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Este documento discute la traslación de impuestos, el proceso por el cual el sujeto gravado traslada la carga económica del impuesto a otro sujeto. Explica que la traslación altera al destinatario del tributo, perturba el equilibrio económico y cambia la naturaleza del impuesto. Además, señala que la traslación es un proceso continuo e incierto cuya conclusión es difícil de determinar y que los modelos teóricos sobre traslación a menudo no reflejan adecuadamente
Este documento discute la traslación de impuestos, el proceso por el cual el sujeto gravado traslada la carga económica del impuesto a otro sujeto. Explica que la traslación altera al destinatario del tributo, perturba el equilibrio económico y cambia la naturaleza del impuesto. Además, señala que la traslación es un proceso continuo e incierto cuya conclusión es difícil de determinar y que los modelos teóricos sobre traslación a menudo no reflejan adecuadamente
Este documento discute la traslación de impuestos, el proceso por el cual el sujeto gravado traslada la carga económica del impuesto a otro sujeto. Explica que la traslación altera al destinatario del tributo, perturba el equilibrio económico y cambia la naturaleza del impuesto. Además, señala que la traslación es un proceso continuo e incierto cuya conclusión es difícil de determinar y que los modelos teóricos sobre traslación a menudo no reflejan adecuadamente
Habitualmente se llama traslacin al fenmeno mediante el cual un sujeto incidido por un impuesto traslada a otro la carga econmica que el tributo comporta. Este fenmeno tiene varias caractersticas: a) altera el destinatario del tributo que, habitualmente, el legislador considero era quin tena capacidad contributiva, b) perturba el equilibrio econmico c) cambia la naturaleza del impuesto. Cuando el legislador crea un impuesto, lo hace basado en su apreciacin sobre la capacidad contributiva de los sujetos: entonces grava las ganancias, el patrimonio o el consumo de quienes considera tienen dicha caracterstica. La traslacin ignora el indicio de capacidad tomado en cuenta por el legislador, ya que cambia al sujeto incidido, pudiendo alcanzar, incluso, a personas sin aquella caracterstica. Esta particularidad es especialmente grave en nuestro pas, donde para repetir ciertos impuestos, la ley requiere que se pruebe el empobrecimiento del repitente, o lo que es lo mismo, que el tributo no se traslad, lo que constituye una verdadera probatio diabolis. La segunda caracterstica, no se considera un fenmeno demasiado grave pues, en el fondo, obedece al mero transcurrir de la existencia, donde los hombres actan interrelacionados y esas interacciones que se pueden observar como un continuo, como un fluir, del cual el equilibrio es slo una excepcin que muchas veces existe slo en la teora. Por su parte, la neutralidad impositiva, por lo menos en el sentido de los clsicos i , es una fantasa, ya que el tributo afecta a las variables econmicas; es por ello que Neumark ii partiendo del principio de neutralidad, desarroll el principio de evitar la consecuencias involuntarias de los perjuicios que crean a la competencia los impuestos, reputando tales a los efectos econmicos del tributo que beneficiaran a algunos sectores en detrimento de otros, sin que este beneficio se justifique por algn otro de los principios. A veces estas modificaciones en la economa se suelen denominar distorsiones, con la carga peyorativa que ello implica; al respecto Neumark afirma:
Si se equipara toda modificacin de los factores del mercado, fiscalmente provocada, a una perturbacin de la competencia a la que se le suponen resultados perfectos cuando no son mas que deseables, se echa en olvido () el hecho tan banal como fundamental de que cualquier impuesto debe disuadir el gasto de consumo e inversin si tiene que ser una alternativa til a la deuda o a la financiacin con nuevo dinero Resumiendo, el cambio en la naturaleza del impuesto es, con mucho, la ms importante de estas consecuencias. Es sabido que la traslacin altera las conductas de los individuos, influyendo en sus decisiones, an ms all de la incidencia final. En el sujeto que recibe la traslacin y no puede, a su vez, trasladar (debe soportar el costo del tributo) se producen alteraciones conductuales que hacen que la onda de cambios siga ocurriendo: si ve reducida su renta, alterara su mezcla de ahorro/consumo; la propia mezcla de consumos que antes era ptima, deja de serlo y se cambia por otra, de costo ms reducido, por fin (pero no ltimo) puede tambin alterar su relacin ocio/trabajo. Estos cambios son denominados genricamente por algunos economistas como efecto-renta y efecto demostracin de los impuestos. Como se ve, la traslacin parece un movimiento continuo, cuyo final es de difcil determinacin.
Tal vez un ejemplo aclare las cosas: un impuesto, por ejemplo a la renta de las empresas, puede convertirse en un tributo a la renta del consumidor, o del proveedor del sujeto incidido o de ambos, dependiendo de la forma que adopte la traslacin: hacia adelante, hacia atrs o ambas. En otro caso (ste es un ejemplo de la realidad) cuando en Argentina se aumento la alcuota del impuesto al valor agregado del 18% al 21%, los compradores del sector ms cartelizado de comercializacin minorista de artculos de consumo decidieron, basados en su gran poder de compra, no reconocer a sus proveedores dicho aumento y los obligaron venderles los productos al mismo precio final anterior, con lo cual el impuesto a los consumos se convirti en un impuesto a sus ganancias, por el diferencial de alcuota. Ahora bien, los razonamientos anteriores son harto conocidos, pero habitualmente los estudiosos no advierten que el proceso de traslacin en s mismo, salvo en dos casos de excepcin iii , es de imposible descripcin ex ante lo que hace inefectivo todo pronstico sobre sus resultados; esto de algn modo traslada las consecuencias antes mencionadas al terreno de la incertidumbre. Marqus iv hablando de los resultados de las decisiones actuales, dice que podrn ser observados slo en el futuro, pero que esto no es meramente un retardo en la observacin de las consecuencias; as (en) Las decisiones de inversin (los) resultados () dependen de decisiones de otras personas que han de ser tomadas en el futuro. El resultado no existe an y depende de factores que tampoco existen todava. Lo que convierte al tiempo en generador de incertidumbre es la naturaleza del entorno social sobre el que se realizan estimaciones, y este est constituido por las expectativas de los dems agentes, as como por las instituciones vigentes. En esencia, se trata de establecer, ante un cambio en los impuestos, cules sern las reacciones de los involucrados, partiendo de la hiptesis de que quien sufre la carga tratar de recuperar el tributo pagado, aumentando los precios de los bienes o servicios que enajena (traslacin hacia adelante) o reduciendo los de los que adquiere, traslacin hacia atrs. Si tiene xito, el problema se transfiere a quien sufre la traslacin y el proceso vuelve a comenzar.
1.- Monopolio y competencia perfecta
El monopolio, como es sabido, es la situacin de mercado en la cual existe un solo vendedor, no importando aqu si se trata de un monopolio legal o natural, con la salvedad que, en el primer caso, la soledad del monopolista puede no ser absoluta, si sufre una competencia ilegal, por ejemplo de productores clandestinos o de contrabandistas. Tambin es conocido que el monopolista maximiza la utilidad en el llamado punto de Cournot, o de mximo ingreso neto global v con lo que, habiendo maximizado el beneficio antes de la vigencia del impuesto, el monopolista debe absorber el impuesto vi . Por su parte, en el mercado de competencia perfecta, la posibilidad de traslacin depende de las elasticidades de oferta y demanda; habitualmente se analiza en modelos de equilibrio parcial vii . Por ejemplo Nez Miana viii , para el caso de un impuesto especfico, concluye que si la oferta del bien es totalmente rgida, la carga del impuesto recae tambin totalmente sobre el productor, mientras que si la oferta fuera totalmente elstica la carga sera soportada por los consumidores. En el caso de la demanda, cuando fuere totalmente elstica, la carga recaer totalmente sobre el productor y, si fuera totalmente rgida, lo hara sobre el consumidor. Los estudios citados, en realidad, no estudian literalmente si el impuesto se traslada, sino que crean una pseudo realidad y es esa la que analizan. Por ejemplo, investigan los cambios que produce en las variables econmicas la introduccin de un nuevo impuesto (a veces tambin el aumento de uno existente) en mercados de costos constantes, crecientes o decrecientes, situaciones de equilibrio parcial o de equilibrio total y diversas otras alternativas. Esta tcnica de crear el objeto a investigar es habitual en las ciencias, se utiliza especialmente en situaciones en las que, el abordaje directo de la realidad, es imposible o cuando se carece de los instrumentos necesarios para ello ix ; establecidas las conclusiones, slo queda (nada menos) que estudiar en que difiere la realidad del modelo estudiado y tratar de adecuar los resultados obtenidos para poder describir aquella y, eventualmente, predecirla. El establecimiento de hiptesis racionales, derivadas de observaciones e integradas a teoras, requiere ineludiblemente su contrastacin x con la realidad emprica, so pena de ser slo un ejercicio intelectual, pasatista y sin otro propsito o utilidad que halagar la vanidad de quien lo practica. Esto no implica negar la validez de dichas hiptesis, sino solamente (nada menos) que rescatar a la empiria como instrumento ineludible para la convalidacin de las teoras cientficas, que mientras no tengan dicha confirmacin, sern slo hiptesis a testear; en realidad es aquel el elemento que diferencia a las teoras del arte. Uno de los errores ms comunes es pretender trasladar directamente al mundo real las conclusiones que fueron vlidas para el modelo, lo cual sera inofensivo y, eventualmente hasta creativo, si se tratara de manifestaciones artsticas, pero cuando puede estar en juego el bienestar de las personas, como ocurre en ciencias sociales, esta poltica puede ser muy perjudicial y, desde un punto de vista tico, reprochable. En tributacin es habitual que las recomendaciones sobre determinados impuestos, o formas de los mismos, se basen en razonamientos que, en algn punto, se originan en situaciones como las mencionadas. Sobre el mercado de competencia perfecta no se realizara comentario alguno, habida cuenta de que es conocido se trata solo de una herramienta heurstica, cuyo valor principal es remedar la realidad y servir como un interesante instrumento didctico: quienes estudian economa pueden deslizarse por el modelo y observar los distintos meandros y valores que pueden asumir las variables en juego, dejando incluso de lado las ms incmodas, las que se resisten a ser cuantificadas o previstas y utilizando clusulas xi que impiden toda refutacin y hacen que todo este saber pueda verse como una gran tautologa, del mismo modo que quien aprende a conducir automviles practica en un simulador; la realidad real es algo muy distinto que la que muestra el simulador y la confusin entre una y otra ser la segura causa de un accidente. Respecto del monopolio, que tambin posibilita conclusiones asertivas, se trata de una situacin poco comn: son escasos, excepto los legales, ya que lo habitual son los duopolios u oligopolios; es claro que stos pueden producir alianzas que, en su resultante conforman tambin monopolio, pero la situacin es mucho ms rica ya que estas alianzas pueden ser inestables y, ms all de la cautividad del mercado, existen en los monopolistas diversos intereses, no solo uno. Entonces, en verdadero campo de estudio, es el inabordable mundo de la competencia monopolstica o imperfecta, que se puede ver como un sinnimo de la realidad y se caracteriza por su resistencia a ser de algn modo sistematizada o analizada mediante tcnicas matemticas, haciendo abstraccin del clculo estadstico que ha probado ser una til herramienta heurstica.
2.- Competencia imperfecta
Para mercados de competencia perfecta o de monopolio, los estudios han arribado a soluciones bastante plausibles pero, lamentablemente, los mercados de la realidad, son de competencia imperfecta y, por ello, mucho menos predecibles. Una opinin sensata es la de Musgrave xii
quien afirma que el sujeto intenta trasladar el impuesto va mayores precios, pero otro asunto es que la empresa realmente tenga xito al hacerlo. El resultado depende de la medida en que haya ejercido ya su poder de mercado en la situacin previa al impuesto; a lo cual se agrega, si lo ejerci, el impuesto lo incide plenamente, si no lo ejerci, no se comport como un verdadero monopolista o la teora del monopolio no refleja la realidad.
3.- Naturaleza de la traslacin
Cuando se sostiene que el sujeto incidido por el impuesto tratar de liberarse de su carga aumentando los precios de los bienes o servicios que vende, se estn tambin afirmando varios supuestos: a) Supuesto conductual: los individuos son maximizadores, quien sufre la traslacin intenta librarse del tributo. b) Supuesto fctico: existe un mercado en el que el individuo opera. c) Supuesto existencial: es posible analizar las fuerzas que dan origen (o frenan) a la traslacin. El primer supuesto es clsico en economa y ha sido muy cuestionado, no tanto en su existencia xiii sino en su contenido: qu se maximiza? la utilidad, el ocio, el tiempo libre, la felicidad u otras variables?; adems, es claro que el objetivo a maximizar, puede variar con la edad de las personas. No obstante estas alternativas, es plausible (se puede aceptar como hiptesis a testear) que quien recibe la carga de un impuesto trate de librarse de ella; an as se podra imaginar un sujeto que pagara su impuesto sin pretender librarse de aquel por considerar que tal es el justo precio de los bienes y servicios que recibe del Estado, este supuesto no es menos realista que el de competencia perfecta, aunque tal vez sea menos til. El segundo supuesto es imprescindible y autoevidente, por lo que no se comentar. El tercer supuesto, por su parte, es el ms vulnerable y aborda un tema comn a todas las ciencias sociales: las fuerzas que se manifiestan en la sociedad son analizables? O, lo que es lo mismo, son predecibles? La cuestin es establecer relaciones de causa-efecto que permitan, conociendo las condiciones de salida, saber los resultados y esto implica estar al tanto de los mecanismos que posibilitan pasar de un estado (input) al otro (output). En el caso, saber quien soportar efectivamente la carga econmica del impuesto. En el hipottico caso tener xito en el anlisis anterior, el problema no est an resuelto, pues la resultante del proceso, reconoce la influencia de otros factores ya que deben considerarse, junto con los efectos del cambio del impuesto, las consecuencias que este produce en el gasto pblico y, consecuentemente, en todos los sujetos, siendo el conjunto una intrincada red de interrelaciones.
4.- Algunas opiniones
Al respecto Bunge xiv dice, hablando del cambio social: tampoco es nuestra casi ignorancia de las leyes del cambio social la nica razn por la cual la planificacin no es un arte exacto.la accin intencional tiene consecuencias no previstas, ya que est socialmente imbricada y no se produce en un vaco socialEn efecto somos constituyentes de redes sociales algunas de las cuales estn tan apretadamente tejidas que, si se tira de uno de los hilos, es probable tambin se afecte a otrosa medida que avanzamos el mundo que nos rodea sigue cambiando, a veces al extremo de hacer irrelevante nuestro objetivo inicial u obsoletos o insuficientes nuestros medios. Adems, para conocer si los pronsticos de traslacin se dan en la realidad, sera preciso medirlos, o sea el anlisis ex post debe siempre validar al concepto ex ante; este proceso de contrastacin de la teora es el nico validante de la misma. Pero se trata de una difcil prueba, al decir de Arendt xv
No es simplemente una cuestin de incapacidad para predecir todas las lgicas consecuencias de un acto particular, en cuyo caso un computador electrnico podra predecir el futuroel problema consiste en que cualquiera sea el carcter y el contenido de la subsiguiente historiaque implique muchos o pocos actores, su pleno significado slo puede revelarse cuando ha terminado. La disposicin a actuar, que es el elemento que debe estimarse en el proceso de traslacin, es el producto de experiencias anteriores en situaciones similares, dice Bourdieu xvi que: Asegura un dominio prctico de las situaciones de incertidumbre y funda una relacin con el futuro que no es la del proyectosino la de la previsin practicala previsin de lo porvenir es por completo ajena a la lgica puramente especulativa de un calculo en los riesgos, capaz de atribuir valores a las diferentes posibilidades enfrentadas. Por su parte Tenzer xvii observa: la fragilidad del hombre que no puede soportar lo inmediato, la terrible incertidumbre del suceso y del resultado de sus acciones lo lleva a la imperiosa necesidad de construir sistemas de explicacin, normas e interpretaciones uno de los cuales es el conocimiento econmico y esa caracterstica de la actividad del hombre le cabe plenamente, por lo que las inferencias que se obtengan del proceso de racionalizacin intentado deben considerarse como tales, nunca como verdades matemticas Por su parte Castoriadis xviii afirma que la vida y las actividades de innumerables seres humanos introducen permanentemente alteraciones infinitesimales en la manera de hacer las cosas, as como en la manera de vivir, o de interpretary esta autoalteracin est casi siempre oculta por accin de las instituciones existentes en la sociedad.
Adems de los propios efectos de los impuestos en los resultados del proceso de traslacin, deben tambin computarse los efectos que producen en el mercado cambios en el gasto pblico, motivados por las alteraciones en la recaudacin que se originan en el cambio en los impuestos. En conclusin, el proceso de traslacin es una realidad existente cuya incertidumbre la hace casi inabordable; esta caracterstica no es habitualmente remarcada en los estudios sobre la misma que, por el contrario, afirman su existencia o inexistencia y luego siguen razonando sobre esa endeble base.
i Requiere que el impuesto no produzca alteracin alguna en las variables econmicas. ii NEUMARK, Fritz: Principios de la imposicin, Instituto de Estudios Fiscales, Madrid, 1974, p. 316 y sgtes. iii Monopolio y competencia perfecta. iv MARQUS, Gustavo: De la mano invisible a la economa como proceso administrado, Ediciones Cooperativas, Buenos Aires, 2004, p. 482. v COSCIANI, Cesare: Principios de la ciencia de la hacienda, reimpresin, Editorial de Derecho Financiero, Madrid, 1967, p. 376. vi MUSGRAVE, Richard A y MUSGRAVE Peggy B.: Hacienda pblica terica y aplicada, 5 edicin McGraw-Hill 1992, p. 324. vii Un detalle de las debilidades de este anlisis en FERNANDEZ, Luis Omar: El uso de modelos econmicos en Finanzas Pblicas, Revista de tributacin, Asociacin Argentina de Estudios Fiscales, n 3, 2006. viii NUEZ MIANA, Horacio: Finanzas pbicas, Macchi 1994, p. 178. ix Por ejemplo en astronoma o en fsica atmica. x POPPER, Karl R.: La lgica de la investigacin cientfica, 4 reimpresin, Tecnos, Madrid, 1977. xi Por ejemplo ceteris paribus. xii MUSGRAVE, Richard A y MUSGRAVE Peggy B.: Hacienda pblica terica y aplicada, 5 edicin McGraw-Hill 1992, p. 328. xiii Es imposible la existencia de una economa no maximizadora, por lo menos tal cual se conoce. Pero otros enfoques son posibles, por ejemplo Bataill (BATAILLE, Georges: La parte maldita, editorial Las Cuarenta, Buenos Aires, 2007) estudia al derroche como motor de la economa, suprimir esta anomala postulando que maximiza es derroche es una observacin tan audaz como falsa. xiv BUNGE, Mario: Las ciencias sociales en discusin, Sudamericana, 1999, p. estudia el derroche como motor de la economa xv ARENDT, Hannah: La condicin humana, Paids, 2003, p. 215 xvi BOURDIEU, Pierre, Las estructuras sociales de la economa, Manantial, 2001, p. 242. xvii TENZER, Nicols: Filosofa poltica, Editorial Docencia, Buenos Aires, 1999, p. 587. xviii CASTORIADIS, Cornelius: Figuras de lo pensable, primera reimpresin, Fondo de Cultura Econmica, 2006, p. 134.
2302 Artículo Los Procedimientos Contenciosos Administrativos en La Jurisprudencia de Los Tribunales Superiores y Especialmente de La Corte de Apelaciones de Rancagua