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haber vendido uno de estos terrenos a una discípula, ganando 6 veces más de su valor
original, además de haber abusado de mi posición de autoridad para lograr dicha venta.
¡Qué manera de distorsionar las cosas!, pues ni fui yo quien vendió el terreno y
segundo; nunca se le ganó el 600%, como falsamente se ha afirmado.
Respecto de este asunto debo señalar brevemente que como se demuestra en la carta
que acompaño a esta renuncia como Anexo 1, la misma discípula que supuestamente
defraudé y de la cual supuestamente abusé, está dejando en claro que tales afirmaciones
son del todo falsas, relatando a detalle cómo sucedieron las cosas en la realidad. Que
mayor prueba de la calumnia que se está haciendo en contra de mi persona y de mi
familia, que la supuesta agraviada es la que ha emitido la carta a la que me refiero,
precisamente en defensa del suscrito, además de que en la misma deja en claro que a
ella también se le ha mentido a efecto de allegarse elementos con que acusar falsamente
a mi persona. Basta esta carta para demostrar el carácter moral de mis detractores, lo
que debería ser más que suficiente para desechar por completo la acusación que se me
hace de este supuesto e inexistente fraude.
En segundo lugar se dice también que oculte información respecto de la compra de dos
vehículos que se adquirieron en los últimos años de mi ministerio, lo cual también es
una grave calumnia, pues es conocido de los hermanos que colaboraron cercanamente a
un servidor que no fue así, pues la compra de dichos vehículos, siempre se registró
contablemente en las congregaciones donde estuve presidiendo. Uno fue en la
congregación de Tehuacán, Puebla y el otro en Mixcoac, en la ciudad de México. Tanto
la hermana Rocío Montano de Tehuacán, como la hermana Blanca de Mixcoac, siempre
registraron en la contabilidad respectiva de cada congregación dichas adquisiciones.
En tercer lugar debo resaltar, que durante más de 10 meses estuve esperando para
platicar con el Dr. Sergio Canavati todos estos asuntos y otros más de índole muy
delicada y nunca se me dio la cita, aun cuando recientemente estuvo en México por
varias semanas y luego partió para Tailandia. Sé que manejan el decir, “el hermano no
quiere buscar”, “está amargado y en tinieblas”, “es peor que Judas”, y no sé cuantas
cosas más, pero lo triste es que la verdad y Dios lo sabe, es que nunca se me quiso
escuchar. Aunque algunos dicen que me han “escuchado por horas”, eso es una mentira,
ya que el único día que me dedicaron horas, fue el día (principios de enero) que me
retiraron las computadoras, se me pidió regresara papelería, firmara renuncias de
asociaciones en las que se me había pedido participar, así como pagarés y un pacto de
que se me iba a escuchar y ministrar debidamente por parte de Sergio Canavati, pues yo
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mismo lo solicité así, pero creo que todo se complicó al yo mismo solicitar que no me
ministrara Jorge Erdely, pues no juzgué pertinente que él lo hiciera, por haberme
amenazado de cárcel y por ver que tiene la actitud de aseverar cosas sin tener pruebas
para hacerlo, lo cual es muy delicado, pues señalamientos así son difamaciones y
calumnias. “No hablaras contra tu prójimo falso testimonio” (Éxodo 20:16).
Este punto es muy preocupante, pues no quisiera que se me interprete como una falta de
respeto a Jorge, sino como una conclusión por todo lo que he visto en cómo ha llevado
mi caso en los últimos meses, pues aunque no he tenido comunicación con él, es
evidente que está llevando mi caso, y en esto no especulo, sino hablo con verdad, ya que
hay hermanos que me lo han corroborado, y por amor a ellos no menciono sus nombres,
por posibles represalias.
Recordemos que destruir la reputación de alguien busca como propósito muchas veces
el desacreditar sus palabras, el que no tengan credibilidad, sobre todo diciendo que por
haber yo incurrido en muchos pecados, “no soy digno de confianza”. Dejo a ustedes que
juzguen lo siguiente:
2. Revisando algunos archivos que tenía respaldados y que no había podido revisar,
pues ellos se llevaron la laptop que usaba y aun mi PC personal para cambiar el
disco duro, en Enero cuando firme mi renuncia, me percaté de que había
movimientos de fuertes cantidades de dinero, que se habían realizado sin mi
consentimiento, además de que el uso que se le dio a dicho dinero es de lo más
deshonesto y las leyes podrían incluso catalogarlo como delito. En efecto, de los
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estados de cuenta que pude revisar se desprende que se uso del diezmo de la
Iglesia de Mixcoac y de la ofrenda especial de Cuba, para compra de armas de
fuego (dos pistolas Beretta de 9mm), así como para el pago de un curso de
entrenamiento de manejo y uso de armas de fuego, en el Estado de Texas-USA.
3. Por otro lado debo señalar que se me están cobrando los dos vehículos que se
adquirieron en los últimos años, indicándoseme que ahora que ya no estoy en
funciones tengo que pagarlos. Sé que han dado versiones que al igual que en el
caso de los terrenos, carecen de todo fundamento por no haber inquirido con
toda diligencia. En el caso de estos vehículos puede comprobarse que siempre se
usaron para que yo sirviera a la iglesia, en las distintas congregaciones que
ministraba en las diversas partes de la República.
Lo que es más, debo resaltar que durante los años que estuve en el movimiento,
las iglesias que tuvieran la capacidad de cubrir la necesidad de un vehículo para
su pastor, así lo debían hacer, sin cargo alguno al pastor que fuera a ocupar el
vehículo, sobre todo en el caso de aquellos pastores que están en continua
actividad y viajando a distintas ciudades.
Sin embargo fui yo quien preferí aportar de mi propia bolsa la mitad del valor de
uno de estos vehículos que se pusieron a mi disposición para servir, sin que
nadie me lo solicitara, ello con el único fin de aligerar la carga de la iglesia.
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Este vehículo se adquirió recién llegue a la congregación de Mixcoac, siendo
que nuevo costo 144 mil pesos, de los cuales como ya dije 72 mil los pague yo,
debido a que en aquel entonces la congregación no contaba con los recursos, ya
que el carro que se dispondría para mi uso fue vendido y entregada la cantidad
de la venta del mismo (50 mil pesos), a Luciano Berumen, ignorando yo para
que uso se designo la venta de este vehículo.
Él tiene dicho pagaré solo porque he preferido sufrir el agravio, pero juzguen
ustedes sin no hay ingratitud en esto, ya que en lugar de apreciar el que yo
hubiere pagado la mitad del valor de dicho vehículo y no requerírseme pago
alguno, contrario a lo que se ha observado en nuestra iglesia, se me está
requiriendo injustamente este pago.
Juzguen ustedes si es justo que yo pague dicho vehículo. Si ustedes deciden que
así sea, lo haré en la medida de mis posibilidades, pues por el momento no
cuento con los recursos para desembolsar esa cantidad.
Créanme que para cada falsa imputación, tengo una correcta explicación, pero
les repito que durante más de 10 meses no se me ha otorgado el derecho mínimo
de exponer mi defensa y explicación de los cargos, ni con el Dr. Canavati, ni con
Moisés Cruz, a quien por cierto, recientemente quise entregar los estados de
cuenta que me dio Carlos Loredo para su debida auditoria, negándose Moisés a
que se los diera y escucharme.
4. Por otro lado, ellos comentan que yo no quise apelar para la reconsideración de
mi disciplina, pero el asunto no era eso, sino el que yo deseaba que estas cosas
se aclararan, pues considero incorrecto lo que han hecho. Y esto lo sabía el
mismo Canavati y me dio su palabra de que seria escuchado, lo cual nunca fue
así.
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cita para aclarar los señalamientos que le hizo a ministros sobre mi caso y ver el
estado de su alma, ha sido también expulsada del movimiento, infringiendo con
esto el segundo grande mandamiento.
Aunado a esto, también se han referido a mi hijo mayor de una forma muy
deshonesta y cobarde, solo porque cuestionó a Charly por la portación de armas
de fuego que hace él y otro ministro, cuando fungen como escoltas de Jorge
Erdely, cuando éste viene a México para su protección y seguridad. Mi hijo no le
cuestionó si es lícito o no usar armas de fuego, sino le cuestionó el porqué tanto
Charly, como Gerardo Tejada portan armas de fuego para cuidar a Jorge siendo
ellos pastores, pues en caso que algún atentado ocurriera, ellos tienen familia y
no se vería correcto que se supiera que pastores de nuestra iglesia estuvieron
envueltos en un tiroteo, pues no es lo mismo morir por causa de Cristo y el
Evangelio, que morir por haber sido escoltas de un hombre.
Charly negó que esto fuera así, no sólo tropezando a mi hijo, sino mintiendo al
negar la realidad de las cosas. Por estas razones han girado instrucciones con
varios jóvenes para que no tengan comunión con mi hijo, diciendo que anda mal
y ocultando realmente la verdadera razón de las cosas. De esto mi esposa
informo al Dr. Canavati, para que se viera esta situación de la portación de
armas, pero nunca recibió una sola explicación de esto. Son varios los discípulos
que saben de la portación de armas y de la existencia de las mismas. No entiendo
el porqué se empeñan en ocultar la verdad de las cosas.
6. Otra de las cosas que nos han consternado mucho a mi esposa y un servidor, es
que se tenía programada una operación del cerebro a mi segundo hijo (Juan),
pues el padece de epilepsia y no es controlable solo con medicamentos. Se nos
pidió en dos ocasiones el cancelar y posponer la operación, aun cuando nos
habían comentado que hubo un donador internacional para cubrir la operación
de mi hijo y ya se contaba con el dinero, inclusive se le pidió a mi esposa que
firmara unos papeles para dejar constancia de dicho gasto y donde ellos no
cubrirían los gastos postoperatorios. Dos días antes de internar a mi hijo Juan,
nos dicen que cancelemos y recalendaricemos la operación, pretextando que no
tienen la seguridad de que un servidor pueda cubrir los gastos postoperatorios,
aun cuando ellos mismos sabían que por el momento no tengo un trabajo. No es
justo que se juegue así con el dolor ajeno y la enfermedad de uno de mis hijos,
pues a los tres días de la cancelación, mandaron decir que era urgente que mi
esposa se presentara en Mixcoac para definir una nueva fecha para la operación,
pero para ese momento ella ya había sido anunciada como cómplice del supuesto
fraude y murmuraciones. Por lo que decidimos mi esposa y un servidor el ya no
recibir la ayuda para la operación de Juan, ya que así nos lo mostró Dios. Por lo
que les pedimos que regresaran el donativo y que nos devolvieran la carta que
anteriormente le habían pedido a mi esposa, sin tener aun una respuesta a la
fecha.
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7. Por último, nos han cortado toda ayuda económica, sin ningún aviso, aun cuando
ellos saben que no tengo trabajo y que los medicamentos de Juan son caros,
además de la manutención de 6 hijos. No entiendo la razón de esta medida que
dista mucho de lo que Sergio y Moisés en reiteradas ocasiones dicen, al hablar
del amor a mis hijos en especial a Juan, pues si así fuera, ¿por qué abandonarnos
de esa manera?
Difaman diciendo que en últimas fechas estoy pidiendo dinero prestado y eso es
una mentira, pues el único que me dio una ayuda de mil pesos fue el hermano
Salvador Pineda al saber de nuestra situación económica y ratifico que lo dio
para mis hijos, pues así me lo comentó él en una llamada telefónica. ¿Sera esto
pecado?, ustedes juzguen. A Dios gracias que me he movido en vender
productos de franquicias, y así sobre llevar los gastos de mi familia.
En ningún momento soy enemigo, ni mucho menos trato de dividir a la iglesia (pues
también esto se rumora de un servidor), pues sabemos perfectamente bien que el cuerpo
de Cristo es indivisible y las ovejas de Jesús oyen su voz y le siguen. Sin embargo diré
como está escrito, “Yo y mi casa serviremos a Jehová”, además de amar a Dios y servir
a nuestro prójimo como me lo enseñan las Sagradas Escrituras, llevando al cabo el
ministerio que me fue encomendado, no por hombres, sino por mi Señor Jesucristo.
Durante más de 10 meses he esperado para aclarar las cosas, y no se me otorgó este
elemental derecho cristiano al no querer escuchar mi versión de los hechos, pues al
parecer el gran pecado que cometí fue no querer ser ministrado por Jorge Erdely, por lo
que ahora he entendido el mensaje que me han dado, “no queremos saber nada de ti”, y
por lo tanto he decidido decirles a ustedes las cosas, para que se cumpla como está
escrito, en la epístola de Pablo a los Corintios, “en cambio el espiritual juzga todas las
cosas; pero él no es juzgado de nadie”… mis amados hermanos dejo a ustedes el
inquirir y pedir la rendición de cuentas al liderazgo que preside este movimiento, así
como juzgar todas estas cosas.
Algunas sugerencias con humildad y respeto para ustedes, al momento de inquirir sobre
esta situación:
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Los estados de cuenta de la Iglesia de Mixcoac, pueden ser maquillados y aun
alterados con suma facilidad, y no me extrañaría que si han desvirtuado las cosas
en otros rubros, lo hagan en esto también, y debiendo ser de especial interés para
ustedes el conocer quién está detrás de la consigna que se le dio a Carlos Loredo
de robar información de mi computadora, así como la indicación de usar dinero
de la Iglesia para compra de armas y entrenamiento en los Estados Unidos para
defensa personal. Para este momento no importa si han restituido o no dicho
dinero, sino lo importante en este caso es la acción de disponer dinero en
cuestiones que no son correctas.
La rendición de cuentas debe ser con gran solemnidad como lo enseña Hechos 5
en el caso de Ananías y Safira, evitando el juego de palabras y las explicaciones
sin fundamento del uso del dinero, con preguntas como las siguientes:
Mis amados hermanos, desde que inicié mis funciones como ministro de este
movimiento en varias obras en las que tuve el privilegio de pastorear, jamás he
llevado el control de las finanzas (específicamente el dinero), sino solamente la
supervisión y esto lo pueden preguntar y corroborar directamente con los
encargados que llevan estas funciones, de tal manera que todo uso de dinero bajo
mi dirección siempre fue registrado debidamente, donde cabe señalar que solo
en la iglesia de Mixcoac, es donde di toda mi confianza respecto del uso del
dinero a Carlos Loredo, lo cual ahora lamento por todas estas cosas.
Mis amados hermanos, si bien no tengo el mínimo interés para este momento de
hablar estas cosas con Jorge, Sergio, Moisés, Antonio y Carlos, ello no quiere
decir que si ustedes desean escuchar mi parte con más amplitud y veracidad, me
niegue a hacerlo, sino todo lo contrario, pues es correcto que se escuche siempre
a la otra parte, así que si desean tener una plática conmigo, estoy para servirles.
Sé que esta carta será un detonante y motivo para una mayor hostilidad a mi
persona y mi familia, pero también se en quien he creído; en mi Señor Jesucristo
y sé que lo correcto es que las cosas salgan a la luz.
“A causa del poder del enemigo esperare en ti, Porque Dios es mi defensa”
(Salmo 59:9)
E.E.