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2.1.

SISTEMA DE VALORES

Se tiene que conocer acerca del concepto valor, cada valor y su principio, para
luego estos deberán ser aplicados a las creencias y el comportamiento que vienen más
adelante.

2.1.1. DEFINICIÓN DE VALORES Y SUS CARACTERÍSTICAS

 Definición es aquella cualidad intrínseca al objeto que suscita la admiración,


estima, respeto, afecto, búsqueda y complacencia.
 Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o
proporcionar bienestar o deleite.
 El valor moral es el que se meterá en el asunto del medio ambiente.

CARACTERÍSTICAS

 Tiene una especial relación con el sujeto que actúa.


 Hay que distinguir un aspecto objetivo y otro subjetivo.
 Se justifican por sí mismos.
 No se gastan.
 Realizan un ideal universalmente válido.

2.1.2 VALORES Y PRINCIPIOS

A continuación se presentan los principales valores que hay con el principio:


1. Amistad: capacidad de dar y recibir en una relación amorosa, por reciprocidad y
ayuda mutua.
2. Patriotismo: el amor a la patria está ligado a la conquista de la democracia como
expresión de la libertad.
3. Sinceridad: ser sincero es el resultado de amar de verdad, pues ella es un valor
supremo que exige nuestra veneración. Capacidad de hablar y actuar con la
verdad.
4. Solidaridad: es una necesidad que brota de nuestra naturaleza social. Nos
necesitamos unos a otros, por eso debemos trabajar para salir del egoísmo y
estar atentos al servicio.
5. Ecofilia: capacidad de estar en armonía con la naturaleza.
6. Respeto: capacidad de actuar conforme a los derechos de los demás.
7. Obediencia: capacidad de reconocer una autoridad y obrar de acuerdo a ella.
8. Subsidiaridad: capacidad de dar lo que es necesario para alguien, permitiendo a
la vez que aprenda, participe y se vuelva autosuficiente.
9. Gratitud: disposición de responder a un beneficio recibido.
10. Lealtad: disposición a mantener la unión a un principio, persona o institución.
11. Perseverancia: capacidad de llegar hasta el final que se inicia.
12. Orden: un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
13. Entusiasmo: capacidad de hacerlo todo con y por gusto.
14. Responsabilidad: capacidad de afrontar el deber.
15. Valentía: fortaleza para superar temores infundados.
16. Paciencia: capacidad de esperar por algo o alguien.
17. Resistencia: capacidad para tolerar dificultades.
18. Laboriosidad: capacidad para trabajar bien.
19. Generosidad: capacidad para darse a uno mismo al dar lo que se tiene.
20. Mesura: capacidad para medir los placeres e impulsos que impiden el
cumplimiento de nuestros deberes.
21. Empatía: capacidad de entender las necesidades del otros para comunicarse
efectivamente.
22. Modestia: capacidad de valorarse a uno mismo.
23. Administración: capacidad de usar adecuadamente nuestros recursos.
24. Estudiosidad: Capacidad de conocer lo que realmente nos mejora.

2.1.3. LA EDUCACIÓN EN VALORES

La educación es el resultado de que la persona adquiera o no los


comportamientos y costumbres formados, proceso de evolución de adentro hacia fuera.
Con esta información se surgen los principios de valores y son:
1. Sencillez: es una manifestación de la humanidad, tiene su fundamento en la
verdad.
2. Autoestima: estimarse a si mismo. Todo individuo siente, piensa y reacciona de
varias formas. De ahí salen los valores.
3. Prudencia: actuar con cordura y sencillez. El que lo hace es discreto,
responsable, prevé y evita errores.
4. Fortaleza: proviene de la voluntad para superar los obstáculos a los cuales uno
debe enfrentar.
5. Orden: es la disposición concertada y armoniosa de todas las cosas, respeto y
convivencia en los demás. El orden por orden no se vale.
6. Audacia: ordena y equilibra el quehacer humano cotidiano para realizar con
responsabilidad la tarea con un ingrediente controlando las emociones y
situaciones así como enfrentar los valores.
7. Cortesía: exige respeto al prójimo y detalles hacia los demás, es acción
educadora, facilita la convivencia humana.
8. Autenticidad: la hay cuando es coherente uno mismo y los demás. Si es
pensamiento significa estar convencidos entre lo que se dice y piensa.
9. Optimismo: permite a la persona confiar razonablemente en sus propias
posibilidades y en la de los demás. j) Confianza: libre, franca, espontánea y
cariñosa entrega de lo más sagrado nuestra vida entera.
10. Voluntad: representa la fuerza interna que se tiene para conseguir algo deseable.
11. Ideal: no es suficiente mientras no se trate de realizarlo.
12. Patria: adhesión corporal a todo lo que representa el territorio, costumbre,
historia, valores, etc…
13. Perseverancia: luchar sin descanso para llegar al fin.
2.2.- EL PROFESIONAL INTEGRAL

Los Valores son el resultado de la interacción entre conceptos, sentimientos y


acciones. Actúan de filtro de esos mismos conceptos, impregnan las actitudes previas al
conocimiento, están en la base de la autoestima, de la identidad de las personas y de los
mecanismos que mueven al cambio conceptual y de los propios valores.
Debemos saber que los valores conforman las actitudes de cada persona según
hayan sido inculcados en el seno familiar, de ahí que los profesionales apliquen los
valores de distinta forma que la sociedad en general.
De modo que el profesional sea comprometido con su trabajo, empresa, horarios
y sobre todo tome decisiones correctas ante las problemáticas que se presenten teniendo
una visión ética hacia sus compañeros y el medio ambiente.

2.2.1. FORMACIÓN DE VALORES DEL PROFESIONAL

La formación de valores supone una relación entre la persona en tanto particular,


con la comunidad entendida como lo general, de lo interior con lo exterior, es decir, de
la interiorización de las normas con las regulaciones y valores comunitarios, de lo
individual y lo colectivo, o sea, del reconocimiento de sí mismo con el reconocimiento
de valores y normas compartidas y por tanto, legítimas.
En la sociedad actual, la formación y la capacitación de las personas es una
necesidad. El desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones técnicas y tecnológicas en
diferentes ámbitos de la vida del hombre han proyectado el quehacer educativo a un
lugar de prioridad. Claro que no siempre ha sido así, fue necesario transitar por una
larga historia y arribar a la Revolución Industrial y a la Ilustración para que a fines del
siglo XVIII, los sistemas educativos nacionales se constituyeran como una respuesta a
la necesidad de universalizar a la educación, en un sentido formal institucional, y con
ello, permitir que la educación, bajo el amparo de las leyes nacionales y la rectoría del
Estado, pasara a formar parte de lo cotidiano en esa relación cercana entre maestro,
alumno, planes y programas de estudio, comunidad escolar y comunidad social que
ahora ya son parte de la vida social, cultural y política de los seres humanos y de la
sociedad misma.
Es esta inclusión en la vida del hombre que convierte a la educación en un factor
determinante del desarrollo de la revolución científico-técnica actual, pasando a ser
además objeto de estudio de su propia disciplina, la Pedagogía.

La formación de valores con el tiempo se va haciendo de la siguiente manera:

 De los seis a los siete años, la aceptación de la norma parte de cierta


uniformidad percibida, la razón la tiene quien sostiene esta norma.
 De los ocho a los nueve años, la norma es arbitraria, y en consecuencia,
convencional.
 De los diez a los once años, la norma es convencional pero reviste autoridad.
 De los doce a los trece años, si la regla es arbitraria es entonces cambiante y si
es así, lo que yo opino es lo mejor.
 De los catorce a los dieciséis años, la norma desempeña una función social en
tanto hace que el individuo sea o no parte de un grupo.
 De los diecisiete a los dieciocho años, Las normas se legitiman por su uso, no
son más que meras costumbres no cuestionadas.
 De los dieciocho a los veinticinco años, las normas facilitan la interacción social
y son resultado del consenso.
 De los veintiséis años en adelante la formación de valores de un profesional ya
está completa. Si no lo es así quiere decir que en cierto periodo de vida de la
persona se perdió uno o más valores lo que ocasiona que en varias veces la
formación termine arruinándose parcialmente.
La formación de valores, un hecho importante que normalmente se pasa por alto
debe de ser considerado con la debida seriedad e importancia ya que si un alumno se
educa dentro de los valores sugeridos por su institución de educación superior, será un
alumno mejor y un profesionista educado con principios que le beneficiarán a él mismo
y a la sociedad dentro de la cual preste sus servicios y se desarrolle.

2.2.2. ACTITUDES Y COMPONENTES ACTITUDINALES

El concepto de actitud pertenece a los dominios de la psicología social y de la


psicología de la personalidad. Pese a la importancia que el mismo tiene en ambos
ámbitos no existe precisión sobre el significado del término. Este hecho obliga a adoptar
una definición y a comentarla.
Según Milton Rockeach una actitud es una organización de creencias
interrelacionadas, relativamente duradera, que describe, evalúa y recomienda una
determinada acción con respecto a un objeto o situación, siendo así que cada creencia
tiene componentes cognitivos, afectivos y de conducta. Cada una de estas creencias es
una predisposición que, debidamente activada, provoca una respuesta preferencial hacia
el objeto de la actitud o hacia su situación, hacia otros que toman una posición con
respecto al objeto de la actitud o hacia su situación, o hacia el mantenimiento o
preservación de la actitud misma. Como el objeto de una actitud se encuentra siempre
dentro de una situación acerca de la cual también tenemos una actitud, una condición
mínima de conducta social es la activación de por lo menos dos actitudes que actúan
entre sí: una que se refiere al objeto de la actitud y otra que se refiere a su situación.
La que es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí, en la definición
que se cita estos elementos son denominados creencias, pero también podrían haberse
llamado conocimientos, expectativas o hipótesis.
Toda creencia constitutiva de una actitud presenta tres componentes:

1. Un componente cognitivo porque representa el conocimiento que, dentro de


ciertos límites de certeza, tiene una persona acerca de lo que es verdadero o
falso, bueno o malo, deseable o indeseable.
2. Un componente afectivo porque, supuestas las condiciones adecuadas, la
creencia es capaz de despertar afectos de intensidad variable que se centran: En
el objeto de la creencia, o en otros objetos (individuos o grupos) que toman una
posición positiva o negativa con respecto al objeto de la creencia, o en la
creencia misma, cuando su validez es notoriamente puesta en duda, como sucede
en el caso de una disputa.
3. Un componente de conducta, porque la creencia al ser una predisposición de
respuesta de umbral variable, debe coincidir a algún tipo de acción cuando es
activada convenientemente.
2.3.- VALORES Y ACTITUDES HACIA EL MEDIO AMBIENTE

La mayoría de los niños, los adolescentes y jóvenes evidenciaron una acertada y


preliminar madurez social en diferentes niveles, en lo que se refiere a la apreciación de
la magnitud de los problemas ambientales y que éstos afectan la unidad de la sociedad
con el medio ambiente.
El estudio e investigación realizado, así como los métodos y técnicas y las
respuestas permite revelar los valores, sentimientos y cualidades de los adolescentes y
jóvenes en su relación con el medio ambiente siguiente:
Confieren gran importancia social a las actividades y tareas que se proponen
para el mejoramiento del medio ambiente; expresan que en toda profesión debe
practicarse la protección del medio ambiente; advierten que la protección del medio
ambiente es un deber personal, familiar, comunitario, estatal e internacional; atribuyen
un motivo cívico primordial a la actitud favorable del hombre frente el medio ambiente
como un deber con la patria y el Estado; consideran la necesidad de asumir la
conciencia de la responsabilidad civil y ciudadana, así como del Estado por la
protección del medio ambiente y debe unirse a la reprobación de los perjuicios y
afectaciones que puedan ocasionarle, tanto ellos mismos como sus compañeros y
miembros de la comunidad; consideran no solo el daño directo que las personas pueden
ocasionar al medio ambiente sino, además, la actitud apática e indiferente de ellos
mismos y otras personas que asumen una conducta indiferente ante las acciones de
deterioro de los demás; destacan la base y premisa humanística que tiene la relación del
hombre, la sociedad y el medio ambiente, y a pesar de la complejidad de esta relación y
unidad, expresan que es posible el desarrollo con la protección.
Reconocer que si el hombre quiere utilizar a su gusto y en su beneficio al medio
ambiente, deberá utilizarlo racionalmente y tratarlo, como expresaran algunos alumnos,
como si fuera una persona. Manifiestan que la concepción del desarrollo con la
protección es posible y que la utilización racional del medio ambiente requiere del
empleo de la ciencia y la técnica; reconocen, aunque no todos, así se observó, que la
protección del medio ambiente y las acciones que realizan la hacen como un esfuerzo,
como una labor adicional, como un trabajo voluntario y no como un deber ciudadano y
una necesidad de la época contemporánea; ejecutan, un determinado grupo de jóvenes,
según se observó, diversas actividades relativas a su educación personal y ambiental
orientadas a la puesta en práctica de medidas en favor de la protección del medio
ambiente; expresan con toda seguridad la necesidad de subordinar y concebir, desde los
inicios, la producción y los procesos tecnológicos con la protección; generalizan en sus
juicios la importancia de jerarquizar y adoptar prioridades sobre las principales medidas
que se deben adoptar para lograr el óptimo aprovechamiento y utilización racional del
medio ambiente; proponen que a pesar de la educación y la conciencia, a desarrollar la
necesidad de la legislación y aplicación de medidas y contravenciones para aquellos
incumplidores de lo establecido para la protección del medio ambiente; reconocen,
según se evidenció, la imperiosa necesidad de asumir actitudes que se reviertan en la
protección del medio ambiente mediante comportamientos favorables y, en especial, la
participación de ellos sobre: la utilización económica de los recursos energéticos, la
restauración de las zonas afectadas por la producción industrial; la disminución del
ruido - que comienza su agudización paulatina en estas regiones, la conservación de las
fuentes de agua y hasta la utilización de la basura, que algunos alumnos valoraron como
un tesoro.
2.3.1. RELACIÓN VALORES ACTITUDES Y CREENCIAS

Relación entre valores y actitudes.


Los valores son más centrales y estables que las actitudes. Las actitudes reflejan
los valores más relevantes que una persona tiene sobre el mundo y sobre sí misma. Es
decir, las actitudes son indicadores de los valores que posee un individuo.
Existen otros conceptos que deben distinguirse en relación con los de actitud y
valor. Uno de estos es la opinión, que es la manifestación pública, por lo general
verbalizada, de un sentimiento o creencia. Expresa un valor o una actitud.
Otro concepto relevante es el de hábito, que es un comportamiento o modo
regular de proceder adquirido por repetición de actos similares. Los hábitos se presentan
con frecuencia en la vida cotidiana, pudiendo ser o no coherentes con alguna actitud
determinada.
Cuando un hábito positivo es llevado a su máxima expresión se dice que la
persona que lo desarrolla es virtuosa, porque tiene la destreza requerida para realizar
algo o encarna una gran cualidad o virtud. Llegar a ser virtuoso exige mucha práctica,
ya que la virtuosidad debe conquistarse. Expresa un valor latente en nosotros, pero si no
lo desarrollamos y ejercitamos no logra manifestarse.
Creencia en el comportamiento e influencia.
Las creencias están en la base de todo comportamiento, individual o colectivo.
Debemos identificar y desligar las creencias para poder enfrentarnos con el estigma. Es
cierto que las leyes y las políticas refuerzan el estigma, pero también las leyes y las
políticas se originan en una o más creencias.
Al examinar las creencias, es muy importante tener presente que:
 las creencias pueden ser conscientes o inconscientes (por ejemplo, las normas
sociales), de hecho, muchas creencias no son conscientes
 hay creencias contradictorias, especialmente en el campo de los conflictos de
valores y creencias conscientes e inconscientes:
La tensión relativa de una situación influye en el grado en que las creencias
conscientes se hacen a un lado durante una situación específica, permitiendo que
predominen las creencias inconscientes. Al final del día, la creencia más fuerte es la que
se impondrá.
Imagen: Valores, relación, actitud y creencias
2.3.2. EFECTOS COLATERALES VALOR ESTÉTICO Y TECNOLOGÍA

Valor estratégico y tecnológico

Antes de definir lo que es valor estratégico hay que definir estrategia. La


estrategia es producto de un acto creador, innovador, lógico y aplicable, que genera un
grupo de acciones coherentes de asignación de recursos y decisiones tácticas.
Estas acciones van encaminadas a lograr que la empresa alcance una posición
competitiva ventajosa en el entorno socioeconómico donde se desenvuelve y mejorar la
eficacia de la gestión.
El concepto de estrategia puede definirse, a lo sumo, por dos perspectivas:
 Desde la perspectiva de lo que una organización pretende hacer.
 Desde la perspectiva de lo que una organización finalmente hace.
En la primera perspectiva la estrategia es el programa general para definir y alcanzar
los objetivos de la organización y poner en práctica su misión. En esta definición el
vocablo Programa implica que el papel activo (conocido como planeación estratégica o
administración estratégica), racional y bien definido que desempeñan los
administradores al formularse la estrategia de la organización.
En la segunda perspectiva la estrategia es El patrón de respuestas de la organización
a su ambiente a través del tiempo. Conforme a esta definición, toda organización cuenta
con una estrategia (no necesariamente eficaz), aun cuando nunca haya sido formulada
de modo explícito. Esta visión de estrategia es aplicable a las organizaciones cuyos
administradores son reactivos, aquellos que responden pasivamente y se ajustan al
entorno solo cuando surge la necesidad.

2.3.3. VALORES Y EL USO RACIONAL DE RECURSOS NATURALES

El desarrollo de la agricultura propició la producción de grandes cantidades de


alimentos con mayor fiabilidad y en áreas de tierra más pequeñas. Se perdió entonces la
dependencia de los recursos salvajes, concentrándose en las regiones agrícolas la mayor
parte del alimento demandado.
Con las nuevas demandas, el ambiente natural pronto excedió en su capacidad de
proveer las necesidades primarias, generándose en la población necesidades
secundarias. Primero mediante el desarrollo de herramientas de cultivo y más tarde con
animales domésticos para ayudar en las tareas agrícolas. Los nuevos requisitos
obligaron a fertilizar las tierras con objeto de hacerlas más productivas. A su vez, para
los alimentos que no podían ser consumidos crudos se necesitaron materiales para
cocinar. Así, una amplia variedad de recursos naturales fueron precisados durante el
levantamiento de las tierras agrícolas y el establecimiento de las poblaciones urbanas.
Con el crecimiento de la civilización y la concentración de personas en ciudades,
aumentaron los requisitos de recursos naturales y se extendieron aun más las
necesidades secundarias.
Fue necesario organizar la agricultura sobre grandes áreas para proveer a los
habitantes urbanos. El transporte desde las granjas a las ciudades llegó a ser esencial, así
como el suministro a las industrias de metales y todo género de minerales, piedra,
madera para la construcción de edificios, vehículos, etc. Además, fueron requeridos
gran cantidad de animales domésticos (vacas, cerdos, ovejas, etc.). Las necesidades de
las poblaciones urbanas aumentaron más allá de la simple supervivencia. Así, el hombre
urbano se separó de la vida salvaje, pero esa ligadura ha perdurado siempre oculto en su
ser, por ello siempre que puede abandonar temporalmente las grandes urbes y recurre a
ese contacto directo con la naturaleza de donde procede.
En su uso presente, la conservación de recursos naturales incluye una amplia
gama de conceptos subsidiarios. Uno de ellos es el uso racional del ambiente, que
incluye la preservación de áreas reservadas, sea para el estudio científico, o como
utilidad estética o recreacional.

2.3.4. VALORES Y CONTROL DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

La contaminación ambiental está llegando a tales extremos en el mundo y en el


Perú, que el ser humano parece estar empeñado en destruir el ambiente donde vive, en
una actitud suicida; pero mientras que en otros países se están tomando medidas muy
serias para prevenir y controlar la contaminación, en el nuestro sólo existen acciones
aisladas.
Para solucionar el problema de la contaminación es de urgente necesidad tomar algunas
medidas.

1. El Estado debe preocuparse del problema de la contaminación, dando leyes


severas, controlando su cumplimiento y sancionando a los transgresores. El
problema ambiental es un problema que afecta al bien común y a la calidad de la
vida, y, en consecuencia, no puede quedar al libre albedrío de las personas. El
bien común es una responsabilidad del Estado como representante del bienestar
de todos los ciudadanos.

2. Una alta responsabilidad incumbe a los gobiernos municipales, responsables


directos de la disposición de la basura y las aguas servidas; del control del
parque automotor; de las áreas verdes; del control de los ruidos molestos; del
ornato, y de las emisiones contaminantes en su jurisdicción.

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