Atar en Corto: técnica de doma hípica que impide comer, beber é
incluso dormir al animal “díscolo”.
De un tiempo a esta parte viene siendo frecuente leer o escuchar
la expresión de que hay que atar corto a los bancos. Todo lo cual no deja de ser preocupante, máxime si se tiene en cuenta que se ha dejado durante años que la “bestia” campe por sus respetos; al mismo tiempo uno no puede dejar de pensar que en los tiempos en que se permitió una gigantesca burbuja de crédito a quien parece que se ató en corto fue a los inspectores del banco de España. ¿Y sí no se les ató en corto, porqué se permitió que se desencadenara semejante burbuja inmobiliaria? ¿Quiénes son los responsables de que tal vez tengamos que pasar una década de penurias para cubrir semejante agujero? ¿Se está ahora atando en corto a los inspectores para que no encuentren verdades incómodas? ¿De dónde me viene esta desconfianza? Al final voy a terminar pensando como Don Alberto Recarte, quien casi está convencido de que los Gobernadores del Banco de España no consiguen controlar estos temas, ¿o sí?
Se supone que hemos creado los bancos centrales dotándoles de
recursos, independencia, envidiables salarios, formación y seguridad laboral a sus empleados, y les hemos otorgado un marco jurídico y un mandato claro precisamente para que evitaran la situación en que nos encontramos. Y no lo han hecho. Como no lo han hecho, ahora todos (algunos dicen que incluso nuestros hijos) tendremos que pagar un alto precio por sus chapuzas y, espero que no, sus posibles corruptelas.
Lo peor es que mis preocupaciones no se detienen ahí. Escuchar
dicha expresión da verdadero miedo, pues parece salida de un aprendiz de brujo a quien la realidad no le da la razón y, seguramente, intentará “obligarla” a entrar por el aro. Motivos no me faltan; por un lado podemos recordar un reciente intento de abordar a la curse al BBVA, luego amenazas de un ministro de que se le acababa la paciencia con los bancos, seguidas de advertencias del Presidente del Gobierno. ¿Cómo pueden estos señores decir esas cosas cuando han demostrado sobradamente que desconocen el tema? ¿Se han parado a pensar en lo complejo que es reparar un balance bancario roto por una contracción monetaria en marcha, que el mismo Banco de España puede que no entienda? De verdad que lo siento, pero la probabilidad de que estos señores pongan las cosas bastante peor son altísimas. No quiero ni imaginarme a estos dos caballeros, reunidos con el Gobernador del Banco de España, intentando “reestructurar” el sector bancario y diseñando una política fiscal y crediticia coherente acorde con los datos que les dan desde la Central de Balances y los Modelos Econométricos del BDE y el MDE. Recuérdese el corralito.
Siempre que me ha tocado vivir un crisis bancaria recuerdo las
enseñanzas de Nazri David Dao, un verdadero banquero tradicional; pero es que los banqueros libaneses son una casta a parte (The best banker) Por supuesto que los banqueros tienen su parte de responsabilidad, también lo es que algunos deberán dejar el oficio, ya sea por incompetencia manifiesta o por corruptelas, pero en conjunto siguen siendo agentes económicos que actuarán según unos intereses y un marco legal y es ahí donde hay que saber actuar. Lo que es seguro es que no se acertará en el camino correcto sin un buen diagnóstico, un liderazgo claro que de confianza y un proceso nacional de pedagogía y acción que nos ahorre al menos una parte del coste del ajuste económico necesario.
También tienen responsabilidad las familias en su endeudamiento
irresponsable y llevarán su parte de pena en el mayor proceso de destrucción de riqueza conocido desde que se ha asignado la vigilancia del sector financiero a una autoridad central. Justamente por ello se ha de actuar con la máxima responsabilidad, no sea que al final tengamos que atar en corto a una celda a algún responsable político por haberse convertido en un peligro público.