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Diamagnetismo.

Colegio Eucarístico de la Merced.

“Quién educa a la mujer, educa a la sociedad”.

Presentado por:

Andrea Jaramillo
Diana De La Hoz
Brenda Olivares.

Dirigido a:
Aldemar Higgins.

11ºB

Barranquilla, 10 de noviembre de
2009.
Diamagnetismo:

En 1847 Michael Faraday descubrió que una muestra de bismuto era repelida
por un imán potente, a este comportamiento le denominó diamagnetismo. Se
trata de un efecto muy débil, difícil de medir, que presentan algunas sustancias
tan comunes como, por ejemplo, el agua (líquido), o diclorobenceno y naftalina
(sólido)

Algunos ejemplos de sustancias diamagnéticas

Bismuto
Dióxido de carbono
Cobre
Agua
Diamante
Plomo
Oro
Hidrógeno
Mercurio
Benceno
Plata
Naftaleno
Sodio

Sólo si disponemos de un imán bastante potente podemos poner de manifiesto


esta propiedad. Por el contrario las sustancias que son débilmente atraídas
por los imanes se denominan paramagnéticas.
Una forma sencilla de explicar el diamagnetismo es decir que se trata de una
propiedad de la materia resultado de aplicar la ley de Lenz a escala atómica.
Según la teoría electromagnética, siempre que varía el flujo magnético se
genera una corriente inducida y según la ley de Lenz "el sentido de las
corrientes inducidas es tal que con sus acciones electromagnéticas tienden a
oponerse a la causa que las produce".
Todos los átomos contienen electrones que se mueven libremente y cuando se
aplica un campo magnético exterior se induce un corriente superpuesta cuyo
efecto magnético es opuesto al campo aplicado.
Otra forma de explicar el diamagnetismo es a partir de la configuración
electrónica de los átomos o de los sistemas moleculares. De esta forma, el
comportamiento diamagnético lo presentan sistemas moleculares que
contengan todos sus electrones apareados y los sistemas atómicos o iónicos
que contengan orbitales completamente llenos. Es decir los espines de los
electrones del último nivel se encontrarán apareados. El diamagnetismo se
presenta en todos los sistemas aromáticos (por ejemplo, el benceno y sus
derivados) en los que aparece un anillo de 4n + 2 electrones B conjugados.
El imán y la vela

En este experimento tratamos de comprobar el diamagnetismo del gas que se


desprende cuando encendemos una vela.
Qué necesitamos
• Imanes potentes (encontrados en los parlantes).
• Vela.
Cómo lo hacemos
Se trata de observar que le ocurre a la llama de la vela cuando se encuentra en
un campo magnético.
Si acercamos un imán se observa que la llama intenta separarse de él.
Si colocamos la llama entre dos imanes con sus polos enfrentados, uno polo
norte y otro polo sur, la llama se alarga hacia arriba intentando separarse de
ambos polos.

Por qué ocurre esto


Las velas están fabricadas con cera que puede ser de abeja, o una mezcla de
grasa animal y derivados del petróleo (parafina), y una mecha. Al encender la
vela la cera, con el calor, funde y se convierte en un líquido que es absorbido
por la mecha, a su vez, se evapora y en contacto con el oxígeno del aire se
produce una combustión. Los principales productos de la combustión son
dióxido de carbono y vapor de agua, y ambas sustancias son diamagnéticas,
por eso son repelidas por el campo magnético.

Sustancias diamagnéticas

En esta experiencia vamos a ver cómo podemos observar el fenómeno del


diamagnetismo. Las sustancias diamagnéticas tienen unas características muy
interesantes: son rechazadas por un campo magnético. Es el caso de
sustancias como el agua, el oro, la naftalina, etc.

El problema que se nos plantea es que los efectos diamagnéticos son muy
débiles y, por tanto, debemos buscar un dispositivo lo suficientemente sensible
que nos ayude a detectarlos.

Material necesario

• Un imán potente (pueden servir algunos de los que llevan los altavoces de
las radios)
• Pitillos.
• Hilo y plastilina
Sustancias diamagnéticas: uvas.

¿Qué vamos a hacer?


Como hemos dicho, el fenómeno es muy débil y, por tanto, vamos a necesitar
un dispositivo muy sensible. Lo vamos a conseguir fabricando una especie de
balanza de torsión con una pajita colgando de un hilo (tal como puede verse en
la figura). La plastilina la vamos a utilizar para ayudar a equilibrar el sistema y
evitar que se desplace el hilo.

En primer lugar vamos a


clavar dos uvas en los
extremos de la pajita. Las
uvas son una fruta con gran
contenido de agua (sustancia
diamagnética) por lo que el
efecto será fácil de
observar.
Comprueba que al acercar
lentamente un imán a una de
la uvas, el sistema gira
alrededor del hilo, rechazado
por el imán.

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