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Al parecer, los noruegos estn dispuestos a pagar 114 dlares por tonelada a cualquiera que separe los materiales reciclables de la basura en general. Hace varios aos, una encuesta entre las familias de la comunidad de Carter, Tennessee, revel que stas estaban dispuestas a pagar 363 dlares al ao, en dinero actual, para evitar tener un vertedero en las inmediaciones. Pero para otros la basura puede ser una mercanca valiosa. En Kamboins, en las afueras de Ougadougou, Burkina Faso, los granjeros pagan a los basureros municipales para que viertan desperdicios slidos sin clasificar sobre sus campos de sorgo y mijo como fertilizante, incluyendo los plsticos.
El precio que pagamos por las cosas dice mucho acerca de una sociedad, mxime si hablamos de sus desperdicios. La suciedad es ms econmica en los pases pobres (sus habitantes aceptan ms basura a cambio de mayor crecimiento), pero el precio relativo de la contaminacin aumenta a medida que la poblacin se enriquece. Por eso China es un lugar sucio y Suiza es un lugar limpio: los helvticos pref ieren preservar el medio ambiente antes que proporcionar empleos industriales a los granjeros desempleados. Suiza, el pas que ms recicla
En las organizaciones medioambientales hay el doble de suizos que de chinos. Ms de la tercera parte de la poblacin de Suiza considera que la contaminacin ambiental es el problema ms importante al que se enfrenta su pas; slo un 16 por ciento de los chinos opina lo mismo. () Un
estudio concluye que las emisiones de dixido de azufre alcanzan un mximo cuando la renta per cpita de un pas ronda entre los 8.900 y los 10.500 dlares.
La contaminacin medioambiental, pues, no es solo una cuestin educativa o de concienciacin individual, tambin tiene que ver con los incentivos econmicos: las elecciones tomadas al respecto de cmo tratamos a la naturaleza vienen determinadas por los precios de las opciones que se nos presentan (lo que calculamos es su costo relativo) en comparacin a sus benef icios.