanto más lo ejercites, más fuerte se vuelve. Para
incrementar tu habilidad para concentrarte, intenta hacer
cada meditación más profunda que la anterior. Cuando
medites con esta intensidad encontrarás que es de gran
ayuda para tu práctica.

La concentración es un esfuerzo continuo

Sabiendo lo importante que es la concentración, la gente

a veces se desanima debido a que no son capaces de
mantener la mente calmada en la meditación. Sin
embargo, debemos darnos cuenta de que calmar la mente
completamente es el objetivo de la meditación, y no algo
que necesariamente vayamos a experimentar en seguida.
Nadie espera dominar la guitarra la primera vez que la
toca, y esto también es cierto para la meditación, cuyo
dominio nos revela la Infinidad (el Infinito). Durante
incontables vidas hemos permitido que nuestra mente
vagara libremente y sin disciplina, como niños
malcriados. ¿Cómo actúan los niños malcriados cuando
uno intenta disciplinarlos? Se rebelan, justo como la
mente lo hace cuando intentamos meditar. Así que no
deberíamos sorprendernos si experimentamos un
sentimiento de inquietud o rebeldía al comienzo. Nuestra
mente, sin embargo, aprenderá a comportarse cuando se
dé cuenta de que vamos en serio, de la misma forma que
lo hacen los niños.

Medita con interés y energía

Paramhansa Yogananda decía que la mayoría de la gente

hace todo con poco entusiasmo y solo usan un décimo de
su concentración. Para tener éxito en la meditación es
esencial que nos concentremos totalmente, si no nuestros
esfuerzos serán mecánicos, difusos y les faltará poder. La
percepción espiritual depende de dos cosas: la cantidad
de energía y cómo se enfoca esa energía. Puedes
incrementar el nivel de tu energía y enfoque demandando
la atención de tu mente con prácticas tales como: canto,
oración, posturas de Yoga, ejercicios de respiración, y los
Ejercicios de Energetización (enseñados por Paramhansa
Yogananda). Estas prácticas generan un fuerte flujo de
energía, el cual puede luego ser usado para la meditación.

Consejos para la concentración en la meditación

Swami Kriyananda ofrece las siguientes sugerencias para

la concentración en su libro Rays of the One Light
(Rayos de Una Luz, todavía sin traducir al español).

El devoto, para proteger la llama de la vela de su

concentración de los vientos de la inquietud, debe
intentar desvanecer de su mente todas las imágenes,
todas las escenas mundanas, las palabras de otros, los
recuerdos de episodios de su vida, todo pensamiento de
placeres físicos, sus planes para el futuro. Nada debe
tentarlo a desviarse de su meta mientras su alma llama a
Dios.

Para proteger su concentración de la invasión sensorial,

debe primero controlar sus respuestas al estímulo
exterior. Debería entrenar su voluntad para no responder
a las sensaciones de calor o frío, comodidad o
incomodidad, inquietud o fatiga.

Disciplinando un poco al cuerpo al principio de la

meditación, y con una fuerte determinación de no
moverse o inquietarse, las demandas del cuerpo se
debilitarán. Después de cinco minutos de esta disciplina,
uno puede sentir que es más fácil sentarse por un
periodo de tiempo más largo sin querer moverse.

La mayoría de las dificultades encontradas en la

meditación se debe a la tensión física. Una vez que la
tensión se elimina por la práctica de la relajación
profunda, encontramos que la meditación se hace cada
vez más agradable.

De nuevo: con un poco de autodisciplina al principio de

la meditación, uno encuentra cada vez más fácil
permanecer sin pensamientos.

En el momento que te sientes a meditar di a tu mente

firmemente: "Este es mi tiempo para Dios." Si los
pensamientos inquietos aún intentan insistentemente en
tomar tu atención, asegúrales: "¡Discutiremos estas
cosas más tarde!"

Cuando llega la verdadera concentración

Yogananda decía: "[Mientras] diriges tu mente conciente

fuera del mundo material, debes darte cuenta... de que el
esfuerzo no es suficiente... No puedes retirar con éxito tu
mente de nada a menos que también retires tu energía."
Los estados profundos de concentración son posibles
solamente cuando nuestra energía vital está interiorizada,
debido a que la mente sigue la dirección del flujo de
prana en el cuerpo. Cuando la energía fluye hacia afuera,
nuestra atención va también hacia afuera, mientras que al
invertir el proceso, la mente se interioriza.

En el artículo Meditación para calmar los sentidos,

Swami Kriyananda te dirige a través de una poderosa
visualización que retira la energía de los sentidos. Retirar
la energía vital es el camino interior y universal de todo
esfuerzo espiritual, y esta meditación te dará una mayor
familiaridad y mando sobre este proceso. También
deberías leer Diez cosas que incrementarán tu
concentración.

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