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La saga eugenesia social

Radicalidad del Mal Banal en las politicas publicas1

Daniel Fränkel

1
Este trabajo es inediro y forma parte de la Tesis Doctoral: “Eugenesia Social en tiempos del
Genoma. Investigación sobre las tecnologías de dominación biopolíticas. El primero “Eugenesia
Social en tiempos del genoma: Intervenciones totalitarias del poder” fue publicado en la Revista
de Psicología Argumento, v. 26 n. 54 jul./set. 2008 y además es un capitulo del libro
Medicalización de la vida, salud pública y eugenesia social, Serie Enfermeria, Colección Salud
Comunitaria, Ediciones de la UNLa, Setiembre, 2009.
2

Paul Klee, Angelus Novus 19202

Tengo las alas prontas para alzarme,


Con gusto vuelvo atrás,
Porque de seguir siendo tiempo vivo,
Tendría poca suerte.
GERHARD SCHOLEM: Gruss vom
Angelus.

2
transferencia de óleo" y acuarela sobre papel. 31.8 x 24.2 cm
Regalo de Fania y Gershom Scholem, Jerusalem; John Herring, Marlene and Paul Herring, Jo
Carole y Ronald Lauder, New York, © VG Bild-Kunst, Bonn
3

Palabras claves
Nuda Vida – inclusión exclusiva – supervivencia- indignidad- -salvación

Resumen
El fundamento biopolítico de estos tiempos no es la libertad sino la nuda vida. La idea
de eugenesia no puede desligarse de la vida comprometida con la mera zoe, en tanto
puro espacio biológico limitado a garantizar la resolución de necesidades de la vida y
supervivencia individual y colectiva. La zoé es parte constituyente de las políticas
públicas por cuanto la vida biológica se ha convertido en el objeto y el objetivo de la
política.
En el espacio público, como espacio soberano, se define la esencialidad de la vida
colectiva y las condiciones de esclavitud de estos tiempos al dictaminar las reglas que
rigen la lucha por la supervivencia: selección excepcional y permanente de la cadena
de la desigualdad, destino de sacrificio y muerte en vida de las mayorías sometidos a
la indignidad y a vivir refugiados en la resolución de su propia subsistencia.
Como dimensión moral el poder extrema la potencialidad del mal: trivializa la
dominación, se otorga inmunidad - viola derechos, inhibe el castigo, juzgamiento o
rebelión ante los crímenes que genera - naturaliza la ficción de la representatividad,
manipula, aniquila toda consideración que legitime igualdad o bienestar, transgrede
las autonomías y todo principio de dignidad
La ficción del bien común socava la promesa de bienestar, salvación y vida digna para
todos al definir las cadenas de la esclavitud mayoritaria - encierro del afuera, vida de la
necesidad, expropiación de sí- a cambio del sacrificio en vida y promesas de
protección y salvación futura.

Abstract
Social Eugenics: A Saga

Nude life – exclusive inclusion – survival - indignity – salvation

The biopolitical fundamental of our times is not freedom: it is the "nude life". Eugenics
as an idea cannot be separated from life committed to the mere zoe –seen as a pure,
biological space the limit of which lies in guaranteeing the solution of the needs life
demands, and the individual and collective survival as well. "Zoe" is a constitutive part
of public policies inasmuch as biological life is now both the object, and objective of
politics.
4

Within the public space, as a sovereign space, the essential aspect of collective life is
defined, as well as the slavery conditions of our times, when rules governing the
struggle for survival are defined, namely: an exceptional and permanent selection of
the inequality chain, a destiny of sacrifice and a "living death" imposed to majorities
subject to indignity, subject to searching a solution for their own subsistence.
As a moral dimension, power maximizes the potential of evil: by trivializing domination,
immunity is granted: rights are violated, either punishment, trial, or rebellion against
crimes evil generates are inhibited. In other words, power naturalizes the fiction of
being a representative government, manipulates, annihilates every possible
consideration aimed at legitimizing either equality or well-being, transgressing
autonomies and every possible dignity principle as well.
The "common good" fiction undermines the promise of well-being, salvation, and a
decent life for all, by defining what are the chains for the majority slavery condition:
being locked outside, living in need, being expropriated from oneself –in exchange for a
life-long sacrifice, protection and a future salvation are promised.

El Plan eugenésico de la modernidad 3

a. Genealogía de la radicalidad del mal banal

La eugenesia social en las políticas públicas abreva en presupuestos teológicos


secularizados. (Agamben, G (f): 16-19); (Löwith, op cit: 92); ( Ludueña op cit :96 ; 106-
110); (Aguilar,43).
Confluyen en esta construcción la inclusión de la vida en la gestión gubernamental del
mundo, la idea de un orden general por sobre las singularidades, el mal como proyecto
3
En esta etapa Biopolítica asistimos a un entrelazamiento de tecnologías eugenesicas
combinadas pero contradictorias entre si; replantean los aforismos foucaultianos “dejar
vivir/hacer morir” y “hacer vivir/dejar morir” por hacer vivir/dejar morir en vida”. Se trata de
cambios en los procesos de administración de los cuerpos, de la existencia cargada de un
sesgo individual. La vida, el gobierno de la vida es objeto político. Guarda
simultáneamente implicancias con un molde humano universal y perfecto - el haras
humano- y con imperativos de muerte y discriminación: sacrificio de la vida y de la
libertad, pobreza e indigencia en mínimas condiciones de sobrevivencia, sometimientos
que catapulcan subjetividades. Se trata de agendas de desigualdad y dominación en
contextos de “estado de excepción permanente”; de plantear la “muerte en vida”
Se trata de una gestión de la vida concebida para estirar y prolongar la vida y al mismo
tiempo administrar y someter a las poblaciones al a-bandono e indignidad de vivir en la
forma de excepción permanente aunque con prácticas resistenciales frente al poder.
5

institucional y su correspondencia con la idea secularizada de salvación y sacrificio al


que se somete a las poblaciones suspendiendo en forma excepcionalmente
permanente el acceso a la vida digna: “de la teología cristiana derivan dos
paradigmas políticos en sentido amplio: la teología política que funda en el Dios único
la trascendencia del poder soberano, y la teología económica, que propone la idea de
una oikonomia concebida como un orden inmanente- domestico y no político en el
sentido estricto, de la vida divina así como de la vida humana 4. El primer paradigma
(jurídico-normativo) encuentra su origen la filosofía política y la teoría moderna de la
soberanía; en el segundo (de tipo gestionario) hunde sus raíces la biopolítica moderna
hasta el triunfo actual de la economía en todos los aspectos de la vida social”
(Ludueña; Agamben,(b).
Gobierno y administración de la vida no pueden concebirse sin una conceptualizacion
sobre el orden y el poder soberano, un Orden General, que anula e inhibe las
singularidades; constituye otro de los fundamentos del pensamiento y acción
biopolítico de la eugenesia caracterizado por naturalización de la violencia soberana y
anticipación de disposiciones totalitarias de gobierno y de las políticas públicas de
estos tiempos. En Malebranche es la voluntad general que somete a los hombres
para hacerlos más libres, en Rousseau es la ley.
Agamben al presentar la discusión de Leibniz con Bayle plantea que el primero declara
su acuerdo con la teoría de la voluntad general de Malebranche del orden general se
impone sobre las singularidades. Dios actúa por voluntad general: “…..dado que Dios
no hace nunca nada sin razón, incluso cuando actúa milagrosamente, se sigue de ella
que el no tiene ninguna voluntad sobre los acontecimientos individuales, que no son
mas que la consecuencia de una voluntad general” (c ref a Leibniz en Agamben (f):
469).
Malebranche propone una teodicea que trata el problema del mal subrayando que en
el “orden de la naturaleza” los actos de Dios parten de su voluntad general. En
Naturaleza y Gracia admite que Dios puede haber actuado por voluntades particulares
cuando se trata de prevenir males tales como malformaciones en la descendencia.
Dios constituiría la única causa verdadera, siendo todas las demás «causas
ocasionales». Las causas ocasionales no son más que realizaciones particulares de
la voluntad general de Dios. Trata de absolutizar el gobierno divino al transformar
causas segundas en causas ocasionales. El paradigma es la voluntad general.
Gobierno divino del mundo dominado por leyes generales.

4
El Padre deriva en el Hijo la función de administrar económicamente la historia de la salvación
mediante el gobierno del mundo, mientras se reserva para sí el ejercicio de la monarquía.
6

Dios es la causa de todo influjo posible de una realidad. Lo que llamamos causa es
solo una ocasión. La única causa es Dios: No es el Sol el que produce calor, luz y
vida, solo es una ocasión; la causa es Dios y se vale y se toma como instrumento para
realizar su acción causal. Dios es la única causa de los efectos en la naturaleza.
La relación entre voluntad general y causas ocasionales, entre Reino y Gobierno, entre
Dios y Cristo, es una oikonomía, una gestión, en la que se juegan entre quienes se
salvan y a quienes se condena.
No obstante sí Dios actuara de principio según voluntades particulares, multiplicando
infinitamente, intervenciones milagrosas, no habrá ni gobierno, ni orden sino un caos,
un pandemonio de milagros. Por lo tanto sí Dios actúa teniendo en cuenta infinitas
particularidades no hay gobierno posible. Es la anarquía. Por ello es necesaria la ley
general. Todo igual para todos. El soberano (Dios) reina pero no gobierna, fija leyes y
voluntades generales, deja el juego contingente de las causas ocasionales y de las
voluntades particulares, su ejecución más económica: “Un ser inmutable siempre
debe tener una conducta uniforme. Una causa general no debe actuar a través de
causas particulares…….porque con respecto a Dios, el orden es una ley inviolable” (c
ref Malebranche 2, p 188, tomado de Agamben (f): 468)
La cuestión es, sí la ley general es igual para todos ¿es igual? ¿Cómo explicar que
algunos se salven y otros no? La misma pregunta cobra sentido cuando se toman en
cuenta posteriormente los principios liberales del Estado Nación Moderno que otorgan
un carácter jurídico a la igualdad formal- libre contrato entre compradores y
vendedores; el otro, como ciudadano es semejante a mí: ¿porque entonces la
desigualdad? Más aún sí la idea del libre albedrío es instalación de una subjetividad
absolutamente dueña de sí misma, de sujetos libres; ¿Por qué es necesaria una
sociedad vigilada y encerrada en el afuera como sucede en nuestros días? ¿Por qué
existe una selección social entre quienes tienen las posibilidades de vivir en dignidad y
quienes padecen sus existencias reducidas a condiciones mínimas de subsistencia?
Aun cuando la modernidad imagina que el mejor gobierno es aquel que logre
encontrar la relación más económica entre voluntad y sabiduría- se trata de elegir la
mejor opción para hacer frente a las voluntades particulares - la presencia de la
desigualdad social es parte del proyecto de dominación. La respuesta de Rousseau
está en el origen social de los males que corrompe al hombre5; más tarde Marx

5
“el rico, apremiado por la necesidad, concibió al fin el proyecto más premeditado que haya
nacido jamás en el espíritu humano: emplear en su provecho las mismas fuerzas de quienes le
atacaban, hacer de sus enemigos sus defensores, inspirarles otras máximas y darles otras
instituciones que fueran para él tan favorables como adverso érale el derecho natural. [….] ; tal
fue o debió de ser el origen de la sociedad y de las leyes, que dieron nuevas trabas al débil y
nuevas fuerzas al rico ; [….] Si seguimos el progreso de la desigualdad a través de estas
diversas revoluciones, hallaremos que el establecimiento de la ley y del derecho de propiedad
7

denuncia que la acumulación original bajo el modo de producción capitalista


6
conforma la situación de esclavitud y alienación .
El proyecto racionalista del progreso -siglos XVII y XVIII- como continuo desarrollo
hacia lo mejor, como progresión ilimitada hacia la libertad y felicidad también incluye la
barbarie. Es claro que la evolución material es compatible con la barbarie. El progreso
no es capaz de eliminar las injusticias, ni la violencia; por el contrario las alimenta, las
promueve7.
La idea de progreso se convierte en visión universal del mundo y pretende reemplazar
la fe en la providencia de Dios. La razón universal reemplaza a la Providencia Divina.
Sobre el lecho que proporcionan las leyes naturales es posible prever los destinos de
8
la especie humana El hombre obraría libremente de manera consciente, y racional y
su razón infinita sería capaz de anticipar el futuro. Dios es creación del hombre y el
ateísmo es humanismo “en la última etapa de liberación espiritual y moral del hombre”
(Löwith: 85).
No hay límites naturales al progreso humano. La historia avanzaría por etapas
revolucionarias en dirección a la igualdad: primero la igualdad de los hombres ante
fue su primer término; el segundo, la institución de la magistratura; el tercero y último, la
mudanza del poder legítimo en poder arbitrario; de suerte que el estado de rico y de pobre fue
autorizado por la primer época; el de poderoso y débil, por la segunda; y por la tercera, el de
señor y esclavo, que es el último grado de la desigualdad y el término a que conducen en fin
todos los otros, hasta que nuevas renovaciones disuelven por completo el gobierno o le
retrotraen a su forma legítima [….] Éste es el último término de la desigualdad, el punto
extremo que cierra el círculo y toca el punto de donde hemos partido. Aquí es donde los
particulares vuelven a ser iguales, porque ya no son nada y porque, como los súbditos no
tienen más ley que la voluntad de su señor, ni el señor más regla que sus pasiones, las
nociones del bien y los principios de la justicia se desvanecen de nuevo; aquí todo se reduce a
la sola ley del más fuerte, y, por consiguiente, a un nuevo estado de naturaleza (Rousseau, JJ:
Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, Alianza, Madrid, 1998)

6
“Cada cosa parece, en nuestra época, preñado de su contrario. La máquina está dotada de
maravillosa capacidad de reducir el trabajo humano y hacerlo más productivo. Pero vemos
como aumenta el hambre y las horas de permanencia en las fábricas. Por un extraño juego del
destino las nuevas fuerzas desencadenadas de la riqueza pasan a ser fuente de privación [….]
Este antagonismo entre industria y ciencia modernas, por una parte, y miseria y decadencia,
por otra, , la oposición entre fuerzas productivas y las relaciones sociales de nuestra época es
un hecho palpable de enorme magnitud indiscutible” (c ref Marx K: Die Revolution von 1848
und das Proletariat in Marx, K: Marx als Denker, Mensch und Revolutionär, Berlin, 1928, p 41
in Löwith op cit : 53)

7
En el pensamiento benjaminiano solo la revolución detiene la historia, es capaz de detener su
curso. El materialismo histórico “deviene una critica inmanente al concepto de progreso”
(Benjamín 2005)
8
La Providencia divina es reemplazada por la predicción –análisis combinatorios, calculo de
probabilidades para identificar las medidas del bien o del mal o para mejorar las condiciones de
vida “aumentando la distancia entre el momento en que comienza a vivir y la época normal en
que de un modo natural, sin enfermedad, sin accidente, experimente la dificultad de ser
“(Condorcet: 82-83)
8

Dios, luego con Descartes la igualdad ante la razón y finalmente, con la Revolución
Francesa, igualdad ante la Ley. La Historia instala una marca irremediable en el
camino hacia la libertad: la “”…..Historia contempla con tranquilidad…..la meta hacia la
cual la libertad es conducida por la cadena de la necesidad” (Schiller: 186)
Sin embargo el estado de monstruosidad – constituyente de la eugenesia- ya forma
parte del proyecto que anticipa el problema del mal banal. La laicización progresiva del
punto de vista de Malebranche seculariza el concepto de universalidad en un orden
natural e inmutable en el cual el bien y el mal forman parte del mismo proyecto y las
aberraciones humanas son parte necesaria del mismo. El daño y la barbarie forman
parte del encuadre dominante: “los vicios y las locuras del genero humano son parte
necesaria de este plan” (Smith: 36)
Nada de lo que ocurre en el mundo ocurre sin la intervención del poder. En este
planteo general están contempladas las aberraciones, las ruinas como condiciones
necesarias en el camino inexorable del progreso. El mal que existe en el mundo es
consecuencia inevitable que acompaña la elección soberana. Es decir que se trata de
una decisión soberana : “…….el mal que se encuentra en las criaturas racionales no
ocurre sino por concomitancia; no por una voluntad antecedente sino por una voluntad
consecuente…..a veces es necesario dar lugar al mal físico y al mal moral… ” (c ref
Leibniz G: Essais de Théodicée sur la bonté de Dieu, la liberté de l'homme et l'origine
du mal en Agamben (f): 202) El mal existe, ha existido y probablemente siempre
existirá.El mal ya pertenece al dominio del orden: “ los sufrimientos y los monstruos
pertenecen al orden…..también que estos mismos monstruos están en regla
conformes a las voluntades generales….” (ibid : 471)
Aun cuando la razón conduce irremediablemente al progreso y garantiza el necesario
Orden para su consecución, todo anticipa la presencia irremediable de la nuda vida en
el espacio de las políticas publicas, razón por la cual, insistimos, que ellas forman
parte del mismo proyecto. Junto con ideal de progreso viene la destrucción, el
abandono colectivo.; el mal, lo siniestro, la muerte- real o simbólica- forman parte de
este proyecto.
La formula biopolítica de la eugenesia social de estos tiempos “hacer vivir/dejar morir
en vida” abreva en la utopía de libertad e igualdad. Se cede libertad para preservar la
vida. El poder soberano asume la potestad inmunitaria para la conservación de la vida
(Esposito, 2006); conserva el derecho natural para garantizar protección a la vida y
también posibilidad de quitarla, retiene la delegación y con ello la potestad para ceder
libertad para la protección de los súbditos. Se niega la libertad para afirmarla.9
9
“ (….el hombre)…..más principal, y no es súbdito de nadie ¿por qué razón renuncia a su
libertad? ¿Por qué entrega su imperio y se somete al dominio y control de otro poder? La
respuesta obvia es que, aunque en el estado de naturaleza tiene ese derecho, aun así, su
9

En la filosofía positiva de Comte los principios de Orden y Progreso10 constituyen dos


aspectos eugenesicos inseparables. No sólo gobiernan quienes gobiernan y poseen
saberes calificados para conservar el orden incompatible con la mayoría incapaz de
tomar decisiones. De allí que son necesarios los límites a la igualdad y libertad y la
necesidad de restaurar subordinación y jerarquías. Se trata de racialización
gubernamental toda vez que el Estado asume una función homicida sobre la base del
biopoder. (Foucault, 1996)11. El progreso es protagonizado por la raza blanca que
proporciona un sentido dinámico, progresivo y universal a la civilización occidental.
“Sólo la raza blanca, definida como elite de la humanidad, puede “útilmente
reglamentar su intervención racional en el desarrollo posterior de los pueblos más o
menos atrasados” (Comte: 237). La conformación de la autoridad estaría formada por
una clase nueva, un sacerdocio filosófico- un poder en manos ilustradas- y un poder
secular con quienes están al frente del desarrollo industrial.
La teodicea racionalista ha legitimado cada ruina, la desolación como una etapa
necesaria en el camino triunfal de la Razón: “…. La Idea no se expone al conflicto, la
lucha y el peligro; se mantiene apartada de todo ataque y daño y envía al combate a la
pasión para que en él se consuma. Podríamos calificar como astucia de la razón a ese
dejar obrar por ella a las pasiones, de suerte que sólo al medio del que se vale para
llegar a la existencia alcanzan pérdidas y daños. ….. Lo particular es demasiado
pequeño frente a lo universal; y los individuos son, en consecuencia, sacrificados y
abandonados. La Idea paga tributo a la existencia y a la caducidad no por sí misma,
sino por medio de las pasiones individuales. (Hegel: 135-136 (el subrayado es nuestro)

capacidad de disfrutarlo es muy incierta y se ve constantemente expuesta a la invasión de los


otros. Pues, al ser todos tan reyes como él, todos por igual, y dado que la mayoría de ellos no
son estrictos observadores de la equidad y la justicia, el disfrute de la propiedad de que
dispone resulta ser bastante inseguro. Esto es lo que le hace desear abandonar esta condición,
que, por muy libre que sea, está llena de temores y peligros continuos. Y no le falta razón
cuando procura y anhela unirse en sociedad con otros que ya lo están o que tienen el propósito
de estarlo, para la mutua preservación de sus vidas, libertades y haciendas, a todo lo cual me
vengo refiriendo con el término general propiedad ( Locke 1992 : 293-294)

10
Según la filosofía positiva de Comte el término positivo hace referencia a lo real, es decir, lo
fenoménico dado al sujeto. Lo real se opone a todo tipo de esencialismo, desechando la
búsqueda de propiedades ocultas, características de los dos primeros estados. Lo positivo
tiene como características el ser útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no relativista) en el
sentido de no aceptar ningún determinismo absoluto a priori.

11
La perspectiva foucaultiana sobre la raza y el racismo, en las sociedades liberales y
totalitarias no puede ser más pertinente en el presente caracterizado por la globalización
con las representaciones sociales y económicas de nuestros tiempos que propugnan
libertad, igualdad y consenso.
10

Tal como se planteaba en los albores del modernismo un Estado incluyente sería
imposible por cuanto quedaría desbordado por infinidad de singularidades; es más la
imposibilidad de contrarrestar la desigualdad fortalecen la dominación, manipulación y
el engaño por parte del poder.
En su IX Tesis de Filosofía de la Historia Benjamín interpreta el Angelus Novus de
Paul Klee. La imagen refleja la falta de transparencia de la historia, un futuro incierto
amenazado por un presente destructor; con un mensaje de muerte y devastación. Es
una interpretación melancólica de la realidad. Se trata de encontrar correspondencias-
en el sentido baudelaireano – entre lo teológico y lo político; entre las tecnologías de
vida y la catástrofe social12. La tempestad que sopla del paraíso es el progreso,
responsable de una catástrofe cuyas ruinas llegan hasta el cielo. El paraíso, el futuro,
le da las espaldas al progreso, del cual nos alejamos cada vez más13.
Insistimos: La noción de progreso no puede construirse sin catástrofe, sin destrucción
y está cada vez más alejada del ideal que es el mundo feliz. El Ángel de la Historia
quiere detenerse ante el desastre, recoger y ayudar a las victimas bajo las ruinas pero
la tempestad que viene del Progreso lo arrastra de espaldas al futuro; se repiten las
catástrofes, nuevos y permanentes males, nuevas aberraciones - en nuestra versión
de sometimiento, de muerte en vida de las poblaciones en condiciones de nuda vida a
expensas de la crueldad del poder soberano. Alejados de la utopía de Benjamín – que
destaca que sólo el proletariado puede detener la carrera desenfrenada del progreso-
no vemos que exista hoy en el horizonte político y social algún freno que detenga la
inevitable radicalidad del mal banal.
La nuda vida es uno de los rostros del hombre deshumanizado, de las masas
anónimas, seres hundidos en el abismo de la supervivencia. Lo es también en la

12
cuando el Mal se ha apoderado de las almas sólo puede venir la Muerte Baudelaire en
Fustes describe al progreso por envilecimiento de corazones. “Tengo acaso necesidad de
decir que lo poco que queda de política se debatirá entre los brazos del embrutecimiento
general y que los gobernantes para sostenerse y crear un fantasma de orden se verán
obligados a recurrir a procedimientos que harían estremecer a nuestras humanidad, ya tan
embrutecida. (Baudelaire: 35-38).
13
Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se representa a un ángel que
parece como si estuviese a punto de alejarse de algo que le tiene pasmado. Sus ojos están
desmesuradamente abiertos, la boca abierta y extendidas las alas. Y este deberá ser el
aspecto del ángel de la historia. Ha vuelto el rostro hacia el pasado. Donde a nosotros se nos
manifiesta una cadena de datos, él ve una catástrofe única que amontona incansablemente
ruina sobre ruina, arrojándolas a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y
recomponer lo despedazado. Pero desde el paraíso sopla un huracán que se ha enredado en
sus alas y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja
irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras que los montones de ruinas
crecen ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso. (Benjamín,
Novena Tesis de Filosofía)
11

deshumanización burocrática que gobierna, que gestiona la administración de la


muerte en vida: Kafka en La colonia penitenciaria anticipa no sólo el aniquilamiento
masivo sino también la banalización del mal: Un funcionario inmutable ante la condena
a muerte y destrucción desubjetivada.
El pesimismo sobre el progreso ha dejado atrás la ilusión de un futuro feliz. El
progreso asfixia y somete a una nueva esclavitud - una jaula de acero en los términos
de Weber: Es la humanidad dominada por el especialista “indiferente a los asuntos de
los hombres “(Weber: 718). Lejos quedan algunos manifiestos futuristas esperanzados
de libertad: “compañeros, os decimos ahora que el triunfante progreso de la ciencia
hace que los cambios en la humanidad sean inevitables, cambios que están abriendo
un abismo entre dóciles esclavos de la tradición y nosotros, los modernos libres que
confiamos en el esplendor radiante de nuestro futuro” (Manifesto of the futurist
painters, Biccioni :25), reemplazados eficazmente por el lenguaje de devastación :
“Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo- el militarismo, el patriotismo,
el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere…[ ]
cantaremos a las grandes multitudes agitadas por el trabajo, por el placer o por la
revuelta…..cantaremos al vibrante fervor nocturno de los arsenales y artilleros
incendiados por violentas lunas eléctricas …[ ]; Es desde Italia que lanzamos al
mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual
fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida
gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por
demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos
liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.
(Marianetti, 2003)
Después de Auschwitz y de Hiroshima las pulsiones destructoras se van
reproduciendo de otras formas donde “la dominación del hombre sobre el hombre
aumenta su eficacia” (Marcuse: 16)14
En síntesis, en las mismas raíces del ideal de progreso ya se adelanta la opresión
eugenesica y la idea de soluciones permanentemente excepcionales que con el
argumento de proteger y garantizar el bienestar colectivo sostiene la nuda vida
mediante categorías sencillas de administración y gestión masivas: cuidar y proteger el
bienestar colectivo mediante homologación, un solo programa, las mismas normas, los

14
Marcuse indica que los aspectos mas destructivos de la represión se dan en las sociedades
especialmente opresoras, y señala que en las modernas sociedades industriales de consumo,
se añade una sobrerepresión, que es fruto de la unión de la represión del principio de realidad
con la del principio de rendimiento que está en la base de las sociedades capitalistas.
12

mismos gustos, los mismos productos, la misma y única solución, una misma receta.
Al Otro necesitado, imposibilitado, dada su inferioridad social, hay que vigilarlo,
incluirlo y ampararlo pero en forma controlada, satisfacerlo con prácticas clientelares,
prebendaristas y simultáneamente excluirlo dado que su presencia es peligrosa,
amenazante para el Orden Institucional; es la razón de su inclusión exclusiva y por
eso hay que discriminarlo, segregarlo15.

Radicalidad del mal banal

Originalmente tomamos el término de mal banal de Hanna Arendt. Arendt plantea que la noción
de la banalidad del mal esta vinculada con el daño cuando se renuncia a la capacidad de
juzgar. En su libro Eichmann en Jerusalén, acuñó el concepto de banalidad del mal para
caracterizar una forma de perversidad que no se ajustaba a los patrones con que nuestra
tradición cultural ha tratado de representarse la maldad humana. Polemizando con Gersholm
Scholem, quien le reprochó haber defendido aquí una tesis contradictoria con el análisis
desarrollado en su obra anterior Los orígenes del totalitarismo, Arendt le reconoció haber
rectificado de opinión: El mal no puede ser nunca radical, sino únicamente extremo, no poseer
profundidad, ni tampoco una dimensión demoníaca; invade y contagia, no tiene profundidad.
“Puede extenderse sobre el mundo entero y echarlo a perder precisamente porque es como un
hongo que invade las superficies” (El texto pertenece a una carta de Arendt ( a): 251. Tomo la
cita del artículo de Richard J. Bernstein : 237). Lo que tiene de banal el mal cometido por
Eichmann es que sus crímenes no se correlacionan en convicciones ideológicas ni en
motivaciones especialmente malvadas. La banalidad del mal apunta precisamente a esta
ausencia de un fundamento que justifique el daño. La alarma es que Eichmann se comporta
como un ser común, uno más del conjunto. (Arendt, (b)

a. la nuda vida fundamento de las políticas públicas

La idea de eugenesia no puede desligarse de la vida comprometida con la mera zoe,


en tanto puro espacio biológico limitado a garantizar la resolución de necesidades de
la vida y supervivencia individual y colectiva.
Zoe es la mera vida biológica. Según la diferencia que los griegos hacen entre bios y
zoe el primero se refiere a la manera de vivir propia de un individuo o de un grupo, al
estilo de vida que les es propio; zoé, en cambio, al hecho de vivir común a todos los
vivientes (hombres, animales y dioses), a la que nosotros, confundiendo los términos
griegos, llamaríamos la vida biológica. Y los griegos también distinguían el espacio
15
A este respecto discutimos el concepto de contagio que sostienen algunos analistas
institucionales. Según Ulloa las instituciones se contagian por cuanto se identifican con los
atributos del objeto del cual se ocupan. Los profesionales, los agentes, se pauperizan
anímicamente por contaminación con las poblaciones a las que atienden. No hay forma de
evadir el contagio (Varela 2005). Por el contrario nuestra opinión es que las instituciones
forman parte del plan masivo de exclusión inclusiva tendiente a la reducción a la zoe a la
población. La idea de contagio revela el argumento que legítima el dispositivo de exclusión de
modo que las instituciones están impotentes por superar y resolver problemas de las
necesidades de la población.
13

propio de cada una de estas vidas: mientras la oikía (casa) era el lugar propio de la
zoé, la pólis (ciudad) lo era del bíos. (Cf. Agamben, (d): 9-10). 16
A partir de estas distinciones, Agamben retoma las conclusiones de Foucault- el
nacimiento de la Biopolítica en la modernidad es cuando la vida natural se incluye
como cálculo en el enfoque de seguridad estatal de la población por parte del poder
( Foucault, 2006: Clase 11 de enero de 1978: 42; Clase 18 enero de 1978:62; Clase
25 de enero de 1978: 73-108 )- y de Arendt – proceso que conduce al homo laborans
y con él a la vida biológica (Arendt, ( e ) Labor y Vida: 109-112) . Al respecto la
novedad política de la modernidad consiste en que la zoé ha ingresado en la pólis, en
que la vida biológica se ha convertido en el objeto y el objetivo de la política. La
política moderna es, por ello, una biopolítica. Pero su enfoque cronológico va más allá
de Arendt y Foucault porque es tan antigua como el mismo poder soberano.
La reducción a la nuda vida no es sin violencia y sin coacción despótica; se dirime en el
espacio público por ser atribución del soberano encargado del sometimiento colectivo.
Los tiempos modernos revelan que desde el espacio público se selecciona
coactivamente la cadena de la desigualdad; desde donde se define quien puede y quien
no puede vivir dignamente, quien es el sometedor y quien debe sacrificarse, vivir con
privaciones. En él se resuelve la esencialidad de la vida colectiva; se resuelve el
destino de la nuda vida de las mayorías; de quienes están destinados a vivir
refugiados en la resolución de su propia subsistencia. En el espacio público, como
16
Según los griegos el lugar del hombre en la organización política es opuesta al hogar (oikos)
y la familia. En el mundo griego, descrito por Arendt en La Condición Humana, en la vida
privada se resuelven las necesidades de subsistencia; es la esfera sagrada de la familia.
Es el espacio oculto de la zoe donde se protege el proceso biológico de la vida, donde se
resuelven y garantizan las necesidades de la vida; supervivencia individual y la continuidad de
la especie. El oikos representa una dimensión pre política, donde la violencia se justifica para
resolver la necesidad. Por eso el desprecio de la antigüedad por lo privado por cuanto la
existencia del hombre- como un espécimen animal de la especie humana- se sostiene con
desigualdad – el amo es cabeza de la familia- y con capacidad de coacción con violencia
despótica : es el espacio de lo privado donde se ejerce la violencia. Es en el espacio privado
donde se ejerce con violencia la administración de bienes; ser cabeza de familia donde se
domina con poderes despóticos
Quien solo vive refugiado en su mundo privado y no conoce el mundo público no es
plenamente humano. La esencialidad de la vida se resuelve superando el mundo privado. En la
exposición publica el hombre logra superar la privación esencial para acceder a una verdadera
vida humana- estar privado de la realidad que viene de ser visto y oído por los demás, de la
mirada colectiva – implica realizar algo mas que la propia subsistencia.
Para acceder a la vida política se deben tener garantizadas las necesidades de subsistencia y
de trabajo una vez resueltos los problemas de administración y economía de propiedades. En
ese contexto la vida activa constituye un espacio de libertad para quienes han superado las
necesidades de subsistencia y del trabajo. “No es exacto decir que la propiedad privada antes
de la Edad Moderna era la condición para entrar al mundo público; era mucho más que eso. Lo
privado era semejante al aspecto oscuro y oculto de la esfera publica y sí ser político
significaba alcanzar la mas elevada posibilidad de la existencia humana, carecer de un lugar
propio (como el caso del esclavo) significaba dejar de ser humano” (Arendt, e: 71)
14

espacio soberano, se definen las condiciones de esclavitud de estos tiempos al


dictaminar las reglas de rigen en la lucha por la supervivencia. Se impone la expresión
negativa Hobbesiana “huir de la muerte” por sobre “la conservación de la vida”. ( c ref
a Hobbes , T : De Cive en Opera Philosophica, Aalen, 1961, vol II, in Esposito 2003:
55)
Por lo tanto el fundamento de estos tiempos no es la libertad sino la nuda vida. La
decisión soberana sobre la vida lo es también sobre la muerte: “en que la Biopolítica
puede, así, transformarse en tanatopolitica, esta línea ya no se presenta hoy como
una frontera fija que divide dos zonas claramente separadas: es mas bien una línea
movediza tras de la cual quedan situadas zonas más y más amplias de la vida social,
[…..] se trata de una intrusión incomprensible de principios biológico-científicos en el
orden político - como la eugenesia nacional socialista con su eliminación de la VIDA
INDIGNA DE SER VIVIDA- (Agamben (d) : 155-156) (DF el subrayado y las
mayúsculas son nuestras).
En estos tiempos quienes están sometidos a la indignidad son sujetos que viven
expuestos a resolver las necesidades de su vida: “la expropiación, la privación para
ciertos grupos de su lugar en el mundo, y de su desnuda exposición a las exigencias
de la vida……” (Arendt e, Vita Activa y la Era Moderna: 283)
Son muertos en vida que aún sometidos resisten17 a la muerte real, a la extinción.
Viven expropiados de sí mismos; deben gratitud al poder quien usurpa sus cuerpos a
cambio de protección; son “inmunizados”, obedecen para obtener protección
(Esposito, 2003); des-socializándose viven esclavizados encerrados en el afuera por
la necesidad. Los hombres, en tanto esclavos de la necesidad, están atrapados en el
afuera y en lo privativo de sus propios cuerpos, en la búsqueda de satisfacer sus
propias necesidades. 18

17
Esposito plantea que el hombre moderno ha eliminado el “cum” de las relaciones vinculares
caracterizadas por el mundo cristiano. En la modernidad se rompe con la lógica medieval
cristiana del “estar con” por el de “estar sin”. El cristianismo se refugia en el mundo privado
donde el principio de caridad es el nexo no mundano, no publico. Se trata de una
confraternidad de hermanos. (Nancy in Esposito 2003,: 9- 19)
18
El móvil decisivo de la humanidad en la historia es la “producción y reproducción de la vida
inmediata. Marx anticipa en la Ideología Alemana que la producción de medios de vida es el
primer hecho histórico del hombre para garantizar su subsistencia: “El primer acto histórico por
el cual los individuos se distinguen de los animales no es su pensamiento sino que comienzan
a producir sus medios de subsistencia” […..] “ el modo como los hombres producen sus medios
de vida depende ante todo de la naturaleza misma de los medios de vida con que se encuentra
y que se trate de reproducir (:19) […..] “la primera premisa de toda historia humana es
naturalmente la existencia de individuos humanos vivientes…. Toda historiografía tiene
necesariamente que partir de esos fundamentos naturales (:19) […..] “para vivir hace falta
comer, beber, alojarse bajo un techo, vestirse y otras cosas más. El primer hecho histórico es,
por consiguiente, la producción de los medios indispensables para la satisfacción de estas
necesidades (:28) […..] Marx, C; Engels,F 1968; […..] “Por un lado, la producción de los
medios de existir, de todo lo que sirve para alimento, vestido, domicilio y de los utensilios que
15

La “vida al día”, la urgente necesidad de la ocupación por la subsistencia, las


condiciones a las que están sometidas en su nuda vida, es la forma que tienen lo
hombres de ocuparse sólo de la necesidad biológica. Pero también es quedar reducido
a un proceso donde la brevedad caracteriza la necesidad de garantizar la subsistencia.
En estas circunstancias Bios no se diferencia del simple Zoe “La vida consume lo
durable, lo desgasta, lo hace desaparecer (Arendt, e: 110).
Se trata no sólo de quedar abandonado bajo la apremiante urgencia de la necesidad,
sino que al mismo tiempo es quedar enajenado de “todos los cuidados y
preocupaciones que no eran inmediato resultado del propio proceso de la vida” (ibid :
283).
La naturaleza humana de estos tiempos es la metamorfosis en sujetos degradados en
su propia insatisfacción; su destino es vivir muriendo en el exclusivo recogimiento de la
satisfacción primaria de la necesidad; de la vida en el cuerpo, es esclavitud de por vida
e implica el abatimiento permanente.
Para enfrentar la necesidad, las Políticas Publicas justifican el sostenimiento de la
desigualdad mediante la excepcionalidad. El estado de excepción….ha devenido la
regla” (Benjamín: VII Tesis de Filosofía de la Historia: 642)19. Es la más absoluta
discriminación por cuanto la necesidad queda sometida a la discrecionalidad del
poder, queda relegada sólo a su juicio subjetivo; disfraza a su conveniencia el dato
objetivo: “el de necesidad es un concepto totalmente subjetivo, relativo al objetivo que
se quiere alcanzar” (Agamben (a):68.)
El estado de excepción se resuelve por la necesidad. ¿Quién sino las mayorías
pueden desvelar la atención soberana en su preocupación por vivir? Una espera
excepcionalmente interminable de ilusiones esperanzadas en la salvación

b. Radicalidad del mal banal en el espacio público

para ello se necesitan” (Engels, 1884:7) ; antes que “nada comer, beber, tener un techo y
poseer vestidos antes de poder dedicarse a la política, el arte, la religión,etc ( Engels 1984 :
267)

19
“La tradición de los oprimidos nos enseña que la regla es el «estado de excepción» en el que
vivimos. Hemos de llegar a un concepto de la historia que le corresponda. Tendremos entonces
frente a nosotros nuestra misión, que consiste en procurar el advenimiento del verdadero
estado de excepción…..” VIII Tesis Filosofía Historia in Löwy : 96-100)
16

Si en Arendt (d, Cap 12) la lógica de la sociedad totalitaria busca el dominio total del
hombre en la cual el campo de concentración emerge como laboratorio de
experimentación, es Agamben (d) quien define que la transformación política en nuda
vida legítima la dominación totalitaria; la nuda vida conduce al totalitarismo, al campo
como nomos biopolítico de estos tiempos.
Arendt (d) plantea que el campo, el Lager, es el laboratorio para experimentar el
dominio total. El totalitarismo busca el dominio total del hombre; el campo era un
terreno de entrenamiento donde élites adoctrinadas podían aplicar, en condiciones de
laboratorio, un proyecto de radicalización extrema; aunque en pequeña escala el
programa demostraría la potencia para destruir la personalidad jurídica, la conciencia
moral y la individualidad personal de todos quienes viven en una sociedad totalitaria.
Se trata de un experimento capaz de ser generalizable de imposición de la dominación
total: anular las diferencias individuales, dañar la integridad física y mental, minar la
autoestima y la conciencia de vivir en dignidad; en fin anular todo rastro de humanidad.
En cambio el “campo” como nomos de lo moderno (Agamben (d), op cit : 211) es puro,
absoluto e insuperado espacio biopolítico pues en todo estado moderno hay una
decisión sobre la nuda vida. En todo estado moderno hay una decisión sobre la vida y
sobre la muerte; esta línea ya no se presenta como una frontera fija que divide
claramente dos zonas separadas: “es más bien una línea movediza en las que el
soberano entra en simbiosis cada vez más intima no solo con el jurista sino también
con el medico, científico, experto o sacerdote” (ibid: 155_156)
Consideramos que la institución concentracionaria, como concepto, no constituye un
fenómeno aislado y excepcional del sistema totalitario pues persiste en democracia y
se reproduce en la institucionalidad política y en las organizaciones. Se trata de puro
espacio biopolítico que aparece “como el paradigma oculto del espacio político de la
modernidad, del que tendremos que aprender las metamorfosis y los disfraces” (ibid:
156)
Tal como plantea Agamben la transformación política en nuda vida legitima el campo,
el dominio total “……y que precisamente la transformación de la política en espacio de
la nuda vida (es decir en un campo de concentración) ha legitimado y hecho necesario
el dominio total” (ibid: 152). Más aún,…….”hoy el proyecto democrático capitalista de
poner fin, por medio del desarrollo, a la existencia de las clases pobres, no solo
reproduce en su propio seno el pueblo de los excluidos, sino que transforma en nuda
vida a todas las poblaciones del Tercer Mundo” ( ibid: 228, 229)
El proyecto político institucional es el dominio total y la permanencia en estado de
exclusión. Más que banalizar el mal, éste se radicaliza, por tratarse de la reproducción
de disposiciones totalitarias en el manejo del gobierno de las poblaciones que no sólo
17

trivializa la dominación sino que hace imposible el castigo, juzgamiento o rebelión


ante quienes lo representan. El poder siempre recompone su condición de
excepcionalidad que hace posible la dominación y la nuda vida. Es permanente la
violación de derechos, naturaliza la ficción en que sostiene su representatividad,
reproduce sutilmente la manipulación, aniquila toda consideración que legitime
igualdad o bienestar; transgrede la autonomía y todo principio de dignidad: “porque
nunca se ha atrevido todavía soberano alguno a proclamar con franqueza que no
reconoce ningún derecho del pueblo frente a él y que el pueblo no ha de agradecer su
felicidad simplemente al benefactor gobierno que se le otorga, siendo así que toda
presunción del súbdito a tener un derecho contra ese gobierno (al entrañar tal derecho
de suyo el concepto de una resistencia legítima) resulta absurda e inclusive punible?
La causa es que una declaración publica de este tipo sublevaría a todos los súbditos
contra su soberano a pesar de que como sumisas ovejas guiadas por un amo
bondadoso y comprensivo, al estar bien cebadas y vigorosamente protegidas, no
tuvieran queja sobre nada relativo a su bienestar” (Kant, 2003 : 162; 2006: 90)

La radicalidad del mal banal es una dimensión biopolítica; es el proyecto de


sometimiento con sus crímenes y violaciones a los derechos y con ello la des
responsabilidad ética de agentes políticos y burocráticos del poder. También en el
espacio biopolítico de estos tiempos el poder distribuye y expande como un hongo
estos presupuestos en todos insterticios microsociales disponibles anulando toda
operación de resistencia.
Como dimensión moral el poder encarnado en el gobierno y administración pública
tiene como finalidad positiva proporcionar el bien común. Incluye aceptar la
inmoralidad para alcanzar los fines propuestos: Es aceptable hacer el mal para hacer
el bien- mentir, manipular, engañar es parte de la cotidianeidad política y
administrativa: violar el secreto profesional para asegurar el Orden Institucional;
incrementar el sacrificio y muerte en vida en espera de salvación; experimentar con la
vida para lograr “el haras humano”; encerrar en instituciones concentracionarias para
proteger la salud, generar condiciones de esclavitud para un futuro promisorio, etc
Esta paradoja es posible de resolver porque hay un afán por distinguir entre el bien y
el mal; se acepta violar la norma porque es lo mejor que se puede hacer para obtener
los mejores resultados. No importan los medios – manos sucias, mentiras,
manipulaciones, engaños- para lograr el bienestar (Thompson, Sartre)
Sin embargo las reglas de juego caracterizadas por la nuda vida, encubren esta
aparente contradicción porque el bien común que rige la moralidad del poder
gubernamental es ficticio, coyuntural, superficial para las masas poblacionales
18

excluidas. En el espacio público, el bien por ser perverso, es banal. Nunca se trata de
un bien universal ni adquiere profundidad por cuanto el propósito final no es el
bienestar sino la dominación eugenesica. Es una ficción procurar el bien. Es una
fantasía cumplir con la promesa de bienestar, salvación y vida digna para todos. Las
promesas se diluyen con nuevas y constantes espectacularidades incumplibles- se
acude a soluciones coyunturales – v eg por parte del Estado con planes sociales
compensatorios focales o universales, búsqueda de viabilidad al encierro en
instituciones totales, mejoras salariales, metas para la reducción de la pobreza y las
brechas de desigualdad, planes de seguridad, políticas de inclusión social etc.
En el discurso y en la práctica gubernamental del poder norma y su aplicación;
discurso y ejecución solo pueden estar unidos en la ficción; sólo están unidos en la
excepcionalidad.
Las promesas de salvación quedan permanentemente atrapadas en la ficción por
cuanto ambos presupuestos son incompatibles; imposibles de ser cumplidos: las
promesas se evaporan y por eso deben ser re inventadas permanentemente, las
soluciones no pueden ser más que paliativas, se diluyen ante las evidencias de lo
incumplido. Lo real es finalmente negado, oscurecido, invisibilizado.
La regla es el mal banal radical, porque hay un fundamento primario que es la nuda
vida y su expansión Biopolítica que encubre e impide distinguir el bien del mal; el
propósito final es el sometimiento, la exclusión, el sacrificio permanente. Las acciones
positivas del soberano se banalizan por cuanto no hay ni castigo, pesar, renuncia a la
función, ni culpa, ni fundamento que justifique el daño, en un escenario donde la regla
es el mal. En el escenario biopolítico el mal invade todo. Opera la metamorfosis; no
hay distinción. El bien también se banaliza en un escenario definido por el principio del
mal representado por la eugenesia social: legitimar con las “manos sucias” y
conservar el orden, diferir las condiciones de salvación y repetir en forma indefinida la
nuda vida. Se impone la reproducción del mal en cualquiera de las categorías con las
que analizamos críticamente a las políticas públicas.

Si la historia de estos tiempos es “tiempo de abandono” (Fränkel: 252) agregamos,


entonces, que la eugenesia social es el estado de abandono al bando de poder en
forma de excepción permanente: “Les pido a los jóvenes que se cuiden, que cuiden su
cuerpo, su mente y a las personas que quieren y que recuperen el apego por la vida”
(Exhortación de un Gobernador a los jóvenes, padres y comerciantes por sucesión de
incidentes, La Nación (27): 17). Se trata del aspecto más banal del manejo del poder
gubernamental por parte de funcionarios políticos o burocráticos, que bajo el
encubrimiento exhortan al bien al cual proclaman y simultáneamente abandonan; lo
19

que es “puesto en bando” es simultáneamente abandonado y expuesto a la merced de


quien lo abandona y cuya intencionalidad es finalmente el mal. La contracara del
discurso político- quien se sostiene en la dicotomía sacrificial que encarna el bien
contra el mal- es la masacre de Cromagnon, la matanza de Patagones, o la
corresponsabilidad absoluta del Estado y del Mercado en el consumo de alcohol y
drogas, en generar las condiciones que proporcionan la muerte en vida- material y
simbólica- de los jóvenes, etc
En esta situación de abandono el sujeto queda desamparado, parado en un umbral donde
vida y derecho, lo externo y lo interno, expulsado y encerrado se confunden en un
umbral de indiscernibilidad.
Es un estado de eugenesia social en el cual el crimen colectivo es banalizado,
trivializado; hasta resulta ofensivo explicar el horror porque esta disfrazado, oculto. El
soberano que ejerce el poder desafía toda capacidad critica, asume la imposibilidad de
distinguir entre el bien y el mal, desvía cualquier fundamento claro que justifique el
horror porque cuando se intenta alcanzar cierta profundidad, ir a la raíz, la intención se
frustra porque se esfuma amparándose en un ideal banal del bien. Es imposible poner en
duda que todo se hace en función del bien. ¿Quién puede dudar de las buenas
intenciones del soberano por asegurar la vida digna? Pero es un bien banal, efímero,
fugaz, momentáneo, trivial- refugio al cual acuden todos quienes detentan una cuota de
poder - funcionarios políticos, de administración o cuadros técnicos- para cumplir con
el “bien común”; cuentan al mismo tiempo con la extensión social que les proporciona
el imperativo del ejercicio del gobierno: a toda la población por igual. Por eso es radical
el mal por cuanto sus acciones banales no se correlacionan con dichos propósitos ni en
fundamentos ni en actos concretos: los sujetos viven sometidos, son vigilados,
permanentemente inmunizados mediante disposiciones excepcionales- el derecho, la
ley, distribución de bienes, los medios de comunicación- sostienen su supervivencia en
los límites de la vida.
c. el caso de las políticas públicas
La eugenesia social representa la violencia que ejercen los poderes públicos de estos
tiempos, y se manifiesta en el abandono colectivo como también en la gestión privada
de los riesgos. Se trata de violaciones inaceptables contra la condición humana; contra
la naturaleza misma del hombre.20

20
El término original es “crimen contra la condición humana” (Verbrechen gegen die
Menschlichkeit en Estatuto de Londres, Juicio Nüremberg, 1945, citado por Arendt (b): 370-
371
20

La violación se ampara en el derecho; éste crea las condiciones jurídicas para


reproducir el estado de necesidad y que el poder disponga de la vida desnuda de sus
ciudadanos.
Según Esposito la ley kantiana impone una marca social que prescribe igualdad se
instala para contener la aniquilación aunque no puede impedir la lucha de los hombres
en torno a sus condiciones materiales. El imperativo categórico impone una legislación
ideal que es universal pero incumplible por cuanto es una ley que no nace de los
sujetos; “no es producto del sujeto aunque el está sujeto a ella” (Esposito : 2003:132).
Para el sujeto lleva la marca de la utopía, de lo irrealizable por cuanto jamás podrá
pactar con normas en las que no se ha participado.
Esta interpretación intenta explicar la distancia entre la construcción de la norma y su
aplicabilidad dada la imposibilidad del sujeto en participar en su elaboración. El
concepto de sujeto es pasivo; “la ley corroe asecha, descompone nuestra subjetividad.
Viene de afuera y nos conduce fuera de nosotros mismos……al prescribir
incondicionalmente lo incumplible, prescribe en cierto modo la destitución del sujeto al
que se dirige” (ibid: 132)
Pero no logra explicar la razón de destitución del sujeto ni la eficacia de la imposición
cuya solución es el confinamiento de por vida. Su eficacia, finalmente, está dada por el
estado de excepción. La paradoja es que el poder soberano esta al mismo tiempo
fuera y dentro del ordenamiento jurídico. Puede proclamar el estado de Excepción y
suspender de este modo la validez del orden jurídico mismo, entonces cae fuera del
orden jurídico pero sin dejar por ello de pertenecer a él: “Yo el soberano que estoy
fuera de la ley declaro que no hay un afuera de la ley” (Agamben (d)t: 27). En el
estado de excepción es posible la trasgresión por el soberano.
Lo excluido no queda privado de conexión con la norma; por el contrario se mantiene
en relación con ella pero en estado de suspenso: “la norma se aplica a la excepción
desaplicándose, retirándose de ella (ibid: 30); por ello refuerza la desesperanza,
fortalece el sometimiento y el abatimiento colectivo.
Ante la postergación, la intolerante desesperanza es excepcionalmente negada en
forma permanente a la espera de mejores tiempos u oportunidades: la salvación
prometida viene de la mano con la ilusión del “derrame” en el capitalismo.
Se trata de mantener la acción de gobierno en un estatus paradójico, en un punto
intermedio de indistinción entre adentro y afuera, exterior e interior, represión y
posibilidad, inclusión y exclusión, excepción y regla; licito e ilícito,
protección/desprotección jurídica hecho y derecho, entre norma y aplicación; ampara
la ficción jurídica entre hecho y derecho, entre norma y aplicación, entre norma y
anomia sólo atribuible al poder soberano que sólo puede sostenerse con el imperio de
21

21
la violencia ; es la ambigüedad del orden jurídico por lo cual esta simultáneamente
afuera y adentro a la vez; “ ...concierne precisamente a un umbral, o a una zona de
indiferenciación en el cual dentro y fuera no se excluyen sino que se indeterminan”
(Agamben (a ):59). El soberano tiene el poder de decidir sobre la aplicación del Estado
de Excepción para garantizar el anclaje jurídico institucional. El soberano, cualquiera
que sea su formato y sus metamorfosis, y adscripto al viejo orden jurídico, disciplinar,
decide aplicar el estado de excepción permanente, suspendiendo la norma pero
garantizando la conservación de la norma y de la ley. Recordemos que el poder
soberano es el que “se aplica a la excepción” desaplicándose.
Dicha ley se sostiene mediante la violencia. No puede convalidarse la acción de la ley
sin violencia. La ley produce su propia legalidad, por cuanto necesita la fuerza para
justificarse y fundamentar la crueldad del poder soberano, pero inmediatamente
necesita que este origen sea olvidado para reclamar obediencia universal. El derecho
no puede tolerar una violencia por fuera del derecho. La violencia instala el derecho y
el derecho conserva la violencia. No hay ficción entre ambos22. Un derecho sin relación
con la violencia es un derecho sin fuerza de aplicación. Una solución a los conflictos
carente por completo de violencia no puede conducir a contrato jurídico. No se puede
excluirla aún en condiciones pacificas. “Porque cuando uno rompe el contrato se
ejerce el derecho a la violencia”23. Por eso aún cuando “la ley tiene la finalidad de
eliminar la violencia y la guerra de todos contra todos, necesitará siempre de los

21
La anomia, personificada en el líder; es norma y aplicación, representa la ley viviente; la ley
encarada por un líder que tiene la potestad de suspender la norma pero al mismo tiempo de
garantizarla. Lo normativo precisa de lo anomico para poder aplicarse pero también la autoritas
que puede aplicarse suspendiendo la potestas. Por eso la palabra del líder es norma y
aplicación. Cuando los dos dispositivos coinciden en una sola persona; cuando el estado de
excepción que los liga e indetermina - estado de indecidibilidad - se convierte en regla,
entonces el sistema jurídico se transforma en maquina letal (Agamben (a) op cit : 155) . “….
La palabra del Führer no es una situación de hecho que se transforma posteriormente en
norma, sino que s en sí misma en cuanto voz viva, norma, el cuerpo biopolítico (en su doble
aspecto de cuerpo judío y cuerpo alemán, de vida indigna de ser vivida y de vida plena) no es
un presupuesto inerte al que remite la norma sino que es al mismo tiempo norma y criterio de
aplicación norma que decide y hecho es el que decide sobre su aplicación” (Agamben (d) ::220)

22
Según Benjamín la violencia pura - divina o revolucionaria- no instala ni conserva el derecho
sino que lo depone e inaugura una nueva época histórica. Es “medialidad sin fines”: Medio puro
que se muestra asimismo sin relación con un fin; se afirma en su propia indecidibilidad. No es
nunca simplemente un medio- legitimo/ilegitimo- respecto de un fin –justo/injusto. Se trata de
medios independientemente de los fines. (Agamben (a) : 116-117)
En relación con la discusión con Benjamín Schmitt inscribe la violencia en un contexto jurídico.
El estado de excepción es un dispositivo para recuperar la eficacia de la norma suspendiéndola
temporariamente. El Estado de excepción neutraliza y la captura la violencia pura diciendo que
esta incluida en el derecho a partir de su propia exclusión. (ibid :106)

23
Benjamín, (b ) : 192-193
22

instrumentos de violencia……a fin de conseguir su propia supervivencia y la


supervivencia del imperio de la ley” (Arendt (b) :439)
Con la fuerza de la coacción lacera la subjetividad y profundiza la contradicción entre
los derechos ciudadanos afirmados - libertad, búsqueda de felicidad, igualdad – y los
derechos del sujeto vedados- “negación de las singularidades” “negación de las
diferencias” “vida sometida a condiciones de subsistencia material”.
Por no ser más que formal su proposición permite no inculpar al poder por los
crímenes que comete. Por eso el mal banal es finalmente radicalización porque
redime, en términos de Benjamín, a quienes ejercen el poder del derecho a ser
inculpados: “expía su inculpación y redime al mismo tiempo al que es culpable, pero
no de una culpa sino del derecho” (Benjamín (b).
En otros términos, aún cuando se personifique el poder en sujetos que moralmente
persiguen el bien, no por ello es posible generalizar que siempre y todos estén
afectados por crueldad o sadismo. Ejercen sus funciones y sus cargos públicos
preocupados por el bien común y evitar estados de conmoción. Pero al ser la nuda
vida el fundamento de la institucionalidad política de estos tiempos ese bien se
banaliza razón por la cual se generan las condiciones por las cuales se diluyen
responsabilidades, se anulan sus incapacidades de distinción, el mal invade la escena
biopolítica. La radicalidad del mal es la incapacidad general para juzgar por las
violaciones cometidas diariamente. Existe un impedimento de distinguir el bien del
mal24 . Tras el velo de legitimidad que le proporciona la ley y el sistema de normas y
valores sancionados el poder enmascara la perversidad de sus actos. Tomemos como
ejemplo el siguiente: Ante la critica situación que vive la población y que asiste a un
recrudecimiento de la mortalidad infantil un ministro de Salud “ reconoció los

24
En Eichmann descubrió Arendt un agente del mal capaz de cometer actos objetivamente
monstruosos sin motivaciones malignas específicas. La falta de correlación entre el daño
causado y los motivos subjetivos está en la base del desplazamiento conceptual de Arendt
desde el mal radical al mal banal: los peores crímenes no requieren un fundamento positivo en
el agente, sino que pueden surgir de un déficit de pensamiento. Eichmann es caracterizado por
su incapacidad de pensar y juzgar por sí mismo, inepto para distinguir el bien del mal en un
sistema donde la ley es el mal. Eichmann impresiona por su terrorífica normalidad; un simple
burócrata “ ….. Eichmann no era estúpido…Únicamente la pura y simple irreflexión….El hecho
es que ese alejamiento de la realidad y tal irreflexión pueden causar mas daño que todos los
malos instintos inherente quizás a la naturaleza humana”( Arendt, (b) op cit : 434); No es un
personaje heroico, ni una figura trágica- ni Yago, ni Macbeth- sólo se caracteriza por ausencia
de pensamiento, sin conciencia del mal que imposibilitaba vincular la maldad de sus actos en
el nivel del pensamiento o de la motivación:: “Lo que me impresiono del acusado era su
manifiesta superficialidad : 30) ; […..] “ no presentaba ningún signo de de convicciones
ideológicas sólidas ni de motivos específicamente malignos (ibid:30) […..] no era estupidez,
sino incapacidad para pensar (ibid:30) […..] es posible hacer el mal …..cuando faltan los
motivos reprensibles” (ibid:31) …..( Arendt: (b-1)
23

guarismos, pero les restó significación ya que dijo que se trata de "mediciones internas
e incompletas" (La Nación (26) 25
La ley, la norma encubre y coacciona, subvierte la subjetividad y lacera la singularidad.
Remite a un ideal de unidad, uno indiviso - ciudadanía, pueblo- que cuando se rompe
se hace necesaria la violencia para coartar cualquier desviación o resistencia. La
unidad, el todo remite entonces a indistinción, sin fracturas- hay ciudadanos integrados
que siguen el ideal de la Nación en un pueblo soberano a los que se brinda una vida
digna de ser vivida. Pero se niega la escisión fundamental que remite a un concepto
bipolar en el cual conviven dos realidades extremadamente diferentes. La radicalidad
es la naturalidad en la que opera la crueldad soberana: los “anormales” sometidos a la
nuda vida, miserables, oprimidos, locos, adultos o jóvenes aplastados, vencidos por
la vida indigna de ser vivida, están expuestos a la nuda vida; no pueden, no terminan
nunca de integrarse porque en lo real no pertenecen, sólo están incluidos en su propia
exclusión.
En la eugenesia la producción del cuerpo de quien puede y quien tiene la posibilidad
de disponer de la vida del Otro remite en una misma unidad al cuerpo del sometido,
del abandonado; el cuerpo del poder remite a la producción del homo sacer, de nuda
vida colectiva26. La soberanía es, para Agamben, precisamente la esfera en la que se
puede matar, disponer de la vida, sin cometer homicidio y sin necesidad de celebrar un
sacrificio. Respecto del poder soberano la vida es, así, nuda vida. El homo sacer se
confunde en el sujeto
El derecho, la ley contribuyen con este proyecto de sometimiento porque expresan el
vínculo que une el poder a la vida desnuda; la vida natural, la propia nuda vida, está a
disposición del orden soberano. Contribuyen con un estado que no es ni vida ni
muerte, una vida que es muerte en vida pero que todavía no es muerte real aunque se
va en camino de ella; la muerte real no siempre es consecuencia directa ni inmediata
de la muerte en vida.
25
“Las causas principales del aumento de la mortalidad infantil es la septicemia -presencia de
bacterias en la sangre que causan una infección-, las infecciones respiratorias agudas, el bajo
peso al nacer y la prematurez. A esos factores se suman el hacinamiento hospitalario y los
déficit de atención -por falta de personal- y las causas asociadas a la pobreza como las malas
condiciones de habitabilidad y escasa alimentación” [….] durante el primer semestre de 2008
murieron en la provincia 1734 niños menores de un año, 117 más que en el mismo período de
2007. (ibid)
26
Insistimos, se trata de una figura del derecho romano arcaico: alguien, juzgado culpable, es
declarado homo sacer, hombre sagrado; lo que significaba, al mismo tiempo, que cualquiera
podía matarlo sin cometer homicidio y que su vida no podía ser ofrecida en sacrificio a los
dioses. “Como, en efecto, en la excepción soberana, la ley se aplica al caso excepcional
desaplicándose, retirándose de él, así el homo sacer pertenece a Dios en la forma de la
insacrificialidad y está incluido en la comunidad en la forma de la asesinabilidad. La vida
insacrificable, pero asesinable es la vida sagrada.” (Agamben (d) : 91)
24

Destacamos un fallo en el que se considera que un exagerado resarcimiento a los


pobres genera efectos contrarios al deseo de dignidad. Las limitaciones propias de sus
vidas convierten en utópica cualquier ilusión de progreso:
• La vida de un joven de un hogar humilde vale apenas 8000 pesos, porque “sus
sueños de progreso culminarán, por el peso de la realidad, transformándose en
verdaderas utopías” "Sin que se pretenda sostener una suerte de determinismo
social, donde las condiciones objetivas de pobreza resulten una injusta
condena, muchas de esas esperanzas, por el peso de la realidad, culminarán
transformándose en verdaderas utopías", Fallo convalidado por la Cámara de
Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de una provincia del país,
Noviembre 2006)

• Una acordada destinada a proteger y asegurar la efectividad del derecho a la


salud de quien padece un retardo mental moderado con pronóstico reservado y
que se encuentra privado de su libertad en una Unidad carcelaria plantea
“intimar al Poder Ejecutivo a concertar en lo inmediato los recaudos tendientes
al traslado e internación en un establecimiento médico no carcelario” (Acuerdo
de jueces de la Suprema Corte de Justicia, Conflicto de poderes, febrero de
2009). La acordada legitima el desamparo. Es una medida impracticable
plantear un traslado a un establecimiento no carcelario dada su inexistencia; no
hay establecimientos no carcelarios; la mera presencia de los manicomios
como institución concentracionaria invalida dicha medida.

d. La inútil espera de salvación

El ejercicio político de la eugenesia va de la mano con el desarrollo de la infelicidad y


la degradación subjetiva al someter a las poblaciones a la repetición y el diferimiento.
En esta espera, de salvación, de solución de los problemas de la vida, se impone la
tragedia de estos tiempos; en repetir el sometimiento y el sacrificio - la vida espectral
en vista de la esperanza del derrame que nunca llega, la “disminución de la vida” es
expiada por la espera - y en diferir la solución por alcanzar la vida digna. Se traduce
25

en el abatimiento colectivo, en un estado de melancolía permanente27. Un presente


ausente, el futuro incierto. La tristeza, el abatimiento forman parte de esta figura de
desesperanza.
La esperanza, la vida digna, vendrán el algún tiempo remoto con la salvación, el
prometido derrame y la igualdad. La salvación colectiva llegará en algún momento
pero mientras tanto se esta condenado al sacrificio, la espera. Las vidas diferidas son
plena atribución del soberano que logra suspender indefinidamente estas posibilidades
Repetir y diferir son dos momentos en que se construye el drama melancólico al
radicalizar el mal, banalizarlo y convertir a los hombres en superfluos.28 Es lo que
sucede cuando los hombres son despojados del derecho a tener derechos. No hay
poder que de cuenta de la infinidad de singularidades. No hay más que sujetos
dependientes, abatidos, sometidos a la paradoja entre homogenización –por la vía del
Estado o el consumo y el Mercado- y racionalidad individual gestión privada de los
cuerpos y de los riesgos.
El fin utilitario legítima la existencia de masas poblacionales como cadáveres en vida,
su superfluidad los convierte en vidas im-productivas, desarraigadas, mutiladas,
efímeras- en fin expulsadas, excluidas pero simultáneamente incluidas sólo en su
nuda vida. Es” la solución mas rápida para el problema de la superpoblación, para el
problema de las masas humanas económicamente superfluas y socialmente
desarraigadas” (Arendt (d): 616). […..] “El peligro de las fábricas de cadáveres y de los
pozos del olvido, es que hoy, con el aumento de la población y de los desarraigados,
27
El estado de melancolía colectiva se inscribe en la repetición- primero cristiana y luego
capitalista- pero por sobre todo en el diferimiento de una solución. Tal como en el….” drama
melancólico cristiano el tiempo está abierto: Dios es un horizonte remoto, y la completud del
tiempo en el advenimiento de lo absoluto, por un lado ya ha sucedido con el nacimiento del
Mesías, pero por otro es eternamente postergada hacia el Juicio Final.” (Grüner: 150).
28
Es la sociedad donde se degrada la subjetividad, como plantea Castel, (Castel,R:
Vulnerabilidad social, exclusión: la degradación de la condición salarial en Carpio, J;
Novacovsky,I (comp) De Igual a Igual, El Desafío del Estado ante los nuevos problemas
sociales, pag, 25-29), el derrumbe de la condición salarial y el pasaje de de supernumerarios a
inútiles para el mundo ( Castel : 390). El retiro del Estado somete al individuo a merced de la
lógica de la “ sociedad salarial.....una lógica....que había disuelto a los grandes actores
colectivos". (ibid: Pag 406) y conlleva a la "....descalificación de los menos aptos.(ibid: Pag
408). Por su parte Virno insiste que en un mundo que actúa como una gran fachada de
igualdad de oportunidades se barre con los lazos de solidaridad social, con los lazos de
cooperación, se reenvía las causas de la exclusión a situaciones de responsabilidad personal
individual; finalmente quedan bloqueadas las oportunidades para quienes son menos capaces
de adaptarse a las exigencias de la actual cadena de producción. (Virno : 95). Anticipándose a
estos tiempos Arendt dice que “ la temible coincidencia del moderno y explosivo incremento
de la población mundial…….darán a amplios sectores de la población el carácter de
superfluos…….con los cuales las instalaciones de gaseamiento de Hiitler parecen juguetes
para el uso de niños con malas inclinaciones, debiera ser suficiente para inducirnos a temblar”
(Arendt (b) :412)
26

constantemente se tornan superfluas masas de personad si seguimos pensando al


mundo en términos utilitarios. (ibid: 616) La solución más eficaz es convertir a las
masas en insignificantes y diferir la preocupación por su humanidad.
Laceradas la subjetividad y el deseo, convertidas los cuerpos en nuda vida, los
hombres están sometidos a condiciones de intrascendencia en la mera zoe. En el
reparto obtienen migajas. En tanto superflua, la vida al estar condenada a la
necesidad, anula al individuo como sujeto de derecho pero también su propia
condición moral al vaciar de contenido la noción misma de dignidad.
En términos de Agamben los derechos humanos expresan la vida humana expuesta a
la muerte de cualquiera y sacrificable y que solo por tal razón se convierte en objeto de
ayuda y protección. Puros cuerpos asesinables y por eso es posible com-prometer su
protección. (Agamben, a). Los instrumentos totalitarios del poder están hoy concebidos
para hacer superfluos a los hombres como seres humanos 29.

• la experiencia de esos miles de millones de seres humanos que nacen, viven y


mueren literalmente asfixiados por su propia inmundicia, a la que no consiguen
arrancar de sus vidas, pues, visible o invisible, la mugre fecal que expulsan
regresa a ellos como una maldición divina, en la comida que comen, en el agua
en que se lavan y hasta en el aire que respiran, enfermándolos y
manteniéndolos en la mera subsistencia, sin posibilidades de salir del
confinamiento en que malviven. Uno de los aspectos más sombríos de este
asunto es que los gobiernos y los organismos internacionales que promueven
el desarrollo no suelen darle la prioridad que debería tener; lo frecuente es que
lo subestimen y dediquen presupuestos insignificantes a planes de
saneamiento. (Vargas Llosa: 2006)

Las prácticas clientelares en la gestión de programas sociales contra la
pobreza son mucho más que un simple intercambio de favores por votos. Se
trata más bien de prácticas extorsivas permanentes. […] Los destinatarios de
los programas asistenciales deben soportar que les exijan tareas en casas
particulares, siempre bajo la amenaza de darles de baja el subsidio. A los
hombres los usan como jardineros o albañiles. A las mujeres, que en algunos
casos sufren acoso sexual, las utilizan como empleadas domésticas […]
"Cuanto más rutinarias, repetitivas y sostenidas en el tiempo son las acciones
en cada etapa, mayores son los incentivos y las oportunidades para las
prácticas clientelares” (Gruenberg : 5 y 9 )

Cuando opera la naturalización en el escenario social los insignificantes, están


incluidos silenciosamente en su exclusión permanente. Es natural su sufrimiento;
es natural convivir con la muerte y la desesperanza.
Pero en algún momento algo sucede y se descubre la convivencia con los males
sociales: Oh! están ahí los locos encerrados; repentinamente se descubren los

29
En Arendt es imprecidibilidad – “que en los seres humanos es el equivalente de
espontaneidad- queda eliminada” (Kohler:166)
27

índices de pobreza, mortalidad, desnutrición, el consumo de drogas-alcohol es


imparable, se habla de la inseguridad cotidiana, de la violencia, etc. No hay ahora
un criterio de distinción/ no hay umbral de indiferenciacion entre el adentro y el
afuera.
Valgan de ejemplo los siguientes testimonios:

• “Venimos de lunes a sábado (al comedor comunitario) Los domingos pido fiado
en la carnicería o en el almacén. Toda mi familia come acá, no queda otra”.
Ramona Estigarribia, Jubilada a cargo de cuatro nietos
• “Nunca había ido a un comedor, es triste. Pero uno pierde la vergüenza por la
necesidad” Candida Velarde, desempleada
• “Los chicos vienen más flacos; las madres también. Están bajos de peso.
Vienen con una tristeza…..” Susana Comedor El Niño y La Familia, San
Francisco Solano, Provincia de Buenos Aires.
• Mabel Pino Fernández de 45 años que “pesa 29 kilogramos, con probable
actividad pulmonar (tuberculosis) . Se encuentra en situación extrema” y
actualmente “atraviesa inminente estadio de muerte. Centro de Estudios e
Investigación Social Nelson Mandela, Paraje El Colchón de Villa Río Bermejito,
Provincia de Chaco
• Ultimas cifras oficiales: 1202 muertes por desnutrición ( Ministerio de Salud de
la Nación); 7millones de pobres en la Argentina; 3,4% de desnutridos menores
de 5 años en el año 2006; 4 millones de habitantes asistidos por planes
sociales en la Provincia de Buenos Aires

El drama es que lo negado se interioriza ; la exclusión se vuelve hacia dentro; se vuelca


hacia la misma sociedad – “estoy cansada de mendigar” [….] no quiero ser internado…
no quiero que me encierren… ya tengo encerrada a mi hija…[….]..Está nervioso porque
no tenemos para comer… [….] estamos solos, mi mamá se murió y él la tiene pero es
como si no la tuviera.” - ó se implementan rápidamente medidas que restablecen el
estado de normalidad banalizando la crueldad mediante medidas utilitarias y
espectaculares, permanentemente excepcionales: convalidar el encierro; renovar
promesas y programas clientelares, incrementar medidas punitivas contra los jóvenes y
las minorías, pedir la pena de muerte, etc. Tranquiliza al poder reencontrar alguna
novedad que instale nuevamente la negación y la repetición.

Volver intrascendentes a las poblaciones es restaurar la excepcionalidad permanente;


restaurar el orden eugenésico homogenizando, negándoles sus derechos, alejándolos de
la vida digna, convirtiéndolos en seres humanos sometidos, esclavizados y con ello
reemplazables, intercambiables, menos reflexivos, más superficiales; lacerados
subjetivamente. En definitiva se trata de vidas colectivas dañadas por la repetida ilusión
28

incumplida; la esperanza renovada por un nuevo recomenzar porque la vida no


cambia.30 “La pobreza, la desgracia, el agotamiento, la desdicha, la vida agotada en la
cual “los molinos de la necesidad…….muelen despiadada e inútilmente hasta la muerte
un imponente cuerpo humano, destruye la elemental felicidad de estar vivo” (Arendt
( e):119). La banalización de la desesperanza colectiva no es más que la consternación
ante una realidad cruel y violenta que se suaviza con algunas promesas o actos
espectaculares que buscan desviar el desvalimiento e instalar brevemente siempre
alguna novedad31.

Son vidas esclavizadas, abatidas, condenadas. Es la esclavitud como un modo de vida


sometida a la espectacularidad del poder- show político; shock tecnológico;
escenificación genética; fascinación consumista- pero que tiene el sabor a la
extranjerización y al vacío.
El poder no puede estar fundado más que en la tristeza a quienes somete “no puede
ser fundado más que sobre ella. ¡Ellos tienen que entristecer la vida de alguna
manera! (Delleuze: 41) El poder “necesita por sobre todas las cosas, la tristeza de sus
sujetos. Porque no hay terror que no tenga una especie de tristeza colectiva como
base” (ibid: 42)32, “es una cultura de la tristeza cualquiera sean sus fines (ibid: 42); es
una cultura que cultiva la tristeza colectiva; el gobierno no puede ejercerse sino con la
inoculación de la condición miserable.
Se trata de una sumatoria de cartografías reactivas que desalientan la resistencia al
poder y tiñen sus estrategias eugenesias. Lo singular es devorado por la totalidad –
por el Estado o el Mercado. Impresiona la cartografía de la desesperanza, de agonía
colectiva. La vida no es más que un conjunto de claroscuros entre mundos posibles
para unos pocos como condición de la existencia de otros mundos abandonados;
vidas dignas por vidas en las sombras.

30
Se trata de la producción misma del poder y del sostenimiento de la vida en cuanto una
relación que sostiene los fundamentos mismos del poder. Durkheim considera la producción
melancólica como un estado invasivo y generado desde afuera del individuo. El autor plantea
que se trata de estados/alteraciones de tristeza o melancolía que invaden la conciencia de los
individuos desde fuera: “los estados sociales, son en cierto sentido, exteriores al individuo”
(Durkheim)

31
el engaño del mundo del cual habla Paul Valery

32
Los tiranos son impotentes por cuanto sólo gobiernan haciendo reinar la tristeza (Delleuze,
G: En Medio de Spinoza, Cactus, Buenos Aires, 2005 : 41)
29

Por ello las particularidades no pueden conformar lazo social permanente. El Estado
inhibe que ellas hagan comunidad. El estado como plantea Badiou no se funda sobre
el lazo social sino sobre su disolución, lo que prohíbe. Lo relevante es evitar la
emergencia de la singularidad: “Allí donde las singularidades manifiesten
pacíficamente su ser común allí habrá una Tienammen y antes o después llegaran los
tanques” (Agamben (e) : 71) y que los sujetos encuentren refugio en la brevedad de
sus propias vidas: “ …….es inútil buscar otra norma que no sea mi propio goce, mi
placer, una emoción, la risa, la sorpresa, un particular escalofrío, o algún otro
sentimiento que resulta ahora difícil de calibrar……” “Estamos ante una antología de
vidas. Existencias contadas…..desgracias y aventuras infinitas…..vidas breves”
(Foucault, 1990: 175) 33
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33
“La singularidad no tiene identidad…………..” más bien es determinada sólo a través de su
relación con una idea……..esto es a la totalidad de sus posibilidades” (Agamben, e : 57)
30

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