Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Como en Estados Unidos, la historia de los dibujos animados en Chile también comienza en las primeras décadas
del siglo 20, aunque Jorge Montealegre, escritor y estudioso del cómic local, cita un singular precedente: "En 1811, a
propósito del primer Congreso Nacional, existía algo que se conoció como la Linterna Mágica, que era un volante con
caricaturas de los diputados que se proyectaba sobre las paredes. Se podría decir que ese era un dibujo con cierta intuición
cinematográfica". Pero el primer intento asumido de hacer una película con ilustraciones llegó en 1921. La Transmisión del
Mando Presidencial fue realizado por Alfredo Serey, quien hacía ilustraciones para Las Ultimas Noticias. La cinta muda no
era otra cosa que cuadros fijos protagonizados por el flamante presidente Arturo Alessandri, al que se mostraba mirando
una caja fuerte con telarañas que ilustraban el déficit fiscal. Este no era otra cosa que un cortometraje de 10 minutos.
Tres años más tarde debutó Vida y Milagros de Don Fausto, película "con un millón de dibujos animados" basada en la
historieta Amenidades del Diario Vivir. En días donde el cobro de derechos por copyright difícilmente podía aplicarse en un
país lejano como Chile, el director Carlos Borcosque simplemente tomó al personaje de Don Fausto, martirizado por su
Más emparentado con el estilo de Disney, en 1937 se estrena 15.000 Dibujos, animación dirigida por Jaime Escudero y
Carlos Trupp, y protagonizada por un cóndor antropomorfo que se adelantó a Condorito. Su nombre era Copuchita (en la
foto) y se acercaba al prototipo del "roto" chileno. Curiosamente, dos décadas después es el debut en cine de Condorito Va
al Circo, filme realizado por Luis Celada y Pepo, quien, decepcionado por el resultado, decidió guardarlo en forma inédita
hasta hoy. http://www.icarito.cl/medio/articulo/0,0,3255_5688_33564281,00.html