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Módulo 4

Universidad y Enseñanza de adultos. Conclusiones

Si en el tema anterior ya veíamos actividades en grupo desarrolladas

paralelamente con los juegos, o se puede decir que el juego, obviamente es un

tipo de actividad en grupo, también hay que decir que en esta etapa educativa

las actividades propiamente dichas suelen tomar protagonismo en detrimento

de los juegos. Por un lado, debido a las propias programaciones de los cursos

y por otro lado, conectado con lo anterior, debido a las edades de los discentes.

En secundaria los alumnos y alumnas “se creen mayores” para jugar, y en la

Universidad, ciertamente lo son. De todos modos, el juego como desahogo y

variedad en la docencia y en el aprendizaje pueden estar presentes en todas

las etapas educativas. En todo caso, sí es verdad, que ya no hay tanto tiempo

disponible para dedicárselo a actividades largas o que requieran demasiada

preparación, ya que estamos con temarios cerrados y con discentes no muy

dispuestos.

Ahora ya no se hablará tanto de juego como de actividades en grupo, de

todos modos, unos no tienen por qué impedir la existencia de los otros ¿o es

que a los adultos no les gusta jugar? Jugarán de otro modo y a otros juegos,

pero también pueden disfrutar de un rato de asueto, aunque no sea tan amplio

o tan frecuente como en etapas anteriores.

Frente al juego la actividad no suele tener implicaciones de

competitividad o de premios o recompensa, sin embargo, estos son algunos de

los aspectos que se pueden añadir a actividades para adolescentes y adultos

haciendo las actividades similares a los juegos.


Presentaremos a continuación, después de tanto hablar de juegos,

algunas técnicas propias del trabajo en grupo. Se suele hablar de técnicas de

aprendizaje cooperativo (Doménech), y se pueden destacar las siguientes,

(Adaptado de Doménech, para una mayor profundización en las técnicas,

acudir a la fuente):

1. El rompecabezas.

Se forman equipos en el aula y a cada componente se le da una parte

de la materia a estudiar. Este componente tendrá que analizar su parte,

buscar información etc. Luego se reunirá con el resto de personas de otros

equipos a los que le haya tocado la misma parte y completarán sus

informaciones. Posteriormente volverán a su equipo original y explicarán la

información a sus compañeros.

2. Grupos de investigación.

Supone un paso más en la autonomía de los estudiantes con respecto al

ejemplo anterior, ya que son ellos los que escogerán el subtema que les

interesa y el grupo que formarán. El alumno participará posteriormente en la

puesta en común y en la evaluación.

3. STAD (Student Team-Achievement Divisions).

Se forman grupos, el profesor presenta un tema y los grupos se pasan

unas semanas recopilando, profundizando, debatiendo entre ellos, etc. “Al

final, el profesor evalúa a cada alumno individualmente. La puntuación

obtenida por cada estudiante se compara con sus notas anteriores. Si las
igualan o superan, reciben unos puntos que, sumados, generarán la nota

grupal. Las puntuaciones obtenidas por cada equipo se hacen públicas”

(Domènech, 183).

4. TGT (Teams-Games Tournaments).

Similar a la anterior, pero en vez de haber un examen individual al final

del proceso grupal de aprendizaje se realiza una especie de concurso.

5. Tutoría entre iguales.

Parejas de alumnos, unos ejercen de tutores de otros ayudándoles en

sus dificultades.

Como se puede comprobar, estas técnicas hacen referencia, más bien, a

trabajo de grupo fuera del aula, casi son “grupos de estudio”. Puede ser

bueno realizarlas en clase para que los alumnos las conozcan y luego

puedan aplicarlas, al menos en parte, por su cuenta, ayudándose y

colaborando entre ellos. Más técnicas de aprendizaje cooperativo pueden

encontrarse en las páginas:

http://www.ilustrados.com/publicaciones/EEkkuFFpklDFZkfMQW.php

http://www.monografias.com/trabajos15/principios-didacticos/principios-

didacticos.shtml

Si retomásemos las razones que Rafael Pulet Carrasco ofrecía para

defender el juego en el módulo 2, ¿podríamos aplicar las siguientes

características al ámbito universitario? Ofrezca su opinión, esta será la primera

actividad del módulo:

- Amenizan una actividad que resulta aburrida.


- Siempre: una diversión gratificante.

- Toma de contacto entre participantes.

- Impulso a la participación

Estas características suponen algunos de los beneficios y peligros de la

aplicación didáctica y educativa del juego en el ámbito universitario. Si en el

anterior módulo ya hablábamos de la dificultad de aplicación del juego como

tal, tenemos que añadir, que lo que se debe intentar es convertir algunas

actividades en juego, por ejemplo de los modos siguientes, partiendo de la

actividad grupal:

- Ofrecer una recompensa a los que acaben antes (salir antes, un

positivo, un ejercicio menos para casa, dependerá de la metodología

seguida en el aula)

- Repartir a los componentes del grupo por el aula propiciando el

movimiento.

- Dar puntos a los equipos, el equipo que consiga más puntos al final

del curso, puede ser igualmente recompensado, etc…

Suponen modos de controlar la asistencia, motivarlos etc.

En todo caso, las actividades en grupo en forma de juego deben ser muy

controladas por el profesor para detectar problemas como los siguientes:

- Algún/a alumno/a no hace nada de trabajo.

- Uno/a lo hace todo.

- Buscar el número de componentes ideal.


- Que nadie se sienta incómodo en el grupo (puede no decirlo,

nosotros debemos detectarlo y solucionarlo delicadamente).

- División de tareas no deseada.

- Descontrol de una clase ya de por sí numerosa.

- Falta de interés.

- Falta de motivación.

- Mala elección de la actividad-juego.

- Mala elección de la metodología.

Debemos ser capaces, como ya se comentaba al hablar de los juegos,

de solucionar los problemas según vayan surgiendo, cambiando las

características de la actividad o incluso desechándola por completo, dando un

giro a la clase, sin que se note mucho la equivocación. El docente nunca debe

olvidar su faceta de “actor”. Nunca debemos plantear, o casi nunca, dependerá

de los alumnos y de la confianza que tengamos con ellos, la actividad de un

modo directo como un juego, pues las reticencias serán muchas y claras.

Simplemente diremos que vamos a realizar una actividad diferente.

Por mi experiencia personal, tengo que decir que la transformación de

actividades en algo distinto a lo que aparece monótonamente en un libro es

siempre, sin excepción, bien acogida, por lo demás, se trata de acostumbrarse

y echarle imaginación, haciendo las clases diferentes, aunque ORGANIZADAS,

para nuestros alumnos, una motivación extra para ellos.

Pongamos un par de ejemplos de lo anterior:


1. Clase de Historia del Arte.

Actividad clásica: Reconocer y describir ciertas obras.

Actividad propuesta: En grupos, cada grupo trae fotos/fotocopias a clase

(o el profesor las distribuye) y los demás tendrán que reconocer las del

resto de los grupos, lo que supone un mayor número de ejemplos.

Luego, elegirán una foto de cada grupo, o un grupo decidirá la que

quiere que le haga, y tendrán que describirla minuciosamente, una de

cada grupo. Al final tendremos todas las descripciones. Los grupos que

las propusieron las pueden recoger y corregir y luego llevárnoslas

nosotros, puntuando tanto las descripciones como sus correcciones.

Es una actividad aplicable a cualquier disciplina, bien sea con

operaciones matemáticas como con literatura, como ya planteaba en el

curso de evaluación (Ingrid Mosquera Gende, 2004):

Otro ejemplo de evaluación entre iguales, en este caso en grupo, para una

asignatura típica de “apuntes”, es la distribución de preguntas que cada grupo

debe contestar, teniendo delante, o no, según las capacidades o conocimientos

que se quieran evaluar, en un tiempo determinado, para ser luego corregidas

por otro grupo. En este caso se ponen en juego aspectos muy importantes:

trabajo en grupo, comparación de apuntes (lo que si no suelen hacer el último

día antes del examen, motivando de este modo la mejora de sus técnicas de

estudio), capacidad de colaboración, respeto, etc. Y por supuesto,


autoevaluación del propio modelo de aprendizaje. Posteriormente, de nuevo,

siempre es recomendable que el profesor recoja y revise los ejercicios,

evaluando tanto al grupo que realizó los ejercicios como al que los corrigió.

Como podemos observar se puede jugar con diversas variables que

ofrecen muchas posibles opciones de trabajo que favorecen diferentes

capacidades del alumno:

Realizan las Sólo corrigen

preguntas (todo el (y realizan los

proceso) ejercicios de los

compañeros)

Individual X X Sin apuntes

Grupo X X Con apuntes

Del mismo modo, como ya hemos dicho, en el caso de que sean los

propios alumnos los que realicen las preguntas, los demás compañeros pueden

realizar sólo unos ejercicios o los de todos los grupos de la clase: lo que

supondría más repaso al hacerlos y más repaso para cada grupo que tiene que

corregirlos, lo que les permitiría a estos últimos comparar ejercicios, al igual

que podrían suponer unos deberes extra para casa. En este caso, estaríamos

ante muchísimos ejercicios, y podríamos pasar de la corrección final del

profesor a la elaboración de una especie de dossier, que se pondría a

disposición de todos los alumnos, para que pudiera servirles de referencia a la

hora de estudiar o de practicar para un examen.


Otra posible variación del ejercicio consistiría en que, una vez corregido el

ejercicio, éste aún se pasase a otro grupo para que evaluara la corrección.

Creo que las combinaciones son muchas, y puedo asegurar que el resultado es

muy bueno, al menos en determinadas etapas, aunque, como se puede

observar, es fácilmente adaptable a diferentes procesos de enseñanza-

aprendizaje.

Por otro lado, creo que resulta obvio que, todo aquello que se lleve el

profesor para corregir y devuelva corregido, supone una aproximación más del

alumno a los criterios de su profesor, lo que le da más confianza y más “pistas”

en sus métodos de trabajo y estudio, ya que, creo que todos estaremos de

acuerdo, no se estudia del mismo modo, ni para distintas asignatura, ni para

distintos tipos de exámenes, ni para distintos profesores. Cuanta más

retroalimentación hayamos ofrecido al estudiante, más podrá mejorar su

proceso de aprendizaje y nuestro proceso de enseñanza, ya que iremos

comprobando, como tenemos comentado, si nuestra metodología es la

adecuada.

2. Matemáticas o inglés.

Actividad clásica: Resolver ciertos problemas o hacer ciertos ejercicios

de carácter gramatical, etc.

Actividad propuesta: Esta actividad es muy recomendable cuando está

terminando la clase y no creemos poder terminar los ejercicios en clase.


Los alumnos pensarán que les estamos ofreciendo algo que realmente

ya les íbamos a ofrecer.

Se proponen los ejercicios de forma clásica. Se les dice que se van a

formar grupos, que usted los va a formar, lo que suele despertar los

primeros resoplidos. Entonces señala a la clase y dice: -Vosotros sois un

grupo, y yo soy el otro. Se quedan muy sorprendidos, es algo diferente y

a determinadas horas ya no hay de dónde sacar la motivación. Propone

los números o referencias de los ejercicios en el encerado y han de salir

a realizarlos. Cuando acaben, se van. Consecuencia: los alumnos

buenos (léase los más participativos) se levantan porque siempre suelen

hacerlo, pero los más, digamos, pasivos, son los primeros en colaborar

en la causa. Por lo demás las reglas las pone usted, que es “su grupo

enemigo” en ese momento: no puede levantarse más de dos veces

seguidas, sólo pueden dar una contestación, si se equivocan se les

penaliza, por ejemplo con tiempo extra en clase, etc. Eso sí, se les dice

que copien todas las respuestas, que lo repasen en casa y que

pregunten las dudas el próximo día o en las tutorías.

Cómo hacer los grupos.

Este es uno de los aspectos fundamentales a tomar en consideración, ya

que influirá en la evaluación del trabajo o de las actividades. Si tomamos en

consideración el cuadro del módulo 2, podremos tener una base para la

elaboración del grupo:


Grupo. El profesor

Quién lo distribuye Los propios alumnos

Parejas

Tríos

Grupo. Pequeño

Número Grande

Grupo-clase

Grupo. Homogéneo

Nivel de los alumnos Heterogéneo

Espontáneo

Grupo. Aleatorio

Selección Controlado

Grupo. Primarios

Espacio-Proximidad (física-emocional) Secundarios

Formales

Grupo. Informales

De pertenencia

Grupo. De referencia.

Es el momento de hacerse preguntas como:

- ¿Quién debe hacer el grupo?

- ¿De cuántas personas debe estar formado el grupo?

- ¿Es bueno que los grupos lo formen alumnos del mismo nivel o de

niveles diferentes?
No existe una única respuesta a tales cuestiones, digamos lo siguiente:

- ¿Quién debe hacer el grupo?

El profesor o los alumnos, depende de la finalidad de la actividad, del

grupo de clase que tengamos, si queremos que haya igualdad o no, si

los alumnos se conocen o no, etc.

- ¿De cuántas personas debe estar formado el grupo?

Dependerá, obviamente, del tipo de actividad y del número total de

alumnos en clase. Así mismo, si es un trabajo que el profesor corregirá

posteriormente, muchos grupos significan más trabajo (aunque esto

nunca debería ser un criterio decisorio).

Además, con grupos grandes se trabajan capacidades como:

organización, división de tareas, etc. Capacidades que me parecen muy

importantes y que pocas veces se practican.

Yo he tenido clases de doscientos alumnos y grupos de 15-20 personas

en clase, trabajando todos y cada uno de ellos. Al final, suelen dividir las

tareas y organizarse en grupos más pequeños.

Un modo de lograr, al menos, una supervisión del trabajo del resto de los

compañeros es hacerles saber que sólo tendrán una nota, toda para el

mismo grupo, independientemente de las partes.

- ¿Es bueno que los grupos lo formen alumnos del mismo nivel o de

niveles diferentes?
Puede depender también del tipo de actividad. En este punto estoy a

favor de la variación, ya que un alumno/a más despierto tampoco tiene

por qué estar siempre de refuerzo para otro/a, necesitando, igualmente

otro tipo de desafíos de aprendizaje. Lo que sí es cierto es que

enseñando se aprende, y él/ella aprende.

En todo caso, me gustaría que ofreciese su respuesta personal a las tres

cuestiones planteadas. Esta será la segunda tarea del módulo.

Conclusiones

Las conclusiones serán desarrolladas por los propios participantes (ver

actividades del módulo), cada uno tendrá las suyas propias. Desearía que

todo el mundo hubiese aprendido algo nuevo en el curso o, simplemente me

sentiría satisfecha con que le haya hecho reflexionar o plantearse nuevos

caminos. El objetivo último de este curso era introductorio al tema y espero

que haya tenido lugar esa introducción, al igual que me agradaría pensar

que se ha promovido el autoaprendizaje, ya que cada uno deberá intentar

aplicar y adaptar sus reflexiones al contexto de enseñanza-aprendizaje en

el que se encuentre.

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Actividades obligatorias

1. Indicada en el texto.

2. Indicada en el texto.

3. Ofrezca un ejemplo propio, inventado o conocido, de otra técnica

de grupos de trabajo. Cuélguelo en el foro y comente las

aportaciones del resto de compañeros.

4. Recoja una actividad típica de su clase, o de un libro, y aplíquele

una transformación semi-lúdica y original. Cuelgue su propuesta en

el foro sin vergüenza, que ese es el primer paso a vencer para la

creatividad en el aula. Presente por escrito su propuesta y alguna

que le haya gustado de sus compañeros y, como en anteriores

ocasiones, ofrezca su opinión sobre el resto de aportaciones, en el

foro y por escrito.

5. Ofrezca de 5 a 10 conclusiones o novedades que haya aprendido

con respecto a las actividades en grupo. Compártalas con los

compañeros del foro y recójalas todas en este ejercicio,

destacando cuáles son las suyas propias. Si alguna de las otras no

le parece correcta o le parece especialmente interesante, coméntela

al mismo tiempo que la ofrece en el ejercicio.


Actividades opcionales

1. Ofrezca su opinión acerca del curso en cualquier aspecto:

metodología, temporalización, contenidos, práctica, etc. Comente la

labor de la profesora (con confianza). El objetivo de esta actividad

es la mejora del curso.

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