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Practica 7

Partiendo de una imagen en blanco y negro, vamos a obtener una en color. Ésta es la
imagen de inicio, y el resultado final:

Una vez abierta la imagen, procederemos a recortar los distintos elementos de la imagen,
pegar cada uno de ellos en una capa independiente, y colorearlos por separado.
Separarlos en distintas capas no es imprescindible, pero sí recomendable, ya que de esa
manera facilitaremos la posibilidad de realizar cambios sobre un elemento concreto de la
imagen si más adelante nos damos cuenta de que el color elegido no es el adecuado.

En esta imagen tenemos cuatro elementos principales: los ojos, los labios, el pelo, y la
piel. Vamos a empezar por recortar los labios. Lo más delicado de este paso es la
selección de la zona de la imagen, que debe ser lo más exacta posible, y para ello
debemos utilizar la herramienta de selección idónea. En este caso el lazo nos vendrá
bien.

Para que la tarea sea más fácil, vamos a aumentar el zoom de la imagen, bien usando la
lupa, bien desplegando el menú que aparece en la parte inferior de la imagen, o bien
girando la ruedecilla de nuestro ratón mientras mantenemos pulsada la tecla mayúscula
del teclado. Una vez ampliada la imagen, procederemos a seleccionar el contorno de los
labios, pinchando en un extremo de los mismos, y sin soltar el botón del ratón, arrastrando
el puntero por todo el contorno de la imagen.
No es necesario que hagamos una selección perfecta a la primera, ya que siempre
podremos añadir a nuestra selección aquello que falte manteniendo pulsada la tecla
MAYÚSCULA mientras volvemos a seleccionar lo que falta, y también podremos dejar
fuera de la selección del mismo modo aquello que hemos seleccionado sin querer, pero
esta vez pulsando la tecla CONTROL a la vez que rodeamos con el lazo aquellos detalles
que no queremos seleccionar.
Una vez que hayamos hecho la selección, deberemos copiarla y pegarla en una nueva
capa. Para ello accedemos al menú Editar --> Copiar (Ctrl+C), después iremos a Editar
--> Pegar en, y para que el elemento que acabamos de pegar se ubique en una nueva
capa, entraremos en Capa --> Capa nueva. Obtendríamos el mismo resultado si antes de
pegar lo copiado hubiéramos creado una nueva capa vacía, en este caso el orden de los
sumandos no altera la suma.

Ahora, con los labios pegados en una nueva capa (a la que pondremos como nombre
labios para manipular las capas con mayor claridad), la seleccionamos, y procederemos a
colorearla. Dentro del menú Herramientas --> Herramientas de color encontramos
varios modos de colorear la imagen, pero nosotros vamos a elegir uno en concreto, que
nos dará un buen resultado sin necesidad de complicarnos la vida. Abre Herramientas -->
Herramientas de color --> Colorizar. Esta herramienta nos permitirá determinar tres
factores: el tono, la saturación, y la luminosidad. Moviendo de un lado a otro la barra del
Tono, podremos comprobar que se mueve a través de toda la gama de colores: rojo,
naranja, amarillo, verde, azul, violeta, y de nuevo rojo.
Mediante la barra de la Saturación controlaremos la intensidad del color, y mediante la
barra de Luminosidad determinaremos la claridad del mismo. Vamos a darle un tono rojo
(un clásico que nunca pierde vigencia) un tanto oscuro, no demasiado brillante. Los
valores podrían ser Tono 9, Saturación 25, Luminosidad 36. De todos modos, siempre
puedes experimentar, y ponerle (por ejemplo) un sensual tono violeta con Tono 285,
Saturación 36, Luminosidad 49.
A continuación seguimos con los ojos de la foto. En el menú de capas seleccionamos
como capa activa la capa de fondo para trabajar sobre ella, y elegimos nuestra
herramienta de selección favorita. En esta ocasión podríamos volver a usar el lazo, pero
sólo por variar, que si no es muy aburrido, vamos a probar con otra herramienta, la de
selección de regiones elípticas (la segunda de la paleta de herramientas), ya que lo que
vamos a seleccionar tiene forma redonda.

Una vez hecha la selección, repetimos lo que habíamos hecho antes con los labios, para
tener también los ojos en una capa aparte: accedemos al menú Editar --> Copiar
(Ctrl+C), después vamos a Editar --> Pegar en, y después a Capa --> Capa nueva.
Volvemos a entrar a Herramientas --> Herramientas de color --> Colorizar, y movemos
los niveles de Tono, Saturación y Luminosidad para conseguir un color vistoso y (a ser
posible) realista. En el ejemplo hemos usado los siguientes valores: Tono 40, Saturación
53, Luminosidad 2.
Ahora vamos a seleccionar el pelo, y para ello usaremos de nuevo el lazo, pero esta vez
con una particularidad: la selección con bordes difuminados. Cuando debemos
seleccionar un elemento cuyos bordes no están muy definidos porque bordea de manera
irregular con otro elemento (en este caso, con la piel de la cara), la opción de bordes
difuminados creará una selección menos definida, evitando un efecto demasiado artificial
en el resultado.
Una vez recortado el pelo, hacemos lo mismo que hemos hecho en las anteriores
ocasiones: copiamos, pegamos, y creamos una nueva capa. Y después, coloreamos
mediante Herramientas --> Herramientas de color --> Colorizar. Vamos a elegir un tono
levemente rojizo para que conjunte con el color de los labios, utilizando los siguientes
valores: Tono 0, Saturación 25, Luminosidad 20.
El siguiente puede ser el paso más fácil, pero también el más importante para que la
imagen quede bien: colorear la piel. ¿Y por qué digo que es el paso más fácil? Porque
después de haber coloreado el resto de las partes de la foto, no necesitaremos recortar la
piel, nos bastará con colorear por completo la capa de fondo, que no tapará los elementos
que hemos coloreado previamente, ya que se encuentran en capas superiores.
Pero antes de eso vamos a salvaguardar un elemento de la foto que vamos a mantener
con su color original, sin colorear: el blanco de los ojos. Lo seleccionamos con la
herramienta que más rabia nos dé, lo copiamos, y lo pegamos en una nueva capa. El
problema es que un blanco tan diáfano va a quedar poco realista en nuestra imagen, así
que accedemos a Herramientas --> Herramientas de color --> Brillo Contraste, y
reducimos sensiblemente el brillo. Además, en el menú de capas, reducimos
notablemente la opacidad de la capa. Yo la he reducido al 40%.
Ahora ya podemos volver a la capa de fondo, la cual colorearemos por completo para
darle un tono similar a la piel. Los valores que hemos elegido para la piel son los
siguientes: Tono 19, Saturación 28, Luminosidad 31. Guardamos la imagen, aceptamos
cuando nos pregunte si queremos aplanar la imagen y combinar las capas, y
obtendremos el resultado que puedes ver a la derecha:
El resultado no es el mejor, siempre se puede mejorar el recorte de los elementos, y por
supuesto, el color de cada uno de ellos, para acomodarlo a nuestros gustos. Además, hay
elementos que no hemos tratado de manera independiente, como por ejemplo las cejas.
Pero todo depende de las ganas que tengas de complicarte las cosas para obtener un
resultado ligeramente superior. En todo caso, el procedimiento básico ya lo conoces, a
partir de ahí pulir la técnica y encontrar trucos es cosa tuya.
Por ejemplo, puedes intentar corregir las imperfecciones de la piel y darle expresividad de
la siguiente manera: partiendo de la disposición de las capas que hemos obtenido antes
de combinarlas, podrías duplicar la capa inferior (la que contiene la piel), y aplicar
desenfoque gaussiano en la nueva capa creada (yo he aplicado un radio de desenfoque
de 19px). Estableces como modo de mezcla Solapar, reduces la opacidad de la capa (por
ejemplo) al 60%, y podrás comprobar cómo la piel se muestra más lisa y con más vigor.
Repite la misma operación con la capa de los labios para obtener un resultado
equilibrado.

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