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El acoso sexual y el acoso por razón

de sexo desde la perspectiva


del Derecho Internacional
y el Derecho Comunitario europeo

FERNANDO DE VICENTE PACHÉS *

1. A MODO DE PRESENTACIÓN1

A
presentó una demanda y ganó 128.000 dólares y un
pesar del correr de los tiempos, el mejor puesto.
acoso sexual en el trabajo sigue sien- – En 1983, un directivo de Price Waterhouse le dijo
do, lamentablemente, un tema de a Ann Hopkins que, si quería ascender, tenía que
sonada actualidad; los distintos medios de «andar, hablar y vestir más femeninamente, llevar
comunicación, con cierta frecuencia, emiten maquillaje, peinados y joyería». Hopkins le demandó
por acoso y en 1990 obtuvo el ascenso y 371.000 dóla-
noticias al respecto; por otro lado, encuestas,
res.
estudios e investigaciones sobre sus causas y – En 1989, Melissa Clerkin y Lindsey Allison, dos
efectos; la existencia de diversas resolucio- policías de Long Beach (California) demandaron al
nes (tanto de tribunales nacionales como in- departamento entre otras cosas porque sus compañeros
ternacionales2) condenando por conductas de les acosaban con vulgaridades por la radio del coche
patrulla. Dos años después un jurado les adjudicó una
indemnización de 3,1 millones de dólares. Vid. Diario El
* Profesor Titular de la Universidad de Derecho del País, 13 de abril de 1997.
Trabajo y Seguridad Social. Universitat Jaume I de Cas- – En 1996, 29 trabajadoras se querellaron –en la
tellón. que se relataban crudamente orgías sexuales toleradas
1
El presente trabajo recoge, en parte, los resultados por la empresa– contra la filial de Mitsubishi en EE.UU.,
de las investigaciones realizadas por el autor durante su en la fábrica de Normal (Illinois). Según las demandan-
estancia en la «Western State University» (College of tes, sus compañeros y superiores masculinos, además de
Law) de San Diego (California, EE.UU.), gracias a la ayu- hacerles proposiciones sexuales habituales, les negaban
da a la investigación concedida por la Fundació Caixa acceder a cursos de formación indispensables para
Castelló-Bancaixa. poder optar a puestos de mayor responsabilidad. La
2
Cabe citar algunos de los casos más sonados en cantidad de la compensación no ha sido divulgada ofi-
Estados Unidos, donde las indemnizaciones pueden cialmente pero, según desvelaron fuentes cercanas a la
calificarse de astronómicas: negociación podría ascender a algo más 9,5 millones de
– En 1979, Catherine Broderich trabajaba en una dólares. Vid. Diario El País, 30 de agosto de 1997. Tam-
oficina de la comisión del mercado de valores de EE.UU. bién en AEBERHARD-HODGES, J., «Jurisprudencia reciente
donde, según se demostró, otras empleadas lograban sobre el acoso sexual en el trabajo», Revista Internacio-
ascensos por socializar con sus superiores. Broderich nal del Trabajo, vol. 115, nº 5, 1996, p. 543.

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acoso sexual laboral; los sindicatos, denun- laboral en el último año (2005), un abuso que
ciando la realidad y las repercusiones de este oscila entre el chiste picante y los piropos, y el
tipo de conductas en los centros de trabajo; la asalto y los tocamientos según un estudio del
tipificación del acoso sexual como delito Instituto de la Mujer. Además, también se
autónomo en nuestro Código Penal3, el reco- marca la diferencia entre el acoso sexual
nocimiento del derecho de protección frente declarado (aquel en el que la mujer se siente
al acoso sexual y al acoso por razón de sexo víctima de acoso) y el técnico (lo sufre sin per-
de los trabajadores y trabajadoras en la futu- cibirlo como tal). Así el 15% de las trabajado-
ra Ley de Igualdad de mujeres y hombres…, ras ha sufrido acoso sexual técnico en el últi-
son circunstancias que ponen de manifiesto mo año, pero sólo el 10% declara haber sido
la trascendencia de la figura del acoso sexual víctima de este abuso4.
en el entorno de las relaciones de trabajo.
Todo ello da la impresión que estemos ante
El 10% de las trabajadoras en España ha un fenómeno nuevo; sin embargo, ello no es
sido víctima de acoso sexual en el ámbito así, sino que, por el contrario, el acoso sexual
laboral es una expresión moderna con la que
se designa un problema antiguo, el de las
3
Dentro del Título VIII «Delitos contra la libertad mujeres recibiendo una «atención sexual no
sexual» del Libro II «Delitos y sus penas», el art. 184 del deseada», que aparece desde la incorporación
Código Penal español dispone que: «1.- El que solicitare de la mujer al mercado de trabajo, lo que no
favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero, en significa que sean las mujeres las únicas víc-
el ámbito de una relación laboral, docente o de presta-
timas de acoso, pues objeto del mismo pueden
ción de servicios, continuada o habitual y con tal com-
portamiento provocare a la víctima una situación objeti- ser tanto los hombres como las mujeres, si
va y gravemente intimidatoria, hostil o humillante, será bien, en casi todos los supuestos, son éstas
castigado, como autor de acoso sexual con la pena de últimas quienes en mayor medida sufren este
arresto de seis a doce fines de semana o multa de tres a tipo de conducta ilícita. Por ello, la supera-
seis meses. 2.- Si el culpable de acoso sexual hubiera ción de este problema supondría un paso
cometido el hecho prevaliéndose de una situación de
importante en la plena y libre integración de
superioridad laboral, docente o jerárquica, o con el
anuncio expreso o tácito de causar a la víctima un mal la mujer en el trabajo y un paso más en la
relacionado con las legítimas expectativas que aquélla lucha por la igualdad de derechos entre el
debía tener en el ámbito de la indicada relación, la pena hombre y la mujer5.
será de arresto de doce o veinticuatro fines de semana o
multa de seis a doce meses. 3.- Cuando la víctima sea
especialmente vulnerable, por razón de su edad, enfer- 4
El estudio diferencia tres tipos de acoso: leve (chis-
medad o situación, la pena será de arresto de doce a tes de contenido sexual, piropos o comentarios pican-
veinticuatro fines de semana o multa de seis a doce tes, una petición reiterada de citas, un acercamiento
meses en los supuestos previstos en el apartado 1º, y de excesivo, o gestos y miradas insinuantes); grave (hacer
prisión de seis meses a un año en los supuestos previstos preguntas sobre la vida sexual, hacer insinuaciones
en el apartado 2º del presente artículo.» sexuales, pedir abiertamente relaciones sexuales sin pre-
Antes de la modificación del Código Penal por la LO sionar, o presionar tras la ruptura sentimental con un
11/1999, de 30 de abril se requería que la relación entre compañero) y muy grave (abrazos o besos no deseados,
sujeto activo y sujeto pasivo fuera de superioridad jerár- tocamientos, acorralamientos, presiones para obtener
quica. Ésta exigencia impedía considerar la posibilidad sexo a cambio de prebendas o amenazas, o asalto
de que se diera éste delito entre compañeros de trabajo. sexual).
Tras la reforma de 1999, y tras numerosas sentencias que 5
«El acoso sexual es un nuevo término que describe
reconocían la posibilidad de que éste tipo de injusto se un viejo problema. Generaciones de mujeres han sido
diera no sólo en una relación de jerarquía, sino en una víctimas de una atención sexual molesta en el trabajo, y
relación de igualdad permitió que se contemplara el de un comportamiento ofensivo basado en su sexo. Pero
acoso sexual ambiental. Vid. MARTÍN EVANGELIO, A., El ha sido solamente en los últimos 30 años cuando se ha
nuevo delito de acoso sexual, Valencia, (Revista General dado un nombre a esta conducta.
Derecho), 2000; VELÁZQUEZ BARÓN, A., El delito de aco- Hasta hace poco el acoso sexual era a menudo con-
so sexual, Barcelona, (Bosch), 2000. siderado como una afrenta a la que una mujer tenía que

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Se confirma, en consecuencia, como el aco- consecuencias jurídicas de las conductas dis-


so sexual en la relación de trabajo no es un criminatorias e incorpora garantías de carác-
problema nuevo, sino que la novedad se ter procesal para reforzar la protección judi-
encuentra en la preocupación (suscitada en cial del derecho de igualdad (Título I). El
amplios sectores sociales y en el ámbito jurí- Título IV de este proyecto de ley orgánica, se
dico) por establecer adecuados mecanismos ocupa del derecho al trabajo en igualdad de
de protección6. oportunidades, incorporando medidas para
garantizar la igualdad entre mujeres y hom-
El actual proyecto de Ley Orgánica para la bres en el acceso al empleo, en la formación y
Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, en la promoción profesionales, y en las condi-
siguiendo las indicaciones de las Directivas ciones de trabajo. Se incluye además, entre
europeas, define los conceptos y categorías los derechos laborales de los trabajadores y
jurídicas básicas relativas a la igualdad, trabajadoras, la protección frente al acoso
sexual y al acoso por razón de sexo.
como las de discriminación directa e indirec-
ta, acoso sexual y acoso por razón de sexo, y En este mismo cuerpo legal, ahora en tra-
acciones positivas. Asimismo, determina las mitación, se establece que constituye acoso
sexual «cualquier comportamiento, verbal o
físico, de naturaleza sexual que tenga el
arriesgarse para que se le permitiera trabajar. Ha habido
propósito o produzca el efecto de atentar con-
en la última década un notable crecimiento en el cono-
cimiento del acoso sexual en el trabajo en los países tra la dignidad de una persona, en particular
industrializados, conduciendo esto a un reconocimiento cuando se crea un entorno intimidatorio,
general de que es un problema que debe tratarse si la degradante u ofensivo» y «constituye acoso
promesa ofrecida por la legislación sobre igualdad de por razón de sexo cualquier comportamiento
sexo se ha de cumplir. En particular, está comenzado a realizado en función del sexo de una persona,
surgir el consenso de que no es suficiente proporcionar
con el propósito o el efecto de atentar contra
una compensación a una víctima del acoso sexual des-
pués de que se haya causado el daño, sino que se deben su dignidad y de crear un entorno intimidato-
estimular las políticas y procedimientos preventivos a rio, degradante u ofensivo». Tanto el acoso
nivel empresarial con objeto de reducir el riesgo de aco- sexual como el acoso por razón de sexo, en
so sexual», RUBENSTEIN, M., «Tratamiento del acoso consonancia con la normativa comunitaria
sexual en el trabajo: la experiencia de los países indus- europea, se consideraran en todo caso discri-
trializados», en la obra del INSHT, La lucha contra el aco-
minatorios. Además, «el condicionamiento de
so sexual en el trabajo, Madrid, (INSHT), Serie Condicio-
nes de Trabajo OIT, Vol. 7, 1995, pp. 13 y 14. La edición un derecho o de una expectativa de derecho a
original de esta obra ha sido publicada por la Oficina la aceptación de una situación constitutiva de
Internacional del Trabajo (Ginebra) bajo el título Com- acoso sexual o de acoso por razón de sexo se
bating sexual harassment at work. considerará también acto de discriminación
6
«El término acoso u hostigamiento (harassment) por razón de sexo» (art. 7).
sexual, es relativamente reciente. En efecto, a mediados
de la década de los setenta es cuando las feministas nor- En este Proyecto de Ley de Igualdad se
teamericanas acuñaron el innominado problema ‘acoso
establecen también medidas específicas para
sexual’, denunciándolo como una norma de conducta
comúnmente aceptada. El papel del movimiento femi- prevenir el acoso sexual y el acoso por razón
nista fue determinante para clarificar este problema. de sexo en el trabajo, señalándose a este res-
Ellas fueron quienes iniciaron la formulación del proble- pecto, que «las empresas deberán promover
ma y rompieron el muro de silencio que existía alrede- condiciones de trabajo que eviten el acoso
dor de este hecho y en la experiencia laboral de las sexual y el acoso por razón de sexo y arbitrar
mujeres, ayudando a clarificarlo y a ser reconocido
procedimientos específicos para su preven-
como un problema social», vid. en CALLE FUENTES, M.,
GONZÁLEZ ROMERO, C. y NUÑEZ TRIGUERO, J. A., Discrimi- ción y para dar cauce a las denuncias o recla-
nación y acoso sexual a la mujer en el trabajo, Madrid, maciones que puedan formular quienes
(Largo Caballero), 1988, p. 20. hayan sido objeto del mismo. Con esta finali-

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dad se podrán establecer medidas que blema», y que su aparición y existencia no es


deberán negociarse con los representantes de novedoso, sino que se remonta al momento de
los trabajadores, tales como la elaboración y la incorporación de la mujer al mercado de
difusión de códigos de buenas prácticas, a trabajo9.
realización de campañas informativas o
También se ha afirmado que el acoso
acciones de formación» (art. 44.1). Por otra
sexual no es solamente una forma de poder
parte, a los representantes de los trabajado-
para conseguir sexo, sino también una forma
res se les encomienda una labor primordial
de utilizar el sexo para mantener el poder10.
frente a estas modalidades de acoso, pues
Por ello se destaca su uso como fórmula para
deberán contribuir a prevenirlo «mediante la
alejar a la mujer de trabajos considerados
sensibilización de los trabajadores y trabaja- tradicionalmente como masculinos y para
doras frente al mismo y la información a la retener los mejores trabajos en manos del
dirección de la empresa de las conductas o hombre, perpetuando la desigualdad econó-
comportamientos de que tuvieran conoci- mica entre los sexos11.
miento y que pudieran propiciarlo» (art.
44.2)7. El acoso se ha configurado, tradicional-
mente, como una lesión del derecho a la inti-
El reconocimiento de que el acoso sexual midad del trabajador/a. No obstante, y a
constituye un problema en el centro de traba- pesar de su conceptuación como una lesión
jo y tiene un efecto perjudicial en el bienestar del derecho a la intimidad, es llamativo que el
individual de la persona y en la eficacia de la acoso sexual en el trabajo, pueda violar un
organización de la empresa8, nos ha conduci- número significativo de derechos fundamen-
do a concebir medidas adecuadas para preve- tales básicos de la persona, además del dere-
nirlo y combatirlo seriamente. Pero, en cual- cho a la intimidad-dignidad. De ahí que se
quier caso, no cabe perder el referente, tal y
como hemos señalado, que «el acoso sexual es 9
Desde nuestra perspectiva de estudio, la actitud de
un nuevo término que describe un viejo pro- acoso supone un atentado directo contra el derecho al
respeto de la intimidad del trabajador, circunstancia
que, corrobora el art. 4.2.e) del ET, el cual considera la
7
Para la prevención del acoso sexual y del acoso por protección frente a ofensas verbales o físicas de natura-
razón de sexo, en la Administración General del Estado leza sexual comprendida en el derecho de los trabaja-
se aprobará, reglamentariamente, un protocolo de dores, en la relación de trabajo, al respeto de su intimi-
actuación que comprenderá, al menos, los siguientes dad y a la consideración debida a su dignidad. «En efec-
principios: a) El compromiso de la Administración Gene- to, no cabe duda que para el ET, el derecho a la protec-
ral del Estado de prevenir y no tolerar el acoso sexual y ción contra el acoso sexual, esto es, el derecho a desa-
el acoso por razón de sexo; b) La instrucción a todo el rrollar la prestación de trabajo en un entorno laboral
personal de su deber de respetar la dignidad de las per- libre de ofensas verbales y físicas de naturaleza sexual, es
sonas y su derecho a la intimidad, así como la igualdad un derecho que se inscribe, desde la perspectiva de los
de trato entre mujeres y hombres; c) el tratamiento derechos fundamentales, dentro del derecho a la intimi-
reservado de las denuncias de hechos que pudieran ser dad del trabajador y, por consiguiente, en el ámbito del
constitutivos de acoso sexual o de acoso por razón de art. 18.1 CE», DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y rela-
sexo, sin perjuicio de lo establecido en la normativa de ción laboral», en Relaciones Laborales, nº 3 y 4, 1993,
régimen disciplinario; d) la identificación de los respon- pág. 103. Este mismo trabajo puede consultarse en
sables de atender a quienes formulen una queja o una PÉREZ DEL RIO, T., FERNÁNDEZ LÓPEZ, Mª. Fª. y DEL REY
denuncia (art. 58). GUANTER, S., Discriminación e igualdad en la negociación
8
Sobre las causas, costes personales y organizativos colectiva, Madrid, (Instituto de la Mujer), 1993.
del acoso sexual, vid., STOCKDALE, J. E., «Acoso sexual en 10
PERNAS, B., OLZA, M. y NAREDO, M. J., La dignidad
el trabajo», en la obra de FIRTH-COZENS, J. y WEST, M. A., quebrada. Las raíces del acoso sexual en el trabajo,
(Compiladores), La mujer en el mundo del trabajo. Pers- Madrid, (Libros de la Catarata), 2000.
pectivas psicológicas y organizativas, trad. de Guillermo 11
WISE, S. y STANLEY, L., El acoso sexual en la vida
Solana, Madrid, (Morta), 1993, pp. 82 y ss. cotidiana, Barcelona, (Paidós),1992.

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haya llegado a definir al acoso sexual como protección, y en cuanto tal se exige una posi-
un ilícito pluriofensivo, pues es éste suscepti- ción activa para desarrollar tal protección en
ble de lesionar: 1) el derecho a la dignidad de un momento tanto preventivo como represi-
la persona (art. 10.1 CE); 2) el derecho a la vo. Dicha protección se entiende que ha de ser
igualdad y a la no discriminación por razón dispensada en dos planos. Por un lado, por la
de sexo (art. 14 CE y art. 17 ET); 3) el derecho norma laboral, y en ello hay que incluir no
a la seguridad, la salud y la integridad física sólo a la de carácter estatal, sino también a la
y moral del trabajador (arts. 15 y 40.2 CE); derivada de la negociación colectiva. Por otro,
4) el derecho a la libertad sexual y, finalmen- por el propio empresario, en cuyo ámbito de
te, de manera indirecta, 5) el propio derecho organización y dirección ha de otorgarse una
al trabajo12. mínima defensa –de carácter más práctico e
inmediato, si se quiere– contra dicha conduc-
De esta manera, tendremos ocasión de ta15.
comprobar que nos situamos frente a un dere-
cho de protección –auténtico derecho subjeti- Por lo que respecta a las consecuencias
vo laboral de protección– que comprende no derivadas del acoso sexual, indicar que todos
sólo un derecho a no ser lesionado en un bien los estudios e investigaciones16 que se han
jurídico, (la dignidad e intimidad, la libertad elaborado confirman los efectos devastadores
del acoso sexual en la persona que lo padece
sexual, la no discriminación fundada en el
que, en la mayoría de los casos, es la mujer
sexo, la seguridad, la salud, la integridad físi-
trabajadora. Las consecuencias del acoso en
ca y moral de la persona humana) sino a que
la salud son de diversa índole: disminución de
se adopten, además, las medidas necesarias
apetito, fatiga, insomnio, irritabilidad, dolor
para prevenir y reprimir el comportamiento
de cabeza, tristeza injustificada, ganas de llo-
que se sanciona13.
rar sin motivo, cambios de ánimo, ansiedad o
Por ello, se le ha llegado a calificar como un angustia, stress, pérdida de la confianza-
derecho de contenido complejo14, pues la con- autoestima, falta de concentración, visión
figuración del derecho de los trabajadores a más pesimista sobre el futuro, así como lesio-
no ser acosados sexualmente no es, única-
mente, un derecho de reacción (derecho a no
ser lesionado), sino, además, un derecho de 15
DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y relación labo-
ral», op. ult. cit., p. 103.
16
Vid. CALLE FUENTES, M.; GONZÁLEZ ROMERO, C. y
12
En este sentido, vid. DEL REY GUANTER, S., «Acoso NUÑEZ TRIGUERO, J. A., Discriminación y acoso sexual a la
sexual y relación laboral», op. cit., p. 105; PÉREZ DEL RIO, mujer en el trabajo, Madrid, (Ed. Largo Caballero), 1988;
T., «El acoso sexual en el trabajo: su sanción en el orden C C O O, A c c i ó s i n d i c a l d a v a n t l ´ a s s e t j a m e n t
social», en Relaciones Laborales, nº 17, 1990, p. 28 y ss.; sexual/Acción sindical frente el acoso sexual, Valencia,
ESCUDERO RODRIGUEZ, R., «El acoso sexual en el trabajo», (Secretaría de la Dona CCOO-PV), 1996; UGT, Guía sin-
en Relaciones Laborales, nº 24, 1993, p. 32 y ss.; VICEN- dical sobre el acoso sexual en el trabajo, Madrid, (UGT-
TE PACHÉS, F. de, «El derecho a la protección de la salud Dpto. de la Mujer), 1994; Interesante el trabajo realiza-
del trabajador, la prevención del acoso sexual en el lugar do por EMER/GFK ESTUDIOS DE MERCADO, Estudio sobre
de trabajo», VII Congreso Nacional de Derecho del Tra- acoso sexual de la mujer en el trabajo, encargado y coor-
bajo y de la Seguridad Social, Valladolid, (ejemplar mul- dinado por el Institut de la Dona, Valencia, 1994: BRIS
ticopiado- AEDTSS), 1996. BARRIO, M. N., «Guía sindical frente al acoso sexual en el
13
DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y relación lugar de trabajo», en Claridad, nº 20 y 21, 1987.;
laboral», op. cit., p. 103. En el mismo sentido, DE CASTRO CCOO, «Acoso sexual en los centros de trabajo»,
FERNÁNDEZ, L. F., «O acoso sexual no traballo», en Revis- ponencia presentada por la Secretaría Confederal de la
ta Galega de Dereito Social, nº 8, 1993, p. 80. Mujer a las Jornadas Feministas sobre agresiones, cele-
14
LOUSADA AROCHENA, J. F., El derecho de los trabaja- bradas en Santiago de Compostela, diciembre 1988;
dores a la protección frente al acoso sexual, Granada, VICTORIA PEÑA y OTRAS, «Malos tratos a la mujer», en Área
(Comares), 1996, p. 122. Crítica, nº 29, 1988.

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nes físicas en función de la gravedad de la De todo esto ya dio en su momento buena


agresión17. cuenta el Código de Conducta Europeo, al
dejar constancia que:
Estos efectos mencionados, tanto físicos
como psicosomáticos, producen ausencias al «El acoso sexual contamina el entorno
trabajo (absentismo), que implica relevo de laboral y puede tener un efecto devastador
personal, causan bajas por enfermedad, sobre la salud, la confianza, la moral y el ren-
abandonos o dimisiones forzadas del trabajo dimiento de las personas que lo padecen. La
y una disminución considerable en la efectivi- ansiedad y el estrés que produce el acoso
dad del trabajador en el desempeño de su sexual normalmente hacen que las personas
prestación de trabajo (escasa productividad, que los sufren pidan bajas por enfermedad,
disminución del interés por la tarea). Según sean menos eficaces en el trabajo o dejen su
la Confederación Internacional de Organiza- empleo para buscar otro. A menudo los traba-
ciones Sindicales Libres (CIOLS): «El hosti- jadores sufren, además de las consecuencias
gamiento sexual puede dar como resultado negativas del propio acoso, el perjuicio para
que una mujer deje su empleo para no afron- sus perspectivas laborales a corto y a largo
tar el hostigamiento. Puede ser despedida o plazo que supone el verse obligados a cambiar
perder sus perspectivas de promoción por no de empleo. El acoso sexual también puede
haber accedido a las sugerencias que le fue- tener un efecto negativo sobre los trabajado-
ron hechas. Puede crear un medio ambiente res que no son objeto del mismo, pero que son
de trabajo tenso y hostil, susceptible de ame- testigos o saben de la existencia de dicho com-
nazar su salud y seguridad(...)18. portamiento indeseado.

Basándose en cálculos del coste de reem- El acoso sexual también tiene consecuen-
plazo de personal, pago de reclamaciones del cias negativas para los empresarios, ya que
seguro médico y de permisos por enferme- afecta directamente a la rentabilidad de la
dad, así como la absorción de costes relacio- empresa en la que los trabajadores piden
nados con el descenso en la productividad, el bajas por enfermedad o dimiten de sus emple-
Consejo de Protección de Sistemas de Mérito os por este motivo, y a la eficacia económica
de los Estados Unidos («U. S. Merit System de una empresa en la que la productividad de
Protection Board»), estimó, en un estudio los trabajadores se reduce al tener que traba-
realizado en 1981, que el acoso sexual cuesta jar en un clima en el que no se respeta la inte-
al Gobierno Federal 189 millones de dólares gridad del individuo.»
a lo largo de un período de dos años. Con
estos resultados, podemos concluir, que los En realidad, son de tal amplitud y dificul-
diversos costes personales y organizativos tad los problemas que plantea la protección
asociados con el acoso, constituyen razones «a posteriori» de los actos de acoso, que la
apremiantes para tratar de erradicarlo de los mayoría de los analistas del tema, así como el
centros de trabajo. legislador internacional y comunitario euro-
peo, han llegado a considerar como instru-
mento idóneo de tutela frente al acoso sexual
17
EMER/GFK, Estudio sobre acoso sexual de la mujer la prevención del mismo. Y ello, implica, como
en el trabajo, op. ult. cit., pp. 98 y ss.; RUBERSTEIN, M., aspiración más efectiva, además del carácter
The Dignity of Women at Work, a report on the problem prevencionista frente a estas conductas,
of sexual harassment in the member states of the Europe-
lograr la colaboración de los poderes públicos
an Communitie, Bruselas, (Comimission of the European
Comunnunities), 1988, p. 22. y de todas las fuerzas sociales; empresarios,
18
CONFEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ORGANIZACIONES Administración, trabajadores y sindicatos,
SINDICALES LIBRES, Hostigamiento sexual en los lugares de con la finalidad de que tomen conciencia fren-
trabajo: una guía sindical, Bruselas, 1986. te a este fenómeno y se sensibilicen en la pre-

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vención de lo que ha llegado a materializarse hallan estrechamente relacionadas con las


como un riesgo de naturaleza laboral. creencias dominantes acerca de los roles
sexuales, es decir, sobre la creencia que en
nuestra sociedad se adjudica a hombres y
2. LA CONFIGURACIÓN mujeres, y sobre las características de las
DEL ACOSO SEXUAL LABORAL relaciones sexuales. Todo ello conlleva una
EN LA NORMATIVA INTERNACIONAL tendencia a minimizar el problema del acoso
Y EUROPEA sexual en el entorno laboral21.

La doctrina ya ha puesto de manifiesto que De esta forma se demuestra la importancia


estamos ante uno de los temas más complica- de delimitar qué conductas son constitutivas
dos que ha de acometer la doctrina laboralista. del acto ilícito de acoso sexual, materia que se
De una parte, y entre otras razones, porque el ha convertido en un reto difícil al que se ha
acoso sexual se refiere a comportamientos enfrentado tradicionalmente la doctrina judi-
muy difíciles de especificar19, desconociéndose cial y nuestro ordenamiento jurídico laboral.
qué comportamientos pueden quedar encua-
A pesar de la dificultad que implica saber
drados como conductas de acoso y cuáles no.
con certeza qué es y qué no es acoso sexual,
Obviamente, esta falta de determinación o
pasamos a exponer –desde la perspectiva del
concreción del tipo ilícito genera una enorme
derecho internacional y derecho comunitario
inseguridad jurídica. De otra, porque hay que
europeo– de que forma ha ido perfilándose el
tener presente que el acoso sexual refleja una
contenido de este fenómeno, desde sus oríge-
concepción social, en el sentido de que «en su
nes, en el derecho norteamericano, pasando por
delimitación desde la perspectiva jurídica
la legislación comunitaria europea, así como el
interfieren diversas concepciones sociales
gestado por las organizaciones internacionales.
–dominantes o al menos muy extendidas–
sobre cuál es la conducta normal tanto mascu-
lina como femenina en sus mutuas relaciones, 2.1. La doctrina sobre el acoso sexual
especialmente cuando en dicha relación exis- laboral en el derecho
ten componentes de carácter sexual»20. norteamericano y su influencia
en el ordenamiento jurídico
En ocasiones, socialmente se entienden
de otros países
como aparentemente «normales», comporta-
mientos que en realidad son considerados ilí- Si hacemos una breve referencia a los orí-
citos: mitos, estereotipos, prejuicios, falsas genes del acoso sexual, éstos los encontramos
ideas, ya sea referidas a las mujeres que son
objeto del acoso, sobre sus agresores, o el con-
texto en el que se producen. Tales ideas se 21
En la doctrina americana, en lo que respecta al
parámetro a seguir para medir el grado de ofensividad en
los casos de acoso sexual, OMILLIAN, S. M., Sexual harass-
19
«Una misma conducta por parte de un trabajador ment in Employment, Callaghan, 1987, se cuestiona: «¿Es
hacia otro puede ser considerada por este último como el acoso sexual un comportamiento que ha de ser juzgado
sumamente rechazable o, por el contrario, como intras- según la percepción de la persona que lo sufre (criterio
cendente o incluso positiva, dependiendo de las circuns- subjetivo) o deben los tribunales establecer un standard
tancias y de las personas en cuestión», DEL REY GUANTER, objetivo de cómo una persona razonable en la misma
S., «Acoso sexual y relación laboral», op. cit., p. 86. situación habría percibido tal comportamiento? Algunas
20
Eso hace que «a veces determinados estereotipos decisiones de los tribunales favorecen el standard objeti-
de conductas estén tan extendidos que (...) los propios vo, otras decisiones de tribunales consideran que, sea cual
sujetos activos del acoso están totalmente sorprendidos se la intención del acosador, si su conducta tuvo el efecto
de que sus comportamientos puedan ser considerados de crear un ambiente hostil a la persona acosada, enton-
como ilícitos», DEL REY GUANTER, «Acoso sexual y relación ces la percepción de esta última debe ser el standard por
laboral», op. cit., p. 86. el cual la conducta del acosador debe ser evaluada».

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de inmediato en un país pionero en su regula- cialmente los tribunales federales, y hasta el


ción y tratamiento, Estados Unidos de Norte- caso «Williams versus Saxbe» en 1976, mos-
américa. Va ser en este país en donde se pro- traron un rechazo a encontrar en el acoso
ducen los primeros pronunciamientos juris- sexual una conducta discriminatoria por esta
prudenciales22 y en donde se van a llevar a razón. Será a partir de ésta sentencia y la
cabo las primeras construcciones doctrina- construcción jurisprudencial que se consoli-
les23, que a la postre, van a ser de considera- dará posteriormente (caso «Meritor Savings
ble influencia en la legislación comunitaria Bank versus Vinson» 26 ) cuando el acoso
europea y en la de otros países. sexual se entienda como una forma de discri-
minación laboral por razón de sexo prohibida
Desde la perspectiva del Derecho nortea- en el Título VII27.
mericano, el acoso sexual, concebido como
una forma de discriminación laboral por Especial mención merece el caso «Tomkins
razón de sexo24, queda prohibido en el Título versus Public Service Electric and Gas Com-
VII del Civil Right Act de 196425, si bien, ini- pany» en 1976, en donde se reconoció el dere-
cho de las víctimas a solicitar indemnización
por daños personales, aunque todavía no se
22
Un tratamiento de las primeras decisiones juris- reconocía el carácter discriminatorio del aco-
prudenciales norteamericanas de acoso sexual pueden so sexual. Otro caso significativo es el caso
consultarse en BUREAU OF NATIONAL AFFAIRS, Corporate
«Barnes versus Costle», en 1977, donde se
Affairs Nepotism, Office Romance, & Sexual Harass-
ment., Washington, (BNA, special report), 1988, p. 61 y contempló un chantaje sexual –una trabaja-
ss. dora había perdido su empleo al no haber
23
De especial relevancia, y como más significativos, accedido a tener relaciones sexuales con su
podemos mencionar, entre otros, los estudios realizados superior– y la empresa fue condenada a
por FARLEY, L., Sexual Shakedown: The Sexual Harass- indemnizar a la trabajadora en base a los
ment of Women on the Job, Nueva York, Mc Graw Hill,
motivos siguientes: 1) el empleador estaba en
1978; MACKINNON, Catherine A., Sexual Harassment of
working women: A Case of Sex Discrimination, New óptima situación para saber que una emplea-
Haven, CT, Yale University Press, 1979; MEYER, M. C., da suya había sido despedida; 2) es el emple-
BERCHTOLD, I. M., OESTREICH, J. L. & COLLINS, F. G., Sexual ador, y no sus empleados, quien está obligado
harassment, New York, (Petrocelli Books), 1981; SEDLEY, a llevar a cabo una política antidiscriminato-
A. y BENN, M., Sexual harassment at work, Londres,
National Council for Civil Liberties, 1982; COLES, F. S.,
«Sexual Harassment: Complainant Definitions and
Agency Responses», en Labor Law Journal, nº 6, 1985; zos, condiciones o privilegios de contratación, a causa de
COHEN, C. F., «Legal Dilemmas in Sexual Harassment su raza, color, religión, sexo o nacionalidad; 2) limitar,
Cases», en Labor Law Journal, nº 11, 1987. segregar o clasificar a sus empleados o aspirantes a empleo
24
El acoso sexual es una discriminación laboral por de una forma que prive o tienda a privar a cualquier indi-
razón de sexo, en sentido de género masculino o feme- viduo de oportunidades de empleo o bien perjudicar a un
nino («gender»), porque «el acoso sexual ocurre no por- empleado debido a su raza, color, religión, sexo o naciona-
que es una persona (la acosada), sino porque ésta es lidad», Título VII, Acta de los Derechos Civiles, 1964.
mujer»... «el acoso sexual ejemplifica y promueve las 26
En este caso, el Tribunal Supremo de los Estados
prácticas laborales que ponen en situación de desventa- Unidos, hizo un reconocimiento de un supuesto de aco-
ja a las mujeres en el trabajo... minando su potencial so ambiental, requiriéndose para su apreciación dos
para una igualdad social... el acoso sexual tiene lugar requisitos: 1) que sea suficientemente severo o persuasi-
principalmente porque las mujeres ocupan posiciones y vo para alterar la condición de empleo de la víctima, y
funciones laborales inferiores; al mismo tiempo, el aco- 2) que suponga un ambiente de trabajo abusivo.
so sexual coadyuva a mantener a las mujeres en tales 27
Sobre los orígenes de la jurisprudencia y doctrina
posiciones», MACKINNON, C. A., Sexual harassment of norteamericana en materia de acoso sexual, vid. los tra-
working women..., op. cit., pp. 9 y 147. bajos realizados por DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y
25
«Se considerará práctica ilegal por parte de un relación laboral», op. cit., pp. 86 y ss., y LOUSADA ARO-
empresario: 1) negarse a contratar o despedir a un indivi- CHENA, J. F., El derecho de los trabajadores a la protección
duo, o discriminarlo respecto de su remuneración, pla- frente al acoso sexual, op. cit., pp. 7 y ss.

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

ria; 3) un buen empleador debería ser estricto manera especial que tiene repercusiones
en la elección de todo su personal. deplorables y ataca su condición de trabaja-
doras. El acoso sexual impone restricciones a
Un supuesto de acoso ambiental lo encon- las mujeres que no se aplican a los hombres.
tramos en el caso «Bundy versus Jackson», en La priva de posibilidades que pueden benefi-
1981, estimándose su ilegalidad en los ciar a los empleados masculinos sin condicio-
siguientes argumentos: «¿Cómo puede el aco- nantes sexuales. En definitiva, crea dos nor-
so sexual, el cual inyecta el más degradante mas para el empleo: la una para las mujeres,
estereotipo sexual en el ambiente de trabajo y comprensiva de exigencias sexuales, la otra
representa un ataque a la privacidad del indi- para los hombres, sin estas exigencias».
viduo, no ser ilegal? Un empleador podría
acosar sexualmente a una empleada con total En 1980, después de que los Tribunales se
impunidad si no acuerda el despido u otra hubieran pronunciado sustancialmente sobre
acción contraria en respuesta a su resisten- el acoso sexual, la Comisión para la Igualdad
cia… el directivo podría implícitamente de Oportunidades en el Empleo de Estados
hacer la resistencia del empleado a la intimi- Unidos («Equal Employment Opportunity
dación una condición de empleo»28. Commission») en sus Líneas Directrices
(«Guidelines») nos aportó una amplia delimi-
La idea originaria que domina en los dis- tación del tipo de conductas que suponen aco-
tintos pronunciamientos jurisprudenciales y so sexual, al señalarnos que «las proposicio-
doctrinales americanos, es que el acoso nes sexuales indeseadas, requerimientos
sexual está relacionado con el poder, es mani- para concesiones de tipo sexual y otras con-
festación de una relación de poder y se ductas físicas o verbales constituyen acoso
encuentra íntimamente relacionado con la sexual en tres supuestos:
situación desventajosa y de inferioridad de
1) cuando el sometimiento a tal conducta
las mujeres en el mercado de trabajo, o en
se hace, explícita o implícitamente, a condi-
palabras de Mackinnon, «toda imposición
ción de empleo;
indeseada de requerimientos sexuales en el
contexto de una relación de poder desigual»29. 2) cuando la aceptación o el rechazo de tal
Y en esta línea pone de relieve que: «el acoso conducta por una persona es utilizada como
sexual ejemplifica y promueve las prácticas base de una decisión afectante a la relación
laborales que ponen en situación de desventa- laboral en sí, o
ja a las mujeres en el trabajo… minando su
potencial para su igualdad social (...) el acoso 3) cuando dicha conducta tiene el objetivo
sexual tiene lugar principalmente porque las o el efecto de interferir injustificadamente
mujeres ocupan posiciones y funciones labo- con el rendimiento laboral de la persona o cre-
rales inferiores; al mismo tiempo, el acoso ar un ambiente de trabajo ofensivo, hostil o
sexual coadyuva a mantener a las mujeres en intimidatorio»30.
tales posiciones». Y en este sentido, «el acoso
sexual es un fenómeno que afecta a un grupo 30
BNA, Corporate Affairs: Nepotism, Office Roman-
definido por el sexo de las personas que lo ce, & Sexual Harassment., op. cit., p. 66.
componen, las mujeres, para tratarlas de una Vid. también la sección 1604.11 del Título 29 del
Código de Reglamentaciones Federales, Reglamento de
la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de
28
LOUSADA AROCHENA, J. F., El derecho de los trabaja- Empleo en la obra de FRIEDMAN, L. M., Introducción al
dores a la protección frente al acoso sexual, op. cit., pp. Derecho Norteamericano, Zaragoza, (Bosch), traducción
9 y ss. de Joan Vergé i Grau, 1988, pp. 372 y 373; (información
29
MACKINNON, Catherine A., Sexual harassment of de esta publicación en castellano tomada de LOUSADA
working woman..., op. cit., p. 1. AROCHENA, J. F.). Los reglamentos administrativos de la

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ESTUDIOS

Y así, podemos observar la amplitud de ducir un contexto laboral negativo –intimida-


comportamientos que pueden ser incluidos torio, hostil, ofensivo, humillante– para un
con esta definición de acoso, desde los com- trabajador, lo cual tiene a su vez como conse-
portamientos físicos más explícitos hasta las cuencia el que dicho trabajador no pueda
insinuaciones verbales más ocultas. De esta desarrollar su prestación laboral en un
definición propuesta por la «Equal Employ- ambiente mínimamente adecuado. El traba-
ment Opportunity Comisión» (EEOC), pode- jador se ve sometido a tal tipo de presión por
mos hacer la distinción entre dos modalida- conductas de tipo sexual en el trabajo que
des de acoso31: termina creándole una situación laboral into-
lerable.
a) El acoso de «quid pro quo» o de inter-
cambio, más conocido con la denominación de Por su parte, el Reglamento de la Comi-
chantaje sexual, que es el realizado bien por sión para la Igualdad de Oportunidades de
el empresario o personal directivo de la Empleo (EEOC) respecto a la responsabili-
empresa o bien por trabajadores jerárquica- dad de la empresa por acoso sexual, señala
mente superiores a otros, que condicionan, que a «los empresarios, agencias de coloca-
directa o indirectamente, alguna decisión ción, comités de aprendizaje u organizaciones
laboral a la aceptación de la propuesta sexual sindicales responderán por sus propios actos
por parte de éstos. Su característica esencial y por los de sus agentes y directores con res-
está en que la aceptación del requerimiento pecto a los acosos sexuales, con independen-
de carácter sexual se hace condición de cia de si tales actos han sido autorizados o
empleo; el empresario o personas con poder prohibidos por el empresario y prescindiendo
delegado de él, toma decisiones laborales con- de si el empresario ha sido o no conocedor de
dicionándolas a si el trabajador se somete a los mismos o pudo no haberlos conocido. La
sus requerimientos.
Comisión examinará las circunstancias de la
b) El acoso sexual ambiental, «hostile concreta relación de trabajo y los entronques
environment harassment», un ambiente hos- laborales que tenga la persona en particular
til es uno en el cual el acoso es lo suficiente- para determinar si ha actuado en su calidad
mente grave e intenso como para alterar las de director o agente». Por lo que respecta a la
condiciones laborales del trabajador y crear conducta de los demás trabajadores, «el
un ambiente laboral abusivo. En este tipo de empresario es responsable por los actos de
acoso lo definitorio es el desarrollo de un com- hostigamiento sexual ocurridos en el lugar de
portamiento de naturaleza sexual de cual- trabajo cuando el empresario (o sus agentes o
quier tipo (bromas persistentes y graves de directores) hayan conocido o debieran haber
carácter sexual, alusiones o comentarios gro- conocido tales actos, salvo si el empresario
seros sobre la vida íntima del trabajador, los puede acreditar que tomó inmediatamente
requerimientos a trabajadores para que lle- los correctivos adecuados». Finalmente, el
ven una ropa sexualmente insinuante...) que Reglamento recoge que los «empresarios pue-
tiene como consecuencia –querida o no– pro- den también responder por los actos de perso-
nas que no sean trabajadores suyos respecto
al acoso sexual de los trabajadores en el lugar
Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el de trabajo cuando el empresario (o sus agen-
Empleo «constituyen un cuerpo de experiencia e infor- tes o directores) hayan conocido o debieran
mación para el enjuiciamiento a los cuales los tribunales
haber conocido tales conductas y no hayan
y los litigantes pueden referirse como guías de actua-
ción» (cita extraída del caso Meritor Saving Bank versus tomado de inmediato los correctivos adecua-
Vinson). dos. Al conocer de tales casos, la Comisión
31
BNA, Corporate Affairs: Nepotism, Office Roman- tomará en consideración el verdadero alcance
ce, & Sexual Harassment, op. cit., p. 81. del control del empresario y cualquier otra

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

responsabilidad legal que el empresario pue- mencionar a la Comisión sobre Igualdad de


da tener con respecto a la conducta de las per- Oportunidades existente en Reino Unido y
sonas que no pertenezcan a su plantilla labo- otra en Irlanda del Norte); 5) en el ámbito de
ral». la negociación colectiva, se ha reglamentado
sobre prevención (líneas de actuación) y san-
El Reglamento de la EEOC también incide
ción frente al acoso sexual.
en un aspecto sumamente interesante, el
aspecto preventivo del acoso sexual laboral. El concepto de acoso sexual en Reino Uni-
En este sentido, el reglamento precisa que «la do abarca comentarios repetidos, no recípro-
prevención es el mejor remedio para evitar el cos e indeseados; las miradas; los chistes, las
acoso sexual». De manera que «los empresa- insinuaciones y los contactos físicos que pue-
rios deben tomar las medidas necesarias para dan amenazar la seguridad de la mujer en el
prevenir todo hostigamiento sexual, y, entre trabajo o crear un entorno de trabajo hostil e
éstas, el suscitar y hacer frente al problema, intimidatorio32. La normativa aplicable al
expresando su clara repulsa de tales conduc- acoso sexual laboral es la Sex Discrimination
tas y estableciendo sanciones adecuadas; Act inglesa de 12 de noviembre de 1975, en la
informar a los trabajadores de su derecho a que la conducta de acoso sexual se configura
denunciar estos hechos y de cómo denunciar- con cualquier tratamiento empresarial perju-
los al amparo del Título VII y desarrollar dicial en el terreno del ilícito sexual, hacién-
métodos para sensibilizar a todas las perso- dose responsable el empresario del acto de
nas relacionadas con el tema». acoso realizado en su empresa aún en el caso
de no cometerlo el mismo, respondiendo por
Toda la doctrina (judicial y científica) nor-
los daños y perjuicios de todo acto de discri-
teamericana expuesta sobre el acoso sexual
laboral, ha tenido su oportuna «exportación» minación cometido por sus empleados, salvo
y reflejo en el ordenamiento jurídico interno que pueda demostrar que practicó todos los
de otros países. Este el caso de los países de pasos razonables para prevenirlo o evitarlo.
sistema jurídico anglosajón (Reino Unido, Si el trabajador es despedido a causa del aco-
Canadá, Australia, Nueva Zelanda e Irlan- so debe aplicarse la Ley de Protección del
da), quienes asumieron rápidamente la pro- Empleo de 31 de julio de 1978, pasando a con-
tección frente al acoso sexual en la relación de siderarse el despido como injusto o improce-
trabajo y profundizaron en la reglamentación dente y, además, el trabajador podrá justifi-
de mecanismos de prevención y sanción. Lou- car su dimisión en el incumplimiento contrac-
sada Arochena destaca como notas más tual del empresario.
sobresalientes de estos países en la protec-
Por lo que respecta a otros países europeos,
ción del acoso sexual, las siguientes: 1) el aco-
el acoso sexual laboral también ha sido abor-
so sexual laboral (sexual harassment) se
dado con una clara inspiración en el derecho
define ampliamente, abarcando el chantaje
sexual y el acoso ambiental; 2) la considera-
ción del acoso sexual laboral como una cues- 32
SEDLEY, A. & BENN, M., Sexual harassment at work,
tión de discriminación por razón de sexo; London, (Pub. National Council of Civil Liberties), 1982,
3) se responsabiliza al empresario, aunque pp. 5 y 6. El acoso sexual quedaría constituido por aque-
en diferentes supuestos fácticos, según si el llos comportamientos verbales, proposiciones sexuales,
acosador es él mismo o un directivo, otro tra- comentarios despectivos de carácter sexual o discrimi-
natorios por razón de sexo cometidos en el lugar de tra-
bajador o un no empleado, como clientes o
bajo que sean ofensivos para el trabajador, que le cau-
proveedores; 4) existencia de instituciones sen un sentimiento de amenaza, humillación, o que
administrativas destinadas a la protección de interfieran con su rendimiento en el trabajo, minen su
las víctimas de discriminación y, en conse- seguridad o creen un ambiente laboral amenazador o
cuencia, de acoso sexual laboral (podemos intimidatorio.

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ESTUDIOS

norteamericano. Así, entre otros, podemos 122-48 hace recaer sobre el empresario la
destacar el caso de Francia, en donde se toma de «cuantas disposiciones sean necesa-
aprobó la Ley 92-1179, de 2 de noviembre de rias con vistas a prevenir los comportamien-
1992, relativa al abuso de autoridad en mate- tos aludidos en los dos artículos anteriores» y
ria sexual en las relaciones laborales con efec- que «el Comité (de Seguridad e Higiene) pue-
tos sobre el Código de Trabajo, el Código de de proponer iniciativas de prevención en
Procedimiento Penal, la Ley 83-634, de 13 de materia de acoso sexual».
julio de 1983, sobre derechos y deberes de los
funcionarios, y el Código Penal. Se corrobora en el derecho laboral francés,
la identificación del acoso sexual como un acto
Por lo que afecta al ámbito laboral, el nue- discriminatorio, al señalarse explícitamente
vo art. 122-46 del Código de Trabajo francés que «para tomar decisiones, en particular, en
establece la ilicitud de «cualquier presión materia de contratación, salarios, formación,
ejercida por el empleador o un superior jerár- destinos, calificación, clasificación, ascensos,
quico para obtener, abusando de la autoridad movilidad geográfica, renovación de contratos
que le confieren sus funciones, un favor o sanciones disciplinarias, no podrá ser toma-
sexual de un trabajador, a beneficio propio o do en consideración el hecho de que el intere-
de un tercero». De este precepto, se ha critica- sado haya soportado o se haya negado a sopor-
do la inexistente referencia, ni explícita ni tar los comportamientos definidos en el art.
implícita, al acoso sexual ambiental, quedan- 122-46, o haya aclarado sobre los mismos o los
do exclusivamente referido al denominado haya hecho públicos».
chantaje sexual o acoso quid pro quo.
La doctrina francesa ha destacado como
Por otro lado, el art. 122-46 dispone que notas fundamentales del concepto de acoso
«a) ningún asalariado puede ser sancionado o sexual en el trabajo que se trata de una con-
despedido por haber sufrido o rehusado a ducta (no verbal, verbal, o física) con connota-
sufrir un acoso sexual por parte de un empre- ciones sexuales o sexistas no deseada por
sario, de un representante del empresario, o quien la sufre y que se mide en función de la
de cualquier otra persona que, en abuso de la repetición de la conducta y en función de las
autoridad conferida por su cargo, haya dado consecuencias sobre la persona en términos
órdenes, realizado amenazas, impuesto limi- de empleo, de carrera profesional, de salud y
taciones o realizado presiones de cualquier de vida laboral.
clase sobre dicho trabajador con el objetivo de
obtener favores de naturaleza sexual para Por lo que respecta a nuestro país, y de for-
ellos mismos o para terceras personas; ma muy breve por el objeto concreto de este
b) ningún asalariado puede ser sancionado o trabajo, podemos subrayar que, en el derecho
despedido por haber declarado sobre los com- español es el art. 4.2 e) del ET el que contem-
portamientos definidos en el párrafo anterior pla la figura legal que analizamos, mediante
o por haber comunicado dichos comporta- el establecimiento de un derecho del trabaja-
mientos». dor, en la relación de trabajo, «al respeto de su
intimidad y a la consideración debida a su
Se señala igualmente, que «cualquier dis- dignidad, comprendida la protección frente a
posición que contravenga lo anterior, es nula ofensas verbales o físicas de naturaleza
de pleno derecho». Además, el art. 122-47 del sexual». Este inciso último fue introducido
Código de Trabajo establece que «será objeto por la Ley 3/1989 de 3 de marzo33 por la que se
de sanción disciplinaria aquel asalariado que
haya incurrido en los comportamientos defi-
nidos en el art. 122-46». Desde una perspecti- 33
BOE de 8 de marzo. También tuvo su añadido el
va de la prevención de estas conductas, el art. art. 63.1 de la Ley de Funcionarios Civiles del Estado de

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

amplia a dieciséis semanas el permiso de Esta adición al art. 4.2 e) del ET ha sido,
maternidad y se establecen medidas para con carácter general, favorablemente valora-
favorecer la igualdad de trato de la mujer en da por nuestra doctrina. Se hacía necesaria la
el trabajo34. En la redacción originaria del ET tipificación de la conducta de acoso, pues «se
(Ley 8/1980, de 10 de marzo) no se contenía trata de un proceso de identificación específi-
ninguna referencia al acoso sexual en el tra- ca que debemos considerar como el primer
bajo, por lo que la inclusión a través de esta paso para la protección jurídica eficaz contra
norma se estimó altamente positiva, ya que, esta conducta»36. Y aunque «ciertamente, no
de esta forma, se vino a realizar un reconoci- cabe desconocer que la presión y el acoso
sexual en el trabajo se encuadra implícita-
miento expreso de este tipo de conductas ilíci-
mente, en las conductas prohibidas por la
tas en los centros de trabajo35.
anterior formulación estatutaria [en alusión
En la Exposición de Motivos de la Ley al art. 4.2 e)], si bien, se ha estimado oportu-
3/1989, de 3 de marzo, se pone de manifiesto, no proceder, por razones plenamente compar-
«que las mujeres están expuestas en mayor tibles, a un reconocimiento expreso de las
medida a la presión y al acoso sexual en el tra- mismas»37.
bajo por parte de sus colegas y superiores, por El añadido al art. 4.2 e) ET, a pesar de los
lo que se hace necesario prevenir este tipo de elogios que mereció, recibió alguna crítica y
situaciones y que, aunque en la normativa sobre todo centrada en la falta de precisión
vigente se establecen ya derechos que puedan del concepto de acoso sexual38. Con funda-
servir para prevenir las situaciones de acoso mento en este añadido, el acoso sexual, puede
sexual en el trabajo, la efectividad de estos definirse como (las) ofensas verbales o físicas
derechos exige una mayor clarificación a fin de naturaleza sexual.
de que tales situaciones queden claramente
integradas en la esfera de la tutela jurídica El acoso sexual, en cuanto violación del
dispensada por tales preceptos». derecho a la intimidad y dignidad del trabaja-
dor, viene tipificado como infracción muy gra-
ve en el art. 8.13 LISOS. En este sentido, se
1964, a cuyo tenor, «asimismo, los funcionarios tendrán dispone que es infracción muy grave «el acoso
derecho al respeto a su intimidad y a la consideración sexual, cuando se produzca dentro del ámbito
debida a su dignidad, comprendida la protección frente a a que alcanzan las facultades de dirección
ofensas verbales o físicas de naturaleza sexual». empresarial, cualquiera que sea el sujeto
34
ESCUDERO RODRIGUEZ, R., «La Ley 3/1989. Una
activo de la misma». También puede ser
reforma promocional de la mujer con acentuados cla-
roscuros», en Relaciones Laborales, nº 9, 1989, p. 86 y incluida esta conducta en el art. 8.12 en cuan-
ss.; SEMPERE NAVARRO, A. V., «La Ley 3/1989, sobre mater- to comportamiento discriminatorio por razón
nidad e igualdad de trato de la mujer trabajadora. Nota de sexo. A tenor de este precepto tendrán la
crítica», en Relaciones Laborales, nº 13, 1989, pp. 9 y ss. calificación de infracción muy grave «las deci-
35
«Las innovaciones no han de buscarse tanto en el siones unilaterales del empresario... cuando
terreno de las repercusiones prácticas cuanto en el de las
contengan discriminaciones favorables o
simbólicas o ejemplificadoras: se desea reforzar la efec-
tividad del derecho mediante un acto afirmativo, de cla- adversas en materia de retribuciones, jorna-
rificación y tipificación nominativa, en lugar de tener
que utilizar el recurso a categorías más genéricas de
derecho (...). A la postre, lo que hay es concreción y 36
DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y relación
explicitación de una de las manifestaciones en que cris- laboral», op. cit., p. 90.
taliza el genérico concepto de dignidad e intimidad, 37
ESCUDERO RODRIGUEZ, R., «La ley 3/1989. Una
anteriormente ya reconocido, con fines preventivos y de reforma promocional de la mujer con acentuados cla-
respaldar jurídicamente las acciones tutelares sobre el roscuros», op. cit., p. 93.
particular», SEMPERE NAVARRO, A. V., «La Ley 3/1989, 38
PÉREZ DEL RIO, T., «El acoso sexual en el trabajo...»,
sobre maternidad...», op. cit., pp. 10 y 11. op. cit., p. 27.

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ESTUDIOS

das, formación, promoción y demás condicio- no puede dejarse de señalar, que la protección
nes de trabajo, por circunstancias de sexo». contra el acoso sexual supone un instrumento
jurídico decisivo para la eliminación de la dis-
El acoso sexual laboral puede considerarse criminación de la mujer en el ámbito labo-
como una forma específica de discriminación ral41. La doctrina mayoritaria es conforme a
laboral por razón de sexo, cuya protección, la consideración del acoso sexual como acto
por lo que respecta a nuestro ámbito normati- discriminatorio por las mayores ventajas que
vo, aparece recogida, con carácter general, comporta este tratamiento en cuanto a los
constitucionalmente, en el art. 14 CE y, en el dos mecanismos de protección mencionados:
ordenamiento jurídico laboral, en los arts. la sanción de nulidad y la inversión de la car-
4.2.c) y 17.1 ET. En cualquier caso cabe ga de la prueba42. En cualquier caso, enten-
advertir que el acoso sexual en sí mismo con-
siderado no es un acto discriminatorio, pero sí
lo será desde el momento en el que la negati- ducta es discriminatoria no porque de hecho la práctica
va del trabajador/a a someterse al requeri- en cuestión afecta negativamente a más mujeres que a
miento sexual le supone o puede suponer a hombres, sino porque la no contratación se ha debido a
éste/a una pérdida de derechos o peores con- condiciones derivadas de la condición femenina de la
candidata». Desde una posición neutra, en el sentido de
diciones laborales39.
que acosados pueden serlo tanto hombres como muje-
res, las mismas consideraciones cabría hacer desde la
El acoso sexual (chantaje) como discrimi-
condición masculina del trabajador, aunque si bien teó-
nación sexual directa lo ha entendido así Del ricamente el acoso sexual afecta tanto a varones como a
Rey Guanter, al afirmar que «el acoso sexual mujeres, es sabido, que en la práctica es sufrido de
es normalmente también discriminación por manera cuantitativamente muy superior por las mujeres
razón de sexo, en tanto que este último se que por los hombres».
está haciendo decisivo para realizar una dife-
41
Las consecuencias jurídicas de la consideración
como discriminatorio del acoso sexual laboral son dos
renciación carente de justificación tomando
principalmente: a) la sanción de nulidad. Por lo que «se
como base para ello el sexo masculino o feme- entenderán nulas y sin efecto las... decisiones unilatera-
nino del trabajador»40. Y consiguientemente, les del empresario... cuando contengan discriminacio-
nes favorables o adversas en el empleo, así como en
materia de retribuciones, jornada y demás condiciones
39
«La razón de la discriminación es que concurre un de trabajo por circunstancias de sexo» (art. 17.1 ET). Por
móvil sexual que puede condicionar ciertas concesiones lo tanto a tenor de lo que se dispone en este precepto
de carácter laboral (...). Esto es, la resistencia a aceptar habrá que entender como nulas y sin efecto las decisio-
ciertas proposiciones de naturaleza sexual ha de produ- nes unilaterales del empresario, o las de cualquier otro
cir determinadas consecuencias laborales, como la deci- sujeto actuando por delegación el poder de dirección,
sión de no prorrogar un contrato temporal, de no ascen- que signifiquen un perjuicio para la trabajadora que
der, de no pagar un complemento salarial o de trasladar hubiera rechazado una proposición de carácter sexual;
o no a un trabajador», ESCUDERO RODRÍGUEZ, R., «El aco- b) la inversión de la carga de la prueba. Y ello en virtud
so sexual en el trabajo», op. cit., p. 34. de lo que se dispone en el art. 96 de la LPL, el cual pre-
40
DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y relación ceptúa que «en aquellos procesos en que de las alega-
laboral», op. cit., p. 105. En este sentido BALLESTER PAS- ciones de la parte actora se deduzca la existencia de
TOR, A., «Discriminación por razón de sexo en el acceso indicios de discriminación por razón de sexo, corres-
al empleo», Relaciones Laborales, tomo I, 1993, p. 184, ponderá al demandado la aportación de una justifica-
argumenta que «si el Tribunal de Justicia de las Comuni- ción objetiva y razonable, suficientemente probada, de
dades Europeas entendió que la negativa a contratar a las medidas adoptadas y de su proporcionalidad».
una mujer embarazada era causa de discriminación 42
ESCUDERO RODRÍGUEZ, R., «El acoso sexual en el
directa por razón de sexo, podría entenderse que cual- trabajo», op. cit., p. 34; DE CASTRO FERNÁNDEZ, L. F., «O
quier otra discriminación ‘intencional’ debería ser califi- acoso sexual no traballo», op. cit., pp. 78 y 79; LOUSADA
cada del mismo modo. Por ejemplo, ante denuncias de AROCHENA, J. F., «La protección jurisdiccional en el orden
discriminación en el acceso al empleo con causa en social frente al acoso sexual en el trabajo», en Actualidad
chantaje sexual, la razón de la no contratación es clara- Jurídica Aranzadi, Madrid, (Aranzadi), nº 185, de 16 de
mente la condición de mujer de la candidata. La con- febrero de 1995.

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

demos, que si estamos ante la lesión de dere- Dejando el ordenamiento jurídico laboral
chos fundamentales, bien sea este el derecho español y, por lo que respecta al derecho bel-
a la intimidad (art. 18 CE) en el que el art. 4.2 ga, indicar que éste define el acoso sexual en
e) ET incardina la protección del acoso su Real Decreto de 18 de septiembre de 1992,
sexual, o el de no discriminación (art. 14 CE y sobre protección de los trabajadores contra
17 ET), dado que ambos son derechos funda- el acoso sexual en los centros de trabajo,
mentales constitucionales, sus mecanismos como «cualquier forma de comportamiento
de protección debieran ser sustancialmente verbal, no verbal o físico de naturaleza
idénticos, pretensión ésta que se pone de sexual, cuyo infractor sabe (o debería saber)
relieve claramente en el art. 53.2 CE43. Prue- que afecta a la dignidad de las mujeres y
ba evidente del deseo del legislador de equi- hombres en el lugar de trabajo». En esta nor-
par mecanismos de protección de derechos mativa se recoge también la obligación
fundamentales del trabajador la tenemos en empresarial de establecer en sus empresas
el art. 108.2 LPL el cual establece que será reglamentos internos relativos a las medidas
nulo el despido disciplinario que «tenga como de protección contra el acoso sexual laboral
móvil alguna de las causas de discriminación comprendiendo una declaración de princi-
previstas en la Constitución y en la Ley, o se pios sobre el acoso sexual en el trabajo; la
produzca con violación de derechos funda- designación de una persona o departamento
mentales y libertades públicas del trabaja- responsable para otorgar a las víctimas del
dor»44. acoso sexual la existencia y ayuda que
requieran; un procedimiento para hacer
Finalmente, indicar que si se califica al frente y resolver las cuestiones del acoso
acoso sexual como un atentado a la dignidad sexual; las sanciones a aplicar a los que sean
personal del trabajador, éste podría utilizar
la vía del art. 50, en sus apartados 1.a) y c) del
ET, que dice ... «serán causas justas para que
enmarcar en este precepto al chantaje sexual, ya que la
el trabajador pueda solicitar la extinción del violación de la dignidad en este caso es el efecto de la
contrato: a) las modificaciones sustanciales modificación sustancial, no es su causa. En otras pala-
en las condiciones de trabajo que redunden bras, en el chantaje sexual lo que implica violación de la
en (...) menoscabo de su dignidad, y c) cual- dignidad y es por tanto sancionable es el propio acto de
quier otro incumplimiento grave de sus obli- chantaje, tenga o no por efecto la adopción de una
medida perjudicial para las condiciones de trabajo de la
gaciones por parte del empresario». Sobre los
víctima, que además puede consistir en una modifica-
problemas de defensa del acoso en base a este ción no sustancial o que, en sí misma, no implique una
precepto se ha extendido ampliamente la doc- violación del derecho al respeto de la dignidad (por
trina45. ejemplo un despido)». Por su parte, ESCUDERO RODRí-
GUEZ, R., «El acoso sexual en el trabajo», op. cit., pp. 32
y 33, admite la extinción del contrato de trabajo por
43
Compartimos la opinión originaria de LOUSADA voluntad del trabajador afectado basada en el menosca-
AROCHENA, J. F., El derecho de los trabajadores..., op. cit., bo de su dignidad: «Y ello conllevaría, en el caso de
pp. 146 y 147. prosperar, el derecho a una indemnización como si se
44
En igual sentido y por lo que respecta al despido tratara de un despido improcedente y el derecho a la
objetivo, en el art. 53.4 ET, se recoge que «cuando... la prestación por desempleo si se cumplen los requisitos
decisión extintiva del empresario tuviera como móvil exigidos en la correspondiente legislación: DEL REY GUAN-
alguna de las causas de discriminación prohibidas en la TER, S., considera aplicable el art. 50.1.c) ET para los
Constitución o en la Ley o bien se hubiera producido supuestos tanto de chantaje como de acoso ambiental:
con violación de derechos fundamentales y libertades «tanto en base a un acoso sexual de intercambio como
públicas del trabajador, la decisión extintiva será nula, uno de carácter ambiental –los ejemplos más para-
debiendo la autoridad judicial hacer tal declaración de digmáticos se dan en este último tipo– puede darse una
oficio». lesión de las condiciones de trabajo de un trabajador
45
PÉREZ DEL RíO, T., «El acoso sexual en el trabajo...», –incluido su entorno laboral– que le lleva a resolver su
op. cit.,p. 29, entiende que: «difícilmente se pueda contrato de trabajo».

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 67


97
ESTUDIOS

declarados culpables de haber cometido aco- La Ley de contrato de trabajo de Nueva


so sexual46. Zelanda considera acoso sexual en el trabajo
cuando hay proposiciones de intercambio
En Alemania, la Ley sobre igualdad de sexual, contactos u otras formas de actividad
hombres y mujeres, de 24 de junio de 1994, sexual, cuyo contenido importa una propues-
aborda el acoso sexual y lo admite como «un ta de mejor trato, una amenaza de trato des-
contacto físico innecesario, observaciones de favorable, perder el empleo o adquirir un
contenido sexual rechazados, sugestivos nuevo empelo, así como el uso de palabras
comentarios o bromas acerca de la personal verbales o escritas de naturaleza sexual, o
apariencia de la persona o del cuerpo, exhibi- conductas de tal naturaleza, que son acepta-
ción de material pornográfico y proposiciones das por el empleado, o bien por las que éste
sexuales». se considera ofendido y que, por repetidas o
por su significación, producen un efecto
Pero en otros países del resto del mundo
negativo sobre el empleo, sus condiciones de
esta modalidad de acoso, ha sido motivo de desempeño o de la propia satisfacción en el
regulación y estudio desde hace tiempo. Este trabajo47.
es el caso de la Ley australiana de 1984 sobre
discriminación sexual que define el hostiga-
miento sexual como: «la actitud de una per- 2.2. La actuación de Naciones Unidas
sona que produce un acercamiento o hace un (ONU) y la Organización
requerimiento sexual a otra que lo acepta al Internacional del Trabajo (OIT)
considerar que el rechazo le puede significar frente al acoso sexual laboral
una desventaja en su empleo o trabajo, o
puede dificultar su posibilidad de acceder a Desde sus orígenes hasta la década de los
éste». setenta, la ONU, a través de la Asamblea
General se refiere en sus documentos a «la
El código canadiense, lo considera como
igualdad de derechos de hombres y mujeres»
«conducta, comentario, gesto o contacto de
y a «igual protección contra toda discrimina-
naturaleza sexual que el acosador sabe, o
ción» (Declaración Universal de Derechos
debería saber, que es ofensivo para la digni-
Humanos, 1948), al «derecho de toda persona
dad de la mujer y del hombre en el trabajo,
al goce de condiciones de trabajo equitativas
a) por el cual se ofende o se humilla a cual-
quier empleado, o b) que en situaciones razo-
nables, pudiera considerarse como una condi-
ción de orden sexual para obtener un puesto o 47
Además de los países ya referenciados, habría que
alguna oportunidad para recibir adiestra- mencionar a los que sancionan específicamente el hos-
tigamiento sexual en el trabajo, entre otros: Austria (Ley
miento o una promoción. La Ley de Derechos
de igualdad de trato modificada por la ley nº 833/1992
Humanos de Canada no define el acoso y la Ley Federal nº 100/1993 relativa al servicio público
sexual pero de acuerdo a la Sección 7, se infie- en general); Suiza (Ley federal sobre igualdad del hom-
re como una práctica discriminatoria, sancio- bre y de la mujer de 24 de marzo de 1995); Costa Rica
nando cuatro tipos de discriminación basada (Ley sobre el acoso sexual en el trabajo y la enseñanza,
nº 7476, de 3 de febrero de 1995); Filipinas (Ley en con-
en el sexo: por género, hostigamiento en el
tra del acoso sexual, nº 7877, de 8 de febrero de 1995);
lugar de trabajo, solicitudes sexuales, repre- Finlandia (Ley nº 206, de 17 de febrero de 1995 que
salias sexuales. modifica la ley sobre igualdad de 1986); Puerto Rico
(Ley nº 17/88 sobre acoso sexual); Uruguay (Ley nº
16045 de 2 de julio de 1989 y el Decreto 37/997 de 5
46
LOUSADA AROCHENA, J. F., El derecho de los trabaja- de febrero de 1997), vid. KURCZYN VILLALOBOS, P., Acoso
dores a la protección frente al acoso sexual, op. cit., pp. sexual y discriminación por maternidad, México, (Univ.
28 y 29. Nacional Autónoma de México), 2004, pp. 64 y ss.

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

y satisfactorias» a «igual oportunidad para Comité observó que la igualdad en el empleo


todos de ser promovidos…» (Pacto de Dere- podía ser gravemente perjudicada si las
chos Económicos, Sociales y Culturales, mujeres eran sometidas a una violencia
1966). La amplitud de estas disposiciones orientada a un sexo específico, tal como el
incluye obviamente todos los aspectos rela- acoso sexual en el lugar de trabajo. Por ello en
cionados con la igualdad de oportunidades y la Recomendación General núm. 19 sobre
de trato en el empleo. «violencia contra la mujer»49 el Comité reco-
mendó a los Estados Partes que «se tomaran
La acción de Naciones Unidas se rige por el todas las medidas legales y otras que sean
Convenio Sobre la Eliminación de Todas las necesarias... incluyendo... a) sanciones pena-
Formas de Discriminación contra las Muje- les... y disposiciones de indemnización para
res, de 197948, y por las Estrategias Progresi- proteger a la mujer contra... el hostigamiento
vas de Nairobi para el Progreso de las Muje- sexual en el lugar de trabajo; y b) medias pre-
res, adoptadas en 1985. ventivas...».
El Convenio de Naciones Unidas sobre la
En esta Recomendación se plasman unas
Eliminación de Todas las Formas de Discri-
consideraciones de interés sobre en qué con-
minación contra las Mujeres establece, en
siste el acoso sexual laboral, y así este se
particular, que las mujeres tienen derecho a
define como:
las mismas oportunidades de empleo, así
como el derecho a la protección de la salud y a «7. La violencia basada en el sexo, es
unas condiciones de trabajo sin riesgos. El decir, la violencia dirigida contra la mujer
art. 1 de la Convención define la discrimina- porque es mujer o que la afecta en forma des-
ción contra la mujer como: proporcionada. Incluye actos que infligen
daño o sufrimiento de índole física, mental o
«toda distinción, exclusión o restricción
sexual, las amenazas de esos actos, la coac-
basada en el sexo que tenga por objeto o por
ción y otras formas de privación de la liber-
resultado menoscabar o anular el reconoci-
tad».
miento, goce o ejercicio por la mujer, indepen-
dientemente de su estado civil, sobre la base Podemos comprobar, una vez más, como se
de la igualdad del hombre y de la mujer, de vincula la violencia basada en el sexo a la dis-
los derechos humanos y las libertades funda- criminación, sea directa en contra de la mujer
mentales en las esferas política, económica, porque ella es una mujer, sea indirecta por-
social, cultural y civil o en cualquier otra esfe- que afecta a la mujer desproporcionadamen-
ra». te.
El Comité sobre la Eliminación de la Dis-
El tratamiento que hace la Recomendación
criminación contra la Mujer, que tiene entre
del acoso sexual como acto discriminatorio se
sus funciones la de supervisar el cumplimien-
declara de forma expresa en otro de sus pun-
to del Convenio, preocupado porque la violen-
tos, poniendo de relieve que:
cia contra las mujeres pudiera impedir los
progresos hacia la eliminación de la discrimi- «23. La igualdad en el empleo puede ver-
nación, en 1989 requirió información sobre se seriamente perjudicada cuando se somete
las medidas introducidas para hacer frente a
tal violencia. De esta forma, en 1992, el

49
Undécima sesión, Nueva York, enero de 1992,
48
Convenio de 18 de diciembre de 1979, ratificado documento CEDAW/1992/L.1/Add.15, vid. extractos de
por España el 16 de diciembre de 1983 (BOE 21 de mar- esta Recomendación en INSHT, La lucha contra el acoso
zo de 1984). sexual en el trabajo, op. cit., pp. 49 y ss.

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ESTUDIOS

a las mujeres a violencia dirigida concreta- res 50 , incluyen, entre las áreas de acción
mente a ellas, por su condición de tales, por específica en el campo del empleo, la mejora
ejemplo, el acoso sexual en el lugar de traba- de las condiciones de trabajo de las mujeres,
jo». solicitándose medidas para impedir el acoso
sexual en el trabajo. En este documento el
La Recomendación enuncia varios supues- hostigamiento sexual o acoso sexual queda
tos que constituyen acoso sexual y especifica encuadrado entre las medidas de seguridad e
cuales son los bienes jurídicos que pueden higiene y aunque no aporta definición alguna
verse lesionados como consecuencia de un de este tipo de hostigamiento se emparenta
acto ilícito de acoso, bien sea este de chantaje con la explotación del sexo, haciendo una
sexual o el que hemos definido como ambien- especial alusión al servicio doméstico. Más
tal. concretamente el párrafo 139 se refiere al
«24. El hostigamiento sexual incluye con- hostigamiento sexual en los siguientes térmi-
ductas de tono sexual, tales como contactos nos:
físicos e insinuaciones, observaciones de tipo «Los sectores público y privado deben mejo-
sexual, exhibición de pornografía y exigen- rar las condiciones de trabajo para la mujer en
cias sexuales, ya sean verbales o de hecho. las esferas estructurada y no estructurada de
Dicha conducta puede ser humillante y puede la economía. Se debe mejorar la higiene ocu-
constituir un problema de salud y seguridad; pacional y la seguridad en el trabajo y en el
es discriminatoria, cuando la mujer tiene empleo y se deben adoptar medidas eficaces
motivos suficientes para creer que su negati- de protección de mujeres y hombres contra los
va la podría causar problemas en relación con riesgos para la salud en determinados tipos de
su trabajo, incluso con la contratación o el trabajo. Deben tomarse medidas adecuadas
ascenso, o cuando crean un ambiente de tra- para evitar el hostigamiento sexual en el tra-
bajo hostil». bajo o la explotación del sexo en determinados
En esta Recomendación también se espe- trabajos, como el servicio doméstico. Los
cifican los bienes jurídicos dañados. De una gobiernos deben ofrecer medidas apropiadas
parte, «tal conducta puede ser humillante y de reparación y aplicar medidas legislativas
puede constituir un problema de seguridad que garanticen esos derechos. Además, los
e higiene». Y de otra, «es discriminatorio gobiernos y el sector privado deben crear
cuando la mujer tiene suficientes razones mecanismos que permitan detectar y corregir
para creer que su objeción a tales actos condiciones de trabajo inconvenientes».
pudiera ser una desventaja en conexión con La contemplación del hostigamiento
su empleo, incluyendo un ascenso, o cuando sexual es muy positiva; en primer lugar por-
crea un ambiente hostil en el trabajo». Como que se incardina el hostigamiento sexual den-
modo de prevención, se precisa que «las que-
jas deberían tener una canalización adecua-
da y deberían preverse remedios específicos, 50
Las Naciones Unidas elaboraron un documento
incluyendo la compensación» (Punto 22). con el título Estrategias de Nairobi Orientadas Hacia el
Finalmente, se indica que «los Estados Futuro para el Avance de la Mujer (en su titulo original,
«The Nairobi Forward-Looking Strategies for the Advan-
deberían incluir en sus informes lo relativo
cement of Women»), documento aprobado por la Con-
a acosos sexuales y las medidas para prote- ferencia Mundial para revisar y valorar los logros de la
ger de estos acosos en el lugar de trabajo» Década de las Naciones Unidas para las Mujeres: Igual-
(Punto 23). dad, Desarrollo y Paz, y celebrada en Nairobi, Kenya, el
15 al 26 de julio de 1985. Este documento ha sido
En cuanto a las Estrategias Progresivas publicado por el Instituto de la Mujer, Madrid, Serie
de Nairobi, para el Progreso de las Muje- Documentos, nº 4, 1987.

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100
FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

tro de las medidas de seguridad e higiene en es un grave problema, la mayor parte de la


el trabajo; en segundo lugar, porque entre las información es anecdótica o proviene de
medidas de protección gubernamentales, se investigaciones cualitativas», y, la realidad
alude a las de reparación, a las de garantía y es que «se sabe poco acerca de la magnitud del
a las de prevención, quedando las empresas problema».
vinculadas a la adopción de mecanismos de
La preocupación por el acoso sexual por
prevención.
parte de la Organización Internacional del
Dentro de la Parte IV de las Estrategias de Trabajo (OIT), incardinada dentro de la preo-
Nairobi, como situación de especial interés, cupación por la igualdad de oportunidades
en el párrafo 288, se hace referencia expresa entre las personas de ambos sexos, ha
al tratamiento de la mujer maltratada, en los supuesto la aparición de dos Resoluciones de
siguientes términos: la Conferencia Internacional del Trabajo:

«La violencia sexual va en aumento y los 1. La Resolución de 1985 sobre Igualdad


gobiernos deben afirmar las dignidad de la de Oportunidades e Igualdad de Tratamiento
mujer como cuestión de prioridad. para el Hombre y la Mujer en el Empleo51, a la
que iban anexas unas conclusiones que indi-
Además, los gobiernos deben intensificar caban la necesidad de adoptar medidas para
sus esfuerzos por establecer o reforzar las for- combatir y prevenir el acoso sexual dentro de
mas de asistencia a las víctimas de este tipo las políticas para el progreso de la igualdad.
de violencia, proporcionándoles alojamiento, En esta Resolución se proclama que:
apoyo y servicios jurídicos y de otra índole.
«El acoso sexual en el lugar de trabajo va
Aparte de prestar asistencia inmediata a en detrimento de los trabajadores y de las
las víctimas de la violencia contra las mujeres condiciones de trabajo, del empleo y de la pro-
en la familia y en la sociedad, los gobiernos moción de las víctimas. Las normas para el
deben tratar de crear conciencia pública desarrollo de la igualdad deben, por lo tanto,
sobre la violencia contra la mujer como un incluir medidas para combatir y prevenir el
problema social, de adoptar políticas y medi- acoso sexual».
das legislativas para determinar las causas
2. La Resolución de 1991 relativa a la
de esa violencia, impedirla y eliminarla, espe-
acción de la OIT para las Mujeres Trabajado-
cialmente mediante la supresión de las imá-
ras52, en la misma,
genes y representaciones degradantes de la
mujer en la sociedad y, por último, de propi- «4. Invita al Consejo de Administración de
ciar el desarrollo de métodos de educación y la Oficina Internacional del Trabajo a que
reeducación destinados a los ofensores». solicite del Director General:

En el último e interesante informe del ...


Secretario General de la Asamblea General
de Naciones Unidas (2006), que lleva por titu- c) que disponga la convocatoria de reunio-
lo «Estudio a fondo sobre todas las formas de nes tripartitas con vistas a desarrollar direc-
violencia contra la mujer», en relación con el trices, materiales de información y formación
acoso sexual y violencia en los lugares de tra- sobre temas específicos que son de gran
bajo, se hace hincapié en que «es probable que
la cantidad real de mujeres que son objeto de 51
OIT, Boletín Oficial, Ginebra, Volumen LXVIII,
acoso sexual sea muy superior a la cantidad Series A, nº 2, 1985, pp. 85-95.
de casos denunciados. En los países en desa- 52
OIT, Boletín Oficial, Ginebra, Volumen LXXIV,
rrollo, si bien se reconoce que el acoso sexual Series A, nº 2, 1991, pp. 81-83.

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101
ESTUDIOS

importancia para las mujeres trabajadoras, podemos comprobar de los extractos reseña-
tales como... el acoso sexual en el lugar de tra- dos–, se referían en sus conclusiones a la
bajo». necesidad de combatir el acoso sexual, y
hacían hincapié en la acción preventiva. La
Aparte de estas dos Resoluciones hay que orientación proporcionada en estas ocasiones
hacer constar que se celebraron, por una par- refleja la dualidad del problema. El acoso
te, una reunión tripartita de expertos sobre sexual afecta al empleo y a las perspectivas
medidas especiales de protección para las de carrera de las mujeres, así como a la higie-
mujeres e igualdad de oportunidades y trato ne y seguridad en el trabajo y a la dignidad en
(1989)53, y de otra, un Simposio tripartito el lugar de trabajo. Requiere, por tanto, que
sobre igualdad de oportunidades y trato para se le trate como un asunto de igualdad de
hombres y mujeres en el empleo en los países oportunidades y de trato, y como un problema
industrializados (1990)54. En ambas, –como de ambiente de trabajo.

La OIT se encuentra a la vanguardia de la


53
Un extracto de las conclusiones adoptadas por la lucha contra la discriminación que sufren las
Reunión de expertos sobre medidas especiales de pro- trabajadoras, en especial desde que se aprobó
tección para las mujeres e igualdad de oportunidades y el Convenio nº 111 sobre la discriminación en
de trato: el empleo y la ocupación55. Al examinar las
«(15). La seguridad personal de los trabajadores
memorias presentadas por los Estados sobre
(especialmente el acoso sexual y la violencia que surgen
del trabajo) es un problema de higiene y seguridad. La el Convenio nº 111 a lo largo de los años, la
necesidad de protección interesa tanto a los trabajado- Comisión de Expertos en Aplicación de Con-
res masculinos como femeninos aunque la naturaleza y venios y Recomendaciones de la OIT suele
el grado de dicha protección puede ser específica del tomar nota con interés de los progresos regis-
sexo», OIT, Documentos considerados en la Reunión de trados en la erradicación del acoso sexual en
expertos sobre medidas especiales de protección para las
el trabajo. En su Estudio general de 199656
mujeres e igualdad de oportunidades y de trato (Ginebra,
1990). sobre el citado Convenio menciona ejemplos
54
Extractos de las conclusiones adoptadas por el
Coloquio Tripartito sobre igualdad de oportunidades y
de trato para hombres y mujeres en el empleo en los paí-
ses industrializados: lugar de trabajo, una declaración de que el hostigamien-
«24. El hostigamiento sexual en el lugar de trabajo to sexual constituye una falta disciplinaria, procedimien-
constituye un gran problema. Aunque puede afectar a tos de reclamación correspondientes al carácter de la
los hombres, en la gran mayoría de las veces representa queja, procedimientos disciplinarios y una protección
un problema para las mujeres. Su existencia constituye del demandante contra toda medida de represalia»,
una violación del derecho de igualdad, perjudica las OIT, Informe del Coloquio Tripartito sobre igualdad de
condiciones de trabajo de la persona de que se trata y oportunidades y de trato para hombres y mujeres en el
sus perspectivas de empleo y promoción; además desa- empleo en los países industrializados (Ginebra, 1990),
lienta a las mujeres para que no ingresen en empleos atí- documento nº SEEEIC/1990/2.
picos. El hostigamiento sexual es igualmente considera- 55
Convenio nº 111 de 1958, ya citado, que en su
do como un problema de higiene y seguridad. art. 1º figura una definición amplia de la palabra «discri-
25. Los gobiernos, las organizaciones de empleado- minación» que incluye cualquier distinción, exclusión o
res y de trabajadores deberían emprender medidas para preferencia basada, entre otras cosas, en motivos de
prevenir el hostigamiento sexual en el lugar de trabajo. sexo, que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de
Ellas podrían englobar los métodos previstos en la ley oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación.
con el fin de obtener reparación, sea por vía de una 56
OIT, Igualdad en el empleo y la Ocupación. Estu-
legislación en materia de igualdad de oportunidades en dio general de la Comisión de Expertos en Aplicación de
el empleo, sea por una legislación particular relativa al Convenios y Recomendaciones, Conferencia Internacio-
hostigamiento sexual. Podrían igualmente consistir en la nal del Trabajo, 83 ª reunión, 1996, Informe III (Parte 4
puesta en aplicación de políticas por parte de los sindi- B), Ginebra, 1996, párrafos 39 y 40 (citado por AEBER-
catos y de los empleadores, inclusive guías de directivas, HARD-HODGES, J., «Jurisprudencia reciente sobre el acoso
actividades educativas y campañas de información en el sexual en el trabajo», op. cit., 1996, p. 552).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 67


102
FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

de lo que constituye acoso sexual en el traba- No queríamos terminar este epígrafe sin
jo, destacando que el elemento de discrimina- hacer una somera referencia a otras organi-
ción sexual que se prohíbe en virtud del art. 1 zaciones internacionales como la Conferencia
del Convenio reside en el carácter improce- Internacional de Organizaciones Sindicales
dente de dicha conducta y en sus consecuen- Libres (CIOSL), la cual publicó en 1986 una
cias directas o indirectas sobre la relación Guía Sindical sobre hostigamiento sexual en
laboral. los lugares de trabajo, donde se definen las
conductas de acoso sexual y donde se contiene
En su Estudio general de 1988 también la siguiente Cláusula Modelo:
sobre este Convenio nº 11157 la citada Comi-
sión enumera diversos ejemplos de acoso «El sindicato y el empleador reconocen el
sexual en el trabajo. Entre ellos cita «insul- problema del hostigamiento sexual en el
tos, observaciones, chistes, insinuaciones y lugar de trabajo y están decididos a ponerle
comentarios inadecuados sobre la manera de un fin. El hostigamiento sexual será definido
vestir de una persona, su físico, edad o situa- como sigue:
ción familiar, actitudes arrogantes o paterna-
– un contacto físico innecesario, roza-
listas contrarias a su dignidad, invitaciones o
mientos o palmaditas;
peticiones impertinentes, implícitas o explíci-
tas, acompañadas o no de amenazas, miradas – observaciones sugerentes y desagrada-
lascivas u otros gestos relacionados con la bles, chistes, comentarios sobre la apariencia
sexualidad, y contactos físicos innecesarios, o aspecto y abusos verbales deliberados;
por ejemplo, tocamientos, caricias, pellizcos o
agresiones. La Comisión pone de relieve que, – invitaciones impúdicas o compromete-
para que una acción de este tipo pueda califi- doras;
carse de acoso sexual, también tiene que
– uso de imágenes pornográficas en los
constituir una condición necesaria para tener
lugares de trabajo;
un empleo o una condición previa para conse-
guirlo, influir en las decisiones adoptadas en – demandas de favores sexuales y
esta esfera o perjudicar el rendimiento labo-
ral, o humillar, insultar o intimidar a la per- – agresión física.
sona que la sufre»58.
Las quejas bajo esta cláusula serán trata-
La Plataforma de Acción de la Cuarta Con- das con un máximo de celeridad y confiden-
ferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada cialmente. Al solucionar la queja, se adoptará
en Pekín en septiembre de 1995, solicita a los una acción disciplinaria contra los empleados
gobiernos, los empleadores, los sindicatos, las y supervisores que emprendieron una activi-
organizaciones populares y juveniles y las dad cualquiera prohibida bajo esta cláusula.
organizaciones no gubernamentales que pro- Se realizaran esfuerzos para cambiar de sitio
curen erradicar el hostigamiento sexual59. al hostigador no a la víctima».

Para concluir, es preciso poner de relieve


57
OIT, Igualdad en el Empleo y la Ocupación. Estu- que la OIT ha tenido ocasión de denunciar el
dio general de la Comisión de Expertos en Aplicación de aumento del acoso laboral advirtiendo que en
Convenios y Recomendaciones, Conferencia Internacio- algunos países alcanza nivel de epidemia,
nal del Trabajo, 75ª reunión, 1988, Informe III (Parte según señala un informe de la OIT en el que
4B), Ginebra, 1988, párrafos 45 y 46.
58
Cfr. AEBERHARD-HODGES, «Jurisprudencia reciente
sobre el acoso sexual en el trabajo», op. ult. cit., p.552.
59
ONU, Informe de la Cuarta Conferencia Mundial A/Conf. 177/20, 17 de octubre de 1995 (Nueva York,
sobre la Mujer (Pekín, 4 a 15 de septiembre de 1995), 1995), párrafo 126 a).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 67


103
ESTUDIOS

destaca prácticas como la intimidación, el trato entre hombres y mujeres ha influido en


hostigamiento sistemático, las amenazas por la implementación de las legislaciones nacio-
parte de compañeros o superiores psicológica- nales en materia de acoso sexual en los países
mente inestables, el acoso sexual e incluso los de la Unión Europea, mientras que, por su
homicidios. El fenómeno está presente espe- parte, numerosos países en desarrollo y en
cialmente en profesiones relacionadas con la transición han promulgado leyes específicas
enseñanza, los servicios sociales, los servicios que prohíben tal forma de abuso y establecen
de biblioteca y la atención sanitaria, que en el medidas de protección al respecto62.
pasado parecían protegidas de los casos de
violencia en el trabajo y que hoy presentan
los niveles más altos de este fenómeno. La 2.3. El acoso sexual en el trabajo
práctica extendida del acoso y del abuso en la normativa comunitaria
sexual son preocupantes para la OIT en paí- europea
ses como Sudáfrica, Ucrania, Kuwait y Hong
Kong. Como decíamos con anterioridad, de toda
la construcción doctrinal derivada del dere-
En la reciente publicación de la OIT titula- cho norteamericano se hizo eco la legislación
da «Violence at work» (violencia en el traba- comunitaria europea, que, obviamente, tam-
jo), los autores abren las puertas ampliamen- bién se ha preocupado y pronunciado al res-
te a la observación del fenómeno, reflejando pecto. De la normativa elaborada por los
un panorama desolador, en el que millones de órganos de la Comunidad Europea (actual-
trabajadores de todo el mundo sufren diver- mente, y en la nueva terminología Unión
sos perjuicios físicos, mentales y emocionales. Europea) podemos destacar, principalmente
La gama completa de actos agresivos practi- y como hitos normativos importantes, la
cados en los lugares de trabajo resulta asom- Recomendación 92/131/CE de la Comisión, de
brosa y se incluyen desde el homicidio, la vio- 27 de noviembre de 1991 relativa a la protec-
lación, el robo, las palizas, el acoso sexual y de ción de la dignidad de la mujer y del hombre
otra índole, el mobbing60 los insultos y el en el trabajo y al Código de conducta sobre las
deterioro intencionado de herramientas y medidas para combatir el acoso sexual63 y la
equipos61. Declaración 92/204/CEE del Consejo de 19 de
diciembre de 1991 en apoyo de la mencionada
Sin embargo, una amplia gama de instru-
Recomendación64. Sin olvidar, como antece-
mentos de legislación pública y recomenda-
ciones para la acción comienzan a ejercer
efecto. Por ejemplo, la Directiva 2002/73/CE 62
Entre otros países figuran Argentina, Bangladesh,
de la Unión Europea relativa a la igualdad de Belize, Costa Rica, Croacia, República Dominicana, Fiji,
Guyana, Honduras, República de Corea, Lesotho, Mau-
ricio, Namibia, Panamá, Paraguay, Filipinas, Rumanía,
60
Un estudio relativamente reciente puede consul- Sudáfrica, Sri Lanka, Tailandia, República Unida de Tan-
tarse en VICENTE PACHÉS, F. de, «La configuración del aco- zania, Uruguay y Venezuela.
so moral en el trabajo y las soluciones jurídico-preventi- 63
DOCE de 24 de febrero de 1992.
vas para erradicarlo. Últimas tendencias doctrinales y 64
La Resolución del Parlamento Europeo de 11 de
jurisprudenciales», Revista Tribuna Social, nº 180, 2005, junio de 1986 sobre las agresiones a la mujer. La Resolu-
pp. 49 y ss. ción del Consejo, de 29 de mayo de 1990, relativa a la
61
DUNCAN CHAPPELL y VITTORIO DI MARTINO, Violence protección de la dignidad de la mujer y del hombre en
at work, Ginebra, (OIT), 3ª edición, 2006. Esta obra es el trabajo (DOCE de 27 de junio). Por otra parte, la Reso-
más que un repertorio de maldades cometidas en los lución del Consejo, de 21 de mayo de 1991, relativa al
lugares de trabajo y constituye este trabajo un intento tercer programa de acción comunitaria a medio plazo
ambicioso y valiente por comprender la naturaleza poli- para la igualdad de oportunidades entre hombres y
facética y el alcance global de la violencia en el lugar de mujeres (1991-1995) (DOCE de 31 de mayo) y la Pro-
trabajo, con el fin de promover su erradicación. puesta de Decisión del Consejo, de 27 de julio de 1995,

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

dente a toda esta normativa comunitaria, el La primera norma comunitaria con aplica-
Informe Rubenstein65, realizado en 1987 por ción a este ilícito aunque de forma no explíci-
encargo de la Comisión, que hace un estudio ta, se encuentra en la Recomendación de 13
pormenorizado de las diversas implicaciones de diciembre de 1984 del Consejo de las
de tal conducta, propone medidas para com- Comunidades Europeas, la cual aconseja la
batirlo y solicita un proyecto de Directiva adopción de medidas cuyo objeto sea «el res-
específica sobre la materia, que hasta la peto a la dignidad de las mujeres en el traba-
fecha, no ha visto la luz66. jo»68, de manera que, ya desde las primeras
normas comunitarias, el acoso sexual en el
Especial mención merece la Directiva trabajo se relaciona con la prohibición de dis-
2002/73/CE del Parlamento Europeo y del criminación de sexo en el trabajo.
Consejo, de 23 de septiembre de 2002, que
modifica la Directiva 76/207/CEE del Consejo Como preámbulo a toda esta normativa
relativa a la aplicación del principio de igual- comunitaria es obligada la referencia a la
dad de trato entre hombres y mujeres en lo Constitución Europea (Tratado por el que se
que se refiere al acceso al empleo, a la forma- establece una Constitución para Europa) la
ción y a la promoción profesionales y a las cual, como es conocido, incorpora la Carta de
condiciones de trabajo, la cual introdujo, los Derechos Fundamentales en su Parte II y
como veremos en su momento, importantes en concreto en el art. II-61 consagra el dere-
novedades y definiciones en relación con esta cho a la dignidad humana («la dignidad
materia67. humana es inviolable. Será respetada y pro-
tegida»); en el art. II-63 el derecho a la inte-
gridad de la persona («toda persona tiene
relativa al cuarto programa de acción comunitaria a derecho a su integridad física y psíquica»), en
medio plazo para la igualdad de oportunidades entre el art. II-80 el derecho a la igualdad ante la
hombres y mujeres (1996-2000) (DOCE de 17 de
ley («todas las personas son iguales ante la
noviembre).
65
RUBENSTEIN, M., The Dignity of Women at Work, a ley»); y esencialmente, en el art. II-81 la
report on the problem of sexual harassment in the member prohibición de discriminación, pues «se prohí-
states of the European Communitie, Bruselas, (Commission be toda discriminación, y en particular la
of the European Communities), 1988. Un breve resumen ejercida por razón de sexo, raza, color, oríge-
de este informe fue realizado por ALEJANDRO MULAS, «La nes étnicos o sociales, características genéti-
dignidad de la mujer en el lugar de trabajo: informe
cas, lengua o convicciones, opiniones políticas
Rubenstein sobre el problema del hostigamiento sexual en
los Estados miembros de las Comunidades Europeas», en o de cualquier otro tipo, pertenencia a una
Documentación Laboral, nº 22, 1987, pp. 133 y ss. minoría nacional, patrimonio, nacimiento,
66
El texto de la propuesta de Directiva concernien- discapacidad, edad u orientación sexual» y el
te a la prevención y sanción del acoso sexual en el tra- art. II-83 donde se recoge que «la igualdad
bajo, la transcribe PÉREZ DEL RíO, T., «El acoso sexual en el entre mujeres y hombres deberá garantizarse
trabajo: su sanción en el orden social», op. cit., p. 41 y
en todos los ámbitos, inclusive en materia de
ss. Se define al acoso sexual como «toda conducta ver-
bal o física de connotación sexual, cuyo autor sabe o empleo, trabajo y retribución».
debería saber que es ofensiva para la víctima. Será con-
siderado ilegal cuando: a) el rechazo o la aceptación de
tal conducta se utilice o invoque como amenaza para da de naturaleza sexual u otros comportamientos basa-
fundar una decisión que afecta a su empleo o condicio- dos en el sexo que afectan a la dignidad de la mujer y del
nes de trabajo; b) la víctima cuenta con un fundamento hombre en el trabajo, incluida la conducta de superiores
válido para quejarse de que tal conducta ha perjudicado y compañeros, es inaceptable y puede ser, en determi-
su ambiente de trabajo». nadas circunstancias, contraria al principio de igualdad
67
La Directiva 76/207/CEE del Consejo, de 9 de de trato definido en los arts. 3, 4 y 5 de esta Directiva.
febrero de 1976 (DOCE de 14 de febrero), relativa a la 68
Recomendación 84/635/CEE, en Comunidad
aplicación del principio de igualdad de trato entre hom- Europea: Directivas y Resoluciones, Madrid, (Instituto de
bres y mujeres, considerando que la conducta no desea- la Mujer-Serie Documentos), nº 6, p. 48.

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105
ESTUDIOS

Pasamos, pues, a hacer un recorrido histó- señala que «el acoso sexual en el trabajo se
rico normativo por el Derecho Comunitario considera como una discriminación fundada
Europeo, deteniéndonos en los hitos normati- en el sexo, contraria a las disposiciones conte-
vos esenciales en relación con las formas de nidas en el art. 5 párrafo 1º de la Directiva
combatir y erradicar el acoso sexual y el aco- relativa a la igualdad de trato y a la legisla-
so por razón de sexo en el entorno del trabajo. ción adoptada por los Estados miembros para
la transposición de dicha Directiva», en clara
referencia a la Directiva 76/207/CEE, sobre el
2.3.1. Los primeros intentos de regulación principio de igualdad de trato entre hombres
del acoso sexual: el Informe y mujeres respecto al acceso al empleo, a la
Rubenstein y la propuesta formación y a la promoción profesionales y a
de Directiva otras condiciones de trabajo.

Corría el año 1986 cuando el Consejo de En tercer lugar, se considera al empresa-


Ministros informó de la necesidad de realizar rio como responsable legal del acoso sexual,
una investigación sobre el acoso sexual en el poniendo de relieve que todo empleador «tie-
trabajo al objeto de constatar la necesidad de ne la obligación de adoptar las medidas nor-
su regulación. En octubre de 1987, se publicó malmente practicables para mantener un
dicho informe bajo el título «La dignidad de ambiente de trabajo exento de riesgo de acoso
la mujer en el trabajo. Informe sobre el pro- sexual para sus empleados. Los empresarios
blema del acoso sexual en los Estados miem- serán responsables de todo acto de acoso
bros de las Comunidades Europeas». En este sexual cometido por sus empleados en el
Informe se subraya la consideración del acoso lugar de trabajo, a menos que puedan demos-
sexual como acto ilícito prohibido por razón trar que habían sido tomadas las medidas
de la discriminación sexual que produce, en normalmente practicables para impedir que
consonancia con la construcción teórica ela- tales actos sean cometidos» (art. 3).
borada por el derecho norteamericano. La
En cuarto lugar, se propone la elaboración
propuesta de Directiva que acompaño al
de un Código de Conducta a fin de prevenir el
mencionado Informe, sobre prevención y san-
acoso sexual (art. 4); que se deberán adoptar
ción del acoso sexual, contenía una serie de
medidas por los Estados miembros para la
aspectos que es importante subrayar.
aplicación de sanciones (art. 5), mecanismos
En primer lugar, se recoge una definición de protección de la dignidad sobre el procedi-
de acoso sexual, entendido como «toda con- miento (art. 6) y evitar represalias empresa-
ducta verbal o física de naturaleza sexual, riales (art. 7).
cuyo autor sabe o debería saber que es ofensi-
va para la víctima. Será considerada ilegal,
a) cuando el rechazo o la aceptación de tal 2.3.2. La Resolución de 29 de mayo de 1990
conducta por la víctima sea utilizada o invo- del Consejo de las Comunidades
cada como amenaza para fundamentar una Europeas
decisión que afecte a su empleo o condiciones
de trabajo, o b) cuando la víctima está en con- La propuesta de Directiva nunca vio la luz,
diciones de denunciar que tal conducta ha tal y como hemos señalado, si bien tuvo su
ocasionado un perjuicio a su ambiente de tra- trascendencia y sirvió de impulso para la
bajo» (art. 2). futura regulación del acoso sexual en el tra-
bajo, convirtiendo a la Resolución de 29 de
En segundo lugar, el Informe deja claro mayo de 1990 en la primera normativa euro-
que el acoso sexual es una forma de discrimi- pea en esta materia. De esta manera, la Reso-
nación por razón de sexo, de manera que se lución de 29 de mayo de 1990 del Consejo de

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

las Comunidades Europeas, sobre la protec- de julio de 1991 (…), un Código de Conducta
ción de la dignidad de la mujer y el hombre en sobre la protección de la dignidad y del hom-
el trabajo (DOCE de 27 junio) dispuso lo bre en el trabajo que constituya una orienta-
siguiente: ción basada en los ejemplos y prácticas ejem-
plares de los Estados miembros en materia de
«La conducta de naturaleza sexual u otros iniciación y continuación de acciones positi-
comportamientos basados en el sexo que afec- vas destinadas a crear una atmósfera de tra-
tan a la dignidad de la mujer y del hombre en bajo en la que hombres y mujeres respeten
el trabajo, incluida la conducta de superiores mutuamente su integridad humana». Será la
y compañeros, constituye una violación into- Recomendación 92/131/CEE, de 27 de
lerable de la dignidad de los trabajadores o noviembre, sobre la protección de la dignidad
aprendices y resulta inaceptable si: de las mujeres y los hombres en el trabajo la
a) dicha conducta es indeseada, irrazona- que incluyo en su Anexo el referido Código de
ble y ofensiva para la persona que es Conducta.
objeto de la misma;

b) la negativa o el sometimiento de una 2.3.3. La Recomendación 92/131/CEE,


persona a dicha conducta por parte de de 27 de noviembre de 1991
empresarios o trabajadores (incluidos y el Código de Conducta para
los superiores y los compañeros) se uti- combatir el acoso sexual
lizan de forma explícita o implícita en el trabajo
como base para una decisión que tenga
efectos sobre el acceso de dicha persona En este texto normativo, se recomienda a
a la formación profesional, al empleo, a los Estados miembros que adopten las medi-
la continuación del mismo, a los ascen- das oportunas para impulsar la toma de con-
sos, al salario o cualesquiera otras deci- ciencia sobre la imposibilidad de aceptar los
siones relativas al empleo; y/o comportamientos de naturaleza sexual y de
cualquier otro comportamiento relacionado
c) dicha conducta crea un entorno laboral con el sexo que dañen la dignidad personal.
intimidatorio, hostil o humillante para
la persona que es objeto de la misma». En este sentido, existe acoso sexual cuan-
do: a) dicha conducta es indeseada, irrazona-
El concepto de acoso sexual ahora referido ble y ofensiva para quien la recibe; b) el
en la norma, «incide más en el sexo como acto hecho de que el rechazo o la aceptación de un
carnal que en el sexo como género, de manera comportamiento de este tipo procedente de
que mientras que una discriminación por un empresario o de un trabajador (superior
razón de sexo implica el preferir a un sexo jerárquico o no ) justifique explícita o implí-
sobre el otro, el acoso sexual conlleva una citamente una decisión que afecte a los dere-
conducta de carácter sexual, independiente- chos de esa persona en materia de formación
mente del sexo de la persona a la que vaya profesional, desempleo, de mantenimiento
dirigido»69. del empleo y de sueldo; c) cualquier compor-
Esta Resolución, asimismo, realizaba un tamiento que genere un clima de intimida-
llamamiento a la Comisión de las Comunida- ción, hostilidad, o humillación respecto a la
des Europeas para que «elabore, antes del 1 persona objeto del mismo». De ésta defini-
ción se desprende claramente un concepto
clásico de acoso sexual, considerando ambos
69
ALTÉS TÁRREGA, J. A., El acoso sexual en el trabajo, tipos de acoso, el quid pro quo y el acoso
Valencia, (Tirant lo Blanch), 2002, p. 45. ambiental.

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ESTUDIOS

En esta Recomendación, en la misma línea incluir comportamientos físicos, verbales o no


que la Resolución de 29 de mayo de 1990, se verbales indeseados».
incide en la idea que en determinadas cir-
cunstancias este tipo de comportamiento vul- Por consiguiente, hay un tipo amplio de
nera el principio de igualdad de trato recogi- comportamiento que puede ser considerado
do en los artículos 3, 4 y 5 de la Directiva como acoso sexual y resulta inaceptable si:
76/207/CEE del Consejo sobre la igualdad de «dicha conducta es indeseada, irrazonable y
trato. De manera que a partir de este momen- ofensiva para la persona que es objeto de la
to, el acoso sexual puede constituir además misma; la negativa o el sometimiento de una
de una discriminación por razón de sexo una persona a dicha conducta por parte de empre-
conducta ilícita que vulnera también el prin- sario o trabajadores (incluidos los superiores
cipio de igualdad de trato de la Directiva y los compañeros) se utilizan de forma explí-
76/207/CEE. cita o implícita como base para una decisión
que tenga efectos sobre el acceso de dicha per-
En el anexo a la Recomendación 92/131/ sona a la formación profesional y al empleo,
CEE, de 27 de noviembre de 1991, se recoge el sobre la continuación del mismo, los ascen-
«Código de conducta sobre las medidas para sos, el salario o cualesquiera otras decisiones
combatir el acoso sexual», con un doble objeti- relativas al empleo, y/o dicha conducta crea
vo. En primer lugar, proporcionar una orien- un entorno laboral intimidatorio, hostil o
tación práctica para los empresarios, los sin-
humillante para la persona que es objeto de
dicatos y los trabajadores sobre la protección
la misma».
de la dignidad de la mujer y del hombre en el
trabajo. El Código está concebido para su apli- Parece aceptado que el acoso sexual es una
cación tanto en el sector privado como en el conducta indeseada, y ofensiva para la perso-
público, animándose a los empresarios a que na que la padece, pues así lo pone de relieve el
sigan las recomendaciones contenidas en el propio Código de conducta:
mismo. Como segundo objetivo básico, garan-
tizar que no se produzca el acoso sexual y, si «La principal característica del acoso
ocurre, garantizar que se dispone de los proce- sexual es que es indeseado por parte de la
dimientos adecuados para tratar el problema persona objeto del mismo, y corresponde a
y evitar que se repita. De esta forma, se pre- cada individuo determinar el comportamien-
tende fomentar la elaboración y la puesta en to que le resulta aceptable y el que le resulta
práctica de políticas y prácticas que establez- ofensivo. La atención sexual se convierte en
can unos entornos laborales libres del acoso acoso sexual si continua una vez que la perso-
sexual y en los que las mujeres y los hombres na objeto de la misma ha indicado claramen-
respeten mutuamente su integridad humana. te que la considera ofensiva, si bien un único
incidente de acoso puede constituir acoso
En este Código de conducta sobre las
sexual si es lo suficientemente grave. Lo que
medidas para combatir el acoso sexual ane-
distingue el acoso sexual del comportamiento
xionado en la Recomendación de 27 de
amistoso es que el primero es indeseado y el
noviembre de 1991, se define el acoso sexual,
segundo aceptado y mutuo»70.
en términos similares, dada su influencia, a
la descrita supra por las Líneas Directrices
de la EEOC: 70
En la definición recogida en el Código de conduc-
ta no se atiende exclusivamente al carácter indeseado,
«El acoso sexual es la conducta de natura- como hacía la definición de la EEOC, sino que además,
leza sexual u otros comportamientos basados se alude a lo ofensivo, como mecanismo de cobertura
en el sexo que afectan a la dignidad de la cuando no sea posible acudir a lo indeseado para cons-
mujer y del hombre en el trabajo. Esto puede tituir el ilícito de acoso sexual.

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

En la definición que nos proporciona la que el acoso sexual es un problema grave


mencionada Recomendación, se aprecia el para muchas mujeres trabajadoras de la
reconocimiento de las dos modalidades de aco- Comunidad Europea y la investigación lleva-
so sexual anteriormente descritas –chantaje da a cabo en los Estados miembros ha mos-
sexual y acoso ambiental–, lo que demuestra, trado de manera fehaciente que el acoso
una vez más, la influencia ejercida por EEOC. sexual en el trabajo no es un fenómeno aisla-
En primer lugar, el chantaje sexual, «la nega- do. Al contrario, está claro que para millones
tiva o el sometimiento de una persona a dicha de mujeres de la Comunidad Europea, el aco-
conducta», siendo sujetos activos tanto el so sexual es una parte desagradable e inevi-
empresario como los trabajadores (superiores table de su vida laboral. Los hombres tam-
o compañeros) «se utiliza de forma explícita o bién pueden padecer el acoso sexual y, por
implícita como base para una decisión que supuesto, deberían tener el mismo derecho
tenga efectos sobre el acceso de dicha persona a que las mujeres a la protección de su digni-
la formación profesional y al empleo, sobre la dad».
continuación del mismo, los ascensos, el sala-
rio o cualesquiera otras decisiones relativas al Las conductas de acoso están frecuente-
empleo». En segundo lugar, el acoso sexual mente ligadas al poder, y, dada la situación
ambiental, y este tipo de acoso, indica la Reco- de inferioridad en la que, lamentablemente,
mendación, aparece cuando la conducta de se encuentran las mujeres, pues raramente
acoso sexual «crea un entorno laboral intimi- ostentan poder alguno en el marco laboral,
datorio, hostil o humillante para la persona hace que éstas sean mayoritariamente suje-
que es objeto de la misma». tos pasivos de este tipo de conductas. Y entre
el colectivo de mujeres, tienen más riesgo las
Estas dos formas de acoso nos delimitan, más vulnerables socialmente, las mujeres
al mismo tiempo, quiénes pueden ser sujetos divorciadas o separadas, las viudas con res-
activos de este tipo de comportamiento ilícito. ponsabilidades familiares, las mujeres jóve-
No se puede considerar al acoso sexual como nes, las que se incorporan por primera vez al
una conducta ilícita exclusivamente propia mercado de trabajo, las que tienen contratos
del empresario respecto al trabajador, sino de trabajo precarios e irregulares, las traba-
que por el contrario, pueden ser sujetos acti- jadoras con poca cualificación profesional,
vos tanto el empresario o persona en quién con bajos salarios, las que desempeñan traba-
éste delegue, como los trabajadores de la jos no tradicionales, las incapacitadas física-
empresa, es decir, los propios compañeros de mente, las lesbianas, las mujeres de minorías
trabajo. Pero no únicamente éstos, sino que raciales, y también los homosexuales y los
también pueden ser sujetos activos del acoso hombres jóvenes.
los clientes de la empresa, incluso familiares
del empresario o representantes, en clara Por otra parte, el Código de conducta deja
referencia a terceros no vinculados con la bien claro que el acoso sexual es un acto inde-
empresa por una relación laboral. bido en el ámbito laboral, a reprimir y a evi-
tar; y en tanto en cuanto el acoso sexual pue-
Un aspecto en el que incide el Código de de lesionar la integridad física y moral del
conducta es el de las personas que pueden trabajador, ya que constituye un riesgo para
sufrir el acoso. Ya expusimos en su momento la salud y la seguridad de la persona, el
que pueden ser tanto los hombres como las empresario tiene la responsabilidad de adop-
mujeres, si bien, en casi todos los supuestos, tar las medidas para reducir este riesgo:
son las mujeres las víctimas del mismo.
«En determinadas circunstancias, y
«El Informe de los expertos realizado por dependiendo de la legislación nacional, el
encargo de la Comisión puso de manifiesto acoso sexual puede ser también un delito, o

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109
ESTUDIOS

contravenir otras obligaciones impuestas por constituye un comportamiento indebido, y se


la ley, como son las obligaciones en materia recomienda como buena práctica que infor-
de salud y seguridad, o el deber, contractual o men a sus afiliados y dirigentes sobre sus
de otra naturaleza, de ser un buen empresa- consecuencias.
rio. Como el acoso sexual es un comporta-
miento indebido del trabajador, los empresa- Los sindicatos también deberían tratar la
rios deben ocuparse del mismo al igual que cuestión del acoso sexual con los empresarios,
hacen con cualquier otra forma de comporta- e instar a los establecimientos a que adopten
miento indebido de los trabajadores y deben políticas y procedimientos adecuados para
evitar acosar a los propios trabajadores. proteger la dignidad de la mujer y del hombre
Puesto que el acoso sexual constituye un ries- en el trabajo. Se aconseja a los sindicatos que
go para la salud y la seguridad, los empresa- informen a sus afiliados de su derecho a no
rios tienen la responsabilidad de tomar medi- ser acosados sexualmente en el trabajo y les
das para reducir al mínimo este riesgo, al proporcionen una orientación clara sobre qué
igual que hacen con otros peligros. Como el hacer en caso de ser objeto de acoso sexual,
acoso sexual a menudo supone un abuso de incluido el asesoramiento sobre los derechos
poder, es posible que los empresarios sean legales pertinentes».
responsables del uso indebido de la autoridad En relación a las responsabilidades de los
que han delegado». trabajadores frente al acoso sexual, se pone
Por estos motivos, la mayoría de las reco- de manifiesto que:
mendaciones del Código de conducta para «Los trabajadores tienen un claro cometi-
combatir el acoso sexual se dirigen a los do que desempeñar en la instauración de un
empresarios, aunque no sólo a éstos, pues clima de trabajo en el que resulte inaceptable
también tienen responsabilidades en relación el acoso sexual. Pueden contribuir a evitar el
con el acoso sexual laboral, los mismos traba- acoso sexual si son conscientes del problema
jadores y los sindicatos respecto con sus afi- y se muestran sensibles al mismo, asegurán-
liados. En este sentido, y en cuanto a la res- dose de que sus propias normas de conducta y
ponsabilidad sindical: las de sus compañeros no son ofensivas.
«El acoso sexual es una cuestión tanto sin- Los trabajadores pueden contribuir en
dical como empresarial. Se recomienda como gran medida a impedir el acoso sexual si que-
práctica adecuada que los sindicatos formu- da claro que consideran dicho comportamien-
len y presenten unas declaraciones claras de to inaceptable y si apoyan a los compañeros
política sobre el acoso sexual y que tomen que sufren dicho trato y que prevén la pre-
medidas para aumentar la sensibilización sentación de una denuncia.
ante el problema del acoso sexual en el lugar
de trabajo, a fin de ayudar a crear un ambien- Los trabajadores que son objeto de acoso
te en el que ni se tolere ni se pase por alto. Por sexual deberían, cuando sea posible, manifes-
ejemplo, los sindicatos podrían intentar ofre- tar al autor de tales actos que su comporta-
cer a todos sus directivos y representantes miento es indeseado e inaceptable. A veces
formación sobre temas relacionados con la basta con que una persona se dé claramente
igualdad de trato, incluida la manera de cuenta de que su conducta no es bien recibida
abordar el acoso sexual, e incluir esta infor- para que ponga fin a la misma. Si dicha per-
mación en cursos de formación patrocinados o sona persiste en su comportamiento, los tra-
aprobados por el sindicato, así como la infor- bajadores deberían informar a los directores
mación sobre la política del sindicato al res- o a sus representantes por las vías adecuadas
pecto. Los sindicatos deberían estudiar la y solicitar ayuda para poner fin al acoso por
posibilidad de declarar que el acoso sexual medios formales o informales».

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110
FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

Quedan reflejadas y patentes las influen- una queja formal. En este sentido, se hace
cias anteriormente expuestas, pues es evi- indispensable la creación de un procedimien-
dente que se ha tomado en consideración la to formal que examine las denuncias y que
experiencia norteamericana, y así el Código precise la persona ante quien se debe formu-
de conducta se centra en el acoso sexual como lar la misma. También se aconseja la creación
un problema de discriminación sexual, de la figura de un asesor que asista a los tra-
indicándonos que el acoso sexual es una dis-
bajadores, con la función de resolver los pro-
criminación sexual porque el sexo de la perso-
blemas que en materia de acoso se presen-
na afectada es el factor que determina quién
ten71.
es objeto del acoso. Y como ya señalamos la
conducta de naturaleza sexual u otros com-
portamientos basados en el sexo que afectan 71
DEL REY GUANTER, S., «Acoso sexual y relación
a la dignidad de la mujer y del hombre en el laboral», op. cit., 123 y 124, partiendo del Código de
trabajo pueden contravenir el principio de conducta detalla las características esenciales que ha de
igualdad de trato a que se refieren los arts. 3, tener tal procedimiento:
4 y 5 de la Directiva 76/207/CEE del Consejo, Accesibilidad. Debe ser un procedimiento al alcan-
ce de cualquier trabajador de la empresa y mediante
de 9 de febrero de 1976, relativa a la aplica-
una actividad inicial de puesta en marcha del procedi-
ción del principio de igualdad de trato entre miento lo más simple posible. Las vías de iniciación han
hombres y mujeres en lo que se refiere al de ser diversas, en tanto que no puede establecerse
acceso al empleo, a la formación y a la promo- como única, por ejemplo, la directa comunicación al
ción profesionales, y a las condiciones de tra- inmediato superior, lo que sería contraproducente en
bajo. los casos de acoso sexual en el que el mismo, de una for-
ma u otra, estuviera implicado.
Es también interesante resaltar del Códi- Mínima formalidad. ... los trámites formales han de
mantenerse en el número más reducido posible y con la
go de conducta, que como medida concreta, se
menor complejidad; la inmediación y la oralidad deben
propone la elaboración empresarial de una ser la regla general. Por el carácter del tema, la exigencia
«Declaración de Principios» que disponga previa y desde un principio de constancia escrita de
expresamente el respeto debido a la dignidad declaraciones o actuaciones pueden restar eficacia al
de todos los trabajadores y que no se permi- procedimiento, en tanto que retraer la actuación de los
tirá ni tolerará el hostigamiento sexual, así actores y los posibles testigos.
Confidencialidad. Dada la naturaleza del tema, y su
como el derecho que tienen todos los trabaja-
directa afectación a derechos fundamentales como el
dores a presentar denuncias si estos hechos derecho a la intimidad o al honor, los sujetos que pue-
llegan a producirse. dan estar implicados han de poder tener asegurada la
reserva de lo que pueda conocerse mediante el proce-
Esta Declaración debe integrar el procedi- dimiento; de ahí que tengan que estar implicadas en el
miento que habrán de seguir los trabajadores procedimiento sólo las personas realmente necesarias, y
afectados por un acoso sexual. Dicho procedi- las mismas han de mantener una reserva absoluta en
miento deberá garantizar un tratamiento relación a lo tratado a lo largo de aquél; ello no sólo ha
de verse desde la perspectiva de la víctima del acoso,
serio, rápido y confidencial de todo tipo de
que va a encontrar en esta reserva un incentivo funda-
queja, la protección frente a represalias y la mental para la denuncia de la conducta, sino también
garantía de que finaliza mediante la aplica- en previsión de posibles denuncias falsas y que pudieran
ción de las medidas disciplinarias adecuadas dañar seriamente derechos fundamentales del denun-
contra los culpables. El Código de conducta ciado como el honor –y, por ende, responsabilizar al
apuesta, en un primer momento, por una propio empresario de esta lesión–.
Sumariedad. Los trámites no sólo tienen que ser
solución informal del problema de acoso, en el
informales, sino además han de mantenerse en el núme-
que la víctima debe poner en conocimiento ro estrictamente necesario, de forma que se llegue a las
que el comportamiento de acoso resulta conclusiones pertinentes con el máximo de rapidez; se
molesto, ofende y perturba y que si con esta está ante un tema que no sólo impone una gravísima
medida no desaparece deberá presentarse tensión a los sujetos implicados, sino que puede dete-

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 67


111
ESTUDIOS

En materia de formación el Código de con- El Código de conducta, en relación con la


ducta determina que «un importante medio denuncia, subraya la idea que «cuando se
para garantizar que no se produzca el acoso acepte una denuncia y se considere que es
sexual y que, si se produce, el problema sea necesario, transferir o trasladar a una de las
resuelto con eficacia lo constituye la forma- partes deberá permitirse, cuando sea posible,
ción de los directivos y supervisores. Dicha que la persona que ha presentado la denuncia
formación debería tener por objeto la identifi- decida si desea permanecer en su puesto o ser
cación de los factores que contribuyen a crear trasladada. No deberá sancionarse en ningún
un entorno laboral exento de todo acoso modo a la persona que haya presentado una
denuncia que haya sido aceptada, y además,
sexual y permitir que los participantes sean
cuando esto suceda, el empresario deberá
plenamente conscientes de sus responsabili-
supervisar la situación para asegurarse de
dades en el marco de la política fijada por el
que el acoso ha cesado».
empresario y de cualquier problema que pue-
da surgir. Además, las personas que tengan
algún cometido oficial en el marco del proce- 2.3.4. La Declaración de 19 de diciembre
dimiento formal de examen de la denuncia de de 1991 del Consejo
acoso sexual deberían recibir una formación de las Comunidades Europeas
especial. También es aconsejable incluir en
los correspondientes programas de iniciación Posteriormente, la Declaración de 19 de
y de formación información relativa a la polí- diciembre de 1991 del Consejo de las Comuni-
tica del establecimiento sobre el acoso sexual dades Europeas reafirmó la política Europea
y procedimientos para tratar esta cuestión». en materia de acoso sexual, señalando, entre
sus directrices, «el apoyo al objetivo general a
que se refiere la Recomendación de la Comi-
riorar seriamente las relaciones personales y profesiona- sión» (la Recomendación de 1991, se entien-
les en la empresa.
de); que «invita a los Estados miembros a
Fiabilidad. Esta característica debe estar especial-
mente referida a la persona encargada de dirigir el pro- desarrollar y poner en práctica políticas cohe-
cedimiento; sea de nombramiento exclusivo del empre- rentes integradas para prevenir y luchar con-
sario, sea de elección consensuada con los representan- tra el acoso sexual en el trabajo, teniendo en
tes de los trabajadores como es más aconsejable, lo cier- cuenta la citada Recomendación de la Comi-
to es que se ha de tener la confianza de todas las partes sión»; «invita a la Comisión a) a promover un
implicadas; sobre todo, no puede ser considerado como
un mero «agente» del empresario, en tanto que ello pue-
intercambio idóneo de informaciones con el
de minar seriamente la confianza de los trabajadores fin de desarrollar los conocimientos y expe-
implicados; la mayor dosis de imparcialidad repercutirá riencias existentes en los Estados miembros
en el mayor grado de eficacia del procedimiento; por en materia de prevención y lucha contra el
supuesto, ha de ser además una persona con una míni- acoso sexual en el trabajo; b) a estudiar unos
ma formación en el tema, lo que es especialmente reco-
criterios de evaluación que permitan apreciar
mendado por el Código de conducta.
Inmunidad. Como consecuencia de todo lo anterior, la eficacia de las medidas tomadas en los
el sujeto pasivo en una situación de acoso ha de tener la Estados miembros, teniendo en cuenta crite-
más plena garantía de que la denuncia de la misma no rios ya existentes en ellos, c) a que se esfuer-
va a ser motivo de «represalias» por parte de la empresa, cen en aplicar, en el momento de redactar el
especialmente cuando el sujeto denunciado es un direc- informe contemplado en el art. 4 de la Reco-
tivo; la existencia de una respuesta de este tipo por par-
mendación de la Comisión, los criterios a que
te de la empresa (sanciones, traslados, despidos) haría
absolutamente superfluo el procedimiento, además de hace referencia la letra b); d) a presentar el
representar, caso de demostrarse la veracidad del acoso, informe que se contempla en el art. 4 de la
una responsabilidad directa del propio empresario en la Recomendación de la Comisión, al Parlamen-
violación del derecho fundamental. to Europeo, al Consejo y al Comité Económico

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112
FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

y Social, a más tardar tres años después de la mente como sea posible una legislación ade-
adopción de la presente declaración.» cuada que obligue a los empresarios, por una
parte, a incluir medidas de prevención acom-
pañadas de sanciones en el reglamento inter-
2.3.5. La Resolución del Parlamento no de la empresa y, por otra parte, a designar
Europeo de 11 de febrero de 1994, a un Consejero encargado, dentro de la
sobre designación de un Consejero empresa, de combatir los casos de acoso
en las empresas a los efectos sexual que aporte una protección a las vícti-
de combatir los casos de acoso sexual mas así como a los testigos; (...) 3. Estima que,
en general las mujeres están en mejor posi-
Especial mención merece la Resolución de ción que los hombres para ocupar un puesto
11 de febrero de 199472 del Parlamento Euro- de este tipo, dado que constituyen el mayor
peo, sobre la designación de un Consejero en número de víctimas, y que, por consiguiente,
las empresas encargado de combatir los casos son más capaces de desarrollar un clima de
de acoso sexual. La finalidad de la designa- confianza y de comprensión mutua; (...)
ción de un Consejero, a modo de síntesis, es 9. Pide a los gobiernos de los Estados miem-
dar protección tanto a las víctimas como a los bros que soliciten a sus instancias encarga-
testigos de acoso, para lo cual los empresarios das del control de la aplicación de la legisla-
deben facilitarle al Consejero los medios de ción laboral el establecimiento de textos que
actuar, especialmente en el plano material y informen sobre los diversos grados de recurso
psicológico (disponibilidad, cursos de forma- a las víctimas de acoso sexual: a) recurso a
ción, encuentros con otros Consejeros), dispo- nivel de empresa (sanciones disciplinarias
ner de las mismas garantías de trabajo que aplicables por el empresario); b) recurso a
los miembros del Comité de empresa con nivel de consejos profesionales (magistratura
objeto de evitar las represalias y salvaguar- de trabajo); c) recurso ante jurisdicciones
dar su independencia. penales y civiles en los casos más graves. (...)
13. Pide finalmente que las instancias comu-
Por otra parte, se debe poner en conoci- nitarias, los Gobiernos de los Estados miem-
miento de todos los trabajadores quién es el bros y los Parlamentos nacionales organicen
Consejero de empresa, su nombre, horas y campañas informativas con objeto de favore-
lugar donde es posible ponerse en contacto cer un clima de prevención contra el acoso
con él. Y se insiste en que las atribuciones del sexual en el lugar de trabajo.
Consejero no se limiten a las meras consultas
de las víctimas sino que se incluyan acciones
de prevención, de información y de sensibili- 2.3.6. Informe sobre el acoso sexual
zación de los trabajadores sobre las diferen- en el lugar de trabajo en la Unión
tes formas de abuso de autoridad73 en mate- Europea (Luxemburgo 1999)
ria sexual en las relaciones de trabajo, así
como de los medios de recurso, tanto a nivel Ante la extensión del problema que suscita
de empresa como a nivel judicial. el acoso sexual, la Comisión Europea, dentro
del marco del programa comunitario de igual-
En este sentido, se dispone que el Parla- dad de oportunidades, en 1999 hizo publico el
mento Europeo: «1. Pide a los Estados miem- segundo informe sobre el acoso sexual en el
bros de la Unión que establezcan tan rápida- lugar de trabajo en la Unión Europea74. El

72
DOCE de 28 de febrero. 74
Puede consultarse este informe en MEJÍAS GARCÍA,
73
MOREAU, M. A., «A propos de l’abus d’autorité en A. M., El acoso sexual en el trabajo. Análisis y propuestas
matière sexuelle», en Droit Social, nº 2, 1993, p. 115 y ss. para su prevención, Valencia, (UGT-PV), 2001. La tra-

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ESTUDIOS

estudio trata separadamente el acoso sexual Entre las propuestas del informe, debemos
en los países del norte y del sur de la Unión destacar como en el mismo se insiste en la
Europea. obligación de información a las mujeres sobre
esta materia, dado que «la estrategia defensi-
El estudio indica que, si bien en los cinco va más utilizada por las mujeres sigue siendo
países del Sur (España, Francia, Grecia, Ita- la espera y el encerramiento en el silencio»,
lia y Portugal), las recomendaciones de la de ahí la necesidad de las campañas de infor-
Comisión Europea y del Código de Conducta mación. De este modo «se debe promover a
tienen el mérito de poner de manifiesto el gran escala la información a las mujeres con
problema y de movilizar a las mujeres a favor el objeto de aumentar el conocimiento de las
de la defensa de su dignidad, las repercusio- implicaciones teóricas y prácticas del proble-
nes sobre los actores sociales en las relaciones ma, abrirles los ojos a la realidad del acoso
de trabajo han sido más limitadas, y las medi- sexual y que les permita atreverse a pensar
das de prevención e información recomenda- cuáles son sus derechos y ejercitarlos». Infor-
das no han sido aplicadas en ninguno de estos mación que debería hacerse extensiva a los
países. Este informe muestra también que hombres, «haciéndoles tomar conciencia del
ninguno de los cinco países dispone de una ley hecho que todo el mundo puede ser víctima de
que cubra todo el espectro del acoso sexual y acoso».
ello se debe a una serie de factores de toda
La obligación de información atañe tam-
índole, tales como: a) el desconocimiento y la bién a los jefes de empresa y a los departa-
incomprensión del concepto de «acoso sexual» mentos de recursos humanos, haciéndoles
por parte de un gran número de mujeres; comprender «que el acoso sexual no sólo tiene
b) los obstáculos para denunciar los casos; un costo humano sino que, igualmente, como
c) el peso de los estereotipos ligados al acoso y toda condición de trabajo nefasto, supone un
las dificultades para cambiar determinadas coste económico no despreciable para las
actitudes; d) la falta de o la insuficiente movi- empresas (ausencias, enfermedades…)
lización de las organizaciones sindicales además de que un ‘asunto’ de acoso puede
sobre los temas que se refieren a la dignidad tener consecuencias negativas en el clima de
de las personas; e) la resistencia de las trabajo interno, pero también sobre la ima-
empresas a hacer frente al problema; y f) la gen de la compañía en el exterior», circuns-
complejidad masculina de los diferentes acto- tancia por la que se vuelve a insistir en el
res en las relaciones laborales. informe sobre las necesidades de «instaurar
verdaderas obligaciones de prevención» des-
Se incide en la idea en esta investigación de la dirección de la empresa.
que «teniendo en cuenta la gravedad de las
repercusiones del acoso en las víctimas, como También se subraya la obligación de for-
lo muestran los resultados de los estudios mación de los actores sociales, pues el conjun-
realizados en los diferentes países, hace falta, to de los actores sociales internos y externos a
en primer lugar, una política basada en la la empresa pueden ser llamados a desem-
prevención más que en la represión. Por tan- peñar un rol capital en el problema, no sólo en
to, más que perseguir la toma de una acción tratar y reparar el daño sino también en
punitiva, la pretensión debería ser más bien materia de prevención –delegados de perso-
nal, médicos de trabajo, inspectores de traba-
la prevención.
jo, asociaciones, policía, tribunales, razón por
la que «las acciones de formación deben pro-
ducción de este informe ha sido a cargo de ZOA GIMÉ- porcionar una cultura en relación al problema
NEZ PÉREZ , responsable de la Oficina Europea de la y una metodología de trabajo a fin de poder
UGT-PV. actuar en tanto que agentes de prevención».

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FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

Por otro lado, se alude en la investigación trabajo, considerando que la conducta no


sobre la «implantación de la figura de conse- deseada de naturaleza sexual u otros compor-
jera de confianza» a nivel de la empresa o a tamientos basados en el sexo que afectan a la
nivel territorial que se evidencia como una dignidad de la mujer y del hombre en el tra-
buena solución de prevención. El rol de la bajo, incluida la conducta de superiores y
consejera de confianza podría ser también la compañeros, es inaceptable y puede ser, en
de velar para que no se produzcan situaciones determinadas circunstancias, contraria al
favorables al acoso sexual. Figura ésta de la principio de igualdad de trato definido en los
consejera que «podría también animar y arts. 3, 4 y 5 de esta Directiva75.
organizar la formación sobre el tema en el
seno de la empresa». Esta Directiva 76/207/CEE, posteriormen-
te, fue modificada por la Directiva 2002/73/
Finalmente, en el informe se resalta como CE76, del Parlamento Europeo y del Consejo,
pretensión fundamental que «las proposicio- de 23 de septiembre de 2002 (DOCE 5 de
nes hechas por la Comisión Europea para octubre 2002), que va a introducir un nuevo
luchar contra el acoso en los lugares de traba- concepto de acoso relacionado con el sexo:
jo no podrán ser pertinentes, ni prevenir a las «acoso es la situación en que se produce un
mujeres de no ser víctimas potenciales, si en comportamiento no deseado relacionado con
ellas no se integran medidas que favorezcan el sexo de una persona con el propósito o el
la igualdad entre hombres y mujeres». De efecto de atentar contra la dignidad de la per-
esta manera, se señala que «las mejores polí- sona y de crear un entorno intimidatorio, hos-
ticas que permiten resolver el problema del til, degradante, humillante y ofensivo». Por
acoso sexual son aquellas relacionadas con otra parte, define al acoso sexual como «la
una política general de promoción de igual- situación en que se produce un comporta-
dad de oportunidades y de mejora de la situa-
ción de las mujeres, porque la existencia del
acoso sexual coincide con la desigualdad pro- 75
Además de la normativa expuesta, debemos tam-
fesional y el reparto desigual de poder entre bién hacer referencia, entre otras, a la Resolución del
Parlamento Europeo de 11 de junio de 1986 sobre las
hombres y mujeres. Es por ello por lo que la
agresiones a la mujer. Por otra parte, la Resolución del
Comisión Europea deberá reforzar las medi- Consejo, de 21 de mayo de 1991, relativa al tercer pro-
das ya establecidas para favorecer la igual- grama de acción comunitaria a medio plazo para la
dad de oportunidades». igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
(1991-1995) (DOCE de 31 de mayo), la Propuesta de
Decisión del Consejo, de 27 de julio de 1995, relativa al
cuarto programa de acción comunitaria a medio plazo
2.3.7. La Directiva 76/207/CEE, relativa para la igualdad de oportunidades entre hombres y
a la aplicación del principio mujeres (1996-2000) (DOCE de 17 de noviembre) y el
de igualdad de trato entre hombres y Dictamen sobre violencia en el trabajo adoptado el 29
mujeres, reformada por la Directiva de noviembre de 2001.
76
Un tratamiento y comentario a esta Directiva
2002/73/CEE
puede consultarse en: LOUSADA AROCHENA, J. F., «El acoso
moral por razón de género», Aranzadi Social, nº 15,
Con anterioridad a toda esta normativa 2003; CAVAS MARTÍNEZ, F., «Avanzando por la senda de la
hay que hacer referencia a la Directiva igualdad entre géneros (Noticia breve de la Directiva
76/207/CEE del Consejo, de 9 de febrero de 2002/73/CEE del Parlamento Europeo y del Consejo, de
1976 (DOCE de 14 de febrero), relativa a la 23 de septiembre de 2002 que modifica la Directiva
76/207/CEE)», Aranzadi Social, nº 13, 2002; PÉREZ DEL
aplicación del principio de igualdad de trato
RÍO, T., «La protección frente a la discriminación en el
entre hombres y mujeres en lo que se refiere Derecho Comunitario: las Directivas 2000/43/CEE,
al acceso al empleo, a la formación y a la pro- 2000/78/CE y 2002/73/CEE, modificación de la
moción profesionales, y a las condiciones de 76/207/CEE», Revista de Derecho Social, nº 19.

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115
ESTUDIOS

miento verbal, no verbal o físico no deseado En la normativa española, la Ley 63/2003


de índole sexual con el propósito o el efecto de ha extendido la protección también frente al
atentar contra la dignidad de una persona, en acoso por razón de origen racial o étnico, reli-
particular cuando se crea un entorno intimi- gión o convicciones, discapacidad, edad u
datorio, hostil, degradante, humillante u orientación sexual. Por su parte, la Ley
ofensivo» (art. 2.2. Directiva 76/207/CEE)77. 51/2003, de 2 de diciembre, relativa a la
igualdad de oportunidades, no discrimina-
Como se puede comprobar, la definición de ción y accesibilidad universal de las personas
acoso relacionada con el sexo del art. 2.2 de la con discapacidad; y la Ley 62/2003, de 30 de
modificada Directiva 76/207/CEE es una defi- diciembre, sobre medidas fiscales adminis-
nición casi idéntica en su literalidad a la de trativas y del orden social, incorporaron la
acoso relacionado con el origen racial o étnico noción de acoso como conducta discriminato-
del art. 2.3 de la Directiva 2000/43/CE del ria, pero en cuanto se trata de normas de
Consejo, de 27 de junio de 2000, relativa a la transposición de las Directivas 2000/78/CE y
aplicación del principio de igualdad de trato 2000/43/CE, en materia de igualdad, no
de las personas independientemente de su hacen referencia específicamente al acoso por
origen racial o étnico78, y a la de acoso, conte- razón de sexo80.
nida en su art. 2.3, relacionada con alguno de
los motivos de discriminación de la Directiva Esta definición se hace en la necesidad de
2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre mejorar el conjunto de definiciones contenido
de 2000, relativa al establecimiento de un en la Directiva 76/207/CEE –considerado
marco general para la igualdad de trato en el «bastante escaso»–; de esta manera, la Direc-
empleo y la ocupación79. tiva 2002/73/CEE, delimita los conceptos de
discriminación directa, de discriminación
indirecta81, de acoso y de acoso sexual, califi-
77
«La distinción entre ‘acoso’ y ‘acoso sexual’, a los
cando a estos últimos como discriminatorios
efectos de esta Directiva, no se halla en la finalidad o en
las consecuencias de uno y otro tipo de conducta, que se
traduce en un atentado a la dignidad de la víctima y en la
creación de un entorno intimidatorio, hostil, degradante, Cabe recordar que esta Directiva tiene por objeto
humillante u ofensivo, sino en el carácter sexual o ase- establecer un marco general para luchar contra la discri-
xual del comportamiento mismo constitutivo de acoso. minación por motivos de religión o convicciones, de dis-
Pero en ambos casos tendrá la consideración de discrimi- capacidad, de edad o de orientación sexual en el ámbi-
nación por razón de sexo y estará prohibido por los orde- to del empleo y la ocupación, con el fin de que en los
namientos nacionales». CAVAS MARTÍNEZ, F., «Avanzando Estados miembros se aplique el principio de igualdad de
por la senda de la igualdad entre géneros (Noticia breve trato.
de la Directiva 2002/73/CEE del Parlamento Europeo y 80
Vid. GARCÍA MURCIA, J. (Dir. y coord.) y OTROS, La
del Consejo, de 23 de septiembre de 2002 que modifica transposición del Derecho social comunitario al ordena-
la Directiva 76/207/CEE)», op. cit., p. 4. miento español. Un balance en el XX aniversario de la
78
«El acoso constituirá discriminación a efectos de incorporación de España a la Comunidad Europea,
lo dispuesto en el apartado 1 cuando se produzca un Madrid, (MTAS), 2005, pp. 176 y ss.
comportamiento no deseado relacionado con el origen 81
La Directiva 76/207/CEE define la discriminación
racial o étnico que tenga como objetivo o consecuencia directa como «la situación en que una persona sea, haya
atentar contra la dignidad de la persona y crear un entor- sido o pudiera ser tratada de manera menos favorable
no intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofen- que otra en situación comparable por razón de sexo», y
sivo» (art. 2.3 Directiva 2000/43/CE). la discriminación indirecta como «la situación en que
79
«El acoso constituirá discriminación a efectos de lo una disposición, criterio o práctica aparentemente neu-
dispuesto en el apartado 1 cuando se produzca un com- tros sitúan a personas de un sexo determinado en des-
portamiento no deseado relacionado con alguno de los ventaja particular con respecto a personas del otro sexo,
motivos indicados en el art. 1 que tenga como objetivo o salvo que dicha disposición, criterio o práctica pueda
consecuencia atentar contra la dignidad de la persona y justificarse objetivamente con una finalidad legítima y
crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humi- que los medios para alcanzar dicha finalidad sean ade-
llante u ofensivo» (art. 2.3 Directiva 2000/78/CE). cuados y necesarios» (art. 2.2. Directiva 76/207/CEE).

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116
FERNANDO DE VICENTE PACHÉS

por razón de sexo82. Como ha tenido oportuni- vista de lo expuesto en el Preámbulo (punto
dad de afirmar la doctrina, «la incorporación 8) no sólo afectará en el ámbito de la relación
a la Directiva 76/207 del concepto de acoso laboral, sino a todo el ámbito del entorno del
sexual ha supuesto la normativización del empleo.
acoso como conducta discriminatoria que,
Y en este contexto, se emplaza a tomar
hasta la fecha, había sido objeto de gran
medidas preventivas contra el acoso, pues
interés por las instituciones comunitarias,
«debe alentarse a los empresarios y a los res-
pero sin que el mismo hubiera fructificado en
ponsables de la formación profesional a
texto normativo alguno».
tomar medidas para combatir toda clase de
Como se pone de relieve en el Preámbulo discriminación por razón de sexo y, en parti-
de la Directiva 2002/73/CE, «el acoso relacio- cular a tomar medias preventivas contra el
nado con el sexo de una persona y el acoso acoso y el acoso sexual en el lugar de trabajo,
sexual son contrarios al principio de igualdad de conformidad con la legislación y la prácti-
de trato entre hombres y mujeres; por ello ca nacional» (punto 9 del Preámbulo Directi-
conviene definir y prohibir dichas formas de va 2002/73/CEE). En este mismo sentido, en
discriminación. Con este objetivo, debe hacer- el art. 2.5 de la Directiva 76/207/CEE, se pre-
se hincapié, que dichas formas de discrimina- cisa que «los Estados miembros, de conformi-
ción se producen no sólo en el lugar de traba- dad con la legislación, los convenios colectivos
jo, sino también en el contexto del acceso al o las prácticas nacionales, alentarán a los
empleo y a la formación profesional, durante empresarios y a los responsables del acceso a
el empleo y la ocupación» (punto 8 del Preám- la formación a adoptar medidas para preve-
bulo Directiva 2002/73/CEE). nir todas las formas de discriminación por
razón de sexo y, en particular, el acoso y el
Además de aportar estas definiciones, se acoso sexual en el lugar de trabajo»84.
establece que «el acoso y el acoso sexual en el
sentido de la presente Directiva se conside- Llegados a este punto, la doctrina se ha
rarán discriminación por razón de sexo y, por interrogado sobre la razón por la cual se con-
tanto, se prohibirán»83 (matización que hace templa la prevención de la violencia sólo en el
este nuevo apartado 3 del art. 2 de la Directi- sector privado sin alusión alguna al sector
va que ha sido recibido con agrado) y que «el público; tal vez la razón se deba a que «quizá
rechazo de tal comportamiento por parte de se presupone, con base en las normas genera-
una persona o su sumisión no podrá utilizar- les de igualdad, que, con relación al sector
se para tomar una decisión que le afecte» (art. público, los Estados miembros están obliga-
2.3 Directiva 76/207/CEE). Decisión que, a la dos a prevenir, mientras que con relación al
privado, se limitan a alentar la prevención» y
que «la subsanación de la laguna debería
82
LOUSADA AROCHENA, J. F., «Las exigencias de trans- abordarse, en el sector público, con una modi-
posición de la Directiva 2002/73/CE, de 23 de septiem- ficación de la legislación de funcionarios y de
bre de 2002», Aranzadi Social, nº 5, 2003, p. 110.
los estatutos del personal al servicio de las
83
Sin perjuicio de que también se vulneren otros
derechos fundamentales como la dignidad e intimidad,
vid. VICENTE PACHÉS, F. de, El derecho del trabajador al
respeto de su intimidad, Madrid, (CES), 1998. Por su par- 84
Y en esta misma línea, se dispone en el Preámbu-
te, la doctrina del Tribunal Constitucional no ha encon- lo de la Directiva 2002/73/CEE que «los Estados miem-
trado ningún obstáculo en vincular el acoso sexual con la bros deben de fomentar el diálogo entre los interlocuto-
discriminación por razón de sexo a partir de la conside- res sociales y, en el marco de las prácticas nacionales,
ración de la dignidad como la base de los restantes dere- con las organizaciones no gubernamentales, para estu-
chos fundamentales, como es el caso de las SSTC diar las distintas formas de discriminación por razón de
98/2000, de 10 de abril; 224/1999, de 13 de diciembre; sexo en el lugar de trabajo y combatirlas» (punto 21
78/1995, de 22 de mayo. Preámbulo Directiva 2002/73/CEE).

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ESTUDIOS

RESUMEN El presente trabajo constituye un estudio pormenorizado sobre el acoso sexual y el acoso
por razón de sexo en el entorno laboral y su concreta regulación en el Derecho Internacio-
nal y en el Derecho de la Unión Europea. En el inicio de este trabajo de investigación, y a
modo de introducción, se aborda, con carácter general, el fenómeno del acoso sexual en el
trabajo y su trascendencia en el mundo laboral actual, significando que aunque parezca
que estemos ante un fenómeno nuevo, la realidad es que el acoso sexual laboral es una
expresión moderna con la que se designa un problema antiguo, y que tiene su origen, fun-
damentalmente, desde el momento de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.
Posteriormente, y como parte nuclear de este estudio, se recoge la configuración del acoso
sexual en la normativa internacional y comunitaria europea; analizando, en primer lugar,
la doctrina y normativa sobre el acoso sexual contenida en el Derecho de los Estados Uni-
dos de norteamérica, como derecho pionero en su formulación como conducta discriminato-
ria y su repercusión e influencia en la normativa de otros países (europeos o no), haciendo
una breve alusión al ordenamiento jurídico laboral español y a la futura Ley de Igualdad
de mujeres y hombres. En segundo lugar, se exponen las acciones llevadas a cabo frente al
acoso sexual laboral por organismos tan relevantes como la Organización de Naciones Uni-
das (ONU) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Finalmente, se analiza la
normativa europea, deteniéndonos en describir el proceso histórico normativo para comba-
tir el acoso sexual en el trabajo por parte de las instituciones europeas, subrayando el tra-
tamiento de dos hitos normativos de especial trascendencia en esta materia: la Recomen-
dación 92/131/CEE, de 27 de noviembre de 1991 junto con el Código de conducta y la Direc-
tiva 76/207/CEE reformada por la Directiva 2002/73/CEE, relativa a la aplicación del prin-
cipio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al acceso al empleo,
a la formación y a la promoción profesionales, y a las condiciones de trabajo.

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