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El documento habla sobre el gran amor y sacrificio de las madres. Resalta cómo Dios usa la relación madre-hijo para enseñarnos sobre Su cuidado por nosotros. También cuenta historias de madres que arriesgaron sus vidas por sus hijos, como una que murió para abrigar a su hijo de la nieve. Finalmente, dice que aunque no siempre veamos los resultados, la recompensa más grande para una madre es el amor de Dios.
El documento habla sobre el gran amor y sacrificio de las madres. Resalta cómo Dios usa la relación madre-hijo para enseñarnos sobre Su cuidado por nosotros. También cuenta historias de madres que arriesgaron sus vidas por sus hijos, como una que murió para abrigar a su hijo de la nieve. Finalmente, dice que aunque no siempre veamos los resultados, la recompensa más grande para una madre es el amor de Dios.
El documento habla sobre el gran amor y sacrificio de las madres. Resalta cómo Dios usa la relación madre-hijo para enseñarnos sobre Su cuidado por nosotros. También cuenta historias de madres que arriesgaron sus vidas por sus hijos, como una que murió para abrigar a su hijo de la nieve. Finalmente, dice que aunque no siempre veamos los resultados, la recompensa más grande para una madre es el amor de Dios.
Siempre me ha impresionado como en la Biblia encontramos muchas
enseanzas de Dios tomando como base la vida familiar para ensearnos el cuidado y relacin que El, tiene con cada uno de nosotros. Cuando se refiri acerca de la oracin en el capitulo de !ateo, "es#s, hizo referencia al buen padre que sabe dar dadivas a sus hi$os, y cuando el pueblo de %srael sinti que Dios lo hab&a abandonado en Babilonia 'or medio del profeta %sa&as, Dios seal que (l nunca se olvidar&a de ellos, as& como una buena madre no olvidar&a a su hi$ito. )s& que en esta ocasin veremos al*unos aspectos muy importantes que debemos considerar en este d&a de la madre. En primer lu*ar debemos reconocer que +E,E- .,) B.E,) !)D-E ES E/ -ES./+)D0 DE )1-)D)- ) D%0S en el Salmos 128:3-4 dice2 3Tu mujer ser como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. 4 He aqu que as ser bendecido el hombre Que teme a Jehov.3 El amor de una madre es incomparable, es decir, despu4s del amor de Dios, es la madre la que nos brinda su amor con tanta fuerza. /a madre es capaz de darlo todo por un hi$o. Proverbios 31:29-30 ,otemos que el libro de 'roverbios comienza con el mandamiento de temer a "ehov5 61.77 y termina con una descripcin de una mu$er que lleva a cabo este mandamiento. /as cualidades de la madre y esposa que menciona este capitulo son de una mu$er que traba$a arduamente con un temor de Dios como una respetuosa del Seor que tambi4n manifiesta respeto por su cnyu*e, se destaca como una madre muy previsora, alentadora, que posee un inter4s por los dem5s, especialmente por el pobre, adem5s es una esposa con mucha sabidur&a en el mane$o del dinero. Estas cualidades llevan a una familia al *ozo, al 48ito, al honor y di*nidad. 9u4 oportuno que el libro de proverbios termine con una ilustracin de una mu$er de car5cter firme, con *ran sabidur&a llena de muchas habilidades y una *ran compasin, esto va en contra de las personas que tienen la idea errnea de que la mu$er cristiana ideal es retra&da, servil y completamente dedicada a la casa esto :,o es as&; ,o podemos olvidar que la fortaleza y di*nidad de esta mu$er no provienen de sus sorprendentes lo*ros es mas bien el resultado de su temor a Dios< es sorprendente que la apariencia f&sica de esta mu$er nunca se mencione en esta descripcin su atractivo es su car5cter al*o que nuestra sociedad no toma en cuenta para una descripcin de la mu$er ideal. Una madre, sabe dar amor es !a"a# de sa!ri$i!arlo %odo "or sus &i'os. Se da in!ondi!ionalmen%e. =Souad Saleh era una nia de siete aos. >iv&a en ?u@ait, el riqu&simo 1 estado petrolero. ) Souad le *ustaba ir al zool*ico, como a todos los nios de su edad. A cuando iba al zool*ico, le *ustaba acercarse a la $aula de los ti*res. Esos ma*n&ficos animales, *atos enormes de piel amarilla con rayas ne*ras, eran su pasin. .n d&a fue con sus padres a ver los animales que tanto le encantaban. /a nia se acerc a la $aula de uno de los ti*res m5s *randes, y le ofreci caramelos. El felino, a su vez, se acerc a los barrotes. Souad, como hipnotizada por la mirada del ti*re, puso la cabeza entre dos barrotes. /a fiera estir una pata y le apret la cabeza. /a nia comenz a *ritar desesperada. Entonces la madre, en un acto decisivo, armada de valor y de amor maternal, clav los dientes en la *arra del ti*re. Bue tan fuerte la mordedura de esa madre que el ti*re lanz un ru*ido de dolor y solt a Souad. Con slo al*unas heridas leves en la cabeza y un *ran susto, la nia volvi a casa con sus padresC. 0tra cosa que destaca a las madres es el sacrificio< Una madre Sacrifica su tiempo de descanso, para llevar a sus hi$os al parque. Sacrifica sus propios *ustos con tal de ver a sus hi$os contentos. Sacrifica sus noches de sueo, para cuidar de sus hi$os enfermos. Sacrifica incluso su propia vida para d5rsela a su hi$o. Cuantas historias de mu$eres conocemos, que lo han dado todo por sus hi$os. (mor de madre Dace aos una madre viuda, $oven, via$aba a pie por las montaas de Escocia cuando le sorprendi una tempestad de nieve que le impidi lle*ar a su destino. ) la maana si*uiente al hallarle helada, descubrieron que se hab&a quitado toda su ropa e8terior para abri*ar con ella a su hi$ito a quien encontraron vivo *racias a tal proteccin. El pastor que hizo el entierro de esta madre abne*ada, sol&a contar con frecuencia esta historia como ilustracin del amor de Dios, y asimismo su hi$o, tambi4n pastor aos m5s tarde. .na noche el predicador cont una vez m5s esta emocionante historia y pocos d&as despu4s recibi recado para visitar a un hombre muy enfermo quien le di$o2 E.sted no me conoce, porque aunque he vivido muchos aos en esta ciudad nunca asist&a a las i*lesias< pero el otro d&a pas4 por delante de su %*lesia y oyendo cantar me dio la vida para salvar a su hi$o y e8plic usted tan claramente que tal amor es una ilustracin del amor de Cristo que dio su vida por nosotros, que por primera vez comprend& la *randeza de este amor. Ao soy aquel hi$o por el cual su madre muri helada y he querido hacerle saber que mi madre no muri en vano. De aceptado a Cristo y muero salvo. El sacrificio de mi madre ha servido para salvar mi cuerpo y mi alma.
2 )a re!om"ensa de una madreF Es ver a sus hi$os realizados. Es ver a un puado de criaturas pequeas *ritando, :abuelita, abuelita; Es sentir en su corazn que ha cumplido con su tarea. A si usted como madre no tiene estas recompensas, no se preocupe, pues la recompensa m5s *rande es la de Dios, que le dio el don de ser madre. !adre no te canses de ser como eres, aun y cuando no veas e8celentes resultados por tu sacrificio, pues con el tiempo veras la recompensa que Dios tiene para ti. ,o te desesperes por no ver a tu hi$o6a7 triunfar, con el tiempo ellos se dar5n cuenta de que t# lo diste todo por ellos. !adrecita Dios te bendi*a. +ambi4n en este momento quiero bendecir a todos aquellos hi$os que este d&a recuerdan a su madre ausente, posiblemente porque este le$os en el interior de la rep#blica o en otro pa&s o posiblemente en la presencia de nuestro buen DiosF 3