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Educación popular 2
Resumen
La educación es el ámbito de discusión que puede generar más roces, puntos de vistas distintos e
inclusive formas de posicionamiento político dispares. En el desarrollo de éste artículo,
pretendemos poder enfocar el debate entorno a la práctica de la Educación Popular, basada en
parte, en la tipología de la nueva historia social, siendo el mayor exponente Gabriel Salazar,
donde los sujetos sociales ajenos a las estructuras productivas son sujetos intrínsecamente puros
para la revolución, ya que no se encuentran “alienados” con el capital. Así el debate en torno a la
educación popular se basa en el desarrollo de nuevos sujetos históricos para el avance político y
estratégico de un proceso revolucionario.
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Los análisis y las críticas sobre la educación tienen distintas vertientes y postulados. Están
los que sola la definen como reproductora de la estructura social (Bourdieu, Althusser, Gramsci,
1
Para una mejor comprensión, véase: Fuentes, Miguel. Sujeto Social y “Ciencia Popular” en Gabriel Salazar
revista Las Armas de la Crítica Número Nueve, primavera de 2007. p.79; próxima a salir o en el sitio web:
www.armasdelacritica.cl.-
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Para una mejor argumentación y profundización del debate. Véase Mayorga, Marlén. Acercamiento a un debate
con la Educación Popular en revista Las Armas de la Crítica Número Nueve, primavera de 2007. p.152; próxima a
salir o en el sitio web: www.armasdelacritica.cl.-
*
Estudiante de cuarto año en Licenciatura en Historia de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Militante de
Clase Contra Clase y Las Armas de la Crítica, agrupación de estudiantes marxistas independientes y militantes de
Clase Contra Clase. Correo electrónico: jorgesalasjohnson@gmail.com.-
Berstein, entre otros), están los que ven a la educación escolar como la única posibilidad de
reformar en forma crítica la sociedad (Rousseau, Freinet, Freire), los que la entienden como un
sub-sistema, los que la interpretan como un “microcosmos pluricultural de la multuculturalidad”
(los postmodernos) y, hasta los que no le ven ningún sentido a la escuela (Illich).
Nos reprochan que queremos una educación de clase... la educación siempre ha sido de
clase 3 .
Así por ejemplo, la educación pública y la idea de que todos reciban instrucción, no sólo
no existió siempre, sino que es una conquista reciente de las masas, a quienes durante siglos, las
3
Parafraseo de la frase de Lenin: Nos reprochan que queremos la escuela de clases…la escuela siempre ha sido de
clases en Lenin y la Juventud tomado del artículo de: Mayorga, Marlén. La educación y su carácter de clase. En
revista Las Armas de la Crítica Número Nueve, primavera de 2007. p.117; próxima a salir o en el sitio web:
www.armasdelacritica.cl.-
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Véase: Que el marxismo retorne a la universidad… ¡Pero para transformar al mundo! En Boletín Nacional de
Las Armas de la Crítica, Octubre p.3.-
clases explotadoras mantuvieron en la completa ignorancia.Es más, afirmamos que, la educación
como actividad sistemática, está ligada al origen de las clases sociales.
Por esto somos críticos y queremos su transformación, por ello militamos y queremos
construir partido que dirija dicho proceso, en sus rasgos reaccionarios y opresores, producto de la
diferenciación de una mayoría que con su fuerza de trabajo sostiene a toda la sociedad, de una
minoría parásita que vive del trabajo ajeno. Ante ello es que discutimos con esa práctica,
sostenida en gran medida por la teoría de Salazar, de la educación popular, que no crítica y no
busca la transformación de la sociedad disputando y atacando a sus actuales direcciones e
instituciones, sino que más bien quiere construir una sociedad iluminada de forma paralela y con
ello poder llegar algún día a enfrentar al capital. Lo que ha logrado hasta el momento es una sana
convivencia, donde no se atacan ni el uno ni el otro.
En principio hay que señalar que “Educación Popular” puede entenderse, genéricamente
como ello, lisa y llanamente como la educación del “pueblo”, lo que incluye demasiadas
concepciones políticas, sociológicas, etc. Su uso histórico incluye a los revolucionarios franceses
de 1789, reformistas, populistas, educadores de izquierda, asistencialistas, etc, etc. También a
nivel del estado (nacional, municipal, etc, se han desarrollado planes de alfabetización,
auspiciados por organismos internacionales de crédito utilizando la idea de una educación para el
pueblo, por ejemplo el programa de las Escuelas 900).
Los seguidores de las ideas de educación Popular hablan, por un lado, de la posibilidad de
ir haciendo cambios dentro del sistema educativo formal (“hacer lo posible, para lograr lo
necesario”, decía Freire) en lo que refiere a los contenidos de enseñanza, los métodos, valores
que se transmiten o construyen, etc.
Por otro lado hay corrientes que plantean que frente al carácter burgués de la educación
“tradicional” (entiéndase tanto superior como secundaria), debe darse la posibilidad de
construcción de “alternativas” cooperativas, periféricas, etc. Abonan la idea de una “sociedad” o
comunidad (barrial, regional, etc.) que “puede salir” de la sociedad capitalista y vivir y
desarrollarse en los bordes, en la periferia, o fuera.
Este “salir” no significa terminar con la sociedad de “oprimidos y opresores”. En realidad,
como “su continuidad en los bordes” presentará elementos de la “vieja sociedad” (económicos,
políticos, morales e ideológicos), en la práctica eso se traduce en que siguen habiendo prácticas
de una sociedad de clases, por ejemplo la idea de que yo como universitario debo ir a entregar
conocimiento a la población una vez por semana; ¿eso rompe derechamente con la educación de
clases o ayuda a que la diferencia no sea tan marcada?
El discurso, o discurso sobre lo propio que se proponen, no son más que expresiones
dentro del sistema, con la ausencia de una visión donde el conocimiento se produce a través de la
práctica-reflexión-práctica o abstracción-práctica-abstracción, lo que implica conocimiento
previo, sobre y a partir del cual, hay construcción de nuevo conocimiento superador. Pero estas
visiones del “positivismo pedagógico”, además de tener una consecuencia política, basan sus
supuestos en una idea del conocimiento que niega la construcción, ya que construcción implica
conservación y transformación. Opinar que la educación puede otorgar algo totalmente nuevo,
por sí sola, es creer que las estructuras se modifican sin partir de lo preexistente, en contradicción
con estructuras previas, en una síntesis de lo viejo y lo nuevo, en saltos cualitativos. Al decir de
Vigotsky, la educación nunca comienza a edificar en un solar vacío.
Como afirma un pedagogo colombiano, Marco Raúl Mejía: “podríamos afirmar que uno
de los problemas centrales de la educación popular ha sido la dificultad para acumular saber.
Cada educador popular, cuando inicia alguna de sus prácticas, pareciera creer que está inventando
el mundo ya inventado por otros. Es necesario superar una vieja actitud empirista que hace de la
práctica no sólo el único criterio de verdad posible, sino que además la hace aparecer como si
desde ella se produjera el conocimiento y no la reflexión sobre ésta.”
Volvamos al tema que nos atañe. Se plantea partir de las “experiencias y prácticas
sociales”, pero se olvida que la educación es una práctica social determinada por condiciones
objetivos y subjetivos. Esta reflexión sobre lo propio es la negación de la teoría y una negación
de la visión histórica del hombre donde el pasado, el legado histórico, la continuidad histórica
tienen que tener una importancia vital para la transformación de la sociedad existente.
El rol de la educación, para estas visiones, adquiere una vital importancia, ya que la
visión, unilateral, podría sintetizarse en la siguiente fórmula: más educación- menos ignorancia-
más conciencia- más lucha “transformadora”. Entonces el planteo queda en la posibilidad de
educar “a la vanguardia”, y no en la lucha por la universalización de la educación, una educación
al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre.
La sociedad capitalista solo puede ser abolida en su totalidad y no por partes o etapas.
Para esto no hay que subestimar el papel de la propaganda y la educación, pero el cambio llegará
de mano de la autoorganización de las masas. Para los “concientizadores” la idea de
conocimiento es considerada como “guía para la práctica”, disociando teoría y práctica, que son
momentos de un mismo proceso que es la praxis.
En esta idea acerca de la educación popular, aunque afirmen su carácter liberador, lo que
más llama la atención es la ausencia de visiones acerca del carácter de la educación en la
sociedad de clases. En el mejor de los casos se desarrollan visiones con un marxismo
vulgarizado, atomizado, cercenado. “La pedagogía crítica ha tenido una tumultuosa relación con
la educación dominante. Claramente, la comunidad educativa ha sido escrupulosamente
antagonista a la crítica marxista, socavando eficazmente el desarrollo de la crítica marxista en
educación. Algunas corrientes intentan reunir una agenda educativa progresista pero con un
prejuicio anticomunista. Personalmente escucho una resonancia atronadora de la nueva derecha
en la obra de los posmodernos. (...) tengo un gran respeto por la erudición de Laclau y Mouffe,
pero ellos tienden a ver las contradicciones sociales como problemas semánticos mientras que yo
veo a las contradicciones sociales como ancladas en la naturaleza objetiva de las cosas, la
explotación no es un problema lingüístico solamente -tiene lugar objetivamente.” 5
No podemos esperar que la nueva historia social, dado los términos aquí expuesto se
traduzca en una concepción liberalizador de los/as oprimidos por medio de la educación popular,
que es como se traduce en su praxis. Para ello debemos analizar en qué se traduce la teoría
“salazariana” de los sujetos sociales autónomos y que por antonomasia son revolucionarios, con
una conciencia clara y con proyectos políticos que buscan su liberación del capital.
Pues en esta ponencia quisimos evidenciar como la teoría de la nueva historia social, y el
sujeto popular como actor fundamental de esta práctica, se traduce en una praxis que es la
educación popular. Para poder acabar con esta sociedad de clases es que debemos poner la
educación al servicio de los/as trabajadores y el pueblo pobre, con una educación gratuita, sin
filtro de clases. En palabras concretas contra esta educación popular: <<NO ES LLEVAR LA
EDUCACIÓN A LA POBLACION, SINO QUE LA POBLACION A LA EDUCACIÓN>>, y
para dicho cometido debemos cuestionar al capitalismo de raíz, son los/as trabajadores/as los/as
5
Macarae, Virginia ALGUNAS POLÉMICAS SOBRE LA EDUCACIÓN Estado, educación y lucha de clases en el sitio
web:
http://www.enclaveroja.org.ar/article.php3?id_article=105&var_recherche=educaci%F3n+popular
únicos/as capaces de hacerlo, pero no solos sino que acaudillando al resto de los/as oprimidos/as
y explotados/as, ya que de esta manera se triunfará por sobre el capitalismo, porque como lo dijo
el propio Marx: “El capitalismo da vida a sus propios sepultureros”.-